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¿Cuánlos nii'los pasan, como Anhur, de la reeducación onofón1ca a la

reeducación ortóplica, o abandonan sus clases para sumC1gir.e en un


curso de recuperación? No sirve de nada, son y pennanccen s1t1lllo
"retrasados": si bien el sisicma educativo no les coloca ac1ualmcn1c el
I_Jos retrasados
gom> de burro de amano. no deja de aplicarles, más púdicamcmc. la
e1iquc1a de "fracaso escolar".
Se mantiene ocul10 el sufrimiento, el de Anhur, el de Aorianc. el de
Thicrry, el de lodos y cada uno de los "re1rasados", por agresivos que
no existen
puedan parecer como Richard. Esie sufrimiento es psíquico, el m1\mo
nino no puede determm3Ilo, no puede saber lo que dice su sfmomJ, l»sicoanalisis de niños
porque el "fracaso escolar" es exclusivamemc un síntoma que indica '"
maleslar. con fracaso escolar
¿Cómo se fonna ese srmoma? Anny Cordié pMa n:vis1a a los divcn;o~
fac1ores incriminados en el fracaso escolar: aspecto sociocullural,
conílictos familiares. sistemas pedagógicos. deficiencia imelcc1ual, y
constata que ninguna de cs1as causas. por sf misma. es suficienlc parn
explicar el fracaso. Ninguna generalización esclarecerá o resolver.! el
enigma: Anny Cordié escucha atentamente a cada SUJCIO, porque ella es Anny Cordié
analista. y actúa de manera que el trabajo con el nillo se elabore en una
n:lación de transfen:ncia. ¿Quiere decir que puede explicar el mecanas
mo del mal llamado "fracaso escolar''? En realidad no. pero su expe-
riencia le permite detallar cómo funciona la inhibición que lo engendra
y también distinguir enll'C el nillo neuro1i1.ado y el nii'lo psicótico. e
inclusive impedir la psicoliz.ación de algunos.
Esto es lo que los "retrasados" le ensenaron y lo que aprendemos a
1ravés de ella: que no exislen.

llUJtroción de Topa; Gwtavo Rol<lin (h.)

Psicología
Contemporánea Nueva V
AnnyCordié

Los retrasados
no existen
Psicoanálisis de niños
con fracasos escolares

Ediciones Nueva Visión


Buenos Aires
• n11f16 Ann~
loo ro1r.1<Jdos no eXJsten psicoanahsl$ de niños con
tr11c:tso escolar· 11 ed ... 4• re1~. ·Buenos Aires· Nueva
V!Sión, 2003.
304 p., 19x13 cm - (Psicolog1a contemporánea)

Traducción ele Clara Slavuizky

1.S.B N 95CHi02-307-7

1. Titulo - 1 Psicopedagog1a

'J'ítult1 clt.'I original en frunt-é.s~ /'uro A1orioll, Alu:c, Xartne, Aurelit, Otlphuu•
Lc.'i ca1u·1·•.,, 11 '1·xist.~11t JUr!I: psychanal.vsr• 1l~nfa11ts t'lf t)t·'11·r ¡.·t•olatrl'>. Arthur, Valenlut, Josiplunc .v l'lara
O Eclillon~ du S4~ud

l..c.'l lraduct1(in fuo n.-visada por la autora

Toda reproducción tolal o pnrt·ií1l de: t 1t-.t.i nhro por


cutilquier sistf'mll - incluyendo t•I fi>toco1>i11do-
<¡u(• no haya s ido '-'Xprc~an u•nLt• Huto1·i 1.11dn por fl l
ed itor constituye unu infracción a lol\ derechos
dC'I nutor y sera repr1nndJ con pt•naK de.• hast:i
soit> añoi:> de prisión {orl H2 de la h•)' 1 1 723 y art
172 del Código Pcnoll

O 1994 "º' ~:J1riones Nu ..va \'ision SAi('. Tucuman :¡¡¡,.., t l ln!J1 Bu.•nos
Aires. Rt·puhhc.l'l A~í'nt1na Queda hNho el depcnnto c1ut• mt1f'C:' 1:1 lt~y
11 723. lmpl'\.-so en In Argtntina / Pnnted m Arg~ntin••
INTRODUCCION

;,r;s necc>surio dC'finir el fracaso escolar? Es una cxprc>sión


que no deja u nudie indiferente, cada uno UJUStll sus recuer-
dos foliccs o dc>svC'nturndos. en los que i<e mezclan nrrl'pen-
timien~o. r.ost.ulgia ... :i veces rencor. Existen aquellos u los
4un el frac:!$O cr.cular no les impidió triunfar en la vida y que
<";anaglorian por eso, los que noserccupcraronjnmás,y los
qul', felizmente m;is numerosos. no lo conociC'ron nunca.
8~ considc>ra que cst;! en situación de fracaso e.scolar el
niúoc¡ue .10 "sigue~. porque en la escuela es necesario sl'guír;
ante todo seguir el programa -<¡ue indica lo que huy que
ap:·caC:er en qué orden, en qué moment.o-. i;cguir a su clasl',
no aleJarse dl'I rebai'lo.
Veremos que (.!] fracaso escolar afecta al sujeto en su
totalidad. Sufre ni mismo tiempo por la subestunación que
siente al no estor a la altura de sus aspiraciones, sufre
también por lo dasvalorización, cuando no por el desprecio
qua lee en la mirada de Jos demás. En consecuencia, el
fracaso toca al ser íntimo y al ser social de la persona, y
sabemos bien el lugar que tiene el éxito social en el espíritu
de nuestros contemporáneos.
El fraca!lO escolar es una cuestión compleja cuyas causas
son rnl.lltiples y diversas, unas vinculadas a la estructura
propia del sujeto, otras son circunstanciales; el hecho de que
se entrelacen y actúen las unas sobre las otras no facilita la

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comprensión del fenómeno. El resultado es que cada uno · miliares, el entorno en general, factores que favorecen o
proyecta sus fantasmas e inventa los remedios para esta 1raban el inlerés del niño por los asuntos escolares. Aborda·
nu~va peste social: "Es por culpa de ... el gobierno, la ....mos luego qué es lo que corresponde a su propio deseo de
soc1~ad, la Educación nacional, los padres... y es necesario .1prender y veremos cómo este deseo puede verse impedido
... revisar la pedagogía, aumentar las inversiones, etcétera.» por razones neuróticas. En los casos clínicos detallados,
En este trabajo encaramos el fracaso escolar en su acep· pondremos en evidencia los mecanismos de inhibición in to·
ción más amplia. Sin embargo, dejaremos de lado ciertas ledual. inhibición considerada desde la problemática in·
causas deficitarias que requ1eren una aproximación espccí- rnnsc1entc del sujeto revelada por la cura anahtica ... 1y que
ficn, por ejemplo las deficiencias sensoriales, tales como la Fe solucionan en los casos felices!
sordera y los problemas visuales, los retardos mentales
graves, ya sean de orden sensorial (secuelas de encefalitis
lesiones cerebrales neonatales), de orden genético(trisomía'
fragilidad del cromosoma X> o de orden metabólico. '
Dejaremos en suspenso hasta el final de la obra el proble-
ma de Ja psicosis La trataremos separadamente, porque si
hay un problema que toca el fundamento de las operaciones
de~ pensamiento e,; éste; la inhibición intelectual de origen
ps1cót1co es de unn naturaleza totalmente diferente a la
inhibición neurótica que trataremos a largo de lodo este
trabajo.
Haremos la crítica al concepto de "debfüdad mental" Los
niilos llamados "debiles menlales leves", son aquellos mnos
escola~iiados que no tienen ninguna anomalía pro\•ocada ni
porles1ón mdeongengenético. La "debilidad menlal"es una
etiqueta peyorativa en In que Rubyace la idea de un probll•ma
innato de la inteligencia, tanto en la mente de los educadores
como en la de los padres. Cuando -apoyándose sobre los
resultados de los tests- se oponen a la "falsa debilidad
mental" (FDM) correspondienle a los niños con apariencia
de débiles mentales pero de CJ normal, se determinan
catcgori:is tolalmcnte artificiales y erróneas, origon de nu-
merosos malos entendidos y a veces de una segregación
inaceptable.
Psicosis y deficiencias serán tratadas después que haya-
mos recorrido el vasto campo del fracaso escolar. Para ello
exploraremos los diversos parámetros que entran en juego
en esta problemática: el contexto social, las condiciones

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PRIMERA PARTE
FRACASO E SCOLAR,
PATOLOGIA DE NUESTRA EPOCA

Im¡m cto d e l d esarrollo d e la c ie nci a


sobre lns eníerm c dades y las n e uros is

Cada época segrega sus patologías. Existieron la peste y el


cól<'ra, más cerca de nuestra época la tuberculosis y la s1filis.
Aunque los antibióticos dieron fin a e~tas enfermedades,
nunquc> los vacunas extinguteron muchas epidemias, hicie-
ron su apanc1ón otros males que colocan en situación de·
fracaso ni saber médico, tales como el SIDA que viene a
recordarnos los limites de la medicina y el triunfo final de la
muE'rte. ~~sta medicina. cuyos descubrimientos no dejan de
sorprendernos -técnicas de exploración del cuerpo, investi-
gacionE's genéticas, etc.- nos hace creer que posee un cono-
cimicn to completo sobre el cuerpo; el ser vivo le habría en-
tregado todos sus secretos, el cuerpo descifrado se habría
hecho tronspurcnte, sin misterio. Por esta razón, toda enfer-
medad no detectable por Jos caminos de exploración habitua-
les, ya sean radiológicas, biológicas u otros, se hace sospe-
chosa. Si no se ve nada, es porque no hay nada sin enferme-
dad no hay (>nfermo. "Usted no tiene nada", dice el médico,
lo que sobr<.oenlicnde: "su queja es imaginaria".
Desde esta perspectiva, la categoría de las neurosis es
desplazada de la escena médica Mientras que el 50 % de la

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1l1t11lt,lu do• Ju~ mt'dicos cHnil'WI 1•1111 • umpUt·sta por enfor- quiero destacar aqui que con el _Progreso de la medicina no
filO!'I '1u«- pr,•sen l;\n unn pat nlrii'. l1l t11. lr < 1 Jca,. la palabra no se
1
~u lamente se transformó la termrnología, sino que ha cnm-
I" u111111cu1 jnmnH l'i11111d11 o·I ,¡.,,.¡,,...,e dirige o un enfermo o l11:ido la misma naturaleza de las enfermedades. Apareció
111111 rnlc•¡:.1, 1111hu1 ¡u1d1c1111wn1.t· el término •gran H", como una nueva patología que se ubica en partic~lar sobr~ la
P 1 IH mi~11111 p11l11lirn h1stt•ria incluyera unu connotación verlienle somática. Actualmente, muchos pacientes sulren
111 fi11n11nll' .',A1·:1"" en -,us estudios no se le enseñó a asociar de . ,1aqucs somáticos graves, con lesio~~s de órganos, en.for-
la hi'h•ria t·nn una trampa? La semiología clásica habl a en medades que, sin embargo, son movihzablcs por la .cura
<'ieclo de simulación, fu Ita de autenticidad, comportamiento psicoanabtica. La frontera qu? st•para .las mamfcstac1ones
l11stnónico, teatralidad, otros tantos epítetos peyorativos históricas de Jos fenómenos ps1cosomát1cos se hace ca.da vez
que incitan a la desconfianza y h acen temer e l engn1io. mcts imprecisa La noción de stress, al reintroduc1r_ una
Orgulloso de su saber científico, el cuerpo m~dico no pu(.ode causa lisien a la enfermedad, le otorga un~ garanha de
.-ncarar una enfermedad que seria la e xpresión de un confl ic- auwnticidad que pernúte a la medicina clásica recuperar
1'.i psíquico inconsciente; multiplica entonces las investiga- mejor el fenómeno. . . ,
ciones más sofisticadas (radiografias, scanncrs, ecografias, En con~ecucncia, 1(1s mamfcstnc1ones de la neurosis han
••tc.J para atrapar una causa orgánica que no cesa de esca- "volucionado en función de un discurso ~omún s?bre la
parst·· en efecto, ¿quién mejor que un histcnco sabe hacer enfermedad discurso que reflej1i la evolución del discurso
frncu.•ar el 8abcr del maestro, bajo la cobertura de "la entera médico. El ~ensaje que el histérico dirige al otro se ~ulr<' de
rnnliunza" que le acuerda? los significantes que dominan su época.1:'1? C'S la sociedad la
Este saber médico cada vez más complejo y tecnificado que segrega la ncuroRis, comoa lgunosquis1cru.n haccrcr~er,
indujo a un profundo reordenomiento de la pntologín histé- sino el sujeto que toma en cuenta una nueva mirado dirigida
rica. <.Quién se atrevería, en nuestra cultura occidental, a su cuerpo enfermo. Encuentra entonces otra forma de
hacer hoy esos grandes ataques a la Cbarcot? Para n uestros exgresar su sufrimj1•pto, cspernndo de e,;ta manera ser
contemporáneos, evocan demasiado los trances observados méJor escuchado. Pero al ser dirigido a los maest"?s de un
en ciertas ceremonias animistas. También son raros los puro sab<'r desubjclivizadir, el llamado corre e l riesgo de
~c~esos catalépticos, las crisis letárgicas, les grandes pará- repetirse indefinidamente, porque a lu queJO responde una
hs1S. En cuanto a las conversiones histéricas, de las que verificación exploradora del orgunismJJ y no In escucha de un
Freud nos ha informado ampliamente, toman otro aspecto. cuerpo que se hace lgngu:ij~. R(.'qucrimientos y respuestas
Hasta la terminología cambió: los ataques espasmódicos se están siempre ~cparados, se rnsLala el n~alentendido y con él,
convirtieron en una enfermedad, la espasmolilia, cuyo sus- su cortejo de reiteraciones de actos mcd1cos y de desplnza-
trato (deficiencia de calcio) aunque con trovertido conserva mit•ntos del sintoma. . .
ese costado cientlfico obligado que le permite ubicarse entre Cuando estos pacientes encuentran a un psicoanalista,
las enfermedades "verdaderas". La medicina clásica inten- con frecuencia ya han realizado un largo pe~iplo por los
ta, por este camino, la recuperación de toda una patología servicios especializados en los que se le p racticaron todos
que, de hecho, se le escapa. los exámenes, que no mostraron nada; han agotado los
Los mismos pacientes encontraron otras formulaciones recursos de la medicina clásica, de la fannacologin Ya veces
para sus quejas: se derrumban, tienan cris is de nervios, de la ciru¡,•ía. antes de encontrarse con algui~n que tien~ la
malestares, hacen una depresión, en fin. "somatizan•. vocación de estar en la escucha de lo que se dice más alla de

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l 1 I"' J 11 11111\11 1 1 11l1111i • ~"" """'"'ntl•·rwntcelcambiodel 11 11 sujeto que expresa su mal-estar en el lensuaje de una
(11 1111•n t 1111r• 1111111 1'I"" ~··'' ""plantea no es más:•¿usted , 11oca en la que el dinero y el éxito social son los valores
111 111111 111! !1?°, 1111111 "1,qull'n l'll usted para sufrir así?". ¡•n•dominantes. La presión social sirve de agente de crista-
1l o 111 111 i'ln11 "'"""rn que la evolución de la medicina lo tetón a un problema que se inscribe de una manera
11111<11!11~ • l11 Mnlumalologia de las neurosis, la evolución de la I" •ticular en la historio de cada uno. Nos dedicaremos a
· - 11 ol.111 1h11 nac11111ento a una nueva patología: el fracaso ,1n:tlizar e~tos detcnnrnanles.
1·.,·11l.1r S1 los comparamos, lo que lienen en común es haber ,Ju]es Fc>rry instaur<1 la instrucción laica y obligatoria en
~1dn Hl'grcgadas por un cambio social. En el caso de la 1H80; es poco probable que la noción de fracaso escolar haya
hi~tcriu, se trata ante tocio del desarrollo de la ciencia n11nrecido en los primeros decenios que siguieron Lo que
médica. en lo que corresponde al fracaso escolar se trata del ,.,;taba previsto por la ley, es decir "la mezcla de ricos y
rápido cambio del mundo del trabajo en una sociedad cada r~·hresen lm;bancosde laescuela"(.Jules Ferry, 01.<courssur
vez más tecnificada A las nuevas exigencias de esta socie- /',·galité d'edumtion. pronunciado el 10 de abril dE' 1870), la
dad se agregan los estragos provocados por la explolación igualdad de posibilidades para tO((os, la suprnsión de las
inadecuada de los tests de nivel. Tendremos ocasión de clases sociales estuvo lejos de cumplirse en loi; hechos. La
volver a hablar de los consecuencias a las que conduce una p rtenenc1a a una clas<' social determinara durante largo
medición numérica de la inteligencia, cuando se otorga a • mpoel ltmítede los curso:; escolares. Los "hijos del pueblo"
esta medición el vnlor de una verdad cienttfica reconocida. " ""aban" hasta el cl'rl1ficado d!il rsludios prunurios, que
El desconocimiento de eslm1 dos patologías cuesta caro a ubt;nían a los 12 anos, fecha del fin de la escolaridad
la sociedad. Una, In histeria o el fenómeno psicosomático uhligalor~u Los hijo~ dr las familias más acomod_adas se
pesa sobre el presupuesto de la Seguridad Social, la otro, el presenta nn a los diplomas elementales o a los diplomas
fracaso escolar, sobre el de la Educación Nacional por la u ~riorl'" de donde provenían los cuadros medios, emplea-
puesta en marcha de medidas costosas con perspectivas dos, maestros, etc. El primario su1wrioI..debía "dar satisfac·
reeducadoras o pedagógicas 11 menudo inapropiadas. c1ón a lns umbicioncs (Qgitimas, sin sohreexcitu r las ambicio-
nesciegas, tun decepcionnntes para el individuo como fatales
para la "ocicdad", dccia un inspector primario tll' la época
Solamente los hijos de la bursucsia frecuentaban los
Fracaso escolar hceos, que l'ran pagos, y que permitían acceder u las carreras
y sociedad moderna liberales, especialmente leyes y ml'dicina. Si bien la obliga-
ción escolar era dicludu por un ideal republicano "que se
había dado como ohjetivo establecer la libertad suprimiendo
El fraca!IO escolar es una patología reciente Recién pudo las distinciones de clase mediante la educación del pueblo"
aparecer con la mstauración de la escolarid:td obligatoria a 1Jules Ferrvl. este ideal era la traducción Jurídica de las
fines del siglo xrx y adquirió una ímporlancia considerable nccesidadc~ económicas: la revolución industrial que se
entre las preocupaciones de nuestros contemporáneos debi- estaba verificando iba o modificar profundamenlc el paisaje
do al cambio radical de la sociedad También en este caso no social: las máquinas debían reemplazar al hombre, hecho
es solamente la exigencia de la sociedad moderna la que que se deseaba tanto como se temía; era necesario adaptar-
engendra los problemas, como se piensa con frecuencia, sino se, adquirir otras capacidades, en particular, saber hacer

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f 1 1 11 1•111 11t1•8 11111111111!«11 Entramos en la l>l•I proletario
ll11ll11 lntl11 111 estudiante
l l 100 111 11 l 1 fll' llo•p11!.l11·11 t1•n1u Ju misión de formar
1 l 11 11 1 111111111d"l1•• l11 moral republicana y dispen-
1t111• 1 111111 n111ti11 11rllct1c.1 y enciclopédica a la que se Aclunlmente, este cambio en la sociedad que se preparó a
h 1 1h11111 1.. c1 1 " " vid .1 A los l 2 años se daba por supuesto líncs del siglo XJX, prosiguió a un rilmo cada vez más rápido.
1¡,1111·! 1111111 111111111 h"n" más fallas du ortografiay conocería En una o dos generaciones, la sociedad se tram1formó por
111ul• p111 tn11u·11tu~ do· memona, prefecluras y sub-prefectu- completo. La cifra del campesinadodtsminuyó considerable-
11•• tJ n libro I• •ido y relc·ido por generaciones de escolares, Le 111C'nt<• y los agricultores de boy, si quieren sobrevivir, deben
l 11111 ,¡,. Frcmr1·parde11x enfants ILa vuelta a Francw por dos rentabilizar sus explotaciones con métodos modernos: se·
1111111,,J du pt•rfecta cuenta del espíritu de esa época. i.:uir u la economía de mercado, informatizar para organizar
!\las ct'rcu nuestro, para nuestros abuelos -a veces inclu- ;·nejor, etc. Los artesanos deben seguir seminarios de gestión
sive ~ara nuestros padres- !a posibilidad de proseguir los l'ntes de abrir !IUS negocios. Casi no quedan los pequeños
l'St ud~os estaba reservada a una clase pnvilegiada. Cuando oficios lucrativos. La desocupación contribuye a ngravar las
un h1JO de la clase media se revelaba como muy dotado, el dificu llades de inserción de aquellos que "no han realizado
mismo maestro propon in solicitar una beca y apelaba ante 1·:1Lu<lios", porque este nuevo orden económico exige a l~s
los padres el derecho del niño a proseguir sus esludios en el trabajadores un mvel de competencia cada vez más alto. ¿Es
coleg10 despul's de la obtención de su diploma Se trataba de pos1bil'. acaso, comparar nuestras máquinas actuales, tan
pedirles un pesado "sacrificio", y el maestro debía us:ir todo sofisticadas e invasoras, con los primeros telares mecánicos?
su prestigio para vencer sus resistencias. A la era del proletariado 8ucede la era del estudian le.
Cuando el niño estabn en 1:1na institución religiosa, lo que Actualmente los que deben proseguir su escolaridad has·
se le proponia era el semmano. Guy Georgy, en una autobio- t.a Jo~ 16 años son los niños de lodos los medios. de todas las
gra~a ap_asionante, cuenta el periplo cumplido por un pe- clases sociales. Pero esta obligación no instaura por si
qucno paisano pobre del Périgord, nacido en 1914 que ll egó misma la igualdad de posihi lidades.
a embajador de Francia. ' El sueño de Ju les Ferry se desplazó sin realizarse. Vere-
~;n esta sociedadjerarquizadn, que sobrevi\;ó hasta fines mos que el éxito l'n los estudios no corresponde solamente a
dt>l s~glo XIX y comienzos del xx, cada uno tenfa un Jugar la calidad de la enseñanza dispensada, ya que son muchos
definido. El unalfabetu;mo no aparecía obligatoriamente los factores que entran en juego para dolcrminor la incapa·
como una tara. A~uclloR "que no lC'nían instrucción" podían cidad de alcanzar el nivel de instrucción requerido boy.
acceder a los ofic1o_s que les perm!lían de qué vivir a ellos y Podemos desde ya subraynr hasta qué punto la rapidez de la
a sus familias; teman su lugar en la sociedad, y la modestia transformación social ha perturbado los viejos esquemas de
de sus recursos no los convertía fatalmente en excluidos. transmisión de la herencia cultural. Con demasiada fre-
cuencia hay discordancia onlrc las lradiciones familiares y
las nuevas formas de vida. Esta ruptura brutal produce
conflictos entre las generaciones, conflictos que son por si
mismos origen de los fracasos escolares. A la inversa, un
éxito demasiado llamativo en un niüo de origen modeslo

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I"" ··111 "llltl'1uh 11r •·I 11 •<·ha1.0, cuando no el desprecio de sus <"nlJl', la combatividad, el dcspredo por la muerte, pueden
l" "1'111 • p11d1 ' '" l•:Js 11 wt o ¡:unrdura esta huella durante Loda ,·olocados muy por encima decualquicrvalor intelectual.
.. ,. 1
• 11 v11l.1 , .11•1 ·111 ·11ll11111·11lo, vergüenza, cueslionamiento sobre l'1ll'de también prevalecer en ciertos pueblos un ideal con-
• 11 11li•nt11lwl Ann11· ~rnaux, graduada en letras que llegó a tt·mplativo. El mismo dinero puede no ser un valor en s(, en
prnf1•surn <' U\'"' padres tenían un almacén-café en lossubur- l.1B n1lturas que utilizan el sistema de trueque. La riqueza
¡,,,,. •ft• una pl'queña ciudad, describe en uno de sus libros 1n1Pde estar construida sobre la posesión de bienes cuyo
l11tl11 111 violencia y el sufrimiento que implicó tal ruplura valor es más simbólico que mercante y el poder puede
rn ll ural. Narras~ desprecio por la ignorancia de sus padres, 11puyarsc sobre la edad y In sabiduría. ..
y l'!<·go su culpabilidad por haberlos rechazado. El idea1también puede ser dictado por los valores farmha ·
tn esta ~ociedad donde para poder encontrar un trabajo n·s que son transmitidos degeneración en generación. Cono·
se oy~ comunmente hablar de bac+2, bac+3, donde circulan n •mos la fidelidad de las viejas fami lias vinculadas a In
las formu las del tipo "el bac (bachillerato! o nada" los nobleza por las ~virtudes aristocráticns". Hay familias de
excluidos del conocimiento se convirtieron en la hez de Ja polttécn1cos en las que el hijo mayor decepcionaba si fraca·
sociedad: sin diploma no hay trabajo, ni dinero. Adem:ls, Ja .aba en el Politécnico; existe la adhesión a la tierra en las
pobreza en nues~ra sociedad llamada "de consumo" cngl'n- l!(•ncracioncs campesinas y los combates en la clase obrera,
dra una frustración qu<'seguramcnle no conoció el campesi- que son otras tantas características, otros tantos tipos
nad.o pobre dt>I siglo pasado. En el contexto actual podemos ,Jt"scnptos por nuestros grandes novelistas: destacándose
dl'Clr que <'I fracaso escolar se conv irtió en sinónimo de ílalzac y Zola. El Sujeto se conforma o se opone a ei<os vnlores,
fracaso en la inda. puede intentar parecerse a ciertos per11onajes que los ilus·
tran . Construye así su yo idl'nlificándose a personajes que
admira o ama, adhiriendo o valores que juzga estimables y
que desea adquirir. Sucede que, en nuestras sociedades
¿Qué s ignificad o darle occidentnles, el éxit.o, el dinero, la posesión de bienes y el
a l té rmino "fracaso''? poder que se desprende de todo eso, representan e l punto
más nito de los valores que cada uno 11ueña post•cr.
El fracaso, op.uesto al éxito, implica un juicio de valor, y este
valor es función de un ideal El sujeto se construye J)<'rsi-
gu.1endo. las ideas que .;e le proponen a lo largo de su
ex1Rtcnc1a. De esta manera es e l producto de osas identifica- ¿Por qué hablar de fracaso e n la vida
ciones suc:esivas que forman la trama de su yo. Esos ideales a p ropósito del fraca so escolar?
son c~ncmlm~nte los de su entorno sociocultural y los de su
fam1ha, ella misma marcada por los valores de la sociedad a
la que perLenece. Sin emba rgo, esos ideales varían do una ¿Porqué el éxito escolar ocupa un lugarlangrande en la vida
cultura.ª otra, lo que se valora en ciertos medios puede ser de nuestros contemporáneos, niños, padres, educadores,
despr~1ado en. otros. Los valores occidentales, ligados al gobernantes? ¿Cuáles proyl'Clos, qué fantasmas recubre
cap1tahsmo, felizmente no tienen todavía curso en todas las esta aspiración al éxito?
culturas. La fuerza física, por ejemplo, la habilidad, el T riunfar en la escuela, constituye uno perspectiva de

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11111¡¡1 t 111h 111lr. In111 o 111111 11111•1111 i;it u;1ción, .>'.en ~onsecue.nci_:i
t• 111 1 111 • 1111l 1on8u11111 dt• hwnes. ~s tamb1en ser algwen , El ideal del yo tiene como origen la identificación .d~ un
a dlC Ir p oNt t•t ..1fa lo11naginario, sercon11iderado, respetado. r uf;•o ((•) rusgo unario), que puede ser un vnlor religioso,
1.Acur«1 ,,¡ d 111m u y el poder no son la felicidad? El mismo moral u otro. El yo ideal, a su vez, se baMrá fundamental-
t•:nt ndu 11h111enta esta aspiración. Para ser grande una Na- mente sobre un inodelo humano; pensamos en esos adoles-
c1u11 ,,nn de he acrecentar permanentemente sus riquezas y "l'n tes que hablan, se visten, se comportan como su ídolo o
11us capacidades? 11111tnn a algún personaje que los subyuga. Según la~ épocas
El frncaso escolar prefigura la renuncia a t-Odo esto, el 1· la edad de los ni nos, estos ideales cambian Hubo una epoca
renunciamient.o al placer. Cuando se habla del porvenir de 1•11 Ja que todos los 1•arones querían ser exploradores y todas

un niño en situación de fracaso escolar, muy 11 menudo se las niñas enfermeras.


invoca la posibilidad de que se convierl.ll en un vagabundo. Un conflicto entre identificaciones onlinómicas puede
Pa ra muchos ninoséstaes la cosa temida, angustiante, "si no paraliznr al sujeto y bloquear toda renlizaci6n (inhibición).
trabt1jan en la escuela". Aunque vi a un nii\o con un rechazo J•:slo se ve con frecuencia en el período adolescente (~ol vere­
esco lar masivo, ¡roivindicarcomo un deRa ílM1u aspiración de nins a tocar el tema en e l último capitu lo 11 propósito de 1~
convertirse en un vagabundo! crisis de la adolescencia). En el adulto, loR conílictos repeli-
Esta incursión que acabamos de hacer en el terreno social dos reapun•ccn en las organizaciones ncuróLicas. ._
nos ofrece una primera delimitación de los puntos sensibles Para ilustrar estas afirmaciones, citaré el cn!l<l d~ un .n~no
en los que se puede originar un rechazo escolar, rechazo a a doptado por una pareja de univers.if:8rios. !i~ibn1 v1v1d.o
veces deliberadamente expresado y asumido, pero más a hasta la ednd de 3-4 años en una fam1ha nutricia de condi-
menudo vinculado a un conflicto inconsciente entre las ción modesta. Permanecía "encerrado", según dicen s~
distintas formas de identificación del sujeto. Freud nos pndres adoptivos, detrás de una barrern, _en un p~oquen~
suministró puntos de referencia para seriar los diferentes ('Spacio en el fondo del comedor. A los 3 u_nos no hablaba:
tipos dl• identificación que el sujeto utilí za parn construir su desde el comienzo y en numerosas oportumdad!'~ se cncnro
yo. Elyo·tdeal y el ideal-del· yoencuentron parte de su ongen la observación v el tratamiento de su retraso escolar. Cuan-
en los modelos sociales, mientras que el .~uperyó está vincu- do concurrió ni análisis, a una edad cercana a l?s 9 nños,
lado a la posición edípica del sujeto, es el "heredero de l pude verificar en él una cierta pobreza de lc.ngu11je, sccuel.~
complejo de Edipo", como dice Freud. de una cnn•ncia educativa durante SUR primeros anos. S1
Puede ex.isti r un conflicto entre todas ostas instancias bien es ciC'rto que hasta los cuatro años hnbí~ carecido de
cuando sobreviene una contradicción en las aspiraciones del intercambios verbales con su entorno, apa reció otra.1:azón
sujeto. 1'omcmos el ejemplo clásico del adolescente brillante para explicar el retraso escolar y esta apurcnt~ debilidad:
que fracasa bruscamente en sus estudios, porque se prohíbe permaneció profundamente marcado por 1m primera fami-
sobrepasar a un padre que, por su parte, no hu triunfado lia. l~n la cura, a travcs de sus relatos, sus dibuJOR, retraza-
jamás. Se trata aquí de un conflicto entre el superyó y el ideal ba, .~in saberlo, los cuatro primeros años de su vid~, que sm
del yo. El superyó, con su peso de culpabilidad y de interdic- embargo jamás habían sido evocados por su faimh'.1 adopti-
ción, clausura el acceso a t.oda realización del ideal del yo, va. Detrás de su barrera él había vist.o t.odo: los ObJetos, los
ideal que el sujeto encuentra en su entor no: competitividad Jugares, los habitantes de Ja casa, en especial un muchac~o
con sus pares, deseo de saber, logros Rociolesen el horizonte. que partía por las mañanas muy temprano para s u tra~~JO
en una moto ruidosa . La madre le servia el desayuno, el runo.

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11 " 11 l urnu, n·nlna su lnbcrón. Este muchacho escuchaba y LA DEMANDA Y EL DESEO
1·11111 nhn rn<'k l'or esta razón, a los 9 años nuestro pequeño
~1111al111, para cuando fuese grande, ser cantor de rock y dar
lu '11..lta al mundo con su grupo; conocía la geografía de
nwmuna. como muchos de esos ni1im¡ provenientes de otros
lugar<>s ~ue sueñan cor;i retornar a e llos. Esos gustos y esas
Pl'r~pectiva~dP porven1rernn absolutamente inimaginables
para los padres adoptivos, y fuente de grandes conflictos y
rechazos, porque esie muchachito no encontraba ninguna
~a1.ón para adquirir el "gusto por el estudio" que se Je quería
incu lcar a la fu~rza. Identificaciones muy precoces que
alcanzaban al yo ideal -ser un rockero--, entraban en conflic·
to co~ i:J yo familiar que privilegiaba la inteligencia, el
conoc1m1ento, los estudios, el ni1ío se convirtió en una Para quC' un niño "uprenda" t•s necesario que lo desee, pero
especie de extranjero en esa familia, con todas las conse- nada ni nadie pu<'clt• obligar u alguien a desear. El lt•nguajc
cuencias dolorosas que esto implicó; lo que se tuvo más en popular lo dice· "El deseo y l'I amor no se ordenan". Sin
cuenta en el análisis fueron este sufrimiento y este rechazo ~mbnr¡:o, esto es lo que creen mucho~ padres qut• quieren
Insisto en subrayar que en el origen de todos estos recha- "motivur n sus hijos" y "hac1•r todo lo posible p¡¡rn que RP
zos, de todos estos bloqu<Jos, encontramos el mismo fenóme- interese por la esclw la". No hny neccs1d11d de "hm,er" ni dt•
no de freno de los operaciones del pensamiento que llama imponer nada cuundoel "snh1•r" logróel bnllodt' un objeto de
mos inhibición deseo para los padres. no hay necesidad de imposiciones
La inhibición puede manifestarse en diferentes terrenos. para qul' el ninn se apodere dt• el La orden es una paradojn
Freud cita la inhibición ele la función alimenticia (anorexia) a la qut• se ve confrontado el ni110 ul que se le n·pite: '''l't•
la inhibición sexual... En cuanLo a nosotros, trataremo~ ordeno <¡lle des1'1.'S aprender" l•:nccrrado así en una red dP
solamente la inhibición intelectual demandas, ''eremos por qui• se le hnct• 11nposible mnntencr
su dcsl~> de cono1·imienlos, y d« que manera Uei:a inclusive
a anularlo.
Pn ni abordar con más clanclod esta cuestión. nos inspira
remos t•n las categorías lacan1anas de necesidad, demanda
y deseo, y veremns cómo la demanda llega a •aplastar" al
deseo en c1t•rtas patologías. J.ncan hablaba de ello a propó-
sito de In anorexia, que es la 111hibic1ón a alimcnturse. Pero
en la inhibición a aprender el proceso es el mismo

26 27
1~· ch•n\1111<111 de los pndres hacen que los buenos maestros sean reconocidos por la
hu perioridad jerárquica: dirección, inspección acad<!micu,
.. tt·.• y por los padres de los alumnos. La angustia que
¡.;¡ runo rnlls pequeilo escucha desde muy temprano la "nr:endra esta competitividad, si bien se manifiesta en todos
demanda que ;e le hace: debe aprender, debe triunfar. Desde los niveles, nos parece especialmente nociva durante los
t•I Jardín cle infantes, algunos padres se inquietan por los pri meros años de aprendizaje escolar. En efecto, la inquic-
n·nd1nucntosmtelectuales de su hijo y por sus posibilidades 1ud vinculada al rendimiento suscita un cueshonamiento
de éxito, a veces quieren hacerle "saltar~ el último ailo del rwrmanente sobre el nillo: ¿va a pasar de grado? ¿tiene la
jardín, ¡porque un año adelantado siempre es útil para la "madurez" neccsariu? ¿tiene todas las capacidades mtelec-
prepuración de los concursos, más adelante! El nino com- tu11les que se le suponían? Los juicios que se hagan sobre él
prende perfectamente que debe responder a una expectati- ,.., na tener profundas con secuencias, a veccsdetenninantes
va. El éxito es en realidad elle objeto de satisfacción que él para la continuidad de su escolaridad, porque pueden mocli-
debe procurar a sus padres. Las buenas notas ' los buenos licar e incluso deteriorar en alto grado sus relaciones con d
comentarios,. están destinados a procurades placer. Puede l'ntorno. Muchas veces el niño no puede diferenciurentre un
responder dócilmente n esta expectativa durante un cierto juicio de valor y el amor que se le tiene. Para él, ser un mal
tiempo pero, tarde o temprano, solo frente a una hoja en 11lumno es ser un mal hijo. ¿Es necesario agregar que la
blanco o a una tarea a realizar, se verá confrontado con su hL•rida narcisisltca vi\<ida por los padres de un niño apresu-
propio deseo. radamente considerado como débil mental puede despertar
Más allu de esta demanda paterna, existe la presión social e11 ellos una rabia insospechada y medidas contradictorias,
de la que hemos hablado ampliamente, que se ejerce sobre s in relación con la naturnleza de l problema?
tocios y engendra una sorda angustia que el njño no logra
determinar.

De la d em a nda al deseo.
El d eseo impe dido
La d e m anda
d e l c u erpo e ducador
Hagamos abstracción, por un momento, de los alumnos con
problemas y consideremos a los ninos para los que la escola-
Este discurso -en el que el éxito es deseado y esperudo- no ridad se desenvuelve sin historias
es mantenidosolumentc por los padres, los niños lo escuchan Desde lo~ pnmeros ruas de su vida, el nino se lanza a la
~mbién de sus maestros, quienes por su parte también exploración de su cuerpo y de su entorno, parte hacia el
twnen un contrato que cumplir. Ellos también están some- descubrimiento de sí mismo y del mundo que lo rodea para
tidos a un imperativo de éxito, la clase de la que son asegurarse su dominio. Lo habitan el del't.'O de saber, la
responsables debe ser lo suficientemente eficiente como necesidad de comprender que se prolongarán en las innume-
para que la mayoría de los alumnos pase a la clase superior. rables preguntas que planteará después. La curiosidad, el
Entonces, los buenos resultados de los alumnos son los que placer del descubrimiento, la adquisición de conocimien tos

28 29
11111111111 pi11l1• d1• l11 d111:1mica m1smn de la vida. Del aprendi· p:11,1 poner en relieve las motivaciones inconsc1entes. Para
~•\Jt por 1•1 ¡11<'1;11 <klo<.• pasar, en el transcurso de la infancia, o•Ku n°" seran útiles las categorías lacamanas de lo Real, lo
11 ot 1.1 lorm.1 dl'i :;a her. el que dispensa la escul'la. Con ~11nholico y lo Imaginario. Lacan, en su preocupación por e l
l11·t"111•11éiu •'stc es el moml!nto en el que lu mecünica se "1..t11rno a Freud", señaló claramcnle el interés que existla
1·ngrn11a, hay una pausa. un rechalO inconsciente a apren- 1'11 •I •tmguir por una parte lo que corresponde al orden de lo
der, a l•ntrnr en ese nuevo si~tema de adqui~ición de conoc1- 1111,1¡.:inario, es decir, aquello que se refiere al yo, y por otra
mientos. p:irh lo que concierne al su1eto, que se escribe $,sujeto del
Ese deseo dl' sab{'r que Freud asimila n una pulsión. la 1nc11 n ·•ciente, marcado por la tachadura de la represión.
pulsiún epislt•mofihcn <Erll<'1111tnrt•s/rieb) es 111h1bula, hay \ ',,lvnemos a encontrar cistas categorías cuando abordemos
una dl'tcnción de In~ 1nversi<lnes col(niLivas, inversión de la t.1 diferencia <'ntre psicología y psicoanálisis. Por el momen-
pulsión (el "no saber nada" l'qui\·ale ni "no comer nada" del to, ¡.ondré el acento sobre la misma naturaleza dl'I síntoma
anon'x1co l. ~;n lnh1b1C'ián, s1nroma.va11p;ust10, Freud descri- qu<', con la misma fuerza que el sueño, revela con un solo
be la inhibición como la "expr1>sión de una limiLación funcio· 1rn w la verclnd del ,füjeto.
nal dd yo, qu" puedt• tener diferentes orígenes" l·:I evoca
tres: t·l que 1•vita ..1 conflicto con t•I ello, una ""gunda al
serv1c1odel a11focast1~0: "El yo no ti1•11e derl•cho a hact•r estas
cosas, porqUl• ellas lt: aport.1rán beneficios y éxito:;, QU(' In FI fracaso escolar
severidad del superyo le ha n<•¡:ndo", dice. 01:Jarernosdc lado como r evelación d e l s uje to
la tercera causa, que se refiere al du<.>lo, y rdomarcmos el
l'stud1u de las dos primeras más ad<•lanle
Para compn•nder <•I fraca.a escolar proceder.,mos por La caracteristica del síntoma tiene múltiples significados;
a prox unacioncs sucesivas. Con sidC' rn remos en pri m<.> r l ugn r Pst;l sobrcdcterminndo, se1'lnla ~'reud; es una "condensa-
las causas mas cxlnnas al sujeto, las m1h coyunturales, ción", una metáfora, señala Lacan. Da cuenta de los diferen-
para abordar progn·•1\·amenl<' los elementos mas arcaicos te~ cslratos de la constitución del Kujeto. Para ilustrar este
pue;,los en Juego en la inhibición. No debemos, sin <•mbargo, fenómeno, tomaré e l ejemplo de la anorexia mental. ~l
perder de vislu que todos los oleml'ntos considerados están rechazo a alimentarse es del ord<•n de Ju inhibición de la
mtimamenlecntrem1·zclados y reaccionan los unos sobre los pulsión oral, pero el síntoma reagrupa las múltiples prohle·
otros. máticas del sujeto.
Hemos evocado el peso dt• lo social en las conductas de E 1análisis de las jóvenes anoréxicas revela en realidad, en
fracaso, nos hl•mos volcado sobre los conflictos inherentes a un primer nivel identificatorio, el deseo de adaptarse al ideal
la construcc1on del yo, deberemos interrORnrnos sobre el de delgadez valorizado en nuestra época. Esta explicación,
elemento cenLral de la inhibición que es tu pulsión: ~'reud adelantada por la paciente, recubre al mismo tiempo un
hace del conflicto con l'I ello una de las causas pr111ceps, de rechazo a las n.>dondeces infantiles y la repugnancia a
la inhibición Volver<.>mos sobre el tema después de la prt•- adquirir formas femeninas. Detrás de la ambivalencia en
sentaci6n de los casos clínicos. cuanto a la femineidad aparece la relación conllictiva con la
Frente a un síntoma tan complejo como el fracaso escolar, madre, con su imphcación pulsional oral fijación y rechazo
debemos continuar una exploración cada vez más <'Strecha de una madre nutricia, nngustias de ser devorado, et.e. Esta

30 31
r• l11n11n Hpll,11111111111 y nionílCra con la madre esconde pul- mente a satisfacer la demanda del Otro, corre el riesgo de
n1tt1l<"ll,¡,. 111u1~rtc ..xtrt•mndamente violentas y diñciles de quedar entrampado en su status de objeto. Detrás de la
nwv1lrwr. La persistencia de la anorexia es, en efecto una demanda, deberá olfatear qué es lo que ~y de ~eseo_Y qué
l•·nlntiva de suicidio disfrazada mientras que, en su di~ur­ es Jo que hav de amor. Solnmente al medir las incertidum-
so, la delgadez y la muerte son al mismo tiempo negadas y bres y los lí'inites del Otro (su c~tración, digamos) podrá
magnificadas. La can destaca que en el caso de In anoréxica liberarse de su dominio y construirse como ser de deseo.
la demand~ de la madre atiborran te no dejo 1ugnr para eÍ !..as neurosis tiene que ver con los.fracasos a _la demanda
deseo de alimentarse, la pulsión 01ral de la ndolescente se y al deseo: neurosis oral en. el histénco, neurosis !'1nal en el
cxpre~a entonces en el "alimentarse con nntla", y se sabe Ja obsesivo. El niño puede sallsfnccr durante larg~ tiem~o u la
energta que pone para concretar este deseo, ha:;ta llegar a demanda del Otro y parecer Rntisface~se a ~í mIBmO sm que
morir. eso contrarie la construcción de su ser unaginano. L:is cosas
Cuando la puJsión de Mber está interdicla el deseo se se complican cuando la demnndn cambi~ de registro. c;,uand~
queda en la puerta. De la misma manera que el anoréxico no el otro <materno, con mnyor frecuencia) pasa del come
come nada, el_sujrto en rstado de anorexia c.o;colar pondrá "pórtate bien" al "aprende, tr~unfo ".Porque ~esponder a este
toda su energia para no saber nada. Antes de volver sobre imperativo supone que el SUJCio ni que se dmge se coloca a
este p~blema de ln inhibición, debemos saber dC'sde ya que ,.¡ mismo en situación activn, que pueda plantear un neto
la razon más frecuente de esta detención deb1' bu,qcnrse por ~\Utónomo. Un niño en fracaao escolar me decía: "Me entra
el lado de la demanda aplastante del Otro, yo Hea e l "come" por una oreja y me sale por la otra", porque aprender n~ e.s
o el "aprende". ' escuchar, sino elaborar el snbcr que es propuesto, la pns1v1-
"El síntoma drl nino se encuentra en el lugar de Ja dad yn no es conveniente . .
res~u_est~ a lo que hny de sintomático en tu estructura Monllligne lo decía en forma muy bella (Essats. 1, XXVD.
fnnuhar. Esta frase de Lacan hace reflcxionnr sobre el "Las abejas liban de las flon•s, pero_despu.és hacen la mu;_!
porqué de los s!ntomas del niño. Debe ser completada por que es exclusivamente suya, ya no mas tomillo n1 mCJO_rana ·
esta otra: "el nm~ r~ahza la presencia del objct.o •R• en el Aprender implica un de,.eo, un proyecto, una perspcct1vn, no
fantasma. AJ suslltuirse n este objeto, sntura In cnrencia en es solamente comprender .
la que se especifica el deseo de Ja madre, sea de <'structura En cuanto a trtunfar, brillar, ser el meJOr. es desde ya
neurótica, perversa, o psicótica." ("Deux nOt('s sur l'cnfant" poder asumir una posición fúlica. Pero es acá, en este
Ornirar?, nº 37). ' cambio donde aprieta el zapato.
Podremos apreciar Ju justeza de estas afirmaciones cuan- Vere:Uos, en los casos clínicos detalla~~s más udelunLf7,
do hab~emos de lo~ nirlos en análisis. Es c1ert.o que el niño que los momentos claves de esta problemattca de dcspre~d1-
s igue siendo un obJeto apresado en la economía libidinat de miento del sujeto son el período de resoluc10n cdíptca,
sus padres, es parte receptora de las puls1ones, fantasmas y cuando la angustia de la cnstración est_á en su max1mo, Yel
de.seos de su pad~e y de su madre. A través de los requeri- período de In adolescencia. cuando el suJelo pone en duda sus
~1entos q?e s~ le imponen toma conciencia: come, haz caca, identificaciones edípicas. En ambos ~usos. nos enco~trnmos
se bello, hmp10, amable, trabajador, etc. A través de estas ante Jos trabajos del duelo que imphca la separacwn.
demandas, se planll.'a In cuestión del deseo del Otro: me pide
esto pero ¿qué es lo que quiere? Si el nino se dedica única-

32 33
111 "' '"" ''' .1 ele•"'º <'n el períod o .cdípico 1-.n cambio, el niúo que no tuvo la suerte de disponer de
r l<' condicionamiento. que domina mal el lenguaje, que no
, 1t , fa mil in rizado con el dibujo, la escritura. los juegos de
J'/ 111/{/' . ,, (1 la esc11ela r>rimaria. 100•>,ls, tendrá un handicap de partida. l~stc handicap se
/ ..t i lf lj b' llltO. "'', .1gravadosi ingresa directaml•nte a la escuela primaria
R1 11 habc•r frccuC'nl.ado 1•1 jardin de infantes.
l.11 J,.mocratizacióo de la cnsei\aoza implica que los ninos l'··rn hay otra disparidad t>ntre los n111os, es la que se
~''"'• wualeso lleguen a serlo. Pero esta ideologia igualitaria tí•
1 ·re a la crisis que atravwsa el sujeto en estl' período clave
,
1·>1 un e~gano, pretende ignorar la disparidad de los ninos ,,,.""evolución. En plena crisis edípica, debe renunciar a su
cuando mgresan en la escuela primaria. La aspiración de 1.,,.1ción de nii\o pl-qucno protegido, seguro en su medio
una ensenanza tinica, la mi~ma par'1 todos, supone en <"fecto lanuliar para cnnvl'rtií'een un ,;er social, confrontado con la
que todos los nioos Mon similan•s en el punto de partida. A lt-v del grupo. Es In cdud en la que debe allojar los lazos con
partir de este a prron. se establece Ju u niformidnd, lu rigidl'Z 1 madre La ~eparac1ón implica un trahajo de dudo. un
en los programas. Ciertos criterios de l'dad ptwden parecer d.Jloroso trabajo psíquico de n•acomodamiento de las pusi-
ta mbw~ a berran tes. La rdad estnbfocida para el ingreso a la ' i"n'"' subJt·Livas. En lugar de ser el objeto que satisfac1' al
primaria es fi.1a y no puede ~cr focilmente transgredida, l ll ro. el nir'lo debe com·l'rhrse l'n un sujeto a p<1rt1• entern: de
aunque se encuentren en la m1sma clase milos que tirne un t.1 pusi1· ión de objeto cohnanll• para t•l Otro, debe pasar al
ano_ de d1fercnc10, ya que He determina que deben haber "'tado de sujeto dt•se:lllte. Este trabaJo de st•parac1CJn. que
n~c1do entre el comienzo de cnt·ro y el fin de diciembre del llamamos de castración. es con fn·cucncia impedido o retar·
mismo ano. Esta nivt>lación de los programas. de la ednd, de ciado por la madre que no pued\' "liberar" <'lla misma a su hijo
las condiciones de escolarización no tiene en cuenta la •lchido ;1 la rem101scen<'ia de sus propios coníl1cto,; echp icos;
disparidad que existt> entre los niños que tienen entre 6 y 8 rlan•mo,; sobre esto numt•rosos ejemplos. Pero, d1•sde su
anos. Esta diversidad deriva de diversos factores. · mgrcso a la escueln primaria l'I entorno-padres. marslros- .
. Ante lodo, <"xiste una diferencia de> nivel cultural fo miliar !\("comporta como ,1 d problema cstuviei;c• rcsut'lto · ·Ahora
vrnculado con mucha fn-cuencia al medio social. Una buena ,.a l'res grunde"; en un.1 epoca se decia. "7 años'-'' la 1-dad de
calidad de intercambios verbales y afectivos durantE' los la r:u.on"- cada uno ha<'<' como si la tormenta hubiese
pm~eros.~ños, una estimulación inLclcctual. ponen al nino pasado. como si el niilo hnbit·se ingrc~ado en un periodo dP
~n s1tuac1on de abordar f,lc1lmente los primeros aprendizn- latl•ncia dcsdt• el momento l.'n que atravesó la puerta di' la
JeS escolares. Los niúos que pertenecen a familias a las que r,ran escuela.
les .g~sta leer, hablar. discuti r, en las que las observaciones · \'cremo,; hasta t¡Ul' punto esll' prohlt>ma ed1pico, no re·
cotidianas son materia de aprendizajes ltidicros-contar los sucl Lo envciwna los primeros paso:; del sujeto en su vida
objetos de la vida corriente, leer las letras sobre las cajas del esenia~. La resolución ed1picn, la superación de la angust ia
desayuno, por ejemplo- no tienen ninguna dificultad para de casi.ración son etapas obligada~ del desarrollo La ampli
~bordar 1~ lectura y la escritura. La guardería, luego el tud que rf'visle e~la crisis varía entre un_niiio y otro, de la
Jardín ~e mfante.s, pueden también encauzar un trabaJO misma manera que l'l twmpo dl' rcsolucion aparece como
de de~c1fradodes1gnos, al mismo tiempo que un comienzo de müs 0 menos prolongado. Sin embargo, es po~ible afir mar
soc1ahzac1ón y de adaptación a la vida grupal. qul.', cualqu iera 8ea In forma en la que el niño aborde Psi.e

34
período, el mismo no transcurrirá sin producir efcct.os sobre APROXIMACION FENOMENOLOGICA
el despertar de la inteligencia lógica y sobre el interés que DE ALGUNAS SITUACIONES
pondrá en los aprendizajes escolares. DE FRACASO ESCOLAR
El fracaso escolar de la adolescencia es con frecuencia una
repetición de la crisis edípica. La adolescencia también debe
sobreponerse a la prueba de la separación, pero la crisis se
complica por los nuevos planteos identificatorios: se pone en
duda el ideal del yo, calcado con gran frecuencia de las
imagos paternas y los estudios, valorados por el medio,
pagan a menudo el precio de este deseo de emancipación. El
crecimiento pubertario, con la necesidad del sujeto de deter-
minar sus e lecciones sein1ales, viene a compl icar más los
puntos do rofcrcmcia de la identidad. ¡Todos sabemos hasta
qué punto son diñciles las clases de tercero•! Antes do desarrollar la posición psicoanalítica frente a la
inhibición intelectual y a las dificultades ei;colnrcs, me
pcrmitirtl elaborar algunos escenanos imaginarios con el
objeto de destacar, una vez más, la complejidad de los
factores en juego en este proceso.
Jumüs hay una única causa para el fracaso egcolar,
,;¡empre existe una conjunción de varias que al actuar unas
wbre otras, inl<'rfieren. Esta interacción, con sus efoctos de
boomerang, evoca una especie de crrculo vicioso con la
dificultad, cuando no la imposibilidad, de podt•r !\lllir del
mi~mo en algún momento.
lmnginamos algunas situaciones posibleN.

Un mal punto de partida

Conaideremos a un niño de un medio sociocultural desfavo-


recido. En e"te tipo de familia la supervivencia cotidiana
deja poco lugar para inversiones culturales distintas a las
que suministra el audiovisual. Se observa con frecuencia un
cierto desinteré,; por las actividades escolares de los hijos,
• f.<1uivalt>nte. t-n nuestros estudí$. al U>rc!·r 01M d~ Jos co1cgi08 más por ignorancia o negligencia que por franco hostilidad.
'''Cunda no.•. (N. de la T.)

36 37
Los padres asisten raramente a las reuniones de padres y fn·cuencia. Si a esto se agregan las críticas a veces exaspe-
educadores y todavía menos a las reuniones de padres de rad:is de los educadores, que se sienten impotentes frente a
alumnos. Queda por hacer todo un trabajo de información y l'I, el nino experimenta un sentimiento de verguenza abru-
de incitación a la participación. En este medio, la expresión mador Y nada es peor que la vergüenza para un ser que
verbal es a menudo pobre. En algunas familias de inmigran- todavía no tiene los medios pnra defenderse.
tes, sucede que los niños oyen a sus padres hablar entre ellos Toda una literatura,duJulcs VallesaJules Renard,y más
un idioma que no comprenden, y cuando estos padres se cerca de nosotros Annie l!:rnaux, relata los aspectos destruc-
dirigen a ellos, es en un francés rudimentario y deformado. tivos del desprecio, de tu humillación yde la vergüenza en el
Estos niños, hasta su escolarización solamente conocen el nirlo. Sentirse diferente a los otros, ser pobre, feo o tonto... es
francés de la calle. ml~or ser malo ... La rebelión está al fmal del camino.
Sólo pueden contar con las estructuras escolares para llemos imaginado una coyuntura sociocultural como un
familiarizarse con una lengua correcta, pero esta lengua se mal punto de partida, hubiéramos podido e\•ocar otras
les dará desde el comienzo como lengua escrita. ~;st-0 no deja causas circunstanciales. En algunos niños i;e desencadenan
de plantear problemas En este contexto. el niño que ingresa estos mismos eslados de estupefacción, con inhibición masi-
en la primaria, si no asistió o si asistió muy poco al Jardín de va, porque tienen miedo de la maestra, un nin.o me decía:
infantes, estará en desventaja. Su no-dominio del idioma " 11'icnc los cabellos rojos como un león!"; otro puede prcsen-
corriente, el retardo produddo en Ja suma de conocimientos LUr un estado regresivo como reacción inmediata n un acon-
que el niño a lmacena en sus intercambios con un medio tecimiento traumatico: nacimicnlo de un hermano, hospita·
estimu lante, la falta deentrenamientoen lasop!•rncioncs de lrzución, divorcio de los pndr!'.'s, enfermedad de In madre o
abstracción y de juicio, Vttn a arrastrar desde d comienzo muc:rte de un pariente. Put'Clc ser también un defC'CtO !Wnsonal
dificultades de aprcnd1zaje de la lectura y de la e~critura. no dt'Scubicrto: mala vista, audición defectu0:;u, t•tccU.'ra.
Esto podría constituir sólo on simple retraso, una diferencia
en relación con los otros ni nos más favorecidos en el punto de
partida Pero será grave sí la exigencia escolar es tal que
sobrepasa ampliamente la capacidad de aprendiz<Ue inme- ¿Qu é v a a pasar
cliata del niño, porque entonces aparece un 11enlímiento de después d e e s t as prime r as d ificulta d es?
fracaso. Hemos ya evocado la presión que se CJc>rco desde el
primer ano del ciclo primnrio hacia una adquisición unifor·
me de conocimientos. Lo posición de fracaso qul' el niño Prw1ern hipótesis:
siente, si perdura, arruslru un proceso de exclusión, de el 111110 110 permanec1• pn.'IVll
rechazo. Aquel que "no sigue" con frecuencia es abondonado
a su suerte; en otras épocas se lo mandaba al fondo de la Frente a esta situación de fracaso y de exclusión, el niño
clase: ¿acaso no es necesario que la clase "adelante"? ¿que el reacciona con problemas de comportamiento. Para compen-
programa sea respetado? ~que todos los ninos sepan leer sar su fracaso, busca hacerse notar mediante acciones dis-
para Pascuas? Si no se habla más de "incapaz" ni se usa el tintas a las escolares: se con,·íerte en el payaso de la clase,
gorro de burro, la crueldad de los niños sigue siendo la por ejemplo, para hacer reir; puede también multiplicar sus
misma: "idiota", "nulo", son palabras que se escuchan con •barbaridades" para imponcrí\e a sus camaradas y recupe-

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1 1 1.111 flllrlu/'" ill¡ 1011111 ro •'llo~l.n rnnJcna q~e ''ªa su~rir Se reemplazó el temor al fracaso por el aliento a los
11 ~ llílh11 t'I ..1• .,n11m1m1tocl<'111••J.<l!cia (esas1comoelmño esfuerzos y los progresos logrados. Se logra mantener en
lu \• 1h111!111I v n¡r111v11r4 t•I pnso a actos más o menos <Stas clases esa alegria ~inculada a los aprendizajes lúdicros
drllrl lv1i. l.11• ro11du<'tit!I d<•sviadas, si se perpetúan, acen- que el niño conoce en el jardín de infantes. Si los padres y los
ll) n11 <' I í•'< hn zu 111•1r1·t-h:1zo escolar, con la rebelión que lo 11111Pstros están menos angustiados, el niño está más prepa-
11ro1111u11111 , 1w 111•¡::1 ni rechazo social, con las actitudes de 1 1elo para su nuevo rol de escolar. Ciertas escuelas del
111u1¡¡11111r1r111 y de delincuencia. El joven, a partir de enton- c;impo, con clase única, no conocen el fracaso escolar. Como
rna, 1w ha hecho de una "reputación", algo se ha fijado y le no existe una separación m11rcada entre una clase y otra,
fü•rll muy dificil salir de eso. w da uno puede marchar a su ritmo, con un tiempo que es el
su\'O. Más libertad en el aprendizaje, menos presiones,
fJvorecen la integración del niño al sistema
Segunda hipótesis:
rl niño acepta su fracaso

El niño se apropia de e~te sentimiento, se convierte en "el La reacción de los padres


mal alumno" y se identifica n partir de ahora como tal. Se frente nJ fracaso d e s u hijo
instala e~ una posición pasiva masoquista. Srrá etiquetado
como débil mental, y esta "debilidad", q ue no era mós que un
mal engan.c_he en el p~nto de par;ida, se le adherirá a la piel. ~; o las tres hipótesis, :;implificadas al extremo, no hemos
Son esos nmos que se arrastran de la reeducación a la clase hablado de las reacciones familiares ante las primeras
de .recuperación con una especie de indiferencia y de 111mo- clilicultndesescolares, aunque estas reacciones son determi-
v1hsmo .. Este estado de pasividad que perdura se con\·iertc nuntes en cuanto a la evolución del problema. Mediremos,
en una segunda naturalezn. el niño se h abitúa a ella, luego ac:í también, la imbricación de los determinismos y su
1<e complace, le será dificil salir. mtA.•racción. Evocaremos algunos tipos de comportamientos
paternos, recordando que no l'On otra cosa que la traducción
dt• la problemática inconsciente de la relación padres-hijos.
T1•rcero hipótesis: todo SI! nrregla, No nos dedicaremos por el momento más que a la parte
.~camos resueltamente optimistas ~mcrgenle del iceberg, rcNcrvamos para más adelnntl' la
profundización de Jacuei<t1ón de lns posiciones inconscientes
El sistema esc~l~r presenta mayor amplitud: los juicios de que determinan todos los comportamientos que de!!cribi-
valor son relativizados. La noción de fracaso no se vincula mos.
m~ ~I tiempo, porque el tiempo ya no está marcado por las
fat1d1cas barreras que hayquecruzar: lectura, escritura, etc.
Los programas ya no están administrados de una manera lJP.saprobación
obsesiva; En lugar del "puede dar más". estribillo obligado
del boletmescolar, el acento se pone sobre las realizaciones del Cuando los padres manifiestan su decepción, su dc11aproba-
sujeto. ción, inclusive su cólera frente a los malos resultados csco-

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lall·11, 1•1 Jlllt·<le ver en esla condena un retroceso del
111110 proyecto de éxito para el hijo puede surgir de una mala
1111u1r S~· clt•sencadcna entoi:ices otra forma de engranaje que ,·.,:nprensión de las exigencias sociales del medio, de una
o•I 'Iº" lut· descripto antcnom1enle, se instala un eslado ni: 1b información en las familias que se debaten con dificul-
<t:·presi\'o cuyas manifestaciones son a menudo somáticas. t ;uJ.:s materiRles. El niño no se sienlc entonces, de ninguna
C 1\1' cnff'rmo, no solamente un pequeño malestar estomacal manera, problemaüzado ni culpabilizado por su situación de
los domingos a la noche, sino "verdaderns" enfermedades f• .caso escolar. Por el contrario, representa para él una
nlllls, anginas repetidas, problemas inLeshnales, problemas , .pccie de adecuación, de continuidad con su medio de
dt'I ;;ucno, etc.: "atrapa todo Jo que pasa a su lado" dicen las urigen, e l signo de su pertenencia al mismo. Puede por otra
madres. Al reforzar de esta manera la inquietud de sus I' , rte reivindicar e!:ltC fracaso y hacer de él el estandarte de
padres, se asegura su amor El estado regrt•sivo inducido por u rebelión y de sus reclamos contra una sociedad que
la enfermedad, el nusentismo escolar derivado de lu misma rnlifica do incomprcnsiva y rccbazante.
n?_ hacen más que agravar el ret:irdo adquirido Cuando ei Esta situación es sostenida por la problemática edlpica un
nmo vuelve a clase, las dificultad<'s se n•doblan, se siente : n·o particular en los medios inmigrantes.• Nosotros, los
como ~.n extranjero entre sus camnradm; al ignorar lo qu<' analistas, sabemos muy bien que los padres, aunque lo
sucedio en su ausencia, reforzando as( su sentimiento de nit'gucn apasionadamente, toleran mal el ser "sobrepasa-
exclusión do~" por sus propios hijos. Esta ambivalencia surge de un
complejo de castración mal resuello. Adernl\R esta siluación
se hace todnvía más intolerable cuando la evolución de los
lndiferenc1a hijos y las hijas S<' huce en una cultura radicalmente diferen-
lc de la del pais de origen de los padres. La ruptura entre las
En el punto oput.'sto, cuando los padres no se inq\1i<'tan l'll generaciones se murca mucho máR cuando los modelos
absoluto, cuando es manifiesto su dcsinter(ls por Jos resulta culturaleii divergen, y estu discordancia engendra malos
dos escolares, el niño puede sentirlo como una falla de amor enlt•ndido~. conílict.os, confusión: ante todo en los padres,
&> tratan veces de padres separados que prefieren ignornr que tienen lu sensación de que la sociedad que los acoge le
lo q~e ~ucedeen clase. Se devuelven mutuamente el cuidado roba su!! hijos, y en los ninos que, 111 tratar de adaptarse a l
de V1gilar los deberes y de firmar el boletín de notns, hasta modelo cultural ambiente, creen traicionar n sus padres.
tal punto cada uno d_e ellos q_uicre seguir siendo el padre
buenoc¡~e i:ioseeno1a1amás. T1enl·n miedo de perder el amor
do su b110 s1 son severos y exigen les en re lución a sus tareas.
Esta _indulgencia demasiudo grande puede inducir ni niño a Las solucion es propuestas
multiplicar los fracasos para hacerlos reaccionar. Una sim·
ple aclara~ión permite a veces poner punto fina l a estt•
malentendido. Hemos visto hasta qué punto el fracaso afecta al sujeto en su
La ausencia de interés por los resultados escolares, bue- totalidad. Ante todo en su ser mlimo cuando, en desacuerdo
nos o malos, puede estar también vincu lada a l modelo
cu ltural paterno. Oc la misma manera que antes evocába-
mos la ausencia de inver:;ión intelectual, la ausencia de un 'º Como e1' s.nbido, t•n Francia la mayor parte de ta 1nmigrac1ón e1:1 de
or1J,t"<'n árabe musuln1an <N de ht T.)

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C1•11"11to nu smu, no puede realiznr Rll ~ m•p1rncíones, cuando 1111,.n 1970. Los textos prevén dos formas de ayuda: el "sostén
1¡111111cra traunfar y s<• Bit·nh• 11npcrl1do por fuerzas que rnn dominante pedagógico", dispensado por los maestros de
1 1pn~ 1a mal y no controla . l~l nino l' ll fracaso escolar no¡¡ dice: ne! 1ptación y el "sostén con dominante reeducativo" dispcn-
"Nn •'-' culpa mm, yo hagu lo que puedo". La queja del •ado por reeducadorcs en psicopedagogla y en psicomotric1·
11hx1•Rivo que Rl' lnva las manos treinta veces por día, es dad Los psicólogos escolares intervienen en el interior de la
~··11H1blemente In misma : "Es más fuerte que yo, no puedo l'~rnela, en l11s que cumplen una misión de prevención, de
unp,'dírmelo." Reconocemos acá al sujeto dividido por las ub~ervación, de rostreo, de reeducación, de orientación.
furrzas inconscientes que actlinn a su pesar. Por otra parte, están previstas clases con enseñanza
A este sufrimiento del conflicto inconsciente se agrega, a n '1ptada para los alumnos que no "siguen", clases llamada¡¡
través del fracal'O, una dimensión específica que no se ,¡, 'perfeccionamiento o de adaptación", prolongadas por los
l'ncuentra en otras estructuraR neuróticas: es la herida :- ~:s t8ection d'éducation spéciale) en donde continúan las
na rcisística de un ser desprestigiado a sus ojos y a 1011 ojos de investigaciones sobre las "reparaciones cognitivas". Este
los otros. Buenos neuróticos obsesivos, histéricos o parnnoi- n•cordatorio no e11 exhaustivo, el principio consiste siempre
cos pueden realizar brillantes carreras y no siomprr fraca- •·n una pedago&tín má11 personalizada, en una ayuda más
san en su vida publica y privada. c•:,pccífica para los ninos con dificultades.
El hecho de que In posición de fraca~o afecte al su1eto en
dos terrenos lnn diferentes como ~on la intinudad y la
representación social permite entrc:>ver la complejidad del L.a Jl('dagogia
problema y Ja diversidad de soluciones propuestas. Las
medidas encaradas serán fundamentalmente exteriores al Es la gran pregunta que permanece planteada. ¿Cómo
sujeto, puesto que el componen le neurótico ínlimo d1:>l fraca- "ducar, cómo ensenar') Sugerimos al lecLormeditur sobre las
so escolar es, en general, ignorado o negado. ¡.:rnndcs figuras qui.' marcaron este recorrido. Ya entonces
!'latón (la Republu¡uc, Vil, 537) señaló que para aprender,
l'I deseo debía ser libre: "Para un hombre libre no hay ninglin
llfeduias tomada~ por el Estado .v t<'ma de estudio que dc:>ba ser acompañado por un comporta·
la Educación Nac:tonal miento servil. r;n efecto, si los tn1bnJOS impuestos por la
fuerza no tienen sobre el cuerpo njngun efecto pernicioso, l'n
El gobierno, que dicta las leyes en materia de educación, d e.qpfritu por el conlrario, ningun estudio forzado se estable·
maniobra para hacer bajar el porcentaje de fracasos eRcola- <''-'de manera permanente [... ) cuídate bien l...] de dar por la
res y toma a su corgoa los dejados-de-lado por el sistema. L3 fuc:>rza a los nin.os el alimento de los estudios, sino hazlo
Educación Nacional de acuerdo o en desacuerdo con el poder mezclándote en s us Juegos, con el objeto de ser más capaz de
político, multiplica las iniciativas con el objeto de remediar percibir cuáles son las inclinaciones naturales de cada uno."
esta plaga. Podríamos proseguir con &>usseau y su Emilio, y muchos
Recordemos algunas de las estructuras que se aplicaron otros también célebres. Los concepto:1 modernos en educa·
con esta perspectiva. Las redes de ayuda especializ11da para ción producen unn literatura abundante, las secciones "pe-
los alumnos con dificultades son amplias y diversificadas. dagogía" de las gnindcs librerías están llenas, algunas
Citemos el GAPP (Groupe d'aide psychupédagogique) crea- películas recient~s renvivan la emoción del público sobre

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una visión idealizada de la adolescencia y de la enseñanza. ele una deficiencia constitucional Quiero destacar que este
Di rectores de lic<.'OS, ingenieros convertidos a laenscilanza, fa- camino es el opuesto al que hemos expuesto hasta aquí, es
brican best-sellers relatando sus experiencia;; y sus reflexio- 1lecir la impotencia por inhibición. ¿Cuáles son las actitudes
nes sobre el tema. Traduciremos la pregunta qui• se repite 4uc debe emprender el t'Clucador para saber sí su alumno es
con más frecuencia así· ¿cómo usar la seducción ~in perder "1lcficicnle"? La respuesta es: enviándolo a realizar un
la autoridad? halan ce psicológico. Se acepta que los tests de mvel miden la
Las iniciativas pcdagó,Pcns van desde In formación de 1nteligc>nc1a, puesto que Re e.xpresan en términos de CI
mneslros: "¿cómo ensenar a aprender?" a la pn•pnrnción de 1coelicicnte intelectual). Pl•roéstccs un error grosero, puesto
protocolos que se discuten, se experimentan, y cuy u eficacia qu<' no miden más que el nive l de rendimiento aplicado a las
i;c destaca frente a los precedentes. A los dos oficios "impo- adquisiciones escolares de la merita de los niños de la misma
sibles" según Kanl, "cduc:ir y gobernar", Freud a!,<rcgara un L lac((se llama también edad ml•ntnl>. El pseudoc1enttlicismo
tercero: -psicoanalizar" ¡Todiwia no llegamos ul final de de 1·:1tas pruebas seduce los espíritus cart.esianos, pero con-
nut•stras penas! ducl! a aberraciones en las conclusiones que provocan Cuan-
do un mal alumno tiene un Cl normal. si no tiene ningún
prohlL•ma "psicológico" asociado -problemas de comporta-
la hora del bala11C"c mll'nlo, de adaptación, etc. , dC'spués de una consulta con la
psicóloga escolar Sl'ra orientado genera lmente hacia una
Cuando las medidas pcdog<igicas han fracaso se plantea Ja n.vuda ¡}C'dagóg1ca, o a una r<'Nlucución psicomolriz, ortofó-
pregunta falídica: ¿ser:\ psicolo,Pco? Entramos entonces en nicu u otra.
la atmósfera de los mulo:; <'ntendidos. En el lenguaje común Si c•l mal alumno t1t'ne un C1 normal, pero probl('mas
eso s1gnifica:"Pos1blPmt>nt~· tiene problemas... todo pasa por cv1d<'ntes de personalidad. ser:i dirigido a una consulta
su cabeza. hace un bloqueo..." Lo que podrin resumirse por: cs¡wc1a lizada, tipo Cl\IP (centro médico-pedagógico> o un
(,por qué no puede aprender? CMPP ~centro médico psicopctlagógicol. Alli se le propondrá
No es raro que sea evocada la "mala voluntad". Es decir, una n·c•ducación o una psicul.<•rapia.
el rechazo deliberado a trabajar. Los padres son particu- En estos dos últimos cos<>s, se evocará una PDI (pseudo-
larmente aficionados a esle tipo de explicación que libera su nl'lic ll'nCia-i n te(ectua () conCC'plo d iscuiiblc que permite pen-
agresividad. Eslo corresponde al "puededar mó!!" del boletín sar que habría dos fornrns de deficiencia inte ll!ctuul, una
de calificacione¡¡ que sobreentiende "Podría si quis1C>rn". La vndndcra, constitucional, de nncimicnto se podrfu decir, y
escuela deJules Ferry no tiC molestaba poreslm; futi lidades: otro falsa, que no se sabe muy bien de qué est(I hecha.
si el niño se negaba u uprl'nder, es porque eru perezoso o no Divl'r~os autores las inscriben en el marco más general de
tenia los medios. D!!ficicnte mental o haragán, hab1a que "discordancias evolutivas".
arreglárselas, el muestro intentaba lograr el maximo y Por último, si un alumno l1C'ne un CI débil, será orientado
explotar todas sus capacidades hasta el momt•nto en que de preferencia hacia una estructura más marginalizada,
abandonara la escuela, o los 12 años como mmímo. llpo clase de adaptación o de transición. Es un engranaje del
Actualmente, los l'<iucadores exigen ser 10 formados ;>.obre qu<' l'l niño dificilmentc puede salir, aunque el diagnóstico
la naturaleza del "no pUl.'Cle", plantean la posibilidad de una de debilidad mental, reuhzado a partir de los inevitables
insuficiencia de medios intelectuales, digamos el l<\rmino, tests de nivel, sea discutible. Por múltiples razones, de las

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que volveremos a hablar, el CI es susceptible de evolucionar , s perando con angustia la nota con la cual él evaluará su
en el tiempo y no representa en ningún caso un componente mpacidad que, paradóJicamente, seeslablece a partir de las
definitivo del sujeto. n·~puestas correctas o erróneas que darán los niños?
Cuando, en el jardín de infantes, un niño tiene problemas !\fe ocurrió dirigir un grupo terapéutico de docentes que
de comportamiento-aislamiento, agresividad. agitación por presentaron estados depresivos. Oe:;pués de una larga pau-
ejemplo- o un retardo en el lenguaje, el reflejo es informar'' '1 en el trabajo, recaían cada vez que se encaraba una
los padres para que ellos consulten a un "p:;i" Utilizaré el ro·incorporación a la actividad. La medicina del trabajo
término genérico de "psi", que puede designar al paidopsi- llamaba curiosamente este aspecto "fobia escolar del doccn-
quiatru, al psicólogo, al psicoanalista o a cualquier otro que " Para ambos, pacíen te y médico, In función docente era en
se diga psicoterapeuta, en la espera de explicitar el contenido •an parte responsable del estado depresivo. Yo había nota-
y prccigar les diferencias. :1), en efocto, hasta qué punto estos sujetos estaban identi·
Cuando aparecen las dificultades escolares en el jardín de icadoscon!lu función. Al comienzo, el grupo no h!lblaba más
infantes, en la mayorla de los cosos el diagnóstico estableci· r¡ue de las dificultades inherentes a Ja profesión: enfrentar
do se refiere a un problema instrumental: dislex:ia, proble· l.t mala voluntad de los alumnos, su agresividad. el descon-
mas de lenguaje, etc., y el niño es dirigido, por cualquier ~_.nto de los padres, lu incomprensión de lo.~ superiores
camino que sea, a un técnico en reeducación Es muy raro •Prárquícos, su "soledad", expresión que se repetía a menu·
que desde el primer momento se hable de ps1coterapw. El rlo. Todos sus malestares preven1an de eso. Poco n poco, el
término todavía prod ucc miedo. Los educadores evitan evo· trabajo con csle grupo consistió en sacar a la hit CJI compo·
car las di ficultadcs psicológicas de sus alumnos y aconsrjar nente pen;onal en las dificultades atribuidas al sistema
directumente a los padres la consulta con un psi. Tratemos "~colar. Cada uno tomó conciencia del desplazamiento que
de analizar las reticencias de lo!i educadores. operaba al atribuir exclusivamente a la actividad profesio·
nal sus dificultades de orden neuróllco o psicótic<>. Muchos
de estos docenLes pudieron recentrar sus problCJmas. subje-
t 1var el síntoma, reubicur esta "fobia" en su historia; em·
Posición del educador ¡.irendieron una terapia personal y retomaron sin angustias
u actividad. Otros, más frágiles, más alcanzados en su
:1arcisismo por la relaci<in confücluol con los alumnos o el
Existen, en mi opinión, varia~ razones para esta reserva. l'ntorno, dehieron ser reorientado~.
Temen sobrepasar su rol puesto que se bucen una al la idea Citaré acü el caso de una joven maestra de jardín de
de su responsabilidad. Diría que su reticencia es la medida infantes que conoc1 a causa de uno de sus alumnos, un
de su conciencia profesional. ¿Acaso no son ellos, y solamen· pequeño hombrecito de 4 años que había logrado ponerla en
te ellos, los que mediante sus cualidades pedaRógicas deben dificultades: iba regularmente a vomitar en su escritorio.
conducir hacia el éxito a los niños que les son confiados? r~n l~stenir'lo habia sido un bebé vomitador, operado tardíamen-
caso de fracaso, se sienten acusados direclamente puesto te de una estenosis del piloro. Volvía a encontrar ese reflejo
que el sistema educativo favorece este tipo de reacción: ¿no <le vómito cuando quería manifestar su desacuerdo con un
son juzgados, en efecto, por los buenos resultados de su .idulto. La Joven mujer habia interpretado ese comporta-
clase? ¡,Cuántos maestros temen el paso de los inspectores, miento como una agresión personal y se sentía perseguida.

