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EDUCACIÓN SOCIAL EN EL AULA: LA DINÁMICA DEL CURRICULUM OCULTO

La enseñanza escolar no se define como la suma de las ofertas de sus cursos oficiales.

Si se reforma el currículum escolar no se solucionan los problemas de la educación en estudios


sociales: estos cambios se basan en modelos educativos estructurales-funcionalistas de teoría
curricular que no perciben la intención de la educación social más allá de sus limitados
resultados instruccionales más explícitos.

Relación compleja e íntima entre institución escolar e instituciones económicas y politicas: la


relación entre institución escolar y sociedad en general muestra la naturaleza y significado de
la experiencia escolar desde una perspectiva teórica que señala la relación entre el
conocimiento escolar y el control social. Al contemplar las escuelas en el contexto de la
sociedad en su conjunto se puede observar la enseñanza tácita y los mensajes ideológicos
incorporados en el contenido del currículum formal y en las relaciones sociales propias del
encuentro en el aula.

Necesidad de un estudio global de las interconexiones entre ideología, instrucción y


currículum: examinar críticamente no cómo un estudiante adquiere más conocimiento
(eficacia) sino cómo y por qué determinados aspectos de la cultura colectiva se presentan en
la escuela como objetivos y fácticos. Las escuelas legitiman patrones limitados y parciales
(intereses dominantes) de conocimiento como verdades incuestionadas. Examinar:
1. Cómo contribuyen las rutinas básicas cotidianas de la vida escolar a que los estudiantes
asimilen estas ideologías.
2. Cómo reflejan las formas específicas del conocimiento curricular estas configuraciones.
3. Cómo aparecen reflejadas estas ideologías en perspectivas fundamentales que los
educadores utilizan para ordenar, guiar y dar sentido a su actividad.

Los modelos pedagógicos deben construirse sobre un modelo teórico que sitúe a las escuelas
dentro de un contexto sociopolítico: los partidarios de desarrollar los estudios sociales deben
comprender la escuela como un agente de socialización e identificar esas propiedades
estructurales en el centro del proceso de instrucción de la educación social más allá de sus
limitados resultados instruccionales más explícitos. No hay que partir del supuesto de que el
aula puede convertirse en un medio eficaz para que el estudiante desarrolle todo su potencial
como pensador crítico y participante responsable de la democracia sólo moificando el
contenido y metodología de los currículos oficiales de estudios sociales de la escuela.

Dos tareas fundamentales de los educadores:


1. Identificar los procesos socials que actúan en contra de la intención ética y política de la
enseñanza escolar en una sociedad democrática. Comprender las contradicciones entre
el currículum oficial (objetivos explícitos cognitivos y afectivos de la instrucción formal)
y el currículum oculto (normas, valores y creencias no afirmadas explícitament que se
transmiten a través de la estructura significtiva subyacente tanto del contenido formal
como de las relaciones de la vida escolar y del aula). Reconocer la función del
currículum oculto y su capacidad de echar por tierra los objetivos de la educación
social.
2. Preparar nuevos elemento que sirvan de apoyo a programas encaminados a la
renovación de los estudios sociales. Visión sociopolítica de la instrucción escolar que se
centre en la relación entre la enseñanza y la idea de justicia. Redefinir y comprender los
objetivos de la educación como una extensión de la ética orientada a liberar a las
personas. Responder a ¿qué se aprende en la escuela?

TRADICIONES EN LA TEORÍA EDUCATIVA


Tres tradiciones muestran el papel socializador de la escuel y el significado y estructura del
currículum oculto: una visión estructural-funcional de la instrucción escolar, el punto de vista
fenomenológico (nueva sociología de la educación) y una visión crítica radical (análisis
neomarxista de la teoría y práctica educativa). Los dos primeros tienen deficiencias y el tercero
es más perspicaz y completo para un enfoque progresista que permita entender la naturaleza
e la instrucción escolar y desarrollar un programa liberador en educación social.
1. Enfoque estructural-funcionalista
Estudia cómo se transmiten las normas y valores sociales en el contexto de las escuelas.
Modelo sociológico positivista: cómo las escuelas socializan a los estudiantes en la aceptación
incuestionable de un conjunto de creencias, reglas y disposiciones como algo fundamental para
el funcionamiento de la sociedad en general. Adiestramiento de estudiantes en el
mantenimiento de sus compromisos y aprendizaje de habilidades requeridas por la sociedad.
Aclara el hecho de que las escuelas no existen aisladas de los intereses generales de la
sociedad, detalla normas específicas y propiedades estrucutrales del currículum oculto y señala
el carácter específicamente histórico del significado y control social en las escuelas.
Deficiencias en sus supuestos básicos: rechaza la idea de que el desarrollo se produce a partir
del conflicto y acentúa la importancia del consenso y la estabilidad frente al movimiento:
minusvalora los conceptos de conflicto social e intereses económicos en competencia y es un
punto de vista apolítico. Define a los estudiantes como receptores pasivos (conformidad social)
y el conflicto se explica como un fallo en la socialización que no tiene que ver con los
imperativos o influencia de la clase social y el poder y el conocimiento es apreciado según su
valor instrumental en el mercado.

