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Estudios, Balances y
Perspectivas
Parece existir una compulsión colectiva a mujer como objeto de indagación a partir de
dar cuenta de la temporalidad de las socieda- su reconocimiento como actor social. El desa-
des en ciertos momentos percibidos como rrollo de esta línea de trabajo supone un quie-
puntos de corte históricos, tal la vuelta de bre en las formas tradicionales de repre-
siglo, que en el momento actual orienta ya sentación de la vida social, en las cuales
nuestra actividad intelectual. En efecto, desde aparece el hombre como protagonista. De la
el inicio de esta década, víspera del tercer misma manera que en la historia social común-
milenio, nos hemos visto compelidos a exami- mente denominada "Nueva Historia" han co-
nar el curso de los acontecimientos en una menzado a irrumpir los participantes anóni-
perspectiva temporal más amplia, a revisar mos en los procesos sociales y económicos, en
algunas tendencias del acontecer social y a los estudios de la mujer se pretende ampliar y
anticipar los eventuales escenarios del futuro redefinir los fenómenos de la vida colectiva
con miras a orientar la acción. Creo que es ésta incorporando realidades hasta ahora perdidas
la invitación del presente Coloquio y la guía en el silencio de la cotidianidad y ausentes de
del trabajo que enseguida someto a discusión. la conciencia histórica.
Propongo tres ámbitos de análisis que Al intentar un balance en este terreno
son, en su orden, los estudios de la mujer, las debo establecer algunos límites necesarios, re-
realidades en la vida de las colombianas, y los lativos al desarrollo global de las ciencia so-
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rasgos previsibles del futuro en ambos terre- ciales en Colombia y a los movimientos de
nos. Aunque el marco de referencia es la so- mujeres en distintas latitudes. Desde estas dos
ciedad colombiana en su conjunto, inevitable- vertientes aparecen posibilidades y límites en
mente en mis interpretaciones hace mayor la configuración de esta área de trabajo acadé-
presencia la región suroccidental del país, no mico que si bien muy joven, pues apenas si
solamente por la proximidad inmediata a mi bordea los 15 años de edad, tiene ya algún
experiencia sino porque analíticamente es pre- reconocimiento y un nivel de elaboración nada
ciso dar cuenta de lo regional como nivel desdeñable. Adicionalmente, como se trata de
específico de la realidad social. examinar el panorama de los estudios de la
mujer en los marcos de un coloquio de Socio-
1. Los Estudios de la Mujer: logía Colombiana, he privilegiado las investi-
Configuración de un Área de In- gaciones que presentan una referencia empíri-
vestigación. ca clara sobre la sociedad colombiana.
Estos estudios surgen como un área de la En el desarrollo de las ciencias sociales
investigación social en la que se toma a la en Colombia nos encontramos un panorama
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bastante desigual tanto si examinamos las dis- mujer revistió un carácter muy importante co-
tintas disciplinas como si considerados los te- mo fuente de información, como mercado de
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mas de los cuales se han ocupado. (Camacho métodos anticonceptivos y como población
y Hernández, 1990; Meló, 1990). Estas dife- objeto de control.
rencias pueden verse, entre otras, en función Pese a sus orígenes non sanctos y a la
de la mayor proximidad a los centros de poder, obviamente limitada percepción de la condi-
de la cual se derivan recursos, reconocimien- ción de la mujer en estas líneas de investiga-
tos, probabilidades de publicación y circula- ción, sin duda contribuyeron a la ampliación
ción, y ciertamente de incidencia en el curso del espectro de las realidades sociales del país,
cuyo estudio sistemático avanzaba desde la
sociología y otras disciplinas afines. Como
desde la década del sesenta, área de estudio específica, sinembargo, los
el crecimiento poblacional estudios de la mujer sólo algunos años más
tarde encontraron legitimidad académica y un
definido como expresión
nicho de condiciones propicias para su desa-
de atraso y como uno de los rrollo.
