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ALEXANDER ALDANA PIÑEROS*

EDGAR JAVIER GARZÓN PASCAGAZA**


YENNY PAOLA SIERRA BONILLA***

ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
FECHA DE RECEPCIÓN: 6 DE OCTUBRE DE 2014
FECHA DE EVALUACIÓN: 9 DE OCTUBRE DE 2014

LA INVESTIGACIÓN
EN ANTROPOLOGÍA
FILOSÓFICA EN COLOMBIA:
HALLAZGOS Y REFLEXIONES
The research on philosophical anthropology
in Colombia: findings and reflections
A pesquisa em antropologia filosófica na
colômbia: descobertas e reflexões
* Profesor del Departamento de Humanidades, Universidad Católica de Colombia. Miembro del grupo de Investigación
PHILOSOPHIA PERSONAE. Correo electrónico: aaldana@ucatolica.edu.co
** Profesor del Departamento de Humanidades, Universidad Católica de Colombia. Miembro del grupo de Investigación
PHILOSOPHIA PERSONAE. Correo electrónico: ejgarzon@ucatolica.edu.co
*** Profesora de Departamento de Ciencias Básicas, Universidad Católica de Colombia. Miembro del grupo de
Investigación PHILOSOPHIA PERSONAE. Correo electrónico: esierra@ucatolica.edu.co

96 Universidad Militar Nueva Granada // Bogotá D.C. // Enero - Junio 2015


Alexander Aldana Piñeros
LA INVESTIGACIÓN EN ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
EN COLOMBIA: HALLAZGOS Y REFLEXIONES
Edgar Javier Garzón Pascagaza
Yenny Paola Sierra Bonilla

Referencia: Aldana, A., Garzón, E.J. y Sierra, Y.P. (2015).


La Investigación en Antropología Filosófica en Colombia:
Hallazgos y Reflexiones. Revista Educación y Desarrollo
Social. 9(1), 96-117.

RESUMEN Esto, para dilucidar las razones de carácter teórico


que impulsan a la primera dificultad. La metodolo-
El presente escrito tiene como objetivo mos- gía de la revisión documental fue clave en realiza-
trar los resultados del proyecto investigativo del ción de este ejercicio que culminó su primera fase
grupo Philosophia Personae ante el panorama de un año de trabajo. Finalmente, se propone una
problemático de la investigación en antropología oportunidad, o mejor, un horizonte interpretativo
filosófica en Colombia. Así pues, el fenómeno pro- para las reflexiones en torno a la antropología filo-
blemático aparece, primero, al observar la esca- sófica, atendiendo a las líneas generales, objetivos
sa cantidad de grupos de investigación dedicados métodos y alcances de lo que se enmarca den-
específicamente al estudio de la antropología filo- tro del personalismo o filosofía personalista, la que
sófica en nuestro país. En segundo momento, ante puede entenderse como la vertiente antropológica
la dificultad de encontrar un número significativo que retoma postulados esenciales en la investiga-
de investigaciones en esta área de pensamiento, ción antropológica en la actualidad.
se plantea la consideración de entender qué es
Palabras clave: antropología, filosofía, antropo-
propiamente lo que se estudia o se comprende
logía filosófica, personalismo, investigación.
bajo la denominación de antropología filosófica.

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ABSTRACT para o estudo da Antropologia Filosófica em nosso
país. Em segundo lugar, dada à dificuldade de en-
The purpose of this paper is to show the results
contrar uma quantidade significativa de pesquisas
of the research project of Philosophia Personae
nesta área do pensamento, plante ia-se a conside-
group in relation to the problematic situation of the
ração para entender ¿ó que exatamente é o que se
research on Philosophical Anthropology in Colom-
estuda ou compreende-se sob o título Antropolo-
bia. The problematic phenomenon first appears
gia Filosófica? Isto, para elucidar as razões teóricas,
when observing the small number of groups spe-
que impulsionam a primeira dificuldade. A metodo-
cifically devoted to the study of Philosophical An-
logia da análise dos documentos foi fundamental
thropology in our country. Secondly, given the diffi-
para a realização deste exercício que terminou a
culty of not finding a significant number of research
primeira fase de um trabalho de anos. Finalmente,
projects on this area, the question understand what
propõe-se um tipo de oportunidade, ou melhor, de
the study object is or what is understood under the
horizonte interpretativo para as reflexões ao redor
denomination of Philosophical Anthropology. This,
da Antropologia Filosófica, abordando as linhas
in order to understand the theoretical reasons driv-
gerais, os objetivos, métodos e resultados do que
ing this difficulty. The methodology of documenta-
é parte do personalismo ou filosofia personalista, o
ry revision was instrumental for this exercise which
que pode ser entendida como a vertente antrop-
culminated its first year`s work. Finally, an opportu-
ológica que toma novamente princípios essenciais
nity, or an interpretative horizon, is proposed for re-
na pesquisa antropológica na atualidade.
flections on philosophical anthropology, address-
ing the general lines, objectives, methods and Palavras-chave: Antropologia, Filosofia, Antro-
scope of personalism and personalist philosophy, pologia filosófica, personalismo, pesquisa.
which can be understood as the anthropological
dimension which incorporates essential postulates
of anthropological research today.

Keywords: anthropology, philosophy, philosophi- “En ninguna época de la historia ha resul-


cal anthropology, personalism, research. tado el hombre tan problemático para sí
mismo como en la actualidad”.

RESUMO Max Scheller

O presente trabalho tem como objetivo mostrar


os resultados do projeto de pesquisa do grupo de Al iniciar cualquier ejercicio de investigación,
Philosophia Personae perante o panorama prob- una de las preocupaciones fundamentales son sus
lemático da pesquisa em Antropologia Filosófica, na resultados, ya sean de tipo teórico o práctico. Así,
Colômbia. Assim, surge o fenómeno problemático, el grupo de investigación Philosophia Personae se
em primeiro lugar, ao observar o pequeno número propuso un ejercicio investigativo en torno al es-
de grupos de pesquisa com dedicação específica tado de la investigación en antropología filosófica

