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LA EMOCION DESDE LA PERSPECTIVA COGNITIVA

Las emociones son experimentadas continuamente.


Nuestro estado emocional varia a lo largo del día en función de los que nos ocurre y de los
estímulos que percibimos. Esto no quiere decir que siempre seamos conscientes de ello y que
sepamos describir que tipo de emoción tenemos en un momento dado. Para entender el
espacio cognitivo de la emoción haremos referencia a Wukmir ( 1967), quien planteo que las
emociones son respuestas inmediatas del organismo que le informan de lo favorable o
desfavorable de una situación o estimulo concretos. Si la situación parece favorecer la
supervivencia, la emoción experimentada seria positiva ( alegría, satisfacción, etc.), de lo
contrario se experimentaría una emoción negativa ( tristeza, rabia, miedo ). De esta forma, los
organismos vivos disponen de una " brújula" que va buscando aquellas situaciones que son
favorables a su supervivencia. Esta valoración emocional es realizada por mecanismos físico
- químicos muy diversos y que dependen de la complejidad del organismo. Un organismo
unicelular posee mecanismos simples para evaluar si una situación o estimulo es, o no,
favorable, mientras que un mamífero posee mecanismos emocionales mucho mas complejos,
en los que el sistema nervioso juega un papel crucial. Con la aparición y desarrollo de el
neocortex los procesos cognitivos entran a formar parte de la elaboración de las emociones,
lo que conocemos como " procesamiento de información ", hasta un punto en que esos
procesos cognitivos determinan en gran medida nuestras emociones ( Wukmir,1967, cfr;
Gonzalez, Barrull, Pons & Marteles ). Este procesamiento de información no siempre es
efectuado de forma consciente lo que explicaría en algunas situaciones no entender " qué nos
pasa". Por tanto, siendo la vida y la supervivencia lo positivo para un ser vivo, la emoción es
el resultado de unja medida (valoración) subjetiva de la probabilidad de supervivencia del
organismo en una situación dada o frente a estímulos determinados. En las aproximaciones
cognitivas iniciales de la emoción se defendía que la reacción ante una situación es de tipo
fisiológico, consistente en un incremento difuso y generalizado de la activación.
Posteriormente, la interpretación cognitiva de dicha reacción fisiológica es la que determinara
la cualidad de la emoción ( Marañon,1924;Schanchter & Singer, 1962;
Mandler,1975,cfr:Choliz,2005). En cualquier caso la emoción necesariamente surgiría como
consecuencia de dos factores que hemos señalado: activacion e interpretación cognitiva. La
magnitud dela reacción fisiologica determinara laintensidad de la reaccion emocional,
mientras que los procesos cognitivos darian razon de laq cualidad de la misma.
Posterirmente, Arnold (1960) ñalaria que losprocesos cognitivos nosurgen solamente despues
de haberse producido ujna reaccion fisiologica y como interpretacion de la misma, sino que
se produce una evaluacion primaria de la situacion ambiental antes incluso de la propia
reaccion fisiologica. Se trata de una primera interprestacion global del estimulo como bueno
omalo ( es decir, agrable/desagradable, beneficioso/peligroso,etc.).
Mas recientemente, Mandler (1982)argumenta que, si bien las dos variables principales
implicadas en la genesis de la reaccion emocional son la activacion yla interpretacion cognitiva
es esta ultima la que determina la emocion. La activación solamente sería el sustrato. La
relevancia de la activación sería limitada, que las personas solamente son capaces de destinguir
entre una activación elevada y otra baja, pero no el nivel de otras variables fisiológicas
concretas, de forma que el grado de activación ejercería un papel indiferenciado unicamente
en el grado de intensidad de la emoción. Incluso la propia activación podría reproducirse por
una incongruencia en los esquemas cognitivos ( ocurrencia de un hecho inesperado o no
ocurrencia de un evento previsto) . Esta activación a su vez, instiga a una interpretacion
cognitiva de la situación que es la que determinaria la cualidad de la emoción. Así pues, desde
Marañon a Mandler, los autores que defienden posiciones cognitivas han ido otorgando
progresivamente un papel de mayor relevancia a los procesos cognitivos que el simple
etiquetado de una reacción fisiológica, e incluso han destacado que lo verdaderamente
necesario para que se produzca una emoción son los procesos cognitivos implicados (Choliz,
2005). En relación con los procesos valorativos, Lazarus (1966,1968,1982,1984) desarrolla la
idea de que la emoción surge de una evaluación cognitiva del entorno y de nuestro interior.
Para Lazarus, la emoción y la cognición son un fenómeno unitario que solo puede observarse
disociado en circunstancias extraordinarias. Su concepto " appraisal ", traducido como
evaluación es un constante proceso de evaluación de los cambios que se producen en nuestro
medioy el grado en que esos cambios afectan a nuestro bienestar. El segundo evaluaría qué
recursos adaptativos poseemos para hacer frente a esa situación ( amenaza, beneficio,
obstáculo, etc.) y el tercero (re-appraisal) nos proporcionaría una nueva evaluación acerca del
éxito o fracaso obtenidos (procesos cognitivos) . Las emociones surgirían de las relaciones o
transacción entre el individuo y sus entornos y constaría de tres elementos: 1) la serie de
