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TEMA II
FUNDAMENTOS DEL DERECHO DEL ESTADO DE IMPONER
PENAS
Principios Generales.
Desde hace mucho tiempo el Estado viene ejerciendo el jus puniendi,
castigando aquellas personas que transgreden las disposiciones del
Código Penal y sus leyes especiales. Sobre este derecho de imponer
pena s que tiene el Estado, se señalan diversas teorías: teoría
contractual, utilitarista, teoría Moral dela Justicia absoluta, eclética,
de la defensa social, Escuela Clásica, Positivista y Escuela Humanitaria
delos criminalistas modernos.
Teoría Contractual.
Esta teoría plantea la existencia de un contrato social en virtud del cual
los hombres se hubiesen puesto de acuerdo al entrar en la sociedad,
sacrificando parte de su libertad o sus derechos en interés de que se le
garantice la paz común, sacrificio reducido al mínimum necesario, fue la
obra de Hobbes, Gracio, Beccaria, Fichte y de Juan Jacobo Rousseau,
con el propósito de reaccionar contra la exageración de las penas que
existían antes de la Revolución Francesa.
Teoría Utilitaria.
El fundador de esta teoría es Bentham. Esta teoría tiene por
fundamento en que la legitimidad de la represión resulta de la
responsabilidad del criminal frente a la sociedad, por eso decía
Bentham que: “lo que justifica la pena es su utilidad, o mejor dicho su
necesidad. La sociedad se defiende por medio de la pena, y la
legitimidad de ésta resulta de su finalidad.
Uno de los aportes más importantes de Beccaria fue que planteó la
proporcionalidad de las penas, es decir que debe existir una relación
entre el delito cometido y la sanción a aplicar. También planteó que las
penas deben ser más benignas, con lo cual quiere expresar que la
solución de la conducta criminal no está en la gravedad de la pena,
proclamó que es más justo prevenir que castigar al delincuente.
Teoría Moral y de la Justicia Absoluta.
Ramos sostiene que esta teoría es obra de Platón, Kant y J. Demestre, y
se resume con la máxima: “punitur quia pecatum est” que quiere decir
que: “el autor de un delito debe ser castigado, porque es justo que aquél
que ha hecho mal sea castigado y expíe su falta.
Para estos pensadores la pena no tiene un carácter de utilidad social,
puesto que ésta solo tiende a restablecer en su integridad el deber
moral, y conduce, según Kant, s la enmienda del transgresor para el
provenir.
Teoría Eclética.
Esta teoría sirvió de fundamento a las reformas del Código Penal
Francés de 1832. Fue explicada por Cousin, Guizot y De Broglie, pero
quien mayor impulso le dio fue Rossi en su célebre tratado de Derecho
Penal, 1929. Aquí se combina la teoría de la justicia absoluta y la
utilitaria. Se afirma que la ley debe castigar y puede castigar ciertos
actos, porque ello es necesario para mantener y asegurar el buen
funcionamiento de la sociedad.
La Escuela Clásica.
Jiménez de Asúa, refiere que Ferri dio el nombre de clásica a esta
escuela en un sentido peyorativo, que no tiene en realidad la expresión
clasismo, que es más bien, lo ilustre, lo consagrado. Ferri, quiso
significar con este título, lo viejo y lo caduco.
Caracteres comunes de la escuela clásica son:
1) Método Lógico Abstracto, puesto que el derecho penal, por ser
derecho, había de trabajarse con esa metodología.
2) Imputabilidad basada sobre el libre albedrío y la culpabilidad moral,
Carrara dijo ya que no podía concebirse el derecho penal sino
construirlo sobre esas bases;
3) El delito como ente jurídico, esto así porque para los clásicos el delito
no es un ente de hecho, sino el concepto jurídico, del que según apunta
Carrara, se derivan todas las consecuencias de su sistema de derecho
penal; entre otros.
La escuela Neoclásica.
Esta escuela surge como una reacción a los excesos de la teoría clásica.
Para esta escuela es necesario que la pena tenga un propósito de
retribución y que es retribución arribe al perfeccionamiento del
culpable.
La Escuela de Defensa Social.
Esta escuela aparece en el año 1947 con el maestro Filippo Grammático
en Italia y el sabio Marc Ancel en Francia. La misma plantea que no sólo
debe existir una sociedad para el hombre, sino el hombre para la
sociedad. Que no haya sociedad criminógena que forme criminales. El
deber del Estado es prevenir y si se produce delito es porque el Estado
no está jugando su rol por lo tanto ha perdido su adecuadas para las
personas y no castigar; es decir no una pena para cada delito, sino una
medida adecuada para cada persona.
En cuanto a la deslegitimación del sistema penal han surgido dos
grandes corrientes de propuestas político-criminales , ante el fracaso si
se podría decir así del derecho penal en lo que tiene que ver con
aspecto punitivo de las acciones punibles. Dichas corrientes son a) La
Mínima intervención penal; y b) El Abolicionismo penal.
a) La Mínima Intervención Penal.
Para Zaffaroni, las propuestas de un programa de un derecho penal
mínimo, no son coincidentes en lo tocante a sus fundamentos. Apunta
que se postula una mínima intervención penal, con una descriminalización
considerable, es decir, con la reducción radical de la pena de prisión,
pero con recuperación de todos los límites del llamado derecho penal
liberal.
b) El Abolicionismo Penal.
De acuerdo con Zafforoni entre los autores abolicionista no existe una
compela coincidencia de métodos, presupuestos filosóficos y tácticas
para alcanzar los objetivos, sino, que más bien provienen de distintas
vertientes del pensamiento.
Efectos de la Pena.
