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Página
INTRODUCCIÓN........................................................... 1 - 2
Pregunta 1
Doctrinas que compartimos con otros Cristianos.................... 3-5
Pregunta 2
La Biblia, única Regla de Fe y Práctica........................... 5-6
Pregunta 3
Relación de los Adventistas con Posiciones del pasado............. 7-8
Pregunta 4
La Deidad y la Eterna Preexistencia de Cristo..................... 8 -11
Pregunta 5
La Deidad de Cristo y la Admisión de miembros..................... 11-15
Pregunta 6
La Encarnación y el "Hijo del Hombre"............................. 15-23
Pregunta 7
La Resurrección corporal de Cristo................................ 23-25
Pregunta 8
Cri sto y el Arcángel M i g u e l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25-34
Pregunta 9
Preguntas acerca de la r e l a c i ó n de los Escritos de E l e n a G.
de W h i t e con la B i b l i a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34-39
Pregunta 10
Crist o es el centro del me n sa je A dv e nt is ta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39-41
Pregunta 11
La Base y el Fruto de la Experiencia Cristiana.................... 41-48
Pregunta 12
Los Diez Mandamientos como norma de Dios para la conducta......... 48-53
Pregunta 13
La Distinción entre el Decálogo y la Ley. ^Ceremonial............... 53-55
Pregunta 14
La Relación de la Gracia con la Ley y las Obras................... 56-51
Pregunta 15
El Fundamento de la Observancia del Sábado........................ 62-54
Pregunta 16
El Sábado y 1 a Ley Moral.......................................... 64-75
Pregunta 17
El Sábado es un Criterio Val ido.................................... 77
Pregunta 18
El Concepto H i s t ó r i c o de la Marca de la Bestia.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73-80
;
Pregunta 13
Cuando se recibe la Marca......................................... " 81-82
P regunta 20
¿Quiénes constituyen la I g l e s i a Remanente.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83-33
Pregunta 21
¿Qué constituye "Babilonia"?...................................... 89-91
Pregunta 22
Los Principios Básicos de Interpretación Profética................ 92-110
Pregunta 23
Cristo sobresale en Daniel 3 y 9.................................. 111-113
Pregunta 24
Problemas relativos a Daniel 8.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114-122
Pregunta 25
Relación de las Siete semanas de Daniel 9 con los 2300 días
de Daniel 8....................................................... 123-134
Pregunta 26
La Septuagésima Semana de Daniel 9 y la Teoría de la
Interrupción...................................................... 135-141
Pregunta 27
Declaraciones de los Eruditos que afirman que los 2300 días-años
terminan en 1844.................................................. 142-145
Pregunta 28
Antíoco Epifan es y l a s Especificaciones Proféticas de D a n i e l . . . . . . 146-157
Pregunta 29
Un Concepto más amplio de la Expiación............................ 158-161
Pregunta 30
S a c r i f i c i o E xpia to rio: Pr ovis ió n y A p l i c a c i ó n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16¿-i65
Pregunta 31
La Salvación Prefigurada en el Servicio del Santuario............. 166-170
Pregunta 32
El Santuario Celestial-Concepto Literal o Simbólico............... 171-172
Pregunta 33
El Ministerio de Cristo como Sumo Sacerdote....................... 173-184
Pregunta 34
El S i g n i f i c a d o de Azazel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185-
188
Pregunta 35 "* '
La Operación con el Macho Cabrio Emisario......................... 189-191
Pregunya 36
El J u i c i o Investigador en el Marco del Concepto A rminia no. . . . . . . . . 192-213
Pregunta 37
La Segunda Venida de Cristo....................................... 213-220
Pregunta 38
Diversos Conceptos sobre El M il e n i o. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220-232
Pregunta 39 •
Lo que comprenden los Adventistas por el M i l e n i o . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232-
241
Pregunta 40
¿Inmortalidad Innata o Condicional?.... .\ ......................... 242-246
Pregunta 41
El Estado de los Muertos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247-
253
= 'egjr,ta 42
El Castigo de los Impíos.......................................... 254-259
--ecunta 43
El Rico Y Lázaro.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259-269
?
