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PROFETA ES LA ACTUALIDAD…?

¿EXISTEN PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL? SI EXISTEN,


¿QUIEN LES OTORGO EL TITULO, Y QUE PORCIENTO DE SU
PROFECIA DEBE TENER CUMPLIMIENTO? (PARTE 1)
Por Manuel Jordán, PhD.

La primera parte de la pregunta es, si todavía existen profetas


similares a los del Antiguo Testamento. Primero vamos a definir
que es un profeta. La palabra profeta viene del latín prophēta,
que a su vez tiene sus raíces en el griego προφήτης. Un profeta
es un hombre (o mujer) que habla en nombre y por inspiración
de Dios. La palabra emitida por su boca se conoce como profecía,
del latín prophetīa, y este del griego προφητεία. La profecía es
una predicción hecha, que consiste en conocer por inspiración
divina las cosas distantes o futuras. O sea, que es un don
sobrenatural para pronunciar oráculos en nombre y por
inspiración de Dios. De acuerdo a la Real Academia Española,
profecía significa ‘hablar ante’, involucra anunciar, declarar,
pregonar, proclamar, publicar. Significa proclamar un mensaje de
Dios (a Israel, al pueblo, a algún individuo, u a otra nación). En
ocasiones este mensaje incluía predicción, Dios proclamaba
generalmente maldiciones que vendrían por la desobediencia o
bendiciones como consecuencia del arrepentimiento y la
obediencia. Muchas veces se predice una restauración futura que
Dios traería tras el castigo para restaurar a su pueblo
arrepentido. Estas profecías estaban en línea con lo revelado
previamente en la Ley de Dios. En ocasiones la profecía incluía
predicción dentro del llamado a volverse a Dios, pero
generalmente era una predicación, pedirle al pueblo de Dios que
se volviera a Dios y viviera conforme a los estándares de
conducta que Dios ya les hubiera revelado.
La pregunta lógica seria: ¿PODRIAN EXISTIR EN EL TIEMPO
PRESENTE PROFETAS COMO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO,
TALES COMO ISAIAS, JEREMIAS, DANIEL, ETC?

Mi respuesta sería un inmediato no. Los profetas genuinos de


aquel tiempo fueron literalmente el fundamento de las Escrituras,
pues, hablaban directa y literalmente la Palabra de Dios, que
debía ser registrada en lo que conocemos como el Antiguo
Testamento. Es como si el mismo Espíritu Santo tomara en ese
momento su mente y expresiones para exponer la inefabilidad de
Dios. Es como si Dios hablara y escribiera lo dicho, usándolos. En
otras palabras, ellos no podían cambiarle ni una jota o una tilde a
lo que Jehová deseaba expresar por medio de ellos. En realidad
esa era la diferencia entre un profeta genuino y un falso profeta.
“Probada es toda palabra de Dios; Él es escudo para los que en Él
se refugian. NO AÑADAS A SUS PALABRAS, no sea que Él te
reprenda y SEAS HALLADO MENTIROSO”, Proverbios 30:5,6. Otra
razón de por qué no puede ser posible, es porque fueron
precisamente los que cerraron el Antiguo Testamento. Cuando
Malaquías, quien se registra como el último libro del Antiguo
Pacto, escribiera su libro, ahí fue completada la compilación de
los 39 libros. Luego de eso hubo unos 400 años de silencio por
parte de Dios, hasta la aparición de Juan el Bautista, último y
más grande profeta del antiguo pacto. “La ley y los
profetas fueron hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es
predicado, y todos se esfuerzan por entrar en él”, Lucas 16:16.

¿QUE DICE EL APOSTOL PABLO SOBRE EL TEMA?

“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a


otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo”, Efesios 4:11-12. Según Pablo sí
puede haber profetas, pues, según él, fueron constituidos por el
mismo Cristo. Ahora muchos tienen problemas en aceptarlos, ya
que ellos alegan que los llamados profetas actuales se
autoproclaman profetas falsamente. O sea, que se dan el título de
profeta ellos mismos. Un comentarista dice lo siguiente al
respecto: “Es simple saber cuándo un profeta es verdadero y
cuando no lo es. Primero que todo y aunque parezca obvio, un
profeta tiene que profetizar (Anunciar o predecir las cosas
distantes o futuras, en virtud del don de profecía), si no lo hace,
no es profeta. Después tiene que profetizar situaciones
concernientes al reino de Dios y para el bienestar del hombre, de
lo contrario es un agorero o adivino. No os volváis a los
encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos
con ellos. Yo Jehová vuestro Dios, Levítico 19:31. El comentarista
también dice: Un profeta de Dios, NUNCA, va a profetizar o
enseñar doctrina reñida con las enseñanzas de Dios y Jesucristo.

¿QUE SOBRE EL FRUTO?

Todo verdadero cristiano, incluyendo a un tal llamado profeta


tiene que ser evaluado por sus frutos, Jesús dijo: “Guardaos de
los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis.
¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da
frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol
malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es
cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los
conoceréis”, Mateo 7:15-20.
En realidad este es un tema muy amplio y hasta un poco
complicado. Esto trae como consecuencia que exista un debate
casi fiero entre las dos escuelas, la que dice que los profetas
desaparecieron y los que afirman que todavía existen los profetas
mencionados por el apóstol Pablo en Efesio y seguramente en
otros pasajes del Nuevo Testamento…

Continuaré…
(CUANDO EL LLAMADO PROFETA SE EQUIVOCA)
¿EXISTEN PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL? SI EXISTEN,
¿QUIEN LES OTORGO EL TITULO, Y QUE PORCIENTO DE SU
PROFECIA DEBE TENER CUMPLIMIENTO? (PARTE 2)
Por Manuel Jordán, PhD.

Hechos 2:14- 18 “Entonces Pedro, poniéndose en pie con los


once, alzó la voz y les habló diciendo: …éstos no están ebrios,
como vosotros suponéis, Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu
sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas
profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros
ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre
mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y
profetizarán.

Hay muchos que afirman que el don de profecía, como los otros
dones mencionados por el apóstol Pablo ya no existen en la
iglesia. No sólo esto, sino que descartan la glosolalia. El
vocablo glosolalia (del griego γλώσσα [glossa], ‘lengua’, y λαλεῖν
[laleín], ‘hablar’). Don de lenguas, la capacidad sobrenatural para
la vocalización de un idioma existente, pero desconocido al que
habla (xenoglosia), o de palabras de un lenguaje espiritual
desconocido.En ese sentido hay quienes desechan el hablar en
lenguas extrañas y toda manifestación externa del Espíritu Santo.
Pienso que la mayoría se basa en: “El amor nunca deja de ser;
pero LAS PROFECIAS SE ACABARAN, Y CESARAN LS LENGUAS, y
la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte
profetizamos; más CUANDO VENGA LO PERFECTO, entonces LO
QUE ES EN PARTE SE ACABARA”, 1 corintios 13:8-10. Me apena
que algunos teólogos, maestros y otros, pongan sus conceptos y
opiniones por encima de la Palabra escrita, hasta el punto de
torcer las Escrituras. Es cierto que dice que las profecías y aun las
lenguas se acabaran, pero, fíjate bien en el contexto: “Cuando
venga lo perfecto,… lo que es en parte se acabará”. ¡Todavía NO
ha llegado lo perfecto!, es algo simple. Quiere decir que todavía
puede haber profecía en la iglesia, y si hay profecía tiene que
haber profetas para traerla. “Y a unos puso Dios en la iglesia,
primeramente apóstoles, LUEGO PROFETAS, lo tercero maestros,
luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que
ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas”, 1
Corintios 12:28. “El que descendió, es el mismo que también
subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y él
mismo (Cristo) CONSTITUYO A UNOS APOSTOLES; a otros,
profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a
fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para
la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”,
Efesios 4:10-13.

Hay otros pasajes bíblicos que confirman que sí hay profetas en


la iglesia, un ejemplo es Agabo: “Por aquellos días unos profetas
descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de
ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu Santo, que
ciertamente habría una gran hambre en toda la tierra. Y esto
ocurrió durante el reinado del emperador Claudio”, Hechos
11:27,28. Es cierto que por muchos siglos de la historia de la
iglesia no parece haberse mencionado o practicado el don
profético en la iglesia del Señor, pero tomemos en cuenta que
desde el año 325 hasta prácticamente el 1536 la iglesia católica
Romana mantuvo el control de la Biblia y sólo su clero, y no los
laicos tenían acceso a la Palabra de Dios. Cuando los
reformadores se separaron de la llamada “madre iglesia”, poco a
poco fueron redescubriendo las verdades bíblicas. Quizás ellos
por alguna razón no se atrevieron o no tuvieron la capacidad de
aceptar la Palabra con todo su esplendor y poder, pero en los
últimos 2 siglos el mismo Espíritu Santo se encargó de levantar
hombre sencillos y del “vulgo”, para manifestar Su gloria, como
ha estado sucediendo desde entonces.