La pena produce consecuencias que se proyectan sobre la persona del
condenado y se prolongan a otras esferas de su actividad como sujeto
de derecho, específicamente sobre su libertad y sus bienes. Al
respecto se sostiene que la pena tiene dos caracteres esenciales.
1) Es una lesión sufrida por el autor del hecho punible en sus intereses
jurídicamente protegidos, una intromisión en la vida, la libertad, la
propiedad, o el honor del delincuente;
2) Constituye también una aprobación tangible del acto cometido y del
autor. En el primer caso recibe el efecto preventivo especial de la pena;
en el segundo, el efecto preventivo general.
TEMA III
LA PENA
Evolución de la Pena.
La forma de imponer penas ha variado conforme a la época. Así se
verifican 4 períodos fundamentales: La Venganza Privada, la Venganza
Divina y Pública, Período Humanístico y Período Científico o
Penitenciario.
Período de la Venganza Privada.
Una de las primeras maneras de imponer penas lo constituyó el período
de la venganza privada, donde no había una autoridad pública
debidamente constituida, de ahí que las víctimas de las infracciones o
sus familiares reaccionaban de manera brutal contra el agresor o su
familia. La venganza era realizada, en los primeros tiempos de familia,
de tribu a tribu, de clan a clan, por eso se dice que la responsabilidad
penal primero fue social y luego individual. En el período de la venganza
privada se cometían excesos, ya que no existían poder alguno que
frenara las acciones de los individuos.
La Ley del Talión.
Al final de la primera edad de la piedra o la del paleolítico, surge la ley
del Talión, aquí aparece la ley y el orden. Un orden fundado en
principios toscos y simplismos, se concretó en la ley del Talión, la cual
permitía al delincuente hacer más mal que el que había sufrido, dicha
ley constituyó un paso de avance en las en las instituciones represivas.
La aplicación de la ley del Talión, trajo serios inconvenientes debido a
que no siempre era posible hacer sufrir al agresor tal pena, cual delito
como es el caso de que el victimario sacara un ojo a un tuerto o cortara
un brazo a un manco.
La composición.
Debido a que la venganza privada y la ley del Talión tenían
inconvenientes en su aplicación surge la composición, mediante esta
pena el agresor estaba obligado legalmente a pagar a la víctima y esta
aceptar una cantidad de dinero, pero la víctima debía renunciar a tomar
venganza contra el agresor.
Período Humanitario.
En este período las penas comienzan a dulcificarse un poco; y
desaparecen algunas arbitrariedades de los períodos anteriores.
Contra los principios de intimidación y de hacer sufrir a todo trance,
se produjo una reacción, Cristo predicó la caridad, la fraternidad, y
acerca de la redención del ser humano, es debido a eso que la legislación
penal canónica inspirada en esas ideas, puso al servicio del derecho
penal la piedad, la humanidad y la moderación como una forma de
emplear las penas no sólo para castigar sino de conseguir la enmienda y
rehabilitación del hombre caído en el delito.
Las penas canónicas eran la detención perpetua, el internamiento
temporal en un monasterio, las penitencias canónicas, peregrinaciones y
limosnas y la excomunión para los incorregibles.
Período Científico o Penitenciario.
En este período aparecen los clásicos y los positivistas, los cuales
comienzan a dar una explicación del comportamiento delictivo.
Los positivistas con Lombroso, Garófalo y Ferri, fundamentaban el
comportamiento desviado en aspectos endógenos, por eso Lombroso
atribuía una serie de características que tenían la persona, las cuales la
hacían proclive al delito, habla entonces del fatalismo criminal o taras
hereditarias.
Los clásicos por el contrario, fundamentaban el comportamiento
desviado en el libre albedrío, y veían la pena como necesaria y útil para
la sociedad.
Diferentes concepciones de la Pena.
Para Goldstein, la pena es la disminución de un bien jurídico que
amenaza y que se aplica a quien violenta un precepto penal.
Para el citado pensador, la norma penal tiene un antecedente, que es la
descripción de determinada conducta, lo cual es determinante para la
aplicación de la pena.
El estudio del fundamento y función de la pena, en cierto modo, es el
mismo del derecho penal, toda vez que el principal efecto del delito,
respecto a su autor, es la pena; la aplicación de la pena es la
consecuencia más trascendental del derecho represivo.
Capitant define la pena como: “castigo establecido para prevenir y, si
fuere necesario, reprimir los ataques al orden social calificados como
infracciones”.
Principios que rigen la pena.
La pena está sometida a algunos principios como son el de la
personalidad y el de legalidad.
Personalidad de la Pena.
La pena tiene carácter personal, por lo que cada quien debe responder
por sus propios hechos. Este principio encuentra su fundamento en la
Constitución Dominicana, la cual establece que nadie podrá ser
penalmente responsable por el hecho del otro.
El Destierro.
Consiste en la prohibición de residir en el país, en ese sentido el
artículo 37 del Código Penal prevé que “todo condenado a destierro
debe ser llevado, por orden del gobierno, fuera del territorio de la
República. La duración del destierro no podrá exceder de 3 años ni
bajar de uno”. Si el condenado al destierro entrare al territorio
dominicano, será condenado, justificada la identidad de su persona, a la
reclusión durante un tiempo a lo menos igual a aquel que falta aún para
la expiración del destierro, sin que la condenación que se imponga en tal
caso pueda ser por un tiempo más largo.
El Confinamiento.
Consiste en la obligación por parte del condenado de residir en un lugar
del país, indicado por la sentencia, por un tiempo no menos de 6 meses
ni mayor de 2 años.
En cuanto a las penas de derecho común, éstas se refieren a todas las
penas relativas a los crimines, delitos, y contravenciones que no tengan
un carácter político, aunque es importante subrayar que para el
legislador dominicano todas las penas son derecho común.
