Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El Estado de derecho es la forma política de organización de la vida social por la que las
autoridades que lo gobiernan están limitadas estrictamente por un marco jurídico supremo
que aceptan y al que se someten en sus formas y contenidos. Por lo tanto, toda decisión de
sus órganos de gobierno ha de estar sujeta a procedimientos regulados por ley y guiados por
absoluto respeto a los derechos fundamentales.
El concepto que nos ocupa en esta reseña se utiliza en el plano político con prominencia.
Un Estado, como sabemos, es aquel territorio o unidad política superior y que como tal es
autónoma y soberana. Los países, los estados, pueden estar gobernados de manera
autocrática, que es aquel sistema que se caracteriza porque gobierna una sola persona que
es quien tiene el poder total, no existe la división de poderes como por ejemplo existe en un
sistema democrático. En la democracia, por caso existe un gobierno ejercido por una
persona, que encarna el ejecutivo y toma las decisiones en este sentido, sin embargo, su
poder estará limitado a ello y habrá otros dos poderes, legislativo y judicial que harán de
contralor del primero
Este se crea cuando toda acción social y estatal encuentra sustento en la norma; es así que
el poder del Estado queda subordinado al orden jurídico vigente por cumplir con el
procedimiento para su creación y es eficaz cuando se aplica en la realidad con base en el
poder del Estado a través de sus órganos de gobierno, creando así un ambiente de respeto
absoluto del ser humano y del orden público.
1. Deben crearse diferentes órganos del cuerpo del Estado y cada uno de ellos debe
asumir una de las funciones de estado.
2. Esos órganos de poder del Estado deben actuar autónomamente. Es decir, sus
dictámenes o decisiones no pueden ser invalidados, modificados o anulados por otro
órgano.
3. Debe estar establecida la forma en que se nombran los titulares del respectivo órgano,
y las solemnidades y procedimientos para poner término a sus cargos.
4. El poder debe estar institucionalizado y no personalizado, vale decir, debe recaer en
instituciones jurídico-políticas y no en autoridades específicas, las cuales tienen
temporalmente el poder en sus manos mientras revisten su cargo.
5. Tal vez el requisito más importante tiene que ver con que tanto las normas jurídicas
del respectivo Estado como las actuaciones de sus autoridades cuando aplican dichas
normas jurídicas, deben respetar, promover y consagrar los derechos esenciales que
emanan de la naturaleza de las personas y de los cuerpos intermedios que constituyen
la trama de la sociedad.
Para la acepción débil del estado de derecho se requeriría satisfacer las cuatro
primeras condiciones, mientras que la quinta condición es típica de una acepción
fuerte del estado de derecho. Ha existido un considerable debate sobre la utilidad de
las dos acepciones: El Estado de Derecho en sentido formal y el Estado de Derecho en
sentido material. Autores como Joseph Raz son partidarios de usar el término estado
de derecho en sentido formal reduciendo el estado de derecho al principio de
legalidad:
El ordenamiento jurídico del Estado debe reunir una serie de características que dan
origen a un Estado de Derecho real o material.
Por contra otros autores, entre ellos el mexicano Reyes Heroles se adhieren a una
acepción material o sustantiva y consideran que el Estado de Derecho se asientan en
cuatro principios amplios:
1. Principio de legalidad.
2. Obligatoriedad del Derecho con respecto al estado.
3. La supremacía de la constitución.
4. La responsabilidad del estado por sus actos frente a los ciudadanos
Raz, Joseph (1985): La autoridad del derecho. Ensayos sobre derecho y moral, 2ª ed., Instituto de
Investigaciones Jurídicas, UNAM, Mexico, pág. 264
Si se puede señalar una fecha clave para el comienzo se podría decir que es el año 1798 con
la Revolución Francesa. Con la revolución de los burgueses
Se comienza a considerar a todo ciudadano por igual. Los representantes del pueblo
francés, constituidos en Asamblea nacional, considerando que la ignorancia, el olvido o el
menosprecio de los derechos del hombre son las únicas causas de las calamidades públicas
y de la corrupción de los gobiernos, han resuelto exponer, en una declaración solemne, los
derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre, a fin de que esta declaración,
constantemente presente para todos los miembros del cuerpo social, les recuerde sin cesar
sus derechos y sus deberes; a fin de que los actos del poder legislativo y del poder
ejecutivo, al poder cotejarse a cada instante con la finalidad de toda institución política,
sean más respetados y para que las reclamaciones de los ciudadanos, en adelante fundadas
en principios simples e indiscutibles, redunden siempre en beneficio del mantenimiento de
la Constitución y de la felicidad de todos.
Poder Legislativo.
Poder Ejecutivo
Poder Judicial
Leonard James Callaghan, Baron Callaghan of Cardiff, LG, CP (27 de marzo de 1912 –
26 de marzo de 2005) fue un político británico que se desempeñó como Primer Ministro del
Reino Unido desde 1976 hasta 1979 y líder del Partido Laborista desde 1976 hasta 1980.
Callaghan es hasta la fecha el único político de la historia británica que ocupó las
denominadas "Grandes Oficinas del Estado": fue ministro de hacienda (Chancellor of the
Exchequer) entre 1964 y 1967, Secretario de Estado para Asuntos Internos (Home
Department) entre 1967 y 1970 y Secretario de Estado para Relaciones Exteriores (Foreign
Secretary) desde 1974 hasta su elección como Primer Ministro en 1976.
Durante el período en que estuvo a cargo del Ministerio de Hacienda la economía británica
se encontraba en una situación difícil: tuvo que lidiar con un déficit en la balanza de pagos
y dificultades monetarias. En noviembre de 1967 el gobierno se vio forzado devaluar la
libra esterlina a pesar de que había declarado previamente que tal medida no iba a ser
necesaria. Callaghan presentó su renuncia pero terminó intercambiando su posición con
Roy Jenkins. Como ministro de interior (Secretario de Estados para Asuntos Internos)
Callaghan envió a las fuerzas armadas en apoyo de la policía de Irlanda del Norte.
- Albaladejo, M.: Derecho Civil I. Introducción y parte general. Bosch,
Barcelona, 2002
- Ducci, Carlos, Derecho Civil Parte General, cuarta edición, Editorial Jurídica
de Chile, 2007.
- Alessandri, Arturo, et. al, Tratado de Derecho Civil. Partes Preliminar y
General, Tomo Primero, Editorial Jurídica de Chile, 1998.
- Diez Picazo, Luis y Gullón, Antonio. Sistema de Derecho Civil VI. Editorial.
Tecnos Madrid 1982.
- www.monografias.com
- www.wikipedia.com
- www.gerencie.com
- www.difusionjuridica.com.bo
- www.definicionabc.com
- es.slideshare.net
- definicion.de
- derechoromanoproyecto1liceomcf.blogspot.pe