regunta 44
Los Campeones de la inmortalidad condicional a través
de los siglos..................................................... 270-297
Pregunta 45
Significado del Termino "Evangelio Eterno"........................ 298-300
Pregunta 46
Satanás, los Demonioa, y los Angeles.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 300-302
Pregunta 47
El Asunto de los Alimentos Inmundos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 302-303
Pregunta 48
Relación de los Adventistas hacia el Programa Mundial
de Misiones....................................................... 303-305
INTRODUCCIÓN
Este libro ha sido publicado para satisfacer una necesidad definida. El interés
acerca de las creencias y la obra de los adventistas ha aumentado a medida que el
movimiento ha crecido. Pero especialmente en los últimos años parece existir un
deseo en los no adventistas de obtener una comprensión más clara de nuestras enseñanzas
y objetivos. Gran parte de la literatura publicada respecto a nuestras creencias
básicas da abundantes evidencias de incertidumbre al respecto. Y hay muchos libros
que quieren presentar la historia de nuestro pueblo.
Sin embargo, hace poco una de las mayores editoriales protestantes de los Estados
Unidos planeó la producción de un libro más sobre este tema. Un autor de varias obras
que tratan de la historia y las creencias de ciertos grupos religiosos recibió el
encargo de escribir este nuevo libro, cuyo propósito era ofrecer al público una reseña
de nuestra historia y creencia. Debía ser un análisis objetivo, que destacara
particularmente los puntos en que las enseñanzas adventistas difieren de las de otros
grupos cristianos.
Con el fin de tratar este tema con objetividad, este autor hizo lo que otros
autores habían dejado de hacer: visitó nuestras oficinas en Washington y obtuvo
informaciones de primera mano. Más todavía, no vino una sola vez, sino que,
acompañado por otros eruditos, realizó una cantidad de viajes a la Asociación General
durante un período de dos años. En su investigación, que duró cientos de horas,
examinó cientos de libros y folletos adventistas y no adventistas. En adic!ór¡ a esto
celebró numerosas entrevistas. Los aspectos principales de la enseñanza adventista
fueron analizados detenidamente en estos muchos meses de estudio. Los interrogantes que
surgieron de esta investigación finalmente se formularon en una serie de
escudriñadoras preguntas, para las que se pidieron amplias respuestas.
cc-5 " cerarse oficial a menos que sea adoptada por la Asociación General en sesión
c_£":enal, en la que están presentes los delegados acreditados de todo el campo Tr_-
c : el. Las respuestas que aparecen en este volumen pueden considerarse como
.e'csaeramente representativas de la fe y las creencias de la I g l e s i a Adventista.
En armonía con la orden del apóstol: "Estad siempre aparejados para respon-
-f.r con mansedumbre y reverencia a cada uno que os mande razón de la esperanza cue hay
en vosotros" (1 Ped. 3'-15), hemos procurado en este l i b r o dar 'ra'^ñn ¿e "uestra fe.
Invitamos a nuestros amigos cristianos a examinar estas respuestas e la luz de la
Palabra de Dios.
LA COMl'SlON DE REDACTORES.-
-3-
OOCTRINAS Q.UE COMPARTIMOS
Pregunta 1
¿0,ué doctrinas tienen los adventistas en común con los cristianos en general, y
en qué aspectos del pensamiento cristiano difieren?
Prácticamente todas las creencias adventistas son compartidas por uno o más grupos
cristianos. Unas pocas son distintivas de nuestra iglesia. Nuestras creencias
podrían clasificarse en relación con las creencias de otros cristianos bajo los
siguientes títulos:
1. Creencias en común con los cristianos conservadores y los credos del pro-
testantismo histórico.
Creemos:
3. Que las Escrituras son la inpirada revelación de Dios hecha a los hombres, y
que la Biblia es la única regla de fe y práctica.
12. Que el hombre fue creado s i n pecado, pero que por su caída subsiguiente
entró en un estado de alejamiento y depravación.
13- Que la slavación mediante Cristo se logra únicamente por gracia, a través
se la fe en su sangre.
19- Que el Evangelio debe ser predicado como testimonio a todo el mundo.