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Dl'llió interrumpir el trabajo por un estado depresivo. ¡Las- l'scoln r, con frecuencia fue un buen alumno y no conoció
tima que no se le ocurrió la idea de dirigir al nírío n una problemas específicos en la escuela. Si se encontró con
consulta médico-psicológica y de plantear ella misma sus dificultades psicológicas en la infancia o en la adolescencia,
dificultades a alguien que hubie~e podido escucharla' Cuan- no tuvieron ninguna relación con el rendimiento escolar, los
do vi al niño, la situación babia tomado un giro dramático: <íntomas estaban en otra parte. Si hubo una relación entre
exclusión de la escuela. padres traumatizados. todo ello sin escolnridud y neurosis, se establl'ció en una forma totalmen-
verdadt-ra relación con la !l(>nignidnd del problC'ma. te 1gnornda por el sujeto y, además, totalmente en otra
Serít1 conveniente que In cnpacilnción de los m1lC'~lros configuración. En estos casos no es el fracaso el que se
tomara en cuenta este aspecto de su formación educativa. convierte en revelador de las dificultades psicológicas del
Un docente no debería sentm<e profundamente herido por la sujeto, sino el éxito. No estamos hablando, es claro, sólo de
agr<.'stvidad de sus alumnos o por su f'raca::;o. Es bien sabido la escolaridad de los docentes, sino de la de todos esos
qui.', con frecuencia, el nino o el adolescente ajusta sus pequ('ríos genios del primario y del secundario que no man-
cuentas "edípicas" con la figura di.'! maestro; es el fonómeno tienen su" promesas en la edad adulta. Una inversión
de trnnsft•rencia que no"<ltros, los anal islas, conocC'mos intelL'Clual muy profunda puede ~ervir para el ocultamiento,
b1t•n Sí el docente :;e identifica totalmente con su condición para la cobertura, de problemas neuróticos o psicótico:> que
de mneslro, tendrá inconvl•nicntC's; si cree que las v1rtudt'::; no se revelan de inmediato ¡:-racias a este procedimiento
pcdaf.(ógicas son suficumtes para hacer entrar el snber en la ¿Quien no conoció a esos n lumnos, trabajadores encarnizo-
cnhl•?.11 dC' sus alumnos. corn• el riesgo de sentirse dc>CC'pcio- dos, brillantes, afianzados en su lugurde primeros, mostrar-
nudo, con consecuencias qur pm•dcn ser molestas; l'I fracuso i;c totalmente desvalidos en el momento de salir dl' su
seni rlelinído como mala voluntad y en este caso, la ímpug- burbuju y afrontar la vida? Tal inversión es, de bt>cho, una
nacion no está lejos. La oh~t'rvación de los conReJOS de clase conducta de prevención, de protección que hace a la 1•cono-
ilumina C'stas reacciones dt• rechazo provocadas por la de- mia dl'I síntoma. Ag-regaría que f'I t'xito en los estudio¡¡ y la
cepción de los maestros· s(' cret•n confrontados con su impo- ad-niración que suscitan refuerza en estos sujetos una
tl'ncín. Cuando "todos los esfuerzo;; emprendidos no dieron imagen de si mismos en la que el sentimiento de la propio
resultado", frase bien conocida junto con el "podría dar m:is", superioridad contribuye a anular su angustia de castración
el alumno es invitado a irse a otra parte. Cuando esta Cuando surgen manifestacioneR psicóticas o neuróticas en-
"condena" se duplica con la de los padres, puedt' conducir ni tre estos buenos alumnos, nunca lo hacen en el terreno
desánimo y a la descsper11ción. inlclectuul, sino más bien en el de la comunicación o de la
relación nfectiva. Cuando esto tipo de problemática vuelve u
encontrarse en los antecedentes del docente, comprendemos
¿Por qué el docente licm• tantas dificultades para harrr una muy bíl!n que siga pensando que el rendimiento intelectual
aproximación entre las dt{icultades escolare.~ v 1•vt·11t11ales es independiente del desarrollo afectivo. Esto es lo que
problemas psicológ1cost ¿l'or qu~ no puede establecl'r una sostiene Piaget. La relación entre dificultades escolares e
vinculación entre el fracaso y el sufrimiento psíquico? Pienso inhibición neurótica les seguirá siendo extraña.
que hay varias razones para ello, entre las cuales una que En el punto opuei;to a este tipo de desconocimiento,
pude observar en mi práctica clínica. encontramos a los docentes sensibles al sufrimiento de un
gn general, el docente no tuvo dificultades de apr<:ndizaje nirío que se confia a ellos. Al interesarse por él, anudan unn

50 51
11•l1u·11111 t·uyo impacto es d1f1t'll11wnte apreciable ni comien· 1111s enviados por sus profesores; esto:> profesores eran con
111. Este interés, cuando ·;¡• centra sobre los estudios y se fn•cuencia padres que habían tenido dificultades con sus
mantiene dentro de cicrt' ·~límites, puede ser extraordina· propios hijos, y alguno habia venido a verme por eso. ¡.;sta
11anwntc estimulante y benéfico para el niño que no siempre 1·xp<'rÍ!mcia les permitía sentirse más cómodos para aconse·
logra en s u fanulia el apoyo que tendría el derecho de 1nr el encuentro con un psicoanalista.
t>sperar. Todos tPnemoscnel recuerdo esos "hijosdel pueblo" Estas advertenciM sobre In función del docente son abso-
que salieron de su condición gracias a un docente que los lutamente puntuales y merecerían un mayor desarrollo,
hacía trabajar a la noche en su propia casa para que ,pero eso seria tema pura otro libro!
pudieran obtener la beca necesaria para In prosecución de Pienso sin embargo que má.s allá de todas las cons1dern-
<US estudios. c1om·s pedagógicas. ya sean las ~recomendaciones" u los
PucdeRucedcr que estn relación los lleve demasiado lejos, profesores, los programas establecidos, las Leorías sobre la
porque al desconocer la dimensión transferencia! de la o'<lucación, etc., seria necesario trabajar ciertog puntos que
relación educador-educando, se corre el riesgo de encontrar· me parecen fundamentales en el oficio del docente.
se en un callejón sin salida, porque el alumno desplaza sobro
el docente los rcquerimicn Los que en realidad dirige notros,
Jos padres, la sociedad. y a veces también n la pareja de una 1A qué corresponde el ckseo del doce11td ¿No deberia plan-
relación amorosa La resolución de este lazo puede hacerse tearst• esta pregunto al mismo título que la del "deseo del
dificil cuundo no se revela como dramática. Pienso en una psicoanalista"?
docente que trabajaba en una institución que acogía vanos
niños de la DASS. Una de sus alumnas se confió a ella.
r:mocionnda por el desamparo dP <'StaJOVCn adolescente, la es la trans(rrencia en la s1.111actón educa·
1 D,• r¡11i' nalllmleza
"tomó bajo sus alns" segun su propia expr<>sión. Después de dor-educando' ¿Cómo administrar esta tranferenciu? A
un cierto tiempo la joven consideró que las pruebas de afecto diferencia del analista. el docente no interpreta la transfe-
eran suficientes como para que pudiera encarase una adop· renc10, la utiliza para la trunsmisión del conocimiento.
ción. La pertu rbación y t>l retroc<>so que siguieron dcsenca· ¿Cómo utilizarla entonces. como usar de la st•ducci6n sin
denaron una grave crisis en la joven, incluyendo un chantaje caer en su trampa, como usar sin abusar? Cuando aborde-
de suicidio. moi1 la psicol<'rapia. subrayaremos las derivnciones de la
Una de las ml'jores maneras de proceder seria, en mi transferencia en los abusos del poder. Pero el poder es un
opinión, que el docente no desconozca un sufrimiento psíqui- elenwnto subyacente en todo emprend1miento pedagógico.
co detrás de una situación de fracnso. En este caso podrá. sin Ese poder que el mat•stro tiene sobre sus alumnos, lo sufre
separarse de una cierta neutralidad pedagógica, aconsejar a su vez debido a su posición en la jcrarquia de esta gran
una aproximación psicológica del problema; esto puede institución que es In Educación Nacional.
hacerse por intermedio del o de la psicóloga del cstableci·
miento. Nunca \-j que un niño o sus padres reaccionen
agresivamente ante esta oferta, cuando los cosas son dichas ¿Cómo fi111cwna11 las identificaciones a las figuras profeso·
con todo el respelo necesario, sin 10Lención despreciativa. lle rales l Todos saben que los mejores docentes son aquellos que
visto en la consulta pri\•ada muchos estudiantes secunda· aman lo que enseñan, esos que parecen olvidar los impera-

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t 1v1"' dd programa parn transmitir algo de su pasión. Nada • /.a trampa pedagógica. El síntoma dl'l fracaso escolar
•·• l;incontagioso como el amor al saber. lllne de particular que l-OCa operacion~s intelectuales en
1lay que considerar también el amor que se siente por los 1parn·ncia alejadas de toda carga afcctiv:i; el sufrimiento y
ni nus, el que ellos sienten por uno, o el que se espera de ellos, la •IOl(ustia no son manen evidentes, por lo menos en el
p<'ro esto nos llevaria muy lejos. ¡111mer momento. El problema no es referido desde el origen
u 1111 conflicto psíquico. no es subjetivizado, diríamos que
l••lavia no constituye un síntoma: por otro parte con frc-
Si bien ciertos niños me fueron enviados por la escuela, la l'lll'ncin existe la negación< el "no es culpa mia"). Entonces es
mayor parte de los casos que citaré acudieron por consejo de 1wccsario esperar. no interesarse directamente por el sin lo·
su médico, clínico o pediatra. Estos médicos ejercen su 11111, no "atacarlo de frente". sino recordar que es un ep1fe11ó·
profesión atentos a la salud psíquica de sus pacientes: ""'"',·el signo de un malt>slar más profundo del sujeto. Pero
médicos de familia o pediatras, conocen los acontecimk•nt.os rn·rtos terapeutas lrabajun sobre el síntoma, por otra pnrte
familiares, lo» con flicLos, los avalares del desarrollo del huy> lo presión del nilio que demanda con muchn frecuencia
niño, saben escuchnr las quejas qui• solamente son somáti- c¡ul' uno se interese en eso: -~xpLicame, no comprendí este
cas y, conscientes de los límites de sus conocimjenlos. y de l'rnhll'ma" y saca sus cuadernos. El nano puede entone!'>!
su tiempo, no vacilan en recurrir a alguien especializado. Es 1nduc1r una conduela (X'dagógica en el l!•rapl'uta. Si se deja
raro que una familia rechace este tipo de consultas. Se · r·1par, Ja cura no hurá más que repetir la situación escolar,
establece un chma de confianza, :il mismo tiempo que una ••n consecuencia rt•pcltr E'I fracaso.
red de comunicación entre el cl1nico, el especialista y u veces • IA trampa de la h11ndad. El fantasma c/1• la reparacwn.
también el docei\te, para un trabajo colectivo en el que cada 1l1•1111)s evocado la herida nnrcisística que t•I fracaso infringt•
uno conserva su lugar y no trata de suplantar la técnica del al R11jeto. Si el lcrap1•ula se deja llevur n reafirmar y a
otro. El médico no debe hacerse psiquiatra, ni el psi conver- l'rodigur estímulos. el ni1io podrá, en ciertos casos de inhibi-
tirse en pedagogo y mucho menos el docente jugar a lo:> psis. uon LClmados desde E'l comienzo, recuperar la confianza y
El término psicoterapia se presl:l a confusión, porque \•olvt:r a partir. Pero s1 el síntoma está instalado. las pala-
consideradas d('sde el exterior lodas las curas ps1colcrapéu- "·as de eRtimulo y de reaseguro son ~enlidas como una
ticas se parecen. el ni no concurre a las sesiones a un ritmo n••gación de sus dificultades. un dcsconocimicnt-0 de suR
regular, encuentru una persona con la que habla. modela, su fri m ienlos, en consl.'cu t>ncia una negación de lo que él es en
dibuja, y se supone que este intercambio ayuda a compren- r..alidad El "tú er"'s c¡1pnz de salir de esto" es un llamado u l
der el porqué de lus dificultades y u sobrepasarlus. Lo que puedes dar más" y el "ya verás, todo vu a arreglarse", que
difiere fundamenlalmente entre un psicoterapeuta y otro es ~olamenle reafirman ni terapeuta. La rl'lación psicotcrn-
la concepción que Liene de su trabajo, es la naturaleza de los péullca.cuyo motores la lr:insferencia, no es una relación de
conceptos que lo guían en la práctica. Antes de explicitar maestro a alumno. Los estímulos provenientes del maestro,
los conceptos fundamentales que orientan esta técnica se- f¡ue dt•bc juzgar el trabajo real reaLizado por el alumno,
ñalaré dos de los obstáculos que encuentra cualquier tera- tienen otro sentido, otro alcance que los dichos de un tera-
peuta que lome 11 su cargo un nino en situación de fracaso peuta en ese mismo terreno. Sin embargo es una inclinación a
escolar: la que ceden muchos psis en las curas, u las que por otra par-
le se culifica con frecuencia como "psicoterapias de apoyo".

54 55
l ';.icología-p sicoanálisis
1C/ui' ('S la psicologia?

\'amos a intentar, a t.ravés del relato de las curas de algunos l~'l p.~i~ologia ~om.a en cuenta loscompont'ntesde la persona-
niilos que nos fueron confiados, poner en relieve aquello que lidad . E~te termmo deriva del latín per~ona que designa la
hace a la singularidad de nuestro trabajo de analistas con m:ísca ra que ll~vaban los actores de teatro, cuyas ex.presio-
respecto a otros tratamientos psicoterapéuticos. ne<> corre!<pondia!1 a caracteres fijos e inducían en el espec-
Hemos visto que en la mayoria de los casos de fracasos tador la t>xpectahva de una conducta determinada.
escolares, el acento se ponía sobre la deficiencia de una o de La pcr~onalidad ha sido definida por Shclton en 1951
varias funciones cognitivas, que se designan con el nombre <"o_mo. "la orga~ización dinámica de los aspcctos cognitivos,
de problemas instrumentales. Esto puede corresponder a la a lectivos, puls1onalcs, fisiológicos y morfológicos del indivi-
alteración de la percepción de las formas y de las estructu- duo'". l~sto defi nición pone el acento sobro el aspecto organi-
ras, problemas en la representación, en e l tiempo (discro- zativo de los rasgos propios de un individuo. Esta suma de
nía11), en la expresión hablada, en la expresión escrita rns¡¡o;i ap11~e~e como rc:Ja~ivament.e est.uble y const..ante y
C?islmoa, disgrafía, disort.ografia), problemas en las ope ra- pPrm1t11 mf~rir un sentimiento de unidad de la persona.
ciones de cálculo... Los métodos ut.ilizndo, -reeducación De la noción de persona civil, representada en el derecho
psicomolriz,ortofónica, etc.-, tienden a reparare) retraso de romano por el sistema de nominación, se pasa a la persona
estas funr1oncs. Sin prejuzgar acerca de estos métodos, que 1ur1d11:a, 1<UJI'~ de derechos y deberes determinados por Ja
se revelan eficaces en numerosos casos, debemos precisar en le Y Lo~ estoicos ~omanos, luego la teología cristiana, le
qué contexto se inscriben los mismo~ y en qué difieren del •uperponen la noción de persona moral. A partir del siglo
psicoanáhs1s. Desde ya podemos apreciar quu consideran al X\"11, la fil~sofía define la persona como C'onciencia psicológi·
individuo como un mosaico de funcione• entre las que hay a Fue R1bol el que.' introdujo el término de "pc.'rsonalidad"
que restaurar aquella que seria defLcitaria. t•n 1865.
La opinión general no siempre estnblL'Ce rhfcrencias entre El término "personalidad" va a convertir:;e en un concepto
reeducación y psicoterapia, pero la confu11ión llega a s u que cada uno adapta n la idea que se hace de la persona
muxtmo cuando se trata de definir la praxis ps1coterapéuti- humana Muchas de sus elaboraciones estlin impregnadas
ca: ant.e todo, ¿quien la practica? ¿el p11tdopsiquiatra'? ¿el "ºn e l aporte freudiano con d istorsiones que pondremos en
ps1ccílogo? ¿el psicoanalista? ¿Cu~! es lu diferencia en s u •·videncia. Percibimos que para la mayor pnrtcdc> los autores
u;cnim? y ¿sobre qué teoría se basa su <'_jercicio? 1•1 _término personalidad está muy próximo a concepciones
~ualquiera sea la calidad del f.ucultaltvo, psiquiatra, mas generales ta les como el tempPram1•nto, lu constitución,
psicólogo, psicoanalista, podemos distin!(uir dos orientacio- l'I Nlrá('ll'r Encontramos acá un sabio cocktail, propio de
ne~ fun~amentalcs en estas prácticas: la ps11:0/ogia y el cadu autor, de componentes biológicos. morfológicos, afecti-
ps1coa1iahs1s. vo;;, pulsionales, volitivos. Estos tipos de clasificaciones son
seductoras y tranquilizantes en Ja medida en que parecen
~·ntr~gnr las cl~ves para responder a la eterna pregunta
..quién 1'<1Y yo? . Al saber que pertenece.' a tal o cual clase de

' \ "éase ~:m1ll' Jollcy.

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57
indi,-iduos bien determinada, constante, el ;;ujcto puede 1pns ionado en las estructuras del lenguaje con sus mecanis-
crl·er que es uno, sin follas ni carencias. mos de sustitución, de desplazamiento, de condensación. Ya
La psicología funciona entonces sobre una forma de seña- .1parL'C<'n acá la represión y el retorno de Jo reprimido, el
lamiento de puntos de referencia (orientación) de los rasgos 1•rocesoprimarioestá ubicado, así como laSpaltu11g(división
caraclcrislicos, asociados en un collage típico de coda autor. d1 •l ~ujeto).
Daré algunos ejemplos. Frcud no transigirá jamás sobre sus descubrimientos
Pnvlov, retomado por Eyscnck, describe los tipos coléri- 111 1¡.:inalcs, los defenderá contra viento y marea, y sobro todo
cos, melancólicos, flemáticos, sanguíneos. Para l lcymans, •llntra los debilitamientos que int.E'ntaban hacerle sufrir sus
hay ocho Lcm perament.os: nervioso, sen timen tal, sanguíneo, rnlt•gas y discípulos. En sus conferencias, frente a un público
ílcmótico, colérico, apasionado, amorfo, apático. No cito los no preparado, se disculpará por lo que puedan tener de
múltiples componentes de cada temperamento, lo~ autores chocantes sus avances; hay que pensar especialmente en su
que se inspiran en ellos siempre le agregan algunos elemen- •l1·scubrimi<'nto de la sexualidad infantil, ¡que tanto irritó a
tos de su cosecha. La antropología cultu rol utilíza mucho los sus contemporáneos!
criterios psicológicos l'n l'I estudio de las etnias· Mead, En la segunda cat.egoria, Freud pone el acento sobre los
Kardiner, Lint.on. por ejt•mplo. Los psiquiatras se apoyaron l'Onflictos entre el ello, el yo y el superyó. El yo es la sede de
sobre la observación de enfermos mentales para su clasifica- l,1 conci~ncia, cercano en este aspecto al concepto de la
ción. Kretschmcr (192ll, por ('jemplo, describe tres tipos pnsonnhdad. El yo se construye para asegurar la estubi li -
constitucionales: picnico, leptosoma, atlético, con numero- ilad de In persona, sostener su identidad, una cspccio de
sos subgrupos, por supucsto..Jung mismo define dos tipos de "monurquía constitucional", dice Freud, condenada 11 la
t<'mperamentos: el extrO\'ertido y el introvertido. "falsednd diplomática", obligada a dt'fenderse contra los
"tres dl!spotas" que son el ello, el supcryó y el mundo exterior
( Freud, 8sso1~ de p~·ychanal_yse). El ello permanece como el
¡Cómo pudo el ¡x·nsom1ento freudiano ali mentor'"''" ~tsle­ rcservorio pulsional y el superyó como la inst.ancia critica, la
ma da~ifícatorio e tmpr<'#nnr toda la corríc11/c /J.'i<·11lci#IC'O- concumc1a moral. Vemos bien que. en el pensamient.o freu-
ps1coonalista a<:tuo/ I diano, el yo está siempre trabajado por las fuerzas incons·
f.'reud no utiliza casi nunca el término "personalidad". Lo <'irntcs que buscan manifestori;c. La unidad la idcnL1dad
que él ade lantó son esencialmente sus dos modelos del no se logran jamás, el conflicto es permanente. '
npn rato psfquico. En u nn primera categoría ( 1900) el is ti ngue Esta sc•gunda categoría, con un yo funcionando u la ma·
el inconsciente, e l preconsciente y la percepción-consciencia. nern de un proceso secundario {el pensamiento lógico. la
En In segunda categoría ( 1920-1923), hace intrrvcn1r una cudcna significante del pensamiento de Lacan), era por
nueva distribución de las instancias, son el ello, el yo y el cierto más accesible a los defensores de una 16¡,rica cartesia-
superyó Nunca dijo que In segunda categoría anulara la na y, en cierta forma hizo olvidar la primera, borró en ella <'I
primera, por el contrario la completa. dogmatismo y ocupó un lugar preponderante en el csp1ritu
El aporte fundamental de la primera categoría es el de los discípulos de Freud. comenzando por su propia hijo
descubrimiento del inconsciente. En su texto fundador - los Anna El annafreudismo subraya Ja psicología del yo, y su
sueno.~- Freud muestra como los procesos del sueño permiten análisis del niño se orienta más hacia la pedagogía. Desde los
captar las manifestaciones del inconsciente, un inconsciente primeros diacípulosde Freud hasta los psicoanalistas actuu-

58 59
les, percibimos una pendiente irresistible que consiste en ta <e tratará siempre de ubicarse en posición de "maestro",
diluir la especificidad del inconsciente freudiano (¿Acaso en el ~entido que supone que en el momento de la partida
Jung no había establecido un inconsciente colectivo?).. debe descubrir qué es lo que no marcha en el paciente y
Ln dimensión de la alienación estructural del sujeto pre~cribirel remedio: él conoce la naturaleza del mal, él !18be
desaparece en esta concepción. El escándalo que se produce también lo que es bueno para el paciente, donde está su bien,
al encarnr un sujeto dividido, descentrado, que vive en un v va a ayudarlo a su concreción. Lo más frecuente es encarur
desconocimiento fundnmenl.al de su ser, movido por su una mod1ficuci6n de lasconduct.riA, una adaptación social, una
inconsciente (el destino), sometido a la repetición, todo esto n•solución de un conflicto, una revisión de las identificacio-
desaparece. ¿Acaso Freud no decía al llegar n América: nes apuntada hacia el "falso sclr que debe caer.
"Ello" no saben que le traemos la peste",y Lacan. después de No ponemos en duda la eficncia de estos métodos, con el
una de sus intervenciones -<¡ue se encuentran en sus Ecr1ts tiempo hnn rendido sus pruebas. El hombre siempre bu~có
bajo el título "Subversión del sujeto y dialéctica del deseo"- un :<cntido a su vida, un gran Otro creíble; en todas las
no trató lo "ahumano"? Inclusive se pronunció la palabra cpocas buscó remedios para ~u impotencia y trató de ador-
"infierno", dice lÉcr1ts, p. 8271. nar de la mejor manera posible su carencia de ser y ~u
En la aproximación p11icológica, todo esto dcsapan>ee para ragtración. El fenómeno de la cr<'encia es universal, el
dur lugar a la concepción apucigi.iante de un sujeto unitario, hombre Riempre tuvo necesidad de creer en una idea o en un
d u ello de sí mismo, autónomo, dueño de sus adoll, libre <'n su st•r quo lo trascienda, eso lo ayuda 11 soportar la vida y o
volición. El yo aseguraría lo estabilidad y la identidad de la domesticar a la muerte. Dio11 o gurú, ese gran Otro <'S
persona, siempre amenazada sin embargo por algún r<'SUr· ¡mrtodor de un saber. La creencia y la sumisión a cst• Otro
gimicnto inconsciente ine~perado. proveniente del ello o del pueden llegar muy lejos. Hemos conocido un ejemplo trágico
~up<'ryó, ¡neurosis obliga! En esta perspectiva, :;crá enton· cuando todos los adeptos de una ~ecta se suicidaron por
ces necesario -reforzar el yo", ayudar al sujeto a "conocerse orden de i;u jefe.
mejor" para defenderse mejor de los intrusos, habrá que En todos los casos en los que un sujet.o hace un llamado a
ayudarlo a "recobrar la confianza en sí mismo". ;,No seria otro. que se supone posee un conocimiento, nos encontramos
t'st.a una manera de reforzar la represión en lug;ir de frente a un fenómeno de tran.•frn.•ncía. La transferencia es
··climinarla"?Paraellotcncmos a nuestra disposición nume- compelt•nda esencial del anulísi11; Freud fue el primero en
rosas técnicas psicoterapéuticas: terapia sistemica de la tenerla en cuenta y en converlirlu t•n una herramtcnt.u de
escue la de Palo Alto, retorno forzado de la hipnosis, ci<>rtas Lrab:ljo. Tuvo el coraje de enfrentarla y de interrogarla, no
tcrapiaR de grupo, cuya tcorín varia de un fundador a otro, huyó de ella como su colega llreuer. Las psicoterapias
tales como, por ejemplo, lu libcrnción del cuerpo -con prác· d11icren esencialmente en el maneJO de la transferencia El
ticas en las que el contacto puede ser recomcndndo o, por el lt!rnpeutu puede posicionarse como sujeto que .~abe, en cuyo
contrario, prohibido (el concepto de "yo-piel" está de moda caso utiliza la transferencia como herramienta de influencia
octualmente)-; citemos además una corriente muy en boga: ydc poder; los"mandatos paradojales" de la terapia sistémi-
el cogniti\·o-eomportamentalismo. En todas estas prácticas, ca constituyen un ejemplo. El terapE>uta prescribe al pac1en·
las palabras maestras son escucha, prescripción, desacondi- te tal o cual conducta "paradoja!", surgida de su propio
cionamíento, condicionamiento, reestructuración .. imaginario, aunque diga inspirarse en el punto de partida
Cualquiera sea la técnica utilizada, para el ps1cotcrapeu· del síntoma del paciente.

60 61
A esta posición 9-el terapeuta que cree poseer un conoci- Pa.ra ello diferenció claramente las instancias del yo y las del
miento, Lacan opuso su concepción de "sujeto supuesto al s u3eto, propomendo las categorías de lo Real de lo Simbóli-
saber". El psicoanalista no debe olvidar que no es él el que co, de lo Imaginario. El yo está dellado de lo /maginario y se
~abe, es el paciente; el analista está presente sólo para l'sta~lcce a i;i_art1r del estado ~el espejo del que Lacan hace
sostener la imagen que el analizante inscribe sobre su una encruq1ada estructural ; él diferencia claramente los
persona; en la medida en la que se mantiene en el semblan.t componentes: yo ideal, ideal del yo, este último "más próxi-
la transferencia permanece como una palanca para que se mo a las coordena?as inconscien_tes del yo" ("Remarque sur
concrete la "puesta al trabajo del inconsciente". Vemos de le rapport de Dame] Lagache", Ecrits ).
inmediato hasta qué punto esta cuestión. loca a la ética: por . El s~jeto está del lacio CÚ! lo simbólico. La aproximación
un lado, la posición del maestro, por el oLro, su ubicación en s unbóhca va a enriquecerse con Lacan con la herramienta
el lugar de la muerte o del objeto "a", pero siempre en el li.ngüfstica que Freud no tenía. Con su fórmula "el incons-
"semblant", para permitir el surb>imiento de la verdad del ciente es~á es_tr~1cturado corno un lenguaje", explora los
analizado. arcanos hngu1sticos de las formaciones del inconsciente·
Para resumir, digamos que la psicología se fiJa como lapsus, negaciones, etc. Luego, al crear el objeto "a" va ~
objetivo el estudio de la personalidad. Se inspira parcial- retomar la categoría de lo pulsional de Freud (el ello) para
mente en la concepción freudiana del yo; el yo sería el coslado a rticularlo con el fantasma, con el deseo. y determinar a
de la conciencia y del discurso lógico, la volición seria libre. través de este objeto lo que el goce Liene de indestructible y
Aunque no desconocen el determinismo inconsciente, las de permanente (Jo que nos conduce al "más allá del principio
aproximaciones teóricas y prádicas derivadas d<' los concep- de placer" de Freud y de su cuestionamiento a la "reacción
tos psicológicos se colocan muy a menudo en posición de terapéutica negativa"). Veremos en los ejemplos clínicos que
ignorar la dimensión inconsciente. traeré hasta qué punto el síntoma puede encubrir el goce y
El DSM l ll, así como Jos métodos de estudios clínicos, s us traerse de esla manera a toda movilización, a veces a
tales como los tests psicométricos (WAIS,MMP[) o los tests toda "cura".
proyectivos (Rorschach, TAT) se dirigen a las manifestacio- .. ~I at,~car a.l "sujeto" no facilita la tarea. Etimológicamente
nes globales de la personalidad. Los rasgos de carácter, las su1c.to s1gn.ific.a sometido, subordinado; el sujeto está su-
conductas, las manifestaciones clínicas son descriptas, re- bordmado a su mconsciente, está fisurado, "portador de un
pertoriadas, clasificadas para ser reagrupadas en catego- Rabcr que no supone ningún conocimiento", dice Lacan. El
rías que se llaman los "síndromes" de la medicina somática. s mtoma es una de las formaciones de este inconsciente es
La misma aproximación terapéutica. aun reconociendo la "~a verdad del sujeto que surge de una falla del saber". El ~a­
existencia del inconsciente, rehúsa tomarla en cuenta. Es c1e ntc ~~de~ade clama~lo: "N?soy yo, dice, elquequiereeso,
la "caja negra" de la teoría sistémica, ¡se prefiere trabajar <!ste su fnm1ento, esta v10lenc1a, la repetición de los fracasos
sobre las manifestaciones exteriores, esencialmente de com- de esos actos cstúp_id.os, no soy yo pero sin embargo soy yo"'.
portamiento, antes que correr Jos riesgos de abrir la caja! En los casos chmcos de fracaso escolar que vamos a
Si la psicología se interesa especialmente por el yo, el abord.a~, veremos en cada uno de ellos dónde se origina la
psicoanálisis se interesa por el sujeto, el f/>, sujeto barrado mlub1c1ón y de qué manera la transferencia ayuda al sujeto
por el rechazo. En su preocupación por un "retorno a Freud" ~ r_evelar la verdad de su síntoma y le permite, en los casos
Lacan reintrodujo con fuerza la dimensión del inconsciente. felices, librarse de él...

62 63
SEGUNDA PARTE
CASOS C L!NICOS

..\.rthur

\rlhur t 1\'nl' 10 unns F1u• 1hri~11lu" m1 pur su ¡X'diatra. que


,,, controla d<•<d<• "u 11an1111..11tn Ella s;1lw q111· Arlhur l it•1w
d 1fü·11had1-., 1·srnla n•s ,¡,.,c1,...1rn11m·nw d .. la priman a. pero
no t•s t»•l:1 la ra w11 pnr l:t 'I"''
M · í 1111 u l<'la. ·'' nu pm <l lll' A rt hu r
tu\'o cr1s1s dl• anJ!ust1a cuando ~upo que su rl'(•ducaciün =---e
"""Pcndcna. 110 soporto la 1d1•a cl1• qui' su r<•Nluradnra lo
"',¡ 1hand«•nt·"
En el primer 111011wnto r<'l'lhCl ;\ ;\l'thu r eon su mndn• La
:--ira 1-t. t'llPnt.n c.-c11no c·o1nc•nzttron l. ls preo<-·upaclnnL :0;. dl !::dl•
1 1

la primera 111fanc111. A lo" ~J m1•s1•s s1' d1•scuhrio unn hipPnne-


l ropw .v psi rubi>< mo. 1k<dt · la Pdnd d1• 1i! nwse>< dl'l11ó l lt•\'a r
anteojos. Se a,;u,ta ha, d 1c1 · la madn', cua ndo 11• tnpa b:rn el
00

ojos;1110 " l~slt• L1 po d1• n·1·d111·ar il111 pu t•tll•iw r pro f'u nda mcn ll'
traumático para l•h 11111"' qui• p11•rdt•11 hrulal1111•111.t• sus
punlos dl' rcf1•n•nr1<1 1•11 <' i l'>'[l:tr111 n1undo ll's tapan sucesi-
\'an1cnte po.-cione~ dt.~ su ('tunpo vlsun l
He \'Í>1lo a algunos nino, fü•A¡1r u aislarse, adqui rir una
apariencia autista, hai-111 m i punto t•l d t•sorden en sus
puntos de rdcrcncw 1•spac1aks lns 'umer~ía en la angust ia
y l'I dcsamp<1rn Obst·r.·o que i\rlhur continua llevando
anteojo» .v que el l'strnhtsmo ,p manttt'nl! Continua sin duda
defendiéndose contra las exigencia~ de unn reeducación madre dijo: vamos a leer, ella se enojaba, quería absoluta-
ortóptica tratando de mirar por encima de sus anteojos, lo mente que yo leyera, inclusive después dE'l nacuniento (de su
que leda una apariencia apocada y un pocolonla. La mirada hermana] Cuando ella quiere hacerme k><:r. me hace un
es un elemento importante que vuelve bajo diferentes for- efecto raro como si yo estuviera en otro mundo. Sentado a su
mas n lo largo de las sesiones. lado, la miraba con ojos alelados. La lectura no cambió. yo no
La madre prosigue: "Cuando nació Arlhur, felizmente tenía ganas
pude su:;pcnder mi uabajo, lo que me permitió estar total- AC - ¿Qué quieres decir por alelado?
mente disponible para éL" Luego ogrcgu de una manera ARTlll'll - Mi madre, es como mi mal'stra Ayer hicimos
incongruente: "Usted comprende, yo soy nutoritnrin." Me u nas pavadas, se las mostré, ella dijo:" l\1 íen les" Yo tenía los
dirá muy pronto que ella padece crisis de pérdida del ojos alelados como si me burlase de ella. 'l'uw mfrclo. Se lo
conocimiento, sufrió dos durantt' el embarazo de Arthur y dij<.>.•
otras dos o tres en su presencia.
Luego se reforirá a los avatares de !;1 l'Scoluridad de su Desde t•ste primer encuentro e l acC'11t.o quedó ubicado
hijo: "Sobre i,odo es la lectura; desde c>ljordin de infantes me sobre la importancia que tenían para esttl madre las dificul-
ocupé, pciro fue sobre todo en la CP (t'scucla primaria) tades dt• kctura; ella se ocupa de eso, M'gun dice, hasta el
cuando tuve que tomar las riendas, aunque• rstaha embara- punto tic· sustituir al maestro y la mriestra que Jllzga msuli-
zada por segunda vez." cil'ntl'll. Qu1.'<ia determinado también algo que scjul'ga para
El nacimiento de otro hijo no le h:iní "disminuir su .\rth11r alrc·dedor de la mirada: su propia mirada que él
vigilancia", ya que "Arthur no puede hac<:r nada sin mi." c:ilifica dt• alelada. la mirada de los otros ni nos cuando lee,
Estas son s u s expresiones. la de la maestra .... alelado es un poco Ja impresión que pro-
A los 10 anosArthur ya pasó por tres anosduortofonia así duce detrás de sus anteojo:;. Pienso qul' fut• la madre la que
como cursos de recuperación. La reeducndora decidió inte- inlerprPtó como "le burlas de mí"; él dijo "Tuve miedo". Más
rrumpirlos. no ve ninguna utilidad en l'sta atención, puesto ndPlnnte veremos qué impacto reprewnta In mi ruda materna.
que con ella todo marcha bien. Entonces es cuando Arthur F:n la tprcera sesión, Arthur nos revC'la una de las claves
entra l'n pánico, se deprime. y yo soy conducida u verlo. de l\Ull temores. DlbuJa la pendiente dt< unn montm1u con un
Después de la entrelñsta con la Sra. H.., veo 11 Arthur solo psquiador que desciende; atrás de él, uno gruesa bola de
en sesión. Me explica sus dificultades dt'sde el primer ntt•vt•, por lomemos tres veces más al la que e l esquiador. Esto
momento. Transcribo textualmente lo que me dice (son sus es lo que dijo: «ES u11 hombrecilo qut' dt'Scicndl' por una
exactas 1>alubras, que yo anoto duranl.ti Ja sesión). pista, dt'lrás hay una avalancha. una enorme bola de nieve
que lo pt•rsigue, él trata de apurarse, no puede giror, huy
.. ARTllUR - Cuando leo solo o mi mudrc t•stú en la otra barn1ncos a ambos lados. El sigut', se empuja con sus
habitnción, leo bien. Con los demás, en la clase. no puedo, los bastones, es una mala pista, llena de monliculos, la bola va
mnos alrededor de mí, la maestra que me escucha, leo maL. m:is rapidoquc el hombrecito, está dctrüs. Cuando llega a la
yo me digo, no quiero leer desde que leo. Fue mi madre la que parte baja hacia un montículo, él se pn•gunta. si lo paso, ¿se
me enseñó a leer, en el CP ella estaba emb:irazada, con los \'a 11 solucionar o no? Ella era tan grande que t•I se cayó, la
problemas de la maestra y del maestro. La maestra se fue a bola de nieve se golpeó contra el montículo y se destruyó.•
ver a su familia, el maestro no nos daba lectura, entonces mi ~~se día, después de este relato, no dirá nada más, parece

68 69
1l 1 11 11111111 111¡"111111:11 H"''lo y •il . ,.1.1do por est.. final feliz qu« º·<·gunclo hi.iu qu<• la madrt· am.unantahtl. La nsLI del seno
Ut.flll,11ft l11\111f11t despierta t•n los mayor<'s angusuas <k devorarnin, conwr ;1
l lt·l11ro:.1n111nn~ un Jn~tanle ~ohrc• t•sla~ pf1n1t'r:l:; entrt· la madi«'. ser dcvorad11 ,\rL hu r n1 a tiL•f't•mle rsc. dl'ci r ··no" u 1
\ 1">L1... Lu 1111prcsión dt· conjunln :-;(• rl·fierf...• a la rl'lncion ch• l, ·hnn1it.•nlo, -nu qu1t·rt• lt·l·r, cnn1t1 si nlt• fut.•r;t : l ul re) rnundo •
,\rthur con su madn• l.a exig,·m·ia l':'Colar, i¡uc es muy dice: se ,.,·:1t!P
prec,11. pu1•slo que dl'~dt• 1•1jardm1k 111íant<·s c•lla le en"'"ª Pedi t·nt·ontrarm•· t·on d padr" La cura hal11" comenzado
la~ lelr;is .1 Arthur. P'"ª por la \'tlZ v la nuracLI [.;1 111irada ron su ucut.·rdo, p~ro no l'Onc:urr1 ru h""'' <l do!" 1lH':"'ll'..., dl'spttl'~
ck la Sra H 1•s ''r•rdmlc·ramcnt« p;1rl 1ntlar. clur:i ,. fÍJ<l. J·; sta di• in1dad11 «i Lr¡¡tam1t•11111. l\k• a11u111·1n d e <•nu·acla "Arthur
nurada d.-ht.· ~«..·r ;.tll'rror1zante cuando .-.:.e t•ncul1·ri1.a. tcndrl t•s an:nu .....o. cun10 1ni n1UJt•r ()C"sch· qut• v1cnt· a v'·rla. n1archa
oca~iún dt• con1pr11har1o t.·l cha t•n tlUt· lt• ~U}!t·rt rlc·jar t¡ut• 1nuchu 11\t'J11r t•n la 1·~<·ut·la .. \'o lt· prt•J,!untu t"nn10 babia
:\rthur ~,. cfv,••n\·t11 •I\' a sc1Ju ,\dc.·111as ·\rthur :1 ..1... t 10 a \"<1ri•t~ Lr:i,;currnl11. para «l 1.1 «srnlarnl.1cl " lfite 1111s <•sludios slll
crisis de.· dt.·~\'anl'c.·1n1u·nLo:-; l'n Lt:-: •IU<• Ja ni1r•11L1 rc·Yul~1\'<I, conch11rlos. dicL·. apr11ht· la prunt·1.1 pnrll' dl'I hac. pl'ro no la
los n10\'11111<·nlo:-- dt•:-:01'd<•n:1dos dc·I t.'Ut'l'JH• !"\Oll pa1·tu:uh1r ~t·~t11ula. pt1rn n11<'l'a1uutil aprl •111tt•r \"11 clt•h1a th·~t·nvol.\'t•r
llll•nlc• 1ntprt•s1unantt•s l .01 n1iratld clt.• alt.•ladn 1•: t'nltH\l't'' illl' ... in l :;.o, t· .. l ..l t'l".1 llli o¡>/11 fl \ 1¡1_1J1":..l al l'Xlranjern .
tanto la tl1· ,.1 cuna11 l.1 dt· ..;.u 1n¡1drl· l;n fho •• t·I 1nt> d1ra ~ rab.1Ji1 r.a 1 ·n 110 utt ·r , .1.- º'11·10:-. ,\rl hu r. qut· t~ ... ,·ul'lta all.'nl•I·
.. ('uandu 1•1101 J!,r1ta. 11 llJ.!n Olll'<lo. \1t•n1hlo. nu• pc·t!a l·: . . \'.t 1111·11\1' a ~u padrt•. 11 , 1t·1'\ it·Ju"' i.·n t•-.1· Jllullll'lllH V du.:t>. "'paro1
111adr1• t'.' rll'ncl1d.1111l'llll' krronfil'a 1·:1 cl1hu.111 .\ ,u conwnta 1111. :-t•1:-;. J11u-.t ... and;111l11t·n.1·u lo-1 ~¡ ·pl i 1na h·l~o lo1h<1~ idiotas'
rH> <'~·oc;u1 l. l pt •rsl'Ctu·iün, Jn ca 1d a, e• 1 a n 1t¡ u 1Lt1n 1l•n to. <.J\t'aso Lv ha¡.:11 1101ar qw • ,, .11 padrv -.· dt·I uvo t·n In ¡11·1nwra p:irt1·
no d ll't • t 'JI¡¡ nu sn1a. ~d t •\·ol'a r las d llit·u Itadc•s t•s1.·ul01 rt1 s di' :-;u ch·! ¡,~u·. 0t•I .-.t• rlPln·1u l"ll ltt ·t'\.ld 111\¡,·:1' ,\rthur ...ort<ll' t.•I
h~jn 4ut• ..... llf'L"l0 sar1n ..,·1n¡J1~1nrlu para <¡U<' apr1·nda ..·> 1:-;n L 1 ...t·nnr p.u·i·t·t• ttt·rph•J••.
h 1=--tur1 :1 •I lit· 1 ·I CU(.. 11 la. t'lla lo Jlt'r~1~1u·. lo c1Jl /IU/r1. tina 1n1t ·11 t·:n 1'11 r;1•1 ...cursoch• lo1 <·ur.;1 .q1.11"t'1'1·11 lo.:-. r:1'~~º·"" di.' ulPl\t 1
lt• PI cai. v l lln st• anu.1uila. l~I f;tntasn1a :-oc• Ul1l' ac:ü ~' la
0
( l·actoll ¡·oH t·I padr1 •q 111 •'ºn l'OlllU ·t•noilt.•s dt• ounur ('01110 st1
ll'1ll1tbcf. porque el la ha VISIO caer <"!11110 Ull<i 111a,,11;.,¡j11•p1·) pa<lrt.•, .1 \rlln1r J\•1 !1• I' 1-.1 .111 1:1.., 111ult1tudt•s, :-.v dli.'l' lunu lo
suP·ln Pn ttl tran:..<.·url"io de su~ cri~is ¡,·un10 t•l pvrn '':o-l•• 111 ., ll cit I' 11•·1'vf ·l·'.1• n11 I•• avuJa 01
Arthur Útc« Cuando lc•o. tengo mit·clo de t•onu tt•r fo lt,1~ ·h·s1Jrt·nd1·r·-t· dt l ,·tu ••ro cn.l·, l 011
tit•mblo.• Tiembla fn·nt•• a su maclw pero tamhit•n írcnt1· ,; 14a ul1·u•11i,: .. 1ctn1 \ ' ' ""'\' po1dr¡ q".h' ~'.'>U""J•t·ncilu.. su:-- l·~tu
su n1aP ... tra. que le d1t(' .. nl1<:nte~.. y parece r•Cllf)'lr la nlisn1a fho:0.t·o11tr1ht1\'t .1 11·f11r101r J.1 111l111ur1011 111.1:-0 ¡1111lunda rt•lt•
posi¡·1un n 11Lorita rw qui· la madre. Solo o con su rc•«d ucadorn t'ida a su. la1.1>..; enn ."\ll 11,a<lfl' t\.lt·d11no:-- la :->nh1c·dPtL·rn11na
lec eorr ..ctnrnente l'ucclt' sali~íaCl'l' a egtn "''nora, pucclt: n11n d<'I 1<111t t1n1.' · la p l 11 r•ll uhHf ch• ··1~· ru fi<'<HI<" •¡u 1· <·ncit• rra
pron1carh· placer slll qui' eso lo ponga en p1·hgro. ella 1•s l·::--to-. t1p1.,.;, dl· 1dl·ntdic~1cton l~\\.'fl t'l1 t•l lr.111 ...cursu cit.·I
·amablt•". t•I "la qui1·n· mucho". ella 110 le prudun• miedo. Es ..1na1J.._,......un n1~1'.""'o 1i11·n ch.· ordt•fl n11111,•1u·u \' ,t.• ...u..;.\n•nl·ll
una csp<·<"tt· de sustituto maternal. un buena madre cuvo ~nhrl' un 111alt•t1ll'llrlul111dent11icalot1U ( 'uanrlu d Senur I<
.1 bandono l<' me. · \' Ueln1 .i111 Arthur. hablara frl'nll· :i t'l di.! 'u propia hi,,.Lona.
LccrhiPn, ser un b111•11 alumnoscrin colmara la madrt'. lo dt• su pm¡11a n•lae11111 cc111 ~•is p:11ln• y macil'I'. de, pon¡111
que ~ignifka para el una aproximución in:<osleniblc di•I abandono ~u:-.. L~tudan ... \" partul .1 r ...·corrcr l'I rnu1ulo. [)L t.·sl'-1
orden dPs1·r aplastado. d('\'Orado por ella No ol\'idemos qm n1anl•r¡1 tol~nific<.t '-'su hajn: ..·runo t·rl':' ~-o-. n1art· .indo asi t•I
•·ste pcn0<lu de la CI' correspond1ii al nacimit•nlo dP un cone. la H'Pª racwn.


1
"""º
1 111 111111 lio "ª' "' liaolro 11111dw~ veces a los padres
111 11 • 11 <'!111 111¡¡1111·1110" '' li1Jo ·ue cualquier manera, ¡no
afirmar su independencia? Esto sería s_eparase de ella y, ~n
d fondo, él sabe que no puede renunctar a su smtoma sm
\in• 11 r11111r:1. r ltu 1111~m"" imbecilidades que yo!". poner en peligro el equilibr~o materno.. .
\ ',.11111n '""1 1•1 ~ 111toma "fracaso escolar" construirse a Yo percibía, desde~) comienzo, la ~et1cenc1a de la ~ra. R.
pn1t1 r ,¡,. l.1 n•lariun madre-hijo Lo que en un comienzo pudo a este tipo de tratanuentu. que cuestionaba su relac1on con
h 1IK·r 1•lu nada más que un r<.-chazo frente a la exigencia su hijo. Orsde el momento en que Arthur comenzo a conc~e­
111.il1•rnu, o un momento de regresión después del nacimien- tar p~ogresosen la escuela y a emanciparse de su influencia,
to d" la h11rmanita,se reforzó en una relación de circularidad comenzó n hablar de interrumpir la cura. "por otra parte,
«nlre él y su madre: más ella exige, más él se evade, más él decía, él no tiene un particular deseo de ve~r n verla". E~Eª.
s11 bloqu<'a, más 111siste ella, cte. Las medidas de sostén es una reflexión que se escucha con frecuencia.ya qu.e el nino
aplicadas-reeducación y otras-. alivian en parte la angustia no puede manifestar abiertament.e su de'eo de con1:1nuarsu
de la presión maternal pero confirman también la idea de trabajo analítico frente 11 una madre que no ve con buenos
incapacidad: "No puede hacer nada solo". Como la madre no ojos su ligazón transfcrcnciol y sobre lod_o su cambio, su
basta, otras personas vendrán a asistirla -reeducadora, comienzo de emancipación. La Sra. R. sen tia profundamen-
instructora en el curso de recuperación- y a reforzar su te l'i peligro por ese lado, mientras que no había manifcst:ido
posición de incapaz, de "nulo" El se mantendrá en esta ninguna unimosiclnd contra la recducadora a la quecons1cl~-
posición dC' objeto dedicado a satisfacer al otru la reeduca- r:1ba mú!I bien una aliada . ..
dora, provocándole placer -no olvidemos qu<' con ella lee Las condiciones no eran favorables para la contmunc1on
correctamente-, la madre manteniendo su incapacidad, del Lralamient.o, yu quu on Lodo momento se corrí? el ries.g~
pursto que en el fondo rs esto lo q™1 ella desea. Detrás del de que la madrt' le pusiese fin En consecuC'nc1a solicite
rcquerimiC'nto "trabaja, triunfo", Arthurcomprcndió que lo volver a ver al padre.
qu<' su madre desea por sobre todo es que él siga siendo su Recibf n los tres y, apoyándome sobre los progrcHOS de
objeto sobre el que ella ejerce su omnipotencia, es que no se Arthur y sobre su deseode"salirdel problema". prop~se a la
libl>re a ningún precio de su tutela conviertiéndo'e en madre aliviar su vigilancia y pregunlt• al padre s1 le era
autónomo. posible i;upervisur dun1~1t~ ciert.o Li~mpo el Lrnb_ajo de su
El síntoma "frncaso escolar" $C convirtió para esta mndre hijo. La Hra. R. me fulnuno con l_a mirada, y st•ntl tal furor
en un manó del que se alimenta y le permite vi\ir: ante todo que comprcmdi el le~r que ~1:1 expenm~nta: Arlhur en
el "tiempo que <'lla dedica a ocuparse de los deberes de cusos semejantes. Eslo propos1c16n, qu.c Luce s111 embargo
Arthur, hacerlo k•er, llcvnrlo a las sesiones de reeducación con todas las precauciones del caso, pomendo cuidado en no
para los ojos, para la lectura, vigilar que se coloque bien los descalificarla como madre, despertó en ella un verdadero
anteojos .. ¡y todas las preocupaciones que ella tiene por él! pánico: t•so no era posible ¿quó iba n pasar? Arthur iba a
El síntomn es aquello que los aproxima, lo que los liga el uno perder todos sus avances, etc. Felizmente, el padre e:>taba
al otro, lo que los aliena. Esta madre concreta sobre su hijo encantado al escuchar que se Je rceordaba su rol de padre. El
su deseo de dominio y de omnipotencia, cuando debe acl•ptar no se atrevía, por razones personales, a romper el lazo
todas laR frustraciones y los límites que le impone su madre-hijo, pero estaba dispursto a rl"t~mar al la~o. de su
enfermedad. Arlhurva a responder a este deseo no pudiendo hiJO un lugar que aparcnu;mente su muJer le prohib1a
hacer nada sin ella, al mismo tiempo que la rechaza. ¿Cómo Esta forma de intervención no es habitual, Pl'ro yo pensa-

72 73
h.u¡tw de t•,la mant•ra garantiza ha <' I porV<•n1 r dl' Arthur Al n" importa qut:, "follas estupidas" dice. ,,l'o r qui• 1•s la ,,,,,.
~t·ntir la host1 hdnd mela n•z más act'nt uada rh· la Sra H a mj rru¡ww11'I ,,Cuál cs el lugar que ocupa Arthur en los fanta~ ·
rt'S¡>t•cto. al pasarlc la m:rnn al padre mt• parl'CJ<i qui• pri•st•r- mas p;1lt•rnos. lui:ar que puede obslrmr hasta •·st• punto su
,~aha l 1 l trahaJo t•n l'ur:;o desl·o di• saher'I
H;1hlam11~ ¡·nn Arthur de e;;ta suspens1un prt•matura. \'a
qt1t• concurr1a ..;.ulamentl' tf(~:->dt· h:icia t r1··' '' cuatr•> ntt'"'"l'-" . SC'
cnnv1nu qul~ part1r1'-t z.;ablendn qu(•. ,.,, C'/ 111111111·n/1) </Uf~ /o La mmlrr•
t!t•....,.,,,.<1. pcldrra rt•tun1ar el tratnn1it·nlo. t'~tn to11nh1t·n fuc-
t•stahl1•cicln frt•ntt• a los padres Aum¡ui· la sl'nnra H habló poco de si misma, r1•q In In
Yn pr1·n 11<' n la ¡wd iatra del ne,gn dt• <lt •st·n111 ¡1t•nsac1nn tlt • t•;;c•nc1a l d1• su prohl1·m:itica a través dt•I discurso qut• t•xprl'·
ltl ~ rn H.. tPJ1''1la l'll Pllu una reacciun cl1•prP!'.\iv;1 :--;:¡ t•so se sa snhn• MI h iJo. Sabcnws que sufre di' p(•rdidns d<· ('OJH' len-
produrn1. l1• ;u·o11.<t•,1 e hahlar !'on 1'1 ml'd1rn dlll1co o d 1rigirst• cin y por los 111co1rvt>nientes en sus rt•td izncion<'s proft.•!'1<•na·
d11·t•ctr\Jl11'11tt• a un psi Por 1111 ¡>arti-. nw 1·ra 1mpnsihk• lt•s y fll'rson.1lc•s. Y las pnmeras inqulf•I ud<'s qut• 11• pr11\'11Ca
1n t Pn't.11\ tr d 1rt 'l'lan1en lt
1•
¡\ rt lrn r st• mueven, cumo por azar. a lreclt-dur tlt• un hll nd icap
Tu \'l' nut ll'H1s rh· A rt hu r Hi?.n ra pido.-.. p ro~•.rt •:-.o ..... :-ou pacf rP rurpurn l prohh·mas con la vistn-y muy pr<mlo dc.sdt• t•l jar·
lo a\'ud.1ha 1•n .s us trabaJCI>'> l'~rolnrt•s din dt• ml••nlcs, apan•c1• c•I temor dt·I frat'aso 1·si·ol.1r Estos
1\lg-uno:". anos n1ri~ larde. cunnrfn .va <':-ita ha t·n t'I s<·cunda . ...un. t•fe<·t ivanH·nlt• Jo:-; do.s si~nitlcnntPs n1a~·ort.•s l'l1 1.1 pro·
rw: nw <'llt<·n· d1· qu<' la Sra. R. l',.;taha nu1•\'anwnte en hlt•mat11·a dt• la Sra R.: handicap i·orpur,11 y handicap social.
d1hculta<lt-s 1ll'hulo .1 (•stn. Arthur ti·nia n•ac1·111n1·s snmáti· 1•.1r("t'P F.t·r qut'. para la Sra.R.. .._,1 natin1it•nto <h.• t->:-.ll'
cas ' ••ra l'U lwrmana la qut'. ahora, t•st:1ba r·n la nusma pnnu·r h11n fut• una rc•\·ancha sobn· la i<u1•rll' \'a a cnnsa ·
situ;ocí••n •1t1•• ,\rthur 1·uando yo In hab1a vi-to: rrac'"º grtu-1'-t• unü:;unt.·nl~ al t.•xltn <le su to..lrt.~a l"<luc.·at 1\·a Su:--pt ndl•
1

t·..,t~•lar \' n\ru:-- prohlt·mrl""- l?f!<:it:n ('O t'~l~t 11pnr1 unidad la ~u trahaju para 11cupar~e nwjur de d, \'la 111•¡:.ula dt• otrn l11Jn
Sra H .• ti ronliar<l' al pediatra dt• sus hijos, ¡oudn por 1111 la'"''' 1ara de :;u ohjcl1\'o.
pru111·ra ,.,., pl.111ll'ar una <lo·manda pt•r,.1111al dl' tt•rapia, 1':l nac1m1.,ntn dt> un hijo parece r1•1>r1•,.1·nrnr para ella una
dl'spuo•, dt· .1lru11,is c·nlrt•,·istas con c•sta ¡wcl iatra a la qtl<' n·a h~arilm falica compensatoria
pudn c·omi•111.1r a h;1lolarlt• d<' ~u i nfnnc1a t•n la qlH' conncuo lu Se 1111 hla i·un fr1 ·e U<' nc1a de "mad n·s f;i ht· as" a prnpcisi to d(•
v 1olt•nt·i:1 .v c l ahandonu
1
n 1uos n<•urulLc.·os. 1,l':-: pos ibl e d l·c1r 4LIL' la sf'1H>r'¡l l{ Ps una
111aclrt fú lica'!
1

l•:n s1, l'l lt1110 t1e11e nada de fol1ca. l's una 1111111·1· lw1·ida 0n
/'11sw11111 t•d1¡11rn ti<' Artlwr su CUl'ípo. l11111tada <'ll sus real1wc i111ws, tl1·1wnd11•nte d l' su
n1aradu y. ~i n l'n1bar~o. ¡;¡1r11 t:* I n1no l'S L•fl•tt 1van1l'ntP una
H1•m•>:- \'1'ln qut• para snher. el de5C'O dt• a prc•ndt•r dl'l>e ~er madrl' f;tlll'a Si• man llene para t'l t!n p11s1!'lon cft. omn1 polt•n
hhn· l'i·ro. i•n i·sti• caso, el de~PO está inhibido Escud1(•mos- cia. >-U palabra c•s k•y. nada se inwrpnm· t•nt rt• dla v 1•! hijo .
lo: "lllt• d1gn <¡ue "" qllit'm leer. 110 puedo frc·ntt- a 1111 madre. ¡,<lu1• suc<·dt• ~'On la función palcrna en cstt• l'aso" "l>t• lo 4ue
frcnw a lam;wslr<1. frente a los niños". Con r!'>p1-<:to a las convc..·ndria ocu par~e no L":' unican1ente dt• ltL fUr1na t·n ttllP la
otras act1v1dades l'scolare~ sucede lo m1smo. l'n dl'l<>rmína- madn- :.w adapta a la fi~ur;1 del padre, sinu d.. I cus11 qut• C'lla
dos mornl·nto~ él no e't;i más. se''ª a otro mundo, n bu.'n hace hace d1• su pah1hr<1. di¡!amos el término, clt• su aut11ri1L1d.

i·l
1l1l1111 111• ul ra manera, del Jugar que ella reserva para el
~11111lin··dcl·Padre en !~ promulgación de la ley" (Lacan,
l:cr1t:;, p. 579). Arthur piensa que debe colmar a su madre, \"t·mos ad que el síntoma se convierte en un compromiso, es
no puede imaginar que ella desee otra cosa puesto que él es un arreglo relativamente satisfactorio entre todas las fuer·
todo_ para ella, quien se lo apropia. Ninguna palabra llega a zas en juego. . .
s1gmficar a esta madre la ley de proh1b1c1ón di•/ íncc•I<>: no ¿Qué fuerzas tironean de Arthur? Arthur está apr1s1ona-
reintegrarás tu producto. do rn la angustia de la castración. Vemos aduar sobre él las
_Reencontramos acá la incompatibilidnd de los r<.'<jueri- pulsion<'s maternas, pulsiones de penetración, de domini?,
m1~ntos y el deseo, esta ~adre enuncia una demanda para- inclusive de dcvoración. Arthur intenta escapar a este donu-
dóJ1cn que podría enunciarse así: "Debes desear aprender nio, se protege, mira hacia otra parte, un OJO a la derecha otro
(asume tu deseo), permaneciendo siempr<J como el niño dócil a la izquierda, alelado, en otro mundo. Es ayudado en esto
Y sumiso que no puede hacer nada sin mí." Si Arthur tiene por las figurus maternales sustitutivas: su rreducadora, su
éxilos e!!colares, responde a la demanda pl'ro conLrnviene el maestra on los curtiOS de recuperación. Al tenor éxito con
inconRcicnto deseo maternal que es el do conservarlo como l•llas, frncasando en otras partes, demuestra que no es
objl•t.o y satifacerla en tanto que tal. Si e 1se Kepura, ella no idiota, pero que, do una cierta manera, está condenad? a
lo soportará y él se sentirá perdido, "abandonado." Este permnnec<'r como tal. Ha captado muy bien la expectativa
wmor al abandono es el que traslada a ¡;u reeducadora. Es paradójica de la madre: repárame siendo fálico, pr:o perma·
p_osi~le que la Sra.R. repita con su hijo algo de sus experien- necirndo cnslrado como yo. Esto es lo que hura Arthur,
crns mfantiles. en particular en la angustia del abandono y satisfará <•I deseo de su madre manteniéndose como su
en la v1olenc1a de su posesión. objt·to al mísmo tiempo que no responde al r<'querimiento
"aprende, conviértete en un hombre, sé inteligente."
El padn•
La cura
Es un but•n pudre, cariñoso, compañero de su hiJo. Podría-
mos decrrquc es un buen padre únagi11arw. St•guramente es En la cura, ArLhur pudo expresar las angustias de la castra-
un buen esposo. Sabe que su mujer es frugi l y debe pensar ción bajo la forma de escenas de aplastamiento, de destruc-
que e l estar absorbida por las preocupaciorws de la materni- ción, Lodo ello 11 través de relatos imogi narios, como ol que
dad la ayuda a olvidar sus propios problemas. Lo que el hl'lllOS narrado, o a través del relato de suenos. Las angus·
padre no sabe, es que para el niño, él no está en posición de t1as tomaron do esta manera la forma de escenarios. Esta
padre s1mbólico, que abandona a su hijo en manos de la pul'sta l.'n escena de los fantasmas es_ estn!cluranlc, :econ-
madrc, no se posiciona en "agente de la caslmción", como forl.a al ~ujclo en su ser, asegura su idenlldad, pernute un
dice _L~can, ni en representante de la ley Pero "la ley está al trabnJodrsimbolización. La angustia de castración, retoma-
~erv1c10 del deseo que se instituye por la prohibición del da en la transferencia, conduce al sujeto a la resolución del
mccsto~ IEc~1ts, P: 852). Circunstancia a¡{Tavante para este complcjo de castración. Pasamos de esta manera del sínto-
padr~, el ~e 1dent1fica a su hijo en el fracaso ¡,no rechazó él ma al fanl.nsma.
también los estudios? Parnlclamt•nte con este trabajo en profundidad sigue la

76 77
1lt 1 111·111u11111 •h: 111 11l1•11t1lu·.u uuat•s J111ag-lnnr1as. Arlhur .. ntimicnln dt• pt•rplcJidad: ¿qué es lo que h;1y ch: insólito
1111111111• l 1~1<111h •11 111111p.111l·ros.mccm•ntadl•aquello~ ""t re estos tres? Sin que me haya formuladoverdndt'ramen-
11u1 1Mtif 11 1r 11tl1·hu1·1.1~~~alun1nos.clt·los<1uc:-;on n1nlospero 1,. la prc¡.:unta. nlt' escucho interrogando a la madre sobre el
h l'' • 11 pr 11 i•r• "i, 1•t<' Jrene una t•spec.:1t! d~ fo.1sc1nacic>n por nacitn1t>nlo cll' la nirln con una in:;istenria c¡ut..• no nu: es
'" 11111d, 11·hosd"su ..dad. en busqueda de una 1dl•n1 alicaciun h.illltual. Sorprt•ndo entonce;; entre (';;e padre y esa madre
'' uu 'º 1d.-.1t curno ;-;i e:s.a fuesc- una 1nant.•ra dt• l•\'Hdtrse dt· nn mtl'ícambao de miradas que medeJa lodana m;ís pcrple·
~• 1111~11111. A1~hur daba lct impresión dt• ,·11·ir ,u \'Ída por 1a. La St•1\tm1 lu\'o familia. dice ella, en la maternidad de X.
prorurac1on f.... l trahaJode anah:-.1:-;. aunqu(.1 corlo, 11.· pt.•rnlil 1() , , lugar 1'11 c•I <Jut' vivc•n. Todo pasó bien
hac:er C<tl'f ludas estas lllascar:ls y rt'l'Up1.· rar un canuno qut· Durante la c•nlrevasta. yo divago sobre el mislt'rio de la
c·ra fl'alnwn11· t•l suyo. Sucl:'dio lo n11>'m<1c1111 su~ dos "J"'· que herencia que• hat'l' qut• c•sl-Os dos grandt•s mcir<'nos hayan
fl'CUJ><•rn ron la lllhma direccion Sin t¡UP se• haya hablado del fabricado t•sr1 pc•qut•arn cosa que no puede sN mas fragil y
lc>nw. 1• I ••.-<l ra basmo chsm 111 uyu en m t<'ns1d11d y t\ n hu r pudo rubia Yu ha lH:I p lanlc•ado una pregunta del l1po "¿.u~tedes
a_b:.i11tlunur su:-. anlt.10JUS ruyo.s vidrios op;11,:os le• c·~c.:onduin .'!111 tl<•I Mid 1, v los nbuc•los. de donde son"" l'€•rcib1 c•I
sac·mpn• una pan .. dt•I mundo. n1nle~tnr lj~ntn~lc.'t·~ lt1 pt di a Floriane que ÍUl'St\ 11 h:1ccr un
1

,lilHJJO o un m1>1h•lnd1) .. n la hnbit;1ción \'Peina. mii·nlra~ s~•~


padres me cont:than su propia historia
lksp111 •s cl1· l :\ sa ladit de• Flnrit111e, n u e\' a m 1racla tntt·rrog;1-
1•·1oriant• ll\·a l'nln• lo,. dos padrl's. luego un mlercambm cnlrP ellos.
"11ay1¡ 1ll' do •ca r,..10 Dalo tu -No. tli " .\le' c•1ll1•rtH'll tonct•s di'
lo 4m• nn hao thcho nunca a nadie: Floraanl' t•s un:1 hi1a
l ',J(i r1.1 ""' ·r 11 n '"'llt'n lo, '' n t·rnbary!o l,1 h i""'to 1·1.1 dl. l•'lor1a1 u. c ... ,..1doptiva Solanu·nl(_' los abut~los lo salx·n t•.lra t•~c·unch·rlo
un.1 h1.-.lor1.1 rt·oal Oll'JOr. fut•ron a hahitar a la c1Udad en la qul' ~e t·ncm·ntra la
1:1ur1a1tl· t'' u11.1 IH.·c1u~·n'-1 d,• :'\ anos. ruh1, 1 cun larj.!u~ e,ta~1rcl(•r1a l'll )¡1 <tl1t• FlnrianP \'i\·iosu prin1t.->r nll•s dt• \'ldol. ~le
~:tlh·)l 11 ~ l'f"•'""Pº:-. ht·Jl11 .... . oj1t .... azul1· ..... 11111,\ n1t·nud¡1 informo ck has c1111cl1cionc>s dP eslli adupcion: "no st• lcs dijo
11 lh ~u un1p.111.1d.i pt1r du:-- .1duho:' 4uc• y1> l'rt·o od prtJH'lpio que'" dc·lll'ra dc·1·1r la \'l•rclad a la craatura'1 Evadc•ntc·nwnte
le,.~ ;dio• Ju.... .unhu ... ~t111 ,:.:randt•..; ,. n1ort•110:-; ; i'll rc·alidad
~un lo .... pu d rt ....
'ª· µa11 1•s11 1111 '"' !'"·"¡,¡" Sw11lo en ellos una 111capac1dad
nbsoluta r>ar:a "t'Ollli•snr" (•sta adopción. Es d..rto CjUl' Sll
\ 'u ru·n ·' 't ·r1H1• ('orno 11lt1n1u rl·cur~o, dt .. pu(·:'\ de · h.ibl'l lo hisloraa 110 <•s 1·11rl'll'nte Su vidacs\U\'ll ritmuda pur nu11w
lllll'l\llul
~· .
1 1 l11d11 10 ""V su ul1111n ¡Jus1.l11.l11l•11I "11 1
.. . · · • . . , ,"'.) 1t·c¡~u·u~1
rosos 1·mh:i razos ch• la Sl•111>ra. seis <•11 lola l 1·:11 1·:11ln npcirlu·
1 lo11.1fli' J11J h.H t' 11i1tL1 t.·n la cla:-.t.!. a lo,...."; :uu11"1 no rc·L·onoc.·c.· nidacl c·lla 1mru1 ni11os muertos o que .,.¡, 11.'ron muy poco
las l<'lnts. 1111 -.die· contar. no aµn·nd1• 11 ad:1" Sa• habla dt• Trauniuti1.,adn." por esta serie. se clPc1dac•ron u ~1cluptar un
<'ll\'1<1rla ·' u11.1 111s11tt.1c1un espt'Ciahzada. <'omprt•nc1 11 yu(• se· nil\o
l1,1ta tll' u11a llhtlluc11111 pJra nir\u,, rt'tanl;1du.,, Para e·llos. Yo ll's clago 111nlt'd1alamcnle que, en ma oprnion. Fluraune
qul·_ :.un d1K.'<'rllL·s, t·~ un dran1a. nt> c..-nn1prt·ndt·n, <:"s tan sali..• <'11 ,.) fondo di• sí mi~ma que es adoptad.t. In sabr sin
bo111ta. tan dt•spabalada en otras co~as ,;abcrlo. put•sto que ello;; no le han pcrm1ticln sah<·r Los
~!i•·ntr;i- me cuentan el periplo habitual de las att•ncíones p¡adrc·s d1·,;mil'ntt·n con fut·rza esta hipotcsas. (•s absoluta·
-ps1cn111utrm·~. uriolunicas y tutti cua1111- vo siento rnmo un nw11l•• t111pnsihl,.. dtCl'l1, porquesolamenll• l'llos y los ahuPlos

