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i
“Los rayos del cuadro representan la Sangre y el Agua que
brotaron del fondo de Mi Misericordia cuando Mi Corazón
agonizante fue abierto por la lanza en la cruz. Los rayos
pálidos simbolizan el Agua que justifica el alma y los rayos
rojos representan la Sangre, que es la vida del alma. Estos
rayos protegen al alma de la Ira de Mi Padre Feliz el que
viva bajo su sombra porque la mano de la justicia de Dios
nunca lo alcanzará “.- (Palabras de Nuestro Señor
Jesucristo a Sor María Faustina).
LA MISERICORDIA DE DIOS
ii
“¡Jesús, yo confío en ti”! – “Yo deseo que el primer
Domingo después de Pascua Florida se celebre, la Fiesta
de la Misericordia, cualquiera que se acerque en ese día a
la Fuente de la Vida, obtendrá remisión completa de culpa
y pena. La humanidad no obtendrá la Paz hasta que venga
con confianza a Mi Misericordia. Di a la humanidad
sufriente que venga a mi misericordioso corazón y les daré
la Paz.- Vengo ahora como Rey de Misericordia, antes de
venir como Justo Juez, para que no haya ninguno que
pueda excusarse en el día del juicio, que poco a poco se va
acercando. A las almas que propaguen Mi Misericordia yo
la protegeré por toda su vida como a una Madre a su niño,
y a la hora de la muerte para ellos no seré Juez, sino
Redentor. En esa última hora el alma no tiene otra
protección que mi Misericordia, pues Mi Justicia no la
alcanzará. Yo preservaré las ciudades y casas en las
cuales se encontrara esta Imagen”.
CORONA DE LA MISERICORDIA
iii
PARA CONCLUIR SE REZA TRES VECES:
ORACIÓN
iv
MANUAL
PARA
POR ESTA
QUITO – ECUADOR
1
Jesús y María
2
ALABANZAS
3
Por la Señal + de la Santa Cruz—de nuestros enemigos —
líbranos, Señor, + Dios nuestro.
El Padre nuestro
El Ave María
4
Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
El Gloria
El Credo
5
Los Artículos de la Fe son catorce
La Confesión general
6
San Miguel arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista,
a los santos apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los
Santos y a Vos, Padre, que pequé gravemente con el
pensamiento, palabra y obra, por mi culpa, por mi culpa,
por mi grandísima culpa. Por tanto ruego a la
bienaventurada siempre Virgen .María, al bienaventurado
San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista,
a los Santos Apóstoles San. Pedro y San Pablo, a todos los
Santos y a Vos, Padre, que roguéis por mí a Dios nuestro
Señor. Amén.
El Acto de Contrición
7
La Salve
8
Los Mandamientos da la Santa Madre Iglesia son cinco
1
Las fiestas de guardar, además de los domingos, son 10; cinco de Jesucristo, su Nacimiento, en 25 de
Diciembre; la Circuncisión, 1º. de Enero; la Epifanía, el 6 de Enero; y la Ascensión y el Corpus, que no
tienen día fijo. Dos de la Virgen: la Inmaculada Concepción, en 8 de Diciembre, y la Asunción en 13 de
Agosto. Y tres de los Santos: San José, el 19 de Marzo; San Pedro y San Pablo, el 29 de Junio; y Todos
los Santos el 1º. de Noviembre.
2
La ley de Abstinencia prohíbe alimentarse de carne y caldo de carne; pero no prohíbe comer huevos,
lacticinios (o de leche) ni cualesquiera otros condimentos de grasa de animales. (Canon, 1250).
La ley del ayuno fundamentalmente prescribe que no se haga más que una sola comida al día; permite, no
obstante, que se tome algo de comida (la llamada parvedad) por la mañana, y la llamada colación) par la
noche; pero observando en ambas, en lo referente a la cantidad y calidad de los alimentos, lo que
prescribe o autorice la costumbre legitima del lugar. (Canon,1234)
Tampoco está ya prohibido el promiscuar carne y pescado en una misma comida, y puédese conmutar la
refección o colación de la noche con la comida del mediodía, es decir, que se puede hacer la comida por
la noche, y la colación al mediodía (Canon, id 2)
Pero no obliga ni la ley de abstinencia, ni la del ayuno y abstinencia, ni la del ayuno solamente, en los
Domingos y Fiestas de precepto, exceptuando las Fiestas dentro de Cuaresma, ni hay necesidad de
adelantar el ayuno o abstinencia de la vigilia, más aun, ni el ayuno ni la abstinencia del Sábado Santo
obliga después de mediodía. (Canon, 1252, 4)
La ley de la abstinencia, obliga de suyo a cuantos tengan los siete años cumplidos. (Canon, 1254, 4)
La del ayuno a los que hayan cumplido los veintiuno y no hayan empezado el sexagésimo (sesenta)
Canon, ibid. 2.
9
Abstinencia sin ayuno: en las Vigilias de Navidad, de
Pentecostés, de la Asunción de la Santísima Virgen y de
los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo.
10
paciencia las flaquezas de nuestros prójimos—7ª. Rogar a
Dios por los vivos y los muertos.
11
Las virtudes teologales son tres:
12
3ª. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán
consolados.
4ª. Bienaventurados los que han hambre y sed de justicia,
porque ellos serán hartos.
5ª. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos
alcanzarán misericordia.
6ª. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos
verán a Dios.
7ª. Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán
llamados hijos de Dios.
8ª. Bienaventurados los que padecen persecución por la
justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
13
CATECISMO DE LA DOCTRINA CRISTIANA
ADVERTENCIA
CATECISMO
LA SANTISIMA TRINIDAD
P. — ¿Quién es Dios?
R. — La Santísima Trinidad
14
P. — Quién es la Santísima Trinidad?
R. Es Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo: Tres
personas distintas y un solo Dios no más.
ENCARNACION Y REDENCION
ETERNA REMUNERACIÓN
15
R. — Sí, Padre.
P. — ¿Cuándo vendrá?
R. — El día del juicio.
P. — ¿A qué ha de venir?
R. — A tomarnos cuentas a todos.
P. — Para entonces ¿qué haremos todos?
R. — Levantarnos vivos de la sepultura, para vivir para
siempre.
P. — Los buenos ¿a dónde irán?
R. — Al cielo, a ver y gozar de Dios para siempre.
P. — Y los malos ¿a dónde irán?
R — Al infierno, a padecer para siempre.
P. — Nuestro Señor Jesucristo; en cuantas partes está?
R. — En cuanto Dios, en el cielo, en la tierra y en todo
lugar.
R. — Y en cuanto hombre ¿dónde está?
R. — En el cielo y en el Santísimo Sacramento del altar.
16
R. — Sabiendo los Sacramentos de la Santa Madre
Iglesia…
El Bautismo y la Confirmación, se reciben, cada uno, por
una sola vez en la vida, y nos imprimen el carácter de
Cristiano - Católico.
LA CONFESIÓN
17
R,— Un dolor eficaz de haber ofendido a Dios, sólo por ser
quien es.
Decid, pues, siempre que os halléis en algún peligro, y no
os podáis confesar, el acto de contrición, pág. 8, Señor mío
Jesucristo, etc.
