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José Santos Zelaya

(1853-1919), político nicaragüense, presidente de la República (1893-1909).


Nació en Managua y estudió en Europa.

Militante del Partido Liberal, fue alcalde de Managua y caudillo de la


revolución de 1893 que derrocó al gobierno conservador de Roberto Sacasa
(1891-1893).

Asumió el ejecutivo hasta el año 1909, fecha en la que abandonó el poder


obligado por una revuelta conservadora apoyada por Estados Unidos.

Durante su mandato, aplicó numerosas reformas que impulsaron los


diferentes sectores económicos y modernizaron la estructura institucional del
Estado.

Partidario de la unión centroamericana, desarrolló una política intervencionista, sobre todo en Honduras y El
Salvador, y promovió el finalmente fracasado Pacto de Amapala (1895), que perseguía la creación de la
República Mayor de Centroamérica. Murió en 1919 exiliado en Nueva York.

Luis Felipe Corea, Ministro de Nicaragua en Washington, durante el gobierno del General José Santos Zelaya,
escribe a John Hay, Secretario de Estado, que "de acuerdo con los últimos cablegramas recibidos de mi Gobierno
en relación a las negociaciones de Canal, me permito informarle que mi Gobierno me ha sugerido algunas
modificaciones al Tratado que tenemos en estudio, dejando enteramente a mi juicio todos los detalles excepto el
precio por la concesión y el arrendamiento perpetuo, el que ha sido fijado en la suma de ocho millones de
dólares oro, lo que ha sido comunicado al Ministro Merry para su información.

Usted sabe muy bien que yo estoy en la mejor disposición para evitar cualquier obstáculo para poder llegar a un
entendimiento y que, por lo tanto, Usted puede poner toda su confianza en mi buen voluntad y puede estar
seguro que no tendremos dificultad en arreglar este asunto cuando el tiempo llegue, así como que estoy
dispuesto a hacer todo lo que pueda para corresponder a su interés y gran esfuerzo a favor del Canal por
Nicaragua".

Apuntes de la historia de Nicaragua, UNAN

EL PROYECTO ECONOMICO POLITICO IMPU LSADO POR El, REGIMEN

LIBERAL BURGUES ZELAYISTA.


EL AUGE CAFETALERO Y LAS NECESIDADES DE CAMBIOS POLITICOS,
ECONO\IICOS Y SOCIALES: LA CONSTITUCION DEL "93".

En 1893 entraba triunfante la "Revolución Liberal" en Managua Su jefe, el general José Santos Zelaya, había de
mantenerse en el poder hasta su derrocamiento por la descarada inferencia norteaméricana en 1909. Vilipendiado
y alabados por otros este período de dieciséis años de gobierno constituye un período de modernización del país,

La Constitución redactada en 1893 y promulgada al año siguiente derogaba la Constitución de 1858 y


representaba la expresión ideológica de los nuevos intereses en el poder. Esta Constitución era una verdadera
innovación, sobre todo en lo referente a los DERECHOS INDIVIDUALES Y A LA SECULARIZACION DEL
ESTADO. La "LIBERRIMA

constaba de 162 artículos, se consignaba allí, entre otras cosas: La seguridad individual, la libertad, la igualdad y
la propiedad privada-Quedaban PROHIBIDAS: La pena de muerte, la fustigación y toda especie de tormentos y
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la presión por deudas.- Se establecían las libertades- de culto, de expresión, de enseñanza, de actividad, de
asociación y disposición de la Propiedad.

Se prohibían: toda, institucion de 'manos muertas'', formas señoriales y eclesiásticas de propiedad. Se establecía
que la `proporcionabilidad sería le base de las contribuciones - Estos pocos ejemplos nos dan la tónica del
régimen que se estaba afianzando en el poder político en Nicaragua.

Se trataba de una Constitución de carácter liberal, por su énfasis en las libertades individuales, la propiedad
privada individual y la secularización del Estado, Marcaba definifivameme, al menos jurídicamente, el tránsito
de la colonia español, a lo liberal burgués.

Es cierta que en el llamado período conservado de los treinta años (1857-1893] Se habían dictado medidas
aisladas que podríamos calificar de renovadoras pero es hasta bajo el régimen de Zelaya que ubicamos un cuerpo
coherente de ideas que sirven de base a la legislación.

