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Capítulo II

BASES TEORICAS:
¿QUÉ ES EL CHIPO?

Es un insecto que se alimenta de sangre de animales y humanos por picaduras. Es el


principal transmisor de la Tripanosomiasis Americana o Enfermedad de Chagas. En
Venezuela existen varios tipos de Chipos, tales como: Triatoma Dimidiata, Rodnius
Prolixus y Panstrongylus Geniculatus. Sus heces, contienen miles de parásitos
Trypanosoma Cruzi, que pueden infectar a los seres humanos cuando éstas son dejadas
sobre la picadura o sobre otras heridas, boca y ojos.

¿DÓNDE SE ENCUENTRAN LOS CHIPOS?

1) En los techos de material vegetal

2) Detrás o debajo de los muebles, cuadros, enseres, marcos de ventanas y puertas.

3) En paredes agrietadas, rotas o con espacios libres.

4) En el lugar donde duermen o se encuentran los animales.

La proliferación del Chipo en algunas zonas de la ciudad de Caracas, se debe a que en los
últimos años el hábitat del insecto ha ido cambiando en la medida que el hombre ha
ocupado sus espacios naturales. También, los cambios climáticos y los incendios constantes
en las zonas de amplia vegetación, han causado el desplazamiento del insecto hacia las
zonas urbanas.

¿CÓMO SE TRANSMITE LA ENFERMEDAD?

1) A través de las heces del Chipo infectadas con el parásito.

2) Transfusiones de sangre infectada.

3) Durante el embarazo, si la madre está contaminada con el parásito.

4) Vía oral, por la ingesta de alimentos contaminados con el Trypanosoma Cruzi.

CONSECUENCIA:

Cuando el mosquito pica el paciente entra en una fase aguda caracterizada por un proceso
febril de aproximadamente 3 meses de duración posterior a lo cual el parásito queda latente
en la sangre en bajas concentraciones y causará daños aproximadamente 10 a 30 años
después, en especial en el corazón, pudiendo afectar otros órganos como por ejemplo el
colon. Durante el proceso agudo se puede dar tratamiento con lo que se erradicará
el parásito del organismo, impidiendo las complicaciones crónicas.

TRATAMIENTO:

Hoy en día la enfermedad de Chagas se puede tratar. El tratamiento es muy efectivo durante
la fase aguda de la enfermedad y menos eficaz en la fase crónica, por eso es tan importante
hacer un diagnóstico temprano de la enfermedad.
*En menores de 1 año el tratamiento consigue una curación completa.
*En jóvenes el tratamiento consigue buenos resultados.
*Tanto en niños como en jóvenes, el tratamiento tiene menos efectos secundarios.
*En adultos el tratamiento puede evitar la progresión de la enfermedad y la aparición de
complicaciones cardíacas, aunque en estos casos la curación no está garantizada.
*En embarazadas y lactantes no se puede realizar el tratamiento. Por eso, se debe evitar el
embarazo mientras se está tomando el medicamento.
*No se puede beber alcohol durante el tratamiento, porque se pueden producir interacciones
que aumenten la posibilidad de efectos adversos.
En la actualidad, existen dos medicamentos para tratar el Chagas: el Benznidazol y el
Nifurtimox. Ambos pueden tener efectos adversos, por lo que es importante realizar el
tratamiento bajo supervisión médica. El medicamento se toma por vía oral durante dos o
tres meses, dependiendo de cuál de ellos se trate.
Tan importante como el tratamiento es el seguimiento anual de la enfermedad con un
electrocardiograma o acudir al médico ante la aparición de nuevos síntomas.

Antecedentes históricos:
Aparición del mal de chagas en Venezuela:
El Mal de Chagas o tripanosomiasis americana es una afección causada por un protozoario
flagelado, denominado Trypanosoma cruzi. El agente etiológico de la enfermedad fue
descubierto en 1907 por el doctor brasileño Carlos Chagas en muestras intestinales de
insectos de la subfamilia Triatominae (chipos), los principales vectores de la enfermedad.
Poco después hallaría el parásito en seres humanos enfermos, asociando el agente
infeccioso a las patologías características de la enfermedad que lleva su nombre.

