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CAPITULO 18
CONTROL DE VIBRACIONES *
sión, en una pila de fragmentos de forma ade- En las ondas R las partículas desarrollan un
cuada a su carga. Otra parte de esa energía es movimiento elíptico retrógrado principalmente en
liberada en el ambiente, propagándose a través las direcciones vertical y longitudinal, mientras
del macizo rocoso, de la napa freática y del aire. que en las ondas Q las partículas se mueven
predominantemente en la horizontal en una di-
La onda de choque es una onda sísmica que rección transversal a aquella de propagación del
puede ser de tipos diferentes. Las más comu- frente de onda.
nes son:
Cada tipo de onda se propaga con una veloci-
- las ondas longitudinales (u ondas de com- dad que es característica del medio atravesa-
presión, o primarias o P), do. La onda más rápida es siempre la P, segui-
da por la onda S y por las ondas de superficie.
- las ondas transversales (o de La velocidad de propagación depende apenas
cizallamiento, o secundarias o S), de las características del medio. La de las on-
das longitudinales es dada por:
- las ondas de Raleigh (u ondas R),
En esta hipótesis simplificadora, relaciones (c) de aparatos capaces de captar las vibra-
matemáticas elementales describen el movi- ciones de manera precisa, fiable y repro-
miento de las partículas de la siguiente mane- ducible;
ra:
(d) de los límites máximos admisibles de vi-
traslación d(t) = do.sen w.t bración; y
de provocar daños a sus casas. La primera pu- máxima y el cuadrado de la frecuencia del mo-
blicación, sin presentar todavía muchos resul- vimiento.
tados derivados de experimentos, data de no-
viembre de 1936 (Lee et al, 1936). La primera publicación que propone el empleo
de la velocidad de vibración (velocidad de partí-
El año siguiente continuaron las pruebas, que cula) se debe a Langefors y colaboradores
se efectuaron hasta que se produjeron daños (1958). En esa época, diferentes estados nor-
en una de las casas en cuestión. En los si- teamericanos adoptaban ya criterios diferentes
guientes dos años fueron efectuadas nuevas en su reglamentación sobre el tema (Duvall y
pruebas, con el empleo de explosivos y un vi- Fogelson, 1962).
brador mecánico. El programa de investigacio-
nes fue clausurado en 1940, con el análisis re- Los ensayos de Langefors y colaboradores fue-
trospectivo de los datos y la tentativa de ron realizados en rocas duras y sanas, la varia-
modelización matemática de los resultados y ble medida era la traslación y el equipo de in-
conclusiones. vestigación hizo también construir su propio
«vibrógrafo». El riesgo de daño para «casos
Las síntesis y conclusiones de esa década de normales» construidas directamente sobre roca,
investigaciones fueron publicadas por Thoenen según las conclusiones de estos autores, se
y Windes (1942), no obstante publicaciones correlaciona con la velocidad de partícula de la
anteriores mostrasen resultados parciales. Ad- siguiente manera:
mitiendo el carácter preliminar de su trabajo, y
la necesidad de estudios más profundos y de (a) a 70 mm/s, ninguna fisura observable;
dilucidación de una serie de preguntas pendien-
tes, son presentadas varias conclusiones. Se (b) a 110 mm/s, pequeñas fisuras y caída de
destacan: revoque;
Figura 1 - Típico registro de vibraciones engendradas por el desmonte en una mina de carbón,
medido a 2287 pies (Siskind et al., 1980)
de ésta. Otro aspecto igualmente importante de of Mines pasó revista a alrededor de 40 artícu-
estas investigaciones es que por primera vez la los sobre el tema, encontrando apenas tres que
velocidad de partícula fue medida directamente presentaban datos sobre vibración conjugados
y no deducida a partir de medidas de traslación con observaciones sobre el nivel de daño a es-
o aceleración. Los autores midieron comparati- tructuras residenciales, o sea, los trabajos de
vamente traslaciones, velocidad y aceleración, Edwards y Northwood (1960), Lee et al. (1936)
así como la deformación de las estructuras en y Thoenen y Windes (1942). Estos datos fue-
cuestión, concluyendo que la mejor correlación ron trabajados estadísticamente tratando de
con el daño se encuentra cuando se emplea la determinar cual parámetro -translación, veloci-
velocidad de partícula, para todo tipo de terre- dad o aceleración- presentaba una mejor corre-
no. Sería probable la producción de daños cuan- lación con el grado de daño observado. El estu-
do la velocidad sobrepasara 100 mm/s, y los dio indicó la velocidad de partícula como el
autores recomiendan un límite de seguridad de parámetro más adecuado, manteniendo el valor
50 mm/s para el componente longitudinal de la de 50 mm/s como garantía de probabilidad muy
velocidad de partícula medido junto a la funda- baja de ocurrencia de daño, para una gran va-
ción de la casa. riedad de condiciones de suelo y roca.
