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Museos, Centros de Interpretación y Salas de Exposiciones,

realidades y ficciones
José Ángel Palomares Samper
Asesor Técnico en Conservación e Investigación, Museo de Málaga
Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Málaga
Vocal de la Comisión Andaluza de Museos 2008-2012

INTRODUCCIÓN

El panorama cultural de la provincia malagueña dista


mucho de la realidad que presentaba antes del
desarrollo del sistema autonómico que sancionó la
Constitución española de 1978. Las administraciones
locales, provinciales y autonómicas han logrado verte-
brar un territorio con un complejo mapa de institucio-
nes culturales que ofrecen a los malagueños y resi-
dentes y a nuestros visitantes una muy variada oferta
cultural, amplia en sus manifestaciones y variopinta en
la calidad de sus servicios.
Los Museos y Colecciones Museográficas for-
man parte de este paisaje cultural, siendo de las insti-
tuciones del patrimonio que han sido objeto de una
más profunda transformación conceptual, desde las
tradicionales visiones de vetustos caserones para la
custodia de polvorientas colecciones a modernas insti-
tuciones destinadas a la tutela, conservación y restau-
ración, investigación y difusión con fines educativos y
recreativos de un rico patrimonio arqueológico, artísti-
co, histórico, científico, antropológico y natural
entre un público muchísimo más amplio, aspirando al

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universal.
No obstante, esta intensa e irreversible trans- Fachada del Museo Revello de Toro
formación de los conceptos museológicos y prácticas
museográficas de sus gestores y profesionales no tie-
nen su correlato en la generalidad de las mentalidades HACIA UN NUEVO CONCEPTO DE MUSEO
que los conciben, y aún es habitual que ante la pobla-
ción que posee el derecho sobre su usufructo existan Créanme que como andaluz no les estoy exa-
ideas preconcebidas, fruto de tradiciones conceptuales gerando cuando les digo que los inicios del siglo XX no
añejas sobre aquellos vetustos caserones que reunían fueron halagüeños para los museos, a pesar de que en
objetos tan bellos y curiosos, como ya inútiles. el discurso de ingreso en 1934 como académico electo
Creo, por tanto, necesario presentar un breve de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando,
texto reflexivo sobre las ficciones que aún mantene- don Andrés Ovejero declaró que el museo había llega-
mos vigentes en torno a los museos y colecciones do a ser una necesidad espiritual de la vida moderna
museográficas, que en numerosos casos confundimos de tal calibre que el siglo XX mereció el título de: “Siglo
con realidades tan distantes las unas de las otras de los Museos”.
como los huevos de las castañas según una conocida Sin embargo, el poeta de vanguardia Filippo
conseja muy castellana. Como no confundimos un Tommaso Marinetti en su “Primer Manifiesto
hotel de cinco estrellas con un hostal, no debemos Futurista”, publicado en Le Figaro en 1909, saludaba a
pensar que un centro de interpretación, una sala de los jóvenes artistas que en turba llegaban con sus
exposiciones o una galería de arte son museos, a pesar dedos ennegrecidos por la tizne tras incendiar metafó-
de que se desee fervientemente proteger bajo el ricamente los museos, cuya explicación más palmaría
amparo del oropel de la palabra cualquier proyecto con la descubrimos en los escritos sobre arte y cultura de
finalidad expositiva. uno de los ideólogos de la revolución rusa, León
Trosky, quien en una carta enviada al Partisan Review

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Centro de interpretación de Teatro Romano de Málaga

el 17 de junio de 1938, declaró que el arte de los museos trinamiento nacional socialista. Los años sesenta y
muestra la disgregación y putrefacción de la sociedad setenta respondieron a un movimiento pretendida-
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aristocrática y burguesa. En España le correspondió a mente aperturista, en Málaga especialmente vincula-