LA COMUNIÓN
18
R. — Estar en gracia de Dios y saber a quién se va a
recibir.
P. — De parte del cuerpo ¿que se requiere?
R. — Estar en ayuno natural desde la media noche, sin
haber comido ni bebido cosa alguna, hasta después de
comulgar.
19
R. — Durará eternamente porque es un espíritu inmortal,
criado por Dios para que libremente le sirva durante esta
vida y así después le goce en la eterna. Amen.
EJERCICIO DIARIO
POR LA MAÑANA
Al toque de Angelus
20
(100 días de indulgencia por cada vez: y una plenaria al
mes, rezando tres veces al día).
21
amor vuestro, como a mi mismo, y perdono sinceramente
todas las injurias que me son y serán hechas.
22
Me acojo bajo las llagas de Jesucristo, mi Redentor;
ocultadme en ellas y defendedme, Jesús mío, a fin de
poderos ver por toda la eternidad en la patria celestial.
Amén.
A la Virgen Santísima3
3
Esta oración es de San Bernardo, y tiene 300 días de indulgencia por cada ves que se rece, e indulgencia
plenaria al mes confesando y comulgando, (Pio IX).
23
R/. Hacednos puros y castos, humildes y mansos. Ave
María.
DURANTE EL DÍA
Al principiar el trabajo
24
Y los Nombres de Jesús y María juntos, mental o
vocalmente, 300 días. Pío X. 18 Septiembre 1904.
La Jaculatoria; Jesús mío misericordia, 300 días Pío X, 20
Abril 1911.
Antes de comer
Después de comer
POR LA NOCHE
25
Señor y Dios omnipotente, yo creo que estáis aquí mismo
presente delante de mí, conocéis todos mis pensamientos,
sabéis cuáles son mis obras, y nada de cuanto hay en mi
corazón se oculta a vuestra divina Majestad.
26
Acto de contrición.
Ofrecimiento.
27
A los Kyries
Para el Gloria
A las Oraciones
28
Señor mío Jesucristo, que para salvar al género humano
viniste al mundo, y con una nueva estrella guiaste a los tres
reyes del Oriente al lugar de tu nacimiento: alúmbrame
también a mí con tu divina luz, oh divino Rey, y guíame con
los dulces atractivos de tu gracia, hasta que llegue a verte y
contemplarte en la mansión feliz de la eterna y celestial
adoración. Amén.
A la Epístola
Al Evangelio
29
Al Credo
Al Ofertorio
Al Orate Fratres
30
Al Prefacio y Sanctus
Para el Canon
31
Comunicando y venerando la memoria de la Santísima
Virgen María, Madre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, de
los bienaventurados Apóstoles San Pedro y San Pablo y de
todos los Santos, por cuyos méritos y ruegos nos libres de
la condenación eterna y nos cuentes en el número de tus
escogidos. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Consagración
A la elevación de la Hostia
32
Después de la Elevación
33
A nosotros también pecadores, tus siervos, que esperamos
en la muchedumbre de tus misericordias, dígnate hacer
que tengamos parte y compañía con tus santos Apóstoles,
Mártires, Confesores, Vírgenes y con todos los demás
bienaventurados en cuya compañía te pedimos nos
recibas, no confiados en nuestros méritos sino haciéndonos
gracia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Al Pater noster
Al partir la Hostia
Al Pax Dómini
34
¡Oh gloriosísimo Jesús! que abriste la puerta de la vida
eterna por tu gloriosa resurrección, la cual anunciaste a tus
Apóstoles dándoles la paz; suplícote, Señor, hagas que mi
alma resucite contigo a la vida de la gracia y siempre te
ame. Amén.
Al Agnus Dei
A la Comunión
35
Comunión Espiritual
36
A las últimas oraciones
A la Bendición
Al último Evangelio
37
Santa Misa, donde todos estos divinos misterios se
representan. Alábente por ello todos los espíritus angélicos,
regocíjense los Santos, alíviense las ánimas benditas,
anímense los justos, conviértanse los pecadores, y en la
tierra como en el cielo, resuene, un nuevo cántico de gloria
por los siglos de los siglos. Amén.
Preces
Oración
38
Por último se agregará tres veces, alternando con el
pueblo:
V/. Sacratísimo Corazón de Jesús.
R/. Ten misericordia de nosotros.
V/. Corazón Inmaculado de María.
R/. Ruega por nosotros.
(300 días, etc.)
39
EL SANTO ROSARIO
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
40
otras tantas cuarentenas, una vez al día, si juntamente con
otros, en casa, en la iglesia o en el oratorio público o
privado, rezaren a lo menos la tercera parte del Rosario. 4
Indulgencia de siete años y otras tantas cuarentenas, cada
día del mes de octubre, en que rezaren la tercera parte del
Rosario públicamente en alguna iglesia o en privado. Todas
estas indulgencias son aplicables a las almas del
Purgatorio (Acta S. Sedis, vol. XXXII, pág. 239-240).
41
Misterios gozosos
(lunes y jueves)
Misterios dolorosos
(martes y viernes)
Misterios gloriosos
(domingo, miércoles y sábado)
42
Tercer misterio. — La venida del Espíritu Santo en figura
de lenguas de fuego sobre el Colegio apostólico.
Cuarto misterio. — La Asunción de nuestra Señora a los
cielos.
Quinto misterio. — La Coronación de nuestra Señora por
reina soberana de todo lo criado.
Ofrecimiento
43
comulgando, visitando una iglesia y rogando en ella
vocalmente por las intenciones del Romano Pontífice. (PÍO
VII).
44
Regina sine labe originali
concepta,
Regina Sacratissimi
Rosarii,
Regina pacis, Ora
6
prónobis .
V/. Agnus Dei, qui tollis
peccata mundi.
R/. Parce nobis, Dómine.
V/. Agnus Dei, qui tollis
peccata mundi.
R/. Exaudi nos, Dómine,
V/. Agnus Dei, qui tollis
peccata mundi.
R/. Miserere nobis.
6
En las iglesias de la Orden franciscana, se
puede añadir al fin; Regina Ordinis Minorum.
45
Según la diversidad del tiempo, se podrá añadir:
Oremus
Oremus
46
Oremus
4. — En el Tiempo Pascual:
Oremus
47
Dios Espíritu Santo, ten Torre de marfil.
piedad de nosotros. Casa de oro.
Santísima Trinidad, que Arca de la alianza.
eres un solo Dios, ten Puerta del cielo.
piedad de nosotros. Estrella de la mañana.
Santa María, ruega por Salud de los enfermos.
nosotros. Refugio de los pecadores.
Santa Madre de Dios. Consoladora de los
Santa Virgen de las afligidos.
Vírgenes. Auxilio de los cristianos.
Madre de Jesucristo. Reina de los Angeles.
Madre de la divina gracia. Reina de los Patriarcas.
Madre purísima. Reina de los Profetas.
Madre castísima. Reina de los Apóstoles.
Madre virgen. Reina de los Mártires.
Madre inviolada. Reina de los Confesores.
