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DESCRIPCIÓN Y NOMENCLATURA ELEMENTAL DE LAS LESIONES EN PIEL Y MUCOSA BUCAL

Introducción
Es conocido por todos que la caries dental y las enfermedades periodontales son los casos a los que se refiere en
la Odontología, como aquellos de gran importancia de alerta en la salud pública; pero qué sucede cuando nos
envolvemos en un sistema de profesiones de la salud que se entreteje como una red, donde los tumores bucales
tanto benignos como malignos no se encuentran entre la prioridad de los sistemas de salud, a los cuales deberían
ser reportados y así fomentar una educación que va más allá del cepillado dental guiándose al autoexamen de
la cavidad bucal.
El objetivo general de este documento, es brindar una herramienta básica donde debemos transformar lo que
vemos en un lenguaje técnico y universal entre los profesionales de la salud.

La piel y mucosa bucal


Dado que la piel es fácilmente accesible y que es uno de los mejores indicadores generales de salud, es
importante su observación cuidadosa en la exploración física. Se la tiene en consideración como diagnóstico
diferencial en casi cada enfermedad. La piel aporta:
 Protección del cuerpo de los efectos del medio ambiente como abrasiones, pérdida de fluido,
sustancias dañinas, radiaciones ultravioleta y microorganismos invasores.
 Continente de la estructura del cuerpo y sustancias vitales, previniendo deshidratación, que puede ser
severa cuando se producen lesiones graves y extensas de la piel.
 Termorregulación a través de la evaporación del sudor y/o dilatación o constricción de los vasos
sanguíneos superficiales.
 Sensibilidad por medio de los nervios superficiales y sus terminaciones nerviosas.
 Síntesis y almacenamiento de vitamina D

La piel es el mayor órgano del cuerpo, está compuesta por la epidermis, una capa superficial, y la dermis, una
capa profunda de tejido conectivo. Constituye la cubierta del cuerpo envolviéndolo en su totalidad, hasta los
orificios más pequeños como la mucosa bucal, vías respiratorias y genitourinarias. La piel está constituida por
varias capas (Fig. 1).

Fig. 1. Capas de la piel


La epidermis (epitelio) es un epitelio queratinizado, esto es, una capa resistente que proporciona la superficie
externa y que se encuentra superpuesta a una capa pigmentada y con capacidad regenerativa denominada capa
basal. La epidermis no tiene vasos sanguíneos o linfáticos. La epidermis avascular se nutre de la dermis
vascularizada subyacente, que recibe arterias por su parte profunda donde se forman plexos cutáneos de arterias
que se anastomosan entre sí. La piel también está inervada por terminaciones nerviosas aferentes que son
sensibles al tacto, irritación (dolor) y temperatura. La mayoría de las terminaciones nerviosas están en la dermis
aunque algunas pocas penetran en la epidermis.
La dermis es una densa capa de fibras de colágeno y elastina entrelazadas. Estas fibras aportan tono a la piel y
explican la fuerza y resistencia de la misma. La dermis de los animales es extraída y curtida para producir el cuero.
Karl Langer estudió la piel de cadáveres sin embalsamar y observó que, aunque los haces de las fibras de colágeno
de la dermis se disponen en todas direcciones para conferir rigidez al tejido, en algunas localizaciones
determinadas la mayoría de las fibras se disponían en la misma dirección. También se percató de que las heridas
por arma blanca en la piel de los cadáveres hechas con pico de hielo eran de aspecto rasgado más que
redondeadas ya que el pico separa la dermis en la dirección predominante de las fibras de colágeno y esto es lo
que permite a la herida abrirse.
La distribución predominante de las fibras de colágeno determina la tensión característica y las arrugas de la piel.
Las líneas de tensión (líneas de Langer) tienden a distribuirse de forma longitudinal y espiral en las extremidades
mientras que en el tronco y cuello lo hacen de manera transversal (Fig. 2). Las líneas de tensión en codos, rodillas,
tobillos y muñecas son paralelas a los pliegues transversos que aparecen al flexionar las extremidades; al
flexionar la muñeca podrás ver varias de éstas. Las fibras elásticas de la dermis de deterioran con la edad y no se
regeneran; en consecuencia, en gente mayor la piel se arruga y cede conforme va perdiendo elasticidad.
La piel también contiene muchas estructuras especializadas (Fig. 1). La capa profunda de la piel contiene folículos
pilosos, con músculos erectores del pelo y glándulas sebáceas asociadas. La contracción de los músculos
erectores del pelo explica la erección capilar, causando la “piel de gallina”. Los folículos pilosos suelen estar
inclinados hacia un lado, y varias glándulas sebáceas se encuentran en el lado al que el pelo apunta. Por lo tanto,
la contracción de los músculos erectores del pelo provoca que éstos de pongan rectos y que compriman las
glándulas sebáceas, ayudando a éstas a secretar su producto oleoso a la superficie cutánea. La evaporación de
la secreción acuosa (sudor) secretada por las glándulas sudoríparas constituye un mecanismo termorregulador
para la pérdida de calor. También implicadas en la pérdida o retención de calor corporal tenemos las pequeñas
arterias dentro de la dermis. Se dilatan para rellenar los lechos capilares superficiales e irradiar así calor (la piel
se enrojece) o se constriñen para minimizar la pérdida superficial de calor (la piel aparece de aspecto azulado,
especialmente en labios y yemas de los dedos). Otras estructuras tegumentarias derivadas incluyen el pelo, las
uñas, glándulas mamarias y esmalte dentario.