José Ortega y Gasset la denuncia de la obsolescencia do al fenómeno turístico de la Costa del Sol. No obs-
de los museos en su artículo: “Sobre el punto de vista tante, aunque España llegase tarde a las innovaciones
en las artes” publicado en Revista de Occidente el año museológicas, tras la Constitución Española de 1978 y
1924, donde afirmaba taxativamente: “En el Museo se la transición hacia un nuevo régimen democrático
conserva a fuerza de barniz el cadáver de una evolu- donde la soberanía nacional reside en el pueblo, en
ción. […] Para conservar esta evolución ha habido que pocos años logramos avanzar por una senda de inno-
deshacerla, triturarla, convertirla de nuevo en frag- vación museológica que nos acercó a los postulados
mentos y congelarla como en un frigorífico”. internacionales y nos procuró la democratización cul-
Del museo decimonónico pasamos a la redefi- tural que el país demandaba y nuestra constitución
nición de las instituciones museísticas tras la Segunda sancionaba en su artículo cuarenta y seis.
Guerra Mundial, donde el modelo francés de museo Las principales innovaciones las procuró la
enciclopedista centrado en las colecciones se acerca al Nueva Museología francófona, que se impuso tras la
modelo anglosajón como centro de investigación y formación del MMIIN NOOMM (Movimiento Internacional para
educación orientado hacia sus usuarios. A finales de la una Nueva Museología) en Lisboa en 1985. Sobre la
primera decena del siglo XX se había creado la Oficina base de la D De
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Internacional de los Museos, que se transformó tras la surgió el compromiso de los profesionales de los
mencionada contienda en el Consejo Internacional de museos en la tarea de innovación museológica perma-
los Museos, dependiente de la UNESCO con sede en nente, capaz de transformar su carácter monolítico,
París, que procuró un movimiento internacional para la abriéndolos a nuevos horizontes y resaltando su carác-
redefinición del concepto de museo y su moderniza- ter social y político sobre las funciones tradicionales
ción y profesionalización mundiales. que se le habían asignado a lo largo del tiempo, hoy
Durante los años cuarenta y cincuenta, en base de la Sociomuseología. A este panorama interna-
nuestro país se le asignó un marcado carácter doctri- cional fue al que la museología española, anclada en
nal, donde los museos tuvieron una vocación de adoc- los postulados más tradicionalistas y retardatarios,

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tendió a emular en su praxis museal desde la década se haría extensiva al territorio nacional gracias a su
de los ochenta del pasado siglo. inclusión en la Ley 16/1985, de 25 de junio, de
Convencido autonomista, ya que creo que per- Patrimonio Histórico Español y en los reglamentos
mite la adecuada administración de las diferenciadas bajo los que se organizó el Sistema Español de
identidades territoriales que componen la nación, Museos. La legislación andaluza, que en algunos
Andalucía fue pionera en la aplicación de una legisla- aspectos completó la Ley de Patrimonio Histórico de
ción en materia de museos según el marco que le per- Andalucía 1/1991, de 3 de julio, no dejó de ser una nor-
mitía su Estatuto de Autonomía y las transferencias mativa escasa en su articulado aunque pretenciosa en
estatales en virtud del convenio suscrito por ambas la consagración de un modelo de museo dotado de
partes en 1984. Ello supuso una decidida apuesta por aquellos servicios que la sociedad en su conjunto
un modelo de institución museística abierta a las nece- pudiese necesitar, es decir, que respondiese de forma
sidades de: primero la vertebración territorial, inten- adecuada a esa nueva concepción que la normativa
tando obtener una solidaria distribución de los proyec- consagraba y procurase un efectivo enfoque sobre el
tos; segundo de las necesidades de preservación y museo, que dejaba de centrar su concepción en torno
desarrollo de la rica variedad patrimonial de la a sus colecciones para hacerlo sobre su público.
Comunidad Autónoma, destacando tanto proyectos de El desarrollo legislativo en la Comunidad no
patrimonio medioambiental, como de cultura material sólo se aplicaba de forma subsidiaria a las institucio-
e inmaterial; y tercero de democratización cultural, nes cuya gestión había sido transferida, los antiguos
extendiendo el acceso, conocimiento y disfrute a las museos provinciales que mantienen la titularidad
más amplias capas de nuestro espectro social, así estatal, y a las nuevas instituciones de creación auto-
como manteniendo una actitud receptiva y permeable nómica, sino al fenómeno museístico en su conjunto,
a las necesidades y expectativas socio-culturales de ya se tratase de museos dependientes de otras admi-
los andaluces. nistraciones públicas o de personas jurídicas o físicas
de titularidad privada. Así, el desarrollo normativo vino
EL ACTUAL MARCO NORMATIVO acompañado por el reglamento sancionado por
Decreto 284/1995, de 28 de noviembre, de Creación de
La primera Ley 2/1984, de 9 de enero, de Museos y Gestión de Fondos Museísticos de la
Museos de Andalucía consagró un concepto de museo Comunidad Autónoma de Andalucía.
innovador en España por cuanto asumió como propia En virtud de este reglamento, se estableció el
la definición dada por el Consejo Internacional de Re
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Museos, que ya contaba con una extensa andadura y el gestión cuantitativa y cualitativa de los museos ya exis-
más amplio consenso internacional. Posteriormente tentes y de aquellos de futura creación en todo nuestro

