Sunteți pe pagina 1din 7

Práctica forense laboral

Marco Teórico

Antecedentes

Definición y caracteres de la práctica forense en México

Concepto de Practica Forense que proporciona el Diccionario Jurídico


Mexicano (1994), de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: (escrito por
Jaime Arenal Fenochio).

Con este nombre se designó, sobre todo en el siglo XIX, a la disciplina jurídica de
aplicación “que abarca todas las enseñanzas necesarias para ejercitar en el foro y
ante los tribunales de justicia, que son los llamados a juzgar y hacer que se ejecute
lo juzgado, los procedimientos judiciales, encaminados a la declaración o al
restablecimiento de los derechos infringidos, mediante la recta interpretación y
aplicación de las leyes” (Miguel y Romero, Lecciones, página 10). En sentido
estricto, por práctica forense ha de entenderse la parte ejecutiva no teórica, del
derecho procesal o de los procedimientos. Actualmente se identifica como práctica
judicial.

Algunos autores le atribuyen un carácter científico mientras que otros la reducen a


una mera técnica o arte, en tanto que tiene por objeto la aplicación de las reglas
procesales a los casos prácticos de la vida jurídica.

Es la ciencia de las formas procesales y el ejercicio necesario para conocer y ejercer


las profesiones del foro. Presupone, naturalmente, el conocimiento de las diversas
ramas del derecho a las que garantiza su plena efectividad.

En un principio el aprendizaje de la práctica forense se realizó al margen de


cualquier institución educativa, pues las que se establecieron en nuestro país
dedicadas a la enseñanza del derecho continuaron el modelo peninsular inclinado
a la formación de juristas, doctos en el derecho romano en los cánones, pero
ignorantes de la complicada vida judicial. Esto abrió una brecha entre el
conocimiento teórico de un derecho oculto, pero inaplicable en buena medida a la
solución de los problemas derivados de una sociedad compleja, y la imperiosa
necesidad de solucionar en la práctica diaria esos problemas, para lo cual no se
contó durante largo tiempo con instituciones o establecimientos cuyo objeto fuera la
transmisión de los secretos de la práctica forense.

Los prácticos, se tuvieron que hacer privadamente, en el reiterado contacto con


textos idóneos y tribunales, hasta que el monarca español fue paulatinamente
reglamentando la actividad forense intentando excluir de ella a quienes no obtenían
el título de abogado, imponiendo requisitos de escolaridad y de tiempo de práctica
suficientes para considerar aptos para el ejercicio del foro a los estudiosos del
derecho, y estableciendo centros de enseñanza exclusivamente destinados al
conocimiento de esa práctica, como lo fueron las academias teórico-prácticas de
jurisprudencia que los borbones fundaron en sus dominios. La de México abrió sus
puertas en 1809.

Fueron las academias, que pronto proliferaron en México, y los diversos planes de
estudio elaborados por los gobiernos locales o centrales, los instrumentos con que
contó el nuevo Estado mexicano en el siglo XIX para difundir el conocimiento de los
principios y técnicas que informaron la práctica forense de entonces.

Se establecieron academias, cuando menos en México, Guadalajara, Morelia,


Durango y Guanajuato. Los estudios jurídicos cursados en establecimientos
autorizados fueron exigiéndose para otorgar el título de abogado o para ser
nombrado funcionario judicial; en esos establecimientos hizo su aparición, hacia
1834, la práctica, como requisito autónomo y diferente a las disciplinas teóricas, las
cuales aumentaron su número al irse fundando a lo largo del siglo las cátedras de
procedimientos judiciales civiles, criminales o mercantiles.

Hacia el porfiriato, la práctica forense se aprendía, según lo ordenado en la


legislación respectiva, acudiendo a los despachos de los abogados y a los diferentes
juzgados o tribunales, locales o federales y civiles o penales.
Bases teóricas

Entenderemos por principios de Derecho Procesal Laboral, a aquellas


características o conjunto de reglas que deben contener y guardar los procesos
laborales, desde la etapa de inicio hasta su conclusión; es decir, orientan cada una
de las etapas procesales a seguir, con determinadas características. El estudiante
debe comprender los elementos básicos que deben regir cualquier proceso laboral,
las características y consecuencias de los conflictos de trabajo, la importancia y
trascendencia de estos en cualquier organización de trabajo, con la finalidad de
obtener las herramientas básicas en materia de proceso laboral.