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lu 11111!('11, l• ~111, 111 , n , , .:la. l<>scertificados familiares, etc. Ni ron sus sufrimientos, su culpubilidud, el temor que sentían
~"'" "'' n 1m 111 dq1·r """ lus docentes, a las reeducadoras, a los de hablar
111 ~llru• 11111 ,, '"uparon de Floriane. Yo reafirmo la necC'si- Después de bnstante tiempo sin verlos, pidieron u?u
11.ul rh "'" , .. ·an ellos mismos los que informen a Floria11e entrevista para anunciarme que lul'go de maduras reíleXlO-
111 , 1rn ,¡. su historia y la de ellos, pero insisto: son ellos nes habían decidido contarle todo a Floriane. Lo harían
,,,,,,.,,..., debe11 hacerlo, 110 yo. Me responden· "Jamás." Los durante las vacaciones, los tres iban a salir de campamento
·lqu rncditar en la sala de espera y voy a rcum rmc con y pensaban que ése sería un momento oportuno. Los volví o
Jo'loriune Cual no 11erá mi sorpre11a cuando ella me muestra ver a su regreso, estaban radiantes. Durante el verano, un
..i dibujo que hizo: una casa, en esta casa, en el primer piso, día, al levantarse, anunciaron a Floriane que tenían una
una mesa, un señor y una señora sentados a esa mesa Ella co:;a importante que d<'Cirle. Comenzaron entonces a contar-
me dice: "Son un papá y una mamá, están tristes porque el le la historia de su adopción La ninu lo~ dcluvo muy
lobo se comió a sus seis hijitos." No recuerdo la continuación rápidamente y les dijo "Ya lo se, yo les sonreí y ustedrs me
de la historia. No me habia equivocado cuando pensé que eligieron."
Floriane sabía, con ese suber, como dice IM'lcan, que no Propu~e ubicar a ~'loriane en una l.'scuela cuya pedagogía
supone ningún conocimiento, un saber reprimido que l'Stri conocía como muy libree imaginativa'. recom,•ndéa Floriane
alU y hace fuerza para manifcstar,e, pt•ro que hay que a ladin·ctorn, persuadida de que la niña iba u Rnltr adelante.
rechazar porquee81á prol11lndo saber, y entonces no se snbrá Le aseguré que yo ''seguiría" a Floriane qui• tenia algunos
nada, ¡ni siquiera contar ha<ta seis' El n<>-sab.•r se extil•nde pcque1Ú>s problemas psicológicos 1<rn gravedad, era una
a la totalidad. Es cierto que lo que esos padres debían clecir, ml'ntira pindosa para tranquilizar a lo:; docl'nles. porque el
lo que Floriane debía saber, era esPl·cialmente pt>sado, era retardo era masivo y yo ü•mia un recha1.o de la institución.
una cuestión de vida y de muerte, de niño>1 muerLos, del De hecho, propuse ver n Floriane cada dos meses para hacer
rapto de un niño, del niño que se le quita a otro para el control. Esta orientación, tomada de acuerdo con loR
reempl:izar :i aquellos que el vientre materno mutó; otras padres, era una apuesta
tantas imágenes terribles. otros tantos fantasmas que per- Una npuesta ganada: Floriune dio libre curso a su clcsco
siguen n esta p:ireja. Floriane solumcnte podriu crecer de aprender. recuperó el tiempo perdido en dos años, su
protegida de todo esto, crecía como una ílor l'n un mundo curiosidad no tenía límites, Jos pc1dres me mantenian al
cuyas duras n•aliclndes no podía11 alcanzarla; porolra parte. corriente de sus progresos. Ellos, que eran docentes tradicio·
ella ~e representaba en sus dibujos bajo la forma de una naks, bastante conformistas en sus prácticas, fueron gana-
margarita. dos por la nueva 1>edngog¡a. ¡No salian de su asombro al ver
Vohi a ver a la pareja y a la nina una vez, luego a la pareja a su hija hnblar en ingk•s! Empn•ndicron ~cminarios dC'
sola. Volví a planl.carles Ju necesidad de hablar a Floriane. capacitución tn este ;ent1do, arrastrados por el dmamismo
ellos y solnml·nte ellos debían hacerlo, era totalmente inútil de la pr.!qucna.
que yo la volviero a ver o que se cmprcndi<'ra cualquier Yo no deJaba de plantearme la pregunta: ¿cómo sabia
terapia que fuere, antes de que la verdad sea dicha. Agregué Florianc'? ¿Qué palabras había escuchado que depositnron
que no aprendería nada en la e;;cuela mientras fue;;e man- en ella l'"e conocimiento'' Los padres de~mentian toda reve-
tenida la prohibición de saber. lación directa. Yo los interrognba sobre la primera infancia
Me encontré con los padres solos varias veces. Me refirie- de Floriane. A lo largo de las entrevistas me enteré de que

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Floriane, cuando bebé, había siclo confiada a menudo n sus a lloral', perturbado posiblemente por los estallidos de vuz.
abuelob, cm la provincia. La alnu.•la materna hacía frecuen- La madn• pro"i~ue: ella se di,·orció dl• I padre de Richard
lcs visito" ni cemente r'io donde estllban inhumados los cun ndo l';..;ll' UJt1n10 l'ri"l nluy pequeno. viv ió varios a1ios con
numerosos hijos no viables ele s u hija. Supongo lambién que ~u actua l n1ar1do pl)ro rcr·1en. se cnsaron hHt'(' cios (IJlos. Yo
lodo e l pueblo estaba a l corriente de cslc drama y veo des taco la coincidencia dC'I comicnw del cambio escolar. A
cl;iramenle :i In abuela h::ibl:indo con sus vecinos mientras una so la voz lo:.; trl's 111~ rcspondl'n dl• qu.: eso no til'lle nada
tenín n la nii'la en br nzos. Uno olvida demasiado que no hay que ver t• insi-tt•n sobr.., c> I lwch" e[., t¡ll<' In pare.1a conv ivrn
olvido, las palabra;; se inscriben e n una memoria inconscien- c.lll.::ide hLlct;,J \';.1r1u:; años cuandu :-.t..• l'a ... arun_
te y penn::rnecen all í pa ro s i<'mpre. ¿Acaso Lacan no decía, a Cu~1ndo \'t•t1 a l{it:h;.1rd a so Ja:;, retorna :->U~ rt.•i\ tndicacÍOlll'S
propósito del inconscienlc, que e ra "la memoria del olvido"? con g ran \'iolt· 1u: 1a \'l'rhal : lo t ralan l'olllo 01 un pl'rro. todo el
!'a ra Floriane, una sola palabra basto para bor rarlo. mundo esta cu11t ra l'i. lo m~ullan , <·l "110 puede 111siqull'ra1r
a n1ear··c1 •. :->l" hat·t· t:a:-.t igar po r una nad (~rLa. pt· r·u ~d11Jr~1 :-'<'
lt·r1111no. van ~1 \'t•r. t·:.-o "ªa t>....,ta llar L.C' ptduqu<· Sl' c:aln1<•,
µorqut • t.•st arno~ ac;• p: 1ra <.'tJJl\'t·r:-.ar·. no p: 1r:.1 "chillar'' ,. lt.•
Richard digo con un tono lirnw. ··sll'nt;il(• ." halilanH• d" 111 paclr• ··
l'tin•ce ;;urprt•ud1cl<o y d•·~ck· l' l comi<·nzu l'l 101»• c;u11hia \1"
explica qut• su paUrc e=-- un ho1nbre ntt1\ ~uh •. l'on u11: 1
Hichard es un hermoso aclol<'scenLc de 14 años. Llega a mi :-.ituacion scu: 1n l invslahlt•, a rncnudo dt·~oeupadc 1. l tl't Jt_• poto
commltono acompañado por s u madre, que- tiene un beb& en lbnero... l~ut•go . _.. 1 l ono \:UL'I\'{' 11 subi r cuando t'\'01.:a :i :-:.u
sus brazos, y por su ptldra>tro, El mt•dico clinico había padra:<tn> <¡Ul' ·e~la li1rradu ""pin la, qll<' no pll'n,.a m:" lflll'
aconsejado a e:<ta familia venir a verme. Desde c>I conlil:'nzo hay que \'(/f ;-.U l'oc:ht...'. vs .1=-'t1u<• r u..-o, 1 110 l ':-. lu u 111cu 4ue
l'n t ·so,
percibo entr<' e;;tns cuatro pt'r'-"OIH•S una almosfera tensa. hay t'n In ,·ida'". t•ttl'lt•ra.
cargada de agresividad. La madre me informa de los malos J~Jl C J ll'::lllSCUl"l"l) dL' la 5CtotiUll, tttll\I) JlCJl~l d(• tlllil fra~e
resul tados escolnr·es de su h ijo: cxct'lentc alumno has ta el l'<'\'Pladora a prurü,;ito dt• ;;u padra,;tl'll: '·AJ pnncipiu, llll'
sexto. hizo un quinto débil, un cuarto desastl'oso;' nctual- t•ntendía biL·n t'llH l·I. l•ra nHJS ron1 pincht•s. yo no p<:nst.1ba 4ue
mente se habla de rcp<'lencin; .v lu que es más. su compor ta- ~t! ton \'t • rt i ri.1 l-' n t· 1n1:1 rielo de 111 i n1ad rl.. dt."'Sl>U<:s, n1e co nsi ~
miento se hact• cada vez mas inqu ietante. hn¡;tn e l punto de dcra :'U hijo. qu1t·rc· tt·nt•r n1a~ aulo ru.lad .. Entonces. existe
que se arriesga a ,;e r expu lsado del colegio. l{ichard se opone t•f{·l' Liva1111..•ntt· tina rt•lott·lon (-•n tre t·I cun1iPn1.o de la "'decn ..
a lodo lo que dice su madre, trata a los profosores de dt'ncw" \' " ' <''"·•1111entu de su madrl' Hichard no hará
rncompetenli:s. rc:>procha a sus camaradas de "hacer de la atu~ ion al nac.·11111t:nln de ~u h.l' rn1anilu. qut- ,.¡c.~ne. s in ein·
clase un burdel", lo que le impide trahajar, f'lc. El tono sube, bargo. a concrl'lar el deseo dt· su nwdrc• Le pido qu•• haga un
él se vuelve g-ro>'ero contni su madre. la acusa de men tir, de dibujo ! lace una cu1·,.da, t·n cuya mitad un nudo t¡ue se
ponerse de parle de los que no lo qui<'rPn ... "deshilac· ha'', la cu1: rd;1 se''ª a romper. dice. A<ucia acá su
El padrastro no dice nada en el primer momento, propon" "esto,... a mmpPrsP, '-'"lu n1 a L•sta ll a r", yo retomo el :>igni-
solamente tomar en sus brazosycalmar al hchéquecomenzci licanlt-' ··run1pcr" y le preg-unto s i tiene la intención de
convertir>'e en "rompedor" o de romper su ,·ida.
' En Fr~-incia lc1.i; ano~ cstolarcssccut•nt:in rf'grc:-.1"·a 1nc>nte, dc·I s._-\pt1 n10 Pens& que tod11 s1• jugaba <'11 e,;ta primera entrevisttl, Si
al prin)f•ro 'N <lt• 11 ·r 1

82 83
Richard se nt•gnha n \'olwr. se producirí3 muy pronto una gran superficialidad emergían las cuestiones esenciales enun-
e!lcalada con una ruptura en su extremo, que podría prcsen· ciadas como de paso. Estas actúan con todo su peso en las
tnrse hnju la forma de un pasaje a la acción; yo pensé en u na crisis de la ado lescencia, cuando la expresión de los sen·
fuga ocn un ucto delictivo. Es la ha también impactada porc-1 \im1cntos íntimos permanece púdica comparada con los
sistema persecutorio que estaba armando: "Todo el mundo desbordes del lenguaje y de los comportamientos.
me critica", etc., y me preguntaba si este tipo de reivindica- Al evocar a su padre, su vida dificil, poco a poco compren·
ciones no iba a sistematizarse y a virar hacia el delirio dió que podía seguir amándolo sin tratar de parecérsele, que
paranoico. La partida era extrcmadament.c dificil. Propuse t>r:l lo que estaba tratando de hacer al margin<1lizarse.
a Richard que regresara imlo, para volver u conversar acerca Asistimos en Richard al despertar de una problemática
de todo lo que había dicho hoy. Le dije que pensaba que ern cc.lipica no resudta.
lo bastante inteligente como para compn:nder que cuando Cunndo sus podres se separaron, él quedó como único
agredía a todo el mundo, podres y docentC's, era a sí mismo objeto del amor de su madre. Es cierto que un hombre vi\'ia
al que dañaba, la cuerda iba a estallar, pero el que iba a en la casa, pero era un "compinche", el compinche de su
arruinarse era él, no los otros. Le repetí varias veces lo(IO madre, su propio compinche, no habia de qué etitar celoso,
esto, insistiendo sobre el hecho de que, en mi criterio, en su buslabacon mantenerse ignorante del deseo maternal. Pero
caso sería unu lástima porqur parecía tent'r en sí mi~mo lo!! h<' nquí que ese deseo aparece a Ju luz cuando se trata dd
recursos pura hacer olra cosa en la vida que este desperdicio. casamiento y, lo que es peor. cuando est.a madre desea un
Era él quien debía elegir, nadie podía hac(,rlo en su lugar Le hijo de este hombrt• Para Richard, es el encuentro con un Pa-
propuse entonce;; que volviera para discutir todo esto, des· dre~ el compinche está de ahora en adelante en posición
pués de haber reflexionado por su cuenta en mi propuesta paternal, puesto que ba sido designado por la madre como
Al hacerlo fijé una enlrl•vista para la .,emana próxima, ohjctode su deseo y padre de su hijo. Los celo~ du Richard son
dejándole sin embargo la libertad de anularla telcfúnicu· fC'roces; como i;u mudre prefirió 11 otro é l le hnní pagar caro
mente. iiu "traición" alucúndola en su punto sensible: se presentará
Richard volvió a hablar conmigo todas lus semanas duran· de nhora en adelante bajo los rm1gos del prinwr marido, a
te tres meses ... de la estupidez de los profosores, de todns quien ella había amado antes para rechazarlo luego, él se
esas preocupaciones que marcan la vida cotidiana de los identificará con este padre marginal excluido hundiéndose
adolescentes: la ropa, los grupos de rock, las pequc-1\as a sí mismo en c>l fracaso, la rebelión y un esbozo de delin
historias del colegio. Me contó tambión sus "imbecilidudeR" cuenda.
que procurubu mantener entre los límitcH de la tolerancia
familiar y social. Se tratabu de reuniones juveniles un poco
demasiado "regadas" en las que él "haciu bastantes cstupi· La cura
deces·. !lle hublaba de una compinche sentimental que lo
había abandonado, el golpe no había sido terrible, pero le Nos permitió reconstruir los caminos inconscientes de Ri
planteaba preguntas sobre su sexualidad, ¿y si fuera "homo"? chard. Es evidente que el segundo casamiento de su madre
Le sucedía con frccuencin evocar la vidn de su padre. su no había cambiado aparentemente nada en In vida de esta
soledad, la ausencia de re luciones femenina!\ perdurabk•s cn familia; es lo que todos ellos afirmaron en un helio coro en la
su vida. A través de narraciones que podrían parecer de una primera sesión. f;I jo,:en marido no comprendía por qué

84 85
H1ch:1rd Jo rechazaba con un ¡;olpe Lan brutal, cuando él se Lamente en el discurso. Algunas alusiones me permitían
h<1b1a ubicado a su lado con huena volunlad de educador s uponer que lascosassearreglarían Un día Richard me dijo
ayudándolo l'll "u trabajo escolar. sin mas pretensione~ que iba a pedir a su padrastro que le comprara una moto
nuwntarws ahora que antes. Lo que se trastornó fue la agregando con una peque1\a sonrisa: "El dinero a veces tiene
posición :;ubJCLl\'a dl· Richard. Lo que lo hizo vacilar dl' golpe algo bueno." En otra oportunidad me anunció que el año
fue »u nngusLia de castrncion. con el rechazo consiguiente. próximo le pediría a su padrastro que lo ayude en matemá-
Cuando su madrl' hizo np:1 rt'Cl'r su deseo :l la luz al requerir ticas, "no vale la pena que mi madre pague lecciones parti-
la k•galizacion dcl lazu t:on un hombre, S<' hizo .,,·idl'nLt• para culares", agregó.
Hich.11·d qut· dl'hia l'<•11un~inr a 8er su hombrecito. nosotros Hablaba siempre Ul' su padre pero C'I tono ha bia cambiado,
dinamos su 1'110 La nbis <·<li pica fue m:ts violenta porque ~e e ra m:is doloro~o. Lamentnba que esluviPse solo, quena
manif<.•sto l'n el monl(•nlo de la a<lolC'scl•ncia. <·n pleno creci- sacarlo de su cncierrn y orgamzaba salídas con el durante el
n1iL·nto µuherl;;.1 rio. en el 1no1lit111lodt• lu~ n•acondicionan1ien· linde sPm:rna. Yo no sabía nada de sus resultados escolares,
1os id en ll lica torios oiil ig-adc". En 1llllCl'S •lp:tr< ·<·it· ron los ala- d no me decía nada. En la última sesión antes de las
q uc.s contr:1 .su padra~Lro :'-' la pue;-;ta Pn e.luda di! .sus \'nlorl•.:-:., '"icacionc,;, lt" dijt' que íbamos a telefonear a l!ll madre para
t•I t'Xito y el d11wro, ideal dc•I yo aprcctacln por la madre: de mformarle dC' la focha de la pausa. é l Lomó la e1<cucha.' Yo
ahora t•n tttll'lanlt• l•I h•:< L'S('Upirí:.1 <'tH:1111a como hact'n I" anunc io mi partida y la fecha ele mi rc¡::rc~o. Ellu ml'
muchos adolest:<'nt.es, para torrwrst· c•>n h<1stt1ntt· rapidl'Z in!orma que acaba clr n•cihir el holNín de Hich::ird. que
hacia evnluac·1011cs 111<ls n1nderadas. Hichttrd pasa ele uño. qut• Lil'nt' 15 en matcm:iticas, 16 en
!:i1 en el caso de Hichard se hub1esC' 11,'11oratlo «I \'alar mg-lés ...''' '. Richard snltn de alegria. toma el teléfono, se hace
stnLomatit•o <il•I fracaso "'colar. s1 el nwtl icu no los hubiese lt•er toda:; las c<ililicacioncs, se alegra, st• vuelve hacia m1·
alcrtudo. t'r.> pu,;ihlt· <¡tr•' se aplicar<11111wdiclas<¡ue no hanan "Es una ~orpre~a (,no?". dice. [~n efecto, una buena sorpresa.
nuis que og-r:wa r l'I pmbl«m;i. En efoclo. lodo lo que pud ie,;e L•:n l'Stn 11llima >'esion. al descubrir sobre mi escritorio la
proponl'r el cxlerwr· rambw de t:slablccimiento escolar. revista Vmwar! me plan Lea la cuestión del i<ahcr: ¿,q11é es lo
castigo.,, f'XClusión, avudn pcdagogic::i !que s111 duda <i l hu- que ust(•d apn•ndc en los libros? ¿dónde aprl'ndioel oficio que
bhm1 rechuzador, hubic•ran t'X'1<'l'rbado l::i rt·\·ucltu v la llene" No lo volví 11 ver 3J regreso. me telefoneó que todo
reivindicacion. Srn cmharg<> era posible que estas nwcÚdas marchaba bil•n para d. que no habw necesidad ele retomar
ÍU<.-'Sl'll log1wmcnl<' l'ncaraclas <'11 una s1lua('ion famili::ir que las scs11>1ws. Le dije lo que siempre d1¡::0 en esos cnsos. que
no podía ~l"r 111<1~ tn\•ial. En ek•cto, en el primer monwnlo no s:1b1a donde t•nconlrarme si la nt:'cC's1dad se hacia st:'nlir.
aparl't'ia nada patolog1co en esta f'amili::i y f·n la historia de De esla manern funciona la cura de los adolescentes,
Richard. t111 balance p,;icológico, una encuesta famil iar, no urgencia. violencia cn lns reacciones, rcordenamicnlos rápi-
hubi<:sl'n pod1<lo nctualizar e l problema. Solamente un en- rlos. r(•ivindicnción de la lihert;1d, olvido inmediat.n, SI' pnsn
ctu.:nLro par! 1cular, una escucha de lo que dice el sujC'Lo más n\pidamtmtc a otra cosa, hay lanlo que hacer con la vida.
;1lla dl' sus neto!'< .v de sus palabras reveló la dimensión 'l'ermintiré con un comenlnrio a propósito de la lransfo-
inconsciente del problema. Esta crisis, que nos parece sin
gravedad a ¡msll'riori hubiese podido tener consecuencias
t:atastróficas para el porvenir del sujeto. Lo$ teleíonod franceses suelen lcncr un auricular n1cd1ant.e el cual
La Pvolución se hizo sin que nada se transparente abier- una s(!¡.,tund~ ¡x:rsona put-'dc t.>scuchur la convcr.sación {N de lu ·r.)
Lal"i ckts1ficnciones l'n J•'rancia se hacen :,-;,nhre 20 (N de lu T 1

86 87
rencia. La demanda de los adolescentes es siempre pro- sean probatorios. Thierry hace siempre de veinte a cuarenta
blemática, quieren y no quieren, al nrismo tiempo, ser [ 1\tas por dictado• y los otros resultados escolares son menos
ayudados. Si el personaje del terapeuta les rc.-cuerda las que mcdiocres: repetencias, cambios de escuela, amenazas o
imagos paternas, se ponen inmediatamente alertas y recha- n•compensas, nada sirve. Lo que asombra a su reeducadora
zan toda interpretación. Si el terapeuta es dema.~indo com- l'S que con ella no hace prácticamente faltas de ortografia. lo
prensivo, inclusive cómplice, lo desprecian por no asumir su 1¡ue le provoca estas cxpresiones sorprendentes: "Eso me
rol de adulto. Cuando el terapeuta e.q una mujer joven, el de.~ei<pera, no pucdo hacer más nada por él Thierry tendria
adolescente no siempre puede expresar sus preocupaciones necesidad de un preceptor"(!). Por esto aconseja a los padres
sexuales,yaquecst.a presente el pt'ligrode la seducción Pien- ir n ver a un psi.
so que yo tengo ante los adolescentes la ventaja de la edad al La señora T., su mndre, que lo acompañó, adelanta un
ser de la generación de las abuelas, y en consecuencia hay hecho nuevo que apareció recientenwnte: Thierry falsifica
una generación de separación con las imágenes putl•rnas. sus notas, imita la firmo de sus padres sobre e l boletín, les
En los casos como el de Richard, me es posible d<'Sd<' mi miente. Este comportamiento no corresponde a la actitud
lugar de adulto con experiencia no dejarme imprcsionur por r:encral del muchacho que siempre fue "dulce, amable,
la violencia del discurso y mantenerme firme en cuanto al <crvicial, sensible"
desarrollo del protocolo analítico, haciéndole comprender ¿Porqué actúa así? ¿Porqué noqu1cr" hacer nada? Se sabe
que mi gabinete de trabajo es un lugar donde se habla de lo qui' pw•de, puesto que los tests han dl•mostrado que tiene
esencial; de es lo derivó su sorpresa cuando le dije: "háblame una inteligencia normal. Sobre lodos sus boletines de califi-
de ti, háblame de tu padre". Cuundo Richard me contaba sus cación es siempro lo mismo: "Podría dar más".
extravagancius, me convertía en testigo, pero no era pura La madre habla do l'Sla manera, con un tono al mismo
nada su cómplice, por el contrario, yo lo ponía en !(uardia tiempo exasperado y angustiado. Durnnle este momento,
contra sf mismo y los peligros que corna, de los que ten In que 'J'hierry llora con gruesas lágrimas que caen por sus mcj iHas,
preservarse y adquirir sus respongabilidades. De esta ma- en un moment-0 del relato se pondrá inclusive a sollozar Yo
nera permaneció siempre más acá de un limite que hubiese estaba S-Orprendida al ver tal reacción emocional en este
sido peligroso transgredir: drogas, paso a la acción, todo cslo muchachote adolescente, cuyo cuerpo ya era el de un hombrl'
permaneció rel¡¡tivamente anodino. Como es lógico, nunca y cuyo rostro, rosado y fresco, conservaba todavía los rasgos
eslablecíningúnjuicio sobre lo que fuese, aunque él solicita- de la infancia.
ba muchas veces mi apreciación, enviándolo siemprC' a sus Me entero de que Thícrry fue hijo único hasta los 7 años,
propios sentimlC'nlos y asociaciont's. fcchu cm la que nació su pequeño bcrnmno, Víctor. h:n el
int<'rvalo, la Sra. T. estuvo muy enferma, tuvo un embarazo
de gemelos que terminó mal, los gemelos murieron al nacer.
Víctor fue bien acogido, dice, porThierry. La Sra. T. suspen-
Tbierry dió su trabajo y, como mujer activa, se ocupaba del bebé y de
los primeros pasos doThierryen la gran escuela. Esfrecuen-
Thierry, de l:i ai'ios, viene a verme por consejo de su reedu- • Conviene rccor<lur que t.~n írancés lu ortogrníln ptesent.a mayores
cadora. HacC' nnos que ella lo sigue sin que los resultados dificultacl<'s que en caslt.illuno, ya que no se cscr1l~ tol como se pronuncia.
{N dclnTl

88 89
Le c·ncu11trar c·-.w coyuntura t•n las prinwras dificultudes '.1t·:1c1111H·s lodos «omos fehcPs. ante todo Th1c·r1·y qu<• olvida
l'st·nlart» ' t1il!'ll1U•·nt11 dt: otro hi.10. hipcracl1vismo de la l.1 .. prcocup:u:1onl•s t·-.co)a.res .\• \'uclve a ser al<'i,:r4• y acti\'o,
madn· qut• ah menta a lusd..s, a unodl' k·chc•, al otro de hbros. Ln ~s" momento n·cupt>ra la esperanza. toma huc·nas rc<o-
La Sra. T prt·c:is;i que nunca dt•Jaha d<• hacer traba.1ar a luc1unl·s. l>l'ro todo :-..e hunde al regreso ...
'l'hlC'rry llMla-. las noc:hb. ;.Acaso f's 1:sta, para la,; madres. l'11.1n1J.i \'f•o a Thit·rry l'olo. después dl· t•sh• ,.,.pantoso
una li1rma dt· n·duc1r la culpabilidad que• c•xperiml'ntan al 111nologo malt•ro;ol, es incapaz de hablar, s1gut• llorando.
d .. •c:t11dar al mayor por d placerdt· la t·r1;111za·t En l;t ( 'P, dice Ll' propongn t¡u•· ti ihuje. Harü una e isa \' 1111· 1hra: "nn tu \'l'
la Sra '!'.. t·ra p«rli•no. tndo iha hit·n. ru .. l'n ( '1•: 1 t¡U•• ln<t.1 ' x1111, Psla 1:t1Jada " J,,. d1gn que nn se trata dt• ju1t~ar qu 1: ,.,
l'lllflt'l.<i a <ll't:rad.1rsl' Esl' ano ocurru"i un accidt·nll' •·n la ··x1 tn ...o y <¡lll' fr4.1casado. Pslá acá para dL•t:ir l'U!';ots ,-..;obrt... st
Psl' LU.' 1;.t. 'J'h u•rr,v lo e\·uc.·a rü. ton n1 tH.' ha frvl'Ut'IH' "' st ·de •c.: 1a ro 1111,,.Jl)u. ll) qut• lt· past- por In cabczn. :.· _vo para l.'!"'t'uchu rJu ~l:
Ull 1111·1•1uho. no hubo lwridn• grm·1·s, si rw un susto gt·n .. rnl 1111111•1 un pot•o p¡1ra clPst·rlbirn1t.... Ja arquitec:tul'a dt• l...1 casa
y un lll lt'rio que'·1no olvidoi. Cua ndol L'\'t "'ª
t·sll' t r.111 ana ll:-mo. q 11 l" :-. u:-- pad rP~ l'~t a n J~a~it• nclo construir y In fi 1r1u,, tin la q lll'
ag re ·gn l.'Url lc11111 ch· l' llOJU. ··,No huhu1 111 :t s q 11t · 11 u1j1 ·rt •:-. l 'll t.·~a '"t a 11 rl{a 1111.: rr· su rl111H 11111 >.es cl<•cir, su hab1 lacmn .1· 1•1 Ja rd r11
t·:.;.t'lH·I~•'"' l'UlllU ..;.1 hubu~:-.p :thoc1ado t•l pt•hi~ro ch· 1l)Ul'rlt'. Ja 1 lll'gn :-0.11 rust ru ~t· <.:1c•rrn nuc\·nntl•nte. rt•torna a .,u:-; frac.·a-
t'!'l"lll'l:t , . la~ n1u_it·r1·s 1...:1~ L~l lic<·u . ..;,e_. tan11·nt~d>;1 porqut· no '·"· la" .. 1'.illas rd1nlas que hact'. Se queja lu<'go dt•I rol tl1·
hah1.:t n1;1~ q1u• JllllJt·rt·~ proft· ... ur¡¡s l)v c•.slt· pt•r1odq 'l'h1t·r•·\· }·~1 1u·r~1 qtu• Jp h~u:c•n rt•prt·~entnrcon su ht:r111ano pt'tJlH·no.
cun ll•s;1ra ··,\(u.., ; •liH•~ v n1c:d10 \"O('~t:tlla t·o11t1·nt11. aprv11d ,a 1 ' odu •·l 11<•111 pn t1•n¡::11 4 U<' ncu parm .. tlt• <-l. dict•, 1r a hu~1";1r1 11
1111., lt't·,·101lt'' t'on n1anlú, n11 hcrn1ann nn tt·111.1 un :11 '· no 1"'"·' ilP 1.1 N'nora lJUt• lo 1·uida. ,no ha\' ma1wra d1• t nihu.1ar'
1H:up:1ha mucho lui:ar" ... , 1111 h1r1• nus d•·i><•rcs antes, csto.1· ¡J('rdidu." El Tli1t•rr\·
;--..: IHJ.:U 110 clP t·:--.th!' elPnlentu~ part'CC t' U ~· 11Hs IUO 'll li\"ll•lltt.:o .una lilti ~· d1>c:·il ,...e- rt•\'t•t• n1as bien ron10 agrt•s1vn v •trusado.r
c.·u1no p;1r,1 cft·~cnl·adl·nar un;1 1nh1l>ll-1 )JI 11at1•)1'('tual. pt·rn rt·,p•·•·t11 ;1J (1••1u•·n11 lu·rmano "adorado".
v;tn ·' ... un1~1r"'4:', a conju,::!ar~e e• lntPrnctuar paro• f,a\"ort·\'t•r ,\hrirl• •u.·a un part·ntt·:-;1s par.a rcft·rirnH• al tnlt•rt~~ dl·
una li.r;.u.:1011 dt•l ... 111ton1a. tc:ndrc.•m11s u11a <:onlir nta'-.'1011 r·n t•( t'Slas p nnlt'ras t·n t rt ·vistas Dicen a nwn udo In i·s.. m· 1;11 el•· la
trans<.·ur~u dt•l Lratan1i~ntu pru~1h•mati1·a d1•I su.fl'lo "º dificult:ides. suhra.van 1·1 p11nt11
l·~n t·~t•• Pput·a runut•n1.:.1 l"I c·11A:ranaJt' th· la" ult-lll'tunt·s di· l1pc111n d(•l runo ••n los de,t•os paternos y hnct•n apurt'l't'r
d1\'t"J':'as orloronia, re1..•ducac11>n t•n lt•clur4t y luP~~n \:n urto- la,. d1rt•c«:10lll'" t'll lus l'lttlles hay que husc:ir t• I st•ntrrln v t'I
gra ria A (H'Sal' d~ l'Sto. Tl1tl'rry Sl' vudvt• t r1'Ll' \' l'llCl'ITado: ,·alor <'l'onon11c11 c1 ..1,.111tom:1. Los prinwros rclnlos ,.1. hn°<'<•11
t•nlnnc.·t.'S St' lo f.."'nviard a hnct:r nJgunos llH':-.P... de psicol< 1 ra · sin frpno>1, cor\ 111111 c><pon tane1dad que no se t•1 1cuL•ntrn l'll la
¡u,1· "(\wndo "'' suspendio la psicoterapia, dice la mudrc , <·on L1nunc1on , cunndo ~obrevit•ncn lnB rl·~islcncias con su
t•slnha un poro m:is desconlractado" 1.~11·1 cortcJodt• amlrr\•ttlencins y rclicencias. Es importantt· pura
Las n•l'tlucaciont•s prosiguen, In• rt•pt•lt:nc1as tambll'n, e l annlt~La wnsc>rvar pre~ente l'D el espiritu lo qut• Sl' dict• t•n
pt•ro sobn• todo los reproches pt•r111ant•nt1•s. llago notar a la Psns pr1nwms l'llCUC'ntrns. Aunque el terapeuta no deba
Sra T . que Th1erry parece muy afectado por sus palabra,. de t'.'?erlos t•n cu1·nla. siguen 'iendo para él puntos dt• or1Pnla-
n·prohac1on por<rue, con el rostro tumefacto, Thicrrv sigue c1on par,1 la rnntinuac:1ón de la cura. Esto es \'alidu tanto
llorando . La Sra T se molesta por ll'n<>r un hiJO tan ":nsible, para las curas t-c>n los n1iios con10 para las t•nlr<•\'ist¡ts
¡haria mc.1or en trabajar. hacerse cargo dL' sus responsahili- llamadas "prt'liminarcs" en la cura analiticn clasil"' · Thie·
dadt·< •'11 lugar de llorar'. Agrega: "Solanwnte durante las rry. por t·jcmpln, no voln~ra a hablar ele \'ictor. Yo pt•rcibia

90 !)(
i;m embargo estos celos !'icmpre activo,; de manera subya- • .nüs que los problemas de Thierry tienen un sentido y que
cente, e'o me daba una de las claves de Jo persistencia des u ·lla debe dejarle un poco de espacio para expre!larse de otra
síntoma. Aparecieron con toda su violencia recién a fines del 111unera que a través de sus fraCllsos. Ella no ve m1\s que una
:rnálisis, en el momento de In crisis de In ndolcsccncin, ·nsn, el analista es alguien que debe ayudar a u1•11<"er la mala
cuando se d1·sencadenaron todas las pulsiones agresivas. :(lluntad de su hijo. Veremos que este encarnizamiento
forma el lecho del síntoma que no tiene más que• mantenerse
11llf y desarrollarse.
¿Qué drcen los padres dl' Thicrry de su pro¡na historia! Uaré como ejemplo la nota que recibí de ella después de
dos años de lrntnmienLo. Cunndo ella y su marido son
Constituyen una pareja que parece unidn Yo los siento c<lnvocados por el director de la escuela, me escribe: •·¿Qué va
especialmente de acuerdo en un proyecto común que e~ el a suceder ::;i no hace un es(lwrzo? Me confesó que lo aburría
éKito social. Les complace aprovechar el bienestar material rsludiar sui< ll'Cciones; ¿es posible arrancarlo de esa pereza I
adquirido al precio de un duro trabajo. Por razones propias ron toda mi confianza..." Lo que significa: "¡,Qué está espe-
de cada uno, ellos no tuvieron, en efecto, el privilegio de rando para sacarlo adelante, sea más enérgica, debo conser·
realizareRt.ndios superiores cuando ernnjóvenes. Ln Srn. T. var mi confianza en usted'?"
procede de una fnmjJja numerosa, relativamente modeRla. El padre de Thierry es hijo de comerciantes Lamenta que
Partió al 1•xtranjero muy joven, para trabajar en casas de !'US padres no se hayan ocupado más de él y no hubiesen sido
familia, lo que le permitió aprender V<trios idioma• ;\ su mas cxigentcHon sus estudios. El era, dice, mucho más libre
regreso a Francia, retomó sus estudio.-; mi1•ntrascontinuaba 'J'.ll' Thierry y no hacía gran cosa en clase Percibimos una
trabajando y mejoró su situación r:ipidamente. Ei< una contra-actitud con respecto a su IHJO: espec10lmcnle trata de
mujer joven, irtteligente, dinarnica, con un gran espmtu de no re pctir los erron's que sus pudres cometieron con é 1, razón
empresa. No vaciló en realizar seminarioi< de perfecc1onn· por la cual encuentra que las exigencias de su mujer son
miento ven cambiar de objetivos cuando se trató de mejorar ah:<olutamente fundadas. El "también" repitió quinto, y
su posi~ión profesional. Tr:tslnda asu hijo las exigencias que luego pasó un BTS. No fue sino cuando se incorporó a la vida
tiene para ella: "Es necesario que adquiera sus responsabi- 11cl1va, en el int..:rior de una empresa, que rc•tomó la capaci-
lidades". "nosotros exigimos que su trahajoC>sté bien hc·cho", tación y subió los escalones hasta alcanzar una situación
son las frasC>s que rcpik u menudo. Lo que choca C!I el absolutamente confortable en un trabajo que lo satisfacía
enca.mizam11•11to que pom~ n1exigir, su pc•wisar y controlnrcl plMamcnt.e.
trabajo de Thicrry. Es ella la que verifica el cuaderno de A pesar de un handicap escolaren sus comienzos estos dos
textos. va u ver a los profcsorC's, decide lu conducta a :;eguir: padres adquirii:ron una posición social envidi;1ble gracias a
repetencia, reeducación, psicoterapia. como si debiese admi- su energía y a su perseverancia. (~uisieron evitarle a su hijo
nistrar el cxitode su hijo al mismo título c1ue el suyo. Parece las dificultades que ellos conocieron, darle todos las condi-
querer dirigir el destino dl' Thierry como dominó su propio ciones de partida ... ¡y resulta que eso no marchó!
destino sobreponiéndose a lns dificu ltades afrontadas en su
infancia. No puede aceplur que algo se le escape; permane-
cerá irremediablemente impermeable a toda aproximación
a Ja problemática inconsciente, no podré hacerle entender

92 93
IA1 curtt ru•ducador:i" y sus pmt~son·s Es¡>t·raba que yo )p dijl'ru lo
•¡uc d,•h1a hacer o dl'c1r \' s1· nsomhraba que no h1c1csc.
1·;11 r;11111111t·nto de Thierrv pr<>s<·nta las dificultadt'>< inht·rcn- conwnla rios sobre sus malas notas. dr las que me informaba
I••s .1 t•s1a ..dad_ La mayor partl' di' los preadolcscrnles no se r<·~ul,1rnll'ntl'. Pensando que· inclusive mi presencia 1>odin
1·11tn·¡:an con facihdrul. "' cll'fknden de una aproxunación 111 h1birl11, lt• ¡>edí que e~crrbil'r:l un pequeño texto. "olo. anws
dt·n111si;ulo 1nlin1a. ocupados corno csló.n en e~crul'-t r l I 1
ch I rnmll'nzode la sesión. c•sees1•I texto que le pl'di lu1•goque
stll'g 1mit•nto de" u <ll'st•o y t•n con L!'nN las pubio nes st•x ta:i lt•s ronw111arn Heproducrnrns u11 <'.lt•mplo de este tipo d(• produc-
qui• suri.:en ~n e!'te 1wriod1> i'lt' elabora el trabajo d<• duC'lo el!' c1011 1·111·1 qtw ~e pul'dt• st•r\a lar t• I t•st il o com·cncion.d y las
l.1s ligurns paternas v !'I nnc1m1t•nto de nuevos 1nlt·rt•ses. tú Itas d1· ortografia cuyo numero, sin c•mbargo. no alcaniaba
d1· 11m•va'< 1dc•ntificacm1ws. El ¡oven. para preservar su pre- al d1•I l1t'l•11;que1:ra <ll' n1ar1•ntu!
cario <'<¡11ílihrio. se af1·rra a la rt•alidad. teme las ¡>rt·¡:untas
"ohr.. t·I n11sm11, siente mH'dn el .. d<•Jar~e llc,·ar a la n•gn•s111n. 1-:11 u nt·s UIM) u na fl'Ulllflll tft• r•aclrt·s-proh:sore:-t, p:tp.• ) lt\;Utl ••
Esto fllll«le• dar la st•nsacmn de una estC'nl11acion di' lo t·-:i;l 11h1t·ti,1n y ~llo=" chJ.:t·ruu 1¡t1t• \u no l·ra YasLU\ll' att•nto
1m,tf!IJ\.ar10. ("onduct· a 1111 t•nlpobrl•Cimicnto dt• Ja t·xprt·:-.iún l'1t•u!io qut• ,.~ bcrd:ul :\11 t•:-tn1dt'.tt·u1·rdn1x>rqul' pu·n~u qut•
q111• roza la clcbilid.1cl nwntal En los pruneros m<· ,,.,.. dt• .\º :-<11 .1tt·nt1L i¡ut· 1·:-.t·ut·hn \'1t·11 oll profl•1or \ quP no nH•
t 11 ~t1·. ll~u f:11 la cl ._l!->t' dt• d1hu1r1 un '·•U alL·n lo pot:CJ u.- 1u1 • gu~1 a
.1nahs"· Thít•rry tema c·sta mnclnhdad_ no .-ah1:1 dl't'lr ma,..
1 1clil>LIJu pt•ro no la JJf'ol. •·~ lo 1111 sn10 para la 111us1t·a 11:1du• t·n
<Jlll' u na cusa: ··Ñn t1•ni.:u 11ad11 4u e decir" o "Nn """ l•:vid<'ll
L1 t l;1:-.1· qlltl'rl· a l'~ta pr11L 110 ~·~t!l nun cn contt•nta L,t profdtt
l l'nll'n t,• 1111 rt•cordaba ni 11¡:1111 sul'no y, a n 1!' mi 1m·it acton dt• d 11 11 1.Jll U(I CUlll prt•rtclc• fl Ut' <'u, 1ndn U llO l H'Ol' } :! O ) ailll1 t"I dt l 111111
<'lll\I .tr lo que le p::i"11lo:1 pur la cabez;t. mr;; huna cr>n n•gu la- 1111·n1 •- \'u •n qut• éua 111!0 u n11 t 11•114• l 11 41 l 6 ~ 1lu,, ""' por l'"'º 'l'H'
ridnd un n•l;lto dl'lal Ltdn d1• sus acllndad•·~ d 1<1ria' ••111 n• las 1uuu·a t•ncut•ntr.l 'u·n uu~ dd1u1u ... La prof de· llhll_ 011 4•s
qut• pud1a loc::ilizar comu anfaltable: fu1 a huscar a mi \'.t ... L1nlt· ~l·bt•ra y tlUlt•ntulo 11y ruulu t•n la --aL1 lo qui' nos
ht·rnlaníto"' )~ ·!Saqut• 111ala-.. notas .. 11up1d\• t'on ... t·ntr.trnu"'
E,-1a inmersión Pn 1,1 tnvmlid::id cotidiana nn 1·r;1 u1111·a t:n 1n~1 ..., )O ~01at(:nt••1k·n1 ¡>1t·11so11Ul' t.•1 prot qu1~1t·ra 4fUt• ~-u
nwn11· dt•rivada de su e·slru1·111ra ,. de· ~u< dad. carat'lt•n1:1b::i lu,..1·a 111as.t..·lla cont·1dr·r.1 t.11ub1•·n qut• yuno p;u·t1l"llM1\,;1..,t.u\~
tamhil•n 1•1 di:«:urso pall'rnal La Sra _, el Sr T '"n g1·n11• 1t• dt· lu... t•i.:,e~1s1os oralt"• que.• ,t. h;1ft•11 t•n t·l palio. :-<t1s1·d1• <lUt'
1>rai.:mM1cn. mas afl'rrada a l;o realidad de In' lwd10» que a llLtndo c.•ILi lt· pr~:gunt.1 a al¡..:u·n ~·11 ll•lJanlo t•I <lt•tln 111u1 tar1J4•
p+u·a rl'Sf>undc.·r
un ccu\cx:1n11ento sohrt> sus P~tados de- nln1a.
Cunndo c• I sujl'Lo se c•nnll'nLrll frente a In inca¡wt·1dml de
dc:1.ors1• llevar para hablar hbrt•mc·nte de lo que se lt• ncu rr•· llt•spu(·s de que me lt•yn 1•stc• hre' e texto, prt>¡:u n Lt' 11
t•n l'I mnnwnto <regla clt• las ;1sociaciones lihrP'I 1•1 nnu h st::i Thi!'rry qut• <'s lo qu!' s i¡.:ndk:ihn para d "estar alt•nto",
d1•h1• rt•spctar lo m:is pnsrhlt• t·I modo ele cx¡>rcsu>n el1•g1clo. pnrqu1• clin• que lo esta no ""landolo. lo que plan11·a un
aunque sea fuenle de ahurnnuenlo y de c:insancio. Debe ¡>rohl1·nw l<.:n un primer monwntn adhit•re al punto dt• v1sla
¡wrmam·ccr atento al nwnur ¡>t·queflo signo íne,.1wrado. al dc sus proít•sores y de su madrt'. t•I no c·sl;i ;!lento. t•s t·11:rln
nwnnrdt·slízamienlo n·rhal. a todo aquel lo que pucdl' st•r ..1 Luego><' n·cupera. eslü atenlo pm•stu que <'>-cucha y no se
t•sbnzo d!' una apt'r\Ura dl'I discurso. En bs ¡>rinwras t•pocas distra1• Le prt•guntoqué11ui1•rt•d1·c1r-escuchar" ¡>ara l'I ,,Es
de•I :111alisis. Th1err:v repruducia conmigo ese e·staclo de suficrt•nH· t•scuch:ir para apn·ncl"r'> Entonces eY<><';trü la
pasividad C'll el que s1• ma11lt•n1a respecto de sus ¡>adres, sus l'XJlrt•:.iun "t•ntrar por una cm·ja. salir por la otra" 1 Nu
ex istiría unu opt·ración n1üs f)t'r~cu1aJ, 1ná.s uctivu que~ c I 1

!14
hcd10 de escuchar para registrar, retener, fijar lus cosas en muchacho alegre y despabilado. Volvía a ensombrecerse
su cabeza? Está de acuerdo. ¿Por qué esto no I<> es posible? :uandoevocaba al liceo porque, por ese lado, nada se arregla-
En esta oportunidad se advierte que es posible iniciar un ba. A fines del quinto, el consejo de clase propuso un cuart-0
cierto cueslionamiento sobre sí mismo, se trata de subjetivi- técnico · Esta propuesta fue mal acogida por los padres que
zar el síntoma, es decir, de hacerle tomar la inhibición por su seguían esperando para su hijo un curso clásico, un bac
cuenta. Pero con él, esto no nos llevará muy lejos, no se siente "\'álido" y estudios superiores. Rechazaron lo que ellos
responsable por sus fracasos, no se reconoce en esta conduc- consideraban una "entrada de servicio" y prefirieron la
ta patológica, no quiere saber nada: "No es culpa mía, no lo repetencia. Cuando pregunté su opinión a Thierry, éste
bago a propósito", dice. Además, pasa rápidamente a "es permaneció, como siempre que se trataba de sus estudios,
culpa de los demás": es el profdedibujodemasindocxigente, total mPn te pni•ivo. Estaba de acuerdo conseguir en ese licPo,
el profde mulsquc no sabe hacerse obedecer, <'I profdeinglés que lo gustaba u pesar de la mala reputación con la que lo
lsu nwjor mntcrial con la que logra levantar el dedo, pero etiquetabn debido "a la presencia de los compinches''.
demasiado tarde. La repctencia S(! reveló como catastrófica, los resultados
Tocio lo que pueda decir alrededor de su fracaso no lo hará fueron peores que e l año anterior. Pero en ese momento fue
cambiar, por lo demás. Comprenderemos luego las razones cuando las relaciones de Thierry con sus padres tomaron
que hacen que C'sle síntoma no pueda d<>saparcccr, debido otro giro, pa>1ó de la resistencia pasiva a la guerra Hcchazó
a que el lugar que ocupa en la economía psíquica del sujeto abiertamente realizar su trabajo escolar, fue entonce~ cuan-
es fundamental. do recibí la nota de In madre de la que hablé anteriormente,
En los primeros momentos de la cura, que ('voqué más se negaba a plegarse a los diktats maternales y se volvió
arriba Thwrrv estaba casi mudo. desconfiado, reticente. agresivo. Su actitud con su hermano menor ~iguió el mismo
Debía ~simila;me a una nueva imago femenina omnipoten- camino. Se terminó el hermano mayor "niñera". No cesaba
te que tambi(•n le iba a exigir rendición d e cuentas. Frente de provoc.ir a Víctor, tratarlo de nulo, de débil mental
a mi actitud atenta pero neutra, alcomicnzoestaba perplejo, (calificativos que en realidad podrían aplicarse a él>. Thicrry
luego sc instaló la confianza y la transferl.'ncia permitió un comenzaba ~u crisis de adolescencia y su síntoma le servia
trabajo de rcnnrcísac1ón con la salida de su cstadodeprcsivo como estandarte de su sublevación y de coartada pnro tomar
como prinwra evidencia. 'l'hierry me hablaba de sus gustos, distancia de sus padres. Al mismo tiempo interrumpió el
de sus dcsMs. No era más el gran bebé que cn•c1ó <lemasiado análisis, que suspendimos de común acuerdo.
n\pido, llorón y timorato, participaba en competiciones Un tiempo dcspu6s de la suspensión de lu cura la mndro
deporLivnfl y sobre todo se apasionaba sob re diferentes mo te lefoneó, C!ltaba desbordada, no sabía qué hacer frente
lemm1quc me cuenta, en particular informúlicn, electrónica. a una situación que ya no controlaba. 8 1padre pidió encon-
Bs un vi!lilanle habitual de la Ciudad <lP C'iC'ncins de la trarse conmigo para "algunos consejos". Le repetí lu confian-
Villctte, • me cuenta sus visitas y me comen tu los artículos za que yo tenía en Thierry, quien encontraría R~gurnmente
de Scic11cc et Vie sobre temas de los que yo no comprendía
gran cosa, lo que lo hacia reír mucho. Armaba en su casa
montaJC'S complicados; lo que tenía ahora ante mi era un •En Fran<••l, n partir del quinto año, los bachillerato.o M! dl\•aden por
catcgonas~ C"1t:ncias cxacttts (matemáticas), ciencia.a hum:\n:t -t, Wcniro.o;
Los alumnos &on propue~lO.' por el c:on~jo de claM~ anlt'h'T&do por los
• (;r:an mu~ro cif'nllfiro en el suburbio de p._,n~. ' N d(• la T ) profeso~ p:•r:t cadi\ uno de (':-;to::; bac según sus puntajes. tN. do la T.)

96 97
sil "" lllllHI dl'spul's de
la crisis de adolc•sct•ncrn. pt•ro posíble- fH'r">nalidad dL• V1t·tor E~te nino manifil'sta una \'1\ahdad
lllt-Ulc• nu para cuncrt/l~tr lo que t·sp<·ral,an :-ou~ padrl'ti. Este <·xcq>cional, t·amin<1 y h;ihla muy temprano. todo l'.I mundo
p.ulrl· pan•ci.1 dl·sarmado. impotelll<'. nw n111fé.:so "r<>Pncon- se admira ant1• t·~te fenómeno. E<>tt• hijo. al t¡Ul' nadie le pide
trar~<·" mucho l·n su hijo: -yo tambtcn nn l'sO, decía, n.1da. t•ollno1 a ~us padrl.'s con sus lo}!ro~. $\1:-; hu~onadas. ~n
hubll'rn rx11l11l11 actuar llll~or" Era t-1 padn• t•I 11\ll' se des- tocio n¡>t1t 1 ~to ;\ l~hil·rr)' que cada \'l'Z St' \'Ut.-I\'(.• n1¡1s :-;on~br10.
valurtzaha ahora, :->l' dt•prin1ia frl:'nlt~ a lo c.¡ut• !".t.•ntia t·onlo su Thwrr\' hac1• otra constatación, Slh padrl's no lo quieren
pr,•p1n fral'a:-.o. romo a·ntt!S,. \ 'áctor losupl:1ntó, su dinnnlisrnn st.•cluct• a todos,
111clus1n· ad, 11m· din· l·on un tuno al mismo tu•mpu aclmirn·
ll\'O \' clolorn~o •\'iclor 11u1c•rc "<'r p1l11to, VII a su t•cfad qut•na
( :on1« ·n ta l'ttJ•., ::><·r pa 11ad1: ro pa r.1 conw r mucha:. torta:; .. \' ictor s1• t'llll v 1rlui
«ll <'I h ij11 mlíw. m 1<'111 ra:-; que t'i 't' hu nclt· 1·n s~1 n•grl'sion y rn
I~etonlPn1os c· I ~1nlon1a 1·1) su or1g1•1L 'l'h lt'l't'~·. l'll t•l 11lt>1nt•nlo ,u lrislt•w. p11rqm• su mndrí' comwnza a l'n.n.111r,l'. ll l'llhnrlo
dt• su 1ngrt.·~u 11 Ju l'l'. t·s un n 1no tt·I iz, l ut• ilu ranlt· !->lt'l ~· .inns d1• n•p1·111· fw'· "l ln d1·n·pc1onú, y esta dect'pc1ut1 si• l rn ns lorrn:i
l' I h i.10 u 11 l!'CI dt· Ia pan ·j;1 y. -;i l'l1 u 11 11101111·11l<1 I <•111111 la l lq:ad;i l'rl et>lt•l',l. t.•n rt•t·ha10_ ()t,• ahora t•r1 ad<•lautt• 'l'h 1t.•1'1)·:. ,.n n
dvdu~ h4·r1na11u~ n1t·nort·s. r;1p1cl.:1n1t·Olt :o-.t 11.111qu1h1u 111"11 par l'llt •f l;11Has111,1 maternal el 1ui::ar d1• un ob ¡<'lo "a a n:i I
Dt''l>lll•s dt• esta pnll'ba. l;i madn· n11<•\,1111•·1111• 1·11t·1nta l hl•JllflS ('\'ot·ado var1;l:-o. \"(•('e>~ t•sla s1tu~\('Jclll t'll t•I fC'l.ltu lh•I
llt·\·ara con alt•J,!r1:1. pc:ro tan1hic·n t·ou 111q1111'tud u11 111u•vo easn 1 l•:I :,!nrt• que t.·ad<1 uno ohlil nc se• rt.'\'l•l;t t-'ll l.1 potrt ida
1

en1harazo .i\act tan1hiC:•n un \'arun ~l11.·111r.1 ... t·I • 1:1••c·.. ta t·n


1 1n1pJacahh• qtu• ,..:.t• JUt•:;a <'lllrt• :\JlllM>.-t l·~J1.t C·'\1gr ••1n1pnnt•.
la cuna "l'hll'rry olvid.t .... u prt''.'oot'lll'Ja. t.:1n lo 111;1 ... • •111" f;, ...;,.~, qutl·rt· t'cill'"'<'r\'ar «I rlnnun10: dl"l~·s. pul-rlt•:". ha1 l·.I ~l" ~us­
1' suspt·nd1ú 'º trah,1Jn\ ..., . .,c.-111~;1 n1th:hc1d •J,, nt·1.tl11.•·n- l r:1c• a< ~tt • an1 f k ·rat t\·11 t·un una a<.·t 1t tul pa sJ\'o:l, 1<~ q llt • rt•ful'rz;1
tt• hacil1ndnlo lroth~uar J>er11 :->Ul'.'-'dt• 4l"' \ •.;tur ··111¡1u 1..1 a t 1, c·x1,:::t·nt·1.1' v las tn1phcac1ont·~ n1atl·rnalc·s. St.- 1n .. to1la una
n1.:1nlft.• ... to1r....\'Vt>CUJ>.l IHlH:l1.•IUg"ar ..: 1 •:-.lht1h·t11f1 Jll'\'lH'll .-, .tu.·ion :';ulo· 111• ,..,1>t t tu ... t. l. q Ut- sust 1t u~,. para t•l u 1¡ Lnu•r qul'
cia· los ct•lo~ ch·I 111~1vur l':...t.11lan t"ll•tndu '1 h1·r11J.1110 P l;t l'fc_·t• hah,·r p••rd1tln .:\1 nl·~ar~C" a tr1unfi1r. ~ict• nr~ .a ... u~
hcrn1an;i llH•nnr '-·l1111Jt·111.,.1n o.t carn1nar t>Xi~t·nt·t.t.:-' .v \'lllll"t·n·.:l tlt• t•sta n1ant·ra "'l~"' .<h~lant.:1as t·on
1)v,-,l.it.· ~ u·t.• du..-. pu nlo ..... sohrc · l.1 ~ tl u :•et• •I 1 1 ll' ·rh 11 •rr\ 1 ·11 t.·~t: rt ''P"c·t 1•,,t·11.t. 1111rtp1l'. no lo o 1v tdc: nlO-i. ~al ts lact·r a la n1ad rP
pt•rtodo l 'nsiltll'tn<'llll' halrn 1 aclnpL.1do, <' ti,.¡ 1110111cnlo Lil'I uu11.1 paro1 1·l ntno l'I ~l·nt1rlo dt-. unn r<'alizat•1un ll\('l'Sluosa
nnc· 11111cnto rh• \'u:lor. una a1.·t1lt1<-I rt•g1·1·-.1\-,l t·n ult•u l dit.·a- I·: u t 1ido~ lo:--. c:a~ns. l':--.\P t·s el pun to dt· angu:-ot 1a C(ll(• dc~c..1 nca­
ción con ,.¡ ht'bt•; <>s frL•cuen Lc <¡Lll' ,-,.10 t1l' 1t l'f'il. 1·1 mayor rl1•n;1 f,1 11d11h11· io 111 l h· 1•sl a 111;11wrn 1·1,..,. "'1·11 pa el!' 111 nrndn"
1
vut.•lvc u hacc•rst. pip1 en la ca1nn '' r·r·c.·l:una PI hiht·nJn.
1 p•·ro ;i l hul.'t· 1·)0 J:i ,.,,n,t·rYa, la mantH_•nt• prox1rnn.hnJo _,una
'I'hi<•rry. por su parte. ,·uelve n .IU,L?.:tr ~1 J ht'lu· ~:ou :-tU n1an1H f«ltm:t agrl',l\':t l la\ qui• subraya r qui· s1 hl<'n In Sr.1 1 nn
lJUl' intPnta PllSl'narle a IL·cr. l') s11nu la \f Ut' 11ci \·cunprt•nrll- la dl'.Jct dl~ gr1tarh• v1 n11sn10 es n1u.v rc.•1\'1ndu;at 1\'o, t•x1g-p qu(•
hucc rqll't1r, 1•11 n·"umen la acapara l·:,1;1 s11uac1c\n d1•l1111 n·n¡;:a u hu,rarln al ltc1,o con (•I codw. qui• ll• prc•pare t'I
:--f•r :--olan1l~nt~ pasajero..1. t.·n g:ent.•ral l'I 1naynr tttrn1ina por almLu·rm pon1111· no le l:..'llSta la canuna, <'te. Nn dt•J•lll d1•
.1wpt¡1r su lui::ar de hermano mas i::mnd1· ~· olvula sus celos. ""a1u1¡tr~, ... t•I uno al otro.
Thll'rrv. ''" camLici. no ~aldrá de "u posicion ¡"1"1,·o-n·gr<•s1- I·:,.. l1;"tantl' foc1I para el médico 11u1• tÍ<"IW un.1 d1·rta
'"ª· ¿P~r que" •·'<f><'fl<'lll'ta chmca rt'Íert'nciar I~ relacicín entn• l'I smtoma
t-:sto tiene \·nr10..is explicuciont•s. 1'~1 pr1n1l·ru e~ la n1i:-;n1a n1·11r11t 1cn cl1•I 1111111 \'la problt·m"t1t·a paterna a la 1¡ut· n·mtle.
<'~¡¡ecialmente por lu forma en que lns cosas son d ichas; ¿Que sentulo tiene esto para Thicrry?
siempre se encmmlro en ellos el t.ono de la pasión. Parecería
que, paro la scr'iora T., unn sola cosa contara en su vida: el Detnis de esta exigcncm de triunfo que hacen los padres,
éxito de su hijo. Por teléfono, cuando me cruzaba con ella en existe la esperanza de que el hijo repare las heridas de
la call~. me aplastnbn con los reproches que hacia a su hijo, su juventud. En realidad, le piden a Thierry que tome por su
como s1 yo fuese responsable: "~Qué espera usted para hacer cuenta un ideal del yo que se mantiene en el orden de un
algo?" parecia decir. Ninguna palabra, ningún argumento sueño nostálgico para ellos, convertirse en el intelectual que
podía distraerla de esta preocupación· él debia proseguir el ellos no llegaron a ser. Huy como un engaño en esta expec-
curso normal, hacer lo que elln desea, se negaba a ver que tativa, porque este ideal del yo, e.~te valor que ellos a~ignan
estaba dotado para otra co~a. que tenin otras capacidades. "al intelecto" y que los fa~ina, no tiene nada que ver con sus
Como todo aquello que deriva de la pasión, ella guardaba propios \•a lores. Podemos afirmar que_su id~al del yo es~ en
se<:retas sus ruminaciones, eran su asunto personal. Perma- contradicción con :;u yo ideal. Esta antinomia no provoco una
ne<:ía frente a los otros como una mujer joven social, radian- neurosis en ellos, lo hará en su hijo. Verificamos acá lo que
te, u na madre a moro~o. atenta, pr<.'OCupada por la educación adelanta Lacan, e~ decir que "el síntoma del niño se encuen-
de sus hijos, apreciada por t'I grupo docente por su coopera- tra en situación de responder a lo que hay de sintomático en
ción. la e:;tructura familiar."
En las familias, el nino es tomado como objeto de goce En efoct.o, estos padres ~n gente dotada de una gran
pulsional por uno de los padres, el que está más marcado: inteligencia practica: su astucia, su inventiva, su dinamis-
goce oral, anal, Lal como lo hcmo~ acotado, goce al nivel de la mo son destacables; Thicrry va a identificarse con todo esto,
mirada en el caso de cczemns, por ejemplo. El niño Víctor se les pare<:erá en los rnsgOR mús auténticos de su persona:
escapó a esto, es amado por sí mismo, es amado con amor, amor por la técnico, el br1col'1JC, la jardinería, los logros
porque amar es renunciar n hacer del otro un objeto propio, deportivo:;. Peroestascualidndes propios de sus personas no
tal como lo recuerdo Lacan. son ni reconocidas n1 :ipreciadust•n su hijo. Esperaban que él
Acabamos deovocarel elemento pulsional y pasional de la concretara su Rueno y no que se les pareciera. Todo lo que
relación deThicr rycon su madre. F:n la dt•mandade triunfar Thieny va a revelar de si mismo en el curso del análisis,
que se le exige entra olro C'lcmcnto que refuerza el primero, permuncccrá como nulo y no sucedido por los padres, como
y que se vincula con la pcrsonn lid11d de los dos padres. si ellos renegaran di!.•( mismos en la imagen que .~u hijo les
Ambos estuvieron impedidos de seguir ~us estudios nor- deuuelue.
males en sujuvenLud, el mayor de sus hijos deberá realizar Encontramos con frecuencia este fenómeno de rechazo,
su s ueño de éxiLo escolar. ¿Acaso no pagaron bastante para los padres no soportan que en sus hijos quede al desnudo su
eso? Lo que el los no tuvieron la suerte de concretar, él lo propia problemática inconsciente. Este levantamiento de la
logrará porque i<C' le suministrarán las condiciones óptimas represión por persona interpuesta es más dolorosa e~ los
para este triunfo: la mejor enseñanza, las pedagogías de padres rígidos, de estructura obsesiva o psicótica, por ejem-
sostén, las repetenc1as, el confort material, las recompen- plo. Puede despertar pulsione!l sádicas o destruct~ras con
sas. ele. Pagarán inclusive con sus personas y su tiempo respecto al niño o provocar graves descompensac1ones en
vigilándolo cstreochamcnte y ayud:indolo: "Mis padres no me ellos mismos. Comprendemos la rabia de Thierry frente a
empujaron bastante", dice el padre. la ceguera de sus padres. Por t>sto después de haber jugado

100 101
.1lu\11·t1111a !1-t .. ubleva )']es nrroj;i ~l lil <';thl·z;i su h;lL'. ~U!-0
" " 11uf1os ··n,, r~uü.·ro. n1e ahurrt.···. djc.:t • Damicn Maisonneuve
l·.:;1;1 c1h..vrvari(1n rlt>nlUl·~tra que l·1 an.111 ""'"" no hito dt--
... ~tpart•<'t..·r l') :-- 1nlcuna . J·:J fracaso t'!'('ol.11· ' !ool.1h;1 111:-.L·r11»to
clt«dl' hac1.1 dt·ma-i:ulo tiempo l'n l:i f. 1rma n ·lac111nal de Damit•n <'s un muchacho de8años, pcqueno para su edad. Es
Thi1·rr) con s u p.idr.. ·' >'U madre.\ ..i r1!:11'1 •r •1u1• nhtema ya di' pwl morc:na, cabellos negros, duros. su:mprc enma~aña­
n n <"• moqltwhl<' 1lcmo:' podido m1>-tr;11 •·n 1·11»< d 1f<•r1•ntes dos. los o;os casta nos y ,·ivos. ).le fue dmg1do por su pediatra
111\'l'it-s cl1• 1·-tructurac1ón. qut· \'an ch·scl1· la 11nphcnc1on que se• 1nquit·tn por un rechazo escolar: en cln~<'. Dam1en es
puls1unal «1111 l.1 madr;o al r<'chnzo d.. la 11h•nt11irnr1i'1n t'n11 un cumplt•tam1•nt1· in~rte. ausente, no respondt•n las preguntas
ldcnl del \u no auténtico. ~in en1har~n. 11• <'tll'a nnodll1l't1 planlt•udas. no participa en ninguna dt• las acl1v1dades Su
pt•rm1l10 a ·rhtl'rr\. aun const. . rvnndnsu s1ntn1na snlird<' "'u ¡wrlial r:i 1111• se1ít1 l:i también un rechazo n ni rnwntan<e, come
id en t ilit'ólt'mn ma.soq u ist.1 con un ob,)l'tn rlll 111. ''" l 1<1 elt • la poco, y In>< comidas terminan invariablemente• 1•n C'Scenas di>
dt •pre•!'- i on .\' proSJ¡L!ll IO ~u ruta. tonstru \·t· nd 1>."t • a IH Jnan l'fll t•nl'rt•nw1111t•ntu con su rntorno. Otro comportamiento lo
a11tod1dacta cl1• ><u" padres ,\dquiric't su., 1·onfl«111111·11t11..; 1•n intriga Al volvc·r clt> la escuela, Damit•n Rt' !'ncic•1Tn en su
las t·onli•n ·rwia" ,¡,. Lr Cilt' d1• la\ illl'lt•• 111·11 1• n·n>-lil' p1 ..1a. st• n¡ll'lotona en su c;una cun sus pdt1ch t'H. ,de~¡>ucs de
cit·1u1fiea,. 1nu nt1·as "'t·i;: u1;:L cle~prc·l·io1uclo 1·1 ~;il11•J' c·:--<'olHr lial)('r, 1• lwl'ho t·olocar panales, exclu,1vnmc 1111 1 ampers.
0

1..~ tl r u1n11 Ju \·1·ritica1110!-. con frL l'lh·1u·1a


0
''ºlus c.·a.,.n .. de Entoncc-s st· acuna succionando su pulgar duwnlt' horas.
fract1.;11 "~<·f , 1otr. t•I padre.~ no sostu·nl' la in\l r ... t11n l'uhural
0 J\11• i•nt'lwnlro con lhmien y su madre, u11<1 lllUJl'r jo\'t•n y
dt· :-ou hij .1. l.1 .11 ,a nc.fona en prtncipio l'O 1n.1no, tf,. '" IHUJ<•r ~ . elt•¡:anll!. Elln me cuenta desd<' el prinwr mo.mento "su"
lo 4º'' ""'" 111.1 . •• 11 J1·ntifit.·a con t~l 1·11 el frac.::11'0 · "\ "o 1•ra l'n1110 hi,toria . l>amit•n es un nino adoptado. prO\'l'mente de un
,~J. ptKlr1 h.1h• ,. u·t nado Oll'jor -
1 p:us lt•;;1110, especialmente pobre. Era ella la qui• qucn;.1
[,,11.1 1 1 . ut.1L .. ',1. t · ... ~;1 cura nu ftu • un frae:1...o :\uc.•:-.lro un hiJo, su marido ya tenia ,·anos de su pnm<'r matr11non10 .
ch•..;t'<l nn e· ... q111 • 1y1a, ·1,•nt1 ..,,. :1da11tP ~1 un ci<·rto 1dPal. ~,(·1.t1 El ac•·ptu !'sta adopción ante todo para ngradarle . llle cnkro
u ul r11, s i no" 11• ptu ·el a ,.,,.1r (u n1a ... c:c.·rra pu.., 1hit• dt•~ 11 \'t ·rdad. dt• •llll' llanut'n llt•go" la edad de 6 mesE's, <•sos prmll'rn ..; sl'tti
Thít·rrv 111.i111 tu -ta 1111 tl«-.t·o n•,ut· lto ;i 11111¡ t11•,.•.., 11 I prl'c 10 dt• rnh<'s di· su vida los pasó con un ama de crin en su pa1s de
1111a el, ·1•·pnon. la dt.,•U>- p;idrt's ¡wro lamhw11 la ~uvn. porque on¡:t·n ¡\su lleguda a Francia debió perma •f"Ct•r internado
huh11 ,, . •1 '"""" '<'r t•I pnmtm>. <·1 nWJor t·n un huspitnl, tun malo era su cstndo lisrco: i.:-rcl\ <.' dcs~utn~
l/111 l.1 Sra \ 1•1 Sr. T no >'C' c•11trislt·zc:111 \'1l'l11r <'<111crn- e ion rt'lardo de crt•cimient-0. Hasta el 0110 no lwlwro 11111< que
t.1ra 'u Sll!'no f·;, "'<'mprc> nqut• I a qt11l'n nos<• 11· fml1· nada. l<l k~hC' dc• I bibl.'rón, luego, hasta los dos ui\os leches L'SpC'sa-
t'' t•l 111.111 qm• se• d1·sliza 1·nln: las nrnll:h ""In rt·d mi1·n1ras das, luc¡.:o pu pillas; actualmente rechazo In c11r1w y los platos
la >ll<·ncuu1 <"la acaparnda por fo,. flfulih·ma- d1 u11 ni rn. d que I<' prC'para In madre.
que put•dl• lon1ar pc1r su cut•nla los suent1!'- d1• gloria l .o :--:i.ht"" Durunte t•slt' relato, Damien permnnt•ct• olcnto y no se
dt•sdt• ,j¡·mprt'. >"<'ra p1luln. priva de hacer algunos comentarios, C1;1ando su madre evoca
In adopc1on, dice por eJemplo: "Es posible que alh1 me haya
hecho una abuela". Se ve que la cue!>tión de su origen se le
plantea de una manera curiosa. Cuando la señora D. evoca
el país de donde él pro\'lene, él dice: "Es un ~aís donde n~ ~e
come, la gcnle tiene dificultades para crect·r Esta reflex1on

1O:l
IC'llltl" po~1hl1•11u•11ll' u su n•ch:wo 11 alimentarse. Este es el sin embargo, él forma parte de las palabras de ella, de sus
lopn 1h· u,01·111cimws, tom:idas en vivo, que el analista debe dichos, de sus actos. Pienso en ese momento que esta es la
n·gostrar y guardar en reserva para el seguimiento. cuestión crucial que va a plantearse en la cura ¿De qué
Lu madre hace entonces un relato detallado de los avata- manera este niño integra In parte activa en el deseo mater-
res escolares de Damien. Este relato, hecho en los primeros no? ¿Cuál es el lugar que él ocupa en su fantasma o en su
momentos, se reveló como incompleto, no menciona lo esen- delirio'! El fracaso solitario ¿será una consecuencia de este
cial de lo que me enterare posleriorm<'nlc, cuando la encuen- estado de hecho o tendrá relación con el sufrimiento de sus
tre a solas. Ese día, entonces, me dice que Uamien habló primeros meses de vida, la desnutrición, el retardo en el
tarde. Debido a esto hizo un nrio de ortofonía, luego la serie desarrollo y sin duda la carencia de lazos afectivos en su
habitual, en este caso la clase de adaptación y el sostén primera época'?
pedagógico. La Sra. D. insiste sobre el hecho de que ella Hablaré un poco mtís adelante del desarrollo de la cura.
misma hizo "todo lo posible", siempre lo "asistió" (es su Puedo decir desde ya que, de:<de las primeras sesiones, el
término), haciéndolo trabajar dos horas por las noches contraste entre este ni no descripto como mudo en la escuela.
además de la escuela. inadaptado en su casa y l'I que yo tenía frente a mí, era
Lo que se determina desde ya es un "no", el rechazo a una chocante. Le dije, del'<le el primer día. que venía para hablar
madre omnipresente; rechazo a alimentarse. a comer los de si mismo. de lo que le gustnba, de lo que no le gustaba, de
platos que ella cocina para él, rechazo de crecer, rechazo de sus triski.as, de su~ miedos, etc.; que podía decirlo de la
aprender. Se agrega una oposición colérica a todos los manera que más le (Oowinil•ra, dibujos. modelado, relatos de
pedidos de la madre, veMírse, levantarse, acostarse, apagar un sueno .. que todoe:<o era paru mí(') orden del secreto y que
el aparato de televisión, etc. Cuando voy a poner fin a Ja no diría nada a nadie. Porolra p:irlc, le prech;é que yo no era
entrevista para ver a Damien a solas, la Sra. D. me dice, ya reeducadura ni macstrn, sino al!(Uil•n que iba a escucharlo
en la puerta, que está atendida psiquiátricamente desde p(lra comprender junto con t•I qué es lo que no marchaba en
hace varios ai\os, que hizo cuatro episodios delirantes con su vida
hospitalización Un(l vez que le hube explicado l(ls reglas del análisis, se
En la sesión que siguió 11 esta entrevista, Damien, solo comprometió en e l procC'so con entusiasmo y se encontró en
conmigo, evoca desde el comienzo aquello que está en el este lugar de la palubrn y In lilwrlad como pez cm el agua. La
centro de su relación con su madre: "Cuando mi madre dice situación me pareció al miRmo ltcmpo inquietante-debido a
palabras sobre no importa quó, mi padre la reta, e lla llora, la patologío materna .v de bul'll augurio por la rapidez del
está enferma." compromiso do Damil'll <'n el proceso analítico y por la
Esta sola frase es reveladora de la situación en la que se riqueza del mutorial qut• aportó desde lns primeras sesiones.
encuentro Damicn. Sabe que su madre está enferma en la
cabeza, en las pa labras, lo dice su padre, sabe que las
palabras de su madre pueden ser "no importa qué" y que esa El trabajo con los padn"' 1•11 '"~la cura
es su enfermedad. Eslesabcr que enuncia, muestra que él se
ubica en el exterior de la problemática materna; escuchó el Fue muy importante a partir de que In pntología materna
juicio paterno y lo hizo suyo hasta el punto de rechazar estaba en un primer plano.
aclualmente en bloque todos los imperativos maternales. Y Insisto en decir y repetir que la "participación" de los

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1111tl11111111l11u11111< 1lilJ"••111d1 1 · ·nsilblc, pero bajo formas dl l>aml<'ll con sus clllkuhadl's ..,..·.,]are» me ha.-c ,ufnr. 11•
'I'" \11rli111clP1111 en ",,¡ """ J d~ un n1110 al otro. Puede 1r q11wro qu" sufra por s«r 111:11 cumpren<!1do po~. su L•nlorn11
,¡, ,¡1, 1111111111d• ll.1111.1d111t·ll'fónicoo un unico eocul•ntro al , ·;..;.c:olar 1•n l'l t¡,Ul· no tu•ne ninguna co.tl1t1c.·:\l't•;n ~tl" t·ntt·ru
"º'"'' n11t Jt• l.1 t 111u ha~la entrl·\·i~tas con uno o los dos por el padrl' de 4u..,, ,111 consultarlo. l'll un m1111w~tu l'll qu"
p.ut 1< • 11111 .. s do .-ada :;l•sión de su h1Jo, pltro lo subrayo bien. t•l la lo crL•v<i p1·rsegu irl11 pon·) s1slt•ma l's<:olar. ln hizo horr~1r
.. ,,·111¡11j• 1·11 ¡>r(·.,1·11cin tic/ n1110. S1 ~e hace scnl1r la ocCí'""idad d" la;; listas .,,cularl's. provoc:rndo una "l'Tll' d•_. d1ficultadt's
111• '"r .1 l•k' padres a solas.,.¡ n111odcbc st·r informado y dar mdl•scr1puble>1 antl's dl' qut• el n11111 fu""' admnido 1•11 utm
,,u nnwrdo, p11ra sig"llllicar bien que él,,, Ju rl'lt•rcncía y qut• escuela Estt' arto tuvo por lo mt·n<Js 1·l 1111·n111 d., r«n·lar l.1
nu "'" trat;l ele analizar a :-us padn·s. En ¡:t·neral. comprende vx,c.·nsu1n del dt·~a."'trl· matl•rno y pro\·ot..·a r h1 1nlt·f\'t•nc1on
hwn q u1• la .. cns;ts inll m a:-- d1• sus padre:-; puedan com·t•rn i rlt• paterna .. n lo n•al.
ind1recLn1t•Pntf.• pt.•ro que no son para ~t~r <....xprl·~adas en su
prc.·~l·flC'1a En t·I c:i~o que nos ocupc1. la Sra J)_ n1t· rcpet1a
<'11 cad;i -•·~111n vi ahn<H[Ul' c•xpc•rimenl aha al saber a .su h1.1n
··en hul·lltt' ruano ... ·· 't' st•ntía t.H\ l'Ulp~tbh.· JM•r nn halJt•r
-alud" .. dm·atl«. 'll prnp1a madre no la ,1~·ud;ih;1. S111 «mhar Llamit·n 1•s l'l 111110 1>111s \"en1clo cid e1clo 1él se rt'prt•scnl:l 111
gu t.'lh1 ari~u111<•ntah" .... u hut•na \'oluntad ;,acaso no lon1aha los di bu'""' cumn un ..,1rah·rres1n· que dt'sC1l'n<le de un plato
1•11< li ,... l· 1:-. n1t•d1C"an1t·nto:-; pn·..,crip!.os porl·I p:..;.i<1uiatra'' l 'n d1a ,·olador " un ;1 n gel pi nchaclo pur la h11 rqu i l l.1 de 1 diablo l.
n11 dqo qu1.· I~· gu ... tar1;1 ho1hLtr111t' rlt· (•:-.o J)anl1<'ll e~t.U\'o Úl' IJ:imíen c1m11n<i. :• s<• ill'¡:adn a !"rancia a la l'dacl "" s<·1s
al'uc·rd11 t•nn l''."-t.t Pnl1t·v1..;.l 1 ..;.111 'º prt· .. c·nl·ta m« -es, 1111 p<·motl<) par;Hhs1aco. ll1·spu1 , de halwr sufrido 1·1
ham hrc v "1 a hll ndonu aft·rll vo, t•ncui:nl rn 1111:1 madre• nm;i n
l\· t•n atlnrac:aon frt·nlt• a t-1. qut• prt·\·11 nt· y:->. 1l ..... fact.· ln<L1~
1;l ,., '"'' .J.·'"·"•'"'''" /J. :<Us necl's1dad1•s, nut•he y clia t•sla alh. sumipre lis1<1 pa1 .1
:-oalisfat•t•r)o. )lt.1 1·cib11no~ t..'ll eslt~ n..\lalu 4ul' (}antu·n L'!'> t·l
l~a !"'ra. () t·c1nc1c1~1 1{1•...;.<lc i1at·1a 111uci111 ano~ pt•r111tlc1.... de• ohJl'lo mdu11fo 1'11 el dl'liriu de grand<-za rnat«rno El ··1r1un·
rr1:-1:--. Pn 1· is qu(• :-.l• ~1ltt·rn,h.1n 1 1~ l'J>l:-.~whn:-- dc·prc~ ....1v ..... y In .. farú en ll>do" t•voca l'I disn1rso n•ligioM> sobn• C'I n 11111 1)111~.
t• p1:-.c ullo... t ·u ti 1r1co:'. ) ,; l'.;. 1d(·;i ~ rl• ·l 1r;t n l L'!"' pod IH n .1p:1 r'f•t'l"f l '11 ,No es "'le 1•stadu de lwatitud el que J);uni<-n íntl"lll.•
1
l•l lran... <.·ur=--o ch· Pso:-- <·~l.ulos. Se· put·clc. :-oupo1u·r qui· C'U ,.( rt•'"•ncont rar cuando ."\C rcpr<::'l:nt;l con10 el lactante· en .. u
mnmento ch· la .1rlupl"íón ,¡.. Danw•n. J.1 Sr;1 I> e"laha 1·11 il'cho con su!< )ll'luclws. sus panalt•s y ~u acunarse·/
p«nodo 1•uf.•n•·o; l':<l<> "~ I" qut· nw dijo } 11u<' trnn~criho Lu" 1~o lleg;1. para t•st<1 madn•. la época de la nwlancoha
l ' xtua lnwntt• Si· acus;l dP los fracasos ele Oam1en. de su atr,1so t>n 1•1
Era t') h1y1 ,-aln1dor.... «r:I ¡wrfl'clo ..• (''"' un dun <k-1 lt·nguaw, de ~u,.:difin1ltach·s de apremlizaJe escolar l '1·rs1't"
c1el11 • un n111u ditt·rt.•ntt• a lo:-o ntrn~. qu~ 1.t·n1a rt•t.·urs1 sin emh;Hgo t'll su rol <k madr" colmallll' y de p1·da~u,:.1
111 ... 1):--pl ·hado~ . . triunl~tra t•n todo. tcng-oen 1..·I una l'CHliÍit1'l· "l"u1 una mm•slra ¡iara ti)", dice-; Jos imp1:ra1ívn,; ,,. mull1·
1.·1•·x:1.111rdin;1rla l~n l'SO~ p0ráodo~. quiero una sola cn:-':1 plican ·coml'. rt·p11l'. aprcndt·" Cuandu ,,. conlirma 1·1
qu•· 1•1 1uund., ~~a ll-hz. que exista la tdicl(l;1d urun•r,al fracaso t•scol.1r, lo Vl\'t• como su propio fr,1,·aso: "Sufro. din.,
\'uando 1111 humor l"amn111. elude. me st·nli culpabll• por no <•s a m1 a quien ¡>l'rsigucn en la p~r•ona dt· 1111 lujo." ~'"
halwr "1h1dr1 nyurlarl11 a <'Xprcsars•>, ensl'ñarlc La s1luac10n 1dcmtilica masivanwnte con d híJu, •·~ .. lla IJ1r:i laminen ·1·.n

\llfi
esa época, estábamos soldados.· Esta fase del delirio pcrsc- los miércoles* absorbido con su madre por la pantalla del
culono con ese paso a la acción que fue la eliminación de televisor. Lo inscribía en actividades de tiempo libre pero,
Damien de las listas escolares precipita la catástrofe. A como Damien se negaba a salir, su madre no insistía. Se las
P?rtrr de .ese m?mento Damien se hace el muerto, se pone en :irreglaba sin embargo para que el niño y su madre pasaran
h1bernac1ón, sm duda solamente pu1.'<le subsistir en este las vacaciones, cuando él no podía estar presente, con
desvanecerse que lo pone fuera del alcance del Otro. Porque familias amigas en las que había varios niños de la edad de
¿cómo puede existir uno mismo, sostener su identidad s u hijo ... pero quedaba desarmado frente al comportamiento
cunndo se está acá para hacer existir a ese Otro para llena; imprevisible de su mujer, como se puede estarlo cuando los
AU vacío existencial o dar cuerpo a sus ideas delirantes? comportamientos del otro escapan totalmente a la norma.
La Sra. D. está mejor actualmente, pero Damien no deja Acompanaba con frecuencia a Damien a las sesiones, opor·
de ser el polo de su vida. Después de haberlo colmado en el tunidad aprovechada para conversar sobre la situación
período de felicidad, decepcionada en el período depresivo, fomíliar. Veremos cómo intervino de una manera eficaz para
ocupa actualmente todo su espacio-tiempo... y todo dentro de eliminar la inhibición escolar.
la ª!lgui;tia. Sus expresionl'S dan cuenta: "Siempre estoy por Desde el momento en que le hube precisado lns reglas,
decirle: Danuen, apúrate, las comidas son largas, lo:; deberes Dami<'n entró con paso firme en el proceso analítico Se
no¡¡c terminan, todo mi tiempo se reduce a esta tarea Yo no emprendió claramente unn "puesta en marcha del incons-
encuentro más tiempo para mr, eRWyobstruida por Dnmil•n " ciente" con las primeras cuestiones abordadas: las del cuer-
Ellta expresión seña la bien e l lugar del niño que uctl.io de po y lude los orígenes que, en el fondo, no hacían más que u na
t~pón, .que. obstruye _algo ... pcro ¿qué? ¿un vacío, u na explo- pnra c\l A diferencia de los nifios de más edad, que se
sión ps1cól1ca? Ella dirá en otra oporlunidad:"Al com1!'nzo de impiden plantear las preguntas eRenciales, Damicn las
la~clascs tengo ?"cdo, la escuela es el punto neurálgico para al.acaba con una frescura emocionante. Desde el comienzo
m1, est.a angustia me desvela, es la "<irdina que bloq11••n el exploró su fantasma fundamental, es decir, el fantasma de
puerto de Marsella.• Reencontramo.s la imagen dl'l Lapón sus orígenes. Comenzó con historias de huevos de avestru-
que, en ella, es muy fuerte. ces; dibujaba de un lado Jos müs pequeños, los que estabon
Si esta situación hubiese durado, Damien hubiese podido en el vicnlre del avestruz, del otro costado los grandes, lo que
volverse loco. También le era posible, al hacerse el mul•rlo habían salido. No dejaba de descubrir yde sorprender:;c que,
pasar por un débil mental y por ende convertirse en eso' pura salir del cascarón, los huevos no tuviesen necesidad de
porque existía efectivamente en é l un "suspenso" de toclt~ estar en el interior del vientre de lu madre avestruz. E~Lu
111vers16n. cuestión tocaba su propia historia. ¿En qué vientre hnhía
_Veremos cómo el proceso nnalfl1co rompió esl<· circulo estado él? Su verdadero nacimiento ¿tuvo lugar a la salida
y1c1oso ~otorgarle la palabra al Bujeto, el analista inlrodu- del viC'ntre materno o en el exterior, a su llegada a Francia,
JO la función de separación que permitió al niño salir de esta por ejemplo? Enseguida habló mucho de los orígenes de la
posición de objeto entrampado en el delirio maternal. Tierra. del Sol, que dibujaba minuciosamente. Al mismo
. El padre no permaneció fuera de este tratamiento. \'ivía tiempo, representaba el interior del cuerpo. Las preguntas
impotente ~rente a esta dupla madre-hijo que intentaba en sobre su cuerpo se unían en el a las pregunta:; sobre sus
vano d1socmr para que "Damicn recobre su autonomia."
Insistía por ejemplo para que e l nirio no permaneciera todos
· ))111 d•• uKuelo escolar en Fruncia (N tlt• la T.)