evaluaciones cognitivas implicadas con la situación ; 2) la tendencia a actuar que puede
manifestarse o no; y que es la consecuencia directa de las evaluaciones efectuadas del entorno
y 3) un patrón de reacciones somáticas, de tal modo que cada emoción estaría asociada a un
patrón de respuestas fisiológicas característico. Este último punto entra en desacuerdo con
autores que parten de la hipótesis de la emoción como activación inespecifica. Basándose
también en las ideas de "valoración" según Arnold (1970) y de motivación segun Leeper
(1970), Pribram (1970) desarrolla una teoría desde una perspectiva cognitiva de procesamiento
de la información. Considera las emociones como "planes", siendo estos activados cuando el
organismo está desequilibrado. Los planes según Pribram, pueden ser de "acción", que se
relacionarí an con procesos motivacionales y de "no acción ", equivalentes a procesos
emocionales. Desde un punto de vista neurofisiológico y cognitivo, Pribram (1992) pine de
relieve que las estructuras neuroanatomicas implicadas en las emociones pertenecen al sistema
limbico, siendo la amigdala y el hipocampo los más importantes. No obstante, como han
señalado otros autores Fuster, 1980;Levine, Leven &Prueitt,1992), cada vez existe más
evidencia de que la corteza frontal está directamente implicada. (Cfr.Palmero, 1996)
Las emociones básicas constituyen patrones individuales de conducta expresiva, cada una
asociada a un patrón específico de activación fisiológica, a una experiencia cognitiva-subjetiva
o sentimiento específico y con un substrato neuroanatómico específico (Piqueras, Martínez,
Ramos, Rivero & García-López, 2006).
El miedo, la ira, la tristeza, la alegría, la sorpresa, y el asco son las emociones básicas para las
que existe un mayor consenso respecto a su definición conceptual, características definitorias,
etc. Desde Darwin hasta autores más contemporáneos, entre ellos Tomkins, izard y Ekman, se
ha resaltado la importancia de las emociones en cuanto a su función adaptativa para la
supervivencia del individuo y de la especie. Todos estos autores asumen la existencia de
emociones básicas que son producto de la evolución filogenética y ontogenética y que están
relacionadas con estados biológicamente significativos como la procreación, la cría y la
amenaza a la integridad de los individuos y de la especie.
Por tanto, podemos entender como emoción una experiencia multidimensional con al menos
tres sistemas de respuesta : cognitivo-subjetivo; conductual / expresivo y fisiológico /
adaptativo. Para entender la emoción es conveniente atender a estas tres dimensiones por las
que se manifiesta, teniendo en cuenta que suele aparecer cierta desincronía entre los tres
sistemas de respuesta. Además la predominancia de cada una de estas dimensiones varía en
función de la emoción en concreto, la persona en particular o la situación determinada. Es más,
en la mayoría de ocasiones las diferencias entre los distintos modelos teóricos de la emoción
se deben únicamente al papel que otorgan a cada una estas tres dimensiones (Choliz, 2005).
por otra parte, se han hecho muchos intentos por analizar la emoción en sus componentes o
dimensiones principales para facilitar tanto su clasificación, como la distinción entre ellas
(v.gr., Woodworth, 1938; Wundt, 1986; etc.). A pesar de ello, las únicas dimensiones aceptadas
por prácticamente todos los autores son la de agrado-desagrado y la intensidad de la reacción
emocional (Zajonc, 1980). No obstante, atendiendo únicamente a éstas no puede establecerse
una clasificación exhaustiva y excluyente de todas las reacciones afectivas, puesto que
emociones como la ira o el odio pueden ser desagradables e intensas y no se trata del mismo
tipo de emoción. Por tanto, la experiencia emocional, lo que pensamos y sentimos durante una
reacción emocional, de suele clasificar según estod dos ejes o dimensiones. En otras palabras,
las emociones suelen provocar sensaciones agradables o desagradables y pueden ser más o
menos intensas (Chóliz, 2005). Aunque, como ya hemos dicho, es difícil ligrar una
clasificación exhaustiva de todas las emociones posibles con base en dimensiones
independientes, la dimensión agrado-desagrado es exclusiva y característica de las emociones,
de forma que todas las reacciones afectivas se comprometen en dicha dimensión en alguna
medida. Esta dimensión de placer-displacer sería la característica definitoria de la emoción
respecto de cualquier proceso psicológico.
Otra forma de clasificar las emociones es haciendo referencia a sus funciones propias. Parece
relevante el hecho que desde Darwin, pasando por James, Cannon, Selye, etc., se han venido
reconociendo que la expresión de las emociones en los animales y en el hombre cumple una
función universal adaptativa, social y motivacional. En este sentido, es buen sabido que todas
las emociones tienen alguna función que les confiere utilidad y permiten que el sujeto ejecute
con eficacia las reacciones conductuales apropiadas y ello con independencia de la cualidad
hedónica que generen, al menos desde un punto de vista exclusivamente biológico, de
supervivencia o salvaguarda de la integridad física. Incluso las emociones más desagradables
tienen funciones importantes en la adaptación social y el ajuste personal.
FUNCIONES DE LAS EMOCIONES