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en nuestro país. No obstante, la inquietud por ha- costumbres, pero no las formas de pensamiento,
llar, analizar, clasificar y reflexionar críticamente los conocimiento y sabiduría que se tejen en las dife-
diversos productos académicos delimitados den- rentes regiones y personas de nuestro país.
tro de la antropología filosófica en Colombia no al-
El presente artículo se genera a partir de estos
canzó los presupuestos iniciales planteados. De
hallazgos, o dicho de manera poética, ante tales
tal manera, uno de los resultados del intento con-
desencuentros, pero ante todo, se parte de las in-
siste precisamente en no encontrar elementos su-
quietudes que han surgido de la búsqueda de es-
ficientes para el estudio, comparación y crítica de
tudios o investigaciones en antropología filosófica
productos investigativos enmarcados dentro del
en nuestro país. Así pues, de acuerdo con la na-
nombre de antropología filosófica, aspecto que
turaleza problemática de la información encontra-
resulta curioso puesto que, aunque generalmen-
da, se considera perentorio abordar tres momen-
te no se contempla como resultado de una inves-
tos estructurales de la reflexión. En el primero de
tigación el hecho de no encontrar mucha infor-
ellos se analizarán los resultados de la búsqueda
mación al respecto del objeto estudiado, siempre
de grupos que investiguen directa y específica-
resultará valioso, sin embargo, establecer una es-
mente el objeto de estudio: La antropología filosó-
pecie de punto cero en la búsqueda investigativa.
fica. El segundo es una explicación ante la escasa
Con esto, los hallazgos han cambiado, dada la no
información sobre grupos, textos, e investigacio-
existencia de grupos de investigación y de artícu-
nes enmarcadas dentro de la antropología filosó-
los propuestos por ellos en los cuales se trabaje
fica. Para ello, se hará una breve reflexión en tor-
el concepto de antropología filosófica de forma di-
no a qué se entiende por antropología filosófica,
recta y evidente. Tal punto cero se concibe como
atendiendo a su objeto, método y alcances. Por
punto de partida; se convierte en el sedimento de
último, se establecerán algunas consideraciones
una nueva posibilidad investigativa.
finales que no sólo aborden los problemas pro-
El caso que nos ocupa tiene esa naturale- pios de la investigación en antropología filosófica,
za. Luego de una serie de empeños y esfuerzos, sino que se ofrecerá un punto de encuentro entre
de rastrear información, de buscar en Internet, el objeto de estudio y la filosofía personalista.
bibliotecas y bases de datos, de iniciar conver-
saciones con instituciones como el Instituto Co-
lombiano de Antropología e Historia y facultades
ANÁLISIS DE RESULTADOS
de Filosofía, encontramos que la investigación en
ESTADÍSTICOS
antropología filosófica en Colombia no cuenta ac- Para realizar el análisis estadístico se debe
tualmente con ningún referente, fuera de una lí- contar con un marco muestral o de referencia que
nea de investigación de un grupo universitario. Al permita identificar los elementos de la población.
parecer, en nuestro país se ha trabajado la an- De allí elegimos procedimientos que permitan
tropología con el ánimo de explicar algunos as- la selección de la muestra de manera aleatoria,
pectos que trabajen la cultura, la tradición y las con el fin de asegurarnos de que cada individuo,

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persona, grupo, etc, tenga la misma probabilidad
de ser elegido para el estudio. De esta forma se 5%
tiene una muestra probabilística que permite el 5%
cumplimiento de los objetivos de la investigación.
Bautista (2005) define que “un Marco de Mues-
treo es un dispositivo (lista, mapa, directorio, etc.) 20%
que permite identificar y ubicar a cada uno de los
elementos del universo de estudio” (p.43).
Teniendo en cuenta el objetivo del el grupo de
investigación y las características que deben te-
ner los elementos de la muestra, es decir grupos
de investigación en antropología filosófica en Co-
70%
lombia, se rastrearon los estudios realizados en
esta línea de la filosofía, consultando en bibliote-
cas de Bogotá como la Biblioteca General, la Bi- Gráfico 1. Artículos publicados.
blioteca de Filosofía y Teología Mario Valenzue-
la S.J. de la Pontificia Universidad Javeriana o la Philosopher’s Index
Biblioteca Luis Ángel Arango. Además se recu- Google Académico
rrió a bases de datos como Philosopher’s Index,
Biblioteca General
Google Académico, Instituto Colombiano de An-
tropología e Historia y Colciencias, con el fin de
recopilar información relevante que permitiera la
selección de una muestra representativa. Valenzuela de la P.U. Javeriana con un 5% cada
En el rastreo que se hizo en Colciencias no una. Es necesario resaltar que estas publicacio-
se encontró ningún grupo que puntualmente nes se refieren más a lo cultural o a lo etnográfi-
trabaje en antropología filosófica; las investiga- co, es decir toman la antropología filosófica con-
ciones que aparecen apuntan a las vertientes textualizada en la parte social, pero no de manera
de la etnografía o del análisis cultural de la an- pura, que es el tema de interés de esta investiga-
tropología. Por otra parte, no se tuvo acceso a ción. El Gráfico 1 presenta un sencillo esquema
las bases de datos SCOPUS e ISI por no tener que señala lo anteriormente dicho.
licencia para acceder a ellas. Con esto no se pretende decir que no existan
La base de datos que cuenta con más publi- libros o artículos que traten temas de antropolo-
caciones es Google Académico, con un 70%; le gía filosófica, sino que no se ha visto claramen-
sigue la base de datos Philosopher’s Index con te un número importante de grupos enmarcados
un 20%, y por último tenemos la Biblioteca Ge- dentro de dicha temática. Además, los trabajos
neral y la Biblioteca de Filosofía y Teología Mario de los poquísimos grupos que investigan en el

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área se refieren a temas o autores, mas no se de-


dican a determinar o detallar qué es la antropo-
logía filosófica. Citemos como ejemplo algunos
productos académicos. En la lista de libros de la
Biblioteca General de P.U. Javeriana sobresale el
interesante trabajo del profesor José Ramón Ay-
llón Vega, titulado Antropología Filosófica, publi-
cado por Ariel en 2011. Al tiempo, puede con-
sultarse un artículo llamado Sobre el Método de
la Antropología Filosófica, publicado en la revista
Estudios Eclesiásticos Vol. 64, pp. 248-249, es-
En el rastreo que se
crito por el jesuíta José Gómez Caffarena. Ambas hizo en Colciencias
publicaciones, tan interesantes como son, no re- no se encontró
sultan de un grupo de investigación en antropo-
logía filosófica, aunque su nombre y temática los
ningún grupo que
delatan como estudios en esta área, ni tampo- puntualmente
co son realizados por investigadores inscritos trabaje en
en grupos de investigación en Colombia, puesto
que ambos son españoles. La lista es cuantiosa,
antropología
pero el caso es exactamente el mismo, así que filosófica; las
basten estas dos constataciones. investigaciones que
Dentro de la información obtenida, el único aparecen apuntan
grupo de investigación, cuyo objeto de estudio
es algo cercano a lo que puede entenderse en
a las vertientes de
sentido estricto como antropología filosófica, es la etnografía o del
el grupo de la Universidad de la Sabana denomi- análisis cultural de
nado Racionalidad y Cultura el cual busca pro-
fundizar, desde la filosofía y con la ayuda de las
la antropología.
diversas disciplinas, en el significado filosófico
de la cultura para el ser humano, así entre racio-
nalidad y culturas contemporáneas. Las inves-
tigaciones actuales de los miembros del grupo
apuntan a los siguientes temas: Antropología, éti-
ca y filosofía; filosofía de la imaginación; filosofía
y literatura. El grupo tiene alcances más amplios,
pero una de sus líneas analiza la antropología