Penas Temporales y Perpetuas.
Conforme a las disposiciones del Código Penal Dominicano, casi todas las
penas tienen un carácter temporal, excepto la degradación cívica,
aunque Leoncio Ramos sostiene que se trata de una perpetuidad
relativa, ya que se extinguen por la rehabilitación.
Distintas categorías de penas.
Las categorías de penas están íntimamente ligadas con la clase de
delincuentes para realizar los fines propuestos, la división más
socorrida es: a) de intimidación pura; b) reformadoras; c) de
eliminación.
Penas de intimidación puras.
Las de intimidación, son penas cortas impuestas a imputados aún no
corrompidos en el delito, las cuales tienen por finalidad infligir miedo y
temor al que pensase delinquir.
Penas reformadoras.
Las reformadoras, son aquellas que se imponen a los imputados que
aunque corrompidos en el crimen, ofrecen esperanzas de reforma.
Penas eliminatorias.
Las eliminatorias, son penas que tienden a segregar el delincuente de la
sociedad de una forma temporal o definitiva, porque se entiende que ya
no ofrecen esperanzas de correccional.
Clasificación de las penas en el Proyecto Nuevo Código Penal.
La magnitud del pena siempre ha estado ligada a la gravedad de la
infracción. En efecto, el articulo 13 (131) del Proyecto Nuevo Código
Penal, establece que las infracciones se clasifican según la gravedad o
lesividad personal y social que entraña la actuación u omisión punible
cometida, como:
1. Graves;
2. Menos Graves; y
3. Leves o contravencionales.
Carácter de la resolución.
Como la resolución que acoge la situación de la multa por prisión, es
decidida de manera contradictoria, la misma es apelable ante la Corte
de Apelación correspondiente, y no es suspensiva de la ejecución de la
pena, salvo disposición contraría de la Corte.
Ventaja de la multa.
No degrada al que la sufre, es intimidatoria y correctiva, es remisible,
divisible y reparable, no implica infamia para quien la sufre, y se evita
sufrir el ambiente perverso y corruptor de la cárcel.
La confiscación como medida de reparación.
La confiscación como medida de reparación, tiene un carácter civil, con
la cual se persigue reparar los daños y perjuicios en favor de la víctima,
y puede ser pronunciada por los tribunales civiles y penales, aunque el
imputado haya sido descargado o el objetivo se encuentre en manos de
un tercero.
tema IV
TEMA V
LA SENTENCIA PENAL
LA EJECUCION DE LA PENA Y
LA EXTINCION DE LA PENA
LA EJECUCION PENAL
Principios Generales.
En el antiguo Código de Procedimiento Criminal, no existía el juez de la
ejecución de la pena, de ahí las dificultades que surgían para la
ejecución de las sentencias condenatorias, ya que le juez se conformaba
con dictar la sentencia, sin tomar en consideración la forma en que la
misma se iba a cumplir, es decir el condenado era totalmente
abandonado a merced de las autoridades del penal, por la ausencia de un
órgano, que se encargara de verificar las condiciones en que se cumplen
las penas privativas o restrictivas de libertad. Esto ha quedado resuelto
con la creación del Juez de la Ejecución de la Pena, contenida en el
Nuevo Código Procesal Penal.
El artículo 28 del Código Procesal Penal, establece que: “Ejecución de la
pena. La ejecución de la pena se realiza bajo control judicial y el
condenado puede ejercer siempre todos los derechos y facultades que
le reconocen las leyes.
El Juez de la ejecución penal.
Para suplir las deficiencias del Código de Procedimiento Criminal, en lo
concerniente a la ejecución de las sentencias penales, se ha creado el
juez de la ejecución penal, el cual tiene a su cargo el control de la
ejecución de las sentencias, de la suspensión condicional del
procedimiento, de la sustanciación y resolución de todas las cuestiones
que se planteen sobre ejecución de la condena.
El juez de la ejecución de la pena tiene como función principal,
garantizar al condenado o condenada por sentencia irrevocable, el goce
de los derechos y garantía fundamentales reconocidos por el bloque
constitucional y la Ley No. 224 sobre Régimen Penitenciario y demás
leyes especiales y el Código Procesal Penal. A demás controla y vigila la
legalidad de la ejecución de la pena.
Restricciones de la sentencia condenatoria.
Cuando el juez dicta la sentencia y condena al acusado a una pena
restrictiva o privativa de libertad, normalmente en el centro donde le
toca cumplir la condena, se le restringe de muchos aspectos que la
sentencia no contempla, es como si se tratara de otra sanción impuesta
por la autoridad administrativa. Para evitar tales acciones se contempla
que: “El condenado goza de todos los derechos y facultades que le
reconocen la constitución, los tratados internacionales, las leyes y este
código, y no puede aplicársele mayores restricciones que las que
expresamente dispone la sentencia irrevocable y la ley.
Prescripción de la penas.
Las penas señaladas para hechos punibles prescriben:
1) A los diez años para las penas privativas de libertad superiores a cinco
años;
2) A los cinco años, para las penas privativas de libertad iguales a menores
de cinco años;
3) Al año, para las contravenciones y penas no privativas de libertad.
La prescripción de la pena se computa a partir de pronunciamiento de la
sentencia irrevocable o desde el quebramiento de la condena.
Maneras de computar las penas.
De acuerdo con el artículo 440 del Nuevo Código Procesal Penal,
corresponde al juez de ejecución revisar el cómputo de la pena
dispuesto en la sentencia, tomando en cuenta la privación de la libertad
sufrida por el imputado desde el día de su arresto para determinar con
precisión la fecha en que finaliza la condena, y en su caso, la fecha a
partir de la cual el imputado puede solicitar su libertad condicional o su
rehabilitación. El cómputo es siempre reformable, aún de oficio si se
comprueba un error o cuando nuevas circunstancias lo tornen
necesarios.
