OBJETIVOS - Reflexionar sobre nuestra personalidad.
- Saber cómo nos mostramos al resto de personas. - Trabajar el autoconocimiento ( conectar con el yo individual)
DURACIÓN 50-60 minutos aprox.
TAMAÑO DEL 15-20 participantes GRUPO ESPACIO Un salón amplio y bien iluminado, acondicionado para que los participantes puedan trabajar sin molestarse mutuamente. MATERIAL Lápiz, y papel para cada participante DESARROLLO Esta dinámica está compuesta por cuatro fases. El formador/a introduce las pautas y acciones, de forma progresiva y siguiendo un orden lógico.
1. Primera fase: “¿Cómo nos vemos? Mi
símbolo”. Se inicia una reflexión y puesta en común sobre cómo se ven a sí mismos los/as alumnos/as. Después se les indica que deberán realizar en un folio un dibujo y señalar tres características que describan su personalidad. Finalmente se realizará una puesta en común donde todos explicarán su dibujo y las características de su personalidad. (Se realizará al azar o siguiendo un orden lógico, lo que importa es que todos expongan).
2. Segunda fase: “¿Qué proyecto de mí? Silla
vacía.” Esta segunda fase, consiste en recibir información de los demás acerca de la imagen o personalidad que proyectamos. Todos/as los/as alumnos/as formarán un círculo, y en medio habrá una silla. Uno/a a Uno/a ocuparán la silla frente al resto del grupo clase. Seguidamente el grupo iniciará una ronda o puesta en común (con ayuda si es necesaria de el/la docente), opinando acerca de ese compañero sentado en “la silla vacía”. Las valoraciones deben ser siempre positivas, y el/la facilitador/ra debe potenciar en su caso la critica constructiva el refuerzo positivo. Así cada alumno/a iran describiendo de cada compañero que ocupe la silla: su actitud, destacará algo positivo, o algo negativo, pero siempre con un fin enriquecedor, y con respeto, no para ofender a nadie. Todos los participantes deberán pasar por el centro del círculo para escuchar las impresiones de los demás compañeros. Mientras se está en la silla, no se puede opinar ni hablar, hasta que al menos se ha acabado la ronda de valoraciones. Una vez terminada la ronda y refuerzo positivo, el/la docente preguntará a la persona ocupante de la silla, si se ha sentido identificado/a con la valoración y dejará espacio para que argumente o explique lo que necesite expresar. Se puede preguntar por ejemplo ¿qué le ha sorprendido que le dijeran?, ¿se ven como le han descrito?, ¿sabía que proyectaba eso en los demás?, ¿está de acuerdo con lo que le han dicho?, etc.
3. Tercera fase: ¿Cómo eres en realidad? Si
fuera un animal sería… Esta fase de la actividad se realizará en gran grupo. Respetando el círculo formado anteriormente (esta vez sin nadie en el centro), el/la facilitador/ra les dirá que piensen, en el caso de ser un animal, cuál les gustaría ser y que justifiquen su respuesta. Uno/a por uno/a lo irán comentando. Puesta en común.
4. Cuarta fase: “La imagen de mi Yo”. En esta
última fase el/la docente entregará a cada alumno/a una hoja (ANEXO) en la cual deberán escoger el monigotecon el que se identifican y explicar por qué.
5. Para finalizar, se realizarán unas
conclusiones finales con la ayuda de la teoría donde se podrá encontrar la definición e importancia de la autoestima y otros conceptos como autoconfianza, autoafirmación, autoconocimiento, y auto-aceptación.