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filosófica y su relación con la cultura. La directora Con todo esto, y teniendo en cuenta la infor-
del grupo es la profesora Claudia Carbonell Fer- mación obtenida en el rastreo y las propuestas de
nández (Claudia.carbonell@unisabana.edu.co) y trabajo iniciales del proyecto, se puede decir que
las líneas de investigación son: 1. Antropología esta investigación apunta a un análisis explorato-
Filosófica y Cultura, 2. Fe, Verdad y Cultura, 3. rio, pues nos enfrentamos a investigar un tema
Filosofía y Cultura Griega y 4. Filosofía, Ciencia y que ha sido poco estudiado a nivel nacional. Por
Tecnología. Sin embargo, la totalidad de los artí- tal razón se cuenta con poca información acerca
culos padecen del mismo síndrome ya señalado de los grupos de investigación propiamente enfo-
anteriormente: Si bien tratan temas, problemas o cados en los estudios de antropología filosófica.
autores que pueden circunscribirse dentro de la
Además, deben aclararse una serie de as-
antropología filosófica, consideramos que el én-
pectos que derivan de la necesidad inicial de es-
fasis está puesto en tales particularidades.
tablecer mediciones estadísticas de datos que,
Sirvámonos de un caso para ilustrar lo que a la postre, no pudieron realizarse por los he-
decimos. Existe un artículo muy interesante de chos hasta aquí señalados. Para el estudio de
la Profesora Claudia Carbonell titulado El cuerpo muestreo que se había planteado inicialmente
en la definición de psyche (2009, pp. 61-76). El en el cronograma de actividades era necesario
texto trabaja el tema de la corporeidad en Aris- contar con un buen número de grupos de inves-
tóteles y tanto el autor como el tema y el desa- tigación en antropología filosófica, pues como lo
rrollo de las cuestiones corresponden a temas afirma Bautista (1998), “los resultados del mode-
humanos, es decir, a problemas antropológicos. lo de muestreo sólo son válidos si se parte de la
Pero desde este punto de vista todo aquello que certeza de contar con una muestra que satisfa-
se escriba desde, por y para el hombre, a saber, ga las condiciones exigidas por la inferencia es-
toda ciencia, es de por sí antropología, y si se tadística”. Es decir, se debe contar con un buen
hace sobre la base reflexiva de la tradición e his- número de elementos en la muestra representa-
toria de la filosofía, es, entonces, filosófica. Este tiva para que haya significancia estadística y se
es un aspecto problemático, puesto que los es- obtenga suficiente información de la población
critos de los integrantes del grupo abarcan te- para evitar el sesgo en las inferencias. Entonces
mas tan diversos como la ciencia, la tecnología se aplica el instrumento de medición (encues-
y la incidencia de éstos en la cultura y en la vida ta) y se analiza la información para alcanzar los
particular de las personas, a la par de propicias objetivos propuestos. En este caso no se pudo
reflexiones en torno a variados pensadores. Am- aplicar el instrumento de medición, ya que sólo
bos aspectos demarcan el curso de la dificultad se contó con un grupo de investigación en an-
pues debemos tener en cuenta que en el rastreo tropología filosófica en Colombia.
realizado fue éste el grupo que más se aproximó Es importante resaltar el papel que tiene el
al presupuesto de grupo investigador y creador establecimiento de modelos y mediciones esta-
en antropología filosófica. dísticas pues, como Ferreiro y Fernández (1988)

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comentan, la estadística es una ciencia aplica- alcances. Quizás, a este desconocimiento pue-
ble en cualquier área de conocimiento, es funda- de atribuirse la no existencia de grupos dedica-
mental para el enriquecimiento de la fundamenta- dos a tal línea de pensamiento.
ción teórica de la situación problema planteada,
Una de las inquietudes a la que nos hemos
pues ésta domina procedimientos que permiten
enfrentado en el curso de la historia ha sido nues-
seleccionar una muestra o un subconjunto de la
tro propio ser y nuestra existencia y, como lo dijo
población que identifica la unidad de análisis, la
Scheller hace más de un siglo, la más proble-
cual debe ser un reflejo de lo que es la población.
mática en la actualidad y aún estamos lejos de
Lastimosamente, por más intentos que se hicie-
poseer una idea unitaria de lo humano. Nos en-
ron para obtener un número aceptable de datos
contramos como diferentes de los demás seres
y por más revisiones que se realizaron, tal aporte
de la naturaleza, incluso, radicalmente diferentes
no pudo aplicarse para enriquecimiento en nues-
debido a la capacidad racional y otras capacida-
tro campo investigativo: La filosofía.
des como la imaginación, los sentimientos, las
emociones, etc., que parecen ser —o deseamos
ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA: que sean— exclusivas del ser humano. A esto se
SU OBJETO, MÉTODO Y suma el hecho de que nos sabemos diferentes y
ALCANCES que parece no haber más seres capaces de sa-
berse a sí mismos; eso nos llena de admiración,
“Poseemos una antropología científica
orgullo e inquietud. En suma, hemos desarrolla-
otra filosófica y otra teológica (…). Pero
do cierto “sentimiento de excepcionalidad” (Rie-
no poseemos una idea unitaria del hom-
chmann, 2003). Así, somos objeto de inquietud
bre. Por otra parte, la multitud siempre
para nosotros mismos y por ello desde la anti-
creciente de ciencias especiales que se
güedad han surgido preguntas por lo humano
ocupan del hombre ocultan la esencia de
que hay en nosotros: ¿Qué es el hombre? ¿Cuál
éste mucho más que lo iluminan, por va-
es su esencia o naturaleza? ¿Cuál el sentido de
liosas que sean”.
su vida? ¿Cómo vivir?
Max Scheller
Tan acuciantes son estas inquietudes que
han sido y siguen siendo abordadas desde di-
ferentes perspectivas, como la religiosa, la cien-
Ante la ausencia de grupos de investigación
tífica y la filosófica. Cada una ha tomado el pa-
en Colombia en antropología filosófica, resulta
pel fundamental en algunas zonas del planeta y
imperativa una cuestión: ¿Qué se entiende por
en algunos momentos de la historia. Podríamos
antropología filosófica? Y, derivada de la ante-
afirmar que la religiosa fue la que surgió en un
rior, ¿cuáles son sus métodos y fines? Por tan-
momento inicial cuando los primeros hombres
to, este aparte pretende dilucidar lo que puede
crearon el concepto dios y, por medio de mitos y
ser la antropología filosófica, su método y sus
relatos maravillosos, respondieron las cuestiones

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antropológicas de sus mentes nacientes. Pero en sobre la existencia humana. Asimismo han sur-
la Grecia del siglo VI a.C., según la tradición, apa- gido diferentes métodos, o mejor, nuevas ma-
recen los primeros pensadores que se esfuer- neras y nuevos objetos para aplicar el método
zan por responder tales interrogantes desde una científico, con el fin de orientar la investigación
perspectiva exclusivamente racional, es decir, y reflexión. En términos generales, los dos últi-
procurando dejar de lado las creencias religiosas mos siglos han sido testigos del nacimiento de
o populares que predominaban (Reale y Antiseri, diversas disciplinas que, desprendiéndose de
1988). Los así llamados filósofos no creyeron en la filosofía y de las ciencias ya constituidas, han
los mitos y relatos que respondían las preguntas hecho del hombre su objeto de estudio, dedi-
eternas y buscaron su propia respuesta acudien- cándose a un aspecto particular y bien delimita-
do a esa capacidad maravillosa que los separaba do de la naturaleza humana.
de los animales y demás seres del cosmos: La
Dicha explosión de disciplinas y perspectivas
razón. Luego se levantó, con una fuerza no vista
sobre el ser humano1, que parecen cubrir todas
antes, el pensamiento científico, que muchos si-
sus dimensiones, lleva a la preocupación por la
glos más tarde con August Comte y su positivis-
legitimación de la reflexión filosófica sobre el ser
mo, reclamaría el lugar central del conocimiento
humano y, por este mismo camino, se eleva la
humano. En la actualidad aún perviven estas tres
cuestión del objeto delimitado o perspectiva par-
perspectivas, pero es la científica la que más ha
ticular de la reflexión filosófica sobre el hombre.
avanzado —suponiendo que la multiplicación y
Tal inquietud surge no sólo por la pluralidad de
diversificación de ciencias junto a la escisión casi
disciplinas que se preocupan por comprender al
infinita de lo humano sea un avance— y la que
hombre, sino porque cada una de ellas, desde
parece recibir más reconocimiento público, pues
sus métodos específicos, parece haber aporta-
hasta sirve de herramienta para argumentar a fa-
do teorías que han ayudado a conocernos mejor
vor o en contra de una ley.
(como especie). De esta forma, las ciencias del
Empero, las preguntas mencionadas no han hombre se arrogan un papel de utilidad y justi-
dejado de ser inquietantes y problemáticas. Por ficación de su propia existencia, que pre-domi-
ende, han surgido nuevas respuestas y cien- na en muchos prejuicios científicos que parecen
cias cuyo objetivo es responder alguna pregunta des-preciar la reflexión filosófica. En el caso de