Condiciones especiales de ejecución.
En los casos en que la sentencia incluye un régimen especial de
cumplimiento de la pena, el juez de ejecución vela porque se cumpla
satisfactoriamente. El régimen previsto en l sentencia puede ser
modificado si sobreviene uno de los casos siguientes:
1) Cuando el imputa sobrepasa los sesenta años de edad;
2) Cuando el imputado padezca una enfermedad terminal o un estado de
demencia sobreviviente con posterioridad a la comisión de la infracción;
3) Cuando la imputada se encuentre en estado de embarazo o lactancia;
4) Cuando exista adicción a las drogas o el alcohol;
En tales casos el tribunal puede decidir que el cumplimiento de la pena
se verifique parcial o totalmente en el domicilio del imputado, en un
centro de salud mental, geriátrico, clínico o de desintoxicación.
Procedimiento.
El director del establecimiento penitenciario debe remitir al juez los
informes necesarios sobre la libertad condicional un mes antes del
cumplimiento del plazo fijado al practicar el cómputo. La libertad
condicional puede ser solicitada de oficio o a solicitud del condenado o
su defensor.
Efectos de la suspensión condicional del procedimiento.
Durante el período de suspensión condicional de procedimiento el plazo
de la prescripción de la acción penal queda suspendido, y si en dicho
período de prueba no ha mediado revocación, la acción penal en relación
a ese hecho punible ha quedado extinguida, lo cual imposibilita que esa
persona pueda ser juzgada por ese mismo hecho.
Suspensión condicional de la pena.
No se puede confundir la suspensión condicional del procedimiento, con
la suspensión condicional de la pena. El primer caso, opera antes de que
se haya dictado auto de la apertura a juicio, y en el segundo, después
que ha intervenido una sentencia condenatoria.
El artículo 76 (135) del Proyecto Nuevo Código Penal, respecto de la
extinción de la pena, dispone las siguientes causales:
1. La muerte del condenado;
2. La prescripción;
3. La disolución de la persona moral, excepto el caso en el cual la disolución
se pronunció por el tribunal penal en ejecución de alguna pena;
4. El indulto;
5. La amnistía; y
6. La rehabilitación.
TEMA VI
ORIGEN DEL SISTEMA PENITENCIARIO
Evolución Arquitectónica Penitenciaria.
Para Resumir la evolución arquitectónica de la prisión estuvo muy ligada
al desarrollo de la filosofía que se tuviera en relación a la pena, ya que
fue tomando en cuenta esta esta como se fueron creando las
estructuras para albergar al hombre delincuente.
En lo que tiene que ver con las penas eclesiásticas, se dice que la iglesia
utilizó como prisiones los monasterios y luego construyó sus propias
prisiones, para castigar a aquéllas personas que no observaban los
cánones eclesiásticos.
La cárcel no nació para aplicar tratamiento a los delincuentes ni para
castigarlos, sino como una medida de asegurar que el imputado se
presente a todas las fases de juicio, la prisión era un recuerdo ad
custodian y no ad penan, así lo dijo Alfonso el Sabio, en el hermoso
castellano del siglo XIII: “Ca la cárcel debe ser para guardar los presos
e non para hacerles enemiga, ni otro mal, ni darles pena en ella… Ca la
cárcel non es duda para escarmentar los yerros, más para que los
presos tan solamente en ella fasta que sean juzgados”.
Los Reformistas.
EXTINCION DE LA PENA
TEMA VII
EL SISTEMA PENITENCIARIO EN REPÚBLICA DOMINICANA. SU
EVOLUCIÓN
Antecedentes Históricos.
El sistema penitenciario en República Dominicana podría decirse, se
inicia a finales del siglo XV, con la creación del fuerte de la Navidad,
creado por Cristóbal Colon, con los restos de la nave naufragada.
Colon para realizar el cobro de los tributos erigió nuevas fortalezas,
tales como: Santa Catalina, Esperanza y otras. Con la aplicación de este
tributo, el sistema feudal español, comenzó a encontrarse en la isla, y
miles de aborígenes fueron obligados para el cobro del tributo al
trabajo forzado en los ríos, donde se les obligaba a lavar oro, y otros,
a la excavación minera y al cultivo de algodón y otros frutos.
E sistema Penitenciario durante la Era de Trujillo.
En la era de Trujillo, se crearon 14 comisiones, integradas por un total
de 52 mujeres designadas en 1936 por Trujillo Molina para que velaran
por el buen funcionamiento de las cárceles del país y las visitaran
cuando una vez por semana.
Dicha designación se hizo por el decreto No. 1740 del 3 de diciembre
del citado año, el cual estableció en su artículo 2 que las comisiones
debían preparar informes en cada visita realizada a los reclusos y
presentarlos al Presidente de la República, donde señalaría las
recomendaciones procedentes para una mayor eficiencia de dichos
establecimientos.
El Sistema Penitenciario de 1950-1960.
Durante esta década el Sistema Penitenciario no experimentó cambios
significantes más que el anteproyecto de ley que disponía la entrega de
cinco presos mensuales a los hijos de los reclusos que estuviesen
cumpliendo condena.
La pieza legislativa fue sometida a la Cámara de Diputados el 22 de
marzo de 1955, por el presidente títere de la República, Héctor
Bienvenido Trujillo Molina, el cual decía que: “cuando un proceso esté
cumpliendo condena y los hijos no tengan medio de subsistencia el
estado le suministrará cinco pesos mensuales por cada hijo hasta el
número diez”.