También, es cierto que muchos artículos de esta Constitución fueron letra muerta, que en 1896 le aplicaron
varias reformas y que finalmente en 1905 se promulgó de hecho una nueva Constitución en la que se constata
que sólo hay 29 artículos sobre derechos y garantías, contra 42 que habían en la anterior.

Aún así, es preciso reconocer que muchos de los principios consignados en la "LIBERRIMA" COMO SE
LLAMA A ESTA CONSTITUCIÓN, tuvieron vigencia a lo largo del período zelayista aún más allá.

En primer lugar la separación entre la Iglesia y el Estado, fue un hecho consumado: abolición de los diezmos y
primicias, a lo mismo que de los bienes de "manos muertas", secularización de los cementerios, enseñanza laica,
matrimonio civil, registro civil de las personas, divorcios.

Se privaba así a la Iglesia de una buena parte de su base económica, perdía el monopolio de la dominación
ideológica {enseñanza) o sea el control único sobre las conciencias de los diferentes grupos sociales.

En segundo término, la afirmación de los derechos y garantías de los ciudadanos quedó como una conquista
definitiva, que reflejaba una nueva visión del hombre.

Se trataba pues, de una nueva concepción del Estado, orientado hacia rumbos muy bien definidos

La modernización del país se hizo, en este periodo, en forma racional y sistemática, con miras a un desarrollo
económico favorable a libre empresa,

Se crearon oficinas de Obras Públicas, agencias y resguardos de agricultura, se dictaron disposiciones


reglamentarias de agrimensura y se estableció un juzgado de revisión de medida y Se dio notable impulso al
tendido de nuevas vías férreas, se abrieron y separaron caminos, se desarrolló el transporte fluvial, lacustre y
marítimo.

Así mismo, se aumentó el número de oficinas de correos, telégrafos y teléfonos, acorde con el avance
tecnológico mundial, se introdujo el alumbrado eléctrico en Managua y Chinandega.

Se realizaron obras públicas en todo el territorio como muelles, oficinas, talleres, puentes, etc. La última obra
iniciada pero inconclusa, fue la proyectada vía ferrocarrilera hacia la costa del Caribe.

Todo esto revela un afán de introducir al país hacia una senda modernizante. Este mismo esfuerzo lo
constatamos en otros aspectos: Vemos así que se dictan reglamentos y codificaciones para agilizar el
funcionamiento de la administración estatal: Ley agraria, ley de caminos, ley reglamentaria de instrucción
pública, ordenanza militar, reglamento de contabilidad fiscal y municipal, código penal.
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La administración de la justicia y la salvaguarda del orden interno, son también objeto de preocupación y es así
que se crea la Corte Suprema de Justicia y nuevos juzgados en varios departamentos, a la vez que se aumenta el
personal de todas las oficinas judiciales.

Se organiza y aumenta le policía de Managua y se establecen agencias de policía en el resto de los principales
pueblos del país.-

En lo referente a las finanzas se renueva el sistema de rentas y se crean el Tribunal Supremo de Cuentas y la
Contaduría de la Tesorería General de la República

En conclusión, asistimos a la realización de esfuerzos de hecho tendientes al mismo fin: MODERNIZAR EL


APARATO ESTATAL DENTRO DE UNA CONCEPCIÓN LIBERAL.

En síntesis, el gobierno de Zelaya, a través le "LA LIBERRIMA", profundizó y radicalizo el proceso de


expropiación y apropiación de tierras.

Separó a !a Iglesia del Estado, confiscó las tierras eclesiales, impulsó el desarrollo de la AgricuItura y la
Educación, estimuló la constitución de obras públicas; reformó el ordenamiento jurídico, lo puso a tono con las
nuevas relaciones de producción; en fin, en el plano económico, sentó las bases para un desarrollo capitalista con
proyección nacional.

En el plano político Preparó las condiciones para avanzar hacia una democracia burguesa.

Fue entonces, cuando por única vez en su historia pudo, lo que se puede llamar aquí, la burguesía nicaragüense
representar los intereses del Progreso y la Nacionalidad.-

Uno de los campos donde se expresó este carácter progresista del gobierno de Zelaya fue en lo relativo de la
politica exterior y a la defensa de los intereses nacionales. (Sentó las bases de lo que es el Estado Nacional al
reincorporar la Mosquitia al territorio Nacional).