2. Enfoque social-fenomenológico o nueva sociología


Estudia presupuestos acerca de las interacciones del aula y los encuentros sociales: toda teoría
de la socializacion debe verse como una teoría de la construcción de la realidad social, de una
particular ordenación social histórica. Presuponen un modelo de socialización en el que el
significado es producto de la interacción: viene dado por situaciones y es creado por los
estudiantes en sus interacciones dentro del aula. Los principios que gobiernan la organización,
distribución y evaluación del conocimiento no son absolutos y objetivos sino que son
constructos históricos forjados por seres humanos activos creadores y que no se limitan a
existir en el mundo. La conducta del estudiante se vé de manera dinámica: se estudia la
participación de los estudiantes en la definición y redefinición de sus mundos.
Se desplaza el énfasis de la conducta institucional a las interacciones de los estudiantes con el
lenguaje, las relaciones sociales y las categorías de significado. Nueva perspectiva de la
relación entre distribución de poder y conocimiento que cuestiona muchos de los axiomas de la
selección, organización y distribución del conocimiento y los estilos pedagógicos inherentes al
desarrollo del currículum.
Definiciencias: es una forma de idealismo subjetivo ya que carece de una teoría del cambio y
la conciencia sociales (no tiene criterios para medir el valor de diferentes formas de
conocimiento de clase), excesivo relativismo cultural por la importancia de la intencionalidad
de los estudiantes, no explica el papel de la ideología en la construcción del conocimiento por
parte de los estudiantes ni explica que la forma en que los estudiantes perciben el mundo no
siempre corresponde con la estructura y contenido reales de ese mundo. No tienen en cuenta
que las percepciones subjetivas no reflejan sino que se relacionan dialécticamente con el
mundo social. Es incapaz de explicar cómo las estructuras sociales políticas enmascaran la
realidad y promueven la hegemonía ideológica, cómo la ordenación sociopolítica influye y
constriñe los esfuerzos individuales y colectivos por construir conocimiento y significado.

3. Enfoque neomarxista sobre la socialización y el cambio social


Supera la visión apolítica del funcionalismo y el idealismo subjetivo de la nueva sociología.
Reconoce la relación entre reproducción económica y cultural. Intersección de teoría, ideología
y práctica social. Las escuelas son agentes de control ideológico que reproducen y mantienen
la vigencia de creencias, valores y normas dominantes, pero no son sólo eso. Las escuelas
están vinculadas a los principios y procesos que gobiernan el lugar de trabajo. Este enfoque
conecta las fuerzas macrosociales con microanálisis. Aclara cómo la reproducción social está
vinculada a relaciones sociales del aula y cómo la construcción del conocimiento se relaciona
con el concepto de falsa conciencia. Acentúan la importancia del papel subjetivo de cada
estuiante en la búsqueda de significado por sí mismo pero también observan cómo las
condiciones sociales y económicas constriñen y distorsionan la construcción social de
significado sobretodo con mediación del currículum oculto. Los estudios del aula no deben
conectarse sólo con el estudio de la sociedad en general sino también con una idea de justicia
capaz de enunciar cómo determinadas estructuras sociales injustas pueden ser identificadas y
reemplazadas.
CONOCIMIENTO ESCOLAR Y RELACIONES DEL AULA
Naturaleza ideológica del proceso de instrucción escolar (neomarxista), estudio de los tipos de
conocimiento y relaciones sociales del aula que sirven para reproducir la conciencia cosificada
que mantiene los intereses culturales y económicos de una sociedad estratificada.

¿Qué es lo que se aprende en las escuelas? El estudiante no se limita a aprender


conocimientos y habilidades que le son transmitidos en la instrucción, se aprenden más cosas
de las que aparecen en el currículum formal. Premisa pedagógica de este análisis: todo
currículum pensado para introducir cambios en las aulas fracasará a no ser que sus propuestas
se fundamenten en una comprensión de las fuerzas sociopolíticas que influyen poderosamente
en la textura de las prácticas pedagógicas cotidianas del aula.