LA PENOLOGIA
TEMA II
FUNDAMENTOS DEL DERECHO DEL ESTADO DE IMPONER
PENAS
Principios Generales.
Desde hace mucho tiempo el Estado viene ejerciendo el jus puniendi,
castigando aquellas personas que transgreden las disposiciones del
Código Penal y sus leyes especiales. Sobre este derecho de imponer
pena s que tiene el Estado, se señalan diversas teorías: teoría
contractual, utilitarista, teoría Moral dela Justicia absoluta, eclética,
de la defensa social, Escuela Clásica, Positivista y Escuela Humanitaria
delos criminalistas modernos.
Teoría Contractual.
Esta teoría plantea la existencia de un contrato social en virtud del cual
los hombres se hubiesen puesto de acuerdo al entrar en la sociedad,
sacrificando parte de su libertad o sus derechos en interés de que se le
garantice la paz común, sacrificio reducido al mínimum necesario, fue la
obra de Hobbes, Gracio, Beccaria, Fichte y de Juan Jacobo Rousseau,
con el propósito de reaccionar contra la exageración de las penas que
existían antes de la Revolución Francesa.
Teoría Utilitaria.
El fundador de esta teoría es Bentham. Esta teoría tiene por
fundamento en que la legitimidad de la represión resulta de la
responsabilidad del criminal frente a la sociedad, por eso decía
Bentham que: “lo que justifica la pena es su utilidad, o mejor dicho su
necesidad. La sociedad se defiende por medio de la pena, y la
legitimidad de ésta resulta de su finalidad.
Uno de los aportes más importantes de Beccaria fue que planteó la
proporcionalidad de las penas, es decir que debe existir una relación
entre el delito cometido y la sanción a aplicar. También planteó que las
penas deben ser más benignas, con lo cual quiere expresar que la
solución de la conducta criminal no está en la gravedad de la pena,
proclamó que es más justo prevenir que castigar al delincuente.
Teoría Moral y de la Justicia Absoluta.
Ramos sostiene que esta teoría es obra de Platón, Kant y J. Demestre, y
se resume con la máxima: “punitur quia pecatum est” que quiere decir
que: “el autor de un delito debe ser castigado, porque es justo que aquél
que ha hecho mal sea castigado y expíe su falta.
Para estos pensadores la pena no tiene un carácter de utilidad social,
puesto que ésta solo tiende a restablecer en su integridad el deber
moral, y conduce, según Kant, s la enmienda del transgresor para el
provenir.
Teoría Eclética.
Esta teoría sirvió de fundamento a las reformas del Código Penal
Francés de 1832. Fue explicada por Cousin, Guizot y De Broglie, pero
quien mayor impulso le dio fue Rossi en su célebre tratado de Derecho
Penal, 1929. Aquí se combina la teoría de la justicia absoluta y la
utilitaria. Se afirma que la ley debe castigar y puede castigar ciertos
actos, porque ello es necesario para mantener y asegurar el buen
funcionamiento de la sociedad.
La Escuela Clásica.
Jiménez de Asúa, refiere que Ferri dio el nombre de clásica a esta
escuela en un sentido peyorativo, que no tiene en realidad la expresión
clasismo, que es más bien, lo ilustre, lo consagrado. Ferri, quiso
significar con este título, lo viejo y lo caduco.
Caracteres comunes de la escuela clásica son:
1) Método Lógico Abstracto, puesto que el derecho penal, por ser
derecho, había de trabajarse con esa metodología.
2) Imputabilidad basada sobre el libre albedrío y la culpabilidad moral,
Carrara dijo ya que no podía concebirse el derecho penal sino
construirlo sobre esas bases;
3) El delito como ente jurídico, esto así porque para los clásicos el delito
no es un ente de hecho, sino el concepto jurídico, del que según apunta
Carrara, se derivan todas las consecuencias de su sistema de derecho
penal; entre otros.
La escuela Neoclásica.
Esta escuela surge como una reacción a los excesos de la teoría clásica.
Para esta escuela es necesario que la pena tenga un propósito de
retribución y que es retribución arribe al perfeccionamiento del
culpable.
La Escuela de Defensa Social.
Esta escuela aparece en el año 1947 con el maestro Filippo Grammático
en Italia y el sabio Marc Ancel en Francia. La misma plantea que no sólo
debe existir una sociedad para el hombre, sino el hombre para la
sociedad. Que no haya sociedad criminógena que forme criminales. El
deber del Estado es prevenir y si se produce delito es porque el Estado
no está jugando su rol por lo tanto ha perdido su adecuadas para las
personas y no castigar; es decir no una pena para cada delito, sino una
medida adecuada para cada persona.
En cuanto a la deslegitimación del sistema penal han surgido dos
grandes corrientes de propuestas político-criminales , ante el fracaso si
se podría decir así del derecho penal en lo que tiene que ver con
aspecto punitivo de las acciones punibles. Dichas corrientes son a) La
Mínima intervención penal; y b) El Abolicionismo penal.
a) La Mínima Intervención Penal.
Para Zaffaroni, las propuestas de un programa de un derecho penal
mínimo, no son coincidentes en lo tocante a sus fundamentos. Apunta
que se postula una mínima intervención penal, con una descriminalización
considerable, es decir, con la reducción radical de la pena de prisión,
pero con recuperación de todos los límites del llamado derecho penal
liberal.
b) El Abolicionismo Penal.
De acuerdo con Zafforoni entre los autores abolicionista no existe una
compela coincidencia de métodos, presupuestos filosóficos y tácticas
para alcanzar los objetivos, sino, que más bien provienen de distintas
vertientes del pensamiento.
Efectos de la Pena.