Fig. 2. Líneas de Langer en la piel


Localizado entre la piel suprayacente (dermis) y la fascia profunda subyacente, el tejido subcutáneo (fascia
superficial) está compuesto de tejido conectivo laxo y grasa almacenada, y contiene glándulas sudoríparas, vasos
sanguíneos superficiales, vasos linfáticos y nervios cutáneos (Fig. 1). Esta capa constituye una zona de paso para
estructuras neurovasculares que simplemente distribuyen sus ramas terminales a la piel. El tejido subcutáneo
constituye el principal almacén graso, de manera que su grosor puede variar mucho en función de su estado
nutricional. Aparte del estado nutricional, la distribución de tejido subcutáneo varía considerablemente en
diferentes partes del mismo individuo.

El epitelio está constituido por cuatro capas (Fig. 3):


1. Estrato basal o germinativo
2. Estrato espinoso o de células espinosas
3. Estrato granuloso o de células granulosas
4. Capa córnea o queratina

Fig. 3. Capas del epitelio

La mucosa bucal es muy parecida a la piel, en el sentido que también está formada por epitelio, siendo su gran
diferencia que la piel es queratinizada, mientras que la mucosa es paraqueratinizada, es decir, que la mucosa no
posee la capa de queratina. Respecto al estrato basal de la mucosa bucal, este es más próximo al tejido conectivo,
teniendo estas la capacidad de dividirse; responsabilizándolo de la adición de las células nuevas.
El estrato espinoso de la mucosa bucal posee proyecciones en forma de espinas, es mucho más ancho que en la
piel. El estrato córneo de la mucosa bucal contiene paraqueratina y queratina, aportando esto, una capa delgada
de estas células en la superficie; siendo las superficies queratinizadas de la cavidad bucal las encías, el paladar y
las papilas linguales en la lengua. A diferencia con la piel, la mucosa bucal no posee anexos, sin embargo, contiene
glándulas salivales accesorias que segregan moco en la superficie de la mucosa para así mantenerlas húmedas.
Esta segregación contribuye a que las mucosas tengan un periodo más rápido de cicatrización, permitiendo su
periodo de regeneración más efectivo que en la piel.

La mucosa bucal se divide en tres tipos: mucosa masticatoria (encía y paladar duro), mucosa de revestimiento
(cara interna labial, paladar blando, cara ventral de la lengua, mejillas, piso de boca) y mucosa especializada (cara
dorsal de la lengua).
La nomenclatura o morfología basa su necesidad en señalar las lesiones elementales en la piel y mucosa para así
definir “qué son” y luego describirlas, "cómo son", según características lógicas como el color, forma, tamaño,
consistencia, superficie. Para esto debe realizarse en las mejores condiciones de iluminación y comodidad tanto
para el paciente como para el Odontólogo.
Nomenclatura es un método sistemático y uniforme para asignar nombres utilizado en las disciplinas científicas
para hacer clasificaciones y evitar ambigüedades en los nombres, como la nomenclatura binomial en biología o
química.