Creemos:
2. Que la ley moral de los Diez Mandamientos, o Decálogo, es la norma que debe
regir la v i d a y la conducta de todos los hombres de todas las épocas; no creemos que el
Decálogo haya sido cambiado o abolido.
3. El bautismo debe administrarse por-, s i m p l e inmersión; no creemos que deba
administ rarse por aspersión, derramamiento o t r i p l e inmersión.
11. Que el rito instituido por Cristo -el lavamiento mutuo de los pies en
ocasión de la Cena del Señor- debe ser practicado; no creemos que haya sido meramente
una adaptación a las costumbres y necesidades de esos tiempos.
FE Y PRACTICA
Pregunta 2
-6-
y escribieron "siendo inspirados del Espíritu Santo" (2 Ped. 1:21). Los apóstoles
declararon que el Dios que hizo los cielos y la tierra hablo mediante la boca de
David y de los profetas de antaño (Hech. 4:2*4-26; Mat. 1:22; 2:15; Hech. 3:18-20;
28:25,26; Heb. 1 :1;A:7).
^En la actualidad los hombres se han alejado mucho de sus doctrinas y preceptos /de
las Escrituras?^, y se hace muy necesario volver al gran p r i n c i p i o protestante: La
B i b l i a , únicamente la B i b l i a , como regla de la fe y del deber" (El Con-f1icto de los
Siglos , pág. 217). •
-7-
Pregunta 3
¿Se han alejado los adventistas de algunas de las posiciones sostenidas por
ciertos adherentes de los primeros años, de quienes todavía circulan algunos
escritos? Esos escritos, ¿desfiguran las actuales enseñanzas de los dirigentes
adventi stas?
"Siempre se revelará nueva luz de la Palabra de Dios a aquél que mantiene una
relación viva con el Sol de Justicia. Nadie llegue a la conclusión de que no hay más
verdad para ser revelada. El que busca la verdad con diligencia y oración encontrará
preciosos rayos de luz que aún han de resplandecer de la Palabra de Dios" (Consejos sobre
la Obra de la Escuela Sabática, pág. 36).
Los padres fundadores de la Iglesia Adventista que actuaron hace más de un siglo,
salieron de varias corrientes denomi nacionales. Mientras todos eran premi-lenaristas,
algunos eran trinitarios; ULIUO erar, arríanos. La mayoría eran armi-ni anos; unos pocos
eran clavinistas. Algunos insistían en la inmersión; unos pocos se contentaban con la
aspersión. Había diversidad en estos puntos. Y, como sucedió con diferentes grupos
religiosos, nuestros primeros días se caracterizaron por la transición y los ajustes. Se
estaba gestando una iglesia. Cuando estos hombres fueron creyentes renacidos, el estudio
y el énfasis iniciales se pusieron sobre las verdades distintivas del movimiento. Y se
ocuparon en forma similar en desarrollar una organización efectiva.
El hecho de que ahora nuestra posición había sido aclarada nos parecía suficiente.
Pensábamos que nuestras enseñanzas eran claras. Y no parecía necesaria ninguna declaración
particular acerca de un cambio de aquellas antiguas ideas. Hoy
el énfasis p r i n c i p a l de todas nutálias ^jL 1 i c"2cion
tes como también la continua presentación por radio y televisión, destaca los
fundamentos históricos de la fe cristiana.
PREEXISTENCIA DE
CRISTO Pregunta k
La deidad de nuestro Señor Jesucristo queda establecida por lo menos por once
diferentes líneas de evidencia, las cuales, tomadas colectivamente, establecen
-10-
6. La identificaci ó n del Jehová del Antiguo Testamento con el Jesús del Nuevo.
-Hay una cantidad de pasajes en el Antiguo Testamento que contienen el nombre de
Jehová, y que los escritores del Nuevo Testamento han aplicado a Jesús.
A continuación encontramos otros tres ejemplos donde las palabras Yahweh o 'Elohim
se a p l i c a n a nuestro Señor: en Jeremías 31:31 se emplea Yahweh, y se
-11-
refiere a la obra de Cristo según aparece en Hebreos, capítulos 8 y 10. La referencia
a Yahweh de Hageo 2:6 también es de carácter mesiánico, y se aplica a la obra que hace
Jesús según Hebreos 12:26. El hombre divino 'Elohim que se usa en Salmo 45:6, 7, se
aplica al Hijo de Dios en Hebreos 1:8,9.