Madre amable. Reina de las Vírgenes.
Madre admirable. Reina de todos los Santos.
Madre del Buen Consejo. Reina del Santísimo
Madre del Criador. Rosario.
Madre del Salvador. Reina concebida sin
Virgen prudentísima. mancha.
Virgen veneranda. Reina de la paz.
Virgen laudable. Reina de la Orden
Virgen poderosa. Franciscana.
Virgen misericordiosa. Cordero de Dios, que
Virgen fiel. quitas los pecados del
Espejo de justicia. mundo, perdónanos,
Trono de eterna sabiduría. Señor.
Causa de nuestra alegría. Cordero de Dios, que
Vaso espiritual de elección. quitas los pecados del
Vaso precioso de alegría. mundo, óyenos, Señor.
Vaso de verdadera Cordero de Dios, que
devoción. quitas los pecados del
Rosa mística. mundo, ten piedad de
Torre de David. nosotros.
48
Pueda añadirse lo que sigue según el tiempo:
Oración
Oración
49
Oración
4. — En el Tiempo pascual:
V/. Gózate y alégrate, Virgen María, aleluya.
R/. Porque resucitó el Señor en verdad, aleluya.
Oración
50
ORACIÓN MENTAL
ADVERTENCIA
Antes de la meditación
Invocación
Oración
¡Oh Dios, que has iluminado los corazones de los fieles con
las luces del Espíritu Santo: concédenos el saber
rectamente según el mismo Espíritu, y gozar siempre de su
consuelo. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
7
800 días de indulgencias cada vez
51
Oración preparatoria
52
Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo,
lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh mi buen Jesús!
óyeme. Entre tus llagas escóndeme. No permitas que de Ti
me aparte. Del enemigo malo, defiéndeme. En la hora de
mi muerte, llámame y mándame ir a Ti, para que con tus
Santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén8.
8
300 días etc. Pío IX, 9 Enero 1854.
53
MEDITACIÓN 1ª.
54
nuestra libertad; tienden a salvarnos, pero no salvan a
quien las resiste. Con ella quiere Dios llevarnos al cielo,
pero no a la fuerza ni ciegamente. ¿Lo entiendes, alma
rebelde? ¡Ah! piénsalo bien y comprende la necesidad de
aprovecharte con tiempo de esas gracias. Tal vez te venga
la muerte, y ya Dios no te llame; aun cuando vivas mucho
tiempo, que nadie puede asegurarlo, ¿no temes que,
cansado el Señor de amenazarte, esperarte y llamarte,
viendo que es inútil llamar al que se hace sordo, iluminar al
que cierra los ojos y favorecer al que se obstina en ser
ingrato, te abandone y te condenes para siempre? ¡Ah!
Quién sabe si la gracia que actualmente te está solicitando
y llamando, es la última que Dios ha dispuesto
concederte?.... ¡Es muy posible que de esta misma
Meditación que lees, dependa la salvación o la
condenación de tu alma....
55
para convertirte; si lo dejas para otra ocasión, tal vez no lo
tengas.
Afectos
MEDITACIÓN 2ª
56
Dios, más que un hijo es de su padre, más que la flor es del
que la cultivó, más que el cuadro del pintor, y la casa del
que la fabricó.
57
según la voluntad de Dios y conforme al fin para el cual te
crio?
Afectos
58
pues me santificaste, y con tus inspiraciones me llamas a
ser santo, concédeme que lo sea, cumpliendo el fin para
que he sido criado! Virgen Santísima. Angeles del cielo.
Bienaventurados todos de la gloria, que habéis alcanzado
el fin para que fuisteis creados, interceded por mí, para que
yo también le alcance, y suba a gozar de él en vuestra
compañía, allá en el cielo! Amén.
MEDITACIÓN 3ª
Sobre la salvación
59
eterna verdad: todo se perdió para mí (S. Pab. Cor. 7 y
Sap. 5.)
60
un pecado mortal y la muerte te sorprende en ese estado
de pecado, te pierdes y condenas para siempre, sin
remedio, ni reparo, ni esperanza. ¿Cómo, pues, piensas
tan poco en salvarte o te tienes por seguro?... ¿Cómo vives
tranquilo, cuando si ahora murieses, no sabes si te
salvarías?.... ¿En qué te ocupas, en qué piensas?.... ¿En
qué pasas la vida entera? ¡Ah procura asegurar la
salvación de tu alma por medio de una confesión general,
si no la has hecho todavía, y escoge un buen confesor, que
en nombre de Dios, te guíe y conduzca con seguridad a la
gloria, que el Señor te tiene preparada!
Afectos
MEDITACIÓN 4ª
Sobre el pecado
61
de infinita majestad y grandeza has ofendido cuando has
pecado. Contra este gran Dios te has revelado, cuando has
consentido en pensamientos torpes, o proferidas palabras
escandalosas, o has hecho aquellas acciones, que Él te
prohíbe por su ley divina, por su Iglesia Santa, o por la voz
secreta de tu conciencia.
62
pecado, porque el mundo entero perecerá para ti. ¿que
locura mayor, pues, que la de perder tu alma, perder el
cielo, perder la compañía de los Santos, perder a Dios y
condenarse eternamente y todo esto por un solo querer?—.
¡Oh maldito querer del pecado! ¡Cuán grande, cuan
incomprensible es tu malicia!
63
hijo de Dios y heredero de la gloria, hace un esclavo de
Satanás y víctima del infierno!
Afectos
64
MEDITACIÓN 5°
Sobre la muerte
65
condenados. Todavía tengo tiempo, decían, y el tiempo les
faltó cuando menos lo pensaron. Lo mismo te va a suceder
a ti, y este pensamiento te hace temblar a veces. Pues,
¿cómo no pones remedió? Vas dilatando la enmienda de
día en día, de mes en mes, de año en año. ¡Infeliz! Si
llegas a morir en pecado y te condenas, ¿de quién podrás
quejarte? ¡Resuélvete, pues, cuanto antes y arregla tu
conciencia, para estar siempre preparado a morir bien, con
lo cual se consigue la salvación del alma!
66
Afectos
MEDITACIÓN 6ª
Sobre el juicio
67
la vida? Haz, pues, ahora lo que entonces no podrás
hacer.
68
retumbará cual formidable trueno sobre ti aquel: ¡Apártate,
maldito, apártate al fuego eterno! ¡Oh Dios mío! ¿Cuál de
éstas será mi sentencia? Y ¿Cómo vivo olvidado de lo que
tanto me importa?....¿Cómo no pienso que en cada
momento puedo comparecer a semejante juicio.
Afectos
MEDITACIÓN 7ª
Sobre el Infierno
69
Considera que ahí vas a parar (y ahí irás si no mudas de
vida): míralo bien, mira tú triste y espantoso destino, Allí no
se ama a Dios, ni se recibe de El ningún alivio, por
consiguiente, no hay orden, sino sempiterno horror y
desconcierto, no hay luz, ni espiritual ni corporal, sino
tinieblas, turbación infernal, desesperación satánica; no hay
esperanza de ninguna clase, sino absoluto y eterno
abandono; ni, siempre estarás (si por desgracia tuya te
condenas) siempre estarás desterrado del cielo y de la
tierra, siempre privado de cuanto deseas en tu cuerpo y en
tu espíritu, siempre atormentado, siempre afligido, siempre
desesperado. Perdiendo a Dios, lo habrás perdido todo, y
jamás saldrás de aquel abismo de todos los tormentos; allí
permanecerás en aquel abismo donde toda vida muere y
toda muerte vive, ¡maldito abismo! criado por la ira de Dios
para castigo eterno de les demonios y condenados, que no
quisieron someterse a sus soberanas leyes.