108 109
ori¡:(<'rws. ¡>orque tenía un tipo muy marcado. y t•so In hacia narcisismo dt• hase ,ólido. Pero cuando IJPga t•I rnonwnto de
retornar a "u padre y a su madre biolú¡:Íl'Os :-;nhn• páginas C4o.'"'PrPndcrs<• de C'stH pnsión ln~~ernal in\'a!"orn. c·u_a~1do
¡•ntt·ra" hacra "el ¡•stúmagocle un enano qut• falrrit"a papillas" llt•ga C'I momento d<• la <eparacton. de la 1»tructur.1oon
Este drlruJn era contiguo al ele lo~ intestinos. la cabela ele tdípica. no lo lu¡:ra. Sus tentati,·as. C'n rt•alrdad, ,,. drrri:t·n a
Carlontagno. t•I corazón)~ las gruesas \'t·nas qut• :"'alian como prutt•gt•rst•, .\·a SC'a rl'¡.:resando al fondo dt· su lt-chu t•n un
otros tantos hraws tendidos hacia el cit>ln. ;.Por qué el <!nano tstado d¡• bil'ncstar primiti\·o. ya sea hal"1t·ndn'" t•l muerln
\'ol\'ía t.·on t;,1nl1l frcc:U(."ncié.t en sus nsocial'iont•!-1'! ("ornprcndi frf'nte a las cxii.:cnc1as sociales enn1n t\n la t'~l·1u~J:, .. st~a
qut· al n•cha1.ar los alimentos qut> lt• prq>araha ' l l madre. negündost.• a e rt·cl"'r, :>l'a rc-lx•lándo!'c.· ~•~tt•n1at 1t·;1 nit•nlP lr<'n-
int¡•ntaha pan•r1•rst• a los hombres dl· su p;ir,.«¡ul' permane- tL· et cualqurl'r aproximacrnn materna. . .
f,n casa ('s l•ft.1ctivan1~ntc la 1n1nJ,!t. n rlP un c:ut•rpo so1ulo
1
t1an p,·q11t>nos t·on10 Jos enanos. porqut• no l<·rt1¡tn qlH• cnn1er.
A tran•s dt· su r't•1:haw a alin1l'ntarst'. m:11·rnhi1 su 1d1•nl11i- construido con una rict' estructura 1n1a;.:1nar1;1 l'l•rn es
cnc:iou con su razn. con :;u n1ndrf' ,V ton su p1tdrt• dt: ~an.t.rrt·.
tamhil'n la tttstr del padre. puesloqut• pndrc· ,.,. <'I que""'
y se dili•n•nrraha asr de su madre adoptiva Nt·¡:arsp a l'rt'Cl'r llama asr . l't•m C'slt• padre. inch1sl\'1• 1111pntc-nt<· fn·n1t• ni
C'rll ta rnhll'n s('gll ir s rt•ndo d n ifw pvq t11•11n ad 111ado qut· ha h 1.1 lwd1o n11llt•rnal. no fo llo j:irn:í:;. A propr1s1lu d1• l1is n 1111h t¡lll.'
sido. l'rn 1ntt1 ntar rl'cupc•rar el parn1so el<• :-:u prin1t•ra 1nlt-tn- '"ª ·
,. , 1 an ,. 11 la l' Da rmt· n e\· nea a los h i,1uscl<• su ¡>ad r<' t'nlt los
c1~. t•l lic.·nlpu Pn (IUC' su <!stc>n1ag-o no f~ahril'ilha 111as {llll... l'ttalt•"" 11\;UllU'Ill' lazo~ n1u~r afectuosos
papillas C¡•ra su rnlcrprl'laciún dt> la alimt·ntarnm l. Darnu·n han· prt>yt·ctn:• para 1•) porv¡•n11 (/uu•rc· '<'I" ");t·
Su dibujo predtlc·cto '-'"la casa tia y una 1a1.11n para c:so. Ps dron" l't·nsandn qtw ,e• trataba d<• una 11111)11 ulil11.1:w11 rlc•
su )latronimirn. que tiene un si¡:nifica<lu qtll' st• n•lil'fl' a la Ja pa Jahra. lt' p« h pr<•cr,..rc111¡•,-, Ht•fl 1nll'rtll' t"ra "laclrun In<¡ u~;
c¡ut·ria ... «r. t•n lfMlas Ja, t'l>ctea ... dl· ..;u ,·ula. prt·l·1~,.1. ,\ Jn ....
casa ~· qut• yu podría traducir por -~Jarsoniwu' ... I< '"'"'""•"·
r·nl. Sus casas estan bi.,n construidas; rlil-e. por t'Jt'lllplo ,lnns se• robara Ctwlus lo:-.. alt>um<:s. Jo..;. ( "radu,. lu~ 1'1t·suu:-.. h~-.
··Est¡i bit·n protegida. tiene cinco n·ntanas, una put•rla." Las (",,\,all•·ro:-. ch·I Zoch¡1t·n.• n1;i~ adclanlt: rnhar1a utra..;. l·n:o;as •
drhuJa en cortt> para que se pueda wr t•I rntcnor t•scull'ra. 1-: ...ta curlos.l \'oc:tat·ion rlplx• ,·incular~t· a :-ou ... or1gt•n,•:-;: 11\U-
'ª'ª dt• haltcr. habitación de 11'-' ninos. hahi1:1ncin el<' los chu-. ni nos ~ttlupt.uln..;. pit•nsan 4tt<' :->.e h;1n n 1h,uluo c..:n1~lpradn.
padn•s nm dos al mohada, sobre el lc•cho, todo t'stn Todo En t·I trnn~t·ur"' d1·l lratamll'nto la p:dahra "hulrun apare-
Ct'ra l'll nlurhos t•stl'll<U"iO!' fanlasn1ül1<..'0."i, t•l ..< ';tho.111,·ro dPl
horrni¡:m•a dt· p<'qtwlws personajes· nino><, nmr¡:os, padr(•s.
En t•l t•xlerior h:1} sol. flores. Zodíaco, cr·r:r clrr-.1 lalrca tt1cloporl1•rosa "roha 1·11 l'I :111'<' Y
Si se• pi1·11sa qu·t.: la c,1.;a es una rc•prc•se11111cion del cuPrpo nlcrnw sohrl' un pl11lt> vnl:idur. ;,!\caso 1111 llc·i:o t•l t 11111 h1t•n
ns1 corno un.i 111w ¡.:en drl sujeto. poclriarnus sorprr>ndernos por los nirt's para ~u ~e~uodn nac·1n1it·nto'' 'o no hacia
fn•ntt.• a la urmonrn, la solidez qut• se d1•s¡H't'lldt• dt• t•stos 11 in~u n ton'l<•ntario sohn.• lodo este 111\aJ.!Jllar1oqlH' ~e· (~l·..;.plt•~
d1hu1ns .V ele• los cumemarios que los a1·urnpan.111 Ester con- i,::lhll para nn con·t·r el ne~~o ele n•rrar 1:1 prndtll'('run la11l.1"-
tr.hta con la rma~Pn que Damit•n ofrece ck sr mrsrno ful'ra rnc1trca ('!111 un lrr\'ral llamado a 1'1 n•alrd.1d
tll'i lu¡:aranalrttco; ninocerrado, mudo. hur;tno. J•:stoconfir- Los l'icsc1u~'" lo.- erados deben "'r l'11n,1dnado,. ~nhrr la
rna mi prrrnt•ra irnpreston. Damien fut• un lwlX- al t¡ue el \'l•rliC'nl<•dt• la :1nalrdad El aludrrn al-duwrn" t•n 1•) st•~undo
amor apasionado y un poco enltx¡ut-crdo dt• una madre oficio c.1•u~ Pl\cara. ofic111 t:tn sorprl•ndPlllt" t-c•nln l'I pr1mt•rn.
dt·\·nl\ w la \'ida. Los cuidados que ella lt• prodigo In ,.acaron liara crran7't de ¡.:ato,-: •\'oy a hacC'r ¡:atos bl'l11·s. drce. para
<ll• una UIUl'rte prob:rblcmente cic:rla. r:~ll' un1or IP dio un

110 11l
wruli•r/11• 11 111~ , .¡,.1' 11 ... més que se aburren" ¿No hay, acá Durante los primeros meses, no oí hablar más de In
tnmliit•11 , rn111 n uu l.'1mado a su propia bi:;toria? escuela Je había pedido 11 Ja madre no hacerlo trabajar más,
1':11 1•1 •·1w;u del trutamiento, los temas evolucionan. Los ella lo a~eptó muy a su pesar. Su maestro, info~ado ~r los
tl1h11Jo• se hacen cada vez más elaborados. Damién agrega pndres del tratamiento analítico, me télcfoneo para mfor·
ahora "globos" y leyendt1s a los personajes. Me plantea marmc de su perplejidad en cuanto a la conducta que deb1a
pn•guntas por las notas que yo t.omo de lo que él me dice; es adopt.ar a su respecto. Yo le pedí si era posible postergar
él quien hace ahora este trazo sobre el papel, au nque se cualquier decisión de orientación, "bajar" d~ clase, cambiar
niegue a sostener un lápiz en lo escul'la. de escuela, por ejemplo, soluciones que hab1an sido encara-
Sin embargo, las historias cambian, tratan mucho de das. ¿Podía aceptar el conservar a Damicn en su clase, un
peleas, Jns rivalidades se juegan entre hombres de diferen- poco a 111 manera de un auditor libre.• pidi(•ndole ~espetar la.s
tes naciones. Los piratas son ingleses y atacan barcos rc-glas de vida comunitaria sin exig1rl.e un traba~o produch-
franceses, por ejemplo. Man ifiesta mucha curiosidad por las vo? Yo estaba convencida de que, baJO su exterior de débil
costumbres de otros países. Se puede constatar, de esta mental, Damien seguía almacenando informaciones que
manera, basta qué punto su historia que hubiese podido ser restitu iría en un momento dado. Este hombre, que era
una causa de rt'pl iegue, lu empuja actualmente a ampliar su •C'nsible a lo!! problemas psicológicos porqu~ ~~bía trab~ja.do
campo imaginario y su deseo de saber. El material del con ni nos deficientes, supo adaptar su pos1c1on pedugog1ca
tratamiento pC'rmite segu ir esta evolución. Sucede que cier- al caso de Damien
tos temas del comil'.'nzo serán luego repdidos de manera Un din en la decimonovena sesión exactamente, me sen ti
diferente PorC'jemplo,dibuja una fábrica do transformación sorprendÍdn ni escuchar a Damien lumenLarse por sus malos
de leche sobre el mismo modelo topológico del dibujo del resultt1dos c~colares. Ahora bien, yo babia hecho una cons-
estumago del t·nano que fabricaba papillas. Los intestinos tatación que inspiró mi conducta de ~se día. ~11bía observa-
son nhor;1 rutas por las que circu lan los camiones repletos de do que, cuando su padre lo acampanaba, rmentras éste se
bidones de leche... La leche en polvo sale de la fabrica en el entrevistaba conmigo, Damien dibujaba en forma muy pre-
otro extremo de la cadena, los desechos van hacia el mar por cisa, sin cometer faltas ní en las cifras rú en la letras el
un sumidero, 1'.'l agua de limpieza ~e vuelca al cano del cheque que su padre me debia entregar como pago de la
desagi.Je, cte. Al irse despui•s de esta st'sión me dice: "¡Ahora sesión. Le ocurría también, en preRl'ncia de su padre, escri-
no me gusta In leche!" bir y hacer operaciones Le pregunté si Je gustaría que su
~ste ~ahora no me gl!sla la leche" era significativo del padre Jo ayudaru con los cálculos para ponerse a nivel de su
trabajo de separación que hac it1 con su madre, aquella que clase. Quedó encantado. Los resultados fueron sorpren-
lo había alimentad o tan bien. Fue aproximadamente en esa dentes.
época que él le dirá:" Puesto que no eres nú vt1rdadcra madre, El Sr. D se asombró ol constutar que Dumien no compren-
ahora l~ llamnré Elisabeth." Esto duró varios días. Fue día Jos enunciados. Por ejemplo, me decía, "no comprende
menos agresivo con ella, como si el lazo analítico fuese una qué quiere decir doble, un ni11o tiene siete bolitas, el otro el
casa protectora que Je permitía afrontarla sin temor y sin doble, no puedo hacerle comprender esto": La semona s~­
angustia. Ahora aceptaba plegarse a un mínimo de obliga- guiente, después de haber sin duda renuncrndo a sus expli-
ciones, levantarse, vcstir8e, apagar el aparato de televisión caciones, el padre me contó este hecho soprendente; "Ahora,
cuando llegaba la hora de acostarse. yo Je leo los enunciados lentamente. El compf'('nde perfecta-

112 113
nu· n t ,. s1 s.uy vo qu 1c•n le• ¡Jn.o;o /os nu 11 sajes. co1uo si <'atn pren •
1
1'llfll\'J\1.l'~t. alJ.{o se Pnt.urbla c..'n su e!"lpíritu. ~l' detit-1 rH.1 el
.twrn la v11: ""su padre." \'ol\'í a pensar mucho en esta frase ¡ t·1i-um1enlo. ~,. interrnmpt>n las opl·r:1ciones tntclecluales
1¡111• no,; dice qul' 1·\ mensaje. ,-eh1culizado por la voz del 111tn11 l'11ntar. p<1r t~l·mplu: cd 111n11 "no comprend1• m:\s nada".
pudre, bnrm toda:-. lns inhibiciones. Porqul' t'I Sr. D. habla a t'on el ej1m1plo de l'sta dell'lll'ton prnvocoda por el signlfí-
su hijo en lnnlo qUl' padre simbólico. No se coloca en dueno tantt• "doblP''. tornamos conciencia de la inuuhdad de cual-
dd saber rc•nunda a jui:ar al ¡wdago¡:o. Le diCl' a su 11i1i1•rl·xplicac111n logica. de cualquier 1ntl·r.·ención peda¡:ú¡p-
manera (ll'nes e l derecho de sahrr. de t1 deprnde. lt' tengo ca cuando l.t inhibic1on loca un punto central del spr del
C'Onfianzn. yo no l'sloy nen mas que pa r·o transmitirte d suJelo. cuancl11 hay un encUl•ntro con una configuración
nwn.-ajl•" ¡.:,el mismo padr1' quP ~•·coloca rnmo gt1rante de ~il!nilicante dl· la <1u1• '"no quí1·re sabt·r nada"
la l<'V del d1,-curso cuando dice a su hijo: "C'uando uno dice L.1 1ntt·r.·enc11111p.11 .. rna1•l11nmoe~t111nhib1c1un. antl' todo
p;1lahra, o frases sin sentido, es porque Ps1 ;\ enfermo. hay median le Ju vm. que nctuó con loda In f'uerza afectiva que
r1•1?las para hablar hien "Dumien nw hura nolor un dia que l'llC 11·rra, luego con ... l "tu pucd1•s ><ab1•r tienes t•I derPl'lll>, LU
stn 1:mbar¡:o se pu• ·den drcir tonlcn;ts par;i dt\'l'rttrst·. adorn solo In pu1•dl·> Esta l•limin.ic1on rap1da de )¡1 inhibici<in es
lns juegos de palabras. las hrnmas. le" eniµmas qui• intenta frt·<.~ucn te en lits cu ras. a vece!'\ hnstn <.'.cHl reto1nurt->I pi1nlo en
hacl'rn1e r<'HOlver lil1¡.:iu 11 partir del contt•xto qlll' imphl·:i, par;11¡ue el vt•ln se
,\1 rcforirme al 1·onjunto clt•I contc·111dod1• sus asoctaciom·o; ch•>¡:arre H1•\'istoa n1nos bhtqu1•;11lus act·rca cl1· las o¡wrac10-
ad .. lantarl' que, para él, c•I sl¡.,'llificantl' "dnhk·" esta ha predi· · n,,s 1d<• cálc•tiln' lanz:i r su -t·ur<'ka .. dl•!-lpUt'S dt• ~estonps f'n
lt•rm inad11 1/. por lo tanto, cr!'aba un l' lcmc>n ln d<• hluqu t'O. un las qut• st• l'l'ocaron alguna ;1dicm11 lun h 1.1n músl, una
punto de partida para la i11h1bic10n El krnttno en" mi:;mu sustraccion 1 una mul·rle o una p<'rdula 1o al1:una parucuín
¡•s portador de amhigoucdad, pu¡"*' quC' dohlt- s11:nifica al dolnrosa cuando st• trat•I de d1\'idir
mismo tJl·mpo que ,·ale dn"'l'CCI' t•I 1·alor ele• la co~a. q111• c•st" D1•spues d1• cerca dv diez nwses de tratam il·nto, Dumien
mu ltipl iwdn por dos, pero LUmbién 11ue csla l'nrmadt1 pur dns pnrtto junlo con su rnal·stro y su~ caniaradas a un t•an1pa-
cosas idl'nt1t·as ['t·ro suc1·d<• que t•n la h1stona d<• ll;11111en mt·nto c·n 1•1 mar ~1- mustro alh pc·rl-...ctanwntt· adapt.1do,
much3s l'll'<IS son doblC's ,,no ti1•n1• el paclr<· 1•1 clnblc de la inl'ltll¡l'ndo su traba.10 ¡•,;colar, cuyo •llraso fue rt•CUJH'rando
edad de su madrt•'!, ¿no tll'nC' e l nttsmo dos rnadn•s, .v en poco u pocn ,\ "u rt•grcso. 1a madre logre\ q u1· voh· iera a l1:er
cons('Cuenc1a un dohll' un¡:t•n. una \'ida dnblc-. l<l de ;1ntes C.'11 ¡>or las nochl•s, sin pro\·ocar dran1a..... :-.i.a pi.tdrl'. pur ~u partl'.
un pa1s IC'Jano. la dt> despu1·s. t•n Franc1a'1 ¡,No l1em· tambit•n sP¡:u1a 1Jcupa ndu~e d¡• los c¡iku los Ya hacia bastante tit•mpll
1·1 pridrt• do~ fam1l1as'? Sl• podr111 alargar l.t bt11 de las \¡lll' yo no t•scuchaha hablar dl• los ¡ll'oblc:mas d,. alrnwnta-
vmculnc1nm•s incnnscient1•s ulredt'Clor dl• t•ste signifícnnlc; ción ni de los caprichos ,.n el transcurso de la \'lda cotidiana.
s111 c¡ue yn misma lo haya cscuchaclo de la hoca del ni no o clP
sus padrC's. podrm decir c¡111• la mad r(•, por su vida. ptwdC' dar [),·~cribi n· uhorn unn ses11111, la dt'c11na, que rnc parec1•4ue
la impre11ión dr ll•ncr 11nfl dob/1• uh•ntu/(I(/· mujt•r alegr¡•, da cuenta dr una mt11wra eJC?lllplardcl trabajo de :rn:ilts1s. en
cxpansiv:i 1•n sus l'stad1.- eufóricos. :;ombría, p!.'rseguida, part11·ular del fenúnwno de tran,.ft·n·ncio 1/ su forma di.'
angustiada. en sus momc·ntns dt•prcsi\•os exprt·swn durante la cura b~ta seswn s1gu1ü muy de cerca
Destocamos arn que el 1<1j?nificanle "dohlc" cons1 iLUye l.'I a la que tuvl' u so las con su madre
Cl.'nlro dC' uno red de significacionE's mulllples. E>, ademas 1\l llcgar. Damien hizo rap1damc:ntt• un dibujo que tam-
pnrtador de una fuerte carga afocti\'a. Cuando el sujeto lo bten conwnto ,·1vanwnte, sin quen·r agregar nada a sus

11 ~ llfi
primeras asociaciones. Esta forma de actuar me recordó el "En lugar de mirar a la joven que es /111da, él mira a la
relato de lo.'\ sueños transferenciales que aparecen entre los uncmna ... porque cr.-c que es la linda ¡ouen disfrazada ~e
analizados adultos en el transcurso de la cura. r:ieja dama". No se puede explicitar mejor la transferencia.
Dibujó una casa con un ángulo de la fachada en primer Aquí hay sustitución: en lugar de mirar a la linda,_ e.s a la
plano y un muro de costado. Sobre la fachada, una puerta y ,·icja a la que se mira, ¿Jajoveo está disfrazada d~ VU?Jll? Se
una ventana, sobre el muro lateral, dos ventanas. Hi1.0 luego le habla a una. l'>' de la otra de quien se trata, se ehge hablar
un personaje recostado frente al ángulo de la ca!W, un brazo a la vieja para evocar a lajoven, lodicen las líneas de_ puntos
oculto bnJO su vestimenta, una especie de gran capa, el otro que cambian de dirección. Lo que se c;;conde detras d~ la
levantado muy alto con una mano grande cuyo dedo mayor figura del analista, en este caso la vieja senoru, cH el objeto
apuntaba hacia las ventanas a la manera de un falo gigante que pone nlli el analizado. El analista ocupa efecllvamcnte
que saliera del suelo. Luego hizo una cabeza en la ventana el lugar de un "Hl•mblanl d'objet", está "disfrazado", tal como
de Ja fachada y otra en una de las ventanas lalorales. lo sugiere J)amien. Porque yo no soy para nada la madre e~
Concluyó con t'I trazado de líneas de puntos, una uniendo el posible que pueda surgir la figura materna a travcs de m1,
personaje acostado a la ventana do la fachada, la oLra, en el dl·cir, mns 11llá de las apariencias.
después de habrr tomado la misma dirección, se desvía en Cuando Damicn habla de señora vieja o de vwja dama,
una diagonal en ángulo recto para dirigirse hacia el persona- pienso tombil'n que hay una referencia al contenido de los
je apostndo en la ventana del muro lateral Transcribo fantasmas de sus orígenes. En nuestro primer l'ncul•ntro,
textualmente lo que dijo. las primeras palabras que pronunció en mi presencia fueron
"El hombre dice: .Qh ¡qué bella que es ustA:>d, señora!- Las una pregunta sobre su madre biológica:•¿Podría ser que allá
líneas de unión es que en vez de mirar a la joven que es muy me haya hecho una abuela'?" ¿Por qué esta fantasía? Yo la
bella, miru a la ~eñora vieja porque cree que es la lindajoven asociaría !!Sp<'C1almente a las evocaciones :<obre lo.~ habitan-
que se disfrazó de vieja dama. Como el hombrcjov<'n, 'ella' no t.cs de su país de origen. El ha visto reportajes por _la
vio que era la linda joven, como el senor él no ve a la linda televisión y quedó impresionado por el aspecto de las mu}e-
mujer, f.'lla dice 'como ellos no me ven, yo puedo ver'. res, morenas con el rostro tallado, y los hombres, pequenos
TambiC:n l'lla tiene líneas de unión como si ella viese al y morenos. Es evidente que no debemos olvidar que yo tengo
hombre joven " la edad dl' uno nbueln y que su madre me sitúa en este lugar
cuando me "confin" al hijo, ya que ella no l.it•ne una madre a
rtclomemos los t.érm10os de esta historia: la que recurrir, según dice.
"El hombre die-e: «Oh ¡Qué bella es usted, Señora!» Se Como el hombn• joL>cn "ella"... en tunar de "él"... Por este
piensa de inmediato en la madre que, a los ojos del niño, pudo lapsus que í<'minizn al hombre joven, él muestra hnsla q_u~
seducir al padre por su belleza. El mismo parece ser sensible punto estu hgndo a la mujer: ¿Acuso la mnd~<' no dice
a esto porque, un día, me hizo esta reflexión: "Como es linda "Estamos soldados"? Fue efectivamente necesario desapa-
tiene el derecho de ..." no recuerdo qué es lo que tenía para recer en la "cosa" maternal.
reprocharle ese día. Sin embargo, el "ella" tiene seguramente otros significa-
Lo que C:l llama "líneas de unión", son en realidad líneas dos. es po~ibl<'mente una encrucijada de sentidos que no
de puntos. La palabra es linda en Jo que dice tan bien: hay un podemos explorar, por falta de asociaciones. Es también el
\"ínculo <'ntre todos estos personajes. las lineas los unen. "ella no \"io". ¿Quién no vio? ¿Y qué? ¿Será la madre que no

116 117
vt• n•1da t·n npo:-i1c1Un t·on la IJ' f i l n1u1t·t· 'ILh·. :1 ~u ve z. ''-' 'lJl ¡;¡ tml>q¡11 ron fo., padr<'•
sl·r Vl'la al final d1• la lustona·•
1-;n t·I relato :--e distlnt!ut> t·I ho1ulJrP ,. ,.¡ h111nhre Jº'''-'ln 1..:i h1,lnria ch• l>a1111en nos ofrece la oca~ión dt• hablar de la

ntll'nlr:h <¡U<' <'l dibujo snln llltll'stra 1111 ¡x·<o11,1w Jkll" l ll·rra. part1c1pat·11m dl' los padres en el _anáhsb de su_ h1JO. J\luchos
Aca pan:cl1 r1a identificar:.;l• con t:>I hon1hrl0 'lltt• n11ra a las la rc•chazan prckxtando que ei mñoes un anahz;rnle «parte
ntUJ<·rt·s. 1<tUl' l':; sc·ducido y que sed,~., <.'llf.!anar: El homhrl' •·ntera y qu<' la "•ación analítica debe permam·ct·r ~ura de
y i:I hnmtm· JO\'l'n no ~on mas QUl' uno y d l'li:nwnto fülicu. el toda inh•rÍt'rcnc1a exterior Yo no estoy de acuerdo. l]n nrno
brazo~nn l'I 1k·du apuntando, node1a lu¡¡ar a dudas . ! .a mujer p1·qucno no aborda el anülisi:.- como un adulto. no('~ dcsdl' el
\'11•ja lwnt• ahora In pal:1bra. prinwr nwnwnlo un analizado n part<> l•nh•ra, twm• que
•·f~lln '""'' ,.c·onru t•llus 1u; nre l 1<'1l. Y'' J>Ut'tl11 t'('I'•>. El/et llPgar a sl'rlO No vwnc "olo con .>u sufnn11cnto, 1•s tnudn p_or
lfl1nhlf·n tu•1lf lt-11eas 1!1• uni<in C<ll11fl :.;t c•//(I 1•11•1u u/ ln1111brl'
0 1·1 adulto y l'S 1·011 frf'cu<'ncia ('( ndulto t• I qw• t'llllll' 1:1 q_tH'Jn:
¡ut'<'ll . " l·:t :inalizanle pued(.'I hacer acct.•dl'f n t-:o-lt.,• lu~ur vac11> · ~:stt• nino no quwre trabajar, tiene· un compo1ta 1111cnlo
1•1 nhwln de• 'lis fonla»mas y com·t•rl1rln l'll 1•1 ohJl'lo m1t1co ;tno1·1nn l. 1 1u~." l''"" huct' l"'r negra~!" l~o q11.t• ~(· ~·t•rhahlo l':-t
causa tl1· sll dl''<'U. porqul' 1•1analista no st' dl's~uhn• Solo al ,·st:i 1111 l':td a snb "" t· l. 111 wn tras que su propw su l n m ll'n to to-
horr,1rst• el.- lu n-.d ¡ml'dc• de.i:1r arribar ;al sUJ<'lo d(•I 1ncun,- dm· 1a no hn siclo suhJl'll\'izado. E« entonn·s 1111portanll'. :in-
ci,·m1• El a11<1lt zan1e pit·nsa 4ue e<l•· dt•('lO 1k• \"l'rdad ,(,In lt'< d1· d<'i:t r al 11i110 ha hla r .-olo, esruchn r liis JUil'IOs 1•1111l1dns
~ohn• l'l. la (.,r111;1 <·11 la 4u<· :;u propia historia t•s rnntada por
<h·h<+ al .;uht•r dt•J analista, JllÍl'llt ras qlu.· p:;; dt• t•/ n11 .... 1nu. t:n
la nwchda •1111• habla. d .. dundt· pul'dt• i<ur;.:ir la vt·rducl dt•I los ut ro.o;. las 1·u.ilul.uk•s y"" defecto-; 4u1• M' lt• prPstan
int·unsc.~1l'lltt·~ t. 1 ;1nalista nn tic•nt• nt;Í:-t c1uc.• t·I sahc.~r que el
1

:inah1:1do lt- prl.'sl:t. él es un =--ujl·to suput:sto .saht.•r, cnn1u lo


11.un;' l.u.·an . t::-. (•:0.te saber :-;uput• ... to •11 <tUt.• rt·Lorna al l ..t1 nl1t 11111 '''" ,.,, /,, 1111u~t·11 tÍt• f,, . . J>a,/rL'S
.mali?acln; la tran,;fl·rencia '" b ·pu<·s1a al lraba1u di:I
1nt·onsc11·nll'... d icL• 1..::u:an. Dan1it•n rt·prL·~L·nt1l t•stp stthl•r por El nínu qui· 1•.,rur ha a su' padres cont:1r a ~n tl"rn•ro
la~ hni-:1 .... d1• un ion qut.:. t•st:.i \'L'Z, partL·n ch· la vit·Ja n1ujPr t•n inn·,t11l11 d<· 1111 ~:iht•r sus dificultades y sus sulnmwntns,
la \'('llltlfl,1 h;icia •·I hombre JO\"(•n ··t-:lla l11•1w lm< lí111·as d., c·st·tu,.·ha t"un 1rl·rut·nc1;.1 un discurso nuevo, ~·a que muy· u
un1on ''""'" .o.;1 ella t·tern.. al hon1bre jov<•n" J·; I "conto s1·· nwnucln solamc·nll' ll!'lll' derecho a los ím1wrntivos: dl•hc•'
n·•·11••rd<1 la drnwnsum de simu lacmn. tk• <'ng:111n, prt·st•ntes 1r:ih<1.1ar. cl1•IH's olwdecer. Alr:o de la 0111111polt•m·1a pall'r~1a l
l'll (• I 111111lisis. v 1·1 "\•cr" evoca una t•sp<·1·11· el" \'CUC'ncia. de ,,. quit·bra, ,\ S(' 1ut rudut.,·c entonces la nuc.:1un dL• In t.'it:;lrnc1on
n·1·01 111c11nic·nt~- dt• un ver que'" ub1caria 111.1s a lla de la d<' I ()¡ro S11t·l'de con l'n•cuencia q1w l'I n1110dt'scuhn•1•111•sla
rnirnda opo ru1111dad un t•pisodm de la vida d1• sus padrc•s <Jll<' d
l•:I lnio dt· lransft•rC'ncia permilt• a l nuw salir de su ig11or,1ha. ial 1111stn10 ><ohre los origt•1ws, lal mul•rtt• t•scon-
pu.-;1c11in 1k· nhjc•lo pura converlirse en "UJl'lU l~stl' status lo d1dn. L1I n•lac1nn conl11ctl\·a con los proptos padn·~· tnl
1·ncu(•ntra ''" t•I transcurso de la cura al n•rhalizar su:; L'p1,;o~lto traumat ic·o que puede justificar. su angustrn. en
f;antasn1as. sus dl•s<.•o:o.. dtferenciándost• ~tsi dt I 1n1ag-inario
1
n•laciún t·on su progenitura. mientras d nrno cn•1:1 H·r t•I el
mah•rno. trabajo dl' ,·inculo y de ,;eparacicín qul' d analista responsabll•.
sust1t·nc. SuhraH•mo< un punto importante que 1mna t•I pron·sodl'
separación . suct·de cuando se da cuenta dt• !JUl' está l'n

1 111 1 19
,¡..repetir. sin saberlo, la historia del Otro. Mientras
1-.11111110 /'ttlgarc1to, llansel y Gretcl, Sin familia ... por no citar más
'l"" lo.i padres lo subrayan con complacencia, él se inquieta 1¡ue algunos.
por ello. "Es como yo a su edad, asi de tímido, así de nulo en l\lientrns la angustia de la pérdida de los padres se
calculos. así inestable, etc.", dicen con una especie de ale- 111antengasu•rnpreviva, ¿cómo podrá un niño anudar un lazo
gría. mientras \'Íenen aquejarse de esta mllima conducta. Yo wctivo prinlt•giado, "hacer confidencias" a otro adulto que
rearguyo en general: •y sin embargo él no tiene los mismos no sea aprobado por ellos? Un niño que comienza un trata-
padres que ustedes, ni la vida que ustedes tuvieron." 1menlo psicoterapéutico debe haber oído claramente la de-
El niño se da cuenta entonces de que es su historia In quo manda de Jos padres para que le sen aportada al niño una
están en camino de robarle. absorbida por la historia del .yuda, a quien ellos quieren ver "mejor ubicado en su
Otro; loma conciencia en ese momento de la necesidad de . ·llejo". Esta demanda tiene valor de controlo, hay que
diferenciarse de los significantes paternos. ;cucharla y significarla como ial. Si uno de los dos padres
Con frecuencia es cuestión, en la literatura psi, do la no pudo est!lr presente en los primeros encuentros, debe dar
relación fusiona! con la madre; pero la fusión o la simbiosis su acuerdo por escrito o por telHono, porque nosotros los
solamente pueden entenderse a un nivel 111gnificante, un .in alistas sabemos que un cambio en t•I hijo puL'Cic distorsio-
hijo no es la madre, fusión y simbiosis son lu expresión de nar la "'ida de los padres. Al perder Jos síntomas, al hacerse
un fantasma de no-diferenciación que toca al ser y al lengua- mas autónomo, rompe un equilibrio libidinal instalado a
je, es el "quien habla" del psicótico. Volveremos sobre el tema. veces desde su nacimionlo. No es entonces raro ver que un
Entre los niños de los que hablamos aquí, l1C'mos deslacn- padre se deprime o desC'ncndena uno psicosis, un hermano
do que ciertos significantes amos tomados de las pulsiones o una hermana caen enfermos. Sucede que los padres no
paternas y martilludos sin cesar, lm'ieron un impacto sobre .<oportan los cuestionamientos y, afirmandose en su autori-
la conMilución del sujeto "Come, haz, aprende" En la dad, no vacilan en int.crrumpir el tratamiento. Si se percibe
escucha del discurso paterno dirigido a un tt'rccro, el nillo el riesgo, hay que recordar los compromisos tomados al
restituye• cstossignilicantcson 111 historia personal del Olro, tomienzo y no vacilar en hublardcl dolor que implicaría esa
los rcl1ene como elementos idenlilicatorios y los comenlara separación. A veces es conveniente. en estas ocasiones,
en el transcurso de la cura. ,,consejar a los padres que se encuentren con alguien con el
que a su vez puedan hablar de sus dificultades.
Si no conservamos el espíritu de antinomia entre la
El c1mlmto demanda y el deseo, no comprenderemos por qué los padres
exigen con ton la insistencia la desapnrición de los sin tomas
La entrevista con los padres en presencia del nillo tiene otrn de su hijo y se apresuran a interrumpir el tratamiento ante
función, también fundamental para la ubicación del disposi- el primer signo de mejora. Muchos recducadorc:; y terapeu-
tivo analitíco. Aunque el padre ya no tiene dt•rccho de ,·ida tas que no toman en cuenta el deseo inconsciente que se
y muert.c sobre sus hijos, no deja de ser cierto que la vid u del esconde detrás de la demanda, se asombran de sus fracasos
niño depende de la buena voluntad del otro padre, ¿acaso lu o de los desplazamientos del síntoma Es lo que Frcud había
angustia del ab<m<lono no estú en el centro de todos lns designado bnJo el nombre de "reacción terapéutica negati-
angustias infantiles? La literatura infantil, los cuento~. va·. Hemos mostrado, en los casos relutados, la multitud de
están llenos de relatos de niños perdidos, abandonados ... facetas de este más allá de la demanda.

120 121
IJl'spul·s de e!"tlns contl·Utar10~. no nos n:-;onlhr~•rt:n1os de 101111 p111 ·clt• p<~rn1anecer \'l\'a cuando l'l lazo nfl·rlJ\'O t·~
u· ~ · 11
las d1ficult3dt·< ~ncontradas l'n los trat<lmit•ntos ps1wl!•ra- 1

pt•ulll·o:-> en el Oll-<ho esc:olar n 111~Litucional ~~n esto~ ca="OS \1, •Un·tlio mucha~ \'l'C<'s l'S<'urhar a In,- rc-cducndoras
l'I dt•m;md;1111e e>~ 1.1 ¡•st'Ut·lu n la institución. los paclrcs, aun pi 11.\1 armt1'-'l<l pregunta. "1,Como han• usted pnr;1 suspen·
:-..l Uit·run ~u acuerdo. 1.·st11 ·\poro 1n\'olucr41dos. :o.un rarnnlen- d1 r un t ral.tn11ento'?.. Uno no l'\Uspl•ndP jan1ás un psiroana.
ll• t•scuchados y porn 1mpl1rndos en eslt• camino. ¡,Cómo 1 "'~ ... u'.'o;pcnde :l si n11sn10 ruando el nnnlista se hac.'l'
, .11 l11rn. •·11ancln t•I Sujeto SllJHl<'~ln Saber hn c1udu parn
pocl ria cCJncreta rst• t' n l'sl os casos u na in,< ta laci1111 tlt•l t rahnjo
a11a l1t1co" (.Como podna ,.1111110 autoriz11rst• a h:thl.1r cn su 1·•·11\ 1·rt ir·~t.· c.·n un ol~jt'lo sin valor
nombre v establl'cer un.1 rt•lac1on trnnsfert·ne111l i'IJll una l L1ria lilll'' del nn¡ilis1s. c•I 1li110 han' con frt•cuencia un
p<·r.,una ·que ne• tll'nc t.·l ª"ª) paterno? 1•• 1.. fl''lslt1ncias 111 11u ...,11•nifil :1t1,·o: '"So1lt' qttl' tu c·stahas n1uerta. llll' dccin
1

aparcu•n dt•<de L'I prinwr 111CJ111ento: Sl' ~enura ft·h1, l'\'lden- 111 runo. cltll' .. 1 tas;• =-'l' h;1b1a t¡Ul·1uadn y qut"' no había n1üs
u.irl.i ..
lt·nu·nll·. pur -, ,•n1r a Jllg<-tr.. u .. lon1ar un curso"' l't>n una
p1· r-111111 ,1111abll' <¡ut• s1• nt·upa dl' él bon palahra< frt•cuente- I· ~ <: 1t·rto 11u«· ··n «',,;l' nl•>1nc.·nto st· hact" l'I \'ac10. c-1 l"ng:ano
1111·111t• t-,cut·h¡1d¡1s 1 pt•ro nn st• an¡1fizn nada d1•l 11rd1·n dl· lo 1 • it1l'll' 10tl.1 n1n-.. f~l n1i"10 no l'"-fl(•r11nc·nta n1a~ la nPcc.·~rcloHI
rr.cull!"'ol'tt•nll'. Hav un.t rvpl•lu·t6n <.·~ll~ril dl•I ntJ."\llto clisc.·urso l"'·· ·n1r, \ lod1t·1·t·n !!•·n• ral 111;1<l'nll'lnwnlequC>C>laclulln; la
·' :-111u:n pul•dl· lo~raf-..(• un 1q>ac1t4uanlil•nto n1onu•ntant'ocle 1 poara<'11.u1 c·-..ta consu111<tda l),·spu<•s de la suspl•ns1un dt•
Ju .i11~u ... t1a. (•,....!'aro lll·gar u \'l•r una n1odificat•11u1 t•slructu l.i rnra. <·l m;111·rial apa1 .... ·1· t·11m11 lll't1i'1¡ido por In n•pn•s11111.
rnl '-'1· p1t•rdl• ;1s1· un lu:1npo prl'<.'1oso. porqul- con frt•l't11•11t· 1u f 1u•nso hnhl'r dt·n1oslrado qut• las entrPvistas ('011 l o.~
t•I 111.dt·stur ~l· fi_1 a t•n una or~tan11ac10n nPurr>lll'il, llllL• llt•J.!a p. ul n·s \ • ·l t rn ha.1• 1 prop 1;11111•111t·1111 a lí lico con t'l 111110 dt'l'l\'llll
,1 l'l'IJl'l''C>nl;tf por 'I nlhlllil l.t \erdacl del Slljl'(O f,> f1<'1110~ d1· clt1.• 11rd1 11..- l11L1lni.-111t• ddi·r<•1lll's J.n di~p¡iriclad d1· l.1s
,., ... lo l·on Thierr\ . in t¡t1t• al ton1u,_·nzo nu l'ra n1as c¡ut• d<s 11prn\J11l:tl•innt.·~ , .... raclit·al. Jlt•rn nn pnr c:'-'O ~ll nu·no~
t.¡n.1 1nh1hu·1011 S<· cun\·11·tio t->n un rc\_·hi.tzo l''C'olar insl·r1pto •., n1pl1 1111·111.1r1 , ... 1 na :->l' uh1c.t c•n ,.1 nivC'I dt•I r<•lato cnn ... .
t·n una nrganiz.~tc1on nt•Urültl'tl l'n la qu,.• tlun1in1.than rl l'"1: nlt•. no .... t ra1 •• de.- 1ntc·rpr..1ar t·I di!"'ocur..o de los JJadrt· ....
t·l••ntc·nto dl•pr.._·:-".1vo )" una pnsu.:iun ni:ls•>qu1!'\l•t .u1nq111• tll tir .. , 1 --t·ntufo <lL· 111_ , -..1ntnrna!" del. nlno: l.t ntra
C'u;111do nosQ tu•nt• t·n t'Ut>nla y nuscanal1za Ja tr.insft•rt·n· 11 r11\11nar111n , . .... dt·c1r la 1·ur.1 pr•1p1an1Pnte dicho rlHl 11111_0 ..
r 1.1, 111> ha\ n1ngtrnu ra1nn para que t'I lazo con PI Ulltl lista ~e <it·rr\-;1 dt• lu pt11·~L1 .:1 l trah;1ju d1.·I u1t·on~tll'OlC!' t>O 1,1 tran..,fp .
fiJt'. IJlll'slo quC> la di 111t• 11~1tin clc la ;;epararmn y de la i·t'lll'Üt

tas i racion no C!'i nbordnda Son entoncl's esos lratant tL•ntos


rcn•dul'ativos o p><1cntt•rupüut1cos que perduran l'on la mutua
sal is facción d<'I reencu .. ntro. La relación permant•ct• en el /,u .... ¡1t1tlrr •..., ,/, /J,,,,,,,.,,
n·::•»lrn imaginario y no abt rd;1 la dimensión "imbólica La
rt't•ducador;l se convi<'rt.t> en una especie de li¡:urn tutelar :'ut.·t·d1 • .t ,., •.l ...,. <tlll' l'I t•ncuc·ntro rPJ!Ular con lo:-. padrt•:--
c¡u<' duplica la imago mall'rna . El milo se "hace>" di' conformi- l."un1 r1hu\·p .1 "'º~tent~r l"ficaznu·ntt> t·I traha10 anahltt·n (h·l
dad con lo que ella espera dP el para seguir siendo amado. 111110 p .. ,,. lut• t•I (."¡1 ... 0 de Darnu·n 1.•s el caso l'Uttndn ha.\' qtu~
Ht'mos podido constatar que a veces pierde su síntoma con t'lll'ott'o lr un.1 prohl1•rnatiea t:i1111har cl1fícil. 1'11 cnm" la 1·11fr·r
lu rt•cducadora para ronsprvorlo en otros lugarl's clccr o uwd id n11·1.1al ele uno o clt· lns clr" paclrl's o la psit""' cid
cometer faltas en Arthur y Thierry). La angu~liu dt• I an(ln- n1nn
l'arC'l·1·r111mn~ 11111v 11!.-1.1du:. de nueslra interrogación so- f),,/ Jndo materno
h1·1• t>I fr111·nH11, .... ,.,,111r; 1u1 ulviclemos sin embargo que eso es
111c¡tw111111 rvo la<• ,,,•.,,Jwde Damien. La pregunta que yo me ,,., que la Sra. O. enuncia delante de su h1JO es: yo hice dañ~
planll'uha t•n los primeros momentos era ésta ¿por qué "mi hijo, yo me aLiendo, actualmente todo marcha rncJor, m1
llami<>n 110 se convirtió en un débil mental o en un psicótico? madre no me dijo cómo se educa a los ni1ios. ayudemc, se lo
Luego, después, ¿por qué la cura lo puso de pie ton integral- lXJnfio. Desde el primer momento me colocó en posición mater-
mente? nal respc.'Cto a ella, y en consecuencia, abuela para Damien.
Intentaré responder a cslas dos preguntas o poster1ori, Ella enuncia así la cronología de los problemas que no
retomando la historia de Damien. Tlnst,a la edad de seis tienen nada que ver con la llegada de Damfon. Esto es muy
meses. esle niño sufrió desnutrición y probablemente caren- importante cuando se sabe hasta qué punto un niño se siente
cia afectiva. A lo:; :;eis meses encuentra una madre que lo responsable de las desdichas que afectan a sus padres. La
toma por el niño Dios, lo adora, Jo mima más allá de todo Sra. D no hablará frente a su hijo del contenido de su delirio,
limite. Esto parece haberle devuelto lu salud y <· l gusto por pero sabemos que ciertos elementos fueron retomados en los
la vida. Es más tarde, a la edad de la socialización, que el fantasmas de él
mundo vacila y se convierte en malo, El mismo forma parte En r<>sumen. la Sra. D. nos dice: ahora que estoy mejor, sé
de esta mnldad del mundo, puesto que la madre afirma que que amo a este niño por sí. mismo y no para m1 p~opia
es a ella a quien per11iguen a través del niño. Ella lo sustrae ~atisfot'ción, lo umo Jo suficiente como para renunciar a
del cuerpo social al hacerlo borrar de la escuela e intenta. de tenerlo solamente para m1, usted debe ayudarlo. Al hacer
esta manl'ra, volver a apropiárselo. Damien i<e ve entonces esto, la puerta queda abierta para que él se libere de su
como un excluido, "ángel caido punzado por el diablo". Al t.utela y se dirija hacia el padre. En este caso, hay un
prohibirle la madr<' crecer, hace una regresión e intl'nta reconocuniento y una critica de las palabras y los actos fuera
recobrar la felicidad primitiva con los pañales, sus ositos de de la norma. La palabra materna no tiene más la fm·rza de
peluche, su biberón y su acunarse. Acá i<e impone un comt·n- ley. Sin embargo. sabemos bien hasta dónde un d1~curso
tario: esta regresión se nos aparece más como una medida de delirante puede ser convincente. Oamien se sentirá t.anlo
supervivencia, un rechazo a ln incoherencia que lo rodl'u, más autorizado a liberarse de este dominio porque lo ayudan
untes que una pérdida de identidad o una verdadera des- otras circunstancias: su adopción por ejemplo, cuando le dice
trucción como podemos verla en la psicosis. Sin embargo, si a su madre: "Puesto que no eres mi madre, entonces le
hubiese pcrmanc.'C1do en esa posición do repliegue, negándo- llamaré Elisabct.h." Esto duró poco tiempo, y la Sra. D. no se
se a crecer y a aprender, Damien se hubiese convertido en entristeció sin medida, comprendiendo intuitivamente el
eso, en un peso muerto, un niño llamado débil mental o sentido de esto maniobra de separación.
psicótico. En este momento int.ervienl' una señal de alarma, El ot.ro elemento capital que le pennfürá un restableci-
la consulta pediátrica que interroga nl síntomu y dirige a la miento rápido, fue la actitud paterna. Este padre que podría
madre y al niño al analista. ¿Cuales fueron las palancas que parecer incapaz de separar al hijo de su mad:e. tuvo pala-
permitieron a este tratamiento ser muy rápidamente opera- bras dc<"isivas para sostenerlo en su acceso fáhco. Menciona
tivo y dewner el proceso de regresión? En este caso, yo ante todo la irra1·1onal1dad de su mujer sw dejar por ello de
responderó que la implicación de los padres fue esencial. amarla y descarta, es entonces para el niño un padre
siml>ólico, cuyo deseo por una mujer perdura más alió de un

124 125
11111 111 cr111e<1 :"\o l.t condena ni la rt•('haza con1'> pt·rsonn, ~1~111/1cac1ón di·/ su1/oma en el 1111io
o la11,1•nlt1 dt•!"eahfif·n sus dicho:-; c11¡1nclo t•stn:;; dichos no
11·,. 11t·t:1n l.1 lo~u..·a dt·l cii~cur~o y <.·onduc.:en a neto~ inst•n:-;.a L11s caracteres propios de la sintomaiolo¡.:ia infont il son aptos
lo• l•,I n·111trod1H't• al n m o e n f' l m u nd o de Ja cullurn ni par<1 sl'm b rar In con fusión y e nreda r l as p1slas Detall<ircmos
1"111 1md Ul'Jr la le•\' d 1• 1:l l' n><cirnn za nhlig-ntori a. 111 re1 11scrili<• algunos:
1·11 In t·~t't1Pla y 111as lnrdt'. c.~n l•l trt111s('U J'so d..-1 anüh~ i :-i . lo
d1•\'Ut·h·1· a .;.u d"""i-n tl1 saher: \·o no put·do dC's<.>ar por ti, h· • los smtomas son con frecuencia multiples. Un¡1 enurl'-
1!in>, 1 u dd1e< a'!mli r 111 dl«•.•n dt· 11111«· nc!n ~1 s. ¡•>r ejemplo. pul'dl• asociarse con problemas de com¡)(>r·
ll.·1n..... \¡ .... tu t•n t •.. tt• t":l.~• t•I par¡ut1i:n1a dt• una ~1lual·uin 1ami1·1110. con msom1110 o con foncimt>nos psicosomát1coi;;
p ... nut!Z~u1tt· p;1r; 11·l 111nu ;i) n1i ... n10 tu·n1pu qtu· las r1rcuns· ,! sml \'a riahk•s. nu tiJOS. l'uedl'n desapan•cer una sl·rnana
tillll'l ;i .. •pu· 1:1Yort ·1·u·111n 1~ 1 ._ -.,1hd.:1 dl·1 t•:-01:ido pnto(nj.!H.:o ,. ri·aparccer h r u,.rnmen te. s in razon a parent e. 1'11,·,k·n
1ndut·1d• • p1 ,,. 1·1 dr•l 11·1u rna l 1•rnu t.1mh1Pn camlJ1ar d t• fo rma; las ma n1 lt·~l••cion<•'> ps ico,o ma
\r~ • cl1•! 1t•1nn~ .1h r 1r un l0tr:.:1 • p;1r1 n l c•s 1"i para t''Xplu·;lr til':1s c•n pn rt ic ul:11 pul'dcm diver:;ificarse· ul it1s, d iar rt•us.
r1111 tra h·rn11d.u· 111n \" prt"·1 .. ;1r J!ll """ ' ' > p11u tn dl' \ 1..i l. 1 \"UIUltUS, t•l c .•
• no t·stáo nrgan11.ados en stslc.•flH_ts . Es raro encnnlr•u
11 .1 nt·uros1s ohst•s1va l1p1ca en un nino )", si ~e prl'""''lll<1
(·nn\u l~tl. la '111ton1atolog1a se rnodific;,,\ tl<.•spués de..• al¡..:un.;_1 ..;
t•nt rt·\·1:-.tas parn no dPjar ~ubsistir n1as qu<• t·1ertos co1npur ·
l;1nm• ntos ritua h iaclus, por ejem plo,
l •.i 1·'Pl ' J"1t•:111:1 .¡, ,,11 1• ~ r.1 • JU" t' 1t ' rl11 ... • ·' "-"~ dt• ;1 p. 1r11 ·1ll'l~1 ~ • la grm•(•dacl d1•l prnhll'mn e n el nin o n o t'><l á en re l. 1t't1111
gr;t\ 1... 11 n~ l ... p 1,-, 1 1 ·I 111 '..:.1111 r . quct11111·111 1 n·..:.u1·lta'.-. por una con la g-r:l\'ed od d 1• la lwridn rea l. vu lvl'rl•mus sohrt· 1·1111
l'ltra anal 1t . 1 • 1i n, 1 p...1c1111 ·f:'lp111 l l1•, " l.' n1ant"r.a . 1nu<·hn~
lt·raptilll•t ..... , . v 1no l11r1an <ll• rur.1r la l''tcn.-.1... 1 >"ht•U1ft' Esta lah1 hdad l'Slil mm·J!idad put•ck nbst•n·arw cuando la
rt· llt ., u •llar ;u:1 rt':t <11 ' ...,,, • • 111:1lt•n¡1·n1i ulo. p1 •r• ¡uc• t1 · rn11 n; t ¡)4 •r s tl uaculn fa1niliar se..· modifica. l.':o.ln t·~ si~n1ficali\'o <h ·
t'r f•ttr c..·cu1fu..:.111n •·11 lu..; ' "'p1r1lU:' 1··~10 ... , .. , ...,, . . . dt· curar'111n• ... l.1 11aturall!za del prohl<•ma en el ninn ¡.;,frecuente n•r a un
· 1n1la:.:ru~., ... 1 dt• ~ll !t•h•... l l.1n1adt, ... ·p ... u 1l 1t·us- !'nn. t' n r1 ·:1h nu10 rt>stablecr:rst.• rüp1damen te, pe rch:r todos sus slnton1;1:-o
d11d. c·ura~ <f,. p~11·u·1111· _.;. :1r .1C'<te lu ... cll· ch --.;.11rrlt·n<-~ p:-01quh .. ... 111· c·11a1 ul11 l'I padre mm< unplicado 1.;n lu re\11ció11 co m ient,1 un
tt¡1a r t1 ·nc10 p:--;1l'11lll\t),o q lH q t ll l l 'lll11.;. t'\' Hh•nl' i :u· , ... 1 .·-1~ 1 tr:1h:1.1u pcrRon ri l puru s1 m is mo. un an.i li s is po r c.1cmplo.
frnntt• ra Pnlr•· p.1l1>ln:!l:t p..;,lc.:r"1tica .\'1 · ..11·11,-/uro p.;i~···t u_·.1 f·... E n los casos c h n icos n lus q ui: nos lwmo:; referid o. v i mos
un;\ C'\ll""liuu dtht-d qut· nL~t.-.t."··>1la una .Lprc•,tn1.u·111n lll.1.., al s111tomn en el n 1no resp1mder a lo qU<' hahta de sintom:1111 ,,
;din.uJa qut.• l.1 fl1 • lit' 1,, .... 1l";l nn--c·o~r.1ti.1 Jl""l' I u~1tri('•, . lf1r1n11 <·n In-- padres. Ern una respuesta el.1bnr;1d;i que. al fuarst·. "'
lada por.:wmpJ.11•11.-l /JS.\f /// S1 •·-11 • ult 1111ro ¡ '""" -1·r 111il col\\'tt'l'le en neurosis . En todos los casos. las fall:1s en la
al prp..;.criptor dt • 11~1r11trclpico:-o. Jn~ Plt· 1nt•nln:-' d(· .... ,·r1pt 1\·11 ... \ cml'lrucción dPI su_(l'to lt•man que n•rcnn "1 mantl•111m1enlo
~·I rc~rtg-rupan1u·ntc1 '1ntun1üt1co qut \ ;hh·lanta nu ""1111 dt· dl' su dt• pendenc1c1 C't\ relrición con las lig-urn, patt<rnas
1un¡.:una util1n.1d pa ra un t rat:1m 11·11t11p-11·11anah111·11. 1k b" 11:xi:;t en ~ 1nlo11 n1s n1uch o n1tls espt 1ct:tc.·u la r ('S e mqui<' tnn
mus, pu ra hat1•rnos <'<llH JH't'n dt: r . ,·oh·1·1 a pa rtir c1,. la 1111c11111 le>< q u e un f'racasci !'scolar, una l'n u n ·:-11,.,, un pro b km.1 dt·
d1 sínton1tt 'lll'IHl o una anorc•xu1 \'(•mos llegar ;1 ni nos en una p11s1t·1n11


1.. -
,
autista, sin contacto, sin lenguaje, con comportamientos 11nb1enle. cómo no se volverá loco él también? Acá pn·ft•r1 ·
aberrantes, lall's como una hiperl'xcitación, una agitnción 1 , , l'l término de locura al de psicosis. La locura es una
desordenada, conductas de automutilación o de agTesividad 1.1111i;1 de reconstruir el mundo, de encontrarle un sentido,
dirigida hacia el olro, a veces hasla violencia asesina. .111111¡uc este sentido esté fuera del sentido común. Esta
Cuando hay lenguaje, puede ser un lenguaje loco, o incom- "'nr.1zón nunca con$tiluye cll lazo social, pero puede permi-
prensible por su sintaxis y su contenido. l 11 h ilusión. Sabemos hasta qué punto ciertos tipos de
Estas patologías gravisimas pu<.'"<icn evocar en el primer locura son dificiks de diagnosticar 10>1 adultos, los cónyu-
momento una psicosis. ¿Cómo hablar entonces de niño ,., ,., los médicos y los psiquialrasqul'cont.actanestossujetos
psicótico o de niilo psicotizado? Solnmente es posible des- ., dejan muchas veces atrapar por su discurso y no distin·
pués de una observación prolongada, que a veces incluye la 1 •urn las grietas. Pensamos en esos paranoicos interpreto ti-
separación del medio patógeno. Esto podrá precisarse des· ""'· perseguidos, que quieren construir un mundo mejor, en
puésdel tratomicntoanalítico. El Liempo, laescucha<1n una , ;ns líderes de sectas, en esos gurúi1, en esos delirnntes
relación singu lnr con el ni11o vnn n ser necesarias para ¡111s ionales, en esos Jefes de Estado presos de una locura
discernir mejor toque puede ser de orden reactivo y lo que es 111ci:alomaníaca y sanguinaria. ¿Cómo podrá un ni1io "criti-
del orden estructural. Daremos dos ejemplos, en el último c.ir estas lomas de posición cuando inclusive un adulto es
capítulo, los casos de Antoine y de Justin, que ilustrarán mea paz de hacerlo, a (orliori cuando son sus propios genito·
estos dos aspl>clos re• los que soslit•nr..n este discurso? Todos saben lo fácil que
e~ alistar a los ni nos en empresas di.' fanatismo y de muerte
Cuando las s1tuociones traumutica>1 se prolongan, padres
El niño psicot izadn incestuosos, perversos, sádicos, los dl11ios a largo plazo son
irreversibles; hay l'nlonces una rl.'pt•lición casi obligada de
Son los niflos qu<' reaccionan en forma masiva frcntl.' a una las mismas conductas.
situación traumática, comúnmente vinculada con una rela-
ción mortífera hacia el Otro. Son esos niños desbordados por
la violencia del impacto pulsional del otro, totalmente iden· ; Se puede hablar de un autismo adqlllrido
tificados con <'I objeto de esta pu lsión (sádica, en particular) que se di(ereT1eiara de un autismo de estructura?
. al punto de manlonersc en un cstndo de aniquilamiento y de
estupor próximos a l autismo o a la debilidad mental. Lo La cuestión sigue 11bicrLa. En mi libro¡¡,. enfant psychot1q1w
que yo llamé "hacerse el muerto" pura sobrevivir puede debato este problt•mo a partir de In cura de un niflo que ¡.•e
conducir a una verdadera muerte psíquica cuando la 11itua- volvió autista a In edad de 4 meses. De lo que estamos
ción perdura. , cguros, es dl' que eXtste verdadcraml'nle un autismo expe-
Pienso también en esos niños confrontados desde el naci- rimental. Nunca se repetirá bastanlt> esta evidencia; un
miento con una patología grave en uno o en los dos padres, recién nacido no podrá humanizarse si no se le suministran
a veces en el personaje nutriente; son esos hijos de parejas estructuras humanizan tes; estosesnbe mtuitivamcntepero
paranoicas, de padre o madre dC'l•ranles, peruer.~o.~ o defi· puede ser totalmente ocultado. Spitz había descripto en los
cientes me11talc11 Al vivir en un r;nundo en el que In irracio· aflos cincuenta el Ríndrome de "hospitalización" ligado n la
nalidad es lE>y, ¡,cómo no va a adherir el niño a la locura "carencia afccliv11" Había observado a un grupo de nilios

128 129
privado.; de sus madres pero viviendo en condiciones de t•onsccuencias estragadoras, podemos hablar acá de autis-
confort óptimas. E stns niños se com·ertfan en "llorones" el mo mducido. de autismo experimental: un sujeto está muer-
primer mes. este llanto se convertía en gritos el ,;egundo to untes de haber sido.
mes, ICiegodel "rechazo al contacto" se encaminaban hacía el ,\1 mismo tiempo que hemos descubierto a est0s niños.
"marasmo" y la "letargia". En el segundo año todo!! estos pudimos ver los reporta,¡cs sobre los niños de Río, "chicos de
nino.ll se c?nvertían en "id1otru!", a los 4 años no snbían ni la calle" que viven del robo, de la rapiña, delincuentes,
camm:ir ru hablar, el 37 % morí(l, los demás se convertían en P•'quenos drogados. Estos ni nos eran sujetos a parte entera,
grandes atrasados o en uutistas. t•n este caso no existió la psicosis. Aunque separados muy
Esta cruel experiencia no está tan lejos de ciertas realida- pronto de su medio y arrojados a la calle, saben lucha r para
des de nuestra época. Pensamos en esos niños rumanos .;obrC'Yivir. Otras situaciones de este tipo fueron descriptas
abandonad?s ~esd~_el nacimwnto debido a la proh1b1ción del c·n otros lugares, en India por ejemplo: una pelicula maravi-
aborto y la mc1tac10n. en <'ste rcgimen totalitario, de tener llosa, Sofoam Bomhay, nos permitió descubrir ese mundo de
hiJOs para la n;:ció?. Los rcci_c·n.nacidos eran entregados por mi,cna y alegría de YiYir. La diferencia era ílagrante entre
su~ madres c:!espues del na~1miento y debían S<'r tomados a e$os ninos rumanos y e~to:-1 otros niños bien vi\'os, al m1smo
cargo por el Estado. Admitido,,; al comienzo en las guarde- tit•mpo dolorosos y uicgre' Bu,qué la razón. Imaginli l'nton -
r1ns. muchos no tardaban en sufrir el abandono y a presentar ccs que estos niños de Río, de 13ombay, de ~alcuta, habían
pro~le~~s. Eran cnlonc<'s trunsferidos de instituriún l'n sido acogidos y aceptados por una madre o por ese medio un
i~st1tuci~n, con estrudu ras de cuidados cada vez 111(\s preca- poco tribal de las comunidades en las que crecieron. Esta
rias por falta de med ios, por fo lla de personal y nust•nc1a de Jll'l't<•nencia les dio un asidero, una inteligencia y un deseo
preparacíón de los cuidadores. Se veia entonces a estos ni nos de vivir a toda prueba Era evidente que el destmo delin-
d~t•morarse progrcs1vnnwnte. como los del Dr. Spttl: la cuente de esos niños dl• Hio (•staba vinculado con las condi-
mirada ,·acia, el balancl•o, los gestos estereotipado:<, lns c10ncs 'ociales de su punto de partida, a esta miseria que
conductas de autodestrucción larrancnrse de cab<·llos, heri- conocen desde siempre, a es te sufrimiento frente a la dureza
das hechas al golpear'c la culwza contra los barrote" de la de la vida que tratan de apaciguar inhalando sus pegamen-
camal. Los medicamentos utilizados para "fortificarlos" no tos al "lriclo" (tricloroetileno ). No es solamente In miseria In
podia.n ser más inadecuados, puesto que se trataba de que vuelve locos o psicóticos n los niños, estofl "chicos de
pract1~ar pequeñas transfus iones que, en algunos cu.sos, la cu lle" ciertamente conocieron una relación malcrnt\I sus-
tmsmit1ero!' el SI DA. Muchos de estos ni ríos termina ron sus tituida por una comunidad, construyeron su identidad en un
v1d~s en ~silos termina les para autistas o deficientes. registro de va lores propios de esta comunidad: rovuf.'lla,
Estos niños no pudieron const.ituirse en tan lo que sujetos, transgresión, saber "arrt>glúrsclas".
porque no hubo para ellos nmguna inscripción en el Otro Sin llegar a estas situaciones extremas, nos sucede encon-
n!nguna inserción posible en una trama simbólica. Comos~ trar casos de un abandono que llamaría "mundano". Pienso
vida no adquirió ~entido en la vida de un Otro, permaneció en un niño de 9 años al que ~cguí en análisis. Era el :-egundo
en.estado vegetat~vo, se. mantuvieron en la nada; porque no de los hermanos. La madre retomó su trabajo desde su
existmn en la existencm de un Otro no sintieron ningun nacimiento, aunque lo hnbia suspendido cunndo tuvo
des~'O de despertar a la vida. su primer hijo. Estaba apasionadamente comprometida con
Esta carencia a bsoluta de relaciones h umanizantes tiene una carrera brillante, con frecuentes viajes al extranjero.

