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Virus:

Virus: virus, toxina o veneno


Entidad biológica capaz de autorreplicarse
Agente potencialmente patógeno compuesto por una cápside (o
cápsida) de proteínas que envuelve al ácido nucléico, que puede
ser ADN o ARN.
Esta estructura puede a su vez estar rodeada por la envoltura vírica,
una capa lipídica con diferentes proteínas, dependiendo del virus.

Patologías:
Sarampión, gripe, viruela, poliomielitis y VIH

Su tamaño oscila entre los 24 nanómetros del virus de la fiebre aftosa a los
300 nanómetros de los poxvirus.

La primera referencia sobre la existencia de los virus se debe al botánico


ruso Dimitri Ivanovski en 1892.

Estructura de los virus


Un virus está compuesto de una molécula de ácido nucleico y una
envoltura proteínica. Ésta es la estructura básica de un virus, aunque
algunos de ellos pueden añadir a esto la presencia de alguna enzima, bien
junto al ácido nucleico, como la transcriptasa inversa de los retrovirus, bien
en la envoltura, para facilitar la apertura de una brecha en la membrana
de la célula hospedadora.
A la unidad formada por el ácido nucleico y la envoltura proteínica se le
denomina también virión.
El ácido nucleico es solamente de un tipo, ADN o ARN, nunca los dos.

Atendiendo al tipo de ácido nucleico se distinguen cuatro clases de virus:


- ADN de cadena doble
- ADN de cadena sencilla
- ARN de cadena doble
- ARN de cadena sencilla

La envoltura proteínica recibe el nombre de cápsida. Está formada por


unas subunidades idénticas denominadas capsómeros. Los capsómeros
son proteínas globulares que en ocasiones tienen una parte glicídica
unida. Se ensamblan entre sí dando a la cubierta una forma geométrica.

Atendiendo la forma de la cápsida, se pueden distinguir los siguientes tipos


de virus:
- Cilíndricos o helicoidales: los capsómeros, que son de un solo tipo, se
ajustan entorno una hélice simple de ácido nucleico. Un ejemplo lo
constituye el virus del mosaico del tabaco.

- Icosaédricos: los capsómeros, que suelen ser de varios tipos, se ajustan


formando un icosaedro regular (es decir, 20 caras triangulares y 12
vértices), y dejando un hueco central donde se sitúa el ácido nucleico
fuertemente apelotonado. Algunos forman poliedros con más caras que el
icosaedro, y algunos presentan fibras proteicas que sobresalen de la
cápsida.
Un ejemplo lo constituyen los adenovirus, entre los que se encuentran los
virus de los resfriados y faringitis.

- Complejos: con pequeñas variantes, responden a la siguiente estructura


general:
- Una cabeza de estructura icosaédrica que alberga el ácido nucleico.
- Una cola de estructura helicoidal que constituye un cilindro hueco.
- Un collar de capsómeros entre la cabeza y la cola.
- Una placa basal, al final de la cola, con unos puntos de anclaje que
sirven para fijar el virus a la membrana celular. De la placa salen también
unas fibras proteicas que ayudan a la fijación del virus sobre la célula
hospedadora.
Como ejemplo de este tipo de virus se encuentran la mayor parte de los
virus bacteriófagos (que infectan las bacterias).

Clasificación de los virus


Los virus se han venido clasificando atendiendo al tipo de ácido nucleico
que contienen, a las características de la envoltura del virión, cuando
existe, a la posición taxonómica de sus huéspedes, a la patología que
producen, etc.

1. Virus que infectan células animales

Virus del Nilo oeste: produce enfermedades en aves y mamíferos, incluidos


humanos. Se transmite a través de los mosquitos. El primer virus descrito fue
el de la fiebre aftosa.
La mayoría de ellos tienen envoltura lipoproteica:
Entre los virus con ARN monocatenario se pueden citar los de la rabia, el
sarampión, la gripe y la rubéola.