obstáculos para el desarrollo En lo que respecta a la otra vertiente
y la modernización del país mencionada, señalemos que la extraordinaria
expansión del feminismo en los países capita-
dio prioridad a las políticas de listas centrales en la década del sesenta, aca-
control de la natalidad y por démicamente cristalizó en dos terrenos muy
esta vía la mujer cobró importantes; la institucionalización de cursos
y/o programas de estudio sobre la mujer (por
visibilidad como recurso ejemplo en los Estados Unidos había cerca de
estratégico del desarrollo 500 programas de Women Studies en 1984), y
la consolidación de esta área de investigación
desde muchas ópticas disciplinarias que a su
de los acontecimientos. Pero también puede turno tendían a desdibujar sus fronteras tradi-
verse en relación con la importancia estratégi- cionales. En efecto, uno de los rasgos impor-
ca de los temas o de su centralidad como eje tantes de los estudios de la mujer lo constituye
del desarrollo socio-económico. el esfuerzo por superar la incomunicación dis-
Este último más que el primero, parece ciplinaria y la parcelación del objeto de cono-
constituir un factor importante en el impulso cimiento.
inicial de los estudios de la mujer. En efecto, En el ámbito de las ciencias sociales vale
desde inicios de la década del sesenta, el cre- destacar una propuesta de integrar género y
cimiento poblacional definido como expresión clase, como estrategia analítica hacia el desve-
de atraso y como uno de los obstáculos para el lamiento de la condición femenina. Bajo el
desarrollo y la modernización del país dio postulado del patriarcado como fundamento
prioridad a las políticas de control de la nata- de la subordinación de la mujer, la agenda
lidad y por esta vía la mujer cobró visibilidad proponía la consideración detallada de los pro-
como recurso estratégico del desarrollo. Una cesos de reproducción social, espacio priorita-
inusitada abundancia de fuentes de financia-
ción y de fondos de investigación se canaliza- 3 En el curso del presente Coloquio se analizará el estado
del arte en cada uno de los temas propuestos para
ron hacia los estudios demográficos en los discusión, de tal manera que por ahora basta recordar
cuales se dio prioridad a los tema conexos con la ponencia evaluativa presentada por Camacho y Her-
nández en el Foro de Colciencias y el artículo de Jorge
la reproducción humana. Inevitablemente la O. Meló en el suplemento de El Espectador.
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6 Este conjunto de trabajos, reviste importancia como hito tholic University of America de Washington. En Co-
en el desarrollo de los estudios de la mujer por los lombia apareció bajo el título Las colombianas ante la
temas que analiza y porque propone una referencia renovación universitaria. La autora se propone exami-
empírica de escala nacional. Durante dos años se ela- nar las transformaciones en la identidad femenina entre
boró un diagnóstico sobre la participación de la mujer las primeras generaciones de mujeres profesionales
en el desarrollo económico y social del país, intentando colombianas. El trabajo no logra permear de manera
detectar algunos obstáculos y sentando bases para el reconocible el terreno de la investigación sobre la
diseño correlativo de políticas de promoción. En los mujer y permanece como trabajo aislado hasta los
estudios se utilizaron fuentes secundarias pertinentes a recientes estudios sobre la ejecutiva, que desarrollan
cada tema pero sobre todo se generó una información Rosa Bernal y sus colaboradoras. Resulta intrigante el
primaria muy importante, a través de la aplicación de por qué estas preocupaciones no han tenido un eco
una encuesta nacional con cerca de 3.500 mujeres importante entre las académicas y por qué se ha conce-
mayores de 18 años. dido tan poca importancia a los procesos de moder-
7 En 1 9 7 1 fue traducida y publicada la tesis de grado en nización en el terreno de la cultura y de las
Antropología de Lucy Cohén, presentada en The Ca- mentalidades.
