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INTRODUCCIÓN
Por medio de la elaboración de este trabajo se podrá llegar a conocer diversos
aspectos de gran importancia acerca del embarazo en una mujer.
Gracias a la realización de este trabajo se podrá conocer más a fondo y con mayor
profundidad un tema de vital importancia para las mujeres de hoy en día, quienes
deberías de manejar este tipo de información, para poder llevar a cabo un
embarazo exitoso, sin mayores problemas o complicaciones.
EL EMBARAZO:
Se conoce como embarazo al período de tiempo comprendido que va, desde la
fecundación del óvulo por el espermatozoide, hasta el momento del parto. En este
se incluyen los procesos físicos de crecimiento y desarrollo del feto en el útero de
la madre y también los importantes cambios que experimenta esta última, que
además de físicos son morfológicos y metabólicos.
Entre los síntomas más recurrentes y normales que anticipan o anuncian este
momento tan esperado por las parejas que deciden tener hijos son la ausencia del
período menstrual o amenorrea, hipersensibilidad en los pezones, aumento de
tamaño de las mamas, somnolencia, vómitos matutinos, mareos, cambios a la hora
de percibir los olores que se acostumbraba y la necesidad de ingerir determinado
tipos de comidas o alimentos, lo que más comúnmente conocemos como antojos.
El diagnóstico profesional del embarazo se realiza en las primeras etapas de la
amenorrea por medio de la determinación de una hormona, llamada gonadotrofina
coriónica, mediante los conocidos kits comerciales para pruebas en orina o bien por
medio de su medición en sangre.
Por otra parte, el incremento de peso (fruto del crecimiento del bebé, la placenta y
el volumen sanguíneo) es un fenómeno normal y esperado. En mujeres con peso
normal antes de la concepción, se postula que el incremento de un kilogramo por
cada mes constituye la meta ideal. Sin embargo, la ansiedad que origina la
gestación suele traducirse en muchas madres en un impulso por comer más y, con
ello, se experimenta un aumento de peso excesivo que suele ser difícil de revertir
aún después del parto. La obesidad materna previa a la concepción y el incremento
desmedido del peso durante el embarazo se asocian con mayor riesgo de
complicaciones como la diabetes gestacional o la hipertensión, las cuales se
vinculan con alta morbilidad para la madre y el bebé.
Los embarazos en la media de las mujeres suelen ser únicos; sin embargo, también
existe la posibilidad que se produzca un embarazo múltiple. Esto puede darse en
condiciones de tipo hereditario, o sea, si mi abuela tuvo mellizas, entonces es
probable que yo también tenga un par de mellizas. También pueden darse como
consecuencia de las técnicas de fecundación asistida, situación que se ha visto
mucho en los últimos años en las mujeres que se sometieron a este tipo de práctica
ante la imposibilidad de concebir de modo tradicional. Así, el implante de numerosos
óvulos desencadena una mayor probabilidad de embarazos múltiples. Otra
consecuencia de la "medicalización" del embarazo ha sido un aumento de la tasa
de cesáreas, muchas veces innecesarias, ya que, aunque liberan a la madre de los
siempre temidos dolores asociados con el parto, no dejan de constituir un acto
quirúrgico, con los riesgos que esto puede provocar en la mujer y el bebé. Por
consiguiente, dentro de las lógicas posibilidades de cada caso en particular, debe
preferirse la alternativa del parto vaginal clásico para un final feliz del embarazo.
Existe una correlación entre el peso fetal y placentario y los niveles de esta
hormona ya que se ha visto que en las gestaciones múltiples los niveles son más
elevados.
Progesterona.
La placenta forma progesterona a partir del colesterol o de la pregnenolona
maternos. Se puede obtener en todas las fases de gestación, lo que revela su
carácter esencial para el sostenimiento del embarazo.
Estrógenos.
La síntesis de realiza a partir de la pregnenolona placentaria que pasa al feto
y allí, en la suprarrenal, es transformada en DHEA-S. Este vuelva a la placenta,
donde previa sulfatación se transforma en DHEA libre, el cual se convierte en
androstendiona y testosterona, que son convertidos en la placenta en estrona y
estradiol.