Las escuelas son instituciones sociopolíticas: están inextricablemente ligadas a otros agentes e
instituciones sociales. Según Tyler hay dos perspectivas teóricas en la filosofía educativa:
¿deberían las escuelas formar a los jóvenes para que se adapten a la actual sociedad tal como
ella es de hecho? O ¿tiene la escuela la misión revolucionaria de formar a jóvenes que tratarán
de mejorar esa misma sociedad? Las escuelas tienen una función sociopolítica y no pueden
existir independientemente de la sociedad en la que actúan. Subyacente a todo programa
educativo diseñado para intervenir en la estructura de las escuelas hay que contar con un
marco teórico de referencia: no hay un proceso educativo neutral (Freire).

La instrucción escolar está atada ideológicamente a la familia y al lugar de trabajo: tiene


funciones sociales y políticas. La escuela ya no sustituye a la familia sino que desempeña una
función socializadora que no puede satisfacer la familia ya que exige la formación de relaciones
sociales más condicionadas al tiempo, más diversas, menos dependientes y menos emotivas
que las de la familia: separan rendimiento y expresión emocional llevando a cabo la que se
cree que es su finalidad explícita (transmitir habilidades, información y creencias que cada niño
pueda necesitar más tarde como miembro adulto de la sociedad).

Dreeben sostiene que las escuelas ofrecen, además de instrucción, normas o principios de
conducta que se aprenden en las experiencias sociales escolares (y que tienen naturaleza
política): indepndencia, rendimiento, universalismo y especificidad. Berstein muestra que los
estudiantes aprenden algo más que habilidades cognitivas: aprenden valores y normas
destinados a producir buenos trabajadores industriales (respeto por la autoridad, puntualidad,
limpieza, docilidad y conformidad). Lo que se aprende del contenido formalmente sancionado
del currículum es menos importante que lo que aprenden de los supuestos ideológicos
encarnados en los tres sistemas comunicativos de la escuela: sistema curricular, sistema de
estilos pedagógicos de controlar la clase y sistema evaluativo. Aronowitz: se aprende
estructura de la sociedad al comprender la jerarquía de poder dentro de la estructura de la
escuela, aprende su papel en la sociedad y a que será promovido si domina la conducta política
y social aprobada y el material "cognitivo" prescrito.

La escuela funciona como un agente de socialización dentro de una red de instituciones más
amplias. El rol político de la escuela y el modo en que éste afecta a los objetivos, métodos,
contenido y estructuras organizativas de la educación aún no ha sido estudiado. Bruner: no se
puede ignorar la naturaleza política de la educación, los educadors no pueden asumir una
postura ficticia de neutralidad y objetividad. Una teoría de la instrucción es una teoría política
ya que se deriva del consenso sobre la distribución de poder en la sociedad.

Un enfoque del cambio educativo en estudios sociales debe analizar las contradiciones entre
currículum oculto y oficial de la escuela: la función de la escuela no debe situarse en la
distribución cotidiana de información por parte de los profesores sino también en las relaciones
sociales del encuentro educativo.

ORGANIZACIÓN DEL CURRÍCULUM ESCOLAR


El contenido de la enseñanza en las clases de ciencias sociales tiene un papel vital en la
socialización política de los estudiantes. El conocimiento se acepta con frecuencia como una
verdad legitimadora de una específica visión del mundo que es cuestionable o falsa. La
selección, organzación y distribución del conocimiento en las ciencias sociales es un proceso
que se camufla en la esfera de la ideología, suponen hipótesis apriorísticas acerca de su valor o
legitimidad y son consideraciones ideológicas que estructuran la percepción del estudiante del
mundo.

Los educadores sociales deben abrirse paso entre el currículum oculto y estar atentos a las
visiones contradictorias del mundo, la ubicación social y los contextos sociales de la
investigación: investigar la naturaleza y carácter del discurso utilizado en las materias. En el
análisis del currículum oculto se deben dar el mismo peso a todas las estructuras organizativas
que condicionan y gobiernan las interacciones profesor-estudiante en el aula y que muestran
carácter ideológico.