Para facilitar el uso de esta guía, la dividiremos en tres partes importantes:


I. Lesiones según su aparición y clasificación
II. Lesiones según su distribución y configuración
III. Nomenclatura básica para la descripción

1) Lesiones según su aparición


Las lesiones elementales en piel y mucosa bucal pueden dividirse en dos tipos: Primarias y Secundarias.
Las patologías pueden describirse como agudas, siendo estas las que se presentan y sanan en un periodo menor
de cuatro semanas.
Las de carácter crónico son aquellas de aparición y curación que excede las cuatro semanas.
Es importante, establecer en estos parámetros de descripción, la sintomatología, ya que muchos de estos
defectos estarán presentes de manera asintomática, como habrá casos donde sí sean sintomáticos, en este
sentido, las lesiones podrían estar acompañadas de dolor, prurito, escozor, entre otros.
Las lesiones de aparición primaria se definen como una alteración física considerando que esta pueda ser causa
de una enfermedad característica, aparecen en la piel y la mucosa bucal sanas teniendo diversas causas. En este
estadio se pueden encontrar lesiones sólidas, líquidas y aquellas que están destinadas a eliminarse.
Las lesiones de aparición secundarias son todas aquellas, que son consecuencia de la evolución o transformación
de las lesiones primarias, es decir, que están previamente lesionadas por traumatismo, infección o hemorragias,
a los factores externos como arañazos, cambios de curas mal realizados, etc.
Según la clasificación de las lesiones dermatológicas, además de su forma de aparición, estas pueden ser planas,
elevadas y deprimidas.

2) Lesiones según su distribución y configuración


Es relevante la importancia topográfica de las lesiones, una vez identificadas estas según su origen, es
determinante establecer los parámetros de forma y configuración.
Distribución: toda patología ubicada en un solo segmento; le daremos la connotación de localizadas, pero existen
casos que las lesiones abarcan más de un segmento denominándose diseminadas. Existen casos en que las
lesiones ocupan un sector muy amplio del cuerpo, abarcando más del 80% del mismo; en este caso hablaremos
de lesiones generalizadas.
La manera de presentarse las lesiones serán: unilateral, si afectan la mitad del cuerpo y bilateral si afectan ambas
mitades. Las lesiones bilaterales pueden ser simétricas y asimétricas. Las lesiones bilaterales simétricas son
cuando las lesiones se presentan en el mismo lado del cuerpo, por ejemplo el brazo y pierna derecha, mientras
que las lesiones bilaterales asimétricas, no poseen este patrón de disposición ya que las lesiones estarán
presentes en partes anatómicas de diferente lado; por ejemplo, el brazo derecho y en la pierna izquierda. Las
lesiones pueden presentarse de manera agrupada (agrupados), discontinuos (distanciados) y confluentes
(lesiones pequeñas dentro de lesiones grandes). (Fig. 4).
Configuración: el término configuración se relaciona con la morfología de las lesiones. No todas las lesiones
poseen la misma disposición, por lo tanto mencionaremos las más comunes: lineales, asociado a una causa
exógena, circulares, arciformes, policíclicas, iridoformes o forma de ojo de buey, herpetiformes.

3) Descripción básica para las lesiones


La nomenclatura o descripción propia de las lesiones pueden dividirse según por su aparición (primaria o
secundaria) y por el tipo de lesiones. Este léxico es muy importante ya que de acá radica, la buena utilización del
lenguaje técnico-científico, que todo profesional de la salud debe emplear.
Fig. 4. Distribución y configuración

LESIONES ELEMENTALES SEGÚN SU APARICIÓN

Sólidas
Mácula
Pápula
Tumor
Tubérculo
Primarias Roncha
Líquidas
Vesículas
Ampolla
Pústula
Quiste

Destinadas a eliminarse
Escama
Escara
Costra
Soluciones de continuidad
Secundarias Erosión
Fisura
Ulceración
Procesos reparadores o Hiperplasia
Cicatriz
Liquenificación
Esclerosis
LESIONES ELEMENTALES SEGÚN SU CLASIFICACIÓN
Planas Elevadas Deprimidas

Pápula
Placa
Nódulo Atrofia
Vesícula Esclerosis
Mácula
Ampolla Excoriación
Mancha
Roncha Erosión
Infarto
Absceso Cicatriz
Esclerosis
Costra Úlcera
Taleangiectasia
Escama Gangrena
Queloide Seno
Cicatriz
Quiste
Liquenificación