Baja frecuencia: < 40 Hz, todo pico espectral que se produzca por debajo de 40 Hz y dentro de
una faja de 6 dB (o sea, 5% de la amplitud verificada a la frecuencia
predominante) justifica el empleo del criterio de baja frecuencia.
Alta frecuencia: > 40 Hz
Fuente: Siskind et al. (1980)
sideraciones (Dowding y Corser, 1981; Dowding Estos mismos investigadores simularon las
et al., 1981; Siskind et al., 1980; Dowding, condiciones de fatiga de una estructura someti-
1985), lo que resultó en la propuesta del U.S. da a vibraciones con el auxilio de un vibrador
Bureau of Mines de rebajar sus límites de velo- mecánico que producía deformaciones equiva-
cidad de partícula (Siskind et al., 1980), luego lentes a las de una velocidad de partícula de
de permanecer por muchos años en la marca 12,5 mm/s. La primera fractura apareció luego
de 50 mm/s mientras que innumerables investi- de 56.000 ciclos, que equivaldrían a 28 años de
gadores proponían límites más bajos. actividad de explotación minera.
-b
V = K.D Sin embargo, solamente el estudio de cada si-
tio en particular podrá proporcionar una ecua-
ción confiable. Ello sólo es posible cuando la
donde V es la velocidad de partícula y D la dis- mina ya esté en operación. Las opciones para
tancia, K una constante representativa de las delinear el problema son (i) la utilización de una
características geológicas del lugar y b es la ecuación publicada en la literatura técnica, como
inclinación de la recta, variando normalmente las anteriores, siempre que se admita un gran
entre 1,5 y 2. Otra expresión obtenida de resul- margen de error, o sea, apenas el orden de
tados empíricos es: grandezade la vibración; (ii) utilizar ecuaciones
obtenidas para tipos similares de roca, prefe-
rentemente en la misma región, lo que es muy
-a D
V = K 1 .e raro de encontrarse; (iii) ejecutar mediciones en
D una mina que presente condiciones geológicas
semejantes y extrapolar los datos, opción que
puede ser mucho más factible, una vez que es
Con relación a la carga de explosivos, resulta- frecuente que proyectos nuevos sean ejecuta-
dos empíricos sugieren una ecuación del tipo: dos en regiones donde hay ya otras minas en
funcionamiento.
a
V = K.Q
Una observación importante es que cualquier
ecuación de propagación no debe ser encarada
lo que se representa por una recta de inclina- como determinista, pero si probabilista. De este
ción ascendente a en un gráfico logarítmico. modo, al levantarse una ecuación representati-
Empíricamente Chapot (1981) obtuvo valores de va de un determinado sitio se debe disponer de
a entre 0,43 y 0,84. un número suficiente de muestras y calcular
coeficientes de correlación para diferentes in-
De este modo, las ecuaciones de propagación tervalos de confianza.
tendrían la siguiente forma:
puede ser una variable en nuevos proyectos; de de detonación, como el ANFO en lugar de dina-
esa manera, se debe evitar la construcción de mita (DMGA/IPT, 1985).