Los retrovirus contienen ARN monocatenario y la enzima transcriptasa


inversa. Al infectar la célula, transcriben el ARN en una molécula de ADN
bicatenario que se une al ADN celular. Pertenecen a este grupo el virus del
sida y los productores de algunos tipos de cáncer.
Entre los virus con ADN bicatenario se puede citar el grupo de los
herpesvíridos, como los del herpes y de la hepatitis.

Hay también virus de células animales icosaédricos sin envoltura


lipoproteica:

- El virus de la polio humana tiene ARN monocatenario.


- La mayor parte de los reovirus (con ARN bicatenario) infectan células
animales.
- Los virus que contienen ADN bicatenario suelen ser poco virulentos, como
los adenovirus (de los resfriados) y los virus de las verrugas (papovirus).

2. Virus que infectan bacterias


Hay también bacteriófagos que no responden al tipo común, como los
corticovíridos, icosaédricos, o los levivíridos, con ARN monocatenario, o los
bacteriófagos con envoltura lipoproteica.

3. Virus que infectan células vegetales


Son los primeros que se descubrieron (virus del mosaico del tabaco,
Ivanovski, 1892). La mayor parte de ellos contienen ARN monocatenario y
cápsida helicoidal, y carecen de envoltura lipoproteica. El virus del
mosaico del tabaco es un ejemplo. Algunos reovirus (virus con RNA
bicatenario, icosaédricos y sin envoltura lipoproteica) producen tumores en
las heridas de las plantas. En este grupo hay también virus con ADN y
cápsida icosaédrica, como el del estriado del maíz o el del mosaico de la
coliflor.

Funciones de la Cápside
Protección del ácido nucleico de la desecación y de las enzimas tisulares
Presenta estructuras que permiten la unión del virus a los receptores de
membrana de la célula que infectaran.
Actúan como complejo antigénico, estimulando la respuesta inmune del
huésped
Constituyen un mecanismo de protección del genoma contra la acción de
las nucleasas bacterianas o tisulares
Presentan afinidad con receptores celulares, participando de la adsorción
y penetración del virus a la célula huésped, esta afinidad selectiva sería la
que determine el tropismo del virus por determinados tejidos.
Poseen capacidad antigénica, induciendo en un huesped
inmunocompetente una respuesta inmune, mediada fundamentalmente
por anticuerpos neutralizantes.

Replicación:
Es el proceso donde se realiza la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas
virales
La replicación puede producirse en el núcleo o en el citoplasma de la
célula, dependiendo del ácido nucleico que posean.
Los virus que contienen ARN se replican en el citoplasma
Los virus que contienen ADN se replican en el núcleo Hay excepciones, por
ejemplo: virus de la viruela (ADN) en el citoplasma, virus VIH (ARN) en el
núcleo, etc.
La síntesis proteíca se realiza siempre en el citoplasma

Los virus pueden alternar entre dos estados distintos, intracelular y


extracelular.
En el estado extracelular la partícula viral o VIRIÓN es inerte
metabólicamente, siendo su única función transportar el ácido nucleico
viral desde la célula en la que se ha reproducido hasta otra célula en la
que se pueda reproducir

 Un virus es una nucleoproteína.


 Son de tamaño submicroscópico.
 Tienen un genoma que contiene ADN o ARN.
 Se les considera organismos no vivos.
 No tienen órganos sexuales.
 Puede alternar dos estados diferentes, uno intracelular y otro
extracelular.
 Necesitan de otros organismos para reproducirse, por lo tanto, son
necesariamente parásitos.
 No pueden moverse por sí mismos.
 Son metabólicamente inertes.
 No efectúan funciones respiratorias o biosintéticas.
 Pueden infectar animales, plantas, bacterias y hongos.
Bacteria:
Las bacterias son microorganismos unicelulares que se reproducen por
fisión binaria. La mayoría son de vida libre, a excepción de algunas que
son de vida intracelular obligada, como Chlamydias y Rickettsias. Tienen los
mecanismos productores de energía y el material genético necesarios
para su desarrollo y crecimiento
Tienen estructuras en común como la membrana celular, los ribosomas
encargados de la síntesis proteica y el ácido desoxirribonucleico (ADN)
portador de la información genética.