La función principal del estriol es el estimulo que producen las prostaglandinas que
por su efecto vasodilatador del músculo liso arteriolar favorecen el flujo
uteroplacentario. La valoración del estriol durante el embarazo se utiliza como
indicador de la función placentaria y, por tanto, del bienestar fetal.
DESARROLLO FETAL
Periodo ovular: 1ª y 2ª semana
Periodo embrionario: 3ª a 8ª semana
Periodo fetal: 9ª a 40ª semana
5º mes:
El feto está cubierto de vello lanugo
6º mes:
Piel rojiza y arrugada por la falta de tejido adiposo
7mes::
o los parpados, cuyos bordes se encontraban fusionados desde el tercer
mes, pueden ahora separarse.
o Mediante cuidados especiales la mayoría de fetos que nacen en esta
fecha, se hallan en condiciones de sobrevivir.
8 mes:
Depósito de grasa subcutánea
Los movimientos fetales son muy vigorosos
9º mes:
Aparece el unto sebáceo (producto de secreción de las glándulas
sebáceas)
El cráneo posee el mayor volumen (importante para el parto)
FECHA DE NACIMIENTO
Fórmula de Naegele: FUR + 7 días - 3 meses + 1 año
Fórmula de Wahl: FUR + 10 días - 3 meses + 1 año
La culminación de un embarazo toma diversos nombres según la EG (edad
gestacional):
Hasta las 22 semanas: aborto
Entre la 23ª a 36ª semana: parto pretérmino
23ª a 27ª semana: parto inmaduro
PLACENTA
Está constituida por:
Porción materna: decidua basal
Porción fetal: corion frondoso (trofoblasto y mesodermo extraembrionario)
La sangre ingresa al espacio intervelloso procedente de las arterias
espirales cuando las células del citotrofoblasto erosionan el endometrio.
Se produce la INVASIÓN ENDOVASCULAR
Aun cuando el ritmo de las visitas depende de cada caso, en general el control
clínico se realizará con la siguiente frecuencia:
Hemograma y plaquetas.
Permite valorar si se padece anemia, y en su caso de qué tipo, así como conocer
si el número y morfología de los glóbulos blancos y plaquetas es normal, con el fin
de descartar procesos infecciosos, inmunológicos o incluso hematológicos.
Pruebas de coagulación.
Glucemia.
Es la valoración del nivel de glucosa (azúcar) en la sangre. Una persona puede ser
diabética sin presentar síntomas durante años. Durante el embarazo puede
potenciarse la posible aparición de una diabetes, que suele revertir después del
embarazo.
Serología luética.
Normalmente se hace una sola prueba llamada RPR o VDRL que descarta la
presencia de anticuerpos de la sífilis. En caso positivo tendrá que verificarse el
resultado con otras pruebas y de confirmarse, la mujer debe tratarse, pues la
enfermedad puede afectar gravemente al niño.
Serología de la toxoplasmosis.
Serología de la rubéola.
VIH
Hemograma.
Test de O’Sullivan.
Serología de toxoplasmosis.
Esta prueba se solicita a todas las mujeres de cualquier grupo sanguíneo y factor
Rh con el objetivo de detectar la presencia de anticuerpos grupales (ABO) anti-D y
no-A no-B y no-anti-D. Si se detectan, debe continuarse su investigación y control.
Sedimento de orina.
A pesar de tener en cuenta todas estas premisas, hay una serie de circunstancias
(obesidad, poco líquido amniótico, posición fetal, etc.) que pueden impedir detectar
alguna malformación. Además, debe tenerse en cuenta que algunas
malformaciones no son detectables en estas semanas de gestación o se producen
en etapas más tardías.
Hemograma:
Pruebas de coagulación
Sedimento de orina
Fluxometría Doppler.
Permite la evaluación del flujo hemático que tiene lugar en un vaso determinado,
mediante el Doppler pulsado. Habitualmente por este procedimiento es posible
adelantarse en 2-3 semanas a los signos de peligro proporcionados por otras
exploraciones. Este examen es absolutamente indoloro e inofensivo, ya que se
efectúa mediante una variante de la técnica ecográfica.
Amnioscopia.