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12 Habría por lo menos dos niveles de análisis sobre el el deslizamiento hacia los proyectos de acción-inter-
momento intelectual y el tipo de orientaciones domi- vención y perdió paulatinamente importancia el patro-
nantes en los estudios de la mujer. Por una parte las cinio a la investigación. Al decir de algunos el país
fuentes de financiación internacional y las prioridades estaba "sobrediagnosticado" y hacía falta mayor acción
establecidas desde ellas. Por otra parte, la baja legiti- de desarrollo.
midad del feminismo en Colombia y la ambivalente Simultánemente, los fenómenos de pobreza pusieron a
posición que rodea el abrir un espacio académico res- los sectores populares en la mira del trabajo, tanto de
petable para ocuparse de la mujer. los proyectos de investigación como en los programas
En el primero puede verse que, desde comienzos de los de intervención.
años sesenta un flujo de dineros provenientes de diver- En el segundo caso, la nueva élite de investigadoras
sas agencias extranjeras, particularmente norteameri- académicas, numéricamente minúscula y altamente
canas, públicas y privadas así como de organismos fragmentada, era muy débil para ser autónoma en el
internacionales, hicieron presencia en la investigación seno de una academia masculina en la que el estructu-
social desde una perspectiva del desarrollo, ya desde ralismo marxista fue dominante hasta hace pocos años.
comienzos de los ochenta, el auge de los ONG presionó
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que desde los años treinta se abrió como alter- nes muy importantes para examinar otras di-
nativa laboral. Los estudios de la mujer tienen mensiones del papel de la mujer docente en la
una veta muy rica en el análisis del empleo reproducción social.
femenino en la educación como medida de Desde el ángulo opuesto, es decir, el es-
modernización del país. Tanto por la impor- tudiantil, las estadísticas oficiales proveen in-
tancia numérica de las participantes y la cober- formación descriptiva sobre algunas de las
tura nacional del sistema escolar en el nivel variables importantes, pero la no diferencia-
primaria, como por su centralidad en la repro- ción por sexo en varias de ellas impide análisis
ducción social, este análisis resulta de enorme mas precisos. No parecen existir estudios so-
importancia en los estudios sobre el género. bre la mujer en la educación primaria o secun-
Por otra parte, la extraordinaria expansión del daria pero sí en la post-secundaria o superior.
sistema educativo en todos los niveles y la Tras el silencio sobre el libro de Lucy Cohén,
presencia masiva de la mujer en la educación ya mencionado, el tema ha tomado cuerpo en
superior inevitablemente sugieren formas mo- algunos análisis sobre mercados laborales y
dernas y seculares inéditas en la vida colom- logros ocupacionales, en los estudios sobre la
biana. ejecutiva y en algunas monografías de grado,
pero estamos aun muy lejos de tener la infor-
mación necesaria para evaluar transformacio-
nes de mayor envergadura temporal.
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2. Educación y Profesionallzación
Otra de las grandes transformaciones de
las dos últimas décadas ha ocurrido en la edu-
cación. La expansión del sistema educativo ha
incorporado a la mujer en todos los niveles de
escolaridad al tiempo que ha contribuido a la
mayor diferenciación interna de la población de retención escolar han registrado incremen-
femenina. Los grandes desequilibrios regiona- tos sistemáticos desde comienzos de los años
les y las diferencias rural-urbanas que caracte- sesenta. Igualmente persistentes han sido las
rizan al país, ciertamente también encarnan en tendencias a la nivelación entre los sexos en la
mayores o menores probabilidades de canti- educación primaria, media y superior. El anal-
dad, tipo y calidad de educación para la mujer. fabetismo femenino ha descendido notoria-
En efecto, la segmentación de la educación mente (según el Censo de 1985 el promedio
tiene que ver más con la calidad que con el nacional giraba alrededor del 12.0% mientras
tamaño de la oferta, de manera que el acceso que para Cali apenas llegaba al 3.8%, en la
diferencial a sus niveles más desarrollados, población MEF).
repercute de manera muy profunda en la desi- b) Las afirmaciones y cifras anteriores
gual competitividad en el mercado laboral pa- ilustran discontinuidades históricas en la con-
ra distintos sectores de la población femenina. dición de la mujer, que a la par con la transi-
a) Haciendo salvedad de estas diferen- ción demográfica, han modelado a las nuevas
cias, se observa que las tasas de escolaridad y generaciones en dirección a la modernización.