131
ausencias, los niños eran confiados
1111111111 11~ u s 11111111·ru>as 1111 im•d10 pervertido solamente puede ª?ravar lns primeras
11 h11hy·111tt1•1Hy a mujeres de servicio doméstico que se Ji,.1i<l11s· están marcados para toda la vida.
11u1'l'llt1111 a un
ritmo acel1,rado. El padre también estaba Snn c~os sujetos que se pueden ver ante lajuslicia Y cu~a
a<'11p11rndo por una carrera internacional. Este ni no tenía un rc.~ponsabilidad no pueden detenrunar los expertos. Sm
gran retraso e.-.colar, profundamente sancionado por sus poder afirmar una demencia, subraynn su inmadurez, sus
padres, lo que agravaba su aspecto triste y dcpnmido. En las prnblemas de personalidad, sus "límites in telectunle_s"._ No
sesiones, tenía comportamientos curiosos, los ojos vueltos hav en ellos culpabilidad puesto que no hay una tnler1onza-
hacia el ciclo, tirnba trozos de pasta de modelar al aire para cw·n de la ley, no reconocen como ley más que la dic~da por
tratar de pegarlos en el techo. Se decía de él que estaba c-ljul'Z. A veces hablan un lenguaje incoherent.cy no siempre
siempre en las nubes. El análisis, que duró ailos, permitió par<'c<'rl comprender las preguntas que les son planteadas.
poner en evidencia una carencia de los lazos primordialrs. Su hist.oriasiempreesdramática, marcada por e l abandono,
Para sus padres este nirío no fue otra cosa que un animalito las ,·iolación, el incesto, la violencia. ¿No es posible hablaren
que había que alimentar, l'sperando el momento de formarle mucho~ de estos casos de psicolización conjugada con una
una cultura. Ningún personaje nutricio permaneció bastan- debilidad mental e imaginar que una atención precoz de
te tiempo como para que é l pudiese sentirse vinculado. gsta estos sujetos hubiese cambiad_o su d~sti.~o? . .
ausencia en la que se mantenía, esa mirada dirigida hacia El interés en señalar una d1ferencmcron entre ps1cot1za-
las nubes, eran como In reminiscencia del tiempo pasado cn ción v estructura psicótica es ante todo de orden prt'uenlwo,
su cuna, los ojos en el techo; un twmpo muy largo porque d1a~;1ristico y pronóstico.
caminó muy tarde. Este retardo fue agravado en este caso Ciertos traumatismos precoces, tales como los casos de
por la incomprensión de los padres. autismo abandónico descriptos más arriba, dc~an algunos
Sus exigencias de éxitos escolare~. siempre dccepcion.1· estigmas indelebles. Pero existe~ también l_os nmos det~m­
das, engendraron sanciones cada vez más duras que no dos en su evolución por la vrolenc1a de una s1tuac16n patóge·
hncrun más que reforzar la inhibición y la de~cspcración de na. Aunque puedan parecer desesperados, estos ca_s~s son
este muchacho. accesibles a un trabajo psicoterapéutic?, con la.cond1c~ón de
no esperar demasiado. Será necesario al mismo tiempo
tener en cuenta la situación de maltrato y resolverla, lo que
Si hablamos de niño p:;icotizado, ¿qué podemos decir del no siempre es sencillo. . .
adulto? ¿Es posible predecir es te tipodcdclerminismoen él'? Después de algún tiempo de análisis, aparece q u_e est.os
¿Qué sucede con esos niños que se vieron obligados a niños son accesibles al comienzo de un trab<\JO del mcons·
conocernosolnmenteunncnrcncia prl.'COZ sino, además, una ciente, operó en ellos la represión, su sintomatología es ~na
permanencia en un medio patógeno? sintomatologia neurótica No hay, a pesar de las ap~r~en
Est.o conduce a patologias tremendamente complejas. cías, forclusión del Nombre del Padre, ese lugar esta l_ibrl'
Estos n iños que debieron sufrir negligencias. tndiferenciu, para que la /'uncion poterna, reintroducida por el. ?naltsta,
abandono en sus primeros anos no pudieron adquirir una pueda operar. Este fue el caso de Dam1en, es tamb1en el caso
seguridad de base, una afirmación de su ser y de su ident1· de Antaine, del que volveremos a habla':. . . .
dad, permanecen en una extrema fragilidad, expuestos a Al s11lir de la primera infancia Dam1en no era m di:b1I
todas las agresiones, a todos los desvios. La permanencia en menln l ni psicótico, pero hubiera podido llegar a serlo debido

132 133
a su implicación C'n t>l delirio malt•rno. Sin embargo el 111rn1111s nntes, se lo dije. Fijumo::; una entrevista -yo lo
análisis mostrií qul' los pmblcmas graves que se habían 1 'l><'<·iliqué bien- con elln y con Dnmien.
producido provC'n ian ele una patologia reacliva con compo- 1h·spuésdc haberme informado de sus inquietudes respec-
nentl' neurolico y no de una rstructura psicótica. ¡., tl1• una "falla de vocnbulurio" que sufriría Damien y
li.1hlaclo dr una renovación clt•I tratamiento, la Sra. D.
Jl11ardr\ >'ilcncio, yo la sen lía ausC'nte cuando Da mi en habla-
; Que es lo que 11 os/>''' 11111•• cle<·r r que c11 e.,lc ''ª"'',,e trata de h.1, evidentemente, dla no estaba bien. Damien trató de
una or~cwizanrm 11ccuo1tca .\' 1111 ti•• una psu·osís? El discurso tr.11u¡uiltza rme. me habló dt• su vida. de sus actividndcs.
materno no fue incorporado en su totnlidad como verdad ,¡.. sus éxitos escolar!'s y ml' dio a <'nt<'nder que su madre no
absoluta. A pe~ar de lo inva,..or de la presencin materna_ el I• 1b1a cambiado. "usted ~ahl• bwn. me dijo, hasta qué punto
niilo pudo con,en.ir ><u libre nrbitrio. St• mantuvo una .. prcocu pa por nada"
separación entn• l•I y la macl re. l'I pudo ejerc<'r un juicio sobre Yo. i:implemente, hice notar n la Srn. D . que las palabras
su" dichos, porque l'ncontramns lo~ significantes materna- 1111 parl'C1an fallarle Sc:ntia l'n él una prolt'cción afectuosa a
les en sus fantasmas ¡wro rl'lnmados, lransformados. elabo- .u rt'specto.
rados; hil.o una ..t•lt•ct·ic;n"', co1u·rt·lo la rcpr1'.-tión~ E'n las Les prc¡,.'llnté a ambos s1 nw autorizaban a C$Cribir un
producciont·s fant'-1sntüticus., nsistln1us a un retorno de lo informe sobre !'sla cura. llamll'n pstaba muy orgulloso por
reprimido bajo la forma di' una r••-crt>:1ción ori¡:innl El esla propul•sta: t•vocamos un poco lo que• había sucedido; él
elabora los e:<cPn¡¡rios imaginarios a pnrtir de los significan- hnhín olvidado muchas ~osas, mC' elijo, pC'rO l·slnba content.o
tes maternos, particularnwnte ac¡uc•llos que se r<'IÍC'ren n sus por haber vuelto a vernll' y absolutam,•nte de acuerdb para
origenes. extiende lul'¡:n esta CUMtrucciún a un ideal del yo: c¡ue todo ello quPdar:t '"'''rilo.
al comil.>nio quiere ~er l:idrón o criador d<' gatos, luego Esta historia e8 unu especie de contraejemplo de lo que
explorará el mundo l'll búsqul'da ele ('s(• país mil1co del que puede suredl'r cuando uno de lns paclr<>s tiene una estructu-
partió. En él. l·I ord<'n simbólico estaba en su lugar, no ra psicótica. Tendremos ocasión de volver a tratar el lema
faltaba el Nomlm• cl<'I l'adr·t• c·1.nrndo nbordemos Ja cuc•stiün el!' bl ps1cos1s.
Un nin o p>iicól1co huhit•s(' n·spond1do en dirl'clo al ckhrio
materna l en esa c•spccic do travc•sUsmo que conocemos. Se
hubiese confundido con Jos significantes maternos, lomado Co11d 11 stó11
su discurso al pit> de k•tru. llub1cse podido, como en muchos
casos, osistir n una C'Sjll'Cil' ck• contaminación delirante, Deberemos volver a hublar de la cslruclurn psicótica en el
especie de dc> lirio dl' dos, por ejemplo, en su identificnción ultimo capitulo; por d momento, lo que adelanlamos acerca
con un úngel o Supl•rnrnn, hubiese podido 80ltar por la del niúo psicótico y del ni no ps1cotizado es una hipótesis de
ventana -como me ocurrió prC'senciar , o enterrarse para trabajo 4ue nos obliga o pern1t1nl·cer atcnt.os al mal.erial
escapar a los inv::ison•s persl•¡:uidores. llportado durante la cura, con rl ohjC'to de delimitar los
Vol vi a ,·era Damicn varios nnos más larde. La Sra. D. me signos de una estructura psicótica subyacen!~. Recordemos
telefoneó parn informarme de sus inquietudes sobre el que el diagnóstico de ps1cos1s csi:ücmpre difícil de establecer
porvenir de Oamien en c>l secundario. Reconocí en su voz la en un ni no, la prudencia c>'i de rigor, porque no es convenien-
angustia que babia percibido en los primeros contactos que te aplicar esta etiqueta llena de amenazas p~ra el futuro.

135
llt•mos senalade> la variabilidad de los síntomas, su poca 1 hl us ropaje:1 pueden producir un cnmbio,ya no es posible
consistencia,quoen la literatura psi serán mencionados más .¡, l ..rr111nar la estructura subyacente que puede permanecer
como prepsicosis, problemas graves de la personalidad ''"' 11111lndurante largo tiempo; corre el riesgo de despertarse
núcleo disociativo, ele. Solamente después de un ciert~ , 11 .. ·asión de un mal encuentro(dcsencadcnamientopsicótico).
tiempo de desarrollo de la cura podremos precisar la estruc- Las nuevas aproximaciones terapéuticas han modificado
tura; es lo que sucedió con J ustin -del que hablaremos más lo~ .ignos clínicos y por eso mismo la noscografia. Actual-
adelante- pero podriamos mulliplicar los ejemplos de este nwnlc, se babia mucho de casos limite (border-line), de
tipo, en especial en el adolescente. 1•uropat.ía, de personalidad inmadura, de conductas adicti-
Para señalar la diferencia con el sin toma neurótico, Lacan , ... !I (toxicomanía, anorexia, bulimia, etc.) que expresan el
hablaba del "sinthome" psicótico. malestar del sujeto.
En la psicosis, no nos ocupamos del retorno de lo reprimi- l.a historia de Damien da cuenta de las dificultades de
do, el "sinthome" no es una metáfora, representa la propia ..v.:1luacíón. Este nit\o, después de haber sufrido abandono,
estructura del sujeto: por ejemplo, las alucinaciones de q" encontró en un cara-a.cara horrible con una madre
Justin, sus angustias de fragmentación, de despersonaliza- ddírante. Hubiese podido no reponerse jamás de estas
ción, dan cuenta de los follas del sujeto. pruebas. Una escucho analítica demostró que estas circuns-
Digamos, para ser brcvcs, que la terccrn instancia de la tancias no lo habían dcsest.ructurado, que en él los síntomas
separación no funciona: por eso el mismo nacimiento del , rnn reactivos y movilizabll•s, l'n consl'ruencia de naturale-
sujeto se pone en peligro. F:xistt• una coalescencia de dos za neurótica: ('/ lu¡:ar c.,laba /1brr pura que la función
órdenes, consciente e inconscientE', cl cuerpo conserva un paterna actúe, el analista M' po~icionó en este lugar, este fue
peso de real angustiante,yemana del mundo una inquietan- el lugar que pudo ser ocupado nuevamente por el padre real.
te cxtrat\eia. La instancia st•paradora que llamamos metá-
fora pat.crna está forclu1da, fall¡1. Esto es lo que debemos
detectar en el discurso de l paciente.
El sujeto pued e desconoc()r durante largo tiempo este El Nombre del Padre,
abismo por encima dt?I cual trata de manlcmerse, lo hace con la p sicología, las neuroc iencias:
todos los recursos 11 su disposición. Entre e llos, citemos las algunos malosen tondidos
identificaá?11cs del yo. El psicót.ico se destaca por"parecer",
por const.ru1rsP una personalidad que a menudo es creíble.
Podrá también cncontru r una suph•ncw, es decir una inver- El Nombre di•L Padr1•
sión que dará sentido a s u vida y podrá actuar como lazo
social; es una solución preferible ul delirio. Podrá también No es lo que se ccee. Lncan diferenció bien el padre real del
neurotizarse: ciertas psicosis se pr<>sent.an como histerias padre imaginario y del Nl)mbre dd Padre. Una psicosis no
graves o neurosis obscsionn lcs lij adas; estas neurotizacio- aparece porque el padre esLá ausont.c o es insuficiente; un
nes son reorganizaciones sint.omát.icas que estabilizan al niño no se convierte en psicótico porque vino a reemplazar a
sujeto. No olvidemos los tratamiento neurolépticos un nit\o muerto o porque nació de una relación incestuosa.
que tienden a borrar o a transformar las manifestaciones Esta relación primaria de causa a efecto no puede ser
clínicas. sostenjda. En cambio, podemos di~crt.ar largamente sobre la

136 137
""l'"l'idad <lc.-1 niño psicótico para quedar p<'gndo ni otro, de • • 1 dt·1ia 1rn'nwdiablemente los dichos del otro. c>n un clima
l1t·cho ,~1,•s el otro; 1<abe como nadiC' encarnar su fanta1<ma, .t. 111Lul\•rancm insoportable. Y sin embargo, si bien hace
dar una rcspucsla directa a su intimación.y no una respues- 1 ,ll.1 un rercbro para pensar, ¡el pensamiento no se cncuen-
ta inv.-rtida. El niño psicótico, al realizar la prnblt'mática 11.1 hajo "' bisturí de un anatomopatólogo! 1':xisten sin
inconscit·nt... del Otro. permite ercer que lil es la victima • 111hargosabios obstinados que noexcluy('n de sus investiga-
din'Cla. Un adulto psicótico, que había Tl·toma<lo bajo la • ·me~ 111 los mecanismos del pensamiento ni lu analomopa-
forma dt• una tt•oria matemática el -ddir10" místico de su 1olo¡;i:1, buscan más bien una \'inculación entn• ambos. Las
mndn· nw dt·cia ... Yo soy un realizador dt• funtaMnas". La 1•is1c·ionps de cxclu,.ión no son terminantes actualmente.
lt•oria cuanticu le permitía dar consistem·ia a un mundo 1· 1.1mlu los psicotrópicos transformaron la vida de los psícó:
inll'rpretado a travcs del conocimiento mtu ilivo dt· las pil-0- l 1<'os y ks ¡wrmilit>ron en muchos casos nccl'(lt•r ;i un trata-
nisas bu madre». Sus hermanos y hermanas hab1an encon- mi .. nto pur lu palabra. tal como la cura ana lítica.
trado 1dt•ntificar1oncs menos de~·ast;1doras: uno ('ra poeta Un lllV<'sti¡:udor d(' la neurociencia, .J<'an Poi Tussín, que
y pnn1n 11n 11111:-:ica lns ¡.¡visiones.. n1aLt•tnas, PI otro ¡era l 1Pnc una formación de psicoanalista propia. noH aporta
psiqui:itra' precioHOH l'lt'Illl'n los de reflexión: el porvt•n ir nos dirn a qué
progrt'sOH nos 111wdP conducir. Su;; l'laboraciom·s II:ic1·11 ('CO
n n1i (.•xpcru.•nc1a cl1n1ca, 1a de esos 111ilo~ nac.·1dos casi
.1utisws. c•n familins sin patologia det!'rminahlt'. Las ma-
dn'S dt• ""º" nmos llaman en su auxilio al ml-dico al
l>1·<1·onli.1r dl' dla cuando uno H' at·•·n·a a la ps1t·osis. Un pc•d1atr;1, para pstos rt•ciPn nacidos t¡u<' no twm·n nin¡:~na
anahsis r~1colol!ico de Damien huhie~e dad<l un:1 dasifica- rt·ac:<.·1un. qUl• nn los n11ran. que no·"º" con10 los otros 1111Ju.c::.
ci<ín dt· "-'lt• tipo: ":'\ino intro\·ertido. mwlo. 11111ia<111ro, a<:li- No ntt• ;t\'t•nturart. a dc..tn.llar las invt·st1g:aciont•i'\ t.•n nl-'UrO·
1

tudt•,, rt·ll<'hl.-s c·n la familia. Rrtardn t•scolar, d1sj!rafia. cirugi:1 dl• .J . p Tas»in; digamos que l'sl.1n ct·nln1d<1s sobre
chsorto¡:rafia ":\las tarde podría halwr,c• plani<·ado un diag- 1;1 ac·tiviclad di• las n!'uronas serotonin(·rgicas y noradrl'nfr·
nóstico d1· dPh11idad n1t'nlnl Como la patología mnl!•rnll l'nl 1!Ícas, 1•n p:1rt1cu lar8obre sus modificaciont•s duranll' el ciclo
conot'1da. hubiese podido orientar hacia una pn•psicos1s en vigilia·HUl'ItO. Las neurona;; que son d lugar dt: acción dt' los
t'I ni1io psicotrop1co11 son tambicn las que muntil'llt'n ..1 <.·stado de
v1giha, t•s drci r". In ubicación dt, un proc1•so d1• sc• lt•cdon
propio del f'unl'ionamiento conscicnt('. l~n t•I inomcnto del
J,,ns nl'11roctenc1as sut•Iio no hay m:h pmc<·•o de selección, e l hbrr conlaclot'ntre
dil'cnintcs mvl'ies provoca la aparición de 1m:igcnes onm-
Una pn•gunta l'slá siemprepr('Scnlet>nel tra•fondodt' todas cas; t•slc c11el mismo nwcanismoqut> par<'C<' poiwrs1· t'llJttl'!(O
nuC'slras elaboraciones: el porqué de In psicosis. Est.a cues- en los asociaciones inconscientes rlalc·ngua >. t•on los desliza-
tión no está resuelta en absoluto, pero continua de•cncadc- mientos que se conocen. Hay incompatibilidad t•nlrc los dos
nando reacciones apasionadas entre los partidarios de una func10namil·ntos como la hay entre con"t'ient<• t• inconscien-
causalid:id orgtínica y los que prefierC'n mchnarse por una te. En la función neuronal J.-P. Tassin dl'lim1ta l'ntonces un
c.iu<a clínica. Las discusiones se hacen n \'<'Cl's agrias, al proc('sO que correspondería al mecanismo dt• n•¡>rc~ion
punto de que. para defender mejor su "\'crdad". t'I uno
TERCERA PARTE
lllSTORIA DEL CONCEPTO
llE DEB ILIDAD MENTAL.
l>E LA P SJQUIATRIA A LA P S ICOLOGIA

H<>mns 1nl<•ntado poner de relieve el trabHJfl dt'I analista en


los casos di• fracaso <'Scolar, insist1f'ndo sohr1• la nuluraleza
.'111trimrit1c<1 dl'I problema y la necesidad, cuando los medi-
das ¡x•dugógicas resultaran ineficientes, de abordarlo a
partir d<'I diálogo individual con el analista
Los nino>1d1• los quP hablamos no('ran,l•n su mayor parle.
rons1d1·rndo:; desde .,u origen como débill.!s mentales; sin
embargo, al estnblecer~e su retardo e.scolar la cuestión"
qul·duba l'n suspenso. Para algunos, como Domien, es proba-
ble que• la pC'rsistcncía de su estado regresivo hubiese condu-
cido u plantearse a su respecto la cuestión de un estado
psicótico o de una debilidad mental.
Ahurn dl'bl•mos ir más lejos y centrar nuestra reflexión
sobn• uquC'llo que constituye In dchi lid ud monto!. Paro
hacerlo, in len la remos definirla en relación con lo que sería
In inlC'hl(<'llcia Pero, nnles debemos volver a inlcrrogarnos
,obrn t•I concepto mismo de debilidad menlal para delimitar
meje>r el uso que se hace de él.
Frente a un nin<> en situación de fracaso escolar, el primer
rcíleJO e~ plantearse el problema de sus capacidades intelec-
tuall'll, ya que <'11.emor a la debilidad mental está siempre
subyacente en todas las dificultades de aprendizaje. Reto-
memos aquello que ya hemos evocado en esta obra. El primer

143
reflejo de los pnd res o de los cducndores ei; envinr ni niño a l.a noseogra ría ps iquiátrica
pasar por los tests. Los resultados serán determinantes para
la orientación que se propondrá. Si son malos, el niño será
calificado de débil leve y dirigido hacia una enseñanza 1.. 1concepto de debilidad mental se ori!,rina en la psiquiatría
cs¡x-cilica. tipo clase de adaptación, completada con ayudas 11< 1 siglo XIX, la palabra misma no se utilizaba lodavia pero
P•:dagóg1cns varias. Estas medidas, que en un comienzo hnhla una calegoria que correspondía a este tipo de debili-
tienen por función "llenar las laguna~· y permitir al niño 1Ld mtdectual: la categoría de los "débiles de <'spíritu".
recuperar su retardo, desembocan la mayor parte de las Fue Esquirol quien, a comienzos del siglo XIX, encaró una
VPC"' " en una enseñanza paralela, marginalizadól, de la que dnsilicación de los atrasos mentales. Desi~nó ni nivel más
le será dificil salir . La perspectiva de adaptación se transfor- profundo con el nombre de idiotez, a la que nosotros llama-
ma entonces c•n posición de exclusión. Con dl•mnsiadn fre- mos tnmbi(•n oligofrenia. En el caso del idiota <! l distingue
cuencia estos nii'ios llegan al fin de su escolaridad en c-1 tres nivell•s de gravedad (entre ellos los imbéci les). Por
mismo tipo de clases que conocieron ul com ienzo, clases 11rden dc•c rcciente de gravedad llega u la "dl'l>ilidad de
llamndnq "depoloir",* sin haber podido rt• inl!•grnrse ni ciclo 1·sp1ritu", la forma mus leve (llamada más larde debi lidad
norma l. La creación de las ZEP \zonas do c•ducación priori- mental). !'ora fijnr estas categorías, utilizó mu lli¡>les crite-
taria) 1•s una tentativa de aportar nuevos rt•nwdios n estas rios, cilemm; algunos. Ante todo In dismorlia los atrasados
situaciones. son distinguibles por sus rasgos faciall's . 8s conocida la
También es importante preguntarse: ¿que <'s ser inteli- moda de este tipo de apreciaciones. las fotografías de los
gente? ¿qué es ser débil mental? Tanto má" porque cada uno archi\'OS de los hospitales psiquiátrícosno8 transmitieron las
tiene tendencia a responder a estas cuestiones rnn su propia cabezas de estos pacientes cuyos "estigmas dE> degeneración"
sensibilidad, sus referencias culturales. sus prejuicios... <'Stún inscriptos en sus rasgos fisonómicos. La in8uficiencia
El diccionario nosdicequedébilsi~ifica "endPhle, fragil". mtc•ll'clual ~e medía también por el estado dl'l lE'nguaje, por
La debilidad mental seria "una pobreza, una fragilidad el déficit dd juicio, la incapacidad m11és1ca, la fa/ta de
original de laR facultades intelectuales." Subrayo la palnhra t'<>luntad. t•tc. Esta nueva noseografia tuvo como resultado
"onginnl" que me sorprendió encontrar como unico cahlica- manlcner una cierta imprecisión, como sucede con todas las
tivo de esta "fra gilidad". El débil lcv<' tendria una edad clusilícaciones, pero al mismo tiempo permitió apreciar
mental por encima de los 7 años. mienlraH que en la deb ili- cuulitntivumenLe las deficiencias leves y po1rnr de relieve las
dad monlul propiamente dicha, la edad mcntu l Rerin inferior diforen Les fonnns de funcionamiento de los dc licit•ntes men-
a esa cifra. Para determinar mejor e l sl•nlido que lo ma hoy tales: eHtndo del lenguaje, del juicio, etc. Est111nos loduvía
esle concepto, debemos retomar su historia. muy k~osdc l concepto de debilidad mental que se dcl('rmina
en los dc>ccnios que siguen a la creación de la <>Scuc la laicu y
oblii:utoriu de Julcs Ferry.
En csla concepción psiquiátrica de los deficientes menta-
les. !ns causas de esos síndromes deficitarios dl'lien buscarse
por el lado dt• una lesión menoscaban te del sistema nervioso;
esas causas son siempre orgánicas. Se dividen entre:
• 1-"ohrica.s para el apro,·ttbamienlo de 111 basura (1\ t.lt• la T )

144 145
• /11., fr.,wm•s exojfenas. Pueden ser las secuelas de una
encefalitis. las lesiones cerebrales pro,·ocadas por un parto
distócico <con dificultades), a le~iones d<'bidns a un naci·
miento prematuro. La lista no es exhausti,·a.
•la.~ h-sione.~ endógena.~. Están ''incuh1das u la transmi-
sión del pot1·ncial genético. Son todas !:'Is cníermedades
' permanec<.'rll siempre asociada a la idea ele alguno tara
gcm•ticn. ¡,No se habla de familtas de débiles'? Este estado de
··~pmtu persiste en forma velada cuando, en las investiga-
noncs sobre la debilidad mental, se califica de "folsos débi-
les" a aqu<·llos cuyos rasgos no correspondan a lo que se
piensa que debe ser el débil mental ·,·erdadl.'ro". sobrl'enten·
hl'r<'<htnnns o congénitas; citemos la tri•omia conocida clicndo el d(•bil mental de nacimiento
desde siempre, otras son de descubrimiento más reciente. Esta forma dt• determinar las deficiencias intt•ll>ctualcs se
Ciertas l'llÍermcdades met.abóbcas provocan prohll•mas próxi- modifico hru~camcnte con la aparición de los tl•sLq; l'ntramos
mos ni autismo La fragilidad del cromosomn X -cuyo estu· en PI arca de la psicología. Veremos sin embargo que esta
din du lu¡.:ur en la actualidad a nunwros¡ts publicaciones- nueva aproximación no ha modificado íundamcnln lmcnle la
posihlt•nwnlt· va a aclru-ar la comprc1rn16n dr l'1C'rLas dcfi· antigun; rnclusive ha reforzado en ocasiorlt's c l carácter
ciencins inLelcctuales más o menos proíundus. ~l'gn•gucion isla, sustituyendo con una nueva In antigua
ctiquda
Rl•cord!'mos que el autismo no salió de <'glns cn l <>gonns
stno mucho mús larde. Bleuler ÍUP el prinwro. en 1911, en
hablar dt>l autismo para designar una cspt'ci<' dc• t•sql11ZOfrl··
nia dt•I adulto caracterizada por un rt'plit>¡.:ut• sobre -<i, una La e r a ele los tests.
pérdida dt> contacto con la realidad. Kanncr,en 1!l-l:l, n•toma La p sico me tría
<•I conco>plo r crea el de "síndrome dt• auli~mo infantil
precoz". El concepto de autismo voh·ió a íomt•ntar el interés
por la patología de los problemas gravt·s d<' la infancia, Fue. Bincl quil'n, en 1904. criticó la poca definición en la
atribuidos hasta entonces a una ksi<in irn·n•rsibl<' del aprcciacicin dt> In eficiencia intclccLuul Vt•rntt• anos habían
cerdiro. tipo idiotez, atraso mental La Mt·nción de estos pasado desde la instauración de In escuC'la laica En la
n1nos, cun los prowesosque se lograron en algunos. pc•rm1Lió rcvi~ta /,'anm; p.\ye/Jologtque de 1904, B11wt y Sunon escri-
un11 aproximación más especifica ele estos casos y suscitó bieron un nrticulo titulado "Sobre la nC'ccs1dud di! cslubleccr
nucvns C'SJ>C'ranws de tratamiento. un dia¡.:tHisLico científico de los cslmhos 1nít•riores ele la
En t•slu noseografia psiquiálricn, el füclor lesión y la int<'lif(t>nciu". El lono estaba dado. la mcd1ció11 som cicnL1fi·
lrunsmis1on ht>reditnria aparecen cntoncc•s como las causas cu y la <khilidnd mental se tiñe ya con un ciNl-O cnrócter
escncinlt•s de las deficiencias menlulcs. Destacaremos que peyorativo. Le siguen muchas publicacionl's, luego aparece
csLa l'orma d<' clasificación de las deficit•ncias inlek'cluales la creación de una serie de pruebas llamndns "escalas
llcrw de profundas consecuencias; en erecto. <>n esta clasiú- métricm\ clc la mtehgencia", que sirven de instrumentos de
cnc16n ''amos por orden decreciente de k1 oh¡.:ofrenia a los evaluación de la inteligencia; el resultado se llama al CO·
simples dt> C'Spiritu. pasamos t'n una /1m•a continua del micnw "celad mental". Estas medidas que 11e refieren a los
atraM> nu·ntal a la debilidad mental. Esta manera de proce· rcndimicntos según la edad del sujeto. fue designada luego
der lien<' sus riesgos en cuanto a la nprt-ciación de este bnJO el nombre de "cociente de inteli¡lencia" IC I l.
problema, en efecto. la deficiencia intel<.'ctual, inclusive lc,·e. ¿Qué l's lo que se supone medir con esl<• famo;;o CI que

HG 147
111111, y 1'111111111111 haciendo, tantos estragos por su utilización r csnlver Jus pruebas de 6 años, pero también, o veces los de
11lous1vu, siendo el primero de sus abusos su pretendida '' v 10 anos;
cien ti licidad? - • el resultado puede prestarse a confusión. $1 se toman
El CJ, o escala de Binet Simon, está graduado en edades l.1s cifras :ti pie de la letra, ¡seria aberrante considerar
mentales. El protocolo permite comparar el rendimiento de que uqul'lquc>lieneunCI lOOesdosvecesmás inteligente que
un niño con el rendimiento medio de los niños de la misma 114111:'1 que tiene 50!
c.'<.lad, determinado según la curva de Gauss. Un nino de 8 • el paso por los tests es un act-0 que pone 11 pruehn la
anos cuyas respuestas corresponden a la media de 6 años 6ubjctividad del testeador y ln del nino. Un fracaso en los
tendrá entonces dos años de retardo. Como un retardo de dos lt·~ts puedc> ser la consecuencia de un mal contacto entre
anos no tiene el mismo valor a los 8 que n los 12 míos, se dios, torpeza del uno, mal humor del otro, por ejemplo.
agregará una corrección al enunciado de los rc>sultados.
He visto llegar a la consu Ita del dispen8ario de higiene
mental en los 1111os sesenta-setenta, a una serie de nifios
cnlificados de débiles, con unos CI que no podí:ln ser más
Recot·demos algunos malosentendjdos catastróficos. ¡.;stos ninos me parecieron tan despiertos
a propósito del CI como tllntosotros. Realizada una investiguc1()n, resultó que
habían 1<1do testeados por una Joven maestra que había
~cguido un cun;o acelerado para este tipo de ejercicios. En
El CI no es una medida de la inteligencia, sino una evalua- aquella época, todos los niños de una clase eran t<:steados en
ción compnrativa. Dice si el niño está udelant3do o retrasado serie. con vistas a Ja orientación, sin preparación, lo que
re>'pecto al nit\o medio. Sirve para evaluar, l·n un momento felizmente ya no se hace más. Pensé que> c>Jlos habían
d?~º 'U,"' ndquis1c1oncs y las conduclns de odnplnción de un ~:msidenido esta prueba realizada en la clase como un deber
nuw. 1 l'ro est3S conduelas adaptativas no son c>xclusiva- suplenwntario y habían respondido no importa qué.
mente función de las adquisiciones intelc>ctuales por sí
m1sm:is. Hemos subrayado la diversidnd y la multiplicidad
de los fnctores que pueden obstaculizar lo elicicmcia del
aprendizaje. Pcr:o estos tests no dejan upuwcer nnclu de esos La constancia del CI
factores:

• Jos tests evalúan el dominiodeop!'racio111·~1'.~1·ncialmen­ Esta esotro fnlsa idea difundida. El Cl no es constante, varía
tc cs<:olnres: escritura, lectura, cálculo, comprensión del en el tiempo. Sus resultados mejoran, por ejemplo, cuundo_ el
I~nguaJc. Un mal resultado de un CI no!! dice que el niño ni no sigue unn psicoterapia o cuando se c_ncuentro en meJO-
tiene un retardo en sus adquisiciones de orden escolar con rc.s condiciones de evolución. Puede tumb1én variar segun la
respecto a la media de los niños de la misma edad, en u.na naturaleza de los tests. Esta creencia en In constancia del CI
cultura dada, ha sido combatida, pero tiene una vida perdurable. Ciertas
• al enuncinr u.na cifra global no se ha tomado l'n cuenta experiencias, !lin embargo, pusieron de rchcn~ la \'ariabili-
la disparidad de las respuestas: un nino de 8 n1íos puede dad de los resultados. Por ejemplo: al indicar {alsnmente a

1 1K 1-19
los 111 111·s~ru,- a algunos niños como poseyl•ndo un ( 'I superior ¡ e 'u:i ll'S c;on las c onsecu encia s
u la med1n, esos niños vieron mejorar sus n•sultados escola- ,¡,.,.,tas ideas preconcebida s?
res y su ni,·el de tests. Es posible que. como estaban señala-
dos como m1is inteligentes que los otros, se havan beneficia-
do con un interés más sostenido de parte de IÓs maestros, y .h,I• ~ Fnry aspiraba a un ideal igualitario que debía s~r
que c•sta ><<lla valoración haya lisonjeado su narcisismo v los l'n•mnvido por la escuela. El saber se hacia accesible pam
haya anunado a trabajar ¡y en consecu•:nc1a a triunfai! t•Klns ,· lus ciudndanos se hacían iguales al codearse en :os
Otra consC'cuencia lamentable en la cr('(•ncia de Ja estabi- l1.d1cus dt• una C'scuela. Parece que la d1vers1dad di.' sujetos,
lidad <k·l CI es que mantiene la idea de que In dt•b1lidad e.s 1.1 d1vc·rsidad dt• sus capacidades de adquisición t•scolart's no
constitucionan, porque, si es cierto que' t•s fiJa, que no evolu- l111lm:st'n pn•ucupado fuera de medida a los mm•slros duran-
cionn, t•s porque está ligada ni gt•notipo A pt•sar de los 1r In:; prinwros dcccnios de ei;te régimen, por raznncs que
llamados de atención de los profosionak•s dt• la psicometria. l11·mos evocado antes. Recordemos que PI nivt•I tc•rminal de
nuturt•s moderno;:;, tales como Huchhng, cont1nuan aceptan- lns estudio' prrmnnecía vinculado a la pl•rlt•m•1win a una
do en los lrntados de psico logia, enir•• otrci11 causas de la "l, 1"' >1oci n I·el ce rti fic;ldO de estudios pn urn rios n los 1:1 tu1os
clc•bilidad la causa genética. Esta nuuwra de considerar o·ra acct•sibl<' ''la mavoría de los francrsl·s. htl'go los t1tulos
la cuC'stión se mantiene en la 1msmn linea <llH' las clasilica- l'lf•Jlll'llt:th's y superior a una 1n1nor1a, t..\l sc.'cundario, por
cionl'S dt>I siglo XIX. en el que el simpk dt• 1•sp1ritu era vecino 11ltimo. estaba re"•rvndo a algunos pnnll•gu1do:..
dl'I iltr:1sado mental profundo. P!'ro nada puc·de justificar Ln dt·'lí¡:uald;1d de los ciudadanos. bns;id;11·11 la chft•rencia
t>sla conlinuidad entre los atrasos mental••s orgünicos y la tic clast·s sociales, reaparece en la aclualidad haJo l.1 forma
cfrbtlulad ft•i·e encontradas en la s1/1uic·ro11 1•.<c-nlar. No hav 1k un;1 dt•sijl'ualdad de las capacidades int.·lt·ctual<!s. La
ninguna i·ausa e.to~cna l'!su:a m ~t·ncttra 1·11 las úebilidade:< CH«•ncia en una rnlt'li¡:encia medible. l':ilahll'. innata, en-
/("('(".'· i:endr;1 rápídanwnl<! la idea de individuos g1·n<·t1camenlc
l'm <>! ra rnrtc es poco probable que algun dia S<.' c>ncuentre supt•rion•s a los otros. De eslo a la n_oción dl• "raza" no hay
el gl·n dt• la inteligencia en estado aislado; lo innato y lo más que un paso. C'icrtoscomportam1cnlns nndt•n cuenta de
adquirido <'11 e~te terreno no puedl•n nunca ser disociados estas nbcrr.1ciont•s. ¡,No se ha visto, en r~slados Unidos, a
lotulinc•ntt', no olvidemos que s1 el capital gc•ncllco se cn- muJt•rcs sol1cit.ar la inseminación con l'I t•sp1•rma de un
cuc·ntra t•n lo;;. cromosomas, el fclo, durunte nuC've meses, l'rcm10 Nnlwl'? Lu Akmania nazi hizo acoplarse a hombres
intt•grn mulliples factores de su entorno strt•ss maternal y mt0ercs sdt•cc1onados por su tipolo~ía, con t> I ol~J<'tO d~ ?ar
1ntoxicacione>::; varias, etc. Sin olvidar qttl' lus malas candi: ti In patrio ninm; de la más puro roza nriu. bsm1 nmos,
CIOnl•s maternnle~ en los primeros nriosdc vida pueden dejar ~·clucado:i en in~titucioncs del Estado. han rntll'rlo todos o
st•cuclns 1rn•vt•rs1bles y hacer creer en un retraso t•ndógeno. terminaron su vida en hospitales psiquilitricos, excepto
Todos esos casos de defecto genético .son la excepción. son aquellos que fueron adoptados muy pequenos.
los mus focilm~mtediagnosticados y plantean 1>roblemas que Muchas vocc~ se levantaron contro csl•l v1s1ón reductora
su¡wrnn ampliamente el marco escolar Recordemos enton- de encarar las insuficiencias intelectuales. Los paidopsi-
C<!s que d ckbil Ie,·e es generado por lo escolar y se basa sobre quíatrns, los psicólogos, no se cansan de P?ner el acento
una mt'Cl1da con pretensiones científicas. el CI. sobre la multiplícidad de los parámetros en Ju.ego: factore.s
:-;oc1oculturalcs, relaciones padres-hijos, etc. Ciertas contn-

1 "º 151
hucwncs han barrido el mito de la inteligencia hereditaria; • la vertiente neurótica,
por l'jcmplo e l estudio de gemalos homocigóticos demostró • c-1 componente depresivo, . . , .
que, separados en el nacimiento, evolucionan de forma • ..1desequi librio caract.erológico y la ps1copat!a (deb1lcs
difercnle. ¿Por qué Jos llamados de atención de aquellos que , 1!'1ctcrológicos, perversos, maniacos leves, at1p1cos, etc.)
estan involucrados por estas cuestiones no son escuchados?
Parecería que la complejidad del fenómeno, la multiplici- 11 Los problemas instrumentales "presentes con frecuen·
dad y la diversidad de los factores en juego desaniman a las , 1.1 l'll las deficiencias disarmónicns".
mejores voluntades. Una explicación simple, reductora,
unívoca, es más lranqu.ilizanlc. "Qué padre nooptaria por la
reeducación de una insuJicicncia parcial de aprend1zajc de
su hijo antes que por un cuestionamicnto de su relación con ;.En qué consist e n
él y la puesta al desnudo de sus propios conflictos? 1·sos problemas instrumentales
La otra razón que favorece la persist,cnciu de esta uproxi- ele los que h a blamos e n e l prime r capítulo'!
madón simplificadora es Ja poca nitidez y la confusión que
reman en el discurso psiquiátrico y ps1col6gico-psicoanaliti-
co, como si todo~ los ensayos de conceptualización tendieran l 'oncicrncn a las múltiples funciones COb'l1.it1vas del indivi·
a conducir al mismo error. Daré como ejemplo la posición de duo. Voh·emosaencontrar la conc!'pción psicológica de un Y~
K M1si!s quien escribe en un artículo titulado "Debilidad fragmentado en el que cada función pnrecerlll nc~uar por s1
mental y fracasos escolares" (Confro11tatw11s psychiatri· 111 isma. la noción de sujclo está auRente. Hemos visto, en los
que.~. n• 23): 1..tSos clínicos comunicados. que estas funciones no son

Ya no es cm1ccb1ble mant!'ncr la opos1c1on clas1ca entre


1 utónoma~ y que sería inútil tratar ele actuar en t.odos los
casos en forma aislada sobre una o sobre otrn. Retomo cada
"vcrdadcrn" c.lebihdad mental, que 1ncluy!' una or¡¡an1c1dad una de estas cuestiones tal como están presl'ntadas en ese
<'n los problllmns (...!y la "pseudo debi lidad mental"' c11 l11 que
lo5 defectos,.., la inteligencia estarían v1 ne u lados con foctorrs •nismo artículo:
afectivo:-, M>einculturalcs o instrumcn1'1lcs (.. l. La opos1c1ón
'"sitúa entre 1 1la "dcbílíd~d mentar y otras or¡¡an1zacio- • función gnósica de la perccp<:ión de las formas Y las
nc·s: psicosi<, neurosis, p1-obl!'mas instrunwnlalcs, r..tnrdos estructuras; .
c•n el desarrol lo <'n lo< que el cuadro clímco incluye una • representación do las cronologías, las duraciones, e l
deficiencia intc•lcctual. paso del l1empo (discronías):. . . ..
• representación dl' las acc1onl•s y los gestos (d1sprruuas),
Siguen precisiones sobre esas categorías; de esta manera • articulación hublada, problemas de la palabra, del len-
el autor va ad.islinguirentre las insuficiencias intelectuales: guaje, de la elocución; . . . . .
• lcn¡::uaje escrito (d1slcxia, d1sgrafía, d1sortOb'Tafía, d1s·
1) Las formas armónicas. Son las que permanecen esta-
~w~I; . . .
bles, que no evolucionan. que no tienen problcrru\tica asociada. • problemas en relación con una anomalía de la mtehgcn-
2 •Los défici t disarmónicos encarados bajo: cia o del razonamiento (debilidad mentall.
En la mayoría de los caso!\ de fracasos escolares, los
• la vertiente psicótica,

153
problemas instrumentales se ubican en primer plano. En ti• 11lool .11l l'n las formas armónicas". estable, no evolutiva.
lugar de permanecer como un síntoma encerrado en la •In 1 ~.. hlu nas asociados, ¿no corresponde a una debilidad
problemática general di!! sujeto, se convierten en una enti- 1 i t 1~uc10na!? En cuanto a la otra, la debilidad en las
dad aparte; por una extrapolación abus1m .•.¡.~ir.loma se 1<11111 " ch sarmónicas ¿no s<•ra la que se encuentra en t.odos
1·n~e como c::;tructura . 1., d 1 lc111t·1onamicnl.os ps1quicos, neurosis, psicosis, perver-
Haremos muchas criticas a esta concepcion psicologizan- ,.. ,,.. l .os falsos débiles, los pseudo-débiles mentales forma-
tc de la debilidad menta l, críticas a un auton¡uc es, por otra '' 111 p.1rte de esta categorio. CiC'rt.os autores cuya competen-
parte, psicoanalisto ' i. 1 • • 11 la materia es rcconocidn, no se ocultan tras p rnca ucio-
Voh emos a encontrar en esta tentativa de conct'plualiza- " ' ' oi;1torias para mantener la creencia en la vcrdi1clcra
ciün .el mctodo que consiste en multiplicar lus cat<•gorias a •I ·111 l 11lad mental constitucional. De es la manera Zazw pudo
parhr de los rasgos psicológicos. Esta especie de inventario ' n h1r IConfrontatio11s P·'.n·hwlnqw:s, nº lOl: "La dcspro-
m~ parece poco operativo cuando hay que enfrentar a un 1••rrmn emre la edad mental y la edad cronológica :11. ria la
~mo q~e deb? s<•r escuchado. Nos parece ev1d<•nte que las • nu .11 de todo lo que puedl'caractcrizar al débil mental. ~:sta
lim1lac1ones mklectuall's pul'den observarst> l'n todas las • .111sa podrá ~erenconlrnda en una carenciu del <'q111pam1e11-
categorías psíquicas, 1·11 todas las estructuras. J<;x1stl·n obse- '" ¡,,,.foR1co t·mculwfo 11 1111a I ro 11 sm1sion heredr taria pol1¡:e·
sivos, histéricos, carnctcroh\gicos, y perversos intel1gt'nlcs, 111rcr
Y otros que lo son menos; <•slo no nos aporta nada acerca del
~a~er. Hubiésemos podido diagnosticar deprcKión o prcpsi-
cosis en el caso de Dam1<•n, dislexiaydisortogrnf'ln en el caso
de Thierry. probl<mias carncterológicos en Richard. Estos l .a ¡li.icología d e la int el igencia
dial:?ósticos no sulam<•nt.e no no:; aportaban ninguna orif'n- 't•gún Piaget
tac1on lerapeul1ca, sino qui' corrian el ril'sgu dt• actuar como
pantalla de toda la escucha particular. de todo cuesliona- lkht'mo~ detenernos un instante en el aporte piagt•liano, ya
mwnto libre 11 prwr1 rnndiciones necc,,arias para t'scuchar t¡Ul' <U influencia se manli<·m· preponderante l'n todos
a un sujeto que sufre :1quellos cuya misión es inleresarse por el nino psktilogos,
En esta aproximaciün no determinamos nadu QUl' corres- "duci1dores, pedagogos. Su concepción del desarrollo intC'lec-
ponda a la C'specilic1dad de nuestra práctica d!' psiconn11lis- tllnl ckl niño continua siendo nutoridad en la 111a1A.•rin, no
tn1 n saber: existe libro de psicología o el<' pedagogía que no se rcliern a
l·sla concepción. Los autores citados, Misés y Zazzo, se
• la dimensión del inconsciente; mspiran en él.
• la noción de la estructura: tncurosis o p:uco~is?, E~tc autor suizo, nacido en 11!96, elaboró una obra inmen-
• el sentido del síntoma, sa, inso~layable. aunque algunos, como Wallon, hayan in-
• la inscripción del sujeto en el lenguaje tentado una elaborada critica de sus conceptos( Cfr .E .•Jallcy).
Esta elaboración alrt:dedorde la génesis de la intt'ligcncia
. Haré una úllima critica a esta teorización Aunque la y de la ps1cologia del nmo 1·n general incluye por lo menos
11npugne, mantiene In antinomia entre dos tipos dC' debili- doscientos títulos y veinle mil páginas escritas a m:ino por
dad mental. Lo que R Mises llama "dcbihdnd mental" o este nutor, a lo largo de scsl•nta años.

1fi4 155
Seria entonces muy presuntuosoquererresumirsuconte- 111'1" 111 · nbjdos: cortapapeles, goma, pipa, pai\uelo". Toda
nido en alguna11 lineas, tanto más porque aparece como poco 1 1111111111-rn·ión con el adulto está borrada al máximo, solu-
definido y confuso aunque el conjunto conserve una gran 111••1111· rnenlun las reacciones del niño frente al estímulo:
coherencia interna. Retendremos exclusivamente los ele- '" .1.. ~. nctitudes de los bruzos, de la cabeza, del tronco",
mentos que nos interesan a nosotros, los psicoanalistas de • l( l '1.1g..t espera estudiar de esta manernexdus1uamente el
niños. Si bien en su priml.'ra obra de 1920, Lapsychoanalyse .¡, irrullo psicomotor e intek-ctual fuera de todo impacto
et ses rapprirt:; avec la p.,yclwlo~ie de l'enfa11t, la:; referencias ~1 1rnl.mte. A e~tc nino yo lo calificaría de utópico, mítico,
a f'reud son numerosas, desaparecen rápidamente y Piaget 11 q1l1co, desubjehvizado. Estos experimentos no dejan de
no volverá a aludirlo a lo largo de su obra. •• unlar Ja:; investigacione~ nctuules sobre la inteligencia
Es interesante evocar algunos elementos de su biografia, nrl 1firiul con la perspectiva de eX'plorar, hasta los límites de
que nos ayudarán a comprender la originalidad de su cami- lo ¡Hi<;ble, los rendimiento,; de la m:iquina. Piaget sabia
no. Ni no prodigio, n.'<lactó ant<>s de los 10 años un libro sobre 1••rf1damenteque los niños que él ob:<ervabu tenían afectos,
los pájaro:;. A los 1O111\os se convierte en asistente honorario • >11ílicto,-, emociones, pero pensaba que no había que tener-
del director del museo de Historia Natural de Neuchátel. l»s l'n cuenta en la evaluación del desarrollo intelectual;
Más tarde, en caraclcr de biólogo, se apasione por la Lim- 'll'HI en la autonomía de las facultades cognitivas.
11aea, pequeño caracol de agua dulce sobre el que escribió Sm entrar en los det.'lll<>s, retendremos acá dos grandes
mucho. Esta esp1..'Cie rudimC'nlaria y no social le inspiró orientaciones de esta lt.'Ori?.ación .
posiblemente su concepción restrictiva de la adaptación,
espt.'CÍe de equilibrio que debe ser encontrado entre las 1J La idea fundamental de Piaget es que existe una
acciones del organismo y las del medio físico que lo rodea. A • •1111unidud funcional C"ntre In )(1gicu y lo biológ1co; el pensa-
los 20 anos <>scribe unu novela líloll-Ofica titulada Recherche 11 icnto lógico es el logro de una lógica de Ju acción <subraye-
donde ya d<:sarrolla la idea do que Ja lógica tiene sus fuentes nH •s Jos términos pensamiento y accwn) cuyas raíces están
en lo biológico. Se inlcrcsara luego por el pensamiento •·n una lógica de la vida; él hablo de "continuidad de lo real
infantil, luego por In p~1cologío de In inteligencia. v lo racional", de la rmz de In lógica que se encontraría en la
La figura que marcó su pt'nsamiento fuC' la de J.-J. r uordinación de lu1:1 acciones. La inteligencia es creadora de
Rousseau. El Emilio de Rousseau es huérfano y su preceptor lormas lógicas como In vidn ('!;creadora de formas vivientes,
trata de aislarlo de toda influencia social, creyendo en la L1 epistemología está conct•bidu como una ambiciosa "om-
naturaleza in trinscct1mcntc buena del ser humano. La idea hriología de In razón", según sus propios términos.
sería "mantener a 8milio bajo una única dependencia de las 2) Los estadios dul desarrollo con11tituyen t'l gran asunto
cosas con exclusión do la dependencia de In palabra" (J.-J. piagetiano, que imprcgnu todtwíu toda la literatura con
Rousseau, Emite ou de l'liduclllion). [~) niño de Piaget ¿no es perspectiva pedogó¡.,ricn. Los estad íos del desarrollo, descri p-
un hermano do Emile, cuando parece desenvolverse de tos por Piagct, son estudios de las estructuras lógicas com-
manera autónoma, sin que los intercambios con los otros le prendidas como estndos do equilibrio sucesivos de una
provoquen ningún problema? inteligencia cuya función opcrotiva tiene primacía sobre los
P1uget multiplica las observaciones sobre el niño, pero el componente:; afectivos, expresivos y verbales de las conduc-
niño solo, librado a .s1 mismo. El observador se disimule tras tas. Este núcleo racional se mantiene como organizador
la capota de la cuna o del biombo, se limita a "presentar al principal de las formas de la vida mental.

156 157
Estos estudios son cortes en lu evolución mental, obedecen ,¡, 1,., "' ·""1 simples: el desarrollo do las actividades cogniti-
a ciertos criterios cuyo rigor mC'cllnico apreciaremos: vo • • ,is1111ilado u lo evolución bioló¡,'Ícu, "los acciones
l111 111.111as y los pensamiento~ tienen su origen <'n una orga-
• el orden de sucesión de lus adquisiciones es constante; ''''·"'"n espontanea del organismo". La evolución mental
• la sucesión dl' los estadios presenta un carácter intcgra- ,,.,.,. l.1 maduración del organismo. No~ encontramos con
tivo; 1111 1 ,·,,ncepción cibernct1ca del niño, una especie de ser
• cudu edadsecuructcrizn porunncstructuradeconjunto; 111 n¡:• .11nado en el que el equilibrio orgánico debe producir el
• en cada estadio existe un lll\'cl de preparación, luego de 1111 mu equilibrio del p.~iquismo.
conclusión. h 1 dt~'arrollo de la inl<'ligcncia se asimila entonces al
111 .11rrollo de los esquemas motores. como <>i uno fuese
Entre los factores de dt•sarrollo que ri~en esos estadios 1111to111át1camente a la par del otro. Por otra parte ¿no se
encontramos: huhla corrientemente de "desarrollo ps1comotor"? Esta con-
1·¡ic1on permite pensar que todos los nprendin1jC's se hacen
• 1a madurc;t nerviosa; ohre el mismo modelo. En la listu de los problemas inslru-
• ta expcrwnc1a socml: 111t•11Lales que hemos expuesto, los probJt.mas del desarrollo
• la experiencia indi\'idual dc naturaleza física y lógico- 11 Lelectuul cst.;in muy próximos a los problemas de la coor-
matematicu: 1lmación: dispraxiu. disgrufía. etcctt•ra
• el proceso de cquilihrro por nutorr.·~ularión . Sabemos pcrfcclamt•nt1'. dC'sdc• bnce largo tiempo, que los
,. <¡uem<ts evolutivos cstün inscri¡llos t·n la génesis de la
Esta noción d<' 1'<¡11111/mo, qut• vuelve sin cesar bajo su ,.,pecie: un aprend11.njP tal como la coordmación motriz de
plumu. ""oca un círculo vicioso el equilibrio aparece en J<,, movimientos del cuerpo o de la mano, la prensión, el
efecto como un factor causal .Y C'I lt•rmino final del desarrollo, ca minar. por cjcmplo, sólo son posibles a partir de una edad
el Pqudibrio st•ria al mismo tiempo causa y E'fect.o. dderminada. !..oque P1a¡:t•t olvida, es que esas potencialida-
des se concrelan sc¡lam<•nl<' l'n drterminadns condiciones.
Est<1s condiciones so refieren cst•ncinlmente a la calidad de
lo., 111tercambws c·o11 d Otro, un Otro que inscribe al nillo en
¿Qu é nos insp ira el universo simbólico. Su capitu l gcnót1co puede revelarse
esta con cepción pi agetian a d e l ni ño? como nulo y no ocurrido s1 no se rC'üncn las condiciones. Un
ojo tapado desde e l nucimicnto permanecerá ciego para
siempre, ur ni110 ul que no se le bnbln no hablarájr.unás. Un
Si yo insisto lnnlo ~obn• <'sLll I l'nrización, es porque continúa nillo <•limcnlndo con profunda indiforcncin permanecerá en
ejerciendo un impacto considerable entre todos aquellos que el no-ser, como esos nirios rumanos, abnndonados, anóni-
se preocupan por la 1•fic1cncia escolur del ni1\o. mos, que cmpujadoll de institución en inslilución, temlinan
Seduce por V<Jrias ra:wnes, 111111• todo, ~u cohcrc11cia inter- sus días en los hospicios terminales, en un estado de profun-
na. Se presPnla como un sistema cerrado, sin fallas, sin do atraso o autismo
carencias. Otorga el senl1miento de que todos pueden com- ¿Cuales son las repercusiones de tules tesis que sostienen
prender en quc consiste el dC'sarrollo de un niño. Las ideas la analogía entre evolución mentnl y maduración fisiológica,

158 159
q111• afirman que "la lógica del pensamiento rstá enraizada .,¡,,. ,.,te punto, poniendo el acento en "la emoción como
<·n In lógica de la vida"'? "" 11 1to dd acto cognitivo", y "el afecto como rníz de lo
. Ante todo, la creencia en el determinismo genético de la 11111·1t·dual", mientras que Piaget Uegn a pretender que los
inteligencia. Esta es evidentemente la conseeuencia lógica , "' 1 • to.< del bebé con su entorno (sonrisas, etc.) "no son
d_e estos principi?s. Comprendemos mejor porque esta creen- 1111 .. 1c.1mbio~ que int~resen ni intelecto en tanto que tal"
cia en la herencia de las facultades intclt>ctuales tiene una "'''""' ~ us propios términos. Piensa que en el futuro sola-
vidn perdurable. La construcción de Pingel es tanto más 1111•11 t t• la cndocrinologia tendrá quizás algo que ense11arnos
seductora porque se apoya sobre datos ci,•nlíficos irrefuta- '", f!'a de la afectividad.
bles, tales como los descubrimientos genéticos o In fisiología ¡.,•la imugen del niño que Piaget construye nos parece
.Y el desarrollo del sistema nervioso. No volveremos a citar · ·~ 11 .1i1t1 11 nosotros, los psicoanalistas. Lacnn la evocó con
aquí las reticencias que nos inspira esta ideología. J 1 •·1·11t•ncia. En el seminario del 12 de junio do 1963 (inédito)
Ot.rn consecuencia: su concepción do los estadios del lt.,,.,, ulusiún n las d ificultades que Piagel había determina-
desarrollo conduce directamente a la noción de edad mental. ''" •n los niños para el enunciado de ciertos problemas.
En l'Hla perspectiva las mediciones del CI parecen comple- 11.. 1.. tn uno de esos problemas; se trata de abrir y cerrar un
tnmentc justificables. Ya hemos tratado l'Stn cul'slión con 1:rili• cuya agua ene en un recipiente. Este es el .comentario
suficient.c amplit.ud. d1• l.;1can. Piuget.desconoce totalmente lo que existe para un
Freud también propone esta noción de estadios, pero 1111111 (•n un grifo como causa, es decir los dl'seos que provoca
respecto ni desarrollo de la libido. Los estadios oral, anal •·n d el grifo; por ejemplo, que le produce deseos de ir a hacer
fülicocorre~ponden a im·ersiones prcrcr,·ncialesdc una zon~ 1 ·p1 1 1 ~;¡ grifo encuentra (también) su lugar de ca~sa a
corporal según In edad del nino. estadio oral en el muy rm·el de su dimensión fálica( ...( Pingcl no ve la.'! rt'lac1ones
~'queno, estadio anal en el momento del aprendizaje de la Plll rt' lo que no.--0lros llamamos, por nuestra parte, "complexua-
hmp1eza, estadio fálico vinculado con lo sexual . Estas etapas IL"s", con toda la constitución original de lo mismo que él
no i;on más que momentos en la construcción del sujeto. prdende interrogar: la función de la cauo;;a •.
Aunqul' se ubiquen en una sucl'i<ión cronológica, se recu- Hay mucha distancia en ef~to ent:e la '"causa" del ,:;uj~to
bren, se interpenetran... El adulto nuncu da fin a su oralidad piagctwno y la "causa" del sujeto ps1coan11ht1co. Para P1a-
y a su analidad. , .. t, la causa del desarrollo está del lado del tk•l<'rminismo
. Si Piug~l hace abstracción. en sus invcslignc1onessobre la bwlógico, lu causa del sujeto analítico debe bui;carse por el
rnwltgcnc1n, de otros componentes del 8l'r humnno-pulsio- Indo de In Spalt1wl(, ele la división o_riginal (~ sujcl? barrn~o
ncs, conílict-0s inconscient.es, afectos, etc.- c11tu separación del inconsciente). En cuanto a l grifo, hemoH pc>d1do medir
querida, metodológica en él, va a tomar entre sus seguidores con nuc11lrosjuvenes pacientes hasta qué punto la compren-
In form~ de u na verdadera negación; ~Stl' l'S el peligro que sión csttl sujeta a íluctuaciones cuando la cuestión plantea-
denunciamos permanentemente. da toca lu problemática del ser, en este caso el sexo.
Pingcl era plenamente consciente de que el niño que él Ciertos autores de obediencia freudütna han intentado
estudiaba tenia afectos, emociones. pero parn él. lo afectivo anexar los conceptos piagetianos en un ambicioso proyecto
intervenía "como factor energético, principio de moti,·ación de aproximación multidisciplinaria de la patología de la
cognitiva·. sin intervenir en los procesos propios del desarro- mfancin. Retornaré el ejemplo de Roger Mises, pero él no es
llo intelectunl. Wallon hizo su critica a J>iaget en especial el úníco <1ue sigue este camino en la actualidad.

HiO 161
Cuando Rnger Mi~s habla de "di5armonia evolutiva" l~sta mctodologia engendra confusión AJ querercapitali-
reconocemos t•n esta formulaci1ín la marca de Piaget La ' .1rlo todo. absorberlo todo. se corre t•l riesgo de caer en la
noción dear111111110 ¿no es un llamado a la noción d<>t•1¡11tl1br10 1w,.herencia; y11 no se sabedeCJU<' se h:ihla yo quién se habla.
de Piaget en lo que re~pecta a la relación con los estudios del I·: 11 t·stc cabe-lodo. mue hos se benefician, pero con frecu Pnci a
desarrollo'/ L<l <lisarmonia evolutiva seria entonces una 1 expensas del rigor y de la eficacia.
especie de ruptura del equd1hrio en la suce,;ión de los S1 Ja ambición dt• un sistema es dt>c1r la verdad sobrt• lodo,
estadios de t•volucíón del nino ""gendra el rt'Chuzo de todos los demüs El sistema p1<1¡:ctia-
¿,Pero es posil..le creer en una evolución "armunica" del 110, que hemos cul'stionado a fondo, se convierte en vrrdade-
ntño? ¿Y qm• significa e..e térnuno en ese conlc·xto'? ranwote criticable cuando sus adeptos lo com'lerten t•n una
¿Es necc~a rio n·cordar lodos los avatares qu<' 1•! P<'<¡ucño r,•Jigión. Su aporll' al dcs:irrollo drl ni no puede ser enrique-
del hombrt• encuentra en su l'amino, todos los coníliclos, n·dur p:ir:i aqu<'llos que se mkrl'san en ~edagogrn por
todas las len,..iont•s a las que d<>h<• ,;ubreponersr pura usugu- ,. 1,.mplo; se convi()rtc en crilicahlc> cuando mtcnla h¡1ccr
rnr su supcr.· ivcncia y para construirse, lodos lo>< nvnnccs ,·n•c r que puedt• por 11í mismo cxplicnr u resolver Lodos los
seguidos di• n•lroct>sos a veces d ramülicos, que ••sl¡1 obligado prohlenrns. Es lo qu<' sucede cuando. bajo la cobertura de la
3 vivir'' La nocwn Út' equilibrio, c1,. armouia, cuando M• lrata tldiciencia parcllll dl' la,; funciones cognitivas se mu lt1pl1can
del psiquismo me parece poco adecuada. Cuando 1nt!'nté los tratamit'nln.... con pen;pectivas rt •paradora-;. ron exclus1on
investigar 1•! significado quL• p<Klria tener estt• tnmíno, me .i.. toda otra npmxi nrncion. P:ir:ii-t>gui r siendo "intcligcntt•" una
encontré con criterios ya conocidos: un de5arrollo armonioso leoria debe renmwinr a gaberlo tocln Y a """'rlo todo.
sería aquel que corresponde al t<-rmrno mcd10 dt> los 111d1v1 Prente a un nrno que sufre es 1wct•sario consicl<•rnr PI
duos. Es la ml•dia laque define la norma, todo loqul' t•slé fuC!- problt•ma ba,10 dtfi·n•ntes ángulos, sin mczdar los d1s1·1,,·sos
ra de la nornrn es anormal, y l'll consccuencrn disarmónico. •le cua lqu ier mn1ll'ra. Cuando nos rnlerrogamos sob re. el
Este tipr ele razon::imienLo' conducC! a clasificac1<lll<'H que .<entido incnnsci1•nte de una defi.cu.•nda intelectual, no deja-
son, por lo mt· nos, trab<ljo.>as. 1kmos transcriplo d 1m·enta- mos por ello de considerar al sujeto en su ser en c_I mundo, por
rio de dicha' d1sarmonías. Dan'- ulro eJ<'mplo al respt·cto, en ejemplo, lo que s<• refiere a la fonna 1•n que se inserta en la
la forma en la que lfoger M1sés aborda los est.1dos lmulcs ~ocirdad. <'n su mc·dio. en su fam1ho. Nuestro rol no es t•I de
de la infancia como"disarmunta t•volutiva grave"</,, .., ¡mlho- cambiar ese nwdio ni de actuar sobre su en tomo, esa es una
lof(ies limites cfr l'<•11fa11ce). Siempre dt•ntrode su ¡wrspccliva lama reservado a otros. Los encul'ntros inlcrdiscipltnorios
de aprox1maeión multidisc1plrntll'lll de lti ::1inlom11tolo¡.p'1, c~l!in para l'nrn¡u1•cer Jos cam111os de cada uno, poro se
multiplica las cita$ a muchas discipl inas: al comi<•nzo 11 la hact•n peligroso~ cuando •rnscilan desvíos ..Nunca es huC'no
psicolog1a dt• Piaget, luego al ps1coan;ílisis. Pero Pn t'sLt' caso que los educadores comiencen u huct•r rnterpretnctoncs
se sirve de la t•·rminologia prnp1<1 de distintos autores. Cita psicoanalíticas o que: los analistas JUt·gu<'n a los. pcdngogos
por "Jemplo como referencias cltnicas psicopatolü¡:1~as de o :i los asistente>< sociales, lo que no excluye un dtalogo en <'I
esta afección- falta de apoyo, falta de elaboraci<in ele la que cada uno hable desde ~u lugar l~t·feriremos un l'jt•mplo
función conl11wncia !conceptos tomados de Winn1rull l. folla dt• esta colahoraciun inlcrd1sc1pl mano en el casodu Antome,
de elabornc1on de In función dl.'presiva !concepto kl,•inianoi, ni final del volunwn.
falta de rcgult1ción cnlre los procesos primarios y los secun- Volvamos un inslanlc a l'iog<'l para señalar su nlrja-
darios (conceptos f'reudianos l. micnto de la posición analítica.

162 163
l'ia"t•t y e l lenguaje

Piaget parece muy molesto frente al problema del lenguaje.


Significante, significado, no tu\ieron una realidad muy
clara para él y cn su sistema, el significante lendr:i con
pr<:fcrencia el valor del signo, del signo matemático más
precisamente. ~~ I habla del pensamiento sin pmcisarcómo lo
relaciona con el lenguaje; puede afirmar por ejemplo sin
pestailnr que "lw; operaciones del pensamiento son más
esenciales que las del lenguajt:>"
En sus estudios sobre los aprendiza.ies de las nociones
lógico-aritméticas o espacio-temporales pone en primer pla-
no el concepto de "imitación"; el niño aprende copiando Tal CUARTA PARTE
noción nos parece insuficiente para explicitar el mecanismo
de asimilación del saber, procPsodinámico !'n el que el sujeto
debe ser activo Esta noción de imitación se inscribe sin
embargo en forma lógica en su concepción del ind ivid uo como
estructuraevol utiva en el que la maduración del pensamien-
to ,•a a In par con la maduración fisiológica. Otra consecuen-
cia dt• esta visión es que, p<1ra Piaget, el individuo seria
creador de concPptus; el medio social le suministraria los
medios de expresión. Hay como un fantmima de aut.o-engen-
dramiC'nto y de !lurgimjento espontáneo del lenguaje No
insistiré sobre lu enormidad de tal dc.•conocimicnto del
lenguaJC en tanto que condición absoluta del nacimiento de
un sujeto. Desd e rste punto de vista, Piaget parece habt•rse
mantenido en Jo¡¡ interrogantes sobre el origen de las len-
guas que se planteaban en lns 6pocas de Gnspard Hauscr.
Dejemos esta problemática del lenguaje en suspcmso,
,-olvercmos a ella con amplitud cuando nhordemos la cues-
tión de la intcligcncin; alli tendremos la confirmación de que
es imposible hablar del pensamiento sin analizar las estruc-
Lurns del lenguaje.

164
INTELIGE NC CA Y DE BILIDAD MENTAL
lll•:SDE UNA P ERS PECTfVA
l'SICOANALITICA

Al lc,·antarno:< contra los dl•fonsort•s dl• la debilidad mental


111nat.a. al poner en duda <•I '"alor ci<'ntifico de las medidas
ps1comctricas de intt•li¡:encia, posiblemente hemos permiti-
rlo que se crea que la dl'hilidnd ml•ntal no existe. No es el
... tso~ exi!-ltc. la rozan10~ acuda instante, es al n1ismo tiempo
nuestra viga y la paJa dl•l Vl'Cino.
En :<entido contrario ;11 de una concepción psicológica que
1i.1cedc la 111tdi¡:<•nc1a un11 funci<in l•ntn•olras,abordaremos
la inteligencia y 1(1 debilidad mc•ntol a través del conjunto de
operaciones qui' prc>s1dc•n el nncimil'nto del sujeto.
Pensamos que es imposible didocinr el funcionamiento
intelectual de lodo aquPllo que> constituye un ser: afecto,
hb1do, funtusmas, pulsion<'S, deseos, forma de ser en el
mundo.
Nos dedicaremos u descifrar los mcc11nismosquc presiden
Ja suspensión de In invcr)lión 11\ll'l<'clual, que designaremos
bajo el término genérico de mh1/,,c11i11. ¡,Cuáles son las
causas estructurales que aclliun en esta suspensión de
las operaciones intcleclual!'s? ¡,Qué obstáculos intervinieron
l'n el devenir de un SUJClo que conducen a cerrarle el camino
al saber? ¡,Qué decir dt• ln conjunción que hace de é l un débil
mental?
Nuestra reflexión nos conduce a distinguir tres grandes
capítulos.