70
Por los modos mismos, con que el alma criminal peca, que
llamamos aquí sentidos, por los mismos, dice el Espíritu
Santo, será atormentado el réprobo en el inferno Si, allí
será atormentada la vista con visiones y espectros
espantables, mayores, sin comparación, que los que
concibe el espanto mismo. Crujido formidable de dientes:
voces atronadoras ayes y blasfemias, gritos y
desesperaciones: truenos formidables, mayor que el que
produciría el despedazamiento del universo, atormentarán
el oído. Hedor pestilencial y asco insoportable; hambre
canina y sed rabiosa, todo cuanto se pueda decir y pensar,
sufrirán el olfato y el gusto. Todos los pesares, todas las
torturas, todos los tormentos concentrados por la
omnipotente ira de Dios, en aquel fuego infernal,
atormentarán el tacto y sensibilidad del condenado: cuánto
más hubieres pecado, otro tanto será tu eterno sufrimiento.
Por un pecado, un infierno; por diez pecados, diez
infiernos; por cien mil pecados mortales, cien mil infiernos,
eternamente castigado como cien mil demonios juntos....
71
tiempos y más tiempos, más para el condenado no pasa
nada; está en la eternidad, y sus penas son eternas,
continuas sin disminución, sin un momento de descanso,
sin el menor alivio. Vendrán generaciones y más
generaciones, habrá cambios y más cambios en el mundo;
llegará por fin a perecer el mundo, perecerán los astros,
perecerá todo lo temporal, mas tú, si estás en el infirmo,
permanecerás allí eternamente, en fuego eterno por
perpetuas eternidades, sin jamás tener remedio. ¿Qué
dices, pues, alma mía, y que haces al considerar la
terribilidad y eternidad del infierno? ¿Tanta duración y tanta
continuación?.... ¿Tanta inmutabilidad y tanto
desconsuelo?... ¡Oh justicia infinita de Dios! ¡Quién no
tiembla en tu presencia!
Afectos
72
MEDITACIÓN 8ª.
73
la culpa?... Así es, pero... ¡oh paciencia y amor del Señor!
en vez de abandonarte, te llama ahora de nuevo, y te
convida con más instancia, con el perdón y la misericordia.
¿Resistirás todavía? ¿No dejarás de ser tan ingrato y
rebelde a tan buen Dios?.... ¿Temes acaso que te
rechace? ¡Ah! lejos de esto, te sale al encuentro, previene
tus pasos con nuevas gracias, y te abre los brazos de su
paternal ternura para recibirte y salvarte. Sólo depende de
tí, arrójate, pues, a sus pies y dile: ¡Padre mío, he pecado
delante del cielo y contra Ti. ya no merezco llamarme hijo
tuyo; mas recíbeme como el último de tus siervos! sálvame
y llévame aunque sea al último lugar de tu gloria en el cielo.
74
deseos de su infinito amor, que llega a hacerte semejante a
Él, por toda la eternidad….
Afectos
75
LA CONFESIÓN
ADVERTENCIA
76
EXAMEN
77
bebida?.... ¿Me he perjudicado en la salud?... ¿He dado
algún escándalo?
78
Oración para antes de la Confesión
79
Oración pare después de la Confesión
80
tuvo vergüenza de confesarlo. Vivía, al parecer, muy bien y
se confesaba con frecuencia y aún logró entrar en la
Religión de S. Benito, para hacer penitencia de su pecado,
pero el infeliz siempre lo callaba en la confesión.
81
santos sacramentos y murió, con la buena fama en que la
tenían. Dejó una hija, que siempre la encomendaba a Dios:
un día mientras oraba por el eterno descanso del alma de
su madre, oyó un gran ruido en la puerta de su aposento.
Volvió los ojos y vio la figura horrible de un monstruo, como
un gran cerdo inflamado, y sintió el hedor insufrible que
despedía. Tal fue el horror, miedo y confusión que produjo
en la pobre hija tan espantable figura, que iba a arrojarse
por la ventana, cuando oyó esta voz: Detente, hija mía,
detente; que soy tu desventurada madre que era tenida por
santa, más por los pecados deshonestos cometidos con tu
padre, que, por vergüenza jamás quise confesar, Dios me
ha condenado al infierno. Es, pues, inútil que ruegues por
mí, antes me das pena. Y dando espantosos gritos,
desapareció. (Véase el curso de misiones por nuestro P.
Gual. Toni. 1. pág. 249 y siguiente).
82
aviso de Dios, porque sólo Dios y mi confesor saben mis
criminales relaciones. Las dejó por completo, hizo
confesión general, y seis meses después murió, y la Santa
viole primero ardiendo en el purgatorio y luego coronado de
gloria en el cielo. (El Apóstol del Hogar, pág. 441).
83
COMUNIÓN
ADVERTENCIA
1. ACTO DE FE Y DE CONFIANZA
84
pobre morada de mi corazón.... ¡Oh Dios escondido y
humillado! Yo os reconozco por quien sois; os amo, os
confieso y adoro en este augusto Sacramentó; creo, Señor
y Dios mío, que estáis ahí presente, vivo y verdadero en
vuestro cuerpo, sangre, alma y divinidad.
85
misericordiosísimo, y santificadme más y más con vuestra
gracia, a fin de que esta comunión os sea del todo
agradable a Vos y sirva para mi eterna salvación. Medítese.
86
Señor mío Jesucristo, yo no soy digno, de que Vuestra
divina Majestad entre en mi pobre morada; mas por vuestra
divina palabra, mis pecados sean perdonados, y mi alma
sea sana, salva, limpia y perdonada. En vuestras manos,
Señor, encomiendo mi alma. (Se dice tres veces)
87
ACTOS DE ACCIÓN DE GRACIAS
para después de la Comunión
88
Vos. Sobre el ara de mi propio corazón en que estáis con
inefable amor, os ofrezco y os consagro todo mi ser; mi
cuerpo, que respetaré siempre como templo vivo de
vuestra Majestad; mi alma, que hermosearé con todas las
virtudes; mis sentidos y potencias, que guardaré de toda
tentación; mis fuerzas y energías, que emplearé en serviros
con fidelidad y fervor; mis pensamientos, mis intenciones y
deseos, que dirigiré incesantemente hacia Vos, mi Dios, mi
dicha, mi consuelo y mi gloria en la vida, en la muerte y en
la inmortalidad. Ya no viviré yo, sino Vos, Jesús de mi vida,
viviréis en mí. Aceptad oh dulce, oh misericordioso, oh
buen Jesús, esta ofrenda que os hago de mí mismo, y ya
que habéis venido a mi pecho para colmarme de gracias,
haced, Dios mío, que cumpla en adelante lo ofrecido en
este momento.