EL PROBLEMA…

El ministerio profético, mal usado, ha causado tantas situaciones


adversas tan graves dentro de la iglesia, que muchos han optado
por rechazarlo como algo de parte de Dios. Voy a poner algunos
ejemplos de los cuales yo personalmente he sido “víctima” o
testigo de los hechos a mencionar. Debo aclarar que no es mi
propósito denigrar o dañar el carácter de alguien, o menospreciar
el don profético, sino traer ejemplos válidos, para tratar de
corregir los males de la iglesia en ese sentido. Para la época de
los 90s, teniendo algunos recursos financieros y poseyendo una,
pick up (Ford F-100) acostumbraba comprar alimentos en el
Banco de Comida (Food Bank), y dos veces a la semana llenar la
pequeña camioneta. Luego me iba al área más pobre de la
ciudad, donde les repartía el alimento a los necesitados. En una
ocasión, durante el día, cuando fui a buscar los comestibles al
pequeño almacén que tenía en el templo, había 5 hermanas
orando. Al pasar, una de ellas comenzó a profetizar, y me dijo
que Dios no se agradaba de lo que yo estaba haciendo, etc.
(Debo de aclarar que yo, aunque conocía las hermanas, no era el
pastor en propiedad en ese momento). Al escuchar su mensaje,
inmediatamente me detuve, y mirando a la hermana le contesté,
que ese mensaje era anti bíblico, pues, no se sujetaba a la
enseñanza bíblica. De más esta decir que desde ese momento en
adelante la pobre hermana me odio, y me miraba con “ojos de
lechón asao”. No podía permitir que las demás, incluyendo a la
pastora allí presente fueran engañadas. Pienso que ella habló con
espíritu de error. Jesús enseñó claramente que nos
preocupáramos por los pobres, Mateo 25:34-46. Este y otros
pasajes bíblicos lo demuestran.
OTRO CASO

Este evangelista viajó de Florida (USA), hasta la ciudad de


Camden, NJ. Se quedó en el hogar del pastor. El próximo día le
dieron la oportunidad de predicar (yo estaba presente como
invitado). En algún momento de la predicación se detuvo y
comenzó a profetizarle al músico, guitarrista: “Esos viajes que
das para Búfalo Nueva York, dejando tu responsabilidad en la
iglesia, al Señor no le agradan. El pastor te ha llamado la
atención varias veces, pero no has puesto atención”. Todo lo que
dijo fue correcto, sólo había un pequeño problema para el
“profeta”. ¡El músico no estaba presente…! Allí quien estaba era
un joven de la iglesia, que lo sustituyo en su ausencia…

Continuaré...
(UNA IGLESIA SIN CONOCIMIENTO, DORMIDA Y DESORDENADA)
¿EXISTEN PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL…? (PARTE 3)
Por Manuel Jordán, PhD.

“El profeta que tenga la presunción de pronunciar en mi nombre


una palabra que yo no le haya mandado pronunciar, o que hable
en nombre de dioses ajenos, ese profeta morirá. Tal vez digas en
tu corazón: “¿Cómo conoceremos que ésta no es palabra de
Jehová?” SI EL PROFETA HABLA EN NOMBRE DE JEHOVA, Y NO
SE CUMPLE NI ACONTECE LO QUE DIJO, ESA PALABRA NO ES DE
JEHOVA. Por presunción habló el tal profeta; no tengas temor de
él, Deuteronomio”, 18:20-22.

“Así que las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los
incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los
creyentes. Si, pues, toda la iglesia se reúne en un lugar, y todos
hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que
estáis locos? Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o
indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto
de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el
rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está
entre vosotros.

Entonces, hermanos, ¿qué podemos decir? Cuando os reunís,


cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua,
tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para
edificación.Si alguien habla en lengua extraña, que sean dos o a
lo más tres, y por turno; y que uno interprete. Y si no hay
intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para
Dios.Asimismo, LOS PROFETAS HABLEN DOS O TRES, Y LOS
DEMAS JUZGUEN LO QUE ELLOS DICEN. Y si algo le es revelado a
otro que está sentado, calle el primero. PODEIS PROFETIZA
todos, UNO POR UNO, PARA QUE TODOS APRENDAN Y TODOS
SEAN EXHORTADOS. LOS ESPIRITUS DE LOS PROFETAS ESTAN
SUJETOS LOS PROFETAS, PUES DIOS NO ES DIOS DE
CONFUSION, sino de paz… ¿Acaso ha salido de vosotros la
palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado? Si alguno se cree
profeta o espiritual, reconozca que lo que os escribo son
mandamientos del Señor; pero si alguien lo ignora, que lo ignore.
Así que, hermanos, procurad profetizar y no impidáis el hablar en
lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden”, 1
Corintios 12:22-32,36-39. No hay dudas que la Biblia es clara en
cuanto a las profecías, y en cuanto a los profetas y al orden
profético. El problema mayor es que la iglesia no ha sido educada
propiamente sobre estas enseñanzas bíblicas (pero, ¡si es que los
mismos pastores y maestros no conocen la Palabra, pues no la
escudriñan, como les ordenó el Señor en Juan 5:39…!). Quizás
sean buenos predicadores, y hasta Dios los use en prodigios y
milagros, PERO, TRISTEMENTE NO LA CONOCEN. Amados, esto lo
digo sin ninguna arrogancia, les aseguro que hablo verdad.
Vamos a entender que aunque los dones no han cesado,
incluyendo el de profecía, hay un protocolo, hay un orden a
seguir.

Los que anhelan o tienen el don tienen que ser educados, o


educarse ellos mismo, si fuera necesario, con el estudio de las
Escrituras. Por eso el Señor me ha llamado en estos últimos
tiempos para tratar de enseñar la Palabra correctamente, y al
mismo tiempo estimular la lectura y el estudio de la Palabra de
Dios. Aunque los “profetas” del Nuevo Testamento NO SON
SIMILARES A LOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO, sin embargo,
aquellos nos dan ejemplos a seguir. Recuerden que había escuela
de profetas, donde había maestros, como Elías, Eliseo y
seguramente otros. Esto lo podemos entender en 2 Reyes 4 y 2
Reyes 6: “Y Eliseo se volvió a Gilgal. Había entonces una grande
hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por
lo que dijo a su criado: Pon una grande olla, y haz potaje para los
hijos de los profetas”, 2 reyes 4:38.“Los hijos de los profetas
dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en que moramos contigo nos es
estrecho. Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una
viga, y hagamos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad. Y
dijo uno: Te rogamos que vengas con tus siervos. Y él respondió:
Yo iré”, 2 reyes 6:1-3. ¿Qué habrían de hacer los profetas
(llamados “los hijos de los profetas”) morando (viviendo) con
Eliseo, si no fuera porque él fuera su tutor y maestro, así como lo
fue Elías con Él?

EL PUEBLO PERECE POR FALTA DE CONOCIMIENTO

“Tropezarás de día, y tropezará también el profeta contigo de


noche, y destruiré a tu madre. MI PUEBLO ES DESTRUIDO
(PERECE) POR FALTA DE CONOCIMIENTO. Por cuanto tú has
rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no
seas mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios, yo
también me olvidaré de tus hijos. CUANTO MAS SE
MULTIPLICARON, MAS PECARON CONTRA MI; cambiaré, pues, su
gloria en afrenta”, Oseas 4:5-7. Es interesante leer la última
parte del pasaje: “Cuanto más se multiplicaron, más pecaron
contra mí”. Si lo proyectamos a este tiempo de apostasía,
podríamos decir: “Mientras más se construyen megas iglesias,
con cientos y miles de miembros, más se alejan de mí”. En este
último tiempo, cuando hay más llamados apóstoles, y profetas,
que en toda la historia, incluyendo antes y después de la era
cristiana; ahora es cuando más apostasía hay; ahora es cuando
más desorden y justificaciones se manifiestan en nuestra
congregaciones; hoy es el tiempo cuando a lo malo se le llama
bueno y a lo bueno se le llama malo. Llamados apóstoles,
profetas y profetisas que en lugar de parecer personas piadosas
como ordena la Palabra de Dios, algunos parecen artistas de
Hollywood, otros parecen candidatos para un desfile de modas y
hay quienes caminan como la “puerca de Juan Bobo”. Pero, como
mayor desgracia, ¡han perdido el temor de Dios, viviendo una
doble vida…! Después, cuando se les dice la verdad, ponen el
grito en el cielo: “¡No me juzguen, que lo que Dios mira es el
corazón…!” ¡Por favor, iglesia, despierta…!¡Despierta que ya viene
el novio, despierta que ya viene tu Rey…! ¡Escapa por tu vida,
que se hace tarde…!

Continuaré…

(PARTE 4) (¿POR QUE TANTO AFAN POR POSEER TITULOS COMO


EL DE APOSTOL Y PROFETA…?) ¿EXISTEN PROFETAS…? SI
EXISTEN, ¿QUIEN LES OTORGO EL TITULO…?
Por Manuel Jordán, PhD.

“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y


maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de
Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el
tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a
que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les
impusieron las manos y los despidieron”, Hechos 13:1-3. “Y Judas
y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y
confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras, Hechos
15:32.Como dije en el ensayo anterior, sí había profetas en la
iglesia apostólica, pero este ensayo lo proyectaré a otras metas y
propósitos.

He dicho que temas como estos, relacionados con apóstoles y


profetas modernos provocan una pasión extraordinaria entre
muchos. Mayormente entre dos escuelas de pensamientos, una,
que dice que ya cesaron los dones, apóstoles y profetas. Otra, la
que sostiene que sí hay dones, profetas y apóstoles en la
actualidad. Durante mucho tiempo había tratado de evadir este
tema, precisamente porque sabía que podría causar discusiones
interminables, con poco valor espiritual para los lectores. He
aprendido que estas discusiones en lugar de responder al llamado
de unidad de la iglesia por parte de Jesús en el capítulo 17 de
Juan, lo que traen es más división y separación del cuerpo de
Cristo. Por otro lado, recientemente realicé el llamado que el
Señor me había hecho hace 20 años o más, para ser uno de sus
atalayas en estos últimos días. Así que no me ha quedado más
remedio que “coger el toro por los cuernos”, no importando las
consecuencias. ¿Te acuerdas de las palabras de Jeremías? “Por
eso dije: “¡No me acordaré más de élni hablaré más en su
nombre!»No obstante, había en mi corazóncomo un fuego
ardiente metido en mis huesos.Traté de resistirlo, pero no pude”,
Jeremías 20:9.