No obstante, los logros cuantitativos no son
suficientes para desdibujar el género como
La expansión del sistema estructura de desigualdad, de manera que éste
educativo ha incorporado se expresa en la educación a través de meca-
nismos de selección que "feminizan" algunas
a la mujer en todos de las modalidades educativas.
los niveles de escolaridad Por ejemplo en 1981 la población feme-
al tiempo que nina en la enseñanza media constituía 73.3%
de la normalista, 77.1% de la comercial y
ha contribuido 90.7% de enfermería (Guerrero, 1984), mien-
a la mayor diferenciación tras.que el bachillerato industrial sigue siendo
interna de la población masculino (Segura, 1989). Alguna aproxima-
ción a la calidad permite observar que: "..las
femenina escuelas normales...tienen uno de los más ba-
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grandes, oscilaban entre 41.4 y 44.5 a lo largo concentración en los más bajos lo que define
de los 8 trimestres considerados en las edicio- la actividad económica de la mujer. Por ejem-
nes de la ENH correspondientes a 1985 y 1986 plo para Cali la ENH de marzo de 1989 mostró
(para los hombres se situaron entre 72.4 y 74.5 que 65.9% de las trabajadoras recibían entre
en el mismo período). Simultáneamente com- 0-1 salario mínimo legal en tanto que apenas
paradas esta TGP en diciembre de 1986 y 2.9% percibía 4 o más SML. En este último
1987, se notan descensos en todos los grupos caso, se trata del 0.02% de la PEA caleña
etarios femeninos excepto de 12-14 y 15-19 (Segura, 1989).
años mientras que las masculinas aumentan -Los niveles ocupacionales bajos carac-
consistentemente en todos los grupos sin ex- terizan el panorama laboral de las mayorías
cepción. femeninas. En efecto, el Servicio Doméstico
-El empleo femenino tiende a concentrar- (96.4%) es casi exclusivamente un empleo de
se en primer término en el sector de Servicios mujeres (6.6% de la PEA caleña). Entre los
Comunitarios, Sociales y Personales (15.0% Trabajadores Familiares sin Remuneración las
en Cali, según ENH de marzo de 1989). En mujeres constituyen alrededor del 70%, 3 5 %
segundo lugar en Comercio, Restaurantes y de los Trabajadores Cuenta Propia (9.4 de la
Hoteles (11.7% para Cali). Luego en Industria PEA en Cali) y menos del 35% de Empleados
Manufacturera (9.0% en Cali) y finalmente en y Obreros. Entre los Patronos y Empleadores,
Establecimientos Financieros (2.1% en Cali). por el contrario, las mujeres representan me-
-Probablemente es un truismo hablar de nos del 13% (0.52 de la PEA en Cali).