Lesiones de aparición primaria:

Mácula.
De aparición primaria sólida y plana. Área circunscrita de piel, de menos de 1 cm de diámetro, plana y no
palpable de un color diferente que la piel que la rodea.(5) Simple cambio de coloración No bordes, no
alteraciones en superficie. (9) Su origen puede ser vascular (eritema), extravasación sanguínea, e origen
pigmentario y por pigmentos extraños (tatuajes). (6)
Tomado del Atlas de Dermatología Clínica (5)
Mancha.
De aparición primaria sólida y plana. Área de la piel que muestra una coloración diferente del resto, plana, no
palpable, de más de 1 cm.

Pápula.
De aparición primaria sólida y elevada. Lesión cutánea elevada, sólida, pequeña, de menos de 1 cm de
diámetro de varios colores, sólida, circunscripta, que se resuelve espontáneamente sin dejar cicatriz. Puede
originarse en la epidermis, dermis.
Tumor.
De aparición primaria sólida y elevada. Masa más o menos esférica, de más de 2 cm de diámetro, superficial,
que se traduce en una elevación firme, con o sin límites definidos y de un color igual o diferente de la piel.
Neoformación de origen desconocido, no inflamatoria, con tendencia a crecer y persistir, con aspectos de los
más variados.

Nódulo.
De aparición primaria sólida y elevada. Estructura esférica, de 1 a 2 cm de diámetro anclado en profundamente
en la dermis que ocasiona una elevación de la piel firme, circunscrita y palpable. Es una lesión profunda en la
piel, que se palpa pero es difícil de ver. Bulto sólido y elevado. Es una lesión sólida, circunscrita, consistente y
compacta, prominente, redondeada, invade los planos profundos es de evolución lenta y cicatricial. Su
consistencia es gelatinosa, se le denomina también tubérculo, pueden ulcerarse y dejar cicatriz aunque no se
ulcere, debido a una destrucción dérmica. Son de tamaño variable y pueden aparecer aisladas.

Petequias.
De aparición primaria sólida y elevada. Pequeñas manchas (< 0.5 cm) de color rojo o púrpura por extravasación
local de sangre.

Placa.
De aparición primaria sólida y elevada. Lesión grande (>1 cm) elevada, de superficie plana, de bordes netos(Ej.
psoriasis) o confundirse gradualmente con la piel adyacente. (dermatitis eccematosa).

Eritema.
De aparición primaria sólida y plana. Manchas de tamaño variable debidas a una vasodilatación generalizada de
los capilares).
Atrofia
De aparición primaria deprimida.
Adelgazamiento de la piel con pérdida de las marcas cutáneas. Adelgazamiento parcial o total de la piel por
disminución en el número y/o tamaño de las células que lo constituyen. La piel se observa lisa, brillante, no hay
vello. Disminución del espesor, consistencia y elasticidad cutánea, de fácil plegado.

Angioma
De aparición primaria Sólida y elevada. Tumor caracterizado por la hiperplasia del tejido vascular sanguíneo.

Roncha.
De aparición primaria sólida y elevada. Área edematosa, elevada, de forma irregular y de diámetro variable. De
color rosado con el centro más claro, Levantamiento firme de la piel, que dura minutos u horas, debido a un
edema vasomotor localizado y transitorio de la dermis.
Vesícula.
De aparición primaria líquida y elevada.
Es una elevación circunscrita de la epidermis, llena de líquido seroso transparente, puede ser hemorrágico y
enturbiarse y transformarse así en pústulas. Su tamaño es variable y si se deseca forman costras redondeadas
en su base. La causa puede ser por edema intercelular cutánea elevada de paredes finas.

Ampolla.
De aparición primaria líquida y elevada. Vesícula de más de 1 cm de diámetro rellena de un fluido claro.
Levantamiento circunscrito que mide mas de 3 mm de contenido líquido seroso, serosanguinolento o
seropurulento.

Pústula.
De aparición primaria líquida y elevada. Es una elevación circunscrita de la epidermis pero de contenido
purulento, su tamaño, evolución y desecación es igual al de las vesículas y ampollas, suele asentarse sobre
poros cutáneos y también en cualquier punto de la piel.

