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EL ITER CRIMINIS Y LOS SUJETOS ACTIVOS DEL DELITO

“Su deseo busca el que se desvía y se entremete en todo negocio”


Prov.: 8:1 RV1960

Se debe de sancionar toda aquella conducta objetiva o subjetiva en la cual se busca de manera activa
y decisiva el bien propio, el deseo de auto exaltación, la gratificación sexual, material, etc. llevadas a
condiciones donde tenga que vulnerar el derecho de los demás, el cual nos lleva a la raíz del proverbio
citado; se busca la supremacía del ego, la vanagloria, yendo en claro detrimento de la sociedad en
que vivimos y del principio del bien común, rector único para una sociedad más justa e equitativa. Como
señalaba al comienzo de esta reflexión, el término “su deseo busca”, refiere una conducta activa,
intencionada y voluntaria para la consumación de sus deseos legítimos o ilegítimos según el contexto
cultural y de normatividad vigente. Más que señalar una conducta extraviada o que linda con el crimen
o el delito, es ver de una manera más primigenia el origen de estos deseos insatisfechos o del
etiquetamiento “escaso control de impulsos” en nuestros informes; es la educación y/o formación que
recibieron los menores, los hijos a cargos de sus padres los cuales no les inculcaron los limites
respectivos, de las normas y sanciones que tendrían que hacerse efectivo ante el desacatamiento o la
transgresión de las normas establecidas; el ser humano que buscan la satisfacción de sus deseos,
muchas de ellas superfluas y cosméticas, por no decir artificiales, y necesidades de empoderamiento,
de búsqueda de reconocimiento, status o valía personal, buscando hacerse de un nombre, de un
prestigio y para ello no escatiman en utilizar recursos y/o estrategias legítimos o ilegítimos en su afán
de alimentar a su yo egoísta. …” Su deseo busca el que se desvía y se entromete” …nos habla aquí de
una conducta deliberada, consciente, en pleno uso de sus facultades mentales, el cual sabe muy bien
que es impropio para si mismo el objeto deseado y nublan y endurecen sus conciencias, actuando de
manera aislada, al margen de la ley, del ordenamiento jurídico vigente para la consumación de su
accionar delictuoso. En resumen la culpabilidad se hace latente porque hace a un lado el principio del
bien común, poniendo en peligro el bien jurídico, si así lo queremos llamar, del bienestar del individuo,
la sustentabilidad, la familia, sociedad y al estado como instancia última de un mundo comunitario y en
sinergia constante; en el cual quiérase o no, lo uno afecta a lo otro, no somos seres individuales, los
unos dependemos de los otros; el hecho mismo de desear para si mismo a expensar de otro, constituye
una afrenta hacia esa otra persona, misma especie, mismo hogar , misma nación y misma tierra.

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