1. Como ejemplo de tal explosión podríamos mencionar algunas ciencias derivadas de la antropología física: Forense,
primatología, osteología, somatologia, ontogenia, paleoantropología, paleopatología, antropología genética, ecolo-
gía humana, raciología, arqueología y sus derivadas: Etnoarqueología, arqueología cognitiva, arqueología contextual,
arqueología darwinista, arqueología de género, arqueología experimental, arqueología holística, arqueología del pai-
saje, arqueología de la arquitectura, arqueometría, paleoetnobotánica, paleobotánica, estudios osteológicos, zooar-
queología, tafonomía, antropología física, arqueología pública, arqueología genética y molecular. Acabamos de nom-
brar sólo dos de las principales ramas de la antropología.

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Dentro del amplio objeto investigativo


de la evolución humana, el papel de
la cultura es imprescindible ya que, en
un sentido amplio, la cultura puede ser
considerada la estrategia por la cual nos
adaptamos al ambiente natural.

la filosofía, su reflexión parece no aportar mayo- su presencia dentro del conjunto de las autode-
res herramientas para comprender al ser huma- nominadas ciencias humanas y de los currícu-
no, sobre todo por su generalidad y ausencia de los universitarios, la pregunta que guiará esta re-
un objeto o perspectiva perfectamente delimita- flexión examina el aporte particular y el valor de
da. Esto debido seguramente a que la filosofía no la reflexión filosófica sobre el ser humano. Para
propone un método o procedimiento de investi- lograr este objetivo ambicioso, y seguramente in-
gación reconocido como tal y mucho menos ga- alcanzable a cabalidad, primero se hará una bre-
rante de las teorías a las que llegan los filósofos. vísima exploración por la antropología física, su
En última instancia, reflexionar sobre la antropo- objeto y método; luego nos adentraremos en la
logía filosófica, su objeto, método y alcance, es filosofía antropológica, su objeto y sus metodolo-
un problema de legitimar-justificar su presencia gías para llegar a una posible justificación de esta
en el conjunto de las así llamadas humanidades disciplina en el conjunto de las humanidades y de
o ciencias humanas y, más aún, de su presencia los currículos universitarios.
en los currículos universitarios.

Así pues, el presente documento se propo- LAS CIENCIAS


ne explorar filosóficamente (es decir de manera ANTROPOLÓGICAS,
crítica y decididamente provocadora desde una SU OBJETO Y SU MÉTODO
visión personal) algunos aspectos de la antropo-
La antropología (del griego aνθρωπος anthro-
logía filosófica. Esto con el fin de presentar bre-
pos, hombre, y λoγος, logos, conocimiento) se
vemente, con la mayor claridad posible, sus ca-
define usualmente como la ciencia que estudia
racterísticas fundamentales. Por este mismo
al ser humano. Aunque muy general e imprecisa
camino, y con el ánimo de abrir la reflexión sobre

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—como todas las definiciones usuales—, esta sus ancestros. Esta clase de investiga-
respuesta se especifica por cada ciencia que ción ayuda a explicar lo que significa ser
aborda una de las dimensiones del fenómeno humano y como nos convertimos en lo
humano. Por ejemplo, a partir de una perspec- que somos. (2009, p. 4)
tiva anglosajona contemporánea, afirman Jur-
main, Kilgore & Trevathan (2009), que la antro-
pología se divide en cuatro ramas: Cultural o Desde luego, dentro del amplio objeto investi-
social, arqueológica, lingüística y física o biológi- gativo de la evolución humana, el papel de la cul-
ca. Cada una de éstas se divide en varias áreas tura es imprescindible ya que, en un sentido am-
especializadas (2009, p. 11)2; todas estas en con- plio, la cultura puede ser considerada la estrategia
junto responderían la pregunta general ¿qué es por la cual nos adaptamos al ambiente natural. En
el hombre? Por otro lado, también se encuentra otras palabras, podría decirse que la antropolo-
la antropología filosófica que, si bien no se consi- gía física estudia la evolución, variación y adapta-
dera una ciencia, comparte su objeto (formal) de ción del ser humano, lo que implica que ésta sea,
estudio con las ciencias mencionadas. en gran parte, una biología-cultural humana vista
desde una perspectiva evolutiva, resultando una
El objetivo general de estas ciencias, incluso
perspectiva evolutiva bio-cultural (Jurmain, Kilgo-
para la filosofía, es lograr conocer al ser huma-
re & Trevathan, 2009, p. 7).
no en su totalidad; pero especialmente para las
ciencias, desde la evolución biológica, el desa- Desde el punto de vista metodológico, la(s)
rrollo y los modos de vida de pueblos, hasta las antropología(s) recurre(n) a herramientas y cono-
estructuras sociales y la diversidad de expresio- cimientos propios de las ciencias, aunque en el
nes culturales y lingüísticas que han caracteri- caso de algunas ramas muy específicas, como
zado y caracterizan a la humanidad. Por ejem- la antropología forense, se han elaborado ciertos
plo la última ciencia mencionada por Jurmain, métodos propios según su objeto de estudio. En
Kilgore & Trevathan, palabras de Anastasia Téllez (2007),

La antropología física o biológica es una la antropología utiliza el método científi-


disciplina científica relacionada con las co, aunque con las peculiaridades pro-
características biológicas y del compor- pias de las Ciencias Sociales y Humanas”
tamiento de los seres humanos y sus fa- (p. 50). Por ende, para esta autora, “no
miliares cercanos (monos, simios, etc.) y existe un método que deba llamarse

2. Resulta al menos interesante observar que estos pensadores no incluyen a la filosofía antropológica dentro del con-
junto de ciencias antropológicas. Esto se comprende fácilmente si se tiene en cuenta que la filosofía ni es ni se abro-
ga el estatus de ciencia (¡si bien ha sido su paraíso perdido, al menos desde Dilthey!). Aun así, su ausencia en este
listado denota de entrada un prejuicio sobre el valor otorgado a esta disciplina: No es ciencia.

