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Después de pasar a través de una abertura estrecha (apertura), una onda que se propaga en una dirección

específica tiende a extenderse. Por ejemplo, las ondas de sonido que ingresan a una habitación a través de
una puerta abierta se pueden escuchar incluso si el oyente se encuentra en una parte de la habitación donde
la geometría de la propagación de rayos dicta que solo debe haber silencio. De manera similar, las olas del
océano que pasan a través de una abertura en un rompeolas pueden extenderse por toda la bahía. (Figura
4.1.1). La difusión y la flexión del sonido y las olas del océano son dos ejemplos de difracción, que es la
flexión de una onda alrededor de los bordes de una abertura o un obstáculo, un fenómeno que exhiben todos
los tipos de olas.

La difracción de las ondas sonoras es evidente para nosotros porque las longitudes de onda en la región
audible son aproximadamente del mismo tamaño que los objetos que encuentran, una condición que debe
cumplirse si los efectos de difracción se observan fácilmente. Dado que las longitudes de onda de la luz visible
oscilan entre aproximadamente 390 y 770 nm, la mayoría de los objetos no difractan significativamente la luz.
Sin embargo, ocurren situaciones en las cuales las aberturas son lo suficientemente pequeñas como para que
la difracción de la luz sea observable. Por ejemplo, si coloca los dedos medio e índice juntos y mira por la
abertura a una bombilla, puede ver un patrón de difracción bastante claro, que consiste en líneas claras y
oscuras paralelas a sus dedos.

El análisis de la difracción en una sola rendija se ilustra en la Figura 4.1.2. Aquí, la luz llega a la rendija,
iluminándola de manera uniforme y está en fase a lo ancho. Luego consideramos que la luz se propaga hacia
adelante desde diferentes partes de la misma rendija. De acuerdo con el principio de Huygens, cada parte del
frente de onda en la ranura emite ondas, como discutimos en La Naturaleza de la Luz. Estos son como rayos
que comienzan en fase y se dirigen en todas las direcciones. (Cada rayo es perpendicular al frente de onda de
una ondícula). Suponiendo que la pantalla está muy lejos en comparación con el tamaño de la rendija, los
rayos que se dirigen hacia un destino común son casi paralelos. Cuando viajan en línea recta, como en la
parte (a) de la figura, permanecen en fase y observamos un máximo central. Sin embargo, cuando los rayos
viajan en un ángulo θ relativo a la dirección original del rayo, cada rayo viaja a una distancia diferente a una
ubicación común, y pueden llegar a la fase o salir de ella. En la parte (b), el rayo desde el fondo viaja una
distancia de una longitud de onda λ más lejos que el rayo desde la parte superior. Por lo tanto, un rayo del
centro viaja una distancia λ / 2 menor que el que se encuentra en el borde inferior de la rendija, llega fuera de
fase e interfiere de forma destructiva. Un rayo ligeramente por encima del centro y uno ligeramente por
encima del fondo también se cancelan entre sí. De hecho, cada rayo de la ranura interfiere de manera
destructiva con otro rayo. En otras palabras, una cancelación por pares de todos los rayos da como resultado
un mínimo oscuro de intensidad en este ángulo. Por simetría, otro mínimo ocurre en el mismo ángulo a la
derecha de la dirección del incidente (hacia la parte inferior de la figura) de la luz.

En el ángulo más grande que se muestra en la parte (c), las longitudes de camino difieren en 3λ / 2 para los
rayos de la parte superior e inferior de la rendija. Un rayo viaja una distancia λ diferente del rayo del fondo y
llega en fase, interfiriendo constructivamente. Dos rayos, cada uno ligeramente por encima de esos dos,
también se agregan constructivamente. La mayoría de los rayos de la ranura tienen otro rayo para interferir
constructivamente, y un máximo de intensidad se produce en este ángulo. Sin embargo, no todos los rayos
interfieren constructivamente para esta situación, por lo que el máximo no es tan intenso como el máximo
central. Finalmente, en la parte (d), el ángulo mostrado es lo suficientemente grande como para producir un
segundo mínimo. Como se ve en la figura, la diferencia en la longitud del camino para los rayos de cualquier
lado de la rendija es D sen θ, y vemos que se obtiene un mínimo destructivo cuando esta distancia es un
múltiplo entero de la longitud de onda.

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