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Manuel Díaz Criado

Manuel Díaz Criado (Sevilla, 1898, † 7 de julio de 1947) fue un militar español del arma de Infantería que se
distinguió en la colaboración que prestó como policía al general Gonzalo Queipo de Llano durante los primeros
meses de la Guerra Civil Española.

Manuel Díaz Criado

Teniente coronel (Arma de Infantería)

Lealtad Bando nacional en la Guerra Civil Española

Nacimiento 5 de febrero de 1898

Sevilla, España

7 de julio de 1947
Fallecimiento Sevilla, España

Delegado de Orden Público

Otros empleos

Hombre de acción
Hijo del comandante de Intendencia Manuel Díaz Gavira y de Gloria Criado López de Navarra, mayor de cinco
hermanos, hizo la guerra de África en la Legión española, donde ascendió a capitán en 1925.[1] De tendencia
monárquica, se movió entre grupos de conspiradores derechistas (llamados "cívicos" voluntarios). Desde el inicio de
la II República se significó en acciones subversivas para socavarla, que siempre les resultaron impunes. A instancias
superiores oscuras, organizó y dirigió el 23 de julio de 1931 la cadena de acontecimientos que condujeron a la
aplicación de la llamada ley de fugas en el Parque María Luisa de Sevilla donde fueron asesinados cuatro obreros.[2]
Al tiempo el mismo grupo de voluntarios tomó el despacho del gobernador civil José Bastos Ansart en una especie
de remedo de golpe de estado para ridiculizar a la República.[3] El 15 de agosto del mismo año sufrió un grave
accidente automovilístico del que salvó la vida . Buscado por las autoridades estuvo escondido en casa de una tal
Doña Mariquita, que más tarde le cobró el favor a cambio de salvar las vidas de sus recomendados.[4] Su casa
familiar en Sevilla estaba en la calle Palmas (Jesús del Gran Poder) 102, donde vivía con su hermano Antonio,
teniente de Intendencia.[5] En enero de 1933 fue colocada una bomba, que no estalló en la puerta de su casa.[6] En
mayo de 1936 Díaz Criado estuvo denunciado por preparar un atentado contra el presidente Manuel Azaña[7]
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El golpe militar
Tras un período silente en varios destinos castrenses, el 18 de julio de 1936 el capitán Manuel Díaz Criado reaparece
en la ciudad formando parte del grupo de militares y civiles conspiradores que escoltaban a Gonzalo Queipo de
Llano en Capitanía en los momentos cruciales del golpe, participando Díaz Criado personalmente en la detención de
militares no comprometidos, como el general Fernández de Villa-Abrille (así consta en su hoja de servicios).[3]
Para implementar su plan maestro de "limpieza política",[8] Queipo lo escogió como el hombre idóneo para controlar
el aparato represivo con el nombramiento retórico de Delegado Militar Gubernativo o Delegado de Orden Público
para Andalucía y Extremadura [9] .
Pero permaneció poco tiempo en el cargo. Por un asunto de inteligencia con el cónsul portugués, en el que estaba
implicado Nicolás Franco, fue destituído[3] fulminantemente por el general Franco cuatro meses después y enviado al
frente de Talavera de la Reina a la V Bandera de la Legión, donde ascendió a comandante. Queipo lo reemplazó
eficazmente por el comandante de la Guardia Civil Santiago Garrigós Bernabeu.

La represión del capitán Díaz Criado

La limpieza política de Díaz Criado se desarrolló, pues, en tan sólo 4 meses, entre el 25 de julio y el 12 de noviembre
de 1936. Un periodo de "terror caliente" caracterizado por la ejecuciones extrajudiciales, paseos y sacas de presos de
los lugares de reclusión. En un primer momento dispuso, además de la prisión provincial de la Ranilla, de siete
prisiones "habilitadas" y de dos barcos-prisión atracados en el río: "Cabo Carvoeiro" (llamado también "Boeiro") y
"Mogador", plaza de toros de la Real Maestranza, cuartel del Duque, cabaret "Variedades", Casa del Pueblo de la
calle Cuna, cine de la calle Jáuregui, sótanos de la Plaza de España y residencia de los jesuitas de la calle Jesús del
Gran Poder.
Tenía su puesto de mando en la Comisaría de Investigación y Vigilancia, muy cerca de su mentor Queipo, en la
cárcel de la calle Jesús del Gran Poder de Sevilla, donde se torturaba, y cuyo patio nº 3 se hizo famoso por
convertirse en la antesala de la muerte.
Su forma de trabajar, abreviando trámites, y sus costumbres están descritas por Bahamonde, que lo trató.[10] Era
frecuente la tramitación (como toda garantía procesal) de un expediente que se llamaba "extra plano", consistente en
un solo folio: por un lado se consignaban los "hechos" y por el otro se dictaba la sentencia.[11] Díaz Criado marcaba
una X2 a los que debían morir y estampaba su firma.[1] Sus principales esbirros conocidos eran el sargento de la
Guardia Civil José Rebollo Montiel, subdelegado de Orden Público y el cabo José María Plaza, antiguo guardia de
asalto.[12]
Bajo de estatura, tenía fama de juerguista, alcohólico y mujeriego e iba protegido por guardaespaldas. La sola
mención de su nombre suscitaba el pánico entre los detenidos y sus familiares y entre sus compañeros, "silencios
embarazosos y miradas esquivas".[3] Señor de vidas y haciendas obtuvo de Queipo un poder ilimitado; el
encarcelamiento, la vida o la muerte de miles de andaluces dependieron de su voluntad. Disponía de pelotones de
ejecución para fusilar con su correspondiente parque automovilístico.[3] Su performance de aniquilación: según
estimaciones de coetáneos, que lo conocieron y trataron, Díaz Criado mandó matar a 11.000 personas;[4] Bahamonde
lo responsabilizó de unas 20.000 muertes.[10]
Los historiadores coetáneos franquistas borraron su figura de la Epopeya Nacional. Las hazañas de Díaz Criado,
«brazo ejecutor de Queipo de Llano" han sido llevadas a la literatura . "Podía firmar sentencias de muerte
completamente borracho y conmutarlas a cambio de favores sexuales de las mujeres de los condenados»[13] o la
fascinación del mal, inspiraron la novela de Olga Merino “Espuelas de papel”.
Oscurecida su estrella, la última parte de su carrera transcurrió en Jaén, primero en el frente y más tarde en labores
de traslado y custodia de presos. En marzo de 1940 se le nombró Comandante Militar de Andújar. En 1943 fue
ascendido a teniente coronel y se le concedió la cruz de San Hermenegildo.[3] Murió en el olvido en Sevilla el 7 de
julio de 1947[14] dejando viuda y un hijo.
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Fotografías
El libro de Juan Ortiz Villalba: Del Golpe Militar a la Guerra Civil. Sevilla 1936. rd editores. Sevilla.2006, contiene
tres fotografías de Díaz Criado .