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propiamente antropológico ni etnográ- aporta en su campo de especialización particu-


fico, aunque a menudo encontremos lar, entonces ¿la suma de las partes es igual al
esta denominación, pues los antropólo- todo en este caso particular? Si seguimos a José
gos hacemos uso del método científico Ramón Ayllon (2013) resultaría que no: No somos
y de numerosas técnicas de investiga- la suma de nuestras partes y por ende tampoco
ción (entre las que la observación parti- podríamos saber lo que somos al sumar las teo-
cipante es quizás la más característica). rías de todas las ciencias antropológicas, pues
(Téllez, 2007, p. 50) así como las partes de una bicicleta no forman
una, tampoco el conjunto de nuestras células sin
más formarían lo humano.
Podríamos seguir presentando brevemente
las diversas ciencias antropológicas, pero no lle- Entonces, ¿qué es el hombre? O mejor, ¿qué
garíamos sino a una conclusión: Cada una de es lo que nos hace humanos? El punto central
ellas estudia una dimensión específica del ser debería ser esa expresión relativa: Lo que. Al
humano, una pequeña parte de lo humano, por considerarla resulta evidente su generalidad o
lo que la pregunta general de la antropología se- carencia de delimitación para ser abordada. Sin
ría solamente respondida en parte, según el ob- embargo, dicha pregunta sigue vigente y todavía
jeto específico que cada ciencia aborde. Desde nos preguntamos qué es lo que somos en últi-
el caso particular de la antropología física, para ma instancia. ¿Cuál es la esencia de lo humano?
continuar con nuestro ejemplo, diríamos que su ¿Cuál es la naturaleza humana? Estas preguntas
finalidad es conocer al hombre, hasta lograr es- resultan muy diferentes de la pregunta que res-
tablecer ciertas regularidades e incluso teorías ponden las ciencias particulares, a las cuales se
(Téllez, 2007); su objeto es el hombre, pero no alude en este texto, pues ninguna de ellas su-
en su totalidad sino solamente su evolución bio- pone ni afirma que la naturaleza o esencia de lo
cultural y por ende su definición del hombre se- humano se halla en la dimensión particular que
ría que es un ser que ha evolucionado biológica- constituye su objeto de estudio. Si bien cada una
mente y culturalmente y estas dos dimensiones pretende descubrir la esencia o naturaleza mis-
se relacionan mutuamente provocando las mu- ma de esa dimensión humana estudiada y por
taciones o cambios que se han visto y se siguen ello formulan sus teorías, diríamos que cada una
viendo en el ser humano (Jurmain, Kilgore & Tre- podría arrogarse el logro de haber descubierto
vathan, 2009). Pero ¿acaso lo humano se puede un fragmento de la esencia de lo humano.
reducir a lo biocultural? O, acaso ¿tal compren-
Surge, entonces, la pregunta por la legitimi-
sión surgiría al sumar las conclusiones de todas
dad de la cuestión general sobre el hombre, por
las ciencias antropológicas?
su esencia o naturaleza, y así nos adentramos
Suponiendo que el logro de una comprensión en el ámbito filosófico pues, en lugar de respon-
global del ser humano se pudiera dar desde una der directamente la pregunta, nos inquirimos por
sumatoria de lo que cada ciencia antropológica el buen planteamiento y la buena delimitación de

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la pregunta misma. Nuestra preocupación sería no se acepta que exista una esencia o naturale-
más bien formal o analítica, pues la inquietud se- za única e inmutable. Empero, y a diferencia de
ría buscar una buena pregunta. Estamos en la las ciencias antropológicas, la filosofía no sólo
vía filosófica que, según Miguel Morey (1989), es no ha seguido el camino del método científico
el objetivo último de todo filosofar: Comprender sino que no ha divido lo humano y cada filosofo
la pregunta y no responderla. inquieto por tal interrogante se sigue preguntan-
do cuál es la esencia de lo humano.
Sin embargo, el hecho de preguntar con co-
rrección, y no responder por omisión o incapa-
cidad, no subsana la preocupación por lo pro- ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
fundamente humano, objeto de la antropología
filosófica a nuestro entender. Pero, ¿acaso es Durante siglos han surgido pensadores que
válido preguntar si el hombre posee una natu- aportaron una respuesta positiva a estos plan-
raleza o esencia que lo identifique y que expli- teamientos. Así, tenemos posiciones religio-
que todas sus dimensiones? ¿En realidad existe sas que proponen al hombre como criatura de
el hombre? ¿Qué inquieren los términos esencia Dios, unión (accidental o substancial) entre alma
y naturaleza? Esta serie de preguntas, metafísi- y cuerpo; animal o ente racional, etc. Cada res-
cas por excelencia, no se resuelven con las res- puesta al fenómeno humano tan diferente como
puestas que proponen las ciencias antropológi- general, respondía las inquietudes metafísicas
cas, pues éstas sólo presentan una perspectiva de la antropología de su tiempo o de un siste-
parcial del ser humano. Pero, ¿puede ser válida ma particular, pero no satisfacía a la generalidad
una perspectiva general, total sobre el ser hu- de pensadores y parecía no avanzar ni profundi-
mano? ¿Existe en realidad tal esencia o natu- zar en el conocimiento de lo humano, sino que
raleza humana, única e inmodificable? Ciencias resultaba ser un conjunto de planteamientos di-
antropológicas como la sociología, por ejem- símiles, incluso contradictorios entre sí o, lo más
plo, afirman que no existe una naturaleza huma- preocupante, que no seguían un método seguro
na única, idéntica e inmutable. Así lo expone el en su indagación. Dichos planteamientos filosófi-
sociólogo Salvador Giner (2010): “Sin admitir la cos no constituían lo que hoy en día llamaríamos
suposición contraria —imaginar que el ser hu- ciencias, aunque siempre fue su ambición adqui-
mano posee una esencia totalmente inmutable rir ese estatuto que llevaría a sus planteamien-
independiente de sus circunstancias históricas y tos a ser válidos o verdaderos (he aquí el paraíso
cultuales— la sociología admite la existencia de perdido de la filosofía). Así, podríamos decir que
ciertos rasgos permanentes en la especie hu- el asunto de la legitimidad de la pregunta antro-
mana” (pp. 47-48). Por ende, aunque se acepta pológica se diluye ante la avasalladora eviden-
que hay ciertos rasgos comunes en los indivi- cia científica de la imposibilidad de asumir una
duos de la especie humana, para ciertos enfo- perspectiva tan vasta y profunda de un fenóme-
ques sociológicos y de estudios antropológicos, no tan complejo, inasible en su totalidad, sobre