El tamaño de las bacterias oscila entre las 0.5 y 3 µm, pudiendo llegar en
algunos tipos a 10 µm.
Para observarlas con el microscopio óptico se usa el objetivo de inmersión
(100X), sumergiendo esta lente en una gota de aceite (aceite de
inmersión) en el preparado a observar.

La forma de las bacterias al microscopio está determinada por la rigidez


de su pared celular. Básicamente, se diferencian según su forma en cocos
(esféricas u ovaladas), bacilos (cilíndrica o de bastones; rectos o curvos) y
espirilos (espiral); dentro de estas últimas se encuentran: Treponema,
Borrelia y Leptospiral. Las espirilos varían en el número de vueltas

Las bacterias pueden observarse sin tinción (examen en fresco) si se las


coloca en glicerol o soluciones no acuosas que aumenten el índice de
refracción o con tinción usando distintas coloraciones que mejoran su
visualización ya que son células incoloras. Dichas tinciones se basan en la
afinidad que presentan los colorantes por las estructuras bacterianas. Los
colorantes catiónicos por ejemplo, son atraídos por los componentes de
carga negativa como los ácidos nucleicos y los polisacáridos. Ejemplo de
este tipo son: el azul de metileno, el cristal violeta y la safranina.
Las diferentes estructuras bacterianas las podemos dividir, según sean
constantes en las células o no, en estructuras permanentes o variables.
Dentro de las primeras se destaca: la pared celular, la membrana celular,
los ribosomas y el material genético.
Las estructuras variables son: los flagelos, las fimbrias o pilis, la cápsula y los
esporos.
Además podemos clasificar las estructuras bacterianas en internas o
citoplásmicas y externas o de la envoltura celular.
Dentro de las internas destacamos el material genético, los ribosomas y los
cuerpos de inclusión. La envoltura celular engloba la membrana
plasmática, la pared celular que la recubre, la cápsula y los apéndices
como fimbrias o pilis y flagelos. Contiene los sitios de transporte para
nutrientes, interviene en la relación huésped parásito, es blanco de las
reacciones del sistema inmune y puede contener estructuras tóxicas para
el huésped.

Las bacterias no poseen membrana nuclear, nucléolo ni aparato mitótico y


nunca configuran una masa cromosómica definida. Esto las diferencia de
las células eucariotas. Aunque no existe un núcleo delimitado, hay una
zona nuclear o nucleoide. Su material genético está constituido por una
molécula de ADN circular enrollado sobre sí mismo, asociado a proteínas
básicas que no constituyen verdaderas histonas.

Plásmidos
Constituyen el material genético extracromosómico. Están constituidos por
secuencias cortas de ADN circular bicatenario, que pueden existir y
replicarse independientemente del ADN cromosómico y son heredados
por las células hijas. Aunque no son esenciales para la vida de la bacteria,
generalmente proveen a ésta una ventaja selectiva, por ejemplo:
resistencia a los antibióticos, nuevas capacidades metabólicas,
patogénicas (cuando codifican para factores de virulencia como toxinas,
etc.) u otras numerosas propiedades. Pueden transferirse de bacteria a
bacteria mediante un proceso denominado conjugación.

Ribosomas
Libres en el citoplasma, están compuestos por proteínas y ácido
ribonucleico (ARN); su coeficiente de sedimentación es de 70S (a
diferencia de la célula eucariota que es de 80S) con dos subunidades de
50S y de 30S. Pueden presentarse aislados o como polirribosomas,
asociados a ARN mensajero (ARNm) y a ADN cromosómico.
Un mismo ARNm puede ser traducido por varios ribosomas
simultáneamente durante la síntesis proteica. Los ARNm bacterianos
difieren en el número de proteínas para las que codifican. Algunos
representan un único gen (monocistrónicos), otros, la mayoría, tienen
secuencias que codifican para más de una proteína (policistrónicos). Su
función es la síntesis.