la diferenciación enorme que se ha ido produ- -El desempleo femenino parece tener vi-
ciendo en la población femenina asalariada a sos más agudos que el masculino en términos
tono con los mayores niveles educativos de la de tamaño, duración y tiempo total de inacti-
población y con la consolidación de las capas vidad, veamos: en septiembre de 1978 en ENH
sociales medias. Es indudable que las mujeres reportaba para siete ciudades que el desempleo
han afianzado su posición en el mercado labo- femenino llegaba al 4 8 . 1 % del total y que
ral tanto formal como informal de cuello blan- tendía a concentrarse en los grupos de 15-39
co, cuello azul y sobre todo en el de "cuello años de edad. Una década más tarde, en junio
rosado". Correlativamente, la remuneración de 1987 (para cuatro ciudades), el desempleo
cubre una gama amplia de niveles pero es la
16 Jessie Bernard, eminente socióloga norteamericana y
una de las figuras prominentes de Ta academia feminis-
ta, incorpora esta categoría del mercado laboral para
referirse a toda aquellas actividades que suponen la
manipulación de los atractivos físicos y del encanto
personal del trabajador. Aunque resulta obvia la pre-
sencia de la mujer en este tipo de mercado, ciertamente
hay muchísimos trabajos masculinos que pueden ser
incluidos en ella. En realidad se trata de la utilización
del cuerpo (belleza, elegancia, pulcritud, distinción), y
de ciertas "virtudes" tradicionaimenteasociadas con lo
femenino (suavidad, coquetería, seducción) como con-
diciones inherentes al desempeño laboral. Piénsese en
toda la gama de relacionistas públicos, vendedores y
personal de servicios, entro otros, cuya eficiencia está
mediada por su capacidad de seducción. Mientras en el
mercado de cuello blanco prioritariamente circula la
calificación intelectual y la capacidad de manipulación
simbólica y en el mercado de cuello azul la calificación
técnica y el trabajo material, en el mercado de cuelk)
rosado es la persona misma con sus características
física y de comportamiento lo que constituye el objeto
mercantil(Cfr. Jessie Bernard, The Female World,
N.Y. The Free Press, 1 9 8 1 , p.245).
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los promuevan. Ante la debilidad y fragmen- vocería de los intereses mayoritarios de las
tación de las organizaciones de mujeres, sus mujeres. En el judicial, tampoco resultad pro-
reivindicaciones quedan libradas a los vaive- tuberante la presencia de la mujer en las posi-
nes de los gobiernos y al azar de los funciona- ciones más prominentes. No obstante, ciertas
rios de turno. representaciones mentales de los altos órganos
Por esto la acción estatal frente a la mujer judiciales como la reserva moral del país coin-
está lejos de ser homogénea y consistente. Ha ciden con las representaciones mentales tradi-
habido avances puntuales muy importantes cionales de la mujer y por ello no es extraño
como la política de apoyo a la mujer campesi- que tienda a incrementarse la vinculación de
na, de extensión de la seguridad social a las la mujer, en distintos niveles de la administra-
trabajadoras domésticas, pero con resultados ción de la justicia.
discontinuos justamente por la debilidad para Finalmente, en el examen de las tenden-
hacer cumplir la ley o para apropiar el presu- cias más contemporáneas se destacan la crea-
puesto adecuado. ción de la consejería para la protección de la
Vemos así que, por ejemplo, 1979 la familia, la mujer y el niño, como dependencia
Asamblea General de la ONU aprobó la "Con- directa de la Presidencia, y su equivalente
vención sobre la eliminación de todas las for- local en Cali, como dependencia de la Alcal-
mas de discriminación contra la mujer" ratifi- día. Igualmente en Cali desde hace más de un
cada por Colombia por la Ley 051 de 1981, año existe una Comisaría de Policía para la
pero sólo a mediados de 1990 se expidió la protección de la Familia, que opera con carac-
reglamentación correspondiente. Simultánea- terísticas sui-géneris, y es dirigida por una
mente se han incorporado mujeres en altas mujer con la colaboración de varias organiza-
posiciones en el Estado, en cargos de prestan- ciones femeninas.
cia técnica y política: en los Ministerios, los Aunque el haber puesto a un joven ejecu-
institutos descentralizados, las alcaldías, la di- tivo a la cabeza de la Consejería, sin que se
plomacia. presentara una reacción visible de las mujeres,
Ahora bien, pueden verse diferencias en expresa bien a las claras la fragmentación y la
los órganos del poder público, pues mientras debilidad de sus organizaciones, es aún dema-
en el ejecutivo, por convicción y/o por razones siado pronto para emitir algún juicio sensato
de imagen, se la ha reconocido y promovido, sobre las posibilidades hacia el futuro. Deben
en los cuerpos legislativos la representación reconocerse los esfuerzos por conocer el tra-
femenina es numéricamente baja, notoria su bajo acumulado de las organizaciones femeni-
ausencia en los puestos directivos y mínima la nas, por convocar a las investigadoras y exa-
minar los estudios, p r o g r a m a s y
organizaciones existentes y por oír sugeren-
mientras en el ejecutivo, cias y propuestas. Igualmente en la escala de
Cali y del Valle, distintos grupos y organiza-
por convicción y/o por
ciones de mujeres han estado en el diseño y
razones de imagen, puesta en marcha de los programas menciona-
se la ha reconocido y dos.