MIEMBROS ....
Pregunta 5
-12-
Los pastores adventistas deben in st r u i r cabalmente a todos los candidatos a la
feligresía, antes del bautismo. Este período de instrucción por lo general dura
varios meses. Si un candidato persiste en sus puntos de vista erróneos respecto de
nuestro Señcry Salvador, quie n únicamente puede salvar al pecador, queda un solo
camino a seguir: el solicitante será informado francamente que no esta preparado para
el bautismo, y que no podrá ser recibido en la grey. Será aconsejado a estudiar más
hasta que comprenda y acepte plenamente la deidad de Jesucristo y su poder redentor.
No podemos p e r m i t i r como miembro a uno que niegue lo que creemos y crea lo que
negamos, porque nunca estaremos en armonía. Esto acarrearía d i f i cultades y
desintegración.
-13-
En la página 2^9, bajo el subtítulo de: "Razones por las cuales los miembros
serán disciplinados", se registran siete razones, cualquiera de las cuales puede
dar motivo para separar a un miembro del cuerpo de la iglesia. La primera dice:
"3. Que Jesucristo es Dios mismo, siendo de la misma naturaleza y esencia que el
Padre Eterno. Aunque retuvo la naturaleza d i v i n a tomó sobre si la naturaleza humana.
V i v i ó sobre la tierra como hombre, ejemplificó en su vida como modelo núes tro los
principios de la justicia, testificó de su relación con Dios por medio de muchos
milagros poderosos, murió por nuestros pecados en la cruz, resucitó de entre los
muertos y ascendió al Padre, donde vive para siempre para interceder por nosotros.
(Juan 1:1,H»; Heb. 2:9-18: 8:1,2; ¿+-.1*4-16; 7:25)".
La cuarta de estas creencias fundamentales destaca la naturaleza de nuestra
salvación:
Mí
t. Que toda persona, a fin de obtener la salvación, debe experimentar el nuevo
nacimiento. Este abarca una transformación completa de la v i d a y el carácter por el
poder recreador de Dios, en vir tud de la fe en el Señor Jesucristo (Juan 3: 16; Mat.
18:3; Hech. 2:37-39)"-
La salvación, entonces, se da solamente a través de "la fe en el Señor Jesu-
cristo". El que rehusa reconocer la deidad de nuestro Señor y Salvador Jesucristo no
puede, por lo tanto, ni comprender ni experimentar ese poder divino recreador en su
plenitud. No sólo queda descalificado para la feligresía a causa de su incredulidad,
sino que ya está fuera del místico cuerpo de Cristo, la iglesia. Y la igl esia no
podrá hacer nada más que reconocer esta separación a través de la increduli dad, y actuar
en armonía con la instrucción del manual de i gl esi a a que se hizo referencia. £1 punto
quinto de las razones dadas para separar a un miembro de la iglesia dice:
"Una persistente negativa en cuanto a reconocer las autoridades de la iglesia
debidamente constituida, o por no querer someterse al orden y a la disciplina de \ i
gles¡a".
encuentra tan fuera de armonía con sus hermanos que voluntariamente se retira, o
su conducta es de tal naturaleza que la i g le si a debe intervenir en su caso.
-15-
venida del Señor. Sin embargo, tenemos las declaraciones de E. G. deWhite, por lo
menos de las decenas de 1970 y 1880, acerca de la deidad de Cristo, y su unidad e
igualdad con Dios; y a partir de 1890 ella se expresó con creciente frecuencia y
positividad en un esfuerzo por corregir ciertas opiniones erróneas sostenidas por
algunos por algunos -tales como la noción literal ista de que Cristo como el
"unigénito" Hijo tuvo, en una época remota, un comienzo.
¿Por qué motivo no puso mayor énfasis sobre esto desde el comienzo? Sin duda por
la misma razón que aconsejó contra la práctica de seguir una controversia teológica
contra respetados pero errados humanos -en bien de la unidad en las carácter Tsti cas
principales del mensaje del inminente regreso de Cristo, el cual todos ellos se sentían
llamados por Dios a proclamar al mundo. Su consejo fue, en resumeo: No importa cuan en
lo correcto estemos, no agitemos el tema en este momento porque provocará desunión.