En Venezuela, Enrique Tejera fue el primero en describir el Mal de Chagas en 1919 y en


descubrir su principal transmisor, pero no fue sino en los años 30 que se tomó conciencia
de la magnitud del problema con los trabajos del doctor José Francisco Torrealba, quien
empleó la novedosa técnica de xenodiagnóstico para confirmar la presencia del parásito en
individuos susceptibles de portarlo. Sus resultados revelaron que 25% de las personas
diagnosticadas, provenientes en su totalidad de los llanos venezolanos, se encontraban
infectadas con T.

Estudios posteriores llevados a cabo en las décadas de los 40 y 50 confirmaron la alta


prevalencia de la infección en el interior del país, alcanzando porcentajes cercanos al 40%
en ciertas regiones. Con la introducción de métodos de diagnóstico más precisos como los
exámenes serológicos, el doctor Félix Pifano llevó a cabo una amplia campaña de
seguimiento de la infección que involucró a más de 10.300 personas provenientes de ocho
estados del país.

Los resultados mostraron que 43,9% de las personas eran seropositivas para T. cruzi. La
alta proporción de niños infectados con menos de 10 años de edad (20,4%), demostró que
la transmisión del parásito había estado ocurriendo recientemente de manera activa. Estas
cifras alarmantes impulsaron a las autoridades sanitarias a emprender una campaña de
erradicación del vector de la enfermedad a partir del año 1961, mediante el uso de
insecticidas de efecto residual en las viviendas susceptibles de abrigar triatominos. Dicha
campaña rindió sus frutos, tal y como lo demostraron los datos recabados por el doctor
Alberto Maekelt en los años 80. Según éstos, los niveles de seroprevalencia en niños
menores de 10 años habían caído 17% con respecto a aquellos registrados por Pifano en los
años 60, hasta ubicarse en 3,2%. Esta tendencia traducía una disminución de los casos de
infección recientes como resultado de la eliminación sistemática de los insectos
transmisores. De esta forma, en un lapso de 40 años (1958-1998), el porcentaje global de
infectados con el T. cruzi disminuyó de 44,5 a 9,2% a nivel nacional.
En 1997 representantes de los gobiernos de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela
diseñaron un plan de acción conocido como Iniciativa para los Países Andinos destinado a
interrumpir definitivamente la transmisión vectorial y transfusional de la enfermedad para
el año 2010. Sin embargo, en los últimos años se ha registrado una resurgencia del Mal de
Chagas en Venezuela a juzgar por el aumento del número de casos agudos de la
enfermedad. Este repunte se ha atribuido a la falta de continuidad de los planes de
erradicación de los triatominos, así como a la ausencia de información destinada a prevenir
la ocurrencia de nuevas infecciones. En los países del cono sur una iniciativa similar a la de
la zona andina logró tener éxito al disminuir significativamente los índices de prevalencia
de la infección.

Científicos que estudiaron el mal de chagas en Venezuela:

Néstor Áñez:
El ganador del Premio Nacional al Mejor Trabajo Científico, Tecnológico y de Innovación,
mención Ciencias de la Salud, Néstor Áñez, investigador y profesor de la Universidad de
Los Andes (ULA), afirmó que ha venido trabajando en investigaciones relacionadas con la
enfermedad del Mal de Chagas durante los últimos 25 años.
“Hemos propuesto un proyecto que consiste en hacer seguimiento a los enfermos
chagásticos detectados a través de muchos puntos de vistas, utilizando metodología de
punta para estar seguros del diagnóstico”, comentó.

Asimismo, señaló que han seguido durante mucho tiempo la evolución de la enfermedad y
han visto como los medicamentos y los nitroderivados utilizados para su tratamiento no han
sido tan efectivos como se había pensado. “Nuestros resultados arrojan que solo 22% de los
pacientes que han sido tratados pueden considerarse curados, utilizando los criterios que
hemos manejado durante todo este tiempo”.

Sin embargo, el investigador aseveró que han insistido ante la comunidad científica, que el
agente biológico causante de la enfermedad del Chagas, como lo es el parásito
Trypanosoma cruzi, es persistente en el tejido y justamente el tratamiento utilizado no llega
a contrarrestar la acción del parásito, solamente tiene un efecto cuando éste está en la fase
circulante del paciente, lo que obliga a plantear nuevos proyectos y paradigmas para tratar
de obtener un medicamento capaz de llegar a controlar realmente este flagelo.