La pena produce consecuencias que se proyectan sobre la persona del
condenado y se prolongan a otras esferas de su actividad como sujeto
de derecho, específicamente sobre su libertad y sus bienes. Al
respecto se sostiene que la pena tiene dos caracteres esenciales.
1) Es una lesión sufrida por el autor del hecho punible en sus intereses
jurídicamente protegidos, una intromisión en la vida, la libertad, la
propiedad, o el honor del delincuente;
2) Constituye también una aprobación tangible del acto cometido y del
autor. En el primer caso recibe el efecto preventivo especial de la pena;
en el segundo, el efecto preventivo general.
TEMA III
LA PENA
Evolución de la Pena.
La forma de imponer penas ha variado conforme a la época. Así se
verifican 4 períodos fundamentales: La Venganza Privada, la Venganza
Divina y Pública, Período Humanístico y Período Científico o
Penitenciario.
Período de la Venganza Privada.
Una de las primeras maneras de imponer penas lo constituyó el período
de la venganza privada, donde no había una autoridad pública
debidamente constituida, de ahí que las víctimas de las infracciones o
sus familiares reaccionaban de manera brutal contra el agresor o su
familia. La venganza era realizada, en los primeros tiempos de familia,
de tribu a tribu, de clan a clan, por eso se dice que la responsabilidad
penal primero fue social y luego individual. En el período de la venganza
privada se cometían excesos, ya que no existían poder alguno que
frenara las acciones de los individuos.
La Ley del Talión.
Al final de la primera edad de la piedra o la del paleolítico, surge la ley
del Talión, aquí aparece la ley y el orden. Un orden fundado en
principios toscos y simplismos, se concretó en la ley del Talión, la cual
permitía al delincuente hacer más mal que el que había sufrido, dicha
ley constituyó un paso de avance en las en las instituciones represivas.
La aplicación de la ley del Talión, trajo serios inconvenientes debido a
que no siempre era posible hacer sufrir al agresor tal pena, cual delito
como es el caso de que el victimario sacara un ojo a un tuerto o cortara
un brazo a un manco.
La composición.
Debido a que la venganza privada y la ley del Talión tenían
inconvenientes en su aplicación surge la composición, mediante esta
pena el agresor estaba obligado legalmente a pagar a la víctima y esta
aceptar una cantidad de dinero, pero la víctima debía renunciar a tomar
venganza contra el agresor.
Período Humanitario.
En este período las penas comienzan a dulcificarse un poco; y
desaparecen algunas arbitrariedades de los períodos anteriores.
Contra los principios de intimidación y de hacer sufrir a todo trance,
se produjo una reacción, Cristo predicó la caridad, la fraternidad, y
acerca de la redención del ser humano, es debido a eso que la legislación
penal canónica inspirada en esas ideas, puso al servicio del derecho
penal la piedad, la humanidad y la moderación como una forma de
emplear las penas no sólo para castigar sino de conseguir la enmienda y
rehabilitación del hombre caído en el delito.
Las penas canónicas eran la detención perpetua, el internamiento
temporal en un monasterio, las penitencias canónicas, peregrinaciones y
limosnas y la excomunión para los incorregibles.
Período Científico o Penitenciario.
En este período aparecen los clásicos y los positivistas, los cuales
comienzan a dar una explicación del comportamiento delictivo.
Los positivistas con Lombroso, Garófalo y Ferri, fundamentaban el
comportamiento desviado en aspectos endógenos, por eso Lombroso
atribuía una serie de características que tenían la persona, las cuales la
hacían proclive al delito, habla entonces del fatalismo criminal o taras
hereditarias.
Los clásicos por el contrario, fundamentaban el comportamiento
desviado en el libre albedrío, y veían la pena como necesaria y útil para
la sociedad.
Diferentes concepciones de la Pena.
Para Goldstein, la pena es la disminución de un bien jurídico que
amenaza y que se aplica a quien violenta un precepto penal.
Para el citado pensador, la norma penal tiene un antecedente, que es la
descripción de determinada conducta, lo cual es determinante para la
aplicación de la pena.
El estudio del fundamento y función de la pena, en cierto modo, es el
mismo del derecho penal, toda vez que el principal efecto del delito,
respecto a su autor, es la pena; la aplicación de la pena es la
consecuencia más trascendental del derecho represivo.
Capitant define la pena como: “castigo establecido para prevenir y, si
fuere necesario, reprimir los ataques al orden social calificados como
infracciones”.
Principios que rigen la pena.
La pena está sometida a algunos principios como son el de la
personalidad y el de legalidad.
Personalidad de la Pena.
La pena tiene carácter personal, por lo que cada quien debe responder
por sus propios hechos. Este principio encuentra su fundamento en la
Constitución Dominicana, la cual establece que nadie podrá ser
penalmente responsable por el hecho del otro.
El Destierro.
Consiste en la prohibición de residir en el país, en ese sentido el
artículo 37 del Código Penal prevé que “todo condenado a destierro
debe ser llevado, por orden del gobierno, fuera del territorio de la
República. La duración del destierro no podrá exceder de 3 años ni
bajar de uno”. Si el condenado al destierro entrare al territorio
dominicano, será condenado, justificada la identidad de su persona, a la
reclusión durante un tiempo a lo menos igual a aquel que falta aún para
la expiración del destierro, sin que la condenación que se imponga en tal
caso pueda ser por un tiempo más largo.
El Confinamiento.
Consiste en la obligación por parte del condenado de residir en un lugar
del país, indicado por la sentencia, por un tiempo no menos de 6 meses
ni mayor de 2 años.
En cuanto a las penas de derecho común, éstas se refieren a todas las
penas relativas a los crimines, delitos, y contravenciones que no tengan
un carácter político, aunque es importante subrayar que para el
legislador dominicano todas las penas son derecho común.