Consiste en la observación del líquido amniótico, es decir, de las aguas que rodean
al niño, por medio de un dispositivo óptico llamado amnioscopio. Suele realizarse
cuando el embarazo ha llegado a término y se desea confirmar que su prolongación
no es peligrosa para el feto.
Amniocentesis tardía.
Evaluación pélvica.
Al final del embarazo es importante confirmar que el cinturón óseo materno, a través
del cual tiene que avanzar el feto durante el parto (pelvis) es de unas dimensiones
adecuadas, especialmente si se trata de una mujer que va a dar a luz por primera
vez.
Técnicas invasivas
introducimos físicamente dentro del espacio o entorno fetal, por ejemplo, pinchar el
saco amniótico para extraer líquido. Por lo que todas ellas deben ser realizadas bajo
un estricto control de esterilidad.
La elección de una u otra técnica depende del tipo de diagnóstico que se tenga que
efectuar.
De todas maneras siempre que se pueda, se trabaja con la técnica más segura que
nos permita ofrecer los resultados lo más rápidamente posible. Pues es muy
diferente dar un resultado patológico cuando la mujer se encuentra a las 11
semanas de gestación, a que ya se encuentre a las 22.
La biopsia de corión
Esta prueba se debe realizar a partir de las 11 semanas de gestación hasta el final
del embarazo. Si se realiza antes de la semana 10 puede dar lugar a anomalías de
las extremidades fetales, micrognatia y microglosia.
Via Transcervical
Via Transabdominal
La Amniocentesis
Complicaciones de la amniocentesis:
Cordocentesis
Contraindicaciones de la cordocentesis
Técnicas no invasivas
La ecografia
El Doppler
El cribado sérico materno sirve para identificar a las mujeres gestantes que están
en riesgo de tener un bebé afectado de alguna cromosomopatía, entre ellas la
trisomía 13, 18, 21 (ésta última también conocida como síndrome de Down o
mongolismo), 45, X (síndrome de Turner), etc.; o de ciertas malformaciones, entre
ellas los defectos del tubo neural, como por ejemplo la espina bífida (tambien
conocida como espina dorsal abierta) y la anencefalia.
Esta prueba hay que hacerla durante unas semanas concretas de la gestación
porque sus valores varían a lo largo de las mismas, y si se hace fuera de tiempo,
sus valores ya no son informativos.
Hay diversos tipos de cribado, pero los más frecuentes, según la época en que son
ejecutados y el número de marcadores analizados, son:
2.- Durante el segundo trimestre (14-20 semanas de gestación, ideal a la 16), este
test puede ser de tres tipos en base a si se miden dos, tres o cuatro substancias.
En el primer caso hablaremos de doble cribado, en el segundo de triple cribado y
en el tercero de test cuádruplo:
doble cribado: Este test mide las concentraciones de dos substancias, que
son la alfa-fetoproteína AFP y la -hCG (total o beta-hCG libre).
triple cribado: Este test mide actualmente las concentraciones de tres
substancias, que son la AFP, hCG (total o beta-hCG libre), estriol no
conjugado uE3.
test cuádruplo: Este test se efectúa
mediante la determinación en sangre
materna de los siguientes marcadores
AFP, hCG (total o beta-hCG libre), uE3 e
inhibina-A.
1. Parto natural
Este es el tipo de parto en el que el bebé nace por vía vaginal, pero difiere del parto
normal, ya que se realiza sin intervenciones como la analgesia, el uso de oxitocina
para estimular las contracciones o procedimientos tales como la episiotomía.
2. Parto normal
También conocido como parto vaginal, pues la salida del bebé es vía vaginal. Es de
inicio espontáneo y el bebé nace con presentación cefálica, es decir, la cabeza se
coloca en la pelvis, preparándose así para el nacimiento.
Los beneficios del parto normal son numerosos. Para el bebé puede significar
garantizar un pulmón maduro; contacto con la madre en los primeros momentos de
la vida; oportunidad de succionar el pecho; menos posibilidades de enfermedades
respiratorias, etc. Para la madre menos riesgo de hemorragia; recuperación más
rápida; el seguimiento de la entrega y finalización de un ciclo de vida
(embarazo); contacto rápido con el bebé, entre otros.