167
1) /,,a inhibición intelectual como desorden Murót1co. La una ausencia de reglas éticas, un desorden en el comporta-
inhibición es provocada por el conflicto inconsciente. El míen~o paterno, un desamor por el niño. En estos casos, el lu-
conílicto puede referirse a las instancias del yo, en este caso ¡!:tr del ni1io está marcado, desde su 11acimie11to, por el signo
con mucha frecuencia está vinculado a las identificaciones Je la debilidad mental
edipicas. Al respecto hemos evocado varias figuras la del En una emisión de t~levisión sobre la violencia en lo:;
superyó controlador-que bloquea el acceso al saber cuando ;uburbios, una mujer joven que había realizado estudios
este Mber equivale a unn realización ftllica-, el conflicto ;upcrioros evocaba la disparidad de evolución de sush_e~ma­
entre el yo-ideal y el ideal del yo, etcétera. nas y hermanos. l!ija mayor de una numerosn frumlia de
A un nivel más arcaico, encontramos siempre la inhibición inmigrantes, ella trataba de comprender por qué. los mayo-
vinculada con una pulsión; Freud habla del conflicto con el ·~:; habían tenido éxito, mientras que los más Jóvenes se
ello. Angustia e inhibición marchan entonces a la par: es la ,m·irtit>ron en delincuentes. La razón era, pensaba ella,
angustia de ser devorado en Arthur, es 111 angustia ligada a porque los padres hubí::in invertid? mucho 1.m los may~res y
la pulsión sádica anal en Thierry. los animaban en su deseo de l'x1tos escolares y socrnlcs.
~;1 deseo de saber, que Freud llega a considerar como una l .uego hnbian "renunciado" poco a poco para los más jóvenes,
pulsión, está entonces inhibido, golpeado por la interdicción >intiéndo~e desbordados por la tarea educativa, los prob.le-
(denlwerbot) cuando el conocimiento amenaza el equilibrio mas materiales, lu presión de la calle. En estos me~10:;
del sujeto. desfavorecidos, ol d1"1icit cultural y afectivo se asoc1n a
menudo un componente inhibidor hecho de miedo y de
2J La inhibición en las estructuras psicóticas. Acá, la sumisión En ciertas familias "usistidas", cuya superviven
noción de conflicto no tiene el mismosentido, la inh1b1ción ya "'ªdepende de la "buena \'Oluntad" del asistente social •. del
no eiitá ligada a un mecanismo de rechazo, sino a la forrlu- uez, de los servicios sociales, le ~erá sumamente dificil ni
swn. El sujeto no puede acceder al orden simbólico en razón niño romper el círculo de las repe~encias. . .
de una falla estructural que problematiza profundamente Estas situaciones, puesto que existen desde el nacmuenlo
su acceso al s.abC'r. ,fo! niño, t>ngendran deficiencias intelectuales precoces que
pueden pasar por una "debilidad innata de las facultades
3l La inhibición puede pa~ar a un segundo plano cuando intelectuales" <Porol, 1952). Es este tipo de "debilidad men-
el sujeto se encuentra ante la imposibilidad de elaborar las tal natural" (¡la vl•rdadera!) que se opone a la "pseudo
estructuras simbólicas por carecer de aportes signifi.canl<'s. debilidad mental" (l'DM) de origen neurótico, según lo
Se trata de nii\os criados en un medio en el que los inlercam- expresión que podemos encontrar en los autores que hemos
bios verbales están poco deRarrollados. Esta pobreza de citado.
expresión hablada puede ser cultural, !Ion esas familias Corn·sponde interrogarse sobre las medid.as de pr~,·en­
calladas, taciturnas, en las que la estimulación verbal del ción para esta categoria de niños no favorecidos, sabiendo
niño es casi inexistente. Si se trata de un hábito cultural, la hasta qué punto pu~den decepcionar si no se tiene en cuenta
comunicación en estos casos se hace por otros caminos, los la extrema precocidad de las insuficiencias.
intercambios no verbales puL'<ien ser de una gran riqueza.
Pero también puede referirse a familias en lasque la pobreza
de los intercambios verbales recubre una pobreza afoctiva,

168 169
111w ,.¡ ct•ntro de las operaciones intelectuales. Lacan da a
Inte ligencia, debilidad mental: 111t..,··lt•gt•r•· el sentido de "leer enlre líneas" Nos recuerda
definiciones wn es to qul· el l'ntendimiento se s1lua mtis ull::i de las
I' 1labrns y d<' su ~entido literal, el otro discurso, el del
incon8c1cnlc, impregna no solamente los suenos sino que
Intentaremos determinar qué es la debilidad mental en si. 1.irt1cipa de manera activa en las opcrac1oncs cognitivas.
es decir, la limitación de las facultades inll•l<>ctuales, la di· :X r 1nteligc·nt<' es saber leer entre lineas. comprt•ndcr lo que
ficultad para comprender. Los sinónimos son la idiotez. la , dice más all:i de las palabras.
imlx.-cilidad, la estupidez y, en el lenguaje popular, la "bo- Los lrabajos sobre la inteligencia artificial t lAl pusieron
ludez". .-11 ,,v1dt•nci:1 algunos de los mecnnii;mos qm• prt•sidcn el
Al hablar así nos ubicamos mucho rnús nllá del terreno dt ,arrollo de las operaciones cogmt1vus, m<:cunismos que
escolar. ¿Acaso La.can no habla de la debilidad ment.nl de ,.¡ ,uj<'t<J no puede aprehender diwctanwntc, porque los
Lodos los hombres, de la suya propia llegado l'I caso, también fll'!IC'C'sos dt· rt'íl<'xión que conducen a la comprcnRión de un
de la de Platón (Seminario del 1.5 d<' nwrzo de HJ721 cuando prnhlt•mu y a su re.<olución se le escapan en grnn parle
éMte aborda e l problema del amo y dd csdavo'? La prinwra \•v1clencia en el arte cll' compn·ndc>r es la
¿Cómo hablar de las dificultades pnra comprC'nder si no 1il'ccs1dad de t's/ablecer los lazos. Es lo que hace el nmo
ana ltza mos en qué consiste el mecan 1smo de la comprensión, pc•qurno clt-s<ll' su primer día de \'ida estnblt·Ct' vínculos
qué es la inteligencia? <·ntrc la>< cos;1:-;, retine las mformacwncs que le llegan de
Dar<' acá algunas definiciones de inteligencia espigadas todas parles, ya se:i por la percepción, la st•nsación o la
de los diccionarios o de los autores que ~e inu·resaron por el palabra Asocia, por ejemplo, al placer intenso de su hambre
tc·ma : calmada , duranlt• la mamada, con el rostro de su madre, la
cxpn•s1on el<' su mirada. las palabras pronunciadas en ese
• la int<>ligencia e:; la faculli1d dt• cnnoct•r, es la aptitud monwnto l'odnamos multiplicar los ejemplos di' las múlti·
para romprendt·r; pks solicitacionc.>s, de ese baño de cst1mulos en los que está
• comprt·ndt•r las rel<iciones enlre lo:; ek•mentos de una sunwr¡:1do t'l niúo y que debe dominar para salir del caos
situación e ml'entor los medios para lograr su~ fine;;, primitivo
• la 1nl.c'ligc.>ncia es el inslruml'nto más general de r!x1tus J~I mismo trabajo de vincu lación se hact• d<· una 1nanera
y de e{ic(lcw., mas t•Kpt•cific>~ parn el lenguaje propiamonto dicho, una
• t'S un in;;lrurnento de abstrciccro11 l'l'erm:ml; palahra llumu a Ju otra, porque un sign ilicnnlt• no existe
• es lu facultad de aclaptacwn u siluaciont's nuevas jam:is 1uslndo en su función de significantl'.
\ Pil•ron l: C1crt11s palabras son idcnticas a otras pero no tienen el
• es el tnstrumento de combwacwn y de ~111le.•is 1Ebbing- mismo :;1gn1ficado, es la polisemia del lenguaje. No basta
hauss Caroll l. entonct•s con establecer las vincu lacioncs, es nt•ccsario sepa-
rar. cscogt·r. clasificar los datos. ele1t1r. El runo dl'lunita las
Desde el pr imer momento destawmos los aspl'clos multi- a na logias, los elementos que coinciden. los que son co_m~nes
plt•s de t·sta facultad. a muchas situaciones o a muchas estructuras hngu1st1cas.
Etimológicamente, "inteligl'nda" \'il'nl' dl'l latín legere, Ddx:ra ahstra('rlas, con"Cr\'arlasen la memoria. trasponer-
cll'gir t Quillcll. \'emos que la cuestión dt• la l'lt·cción consti-

171
170
1,1:; pnra apoderarse del sentido. Cuando comienza a hablar Olvido y memorización no son t>fectivamente de la misma
podrá, mediante la práctica del ensayo-error, perfeccionar rnturaleza que en In máquina, y el olvido en el ser humano
su comprensión de lu lengua. 1111 es una borratinn total. Pura mantener la coherencia del
Es posible determ i nnr este en mino en un niño más grande, discurso en un "querer decir" permanente, el sujeto opera a
de 5 a 8 años, sumergido de pronto en un medio que habla un cada instante una i<elección entre los significantes que se le
idioma desconocido para él. Después de un tiempo de im- ¡rrcsentan. Sin emh:1rgo, lo que se elimina, lo que no se
pregnación en el que se compenetra con la música de las retiene, lo olVJdado en apariencia, no desaparece totalmen-
palabras, en el que r<'pit<' las expresiones, canta los refranes te. Estos rci;tos van n constituir una reserva, un depósito
sin comprenderlos. se realiza un trabajo subterráneo que <1empre vivo, listo para intervenir, a pesar del sujeto, en
posiblemente sea de la misma naturaleza que el que acaba- todas las operacione11 del pensamiento. Eso:> autores subra-
mos de describir. El sentido de lo que repetía se le revela a vnn que el aprendizaje se hace en un movimiento espiral con
veces en un lapso muy corto y puede comenzar a expresarse un constante retorno sobre si mismo para el incremento
en este nuevo idioma. general de los conocimientos, incremento que la máquina no
Los trabajos sobre In JA aclararon ciertos mecanismos del realiza puesto que es un siswma cerrado.
funcionamiento cerebral. Nos intere!lan desde este punto de Esta actividad de descifrado, de señalamiento de puntos
vista, porque al pn-<:isar los límites de la máquina nos hacen de referencia que SI' ejerce desde el primer día de vida, es un
retornar a nuestro cuestionamiento sobre In inteligencia proceso extremadamente activo, encerrado en la pulsión de
humana. Los inve.~tigadorcs en neurociencias, en su espe- ,·ida porque no olvidemos que el cu<'rpo nos es da.d-0; "yo no
ranza de concretar una máquina que imite lo más aproxima- pedí nacer", se ci<cucha dt•cir a menudo a los que no quieren
damente posible el funcionamiento del cerebro humano, a a la vida.
veces llegan .a olvidar qu<' una máquina no será jamás una Ese cuerpo ¿cómo vnmos a hacerlo nuestro? ¿Cómo vamos
persona <salvo en las creaciones de la ciencia-ficción). Una a habitarlo, a upropiarnos de él, reconocernos en él (estadio
máquina no sera jamáfl un sujeto con conciencia de sí, no del espejo), gozarlo'! Otras tantas operaciones que corres-
evolucionará ja.más, no Rabrá Racar pnrtido de sus experien- ponden al nacimiento del sujeto, a su estructuración, a lo que
cias, modificar sus comportnmiC'ntos o corregir sus errores. design:1mos con el término de "subjetivación". En la expre-
Científicos como Jeon-Picrrc Changeux intent.an reducir al sión "conocer", "reconocc>r", escuchamos siempre la palabra
mínimo el abismo que 11cpnra la cibernética del funciona- '"1\acer''', nacer <'11 tanto que suj1. to. •
1

miento cerebral; lo noción de sujeto es evidentemente un Si el cucr¡>o nos es dado, 11ucede lo mismo con el lenguaje;
poco molesln puru el los. Las dificultades que encuentran las palabras perl<.>nccen a \.o<lo t•I mundo, será necesario
ante la máquinu no11 hacen, sin C'mbnrgo, reflexionar sobre tomarlas por nuestra cuenta, hacerlas nuestras; se plantea
las caracLeristicas propios del pRiquismo humano. entonces todo el trabajo de npropiación del lenguaje. Esta es
Estos invest.igndores en ciencias cognitivas se quejan por la doble conqu1st.a que ol autista no hace y en In que el
tener que conciliar exigcnctns contradictorias tales como: psicópata folla
"olv idnr las expcncncias pnrticu la.res que permitieron apren-
der y memori1.11r toda su especificidad" (G. Ganacia,
"L'apprentif'age symbolique. A propos de l'intelligence arti-
ficiellc", en Neruur<', n• 3). •En franct-;.!4 •connaitru". •n..~onnailre", *n:litrc" C!'\. ck- la T)

172 173
Inteligencia y lenguaje , día:. rt>cnnoce Ja vo1 de su madre Su visión es complcla
.i..sde el nt.1cimicnlo, pero la mirncln, que es uclividacl dt•
, ..1ación, se agudiza día a día Escru~a el rostro matNno
¿Cómo determinar qué es la inteligencia si no interrogamos .l11rante In mamada, l'I lOO't en los pnmeros d1ns. luego su
de müscerca a su instrumento. el lenguaje'! El nino pequeño ·1tencion ~e hace cada \'l'Z más dispersa. Reconoce el olor de
esl..1 sumcrgido dPsdesu nacimit•nt.oen un baño de lenguaje, ~u madn· al sexto cha S(lhemos también que i;u sensibilidad
estahl!'Cl' rápidanwnte Ja difcrt•ncia entrr lo:> fonemas l'mi- interna profunda esta muydcsarrollad(l. loqtll'det..erm ina In
tido:; por la voz materna y los que le trae la voz de l paclrl' Las hipersl'n~ihilidad dt•l tracto dig<'slt\'O, que luego se alcm1t1
palabras escuchadas se asocian u las personas, a las s1tua- ra. Lo que quiero suhrnyar con esto es que_ la extrt>ma
c1ones l{C'unidns. luego aisladas, nuevam1.:nte asociadas <'n s"n,1hiltd(ld sen.,orial y perceptl\':t l's slllWlrtC(l con una
otra cadena. aclquit·ren poco ¡1 poco un sentido, luego una 1ntal 111capac1dad t•n t•I phinn motor y en cuanto a la satisfac
signtliración prcl'isa Tomemos romo cjPmplo de polisemia .:ión cll• s11>1 necesidadt•>< vitales No puede n1 ck•s¡>lazarse lll
el significante v 1m. La palabru adquirirá parn el niño poco n .11tnwnlarse. Manipulaclu, solic irndo, conc 1·1•ln <'n s u cuerpll
poco t•I sentido dt• "vt•rre'' (vasol, del color "vert" (verde!, de 'ª pres1.:nc1a misma th•I objl'ln "a". ohjclo tomado de l(l
"ver de terre" (gusano de tu·rra>. de ir "wrs" 1hacia> t·tc .. pulsinn. l'I fanta:;ma y el dest•o dt•I 01 ro . . . .
según el contexto t•n el que apan·ce. El niúo podrá, despul;s En esta dependt•m·ia ;tbsoluta dd adulto nutnc10 senllra
del trabajo de aislanrnmlo dl'I s1gnificantt• en difert>nks con l'Xlraordinari:i ngudeza t nda~ ltls n1anafc-~tnc1ones f]U<'
contextos, detern11nur el s1gn1licaclo en la f'msc en la que st'ra provcngun de t'I: amor. ndin. n·1·hazo, ind1forencia. t•:sto
empleado. Ln8 pah1brns dt• los ni1\os que no~ hacen sonr<'tr comit•nza mucho anlt•s del 1Mc1m11•11to y va a marcarlo de
tienen que ver con las prinwra~ confusi1111l':. C'n el uso que una manera indl'l1·hl1· AdPmas dc·termmarü la ma1wrn
hacen de ellas \lucho anles d<' hablar. <>l ni no ha realizado de apn·lwnder su cuc•rpo, de nurar al mundo y de construir
un trahaJo sobn• la lengua que trata dt• apropiarst'. no su sPr como sujeto.
solam(•nte para li:1r1•rse cornpr<'nder s1110 Lambién pnrn Pura t•xislir, es cll'cir para sal11· clt• I caos y dt>~pren?crsc dt'
construir sus fantasmas y. ;t trnvés de l,llos, su identidad E l "'e Otro que Jo cncl1·rra c•n las rt•de,; de su deseo, l1cnt' que
leni¡u;tje no es solamente palabra, es t·w1.,t1t11t1t·o tfr fo ( •mpr..11drr. es d<·cir, i:nconlrar d orden d!'l mundo Y el
estr11ct11ra m1Mt1<1 dd su11·to. camino de su prop10 tkst-o. . .
Es fücil compn·nd<'r que el l<'ni::uaje no pUL•de ser 1wutro, Con 1prt•nder es c ntnnces una opt•rnc1on ~lU~ toca lo m-.•s
1

no Ps nunca u n rl•pcrtorio dt• pulabrus almacenadm; a lo f'St'll('tal de la consLil ucir\n dPI ~l'r. es parte 1ntcgrunle dt• In
munern de un prngr:ima dtwrdl•nador(computadoraJ, tksdc pulsión dt• vidll dP In que hablaba [•'reud, y por ell? puede
su nrigl'n está cargado de afectos por la situación e.;pecinl <'n conn•rlirse en una pa.üón. la pastón de sab4,r. A la 111ver,t1,
la qUl' st· t"ncucntr•tn l'l rneit!n nacido y el nino muy pequt•no puede l'XÍslir ltl "p•P•ion de la ignornncia". •!U•·., a su ''.c1,
SP ol\'ida demasiado h(lsü1 qut• punto hay desproporción corrc~poode a la puls1ón de mul'rte. En c~a~toa l:unh 1b1C1on
cntn• su wcapanrlad motriz total. que lo mantiene en una en tanto que inlerdit'ción sobre el conoc1m1l'nlo, nos_ hPmos
dept•nclcncia vilu l ah~olut.a del Otro nutricio, que lo convier- enfrentado co11 ella desde e l comienzo dc e~tC' trabajo.
te en un objeto:;onwtido a la buena voluntad)' ni gocedt• t•ste Para r!'considerar los mecanismos que fo\'orccen la debi-
Otro, y el sorprendente rPndmuento de sus capac1dm/Ps lidad ml'ntal, debemos voh·er a partir <l<' la noción de sujeto
pern'/)t1t·as, sem;it1t·nsycog111tu•ns Ahora sabemos que a los e intcrrog(lrnos sohr<• su esencia.

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¡,<~ué es un su jeto? ••si:\ más allá de la frontera del placer, ese "máq allá del
principio de placer" adelantado por Freud.
Consideramos acá "Sujeto" en su sentido nnalillco, que
oponemo:; a la concepción psicológica de In persona. Se trata El "ujeto ~e encuentra entonces dividido por la represión_
en este en~ del sujeto del inconsciente, el sujeto barrado f, , 1ue se relaciona con el lenguaje, y por el objeto, causa de su
de Lacan. En este sentido Lacan no Ín\'entó nada, se apoya 1l1·seo, cuya \'erdadera naturaleza ignora. No e11 dueño a.bso-
sobre los descubrimientos freudianos <¿acaso no ha procla- l.110 ni de sus palabras ni de sus pulsiones. Esta carencia es
mado siempre un retorno a Freud?J, pero ni mismo tiempo , struciural en él.
ampliundoel alcance de Jos conceptos freudi::mo:i al incorpo- El lazo C'nlre e11tas dos operaciones de causalidad del
rar los adelantos lingUísticos planteados por Ferdinand de "" •to, la alienación (mconsciente freudiano) y la l:lcparación
Saussurc 1. í ello freudiano), plantea el profundo problema de la
Nadie puede ignorar los profundos cambios que aportó el 1111bricación de los fenómenos lingüísticos y el goce; csw es lo
descubrimiento del inconsciente a lasc1oncins dd hombre, la que nos intercsn en alto grado cuando intentiunos precisar
filosoílu, <.•I arte, las ciencias socia les; !11 desaparecer la Li purLe de lo pulsional en las operuciones intelectuales y,
primacía de la racionalidad, surgió otra lógica que toma en 11or este mismo camino, el mecanismo inh1bidor.
cuenta tu existencia del inconsciente. Recordaré algunos Debemos ir mós lejos en la comprensión de cstus dos
términos que hablan de esta división del sujeto: S<'htze, "!'{'raciones, alienación y separación.
Spaltung, clivaje, corte.
Lacan adelanta dos causales del inconsciente con respecto
a este tema: una la alienación, que se refiere a la inscripción
del sujeto en el lenguaje, con el mecanismo fundamental de l.a a lie n ación significante
la represión; la otra, Ja separación, que se refiere al objeto,
ObJClo ·a• que él inventa y cuya función se ocupara de
determinar t>n los últimos años de su semim1rio. El sujeto Tiene un doble aspecto. Retomaremos acó In termino logia
aparC'ce l'nlOnccs dividido por las elecciont•i< <¡u!! debe hacer: frcud1ann para determinar mejor su naturaleza.
ll /fo el ordí!n signifícante. Para conAtruir una cadena,
para que apnrczca el sentido, es necesario degir una deter- El proceso secunda,.io
minndu cupla de significantes; e l significnnte que desapare·
co, aunque reprimido, aumentará la reserva inconsciente. En términos linguíslicos nos encontramos con una esLruclu-
La división del SuJeto está asegurada en este caso por la ra diacrónica Se prcsC'nta como una cadena. es la cadena de
repre.~ión. la palabra. la cndcna del discurso. El primer modelo es la
2) En <•l orden p11lsional. Retomando lo.s elementos de la frase. Tomemos el enunciado "Pierre le pega u Pnul"; el
~egunda tópica freudiana, que hace del ello el rcservorio de orden de sucesión no puede ser in\'ertido. hay un cncadena-
las pulsiones, Lacan se dedicará a reencontrar los componen· 111Ú'nto, cada significante es como el eslabón dt• una cadena.
les pulsionales fundamentales articulándolo~ con el objeto Esta eslrucl u ra diacrónica se llama también "categoría de lo
•a", poloct>ntral del goce. Estetérminodegocesubraya lo que ordinal", tien<' un carácter lineal, implica un orden lógico,

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una t_cmporalidad, unquererdecrr 1.nrnn eRcribe esta liga- • l.1111 >, sosll'n ido 1>or la cadena del discurso; en ('ste caso Freud
zón s1gm_lican~ S, S ,. Esta forma dt• funcionamiento tiende ¡, 1l1la d(! "enrrgía ligada··.
a In s1gn11i~ac1on, pre\'alece en las opcrac1oncs lcígicas y en 1-~ cura analitica, con su regla de asoci.icioncs libres,
el raw11am1enlo. '.reud lo designa con t>l nombre de pr~e<O 1••·rmite l<:\'.int.ir una parte del velo sobre lo~ contenidos
~t·cundano parad1fere11ciarlodel proce:;o primanoque. para u .uc1;iti,·os del proceso primario. El sueño revela en su grado
<'l.e~de?lra naturaleza. Lacan habladt•I proceso secundario n:.1s nito las leyes de funcionamientodeeslc proceso. Es, dice
en lt•rmmos de cadena simbólica o dl"I ordt•n ,;imbólico. Frt"ud, el camino real que conduce al inconsc1Pnle.

El ¡1rnc1•so pri mnrio I ~t ('(J/1(ll'l'lS(l('LÜ/l

Si t•I J"lr<!c:so ~ecundario es t'I soportr ck- In lc1gica y de Ja l 11 sígnillcanle u un sintagma del sueño se ioncut'ntro en el
rn~<lll, HI trnplicn sic~1pre un qucn•r dc•cir qur H' dirige n i n·ntrn dl' unu red asociativa que puc:dc sl!r nrny extensa.
ni 10, .Y t•n co1rnecuenc1a es palabra, t'I proct•so primnno por l·'n•ud >1ubmyn hasln qué punto el conL<>nido mnniliesto
~u parle'. dt•r"'ª del funcionanwnto dc•I i11co11srit·nte. Es, una ,., pobrl' t•n relación con el contenido lutcnlt•: "El sueno es
t·st~uc·t~r~ qut'. en ~~r!ninos lin~uísticos s1• llama una "t•s- lin·w. puhn-. laconico. comparado con la umplitud y la
tru'.tur'.1 s111cron1ca . Se trat;i_de un si<tt•ma no organizado l'a¡uew de los pensamientos del sueno", dict•. Ciertos C'lc-
<p11 .nn induce 111 a un ordPn ni a una nu:·tnc·a, no hay ,..enes 111l'lllos dt·I sut•110 están "J<obredeterminados". n•pr<>sentan a
s, s,. sino. mult1ple:' S, qut· cohabit¡in c·n un aparente muchos p1·n~amícnlos del sueño; a este reagrupanuenlo lo
cll',,ord1·n. :\os enfrentamM con t•ste tipo de• :1'oci;icíonPs en L;ima "cond1·ns;1cicin". !\o se puede encnrar la condcmsación
los pcn~am1entos del suc•ño. l.acan ha llamado a este stock • m asociar a la misma los temas que desarrollamos a
clt· sign11ica_!ltcs "la lengua", Saussur<' habla dl• las "familias conlinuac;u)n,
n:0<:!~l,''·as o de_ Io: -a::.r-rupamit-nlos asocíativos". Estas
~soc1.l( mnrs de s1¡:n1ficames son propi1h el<• cada uno se
f.llrman ''. lo largo de In ~istorin singular di•I rndividu'o v l·:I "'"'flhtz11111iC'nln, la sustit11ció11
<.<>nst.1lt1)en 1~1. hurlla ~eJad~ por las ¡>rnlll'rus experici{-
c1as 1nnst1lutivasdel SUJcto. S1 lu l<'ngun c•scomun a todos los Un signilicnnli! puedeapareceren lugurcleoLro porque lees
1t1W?1hros de l. grupo social, In lengua <'s unu produc~ión próximo por homolUniu o por cuulqu icr otrn formu clt• vecin-
ong1n:il del .suJeto dad, similil ud. nsonancia, etc. Puede lambión dc11lizarse en
.Fn•ud nn ~lcjó de buscar Ja;; leyC's <¡lll' rigen el funciona- otro Rignilicante o en una imagen Por ejemplo, unu pacionLe
mll'nln dl'I 1nconscienle. Habló dt• 1:1 "'l'nl•rgia libre" del suena quc estü acostada con su marido y Vf' pasar un alce
¡>n~t•so pnmuno, d~sif'.nandoclc est<1 marwra l'I dc~ordcn, la t c•/c111 .. ) por encima del lecho conyugal Estt• .immal será
l:~llrl~d d_c,las asoc_1ac1ones. Habm dt"scu.brl'rto estas leyes asociado espccmlmente al marido impolent<> que no siente
t. <>nc1<1lt>scn el s~cno,cuandocl dorm1r<>hmina todo control ningun "impul!<O" (.-é/011-l hacia ella. La imagen del ammal
".obre l~s pen.ia~11enlos y las asociacion<:s "'' hacl'n a piñón n•prcscnla en este caso el s1gnilicanl<' 1·,•fo11"J
hb_rc. Estc funcionamiento ínconscicn11.•. con su expresión
cmgmatica. se opone al decir consciente del proceso secun-

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Hdación entr e los procesos primarios que se suponen tan inteligentes como los hombres, pero no
y los procesos secundarios pm·den integrar las metáforas.
La met.ufora, al utilizar una palabra en lugar de otra,
ronducc a todas l!IS posibilidades: "La metáfora se ubica en el
Hay una heterogeneidad absoluta entre c.~to.~ dos órdenes, el punto t>><aclo en el que e_l sentido se p~ucc _dentro del sin-
mecanismo de represión sólo depende de )¡1 misma dispari- 'l' nlído", dice L.'lcan l&nts, p. 508). El sinsentido que aparece
dad de su naturaleza. A pesar de esta hf.'tcrogeneidad, no •'n b cadena del discurso retorna al material reprimido.
cesan df.' interpenetrarse: "Lo reprimido no puedf.'scrdistin- Otras figuras bien conocidas dan cuenta de> c~la inter-
guido del retorno de lo reprimido, porque lo que el sujeto no l'"netraciún dl' los dos órdenes: son el lapsus, los Juegos de
puede hablar, lo grita con todos los poros de su ser•, dice pal<1brnR, pero Lambién el síntoma, la negación ..: Todos
Lacan <Ecnts, p. 386). Esta es la paradojo que Lacan trató de corresponden a la irrupción del inco~sciente en el d1s~urso.
reprcscntnr con las numerosas figuras de lu topología que La negación es L[pica de esta revelación; por lu negación, el
construyó a lo largo de su ense1íanza, como la cinta de ~ ujelo dico un saber inconsciente negándolo._ La ~ra. X se
Moebius. J<;n este tipo de represen loción, no hny derecho ni c¡ucju en n nú 1i~is de las atenciones q uc su mnr1~0 t ,'<'~C' P?ra
revés, y es posible pasar de una fose a la otrn 11in atravesar wn su hija adolescente~ ''Yo no estoy celosa de Virginia, dice,
10>0 bordes. pero . "Con esto, ella confiesa sus celos. .
Esta infiltración permanente del discurso latente en el Los p<wlus, los artistas, saben mejor que nadie cxpres~r
discurso manifiesto es perceptible en las figuras de estilo, aquello que t'l decir significa más allá de las p<tlabras. lJeJo
tales como la metáfora y la metonimia. la palabra a Michel Leiris: "Al di~eca_r las palabr?s que
Desde el comienzo de su enseilan7.a, l.acan va a hacer de dmamo:< sín preocuparnos por seguir ni la ehmolog¡a ni el
la nwlonimin y de la metáfora los equivalc>nll's ele la conden - s ignificado ndmilido, descubrimos sus virtudes más esco~­
sación y dc·I desplazamiento, mecanismos que Frf.'ud descu- diclas y las ramificaciones secretas que lle propa~an_ a traves
brió en el sueno. La metáfora permit<• comprender lo que de t.odo t•l lenguaje, canalizadas por las asoc1ac1on~s de
puede ser la barrera de la represión y de qué naturaleza es sonido~. de formas y de ideas. Entonces el lengua.Je se
el limilc que participa de las dos esLructu ras. Conocemos Ja Lrnnsformn en oráculo y tenemos de esta manc>ra (por lenso
mettiforn poélica. Lacan ha comentado largam<'ntecscverso que sc>a) un hilo para guiarnos en la Babel de nuestro
de Hooz dormido, "su gavilla no era ni avuru ni odiosa" espirit.u" (G/ossaire). .
(/<,'cril:~• p. 506). Abundantes en Hugo, sutJIC'R c>n Himbaud, g1 inconsciCJnte, entonces, es este mós allá del discurso,
dcROl'lcnLadoras en los surrealistas, las mct.t\foras nos en- este mut-1 allá de las palabras, lo que debe ~cr leído entre
cuntnn desde que, muy pequeños, aprendíamos a recitar. lineas; r'reud, por su parle, hablaba de "la oLra escena".
Lu nwtáfora no es únicamente una figuro po<'lica, forma ScnLido escondido, otro lugar: en loda'3 lns épocas lo~ hom-
parte del lenguaje cotidiano; hacemos metáforas como Mon- bres han tratado de develar el misterio de ei;te "otro lugar",
sieur .Jourdnin hacía prosa; se encuentran en el diccionario le han dado nombres, el Diablo, Dios, el destino ... Freud fue
bajo In rúbrica "sentido figurado" Sólo el psicótico, que no el primero en darle una po~ición cienti~~~ . .
puede separarse de la literalidad de la palabra -eso que La e><istcncía del ínconsc1ente, su pos1c1on dt• cxtenondad
Frcud llamaba "tomarlas palabras por las co3as"-permane- e interioridad al mismo tiempo (extimid<td, dice Larnn) no
ce reacio a la metáfora. Sucede lo mjsmo con las máquinas dejan de e~candalizar
~

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(~u'"'I hombre no sea dueño de su destino, que sea agitado El término de discurso puede aplicarse a un conjunto de
por flll·rzas que no controla, que aquello que le es más íntimo 1.. mos. l.ac:m adelanto cuatro discursos: el discurso de l
pcnmmezca para siempre extrn1io para l'I, señala una pnra- Maestro, del Histérico. del Universitario, y dt•l Analista, en
doJa inaceptable para llqucllos que quieren crner en la l11nción del lugar que ocupan cuatro términos: el significan-
primncía de la raión y de lo inteligencia lt• ·amo, el sujeto barrado, el saber y el goce.

Antes de proseguir nuestras investigaciones sobr!' las


rt>lnciones entre In inteligencia y e l lenguaje, vamos a preci- lfrntido y ,;811ificacicin
sar el sentido que ntribuimo" a los términos que retornan
con írt-cuenc1a bajo nuestra pluma. Estasdeliniciones no son llna pal,1bra puede t<'ncr muchos sentidos. Evoca~os con
exhausti"as y estos termino" pu~>den tomar otra :;i¡:nilica- r:H1cha ín·cuencia esta polisemia de la lengua, adquiere su
c1on en otro conkxto. .1¡,'llilicnción (el signilicado)sólo en un contexlodad?cuando
g1 /engua,w es lri función de un conjunto de sistcmns que "'' vincula con otros signi licnnte,;. En un enunciado, un
permiten un cit•rto n(1mero dc• t•xprcsioncs y de comu nirncio- ..lt-mento nparece como esencial para decodificar la signtli·
m's c•ntre los hombres. Se habla de IPnguaje escrito )' de <-ación del conjunto, t•s lo que J.acan denomma como "powt
len¡.'11aje oral Su •·studio comprende las /i~ura~ • rctC.rica l, dt' ca¡uton".
los sr~nos Omgu1sllcal, las l'!'presentacio111•,
La lengua "'s un sislema dl' rxprcsion común a un ¡::rupo
socin l Elcódigo designa las reglascomum's al ordenamie>nto La lengua, )alen gu a y la inte lige nc ia
del discurso.
l .n palabra es lo que se dirige al otro. Es po~ible st•parar 1.a intl'ltgt•ncia depende de la manera en la qu~ el sujeto or·
lo enunciado dt' la cnunc1acion. ¡.:aniza la lengua, pero también dl•I acceso que tiene al sabt•r
¡.;1 enunciado p\1ede st>r estudiado como producctún ltn· •.obre lakngua, ese "suber que no se sabe", s<•gun Lacnn.
güísLica l!lintngmu, paradigmo ...J. Si el dominio del IPnguaje es nC'crsario para las operacio-
l,a 1·11uncia<·w11 es un acto individual nes intekcluales, no es suficiente para que el sujeto pm·da
L.acan siempn• 111,;1suúen distinguir el sujeto del l'nuncia- demostrar inteligencia Si no puC'de comprender nada más
do cll'i sujeto d" la enunciuctón. trat:mclu de señalar d!' esta .• Ha dt· las palabras. s1 no puede "ker enlrc lineas", corr<' C'I
mnnc:ra hastu c¡ut• punto c>I Mtjl'to deJabu lranspar1•nt11r su ries¡.io de presenLar"c como déhil mental. El débil mc!1l11 I no
drst•o inconsciente (el sujeto de la enunciación) en la tnil'lrna ~e aparta del sentido literal, el equívoco p{'rmanece macee>·
expresión de su decir. Tomnba como ejemplo la amb1gucdad <ible paro él, su r•·-=ur~o cs cl formalismo, cr{'C en la \'erdud
del "ne" mq>lcll\'O ••n la frase "je crains qu'il ne vwnne" de lo dicho v se aÍl'rrn a ello con una voluntad t·narclecHla.
El discur"' caracteriza la forma en la que habla el sujeto, Hemos visto la importancia de la relaciún que el sujeto
giros, expresion!'S, est.ilo. El discurso se dirige al otro, en mantiene con la l<:ngua cuando ~e trata de apreciar. su
const•cuencia establece un lazo socia l. mleli¡:i:ncia. Este ni;pecto no siempre es bien comp:end1do:
..acaso no se habl<l de la int!'ligencia de los arumalcs?,
aunque los animales no se relacionan con el :<1gmficante ~tno
• <lu(• pu(.Jl.!' traducirse por ..h·ffif> que él vt·ng:t;• o -iemo tlut• t·I no con {'l s1¡:no: dicho significante puede como max1moservir de
'-'l·n~u"' l~. de J,1 'f )

18:.! 183
signo entre ellos como lo demuestra la enseñanza a los 1'"·'1 ntcnLamos hacer se refiere más a una rcílexión sobre la
monos del lenguaje de los sordomudos. Si los animales 111t1•ligencia y la debilidad mental a partir de la experiencia
hablan, lo hocen solamente en los cuentos o en el imaginario d1111ca, en una concepción freudiana del sujeto. Con esto nos
de su duelio. •1l11amos a contramano de aquellos tendencias actuales que,
En cambio, es cierto que existen varias formas de inteli- 111 fü;imilar el funcionamiento cerebral 11 un3 máquina,
gencia: la del matemático, la del científico, la inteligencia 111 !luyen sobre ciertas nproximncioncs terapéuticas -tera-
táctica del politico, la inLt'ligencia pragmática del jefe de prns cognitivas, por ejemplo-, ;¡egún los cuales el sujeto
empresa, la inteligencia manual del obrero. Nos encontra- d1 heria modificar sus comportamientos después de haber
mos diariamente con artesanos, trabajadores manuales 111l1¡uirido un mejor conocimiento de si mismo y practicado
poco habladores pero llenos de astucia, de habilidad y de un aprendizaje de conductas bajo 13 dirección de un terapeu-
invención en sus realizaciones. Aunque tienen poco vocabu- ta Las perspectivas engendradas por los trabajos sobre la
lario, el que po!!Cen les es suficiente para dominar la mate- mteligencia artificial plante3n cuestiones filosóficas (con-
ria, los objetos y las situaciones que deben enfrentar. Obser- rPpción del hombre l. éticas y prácticas.
vando más de cerca, no• dumos cuenta de que las operacio-
nes requerid as por e•e tipo de reílexiones son las mismas
que las que entran 1·n juego en la operaciones puramente
intelectuales: elección. aislación, abstracción, analogía. ge- Inteligencia y formas de hablar
neralización. Ocurre qut• ciertos sujetos iletrados nos sor-
prenden por la calidad de su saber, por el buen sentido que
demuestran. Todos no,olros los hemos encontrado, en espe- Ahora vamos a intentar definir las condiciones necesarias
cial en las poblaciones con trudiciones profundas, con estruc- p.iru que un sujeto pueda utiliz11r lodos los recursos semán-
turas familiares sólidos. Lu transmisión de los conocimien- ticos de la lengua.
tos (saber-hacer) se hnc<' muy t.cmprano, de padre a hijo, en
un conlext.o valorizonlc que halaga el narcisismo del sujeto.
Esto es muy visible lanto C'n los medios obreros con trabajos ¡.;¡significante debe ser libre
pesados, los minero~ por ejemplo, como en las poblaciones
campesinas nforrndn!! n su11 lícrras desde hace generacio- C'on esto quiero decir que, para odquirir una capacidad
nes. Hemos v1Slo H Tluerry, débil mentol en la clase, recupe- m:'ntima de utilización, el significunte debe liberarse de las
rar el gusto por la vido y la confianza en sí mjsmo cuando primeras ligazonc-s cnln• las que apareció. En mi libro Un
pudo dar a conocer su compC'Lcndo en otros terrenos. Com- ··nfant psychotiquc yo doy numerosos ej<'mplos de l aprendi-
prender el funcionamiento el<' un circuito electrónico ¡le 1;1je de la lengun que hace el nino pequeno mucho antes de
planteaba menos problenrns que descifrar el sentido de un .•prender a hablar. Retomemos el significan le \'l!:H por ejem-
cuento de Alphonse Unudet! plo. Aparece en numerosas configuraciones que el niño va a
Hablando con prcci~ión, no somos especialistas en los 1<lentificar poco a poco; en un primer momenlo debe 3islarel
mecanismos cognitivos; otros se encargan de desmontar ~i¡,'llilicante para poder unirlo luego a otro significante. Las
estos meconismos, fundomcnlnlmente en el marco de las confusiones son muy frecuentes en los ni1ios debidas a la
investigaciones sobre las ciencias cogniti•·as. Lo que noso- homofonía. Aparecen también con frecuencia en sujetos que

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no poseen Ja lengua escrita <analfabetos). Estas pr.1mcras La libertad del significante imphcn entonces que pueda
ligazones son las que se mantienen en el 111consc1c>nte Y tomar vnrios sentidos, es d<'cir, separarse de una gignifica-
aliment~n lo que Lacan llama "la lengua". "La homofonía es l'1lm dada para eng¡1ncharse en otra" cadl•nas del discurgo,
el motor de !alengua", dice. En m1 libro, yo doy como ejemplo '•ª'';:ca facilmcnte mo\ilizablc y en consccuencia polivalen-
el significante ··Roscbud" del heroe de la pt'lícula de Orson to• l poliscmia).
Wclles, El ci11dada1w Pero <'sto no bus la para carncteriwr la intcli¡::cncia; a lgu
Numero~os juegos tll• p<llabras infantiles se relacionan ""'sujetos tienen un conocimiento enc1clopédico de la len -
con esta confusión entre !().~ significantes Un nino, por 1:ua sin parecer inteligentes por eso Acá intervu·ne nuestra
CJl'mplo. habla de la "torre Échelle" en lugar de "Torre ,·.,ncPpción del sUJl'lo. Para comprendt•r, para encontrar una
¡.; i ffel"; él l'Scuchó "éclw 1le" (escalera), vi ncu ladón compren- ,,,lida :1 una situnción o a un problemn, E'l !<ujcLo debe hacer
sible teniendo en cuenta la forma de la torr<'. li:scuchc a una :il'l uar l ndos los rl'cursos de su ser; deh" no solan11•11/e czpelar
mna pec¡ucr\a retomar un rcfran bien conocido que canta o /of! ti/"-'·"' ti<· as<1<.·1nc1ón qut· ¡>r1•si<lcn fll ti1scursn co11 ....cienl1•
Gavroche "("l'sl lafaul<' Ó. Voltam', c'cst la /'autc á Rous"'au" ·n 1 tantbién ,-not'1/1zar lo..; rl'cur~o.o; 1nrons<·1t•nl<' ..... los d4:
(],a culpa e~ de Volt,ur<>, la culpa es de Rouss1•nu); ella había t ilPn¡:11a. eso qut· a veces sc llnma i11t111c1ón. Los mvestiga
cnmbindo lfoussenu ¡mr Troussl'Uu, nombre del hospital en clor~.; los sabioi; que tienl•n rntuiciont•s r,t•nial<'s ( pl•nsemos
t•l que estuvo internadn largo tiempo con unn grnvc cnli•rme- , •1 Ja manzana dl' Newton l son aqul'llns que sahcn <>scapar
dad, era ab~olut.anwntc nntural que ella clamara ¡es la culpa la r•1z 111 ,. a la l<i1:1r¡i consl1tu1da:;. \ -nll<1r la:; rn·ndas de su
de Trou:;seau! ..·sp1ritu
"El mecnn ismo lin¡::uisiicogua cnt.ernmentc a lrc•dt>dor de E"\t• desprendimiento dl' la realidad puede ll:imarse en
las identidades y de las diferencias, no si1•nclo ~stas más que ·ll«nn lns desn1bridores muy a mcr¡udo son sonadores.
la contrapartida de ;u¡ut'llas", dice Ferdmand de Saussure. :'\o.;utrus. los analist<ls. intentamos hac<>rsurgir !'SI' "en otra
El niño cxpenmenla un inmenso pl<lcer cuando JUCJ~ª con p;ir1 ,.· pnr asociaciones libn·s cuando solicitamos a nuestros
c•sla libertad del sig1111icanll'. Esta el bil•n conocido <'J<•mplo a nahwdos decir lodo aquello que les pase por la cabcza, 11or
de Jakobsun del per ro que hace "miau" y dt•I gato qut• hace · .-.<tupido" que ll•s parezca. Lo" >'urrl'lllisLas intl'nlaron unu
"guau. guau~ . C:st<ls<krivacioncs del sentido nos han•n reír c:xpcrwncia ;;c·mejante con In escritura autom:iticn
cuando cl 4ue las desarrolla es Raymond 1ll-vos: El apren- Para que este retorno dl• lo" pensamientos reprimidos
d1zr1je dl• la l••ngua ;;e hace entonces a partir de una i;l'ne de enriqiwzca al sistema consciente, es necesaria una condi
cnsavos y ck• errores pero, a difi;rencia de la rm\c¡uma, los e ion absoluta: /a barrera <Í<' la repres11111debe .w•r111a11teruda,
Nro;es no se borran. las asociuciones mcongruenll'S que los do!! ~istemas deben permanecer separados.
surgieron a lo largo del tiempos(' manti1.>ncn en la memoria Esta propuestn pue<le par~-cer paradójica, pero es lo que
mcon,;cicnlt' y puc-dcn resurgir cuando las circu11,;tanc1as se constituye todt1 la d1ficullad para apr<'hender <cnmpren.drr
prestan: en e 1sueno, por ejemplo, cuando lrny una pérdida de e mcorporarl la noción de inconsciente Una parle del suJCl<l
la vigilanciu, en la vida cuando un<l palabra, una sc1ü1 l, un le sigue siendo inaccesible pNo se expn•sa Rin saberlo, formtl
acontecimiento vengan a dc.spcrtarlas y a sacarlas de las el m:.cleo de su ser, Jos cimientos de su identidad Y de su
sombras. l!:ste es el caso en la cura analítica a través de la smgularidad. Para que se pueda comunicar con sus seme-
a$ociacion h bre. jantes, debe conscrvar las distancias con esle nwnrlo subk"
rránco; para poder expresarse en un discurso que comparte
• Cono1..+iclo humori~La d\.• la 'l'\' íroinccfta fN dt~ la T 1

1117
con los otros -en ese discurso común que permite a los •hwJc de la lengua. Las asociaciones incont-ruentes caen en
hombres comprenderse, o por lo menos entenderse y dialo- •·l olv ido y sólo reaparecen ocasionalmente. Estas nsociacio-
gar- debe mantener la separación entre los dos órdenes. 111·~ s1g n1ficantcs que alcanzan el sinsentido no entran en el
Cuando desaparece la heterogeneidad entre los dos siste- e1du di! lo que Lacan llama la simbolización, sino que
mas, cuando el proceso primario invade el sistema conscien- u•nlribuycn a agrandar el contenido de lalengun. Es po-
te, nos enfrentamos con una psicosis, la barra del '$ se 1hk qui· és ta sea la represión primaria u originaria, míen-
fractura, el sinsentido y el disparate invaden el discur~. ' r .;que In represión secundaria está ligada al peligro pulsio-
Al evocar la infiltración del registro inconsciente en el 11.il 1¡ue puede conducir a la concreción de una organización
orden del discurso, no decimos otra cosa que lo que Lacan 1... uroticn cuyas medidas de ordenamiento más conocidas
llama "leer entre líneas, entender más allá de las palabras". 1111 lu histeria y la neurosis obsesiva. Hemos tenido ocasión
El Lipo clásico de esLe más allá de las pa labras es la di• re ferirnos u otras si ntomat.ologías menos estructuradas
mctófora. U na palabra se coloca en lugnr de oLrn y se abre así • 11 l'I nino.
n unn multiplicidad de sentidos. El artislu es aquel que, a un Es pobib lc que hubiese que llama r olvido 11 todus las
muntcnicndo In barrera de Ja represión, nos hace entrever · ·~p,.rwncias primordiules y las asociaciones significanl.cs
mundos desconocidos más ullá del querer decir de una qul· el suJCLCl no volverá a encontrar jamtís; sin embargo, en
representación •·I hombre estl' olvido no es desaparición total, en esto reside
D1• C'sta manera, un sujeto intehgente realiza con veloci- LJ particulnridod; ¡,ncaso Lacan no hubla del 111conscicnte
dad esta gimnasia complicada. que va desde el rcconoci- rumo de una "memoria del olvido"'? ¿No se dice que ln cultura
mit.>nto del :<ignificantc clave de un enunciado al llamado 1· aquello que queda cuando todo ~e ha olvidado·?
hecho a otros significantes tomados de los agrupamientos
asociatlvosconscientesomconscientcs, para voh·erensegui-
da al punto de partida, en un movimiento t•n l spiral. Puede
0

dar como resuh.a do un enriqm..'Cimiento permanente de los Hablemos d e l d é bil mental


sistemas que serán cada vez más efectivos.

l'l·rnrnnczcomos cn el dominio de la lengua para cnraclcri-


¿Olvido o represió11? ' ªr lo que hace ol débil mental. En él esLá comprometido In
11111vilidad del Rignifica nte. Lacan da u este fenómeno de
La pregunta es importante, pero éste no es el lugar para dPtl'nción el nombre de holofrase. Introd uce In holo frosc en
debatirla. Los significantes reprimidos, en <'l sentido freu· la estructurn identificándola con la solidilicución de una
dinno, son aquellos que están marc11dos por la censura. El dupla de si¡,rnificantes, S, y S2 , y habla del "bloqueo do la
sujeto reprime lo que lo pone en peligro, es decir los signifi- <'adena significante." Se trata entonces di! In suspensión de
cantes ligados a la pulsión. b función del significan le como tal; la ausencia de intervalo, la
Nosotros sostenemos que hay una represión permanente ,1usenci11 de mo\'ilidad lo hacen no dialectiwble.
debido a la necesidad que tiene el sujeto de hacer una Este fenómeno de suspensión de las operaciones signifi-
elección constante para mantener la coherencia del discur- can tes vuelve a encontrarse en diferentes estructuras: psi-
so, selección que se bareespontáneamenteduranteel apren- cosis, fenómenos psicosomáticos, debilidad mental, pero el

188 189
• 1p 11ficontcs que tienen una connotación t•spccífica en cada
.<1ujeto se reencuentra en ell as en grados divcr~os y, subraya 1io-l'urso: el vo de Freud, el de Winnicott o el de l\lelanic
Lacan. noocupa •·n toda.,,.¡ mi.~mo/u¡(flr Veremos cómo esta 1\1,•m el yo ~onsiderado dentro del discur,;o soci¡1I, tienen
su.'lpensión de la función s1gmficanl<• vuclvca.•·ncontrarsl'Pn ,_ ' " puntos en comun.
la psicosis ( forclusiónl. b:n el fenónwno ps1cosomat1co, la Lo que se llama ílotnnon del sujt•loo ílotnc ión del discurso
suspensión de la simboliz11ción toca ni cuerpo o a una de sus l'"clna ¡,arecer nntinómico con la fijeza qul' hahíamos evoca
~~· . 1 11.•• "ºes as1 Los dos revelan una implantación d,•fcctuosa
Esta contracción holofr;\s1ca ofn•rt· la ap;1rll'nc1a de que e .i ..1 'ignificanle t:n la cadena. 81 se d1cl' del SUJC'lO débil
sujeto ¡;e fija en un significado dado, no puc>de entender 1111·ntu l que esta "sobre una placn giraloriu", se dice tumbién
ninguna otra cosa que lo que se construyó dt• una vez para d. 1 discurso dt• un dc>hil mcntuL "No se tiene en pie ...
!<iemprc Repit<: sus conviccionC_" sin que d ~··nudo pueda •.• donde qwt:re llegar''" Estas tlos exprc>siones ponen el
dcsarrolhtrse y la reflexión ennqu1•cerse. ¡,No se dice que u •nlo sobre una djstorsión del discurso y sobre unu ousen
_.,,olamrnlr los imbéciles no cambwn <k opinion'! En ellos ~1ay na d1• pl'rspl'cliva. En este caso huy un ma l encadenamiento
una e::;pecic de empecin;un1t•nw. d1• fijeza ('n.1•1 razonnnuen- 1!: las ideas, un deslizamiento en el querer decir, una
to qur irnta al interlocutor o al profesor ( uan?o t•sl1·.d1ce 1 •<tcia de lil¡:ica y de rigor en el razon¡¡miento. Estamos
al alumno: "Reflt•xiona. haz funcmnar tu c;1lll'Z:t . eso ~1gn1- h.1blandodc las operuc1ones lógiras de la p11l11bra y no es éslt:
fica "Apela a olrns posibilidadrs, encara utras v1ncula- 1·1 lugar para discutirlas, existen otros para dedicarse a estas
c1oncs"' ·u1 slioncs No nos olv1<lcmos clt> que la 1·scuel:i cst;i hecha
Esta ausencia de tlex1h11idad. dl monhdad del >'lr;ntfican- p~ira c·nsenar ,, razonar a los ninos...
te hace decir dt•I débil mental qu" ••st¡i --,ohrc u1la pl:ica \"oh·amos ,, la intl'frupción de la función si¡:n11icantt•
gir;itoria" o qu<' "Ilota <'nlre dos discursos" <LacanJ. l'"rc<'plible 1•11 la palabra dd dt•bi 1 mentn l l~sla .wst•ncia de
El discurso implica una cohen·m·m dt•I cunJuntn ele los monlidad de• lo;; si¡:n1ficantr~ st• designa a vect•s con el
enunciados. un cll'rto ~ahcr comp;1rlldo. ~;1 débil mental Pombre de {1n ·zmg, congelam1cnlo. conlesccncia l.a expre·
aprecw mal los limites que deben ser respetados., incluye los s1on cll'I débil mental es pobre, chala, repC'titiv:i. Esln pobre·
si¡;nific111ües-a111os en d1scurso.s c·1l los que no t~enen nada w afocta no Holamentt' a la expresión de l discur~o. sino
que hacer A¡;rl·gado a l'sto _un c1.t•rto d".sconoc1mll'nlo del ' '1mh1én a su contenido. Esto st• cll'l>e a In 1mpos1b1lidnd que
olrO dl'liido a los problPmlls 1dentificator1os que ~ufr<-. hace el tll'ne par;i apelar a los significantes n:primidos Reacio a
que lo que capta su mlt•rlocutor con frccul•ncm st•a una la poliHcm1a di• la lengua, el déb1 ! mental lo es tambié11 hacia
imprcsiiln de borroso, dr incohen•nte. . todo lo qut• sea equivoco. La mdáfora no hace eco 11n él para
Hemos dado. al comienzo de l'sla obra. un CJcmplo de atla. t'ljuego tic palabras le es msoporlable, la incompren
discurso que. al querer :-;er mullidisciplmnrio. n_o puede ,¡ón qut· llene a su respecto le n·,·ela su insuficiencia. Esta
hacer otra cosa que "ílotm·" y engendrar la confus1on De la carnclerísticu hace de el un onalizante dificil que se pliega
misn1t1 manera. cuando un un:ilista tom:i pn•stado d,• <hver- mo l a las reglas de la asociación libre. Cualquier despegue
sos autore.'l er.lrlnnie Klr1n. Freud. Winnicnltl y de diversas imaginario lo asusta 1·n In medida en QUl' pone en duda un
disciphnas ( ps1coanáhsis, sociolo¡;i¡i, psicología:.. ) fragme~· l't¡uilibrio construido sobre un nivel mínimo garantizado.
tos de su teonwción paro coni;lruir una especie dr conoc1- 1kmos visto fl Thicrry a comit•nzos de l umllisis presentar
mienlo heteróclito, que Ilota entre varios di~cur~os, este este tipo de comporl:11nienlos: dilicultml de plegarge a la
saber se hace 1naplicable porque manipula uniformemente

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asociac1on libre para mantenerse en un discurso vacío, 111·11 t 1dodado desde el comienzo debido a la pobreza de los
estereotipado, hecho de lugares comunes, sumergido en la inte rcambios verbales, esta carencia de aporte!! !\e convirtió
banalidad cotidiana. 1.1..go en inercia intelectual
· Mientras que el niño inteligente desplegará todos sus Imaginemos lo que sucede en Ja mayoría de los casos. Muy
recursos asociativos, recurrirá a sus recuerdos, a sus reser- I• mprano, los niños comprenden Jos significantes •grande"
vas inconscientes para descubrir alguna analogía con la 1· "peque llo", todos los juegos llamados educativos hacen
situación actual y abrir así todas las posibilidades, el niño n rcrenc1a a esto, pero permanezcamos más cerca de In vida
débil mental permanece en el inmovilismo; adherido, pega- f11l1diana Sabe, por ejemplo, que es más grande que su
do al discurso pero también al maestro, no sale de un 111·1 rn;ino menor y más pequeño que In hemlant1 mayor.
formulismo que lo asegura, porque se aforra a un "no-saber" \ 1ncul11rá muy pronto la noción de ta mallo con In de Ja edad:
que lo protege; volvemos a encontrar aquí In inhibición , 1es m(1s grnnde porque liene 6 años y el hermano menor no
neurótica frente a la angustia de castración. 111 1w má11que3. Se interroga sobre las fechns de nacimiento
Para ilustrar estos principios, daré a lgunos ejemp los de 1·11 ocusión de 1011 cumpleaños, con las fechns calcula la
difícultndes de comprensión encontradas en e l marco esco- 1l1 fr•rcncin de edades en cifras. Este cuoslionamiento es
lar Veremos de qué manera todo aprcndmlje escolar se ¡•1•rm11nenll' l'n el niño que expresa esponttlllt'amcnte el
apoya sobre un buen uso de la lengua, con lo que esto incluye 1lr'l'l'O de comprender lo que le concierne en un grado muy
de agilidad en su manejo. llo. su curiosidad no tiene límites, con la conchción de que
En una clase de perfeccionamiento, se les pide a los niños >n<igu respuestas para 1ms preguntas. Si bien la nust'ncia
que e>'criban una cifra más grande que 191 O. Ciertos niños ·ll' ampliación dl'I sentido, la fijeza del significado, son
van a e;;cribir un número, 250 por ejemplo, en caracteres t1p1ca~ de In debilidad mental, In estupidez ¿no es del mismo
más grandes. Estos niños dieron al término "más grande" el orden. cuando lija al sujeto en sus creencias (los a priori) o
significado de una relación de escritura y no, como se había ,.n comportamientos inmutables y repetitivo,;?
pt>dido, una relación de orden: más grande l'S comprendido Daré otro ejemplo, siempre tomado en el m11rco escolar
en un ~C'nlido de caracter gráfico, porque parecería que el .1ue muestro hasta qué punto el adulto permnn1.>ce en la
senlido de numeración no hubiese sido ulianzado, la "pala- 1p,noranci11 de lus operaciones que realiza sin cesar ~I ~asar
bro "número" quedebíajugarel rol de "¡)()Ílll cit'mpiton." para lo" s i¡.:nifícnnles de una cadena a otra E:sle dc~conoc1m1cnto
dur su significado a Ja frase, no fuo vinculada con "más t·n ~cmlrn muchos malos entendidos y debcrin hacer reílex10·
grande". El .niño persiste en entender "mü8 grande" en el 11nr a los pt•dagogos.
sentido que lees familiar, es decir, el tu mullo. El significante Cun11do el maestro dice: "Para multiplicar por 1O, agregar
"grande" no pudo liberarse de esta vincu lación para aplicar- un cero", el término agregar no debe ser entendido en el
se sobre la cadena de la numeración, no pudo movilizarse v<'nt1du de 111 adición, sino que significa escribir al Indo. En
pum ser reutilizado en otra asociación. este ca>'O tcnemo~ la inversa del caso precedente, ·agregar"
l::sta actitud de incomprensión que puede ser calificada no corresponde a la cifra sino a la representación gráfica;
como de deb ilidad mental !dificultad para comprender, l'ara el ni1io, eJ ,.entido más general de la palabra ·agregar
limitación de las facultades intelectuales) puede provenir de es el de sumar. Cuando uno "agrega·· un hijo ni número de
diferentes causas. Nosotros peosamo.i que. en ciertos niños, J11jos de una familia. la cifra aumenta. ¡Pero añadir un cero
hubo un defecto de aprendizaje: el significante se lijó en un no Jo agranda diez veces!

192 193
Es frl•cucnle pensar que el aprcndirnjE> del cálculo o de las A. - ~ .. t•n qup sc·nlido el m:is ¡:rancie?
malcrnatica;;, por el hecho de utilizar sigTio~ y no significan-
tt-s, escapa a la semántica. No es así. 1-.. ··~l!· caso la alumna hace la pregunta d•·l "entido que el
Tomaremos otro ejemplo de La Lecc11i11 dt' foncsco. en la •uno de la cla"e de perfeccionamientu no planteaba. La
que el malentendido roza el absurdo. En la escena. el onleli¡;<:ncia humana corresponde al hecho de que el sujeto se
proíl·sor trat<i de hacer comprendl·r n la alumna el mecanis- l'I· ntl't• preguntas; la maquina. por su partt'. no se interroga.
mo di• la sustracción:" ¿Cuánto es cuatro m1·nos tn:~?". La
alumna no comprende. el profesor intenta otra cosa: P - 1-:n los nuutt!ros más grandt•!oo ha,y ntas unidadt•s qu<.• f'n
lu~ f>•'<llll'nus_,
,\ c. .(fllt' t'l1 /os nú1ncrns peq11t·nc1s~
Pu11t 1·:scnt - ¿Que numero e~ 1nas gr~•ndl'. trc:s o cuatro?
1\Ll "\tlli.\ t\I mm ... ¿tres o cual ro? ;,('ual (•s l'l 111as grandl'? ,.el
111tiis g-rancll~ de tres o cu..ttro'~¡ i.<'n quu si.•nt1du t~l 1n ;is h'l':Jnde? SP sit·nlt• ncti una ílotación t.'n la :1lumna en cuanto al
P ll:1y 11 un1c1·os 1nüs pl~queúos y utroi.; 1n1'~ i;r:tnclcs . J:+.:n los ''gn ilicado dl' "pequeño", que tiende a aislarse para ser
11u111(•rus cnO.~ grandt"s hay ruas un1d;t<h·:-t q1u..i t'l'I lus peque·· v1nn1 lado 1n 1evnn11.•11Le a lu cuestión de l núnwro.
110:-i 1•;1 proít•snr mlroduce entonces l::a nCJción dt> unidad sin
"\ •·- 4u<' Pn In~ pc_---quefius nun11•ru:..'' 1.1lw rl:a 1•xplicitado. Afirma desde el co1111t•nw: "Es posible
t• A nl«nn~ que lo:; pt>qttt•ño~ tt•ng-an u111d.1dt•:-o m<is pt•que- qtw ha va mas unadades en los números 1wqu<•l1os que en los
ua .... S1 son n1uy pequefla....,. C'S poslhlP qut• haya nta:-:\ unidad~s t!r~uldt•tit. ~t· trata de otras unidadt•s."
1·n los nU1neros pc-qut•ño:"O QUP ~n Ju-.; gr:tndt·"' s1 s.e trata. de ,\parece un nUE'\'O significan le, la unidad, qu•' caracteriza
utr:ts un1dadc'."o_._ .11 nü1m·ro. Esk significante no había a1>arl'cido hasta ahora
,.\ -- 1-:n C':o>ll" ca:-o ¿lo:-;. numt·ros f>t"CllH•nns Jllll'dl'n ~cr más , n ninguna cadena. no íue explicado. In alumna no sabe qué
J.,.rrou1rl(·.;, que lo.s. nuntC'rt•' gr._u1dt 'i->
0

1) -Ot.'Jl.'mu'."i.C-StQ No:-' llt!vana n111y l1°JOS. upn·ntla sol~tmt-n­


l..:ic1·r con''"°• no sabe utilizarlo. Lo dt·ja de lado por el
t1•,1uc no cx1st<'n solamt•nll' los num1·ru:-. l~L111 tamb1C-n los nonll'nlo. lo que conduce en consecurncia a una reílexión
l. un;\l•us. Ja:-; sum::u:;. hay grupos, hay ntontoru·s rll• c.:u~a~ t._1lcs :1lhurda pPro lógica: "Los números pequt•ños pueden ser más
1·onto las c·1ruclas, los vugon('S, los ~.;1nsn~. lo~ J)(>plnos, etc.. ¡:rnndcs que los grandes."
~u ponga"'º~ sinlplen1C'n le-, para f'nc1l 1l;1r 11 u(•stro l rJIJaJo, 1':sl1• rnzonamiento se sostiene sí se t•xcluyc la nr>caún de
qut• solnn1ente ll•ncn1os nUn1ero:-> 1gualt•s, lo~ in.is g-ranrle~ unadud
KPrnn oquel los que tC'ngan n11ü~ un1dudl'K iJ,Cualt•!-t En ~·I texto de lunesco, hay un cívclo de retorno :mbn• el
A ,.~I queteng;i 1nás scrat•l n11isg-rnndc1'> Ah, yu cornprrndo profc•sur a quien la respuesta ubsurdu d¡•I alumno clesesla-
fll'nl\·~or. usll'd identifica la cahdnd c1>11 lu cuntul:id bilm1 Sl• confunde, se pone u asociardt• unn manera compul-
I' ¿. cuán las unid;ldcs hem• uslccl <'nlre tres y cuatro• ¿o ~i\'a lodo aque ll o que puede ser Pnunwrado, 11wc•nlnrio por
L'nlr<~ l'uatro y tres, si lo prrfierC'''
lo nwnos surrealista. Luego vuelve al elt•mcallo de base, la
A No hay nin¡!unn unidad, scnor profi••or. entre lrcs y
anidad. ¡wro la cuestión sigue siendo incomprpnsible, hasta
cuatro Cuatm viene ens<•guidn d(••pues tlt• ln•!<; ¡no hay
aboolulamentc nada entn• tn•s y cuntro 1 ta1 pun lo su formu !ación es contradictoria: "No lc•nemos más
qul• números iguales, los más grandl·s st•r:in aquellos q~e
Retomemos los elementos esencialt•s de e~lc diálogo que t•·ngnn rn:is unidades iguales." Ln .alumna pan·ce .P~rc1b1r
nos habla largamente de las vinculaciones entre las trampas algo exlrano t·n este discurso, ella llltTnla una po,;1b1hdad:
del ll'nguaje y las dificultades ¡>{'dagógicas. 1.sc lralarü de calidad o de cantidad?

1!14 195
La ultima pa.rte del diálogo es característica de la dificul-
tad del pasaje de un discurso al otro: 111.11n:í em peque1\a equivalía a decir que seguía siendo una
1111111, lo que lo hería profundamente por razones que le eran
1• rsonales.
P. - ~· .cuántas unidades tiene ustt'd entre trc" y cuatro?
A - ¡:-lo hay absolutamente nada entre lrt•, y cuatro' Cnrgados de :ifectos. estos significantes habrían quedado
lobqueados en su significación primitiva, "madre pcquena"
En realidad ln alumna responde a la pregunta •·qué es lo • <¡ul\·alcntea "madre niña",y no hubiesen podido 1110\'ilizar-
que hay en~~e tres y cuatro?". Efectivamente no tay nada " liberarse para fijarse sobre otra cadcn;t, la cadena de la
cuando el ntno cuenta: l. 2, 3, 4 ... Para que pucda responder nu111crac1ón, por ejemplo (un número mus grande o mas
1 1.e ~ub1ese hecho falta que la noción <le unidad haya sido Jll't¡UCñOl.
ns1mrlada y que la alumna haya, a Lrnvés de 1•so, captado el 1lemos <>vocado el significante "doble'' que Damum no
mecanismo de la adición y de la sustracción. l"grn utilizar en su aproximación matc1mílicu, hasta Lal
En La PmJtique de la reuerie, Gaston Bachclurd habla "del punto los rnú lliples sentidos que ab11rcn este Rignificante
alma de la palabra". Esta expresión da cuenta perfectamen- 1•11¡.:endrabun en él la perplejidad.
te de lo que una palabra puede revelnr pnra cada uno de ~:st11 rcllC'xión sobre las pa1abras senaladas por un "pi us"
c~rg:i emocional y de poder evocador. Dnrll acá un breve ••nH>eionu l, nos conduce a interrogarnos sobro el impacto
ejemplo. 11111s1onal l'n las operaciones cognitivas.
. Un significante puede permanecer fijado 1·n una cadena
sm poder desprenderse de ella porque es portador de una
carga afüctiva demasiado grande. La emoción, la angustia
t1e~en u_n ~fe<;to de estupefacción que bloqm•a toda recupe- La ;,cparaci6n del o bjeto.
rac1ón dtal~-chca. Hemos \'isto múltiples ilustraciones en los ,\ngu<1tia y goce
relato~ de curas de niños. En este caso se trata de un ni no de
5 arios, presente en el transcurso de una conversación
fnmiliardonde se hablaba sobre la estatura <le los miembros l l1·mos conwnzado por encarar el lugar del lenguaje en las
di.' la familia. En un moment.o se trató de la mudre del niño, <1p1·rac iuncs cognitivas poniendo de relieve los dos registros:
ausente> en ese mstante, a la que Lodos ostuban de acuerdo l'lltlSCi1•nt<> (proceso secundario) e inconsciente ( proce1:10 pri-
e!l <'ncontrar "pequeña": El niño manifestó su desacuerdo, 111ario) Debemos ahora articular las opcraciom•s inlE' lectua-
v!~1blemenl<' muy emocionado: "No, mumú no es pequeña", I•· 'con el e l loo, más "xactamente,con aquelloquocorrcspon-
d1Jo. Aunque trataron de explicarle que 110 trut.uba de la d" al goce (al objeto "a").
estatura, do la altura de una persona, no quería escuchar Puede purccer arbitrario separar estos doq aspectos, es
nnda y seguía llorando. Más adelante, hablando con él, muy frecuente que nos;:> haga la distinción entre el "incons-
comprendí que su pena provenía del sentido qull él le daba 1'1l'nte" y el "cl!o". ya que el contenido inconsciente designa
ª.lo~ palabras "pequeño" y "grande". Ser grande, para él, tanto las puls1ones y los deseos como las manifestaciones
s1~1ficuha ser adult:n: "~uando yo sea grande como papá ..." lmgüíslicos, lapsus. juegos de palabras, etc. El wrmino de
dcc1a. Ser pequeño significaba ser un niño; ¿acaso la herma- n•prcsión se aplica a menudo a los dos; se reprimen tanto las
na menor no era la hermana pequeña~ Escuchnrdecirquesu pulsiones como ciertas asociaciones significonlCl:I. No hemos
dejado de subrayar su interdependencia, la expresión lin-

196
197
i;u1stic.1 no ¡1uer!t• ~er neutra y la pulsión no l'S el instinto. 1!..l11·mus construirlo en lo 1mm¡inario y en lo s1mb0lu·"· de-
~inn qui'.' participa d .. la inscripción del sujeto rn lo simbólico. '" ..1os habitarlo. y hacerlo en el biene«tar. 4 Acaso In queja de
<;,nH·n·ainos sin emhargo esta distinción. porque toma en lo, pacientes no se situa sic•mprc alrededor del mal "¡e"'"
cuenta la naturalna del ;;er humano, hecho dl• un cuerpo y ,[o,., ma peau"?.* Se "tiene" un cuerpo, no se "es" un cuerpo,
nn espíritu, ps1qur o/y soma. lenguaje y cuerpo hbidrnaL ""' n·ruerda Lacan F,J lactanll'léscal quesealimenta)"cs"
Respetamos en esto la orientación lacaniunu que mantie- 1111 c·ucrpo; objeto"a"librndon la buena voluntad y al goce del
ne dos operaciont•s t•n In cm1salidad del sujeto. sujeto cliva- 111 ro; a partir de csla situucion pasiva debe construir su ser
do, recordémoslo, no s<i lonwnte por el signifirnntc (aliena- li.;sta t>l momento en el que lll asumirá también l:i forma y
ción l sino también por el objeto (separación l. En este· proceso l.1 rnrnr,en frente a l espc>jo, i'sLl• c.i la fuente del nnrcigismo.
de .separación, el cul•rpo está en primera fila 'J'Pn1·r un cuerpo es tener dt' (•I un:l representac1on imnginn-
En laconstrucc1on dt·I SUJl'lo. paralelamentt• ni proceso de n.1 y simbólica, pcrn es tamb1en poder f?OZ<irlri. t•s ha~r
1c presión que ubica los dos órdenes del discur~o. sr rc•aliza 1·onstruido un cuerpo libidi na) Esto no sucede hasta qut> t>l
11n i,rnbajo de :rnulación del cuerpo. El cuerpo biológico. t r.1haJo dt• anulación de lo n•al se ha cumplido. trabajo de
hcrcdPro del capital ~cnctíco, no permanece como la pura .mulat·iim que equivalt> a la rt•pres1ún del siitnilicant<'. Lns
r~rHidad de un eunpo-carne; se abre al mundo a travé;; de uhw10s "a" han prrdido su cadctt•r de r"'al Co¡ll'rac1ún de
sus orificiosqu(' son dc·sdt' t'l origen puntos dt' mrd1ariún con '"l'"rncu1n que no se r(·aliiarci en la psicosis 1para clc>sl 17.a rsc•
t•I Otro: la boca. lu~nr dL• satisfacción dt> la lll'C<•sidnd oral, t>I "" las l'OnsLrucciones en lns c¡U<' pc•rmnnecen Vl'ludos, tules
orificioanal. lu¡;ardc Joscnidndos malernll lt's, la lwndidura 1..11111 p) /(inl!tsma. la pu/Nlélll. el c/1"'"º· Para que PI :<UJ!'l.o '""
dt• los párpados con el objl'to mirada, por ultimo la voz. , .. m·i1·rta en sujeto dl'sl'allll' t•r1 busc¡ueda del ob.Jl'tU agulrm-
Otros objeLos put•dC'n tl'llPr esta función . ltll'IWoltura piel. '" •obr....1cuerpo del otro. para que su propio cuerpo puC'da
por ejemplo. el tracto digc·~tivo. Los objct<>>1 ·a" esencial- c·,.nvl'rlirse en cuerpo de f.(CJC<', dehe !<alir de su cns;ihda,
mente el seno, las hl'Cl'"· In mirada. la ,·oz. son fr;¡¡:mc•ntos rom pn !'l l::izo de pasividad que lo li~a al Otro. cons<'n·ando
dt·I cuerpo que l'nlran c•n rt·sonancia con el Otro mall'rno. .1) mismo tiempo a su scn·icio lo~ C'lt-mentos almacl·nados en
~on objeto~ de placl'r compartidos por el nir\o y ,;u madre. ,u n•lación con él, en t•spl·cial los significantes amos y los
Esos objetos pierdc•n, d1·sdt• l'I primer instantu de la ,·ida, su ohwtns privilegiados de este Otro.
carácter puranll'nll' biológ-ico para inscnb1r:><• cm una red de lfomos detectado el lugar dt'I objeto oral en Dami<Hl y su
asociaciones. Esla n•d c•sla constituido por mult1plps ele- ..vnlución en el transcurso del análisis; el l(•mur a ser
mentos; existe usociac1vn, por ejemplo, du un obJí'lO con otro, dt•vorndoen Ar thur como resto del impacto de la ¡rn lsión ornl
d<' un objelocon el discurso. El nir\osabc muy prcmtoquc é l 1nalt\rna.
no es la madre y quo no lo come. El objeto ora l, con la l'hi1•rry, por su parte, permanecía enlramp::ido en el
satisfacción que oporta. esta vinculado desd<• el comic•nzo 1'1lp~·ralivo materno "dt!bl's h;lCl'r", y encontraba un goce
con la imagen del rostro mntcrnoque el ni no noclc•ja de mirar rn·1soqui~ta en "hacer~e· objeto desacreditado, objt'to anal.
durante la lactancia. al olor, al timbre de \'OZ, o l:ls palabras En este caw. la cura prrmilió al niño emerger de esta
pronunci:ldas. al bient•slar del transporte, ele !\lirada y voz posición dL objeto marcado por el sello del goce del Otro y
son los objetos mas "sutiles", que conducen mas dirc·ctamen- construir sus propios fantasmas a partir del objeto "a"
te a las estructuras simbólicas. El nifio construye su cuerpo natcrno. qu<' el retoma por su cuenta e integra en cslructu-
C'll esta red de rclaciont's, porque ese cuerpo que nos es dado,
f\lc> ~1cnto n1al dt·l'l.tro d<' 1111 l'M.11l1•JO. ~N <11! In T 1

1!lll 199
ras cada vez más elaboradas. Thierryscguirá representando 1 1s :inoxerícas (comer la "nada") como de conductas bulímicas.
ese rol de objeto con respecto a su madre y sustentando sus l~ta característica de objeto "a", siempre allí pero escondido,
vociferaciones con su pasividad: en este caso cada uno sirve .1is1mulado bajo diferentes ropajes, es el que ha hecho decir a
parn el goce del otro. Pero no permanecerá entero en esta Ffi'ud c¡ue el inconsciente no conoce la contradicción. A la
forma de relación, apartará a este objeto para ponerlo a su 111,wsa del lenguaje, en el que lo verdadero y lo falso no pueden
servicio, de múltiples maneras: ante todo la inversión de la rocxístir, el objekl escapa a este principio de contradicción, con
situación cuando hace del hermano menor el desecho de 1·1 los contrarios se recubren uno ni otro. La ne¡:ación es asunto
objeto a perseguir, y que llegará hasta la sublimación de es- d11111e11tl' del discurso, el objeto no puede ser negativizado.
te obJeto en el deseo de "hacer" -fabricar máquinas- donde Los accidentes en el recorrido de la construcción de ese
dC'spierta su vocación de constructor. n 1erpo imaginario y libidinal van a provocar problemas tan
Hemos visto a Damien, el anoréxico, alimentado hasta los diversos como la angustia del despedazamiento y de desper-
3 nflos n biberón, construir una fábrica de trunsformación de sonalización, las enfermedades psicosomáticas, los proble-
la leche. Hecorrido ejemplar del objeto oral c¡ue, de estómago 11ins mstrumentales (problemas de orientación en el espacio
de enano, va a servfr de material de base paru una construc- v l'n l'I tiempo), pero también los signos de la debilidad
ción nrquitectónica. m<'ntal
El objeto ~a" está siempre allí, como el "juego de sortija", Esto es lo que plantea Lacan cuando dice: "Si el ser
dice l,acan, que corre en las organizaciones libidinales del p.1rlante se demuestra como condenado a la debilidad men-
ilujeto. Recordemos que la pulsión le da la vuelta; en el tal, l.,;debido a lo imaginario. Esta noción, en efecto, no tiene
fantasma, forma parte del argumento. En el ejemplo freu- .itro punto de partida que la referencia al cuerpo y la
diano, "un niño es golpeado", el sujeto encut'ntra el goce en suposición más simple que implica ese cuerpo es ésta.
su identificación desde todos los lugares: es la mirada que ve m¡ucllo que se representa para el ser parlante no es más que
e.si.a escena, está en el sufrimiento masoquista del niño, está e l rcílejo de su organismo".
en el goce s:ídico del ejecutor, etc. Podemos evocar el fantas- Cuando se produce una detención en el trabajo de separa-
ma trivial "un niño es comido" Podrá serlo con todas las ción del objeto y una ausencia de borrami<'nlo del cuerpo
salsas, como en los cuentos; esto irá desde una proximidad biológico, cuando ese cuerpo biológico no hu sido n.'Cuperado
con lo real demasiado grande -el temor a i;er devorado- .. n las estructuras simbólicas, hay persistencia de imágenes
hagta la problemática oral aprisionndu en ol deseo de devo- corporales angustiantes. Debido a esto, habrá unu suspen-
rar u su pareja a besos, por ejemplo. sión concomitante del trabajo sobre la lengua, y en conse-
A veces hay una lR1·ga distancia entre el objeto de la cuencia debilidad mental. Otro pasaje de la obra de lonesco
pulsión y el objet-0 causa del deseo, y el trayecto que va del nos servir(\ de ilustración a este respeclo.
uno al otro no es siempre fácil de determinar El objeto oral,
rl seno por ejemplo, preso entre Ja necc.~idad y la demanda El Profesor continúa con su tentativa de hacer compren-
en el lactante, va a convertirse en ese objeto erótico, univer- der tl la alumna lo que es una resta.
•almente identificado como causa del ciPseo sexual. Este
objeto "a" puede estar presente sin estarlo, manifestar su Pnon:soR- Tomemos los ejemplos m:is 'impl~s. Si u't.<.-d
pres<>ncia a través de su propia ausencia. De esta manera. el hubiese tenido dos narices y yo le hubiese arrancado una
¿cu.int.as le quedan ahora?
objeto de la pulsióo oral puede tanto ser el centro de conduc- AL~'1M - Nmguna.