LA REINCORPORACION DE LA MOSQUITIA.

Pequeña en relación demográfica. ,pero la más extensa región geográfica del país, inerme y no políticamente
desordenada, con factibilidades idóneas para la construcción de una ruta interoceanica básica para el comercio
mundial, la Costa Atlántica representó para Nicaragua las embestidas del colonialismo Británico primero, del
filibustero yanqui después; y finalmente repetidas ocupaciones militares por parte de la infantería de marina de
los Estados Unidos.

La ofensiva britanica se inició a mediados del siglo XVII, pocos años después que un viajero inglés, Thoms
Gage, pasó por Nicaragua y reconoció el Gran Lago y el Río San Juan, llevando a su pais, por primera vez la
noticia de la existencia de Nicaragua de la posibilidad de desarol!ar un provecto de una ruta interoceánica.-

La Corona Británica, que ya tenía en marcha un ambicioso plan expansionista, recibió complacida la
información y alentó a sus piratas y corsarios para que reconocieran estas costas y trataran de establecer en ellas.

Uno de estos piratas que penetró por el río San Juan saqueó e incendió Granada, declaró posteriormente las
ganancias producidas por el botín, eran pálidas a la par de las que había reconociendo para Inglaterra las cuencas
fluviales y lacustres del futuro canal.

La intervención de William Walker (1855-18571 añadió otro elemento perturbador al asunto: era necesario
encontrar un arreglo Gran Bretaña no estaba dispuesta a que los Estados Unidos se tomaran la Costa Atlántica de
Nicaragua, ni éstos a su vez; que Inglaterra siguiera ejerciendo su protectorado.
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Fue así que en 1860, se firmó entre Gran Bretaña y Nicaragua el Tratado Managua por el cual se reconocía la
soberanía de Nicaragua sobre esta región, pero dejando dentro del Estado Nicaragüense le Reserva Misquita,
prácticamente autónoma.-

El problema ahora para Nicaragua era el poder ejercer su autoridad, es decir hacer válida la INCORPORACION
DE LA COSTA ATLANTICA.

En realidad, la explotación de la Costa Atlántica era Ilevada a cabo ingleses y norteamericanos. Nicaragua, ni
antes ni después de 1860, tomó interés alguno en la integración e incorporación de esta región al resto del país.
Los rociamos seguían siendo de carácter jurídico-

Los misquitos se seguían entendiendo con los incitases (relaciones económicas e ideológicas -religión
protestante) lo que creó algunos roces con el gobierno nicaragüense.

Se creyó conveniente recurrir al emperador de Austria quien en un LAUDO de 1881 alentaba el diferendo (el
fallo fue a favor a Inglaterra un contra de Nicaragua-

Fue necesario entonces, a partir de esos años desplegar una gran actividad diplomática para terminar,
definitivamente con este asunto-- Sería el Gobierno de Zelaya al que le cabría la tarea de REINCORPORAR LA
MOSQUITIA

Carlos Alberto Lacayo y Rigoberto Cabezas fueron nombrados en 1593, delegados del Ejecutivo e Intendente
general de la Reserva, respectivamente ambos estaban decididos a RE INCORPORAR el territorio Atlántico al
resto del país A fin del año, tropas nicagüenses pasaron por Bluefields con destino a Honduras-

Esto fue el episodio que desencadenó toda una serie de acontecimientos que culminaron con la incorporación de
esa región, el 12 de febrero de 1894.

Y se da la firma del tratado HARRISON ALTAMIRANO el 19 de abril de 1905. Nicaragua lograba así su
integridad territorial.

La posición estratégica de Nicaragua para la construcción de un canal interoceánico y la posición intransigente


de Zelaya hacia la política de Estados Unidos fueron los determinantes para le caída del gobierno de Nicaragua,
La idea principal de la incipiente burguesía zelayista fue de que la construcción del canal por Nicaragua fuese
financiado por capital mundial, que no fuera controlado por ninguna potencia.- En 1901 se había convenido con
los Estados Unidos que si ellos construían el canal no se les concedería ningún derecho de extra-territorialidad,
es decir, que Nicaragua conservaría la soberanía sobre dicho canal y no los Estados Unidos.-

El Departamento de Estado norteamericano no aceptó esta posición de Nicaragua y el intento de llegar a un


arreglo se esfumó.