LA ENCARNACIÓN Y EL "HIJO DEL HOMBRE"
Pregunta 6
¿Qué entienden los adventistas por el empleo que hizo Cristo del título de
"Hijo del Hombre"? ¿Y cuál consideran ustedes que es el propósito básico de la
encarnación?
El Verbo inspirado y el Verbo Encarnado, o Verbo hecho carne, son dos columnas
gemelas en la fe de los adventistas, compartidas en común con todos los verdaderos
cristianos. Toda nuestra esperanza de salvación descansa en estas dos inmutables
provisiones de Dios. En realidad, consideramos la enea--."' ^ de Cristo como el hecho
más estupendo, en sí mismo y por sus consecuencias, de la historia humana, y la clave
de todas las providencias redentoras de Dios. Antes de la encarnación, todo conduce a
ello; y después de la encarnación, todo lo que si guio surge de ello. Es la base de
todo el Evangelio, y es absolutamente indispensable para la fe cristiana. Esta unión
de la Divinid ad con la humanidad -de lo infinito con lo finito, del Creador con la
criatura, hecha para que la D i v i n i dad fuera revelada a la humanidad- sobrepasa
nuestra comprensión humana. Cristo unió el cielo y la tierra, a Dios y al hombre, en
su propia Persona y mediante esta provi s ion.
Además, en su encarnación Cristo se convirtió en lo que no era antes. Tomó sobre
sí la forma corporal humana, y acepcó1'las limitaciones de la vida orgánica humana,
como modo de existencia mientras estuvo aquí en la tierra entre los hombres De este
modo la Deidad estuvo unida a la humanidad en una persona, cuando se conv ir ti ó en el
único Dios-hombre. Esto es básico en nuestra fe. La muerte vicaria y expiatoria de
Cristo en la cruz fue el resultado inevitable de esta provisión fundamental.
Insistirnos, cuando Cristo se identificó a sí mismo con la humanidad, mediante * la
encarnación, el Verbo eterno de Dios entró en los ámbitos del tiempo terrenal. Pero
desde entonces, el Hijo de Dios ha sido hombre, y no ha dejado de serlo. Adoptó la
naturaleza humana, y cuando volvió a su Padre, no sólo llevó con él la humanidad que
había tomado en la encarnación sino que retuvo para siempre su per-fscta naturaleza
humana -identificándose así eternamente con la humanidad r;ue había redimido.
Esto ha sido adecuadamente expresado por una de nuestras escritoras más des-
tacadas, Elena G. de White: "Al tomar nuestra naturaleza, el Salvador se vinculó
-16-
con la humanidad por un vínculo que nunca se ha de romper. A través de las edades
eternas, queda ligado con nosotros" (El Deseado de Todas las Gentes, pág . 20).
I. EL H I JO DE DIOS SE CONVIERTE EN EL HI JO DEL HOMBRE.
Moró en la tierra, fue tentado y probado, y fue af li g ido por los sentimientos de
nuestras flaquezas humanas, y s i n embargo v i v i ó una v i d a enteramente l i b r e de
pecado. La suya fue una humanidad real y genuina, que debió pasar por diferentes
etapas de crecimiento, como la de c ua l qu i e r otro miembro de la humanidad. Depend i ó
de José y María, y adoró en la sinagoga y en el templo. Lloró por la culpable
ciudad de Jersualén, y junto a la tumba de su amigo amado. Mediante la oración
manifestó su dependencia de Dios. Y en todo e l l o mantuvo su d i v i n i d a d - era el
único Dios-hombre. Fue el segundo "Adán, que vino en la "semejanza" de la carne humana
pecaminosa (Rom. 8:3), pero s i n una mancha de sus tendencias y pasiones pe-cam!nosas.
La primera vez aue en el Nuevo Testamento aparece el título de "Hijo del hombre",
se ap l ic a a Jesús como una persona errante que carecía cíe un s i t i o donde reclinar
su cabeza (Mat. 8:20); y la última vez, como un Rey glorificado que regresa (Apoc.