Hace quizás unos 20 o más años atrás, que una sierva de Dios de
Nueva Jersey, muy santa por cierto, me dijo que yo, más que un
pastor, evangelista y misionero, era un apóstol. Al escuchar a
esta sierva santa, en lugar de inflarme, lo que hice fue reírme con
ella, y decirle que yo era un simple aprendiz, un siervo inútil.
Para ese tiempo todavía no había escuchado a alguien llamarse
apóstol en la iglesia moderna conocida. En esta última década,
donde se ha levantado “una hemorragia” de llamados apóstoles y
profetas, también he recibido el famoso título de profeta. Hace
poco, una sierva de Dios de otro país (fuera del que vivo), me
envió una comunicación por medio de Facebook “profetizándome”
que Dios me confirmaba el ministerio apostólico (¿profético?).
Dijo que ya en el pasado me habían llamado apóstol, pero que yo
lo había rechazado. Bueno, en esto último no se equivocó, pues
así sucedió. Los que han leído el libro de mi autobiografía,
Manuel, Un Huérfano A Quien Dios Amó, y los otros que me
conocen, han visto como el Señor me ha usado, hasta el punto de
revelarme cosas ocultas en la vida de otras personas, que los ha
dejado “rascándose la cabeza”, y diciendo: ¿Cómo él sabe eso, si
nadie lo sabía…? Una cosa estoy seguro y esa es que no soy un
adivino. Ese es un don dado por Dios, y se encuentra en el
capítulo 12 de 1 Corintios. Ahora, en mi opinión, ¿esto me hace
apóstol o profeta? ¡En ninguna manera! Siempre me he
considerado un simple aprendiz, y un siervo inútil. ¿Qué en
cuanto el título de maestro? Bueno, dándole solo la gloria a Dios,
tengo que decir que he sido maestro bíblico desde que tenía 16
años de edad, y esta es mi gloria (si alguna). Entendiendo que
Dios es el que produce el querer como el hacer, por su buena
voluntad, que nadie puede tener nada si no le fuera dado del
cielo. No pienso que soy más que otros, en el conocimiento, pues
dice la Palabra de Dios que si alguno cree que sabe algo, en
realidad no lo sabe cómo debe saberlo.
Sé que alguno levantará sus “antenas” diciendo, ¿Por qué este
jíbaro”, menciona estos hechos acerca de él, estará buscando
gloria? Mi respuesta sería, ¡no, en ninguna manera! Mi propósito
es darles una lección a esos llamados profetas y apóstoles, en el
sentido que el enfoque no puede estar en nosotros, o en nuestras
capacidades. Como había dicho anteriormente en otro estudio, el
enfoque, nuestra mirada, nuestras pasiones deben estar
centradas en el Único que merece gloria y honra. ¿Para qué
ostentar títulos, que al final lo que hacen es poner más
responsabilidad sobre nosotros, sobre todo, cuando tengamos
que presentarnos delante de nuestro Creador y Salvador?¡Al que
mucho se le da, más se le demandara! El mismo apóstol Santiago
nos dice “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de
vosotros, sabiendo que recibiremos un juicio más severo. Porque
todos tropezamos de muchas maneras. Si alguno no tropieza en
lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar
todo el cuerpo”, Santiago 3:1,2.
Estos títulos de apóstol y profeta se han hecho tan famosos que
cualquiera los ostenta, o los quiere tener. Estoy hablando de
ministros, quizás con iglesias grandes, pero viviendo en adulterio.
Aquellos que por no ser aceptados por concilios reconocidos de
iglesias, por su condición de pecado, han formado sus propios
“imperios” eclesiásticos. Por alguna razón, su carisma logra atraer
multitudes, que están más pendientes a las señales, que a su
propia salvación. También hay otros, que usando este medio y
otros medios de la Internet, han logrado conseguir miles y miles
de seguidores. Esto ha hecho que se les suban los humos a la
cabeza y se auto proclamen apóstoles y profetas. No dudo que
pudieran ser “buenas personas”, pero su conducta, sus
expresiones, sus palabras soeces, etc. los hace ver como si
tuvieran que volver al molde del alfarero, para ser quebrantados
y hechos de nuevo…

Seguiré….

(¿PROFETAS…?, ¿ESPIRITISTAS, O ADIVINOS?) ¿EXISTEN


PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL?... (PARTE 5)
Por Manuel Jordán, PhD.
El espiritismo es una doctrina o práctica que sostiene que es
posible entablar una comunicación con el espíritu de un muerto a
través de un médium o de otro modo. (Un médium es una
persona que se atribuye facultades paranormales que le permiten
actuar como mediador en fenómenos parapsicológicos,
incluyendo las comunicaciones con los espíritus). Los encuentros
de los espiritistas son considerados como reuniones para entablar
comunicación con los espíritus. La cultura popular acostumbra
aceptar ciertas prácticas espiritistas, como el ouija. Por otro lado
la adivinación es una hipotética habilidad de quienes afirman
poder predecir hechos venideros por sí mismos o mediante el uso
de sortilegios. Videncia o clarividencia, también llamada
adivinación es la presunta cualidad que poseerían. La capacidad
atribuida de adivinar el futuro es una creencia asociada a la
ansiedad que siente el ser humano por su futuro y por lo
impredecible. Las personas a las que se atribuye tal habilidad
suelen (acostumbran) estar revestidas con alguna cualidad
especial, bien sea innata (que nacieron con ella) («tener don»,
«venir de familia», etcétera. En este tiempo la adivinación se
practica abiertamente a través de consultas o mediante medios
telefónicos, y últimamente por medio de la Internet; en medios
como Facebook y otros. Algunos pensadores del pasado
reconocían dos formas de adivinación: una inductiva considerada
arte, y otra natural, deductiva e intuitiva. Con la inspiración, se
consideraba que el adivino era poseído por un genio (espíritu) o
demonio, que le sumía en un trance o manía.

No quisiera ofender a nadie, sino educar a los creyentes, pero


tengo que decir que es una desgracia que por falta un de estudio
profundo de las Escrituras, en relación a los dones espirituales,
algunos que dicen poseerlos, y en este caso el don de profecía,
parezcan más bien adivinos y espiritistas que profetas, al
ejercerlo.
UN CASO DE ESPIRITISMO PENTECOSTAL

Tendría unos 8 meses de convertido, cuando me enteré de algo


que estaba sucediendo en el pueblo donde yo vivía. Un grupo de
hermanas, incluyendo a la Hna. Cáliz, miembro de la iglesia a la
que asistíamos, se reunían en los hogares a orar y por ende a
profetizar. Aunque era nuevo convertido, conocía la Palabra
bastante bien, pues, desde los 16 años de edad era maestro
bíblico. Ese día llegaba de mi trabajo en un carro público. Al
bajarme me encontré con el grupo de hermanas que se disponían
a viajar a otro lugar. Les pregunté para dónde iban, y me dijeron
que salían a orar para cierto lugar, pero que si yo quería
regresarían conmigo al hogar de la Hna. Cáliz (quien era la líder
del grupo). Les contesté en lo afirmativo, y comenzamos a
caminar hacia aquel lugar, ya que querían orar por mí y
profetizarme. Nos sentamos en la sala de la casa, y empezaron
los testimonios. Decían que un camionero de otra ciudad de la
Isla, al enterarse del “poder” que había en la Hna. Cáliz, decidió
buscarla, hasta conseguirla. Después de orar, la Hna. Mencionada
le dijo que él tenía un problema grande con su esposa quien lo
había abandonado (o algo así). Bueno, en fin, le dio un mensaje
profético de esperanza, en el sentido que su esposa regresaría a
su hogar y se restauraría la familia. Otra de las hermanas lo
profetizó lo opuesto, la esposa no regresaría, etc. Al yo escuchar
los llamados testimonios, aunque era un jovencito de unos 20
años, y ellas personas mayores de edad, pues la misma Hna.Cáliz
tendría unos 60 o más, las interrumpí: “Perdónenme mis
hermanas, no se ofendan, ¡pero ustedes lo que están practicando
es un espiritismo pentecostal…!” Y procedí a aconsejarlas. De más
está decir, que las pobres hermanas, se sorprendieron de mis
palabras, y medio resentidas suspendieron la reunión. “¿…y cómo
oirán sin haber quien les predique?”, Romanos 10:14. “Pero si el
centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no
es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de entre ellos,
él será llevado por su iniquidad; pero yo demandaré su sangre de
mano del centinela”, Ezequiel 33:6.
VARIOS CASOS DE ADIVINACIÓN

Este evangelista nos predicó en nuestra iglesia, luego comenzó a


ministrar y a profetizar. Se acercó a la Hna. Fela, una joven
madura de nuestra congregación, quien tenía una niña pequeña
en sus brazos. Comenzó a decirle cómo Dios le había dado a su
hija, y lo que Él iba a hacer en el futuro del bebé. Todo se oyó
muy espiritual e interesante, sólo había un pequeño problema, ¡la
niñita no era su hija, era su hermana…!

Un caso diferente. Esto sucedió en Camden, Nueva Jersey. Todos


sabíamos que este pastor estaba muy delicado de salud, con una
enfermedad de muerte. Esa noche un evangelista vino desde una
ciudad lejana a predicar a su iglesia. Durante su ministración, le
profetizo a la congregación que dentro de unos días el pastor
moriría. Los pobres hermanos, que amaban mucho a su pastor,
comenzaron a llorar, formándose una conmoción en el resto del
servicio. Los hermanos se abalanzaban sobre el pastor, llorando
abrazándole y dándole sus condolencias. Puedo decir, que
después de esta supuesta profecía el pastor duró varios años
más.