3. Parto en el agua
El parto en el agua es aquel donde el nacimiento del bebé ocurre la madre
sumergida en agua en una bañera o piscina. El vientre debe estar completamente
cubierta por el agua… y el padre puede entrar en la bañera o en la piscina para
apoyar a la gestante en este momento importante.
En esta situación, la gestante es colocada en una tina llena de agua tibia durante el
parto. En general, se entra en el baño cuando el trabajo de parto progresa y el dolor
aumenta. La orientación generalmente es que la gestante entre al agua después de
una dilatación cervical mayor que 5 cm y sintiendo contracciones frecuentes e
intensos (más de 2 cada 10 minutos).
4. Parto en cuclillas
Es realizado de la misma manera que el natural, cambia solo la posición de la
madre, que en lugar de estar en la posición ginecológica normal, permanece en
cuclillas. Es generalmente un parto más rápido, que es ayudado por la gravedad
debido a la posición vertical y así suele ser más cómodo para las mujeres.
6. Parto Leboyer
También llamado el “parto sin violencia” es un tipo de parto en donde se intenta no
estresar al bebé, convirtiendo su primera experiencia fuera del útero menos
“traumática”.
7. Cesárea
La cesárea se realiza vía transabdominal, es decir, con la incisión del abdomen de
la madre en varias capas hasta llegar al feto dentro del útero y retirarlo por esta
Por último, cabe destacar que lo que es bueno para una persona puede no ser
bueno para otra… Por lo tanto, cualquier persona no le cabe juzgar las decisiones
de la mujer en relación con el tipo de parto elegido. La decisión depende de ella,
pero, por supuesto, siempre debe guiarse por profesionales de confianza.
¿Cuáles son los factores de riesgo del trabajo de parto y el parto prematuros?
Hay varios factores de riesgo del trabajo de parto y el parto prematuros, incluidos
algunos que los investigadores todavía no han identificado. Algunos de estos
factores de riesgo son "modificables", es decir que se pueden cambiar para ayudar
a reducir el riesgo. Otros factores no se pueden modificar.
Los profesionales de la salud consideran que los siguientes factores hacen que las
mujeres corran un riesgo alto de tener un trabajo de parto o un parto prematuros.
mujeres sin estas anormalidades. Por ejemplo, las mujeres con un cuello
uterino (la parte más baja del útero) corto o cuyo cuello uterino se acorta en
el segundo trimestre (del mes 4 al mes 6) de embarazo corren más riesgo de
tener un parto prematuro.
Edad de la madre.
o Las mujeres menores de 18 años tienen más probabilidad de tener un
parto prematuro.
o Las mujeres mayores de 35 años también corren riesgo de tener
bebés prematuros porque son más propensas a tener otras
Tensión arterial alta: El sufrimiento fetal crónico se asocia con ella, pero no debe
considerarse la única causa posible.
Problemas con el cordón umbilical: Al ser el conector entre la placenta y el bebé, alguna
El sufrimiento fetal crónico está asociado con la tensión arterial alta, pero no debe
considerarse la única causa. Múltiples factores particulares al estado de la madre pueden
provocarlo.
Es preciso recordar que hasta los embarazos más normales y con las mejores
condiciones de parto pueden presentar complicaciones en cualquier momento. De esta
manera, en el caso del sufrimiento fetal
agudo es difícil hablar de "evitar" que
ocurra. Sin embargo, si el parto está
monitoreado, el problema puede
detectarse a tiempo, pues cualquier
cambio en el ritmo cardiaco del bebé se
atenderá inmediatamente, impidiendo
que el bebé sufra lesiones graves
Para esto, es necesario llevar un correcto control médico que permita diagnosticarlo,
tratarlo y lograr que el bebé tenga un crecimiento normal en el útero de la madre.
El sufrimiento, como otro tipo de experiencias que puede tener un recién nacido, está
relacionado únicamente con que las condiciones del ambiente y su estado de salud no
sean favorables para tener una vida y un crecimiento adecuados. En la medida en que el
bebé tenga todo lo que necesita para vivir y desarrollarse normalmente, estaremos
evitando las molestias y consecuencias asociadas al sufrimiento de un bebé.