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cuya existencia no hay evidencia: Existen hom-


bres y mujeres pero no se ha visto ni verificado
que exista la esencia humana. Ante esto, ¿por
qué seguir preguntando y tratando de respon-
der tal inquietud? Kant diría que se debe a nues-
tra tendencia racional3 a la metafísica, pues las
Es importante resaltar
ideas orientadoras de la razón nos llevan ineluc- el papel que tiene
tablemente por tal camino. el establecimiento
Ahora bien: La filosofía en su conjunto o, más de modelos
bien, el conjunto de pensadores de la época
contemporánea no aceptan esta metafísica clá-
y mediciones
sica en la que surgió la pregunta por el hombre estadísticas pues,
y por ello la pregunta misma ha cambiado. Ya no como Ferreiro y
se trata de saber qué es el hombre sino quién es,
o mejor quién soy. Este cambio de pregunta no
Fernández (1988)
representa solamente un cambio de enfoque de comentan, la
una mentalidad metafísica a una no metafísica estadística es una
—de hecho la metafísica permanece en el cora-
zón mismo de las ciencias que tratan de identifi-
ciencia aplicable en
car la esencia misma de aquella pequeña parte cualquier área de
del objeto que estudian—, sino que el pensador conocimiento, es
se sabe y se quiere objeto de su propio estudio
para comprenderse mejor en lugar de saberse fundamental para el
totalmente. Si bien la perspectiva metafísica que enriquecimiento de
demandaba una esencia única, eterna e inmu-
table ya no se acepta, sí se encuentra lo que se
la fundamentación
llamaría una metafísica moderada: Cada ser-ente teórica de la situación
posee una estructura fundamental que sostiene problema planteada.
y funda-menta su ser ente. Esta estructura fun-
da-mental no es inmutable, ni eterna, ni una. Por
el contrario: El cambio es parte de su propio ser,
su posibilidad más profunda; su temporalidad o,

3. Si bien cabe suponer que el entendimiento también asume dicha inclinación hacia la metafísica pues una de sus for-
mas corresponde a la totalidad, unidad y pluralidad.

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mejor, la manera como la asume resulta una de y del otro. En suma, es esto a lo que se refie-
sus características más distintivas; y, finalmen- ren los pensadores con el término perfecciona-
te, no existe sólo una sino que cada ser (huma- miento. He aquí el hombre. Somos un melange
no) tiene su propia esencia o naturaleza (en cada de actualidad y potencialidad que, en medio de
etapa de su vida) y por ende, múltiple y diversa, una lucha dialéctica, eleva o aminora lo humano
en lugar de ser única e idéntica. Bien podríamos hasta el vértice de sus límites.
extender la concepción ricoeuriana del hombre
al cosmos entero: Su estructura fundamental se
desarrolla a partir de una dialéctica entre los mo-
LA FILOSOFÍA Y
dos del acto y la potencia de cada ente, allí y solo
SU MÉTODO-LOGÍA.
allí (un allí que no existe; no se crea que se trata Ahora bien: Si ya no se trata de hallar la esen-
de un lugar o tiempo definidos) se halla el ser de cia o naturaleza última de la especie humana en
lo humano (Ricoeur, 1996). general, sino de cada individuo, no sólo las cien-
Así, retornando a la pregunta por la legiti- cias antropológicas no tienen cabida aquí, ya que
midad o validez de la pregunta antropológica, siguen buscando generalidades o regularidades
no resulta escandaloso ni sorpresivo que co- de lo humano, sino que solamente podrían acu-
bre validez la pregunta por lo humano; incluso dir la teología y filosofía a tal llamado, pues al no
reviste protagonismo en una época en la que ser y no desear ser ciencias, pueden orientar re-
la globalización y sus consecuencias (positivas flexiones que cada persona desarrollaría en la in-
y negativas) han resaltado las diferencias y se- timidad de su ser: ¿Quién soy?, ¿quién puedo o
mejanzas entre los seres humanos de cada rin- quiero ser? Aquí, las denominadas posturas me-
cón del planeta, llevando a percibir con mayor todológicas de la filosofía, como la hermenéuti-
claridad la posibilidad de una dialéctica (no he- ca, la analítica y la deconstructiva, entre otras,
geliana) entre acto y potencia humanas. Tal vez elaboran sus planteamientos antropológicos sin
una perspectiva como esta pueda orientar me- arrogarse la última palabra ni pretender regulari-
jor nuestra comprensión de nosotros mismos dades o teorías absolutas.
de tal manera que podamos empezar a ser lo Cabe resaltar en este punto que dichas me-
que libremente podamos hacer de nuestra exis- todologías no se pueden confundir con méto-
tencia. Si no somos acto concluido, no esta- dos (como el método científico), es decir como
mos condenados a una única forma, sino que procedimientos (heurísticos ni algorítmicos) que
podemos cambiar gracias a que somos poten- establezcan la secuencia de pasos o etapas
cia; podemos ser otros basados en nuestra re- sucesivas, más o menos rígidas y necesarias,
lación de alteridad e interioridad. En este punto que deben seguirse para validar una hipóte-
habría que decir que podemos ser tan excelsos sis. Las posturas metodológicas filosóficas son
o tan zafios como desplegada esté nuestro re- más bien un conjunto de orientaciones gene-
conocimiento y valoración de nosotros mismos rales o presupuestos básicos que le confieren

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¿Acaso es válido preguntar si el hombre


posee una naturaleza o esencia que
lo identifique y que explique todas sus
dimensiones? ¿En realidad existe el
hombre? ¿Qué inquieren los términos
esencia y naturaleza?

identidad a una investigación o reflexión4 pero el deconstructivo con Ludwig Wittgenstein, Ed-
que podrían, y usualmente lo hacen, llegar a las mund Husserl, Hans-Georg Gadamer y Jacques
mismas consideraciones finales. Derridá respectivamente.

Sin embargo, en la historia de la filosofía han Si bien estos pensadores no han establecido
surgido algunos pensadores cuya filosofía pare- propiamente un método o procedimiento especí-
ce desarrollarse bajo una metodología y método fico, es posible inferirlo de sus textos fundamenta-
definidos, como el método mayéutico y el dia- les y la manera como desarrollan sus reflexiones
léctico en la Grecia antigua; en la edad media filosóficas. Por ejemplo, es claro que en el análisis
el método escolástico (questio –disputatio), he- lingüístico el objeto es el lenguaje y sus diversos
redero según Manuel García Morente (2000) de componentes gramaticales, semiológicos y pra-
la lógica aristotélica; así mismo, el método car- xiológicos, dejando de lado (aunque no definiti-
tesiano podría denominarse como el paradigma vamente) aspectos como el contexto histórico y
metodológico de la modernidad que luego daría cultural, que resultan ser piedras angulares de la
paso a la intuición como método propio del idea- propuesta hermenéutica y deconstructiva. Ahora
lismo alemán. Luego, la época contemporánea, bien, si la propuesta hermenéutica tiene en cuen-
particularmente el siglo XX, vio nacer el método ta el contexto sociocultural, no se queda en la ex-
analítico, el fenomenológico, el hermenéutico y terioridad histórica del fenómeno interpretado (no

4. Empero, desde las ciencias sociales se han planteado métodos, usualmente heurísticos, con base en los presupues-
tos u orientaciones que constituyen la perspectiva de cada una de las posturas metodológicas filosóficas. En este
sentido, se puede hablar también de un método hermenéutico, deconstructivo, estructuralista, etc.