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Sala del Museo de Málaga


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territorio. La información de estos proyectos corres- creación de una R Re
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autonómica, en primera instancia, y a los centrales arborescente desde las instituciones de mayor enver-
para su definitiva resolución: la Comisión Andaluza de gadura y mejores dotaciones a las menores, con una
Museos. Desde esta última, de la que he formado parte racional y eficiente explotación solidaria de los recur-
como vocal, el análisis, valoración e información de los sos personales, financieros y técnicos.
proyectos y de su posterior ejecución nos garantizan
como ciudadanos que se ajusten al concepto actual de LA REALIDAD MUSEOGRÁFICA PROVINCIAL REVELADA
museo y que cuenten con los servicios, infraestructu-
ras y personal necesarios para asegurar la conserva- El panorama museístico actual se ha revelado
ción de nuestro patrimonio mueble y garantizar el dinámico en la creación de nuevas infraestructuras
necesario servicio que esperamos de estas modernas museográficas, enormemente variopinto en la formu-
instituciones, evitando, en la medida de lo posible, que lación de sus proyectos y de incierto futuro bajo la
acudamos a cualquiera de estos centros a lo largo y actual situación económica y de retracción del gasto de
ancho de la provincia sin llamarnos a engaño. las administraciones públicas. Si tenemos en cuenta
El vertiginoso incremento del número de insti- que en la inmensa mayoría de los casos, reservando un
tuciones museísticas del último lustro del siglo XX y prudente margen de error en mis apreciaciones, son
primero del XXI se encuentra en la base de la necesi- instituciones del patrimonio cultural de exclusiva ini-

Imágenes del museo de la miel


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ciativa pública sin apenas haberse tenido en conside-


dad de revisar una legislación museológica que ya lle-
ración el apoyo e implicación en los proyectos de las
vaba tres décadas de vigencia, por lo que actualmente
comunidades de su entorno, su continuidad dependerá
contamos con la Ley 8/2007, 5 de octubre, de Museos y
más de las decisiones de sus gestores políticos bajo
Colecciones Museográficas de Andalucía que consoli-
nuevas condicionantes socio-económicas que de la
da el Sistema Andaluz de Museos, así como incorpora
coherente redefinición de los proyectos en colabora-
una nueva categoría museológica, la C Co
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ción con las comunidades conceptuadas como sus
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a, que reconoce la posibilidad de contar
naturales destinatarios, con los que podría contarse
con instituciones de elevado valor patrimonial pero sin para su futura cofinanciación si se hubiese optado por
requerir las necesarias instalaciones, infraestructura un modelo más participativo.
y personal de un museo. No obstante, la legislación Parece inevitable que algunas de estas inicia-
vigente andaluza en esta materia establece taxativa- tivas públicas acaben por mantener una subsistencia
mente las imprescindibles características de estas precaria, hasta poder llegar a su extinción, en cuyo
últimas instituciones respecto a la necesaria tutela y caso la administración autonómica deberá estar vigi-
preservación de sus fondos culturales y a la seguridad lante sobre los recursos patrimoniales que se han
y comodidad de su público, así como los requerimien- puesto en valor, y evitar en la medida de sus posibili-
tos de acceso, difusión y disfrute de colecciones e dades su deterioro y eventual pérdida. Debemos tener
infraestructuras museográficas. en cuenta que la formación de estas instituciones en
Actualmente, nuestro sistema autonómico se los momentos de bonanza económica, donde la admi-
define como el conjunto ordenado de órganos, museos nistración autónoma ha realizado un destacado
y colecciones museográficas que tiene por finalidad esfuerzo por que los museos y colecciones museográ-
garantizar una eficaz prestación de sus servicios y la ficas estuviesen adaptados a las prescripciones lega-
coordinación y cooperación entre sus diversos elemen- les en esta materia e inscritos en el Registro Andaluz
tos. Esta coordinación y cooperación la garantiza la de Museos en su categoría correspondiente, ha procu-