Las lesiones suelen ocurrir durante el paso por el canal del parto.
Puede ocurrir la fractura de uno de los huesos del cráneo, aunque es muy poco
frecuente. A menos que la fractura forme una indentación (fractura deprimida), se
cura rápidamente sin tratamiento.
La piel del recién nacido muestra a veces signos de lesiones leves después del
parto, especialmente en las zonas que sufren presión durante las contracciones o
en las que emergen en primer lugar del canal del parto. En los partos de cara, a
veces se produce hinchazón y hematomas alrededor de las órbitas de los ojos y en
la cara, y en los partos de nalgas, las lesiones se producirán en el escroto o en los
labios de la vulva. Por lo general, no requiere tratamiento.
Los partos asistidos con fórceps pueden dejar marcas o hematomas temporales en
el rostro y en la cabeza del bebé. Los bebés que nacen por un parto asistido con
ventosas pueden padecer hematomas o laceraciones (cortes) en el cuero cabelludo
V. Parálisis braquial
Se produce cuando se lesiona el plexo braquial (el grupo de nervios que llega a los
brazos y a las manos). Suele ocurrir cuando hay dificultades en el parto para sacar
los hombros del bebé, lo que se conoce como distocia de hombros. El bebé pierde
la capacidad de flexionar y de rotar el brazo. Si la lesión solo produjo hematomas e
hinchazón alrededor de los nervios, el movimiento debería volver en unos pocos
meses. Si el nervió se rompió, puede producirse un daño nervioso permanente. Se
utilizan ejercicios especiales para ayudar a mantener la amplitud de movimiento del
brazo mientras que este se recupera.
RECOGIDA:
Las células madre son aquellas capaces de dar origen a las células de los diferentes
tejidos y órganos de nuestro cuerpo (como las células cardíacas, del sistema
nervioso, células sanguíneas…) a diferencia de las células adultas ya diferenciadas
que no pueden dar lugar a células distintas a ellas.
Una vez acabada la fase de expulsivo del parto, es decir, una vez ha salido el bebé,
y mientras se espera el alumbramiento, la salida de la placenta, se puede recoger
la sangre de cordón umbilical. Es la sangre que queda en el cordón y en la placenta
y que con la salida de la placenta se elimina también y se desecha con el resto de
residuos orgánicos.
Existen unos kits de recogida con una bolsa de almacenamiento que lleva un líquido
anticoagulante conectados a una o dos agujas de recogida. Una vez pinzado el
cordón umbilical y cortado se puede puncionar para recoger la sangre que queda
en él.
Esto no tiene ninguna consecuencia ni para el feto ni para la madre ya que es una
sangre que si no es recogida se desecha.
Método de la jeringa: Una jeringa se usa para extraer la sangre del cordón
umbilical, poco después de que el cordón umbilical ha sido cortado. El proceso es
similar a la extracción de sangre para un análisis de sangre regular.
El método de las bolsas: el cordón umbilical se eleva para drenar la sangre en una
bolsa.
CONSERVACIÓN
¿POR QUÉ CONSERVARLA?
Se extraen, sin dolor, tras el parto, y sin ningún tipo de riesgo ni para la madre
ni para el bebé.
Tienen diversas aplicaciones terapéuticas, entre las que destacan el
tratamiento de enfermedades sanguíneas cancerígenas y de enfermedades
metabólicas.
Minimizan las posibilidades de rechazo ante un transplante por su mayor
grado de aceptación y compatibilidad.
Tienen un gran potencial de futuro, ya que cada día se descubren nuevas
posibles aplicaciones o se desarrollan nuevas técnicas para curar
enfermedades hoy en día difíciles de tratar.
Gracias a su gran capacidad de multiplicación y regeneración, se estudia su
aplicación en el tratamiento de enfermedades degenerativas.
BIBLIOGRAFIA:
http://embarazosemanaasemanas.com/los-diferentes-tipos-de-parto-conozca-las-
caracteristicas-de-cada-uno/
https://www1.nichd.nih.gov/espanol/salud/temas/preterm/informacion/Pages/factor
es.aspx