promovido, c) Mirando el panorama desde la otra
orilla, es decir, desde la sociedad, no es difícil
en los cuerpos legislativos reconocer la extraordinaria capacidad de mo-
la representación femenina es vilización de la mujer de los sectores populares
numéricamente baja en las luchas por la subsistencia y el "rebus-
que". Igualmente es impresionante su dina-
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rivados del género, sin apartarnos de la frag- cambios demográficos, la educación y la in-
mentación que los logros individuales y la corporación laboral masiva de la mujer, prio-
meritocracia promueven, y finalmente inten- ritariamente, han erosionado los fundamentos
tando no pensar con el deseo o quizás, no del patriarcado, transformado los patrones de
solamente con el deseo, múltiples indicios conyugalidad y desdibujado los modelos y
apuntan en una dirección de transformación representaciones mentales del género. El in-
importante. cremento en la jefatura femenina del hogar, no
A manera de síntesis final, puede pensar- obedece solamente a abandono por parte del
se que aunque el feminismo no ha tenido un hombre, también resulta de la decisión de la
perceptible desarrollo como vehículo de arti- mujer, a pesar de los enormes costos persona-
culación de los intereses y reivindicaciones de les que esto supone.
las colombianas y como portador de sus nue- Finalmente, quiero sostener que a pesar
vas identidades, además de que el término de todas las continuidades en la condición de
mismo resulta urticante para la mayoría de las la mujer colombiana, también enormes dis-
mujeres para no mencionar las mayorías mas- continuidades comienzan a poner en el esce-
culinas, las nuevas realidades del país hacen nario un nuevo tipo de mujer que reclama
propicio su desarrollo hacia el futuro. mayores espacios de participación económica,
Las profundas transformaciones del país política, social, cultural y que una parte sustan-
en las tres últimas décadas han tenido un im- tiva de la agenda feminista pasa por la cons-
pacto irreversible sobre las estructuras de la trucción de la democracia pública y doméstica.
producción social a escala doméstica. Los
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El voluntariado femenino,
laico y religioso,
ocupa un espacio
muy importante al lado
del personal femenino
asalariado de las ONG
llenando vacíos y ausencias
del Estado
mismo en la actividad cívica de los barrios, en muy importante al lado del personal femenino
los patronatos escolares, en los grupos de re- asalariado de las ONG. llenando vacíos y au-
creación y salud, en la articulación electoral de sencias del Estado. Paralelamente, la femini-
caciques y gamonales, en el proselitismo reli- zación de ciertas profesiones se liga con la
gioso, tanto de las zonas rurales como de las ampliación del empleo en el sector social, por
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urbanas. lo cual también en los barrios populares y en
En otras palabras, la movilización de las las agencias estatales de atención masiva se
colombianas en los sectores populares ha ten- presenta un escenario pluriclasista de encuen-
dido más a la reproducción de su identidad tro entre las mujeres, que parece propiciar el
tradicional y su presencia en el espacio cívico tejido de nuevas redes de solidaridad.