Quiste.
De aparición primaria líquida y elevada.
Saco cerrado en o debajo de la piel revestido de epitelio y que contiene un material fluido o semisólido,
Elevado, circunscrito y palpable. Cavidad formada por una pared conjuntiva, tapizada por epitelio. El contenido
puede ser líquido, pastoso o sólido. Su origen puede ser de restos embrionarios, de glándulas o de vasos.

Escama.
De aparición Secundaria, elevada y destinadas a eliminarse. Capa plana y delgada, fácilmente exfoliable debida
a la acumulación de células queratinizadas. Son pérdidas epidérmicas laminares, algunas veces están adheridas
a la superficie cutánea. Su tamaño, color y adherencia son muy variables en las distintas patologías que se
pueden presentar.

Costra.
De aparición Secundaria, elevada y destinadas a eliminarse.
Son masas sólidas de consistencia variable formadas por la desecación de exudados mezclados también con
detritos epidérmicos. Placa rugosa seca más o menos gruesa, de color marrón, rojo o negro, formado por
sangre y exudados secos. Exudado que se seca al aire (concreción de un exudado).

Escara.
De aparición Secundaria, elevada y destinadas a eliminarse.
Son tejidos mortificados, necrosados. Costra seca resultante de una quemadura térmica o química, infección o
enfermedad cutánea escoriativa. Desprendimiento en bloque de tejido muerto o necrótico, deja ulceración.
Erosión.
De aparición Secundaria, de soluciones de continuidad, deprimida. Pérdida de epidermis formando una
excavación húmeda, lisa y brillante, secundaria a la rotura de una vesícula, área denudada epidérmica, que al
regresar no deja cicatriz.

Excoriación
De aparición Secundaria, de soluciones de continuidad, deprimida. Solución de continuidad de origen
traumático; pérdida de epidermis con la dermis expuesta.
Fisura.
De aparición Secundaria, de soluciones de continuidad, deprimida. Llesión de la piel en forma de surco,
pequeña y profunda, de color rojo, hendidura lineal, sin pérdida de sustancia

Úlcera.
De aparición Secundaria, de soluciones de continuidad, deprimida. Pérdida de sustancia profunda, que interesa
a la epidermis, dermis o más, presenta bordes y deja cicatriz. Son pérdidas de sustancia y de continuidad de la
piel. Pueden ser superficiales, profundas e incluso llegar a tejido muscular y óseo.
Cicatriz.
De aparición Secundaria, de procesos reparadores, elevada. Proceso reparativo dermoepidérmico, posterior a
una inflamación destructiva o a una solución de continuidad, con aspecto final variado. Es la sustitución por
tejido conjuntivo, de una destrucción dérmica o hipodérmica. Son atróficas, sin brillo, secas, poco resistentes,
su tamaño y dimensiones dependerá de la lesión que han restituido.

Queloide.
De aparición Secundaria, de procesos reparadores, elevada. Excrecencia de tejido colágeno cicatrizal en el lugar
de una herida en la piel. El tejido nuevo es elevado, redondeado, duro y tiene bordes irregulares dentados.
Liquenificación.
De aparición Secundaria, de procesos reparadores, elevada. Son planas y de extensión variable. Son más
oscuras que la piel; a la palpación hay infiltración dérmica, son pruriginosos. Consiste en un engrosamiento
difuso de la piel, con un aumento exagerado de los surcos normales de la piel, dando un aspecto romboidal.

Referencias Bibliográfícas

1. Moore, K. Anatomía con orientación clínica. (2007). Editorial Médica Panamericana

2. Enciclopedia Médica Familiar. Universidad de Navarra. Facultad de Medicina. Clínica Universitaria.


(2003). 1° Edición. Editorial Espasa Calpe. S.A. España, pp. 602-08.

3. Giunta, J. Patología Bucal. (2008), 3° edición. Interamérica, Mc Graw – Hill. México, pp. 91-101.

4. Arenas, R. Dermatología Atlas Diagnóstico y Tratamiento. (2008 ), 1° Edición. Interamérica, McGraw-


Hill. México.

5. Atlas de dermatología Clínica en línea. Disponible en: www.iqb.es/dermatologia/atlas/toc00.htm.;


http://www.mmhs.com/clinical/adult/spanish/derm/describe.htm

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