89
III. — ORACIÓN POR LA QUE SE GANA INDULGENCIA
PLENARIA
90
TRISAGIO
A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ACTO DE CONTRICIÓN
HIMNO (Coro)
Ya se aparta el sol ardiente:
Y así, oh luz perenne unida,
Infunde un amor constante
En nuestras almas rendidas.
En la aurora te alabamos,
Y también al medio día,
91
Suspirando por gozar
En el cielo de tu vista.
Al Padre al Hijo y a Ti,
Espíritu que das vida,
Ahora y siempre se tributen
Alabanzas infinitas. Amén.
ANTÍFONA
92
Y de que por tu clemencia,
Perdonas nuestra maldad;
Por esta benignidad
En místico dulce canto:
Angeles y Serafines dicen, etc,
93
Angeles y serafines dicen, etc.
ANTÍFONA
94
ORACIÓN
OFRECIMIENTO
95
TRISAGIO
ACTO DE CONTRICIÓN
96
HIMNO
ANTÍFONA
97
ORACIÓN
98
Te lo puso por corona;
Y así mi dolor pregona
Mi atrevimiento; entre tanto
Todos los hombres, etc.
99
Corazón amable y Santo.
ORACIÓN
100
ORACIÓN
101
QUINCE MINUTOS
102
No te avergüences ¡pobre alma! ¡Hay en el Cielo tantos y
tantos justos, tantos y tantos Santos de primer orden, que
tuvieron esos mismos defectos! Pero rogaron con
humildad... y poco a poco se vieron libres de ellos.
103
pormenores. ¿Quién te hirió? ¿Quién lastimó tu amor
propio? ¿Quién te ha menospreciado? Acércate a mi
corazón, que tiene bálsamo eficaz para todas estas heridas
del tuyo. Dame cuenta de todo, y acabarás en breve por
decirme, que, a semejanza de mí, todo lo perdonas, todo lo
olvidas, y en pago.... recibirás mi consoladora bendición.
104
fácilmente, a Dios no: háblame, pues, con toda sinceridad.
¿Tienes firme resolución de no exponerte ya más a aquella
ocasión de pecado? ¿de privarte de aquel objeto que te
dañó? de no leer más aquel libro que exaltó tu
imaginación? de no tratar más a aquella persona que turbó
la paz de tu alma?
105
AL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR
Genitori Genitoque
Laus et jubilatio;
Salus, honor, virtus quoque
Sit et benedictio:
Procedenti ab utroque
Compar sit laudatio. Amen.
106
ninguna manera dudo de la verdad de tu Cuerpo y Sangre,
Alma y Divinidad. Ojalá pudiera yo contemplarte, conocerte,
amarte, alabarte y glorificarte, como te contemplan,
conocen, aman, alaban y glorifican tantos millares de
ángeles y santos. Justo es, Señor, que todas las criaturas
te alaben y te rindan infinitas acciones de gracias, por el
ardentísimo amor con que bajaste del cielo hasta nosotros,
y por habernos dejado en prenda de tu amor, ese mismo
Cuerpo vivo e inmortal.
107
Sacratísimo corazón de Jesús
Ten piedad de nosotros
108
CONSAGRACIÓN
DEL GENERO HUMANO AL SAGRADO CORAZÓN DE
JESÚS
109
y libertad a nuestra y vuestra Iglesia; otorgad a todos los
cristianos, tranquilidad en el orden; haced que el mal al otro
confín de la tierra no resuene su funesta voz: Alabado sea
el Corazón divino, causa de nuestra salud; a Él se entonen
cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos.
Así sea.
LETANÍAS
110
Dios Padre celestial,
Dios Hijo Redentor del mundo,
Dios Espíritu Santo,
Trinidad Santa que eres un solo Dios,
Corazón de Jesús, Hijo del Padre Eterno,
Corazón de Jesús consagrado por el Espíritu
Santo en el seno de
la Virgen Madre,
Corazón de Jesús unido substancialmente al
Verbo divino,
Corazón de Jesús, de infinita majestad,
Corazón de Jesús, templo sagrado de Dios,
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo,
Corazón de Jesús, morada de Dios y puerta del
cielo.
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad,
Corazón de Jesús, asilo de la justicia y del amor
111
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros
pecados,
Corazón de Jesús, saciado de oprobios,
Corazón de Jesús, rasgado por nuestras culpas,
Corazón de Jesús, obediente hasta la cruz,
Corazón de Jesús, traspasado con la lanza,
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
OREMOS
112
que con Vos vive y reina en unión del Espíritu Santo, por
todos los siglos de los siglos. Amén.
113
frialdad indigna de los hombres y las injurias con que, en
todas partes, hieren vuestro amantísimo Corazón.
114
vuestro amor, oponiendo la firmeza en la fe, la inocencia de
la vida y la observancia perfecta de la ley evangélica, sobre
todo de la caridad, mientras nos esforzamos además por
impedir que seáis injuriado y por atraer a cuantos podamos
para que vayan en vuestro seguimiento.
115
300 días de indulgencias cada vez que se haga un acto de
amor al Sagrado Corazón de Jesús.
116
indulgencia, por cada vez que se rezare públicamente
durante el mes de Octubre y 300 días en cualquier tiempo)
117
Medítese un poco, y récese Padrenuestro, Ave María y
Gloria.
118
¡Gloriosísimo Patriarca Señor San José, Padre putativo de
nuestro Señor Jesucristo, Esposo castísimo de María,
Madre de Dios, Santo Patrón de la Iglesia, y Santo Patrón
especial nuestro, por vuestra vida Santísima y oculta con
Jesús y María, os suplicamos que nos alcancéis la gracia
de vivir santamente, iluminados de fe viva, confortados con
esperanza firme y abrasados con ardorosa caridad, en
perfecta humildad de corazón, pureza de alma y cuerpo y
pobreza de espíritu. Y por vuestra preciosísima muerte, en
brazos de Jesús y María, obtenednos de ellos el don de
una muerte santa, unida con la que padeció en la cruz
Jesucristo, Señor nuestro, en expiación de nuestros
pecados. Amén.
119
LA BENDICIÓN DE SAN FRANCISCO
120
a Dios hicisteis de dar por su amor todo aquello que os
fuese pedido; por amor de Jesús os pido por esta
República, y este favor… si me conviene, dádmelo por
amor de Dios, pues por amor de Dios so lo pido. Y como
Dios os hizo en imagen en cuerpo y alma, y os prometió
favoreer en todo a vuestros devotos, no será nunca
confundida mi eperanza en Vos. Así lo espero, así a de
ser. Amén.
121
Padua, gloria de la Religión Seráfica y asombro de todo el
mundo por los milagros y prodigios obrados. Vos, Santo
bendito, espejo de pureza y castidad, merecisteis estrechar
en vuestros brazos al Hijo del Altísimo, el niño Dios: Vos
con vuestra ardiente palabra, encendisteis en los
corazones de todos el fuego del divino amor, y merecisteis
que el Vicario de Jesucristo, admirado de vuestra
elocuencia divina y del modo como la derramabais por
todos los pueblos, os llamara «arca del Testamento».