y político se legítima prioritariamente en el Sin desconocer la profunda diferencia-
marco de sus funciones familiares. A s í las ción en la población femenina, sin negar las
redes de solidaridad y la capacidad organiza- barreras que esas diferencias elevan para el
tiva han circulado por cauces ligados a la reconocimiento de los conflictos comunes de-
maternidad y a las necesidades de los hijos más
18 La construcción de las ciudades colombianas es incon-
que por reivindicaciones y organizaciones cebible si no se parte del trabajo de las mujeres. La
emanadas de su inscripción social múltiple. constatación de estas realidades me hizo proponer, hace
algunos años, el reconocimiento de que la mitad de
Sinembargo, aires en otras direcciones tam- nuestras ciudades "están hechas con empanadas": En
bién comienzan a aparecer en el horizonte, en 1986 en una reunión convocada por el Programa de la
Oficina de Acción Comunal de la Alcaldía de Cali, bajo
parte articulados a las propuestas de democra- el título de "Mujeres por la Comunidad" tuvimos opor-
tización local. Por ejemplo, en torno a las JAL, tunidad de oír los testimonios de muchas líderes comu-
nales, que probablemente serán idénticas a las de miles
a las estrategias de atención primaria en salud, de mujeres de otras ciudades colombianas. El patrón
a los hogares comunitarios, se abren espacios autobiográfico, con variaciones menores, se iniciaba en
una vereda de algún pequeño municipio del Huila,
de participación muy propicios a la mujer por Cauca, Tolima, Caldas, Nariño o el Valle. La señora,
su presencia en la vida del vecindario, que ahora en sus 45-50 años de edad, había llegado a Cali
veinte o treinta años atrás sin más riqueza que 5 o 6
presumiblemente pueden traducirse en mayo- niños pequeños. La historia de la toma de tierras, de la
res niveles de calificación administrativa y de participación de hombres, mujeres y niños en la defensa
de la invasión, de los enfrentamientos con las autorida-
perspectiva política. des es ya suficientemente conocida. Luego, la organi-
Mirando otras capas sociales resulta pro- zación de las mujeres para hacer empanadas que se
convertían en piletas de agua, en escuelas, en puestos
tuberante la presencia de mujeres de sectores de salud, en iglesias o caseras comunales. Posterior-
altos y medios en organismos y grupos de mente la formalización de una Junta de Acción Comu-
nal y el desdibuj amiento del liderazgo femenino y/o la
servicio social y comunitario. El voluntariado cooptación individual por parte de los directorios polí-
ticos. Al efecto véase también Meertens (1987).
femenino, laico y religioso, ocupa un espacio
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rivados del género, sin apartarnos de la frag- cambios demográficos, la educación y la in-
mentación que los logros individuales y la corporación laboral masiva de la mujer, prio-
meritocracia promueven, y finalmente inten- ritariamente, han erosionado los fundamentos
tando no penear con el deseo o quizás, no del patriarcado, transformado los patrones de
solamente con el deseo, múltiples indicios conyugalidad y desdibujado los modelos y
apuntan en una dirección de transformación representaciones mentales del género. El in-
importante. cremento en la jefatura femenina del hogar, no
A manera de síntesis final, puede pensar- obedece solamente a abandono por parte del
se que aunque el feminismo no ha tenido un hombre, también resulta de la decisión de la
perceptible desarrollo como vehículo de arti- mujer, a pesar de los enormes costos persona-
culación de los intereses y reivindicaciones de les que esto supone.
las colombianas y como portador de sus nue- Finalmente, quiero sostener que a pesar
vas identidades, además de que el término de todas las continuidades en la condición de
mismo resulta urticante para la mayoría de las la mujer colombiana, también enormes dis-
mujeres para no mencionar las mayorías mas- continuidades comienzan a poner en el esce-
culinas, las nuevas realidades del país hacen nario un nuevo tipo de mujer que reclama
propicio su desarrollo hacia el futuro. mayores espacios de participación económica,
Las profundas transformaciones del país política, social, cultural y que una parte sustan-
en las tres últimas décadas han tenido un im- tiva de la agenda feminista pasa por la cons-
pacto irreversible sobre las estructuras de la trucción de la democracia pública y doméstica.
producción social a escala doméstica. Los
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