Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Después del mejoramiento de las técnicas para el estudio de la célula fue hacer
observaciones detallas de los cromosomas dentro del núcleo de las células. Al
mismo tiempo se precisaron los mecanismos de la mitosis y la meiosis, con lo
cual se aclararon aspectos de la recombinación, el intercambio génico y otros
conceptos. Se explicaron con mayor detalle las relaciones entre los cromosomas
su comportamiento y la presencia o ausencia de caracteres en la descendencia
de los grupos estudiados. Pág. 13
De 1930 a 1960 y aún más adelante las contribuciones son variadas. Así en 1930
Ronald Fisher en su obra La teoría genética de la selección natural, integra el
concepto darwiniano de la selección natural con la genética mendeliana y, de
hecho, funda una rama que con los años adquiría suma importancia la genética
cuantitativa. Otros autores en los cada vez más diversificados temas mostraron
y probaron aspectos de la teoría de la evolución en especies diferentes y, al
mismo tiempo, muchas de las pruebas que aportaban se correlacionaron en
favor de las ideas de Darwin. Pág. 14
Si bien las condiciones que existieron en la Tierra durante sus primeros miles de
años son todavía objeto de controversia, se acepta que sufría lluvias torrenciales
tormentas y erupciones frecuentes y que no había ozono como para detener el
paso de las radiaciones ultravioleta de la luz del Sol. En estas condiciones, se
considera posible que se formaran en primer término moléculas orgánicas
simples, que contenían carbono como CO2 y CH4, y que otra serie de reacciones
sucesivas llegaran a formarse aminoácidos, nucleótidos, proteínas, azucares o
ácidos grasos; es decir los más importantes constituyentes de la célula. Aunque
en el laboratorio no sea posible reproducir tales condiciones primigenias, resulta
extraordinariamente fácil producir compuestos orgánicos los cuales
supuestamente constituyen el punto de partida de la evolución, aunque no se
haya puntualizado con exactitud los caminos que esta siguió. Pág. 48
Los estudios actuales permiten conocer cada vez con mayor precisión los sitios
en los que se guarda la información genética, que capacita a los individuos para
autorreplicarse y reproducir un ser igual al que le dio origen. También se está
avanzando en lo que toca a los resultados de la combinación de material
genético de dos individuos, y acerca de la forma en que la progenie expresa
características compartidas de ambos, aunque produzcan individuos diferentes,
debido a que ha habido un error en la transcripción; es decir, una variación. Esto
permite que se establezca la relación y que se manifiesta en la capacidad del
nuevo organismo para sobrevivir y reproducirse a sí mismo. Pág. 51
De acuerdo con esta premisas, los organelos de los eucariotas provienen de una
línea de procariotes, que es distinta de la de otros procariotes, estos últimos
siguieron dos líneas evolutivas diferentes. Los estudios recientes consideran la
existencia de cuando menos dos tipos de procariotes: las eubacterias y las
archaebacterias, tan diversas entre si como lo son estos eucariotas. De este
modo, supone la existencia de 3 líneas filogenéticas en lugar de dos. Pág. 53
El sol es una estrella enana blanca de color amarillo, miembro de uno de los más
numerosos tipos de estrellas, las del tipo espectral G2, que se mantiene unida
por su propio campo gravitacional y presiones internas como la del plasma y de
la radiación. Tiene un radio de 695980 km, es decir, 109 veces el radio de la
Tierra, que tiene alrededor de 6371 km, y rota sobre su propio eje en
aproximadamente 27 días (como veremos en la próxima sección, el Sol tiene
una rotación que varía con la latitud y a la que se conoce como rotación
diferencial). El interior está formado por tres capas: el núcleo, la zona radiactiva
y la zona convectiva, mientras que la atmósfera se divide en: fotósfera,
cromósfera, zona de transición y corona. Todas estas regiones se ilustran en la
figura número 1. Pág. 10-11
Una vez que la temperatura alcanza el millón de grados se tiene la última capa
que es la corona, región sumamente tenue que debido a la alta temperatura, se
expande continuamente hacia el espacio formando el viento solar. La
temperatura de la corona es casi constante (un millón de grados en el Sol y
100000 grados a la altura de la órbita de la Tierra que está a 150 millones de
kilómetros o lo que es lo mismo a una unidad astronómica). Pág. 13-14