EL RESPONSORIO
De San Buenaventura a San Antonio
El peligro se retira,
122
Los pobres van remediados;
Cuéntenlo los socorridos
Díganlo los Paduanos.
ORACIÓN
123
asombrasteis al mundo con la virtud prodigiosa de curar,
con sólo tu tacto, cualquiera peste o enfermedad
contagiosa. Dios te salve, oh glorioso San Roque, porque
movido el Señor de la pureza angelical con que le servías y
del amor divino en que ardía tu corazón, concedió que se
vieran libres de la peste cuantos se lo pidieren por tu medio
e intercesión.
Oración
124
Oración al Angel de nuestra guarda
125
Oración por las Almas del Purgatorio
126
Oración impetratoria
127
VIA - CRUCIS
ADVERTENCIAS
128
PRACTICA DEL VIA – CRUCIS
Por la señal.... Señor mío Jesucristo....
ORACIÓN PREPARATORIA
129
PRIMERA ESTACIÓN
130
Llevemos animosos Sigamos sus pisadas
Las cruces abrazadas; Con llanto y compasión.
Adorámoste, etc.
SEGUNDA ESTACIÓN
131
TERCERA ESTACIÓN
CUARTA ESTACIÓN
132
JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE SANTÍSIMA
QUINTA ESTACIÓN
133
JESÚS AYUDADO POR EL CIRENEO
SEXTA ESTACIÓN
134
y lo ve cubierto de polvo, afeado con las salivas, denegrido
con la sangre, y movida de compasión quitase la toca,
atropella por todo, se acerca al Salvador y enjuga su rostro
desfigurado,
SÉPTIMA ESTACIÓN
135
sayones sí, da entera libertad para que lo maltraten. Unos
le blasfeman, otros le descargan fieros golpes, éstos tiran
de la soga, aquellos forcejean con la lanza; las espinas se
hincan más en la cabeza, lastímanse sus rodillas: y no
obstante, carga de nuevo con el pesado e ignominioso
leño.
OCTAVA ESTACIÓN
136
digna de tus lágrimas y de lágrimas eternas, y es el
pecado!...
NOVENA ESTACIÓN
137
para expiar tantas recaídas tuyas; caigo para alzarte a ti de
la tibieza; caigo, para que temerario no te expongas de
nuevo al peligro de recaer en el pecado; caigo en fin, para
que no caigas tú en el abismo del infierno!. de la tibieza;
caigo, para que temerario no te expongas de nuevo al
peligro de recaer en el pecado; caigo, en fin, para que no
caigas tú jamás en el abismo del infierno!»
DECIMA ESTACIÓN
Cuando nos curan una herida, por fino que sea el lienzo
que se le aplica, por cariñosa que sea la más tierna madre,
y por mucho cuidado que tenga en desprenderlo; ¿qué
dolor no sentimos al despegarse la tela de la carne viva?
¿Cuál sería, pues, vuestro tormento, Jesús mío, al quitaros
las vestiduras? Con tanta sangre derramada, estaban
pegadas a vuestro delicado y dolorido cuerpo: vienen los
verdugos, os arrancan los vestidos con bárbara fiereza
haciendo seguir la corona, para luego clavarla de nuevo, y
arrancando con los vestidos trozos de carne que se les
habían pegado...
138
— Y ¿en qué pensabais, oh purísimo Jesús, viéndoos
desnudo delante de tanta muchedumbre?... — En ti
pensaba, pecador deshonesto, en aquellos pecados
impuros que sin escrúpulo cometes: por ellos ofrecía yo al
Eterno Padre una confusión y un suplicio tan atroz. Sabía lo
que te costaría el arrancar aquel mal hábito, privarte de
aquel placer, romper con aquella amistad y ocasión de
pecar: por esto permití en mi cuerpo inocentísimo tan
horrible carnicería. — ¡Oh inmensa caridad de Dios! ¡Oh
negra ingratitud del hombre! Nunca más, Señor, renovar
esas llagas con mi desenfrenada licencia.
UNDÉCIMA ESTACIÓN
139
raudales de sangre de Jesús! ¡Ay qué dolor para la Madre!
¡Qué tormento para el Hijo! No llegando la otra mano, ni los
pies al agujero, que estaba hecho de antemano, lígalos con
cordeles, y tiran con tanta inhumanidad, que le
descoyuntan los huesos, hasta poderlos contar. ¿Ves tú,
deshonesto, lo que costaron a Jesús esas que tu llamas
bagatelas, y que tal vez callas al confesor?... ¡No permitáis,
dulce Jesús mío, que yo traspase jamás vuestras manos
con acciones impuras, y taladre vuestros pies con pasos
criminales!
DUODÉCIMA ESTACIÓN
140
vez, Señor, en los siglos venideros hablaréis algún
consuelo… ¡Más cuántos veis que no se aprovecharán de
esta sangre preciosísima! Vos bien hacéis el último
esfuerzo para moverlos: rogáis por los que os crucifican,
abrís el cielo a uno de los ladrones, les dáis por Madre a
vuestra propia Madre: y no obstante, se obstinan en
perderse... ¡Ay amorosísimo Jesús mío, no sea yo del
número de estos ingratos; que nunca más ofenda a un Dios
tan bondadoso!
Pequé, Señor, etc. como en la 1ª. Estación.
141
Jesús acaba de transferir en mí los derechos que tenía a
vuestro amor. Me lanzo, pues, a vuestros brazos con la
más viva confianza. No me despreciéis, oh dulce refugio de
pecadores arrepentidos; miradme con ojos de bondad, y
amparadme ahora y en el trance de la muerte Amén.
Señor, pequé, etc.- como en la 1ª. Estación.
142
de Jesús, resucite y triunfe glorioso con Jesús por siglos
infinitos. Amén.
143
(León XIII 19 de Enero y 15 de Marzo de 1884).
144
Sra. de los Dolores. 4º. El 4 de Octubre, fiesta de N. P. S.
Francisco. 5º. El 26 de Noviembre, fiesta de S. Leonardo
de Puerto Mauricio, Apóstol Franciscano del Via - Crucis.
145
Pontífice en les fiestas principales del Señor. Además si el
Crucifijo que se usa está bendecido por el sacerdote
autorizado, tiene indulgencia plenaria para la hora de la
muerte, y en caso de imposibilidad física o moral puede
ganar todas las indulgencias del Vía - Crucis, cumpliendo
las condiciones arriba indicadas en la pág. 171.
146
Los Cofrades de Tierra Santa participan de todas las obras
buenas de los Franciscanos, de los peregrinos y de los
heroicos católicos de aquella Santa Custodia.
INDULGENCIAS
DE LOS COFRADES DE TIERRA SANTA QUE
CONTRIBUYEN CON LA LIMOSNA DE UN SUCRE
ANUAL
147
confesando, comulgando y rogando por las intenciones
del Soberano Pontífice, en los días o festividades
siguientes: Navidad. Epifanía, Resurrección, Ascensión,
Pentecostés Santísima Trinidad, Corpus Christi y
Sagrado Corazón de Jesús.—Purificación (2 de feb.),
Anunciación (25 de marzo), Asunción (15 de agosto),
Navidad (8 de set.), e Inmaculada Concepción de la B.