14:14). Fue como Hijo del hombre como vino a salvar a los perdidos (Lúe. 19:10).
Como Hijo del hombre reclamó autoridad para perdonar los pecados (Mat. 9:1-8). Como
Hijo del hombre sembró la s em il la de la verdad (Mat. 13:37), fue traicionado (Mat.
17:22; Lúe. 22:48), fue crucificado (Mat. 26:2), resucitó de entre los muertos (Mar.
9:9), y ascendió al cielo (Juan 6:62).
Es asimismo como Hijo del hombre como ahora está en el cielo (Hechos 7:36) y
vela por su iglesia en la tierra (Apoc. 1:12,13,20). Además es como Hijo del hombre
como volverá en las nubes del cielo (Mat. 24:30; 25:31). Y como Hijo del hombre
ejecutará el juicio (Juan 5:27) y .V^ibirá su reino (Dan. 7:13,14). Este es el
registro inspirado de su papel como Hijo del hombre.
II. MILAGROSA UNION ENTRE LO DIVINO Y LO HUMANO.
Cristo Jesús nuestro Señor fue una milagrosa unión de la naturaleza d iv in a con
nuestra naturaleza humana. Fue el Hijo del hombre mientras estuvo aquí y en la
carne, pero también fue el Hijo de Dios. El misterio de la encarnación esta clara y
definidamente expresado en las Sagradas Escrituras.
Grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne" 1 Tim 3:16
"Dios estaba en Cristo" (2 Cor. 5:19). "Aquel Verbo fue hecho habitó entre nosotros"
(Juan 1:14).
i
¡Qué verdad admirable! Elena G. de White se ha referido a e l l a como sigue:
-17-
"Cubrió su d i v i n i d a d con humanidad. Todo el tiempo fue Dios, pero no apareció
como Dios. Veló las manifestaciones de la Deidad que habían suscitado el homenaje y
arrancado la admiración del universo de Dios. Fue Dios mientras estuvo en la
tierra, pero se despojó de la forma de Dios, y en su lugar tomó la forma y figura de
un hombre. Recorrió la tierra como un hombre. Por nosotros se hizo pobre, para que
mediante su pobreza pudiéramos ser enriquecidos. Depuso su g l o r i a y su majestad.
Era Dios, pero abandonó momentáneamente las glorias de la forma di Dios" (The Review
and Herald, 5-7-1887).
"Cuanto más pensemos en Cristo que se hizo niño aquí en la tierra, tanto más
maravilloso nos parece. ¿Cómo podía ser que el desvalido niño del pesebre de
Belén fuera todavfa el d i v i n o Hijo de Dios? Aunque no podamos comprenderlo, pode
mos creer que el que hizo los mundos se hizo niño desvalido por nosotros. Aunque
superior a cualquiera de los ángeles, aunque tan grande como el Padre que se senta
ba en el trono del cielo, se hizo uno con nosotros. En él Dios y el hombre se h i
cieron uno, y en este hecho es donde encontramos la esperanza de la humanidad caít
Contemplando a Cristo en la carne, contemplamos a Dios en humanidad, y vemos en él
el resplandor de la gloria divina, la expresa imagen de Dios al Padre". (The Youtn
Instructor, 21-11-1895). I
-18-
"Poniendo a un lado su ropaje real y corona regia, Cristo vistió su d iv i ni da d con
humanidad, para que los seres humanos pudieran ser levantados de su degradación, y
colocados en un lugar ventajoso. Cristo no pudo haber venido a esta tierra con la
gloria que tenía en las cortes celestiales. Los seres humanos pecaminosos no habrían
podido soportar su visión. Veló su divinidad con el traje de la humanidad, pero no se
despojó de su divinidad. Como Salvador d ! v i no-humano, v ¡no a ponerse a la cabeza de
la humanidad caída, para participar en su experiencia desde la infancia a ¡a
v i r i l i d a d . Vino a esta tierra, y vivió una vida de perfecta obediencia para que los
seres humanos pudieran ser participantes de la naturaleza divina" (Review and Herald,
15-6-1905).
Debemos considerar algo de importancia vital relacionado con esto. Aquel sin
pecado, nuestro bendito Señor, tomó voluntariamente sobre sí la carga y la penalidad
de nuestros pecados. Este fue un acto plenamente de acuerdo y en cooperación con Dios
el Padre.