Este joven, quien había estado apartado por unos 5 años, se


reconcilió en nuestra iglesia. Con el tiempo invito a predicar a
nuestra congregación a una pastora conocida de él. Ella, después
de la predicación comenzó a profetizar. Entre sus profecías, nos
dijo a mi esposa y a mí que regresaríamos a la República
Dominicana. ¡Muy impresionante…! Sólo había una dificultad para
que pudiera cumplirse esa profecía…, ¡nosotros NUNCA hemos ido
a esa República! ¿Qué en realidad había sucedido? Bueno, el
pastor anterior del joven viajaba a la República Dominicana en el
pasado, y ella lo sabía, por medio de la información que el joven
le había dado años atrás. Quizás la profecía se hubiera cumplido,
si la pobre “profeta” ¡no se hubiese equivocado de pastores…!

Podría seguir poniendo numerosos ejemplos de los que he


escuchado, o de los que he sido testigo personalmente, pero los
incluidos dan un ejemplo de la confusión en que vive la iglesia
actual, por la falta de conocimiento bíblico.

Continuaré…

(PARTE 6) (ASI DICE JEHOVA: “ESTOY CONTRA LOS PROFETAS


QUE ENDULZAN SUS LENGUAS Y DICEN: ÉL HA DICHO”.)
¿EXISTEN PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL?...
Por Manuel Jordán, PhD.

En el ensayo anterior mencioné algunos ejemplos de cómo


personas, que pretenden estar profetizando, en algunas
ocasiones llegan al borde de la adivinación, la que está prohibida
por la Palabra de Dios: "No sea hallado en ti nadie que haga
pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique
adivinación, ni hechicería, o que sea agorero, o hechicero, ni
encantador, ni adivino, ni espiritista, ni quien consulte a los
muertos. Porque es abominación a Jehová cualquiera que hace
estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios las echa
de delante de ti”, Deuteronomio 18:10-12. No estoy acusando a
alguno llamado “profeta”, en el sentido que sea espiritista o
adivino. Lo que estoy diciendo es que, en ocasiones, quizás por
ignorancia, muchos pueden caer en estas prácticas, sin darse
cuenta de lo que están haciendo. El problema grave sería, que si
los pastores no corrigen esto, la persona podría ser poseída por
un espíritu de error; quedar engañada, y por ende engañar a los
demás. Créeme, los demonios son muy astutos y saben imitar el
poder de Dios con suma facilidad. Cuando Moisés y Aarón se
presentaron delante de Faraón, cuando ellos hicieron milagros
(hasta creativos), los hechiceros los imitaron casi todos. Veamos
un ejemplo: “Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: Si
Faraón os respondiere diciendo: Mostrad milagro; dirás a Aarón:
Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se haga
culebra.Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como
Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de
Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra.Entonces llamó
también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo
los hechiceros de Egipto con sus encantamientos; pues echó cada
uno su vara, las cuales se volvieron culebras; MAS LA VARA DE
AARON DEVORO LAS VARAS DE ELLOS.Y el corazón de Faraón se
endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho” Éxodo
7:8-13. En este caso, la vara de Aarón devoró las varas de los
hechiceros, pero en la actualidad no siempre sucede así. Puedes
conseguir más ejemplos desde el capítulo 7 en adelante. Pido al
Señor que ilumine a los lectores, y sobre todo a aquellos que
creen tener el don de profecía (y los que quieren tenerlo), para
que puedan entender la necesidad de orar, ayunar y estudiar las
Escrituras, y así puedan entender mejor cómo funciona esto de
las profecías. Pienso que algunos tendrían que revaluar su
posición y acciones como “profetas”, no sea que estén ejerciendo
el don equivocadamente. Esto, para algunos sería hasta tener
que renunciar a su título de “profeta”, y aun del título del llamado
apostolado (si lo tienen), del cual espero abordar el tema en otra
ocasión.

Pienso que Dios podría usar a algún creyente para hablarle a


alguien, y aun revelársele de manera sobrenatural, pero esto no
necesariamente lo constituiría en un llamado “profeta”. Pero es
MUY IMPORTANTE entender que cuando alguien afirma estar
hablando de parte de Dios, su mensaje NO PUEDE SALIRSE de lo
establecido por Dios en las Escrituras. Este tiene que ir en la
misma línea de pensamiento de la Palabra, hacerlo de otra
manera, conduciría al error, pues, el Señor no puede
contradecirse. Por eso yo exhorto a aquellos que se pasan
diciendo “Dios me dijo”, que dejen esa práctica tan peligrosa. He
escuchado a muchos evangelista y predicadores en general tener
esto en su boca como parte de su ministerio. Es como una forma
de mostrar una autoridad que no tienen, y quizás no les ha sido
otorgada.

“Así dice Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi


pueblo, Los cuales cuando tienen algo que morder, Proclaman:
"Paz." Pero contra aquél que no les pone nada en la boca,
Declaran guerra santa. Por tanto, para vosotros será noche sin
visión, y oscuridad sin adivinación. Se pondrá el sol sobre los
profetas, y se oscurecerá el día sobre ellos. Los videntes serán
avergonzados, y confundidos los adivinos. Todos ellos se
cubrirán la boca porque no hay respuesta de Dios”, Miqueas 3:5.

“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras


de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas
esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de
Jehová. Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo:
Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su
corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros. Porque ¿QUIEN
ESTUVO EN EL SECRETO DE JEHOVA, Y VIO, Y OYO SU
PALABRA?... No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo
no les hablé, mas ellos profetizaban. Pero SI ELLOS HUBIERAN
ESTADO EN MI SECRETO, habrían hecho oír mis palabras a mi
pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la
maldad de sus obras…Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron,
profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé. ¿Hasta
cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan
mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? ¿No piensan
cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus
sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus
padres se olvidaron de mi nombre por Baal? EL PROFETA QUE
TUVIERE SUEÑO, CUENTE EL SUEÑO; Y AQUEL A QUIEN FUERE
MI PALABRA, CUENTE MI PALABRA VERDADERA. ¿Qué tiene que
ver la paja con el trigo? dice Jehová. ¿No es mi palabra como
fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? Por
tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que
hurtan mis palabras cada uno de su más cercano. Dice Jehová:
He aquí que yo ESTOY CONTRA LOS PROFETAS QUE ENDULZAN
SUS LENGUAS Y DICEN: ÉL HA DICHO. He aquí, dice Jehová, yo
estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan,
y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y
YO NO LOS ENVIE NI LES MANDE; y NINGUN PROVECHO
HICIERON A ESTE PUEBLO, dice Jehová. Y cuando te preguntare
este pueblo, o el profeta, o el sacerdote, diciendo: ¿Cuál es la
profecía de Jehová? les dirás: Esta es la profecía: Os dejaré, ha
dicho Jehová. Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere:
Profecía de Jehová, YO ENVIARE CASTIGO SOBRE TAL HOMBRE Y
SOBRE SU CASA. Así diréis cada cual, a su compañero, y cada
cual a su hermano: ¿Qué ha respondido Jehová, y qué habló
Jehová? Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Profecía de
Jehová; porque la palabra de cada uno le será por profecía; pues
pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los
ejércitos, Dios nuestro. Así dirás al profeta: ¿Qué te respondió
Jehová, y qué habló Jehová? Más si dijereis: Profecía de Jehová;
por eso Jehová dice así: PORQUE DIJISTEIS ESTA PALABRA,
Profecía de Jehová, HABIENDO YO ENVIADO A DECIROS: NO
DIGAIS: Profecía de Jehová, POR TANTO, HE AQUÍ YO OS
ECHARE EN OLVIDO, y arrancaré de mi presencia a vosotros y a
la ciudad que di a vosotros y a vuestros padres; y pondré sobre
vosotros afrenta perpetua, y eterna confusión que nunca borrará
el olvido”, Jeremías 23:16-18-22,25-40.

Continuaré…
(PARTE 7) (ADVERTENCIA A LOS PROFETAS MODERNOS SOBRE
QUITARLE O AÑADIRLE A LO DICHO EN LA PALABRA DE DIOS)
¿EXISTEN PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL?...
Por Manuel Jordán, PhD.

Hay muchas advertencias bíblicas y consecuencias en contra de


aquellos que le añaden, le quitan o tuercen las Escrituras. Un
caso clásico es el del falso profeta Hananías, contemporáneo del
profeta Jeremías. Dios usando a su profeta le había advertido al
pueblo de Israel que irían cautivos a Babilonia por un periodo de
70 años por causa de su alejamiento de Dios. Casi nadie creyó en
su mensaje, el cual se cumplió al pie de la letra. Aun habiéndose
cumplido, se levantaron profetas, como en este caso, Hananías,
que queriendo dar una falsa esperanza al pueblo, trataron de
revocar el decreto de Jehová. Jeremías narra que, en el cuarto
año del rey Sedequías, en el mes de agosto, que Hananías hijo de
Azur, profeta que era de Gabaón, le habló en la casa de Jehová
delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo: “Así
habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté
el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos años haré volver a
este lugar todos los utensilios de la casa de Jehová, que
Nabucodonosor rey de Babilonia tomó de este lugar para llevarlos
a Babilonia… Entonces respondió el profeta Jeremías al profeta
Hananías… Y dijo el profeta Jeremías: Amén, así lo haga Jehová.
Confirme Jehová tus palabras, con las cuales profetizaste que los
utensilios de la casa de Jehová, y todos los transportados, han de
ser devueltos de Babilonia a este lugar… Y después que el profeta
Hananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino
palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Ve y habla a Hananías,
diciendo: Así ha dicho Jehová: Yugos de madera quebraste, mas
en vez de ellos harás yugos de hierro. Porque así ha dicho Jehová
de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo de hierro puse sobre el
cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor
rey de Babilonia… Entonces dijo el profeta Jeremías al profeta
Ananías: Ahora oye, Ananías: Jehová no te envió, y tú HAS
HECHO CONFIAR EN MENTIRAS A ESTE PUEBLO. Por tanto, así ha
dicho Jehová: HE AQUÍ YO TE QUITO DE SOBRE LA FAZ DE LA
TIERRA; MORIRAS EN ESTE AÑO, PORQUE HABLASTE REBELION
CONTRA JEHOVA. Y EN EL MISMO AÑO MURIO HANANIAS, en el
mes séptimo (OCTUBRE)”, Jeremías 28:1-3,5,6,12-17. O sea,
Hananías falleció 2 meses después. La Palabra menciona la
muerte de otros profetas por la misma causa, pero por falta de
tiempo y espacio no puedo incluirlos.