Cuerpos de inclusión
Son gránulos de material orgánico o inorgánico, algunas veces rodeados
de membrana. En general funcionan como almacenamiento de
compuestos energéticos que son usados como fuente de energía
(polisacáridos, lípidos, polifosfatos). El glucógeno constituye el principal
elemento almacenado por las enterobacterias (40% de su peso). Algunas
pseudomonas acumulan carbono como ácido poli-α-hidroxibutirato y las
micobacterias contienen gránulos de polifosfato. Con frecuencia las
inclusiones pueden verse directamente con el microscopio de luz sin
tinciones especiales.
Membrana celular
Es una estructura vital para la bacteria. Representa una barrera que separa
el interior del exterior celular. Consiste en una bicapa lipídica similar a otras
membranas biológicas, compuesta por fosfolípidos anfipáticos; no posee
esteroles a diferencia de las eucariotas (con la excepción de los
mycoplasmas).
La membrana celular cumple la función de barrera osmótica, tiene
permeabilidad selectiva y permite el ingreso de nutrientes y la salida de
desechos por mecanismos de transporte activo y pasivo. En ella se
encuentran los sistemas de fosforilación oxidación y el transporte de
electrones para la producción de energía; además tiene las enzimas
necesarias para la síntesis de lípidos, de la pared celular (por ejemplo, el
bactoprenol), de la cápsula, etc. Finalmente la membrana contiene
moléculas receptoras especiales que ayudan a las bacterias a detectar y
responder a sustancias químicas del medio externo.

Pared celular
Ubicada por fuera de la membrana plasmática, es una estructura vital
para las bacterias que la poseen. Los fármacos que bloquean su formación
producen la lisis y muerte de las bacterias susceptibles. Excepto los
mycoplasmas todas las bacterias tienen una pared celular que les da
forma y las protege de la lisis osmótica. La pared celular de muchos
microorganismos patógenos tiene componentes que contribuyen a su
patogenicidad. La pared puede proteger a la célula de las sustancias
tóxicas y es el sitio de acción de algunos antibióticos
Funciones de la pared celular
Otorga rigidez y da forma a las bacterias y las protege de la lisis osmótica.
Su importancia clínica deriva de su susceptibilidad a la acción de los
antibióticos, dado que éstos actúan sobre un blanco que no es propio del
hombre y que es vital para la vida bacteriana (poseen toxicidad selectiva).
También actúa como filtro, impidiendo el ingreso de algunas moléculas y
permitiendo la entrada de metabolitos imprescindibles y agua. Contiene
determinantes patogénicos, como el lípido A del LPS y estructuras
antigénicas que sirven para identificar y clasificar a la bacteria (antígeno O
de las enterobacterias o polisacárido C del Streptococcus sp.). Podríamos
decir entonces, que la pared bacteriana es un gran mosaico de antígenos
que son usados en la clasificación y en la identificación bacteriana.
La cápsula protege a la bacteria de la fagocitosis, principal mecanismo de
defensa que pone en juego el huésped ante la presencia de bacterias
capsuladas. Una respuesta efectiva para defenderse de este tipo de
bacterias implica la producción de anticuerpos que se unan
específicamente a la cápsula facilitando la opsonización y la fagocitosis
El apareamiento de dos bacterias y la transferencia de ADN a través del pili
sexual se conoce como conjugación.

Los flagelos son filamentos proteicos, helicoidales, delgados y rígidos, de


longitud y diámetro uniforme, responsables de la movilidad de la bacteria.
Los flagelos son tan delgados que no pueden observarse directamente
con un microscopio de campo claro, deben teñirse con técnicas
especiales para aumentar su grosor. La estructura detallada de un flagelo
esta compuesto de tres partes: el filamento, el gancho y el cuerpo basal.

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