Revista Educación y Desarrollo Social // Vol. 9 No. 1 // ISSN 2011 - 5318 // Páginas 96-117 111
sólo textos) sino que busca el contexto inmediato complementariedad entre ellas sino nuevas ma-
de las obras del mismo autor, lo que para la pro- neras de comprender lo humano. Esto lo pode-
puesta deconstructiva es irrelevante. Ésta se fija mos ver claramente en Paul Ricoeur quien en su
más bien en las capas sedimentadas o estratos obra antropológica central (Sí mismo como otro)
histórico-culturales que se relacionan, sobrepo- logra fusionar las posturas metodológicas analí-
nen y suceden en el desarrollo de un fenómeno, tica, fenomenológica y hermenéutica, desde un
llegando a presentar una especie de reconstruc- procedimiento decididamente dialéctico plató-
ción evolutiva cultural. En cuanto a la fenomeno- nico-hegeliano, en un planteamiento antropoló-
logía, es claro que comparte con el análisis fi- gico que también contiene aportes de ciencias
losófico la ambición hermenéutica de excluir al antropológicas como la lingüística, la antropolo-
fenómeno estudiado de todos los aspectos con gía cultural y otras. Así mismo, habría que contar
los que éste se relaciona, aunque no se centra en a pensadores como Charles Taylor, Alan Badiou,
el lenguaje sino en el fenómeno mismo y la ma- Alasdair MacIntyre, Hannat Arendt, etc.
nera como el sujeto lo percibe. Llegados a este punto, resulta más claro el
Estas posturas metodológicas se han enten- aporte de la reflexión filosófica al problema de la an-
dido diferentes e incluso excluyentes, de tal modo tropología, según la cual el hombre es (acto-poten-
que han surgido denominaciones como filosofía cia) constituido por una pluralidad de dimensiones
analítica y continental, francesa y latinoamerica- o estructuras funda-doras y en continua dialéctica.
na, lo que llevó a ciertas rivalidades y exclusiones. Así, habiendo reflexionado brevemente des-
Sin embargo, algunos filósofos actuales tienden de las ciencias antropológicas, hasta la posición
a obviar tales diferencias y a proponer reflexio- actual en filosofía, pasando por su historia oc-
nes que contienen aspectos exclusivos de cier- cidental, llegamos a la pregunta por la legitimi-
tas posturas metodológicas buscando no sólo la dad o justificación del lugar de la antropología

Se diría que los aportes de la reflexión


filosófica sobre el ser humano, se desarrolla
en una confrontación del entendimiento
general y tradicional de la antigua cultura
judeo-cristiana con otras posturas más
abiertas y liberadoras.

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filosófica en los currículos de las humanidades CONSIDERACIONES


universitarias. Entonces, ¿cuál es el aporte de la FINALES: UN ANÁLISIS
antropología filosófica en la formación humana DE LA ANTROPOLOGÍA
de los profesionales colombianos? FILOSÓFICA EN CLAVE
DEL PERSONALISMO
Se diría que los aportes de la reflexión filosó-
fica sobre el ser humano, bien sea retomando la El presente apartado se presenta desde el de-
historia de las principales posturas antropológi- sarrollo de las diversas actividades planteadas y
cas o concentrándose en las posturas contem- ejecutadas: Estas consideraciones corresponden
poráneas o actuales, se desarrolla en una con- a un análisis crítico en clave del personalismo, des-
frontación del entendimiento general y tradicional de el cual se pretende hacer una lectura del informe
de la antigua cultura judeo-cristiana —profunda- que se presentó para cerrar las actividades de la in-
mente enraizada en la antropología clásica en la vestigación en el segundo semestre de 2013 y para
que el hombre se concebía como único, eterno culminar a manera de cierre del proceso de investi-
e inmutable— con otras posturas más abiertas gación en la mitad del año 2014. Para dar curso al
y liberadoras —sin que ello signifique la satani- contenido, se trabajarán dos elementos a saber: 1.
zación de las posturas teológicas actuales que Visión general del informe de 2013 y 2. Los resulta-
se acercan notablemente a las posturas filosó- dos a la luz del personalismo, análisis crítico.
ficas actuales5— que comprenden al ser huma-
Al atenerse a la definición etimológica de la
no como un proyecto inacabado y en camino de
palabra investigación (del latín in (en) y vestigare
acabamiento o mejoramiento cotidiano en busca
(hallar, inquirir, indagar, seguir vestigios)6 y con-
de una salvación terrera y no post mortem.
cluir que se trata de “averiguar o describir algu-
Así mismo, como consecuencia de tal visión, na cosa”, podemos observar que la investigación
la antropología filosófica resaltaría la concepción sobre el estado de la investigación sobre el objeto
de lo humano desde la comprensión de sí mismo de estudio antropología filosófica arrojan en prin-
en relación con la cultura con el fin de posicionarse cipio dos inquietudes: 1. Que el objeto de estudio
en ella y asumir un deseo de aceptación de sí y de no ha sido abordado y 2. Que la naturaleza del
construcción cotidiana de su propia humanidad. objeto no ha sido comprendida.

5. Resulta imperativo diferenciar entre la teoría planteada en el púlpito de las iglesias cristianas colombianas y la doctrina
teológica actual; en la primera la concepción antropológica que se predica usualmente corresponde a la visión me-
tafísica tradicional, especialmente platónica y tomista que con su noción de pecado y salvación inculcan una noción
antropológica pesimista y degradante. Por otro lado, la posición antropológica teológica no solo se aleja de la meta-
física tradicional, sino que pone en el centro de su comprensión la revalorización de lo humano desde la visión de un
Dios de amor, lo que implica el perdón y una nueva concepción de salvación y de pecado.
6. www.rae.com, recuperado en febrero 7 de 2014.

Revista Educación y Desarrollo Social // Vol. 9 No. 1 // ISSN 2011 - 5318 // Páginas 96-117 113
En el primero de los casos, los resultados la muerte, etc. y en general a la naturaleza pro-
atañen a considerar opciones de estudio que blemática y problematizadora que caracterizan a
abordan temas diversos de estudio dentro de este ser llamado hombre.
áreas que trabaja la antropología general (etno-
En este orden de ideas, el personalismo tiene
grafía, cultura, folklore, etc.) pero el objeto de
un puesto particular dado su desarrollo particular
estudio correspondiente a esta investigación no
en algunos temas sobre todo los que se refieren
aparece referido sino en algunos artículos y vin-
al numeral 2 del anterior párrafo. Dicho esto, po-
culado de manera preliminar y quizá, un poco
demos considerar un análisis crítico de los resul-
tímida, a un grupo de investigación de la Uni-
tados de la primera parte de la investigación en
versidad de la Sabana (Racionalidad y Cultura),
clave del personalismo.
y que hace parte de una de sus cuestiones a
desarrollar, pero no como objeto separado, sino
vinculado a la cultura. LOS RESULTADOS A LA
Lo anterior nos permite observar la segun-
LUZ DEL PERSONALISMO,
ANÁLISIS CRÍTICO
da consideración acerca de la comprensión del
objeto de estudio. Es posible que las dificulta- Dada la naturaleza del objeto de conocimien-
des para abordar dicho objeto tengan su origen to que orienta la investigación, y considerando
en ausencia de comprensión y precisión en rela- el desarrollo de algunos conceptos en torno al
ción con qué es lo que se refiere el término an- hombre, como el concepto de persona, diversos
tropología filosófica. En principio, y revisando di- autores han dedicado su tiempo y sus esfuerzos
versas fuentes7, podemos considerar al menos a plantear nociones, a proponer problemas diver-
dos maneras de entenderla: 1. Como el estudio sos y reflexionar sobre los mismos, a disertar y
filosófico sobre el hombre a los largo de los tiem- discutir sobre realidades que definen la naturale-
pos y que tiene como estudiosos a los filósofos za del hombre y que permite ofrecer luces para
y antropólogos y 2. El estudio de las diversas y su comprensión. Estos autores, que están ubica-
múltiples formas de manifestación del hombre y dos en diferentes años y locaciones y confluyen
que son el testimonio de su presencia: Quizá po- en disertar acerca de naturaleza humana en cla-
demos referirnos al conocimiento, a la libertad, ve de la persona, han ganado un espacio parti-
a las dimensiones humanas, a la relación inter- cular en la reflexión sobre el ser humano, se han
personal, a los conflictos por la existencia o por convertido en autores cercanos a nuestra Casa