V. María (8 de dic).— Natividad de S. Juan Bautista (24
de junio), S. José (19 de marzo), y el día del Patrocinio;
S. Pedro y S. Pablo Ap. (29 de junio), S. Andrés (30 de
nov.), Santiago el Mayor (25 de julio), S. Juan
Evangelista (27 de dic.), Sto. Tomás (21 de dic.). Santos
Felipe y Santiago el Menor (1º. de mayo), S. Bartolomé
(24 de agosto), S. Mateo (21 de set.), S. Simón y S.
Judas. (28 de | octubre), S. Matías (24 de feb.) y Todos
los Santos (1º. de nov.).
148
que recomienden eficazmente esta Obra de la Hermandad
de Tierra Santa, cada año, como lo mandó el Papa
Banedicto XV, el 4 de Octubre de 1918, tienen facultad de
bendecir e indulgencias los Crucifijos para el Vía-Crucis; y
bendecir e imponer el cordón de S. Francisco con las
indulgencias de los Cordígeros. (Pío XI, el 17 de de febrero
de 1922).
149
sería necesaria para lucrarlas, exceptuadas las
indulgencias del jubileo ordinario y extraordinario, o a modo
de jubileo, pero sí ganan el de Porciúncula.
La Corona Franciscana
150
vez para los Franciscanos y sus Terciarios: (León XIII, el 11
de Septiembre de 1901.)
Corona Dolorosa
151
Estos misterios sirven además, para rezarlos con siete
Avemarías, o con una. etc.
9
Cualquier día del año que delante de la Cruz de la Misión rezaren piadosamente cinco
Padrenuestros, Avemarías y Glorias en honor de las Llagas del Redentor, podrán ganar 300
días de indulgencia.
152
A TODOS LOS FIELES
OFRECIMIENTO
153
CANTICOS
I
¡Alúmbranos, Espíritu divino:
Inflámanos en tu santo amor.
Enséñanos la palabra divina,
Y grábala en nuestro -corazón.
Condúcenos por la senda del Cielo
Y muévenos a seguirte con fervor!
II
154
CANTICOS PARA MISIONES EJERCICIOS
I
A Misión os llama,
Coro Errantes ovejas,
Vuestra tierna Madre
La Pastora excelsa.
II
Pésame, Señor,
Coro De haberte ofendido:
Por pasión y muerte
Misericordia te pido.
155
7. ¡Oh dulce Pastor! 8. Por estos misterios
Con la lanza herido: Misericordia te pido:
Pésame, etc. Pésame, etc.
III
IV
156
1. Yo soy el ingrato 4. Pequé, Jesús mío,
Que a vos Redentor Con mi mal obrar;
Ofendí, ¡qué horror! Mas usad clemencia
Con tanta impiedad. Por vuestra bondad.
2. Pequé con exceso; 5. Si yo no merezco
Confieso, oh Señor, Perdón ni clemencia
Con sumo rubor Para mi indulgencia,
Mi horrenda maldad. María, alcanzad;
3. Verted ojos míos, 6. Esta pía madre,
Copiosos torrentes; Mi dulce esperanza,
Llorando, dolientes, De su Hijo me alcanza
Alcanzad piedad. Perdón y piedad.
157
VI
¡Amante Jesús mío!
Coro ¡Oh cuanto te ofendí!
Perdona mi extravío,
Y ten piedad de mí
158
VII
Un cuidado sin cesar
Coro Me atormenta noche y día:
¡Ay Jesús del alma mía,
Si me tengo de salvar!
159
VIII
IX
A Ti nos convertimos
Coro De todo corazón,
Y humildes te pedimos
Perdón, Señor, perdón.
160
2. Pequé, mi dulce Esposo,
Ingrato te he ofendido;
Más ya contrito, pido
Me concedas perdón.
3. Pequé, ingrato, atrevido,
Perdón ya no merezco,
Pero por mí te ofrezco
Tu Cruz y tu Pasión.
4. Allí, Jesús piadoso,
Formarás de mi pecho
Un delicado lecho
Para tu casto amor.
I
Dueño de mi vida,
Coro Vida de mi amor,
Abreme la herida
De tu Corazón.
161
2. Tú abrasas el hielo 4. Tú vences potente
Tú endulzas la hiel Al fiero Luzbel,
Tú eres el consuelo Tú eres Dios clemente
Para el alma fiel. Para el alma fiel.
II
162
6. Que abrase nuestro ser la viva llama
Del más ferviente amor:
¡Dios está aquí! Está porque nos ama,
Como padre, amigo y bienhechor.
III
IV
163
1. ¡Oh cristianos! ¡qué dulzura
Halla el alma en visitar,
A Jesús, que con ternura
Nos da audiencia en el altar!
2. No dejemos solitario
Al dulcísimo Jesús,
Ya que quiere en el sagrario
Ser del hombre vida y luz,
4. Es Jesús Sacramentado
Nuestro amigo sin igual,
Nuestro asilo asegurado
En la lucha contra el mal.
V
Coro Viva, viva Jesús mi amor
Viva, viva mi Salvador, (bis)
164
3. Eres tú en el pesebre 5 A tus niños queridos
Más hermoso que el sol, Da cordura y virtud,
Y más lindo y alegre Y serán parecidos
Que el más bello arrebol. A su hermano Jesús.
7. Y después de adorarte
Tan amable en Belén,
Llévanos a gozarte
A los cielos. Amén.
VI
Vamos, niños, al Sagrario
Coro Que Jesús llorando está
Pero viendo tantos niños,
Muy contento quedará.
165
4. Serafines de la Gloria,
Jesús es todo bondad,
El Sagrario es su morada
Manantial de caridad.
6. Recibamos a Jesús,
Que es muy sabroso manjar,
Vida divina del alma
Y dador de santa paz.
VII
166
3. Si al cielo quieres ir, 7. Si al cielo quieres ir,
Hay que guardar las fiestas, odia el robo y la usura,
No trabajando en estas; porque es gran desventura
Y a Misa has de asistir como un ladrón morir.
4. Si al cielo quieres ir, 8. Si al cielo quieres ir,
Respeta a tus mayores, huye, cual del demonio,
A hijos e inferiores del falso testimonio,
Los debes instruir y deja de mentir.
5. Si al cielo quieres ir, 9. Si al cielo quieres ir,
donde nada padezcas, conserva el alma pura,
no mates, ni aborrezcas, pues roba su hermosura
ni oses maldecir. solo el mal consentir.
6. Si al cielo quieres ir, 10. Si al cielo quieres ir,
detesta la impureza, no codicies lo ajeno,
y siempre con limpieza, pues todo lo terreno
procura tú vivir. aquí queda al morir.
167
5. Corazón dulce 6. Tú sólo puedes,
Manso y clemente Omnipotente,
Principio y fuente Mi sed ardiente
De santidad. Refrigerar.