"El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero" (1 Ped.
Como miembro de la familia humana era mortal, pero como Dios era la
fuente
de vida el mundo. Pudo, en su persona divina, haber resistido los
para la avances de rehusado someterse a su dominio; pero
voluntariamente depuso su vida, para que al hacerlo pudiera
dar vida y traer la inmortalidad a la luz.... ¡Qué humillación
significó esto.1 Asombró a los ángeles. La lengua jamás podrá descri-
birlo; la imaginación no puede abarcarlo. ¡El Verbo eterno consintió en
ser hecho carne.1 ¡Dios se hizo hombre.1 Fue una humildad maravillosa"
(The Review and Herald, 5-7-188?).
Sólo el inmaculado Hijo de Dios podía ser nuestro sustituto. Esto fue
nuestro
-19-
inmaculado Redentor; tomó sobre sí los pecados de todo el mundo, pero, al
hacerlo, no hubo la mínima mancha de corrupción sobre él. La Biblia, sin
embargo, dice que Dios lo "hizo pecado por nosotros" (2 Cor. 5:21). Esta
expresión paulina ha confundido a los teólogos durante siglos, pero no
importa cual sea su significado, ciertamente no significa que nuestro
inmaculado Señor se ni zo pecador. El texto dice que Dios lo "hizo pecado".
Y esto puede significar que el tomo nuestro lugar, que murió por
nosotros, que "fue contado con los perversos" (isa. 53:12), y que tomó la
carga y la penalidad por nosotros.
"El Hijo de Dios soportó la ira divina contra el pecado. Todos los
pecados acumulados del mundo fueron puestos sobre el Portador del pecado.
Aquel que era inocente, Aquel quien únicamente podía ser la propiciación
por el pecado, porque él mismo fue obediente. Era uno con Dios. Ni una
mancha de corrupción había en él" (Signs of the Times, 9-12-1897).
"Como uno de nosotros, debía llevar la carga de nuestra culpabilidad
y desgracia. El Ser sin pecado, debía sentir la vergüenza del pecado. El
amante de la paz debía habitar con la disensión, la verdad debía morar con
la mentira, la pureza con la vileza. Todo el pecado, la discordia, la
contaminadora concupiscencia de la transgresión torturaba su
espíritu....Sobre aquel que había depuesto su gloria, y aceptado la
debilidad de la humanidad, debía descansar la redención del mundo" (El
Deseado, págs. 89,90).
"El peso del pecado del mundo oprimía su alma. Y su rostro
manifestaba una tristeza indecible, una angustia tan profunda, como los
hombres caídos jamás han comprendido. Sintió la abrumadora ola de maldad
que inundó el mundo. Comprendió el poder del apetito gratificado y délas
pasiones impías que controlaban el mundo" (The Review and Herald, U-8-1871*).
"En esta expiación se hizo justicia completa. En lugar del pecador,
el inmaculado Hijo de Dios recibi ó la penalidad, y el pecador queda libre
mientras reciba y conserve a Cristo como su Sal vado.- •.f.ersonal . Aunque es
culpable, se lo considera inocente. Cristo cumplid todo requerimiento
hecho por la justicia (The Youth's Instructor, 25-^-1901).
"Sin culpa, llevó el castigo de la culpa. Inocente, y sin
embargo se ofre
ció como sustituto por el transgresor. La culpa de cada pecado
oprimió con todo
su peso el alma divina del Redentor del mundo" (Signs of the Times, 5-
12-1892).
Todo esto lo cumplió vicariamente. ¡evo sobre la cruenta cruz.
Lo tomó sobre su alma sin pecado y lo Hay otro aspecto de esta cuestión que
necesita ser subrayado y este es que Jesús no solamente llevó la
iniquidades de todos nosotros, sino que tomó y llevó algo más, aunque era
algo que estaba relacionado íntimamente con nuestros pecados
Ciertamente llevó é nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores sa.
53:^)" "Varón de dolores; ( experimentado en quebrantos" (Vers. 3).