7. Al menos para comenzar, se puede observar en: García, Juan David. Antropología filosófica contemporánea.
Anthropos. Barcelona: 1997, Scheller, Max. (1980). El puesto del hombre en el cosmos. Traducción de José Gaos.
Buenos Aires: Losada. Savater, Fernando. (1999). Las preguntas de la vida. Barcelona: Ariel. Marías, Julián. (1996).
Persona. Madrid: Alianza, entre otros.

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de Estudios, y nos ofrecen algunas pistas para


comprender de alguna manera, los resultados
hasta ahora encontrados en la investigación.

Podemos referirnos, para analizar los resulta-


dos en clave personalista, desde los temas y los
autores que trabaja el personalismo y que pue-
den referirse o vincularse a las manifestaciones La antropología
que dan testimonio de la presencia del hombre
en el mundo y el estudio de la realización huma-
filosófica resaltaría
na como en términos de los que el personalismo la concepción de
considera como los horizontes personales. lo humano desde
En primer término, Juan Manuel Burgos8 en la comprensión
algunas de sus obras (2000, 2007), sobre todo
en El Personalismo: Autores y Temas de una Fi-
de sí mismo en
losofía Nueva, presenta un recorrido por los di- relación con la
ferentes momentos, conceptos y personajes que cultura con el fin
definen la naturaleza de los estudios personalis-
tas. A la luz del concepto de persona, que según
de posicionarse
los estudiosos se comienza a presentar en etrus- en ella y asumir
co bajo la condición de máscara, luego en grie- un deseo de
go como prosopon, pero cuya relevancia atañe
a la naturaleza cristológica, Burgos presenta el
aceptación de sí
desarrollo de diferentes discusiones del término y de construcción
desde el positivismo hasta nuestros días, consi- cotidiana de su
derando que se trata de una filosofía nueva que
propende por estudiar al hombre desde su natu- propia humanidad.
raleza de persona y las consideraciones que lo
hacen manifiesto en realidades como la familia, la
economía, la condición de ser vivo, la condición
social, las diferentes formas pensar y de pen-
sarse, las consideraciones sobre su realización,

8. Filósofo personalista español, fundador y presidente de la Asociación Española de Personalismo (AEP) y de la Aso-
ciación Iberoamericana de Personalismo (AIP).

Revista Educación y Desarrollo Social // Vol. 9 No. 1 // ISSN 2011 - 5318 // Páginas 96-117 115
realidades que de alguna manera confluyen con personalismo propenda por el nombre de perso-
el objeto de estudio de la antropología filosófica na. Justamente, la corriente personalista, en su
tal como lo mencionamos con antelación: “El es- temario actual, propone el desarrollo de temas
tudio de las diversas y múltiples formas de mani- tales como: a) la distinción entre cosas y perso-
festación del hombre y que son el testimonio de nas, lo que consideran el eje central del persona-
su presencia: quizá podemos referirnos al cono- lismo; b) la importancia radical de la afectividad,
cimiento, a la libertad, a las dimensiones huma- dado que un hombre sin sentimientos, sin afec-
nas, a la relación interpersonal, a los conflictos tividad, sin corazón no sería un hombre real, en
por la existencia o por la muerte”. otros términos, encarnado; c) el papel y la natu-
raleza de las relaciones interpersonales, socia-
De allí que algunos temas desarrollados por
les, familiares y con todo lo que le rodea; d) la
algunos filósofos considerados como base y fun-
primacía absoluta de los valores morales y reli-
damento del personalismo permitan considerar
giosos, ítem que genera todas las discusiones
algunas líneas de trabajo y de reflexión para en-
posibles dada su condición de absoluto y por-
tender la naturaleza de los diversos textos escri-
que el personalismo actual afirma que “aunque
tos, referidos en libros y artículos que encontra-
la inteligencia es una realidad fundamental en la
mos y que fueron presentados en el informe del
vida del hombre, para el personalismo no es la
año pasado y de igual manera como el contenido
potencia fundamental; por encima del conoci-
de dichos escritos nos permite comprender la na-
miento están los valores morales y religiosos…”
turaleza del conocimiento que procura fundamen-
(Burgos, 2000, p. 184); e) el estudio de la corpo-
tar el personalismo. Estos filósofos son Emmanuel
reidad, de la sexualidad y la manifestación del
Mounier (el personalismo comunitario, referido a
hombre como varón y mujer; f) la manifestación
la naturaleza esencial de relación que define a la
de la persona como un sujeto comunitario, es
persona y las consideraciones sobre las dimen-
decir el papel de la persona en relación con los
siones humanas), Maurice Nédoncelle (el amor y
demás; g) la filosofía como un medio de interac-
las relaciones interpersonales, la relación yo - tú),
ción con la realidad cultural y social, dado que el
Gabriel Marcel (el personalismo existencialista, la
papel de la filosofía no sería solo una actividad de
distinción entre lo misterioso y lo problemático,
la mente sino una actividad radical y concreta de
la dimensión de corporeidad y encarnación de la
la persona; h) dada la connotación y vinculación
persona, el problema del cuerpo, el valor y la ri-
al cristianismo, la unión entre fe y cultura, entre
queza de la realidad personal).
filosofía y cristianismo, lo que de plano permitiría
Así las cosas, una relación del estado de un estudio del hombre como sujeto religioso, el
la investigación sobre la antropología filosófica papel del hecho religioso lo cual se puede consi-
puede considerar algunos puntos de encuentro derar en textos clásicos como La Rama Dorada
con el personalismo y que se vinculan al menos de J. Frazer; y finalmente i) la lectura y el estudio
en la intención de considerar un estudio filosófico de la persona en la modernidad al menos enten-
del hombre a lo largo de los tiempos, aunque el dida desde el cogito cartesiano.

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Finalmente, autores como Alejandro Poli, en


su obra La Riqueza de las Personas (Poli, 2002),
ofrece algunas nociones de lo que él considera,
en clave personalista, importante para los estu-
dios filosóficos y antropológicos actuales y es el
estudio de los horizontes personales, los cuales
ubica en primer término ante la vida: El hombre,
el ser personal, ha de generar ante su condición
vital, descubrimiento, identidad e incertidumbre.
Estos tres momentos confluyen en la condición
de realización personal que se vincula al pensa-
miento de Marcel y de otros personalistas al con-
siderar al menos tres momentos también: La vo-
cación, la trascendencia y el amor. El hombre
desde estos horizontes, inmerso en la sociedad,
se debate y se desarrolla (se realiza) en clave de la
utopía, el trabajo, la economía y la política.

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