200 201
J> - ¡,COn10 ninguna? 1ic lh1t·rc.• a c~c "dos'', a sus "'dos" orejas en una rcp~tición que
,\ - (~laro. porquc1usL,ment(\C'~ porqut• u:-.lt•d no mt' arrancó ' 1t L'n la cantinela: uno, dos. u11u, dos ...
n111i,:una qu«.• yo tcng:o una ahnra St ustt•d n1t• I\\ hubu.'~ f1·111•111os acá Jos ejemplos de ubnuhilación que pueden
~t.-r;\nC'arin, no la tcndria 1n~ls . ,¡. encadenar ciertas imágenes, imügene,; que en este caso
P, - t:~tcd no con1prl..nd10 m1 c•jc·n1plo Supon~amus que
u:-;tcd no lu·nt· n1:is quf' una orc~Ja
''""111 11 la representación del cuerpo. !~,;tamos en el teatro
,\ íl111·nu. <..\·entonces?
,(, 1 nhsunlo. pl.'ro. el sinsentido ¿no t•s ac.i una verdad
P - 'Yu ll· J~rt.>go u.n...t. e,,CU.lnta ... tc>ntlra ahora., ' "' ciada'?
Lo que nos muestra este ejemplo, t•s qm• <:l núnwro, que en
.:\ º''' .1,•.1ril'nl·ia l's un signo alejado de todo impacto afectivo,
p fiurno, le :Jj..1TC'gO cntonct•s una lll:i~ (,(,u;intn.,. tt·ndrá?
J\ - 'l'rcs urt>jas. l" "'<h• L•nconlrarse mezclado con imágenes que bloquean su
1' - Yo quito una .. le qucdnn ... ;.ru:inta< or<'Jas? 111 111Ljo. En este caso, la suspens ión dL· In comp rt•nsión se
i\ - IJus. produce r nrque> su ulili z:ición <suslrncciún ) t•sta asociada a
I' But>U•), 1... quit-0 11na rnns ¿Cu1111l;" le• quc•dn n'I 1111agt•ncs de m utilación. Con frccucncía lw mos pvoc(ldo este
¡\ no< 1opo d1• d tfk 11 lt11d1•s <:n los fracaso!'< escolan•s y adelantado la
f> \Jo lJ~tt.?d tiene Üos, ~·u l.0010 Ullí1, \'O 11' l'OlllU Un~'• , ,1pr<•s1on de la 111h1bición. en el Lrans('u r so dt• u n a cura
,,t•u.anta~ le qul'dan?
.111alil1t11, t•uando el sujeto puede lilwrur los s1gndicantcs
A - Do<
P - \"u rne como un:l .. un:l .1prisinnudos en los complejos afectÍ\·os. ltt•t•ordt•mos d sig-
n 1lkado dt• "dohh·" contra el que chocaba Dam1en.
·' - Ot1!i
I' l'na . F:I IL'lllor de esos encuentros peligrosos 111c1ta 11 lo,; educa-
,\ - Do~ .Jon•s :o cl1t'lar cit·rtas normas pedag<iJicas por lo menos
d.,;cutiblt-s. Muchas veccssc rccomi<•nda, para <·I aprc·ndiza-
..a alumna ><oslaya la pnnwrn pr<'guntn, porc¡u<• se nie~a 1c d1• (;¡, mat<'mátic:is. no tomar los ejemplos de la vida
a '1mprt·nd<:r t•l enunciado sigui(•nt<" "l•·m·r dos narices, corrwnlt· con el obJelo de evitar los choqm•s con los complejos
tirrt.tncar unu". '2'lla no quiere saber nncla t.·on t·slc urrancar ·''"cllvu.< subyacentes. Lo;; ejemplos utilizados mus a menu·
.v rc•sporHlt· como si no pudiesP n1 s1qu1l'ra st•r sugerido. du son, pc¡r lo tanto, anodinos: yo hago las comprns con
"Como ustt•d no me arrnnco ningunn yo lt•ngo una ahora. 81 mama, L'ornpro trl'S kilos de m:inzanas, ele. jy no dcmues·
ustt•cl la hu ht l'sc a r rancado, no ln l<'nd r1a mas." ~:nt(•n demos l rnn l1na actitud tan sádica como la de lonl'8Co!
l'i aramcntt• <¡lll' Ja alumna in tenta nli f'l1rnr su integridad ¿Es posi bl e hucl.'r unu regla de esto ubstención, cut1ndo
corrinra l. ella lwne siempre su nariz, su irnugcm clt>I cuerpo para la mayor parte de los niños las preg L11H11s .sobre los
pt~rn1ant•ct• jn tactn nunwros pueden surgir a partir de las observaciones de la
Sut•t•dt• los 1111smocon la orC'Jn. La repres<•nti1c1ó11rl<' orejas "ida rnlldiana y de los comentarios rnrrcspond1en les'I
sobrt•agn•gadas 110 es lraumatíca en M; t•lla pul'<le imaginár- Abrunos aca un paréntesis sobre la posición del profesor
st•la, pt·ro, l'n cuanto se trata dt• tocar In imagen dt•I cuerpo, d<• t•.st:1 ohra , Hay ante todo una tentativa pl'<la¡:ogica, un
d•• arranca runa oreja. y comér~<·la por anadidura, la alumna ¡lOCo tonla pero comprensible; luego, a nwd1da que se acen-
bl0<¡uca todas las operaciones inteleclual1·s. tanto de repre- túa la 111cu111prensió11 de la alumna, la ,.¡o(cncia oparece
sentaricín como de cálculo: la angustia de la mutilación ~it• mprt•dt•l lado del maestro, que se sienlt• en uno situación
provoca una ,.,uspens1ón total dt" las as0<:iacionc>s. Ella se de impott·ncia.

203
Podemos epilogar sobre las reacciones del maestro frente
al alumno "cerrado" <lo misma palabra habla de debilidad hn l:t inhibición intelectual, debemos referimos esencial-
mental: encerrarse, detenerse). La agresividad que nace de '"""le a las dos primeras causas, aquellas en las que ínter-
esta impotencia puede tornarse culpabilidad, con las con- ' 1t•nen el ello y el superyó.
ductas de reparación que le siguen. Puede también conducir l l1•mos hablado largamente de la inhibición ~onsid~rnda
ul maestro a la depresión. lonesco empuja cstn violencia , n las identificaciones que se refieren al yo (yo-ideal, ideal-
hasta el asesinato. En goneral, el maeslroencuC>nlra solucio- ,¡,.¡ yo) así como de Ju culpnbilidad e~íp~c~ ~n la que está
nes menos extremas, 11unque más no sea despachando cor- 1111 plicado el superyó. En este caso, Ja inh1b1c16n no ltparece
tésmente a los "atrasados" a las clases especiales para ellos... , " pnmera fila, se mantiene oculta en el desa!roll~ de ~n
111 to 1ma particular e inclusive de la neurosis (h1ster~a,
,... urosis obsesiva, por ejemplo ). Hemos subrayado los mul-
llpil•s componen~s que enl~a~ en jue_go en la constitución
Inhibición •I< l síntoma: puls1onales, l'<ltp1cos, sociales. cult_urales, etc.,
,. los que el síntoma representa Ja verdad ?el su1eto. En esto
,. hasa la resistencia alcambioqueel anahzante mamfiesta
¿Qué es la inhibic10n? Llegamos al corazón de In problemá- ,. 11 Ja cura, "reacción terapóulicn negativa" de la que Frcud
tica que nos hemos propuesto explorar, la inhibición, mcca- , ._;orprend ía, y le llevó bastan(,(> tiempo llegara comprender
n ismo princeps de la que provienen la mayor pone de las h .1 ~ln qué punto el sujeto tunaba su sufrumento neuról1c~.
conductas de fracaso. Quién no conoció, por lo menos una vez Fn e l niño, la organización neurótica no está tod:1vín deli?1-
en la vida, ese velo negro que se abate sobre su espíritu en Livum('nte fijada, sigue siendo móvil y lábil, lo que pcrrmte
el momento de pasar a In acción o de responder a una .il a nalisis mayores posibilidades de acción. .
pregunta embarazosa. Esta es, por ejemplo, la angustia ,.Es posible ir más le;os en /~comprensión del ml'canismo
frente a la página en blanco que conoce el candidato en un de¡,, inhibición? ¿En qué consiste este fenómeno de suspen-
examen oel escritor frenado en su inspiración. Este fenóme- sión aplicado al "pen~nr" y al "hacer"?
nos de suspensión pocas veces es tan espectacular se mani- Podemos comparar el no de la inhibición y e! no de la
fiesta en formas más veladas en los comportamient.os que IJ(•gatión. Pero, no nos <'quivoquemos, no son_la mu;~a cosa.
hemos descripto. Puede sobrevenir en diversas circunstan- !In Ja negación, el sujeto dtr~ algo de su_ 10cons?.1cnle a!
11 cgulivizarlo. Rccordemogclt!JCmplofre~dwnodel no es m1
cias y aplicarse a diversas funciones. F'reud habla de la
inhibición de la función alimenticia (anorexia), do la función mmlr<'", mientras que el contexto pern:ute. u.li!mar qu: se
motriz (parálisis), de In función sexual (ciertas impoten- lrnla efectivamente de In madre. En la mhib1c16n, el sujeto
cias). La que nos ocupa aquí es la inhib1c1ón de fo función revl•la algo de su verdad u través de un no que es un no de
intelPctual. En todos estos casos, el mecanismo sigue siendo rcthazo no es más el no encerrado en el discurso, es un acto:
el mismo. En cuanto a la!! causas, Freud distingue tres: la sus~nsión del pensamiento es u_n acto _d~l. mismo tipo
que la suspensión del hacer (anoreXJa, parahs1s). /.,a nega-
- evitar el conflicto con el ello, ·ion<'.~ unareuela.ción del 111conscumteencerrad-0en la ~ade!'a
- el f utocastigo (superyó), 1¡¡nificante; la mhibtctón es un acto que se ubica mas bien
- la patología del duelo. del Lado del objeto.

204 205
Un ado no es una acción. La acción est:i ligada a Ja 11111:n1 pníctica no \'acilaban en asesiar al paciente interpre·
\'Oluntad: a un actuar no significath·o. El acio, por su parte, l 1rinnes que lo menos que• podemos llamar es snlvajes.
r1:\'ela el mconsc1cnLe: "Hablamo3 de acto, dict· Lacan. cuan- Frcud. por su parte,i;eguia hablandode"reaccuín li'rapé11t1ca
do la acción tiene el car:íckrde una manifcstacion ,;ignifican- Ngot1rn ";se había dado cut·nla de que lo~ pacil•nles amaban
lc" iseminario ckl 25dcjuniodc 1963, inéd1t0l. Frc•udvincul:i MI nPurosisysu delirio m;\squt> a sí mismos. Ampliando esta
dt•:;dc el origen el acto con la repetición. Si tomamo:; Ju accui 11 -, fluxión, llegó a escrihirt•sC> texto fundamental, A/os o/fo del
dl' comer. yo diría ((ut' comer se conv ierto en ¡,I ocio de 111·111c1pw de placer en c•I que acluulizaba la "comp11/sui11 dela
nutrirse: q~e c:stc aclo Sl' s iluu sobr e la vertiente dc• I "plus" n·11<'11ciu11 ". El su.jeto n•p1Lt• u lo largo de su vid11 algo q\1e no
de la bulimia o dt' la .. nada" de la anorexia lkscubnmos acá <il'm pre reconoce como su yo, q u l' incluso a horrcce. Estl' "más
su~ lazos con el objt•lo "¡¡", en este caso el ohjrt.o oral. Este .dla del principio de placer", Lacan lo llamará "goce"
obJt'l.o no puede nc•gativ1zar:;c, es desde el ori¡¡c•n c•I objeto l .a vidn nos pone s111 t·1•sar hajn los ojos p,.¡os procrsos de
1wrd1do. clobJeto fallantl'. eludido. borrado, pt'n>l'krnamen- rcpl'l 1c1ón que con fr<'CUl'nc1a no:<abemos\'er. tan insensatos
tc· pre~ente en la economía libidinal del sujl'lo. p111•1h•n parecer es csajO\·en que. nacida t•n l:i prisiún, pnrir;i
En su relaci <in inmc·diata con el objeto. ••I acto encarna la <'11 la misma pril'ión una nma cuyo destino ya pre,·(·. Son el'a;;
d1ns1on del suJeto; t·n t·sto '"'capa a la palabra, t·~tn mos aca l lt;rriont.?:-0 an1oro.sas su<.·t•s1vas. sil"mprc catast r<">ficas. a pe·
en la segunda causahdud dt>I sujeto. aquf.llu qut• st• vincul<l "ar ti¡• las promesas <¡111• unol'P lrnya hecho. El goce l'lHtquello
con la separación. que hlhca el sujeto mas alla de los objl'los codic1ado:-1. l'll
En la inhilJ.ición intclc>ctua l, hay una suspt•11s1<m, "no cnntluclns repetiti\'as· ¡nwde sl'r tanto el sufrimit•11to como
puedo comprender", d1tl' el sujeto; la n•pcticwn de csta la muNle.
susp~nsión es lo 4ul• con,lllu.Yl' el sinloma El psicnanalisis L"can nosdnr:i un,1 "'"ion t11 ..,lumbrantede loqu1• puC>de
pcruute que l'"le acto ·'''ª rl'lomado cn los dt•slíladl·ros del Sl'r el mito del goce absoluln a lraves del com·l'ptu tll' I¡¡ Cos:1.
signific~mte y qut· alJ:o dC>I goce que dt·n,·a dt• <:¡ put·da da.~ IJ111~. en su sen1inann d<• 1!lii9·l960, ¡.,,,,<;,·m111f111·1'. libro
conn•rt1rsc en mo\·il11ahlt'. \' 11: L 'ct11¡11e de la p.wc/1<111aly~c1. Nos pcrmitt• 1•n1 rt·n•r en
qu(• consístiria esll- gon• •1u1: s(' mantiene m:is nea di' las
palabras t fuera del s1g111ficado>. mas acadc la rt•pn·s111n. 4uc
l'S "extraño al yo aun P<'rlll•l!WCiPndu en el corazrin dt>I yo".
E l goce Para hacer que esto "Cosa" 8Ca operativa en anal is is. el
t•lubora e l concepto dt• ob.J('to "a", del que h ncc t•I t•Jc de la
¡·onsl rncción del sujt>lo t la se pu ración); ese obJt•lo ¡Jl'rdido
El goce es un concepto qul' Lac:rn elaboró en los nnos st•ot•nta puru siempre, pero c¡ut• fi,1a sus raíces en el ctwrpo y se
con el objeto de determinar mejor lodn una zona d¡• )~ manlil'ne en el centro del sC'r, ese objelo soporte dt• un goce
práctica anahUcaqm• Fn·ud había puesto en c\'idc>ncrn. l\luy que se suslrae sin cesar pero hacia el que el sujeio permane-
pronto Freud pudo~l'ternunurquealgunosde sus pacicnlcs ce en una eterna búsqueda Este goce, cercano a la pulsión
no qut>rian renunciar a sus sintomas: rechazaban en rrali· dl' muerte, deberá ser domesticado por el suj(:to. plegar:;c de
dad esa curación que rC'clamaban a grito pelado. Para él, era esta manera a las reglas del placer y del deseo, asi como a las
nt•cl'sario "t•er1cer /ns r~·st,,/encws" al an:.íli;;1s. Lm1 primeras prolubiciones de la Ley Dt•herá aceptar un cierto rcnuncia-
gen<.'raciones de analistas, confi:idas en el poder de esta nuenlo a la pu ls1ón en la que el objeto se presenta en su

206 207
forma más cruda y más d(!¡;tructiva. El goce pasará a lo 11·i<"ion de lo real, cuya función es aquella de la que parto para
dicho, es el goce de la palabra, goce fálico, dice Lacan. El 11ponerle la del significante, nos permite decir que este algo
sujeto accederA entonces a un goce que Liende a descifrarse; 11·11m8) frente a lo cuu l la angustio opera como señal es del
es el del "decir bien" que fundamenta la ética del psicoaná- orJen de lo irreductible de ese real." Esto es lo que conoce el
lisis. Todo, en este libro, e,; la ilustración de ese recorrido. p cóticul'n el horror del funcionamiento de un cuerpo-carne
1 il como pudo vivirlo Antonin Arlaud, por ejemplo; en el
'' rror de la desintegración o del fin dol mundo, en RUS
"ngust1as de! despersonalización !'ara él, el ol.ljeLo conserva
Inhibición y angustia 1..do su p<'M real, de crudeza., de obscenidad. nmguna cadena
gni!ic;mte pudo injl'rt.1rse en él. le íalta el sentido. Esta es
1 .-la la problem;itica de la forclusión del objeto en la psicosis
Antes de llegar a la articulación entre lo pulsional y la ce¡ u e abordaremos en el último capitulo). La angustia apare·
inhibición, debt•rcmos pasar por la angustia. Freud nos da n• cuando este ol.ljeto, que debC'ría haberse "perdido en
las claves del mecanismo de Ju inhibición en su obra lnlúbi- cuanto a lo real". dice Lacan. no se aparta, no es ni borrado
c1ón, sinloma J angustia. No vo1'·ercmos sobre el sinloma, 1·i eludido. En esta zona, la angustia y el goce están cerca.
metáfora del sujeto; limitémonos a la inhibición y a su 1 onslltuyc, en el peor de los casos, ese goce desplazado del
vinculación con In angustia Frcud nos dice que "la inhibi- 1:;icó\lco, goce que no pudo ser civilizado por el Nombre del
ción está relacionada con la angustia" y, a propósito del l 'adre y no obedece a la ley del deseo. Ahora bien, si hay
pequeño Hans, en el mismo texto, agrega que "la inhibición .1lguna estructura en In cual el ob.1t•l.o "a" permanece lo más
es una limitación que el yo ¡;e impone para no dc~pcrtnr la cerca posible de esta connolacion de lo real, lo más cerca
angu:;tia 1... 1, siendo la angustia un dispositivo pu1•sl-0 en po;:;ible dd cuerpo, se trata de la pulsión.
marcha por el yo frente a una situación de peligro" Al
concluir este escrito, Freud volverá sobre la angustia, que
diferencia de 1miedo en que es una "señal de alarma frenle a l .a pulsw11
un peligrode.sconocido, peligro neurótico, pulsional", afirma.
En su seminario inúdito "obre la angustia (1962-1963), Debemos recordar aquello que no hemos dejado de destacar
Lacan nos da las claves complementarias para la captación .-n las mhibicione:s de los niños. es decir, que Ju angustia s<>rli
de este concepto. No cesó de puntualizar a lo largo de ese n1ío 111ás grnndc en él cuando permanc?.ca identificado al objeto
que la angm•tia "no carece di:' objeto", intentando con esto •a" de la pulsión del Otro (materno, en particular). La
hacernos entender que elobjcto "a" eiitaba i>iempre presente clemamla de este otro, con el dommio directo de ese cuerpo
en el surgimiento de la angustia, pero un objeto que no pudo • .1e el niño cree dedicado a la satisfacción de este Otro,
separarse y penetrar en los circuitos simbólicos. "La angus- <1espiertn en él temores de anulación_ Lacan evoca a este
tia es la señal de la forma irreductible sobre la cual lo real se propós1Lo el vampirismo de la pulsión oral y las visiones de
presenta en la experiencia", dice. Ahora bion, este rt>al es lo las pcsadillus en las que el sujeto es aplastado por ese Otro,
"expulsado del sentido"'. Cuando el objeto "a" conserva su del que no sabe qué objeto representa para él. gn estos casos,
connotación de real, cuando no pudo ser metaboliwdo en el niño no puede hacer otra cosa que anular el deseo propio,
estructuras significantes, despierta la angustia: "Sólo la .s~ hace el muerto para sobrevivir. La angustia representó su

208 209
rol de sena\ di' peligro y h<tce intervenir a la inhibición. La 11m• perseguirá al »ujeto toda su "ida-. sino que e:s el "(.de
angustia y la inhibición están. c.·n con:;ccuencia, en relación 1!.in.!e vengo?. ¿quién me hizo? ¿por qué uno muere?" Estas
directa con un objcl-0 "a" que falla en su borramil'nlo de lo I'' 1·••unlas metafísicas sorprenden mucho al adulto que
real, cuya Sl'pnración se hact• mal Tenemos aca e f(>ctiva- 1""'""a descubrir In 1mpo~ibilidad de: ofrecerle una respu!.'s
menic una vicisi tud en la conslrnrc ión d('I st~c:lo vn s u ! .1 l~stn..~ pregu11tus npunlan al ser del sujeto: ¿,en que\
división prn11ord1nl ""'' istcn el cuerpo, lns orígenes, el st•xn, la muerte?
I· r<•ud idenLilicubn <'I deseo de :;;1bcr ,1 Ja bu>'queda dt: un
1h<:r se:\."llal. I::n lus Tres ensayo.' ·"•hrt· la t.:oria tfr l<a
rna/1dad dice lo s1gu1t'nte· "El nmo st• aferra a los proble-
Relación entr<' las puls ionl'" 111.1 "'xualcs con una inten"idad 1mprt•v1sihle e inclusive""
y la inhibición intelectual 1111t'tlc decir que son (•stos los prohlPnrns que despiertan Hu
11>1 vh¡(t'ncia." Podc•mos n mpliar lo qut• Freud llama "cunosi-
d:ul s<>xua l" o lodo Jo que concierne u Jos orígenes, pc•ro
1labíamos cw1cado el anh<• lo dl' aprender. e l de8eo de com- 1 11nhil'n al deM·o y al gOl·c. Este saber sL'lWOI a descubrir se
prender Frt•ud, por :;u parl<•. habla en (•stos <.«1•os de " 1tr<• ele la probll•mática edípic:-i. L'n particular de todo
pu/$1Ó11, la pulsion epislemotllic.·a ,,De que esta lwcho el 111uclloque:<e rt•la1·1unacon la escena primith·a. ¿Quéquine
objeto de hia pu Is ion. en que consiste> ('~teobJeto, .. t ·saber", l.1 mndre" ;,Cómo apropiarse del salwr del padre"I ¿Ccimo
que es el punto de partida dt• lodo emprend1mil'nto del , c.1pur a la castral'iún" ... , otras tantas pr!.'guntas en sus·
conocimiento'1 Ya hemos visto"º vinculnciün con la pulsión I''"'"" l~n cuanto al gusto por npn•ndl'r, c•l niño descuhnrü
de vida lla ><tn el presenl!• lwmos utilizado d krmino q111• lugar ocupa c·n In t•c.·onomia lib id1n a l el<' sus ascendit'I\·
"~;\hc>r" l'n t•l st•nlido genera l de "conocimiPn lo" K'lt• !t•rmi- , ,.. ,,qu~ inLt.'rés tw1lt'n ellos por PI snht·r", ¿qué sucede• con
110, en :.rnalisi:<, dc.•8il'lla tamhil'n t•sp :;abcr "que no st• 1<ahe", ••I unor a los 1ihros"! S;1l>t•mos pcrícclanwnte que es L'I obJ!'lo
t>l saber 11wo1tstil'nte. Hemos 1nll'ntado determinar u natu- 1h••1 :ido por..,¡ otro,.¡ que se hact> dt•;;1•able El nino muv
raleza mtnll>'<'Cn. t•xplorando su dimensión lingu1sl1ca ,\ su pc·qucno trata de upodt:rarse de la lapin•r:l con la t¡lll' su
relacion con t·I nlüe10 ·a" Est<• 1•s 1•1 saber 1¡u1· t•I <UJl'lO 'lladrt• t>i'Cribc. el libro que ella lee y no :tlgun otro. Esta 1·s la
atribuye a su analista cuando hace• una dem:rnda de.• :m.ilis1s. forma en la que <"I nwt·stro puede dar n:>l·imil•nl-0 al amor al
t•slet>s1·l molnrdt' la transfcn•nci:1 Lncnn habl,11°11 l<•rnunos <nlwr. cuando~¡ mi~mo conoció est¡1 p:"1ón
muy proi'undns d1• est e snh1·1· dt•I 4ue ignor::unn' todo: "Un
suber, dict•, qut• no incluye t• I nwnnr conocimit•nlo, en el
sentido de qu<' t'Sta inscripto cn 1•1discurso, del qut' como el
escla,·o-mcnsaJt"ro de las anll¡:uas co:;lumbres. t·l SUJNO que ;.De qué orden e" la satisfacción pulsional
llevaba oculto 1·n su cabellera el codicilo que lo condenaba a 1·n l'l caso de la pulsión epistemof1lica?
muerte- no conoce ni el l'entido n1 t>I texto. ni <'n c¡ut• idioma
está esenio. n1 inclusi,·e que lo hnn tatuado en su cráneo
afeitado mit·nlrns dormí¡¡" <E<'rtf.,, p. 803). Jo:I ~nhc r, en si 1111~mo. no e;; un objt't•) puls 1ona l propiamente
Para conocer el objeto de la f)ll l~ilin c pislemofíl i('íl, no hay hnhla ndo. Freud lo s ubraya en los Tr1•s l'tJSll.YOli: ''Ln 1rnls1ón
más que escu char hablar a los n il\ns. No es e l "¿qu i\•n soy'?", clt• saber no puede contarse entre los componentes elemcn-

~10 :! 1 1
tules de la vida afectiva y no es posible hacerla depender El objeto oral
exclusivnmcnte de la sexualidad. Su actividad corresponde,
por una parte a la sublimación de la nccesidnd de dominio,
y por otra utiliza como energín el deseo de ''er." En conse- l.a pulsión oral está presente en la bulimia del devorador de
cuencin, Freud ve en esta pulsión la sublimación de la libros, siempre se subrayó la vinculación entre el comer y el
analidad y de lo escópico. ..prender. Puede suceder que el niilo no logre dar libre curso
Al término de pulsión preferimos el de deseo, ya que la a s u avidez por ><aber, identificada de una manero demasia-
pulsión está más directamente ligada al cuerpo, mientras do intensa al objeto oral del Otro. Puede también sentirse
que con el deseo ya estamos en eslructurns más elaboradas, culpubilizado por la violencia misma de su propia pulsión
t'n las que el objeto "a" se convierte en un objeto sublimado. tlevoradora (llenarse del otro, comer el pone del pudre, por
Sin embargo, todo deseo de saber, así como IRR intcrdicciones •·.1cmplo) que puede detener cualquier esbozo de sublima-
que se refieren al mismo, se origina cn !ns pulsíones funda- non.
mcnlnlC's. 8n sus raíces encontrarnos lodos los objetos "a": El cuso de Pierrot va a ilustrar algunas de las propuestas
ora l, anal, escóp1co, voz. c¡ue ucubumos de adelantar. Retomaremos luego el estudio
Las metáforas de esos objetos son hts que seguimos en el de otrog t'lcmentos pulsionales implicados en la inhibición
"cursus" del sujeto !pasar del "a" al ·ql de In castración, se mtelectuul.
dice). Para sci\alar las formas de mctabolización de este
obJclo. Lacan adelantó ante todo las categorias de la necesi-
dad, de In demanda y del deseo. De la necesidad al deseo o de
la pulsión al deseo pasando por el fontasma, hay una Pierrot
desaparición progresiva de la realidad dl'I objeto, se podría
decir una sublimación. Mientras que In pulsión permanece
muy cerca del goce del cuerpo, el fanlnsmu incluye el objeto Para comprf.'ndt'r mejor en qué consiste este trabajo de
"a" en las estructuras del lengua;e, de donde proviene la -epa ración dC'I objeto, referiré la historia de un muchachito,
fórmula lacnniana del fanlasma $O¡¡) Bn cuanto al deseo, Pierrot. Vt'r<.'mos cómo un niño se encuentra cnccrrudo en la
si bien el objeto sigue siendo la causa de RU Rurgirn1ento, no puls1ón oral de la madre y cómo puede responder a ella: en
puede por s1 solo dar cuenta de él, hasta tal punto está este caso, será mediante una anorexia y una inhibición de la
enct•rrndo en laR estructuras simbó licas y atado a la ley. En palabra en tanto que actividad ligada a la zono bucal. En la
todos estos casos, hay un anudamiento de lo Real, lo Simbó- cura, lo veremos salir de su identificación con e l objeto "a"
lico y lo Imaginario, con una preeminencia en cada categoría: oral. objeto portador de una angustia masiva en la madre;
mu11 rt'alidad hay en Ja pulsión, más imaginario en el asistiremos a una inversión de la pulsión, mordC'r, comer, en
fantasma, más simbolismo en el deseo. lugar de ser él mismo el devorado; por último. lo veremos
l!:n la cura, es posible despejar cuál es el objeto que está en elaborar los fantasmas a medida que se libera la palabra.
el origen del deseo de saber; permanecerá como nuestra guía A fines del jardín de infantes, Pierrot hablaba una especie
entre l11s complicaciones inextricables de las construcciones dejerigonza que solamente su madre comprendía. La escue-
secundarias edificadas a partir de éL la propuso unn reeducación del lenguaje. Pero lo que inquie-
taba a la madre no era solamente este retardo en el lenguaje,

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s11111 1·1 rechazo alimenticio masivo que la sumia en una .. ida ,·ez m;\s, lo fijaha t•nt.onces al cm•llo del pcrrov ajustaba
angustia indcscriptihle: lcm1a que el ni 110 muriera dedcsnu- ··I torln a 1:1 mesa, a un árbol o n la cucha. Pronunció con
l ríc1tin Suced1a, en efecto, í]lll' Pierrot pl'rlllanccía sin comer d.1ridml la palabra "corren": comprcnd1 algo así c·omo "estuv
dos o tres d1as. ~:sos temores parccian sin embargo poco lt.1ciendo su correa". sobre todo no había qm· oh•iclarse d~·
just1fic:Hlos cuando uno \'l'W ~11 nino; Pic:rrot era un mucha- .liarlo.
chito gorde7uclo que, al ckc1r del pediatra, sobrPpasaba 1';1s;1ron muchasco~as alrededor de la relacion .1mo-perro
el p1•so medio de• los nii\os de> su t•dad. El pc>diatra propu»ocl < uando t·ra m1 turno cl1•jugar a l pl'rrn, yo man 1í<•s1 aba "estar
ana lisis; eni un:1 m:rncra de matar dos pájaros de un ti ro, 11 hta la coron illa" de prrman('ct•r nt::ida pero, t•n cuanto yo
pcn;ti la madrl'. curar nl nusmo tiempo el atraso en la •r•1pi;1 rl la1.0. PiPrrot <:ra presa cl1•l panico, volvia a agarrar
pal;1hra y lo..s problemas alimenticios, porque la :-;ra P. ... ¡>('rrn \'In conducta a loda \'f'l<K·idad a su cucha Cuando (·I
conoc1a el psicoanálisis por haberle s<1c<1do una "tajada" en •t pr,•st•ntaha ni Jll'rrn v yo al amo. yo Ir ciaba la ordt·n de·
el p.isado y por haberle sacado provecho ··onwr arv1•jas. se lo ¡J<'día en todos los Lonrn;. :wtontario.
J\lc> c•nte r(• dL• qui' Pie rrot fue el unico hijo que ella hohía '11 phc:rn t<'. dt'-"'en tu rarlo, com u mc;i ndolt• l'1 miedo q uc yo
dc·"'•Hlo devt•rdad. el menor de• los hermanos. Su nal'imiento 1·11ía di' c¡11L se murwse de hamhrl' Pierrot adoraba esta
bah1;1 reanvado aconte<:1mwn1os muy dolorosos. en part 1cu· 1ltima 111ll·rprelaci<in <1ue me hacia n•petir. :;e rt·i;1 muchodt•
lar un nino qtw habia nacido con una Pnll·nncdad mt·tahtili- nu a:-.pl'CCl tris.U:.. l'll t· ..-Cá n1omt•nto Siempr~ ~t· negaba a
ca Lu Sra. P. hahín conocidoc•mbarawsdif1ciles: duranl (•los .. nn1Pr, haciendo quP no con la c.~aht•7.:i.
n11t'VP n1cses pr<.'sentó unn g-rave anorPxi:i y vón1itos incon- Ese 1wrro era n•alnwnle ;mpn•vlsihlc. Pie1Tot lo con vi1·tió
tenibles que provocaron una d¡>;;nutricmn con LralamiC'nto • n un animal bulimlco qui• i<e corma ln;; arvejas incluvenclo
hospitalario. E,,tp t•stado hahia puesto 1·n ¡wligru la vida de .1 plato. hu·go el conll•mclo del n·fri¡:crador Esa ponjucrw
!a rnadre y la rlt·I nii\o. [>u:rrut. un nillo n\u)· vital. hahia f, perro 1•mpt•zó entonces a mord1•r la~ ¡ninlorrillas de lns
dt"'Jl••rtado l'n su madrl' las angustias d1· muerte ligatl;b a la ¡,>l' pa11ab:m por su purrLa. Lu1•1:0 ~e transfc•rnlll en lobo
orali<l:1d; e l oh.Jl'tO or;tl crn en .,;;Le caso de naluralt•za drvorndor dl' milos.
nwrt1fíora por ra1.11nes quP no hl'mos acl;irndo Pierrot"" puso l1 hnhlnr con gran rapidc•z, l;i urgencia dt•
En cada un a di' las sesm111:s la Sra P 1111· informaba ch• los .a narrac·iun lo cmpujaha a Cll.prl·~••rsl': es cierto que desde
dramas de la <'<'mana: r<•cha~o a comeri·n la c·omida familiar. 'iacia larj!o tirmpo hah1n adquiriclnl'I hmguaJc aunque no In
el mismo rt•chaw c•n t'I conwclur<>scolar, lo que perturhaha al hablar¡¡
rJC'r:<onul. Durantt• este re lato que .-lla dt·sarrollaha t•n u n Dcspu<is de un Lit•mpo cmnprc•ndi el significado de l:i
Lonn patético, l 'wrrot se sc•ntaba a mis ptt•s Dcspups de palabra "corren". na In palabrn qlll' pronunciaba(>) padre c•n
al¡.¡unus minutos se le,·antaba, empujaba a su madn• hacia 1as conrnlo.• cuando la m••dre qu1·ría obligarlo a comer: "Dt·Jn
la sala de espera: volv1a ens<·Ruida para tomarme d<• la mano 1 /a1s.•t•I tranquilo al nino", le decía a su muJ<'r La corrl'U

y cnnducirmt• a la sala dc los Juegos Al comicnw no me la1ssl') d<•I perro repr<'sentaba ('ntonces al mismo tiempo I¡¡
hnblaha, pero nw s 1g:mlicah11 aquello qui' yo debía lwcer. Yo ligazón con la madre, peligrosa pc-ro neccsann, y In intcrd1c·
modc l::iba en ti1r111n rúl>t1ca tilgunos pcrsnnajt•s pn•¡¡unlun- ción pl;111ll'ada por PI padre. A comienzos de 1:1 cura. cual-
dolt• que es lo que• podrían hact•r. com¡1n·n<li con ra¡mlc•z que qmer ruptura del "lazo" pro,·oc·aba en él un l'stado dl'
para t'I allt babia un perro. Comenzó entonces a fabricar con :mgu,..lia. <·ra nece,..;1rio restablec<•r l'I vinculo con urgencia.
aplicación un chorizo de pasta de modl'lar que adc•lgazaba El "la1.0' rc·presentaho al mismo li<!mpo el objc•lo y el sigm·

21 ·I 215
licante que resumía en sí mismo la ambivalencia de la , " .il i:uicn ok•grc a más no poder en las sesiones. Una vez
situnción: no perder a su madre al mismo tiempo que la , , 11.11la (3 puerta, se precipitaba sobre In pasta p:ira retomar
dejaba. Pierrot logró concretar esta separación de ella y del 11 l11~lona en el punto en el que la había dejado la semana
objeto oral mortífero en la tranquila seguridad de la s1tua- Jlrl't'<'dentc. Le ocurría llegar a rodar por tierra de risa,
ci.fo nansferencial, a tra,·és de puestas en escena cada vez , . ndu el p<>rro inventaba alguna nueva bufon:ida. La ma-
más elaboradas. Comprendí también que las arvejas (petil olr,. c1ac e;;cuchaba, a través de las paredes, la risa de su hijo,
pors = pcquC'ño peso) se referenciaban con su •pcqucñ? peso• , wha muy intrigada y se pregunt:iba cuálc~ serían las
ni nacer -debido a un parto prematuro- que lo designaba 111 .torius que yo podía contarle para divertirse hasta ese
desde entonces a Jos ojos de su madre como un niño frágil. A 11111110. llubiC'ra estado muy sorprendida si hubiese. sabido
comienzos de la cura, era evidente que su anorexia era un 'I"' •·ra el mismo Pierrot el que contaba esns h1stonos
rechazo obstinado a alimentarse, con el objeto de protegerse d1>'•·rlidn11. A ella, él no le decía nada.
de una madre que quería atiborrarlo con un objeto oral tan El análisis se detuvo el día que Pierrot ya Luvo bastante
malo que ella misma lo había rechazado, con riesgo de rozar """,u¡; historias del perro; había pasado a lu escuela grande
la muerte y de conducir a ella a su hijo. En ocasiones Pierrot v I• apasionaban olras cosas. La Sra. P. continuaba qurjrin-
sP ponía a gritar y a vomitar cuando ella se le acercaba, la ,¡ ., "' ele In falta de apetito de su hijo. El pcdiatm le dio n
mant.cnia físicamente a distancia. 1nclusive, ella me había 1·11lcnder. un poco brutalmente, que no quería vol\'er a oir
preguntado si yo no pensaba que era su olor el que molestaba h.1blar de !'~la historia, que el niño marchaba bien, que era
al ni no. En re:ilidad. yo pienso que él se sentía encerrado en , lla la que tenia que hacerse curar. Yo misma me m•gaha a
esa angustia de muerte que esta madre asociaba al objeto "r 11 l'wrrot ante rl !'Olo pedido de la madre; sabia que todo
oral. 111.1rchaba bien y que él no tenía deseos de ,·oln·r. Aconsejé
Desde las primeras sesiones, el perro no ;;e pudo liberar de ,, b Sra. J>. rl•tomar un análisis, que es lo que lllzo con
su correa, est.aba congelado, fijado en la pasividad, con la t ... neficio para todos. ._
boca co.,ida No puede ni hablar ni comer, solamente hacer Algunos se sorprC'nderán de la buena salud de este nmo
no con la cabeza 3Ilte In incitación a alimentarse. En un 1 mudo "anor6xico"; efectivamente, éste t•ra un punto que
primer momento asistimos a la "inversión <le·'ª pulsión e? s~ , (,~aba pl•rpll•jos 11 todos los testigos de esta histo:in. Yo
contrario", como dice Freud, el perro se convierte ei:i bulmu- , •nnprPndi poco a poco que Pierrot se las arreglaba slt'mpre
co, ltlt'go se libera la palabra. Vemos que el obJelo oral para satisfacor su apetito, algunas tortas por nqur, algunos
progresivamente se separa, se dcsprt•ndc, para ~ntrar en la dulces por nllá, 11lgunos alimentos esenciales cuando su
composición de múltiples escenarios fnntnsmiíticos. madre le duba la espalda. Era en ello doncl1• hnbía una
F:ste objeto pierde poco a poco su carócler de real angus- rl1storsion en la <'Valuación de sus necesrclades alinwnticios.
tian le: Pierrot puede reir cuando la situación de devoración 1;,, suyas <su anorexia) y la de su hijo, que 1•1la tenía
es evocada, no será comido, no estará. muerto "de verdad", lt·ndencía a allborrar. En realidad Pierrot no habio fabnca-
puc·de imaginar al Jobo que devora al niño. ni perro mordien- olo untl \'crd:idera anorexia; su inhihición, su rechuzoseguían
do al amo; el objeto ha perdido su carácter de puro real, se .1cndo la n•spuesta directa al síntoma materno. Dcsc.ubri-
disolvió en el aparato del lenguaje conservando su potencia rnos en él el miedo y el retraimiento tlntes que se hubiesen
de goce. , •ruclurado en neurosis; por esta razón el trab:ijo se enca-
Pierrot, niño mudo y poco sociable en clase. se transformó mrnó rápidamente y permitió el desprendimiento del objet.o

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ornl y su st•paración de la realidad an¡::ustianle en la que ,. •· dt'~prendimiento del objeto, trabajo de st>pnración del
permanecía fijado. ¡tu· habla Lacan. El Otro de la transft•rt·ncia t•s un Otro no
El discurso de la Sra. P ., mujer inwli¡:l'lltl'Y cultivada, era 111.,1heatlo t•n la ¡misión. En la cura, el niño SI! avPntura a
difíc1lnwnte soportable: era e,;to lo que dt·bia st·ntir Pierrot • splvrar pro¡:rPsi,·amenU' el contenido de sus fantasmas.
cuando me conducía a la habitación \'t'Cina despué,; de e'tt rtos ni nos temen hablar de ellos en ti comienzo. husla t.al
haberla escuchado unos minutos. Esta queja obstinada, punto nw¿c(an lo real y lo imaginarin. Un nmo qm• tenia la
rt'¡X'tiliva. tema algo de macizo. de pcsndo, de oprimente. 11!.·a de mutar n su hermano menor me decía. "Yo no quiero
Est<' discurso dejaba entc:>ndcr que el nirio permanecía total- h.1hlar de eso porque no sé si no va a con,·t·rt1r •e l'n verdad."
mente implic~1doen su problemátict\ pul,;íun.11 oral; el obJeto No conocl'mos el destino de ese ohjNo ornl para Pierrot.
ora l era. en ella, odiado. vom itndo, hnsla 1·1<'Xl rt•mo t•ncuen- 'o crt•o C]tll' dev11rar:'l los libros y la \'Ida u manos llenas. Era
lrocon la 111 uerle, la suya, pero también lt1dl:In1no que crecía 1111 pt'(jlll'no lobo arisco pero lleno de humor cu:indo dejó de
l'n <.'lla. \ 1•1ur a v<.•rrnc.
l'iNrol se protc:>gía tanto como poclin cont.rn t'sln angustia
cfo mm•rlcqu" retornaba bajo la forma "cunll', no te mueras".
I•:I t·st abu sostt-111do frente a esto por sus lwrmanos mayores,
pt·rsonaJC's tutt•lares. y por su padn· A pnrlir de C'sta FI objeto t•1>cópico
siluaciún, h;1b1a construido un fantasma t¡uc yo podna
enunciar aproximadamente en estos lt'rmmos: "fa1s.<er
f'1·nfn11t·rf11t·ll at·cc· sa latsse" tdc•jar al ninu-¡wrro con su 1 ,, pul>11t111 t•sco¡11c", el deseo de ,·er se n·l:1cion:i dirt•clamen-
correa). ll• con t•I º''"t~> de s:iher, tal como lo st•ri<tlaha Frt·ud cuando
J).,scubnmos acá la estructa1 f· tll'I fantasma 'f, a El intentaba dl'st·uhrir el misterio de la cunos1dad mteleclual
ohJcto oral C'stá allí PSCOndido t•n Jn animalid.ul d!'I perro, y ,. <le la cn·acwn t·n la obra de Leon:irdo da \'inci . El jo\•en
t·n 111 rt•lación de dcvoración amo·p<·rrn. Ln .adena si¡,•rlifi- ,\rthur no ¡><•ha ni ver ni saber, su mirada i;ra desviada por
c;intt• cstti alli con el equivoco del si¡¡ni11canle '/oi.-w· que 1:1 nurada lNrihlt> de su madre qut• lo hac1n dt'sapart•ct•r..
n•pn•st'nla a I mismo Licmpo el l11zo y l.1 ruptura, en e l :it urdido, apla><Lado.<ibsorbido. Encontrara prngn.•;;ivamcn-
"fots.<r•r" est::i toda (;J amhigucdud del aha•1d01111, "fw.,sons· ll' una n11rnda cl1rc•cta, a l haber d1•jado cil' <'slar sus ojos
¡,.",y del "lai,rnC'·lc" protector y separador dirigido a la madre •1t·ultos <letras de vidrios opacos, y lo¡:rado dirigir ambos en
(ckj(•mo11 lo y déjalo). la mismu dirección. La posibi lid:id dl' COl1l fHt•ndt?r y de
Al cmnicnzo de la cura PierroL, icknlificadu vrn el objeto triunfar apurcccrn al mismo Licmpo.
oral de la madte, ponia todas sus <'n<'rgias para proLcgc::-~c
contra lu angustia a través dt' conduelas de inhibición:
inhibición de conwr. inhibición de hablar Luego. a medida
que se desarrollaba la cura, el obJelo pc•rd1a su carácter La pulsi6n ::mal
angustiantc y se desvanecía en escem1rios fantasmáticos.
Gracias a la transferencia, el objeto pudo recuperar su
pownc1al de goce. La acl1\'ld;1d intelectual deriva en linea r<'cta dt•I c·rotísmo
1.osjucgos que el niño elabora durante la cura le permiten .mal. l\lclanic Kl<'in insistió acerca del ,;adismo que estaría

:l l H 219
en la fuente de la necesidad de conocer, con i1us fantasmas ' ·" 1.asión de saber
de penetración, de destrucción del interior del cuerpo roa temo.
Apoderarse, conservar, rechazar, manipular, son los com-
ponentes de la pulsión anal que pueden transponerse con 1.1 tlcseo de saber puede convertirse en una pasión, es Ja
facilidad al campo intelectual. Esto aparece con toda natu· I"' wn del sab10. En elseminarioL'éthiquedelap.•ychanalJ·
ralidad en el niño cuyas primeras actividade:; cognitivas se •·· Lncan dice lo siguiente: "El deseo dt'I hombre se ha
hacen a través de los juegos de manipulación. Recordemos rl'IL •iudo simplemenl.t' en la pasión más sutil pero tumbién
do~ rasgos de las neurosis obsesi,•as en la que la analidad es 1., •!"·ig ciega, como lo demuestra la historia de Edipo, la
dctcrminant.e: laerotización del pensamiento y la necesidad 1•11 w n de 11aber." Bsta pasión puede llegar a obliterar todo lo
de dominio. I"' •e refiera al mconscientc porque, a los ojo~ del sabio, la
El dominio es un elemento importante en la estructura- r ,..11un que> corresponde a la realidad scriu susceptible de
ción del sujeto. No hay más que observar el placer que 111 nr lu vcrdnd sobre la verdad; se hace entonces dcsubjeli-
mnniliesln el niño en Ja adquisición del dominio de su cuerpo, 1· 11acla dcscncnrnaday tiende a anu lar la divisifm del sujet.-0.
de sus objetos, del lenguaje, del mundo que lo rodea; con esto 1 '" a n compara c.>ste rechazo al inconsciente con lu fordusión
rc.>conforta su narcisismo. Sin embargo, una investidura 1'S1rn\ic11. Algo así como un fantasma omnipot<'nlc que
dl•masiado grande, con un de5eo sádico de dominación, puede tlo·•dl'rinria la castración y que es perceptibk inclusive en las
arrastrar culpabilidad e inhibición •Ptundaria • '"ncias humanísticas. Un autor tan eminente como ,Jean-
1'· rrc Chnngeux no vacila en invocar a un hombre hecho
• • nciulmcntc de neuronas y en imaginar una máquina que
I· igualara Citamos algunos comentarios inlerc:imbiados
El falo imaginario "nlrn cslt• sabio y su colega de la Academia de <'il'ncias
,\ in Connes Afatiere á pensée): '

La invei;tidu ra intelectual no puede permanecer extraña a la AC l!:I cerebro "e comporta como una mnquina t•volutiva
scxuulidad; el saber ocupa entonces el lugordc falo imagina- 1 , 1 ~;1 mccan"mo que pcm1itc apreciar "' In función de
rio. En e l adolescente, la actividad inll'lcctual toma a veces eval unetó111•s apn1piada para el objetivo su¡X1111· la n f1•d 1vidad
una ap:1ricncia ca5i masturbatoria. Frcud destacó que "el 1 qud no puede medirse por el plnct•r o PI cli"plnccr que
t•ngt..intlra
trabnjo intelectual podría estar acompa1\ndo por una excita-
.J. P. C .: -~s posible imaginar unn máquina <m In que el
ción scxualconcxn."No pasaremos revista a todos los fantas-
plnct•rsc miel u con una dimensión variable l. 1unn<'"P<'Cic de
mas que corresponden a la escritura: lu p:lgina virgen, la m:\quina qu<> optimice.
tinta de la tapicera que adquiere el St:'ntido de una eyacula- A C . ¿('1)mo inculcarle la voluntad de gnnar? Será necesa-
ción ... En el adolescente, la fase fálica se articula con la rio que ni finalizar el juego, si pierde, sienta dolor 1 J Si Ja
problemática edípica. El trabajo intelectual, el éxito escolar müquina •ufriera cada vez que pierde nosotro~ habremos
están asociados a Jos ideales pnternos, con su cortejo de ganado l... J, habremos encontrado la funculn de evaluación.
identificaciones o su rechazo a las identificaciones. .J .• p C.· -Creo que esto sólo ~erá posible después de un
número apreciable de experiencias...

220 221
RL•cor<lcmos que, cualquiera ~ea la or¡::nmznción bajo la 111 "l •n·rult•rsl•a libre, y que, sin embargo, se prohíba el acceso
cual S<' c~conde, el objeto "a" est:i sil•mprc presentE', con su 111 11 1 ucimiPnto cuando éste puede encontrar un punto
carga de goce y de sufrimiento. de placL'r y de displacer. J .-P (11 h,•1nso, Un elemento que el debe i¡:norar. IAI inhibición va
Changeux trata de no tomar en considl·ración esta dimen· 1111.rrsc subrl' csl\.' punto y a contaminar todo 1.'l sistema; por
,11\n suhjc•liva y conduce a la an¡:u,.tia y al goce a una 111\ 1s1011 pm¡:r,·siva. el mecanismo inhibidor provoca una
1wrc1·pción. placer o dolor. que cspL·ra insuflar en la máqui- 111 p••n<uin dl• t<Kla la im·ersíón intelectual y. porcsto mismo,
na. ,,E,lamos i.an cerca dl'I objL·ttvo, o l'll algún mito a la 111 d1 J.1liclad mental.
Frankl!nslt•in, para que .J.-P. Chan¡::c•ux pul-da afirmar: J(. cordan· aqu1 algunas figuras en las que c•s posible
"lfastana que la máquina lenga un poco de• memoria, que ' ..1, ..1 a l'llContrnr el punto de fijación de la interdicción de
··comprenda· lo que es necesario hacc•r pnra alcanzar su "" l 11 l'
oh.i<•llvo y. I u<'¡::o, que desarrolle las estrulcgias requeridas"?
¡,lk qué naturaleza es la satisfaccinn qu<' nporta e l saber? • 1kmos !'nconLraclo con frecuencia. en r l nii'lo, bloqueos
l luy una e.•calrt de valorPs en C'I goc11 que aporta el saber. • rr lus ¡•;ikulos, cu:rndo la adición y la sustrncción dl•spíc rtan
El ohj1•tu de referencia cslú aca muy ll·jm1 d1•l oh.i<'to corporal 1111 d1•s¡•odt> mul.'rtc respecto a un recién llegado o a otro niúo.
di· In ¡rnlsión. En el juego del nino, 1•1 placN surge de las
n•ahznc1ones manuales próximas a lo analidud por el domi- • IA'l prnhrhit·uin dc saber se origina a \'l'Ccs en la intt•rd1c-
nio que requieren. Esta acth·idad rst:i l'll J:l'lll·ral asociada a ' 11n d1• sahi·r acPrcn dt.• lu:=; origencs Cierto:-> ni nos a lo:; que
una producción fantasmáhca muv nea; aun "'lo el niño se • lo•soculta la adopción o una paternidad dudosa secompor-
cuenta hisl-0ria~ <lljugar. La adquisición dt·I saber escolar no 1,1n rnmo debill's nwntales.
pruduce••sla ,;acisfacción inmediata. pul·rlt· st•r frilncamente
aburrida. En este caso, rl "aber S<' cmwwrte en un objeto • elbsen:amos tambil•n con frccuencw ~r;wps probll•mas
,.uhlimado, y el goce es desplazado. entra l'n rl'lación e<>n las • 11 t•l dt"•arrolln inll'kclual de los nmos a lus 1¡m• H• 1,·s oculta
estructuras ~imbólicas complejas. El mno dl·hc ser capaz de los 11rohll•ma~ ml'ntal<'s dt> uno de los padres. Los danos, l'n
arc>ptar la frustración e¡posiblemenll' <.>S esto lo que sl• llama " .te casc1, p1wdc•11 ser considerables, hasta PI punto dt• hacer
su madurez!), debe dtfer1r su sall:<facción y proyectarse ¡ ... rrsar qlll.' el nino "hen•dó" la <?nft•rmedad nwntal de su
hncin t•I porvenir. El saber y el cxilo l•scolar pueden ser un ¡1.uln• o dl' su madre. Las razones dr Psla situación serían
"haccr-vale r" (\•aloriwc1ón) para l'l, prro, m:\s au téntica- 111u.v lnrgus p!lrn encnrnr su desarroll o, digamos quL' intcr-
nwnll'. <>nlran en la constiLución d<.'I nurcisismo; sahemos 1·1t·ncn muchos factores.
que el narc isismo es un componrntr pr1mordi;1I de l ser y está
l•n l'1'lr!'cha relación con las c~trucluras del yo Cuando • l·:l n1110 puede identificarse por a mur con un padre
existe una perturbación l'l1 las l1ll'l:11norfosis drl ohjeto, el ' nlc·rmo y presc•ntar los mismos sintomas.
sujl'lo se encuentra con la an¡:ust1a, lu inh1bic1ón, y a veces
fabrica un sin loma. La inb1b1c1on pucdl• no hncer:se san toma; • l na locura que no es reconocida, dicha. 1dcnlllicada,
el síntoma existe cuando los prohh•nrns SE' organizan y el • .11·dc pasar por una norma. El hecho de que exista un no-
sujt·to los reconoce como propios. La mh1lnción y el síntoma ol1.·ho "obre un sinsentido no permite al nino orientarse en
pul•den apawcer tardíamente. Puedt> "ucc><lt·r que el sujeto L; op<•rnc1ones lógicas, el smsentido se hace lt·y, l·s In locura
ya ha)«l sobrepasado su angustia de cast rnción, que su deseo de a dos. Sí no esLá ~ostenido por un padre o por algtin otro

:!22 223
representante de la ley, puede psicotizarse sin ser un psicó- 1 realización profesional Comenzó estudios brillantes, lue-
tico desde su origen. El "no saber nada" acerca de la locura 1:" abandonó para lomar un trabajo poco valorizanle. Su
de un padre o de una madre, el tabú que rodea en ciertas padre era un hombre que no había estudiado y que tuvo una
familias a todo lo que se relacione con lo enfermedad mental, in fancia dificil, marcada por el hecho de que era necesario
r<>fuerzan en él la interdicción de sab<!r. Permanecer en la rallar los origenes de su propio padre. Cuando ella llego al
ignorancia, ser un débil mcnlal, le evita la confrontación con .1n:ilisis, p:irecía ignorar la consonancia extranjera de su
un olro al que no puede ni juzgar, ni amar impuncmenle, ni l'"lroni mico.
malar simbólicamente. Hemos visto a Damien salir de esta Esto es lo que clln decía al respecto: "Mi pndre no estudió,
situación gracias a la palabra del padre, que se atr<>ve a decir ··ntonces proyecta ~obre mí aquello de lo que sufre por no
la vPrdad; el caso de Juslin y el de Antoinc aclararán más ll•ncrlu. Este psicoanalisis es un deseo que tengo para mi,
adelante esto;; elementos. ¡1ara no ser más dependiente del deseo de los otros. Yo
•1uisk•ra ayudar u mi padre a ser feliz, no hacer más la
• Ciertos Rccrctos de familia, que solamente son secretos 1lilerencia entre miH propios deseos y alguien que los quiere
porque está prohibido hablar de ellos - tales como un padre ¡1nr mi"
asesino, una muerte ocultada. una mala conducta P'\terna. ~a formulación puede parect'r ambigua, p<>ro da clara
etc - , inhiben toda la curiosidad intelectual. menta del ~entido que lomaron los eRtudios a partir clt> un
munwnto en el que In sumisión :il de!>eo paterno adquiere en
• CierLas situaciones traumálica11 vividas por un niño 1•1la una connotación incestuosa, en ese momento en l'I
empujan a la debilidad mental. Cuando Fran90ise Dollo, en '(lit' l'lla s<'convicrtet•n mujer. Rehúsa cntonc1>ssatisfacerlo
su consulta de Trousseau, encontraba 3 un niito rspecial- \ renuncia a cualquier ambición personal El análisis le
m<'nle inhibido, se planteaba siempre la cuestión del inces- pcm1illra desatar uno a uno los hilos de cst•l r<'lación en la
to, incesto padre-hija, pero tambicn incesto hermono·hcr- •1.1e prrman1..>eió prii;íonero su deseo.
mana. Esta lmnsgresión puede cerrar lodos los accei;os a la
ley del discurso

• La inhibición puede op:irecer tardíamente en rl adoles-


cente, cuando el saberse convierte en sinónimo de ex1to, yel
éxito se convierte en sinónimo de convL•rtirse en nciulto y
despierta la rivalidad edípica por la posei<ión de ln madre.
J.;ncontramos muchos casos de este tipo en los fracasos de los
adolescentes, el superyó impide al much:icho sobrepasar al
padre y cierto!'\ jó\·enes. brillantes hnstn ese momento, no
pueden asumir más sus rC'alizaciones fálicas, debido a una
gran rivalidad con el padre o la madre, o por una salisfocción
demasiado grande dada al padre, satisfacción que adquiere
el sentido de una realizuc16n incestuosa
Una mujerjoven en análisis se quejabadesusdilicultades

224
QUINTA PARTE
LA PSICOSIS

Durante mucho tiempo se confundieron psicosis y debilidad


mental, ero dificil hacer la diferenciación entre lo que se
presentabo como una debilidad profunda yciert.lls formas de
e squizofrenia. De In misma manera, hasta una época recien-
te. los problemas ps1quicos graves d<' la infancia-tipo idiotez
o atraso mental-, eran atribuidos a una lesión irreversible
dt>I cerebro Recién en 1943 Kanner aisló el "síndrome de
nutismo infantil precoz". La a~ención de estos niilos, con los
progresos que se lograron en algunos, permitió una aproxi-
mación más científica a esos casos y, por ese mismo camino,
una mejor comprensión del proceso psicótico. La era de los
nL·urolépticos modificó considerablem!'nte la patología de
los problemns mentales y fue posible, gracias a el:IO, diferen-
l'tnr mejor ciertas enfermedades psicóticas, como la esquizo-
frenia y lu paranoia, de las enfermedades específicamente
ori;:ánicas como la oligofrenia
Encararemos una psicolo¡;"a psicótica menos profunda,
que permite al sujeto ser apto para adquirir conocimientos
y llevar una vida bastante normal fuera de los períodos de
descompcnsación al?lJda.
El diagnóstico, en esos casos, es a menudo dificil de
determinar; hasta t.nl punto los síntomas son polimorfos y
lábiles. No se organizan en un sistema, tal como los VC'mos
en las neurosis, histéricas u obsesivas, sino que toman
aspectos másdesconCl'rtantcs. Pueden ser conduelas desvi a. llreve evocación acerca de qué es un sujeto
das, suicidio, delincuC'ncia. toxicomanía. por ejl•mplo, pro- di\·id ido por la r e prei.ió n
blt>mas grave;; acerca de la imagen del cuerpo, fobias. aisla·
m1l!nto. un dc.~c<'tl.\t> 1·11 el rc11di1uiento e~colar -a \'CCl's con
una sucesión de repetl•ncias o rechazo dl• concurrir n clas1.~ 1,,, hemos evoc:adci nmpliunu:nte al comi~nzo de C'sta obra.
d,e niños y ~dolcscenlt•s hnsta entonces bul•nw; alumnos. 1le sdt· ~1comienzo <lu ,;11 \'ida, el pequeño hombrC' dl·hc hncer
Esta ausencia de colwn•ncia y de continuidad <'ll Ju i;rntoma· •us l!lcccioncs: rcconol·1mi1·nlo cif' lo>- significante·~ (juicio de
lologia hace fl('ccsarin una aproximación que no s('a una atribución, Beja/11111¡¿ freudiano) que va 11 lu pnr con Ja
simple clasificación dt•scriptiva. En estos casos nu~stro mé- '"'JirPsión. Lacan subraya eslu concomitancia: "La re>prcsión
todo de trabajo, que sC' susknta sobre los principtos freudia- y.1 se encuentra en el lugardl'ljuicio",señala !Ecrits, p. 670).
nos '\/ l~s enseñanzas dl' 1,acan. nos es de una utilidad :-., ubican así los dos sistt>mas, consciente e incon~ciente,
md1i-cuttble. Cuando nos t•ncontramos con un niilo 0 un 1licho de otra manera el orden simbólico del disCUl"!'O y las
adole~t;nte~ue pre~1•111a problemas psíquicos, nut·stra pre- Llllociacioncs inconscienl<'s reprimidas Oalengual. A pesar
ocupac10~ ~1agnost1ca se establece sobre una tentativa de <ll' 111 misma disparidad de esLos dos órdenes, repn·sentada
~eltmita~10n .d~. la •'-'lruc~ura. Pensamos que la cxpre.sicin p<ir la barrera de la rl'pre:;ilin, algo del inconsciente se dice
b~ote p:;icót1co no s1gniltca el desenc11dC'nr11ni«nlo di• una .-n l·I discurso a travé;; de lus figuras, como la rnctaforn, pero
P;<icos1s, sino la reVl'/ncw11 de una psicosis latPrll<'. dl•scono- t:1mhien en las equivocac1ones en las palabras, ta les como
c1da por no presentar manifestaciones sintomntica1-1. Lo que los laps11s, o en las formncwnc,,; como el síntoma o C' IJuego de
trillamos de 1>oner en •'videncia es csla revelnc 1on de la p;1labras. Cualcsquil'rn !'l':ln l'Sas figurns, siempre nos cn-
eslructurn.cada vez que buscamos los puntos clave de su frl•nlamos con un retorno de lo reprimido
l'slabll'_c,1m1enio, t•s dl·Cir los mecanismos de rt'presion y de l~sla separación qut• conl'il'rnl' al lenguaje se opera al
forclus1on mismo tiempo con losobJctoscorporales, objetos "n", :<epa ra-
Al basarno~ en la estructura. pensamos que• inclusi,·e el e ion llamada a veccs-t·xlracción del objeto "11"·-Esos objetos,
concl'pto mismo de inh1bicicin :<e presenta l'n forma difl'rcnte sacados de su pogición ele real primitivo, se sustituyen los
en la ncuros~s Y en lc1 psicosis. En la neurosis, 1•1 bloqueo unos a los otros. se metahohzan, se deslizan en construccio-
de las operacmne~ 1ntl'lcctuales eslá ligado a lu prohibición rws cada vez m::ís sabios, hi.lsta borrarse casi tot.nlmcnte en
de.saber que el SUJeto se impone a pesar suyo; c'n In psicosis. ln significación fálica . El >1uj1•lo está entonces dividido por el
1 ~1 mh1b1c1on se deben una imposibihdud radica l dl' int.egra- «i.:nilicanle y por el objeto; e>1tu sujeto, en el ,;cnlido dcsojuz-
cion del saber provocud11 por un r¡ran defecto en 111 t•structu- ¡¡ncln, n la carencia y a la perdida; eRl:í wmetido t1 la castración.
ración del sujeto.
. l<;nto?ces. voh·eremos n 1>arltr de la noción d« suJelo del
m~o?i:c1ente t$ l para pon~r en evidencia la falla original del
ps1cot1c?, q.ue hace de d un sujeto dividido. no por la El sujeto de la psic osis
repr_e;~l~n smo por un m1•canismo mortífero llamado "for-
clusion .
1-.:n el psicótico, la división e,; de una naturaleza lolalmenlc
d1forente. el sujeto no oslu más dividido por la represión

230
porque Jos mecanismos que presiden esta división no ope· En el primer caso, se trata de una niña pequeña, Sophie,
ran.: está dividido por la forclusión. •1uc d ibujaba en una mesn, con su hermana mayor. Mientras
El concepto de forclullión es utilizado por Lacan refirién· vu me dedicaba a mis ocupaciones, las niñas no tomnban en
dose al término freudiano de Verwerfun~. Estti forcluido Jo , uen•a mi presencia. En un momento su conversación atrajo
que no ha ocurrido, loque"cscapaa la simbolización", afirma ..,. '.1tcnc1ón. La mayor decía o. su hermana: "Yo trabajo con
Lacan, es decir a la ini;cripción del sujeto en el lenguaje; todo :iwl y rojo." Sophie respondió: "En cambio yo trabajo sola:
ol proceso secundario está comprometido, c-1 p11ic6lico está nll'nLe con verde (en fro111'iJs "u1•rt"); mi papá hace VEll, a mr
"fuera-del-discurso". Ln elección primordial (el uel de nu•gusta el verde." Yo había notado, en efecto, su predilec-
In alienación) -que hace que un significnnlc so estabilice , ,.,,, por el color verde, que ella ex.igia para sus objelos o sus
en la cadena del discurso para borrarse en otra parte y vaya wstrdos. Pero el significante \'FR que se relaciona con el
a engrosar la reserva inconsciente- no se hace; dicho de otra p~;l rc, está empleado acá con un significado subvertido,
manera, Joquecslá involucrado es la represión original. Por 1mrque el padrees ingeniero y hace trabajos de investignción
esta razón el psicótico es prisionero de las múltiples asocia- ••:i 1t'Tre <=vidrio). Desarrollnré el significado de este mnlen-
ciones que se le presentan; al no poder reprimir las vincula- l( ndido después de referirme al caso de Sylvie_
ciones indeseables permanece en la ambivalencia y la per- Sylvie es una ni1'la autista cuyn historia relaté en mi libro
plejidad. El significante pierde su función propia, que es la 1 111•11fant psychotique. Aun después de salir de su autismo,
de ser móvil y sustituible, se fija en una signilicnción dada, 'i\'lvic continuó siendo pRicótica, con t.odas las dil;torsiones
o parte a la deriva en un desli7.amiento infinito do sentidos. di•! lenguaje que caruclcriznn esta estTuctura.
Esta falta de apelación a otro significante, t>sln "coalcscen- En ella aparecíun ciertos significantes que lle rc:>potían e
cia" con Ja ausencia de ubicación de los dos órdcnt•s hace que 1·.-adian todo el campo psíquico. Lacan planlca lo cuestión
el sujeto sea sordo 11 1:1 metáfora. de esta repetición insensata (Le Séminaire, Ltbro 111, Les
Ya sea por fijación o por deslizamiento indefinido por ps)'Clwses): •¿Cuál es la significación de esta invasión del
ausencia de retención, el resultado es el mismo; <'l sujetoest.á 1gnificante que va a vaciarse de significado a medida que
en una incertidumbre fundamental en cuanto a su propia <cu pa más espacio en la relación libidinal y bloqueo todos los
existencia, su advenimiento como sujeto se d<>liC'nt', todo lo iromentos, todos los deseos del sujeto?"
que corresponden su l'l'r pt>rmanece problemático; recorde- Durante un tiempo ful• l'l significante"tablil'r" tdclantalJ,
mos cuáles son los componentes del ser: lo \•ida, lu muerte, .1tributo materno que repelía de una manera obsesiva. Le
Jos orígenes, el sexo, el cuerpo. ·;uccdió el significante "r<"vN·s· (reués). Toda la actividad.del
Podemos decir que e i llutismo corresponde u l grado cero de p1·nsnmiento de Sylvic giraba alrededor de este término;
la subjelivaeión. El nirlo autista no habita DI su cuerpo ni su pasobo los días hojeando revistas para encontrar "reveses"
lenguaje, no pudo apropiarse ni del uno DI del otro, de donde en los vestidos de los maniquíes, que garabuteabo con
proviene ese sentimiento de mortificación que emana de él. tí pices de colores. Preguntaba: "¡,Porqué no tiene un vestido
Para poner de relieve lo que significa la sus pensióm de Ja del revés?• o" '"Yo quiero un vestido del revés", exigencia que,
función significante en la psicosis, compararé lo:; casos de ni no ser satisfecha, producía violentas cóleras. Sus pndres
dos niñas de aproximadamente la misma edud, que mnnipu- ., sentían excedidos; yo misma, en el análisis, no veía cómo
Jan un significante que tiene relación con la fi¡:ura del padre; ..11ir de esta "obsesión". tkrmino utilizado por los padres.
una, Sophie, es "norrnnl", la otra, Sylvie, es pRicóLica. Sylvic estabn ausente, tol.lllmento absorbida por cstn hjsto·

232
ria de "revés''. Pero. en una oportunidad en 4ue el padre la 1wda, 8ophie aprendió a reconocer todos los s<>nlidos de la
trnjo a la sesión y me hablaba de ella, Sylv.ic: mmt•nzó a giri:r p:tlahra ·n.K", dc8de el "ver" <¡:usano) de lit•rra, el "c:erre"
a su alrrordor. a alejarse, a ,-ol\'l•r, a acariciarlo. como tema 1 aso) para beber, hasta el m1sterioi<o ªul'rre" kidno) de su

la costumbre de hacer con los adultos a los que quena. Luego p:idn·
se le acercó. apoyó la cabeza sobre el rl'''<•rso de su abrigo y l'nrcl contrario. en Syh·ie. elsignilicanlc rcv~.s ha perdido
dijo con tono extático: "Papá-re,·es". De ¡•sta manera d~s1g­ 3U s1gnilicaci1in que es la de representar un SUJclo para un

naba d "re,·és" como un ntnbuto d<'I padre, de la misma otro •ignific:ante: el revés se con\'lertc en un atributo exclu·
mn1wra que el corpiño, los pliegu<>s. l•l clt•lantal. lo eran de la sivo, lijado, pegado a la figura dt-1 padre. Frcud dccia que la
madre. c-.1u1wfn•n1a trata a las palabras como cosas: tenemos en
Veamos lu suerte de e¡;l.o¡; dos "'ign1 licantt"s. vrn y JH:\'f:S, , 'l<' casi) un e3emplo perfecto, lu palabra es aca la cosa
en dos estrucluras diferentes: unn <•11 111 qu¡• acLuó la rcpre- nrnrnrn, ha\· coalcsccncia. El paclre-n•\•es e,; un conjunto fijo
si6n y la otra que tiene por fundanwnLO l;o f'orclusiíin. que rt•prl·s~nln "1 sujeto en su totalidad, hm1ln.tnl p~1ltoesta
l~n 8ophiL', la asociación reprimida corr<•sponde a un absorbido por la palab1·a y la cosa Pudcmos 1mugmar.esta
sinsentido primitivo. El "vcrl'' Cvcrdr) color hu sido asociado l'<'iWlición como un llamado al pad1·(•, cuando S.l'.l~1c se
ni p11drc, t•n el lugar del signilicantt> "vt•rn•" (vid no). Sopl11e 1nl'linn lwcia el. Todo esto sera relümndu en l'I anahs1s y le
escucho a su padre hablar con pasiun clt• su trabajo de p"r1111lira. l'll parle, separarse de esta nlwna¡•1tín delirante.
111\'(•sligacic'in sobre el \'idrio; llt·~o a la condus1ón de que ese Est• s1¡.:n11icanle podría haber sido rnctnforico. podria
•n:n" ,.ra verdaderamente un objeto import•lllll' en la econo- halwr <·n ~I lllUJeres-delant.ales como hay lllUJeres-ílores;
mía ele su placer. Esta asociación primitiva va a s<·r r<·pmni- entonces;. por qué no un hombre·rt•\'l'•? No se trata de eso.
da, porque ll<>l!ó el momento en qup Soph1<• i;omprend1ó que E,l. signilic¡1nte no~ sustituye a otro para abrir la cadena,
s(' trataba del ndrio. Al crrcPr, t'Olht•rvara Slll embargo una (ll'rmnnl'Ct' pci:ado. congelado, en una relación de vecindad,
atracción por ..1 color verde, aun 1gnurancln ..1orii:en dt· este blnqm·a toda rccupcración dialéctica. Sylvw , .., el padre-
gusto. Este tipo de asociaciont•s n•prim1das continúa ac- n. .·vt.•s.
tuando t•n 1•1 inconsciente y atrat h:1c1a si nunwrosas rcpre- l·:n 8ylvii•, la función paterna ~oestü asumida de nmgl!ºª
sc•ntncion¡•s cuya fuente el suj<•lo 111 "1s1wch<1. Estas ;u;ocia- munt!ru, la d1ft'ri>ncia sexual 5<' hm1ta a un(I representac1on
CIOnl'S son rctornndt1s en el rnccnn1~mo <kl deseo y del dL• la forrna de vestirse. La vestinwnLn l'Sla pn:senle para
fanlnsma, pero tambit'n clC' I síntoma. Lu 1nlPrprl'lación escond"r un agujero, una no-reprcscntació.n de~ cuerpo vivo.
unal1Lica st?riala este tipo de t•qLllVttl'ns qut• liberan los En :;us dibuju8, e lla es al com ienzo dos ore.11111 s111 rostro, con
~1¡¡11 ilicu n les bloqueados en t•stas vi ncu lacioncs '<'Jlrl 111 idas. un cul•rpn que no tie11e ni adentro ni nfucru. Más tarde se
Parn Sylvil'. (•sta vinculación errt"lrwa no cnnslituye un crmvit•rlt• l'll UD gran vestido de crinolina, rl•cu bicrto por una
síntoma, míl uye solamente sobre la orlt'nlacitin de su gusto c11lwllt•ra, pero siempre ;in rostro ni cuerpo.
por los color(':>. l~sta 1mpos1b1lidad de mel.aforizacir.in, consecuencia de la
Por otra parle destacamos que esw aso<'Íaci<in reprimida liirclu.>it\n, es el mayor handicap para el p.~1cóllco No puede
no interfiere para nada el trabajo de subJC'll\'izacion que ni ('strihilizars(•en el discurso ni "entender" lo que el otrodict•
prosij!u<'. I~, función paterna con la <'nl rad;1 en J;1 probl~má­ m;ís allü de las palabra:.. Por eso su comunicaciún t·on sus
l1ca l'<l1p1ca se ubica normalmente en t•lla, De la misma .>t'ml·jnnl\•s se hace problemática.
mnne>ra el aprendizaje de In len¡:ua no se ha mod11icado
¿Por <¡ué Lacan habla
/'"'ª"ª· El lugar tercero que la madre instauro enln• ••1111 y
011 hi¡o, este lugar donde viene a inscribirse el Nombn: clt•I
de forclus ión del Nombre del Padre l'.ulre que no es, en realidad, más que el significante dl• su
o de forclusióo de la metáfora pate rna? r ut ;i, este lugar no se despeja. Esto conduce a una situación
" " b que el infans no se libera del Otro, no ~ convierte en
~111rtoa pnrtc entera; es y permanece como un cuerpo librado
La metáfora en tanto que sustitución significanl~ -un signi- 111 i:oce de esU> Otro; aunque hable, no ha:,ita el lenguaje,
fi~ante que ocup~ ~)Jugar de otro s!gnificanW- implica que lt.1bln desde el lugar del Otro. El Nombre del Padre pcrma-
ex1~ta una pos1b1lidad de separación de Jos Aignificantes, 111•cc forcluido, es decir, no advenido al s1liodeestoolro lugar
u_na .apertura de la cadena, una llamada posible a otros ,,¡ •¡ue ~e refiere el deseo materno; el psicótico 5e mantiene
s1g01ficantes y, por eso mismo, un implante de nuevas ""una rdación el u al en laque predomina lo imaginario y que
cadenas. "'' hUCl' devastador debido a la agresividad mortífera que
Lo metáfora paterna simboliza la separación primordial ~ uhynce t•n ~l. Este predominio de la relación "trnnsilivista"
de In madre ydc los significantes de su deseo. Lncan la define d1•l psicótico que no sabe quién es, ni quién habla ni 11 quién,
como "la metáfora que sustituye el Nombre-del-Padre en el • , dt•be C'n grun parte a una falta de recuperación dC'l cuerpo
lugar primcra"!,entc ~imbolizado por la operación de ausen- L'll In~ <•slrucluras simbólicas. Lacan habla en una ocasión de
cia de la madre. (Écr1ts, p. 852). Elsignilicnntc fálico es este forclu~1ón ¡::c-neralizada. En consecuencia, pnralclamente a
tercer elemento qu.e_ viene a romper la relación del gran Otro Ll forclu•ión del significante, deberemos encarar la forclu-
mnte~no con ~l ~m~ en tanto que objeto •a"; esboza un s1ón del objt•to.
trabaJO ~e subjctlvac1ón que es la exteriorización del sujeto
en relación con el cuerpo del Otro y con los significantes de
ese ~tro; la f':1nción paterna es una función de separación,
sostiene al SUJ~l? tod_o .ªlo largo de su trabajo de inscripción La forcl us ión del objeto
en la problemotica falica. Esta función en general es soste-
mdn por el padre, pero no hay que pcnsarqÚe In ausencia de
un padrl' genera la psicosis. Es frecuente la confusión entre En la psicosis, si no hay represión dPI sigmficanle, no hay
el padre;eal, e l padre imaginario y lafw1c16n paterna; esta '.ampoco unulación del objeto "a" y construcc1on del •·fuera
asrn~1lac16n engendra graves malos enll•ndidos y desvía el clc•I cue rpo" 81 ohjet.o "a" no separado, no retomado en
sentido de esLc concepto. Lacan, en 11us últimos semi narios estrucLuras tales como el fantasma o el deseo, fi<' manlicne
hablubu de los Nombres del Padre para sign ificnr claramen- c•n su horror de real.
te que esla función puede tener numt>rosns representacio- Recordemos qué es lo que designamos como lo real. Lo real
nes. Paru ser claros, las causas del aul1smo o de In psicosis es aquello que no ha adquirido sentido; Lacan dice lo siguien-
permanecen todavia misteriosas. te "Lo real no espera nada de la palobra. Pero está allá,
Solamente podemos aproximarnos de más cerca a Ja identico a su existencia, ruido en el que se puede escuchar
estruclurn y comprobar que hay una suspensión (forclusión) todo, y listo para sumergir con sus resplandores lo que el
del trabaJo. ~e separación de los significantes y el objeto. Es • principio de realidad· construye en él bajo el nombre de
la ,'"~pen.sum. de esas operaciones con ausencia de la repre- mundo exterior.• Lo real es entonces aquello que permanece
.'1011 ort¡:(tnaria lo que no permite funcwnor a {a metáfora

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236
fut'r.1 ~el :<Pntido. fuera de la significación Por el contrario.
la n:ahdad es aquello qut• ha sido invadido por el sentido, la , 1hi"alencia, paradoja, son los términos más frecuent<'
realidad. e.~ la forma rn In que un suj<1t.o otorga RenL1do a lo 1111,nte empll.'ados para hablar de ese mal·1•stLt r.
re~!, la torma en la qu_E' lo ~abit~, en la que Jo hncl• suyo. 81 psicóL1co 1•s un márL1r del inconscionle". dccí_'.l Lacun
. Aquelloquie no has1dos1mbohzado rt>apareceen lo r<>nl.", 1:1 1L'ndía por ('so que el psicóLico, al no lrnlwr podido cons·
dice Lacan. Ese rcnl _impensable n·gre"ª· pero ¡,ele qué 1. 11 rlas harr«rasde Ja rcprcsion, verá a su discurso siempre
manera? Lo que el ~UJt•lo no puede tolerar, bajo p••na de p..rasilado por lasconexionf's proveniemcsd!.'I inconsciente,
perder su nusn!a e~1slt•ncia, lo coloca en el exterior, y es 1 f nroce~o pr11nn rio 1n t 1adt• t•ntonces al proct'."''' ·"~'cu.n1lar10, c·l

de a_lh dl'donde eso vuelve a él: la voi con susalucin:mones ... nsamienLo lógico es desbordado por las nsoc1ac10nes pro-
1
aud1t1va11 (hablan de C:•I J, la mirada (lo espían cm li1 cu lle), el \l'nien les dt• otra parlC' l'No eRla otra pnrlc, ya lo hemos
Objeto rm1I con sus angustias canibalescas, e l objeto :in11J con clPscripto, funciona como los pensamientos d<•I sueño, con las
su asprcLo de:;tructor , 1 nciaciones por hornoforua, con los deshzam1entos del sen·
No~otros pretendt'lllos que el p~icólico no concwtó su lldo. que plu·den ir ha,..ta l.'l -insentido, hasta la _sinrazcin
dunsion subjeth·a ¡wro, sin embargo ¿no se dicl.' que el F e tipo de funcionamiento t·sl•i en su punto máximo en los
ps1cot1co t·'". U!' SUJPlo d11•11/ido? Et1mul1>g1camcnll', esquizo- brotes dehranles agudos. ('1 discurgo del pac1cnle >Se han•
fre111a significa espínt11 <livididu, cli":ido. ..ntonccs confuso, incomprensible
l'arn sohn•v1v1r a este caos, pnra salir clt• l:.1 10dcscnpt ihlt•
~u1~slla de.· aniquilación t1uc lo sun'Lt·r~<~. el sujeto va U
encontrar t•scapalorias
La divi s ión d e l sujet o en la psi co,is

Cuando 1•1 sujclo esla d1vid iclo por la rL•presión, ya Nl'a un ¿Cómo volver a encontrar la cohe r e n cia?
S~lJ~l?_ normal o ~n n(•urólico. no quil'rl' saber nadu di• su ¿Có m o e v i tar Ja confusión
cliv1s1on, tiende a ignorarla, at nque todo lo que dice y todo lo y recupe rar u na a parie n cia d e id entid a d?
que hace g~arde el se~o de esa otra partt- de sí mismo que él
desconoc1· .Yo esotro • cl~·.c1a el poeta; ¡wrocse OtroC's l'I que
funda ul sujeto, es paradoJ1camente aqut•llo que le pt•rmane- Al no lo11rar t•s\e corle suhjPlivo entre c•I y c>l otro, 1:1~~r1: c•l
ce dP8co1u~c1do de s1 ~11srno, su inconscit•nte, lo que sostiene mundo y e l, t•I psicótico vn a intentar rt•slnhlt•cerlo arlil1c1ul-
su sl'nt.11111e11lo de ex1stl'ncia y de identidad. mentc.
P.I psicótico. por. su _parte, vive en su cuerpo y en su
pcnsamu.•nto ~st_a d1v1s16n, constituyt• la esencia misma de
su ~olor de existir y de la angustia que lo taladra. Todos los No soy"" 1•s l'I Otro
pacientes lo dicen, están ul mismo tiempo en el sí y en el no
en el amor Y.en e l odio, en el querer hacer y el no' bttccr, n¿ Mientras que <·l neurótico uti liza In tw!(llCión, el p<;1cüt.1co
pueden t·IPg¡r entre dos propuesta~. entre dos acLil11des apela a In proyección: lo que significa que imputa al Otro lo
entre dos deseos antinómicos. Incertidumbre. perplt•Jidnd'. que no put•de reconocer como suyo. 1::1 Otro que no Pl!do ser
m imcnorizacto ni reprimido t•s colocado en l'I extenor.

