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Es un material complejo, pero sus dos características principales son el pequeño tamaño de sus
partículas y la elevada proporción de “minerales de arcilla” en la mezcla.
Sales al agua
COMBUSTIBLE
Para cocer las cerámicas se necesita combustible, cuyo propósito consiste en extraer el exceso
de humedad de la pasta.
PREPARACIÓN DE LA ARCILLA
En segundo lugar, puede que sea necesario alterar las propiedades del material. El objetivo es
obtener un producto regular y uniforme, un material cuyas propiedades sean predecibles y
controlables y las adecuadas para los procesos de formación y cocción que se vayan a emplear.
Según la función a que se vayan a dedicar las se necesitarán distintas mezclas de arcilla para
su producción. Se pueden mezclar dos o más tipos de arcilla, añadiendo quizás desgrasantes
no plásticos.
MODELADO
Hay que distinguir bien entre los métodos de modelado primarios, que nos proporcionan la forma
básica, y los secundarios, que definen los detalles.
Las operaciones de desbarbado y raspado sirven para alisar las irregularidades que deja la
fabricación con anillos o tiras de barro, así como para unir las distintas partes, pero al mismo
tiempo alteran la apariencia
SECADO
Antes de cocerla, hemos de secar la pieza ya acabada, con el fin de eliminar el agua acumulada
junto a las partículas de arcilla. Este proceso se puede llevar a cabo al aire libre o en cobertizos
calentados especialmente.
Durante el secado la vasija se encogerá, lo que causa una presión que puede acabar en grietas.
La forma y posición de estas grietas refleja en cierto modo los procedimientos empleados en la
manufactura
El proceso de secado concentra también las sales disueltas y las partículas finas de arcilla en
la superficie debido al movimiento de del agua a través de la pared. Es importante distinguir
esto de los efectos producidos por los engobes, las pinturas y otros tratamientos de la superficie.
COCCIÓN
El método habitual consiste en amontonar las vasijas sobre una capa de combustible además
de mezclarlo dentro y alrededor de la cerámica, cubriendo incluso todo el montón con más
combustible y\o con una capa de fragmentos de cerámica procedentes de cocciones anteriores.
Se prende el combustible y se quema todo. Puede que la característica más notable de la
cocción abierta sea el rápido incremento de la temperatura desde el primer momento y su corta
duración. La temperatura tarda unos pocos minutos en alcanzar su intensidad máxima; al cabo
de poco rato se pueden retirar las pizas ya cocidas.
El más simple de los fuegos abiertos únicamente permite la cocción de un número reducido de
vasijas, tal vez sólo una o dos, en un hoyo excavado en el suelo. Una vez retiradas estas, la
ceniza que queda se puede emplear como fertilizante.
Se pueden utilizar hornos domésticos, como los empleados para el pan, para cocer cerámica,
aunque es más frecuente construir una estructura especial. La cocción en horno tiene como
característica principal que la combustión se produce en un espacio distinto al lugar en que se
depositan los recipientes a cocer, pero ambos están en comunicación. Esta cocción, a altas
temperaturas, es más regular y evita fracturas por cambios fuertes de temperatura.
TÉCNICAS DE DECORACIÓN.
Impresión: se aplica un objeto duro sobre la superficie aún blanda de la arcilla. Objetos
para la impresión: dedos, uñas, conchas, punzones, etc...
Incisión: Se aplica un objeto sobre el recipiente y se desplaza o arrastra por éste. El perfil
de las incisiones suele ser en “uve” o “u”(acanaladas)
Esgrafiado: incisión poco profunda que se realiza cuando el recipiente está seco, incluso
cocido.
La decoración tiene una variada localización en el recipiente, apareciendo en todas sus partes:
labio, borde, cuello, galbo, base y elementos de sujección. También se dan casos de
decoraciones internas.
También son variados los motivos: líneas horizontales, verticales, oblicuas, cuadros,
rectangulos, ajedrezado, triángulos, rombos, zig-zag, espigas, dientes de sierra, motivos
circulares, espirales, etc.
Greda: carbonato de cal terroso. Tipo de arcilla de aspecto blanco y poca plasticidad.
Véase creta.