Veamos lo que dice en el libro de Apocalipsis, sobre el quitar o


añadir a la Palabra, aunque el siguiente pasaje se refiere
directamente a los cambios hechos a la revelación que Juan
recibió en la isla de Patmos: “Yo testifico a todo aquel que oye
las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a
estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en
este libro; Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta
profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa
ciudad y de las cosas que están escritas en este libro”,
Apocalipsis 12:18,19. Por eso en ensayos anteriores recomendé a
los llamados profetas que reconsideren bien las responsabilidades
y consecuencias que llevan sus títulos. En realidad no es mi
propósito el de quitarle valor a los que ellos piensan que Dios le
ha dado, sino darles la alternativa de meterse en el “secreto de
Dios” mediante su consagración a Él, para asegurarse que en
realidad han sido llamados como profetas. Claro, esto requiere
sacrificio, pues, he descubierto que para entrar a ese “secreto”
requiere grandes periodos de ayuno y oración. Y no estoy
hablando de ayunos de una semana, sino de ayunos
prolongados, en ocasiones hasta de 40 días. Analizando a
Jeremías, me di cuenta que para que el Señor contestarle, en
ocasiones se tardaba diez días. Otro ejemplo que he visto es el
del profeta Daniel (21 días).
Debo de aclarar nuevamente, que entiendo por la Palabra de
Dios, que los dones no han cesado, incluyendo el de profecía.
Aunque sé que muchos no están de acuerdo con este punto de
vista, pienso que hay suficiente evidencia bíblica para sostenerlo.
Mi interés como maestro no es torcer las Escrituras ni desalentar
a mis amados hermanos que, deseen tener, o digan que tienen
este u otro don, sino educarlos, para que ejerzan los dones
correctamente, sin recibir consecuencias que puedan afectarlos
en alguna manera. Recuerda que esto no es asunto de adquirir
fama por ejercer algún don, sino glorificar a Dios mediante la
edificación de la iglesia. En cuanto a ser usado por Dios, tienes
que garantizar que lo hagas correctamente y que al final lo más
importante es que tu nombre permanezca escrito en el libro de la
vida.

CONSIDERA LOS SIGUIENTES PASAJES BIBLICOS

“No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de


ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios
que yo os ordene”, Deuteronomio 4:2. “Cuidarás de hacer todo lo
que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás”,
Deuteronomio 12:32.

“No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas


hallado mentiroso”, Proverbios 30:6.

“He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre
aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios,
para que delante de él teman los hombres, Eclesiastés 3:14.

“Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él


esperan”, Proverbios 30:5.
“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os
llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente;
No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y
quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aún nosotros, o un
ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os
hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho,
también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio
del que habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿busco ahora el favor
de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres?
Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de
Cristo”, Gálatas 1:6-10.

Continuaré…
(LOS DONES DEL ESPIRITU, INCLUYENDO EL DE PROFECIA, Y
UNA PEQUEÑA EXEGESIS DE 1 CORINTIOS 12) ¿EXISTEN
PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL?... (PARTE 8)
Por Manuel Jordán, PhD.

“Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la


medida del don de Cristo. Y él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros, A FIN DE PERFECCIONAR A LOS SANTOS
PARA LA OBRA DEL MINISTERIO, PARA EDIFICACION DEL
CUERPO DE CRISTO, hasta que todos lleguemos a la unidad de la
fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no
seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento
de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar
emplean con astucia las artimañas del error, sino que SIGUIENDO
LA VERDAD EN AMOR, CREZCAMOS EN TODO EN AQUEL QUE ES
LA CABEZA, ESTO ES, CRISTO, de quien todo el cuerpo, bien
concertado y UNIDO ENTRE SI POR TODAS LAS CUYUNTURAS
QUE SE AYUDAN MUTUAMENTE, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento PARA IR EDIFICANDOSE EN
AMOR”. Efesios 4: 7, 11-16

Para los que no han leído todos mis escritos sobre si existen
profetas en la actualidad, y todo lo relacionado sobre este punto,
tengo que hacer algunas declaraciones (aparte de pedirte que
leas toda la serie, podría enviártela a tu dirección electrónica).
Quizás algunos que piensan que son profetas, se han sentido
medio molestos por los argumentos bíblicos que he presentado,
los que dan la impresión de que no estoy de acuerdo con el
ministerio profético. Piensoque ese no es mi caso. La verdad es
que no soy cesionista, o sea, no soy de los que piensan que los
dones, incluyendo el de profecía, ya no se manifiestan en la
iglesia de este siglo. Siendo que mis enseñanzas están basadas
absolutamente en las Escrituras, tengo que reconocer, sin lugar a
dudas, que los dones fueron dados a para la iglesia de todos los
tiempos. Podría decir que los dones continuarán “hasta que venga
lo perfecto”, como declara el apóstol Pablo:“…mas cuando venga
lo que es perfecto, entonces lo que es en parte se acabará”,1
Corintios 13:10. Mi dificultad no es con el don profético en sí, sino
con el desorden y la falta de conocimiento que existe entre los
que pretenden llamarse profetas, por causa de los pastores y
maestros, que no educan a la iglesia del Señor (con algunas
excepciones, pues, hay miembros que quieren hacer los que les
da la gana, y no se sujetan a sus pastores). A muchos que
piensan que son profetas, he recomendado que “vuelvan a la
mesa de ensamblaje”. O sea, que pongan el don (si en realidad lo
tienen) a un lado por el momento, y escudriñen la Biblia, sin
prejuicios, para que aprendan en qué realmente consiste el don
profético, y al mismo tiempo reciban instrucciones de cómo
usarlo, sin caer en la adivinación o el “espiritismo” pentecostal.
Por eso les recomiendo que estudien el capítulo 12, 13 y el 14 de
1 Corintios. El capítulo 12 nos habla de los dones espirituales:
“No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones
espirituales”, 1 Corintios 12:1.También nos enseña que: “hay
diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay
diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay
diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en
todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación
del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu
palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo
Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de
sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro,
profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos
géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas”, 1
Corintios 12:4-10.
El apóstol Pablo enfatiza que los poseedores de estos dones
tienen que ejercerlos en una absoluta unidad, siendo que todos
pertenecemos, o somos el cuerpo de Cristo, y los miembros de
ese cuerpo (ilustrado por el cuerpo humano) no pueden funcionar
correctamente, si cada uno tira para su lado. Tiene que haber
perfecta unidad para que el cuerpo (en este caso la iglesia) pueda
funcionar correctamente, dirigido por la cabeza (que en este caso
es Cristo). El apóstol nos enseña lo siguiente: “Mas ahora Dios ha
colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo (la iglesia),
como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde
estaría el cuerpo?Pero ahora SON MUCHOS LOS MIEMBROS,
PERO EL CUERPO ES UNO SOLO (la iglesia es una).Ni el ojo
puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los
pies: No tengo necesidad de vosotros (PODRA HABER
DIFERENCIAS, PERO NO PUEDE ROMPERSE EL VINCULO DE
UNIDAD).Antes bien LOS MIEMBROS DEL CUERPO QUE PARECEN
MAS DEBILES, SON LOS MAS NECESARIOS;y a AQUELLOS del
cuerpo QUE PARECEN MENOS DIGNOS, A ESTOS VESTIMOS MAS
DIGNAMENTE (la ropa interior generalmente es más fina y
delicada que el resto de nuestro vestuario); y LOS que en
nosotros son menos DECOROSOS, SE TRATAN CON MAS DECORO
(esto se refiere a nuestras partes privadas, a las que tenemos
que darle mejor mantenimiento que al resto del cuerpo, para no
ser rechazados por el resto de la sociedad).Porque los que en
nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios
ordenó el cuerpo, DANDO MAS ABUNDANTE HONOR AL QUE LE
FALTABA (por eso Dios dice que Él honra a los humildes, pero al
altivo mira de lejos),para que no haya desavenencia en el cuerpo,
SINO QUE LOS MIEMBROS SE PREOCUPEN LOS UNOS POR LOS
OTROS.De manera que SI UN MIEMBRO PADECE, TODOS LOS
MIEMBROS SE DUELEN CON EL, Y SI UN MIEMBRO RECIBE
HONRA, TODOS LOS MIEMBROS CON EL SE GOZAN.Vosotros,
pues, SOIS EL CUERPO DE CRISTO, Y MIEMBROS CADA UNO EN
PARTICULAR”, 1 Corintios 12:18-27.
Al final del capítulo 12, Pablo, siguiendo la misma línea de
pensamiento, dice que procuremos los mejores dones, pero
entonces nos lleva al capítulo 13, con el fin de mostrarnos que los
dones que recibamos tienen que ser gobernados por el amor de
Dios, que ha sido derramado en nuestros corazones.

Seguiré con una exégesis de los capítulos 13 y 14 de 1 Corintios…

(No te lo pierdas, si tienes o deseas los dones del Espíritu).


(EL PROFETA O PENTECOSTAL SIN AMOR, PARA DIOS NO TIENE
VALOR) ¿EXISTEN PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL? (PARTE 9)
Por Manuel Jordán, PhD.