En nuestra legislación laboral se encuentran contempladas en el artículo 685, donde


se establece que los procesos laborales deben ser públicos, gratuitos, inmediatos,
predominantemente orales y conciliatorios además de iniciarse siempre a petición
de parte (es decir el trabajador), quien es el encargado de solicitar la intervención
de la Autoridad laboral para citar al patrón e iniciar un conciliación antes del inicio
de un proceso legal. Definiremos de manera clara y sencilla los principios que
deberán regir el proceso laboral:

 Público: Las audiencias serán públicas, pero por la naturaleza de la misma, la


autoridad podrá ordenar de oficio realizarla a puerta cerrada o a instancia de parte.

 Gratuitos: Todo proceso que se realice a través de tribunales laborales o donde


intervengan las autoridades laborales, serán sin cargo alguno, su servicio prestado
no generará ningún tipo de prestación o cobro de impuesto de ningún tipo.

 Inmediatos: Toda persona tiene derecho a recibir la impartición de justicia de


manera pronta y expedita en los plazos y términos procesales que marque la ley.

 Orales: La iniciación y sustanciación (desarrollo) del proceso debe realizarse de


manera oral, se contrapone el principio de la escritura.

 Conciliatorios: Antes del inicio de un proceso formal se buscará en todo momento


llegar a la conciliación entre las partes.
¿Qué son los conflictos de trabajo?

Es importante mencionar que proviene del latín conflictus, que significa lucha,
combate o pelea. En nuestros días dicho concepto no ha cambiado del todo, ya que
los conflictos los entendemos como sinónimo de controversia, diferencia o litigio, en
ambos conceptos sin importar la época, se da por entendido que no existe un
acuerdo entre las partes, situación que los contrapone y les genera diferencias de
algún tipo. En la materia que nos ocupa, los conflictos del trabajo son aquellos que
se originan principalmente cuando se comienzan a deteriorar las condiciones de
trabajo o las relaciones entre el patrón y sus trabajadores, por cometer algún tipo
de abuso o por falta de comunicación entre estos, cabe señalar que este tipo de
conflictos llega a presentarse en cualquier tipo de empresa, macro, mediana y micro,
sin importar el tamaño, este tipo de fricciones producen que se lastimen las
relaciones de trabajo entre sus integrantes.

¿Cuáles son las causas de los conflictos?

En materia laboral se establece que para que pueda presentarse un conflicto laboral
deben presentarse dos características, una de ellas es que los sujetos que
intervengan en el conflicto sean personas que intervenga en una relación laboral y
la otra característica es que el motivo u origen del malestar o diferencia se encuentre
contemplado en la Ley Federal del Trabajo.

Así mismo algunos estudiosos del derecho establecen que son 3 los criterios
principalmente que dan origen a los conflictos laborales:

1.- En razón de los sujetos involucrados

2.- En función de la naturaleza del Conflicto

3.- Por el tipo de intereses que afecta.

¿Qué son las acciones laborales?

Entenderemos a la acción laboral como aquel derecho por medio del cual el
trabajador puede reclamar o hacer valer una prestación que no le ha sido reconocida
o satisfecha por su patrón, y es a través de esta acción, que tiene la posibilidad de
reclamarla ante una Autoridad Jurisdiccional. Los elementos que debe contener una
acción laboral son:

1. Sujetos; 2. Causa y 3. Objeto

Los sujetos son aquellos que intervienen en el ejercicio de la acción, así como el
trabajador, o la Autoridad que conoce del asunto, o el patrón quien resultará ser el
demandado. La causa es la fundamentación del ejercicio de la acción, es decir el
derecho que no fue reconocido o que fue transgredido y el cual es el origen de la
acción. Por último el objeto será la petición en estricto sentido que se formule ante
el patrón. Las acciones laborales se clasifican en:

a) De Condena

b) Constitutivas

c) Declarativas

d) Cautelares o preventivas

e) Ejecutivas.