Véante mis ojos Aquí, Bien mío,
Desenojado, Aquí el postrero
Dueño adorado, Suspiro quiero,
Dios de bondad. Por Tí exhalar.
168
El mundo fiel, lleno de ardor,
Mientras el grito de gente infame
Quitarle quiere gloria y honor.
Cristo es mi Rey, yo mi creencia
Con santo ardor defenderé,
Jamás al grito de mi conciencia
Con torpe miedo yo faltaré.
Cristo es mi Rey, su ley divina
Será la ley de mi nación
Como una antorcha que la ilumina
Por los senderos de salvación.
Cristo es mi Rey, en esta vida
Servirle bien, es nuestro fin,
Buscar su gloria, prenda querida
De eterna paz, suerte feliz.
Cristo es mi Rey, hasta el delirio
Yo quiero amar al Sumo Bien,
Y hasta la muerte y hasta el martirio
Por El mi sangre derramaré.
Cristo es mi Rey, a la victoria
Nuestra bandera El guiará,
Y ella cubierta de eterna gloria
Sobre los montes tremolará.
Nobles soldados que con aliento
Lucháis por Dios, llenos de honor,
Fieles seamos al juramento:
¡Cristo es mi Rey, Cristo es mi amor!
169
CANTICOS A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
170
II
Pues concebida
Coro Fuisteis sin mancha,
¡Ave María,
Llena de gracia!
III
171
IV
172
V
Te aclamamos
Coro Abogada
Madre amada
Del Creador.
VI
Madre amante,
Brinda a mi alma
Dulce calma
Coro De virtud,
Y protege
Bondadosa
Mi luctuosa
Juventud.
173
1. De mis penas, 3. Allí arriba
Mi quebranto, Tu morada,
De mi llanto Prenda amada
Ten piedad; Del Criador,
Y consuela Do proclamas
Con dulzura La victoria
Mi amargura, De la gloria
Mi orfandad. Del Señor.
VII
174
4. Ea, pues, Señora mía,
Abogada nuestra toda
Vuelve a nos esos tus ojos,
Ojos de mansa paloma.
5. ¡Oh clemente, de clementes!
¡Oh de las pías, piadosa!
¡Oh cómo os reconocemos Siempre misericordiosa!
6. ¡Oh dulce Virgen María!
Sed nuestra intercesora,
Para que seamos dignos
De las promesas dichosas.
VIII
175
IX
176
3. Reina misericordiosa,
Rayo del eterno Sol,
Remedio a toda dolencia,
Refugio del pecador.
4. Incendio de caridad,
Imagen pura de Dios,
Imán de los corazones,
Iris para el pecador.
XI
177
XII
Gloriosa María
Coro Madre de mi Dios
Oye los gemidos
De este pecador.
XIII
1. En el llanto y la tristeza
Eres un grande consuelo
Al que dice con anhelo
Bendita sea tu pureza.
178
4. Dios te dio la fortaleza
Para triunfar del pecado,
Por eso se ha recreado
En tan graciosa belleza.
5. La Trinidad en fineza,
De mil gracias te llenó
Y con gracias te adornó
A Ti, celestial Princesa.
9. En la tierra de aflicción,
En este mar de quebranto
Donde padecemos tanto
Míranos con compasión.
179
XIV
1. Templo de la Trinidad,
Y puerta del cielo abierta
Que para que todos entren
Descendisteis hasta la tierra.
180
XV
XVI
XVII
A ti suspiramos,
Coro Contigo clamamos
Al cielo volar.
181
1. Escucha, tierna Madre, 3. Gozar espero entonces
Cuál es mi vivo anhelo La luz de la belleza,
Volar, volar al cielo La luz de la pureza,
Tu dulce rostro a ver. Tu bello rostro al ver.
Volar quisiera al cielo, Volar quisiera etc.
Tu dulce rostro a ver.
4. Entonces, Madre mía,
2. Tan bella, tan amable Mi dicha soberana
Quien como tú, María, Será cantarte ¡Hosana!
¡Ay cuanto el alma ansia! Tu rostro siempre al ver.
Tu faz radiante ver. Volar quisiera etc.
Volar quisiera etc.
XVIII
182
Sé, sin fin, nuestro sostén.
XIX
2. Venimos a ofrecerte
Flores del bajo suelo
¡Con cuanto amor y anhelo
Señora, Tú lo ves!
183
5. No nos dejes un punto,
Que el alma, pobrecilla,
Cual frágil navecilla,
Sin Ti, dará al través.
6. Tu poderosa mano,
Defiéndanos, Señora,
Y siempre desde ahora,
A nuestro lado estés.
XX
¡Dulcísima Virgen,
Coro Del cielo delicia!
La flor que te ofrezco
Recibe propicia.
XXI
184
1. Virgen María 3. Cuando irritado,
Eres mi amor, En su furor,
Mi luz, mi guía El cielo brama
Mi galardón; Que causa horror,
En dulce llama Tu mano tiendes
Mi pecho inflama, ¡Ay! bienhechora
Cual la que ardía Al que confía
En tu corazón. En tu favor.
XXII
185
Lo que se ha de pensar siempre
2. En tu piadosa muerte
Jesús te consolaba,
María te ayudaba
Amante a bien morir.
Concédenos ¡Oh Santo!
Muramos de esta suerte,
Y séanos la muerte
Más dulce que el vivir.
186
3. Contigo nos asistan
Durante la agonía,
Tu Esposa fiel, María,
Y el dulce buen Jesús;
Y ruégales piadoso
Infundan en nuestra alma
Profunda paz y calma,
Con su especial virtud.
II
187
3. No permitas, José cariñoso,
Que muramos sin gracia de Dios,
Antes bien rebosando de gozo
De la muerte escuchemos la voz.
Coros
GOZOS
1. En un pesebre nacisteis,
Con que de alta santidad,
En muy profunda humildad,
Los fundamentos pusisteis
Y sobre ellos constituisteis
Vuestro edificio elevado.
188
2. Raro ejemplo de pobreza
Dais al mundo hambriento de oro
Y mostrando ser tesoro
Lo que él tiene por vileza;
Bienes, vestido y riqueza
Por ser rico habéis dejado.
189
Y con más ligero vuelo
Dejar el mundo, ir al cielo,
Para ser galardonado.
8. Rocío de bendiciones
Desde el cielo derramad;
Con santo fuego inflamad
Nuestros fríos corazones;
Y alcanzadnos ricos dones
Del Sumo Bien increado.
I
Los ruegos escucha,
Coro Antonio clemente,
Que el pueblo doliente
Dirige hacia ti.
190
4. Das pan al hambriento, 5. La Patria angustiada
Vestido al desnudo; Su fe te confía,
De viuda el lamento Herencia preciada
No olvidas jamás; Que asedia Satán;
Hablar, claro al mudo, Tus huestes envían,
Al huérfano madre, Al recio conflicto
¡Oh próvido Padre! De Cristo ¡oh invicto
Benigno les das. Leal Capitán.
Coros
191
Ante vos hoy, Antonio, arrodillado
Este pueblo os implora con fervor:
Pues que sois de Jesús tan gran privado
Escuchad compasivo su clamor.
192