Penas Temporales y Perpetuas.
Conforme a las disposiciones del Código Penal Dominicano, casi todas las
penas tienen un carácter temporal, excepto la degradación cívica,
aunque Leoncio Ramos sostiene que se trata de una perpetuidad
relativa, ya que se extinguen por la rehabilitación.
Distintas categorías de penas.
Las categorías de penas están íntimamente ligadas con la clase de
delincuentes para realizar los fines propuestos, la división más
socorrida es: a) de intimidación pura; b) reformadoras; c) de
eliminación.
Penas de intimidación puras.
Las de intimidación, son penas cortas impuestas a imputados aún no
corrompidos en el delito, las cuales tienen por finalidad infligir miedo y
temor al que pensase delinquir.
Penas reformadoras.
Las reformadoras, son aquellas que se imponen a los imputados que
aunque corrompidos en el crimen, ofrecen esperanzas de reforma.
Penas eliminatorias.
Las eliminatorias, son penas que tienden a segregar el delincuente de la
sociedad de una forma temporal o definitiva, porque se entiende que ya
no ofrecen esperanzas de correccional.
Clasificación de las penas en el Proyecto Nuevo Código Penal.
La magnitud del pena siempre ha estado ligada a la gravedad de la
infracción. En efecto, el articulo 13 (131) del Proyecto Nuevo Código
Penal, establece que las infracciones se clasifican según la gravedad o
lesividad personal y social que entraña la actuación u omisión punible
cometida, como:
1. Graves;
2. Menos Graves; y
3. Leves o contravencionales.
Carácter de la resolución.
Como la resolución que acoge la situación de la multa por prisión, es
decidida de manera contradictoria, la misma es apelable ante la Corte
de Apelación correspondiente, y no es suspensiva de la ejecución de la
pena, salvo disposición contraría de la Corte.
Ventaja de la multa.
No degrada al que la sufre, es intimidatoria y correctiva, es remisible,
divisible y reparable, no implica infamia para quien la sufre, y se evita
sufrir el ambiente perverso y corruptor de la cárcel.
La confiscación como medida de reparación.
La confiscación como medida de reparación, tiene un carácter civil, con
la cual se persigue reparar los daños y perjuicios en favor de la víctima,
y puede ser pronunciada por los tribunales civiles y penales, aunque el
imputado haya sido descargado o el objetivo se encuentre en manos de
un tercero.
tema IV
TEMA V
LA SENTENCIA PENAL
LA EJECUCION DE LA PENA Y
LA EXTINCION DE LA PENA
LA EJECUCION PENAL
Principios Generales.
En el antiguo Código de Procedimiento Criminal, no existía el juez de la
ejecución de la pena, de ahí las dificultades que surgían para la
ejecución de las sentencias condenatorias, ya que le juez se conformaba
con dictar la sentencia, sin tomar en consideración la forma en que la
misma se iba a cumplir, es decir el condenado era totalmente
abandonado a merced de las autoridades del penal, por la ausencia de un
órgano, que se encargara de verificar las condiciones en que se cumplen
las penas privativas o restrictivas de libertad. Esto ha quedado resuelto
con la creación del Juez de la Ejecución de la Pena, contenida en el
Nuevo Código Procesal Penal.
El artículo 28 del Código Procesal Penal, establece que: “Ejecución de la
pena. La ejecución de la pena se realiza bajo control judicial y el
condenado puede ejercer siempre todos los derechos y facultades que
le reconocen las leyes.
El Juez de la ejecución penal.
Para suplir las deficiencias del Código de Procedimiento Criminal, en lo
concerniente a la ejecución de las sentencias penales, se ha creado el
juez de la ejecución penal, el cual tiene a su cargo el control de la
ejecución de las sentencias, de la suspensión condicional del
procedimiento, de la sustanciación y resolución de todas las cuestiones
que se planteen sobre ejecución de la condena.
El juez de la ejecución de la pena tiene como función principal,
garantizar al condenado o condenada por sentencia irrevocable, el goce
de los derechos y garantía fundamentales reconocidos por el bloque
constitucional y la Ley No. 224 sobre Régimen Penitenciario y demás
leyes especiales y el Código Procesal Penal. A demás controla y vigila la
legalidad de la ejecución de la pena.
Restricciones de la sentencia condenatoria.
Cuando el juez dicta la sentencia y condena al acusado a una pena
restrictiva o privativa de libertad, normalmente en el centro donde le
toca cumplir la condena, se le restringe de muchos aspectos que la
sentencia no contempla, es como si se tratara de otra sanción impuesta
por la autoridad administrativa. Para evitar tales acciones se contempla
que: “El condenado goza de todos los derechos y facultades que le
reconocen la constitución, los tratados internacionales, las leyes y este
código, y no puede aplicársele mayores restricciones que las que
expresamente dispone la sentencia irrevocable y la ley.
Prescripción de la penas.
Las penas señaladas para hechos punibles prescriben:
1) A los diez años para las penas privativas de libertad superiores a cinco
años;
2) A los cinco años, para las penas privativas de libertad iguales a menores
de cinco años;
3) Al año, para las contravenciones y penas no privativas de libertad.
La prescripción de la pena se computa a partir de pronunciamiento de la
sentencia irrevocable o desde el quebramiento de la condena.
Maneras de computar las penas.
De acuerdo con el artículo 440 del Nuevo Código Procesal Penal,
corresponde al juez de ejecución revisar el cómputo de la pena
dispuesto en la sentencia, tomando en cuenta la privación de la libertad
sufrida por el imputado desde el día de su arresto para determinar con
precisión la fecha en que finaliza la condena, y en su caso, la fecha a
partir de la cual el imputado puede solicitar su libertad condicional o su
rehabilitación. El cómputo es siempre reformable, aún de oficio si se
comprueba un error o cuando nuevas circunstancias lo tornen
necesarios.