-20-
¿-\j
El evangelista Mateo se refiere a este pasaje: “El mismo tomó nuestras
enfermedades y l l e v ó nuestra dolencias" (Mat. 8:17).
Del mismo modo que él ll evó (Gr.: phero-LXX) nuestras i n i q u i d a d e s (isa.
53:11) Del mismo modo l l e v ó (anapherS) nuestras d e b i l i d ad es , (Mat. 8:17).
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c
a
l
Relat í ng to the Review and Herald Office, pág. 13, Mayo 26, 1896); Llevó "la
natu-"raleza del hombre en su condición caída" (Siqns of the Times, 9 de
j u l i o de 1898).
-21-
Todas estas son declaraciones vigorosas, pero con seguridad nadie le
daría una
connotación que fuera contraria a lo que la misma escritora ha dicho en
otros luga
res de sus obras. Nótese el marco en el cual se usan estas expresiones:
Recordemos siempre que nuestro bendito Salvador fue sin pecado. "No
deberíamos tener i ncerti dumbre con respecto a la perfecta impecabilidad
de la naturaleza humana de Cristo".- The SDA B i b l e Commentary, vol. 5 pág.
1131.
-22-
z in cl in ac i ó n a la corrupción estaban sobre Cristo, ni que en algún modo
él haya cedido a la corrupción. Fue tentado en todas las cosas como el
hombre es tentado, s i n embargo es llamado "lo santo". Es un misterio que
no se explica a los morta" tales el hecho de que Cristo pudiera ser
tentado en todas las cosas como somos nosotros y sin embargo quedar s.i n
pecado. La encarnación de Cristo siempre ha sido y seguirá siendo un
misterio. Lo que se revela es para nosostros y para nuestros ni jos. Pero
que todo ser humano quede amonestado de no penetrar en el terreno de hacer
a Cristo completamente humano, tal como nosotros mismos, porque eso no
puede ser.- The SDA B i b l e Commentary, vol. 5, págs. 1128, 1129.
¡Qué maravilloso Salvador es Jesucristo
-23-1.
Vino a revelar a Dios ante el mundo. -Juan 1:1^,18, 3:1-36; 17:6,26; 1
Juan
2. Vino a reunir a Dios con el hombre.- Juan 1:51 (Compárese con Gen. 28:12);
Mat. 1 :23; 1 Ped. 3:18.
k. Vino a llevar los pecados de la humanidad.- Isa. 53:6-11; Juan 1:29; 1 Ped.
2:2*4, 1 Juan 3:5.
5. Vino a morir en lugar nuestro. -I sa. 53:5-10, Mat. 26:28; Hech. 20:28; Tom.
4:25; 5:6-10; 1 Cor. 15:3; Gal. 1:**; 1 Tim. 2:6; Heb. 2:9; 1 Ped. 1:18, 19; 2:2¡+;
3:18.
6. Vino a destruir al Diablo y sus obras. -Juan 12:31; 16:33; Heb. 2:14; 1 Juan
3:8.
V. UN MINISTERIO INSONDABLE
Cuando queramos un problema profundo pora estudiar, fijemos nuestra mente en la cosa
más maravillosa que haya tomado lugar en la tierra o en el cielo: la encaí nación del
Hijo del hombre.-Manuscrito 76, 1903.
Pregunta 7
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fue el mismo Jesús que vivi ó aquí en la carne. Salió con un cuerpo glorificado, pero
era real -tal real que las mujeres y los discípulos que fueron al sepulcro lo vieron
(Mat. 28:17; Marc. 16:9,12,14). Los dos discípulos que viajaban a Emmaús hablaron
con él (Lúe. 2*0 . El mismo les dijo a los discípulos: "Mirad m i s manos y m i s pies"
(Lúe. 24:39). Tenía "carne" y "huesos" (Vers. 39). Comió con ellos (Vers. 43).
Tomás tenía una buena razón para saber que se trataba del mismo Jesús, .porque
fue invitado: "Mete tu dedo aquí, y ve mis manos: y alarga acá tu mano, y métela en
mi costado" (Juan 20:27). Sí, era el Salvador mismo. No era un espíritu, ni un
aparecido. Era el mismo d iv in o Hijo de Dios el que surgió de la tumba.