Firma autógrafa de Díaz Criado

En [15] el documento 7-2 puede verse un ejemplo de expediente perverso de fusilamiento firmado por Manuel Díaz
Criado, delegado de orden público de la Comisaría de Investigación y Vigilancia de la provincia de Sevilla .

Véase además
• Gonzalo Queipo de Llano
• José García Carranza

Referencias
[1] Juan Ortiz Villalba: Del Golpe Militar a la Guerra Civil. Sevilla 1936. rd editores. Sevilla.2006 pag.190
[2] Termina el debate sobre los sucesos de Sevilla. La Vanguardia. Barcelona. 27 agosto de 1931 (http:/ / hemeroteca. lavanguardia. es/ preview/
1931/ 08/ 27/ pagina-16/ 33179708/ pdf. html?search=Parque Maria Luisa)
[3] Antonio Espinosa: La justicia de Queipo. Crítica. Barcelona. 2006. pag. 19, 84,187, 85, 94 . Los conflictos obreros en Andalucía . Sevilla en
estado de guerra. La Vanguardia. Barcelona 24 de julio de 1931 (http:/ / hemeroteca. lavanguardia. es/ preview/ 1931/ 08/ 22/ pagina-21/
33175969/ pdf. html?search=Casa Cornelio)
[4] Edmundo Barbero: El infierno azul. Espuela de Plata. Sevilla. 2005 ISBN 84-96133-46-X. pag. 416, 417
[5] Juan Ortiz Villalba: Del Golpe Militar a la Guerra Civil. Sevilla 1936. rd editores. Sevilla. 2006. pag.190
[6] Ver hemeroteca de la Vanguardia. Barcelona 22 enero de 1933
[7] "La dirección de Seguridad explica en una nota un atentado que se preparó contra el señor Azaña". Ver La Vanguardia. Barcelona .3 de mayo
de 1936
[8] Rafael Cruz: La limpieza política rebelde en el inicio de la Guerra de 1936. Hispania Nova, nº 7, 2007 (http:/ / hispanianova. rediris. es/ 7/
dossier/ 07d007. pdf)
[9] http:/ / 1. bp. blogspot. com/ _i9jKNEQhcbg/ SXAtHKx-HKI/ AAAAAAAACK0/ fwOPo1_em0Y/ s400/ CuestaM10. jpg
[10] Antonio Bahamonde: Un año con Queipo de Llano. Espuela de Plata. Sevilla. 2005. pag. 143,144, 158
[11] Torres de Navarra, L.F.: La mejor lección de mi maestro. La Ley (Grupo Wolters Kluwer), nº 153. Marzo-Abril de 2005
[12] La depuración de la Guardia de Asalto en Sevilla . (http:/ / www. todoslosnombres. org/ doc/ investigaciones/ investigacion76. pdf)
[13] Olga Merino: “Espuelas de papel”. Alfaguara. 2004.
[14] Cf. ABC de Sevilla de 9 de julio de 1947, pág. 12 (http:/ / hemeroteca. abcdesevilla. es/ nav/ Navigate. exe/ hemeroteca/ sevilla/ abc. sevilla/
1947/ 07/ 09/ 012. html)
[15] http:/ / www. memorialibertaria. org/ IMG/ pdf/ Informe_para_la_denuncia_a_la_Audiencia_Nacional. pdf
Fuentes y contribuyentes del artículo 4

Fuentes y contribuyentes del artículo

Manuel Díaz Criado  Fuente: http://es.wikipedia.org/w/index.php?oldid=39975024  Contribuyentes: Albertez, Anual, Camima, David822, Fergon, Fuencisla, Irus, Lobillo, Luis1970, Nihilo,
Oderfla, Oscarjosejim, Petronas, Posible2006, Psilas, Stangos, Tamorlan, 40 ediciones anónimas

Fuentes de imagen, Licencias y contribuyentes

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