El currículum oficial tiene sus objetivos cognitivos y afectivos explícitamente enunciados, pero
el currículum ocuto se apoya en los aspectos organizativos de la vida del aula que no son
percibidos por estudiantes ni profesores. Los elementos del currículum oculto están
configurados por tres conceptos analíticos clave: multitudes, alabanza y poder. Ser miembro
de multitudes, destinatarios potenciales de alabanza o desaprobación y peones de las
autoridades institucionales. La principal virtud que asimilan en estas condiciones es la
paciencia basada en la sumisión arbitraria a la autoridad. El efecto potencial de la evaluación
se percibe cuando se reconoce que en el aula se enseñan y evalúan tanto aspectos académicos
como no académicos (adaptación institucional, cualidades personales específicas...). Se
recompensa a los estudiantes por mostrarse disciplinados, subordinados, de comportamiento
más intelectual que emocional y trabajando duro independientemente de la motivación para la
tarea. Las recompesas son algo extrínseco y todas las interacciones sociales entre profesores y
estudiantes sufren la mediación de estructuras organizadas jerárquicamente.

Escuelas como agentes de control social y no como herramienta para el pensamiento crítico del
mundo. Los profesores tienen un papel vital en el mantenimiento de la estructura de las
escuelas y en la transmisión de los valores necesarios para mantener la ordenación social
general.

En el centro del encuentro educativo hay que contar con un currículum oculto cuyos valores
configuran e influyen en todos los aspectos de la experienci educativa del estudiante. Es una
posible dirección para enfocar el cambio educativo ya que se puede identificar su estructura
organizativa y los presupuestos políticos sobre los que se apoya, desarrollando una pedagogía,
materiales curriculares y propiedades estructurales del aula que erradiquen los rasgos más
antidemocráticos del currículum oculto tradicional.

CONDICIONES DEMOCRÁTICAS Y ACCIÓN COLECTIVA


Antes de cambiar la educación social y el desarrollo de los estudios sociales deben
desarrollarse procesos específicos del aula para promover valores y creencias que estimulen
los modos democráticos y críticos de la participación e interacción de estudiantes y profesores.

Contradicción entre ocurrículum oculto y formal: las escuelas son fuerzas conservadoras que
socializan a los estudiantes para adaptarse al status quo, no transformarlo y verlo
críticamente. La estructura, organización y contenido de la enseñanza contemporánea dota a
los estudiantes de las necesidades de personalidad requeridas en la fuera de trabajo
estructurada burocráticamente y jerárquicamente organizada.

Alternativas de valores y procesos sociales de clase para la participación activa y el


pensamiento crítico:
1. Valores y proceso sociales: estima por el compromiso moral, solidaridad grupal,
responsabilidad social, individualismo no autoritario, equilibrio entre cooperación grupal
y conciencia social, conciencia de necesidad de desarrollar las opciones personales.
2. Debe examinarse críticamente los lazos que ligan el proceso educativo a la sociedad en
su conjunto. Introducir a los estudiantes en la práctica de pensar la práctica (Freire)
evaluando cada experiencia de aprendizaje respecto a sus lazos con la totalidad social y
económica general. Mostrar la importancia de que el resultado de las experiencias se
traduzcan en acción concreta. Mostrar la dialéctica dinámica entre conciencia crítica y
acción social: integrar conciencia crítica, procesos sociales y práctica social para tomar
concienca no sólo de cómo actúan las fuerzas de control social sino también de cómo es
posible sobreponerse a ellas.

Contradicción entre el pensamiento liberal y los valores y prácticas sociales radicales debido a
su insistencia en el progreso a través del mejoramiento social, el valor de la meritocracia y del
experto profesional y la viabilidad de un sistema de educación de masas dedicado a satisfacer
las necesidades del sector industrial. El currículum oculto, que promueve la competitividad, el
individualismo y el autoritarismo, se mantiene de hecho.

Los procesos sociales de las aulas van en contra de que los estudiantes desarrollen un sentido
de comunidad. La estructura de la enseñanza escolar reproduce el ethos de la privatización y
el egoísmo como actitud moral en todos los niveles de currículos (formal y oculto). El escenario
del aula promueve el individualismo. Las clases terminan y acaban porque así lo exige la
distribución del tiempo establecida, no porque un proceso cognitivo haya sido estimulado para
ponerse en acción.

APLICACIÓN
Diversos procesos sociales minan los efectos autoritarios del currículum oculto en el aula.

