La clonación puede disminuir enfermedades, debilidades y demás problemas del ser
humano. Puede corregir enfermedades genéticas o hereditarias como la hemofilia, causadas por genes ausentes o defectuosos. La clonación le brinda al hombre la posibilidad de obtener un organismo perfeccionado, quitando lo que estorbe en él y modificando aquello que se quiera, desde el punto de vista genético. También combate enfermedades degenerativas (como la de Parkinson), metabólicas (como la diabetes mellitus con dependencia de la insulina) u oncológicas (como la leucemia). La clonación también representa una solución para el problema del hambre en animales y plantas, ya que se podrían producir las cantidades necesarias de alimento. Con respecto a los animales en vía de extinción, la clonación puede mantener su existencia y de alguna manera impedir que se extingan. Por otra parte, puede hacer, por ejemplo, la leche de las vacas con más proteínas, o crear un árbol que de más y mejores frutos. Como podemos ver son varios los beneficios que la clonación aporta tanto a la humanidad como a la especie animal y vegetal. LA CLONACIÓN La posibilidad de clonar se planteó con el descubrimiento del DNA y el conocimiento de cómo se transmite y expresa la información genética en los seres vivos. El DNA es la información que posee cada ser vivo, lo que lo caracteriza ya que nuestro cuerpo está formado por millones de células que guardan la información de cómo es y cómo se desarrolla todo el organismo de cada ser vivo. A partir de lo anterior tomamos una célula que contenga la información para poder tomarla de base para luego pasar por dos procesos la división celular y la especialización de las células. -Se divide dicha célula en células más pequeñas que se vuelven a dividir, es decir se hace varias copias del ADN y así luego millones de copias de la original formen al organismo, este es el embrión. -Al tener millones de células estás van especializándose y aprendiendo diferentes funciones, en las primeras etapas de vida del embrión las células no tienen características claras porque siguen siendo réplicas de la original pero eso no quita que sean capaces de trasformar su función, ya luego en el organismo adulto en cambio ya tienen funciones definidas y especializadas, cabe destacar que siguen siendo réplicas solo que no ocupan toda la información que poseen. -Una precisión sobre las células reproductoras, óvulos y espermatozoides. Son una excepción a lo dicho hasta ahora, porque su material genético, su ADN, no es igual al del resto de las células del organismo: tienen la mitad de moléculas de ADN, para que al fusionarse con las aportadas por la otra célula reproductora den lugar a una dotación genética completa; y, además, cada célula reproductora de un mismo organismo recibe una mitad diferente del ADN característico de ese individuo. Ese es el origen de la diversidad en la reproducción sexual y la razón por la cual cualquier embrión producido por fecundación es una incógnita: hasta que crezca no conoceremos sus características. Especies que se han clonado: El primer animal que se ha clonado y ha sido un éxito ha sido Dolly, una oveja a la cual se le extrajo tejido de su glándula mamaria pero para que esta célula recobrara toda la información y las especializara se procedió a empezar un proceso llamado: TRASFERENCIA NUCLEAR en la que se tomó el núcleo de la célula, que es la parte que contiene el ADN, luego se fusionó con el citoplasma de un óvulo de otra oveja al que se le había quitado el núcleo también para luego ser implantado en la oveja dueña del óvulo. Tras unos días de crecimiento el embrión creció y 148 días después nació Dolly, una oveja genéticamente idéntica a la de partida.