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  • Mar Negro Diluvio

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    CELA geologia Richard Fortey €: peleortloge, investigador fen dl Museo Ge Historia Hara deLondesy eno deb eyal Scie torent er use adapta fanatics des London eve of Books et eto eis, eProvocé esta inundacién el éxodo de la poblacién riberefia del lago hacia todo el creciente fértil? Un sneina fra prefect de eras fen leer de is capae gelesen frm femanoa nea cert Us (ova més eoertee se [EGuentran en el tento de peoue El mar Negro éhijo del Diluvio? Los sedimentos han conservado el recuerdo de una terrible inundacién Seguin datos geolégicos recientes, hace 7500 aftos el mar Negro, entonces un lago de agua dulce, fue inundado por el Mediterraneo. 2Se basa en este acontecimiento la historia biblica del Diluvio? Mitologfa . ) pero el debate sigue abierto. Cuando el agua empea6 2 subir, los peces aparecie~ ron en la superficie del lago muertos ¢ hinchados o ‘agitados por sus ditimas convulsiones. Los ribere~ jios vieron desaparecer en pocos dias todos sus rmedios de subsistencia: nada frenaba lainundacién. El anciano de una tribu advirtié que el ogua habia adquirido un gusto salado. Pronto empe26 abatir los delgados soportes de as cabafias de madera: no que- daba més que huir antes de sertragado por las aguas, acarreando To que podia salvarse. Atertorizados, los refugiados contaron haber ofdo un gran rugido, Los {que tardaron en emprender la huida se ahogaron. En ppocas semanas el nivel del agua subi6 unos 120, metros Los exilados desconcertados escaparon bien hacia el oeste a fo largo del valle del Danubio, bien hacia cl sur y el este, al pie del Céucaso, Otros atraveso~ ron ls territorios salvajes mucho mas alejados hacia este, para encontrar refugio alrededor de un lago silvado en otra época entre Tien Shan y la meseta tibetana. Algunas tribus, mds afortunadas o més audaces, se adentraron en la cordillere de Taurus y ‘encontraron la salvacién al otro lado, en las Ma~ nuras de lo que hoy en dia se Hama Mesopota~ mia, En todos los lugares en los que se instala- ron los supervivientes, la terrible inundacién se convirtié en un rito fundador que prevenia yaterrorizaba a las generaciones siguientes. Se transmitié-oralmente-durante més de mil aos antes de ser grabada un dja en atcill. Yla leyenda todavfa se perpetia en la actualided gracias a los ‘ontores tribales, los guslas, Esta historia, segiin William Ryan y Walter Pitman, profesores en el Lamont Doherty Earth Observatory y expertos en sgeologfa marina, es la det Diluvio, el de la Biblia y del arca de Noe ‘Seg ells, el Diluvi es el resultade de uns inundacién que sumergi6 un inmenso Tago de agua dulce y que en algunas semanas originé en mar Negro. Negro porque por debajo de algunos metros de profundi~ dad la ausencia de oxigeno lo priva de toda vida y porque el fondo esta cubierto de un lado oscuro y fétido en el que sélo sobreviven bacterias, Los medios 56 / waazo 2000 MuwBo cieatieico 236 arqueologta abogan en favor de esta hipstesis audaz, de este tipo se laman euxinicos» por el nombre del ‘mar Negro en a Antigiedad clésica: Pont Euxin, En los peces sélo viven en las aguas superficial, muy porencima de las profuncidades en las que se sofo- Carian en pocos segundos. Siempre segin el escenario de tos dos gedlogos, a metamorfosis det lago se produjo debido a la aber= tura del estrecho de los Dardanelos, hace més de 2000 ais fig. 1. Al ceder una barrera rocosa,e! Medite- srineo se introdujo por un verdadero cafién para invadir los lanuras situadas al otra lado. Este acon- {ecimiento era a su vez la consecuencia de fa subida del nivel del marl final dela Gitima glaciacion, hace tangs 11,000 aos, Para hacerse una idea de la ampli- td de la catistrofe, hay que imaginar la rotura de a «Los sinsabores de un geélogo» Los conflictos entre los gedlogos y los que interpretan titeralmente la Biblia parecen ine- vitables.” lan Plimer, geélogo de la Universi- dad de Melburne y especialista en la geologia de Turquia, Io ha comprobado recientemente 2 su costa al sefialar la contradiccion de lo que 1 considera pamplinas creacionistas, Un gru- po local de fundamentalistas, dirigido por un {al Allen Roberts, pretendia haber descubierto pruebas xcientificass que demostraban la pre- sencia de restos del arca de Nos. Plimer con- testé que estas pretendidas pruebas no eran més que une estructura geoldgice natural, un sinclinal" situado en Turqufa a una treintena de kilimetros del monte Ararat, muy cerca del mar Negro. Aparecida en unas capas rocosas bastante gruesas, tal estructura podia-en todo caso era imaginable recordar a grandes ras- gos un barco de madera. La conviccién de Roberts se basaba sin duda en la estructura de este tipo descublerta cerca del lugar en el ‘que se supone que habria embarrancado el arca. Hace dos afios Plimer perdié una deman- da que habfa planteado contra Roberts por Publicidad engafiosa, ya que el juez considers ‘que en este caso no se trataba de un producto comercial sino que era simplemente un caso Ge libertad de expresion, Debido 2 Ia fuerza del leaje, a presa natural del Bosfore habria cedido hace 7.500 afios. Por este nuevo estrecho el Mediterraneo se habria precipitado en el mar Negro. (fot Nowtsfeplorer) Wa yan hire a Sea a, Mae Vestigio de la metamorfosis del mar Negro, una corriente profunda de agua salada fluye del Mediterréneo hacia el Bésforo “oP gris Before Present. sendo internacional el aio 3956. ‘una presa gigante que liberase fuerzas cuatrocien= tas veces mis importantes que las generadas por las ‘ataratas del Nidgeral El forrente excavé un enorme tajo en el extremo oriental del fondo del mar Negro. No obstante,a diferencia de otros acontecimientos ‘quehan marcado con su huella la historia de la Tie- ra caidas de meteoritos,erupciones volcénicas colo sales), éste no tuvo consecuencias ala escala de todo el planeta, Desaparecieron relativamente pocas espe cies y otras, venidas del Mediterraneo, colanizaron este nuevo mar salado. Los datos recientes que apoyan ta hipatesis de W. Ryan y W. Pitman son suficientemente sélidos para convencernos de la realidad geolbgica de la inun- dacién del mar Negro. En los Dardanelos, la cortiente de la superficie va del mar Negro al Mediterréneo, pero las profundidades hon con- secvado un recuerdo de la gran inundacién: a este nivel en efecto, las aguas circulan en sen= tido contrari, Los marinos conocian desde hace tiempo esta contracorriente: para remontar la corriente de la superficie bastaba susnergir profun- damente una red lastrada que movida por el flujo profundo atrastraba al barco en sentido inverso. Por Jo tanto, en profundidad, se vierte sobre el mar Negro un rio de agua salada. Descubierto en 1961 por el Chain, vn lnigue oceanogrifica del Woods Hale Oce- anographi¢ Institute of Massachusetts, el fendmeno no se comprendié bien hasta mucho més tarde. ‘ubo que esperar al principio de los aos 90 y ala {ntensa fase de campaftas occanogréficas en el mar Negro. Los barcos se desplazaron en todos tos sen= tidos, sondeando los fondos marinos y extrayendo muestras de sedimentos que han conservado las huellas de la inundacion.” Estas misiones -en las que participaron William Ryan y Walter Pitman leva~ ronal descubrimiento de files de animales de agua

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