Condiciones especiales de ejecución.
En los casos en que la sentencia incluye un régimen especial de
cumplimiento de la pena, el juez de ejecución vela porque se cumpla
satisfactoriamente. El régimen previsto en l sentencia puede ser
modificado si sobreviene uno de los casos siguientes:
1) Cuando el imputa sobrepasa los sesenta años de edad;
2) Cuando el imputado padezca una enfermedad terminal o un estado de
demencia sobreviviente con posterioridad a la comisión de la infracción;
3) Cuando la imputada se encuentre en estado de embarazo o lactancia;
4) Cuando exista adicción a las drogas o el alcohol;
En tales casos el tribunal puede decidir que el cumplimiento de la pena
se verifique parcial o totalmente en el domicilio del imputado, en un
centro de salud mental, geriátrico, clínico o de desintoxicación.
Procedimiento.
El director del establecimiento penitenciario debe remitir al juez los
informes necesarios sobre la libertad condicional un mes antes del
cumplimiento del plazo fijado al practicar el cómputo. La libertad
condicional puede ser solicitada de oficio o a solicitud del condenado o
su defensor.
Efectos de la suspensión condicional del procedimiento.
Durante el período de suspensión condicional de procedimiento el plazo
de la prescripción de la acción penal queda suspendido, y si en dicho
período de prueba no ha mediado revocación, la acción penal en relación
a ese hecho punible ha quedado extinguida, lo cual imposibilita que esa
persona pueda ser juzgada por ese mismo hecho.
Suspensión condicional de la pena.
No se puede confundir la suspensión condicional del procedimiento, con
la suspensión condicional de la pena. El primer caso, opera antes de que
se haya dictado auto de la apertura a juicio, y en el segundo, después
que ha intervenido una sentencia condenatoria.
El artículo 76 (135) del Proyecto Nuevo Código Penal, respecto de la
extinción de la pena, dispone las siguientes causales:
1. La muerte del condenado;
2. La prescripción;
3. La disolución de la persona moral, excepto el caso en el cual la disolución
se pronunció por el tribunal penal en ejecución de alguna pena;
4. El indulto;
5. La amnistía; y
6. La rehabilitación.
TEMA VI
ORIGEN DEL SISTEMA PENITENCIARIO
Evolución Arquitectónica Penitenciaria.
Para Resumir la evolución arquitectónica de la prisión estuvo muy ligada
al desarrollo de la filosofía que se tuviera en relación a la pena, ya que
fue tomando en cuenta esta esta como se fueron creando las
estructuras para albergar al hombre delincuente.
En lo que tiene que ver con las penas eclesiásticas, se dice que la iglesia
utilizó como prisiones los monasterios y luego construyó sus propias
prisiones, para castigar a aquéllas personas que no observaban los
cánones eclesiásticos.
La cárcel no nació para aplicar tratamiento a los delincuentes ni para
castigarlos, sino como una medida de asegurar que el imputado se
presente a todas las fases de juicio, la prisión era un recuerdo ad
custodian y no ad penan, así lo dijo Alfonso el Sabio, en el hermoso
castellano del siglo XIII: “Ca la cárcel debe ser para guardar los presos
e non para hacerles enemiga, ni otro mal, ni darles pena en ella… Ca la
cárcel non es duda para escarmentar los yerros, más para que los
presos tan solamente en ella fasta que sean juzgados”.
Los Reformistas.
EXTINCION DE LA PENA
TEMA VII
EL SISTEMA PENITENCIARIO EN REPÚBLICA DOMINICANA. SU
EVOLUCIÓN
Antecedentes Históricos.
El sistema penitenciario en República Dominicana podría decirse, se
inicia a finales del siglo XV, con la creación del fuerte de la Navidad,
creado por Cristóbal Colon, con los restos de la nave naufragada.
Colon para realizar el cobro de los tributos erigió nuevas fortalezas,
tales como: Santa Catalina, Esperanza y otras. Con la aplicación de este
tributo, el sistema feudal español, comenzó a encontrarse en la isla, y
miles de aborígenes fueron obligados para el cobro del tributo al
trabajo forzado en los ríos, donde se les obligaba a lavar oro, y otros,
a la excavación minera y al cultivo de algodón y otros frutos.
E sistema Penitenciario durante la Era de Trujillo.
En la era de Trujillo, se crearon 14 comisiones, integradas por un total
de 52 mujeres designadas en 1936 por Trujillo Molina para que velaran
por el buen funcionamiento de las cárceles del país y las visitaran
cuando una vez por semana.
Dicha designación se hizo por el decreto No. 1740 del 3 de diciembre
del citado año, el cual estableció en su artículo 2 que las comisiones
debían preparar informes en cada visita realizada a los reclusos y
presentarlos al Presidente de la República, donde señalaría las
recomendaciones procedentes para una mayor eficiencia de dichos
establecimientos.
El Sistema Penitenciario de 1950-1960.
Durante esta década el Sistema Penitenciario no experimentó cambios
significantes más que el anteproyecto de ley que disponía la entrega de
cinco presos mensuales a los hijos de los reclusos que estuviesen
cumpliendo condena.
La pieza legislativa fue sometida a la Cámara de Diputados el 22 de
marzo de 1955, por el presidente títere de la República, Héctor
Bienvenido Trujillo Molina, el cual decía que: “cuando un proceso esté
cumpliendo condena y los hijos no tengan medio de subsistencia el
estado le suministrará cinco pesos mensuales por cada hijo hasta el
número diez”.
LA PENOLOGIA