Todas las emociones tienen alguna función que le permiten al sujeto ejecute con eficacia las
reacciones conductuales apropiadas.
Segun Reeve (1994), las emociones tienen tres funciones principales:
a. Funciones adaptativas
b. Funciones sociales
c. Funciones motivacionales
Funciones adaptativas una de las características principales de la emoción, como bien han
puesto de manifiesto las teorías evolucionistas, es la función adaptativa de las emociones, tanto
como facilitadoras de la respuesta apropiada ante las exigencias ambientales, como inductoras
de la expresión de la reacción afectiva a otros individuos. Así, segun la primera de estas
funciones, la colera facilitaría el ataque, mientras que el miedo favorecería la huída o la
inmovilidad corporal defensiva, por ejemplo. Respecto a la segunda de las funciones, la
expresión de cólera pueda servir para amedrentar a otro individuo en una situación
comprometida, mientras que la expresión de miedo podría ser útil para apaciguar una reacción
intensa por parte de un agresor.
b. Funciones sociales Izard (1989) destaca varias funciones sociales de las emociones, como
son las de facilitar la interacción social, controlar la conducta de los demás, permitir la
comunicación de los estados afectivos, o promover la conducta prosocial. Emociones como la
felicidad favorecen los vínculos sociales y relaciones interpersonales, mientras que la ira
pueden generar respuestas de evitación o de confrontación. De cualquier manera la expresión
de las emociones puede considerarse como una serie de estímulos discriminativos que facilitan
la realización de lad conductas apropiadas por parte de los demás.
c. Funciones motivacionales, la relación entre emoción y motivación es íntima, ya que se trata
de una experiencia presente en cualquier tipo de actividad que posee las dos principales
características de la conducta motivada, dirección e intensidad. La emoción energiza la
conducta motivada. Una conducta cargada emocionalmente se realiza de forma más vigorosa.
Así, la cólera facilita las reacciones defensivas, la alegría la atracción interpersonal, la sorpresa,
la atención ante estímulos novedosos etc.

Mi punto de vista : puedo describir que las emociones son algo así como situaciones agradables
o desagradables como tensión o relajación. Esto es que las emociones incluso las mas
desagradables tienen funciones importantes en la adaptación tanto sicial y de ajuste personal.
La emoción se puece definir entonces como una respuesta simple con manifestaciones
fisiológicas que son muy precisas las cuales se convierten en un reflejo exteriorizado de lo que
la persona siente ante un estímulo o situación a la que es enfrentado.

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