¿Sergio Fajardo es de izquierda?

Para algunos sectores políticos Sergio Fajardo es de izquierda, por el contrario para otros tantos es
un neoliberal de derecha, lo que parece ser un problema de física cuántica en donde el observador
determina la posición de una partícula subatómica, es realmente un problema de reduccionismo
teórico y político, como todo reduccionismo se termina convirtiendo en un prejuicio, y no hay
mayor enemigo del conocimiento que los prejuicios.

En el contexto colombiano no se puede asimilar el izquierdismo electoral como una tendencia que
nos vaya a llevar por las sendas de un estado pos capitalista, esto porque en Colombia las
propuestas de la izquierda no están encaminadas de la subversión del orden existente, sino por la
instauración de a lo sumo de un estado de bienestar en el cual este asuma un rol activo en la
redistribución de los recursos para generar equidad.

En este sentido podríamos establecer que en la Alcaldía de Medellín durante los periodos de
Sergio Fajardo y Alonso Salazar (escudero de fajardo durante su alcaldía), se instituyeron
proyectos, programas y políticas publicas tendientes a generar inversión social en sectores más
desfavorecidos tales como: Construcción de colegios de calidad (públicos), parques biblioteca en
zonas populares de la ciudad, sistema integrado de transporte 100% público con subsidio para
estudiantes de estratos 1, 2 y 3, Jardines Buen comienzo (educación, alimentación y recreación en
las periferias de la ciudad, Presupuesto Participativo como un mecanismo para que las comunas
decidieran la inversión de los recursos en sus comunidades, canchas y unidades deportivas en los
barrios populares, miles de soluciones de vivienda social, Becas de educación superior para
estratos bajos, construcción de espacio público y una fuerte campaña de cultura ciudadana entre
otras.

Además de esto, estas administraciones buscaron el empoderamiento de otros sectores sociales

históricamente oprimidos como la población LGTBI, la mujeres, lo jóvenes, las víctimas, no fue
poco el cambio cuando se decidió crear el concurso mujeres talento y dejar de apoyar los reinados
de belleza, ya que estos últimos reproducían los estereotipos patriarcales y cosificaban a la mujer.
Incluso los animales se beneficiaron con la gestión de estas administraciones, el apoyo a los
centros de acogida y el reemplazo de las antiguas zorras por vehículos motorizados fue un
ejercicio de ponderación en donde se pudiera pensar en el bienestar de los animales sin
menoscabar las condiciones de los que los usaban como una herramienta para conseguir su
sustento diario.

Muchas organizaciones (ONGS) de reconocida tradición izquierdista se beneficiaron de estas

administraciones, no solo por el apoyo económico que les permitió sobrevivir en un estado de
persecución desde el gobierno nacional, sino por la apertura de espacios de ciudad en donde
pudieron ser interlocutores con sectores donde naturalmente no tenían acceso. Pero a pesar de
todo esto, se evidenció también que el fajardismo no entró en un antagonismo con las elites de la
ciudad, por eso estas administraciones parecen tan ambiguas, dentro de la estructura del
fajardismo se podían contar personas cercanas a proyectos progresistas como la Corporación
Región pero también reconocidos empresarios del Grupo Empresarial Antioqueño, ¿Cómo es
posible esto? Para esto debemos entender el fajardismo como un proceso histórico que excede al
mismo fajardo y que tiene una larga tradición en la sociedad antioqueña.

La elite antioqueña al no tener títulos nobiliarios que justifiquen su preponderancia social creó un
relato histórico sobre el éxito de las estructuras sociales antioqueñas, incluyendo sus formas de
producción por supuesto. Buscaron blanquear sus fortunas con el mito de una sociedad prospera y
laboriosa. De esta forma se crearon instituciones que velaban por el sostenimiento de una
sociedad prospera, organizada y sobretodo civilizada, por ejemplo la sociedad de mejoras públicas
de Medellín.

Durante los años noventa la ciudad estuvo inmersa en la violencia total del narcotráfico, aunque la
élite se benefició directamente e indirectamente de este negocio, vio cómo se estaba
resquebrajando el equilibrio social, así que reactiva una estrategia de generación de vínculos
sociales, esta vez debía tener en cuenta dos actores que se dieron a conocer por esta violencia, los
jóvenes y las barriadas populares.

La Élite por medio de la institucionalidad comenzó a hacer eco de las luchas populares de
organizaciones juveniles en oposición a la violencia, pero de una forma mesurada para que no se
tornara revolucionaria, para esto tomó ayuda del discurso pragmático de centro, algo razonable
en épocas de caída del socialismo real. Compromiso Ciudadano es un hijo de este proceso, un
encuentro de sectores populares y élites para generar un equilibrio social, ¿acaso eso no busca el
estado de bienestar? En esto hay algo de izquierda.