En el ensayo anterior dije que existen los dones en la iglesia de


este tiempo, para ello usé 1 Corintios 12:1. Además, usando
parte del mismo capítulo demostré que la iglesia es un cuerpo
indivisible, cuya cabeza es Cristo; por lo tanto, tenemos que
buscar la unidad, no importando nuestras diferencias. Pablo
enseña que aunque el cuerpo está compuesto por miembros
diferentes, ninguno puede trabajar separado de otro. O sea, que
todas las partes del cuerpo están unidas por las coyunturas, y si
pudieran pensar, ninguna pudiera reclamar independencia. Por
otro lado, dice el apóstol que las partes del cuerpo más
deshonrosas, son las que más honramos, y que las más
indecorosas son las que tienen que ser vestidas con más decoro y
dignidad.

Como asunto interesante, Pablo afirma que fue Dios mismo “ha
colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo (la iglesia),
como él quiso”. Siendo que la iglesia es un ente espiritual, y
siendo que ella es el cuerpo de Cristo en la tierra, Dios mismo es
quien la ha organizado conforme a su criterio y propósito. El cual
sabemos que es la salvación de un mundo perdido. Del cual
nosotros los creyentes en Jesús éramos miembros, hasta el
momento de aceptar a Cristo y recibir su Palabra en nuestros
corazones: “Yo les he dado tu palabra; y ELMUNDO LOS
ABORRECIO, PORQUE NO SON DEL MUNDO, como tampoco yo
soy del mundo”. (Ahora, yo me pregunto: ¿Por qué si Jesús
establece claramente que no somos del mundo, los ministros
(pastores) han permitido, y hasta muchos han promovido que el
mundo se haya incorporado a la iglesia, haciéndola una iglesia
hibrida, mundana y en muchos casos pecadora y completamente
mundana? Sólo digo). Jesús continúa diciendo: “No ruego que los
quites del mundo, sino que los guardes del mal.NO SON DEL
MUNDO, COMO TAMPOCO YO SOY DEL MUNDO”. ¿Tan ciego
estamos que no podemos leer y entender esta declaración de
Jesús? ¿Por qué insistimos en adulterar con el mundo? “Adúlteros
y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad
contra Dios? Cualquiera, pues, que quisiere ser amigo del mundo,
se constituye enemigo de Dios”, Santiago 4:4.

Termina Jesús diciendo: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es


verdad”, Juan 14:14-17.También Pablo nos dice: “Y él os dio vida
a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, SIGUIENDO LA
CORRIENTE DE ESTE MUNDO, conforme al príncipe de la potestad
del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia
(no en la vida de los creyentes),entre los cuales también todos
nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos
por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”, Efesios 2:1-
3.

El capítulo 12 de 1 Corintios, donde el apóstol enseña sobre los


dones, termina diciendo: “Procurad, pues, los dones mejores.
Mas yo os muestro un camino aún más excelente” 1 Corintios
12:1. Ese camino más excelente es el del amor de Dios, explicado
en el próximo capítulo (13).
“Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor,
vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si
tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo
conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara
los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiera todos mis
bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo
para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”, 1
Corintios 13:1-3. Pablo había terminado el capítulo 12 diciendo
que se procuraran los mejores dones. En este capítulo comienza
mencionando dos de los mejores dones, que son el hablar en
lenguas y el don profético. El don de lenguas incluye el hablar
otros idiomas desconocidos y también el hablar lenguas
angelicales (al Pablo usar el plural “lenguas angélicas”, me da la
impresión que hasta los ángeles hablan diferentes “idiomas”. Digo
en broma, que para un ángel poderse comunicar conmigo, ¡tiene
que hablar inglés o español, mayormente español. Bueno, el
punto es que Pablo dijo que hablaba en lenguas más que todos
los miembros de la iglesia de Corinto. Pero si tú, mi amado
hermano, pudieras hablar aúnmás lenguas (de todo tipo),más
que el mismo Pablo, y estas no están gobernadas por el amor de
Dios (ágape), para los efectos de Dios (que es con quien hablas
en lenguas angelicales) sería como un platillo que hace ruido. O
sea, no tendrías ningún valor para Él. “Porque el que habla en
lenguas, no habla a los hombres, sino a Dios; porque nadie le
entiende, aunque en espíritu hable misterios”, 1 Corintios 14:2.
No importa que las lenguas sean como una llave para abrir los
oídos de Dios y captar Su atención, si no tienes amor, Dios
“taparía” sus oídos a tu oración y ruego. En lo que se refiere al
don profético, sucedería exactamente lo mismo. Aun si fueras un
verdadero profeta y más que eso, si entendieras todos los
misterios y todo conocimiento humano, y aun si tuvieras toda la
fenecesaria para hacer milagros extraordinarios, si NO TIENES
AMOR, ¡DE NADA TE SIRVE…! No tendrías algún valor para el
Dios que profesas. Así de simple como lo lees. Y si aún fueras un
filántropo y repartieras todos tus bienes para dar de comer a los
pobres, y si entregarastu cuerpo (como un mártir por Cristo) para
ser quemado, y NO TIENES AMOR, ¡DE NADA TE SIRVE! ¿Qué te
parece…? Ahora digo, que los llamados profetas y los
pentecostales de la llamada senda antigua no se ofendan
conmigo. Aquí no hay ninguna opinión mía, es absolutamente lo
que dice la Palabra de Dios.

Continuaré con la definición del amor ágape (capítulo 13, con el


orden profético y comunicación con Dios, por medio de las
lenguas, capítulo 14.
(EL AMOR AGAPE (DE DIOS) TIENE QUE DISTINGUIR A LOS
VERDADEROS CRISTIANOS, 1 CORINTIOS 13) ¿EXISTEN
PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL?
Por Manuel Jordán, PhD.

En el ensayo anterior hablé sobre la necesidad de procurar la


unidad del cuerpo de Cristo (la iglesia), y también reconocer que
aunque estamos en el mundo, no pertenecemos a él. Por lo tanto
es necesario separarnos, y no amistarnos con sus malas
costumbres, convirtiéndonos en una iglesia mundana. Tengo, por
lo tanto, que decir que de la iglesia amistarse con el mundo,
estaría cometiendo adulterio espiritual, que a mi juicio es peor
que el adulterio físico, pues sería una rebelión contra Dios, como
es la desobediencia. La que conjuntamente con la idolatría son 2
de los pecados que más ofenden a Dios: “Y Samuel dijo (a Saúl):
"¿Se complace Jehová tanto en holocaustos y sacrificios Como en
la obediencia a la voz de Jehová? Entiende, el obedecer es mejor
que un sacrificio, Y el prestar atención, que la grasa de los
carneros. PORQUE LA REBELDIA (DESOBEDIENCIA) ES COMO
PECADO DE ADIVINACION, Y COMO INIQUIDAD E IDOLATRIA LA
OBSTINACION. POR CUANTO TU DESECHASTE LA PALABRA DE
JEHOVA, ÉL TAMBIEN TE HA DESECHADO para que no seas rey”.
1 Samuel 15:22,23.

Carísimos hermanos, es MUY IMPORTANTE entender que tenemos


que distinguirnos del mundo en todas nuestras acciones y
costumbres. Tenemos que hablar diferente, mirar diferente,
caminar diferente, VESTIR DIFERENTE. Nuestra forma de adorar
tiene que ser diferente, nuestro amor tiene que ser diferente.
Aunque el amor filial pudiera parecerse un poquito al amor
ágape, pero definitivamente es diferente, pues, este último
refleja la santidad y perfección de Dios. Tan es así que el apóstol
Juan lo define como el perfecto amor: “En el amor no hay temor; mas
EL PERFECTO AMOR echa fuera el temor, porque el temor conlleva
castigo. Y el que teme no ha sido perfeccionado en el amor”, 1 Juan 4:18.
Por eso cuando tú has sido perfeccionado en ese amor, no sientes temor
por nada. Ya no le temes a la oscuridad, a las sombras de la noche, a
ángeles o demonios, ¡absolutamente a nada! Si todavía hay algo que te
atemoriza, posiblemente necesitas visitar la “mesa de ensamblaje”, para
que recibas los “ajustes” necesarios.

En el ensayo anterior también terminé hablando de la primera


parte del capítulo 13 de 1 Corintio, cuya conclusión es que
podemos hablar cualquier idioma (humano o espiritual), tener
dodo el conocimiento existente, de esta vida o la venidera;
podemos alimentar a los pobres, y hasta entregar nuestro cuerpo
para ser sacrificado, pero si todo esto lo hacemos por cualquier
otro motivo, que no sea el perfecto amor (ágape) de Dios
derramado en nuestros corazones, para los efectos de Dios,
simplemente estamos perdiendo el tiempo. ¡Increíble...!
¿Verdad…?

DEFINICION DEL AMOR AGAPE

Definiendo el amor ágape, tengo que decir que


Ágape (en griego ἀγάπη) es el término griego para describir un
tipo de amor incondicional y reflexivo, en el que el amante tiene
en cuenta sólo el bien del ser amado. Los primeros cristianos lo
emplearon para referirse al amor de Dios para con el hombre (y
el amor que nosotros debemos mostrar hacia Él). Este amor es
un amor "auto sacrificante", que cada ser cristiano debía sentir
hacia los demás. El Señor, en su Palabra nos da el máximo
ejemplo de ese amor ágape: "De tal manera amó Dios al mundo,
que envió a su Hijo unigénito, para que todo el que cree (no el
que en Él crea, sino cree) en Él no se pierda, sino que tenga vida
eterna", Juan 3:16. En griego, la lengua original del Nuevo
Testamento, hay tres palabras diferentes para definir amor en
español. Estas son: eros, phileo y ágape. Eros: es un amor sexual
muy egocéntrico. Phileo: es un amor fraternal o filial de dos vías,
entre dos personas: dos buenos amigos, etc. ¿Pero Ágape…? Este
es un amor total, abnegado, dador, que ni demanda ni necesita
ser correspondido por aquel a quien se manifiesta. Es un amor
desinteresado: Dar sin esperar recibir nada a cambio. Es
incondicional. ¡Este amor abnegado es la solución divina para
combatir todas nuestras pasiones!; Para perdonar todas las
ofensas; Para dejar de señalar al criado ajeno (Romanos 14);
¡Para resolver los problemas matrimoniales! Para calmar y evitar
los conflictos familiares; En fin, es como el cloro, que elimina casi
todas las bacterias y sirve para la mayoría de los trabajos de
lavado y limpieza en el hogar.