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rado una acumulación considerable de bienes cultura- Estos centros, muy populares hace algunos años,
les en estas instituciones públicas o privadas de las nacieron a partir de propuestas de puesta en valor,
que ahora sus gestores y responsables no deben comunicación y difusión de elementos patrimoniales
desentenderse, ni bajo consideraciones de tipo econó- muy variados in situ, vinculados a su territorio y a las
mico ni bajo imperiosas prioridades socio-económicas comunidades donde se implanta. Así, se debe procurar
a las que atender. La mala conservación de estos bien- que la implicación de la comunidad en la gestión y
es es irreversible y, en muchos casos, irrecuperable su puesta en marcha del Centro de Interpretación sea
deterioro si los gestores y profesionales que han esta- alta, haciéndole comprender que su participación es
do a su frente no mantienen el necesario y ponderado decisiva en su valoración identitaria, en la proyección
grado de compromiso con las colecciones e infraes- pedagógica de sus contenidos y en la consolidación de
tructuras museísticas creadas. En caso contrario, la un modelo económico sostenible sobre las actividades
administración autonómica deberá actuar sin titubeos y productos comerciales asociados. Hablamos de una
en el sentido y en los términos marcados por la ley institución donde no existen bienes culturales mue-
andaluza vigente en materia de museos y colecciones bles, puesto que la exhibición de colecciones no son su
museográficas. objetivo, sino la transmisión de mensajes relacionados
Los primeros síntomas ya se pueden detectar con el entorno histórico, etnológico o medioambiental
en algunas instituciones locales incluso de reciente del territorio donde se inscribe mediante una infraes-
inauguración, donde las primeras medidas de reduc- tructura de acogida especialmente diseñada para la

Imágenes del museo de la miel

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ción financiera se han tomado sobre los profesionales comprensión de sus contenidos y la invitación al visi-
que se encontraban al frente de estos museos y colec- tante para que recorra los hitos territoriales implica-
ciones museográficas, únicos garantes del cumpli- dos e interactuar con la comunidad que participa en
miento de sus funciones y servicios con solvencia cien- ellos.
tífica y facultativa. Primer peldaño sobre el que se En este caso, los poderes públicos pueden impli-
puede ir ascendiendo hacia males mayores con res- carse en la financiación del proyecto a través de distin-
pecto a la tutela y conservación de nuestro patrimonio tos departamentos, no sólo del Cultural, como los des-
cultural mueble en estas instituciones. tinados a: Educación, Industria y Turismo, Economía y
Consciente de que la realidad económica mun- Hacienda, Medioambiente, etc., puesto que las pro-
dial y nacional es tan alarmante en el presente e puestas son mucho más amplias en contenidos, terri-
incierta en el producto final de su futuro, creo que torialidad y participación de las comunidades que en
quizá se entienda como frívolo el anterior plantea- los Museos y Colecciones Museográficas al uso.
miento cuando las necesidades sociales básicas no Además, podríamos aspirar a una equilibrada cofinan-
están garantizadas, por lo que lo más razonable será ciación con esas comunidades que han asumido el
tomar decisiones ponderadas y sensatas sobre el futu- proyecto como propio.
ro de estas instituciones, manteniendo como línea roja Quizá podamos poner un caso concreto que
el riesgo de deterioro o pérdida de los bienes culturales explique mejor el presente planteamiento. En la loca-
adscritos a estos museos y colecciones museográficas. lidad de Colmenar existe una Casa-Museo de la Miel,
Sin embargo, existen otros modelos no inscri- que cuenta con unas instalaciones expositivas gestio-
tos en los marcos de la legislación en materia de nadas por la Asociación Malagueña de Apicultores de
museos y colecciones museográficas autonómica que la comarca. La exhibición de los contenidos se realiza
pueden tener un futuro más halagüeño, por no ser sobre un patrimonio cultural mueble casi inexistente,
habitual la presencia de bienes culturales en sus ins- ya que los objetos en exposición son aportados por los
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n. miembros de la asociación de entre sus bienes, que en