Áñez definió que la enfermedad del Chagas es una parasitosis causada por el Trypanosoma
Cruzi, el cual vive en biocenosis con animales, ya sean vertebrados o insectos, en áreas
rurales principalmente. Este parásito es trasmitido vectorialmente por un insecto que se
conoce como chipo, el cual se alimenta de sangre y puede infectar a personas a través de
sus heces, pero también a animales, así como alimentos y bebidas.

José Francisco Torrealba:

Fue un hombre nacido y criado en el campo, en contacto con la naturaleza y el pueblo, lo


cual contribuyó a estructurar su personalidad, recia, dedicada al trabajo, desprendida de los
bienes materiales y con una gran sensibilidad para analizar, sentir y buscar solución a los
problemas de la comunidad.

Nació en el hato San Roque, en las cercanías de Santa María de Ipire (estado Guárico,
Venezuela), el 16 de junio de 1896.

Realizó sus primeros estudios en el Colegio de Luis Morillo y Saturno González, en Santa
María de Ipire y en la Escuela del Br. Diego Antonio Ferrer y de su hermana Ana Isabel
Torrealba, en San Diego de Cabrutica. Luego pasó al Colegio San Gabriel y al Colegio
Federal de Zaraza (1910-1916), donde obtuvo el título de Bachiller. En Caracas cursó
estudios de Medicina en la Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo el título de
Doctor en Ciencias Médicas, en 1922, con excelentes calificaciones.

Durante muchos años estudió, con dedicación, las enfermedades tropicales más frecuentes
en la zona: paludismo, chagas, bilharziosis, parasitosis intestinales, elefantiasis,
leishmaniasis, dedicando una atención especial a la enfermedad de Chagas. Comprobó un
elevado número de pacientes con esta patología, casos agudos y crónicos entre los
habitantes de los ranchos de paja e insistió en la necesidad de eliminar este tipo de vivienda
y en general mejorar las condiciones de salud y de vida del campesino. Su primera
publicación en la Gaceta Médica de Caracas, apareció en 1932, sobre parasitosis
intestinales en Zaraza y otras poblaciones del Guárico y Anzoátegui; en 1933 sobre
estudios realizados en referencia al Rhodnius prolixus y tripanosomosis en el distrito Zaraza
(Guárico) y en 1934 publica sus observaciones sobre la aplicación del xenodiagnóstico en
humanos, para el diagnóstico de la enfermedad de Chagas. Esta prueba había sido descrita
por el profesor francés Emile Brumpt y utilizada sólo en animales experimentales.

Falleció el 24 de julio de 1973 en Caracas y sus restos reposan en San Juan de los Morros,
pueblo donde vivió sus últimos treinta años.

Casos de mal de chagas en Táchira y Caracas:


Táchira:

Laidy Gómez, gobernadora del estado Táchira, aseguró este jueves que la epidemia de mal
de Chagas se encuentra controlada en la entidad.

La gobernadora comentó que se realizó un cerco epidemiológico para sectorizar los casos y
evitar la propagación de la enfermedad con la ayuda del Ministerio de Salud.

Los 25 pacientes que están hospitalizados por presentar la enfermedad se encuentran en


condiciones estables y están recibiendo el tratamiento médico necesario, aseguró la
gobernadora durante una entrevista a Globovisión.

Gómez indicó que ha estado en contacto con el ministro de salud para la dotación del
medicamento Benznidazol el cual es el utilizado para tratar la patología del mal de Chagas.

Caracas:

Un estudio del Instituto de Medicina Tropical revela que hay 5 especies de chipos en
las 32 parroquias de Caracas que se estudiaron desde 2006 hasta 2013, lo que
evidencia que la ciudad es más vulnerable al mal de Chagas, cuando esta enfermedad
es característica de las zonas rurales.

El ex ministro de Salud, José Félix Oletta, explicó que este hallazgo del instituto
muestra que los números de vectores con el parásito duplica la información obtenida
en 1986 sobre el mal de Chagas en Caracas. “Esto quiere decir que hay una gran
transmisión”, explica Oletta.

El estudio explica que se identificó taxonómicamente a la especie Panstrongylus


geniculatus en 98,6% de los casos. “El mayor número de Panstrongylus geniculatus se
recogió en la parroquia de Petare, situada en el noreste de la ciudad. A esto siguió la
parroquia Sucre, localizada en el noroeste. Un examen más detallado de los patrones
mensuales de distribución de triatomíneos durante el período de estudio reveló que el
mayor número fueron recolectados entre abril y junio de cualquier año dado, siendo
mayo el mes de la recolección máxima”, explica el informe.