El apóstol Pablo nos amplía la definición del amor ágape: “El


amor es sufrido, es benigno (bueno); el amor no tiene envidia, el
amor no es jactancioso, no se envanece (no se las echa); no hace
nada indebido, no busca lo suyo (no es egoísta), no se irrita (no
le da coraje) no guarda rencor (perdona siempre); no se goza de
la injusticia (no se alegra del mal de los demás, aunque sean
enemigos), mas se goza de la verdad (se regocija que la verdad
salga a la luz). Todo lo sufre (no se queja por nada), todo lo cree
(¡ja, ja, ja…! como mi buena esposa), todo lo espera, todo lo
soporta (no golpea para atrás, pone la otra mejilla). El amor
nunca deja de ser (es como su punto de origen (Dios) eterno…);
pero las profecías se acabarán (todavía no), y cesarán las lenguas
(todavía no), y la ciencia acabará (todavía no, ahora es que esta
en su apogeo). Porque en parte conocemos, y en parte
profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es
en parte se acabará (¡Exactamente!, cuando venga lo perfecto,
cuando el Reino de Dios sea establecido finalmente, entonces lo
mencionado se acabara, pero el amor ágape JAMAS SE ACABARA,
porque es la esencia de Dios). Cuando yo era niño, hablaba como
niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui
hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo,
oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco
en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora
permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el
mayor de ellos es el amor”, 1 corintios 13:4-13.

Continuaré…
(LOS PROFETAS, ¿LLAMADOS A INSULTAR O A EXHORTAR? ¿A
CONVERTIR EL AGUA EN VINO...? ¿PROFETAS O MAGOS?)
¿EXISTEN PROFETAS EN LA IGLESIA ACTUAL? (PARTE 11)
Por Manuel Jordán, PhD.

En el ensayo anterior, hablando sobre el amor ágape, concluí que


el amor de Dios tenía que distinguir a los verdaderos cristianos.
Ese amor limpio, puro, desinteresado, que Dios ha puesto en el
corazón del creyente al darle un corazón y un nacimiento nuevo,
es lo que debe imperar en nuestras vidas. Hay creyentes, que por
su forma de hablar y expresar sus pensamientos, y emociones
hacia los demás, dan evidencia que no poseen ese amor. Lo que
me pone a pensar, ¿habrán realmente nacido de nuevo? Esos son
los que se creen más santos que lo demás y hacen juicios de
condenación, sin misericordia sobre los más débiles, o sobre
cualquiera que no esté caminando al mismo paso que ellos; son
esos, los que cuando tienen situaciones en sus vidas, dejan al
Señor, yendo a practicar aquellas cosas que antes condenaban.
En este ensayo me gustaría continuar con el tema de los
llamados profetas y el don de profecía. Quizás tenga que hacerlo
en varias partes, pues es un tema amplio.

El capítulo 14 de 1 Corintios, comienza diciendo que hay que


procurar alcanzar el amor de Dios (ágape). “Procurad alcanzar el
amor”. Cuando dice procurar, es porque hay que hacer un
esfuerzo, en este caso un esfuerzo para alcanzar este amor.
Precisamente ese es el problema de algunos, que no quieren
hacer el esfuerzo, son negligentes, por lo tanto muchas veces no
pueden alcanzarlo, y prefieren manifestar el amor phileo (filial),
pretendiendo hacer creer que tienen el amor ágape. Pero
desgraciadamente para ellos, es fácil de distinguir la diferencia,
cuando vemos sus frutos. El apóstol continua diciendo: “…pero
también desead ardientemente los dones espirituales, sobre todo
que profeticéis”. La expresión desear ardientemente es idéntica a
la de avaricia, del latín aveo. En este caso Pablo la usa en el
sentido positivo. Es algo así como ansiar, aspirar, suspirar de
deseo. Ansiar, interesarse apasionadamente por conocer,
disfrutar o poseer algo. Fíjate amado hermano, el apóstol nos
está diciendo que debemos buscar apasionadamente alcanzar el
amor de Dios, y en la misma medida los dones espirituales,
especialmente el don de profecía. Como dije anteriormente esto
requiere esfuerzo, pero no sólo esfuerzo, sino propósito, anhelo,
pasión, sacrificio, oración, ayunos, búsqueda del rostro del Señor,
consagración, estudio de su Palabra, etc. Eso la mayoría no lo
quiere hacer. Parece que piensan que los dones vienen en una
capsula, que habiéndosela tomado con un vaso de agua, ¡pum…!
“¡Ya soy profeta…!” ¡Ya soy apóstol…!” ¡Ya soy evangelista...!”,
etc.

En este capítulo 14, Pablo continúa diciendo que el que habla en


lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, y que aunque no
sea entendido por las personas, sin embargo está hablando en su
espíritu misterios para Dios. Luego hace diferencia entre el hablar
en lenguas y profetizar: “Pero el que profetiza habla a los
hombres para edificación, exhortación y consolación”, V.3. Esta
declaración es muy importante, pues, pone el don de profecía en
el lugar que le corresponde. Primero, dice que el que profetiza
habla a los hombres (y a las mujeres, por supuesto). Segundo, el
mensaje es para edificación (para construir, ayudar a construir la
vida espiritual de los creyentes); El que profetiza habla para
exhortar y para consolar. Analicemos la palabra exhortar. Esta
significa incitar con palabras, razones o ruegos a actuar de cierta
manera. O sea, que aparentemente el profeta de la iglesia del
Nuevo pacto, en lugar de tener un ministerio semejante a los
profetas del Antiguo Testamento, su ministerio actual consiste no
en predecir el futuro, sino más bien, estando cimentado en el
conocimiento de las Escrituras, tiene que hablar palabras que
edifiquen, pues ese es el propósito de su ministerio, edificar la
iglesia. ¿Qué iglesia? ¡La iglesia local…!

El problema que yo he visto en este tiempo de apostasía, es que


aquellos que parecen tener el don de profecía, cuando Dios
comienza a usarlos en la iglesia local, se auto proclaman
profetas, y abandonando la iglesia donde son parte del cuerpo de
creyentes, se van y montan sus propios ministerios de “profetas”
(y a veces de “apóstoles y profetas”). Lo digo sin querer ofender,
pero algunos lo que hacen es buscar un nombre para sí, y dejan
la misión que Dios les encomendó en su iglesia local, donde hay
un pastor que los necesita. Donde hay hermanitos que necesitan
ser enseñados, exhortados, edificados y consolados. Ahora los
vemos en UTube, diciéndoles el número de placas (tablillas) de
los autos a algunos, llamándolos por el nombre, o convirtiendo el
agua en vino (casi no hay conversiones múltiples). Algunas de
estas actuaciones parecen más bien actos de magia, que cultos
evangelísticos. Lo más triste es que hay un montón de
borrachones, que dicen: ¡Mmmm, este vino es de primera
calidad! ¡Por favor…! Hace poco vi en la Internet algunos
hermanos, tratando de defender a un “profeta” que fue procesado
por un acto lascivo. Para ello, fueron a una tienda de licor,
compraron unas cuantas botellas de vino, con el propósito de
bebérselas quizás en la iglesia, y así demostrar qué marca de
vino produjo el “milagro” de su profeta. (Saben que no miento).
Pero, ¿llamó Dios a los “profetas” para enseñar a los creyentes a
continuar las costumbres que tenían en el mundo? Costumbres
como emborracharse, ya fuera por cerveza, ron, o vino. No mis
hermanos, eso es una aberración del verdadero evangelio de
Jesucristo, que nos enseña diferente: “Así pues, no seáis necios,
sino entended cuál es la voluntad del Señor. Y no os embriaguéis
con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu,
hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos
espirituales, cantando y alabando con vuestro corazón al Señor”,
Efesios 5:16-19.
Continuaré
(PARTE 12) (DEFINIENDO AL PROFETA DEL NUEVO TESTAMENTO
Y SUS FUNCIONES EN LA IGLESIA)
Por Manuel Jordán, PhD.

El ensayo anterior lo terminé con el siguiente argumento:


“¿Llamó Dios a los “profetas” para enseñar a los creyentes a
continuar las costumbres que tenían en el mundo? Costumbres
como emborracharse, ya fuera por cerveza, ron, o vino. No mis
hermanos, eso es una aberración del verdadero evangelio de
Jesucristo, que nos enseña diferente”. Esto lo dije porque muchos
de los llamados profetas modernos no parecen tener conciencia
de su llamado, y piensan que su misión consiste en profetizar.
Expliqué que primeramente su don fue dado para edificación de la
iglesia local, pero que algunos, cuando el don parece
desarrollarse a lo máximo, piensan que es tiempo de salir a
ministrar en otras congregaciones, o al mundo entero, si fuera
necesario. Hay quienes consciente o inconscientemente parecen
que tienen como propósito principal hacer un nombre para ellos
mismos. Podemos notar esto en los medios de comunicación
como UTube, y otros lugares.