Nicaragua aparentemente no tenía nada que temer siempre y cuando los Estados Unidos no tomaran un interés
muy especial sobre el caso, pero no podía ser así-- La política imperialista desplegada por los Estados Unidos,
desde finales del siglo XIX la Región del Caribe y Centroamérica, no podía dejar de un lado un punto tan
importante como Nicaragua.

Zelaya en su política nacionalista resultaba un obstáculo que era necesario neutralizarlo no Importando los
medios para hacerlo. -

El 12 de octubre de 1909 estalló un levantamiento armado en la zona atlántica nicaragüense en contra del
gobierno zelayista-
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Algunos liberales que adversaban a Zelaya y políticos del conservatismo organizan con apoyo del imperialismo
yanquí un levantamiento en la Costa.

Juan José Estrada, quien fungía correo jefe militar de la placa, se sublevó en Bluefields, lanzó una proclama
explicando su rebeldía al gobierno de Zelaya-- Emiliano Chamorro consiguió armas en Guatemala y se sumó a la
revuelta-

En el transcurso de la guerra el ejército zelayista ejecutó a dos mercenarios norteamericanos, ubicados en las
filas reaccionarias: Le Roy Cannon y Leonard Groce, quienes habían sido encontrados realizando actos de
sabotaje contra las tropas liberales.

Fue el pretexto para la intervención política del imperialismo yanqui.

Los Estados Unidos suspendieron sus relaciones diplomáticas con el Estado de Nicaragua y el Secretario de
Estado Philander Chase Knox asestó un golpe mortal al gobierno de Zelaya eI 2 de diciembre de 1909, enviando
la famosa, bochornosa y prepotente NOTA KNOX.

Zelaya renunció, su régimen nacionalista se desplomó. Era el inicio de la intervención directa de los Estados
Unidos en los asuntos internos de Nicaragua .

Historia del Siglo XX Tomo II Nicaragua 1910-1925 pag 38..


2.1909-1912
La contrarrevolución, 1909-1910

En 1909 estaba en la presidencia el general José Santos Zelaya que había ascendido al poder en 1893 y quien se
negaba a contratar empréstitos financieros en Nueva York y no quería negociar la posible vía interoceánica en las
condiciones que los Estados Unidos querían imponer, Zelaya buscaba el apoyo de otras potencias imperialistas,
en 1909 contrató con Inglaterra un empréstito por 1,250,000 libras esterlinas para impulsar el ferrocarril al
Atlántico y mejorar las finanzas del país.

Al mismo tiempo, se habla de una oferta de concesión de un canal interoceánico por Nicaragua, al Japón o
Alemania.

El 10 de octubre de 1909 estalló en Nicaragua una contrarrevolución contra Zelaya.

El movimiento era jefeado por el general Juan José Estrada, gobernador liberal de la Costa Atlántica; por el
tenedor de los libros (contador) de las minas "La Luz y Los Angeles", Adolfo Díaz; por un militar representante
de los terratenientes conservadores, Emiliano Chamorro y por el general, conservador, Luis Mena.

El cónsul norteamericano Thomas Moffat aparecía como el Deus ex machina del movimiento
contrarrevolucionario. El mismo Juan Estrada, ya no siendo más presidente de Nicaragua, confesaba así los
hechos, en una entrevista al New York Times:

El General Estrada fue rudamente franco, cuando concluyó diciendo que admitía que la (contra) revolución que
él encabezaba contra Zelaya había recibido la ayuda financiera de ciertas compañías norteamericanas,
establecidas en la Costa Atlántica de Nicaragua.

Dijo que tales compañías contribuyeron a la (contra) revolución de Bluefields con un millón de dólares, la casa
de Joseph W. Beers con unos doscientos mil y la de Samuel Weil con cerca de ciento cincuenta mil dólares.

También colaboraron los dueños de las minas "La Luz and Los Angeles Mining Company", quienes se vieron
obligados a entregarlas al gobierno de Nicaragua, por incumplimiento de las cláusulas del contrato de concesión.
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Por mera casualidad el secretario de Estado, Knox, tenía a su cargo la asesoría legal de la familia Fletcher,
exconcesionaria de las minas mencionadas.

La superioridad de las fuerzas armadas del gobierno de Nicaragua se sintió desde el comienzo del conflicto.

