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La comprensión de cómo los alimentos que consumimos afectan la presión arterial comienza con la
comprensión de lo que es la presión arterial.
¿Qué es la presión arterial?
La presión arterial es la fuerza ejercida por la sangre circulante sobre las paredes de los vasos sanguíneos, y
constituye uno de los principales signos vitales. La presión arterial alta (que también se llama hipertensión) se
produce cuando la sangre se desplaza a través de las arterias a una presión más alta que lo normal
produciendo una tensión en los vasos sanguíneos, arterias y el corazón. La hipertensión arterial no suele tener
síntomas, pero puede causar problemas serios tales como derrames cerebrales, insuficiencia cardiaca,
infarto e insuficiencia renal. Pocas personas saben lo que realmente hace que la presión arterial alta, pero se
puede tratar con cambios en la dieta.
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los
vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el
corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión
arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el
corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.
La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg1 cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80
mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a
140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o
elevada.
Las principales causas que llevan a padecer esta enfermedad es un inadecuado estilo de vida, por ello
Verdejo indica que las tres acciones básicas que se deben implementar contra la hipertensión arterial son:
1. Procurar un peso adecuado. Mediante la implementación de ejercicio y una dieta saludable que incluya
frutas y verduras.
2. Medir la presión arterial. Es trascendental acudir con un especialista al menos cada seis meses para este
control, y adoptarlo como un hábito recurrente.
3. Atención a síntomas. Dado que la HTA es una enfermedad asintomática, es de especial importancia
acudir con el médico ante síntomas como dolores de cabeza y zumbidos en los oídos frecuentes.
4. Reduce tu consumo de sal. Su consumo prolongado y excesivo en la dieta está asociado como causa de
la hipertensión, por ello es mejor no abusar.