Oletta recuerda que la transmisión del mal de Chagas es conocida en Caracas por el
consumo de alimentos contaminados. Los casos más sonados ocurrieron en 2007
cuando 80 niños de un colegio de Chacao consumieron un jugo que tenía heces del
insecto y en 2012 hubo otro brote en cuatro personas en el Mercado de Coche,
también por consumir un jugo contaminado.

En 2009 también se recogieron e identificaron cuatro especies más: 642 de


Panstrongylus geniculatus; 1 de Triatoma nigromaculata; 3 de T. maculata y 2 de
Rhodnius prolixus. El último había sido eliminado de Caracas por los cambios
climáticos en la ciudad, pero esta especie se encontró en un barrio de Antímano, cerca
de las montañas del Ávila, y también en una casa de Chacao.

Por la interrupción de la publicación del Boletín Epidemiológico del Ministerio de


Salud no hay datos recientes sobre la incidencia de la enfermedad que causa
problemas cardiacos, digestivos, dolor abdominal y dificultad para tragar.

133 casos de malaria en Miranda

La epidemia de malaria que comenzó a tener el brote en agosto de 2016 ya tiene un


repunte que se equipara a las registradas hace 40 años en el estado Miranda. La Red
Defendamos la Epidemiología revela que hay 133 casos en la entidad, de los cuales
129 se encuentran en los Valles del Tuy. La mayoría de los casos están en el municipio
Paz Castillo (Santa Lucía), seguido por el municipio Independencia (Santa Teresa del
Tuy). “El número de casos de malaria, importados desde el estado Bolívar, en el
mismo período fue de 327 (2,45 veces más que el número de casos autóctonos), cifra
récord en muchos años. El estado Miranda fue receptor de 0,19% de los casos de
malaria adquiridos en el estado Bolívar y exportados a otras entidades federales del
país en 2016”, precisa el reporte.
Bases legales:

En este sentido la Ley Orgánica de la salud, en el título IV del capítulo I, Sección: De la


Organización Administrativa de los Establecimientos de Atención Médica en su
Artículo 34 estipulan que:

Son establecimientos de atención médica los hospitales, clínicas y ambulatorios


públicos y privados debidamente calificados y dotados de los recursos necesarios para
cumplir las funciones previstas en las leyes y los reglamentos correspondientes.

Artículo 68: Todo sujeto a quien le sean lesionados sus derechos subjetivos o intereses
legítimos en los términos establecidos en esta Ley, podrá recurrir ante la vía
administrativa o ante la jurisdicción administrativa de conformidad con lo establecido
en la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos y en la Ley Orgánica de la Corte
Suprema de Justicia.

Artículo 69: Los pacientes tendrán los siguientes derechos:

El respeto a su dignidad e intimidad, sin que pueda ser discriminado por razones de
tipo geográfico, racial, social, sexual, económico, ideológico, político o religioso.

Aceptar o rehusar su participación, previa información, en proyectos de investigación


experimental en seres humanos

Recibir explicación en términos comprensibles en lo que concierne a salud y al


tratamiento de su enfermedad, a fin de que pueda dar su consentimiento informado
ante las opciones diagnósticas y terapéuticas, a menos que se trate de intervención
que suponga riesgo epidémico, de contagio de enfermedad severa, y en caso de
extrema urgencia.

Negarse a medidas extraordinarias de prolongación de su vida, cuando se encuentre


en condiciones vitales irrecuperables debidamente constatadas a la luz de los
consentimientos de la ciencia médica del momento.

Recibir el representante del paciente, su cónyuge, hijos mayores de edad u otro


familiar, explicaciones sobre las opciones diagnósticas del paciente cuando éste se
encuentre en estado de alteración mental que le impida entender y decidir…

Artículo 70: Los pacientes tendrán los siguientes deberes:

Preservar y conservar su propia salud y la de sus familiares, y cumplir las


instrucciones e indicaciones que conduzcan a ello.

Contribuir al cuidado físico, al mantenimiento y al cumplimiento de las normas de


orden y disciplina de los establecimientos de atención médica…

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