estructuras en áreas que están sujetas a ries-
gos. Como muchas veces la empresa de mine-
ría no tiene control sobre las normas que rigen 5. SEGUIMIENTO
el uso del suelo en el entorno de la propiedad y
las empresas de explotación de minas actúan El seguimiento de vibraciones se hace con la
como inductores de la ocupación regional, es utilización de sismógrafos de ingeniería, espe-
usual la recomendación que la empresa trate cialmente construidos para tal fin. Sus partes
de adquirir los terrenos situados en el entorno esenciales son un geófono, un amplificador y
de la futura mina, de manera de formar un cerco un registrador. El geófono es el aparato que
de seguridad alrededor de la cava a ser abierta. capta las vibraciones mecánicas y las transfor-
ma en corriente eléctrica, transmitida por cable
Claro que esta solución no se aplica para ca- al amplificador que a su vez las registra en un
sos en que la mina ya está instalada y existen rollo de papel. Hoy en día los sismógrafos son
construcciones demasiado próximas de frente acoplados a microprocesadores que pueden
a la explotación. En este caso se debe actuar registrar los datos en la memoria y transmitir-
sobre los demás parámetros, comenzando por los a un microcomputador. Los resultados son
la carga de explosivo. Las investigaciones so- ya suministrados en términos de velocidad re-
bre la propagación de vibraciones mostraron que sultante y de frecuencia.
al detonarse cargas explosivas no simultáneas,
los efectos no se suman si el tren de ondas La velocidad de partícula es representada por
llega en impulsos individualizados. Es suficien- un vector de tres componentes: la dirección ver-
te un intervalo de algunos milésimos de segun- tical, la dirección longitudinal (o sea, la de una
do para evitar el efecto de superposición de fren- línea imaginaria uniendo el centro de masa de
tes de ondas. De esta manera, la solución más la detonación al punto de seguimiento) y la di-
usual consiste en detonar las cargas explosi- rección transversal (o sea, formando 90º con la
vas de cada fuego en diferentes momentos, longitudinal en el mismo plano horizontal).
pudiéndose agrupar agujeros del mismo fuego
o inclusive detonarse agujero por agujero. Sismogramas obtenidos aisladamente para
cada una de las componentes muestran que la
Esto se hace simplemente con la instalación velocidad de pico no se produce simultáneamen-
de micro-retardadores entre las cargas explosi- te en las tres direcciones. De este modo, la
vas que se desea espaciar temporalmente. Son componente longitudinal puede presentar su
dispositivos simples y baratos ampliamente dis- pico algunas milésimas de segundo luego del
ponibles en el mercado hoy en día. pico de velocidad vertical. Sucede que lo que
debe ser medido, de acuerdo con las normas
Otra alternativa para reducir la carga es dismi- técnicas, es la velocidad resultante, que ape-
nuir la altura del frente de exposición (de modo nas para efecto de análisis se divide en tres
que la columna de explosivo sea menor) y, en componentes. Se debe por ende calcular la ve-
algunos casos utilizar micro-retardador dentro locidad resultante a cada intervalo de tiempo de
del agujero, lo que es más difícil operativamente, modo de obtener la velocidad máxima.
o emplear espaciadores entre la carga de fondo
y la carga de columna. Los sismógrafos de la década del 80 suminis-
traban registros gráficos para cada componen-
Otra solución puede ser reorientar el frente de te y el cálculo de la resultante debería ser he-
la mina, de modo que la dirección preferencial cho manualmente después. Como ese procedi-
de propagación de las ondas de choque no co- miento era muy arduo y lento, las normas téc-
incida con la dirección de las construcciones nicas permitían que fuera identificado el máxi-
más próximas. Esto no es muy difícil de obte- mo de cada componente y que se hiciera la
ner en la mayoría de las minas y es también suma vectorial de cada máximo, aunque se pro-
perfectamente posible pensar en planes de fue- dujeran en tiempos diferentes. La resultante
go diferenciados de acuerdo al sector de la mina podía ser calculada a través de la expresión:
que se esté explotando: los más próximos a ® ® ®
las construcciones tendrían planes de fuego más V g = ( V long 2
max
+ V trans 2 max + V vert 2 max) 0,5
cuidadosos.