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Museo Peinado de Ronda y Museo de la Ciudad de Antequera

caso de deteriorarse puede ser sustituido por otro La misma situación podemos aplicarla a pro-
ejemplar de la misma procedencia, a los que se añade yectos más relacionados con actividades expositivas
una muy interesante batería de medios textuales, comerciales en S Saallaass ddee EExxppoossiicciioonneess y G
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interactivos y dioramas sobre la producción de la miel, Arrtte
A e, las primeras vinculadas con mayor precisión al
recolección y tratamiento y manufactura de sus pro- sector público y las segundas al privado. A estos espa-
ductos derivados, concluyendo en un espacio comer- cios expositivos no suelen adscribirse colecciones de
cial donde los visitantes pueden adquirir los productos bienes culturales de forma permanente, como en el
comercializados por la asociación. caso de los museos y colecciones museográficas, sino
Enormemente interesante es la existencia de que sus infraestructuras se destinan a proyectos cul-
espacios externos a la casa-museo donde los visitan- turales temporales, que se irán renovando de acuerdo
tes pueden acudir a ver las colmenas donde se produ- a un programa anual o semestral diseñado por sus
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ce y recolecta la miel, y experimentar con apicultores órganos gestores. Estos proyectos pueden ser de pro-
de la comarca sus formas de trabajo tradicionales. Así, ducción interna o externa, en cuyo caso los espacios e
la participación de la comunidad de apicultores, a la infraestructuras son objeto de ocupación temporal con
que este producto ofrece una importante seña de iden- fines educativos, promocionales o directamente
tidad a la comarca, y la presentación de una actividad comerciales.
artesanal in situ son los valores más reseñables y valo- Colecciones de bienes culturales excepciona-
rables del proyecto. ¿Por qué querer llamarse Museo les en su singularidad; infraestructuras, equipos técni-
de la Miel y no aceptar ser el Centro de Interpretación cos y personal cualificado; y funciones y servicios rela-
de la Miel de la Axarquía? cionados tanto con los fondos museográficos como con
Si hablásemos de museo: en primer lugar, debe- su público asistente son las señas de identidad que
rían cumplirse las prescripciones legales que el actual definen a los museos y colecciones museográficas.
ordenamiento jurídico de la Comunidad Autónoma Éstos son los estándares sobre los que debemos inex-
marca en materia de museos y colecciones museográ- cusablemente trabajar en los análisis, información y
ficas; y, en segundo lugar, a la medida del proyecto puesta en marcha de los proyectos, empleándolos a
deberíamos pedirle los mismos estándares en patri- modo de cedazo para evitar instituciones de franca
monio cultural afecto al museo, funciones referidas a inconsistencia e incierto futuro, que impliquen fondos
éste y servicios públicos que hoy mantienen el Museo patrimoniales de alto valor cultural, escaso personal
Peinado de Ronda, el Museo de la Ciudad de Antequera cualificado, compromisos financieros con escasa con-
o el Museo del Grabado Español Contemporáneo de sistencia y, en ocasiones, edificios histórico-artístico
Marbella. Como mantenemos la necesaria denomina- rehabilitados o nuevos diseños inmobiliarios que con-
ción de origen de la miel malagueña defendida desde sumirán en poco tiempo la íntegra disponibilidad de
la Asociación, que no aceptaría que un sirope quisiese fondos económicos.
denominarse miel bajo la cualificación de su sello, no
podemos publicitar como museo o colección museo-
gráfica un centro de interpretación.

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