La fundamentación pedagógica de los procesos democráticos en el aula puede establecerse


eliminando la práctica de encasillar a los estudiantes (agruparlos de acuerdo con sus
habilidades es de dudoso valor formativo). Una clase heterogénea ofrece oportunidades para
ejercitar la flexibilidad y el conocimiento se convierte en vehículo de diálogo y análisis, así
como base para nuevas relaciones sociales dentro del aula. Las nociones tradicionales de
inteligencia, aprendizaje y rendimiento se vuelven problemáticas y el poder aparece más
difuso en el aula: con el derrumbamiento de roles y reglas rígidamente jerárquicas tanto
estudiantes como profesores exploran relaciones democráticas que no se desarrollan en el aula
tradicional y que permitirán a los profesores poner los fundamentos para erradicar la
estrucutra celular de Dan Lortie (fracaso de los profesores para adaptar mutuamente su tarea
y sus acciones).

Cambio respecto al problema de la autoridad y las clasificaciones: reducir las recompensas


extrínsecas y dar a estudiantes la posibilidad de experimentar roles que los capaciten para
dirigir el proceso de aprendizaje. Calificación dialogada que pone en manos de los estudiantes
cierto control sobre la asignación de notas y atenúa la correspondencia tradicional entre
calificaciones y autoridad: implica un diálogo sobre criterios, función y consecuencias sobre el
sistema evaluativo. Freire: papel del diálogo para clarificar y democratizar las relaciones
sociales. En grupos pequeños los estudiantes deberían evaluar la lógica en el trabajo de cada
compañero. Importancia del trabajo en grupo (interacción, responsabilidad y solidaridad
grupal) para comprobar que pueden aprender unos de otros, haciendo que la autoridad sea
compartida por los estudiantes para que valoren la importancia del aprendizaje colectivo. El
diálogo grupal es crucial para desplazar el énfasis del currículum oculto en la competitividad y
el individualismo hacia la cooperación y sociabilidad. Democratizar las relaciones del aula y
minimizar las relaciones sociales del mundo educativo basadas en el dominio, subordinación y
aceptación indiscriminada del principio de autoridad. Pueden iniciarse además en el
aprendizaje de la enseñanza y aprender que la pedagogía se basa en un cuerpo analítico y
codificado de experiencia y que tras la pedagogía apuntan valores, creencias y supuestos
inspirados en una particular visión del mundo.

El horario normal de las aulas frena la participación y procesos democráticos. La


autocorrección del ritmo de avance (proceso del aula) es compatible con la idea de aptitud
como cantidad de tiempo requerida por los estudiantes para desarrollar una comprensión
crítica y resolución de la tarea. Autodeterminación del propio ritmo de avance para erradicar la
tardanza y actitud negativas al dejar responderse de forma inmediata, evita que los
estudiantes se enfrenten entre sí y refuerza la idea de aprendizaje como fenómeno
compartido.

El liderazgo de condiscípulos y la autoandadura en el aprendizaje son dos procesos sociales


que erradican propiedades organizativas y estructurales del aula tradicional en las que los
estudiantes trabajan de forma aislada e independiente (con el objetivo de estimular la
independencia, que es una función ideológica más que pedagógica).
CONCLUSIÓN
Identificar la dinámica y supuestos ideológicos subyacentes a patrones específicos de
socialización en las aulas de ciencias sociales y mostrar la naturaleza normativa del
conocimiento de las ciencias sociales para clarificar la dicotomía entre las metas de los
partidarios del desarrollo de estudios sociales y el proceso de la enseñanza escolar: dicotomía
entre currículum oficial y currículum oculto, que obliga a desarrollar una nueva perspectiva
teórica sobre la dinámica del cambio educativo que incluye las relaciones funcionales entre las
instituciones escolares, el lugar de trabajo y el mundo político.

Los educadores en ciencias sociales fracasarán si no desarrollan una fundamentación


estructural que se oponga a los procesos y valores sociales del currículum oculto, que debe
eliminarse para que la solidaridad social, el crecimiento individual y la dedicación a la acción
social surgan de la educación social (en la que no hay espacio para aspectos del currículum
oculto: el encasillamiento y la clasificación, relaciones sociales jerarquizadas, correspondencia
entre evaluación y poder y dinamica interpersonal fragmentaria y aislada del encuentro en el
aula).

La educación social es normativa y política, y puede ser liberadora y reflexiva. La enseñanza


escolar está inextricablemente ligada a una trama de disposiciones socioeconómicas y políticas
generales. Al analizar la naturaleza de la relación entre escuelas y sociedad dominante en
términos políticos y normativos podemos contrarrestar los efectos del currículum oculto
definido con la ideología de los procesos sociales del aula tradicional.

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