Chapot (1981) mostró que este método siem-
Finalmente, otra manera de reducir las vibracio- pre trabaja a favor de la seguridad, pues en la
nes es utilizar explosivos con menor velocidad
292 II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL
peor de las hipótesis, la velocidad resultante brasileña (NBR 9653) requiere respuesta plana
estimada será igual a la velocidad resultante real; por lo menos entre 5 y 150Hz.
en un análisis estadístico de más de 400 medi-
das, en donde fueron calculadas tanto la veloci- Como el precio de los instrumentos de medida
dad estimada por este método como la real, es proporcional a su sensibilidad, es posible
este autor encontró que en media la estimación utilizar un aparato menos sensible cuando se
excedió la velocidad real en 24%. Hoy los sis- trata de hacer un seguimiento de vibraciones,
mógrafos ya incorporaron programas de integra- en que un estudio preliminar demostró que el
ción que permiten el cálculo automático de la límite inferior del espectro de frecuencia no es
velocidad resultante. Estos aparatos también se tan bajo. En un primer estudio, no obstante, es
hicieron bastante fáciles de operar, lo que per- importante emplear instrumentos sensibles,
mite el entrenamiento de un técnico a un costo pues una parte no menospreciada de la energía
relativamente bajo. del movimiento vibratorio puede estar contenida
en la faja de bajas frecuencias.
El geófono debe ser instalado junto al funda-
mento de la construcción que se pretende in- Así como en cualquier seguimiento ambiental,
vestigar, pues lo que se tenta medir es la vibra- en el caso de vibraciones también se debe man-
ción del suelo o roca y no la respuesta de la tener un registro de todas las medidas hechas
estructura. La característica más importante del informándose como mínimo, lo mostrado en el
geófono es su respuesta de frecuencia, o sea, cuadro 2. Cuando se busca conocer la ley de
la curva de tensión eléctrica en función de la propagación de vibraciones en un macizo, se
frecuencia de la vibración. Todo geófono tiene debe obtener un gran número de medidas, he-
una frecuencia propia (de resonancia) para la chas en puntos situados a diferentes distancias
cual su respuesta es anormal. A partir de un y en diferentes direcciones del lugar de detona-
determinado valor por encima de esta frecuen- ción. Esto puede exigir un tiempo bastante gran-
cia él dará una señal eléctrica proporcional a la de en una mina que tenga, por ejemplo, dos
velocidad de vibración. Es la llamada respuesta detonaciones por semana. Hoy existen ya sis-
plana, que puede ser extendida por debajo de mógrafos multicanales que permiten la capta-
la frecuencia natural a través de un circuito de ción de la misma detonación en decenas de
compensación (Stagg y Engler, 1980). Los fa- puntos diferentes, suministrando resultados más
bricantes suministran la curva de respuesta del confiables que los que pueden ser obtenidos al
aparato, que puede ser verificada en el labora- medir diferentes detonaciones, puesto que cada
torio. Sin perder de vista el espectro de frecuen- operación es fuente de diferencias no controla-
cias normalmente observado en detonaciones, bles en las variables intervinientes (marcación
se recomienda, la mayor parte de las veces, de los agujeros, perforación, carga, conexión
que el aparato de medida pueda captar con pre- del explosivo al agujero, lotes diferentes de un
cisión movimientos a partir de 3 Hz o inclusive mismo explosivo, etc.).
«entre 2 Hz y 150 Hz para canteras y minas de
carbón y de 5 Hz a 200 Hz para obras de cons-
trucción civil» (Stagg y Engler, 1980). La norma
(1)
Usualmente los sismógrafos tienen un canal para medición de sobrepresión atmosférica.
II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLÓGICOS DE PROTECCIÓN AMBIENTAL 293
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CAPITULO 20