Entonces el ministro norteamericano en Costa Rica, Willian L. Merry; se dirigió, en noviembre de 1909 al
presidente de ese país, Cleto González V., insinuándole que se uniera a Guatemala y El Salvador en una guerra
contra Nicaragua.

Estados Unidos se comprometían a proporcionar todo lo que necesi - taran. Pero el plan norteamericano fracasó.

Cuando estalló la contrarrevolución contra Zelaya, éste, para sofocarla, se vió obligado a perseguir a los contras
en territorio costarricense.

Nuevamente, el ministro norteamericano pidió que Costa Rica rompiese con Zelaya.

Otra vez el gobierno costarricense se negó a luchar contra Nicaragua.

Ante la negativa del gobierno de Costa Rica, Estados Unidos tomaron la opción de fortalecer el movimiento
contrarrevolucionario.

No había más remedio que enfrentarse abiertamente, al gobierno de Nicaragua, y no faltaron razones ni
coyuntura inmediata para ello:

1. La coyuntura inmediata fue que dos norteamericanos, Cannon y Groce, habían sido sorprendidos con bombas
en su poder desti - nadas a volar los barcos del gobierno de Nicaragua que navegaban en el río San Juan. Tropas
de Zelaya los tomaron in fraganti.

Fueron sometidos a un cuidadoso proceso. Llenadas todas las formalidades y plenamente confirmada su
culpabilidad, se les pasó por las armas.

La culpabilidad de los dos norteamericanos era indudable y su muerte fue el pretexto final para la intervención
abierta de Estados Unidos en Nicaragua.

2. Pero no era sólo eso: El mandatario nicaragüense se había negado a aceptar un empréstito que le ofrecieron los
banqueros norteamericanos con el aval del gobierno de Estados Unidos.

3. Al mismo tiempo, Zelaya contrató un empréstito con los banqueros ingleses de la Casa Ethelburg que tenía
como objetivo la construcción de un ferrocarril que uniera el Atlántico al Pacifico del país, y para, como dice el
mismo Zelaya, "Liberar al comercio nacional de ser tributario del ferrocarril de Panamá... y realizar, además, la
consolidación de nuestra deuda externa".

Pero había algo más: Estados Unidos tenía el propósito de conseguir la concesión canalera por Nicaragua y no
encontraban las facilidades con Zelaya, ya que éste exigía que se garantizara la soberanía de Nicaragua y una
cantidad de dinero correspondiente a la importancia de la obra.

La actitud del gobierno de Nicaragua no encuadraba dentro de los planes políticos y financieros de la burguesía
norteamericana. Zelaya era un estorbo para la diplomacia del dólar y era preciso eliminarlo.

La diplomacia del dólar consistía en el otorgamiento de empréstitos a ciertos países bajo condiciones más o
menos onerosas, con garantías oficiales del gobierno de Estados Unidos, que aseguraban a los banqueros una
razonable garantía.
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Como garantía de la inversión los banqueros tomaban bajo su control: los ferrocarriles, los telégrafos y las
aduanas de los países favorecidos por el empréstito; si el Estado se resistía a renegar de tal manera su soberanía
(como Zelaya), el gobierno de Washington recurría a la persuasión de sus marines.

A los países reacios a la aceptación de empréstitos de los ban - queros norteamericanos, se les inducía a
aceptarlos coaccionando su voluntad por medios muy variados y que resultaban tanto más eficaces cuanto más
pobre y débil era el país al que oficialmente quería proteger los Estados Unidos con su apoyo pecuniario.

En el caso de Nicaragua, además de las razones económicas y financieras, la diplomacia del dólar respondía
también, a razones geopolíticas ligadas a la posibilidad de la construcción de un canal Interoceánico.

Zelaya luchó contra el tremendo empuje de los norteamericanos que apoyaban y protegían a los partidarios de la
contrarrevolución y de la intervención estadounidense.

Como los norteamericanos justificaban su intervención en Nicaragua por la presencia de Zelaya en la


Presidencia de Nicaragua; Zelaya considera que si renuncia habría la posibilidad de evitar el triunfo de la
contrarrevolución.

El 24 de diciembre de 1909, Zelaya renuncia ante el Congreso a seguir ejerciendo la Primera Magistradura. El
Congreso en pleno le acepta la renuncia.

Zelaya sale hacia México en el barco de guerra mexicano General Guerrero.

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