Pienso que el propósito principal de las señales extraordinarias,


ejecutadas por el Espíritu santo en la vida del creyente tienen que
ir dirigidas a la salvación de las almas, y no a dar espectáculos.
En este tipo de actividades la audiencia lo que espera es ver algo
extraordinario, como profecías y prodigios y milagros, que en
ocasiones se salen hasta del patrón bíblico. La Biblia dice en el
evangelio de Juan: “Y una gran multitud Lo seguía, pues veían las
señales (los milagros) que realizaba en los enfermos”, Juan 6:2.
No hay problemas que se reúnan multitudes detrás de las
señales, pues, en realidad estas son como una carnada para
atraer personas. Ahora, la única razón de esto es para predicarles
las buenas nuevas de salvación, y que el número más posible de
inconversos puedan aceptar a Jesucristo como su Salvador
personal. ¡No es para entretener a la iglesia y colectar grandes
ofrendas! ¡Dios nos ayude…!

En el capítulo 12 de 1 Corintios, el apóstol Pablo nos enseña que


hay diversidad de dones (aquí presenta 9), ministerios y
operaciones espirituales: “Los dones que recibimos son
diversos, pero el que los concede es un mismo Espíritu. Dios da
a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, PARA
PROVECHO DE TODOS”, 1 Corintios 12:4-7.“Y a unos puso Dios
en la iglesia, primeramente apóstoles, lo segundo profetas, lo
tercero maestros; luego milagros (o los que hacen milagros);
después dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, diversidad
de lenguas”, 1 Corintios 12:28. Para los que siguen
preguntando si yo creo que hay profetas en este tiempo, mi
respuesta es clara, sí los hay, pero no como los del Antiguo
Testamento. La Biblia es clara en esto, pero ese no es el
problema. La dificultad consiste en entender el propósito por el
cual existen los profetas, y cuál es su verdadera misión. Ya dije
que su ministerio debería serelde la edificación de la iglesia
local. Además su función no consiste en estar prediciendo el
futuro, sino que debe estar consciente que “el que profetiza
habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación,
pues, su misión es dejarse usar por el Espíritu Santo, que es
quien conoce los corazones, para animar por medio de la
exhortación bíblica, y traer consuelo a los creyentes.”, 1
Corintios 14:3.Recuerda que el propósito de la exhortación es el
de restaurar o mejorar la vida espiritual del que es exhortado.
El exhortador debe tener en mente que el amor de Dios es
grande, y que el Señor desea que todos se vuelvan a Él, no que
sean ofendidos por algún insulto.Esto ya lo expliqué
anteriormente, sin embargo, quisiera añadir que me da la
impresión que el profeta es como una clase de predicador,
quizás algo así como la mayoría de los llamado “evangelistas”
de la actualidad, que lo menos que hacen es traer almas a
Cristo, sino edificar la iglesia.
Siendo que el Espíritu no está presente físicamente, entonces le
revela al “profeta” aquellas cosas que Él quiere comunicarles a
los oyentes. Ha de entenderse que esto no será haciéndole
cambios a la Palabra escrita, sino confirmándola. Es necesario
entender que el Espíritu NUNCA va a hablar por medio de nadie,
ni traerá mensaje que esté en contra de la Palabra de Dios,
pues, es Él quien hace que la Palabra sea viva y eficaz en los
corazones. Por eso Pablo establece un orden para el don de
profecía y los profetas:“Asimismo, los profetas hablen dos o
tres, y LOS DEMAS JUZGUEN”. (Lo oyentes juzguen. Así que no
se moleste cuando alguien evalúa lo que usted dice).“Y si algo
le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero.
Porque podéis profetizar todos uno por uno, PARA QUE TODOS
APRENDAN, Y TODOS SEAN EXHORTADOS. Y LOS ESPIRITUS
DE LOS PROFETAS ESTAN SUJETOS A LOS PROFETAS; (El otro
día leí que alguien escribió que los espíritus de los profetas
están sujetos a Dios. No, el apóstol dice que están sujetos a los
mismos profetas, claro, entendemos que Dios es quien tiene el
control de todo). “…pues Dios no es Dios de confusión, sino de
paz. Como en todas las iglesias de los santos”, 1 Corintios
14:29-33. El que habla en lenguas, así como el que profetiza
tiene control del Espíritu que lo usa. Él no te obliga a danzar y
romper sillas o bancos, golpear a un hermano cerca, etc. Tú
puedes controlar tu movimiento. De la misma manera los
profetas, pueden hablar o no hablar lo que reciben. Y en
ocasiones es mejor analizar el mensaje antes de transmitirlo, no
vaya a ser que le demos rienda suelta a nuestras emociones, y
terminemos hablando cualquier cosa que nos venga en mente,
como algún chisme que recibamos de alguien, o lo que leímos
en el perfil de alguien en Facebook u otros medios, etc.

“¿Qué hay que hacer, pues, hermanos? Cuando se reúnan, cada


cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas o
interpretación. QUE TODO SE HAGA PARA EDIFICACION”, 1
Corintios 14:26.
(PARTE 13) (…EL PROFETA DEL NUEVO TESTAMENTO Y SUS
FUNCIONES EN LA IGLESIA) ¿EXISTEN PROFETAS EN LA IGLESIA
ACTUAL? SI EXISTEN, ¿QUIEN LES OTORGO EL TITULO, Y QUE
PORCIENTO DE SU PROFECIA DEBE TENER CUMPLIMIENTO? Por
Manuel Jordán, PhD.

2 Pedro 2:1-3 “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros

falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor

que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus

disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia

harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la

condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.”

Habiendo definido al profeta y sus funciones en la iglesia actual,


entonces, creo que ponga fin a este tema, pero antes debería
terminar con una advertencia sobre los falsos profetas. El apóstol
Pedro los llama falsos maestros. Esto lo hace porque son
personas de conocimiento escritural. Conocen la Palabra, pero la
tuercen para su propio provecho y lucro.
“Así que las lenguas son una señal, no para los que creen, sino
para los incrédulos; pero la profecía es una señal, no para los
incrédulos, sino para los creyentes”, V.22. “Por tanto, si toda la
iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos sin
ese don o incrédulos, ¿no dirán que están locos? Pero si todos
profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin ese don, por todos
será convencido, por todos será juzgado; los secretos de su
corazón quedarán al descubierto, y él se postrará y adorará a
Dios, declarando que en verdad Dios está entre vosotros”, V22-
25.

El profeta debe usar la exhortación (no el insulto) para traer


mensajes de consolación (no de destrucción, no de confusión, no
de acusación.)
4 El que habla en lenguas, a sí mismo se edifica, pero el que
profetiza edifica a la iglesia. 5 Yo quisiera que todos hablarais en
lenguas, pero aún más, que profetizarais; pues el que profetiza
es superior al que habla en lenguas, a menos de que las
interprete para que la iglesia reciba edificación. 6 Ahora bien,
hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿de qué
provecho os seré a menos de que os hable por medio de
revelación, o de conocimiento, o de profecía, o de
enseñanza? 7 Aun las cosas inanimadas, como la flauta o el arpa,
al producir un sonido, si no dan con distinción los sonidos, ¿cómo
se sabrá lo que se toca en la flauta o en el arpa? 8 Porque si la
trompeta da un sonido incierto, ¿quién se preparará para la
batalla? 9 Así también vosotros, a menos de que con la boca
pronunciéis palabras inteligibles, ¿cómo se sabrá lo que decís?
Pues hablaréis al aire. 10Hay, quizás, muchas variedades de
idiomas en el mundo, y ninguno carece de significado. 11Pues si
yo no sé el significado de las palabras, seré para el que habla un
extranjero, y el que habla será un extranjero para mí. 12 Así
también vosotros, puesto que anheláis dones espirituales,
procurad abundar en ellos para la edificación de la iglesia. 13 Por
tanto, el que habla en lenguas, pida en oración para que pueda
interpretar. 14 Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu ora, pero
mi entendimiento queda sin fruto. 15 Entonces ¿qué? Oraré con
el espíritu, pero también oraré con el entendimiento; cantaré con
el espíritu, pero también cantaré con el entendimiento. 16 De
otra manera, si bendices sólo en el espíritu, ¿cómo dirá el Amén a
tu acción de gracias el que ocupa el lugar del que no tiene ese
don , puesto que no sabe lo que dices? 17Porque tú das gracias
bien, pero el otro no es edificado. 18 Doy gracias a Dios porque
hablo en lenguas más que todos vosotros; 19 sin embargo, en la
iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para
instruir también a otros, antes que diez mil palabras en
lenguas. 20Hermanos, no seáis niños en la manera de pensar;
más bien, sed niños en la malicia, pero en la manera de pensar
sed maduros. 21 En la ley está escrito: POR HOMBRES DE
LENGUAS EXTRAÑAS Y POR BOCA DE EXTRAÑOS HABLARE A
ESTE PUEBLO, Y NI AUN ASI ME ESCUCHARAN, dice el
Señor. 22 Así que las lenguas son una señal, no para los
que creen, sino para los incrédulos; perola profecía es una
señal, no para los incrédulos, sino para los creyentes.23 Por
tanto, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y
entran algunos sin ese don o incrédulos, ¿no dirán que estáis
locos? 24 Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin
ese don, por todos será convencido, por todos será
juzgado; 25 los secretos de su corazón quedarán al descubierto,
y él se postrará y adorará a Dios, declarando que en verdad Dios
está entre vosotros.

“Y El dio a algunos el ser apóstoles; y otros, profetas; y otros,


evangelistas; y otros, pastores y maestros; A fin de capacitar a
los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo
de Cristo; Hasta que todos lleguemos á la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, á un varón perfecto, á la medida
de la edad de la plenitud de Cristo: Que ya no seamos niños
fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina,
por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con
astucia los artificios del error: Antes siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todas cosas en aquel que es la cabeza, a saber,
Cristo”, Efesios 4:11-15;

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