FUNCIÓN DE LAS EMOCIONES MÁS COMUNES EN LA IRA

Las emociones tienen funciones muy importantes en nuestras vidas, en el fondo son
experiencias adaptativas. También pueden causar interferencia, estrés y limitar la vida
de las personas.

Todas las emociones son adaptativas en el transcurso normal de la vida de las personas,
a veces las experimentamos demasiado intensamente, de forma incontrolada o como si
estuvieran sucediendo en el momento o situación errónea.

- Ira/enfado: es una respuesta natural ante una conducta lesiva que percibimos
como intencional, es decir, ante una situación que nos tratan mal o somos
víctimas. Nos indica la necesidad de aumentar la actividad para movilizar
esfuerzos para defendernos a nosotros mismo o a un ser querido.
No siempre expresamos ira gritando, es una emoción muy importante a la que
tenemos que prestar atención, ya que indica que estás actuando para defender
algo de valor, prevenir que alguien te ofenda o de una situación que pueda
causarte daño.

- Ansiedad: es un estado orientado hacia el futuro. Indica que es necesario

reducir la actividad y focalizar nuestra atención en posibles peligros o
fuentes de amenaza futura.

- Tristeza: es un sentimiento de desesperanza y/o incapacidad de “no poder ni

con uno mismo”. Respuesta natural ante una situación que percibimos como
incontrolable, pérdida de algo, o de alguien querido, o contratiempo personal.
Tristeza nos indica la necesidad de aislamiento o retraimiento, y la reducción
de actividad para que pueda empezar una especie de periodo de “luto”, reunir
recursos y de este modo, podamos procesar lo que ha pasado de forma
apropiada. También es una importante señal social, solicitando ayuda y apoyo
de otros.

- Miedo: respuesta básica ante el peligro y nos indica la necesidad de actuar de

forma inmediata y/o prestar atención. Es un mecanismo de protección ante
la posibilidad de salir herido de una situación.

- Frustración: genera incomodidad, malestar, y un cumulo de sensaciones

desagradables. Pero el hecho de querer evitar esta frustración hará que
busquemos activamente la forma de salir de la situación desagradable, y no
nos conformemos con algo que no tenemos porque.

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- Culpa: indica que se ha hecho algo que choca con nuestra persona, nuestros
valores, nuestras intenciones, forma de pensar, etc. Ayuda a plantear la
restitución del daño o acción realizada, a aprender del error y no volver a
actuar igual.

- Celos: lleva mezcladas el miedo, la ira, la tristeza… nos avisa de una amenaza
hacia una determinada relación (amorosa o de amistad). Su función es hacernos
trabajar y cuidar la relación deteriorada o amenazada.

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