¿Cómo se clasifican los conflictos laborales?

Es importante señalar la clasificación de los conflictos en función de su naturaleza,


la doctrina, la jurisprudencia y la ley, quienes consideran que atendiendo a la
naturaleza o contenido del conflicto, éstos pueden ser:

Orden jurídico: Nacen por la aplicación e interpretación de las normas de trabajo,


legales o contractuales. Por ejemplo: la inconformidad con el pago de tiempo
extraordinario o la negativa a integrar los informes pactados en el contrato.

Orden económico: Se refieren al establecimiento o a la modificación de las


condiciones laborales, o bien, a la suspensión o terminación de las relaciones
colectivas de trabajo. Así mismo los conflictos se clasifican con base en el interés
afectado, en individuales y colectivos.

Individuales: Consideraremos los individuales como aquellos conflictos que


afectan el interés particular de cada uno o varios trabajadores, por ejemplo: la
aplicación de un descuento indebido a un trabajador; el despido de cinco empleados
a quienes se sorprendió sustrayendo herramienta de la fábrica.

Colectivos: Por otro lado los conflictos colectivos serán aquellos que afectan el
interés sindical, gremial, de los trabajadores. Ejemplos: la negativa patronal a
celebrar un contrato de trabajo; el cierre arbitrario de una empresa o negociación
por parte del patrón.

Prescripción

Como recordaremos la prescripción es la pérdida o adquisición de un derecho por


el transcurso del tiempo. En materia del trabajo las acciones prescriben en un año,
a partir del día siguiente a la fecha en que la obligación sea exigible, tal y como lo
establece el numeral 516 de la LFT.

En derecho laboral la prescripción se interrumpirá por el simple hecho de presentar


la demanda o alguna otra promoción presentada en la Junta de Conciliación y
Arbitraje, esto si la persona a cuyo favor corre la prescripción reconoce el derecho
de aquella contra quien prescribe.

Excepciones

A lo anteriormente señalado, existen también excepciones a tal regla general y son


las que se establecen de conformidad al numeral 517 de la Ley Federal del Trabajo,
por ejemplo: las acciones del patrón para despedir a sus trabajadores, para
disciplinar sus faltas y para realizar los descuentos en sus salarios, prescribirán en
un mes, mismo que comenzará a partir del día siguiente a la fecha en que se tenga
conocimiento de la causa de separación o se compruebe el error o pérdidas
imputables al trabajado, así también la acción de los trabajadores para separarse
del trabajo, los cuales correrán a partir de la fecha en que se tenga conocimiento de
la causa de separación. Otro supuesto es cuando los empleados sean separados
de su trabajo, esta acción prescribirá en dos meses y cuando los trabajadores
deseen solicitar la indemnización por riesgo de trabajo, o las acciones de sus
beneficiarios por causa de algún riesgo de trabajo o la ejecución de laudos en las
Juntas de Conciliación y Arbitraje de los convenios celebrados en ellas, éstas
prescribirán en un término de 2 años.

Conclusión

Es importante conocer los elementos de un conflicto laboral, en qué supuestos se


puede denominar como tal y las vías para resolverlo; no debemos perder de vista
que para regular los conflictos laborales en México existe la Ley Federal del Trabajo,
en la cual se contempla tanto a trabajadores en lo individual como trabajadores en
colectivo o sindicalizados que, aunque tienen sus propias normas y regulaciones,
no dejan de regirse por esta Ley. La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje es un
organismo descentralizado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que se
encarga de resolver los conflictos laborales de competencia federal, que se susciten
entre los factores de la producción, mediante la conciliación y el arbitraje, para
mantener el equilibrio en las relaciones de trabajo y preservar la paz social. Los
conflictos de trabajo no sólo deben verse como un obstáculo, sino como un área de
oportunidad en toda organización.

Bibliografía

http://mexico.leyderecho.org/practica-forense/

http://moodle2.unid.edu.mx/dts_cursos_mdl/ejec/DE/PL/S01/PL01_Lectura.pdf

http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/125_120615.pdf

S-ar putea să vă placă și