238
239
Es el Otro el que gozn de él (cf. In erotomanía), es el Otro c 1t , 1el caso de Joyce cuya ohm l'~ l;1 1•l.ilu•1111 '"" 1h 1111
elquesabe, el mnestroocupu el lugnrdel padre. Goce y saber l'""ción psicótica. 1.::1 sinsentido hu H1du "l1•v111l11 I"'' • t 1il
son co_locudos en el lugar del Otro. Tul como Jo dijimos antes, 111ve l de una creación literaria. La creación nrll•l ll'.1 ' "' ••11 l 1
los ob;etos "a" que no pudieron ingresar a las categorías del 111iic:.1 en cumplir esta función de recomposicion 1l1·l 111q1 1,1
sentido regresan desde el exterior: miradas, voces, etc., se 11111lcmáticos, fisicos, hacen de sus invesligac1onL•s l'~• · 111111111
com•iertcn en perseguidores. El psicótico coloca en el exte- d1• 1nudamiento que los rccentrn. Pasiones más modcstu s cu
rior aquello que se contradice en él. Mclanie Klein describió 11:..,,,tros pacientes tienen C:<te rol de suplencias de In fun -
muy bien este mecnnismo de clivaje, no nos detendremos r1on paterna que les ¡><'rm1tc rl>Cncontrar una base. Este tipo
en él. il•• inversiones, que pu1.-dc 1r desde la defensa de una cau~a
11111naniturin a unasimpleínsen:ión en el mundo del traba;o,
rnntribuye a actuar como vinculo social y permite a ~sos
La metcifora delirante ~uJetos vivir "como todo el mundo", en una comunidad
humana que tcndnu tendencia n excluirlos.
El sujeto psicótico confrontado con algo que le hace señas sin
que las misma.~ adquieran sentido (la significación enigmá- S1 insistimos acerca de lo que es lu psicosis, es porque
tica) erige una construcción delirante que se supone resta- ,1, hemos plantearnos lu cuestión de la e>struclura cuando
blecerá el orden y el sentido. "º" enfrentamos con un ni no o un adolescente que presenta
•ltlícultadcs intelectuales o un retroceso escolar. Las medi-
d.is pedagógicas o krnp~uticas van a depender en !P'ªn parte
Las 1de11ti[ic.-acio11es unaginaria.~ dl'I diagnóstico que hagamos. Lo que hemos dicho ~e la
, ,t ructura psicótica permite infnir que el func1onam1ento
El psicótico puede t•:<tnbiliznrse en las identificaciones ima- mlelectual estará siumpre> marcudu, do una manera o de
ginarias, csl:i en el "huce>r como" (término utilizado con utra, por el desordl'n psicótico; ¡,en qué medida?, ¿de qué
frecuencia por los niños psicóticos), trata de imzlar a su manera? En este caso Ja respuesta no puede darse desde el
semejan Le, en sus dichns y en su comportamiento. Se cons- primer momento, porque /o.~ problemas 111tdccluales ~incu­
truye de t•sta mancrn una personalidad convencional, un /ndos a la psicosi.~ NOn cm1111•11temc11tl' lab1.les, uartables,
poco rígida,quo tiende a c<>rmr In falla psicológica subyacen- " "previsibles. . .
te. Winnicott cahlicu este tipo de idcntilicación del yo de Uua aproximación fenomenológica pone en evidencia la
''falso selr'. Suceden vE'ccs que en el momento en el que el ;11nilitud de la sinlomnt.ologfu entre In debilidad mental y
sujeto debe hablaren su nombre, en el momento de In "loma la psicosis. En losdosca80S, \•olve1111os u encontrar lasuspen-
de In pulubrn", como dice L<1cnn, In psicosis estalla. Este tipo de 1ón de las opcraciont•s ele vinculación, la lijoza de las
desencadenamiento se ve con frecuencia en la adolescencia. w denas significantes, la dificultad o ausencia de metafoi:i-
iac16n. ¿Cómo va mm; a diferenciarlas cuando su apanencia
~ s hasta tal punto engallndoru? Debemos conducir nuestra
Suplencia~ " lención a otra parte, u la C'struclura propia del sujeto.
Retomemos brovemenle algunos conceptos ya abordados
Ciertas psicosi" i;e estabilizan en lu acción creadora. Lacan con el objeto de precisar mt'JOr nuestro camino. Luego

2·10 241
l 1.1t.1 m1l•nto una lítico en el dispensario con un colega psicoa-
expondremos algunos casos clinicos qul' facilitnnín la com- 111111 .ta en Saint-Brieuc, Paul Botborel. Es el quien hara el
pr!'nsi1in. 11l.1t11de1•stn cura. El niúose presentaba como un gran débil
L;1111/11b1r1á11, por ejemplo. rccubrP rlifl"r1·nt1•s rt•alidades m •1t.d, su actitud, su comportamiento podían también
s1·gun la estructura en la que st• munilit·stn rvrn:ar la psicosis, porque podría haber sido un nino psicoti-
En la 111·urtJSis. la inhibición (.'s un acto. una defen,;a contra 1.oclu por t·xpt.•riencias traumáticas pr~-coces. ! labia que dar
l'l rt•torno rl<' lo reprimido. una prohihici<in de saber que el pnwba~ rlt' s;igacidad ... y de optimismo, para 1•ncarar una
suj1·to l'iabora a pesar ~uyo. Este "<llx•r l'slá frt'cucntemcnte n11rmali:tación"y poner en marcha un tratam1entoanaht1co
rl'lnt·ionado con la problemática t·d1p1cu así como con la 111 1 \'l'Z qut• 'e obtuvo la eswbilizació11 ele su mcdio vital.
irrupci1in dC' lo pulsional. \ '1·n·mris a (•slt' ni1\o reconstruirse en el transcu rs11d1• la cura
l .u que llamamos inhihición en lu psicosis t•sl:l vinculado 1 ,, •rrntr un pasado que hubiese podido dc;;truirlo totalmente.
con In 1111posibihdad de mrrni11uh1r lo simbólico 81 sujeto l•:vornrt'lllOS, pnr!I tl'rminar, los problf.'111HS <¡U\' plOnl,{'il la
es-tú ír1•nle a Lll1 agujero, una incnpnt'iclml hü,;ica para p ,1cos i11 al ado lescente, cuando la crisis l\dolesccmte se
prndudr senliclo. 81 fenónwno de sus1wns11m s-1• produce ,.,, 11J uga con un brote psicótico.
alrNl!'dor de todo aquello que toca a la 1•st•m·1t1 misma de su
:wr. 11 su constitución dc <UJCtff podrtn scr In imagen de
su Clll'rpo, s-u posición frenl!c' a la nda, a la muertP. a sus
orig1·rws, a su ;;exo. Si logro. mal qlll' hll'n, 1wgnciar estos
compnn1•nl(•s, podrá hacer funcionar su 111tPli¡:encia, sobre
todo su ml•moria. en forma totalmcnll• <"Wt·pt·ional
S1 tnm:tmos el ejemplo dP l:t mf'/tr/iim, dlTlamos que el .lu-iin •·~un ni no dP 9 aüos que me lilf.' en nado pon·! médico
cl1·lul nwntal ""impone una hnutaci<Ín a MIS l'apac1dades 1hnico por lus pl·sadillas, los tic~ rextiendL· los brazos agitan-
llll'taforicas por razones ru\·ersas (jUl' )'a b!'nlOS !'VOC:tdO; do las 111an11s1, la~ fobia> \tiene miedo de lo oscuro, del mar,
polirt·za cultural. posici(Jn masnqmsta. i11h1hinún neurótica. 1fo lns incendios, de tragarse una avispa t. Los rL·sultados
En la ¡)sicosis la imposibilidad'"' t•struclural, la fnrclu- , st•11l.1rt•:¡ intrigan r: inquietan a padres y doct·nt<•s. ~1 1e11tras
s11i11 C'nmo vimos. implica 13 ausencia ck (;1 ulm·ación de los que apan•cc como un buen alumno, inclusi\'l' brillante, en los
clns ord1•1ws ckl lenguaje, la ausl'll('ia d(• la barrera de la 11rnlcs.•Juslin apena,; sabe escribir, no put'dl' "mnrHenerse
rt'JU"l's1ún; por eso está comprometirln todo t·l jue¡:o de susti- "º lu luwa", sus letras son informes. Su muestro dice que
tuci1"on siunificante propio de In mctüforu. 11uncu vio un rnso semejante; por otrn parle.• Sl' qu('_jo de la
V u mus u i lustrar estas afirmacimws con la hi!<lorin de dos .igitnc1ón de .Justin en clase.
n111r1s dt• ll/9 aúos. U no de ellos,.l u:<tir1, ticnc una apariencia J uslin viene a verme con su madre. una ll1UJt'r joven de
cnsi normal, un rendimiento escolar corrt•clo sin ser homo- una l'IPg-ancin un poco afectada; emana de cllu unn cierta
¡:c·n<'o. l)(o,pu6s de una observación de vanas semanas. tnstclu. lntcrrumpió un trabajo que lasalisfodu mucho. me
lle¡:arc a un diagnóstico de psicosis, con toda la reserva dice. al nucinm•ntodeJustin para "consa¡:rar~eenteramente
proncísuca que esto implica. El otro.1\ntninl'. es un niño que .i s11 t•ducacicín" Otro niño nacera sci» anos más tarde Su
provi1•n('d!' un medio que no puede ser más patógeno: padres marido y 1.'lla fueron muy fclice::. durantl' los s1l'l1• 31\0s que
alcohólicos y enfermo:> mentales. intervención de lo~ servi- prccl"<iít·ron al nac1mieñto de ,Justin. eran una "comunión
cios sociales, colocación en una familia n-ccptora, por ultimo

213
:.!12
perfecta", dicen ellos; el nino llega y la discordia aparece. l~ste padre dice cosas que atraen mi atenci(m Ht•'l'"'J" 111•
La Sro . •J alimenta a su hijo a pecho durante siete meses; 1¡u1• no hay tlicilo~o
posible con Justín: "No escucha, thn', ~1 ·
el bebé !<e revela como "tiránico", no soporta quedarse solo, 1•m·1erra en sus pensamientos-, está "en otra parte". Es un
llora mucho, ella debe "tenerlo de la mano" inclusive de ·~ol mo de preguntas" y "se ahoga en una catarata de
noche para que ;;e calme y pueda dormir. A lo,; 18 meses se p.ilabras". ~;n consecuencia piensa que e:; necesario "domnr-
electrocuta manejando un aparato doméstico; dos días en lu', hacer entrar los buenos modales en su cabeza; su muj<'r
cámara estéril, debido a sus quemaduras, y algunos días en rl'cha za violl'ntamente esta actitud, lo que mantiene la
el hospital bastan para hacerlo irreconocible. Ella se reen- 1hsputa entre ('llos.
cuentra con un niño gritón, que se afl'rru a ella y no puede
separarse.
. No se queda más que seis días en la ¡¡uardería, tan l .11 cura
dificultosa le es la separación de la madre y angustiante el
cont.act.o con los otros niños. No volverá hasta poco tiempo i\I rnmienzo, yo me planteaba preguntas sobre la estructura
antes del ingreso en EP. ol1· .Justin; sospechaba una psicosis pero no qul•ria creerlo,
,Justin acompaña a su madre en estn primern cntrevista loa.-ta tal punto me parecía "normal"; yo quería olvidar los
Ps un nirio ~impecable": perfecta raya del pantalón, zapato~ ~r¡;nos inquietantes de que me habían informado: esos tics
de CUl'ro bicn lustrados, corbata muriposa perfectamente quC" más parecian estereotipos, esa ausencia ele d iülogo, esas
dl•rC'Cha, cabellos cortos limpios y peinados. Esta nporiencia 1rn¡:usl1(1s, el efecto traumático de una corta hospitali?.nción,
contrasta con la habitual vestimenta informal de los niños d ht•cho de husmear los objetos, "manía" que me había
de l'S~ l'dnd .•Justin hace reílexiones pertinentcs acerca de lo (•ñalado su madre.
que dic(' su madre, y yo no descubro nada o normal ni en sus .Justm l'C expresaba como una persona adulta. lo quP es
aclitudC's ni C'n sus dichos. Kiempre inquietante, pero su discurso tenia ~entido, era
El pa.drc, que ve~drá luego, me dice dt• entrada que, al udiiptado, crítico, yo no encontraba en él mimetismos cxage-
contrario que su mu1er a la que considt'ra muy débil con los r.1dos. En la sesión me contaba su vida d!' todos los días,
ni nos, él l's partidario de una educación cstriéta: disciplina romcnt.nba los acontecimientos, luego conwnzaba con el
y buenos n~odales. Todas las t.ardes, después de su trabajo en r<'lato de l!US pesadillas; le habían dicho que venia a V<'rme
la pohcío, nnpulsa a Jusi.in a hacer páginas de e~critura lo pnr Cl:IO, para tt•ncr menos miedo. llnblaba !<1n interrupción,
hace repetir sus lecciones y prosigue su vi¡:rilnncia duranl~ la t'.<labn excluido que yo lo interrumpiera, eso lo ponín furioso
c~nn. Yo lo escuchohablarde"amabilidad,dcsaber·vivir, los rnmo 8i mi sola voz pudiera desestabiliz:irlo;y(I m<' scnlín sin
n11\os deben saber comportarse en la mesa, comer sin abrir 1·xis tcncia wal frente a él. Sus pesadilla» crnn terroríficas:
lu boca, decir gracias. etc.". Al escuchar todo <>sto, yo pienso un monstruo sale de su guarida, el fuego, el lornndo, cae
l'n el padre del presidente Schreber... •obre la torre Eiffel en el ,·acío, explosiones de dinamita en
A~ verlo e~trar en mi escritorio qut•dé estupefacta. En un blockhaus. no le queda más que una pierna y un pedazo
rcalrdud Jw;tm no es más que una réplica miniaLurizada de de vientre, etcétera.
la per«ona de su padre. hombre granclC', robusto, la corbata :-\o put'<lc hacer asociaciones sobre sus sueno,;, los cuenta
n:ioriposa haciendo juego con el pañuelo de bolsillo, el traje y e n lugar de comentarios, a menudo hace reílexiones del
sin una arruga, el cabello cortado a ros. tipo: "Hubiera preferido no existir jamás." Die<' que tiene

2-11 245
m1<.>do d!' monr estrangulado y ngrc¡.:a: "Pero si h;iy que
morir, hay que morir." En un sueiio loma un puna! para '", mpt·ón dc•I ordt'nndor, una "verdadera fascinación" dice el
suicid:ir,;e y plante;i Ja pregunta. "¡.Por qué se vive'!" p.ulrc. 1
Trato, sin éxito. que diga algo más, que im·cntit historias En c•I nn;ilisis. yo choco con un reehazo a hablar cercano a
n pariir de un dibujo o de un modelado. A propósito de uno nt:'gal1vismo..Justin dibuja sin interrupción espt-c1es de
dt> ,;us modelados que se p;irece \''1gamt•nte a un cuchillo le l.ibc·rinto< complicado:< con una entrada y una ,;ahda. d1hu:
planteo la pregunta: ·¿Es un cuchillo'?" l\lc responde furioso: '"' r<'p<·t itivosac1·r~'l de los_cuales ~o nll'd1c<' nada. ~ntonce~
"¡.No \'l'' que es simplemente pasta de mnldeur?" Cuando me me dc•cido a cambiar de wct1ca. 1 omo para m1 un,1.ho1a)
ha n•lutado bastantes pesadillas, se detPndrn, no dirá más l'on>ii•nzn 11 dih11j8r ''"silencio. El no pcrmanc~e indiferente
nada EHle silencio. después de la c:ltnralu dl• pulahra~ que nrndin t 11•mpo f m<' pregunta que estoy hac1C'ndo_; yo le
lo prpn•dió. C'S inquictantt'. Si Ir pregunto por que no dice n••pondo unn c;1.-¡:¡ F:nlonccs me doy cuenta d~· qul' hice u na
m:is nada, me hace comprenclt•r a su 111:.11wrn que le nngustia <'asa sin Jl\ll'l'la; ni ''C'nlanas. solamente con O.JOS ck· l~uey en
dcmns1udo poner en palabras sus P<'~ndillus, me dirá · "Yo 1·1 ll'<'ho; i•sn lo inLrigó, y me prcgunlü pnr~ quc• 1wrviun. ~o
creo qu<' son rt:'nles"; la pesadilln corr1• ¡•I ri<:sgo d,• volcarse le• l'l"'pnnd1 qut• Jwhía alguien_ en el 111tc>r1or (!lll' ne~ P:'.clia
hacia lu renlidad, Ju barrera se hac(' f'rngil <•ntrc el sueno y salir, quc• <'s11s nj1Js de> bu_ey _qu1za podnan 117udarlo .1.c~:~~
t•I dt•s¡w1·tar Esta es una observation qtu• pudl.' hilrer en los par Ht•ll<•xumn y 1ne sui,:mo una >'olucwn _T udu~os de csl,
psicot it'Os adultos. el sujeto pasa del n•laln d(' un sue1io a un 11u 1111•r; 1 rPan udar prog-resiva mente un d ia ln¡:u hn marcado
discurso delirante. Juslin tiene mll'do, nw dice: "No tengo de l- ... l•l llli\11\'ra. Cl pudo autoriznrs<" n ln\'(..tntar alg,ur\O!)
más cora1e para contar Dl1 pesadilla, Ps nws fuerte que yo l ~ccn a r1os _ .• , - .• • ~
como para dt•círla." El se prohibt• enlont·<•s hablar de ella ,Juslill t'S nclua(nwnle un adol<;"sCl'nte. f1 l'<hll:llC si( mpr~
porque siente el peligro de des<•struc·turnci<in que implica MI analisi.s con una jm·pn a la que lo dc·n\'l\ 1·1 ramh10 de
t•sia pu,·.sla en palabras. Frente a mi insisll'ncia para que el tc·rapPUl:l no lo afecto. Los p~icóticos act·ptan '.'" l:l'lll'ral
trabajo prosig<1, llenará una ptig-inn <'ntt•ra ron frases que facilnwnlt• l•l camhio de persona cuando hay 1·nntmu1dad de
copio aq111 con la ortografia fonética qlH• <;I uliliw la func1i1n y del marco.

f h'>[Jl'TO una preg-unt~l no l<•n¡:unada para dt•sir lllflf.(UOa


l11dl'ü a 1 dnnt no ezo hes ingl{~S estoy .1rtu 1..·~0110 e~ J,tra~ioso ( .'t1111t•11 / (1 ru>~·
Jll4'gan tun .suti bideojucgos ~u dont no lla kt• no tPngo ninguna
h11ll.'t1 no l<'ngo ni n¡,'l.lna h11ioa l•;I f'¡·:-ic·iiso 1•scolar a d quiere en .JusLin formnH tnl11lnwnle
inlwbit 11a l<•s l•:s un ni no sobredotnclo en In on1l, que• _ht.•bln
Todo t•sto eRcrilo en lodos los S<'ntidus <•n la pügma rnmn un libro que "sab<> todo", con esa mt!moria procl1g-111sa
cnmplcl•1 c.¡Ul' J\Llrl!an·l'h J\lalher notó ya en cit•rlos psicol1co~. Puru k -
El ¡n1dre rl'nunció, no de buena ¡:11m1, a sus st'sioncs de 11nwnlt>, no sabe l'~cnbir. la ortograf1a le <'S de:co1_ioc1da . El
domesticuci<in. ,Justin parecería lanwntarlo también: sigue mismo dic·1• de su escritura: "Eso me drama liza • s1g-mlican-
estudiando y por ese lado va a d<•scuhrir una pasión, <ll do con c•slo. supongo. que el hl-cho de P.SCrthir para el loca al
utiliz;1r el ordenador de la clase que no st• u,a m¡is a P;.;a hora dram;1. .Jamas ,..abrt' las razones de la causa. •
del día. El maestro, asombrado, dbcubn· c·n t·l nino faculta- En la t·scul'1¡1, los camaradas se burlrindc• t·l "~e .loe~~ I~
dPs de apn•ndizaje extraordinarias; .Just111 se convierte en frente y nw chcl'n: estás loco. sos un estup1do-loco , l,1s nma.

247
me lralan de cualquier cosa. Me dicen también: "no sos capaz n·nlcsesccnurios; en In realidad le será imposible subir a un
de acercarte a una chica y besarla." Si los niños son crueles 11scensor. Percibimos que, en la psicosis, lodo escape hacia
C's porque la forma de ser de Juslin y sus reacciones los ,. e mundo de Otra Parte en el que reinan las asociaciones
desconciertan y los inquietan En su cumpleaños, por ejem- 1nconscicntes, mundo onírico o construcciones imaginarias,
plo, abandona a sus compinches para encerrarse en su corre el riesgo de convertirse en im:nsián, put>sto que la
habitación con su Game Boy. Navega permanentemente al harrero de la represión no funciona más. Ese mundo invade
borde de un abismo de angustia, lo que provoca clásicas 1 ! consciente y es entonces In pesadilla permanente o la
rabietas que nada puede calmar. Citaré acá un ejemplo de la locura Eso es lo que diceJustin; entonces, lrata de cerrarla
emergencia de esta angustia, episodio que firma la estructu- put•rtn paru prol<.'ger:;e: "Ya no tengo coraje para decirlo".
ru psicótica. no. previene.
En la entrada del departam(lnlo fumiliar hay un cuadro A comienzos de la cura, la Sra. J. me trujo un cuaderno en
que representa a un hombre sobre su caballo. Justin vio al •·l que había unolado las palabras infantiles de 11u hijo o, más
hombre salir del cuadro y hablarle; se sintió tan aterrorizado •·xucLumente, lo que ella consideraba una producción poéti-
que la madre debió hacer desaparecer lu pintura. El me dice: L"l, Lodo esto mucho antes de que él aprendiera a leer y a
"El monigote me lanzaba lasers cada vez que yo pasaba." ";crib1r. En su momento no les presUí atención porque la
Podríamos hablar acá de alucinación La re3lidad no es su1ora ,) había mezclado en ese cuaderno las poesías que
familiar. para él es un real angustianlR que surge de los ..11a le leíu y los "poemas" que Juslin producía después. Me
objetes más anodinos. Justin me hizo un día esta reflexión: entí L'stupefacla cuando los recorrí con más atención, al
"Una mini-cosa en una BD, eso me sale más grande en mi ron:;tatar las distorsiones en el uso de la lengua que un niño
cabeza". Significaba con e:;to, me parece, aquello que hemos comun no haría jamás. En esos "poemas" Justin no toma en
intentado adelantar de la psicosis, a saber que un detalle-en cuenta en absolutod sentido de las palabras yde los acoples
este ca.so una representación gráfica- cuando no está inte- nsociativos de la lengua como constituyC'nte de un vínculo
grado a todo un conjunto, cuando permanece fuera del social, en tanto que permiten la comunicación. Las vincula-
.Sl'ntido, pro\•oca un sentimiento de extraneza con la angus- 'ionci; se hacen de una manera que no k' pC'rtrnece más que
tia que se le agrega. Esto nos lleva 11 hablar del 1<.?nguaje. .1 él y que se aproxima a lo que hemos dl'srripto como
BaJO la apariencia de un charlatón impe111Lcnte, descubri- lalcn¡¡un. Cilare algunos.
mos en Justin las fallas del discurso qul' hemos descripto en Despu(,,¡ de que la madre le leyó eslc pequcno poema:
la eslruclu ru psicótica: el proceso primario invade el proceso
secundario; esto es perceptible cunndo J ustin hace el relato Al borde d<' un río fui a pascar
de sus suellos: parecería no hnbcr un neto corle entre el !\fo acosté 1•n In hierba para escuchar ni vu•nlo
relato manifiesto y el contenido Intente, la barrera que Pnr3 escuchar cantar a la hierba de los campo~
.sepuru sueüo y realidad no funciona, no hay distancia
porque l~ represión no actúa; por eso no hay posibilidad de esto es lo que dice Justin:
elaboración y todavía menos de ninguna interpretación. El
relate desencadena la angustia porque, dice, "yo creo que es En el h<»que. vamos a poner una lombriz
real". El mundo onírico impregna lo cotidiano: de un sueño Después ,•amo~ a perforar con unn perforadora
Fre"cm<>s en d bo<que con una fresa
a otro Justin encuentra el mismo ascensor asesino en d.ife- Ln "1mnti~aufo, hay que hacerla con uno linda vo7..

:.!48 2 l!I
La ~arnatigena. monigote en un cohctt•.
LU;!Jr hlm: guarida 1 n 11 la nada. con el "agujero negro". La situación nnnlítica
O t·~tL· otro: 10'\'<'ló, dl• alguna manera.su estructura psicótica. En tanto
t:n un tntC'ndedor •(lll' nnali:;ta. yo no l'staba efectivamente l'll posición de
ha\" ladrones, 111.1estra, como lodos los adultos a su aln·dl'<lor, docente,
ha\· fantasmas p.1dre. a hul'los, etc. que le dicen lo que debe hact•r o pensar;
hay gaz y llamas 111<-más no le pido nada para mi. Al proponrrlc mventar
' una \·1lla, una cru-a hi-lOrias, hacer caminar su imaginación. yo lo pongo en
Un rnonli..:otc y una ngujn
1LU11cuín de Tl.'\'t•larse como sujeto de su dl'cir; ni pedirle que
hay t1Jt•r¡is y tejidos
•lo¡:a nn importa que, lo confronto con MI smtoma
una n1ut1uin<-t de t.."'t>st>r
un auto tclcguiado ' I "' mrn•sponde justa mente al riesgo de dC'j a rsc 1k·,- ar por el
l'l1<-'t•n1h•c-lor. " " 1111p<1rlt1 ''"'" porque en él, lo imaginario no es un relat.o
1mprC>gn:1du de e>ll'll1Cnlos reprimidos, como t'n cualquier
Estu sucesión de palabras, qu" la Sra .J co11sider~ poéti- 11 Jllo, t·s l'l "no importa qué" del proceso primnrio que se pone

<."a,no l.'l-1 para nada evocadora, aun n1t·110:-; rnt•laf~r1ca, las 11 hablar por su cut•ntu como en los suer1os. Nos C'nconlramos

palabras l'stán colocadas unas d'"'Pltl·s de• ut ras Mn que se • ni unct·s frt•nlc a 1vacío asociativo o frente ni rcsu rgin1it•nto
pul•d<t dl'tl•rminar la relación c•ntn• <'llas. Es c1c·rto qu_e tli 1Olatt•riaJ inconscicntt.,.
cicrl~s formas poética~ utilizan un pruc1·dunwnto dt> aprox1· J..;t ~uhp<•nsión de lns operaciones inte>l<·<:l ualt.·s provoc'-1-
matiun incongruente, el surreali,.mOJugó muchocun esto: es .t.1s por l'I procl·so psicótico pueden deknt·r toda posibilidad
posiblu rt'Cordar "el encuentro fortuito sobre una me~a de "" aprc·ntl11ajt• t·scolar. En .Justin, la inll'li¡:t•ncia y las
dtst·ccitin de una maquina deco,;er y un paraguas . mctafora 1•is1hilidadl's el<• inh•gración del saber escolar sólo están
que Breton había retomado dt• los ( 'lwnts d• .\!nldoror ~e IK rturbadas l:ll forma parcial; posiblementt· mas adl'lnnte lo
Lm1lrcamonl Pero en estos casos huy un querer decir, ,. ·l<·n m;is. Una observación superficial pul'de han·r pensar
una tnlt•nc1ún, la húsqut'da dE' un <'Ít•cto d<• sorprt'"' por una ¡ue cslo., bloqueos se parecen extrañamcntt• a In inh1b1c1ón
n11rox111rnc1ón tnsólila. En lo que dict• .Jusltn, no l·ncontra- r.PurC.tica qu<' la·mo:i descripto en la pnmeru pnrlt• de este
mos nmgun hilo conductor, ninguna vinculución que des· l1 hrn. l'or1•slo pensamos que es esencial ef,.ctuar el d1:tg'nus-
pll'rlc un ccu en nosotros. . . . 1a· 1 de cslrul'!ura para poder diforenctar e~tos casos y
La 111adrl' de .l ustin se dejó S<'dt1l'1r por l'Slc drncurso sm mloptar nwjor nu!'slrn acción terapeulica.
Sl'nlido en l1Ugar de inquietarse. Los ninos de esa edad, ~1 l~n vi anü l i.~is, on un momen to dado camb r(o m i forma de
h:1Cl'l1 ju1>go"l de palabras inlencionalcs, l'SJJl'rnn 4uc uno na .•dunr Ml• 11npliqut• mus en la relación ni proponerle un
con l'llos; si el deslizamient.overbal e~ lorluito y tran:;gredte· oldiuJo, lul'go una narración en la que no le drjaba mús que
ron las reglas del hablar correct.-0, "'sienten consternados. un pt•<¡ul•no espacio para expresarse; esos pequ!'nog toques
Cuando ,Justin se aleja de las construcc1onc:; aprendidas, •1•ie el agrt'gaba no desencadenaban su miedo, ya que el
de un sistema de mtercambio codificado, el•ta confronta~o 1·nnJunto de la narración había sido propuesto por mí . l::n mis
con el vacío. Cuando hubo descripto su mundo onírico s1!1 111..torias, tnlentaba en cada ocasión hacrr t•nlrar algún
poder agregarle nada y sin sacar. conse~ul•ncias para dolll.t· •·kml·nto de terror disfrazado, la mirada-lnst>r, rl cuerpo en
narlo, cuando hubodescriptosu \ 1da col1dmnn, se encuentra
0 fl( dazos bajo la forma de los cortes de un carnicero al
et.:menzo ... J::ste trabajo íue una tentativa para que algo de

i:;o
25 1
lo real pudiese anclar en lo simbólico, para que aparezca un ronformistas y se con.,.ierten fácilmente en agresivos con Jos
s<'ntido, para que, de la angustia del vacío o de la metáfora dc-s,·iados".
delirant.e, se encamine hacia la construcción de un fantas- T1;1'e ?C3sión de entrevistarme con el maestro que me
ma, para quede lo real pueda pasar al "como si", camino que lt•ldonco cuando se trató de una salida a una clase verde·
h<'mos visto concretarse fácilmente en Pierrot. v 1cilt1ba_ acerca de la posibilidad de llevar a Justin y deseaba
. El trabajo anahtico siempre es largo con estos pacientes; 1111 op11~1on. EsU: maestro me dijo su incomprensión y su
s1 se suspen de, siempre hay que encarar In posibilidad de 'l'ntinncnto de 1mpotenc111 frente a Justin: uNo se cómo
retomarlo en casos de crisis. Otros tratumienlos deben lomarlo", insistía. Agregaré que el diálogo con las familias
asociarse con frecuencia ni análisis. tit esos niilos no faci lita la tarea en estos casos. Yo intenté
Justin encontró por si mismo lo que podrin ayudarlo a cxplica~le" (?)en que com11slía la µsicosis sin, por supuesto.
egtabilizarse, lo que Lncan llamó un sustituto Este tipo de 11ronunciares~ palabra tabú. !'use el acento sobre la angus-
inversión pasional, a veces de creación original, permite al tia de estos nmos, su fragilidad, su inteligencia sek-ctiva,
sujeto fijar su espíritu, recentrarse alrededor de un elemen- ~obn• t•I h<'Cho de que era inútil e inclusive peligroso intentar
to condensador. J ustin descubrió el ordenador Ego le permi· lor7:ar su aprendizaje en ciertns materias, porque se corría
tió restablecer un cierto acuerdo con su padre, quien compró d rwsgo de un rechazo definitivo o de un crecimiento de Ja
un ordenador para In familia y se puso a "trabajar" con él. .rn¡:~1stia. Me parecía !nútil, por ejemplo, darle página» de
ltecobró ln estima del mncstro, que estaba "estupefacto" por 1•sc.~1t.un~ a Justrn, _n11ent.rm1 no se hubiera sol>repuci;t.o a
su rendimiento, y un cierto respeto de sus enmaradas. La •11 fobm de la escnturn (yo empicaba el término "fobiu" en
informática, al mismo titulo que las matcmaticas, es una >U sentido corriente, porque en este caso no se trata de una
disciplina deshumanizada que permite al psicótico brillar, vt rdadera fobia, sino mlis hirn de un objeto de terror).
porque no pone en duda su posición subjetiva. No sucede lo l'1cnso que Ja mayor parte de los docentes están dispues-
mismo con ciertas di!iciplinas que tocan la condición misma to< n "comprender" cuando uno se toma la molestia de
del sujeto, biología, letras, filosofia, por ejemplo, en las que hact·rlos reflexionar. Ese maestro se mostró muy 1nt.cresndo
va a encontrar dificultades. v me preguntó si babia libros para instruirse acerca de to-
Si insistimos wbrc la p,;icosis, a pesar de las dificultades 1!0 l'so. Se decidió que Justin iría a la clase verde tomando
de aproximación a esta estructura, es por dos ra1.0nes. Una .1Jgunus precauciones. Si los terrores eran demasiado impor-
teórica: por sus asprctos deficitarios nos permite dct.ermi- tantes, se prevendría a la familia. La vida en comun1dnd iba
nar mejor la relación e ntre el funcionamic1\lo intelectual y a plunlear seg1;1ranwnte t1lgunos problemas. Aconsejé al
lu construcción misma del sujeto ( i ). maei;Lro que cuidara que los otros niños no convirt.icrnn a
Pero este estudio de la psicosis tiene también un interés .Justin en su chivo emisario. Debía también resp<.•tar un
práctico que se relaciona con la pedagogía Los docentes se cierto deseo de aislamiento en la medida de lo posible. Todo
encuentran con frecuencia confrontados en su clase con este transcurrió bien. Hubo que resolver la cuestión de los dormi-
tipo de niños. Estos niños no funcionan según los esquemas torios. Justin fue colocado en una habitación con dos o tres
habituales, desorientan, inquietan e inducen actitudes de lechos, y le sucedía refugiarse allí cuando la presencia de los
rechazo. Hemos visto a ,Justin enfrentando las bu rlas crue-
les de sus camaradas. Los niños localizan muy rápido
aquello que sale de la norma, en su conjunto son muy 1'ohd• durante v!lrios dtWI del l{ru¡>0 de alumnos para el contaet.o
1llrc•cto con la nu~uralcza. (N de ltt T)

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111< rl'nciacon la imagen de su retoño: una mujercnormecon
demas se hacia peligro~a para él. :\[ediante un poco de 1111 cuerpo degradado. un padre marcado por el alcoholismo,
tolerancia y de comprensión ..Justin pudo aprO\'echar su nmlM•S ..tiquetados comot•nf<'rmos mentales. Recuerdo tam·
e~ladn en comunidad. lo que lo entusiasmó. 1.,..,, d cuadro que me rdiricron de la primera infancia de
· Es imporlanle manll•ner a estos nuío~ el mayor tiempo \ n•oi ne, que gritaba en cuanto su madre lo tomaba en sus
posible en el ciclo normal. Los periodo.:; de decadencia Pscolar h1 .1ws, se arrancaba los cabl•llos note la menor contrarll'-
con frecuencia son Lransilorios, corresponden a los momen- d11cl , sufrió doce paracenlc>siR :lllt<'S de los 18 ml'srs y ""
tos de descompensadún. Cuando mejoría. pueden r ecuperar r" lcrl>a limpio lll de cba ni di: 1111che ha.<ln la 1•dad dl' c·m~o
el tiempo perdido. Por otra parte, las dcficil•ncias en una ,.,, ,'"'···
materia pueden ser compensadas porcxlraordinnrios éxitos <'uando me dirijo a él, me mira intensamente y no me
en otras. El s1~tema 1•sl·olar, que tiende a la uniformidad de 1" ponde. l\lientras la madre sustituta me habla de sus
los conocimi<-nlos. no es t•vid<'ntemente muy favorable para pro ohll•mas, espcc1almen te en l'I terreno escolar. Antoi ne, con
este tipo de casos. l.1 pnsta de modelar dejada en mi escritorio ckva una forma
f •hca <IUl' tE>rmina por aplastar con todas sus fuerza>< hacien·
Transcribimos ahora el caso informado por Paul Bothorel, olu muchos ruidos 4ue parasilan las referencias dt• la madre
psicoanalista de Saint-l:lrit•uc; la historia ch• Antoinc. u~ t1tuta
<'uando ella abandonó rni l'SCnlorio, él salió de su mutis·
'"' ' y me contó. <'n fragnwntos. una historia comp licada
ol1111dl• st• hablaba de un lobo qt1(' se quema las nalgas pC'ro al
H istoria d e Antoint' 11 11. mo tiempo se come a los peque nos cerdos Es V<.'l'Cladcra·
" •lle un lobo muy particular, qui• s<.' pasea acompam1dn por
u .. 1narn1ita..
Cuando me enconln~ por primera vez con Anl<>Ínt' en la i':I mismo Lrozo de pasta dt• modelar. de la que no surge
consulta. estaba ncompanado por su madre sustituta.• Esta 111ngun:t forma prccn•a, le sín•e de soporte para lu elabora·
era portadora de una gran inquietud, compartida y reforza- • ron de su historia que termina por una operación de "corl!•",
da por el medio escolar t\ los ocho años. al término de un e 11 n·alidad de despanzurnimiento del lobo y dt•l pequeño
primer CP que fue un pnl<'ntc fracaso, madre sustituta y '•·rdo 1ndislintamente.
l'scuelase plantC>Hhan In misma pregunta: "Uno Rl' pregunta I'"''º antC'S de definir los objetivos y el desarrollo de una
si comprende a lgo l'n IM aprendizajes eHroltll't•i;" y, más '11rn que comienza l!n t'Stl' mor1icnto. propongo retomar los
ampliamente: "¿Qul• t•s lo que comprende?" ' , 11111110s 4uc condujeron a esta indicación. 1'.:n efoclo, en el
Antoine es un encnntndor muchachito con un rostro de 11111mtnlo de emprender este trabajo Antoine ya hah1a cono-
angelote cuyos OJOS muy abiertos me miran inm6viles. .'.\lo me •ulo multiples tratamientos ll•ducadores, asistentes socia·
encontraré con su~ pacln•s, pero la deRcripci<in que me fue h·~. JU<'Z. medicos. maestros ... ) ¿Seré yo una intervención
hecha por la educadora de sen•icio me deja perpk·ja ante su uplt'mentaria en una !isla que ya es demasiado larga?
! lasta la .:dad de 5 anos la historia de Antornc está llena
,¡,. hu<'cos; la famifü1 es conocida por los servicios socinles a
• f\ladre de la fa1nilta n l.1 que._• In DASSconfla rl n11H1. 1\ C'an1h1od~c1lo p.1rllrde la denuncia publica, pt•ro presentan una negativa
J.1 fnm11ia rl>cibe un suh!-4Hho y !"-e hnlla en contocto 1~c.·rm;1ncnt.f" con los
Lroha¡•dor<!S •t1<mle• <N <h• 111 T)
rotunda n l:is tf'ntntivns de nyudn de los asistentes sociales. ron su madre sustituto, su docente, o sus padres. Esta
Tan lo ci:; así que de la pri mcrn infancia de Antoinesolamente 1l1•l'isión estaba esencialmente motivada por el interés en
obtendremos algunos d¡¡los circunstanciales en el transcur- gt•guir la adaptación del niño n su nuevo medio.
so de las es ·18as ~ntrevistns que la educadora tendrá con sus Antaine está ahora instalado en una familia sustituta;
padres. Finalmente será Antaine quien, a lo largo del análi- cnmo los contactos con el Servicio están bien establecidos, se
sis, revelará la C.'(tensión de lns carencias afectivas que lo 11..vará a cabo un nuevo balance más profundo.
marcaron. Los resultados son muy problemáticos: la psicóloga dirá
En una enés ima borrachera acompai'iadn de violencia, tiue eracomosi fuese necesario arrancarle todas las respues-
intervendrá la policía a ¡>cdido de los ''ccinos y esta vez los to,, Antaine permanece en la imposíbilidad de expresar la
padres se encontrarán simultáneamente en el hospital psi- menor elección, ninguna lógica precede a sus investigacio-
quiátrico que. por otra parle, ticnl'n el hábito de frecuentar nes. no tiene ningún punto de referencia. El paso por los
alternativamente desde hace muchos años; cada u no de ellos tcsl5 pro}·ectivos no pudo ~er realizado. Su CI es de 64 y esta
tiene su psiquiatra de referencia. cifra lo clasifica en lo categoría de los llamados "débiles
En esta situación de em<'rgencia, loo; niño~ (Antoine y un mentales". En cuanto al balance psicomotor, fue imposible
hermano ¡x:qucñode un ;mol!<On colocados al cuidado de una tie reali7.ar ya que Antoine presenta un rechazo categórico a
familia receptora por decisión del juez de menores. a través las solicitudes del psicomotrícísta: se encierra en un juego
de la Ayuda Social a la 1nf:mcin. Entonces i;e pondrá en 4ue encuentra en la llllla y defeca sin interrumpir su acti-
marcha un st>guimiento bajo la forma de una ayuda educa- \•idad.
tiva para los ninos; en realidad, en el primer momento, el Antaine es, entonces, un nin o fuertemente perturbado; se
objetivo es evaluar d dispositivo que hay que poner en r-\'Ocará con respecto a ól el hoi;pitalismo, la carencia afectiva
funcionamiento en cMo del r<·~orno de. los niño$ a su fomilia ¡orecoz, la depresión anaclltica.
natural; las reunion1:i> COI' los padres, por otra parte. serán Los resultados de este balance hubieran sido más que
organizadas l!n un luga ,. neutro. ,ufic1enles para plantear una indicación de ingreso a una
Un psicólogo de la t JUdu Social u la Infancia establece un 1:i.-titución especializada, del tipo IMP. Sin cmbar~o "hay
primer bala neo: C'l cuadro es sombrío. Antoine está instalado algo" que retiene al equipo antes de <>stoblecer este drngnós-
en un mutismo que evoca, en ciertos aspectos, un cuadro llco definitivo de debilidad mental y, a partir do la observa-
psicótico; a los 5 anos LiC'nt' una actividad manipulatoria de ,·1ón de Antoine en el medio nutricio, so decide la "apuesta"
un niño muy pequeño, su relación con el otro está esencial- por un nino inte ligente detrás ele esta presentación. Es
mente r<' lacionadu con el cuerpo (se pega fíi:;icamente al importante subrayar que es esta mirada positiva, anticipa-
otro), cuando so expresa, su lenguaje es rudimentario. basa- dora, la que evitará una cll•cisión de profundas consecuen-
do en el gesto. No responde directamente cuando uno se cias. Sin lugar a dudas, Anto~ne ~ubiese en.frado perfe~ta­
dirige u él, sino que designa a su hermano menor. Este rnente en el marco de una institución de ese tipo y se hubiese
balance lleva H la conclusión de que hay una detención en la moldeado sobre la pulologío ambiente, hasta tal punto la
construcción de i;u persono y propone un tratamiento tera- debilidad mental ofrece plasticidad al candidato a suscribir-
péutico fucrn del scn•icio implicado en su ubicación. ;;e a ella.
En el pr1mcr momento fue la educadora del centro, exclu- Muy rápidamente, el comportamiento de Antoine va a
si\·amente, quien recibió a Antoine con regularidad, solo o evolucionar en forma positiva en el medio receptor. Su

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m:irirc 'ustüuta es una mujer joven. destac:ible por su rnlÍ\'OS sociales, está obligado a tomar parte y a intervenir;
c<•pacidad de amortiguar. integrar. mctubolizar las mani- ,.¡ analistn, por ética profesional, permanece a la <'scucha del
l(•st:icinnt's di ficiks del comportannenlo dl' Antoine A~.úa ~ujelo sufriente. en las antípodas de un objeto de cuidados o
con una tranquilidad compren:;1va pero firme. que ofrece de reeducación.
una profunda ;;eguridad al nirio.
Sin l•mbar¡::o, los motirns de pr('(>Cupncuín no falt.an.
Antoinc· l•stú cn In cnsi impo~ibihdad dl• formular un pedido la cura
directo. inclusive para ;;us necl•s1dudcs m:is l'lcm<'ntales:
ahml•ntar":'. ir al baño. por l'jPmplo. St• comporta como si En las prr meras épocas de su trabajo, Anlor ne• <'S f'Xt r<'mada-
dc•1ara ni otro L'l cuidado de decochficar. de d<'krmmar qué es mente silt'nc1oso. pero lo que resulta claro<'• qut• comprome-
lo qut• sucede con su;; necesidades: "No quwre nadn para él". le a Loda su persona en este trabajo. es muy nct ivo. >'l' trata
dke la madn•sustituta. Sin embargo. t•I k•nguaJcse organiza de un asunto que él loma por su cuc>ntn.
un f)Ol'O, rl disctirs1J ~e hace mas l<igico, aunqm• continúe Ln qu<' es ll nmativo en sus historias, es su singularidad,
1w¡wndo'<• n rcspondC'r a las prcgunlm,; no tanto por su tema como por su foltn dt• lú¡.:ic11 D<•sd<' el
( 'nrnuc•s ln~1co. todos esto~ probll'nrns \'tll•ln•n 11 aparecer prunt•r t•ncucntro lcncmos al lobo que s¡• Pª'l'rl con su
c•n la <•scu<•l.1 .v su manif('slncuin es mu\' uwnliclante pura marnntn. y cuando el lobo es dcspaniurrndo . l'I pt•qul·fio
,\11t111m·. h.i-ta el punto que pronll'a muv a nwnudo un <'••reir> pa¡:a C'I prl'c10 Lo más chocante es In rpvvrsihil triad de
n·d1a10 111 rnha¡ar. a r('spl'lar las n•glas El prrnwr;1ñnde CP los lugar<'s; unn bomhn de incend1ns. ll;1mad:i para c•xlm¡.:uir
nn·ntuara este cuadro debido a :<u npns1c1un :rntc los apren- un rnc<'ndio. se prende fuego, quedando como -;;rielo de la
d11.1.ws cscnlnr<'s. ~;ntonces la cu1dador.1 '<" clt•sanimó. no operación un bombero herídof&>l(unda Sl''lnn I; quu•n aporta
c·11mpn·ndt• ma-; nada. -duda". cnmo <.'lla din•.,· cxperimenta una ayuda esta marcado por el mismo defC'ClO por <'i cual sp
<'•la constarnciun como un fracaso prnp111 'olrcitn dicha avuda
:-;,. lllll'dl• \'enlicarque. si h1<'n sobn· c•I tl'rrc•no dt>I compor- Lo que· resulta penoso es su dificultad para 1•stnhll'C<'r lns
lam 1t•nto los pro~resos fueron 1mportanl<>s. nada fue modi- cau~alidad1•s· ¡,quien hace qué'' Antoinl' '<l' mueve en un
ficado t•n cuamo al fondo de su pos1c1<in de sujC'lo. lo que mundo extremadamente borroso y íluctunnl<'. nncla es alh
conlinnarra d<'Sd<' lo exterior el verC'd1cto t'scolar rcfcndo a seguro. pl•ro al mismo tiempo todo csl<í 11cno y sm carencias,
la cuestión del sab<'r. Y despucs de Lodo <'sln es In cuestión un poco como esas materias inniübles cuyo vol u mt•n pc•rnrn -
prt•\'H1 n i compromiso de su trabajo conmigo. ··No se sabe qué nececonstnnte bajo diferentes formas. S('comprcndequc, en
l'S In que (! I sabe... "¡,qué sahc•?" Pero en cst<' caso. ~e trata del esto situación. producir un trabajo escol:irorgnn 11.ado Iimita
salwr del rnconscienle, y en este caso el sobcr corresponde a cnn una proeza Por otra parte, en e l análisis, la cut•stión
J\ntmne Adl.'más. yo no puedo dejar de n•spondcr a la escolar va n pasar complctam('nte n un st•gundo plano.
d1•mnndu y a la representaC'ión ~ocia! de una acción eficaz Antaine no la nbordará. salvo al final dP In curn. convirtiPn-
put•sta <'n marcha ("saber s1 es normal y en consecuencia dola entonces en un objeto que >-e puede discutir
c;1paz de un aprendizaje escolar o no'">. En la cunrt:i s<'"ión me encuentro con la mudr<' sustituta
Drbc ser claro que en ningun caso el analista puede en la sal¡i de espera 1\le dice directamente qu<' en la e"cuela
situal""e como re<'ducador, como ya lo denunciaba Freud en va mejor en lo que respecta a su comportamiento. pero que
:;us Nuevas conferencias. El educador responde a los impe- volvió •a hncer"e pis y caca en su pantalón"; hay que recordar

258 259
que esos síntomas perduraron hasta una época reciente. ció con el lobo, hasta una serpiente sangrante que colucn ••n
Antoine indica en este caso un punto de fijación que requiere d centro de un dibujo mientras que él se va a vivír ~u vitla
ser tomado en cuenta: ¿de qué babia esta encopresis de la en otra parte (sesión sexagesimoquinta}; ya volvel't'moo
que se niega a hablaren las sesiones? En cambio, modela con sobre esto. Al haber formulado este significante "roto" y al
la pasta de modelar "un animal que perdió su cola", continúa haber sido comprendido en toda su densidad por su analista,
con un "hombrecito robot" que estropea en todos los sentidos Antoine-exactamente como en el análisis de un adulto-va
y vuelven pegar, luego es un "hilo de teMfono" que "también a interrogarse sobre aquello que él expre!<6 con eso, aquello
se rompió", transformándose en una serpiente que va en la de lo que lo hizo depositario.
"marmita", y que después "se rompe". Es asf que su actividad principal con la pasta de modelar
Ant.oine, en todos los intervalos de sus producciones, de l'onsist.e en romper aquello que habla construido: lo hizo con
sus palabras, me mira fijamente como si se sujetara a mi numerosos caracoles, rostros, o un bcb6 elefante que no
mirada. Me sorprende también el uso que hace de un "él" puede comer máfl "porque se le rompió la trompa", y Antoine
impersonal que aplica a todos los personajes de su produc- In rompe. Con frecuencia trata de reparar los estragos y al
ción El tema de la pérdida quedo planteado desde las propio golpeador.
primeras sesiones, pero no se trata en este caso de un objeto Ourante varias sesiones Antoine va a buscar un momento
pt'rdido reencontrable; es algo mucho ml\s fundamental; en originario que le permitiría fundamentar su sufrimiento;
sesiones post.criores hablará de eso como de la pérdida de e'<e "antes", como él dice, lo conduce hacia el lado de la
una parte de sí mismo y tratará de referirla a un soporte muerte. Complementariamente. se podría decir que con
original haciendo una experiencia doloro.•a que nadie domina. la trompa del pequeño elefante él elabora todo el enganche
l'ropu.seq ue el mismoAntoinedccidicra, al cabo de cuatro más arcaico a la vida, significando que. para él, hay una
sesiones, si desea continuar e.-.e trabajo conmigo. Esta pro· •ruptura• originaria, en cierta forma. por el lado de sus
pucstn deja estupefacta a la cuidadora : que se le pueda pedir ne<"esidades más vitales. Se puede inferir que su madre debe
a un nino de 8 años, y perturbado, que tome esa decisión por haber sido incapaz de responder a sus "nt>eesidades" más
si mismo le pareció "aterrorizante". «imple~. no solamente darle de beber. sino reconocer en él un
En los primerosmoment.osdesu annhsis, Antoine trabaja deseo sepnrado de la satisfacción de la necesidad.
mucho con su pasta de modelar, y su exploración va a Muy rápidamente, entonces, lo "roto" se nrticula con algo
organizarse alrededor de un signilicante fundamental para del engnnchc; y es cierto que, en numerosos montajes,
él. "romper" (cortar, destrozar ... ); en el fondo podríamos muchas cosas se van a romper debido a la dificultad de estar
dt>cirquc todo su análisis va a consistir on otorgar un sentido bien enganchado; pero serán necesaria!! numerosas sesiones
a este iiignificante aportado desde la primera sesión y que para dar sentido a esta "fijación" y para que él pueda
vu n desarrollar en múltiples variaciones: un enorme !.oro <1rticularln en una cadena significan le. gste tema se esboza
que romped iversas cosas, tubos de todo lipo (de gasolina, de ~n lo novena sesi6n con una primera puesta en escena de un
aspirador, de bombero} que se rompen. pero sobre todo va a papá y una mamá que se pelean, lo que él asocia con la triste
poner en escena una familia de serpiente:; que no terminará historia de una familia dinosaurio con una mamá muy
de hncerse triturar ("en mil pedazos") y de resucitar; esto va enojada.
desde •una pequeña serpiente que bu~ca n :;u mamá en el Sigue la historia de una grulla que él ata; es nt>eesarioque
vientre de ésta", su "pequeña mamá" que murió y desapare- In "-<lgn ~ea muy sólida. Antoine me ex-plica que In grulla es

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como un lob<> que atrnpará un pequeño cerdo. El relato En la sesión decimonovena, su agresividad l'ncut•ntrn
prosigue con un ternero ag:1rroldo ;l su mamá vaca que a su donde ubicarse. AntoinC' ya no es m:ls e l pequeño chafanu y
vez esagurradu por la grulln, cll:i muere y el pequeño ternero sufriente de nuestro primer encuentro. Ucsde la ullunu
muere tambien Antoine fue separado de su madre al ser sesión perdió un inc1~1vo Modela y me cuenta la historia de
colocado len un:i fam1liu sustituta), eso lo traumatizó, como un avión que "s11 rompe la cara" ,;in interrupción pero, en es·
dicen los informes soc1111cs. pero mas profundamente, no :e caso, e.s del autor de una acción violenta Una vez dado
h1zootru cow que reactualizar una problemática más arcai- ~ste tono. engrana con el mismo trozo de piu;ta de modelar
ca de angustia de sep:irnc1ón. La grulla puede, en este caso, sobre una mamá dragón quc ·cubre" a su bebé y un gran
repre:;entar a todos los actores sociales que propusieron una papá. "la mamá dice querido", "l•I pap:I l'stá muerto", "el bebé
nueva liJac1on bajo la forma de :iy udas diversas; de todas t>staá completamenwsolo". Luego reorgamza su discurso: yo
maneras se mantiene el hecho de que el lobo-grulla que rompi el a\•1on, el be~ rompe a su padre. el papá y la mama
agarra a la madre es el 1dénllco de la madre que agarra al 'e rompen la C<lbcza. y el bc·bc· "r<'rompe" la parl'Ja. Antoine
niño. Porqut". fundamentalmente, de lo que ~e trata es del ne durante toda l'sta sesion y quiere. l'n la t•xc1tación del
enganche a la madrt'. aun si se ignora la naturaleza exacta "romper". arrojar sohl'l' m1 1wqul'nos trozos de pasta de
de las carencias de 1,,,, prmwros vmculos modt.>lar. La >-e:>10n u-rmma <·n l'I cnrrc·dnr. c·I n'Cupcra toda
Dos sesiones mas tarde•. Antmne retoma la h1stona de una su seriedad y Oll' dice: "Traha.i:1mtJs bien, ;.no·?·.
grulla enft•rma que ha perdido su lazo yde un tren que parte Lo roto .V la solt•dad ttlH' lt• Slj!Ul'll han sido. entonces,
olvidando a sus vagonc·s. llc•ga a la conclusión de que estan lle,·ados aca a un chma dt• v10lt•ncia fam1liart1ue él recupera
muntos. Hl'mos visto en una ses1<>n anterior que es posible dl' cll'rta manera. su lantasma l's un bdw que habría 'toto al
también morir ptJr el enganche. Esto vuelve a presentarse papá y a la mamu sobrt• t•I fondo de una hi.sllma de amor; la
durantP la reanudac10n del trabaJodespucs de tre:> semanas nolenc1a del l'nganche podría provocar la muerte
de 111lcrrupc1on debidas a las vacncioncs;en este momento de \'a a voh·er ~obn• c•sw lema t•n la st·~ion siguiente. al
la trunsfi.'renrn1 dl'I enganche a su analista el desarrolla su contarme ante todo la matan:r.a dt• un cc>rdo a la que asistió:
problema tic a. l1t'tnbla de fa~t·111uc1on ans1osu Vio como lo abrieron. lo
Ante todo va n abordar la historia de un pudre en una descuartizaron, ll' corrnron la co la. lucieron salchichas,
h1stona en la que, por no proteger al bebé, el padre es rnmo la~ de pasta dl' modo.:lar qut• se llaman también "cho-
idlJntilicado con un Moloch devorador, "el gran toro que r1zos11
devora al bobo", o u un ·"'mblanr: un "falso buen hombre" que A partir de cstu visión, Antoinc va a poner en escena en la
conduce el tructor que enganchó mal la carreta, o "un Papá cura mulliples ft11ltusm11s ora les dl• dcvoración que van a
Noel que olvidó sus juguetes"... pC'rmitirlc sobrepasar sus an¡¡ustiasarcaicas. De esta mane-
Lo "rolo" va ti conllnun r d1•sn rrollñndose, esta vez desde el ra"ª a retomar corrl'clamcntc y con pasión la historia de los
lado de lo monstruoso porque "los monstruos, rompen t-0do", Lres chanchitos, sint1t•ndose Sl•guro.
y el se \'e como un bebo-monstruo surgido de una pareja En la v1gesimoquinla sesión va a producir un giro en su
monstruosa que muere, el bebé monstruo se queda solo con análisis.
su trompa. en otra scs1<1n, será el acoplamiento de dos !llodela una ,·ez más una fanuhn con un papá, un:i mama
serpientes monstruos que se agarran por la cola; también es v un "pequcflo", me explica qul' es el papá que "croch1e" con
un papa cocodrilo que quiere comer a los niflos. la mamá. los dos pcrsonaJl!s se: ¡:ulpcan. yo oigo "apurate nu

:!6:1
amor", hay ruido de peleas y de risas mezcladas; comenta v1·rte". Dicho de otro modo, Antoine construye un objeto qui•
que tales escenas producen "mucho, mucho miedo". rl'rnnoce como suyo, que él aprecia en relación con lo~
Se trata entonces de la escena primitiva en la que se cunones estéticos compartidos con los demás, y que me
mezclan elementos realistas (Antoine durmió en el lecho de rc¡::ala.
sus padres hasta los 4 años), y lo que él organizó de su Una vez que realizó la experiencia de que eso no se
fantasma frente a su angustia y a su goce; ei; una pelea de destrozaba, de que tampoco me rompía a mí y, sobre todo, de
amor en la que sus padres •crochicnl• como él dice: nos que él me volvía a encontrar todas las semanas, va a abordar
enconlramos acá en la roca de lo rolo l•cassé•I y de su In cuestión de la separación con sus padres en un contexto
corolario, el aferrarse (•accrocbage•). En su neologismo muy particular. Al modelar una vez más un lazo, me anuncia
•Crochier• imbricó el •agarrar-copular" [•crocher-copuler•l que su madre sustituta está embarazada de un varón; sin
(en el que se puede morir) y el "defecar" l•chier•], que no es t runsición me habla de las visitas semanales a sus padres,
más que el residuo de esta organización fanlasmática que lu t•go retorna al modelado de "collares y pu !seras", y termina
encontramos reactivada a comienzos del análisis bajo la forma por interesarse muy seriamente en los posters de las "chi-
de un síntoma (recordemos su encoprcsis hasta la edad de 5 nlS" para dcclururmcqueél Lambién es un "varón" yqueesos
años). 1·ullares y brazaletes son "cosas para mujeres". De esta
Algunas semanas más tarde el significante roto [•cassb) maneraAntoine logra poner en paralelo su separación de los
se convierte en "cace-rola" l•casse-role•l y, a partir de ese p 1drcs y el hecho de ser un varón separado de las mujeres.
modelado, va a desarrollar toda una actividad de "cocinero" t «tarl!eparodo quiere decir en este caso conformarse a la ley
con todos los gestos del oficio, espt.>c1e de yo ideal relacionado 'IUI! rige In diferencia de sexos, la sucesión de las generacio-
sin duda con la madre sustituta. Antoine adoptará regular- nes. sin confundirse con una filiación que estnria vinculada
mente h:!sta el fin de su análisis los rasgos de un cocinero; roo la herencia (enfermedad mental de los padres).
su misión es "poner juntos los pedazos" (segun su propia De pronto, durante varias sesiones, Antoine va a dibujar
definición), tratar los elementos dispares para hacer una ensas; dos al comienzo, la casa de sus padres, la casa de la
unidad separada (diferente). Va a elaborar su plato favorito: cuidadora Intercambia sus diferencias, aunque hace bien
"una pizza", y para hacerlo utiliza el cuchillo para preparar In distinción entre los desafios en la realidad y los que él
los diversos ingredientes. En el presente yu puede represen· tiene en su menlc. En ocasión de una reconsidcración de las
ta rae este corte al fabricar para su anal is ta un plato-montaje medidas legales de guardia, me dice que quisiera continuar
con el que quiere satisfacerme. Por olru parle, a partir de ese creciendo en casa do su madre sustituta, pero "mi papá y mi
momento podrá abandonarme serenamenle al finalizar la mamá no están muertos, y al fin y ul cabo son mi papá y
sesión. rm mamá". Una lercera casa va a aparecer en sus dibujos.
Otra consecuencia será el desarrollo de un sentido estéti- Las dos primeras quedaron en paz, la lercera va a sufnr
co; sus modelados ya no son pretexto pura los palabras, sino inultiplesaverías. Evidentemente, es la del dispensario en el
que él entiende estar realizando algo bello. De esta manera, que lo recibo, pero sobre todo es su casa interior pobladn por
en la trigésima sesión, utiliza todos los lápices fieltro de mi todos sus demonios. Esta fase se terminará magníficamente
caja para intentar hacer un encaje perfoclo estilo espiga- en la cuadragésima sesión mediante un incendio en esta
matriz; se encarniza y, frente a la imposibilidad, va a 1crcera casa, que él extinguirá bajo la forma de un Antoine-
realizar "un bello dibujo, como los otros ninos que ,;enen a hombero, ndosado a la casa de la madre sustituta (<'n la que

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"los ninos duermen tranquilamente"), que desenrolla un nll'nt.c: el deseo puede habitar en las palabras, en el lengua-
cano-pene gigantesco. ¡•". L''º no quiere decir que las cosas se realicen
La ucl1lud de Antoine con respecto a m1 ha cambiado <'uno~amente, va a comenzar a hablarme de la escuela, de
Quwre saber qué es lo que pienso, me pide que ingrese en sus aus resultados y sus dificultades: no es fabuloso, pero sigue
puestas en escena, en especial invirtiendo las posiciones w rrl'Clamente la clase. En la sesión elabora maqumas útiles
como en los ps1codramas. Puede hacer cosas de humor o ser o fantásticas. Es un muchacho que revela inventiva, que
provocador pone en Juego toda una nueva dimensión de la creatividad.
La sesión que siguió al nacimiento del pcqueno Roland en Antoine me pregunta al mismo tiempo cómo se detiene el
la fom1ha receptora amplificn su pos1c1onamiento de varón. trubaJo aqu!, es decir, cómo se rompe nuestra relación. Esto
Al comenzar quiere romper todo aquello que cae bajo su n·querirrt toduvía algunos meses, pero esta pregunta se
mano. luego imagina la historia de ··un muchachito que 1•11treteJc con la del destino de su sexo. func10nundo hacia la
habría dado un golpe de puño en e l pito de su papá". Luego .alada de un juego edipico. Va a operar numorosos ajustes,
va u interesarse en todo lo que se encuentro en mi despacho 1•11 los que explorara la dimensión prospectiva de un "cuando
para detenerse frente a la reproducci6n de un Picasso de rn sen grande", midiendo la separación con "cuando yo era
1905 una madre que da el pecho a 11u hiJo; i;iempre muy pl'queno"
excitado termina la sesión imitando entre risas un dolor en Para termmar esta presentación. quisiera narrar la sexa-
el lugar ad lwc cuando se corta "el pilo di.' un pollo" ,:l'simoquinta sesión que da vuelta la página de lo que se ha
S1 el espectáculo de una madre amamantando a su hijo lo JIU<'Slo l'n Juego hasta aquí y la abre hacia el porvenir
devuelve a la nostalgia de una plenitud imaginaria, lo que Comienza por dibujar una serpiente. es ·amable" pero
1•sta en Juego en esle caso es ante todo la rivalidad; él se ¡1ut:dl' picar, entonces es "mala"; en todo caso es aplastada
inten:sa por el padre en una dimensión de agresividad que por uno p1edru, la sangre corre. Bajo la serpiente aparece un
postula el riesgo de una castración auto, ml' exphca que es el que alquilan los padres cuando
Es asa que, en la sesión siguiente, comwnza a "tallar hacen el recorrido entre las dos casas, la de ellois y la de la
p11•dras" como el mando de su cuidadora quien, de ahora en madre sustitutu La sangre, en multiples gotas se expande
adelante, va a ocupar un lugar importantt• en su vida y en s u sobre el auto y lo inunda.
anahsis. Se forJa en pasta de modelar .. las mismas herra- Luego se representa a sí mismo en pos1c1ón de ser atacado
mientas que .Jacques <el nrnridol" y c¡111orc huccr todo como por la serpiente, se acerca entonces a la madre sustituta a
él para decorar una piedra a la que llama "preciosa", y que 1¡u ien llumu por su nombre. Están en camino ul dispensa;io
me regalo ni finalizar la sesión. que él representa con su sigla.
l.;stc temor a que le corten el pene, qul• formul¡i expresa- Una voz ubicado todo esto, corta con las tijeras cada
mente durante varias sesiones, se1\nlu clurunwnte la marca elemenw de este dibujo y lo vuelve a pegar en una hoja
de un ser deseante; ahora debe cam l11ar de registro para aparte: en el centro coloca la serpiente, a la derecha el
acceder a una castración simbóltca que lo funde positiva- dispensario, separados de todo y a la izquierda, sobre un
mente Hace un descubrimiento fundamenwl en su análisis. camino que parle hacia lo alto, su madre sustituta y él,
que consiste en que las cosas pueden dec1"* con palabras, completamente solos. El autO es recortado a su turno y
palabras que pueden ser usadas, con lasque se puedejugar... pegado a la derecha de la página, separado de las salpicadu-
Sobre estos temas difíciles Antome se expresa directa- ras de la serpiente.

267
Existen entonces dos tiempos en estn sesión: una primera .Justin y Anto ine
puesta en escena y una reconstrucción. Antoineva a someter
a los elementos a un verdadero tratamiento que realiza
mediante la operación del recorte. Volvl·mos a encontrar en 'l'l'nemos en estos casos dos niños de la misma edad, uno de
este momento, más allá de la temática que va a desarrollar, dio~. Justin, bajo una apariencia de casi normalidad se
aquello que no ha dejado de explorar durante toda su cura: revelará como profundamente desestructurado. En su as-
cort.nr y pcgnr, asociado a los significantes romper y engan- 1~·cto exterior se presenta ya como una copia perfecta del
char. La serpiente, hilo de Ariadna que lo reúne con el personaje paterno, lo que señala en él la necesidad de
comienzo de su análisis, se ubica como objeto condensador. "parecerse", de ser como la imagen del otm y responder
Representante fálico pero más arceicamente vinculado a la 1hrectamente a sus expectativas. Cuando sobreviene lo
escena primitiva que le sirve de fundamento, es también, imprevisto, cambio de ombiente o necesidad de hablar en
como hemos visto, un objeto anal. Ese objelo, él lo destruye, nombre propio, por ejemplo, la máscara se desprende, la
In sangre corre -acá nos acercamos más al cuerpo- y, en la rnparozón se rompe, es el derrumbe.
reconstrucción de la escena, él abandona eso resto. Metafó- El trabajo unalltico va a ser largo y difícil; RCrá necesario
ricamente se podría hablar de precio a pagar, precio de ~nstenerlo en la exposición a la luz de sus terrores, a ponerlos
sangre, de alguna manera, que le permite conservar vivo su en palabras, será necesario ayudarlo a construir sus fantas-
deseo. mas Est<' trnbajo de vinculación y de separación es el que
La primera situación estaba llena de peligros, pero en la hemos puesto en evidencia cuando bablamo.'I de la construc·
representación, la madre sustitola está cerca de él mencio- c1ón del SUJeto.
nada por su nombre. En Antoine, los procesos de subjellvación parecen deteni-
Es ella quien lo acompañó durante todo,¡ las semanas a los dos por la dificultad para sobrepa.~ar una situación traumá-
lugares en los que, a través de la transferencia, él volvió a t1ra . La construcción del sujeto está fragilízadn, pero el
tejer sus lazos vitales. Ahora, se plantea abandonarme para sujeto ya está presente en su estructura de ficción, tuvo
seguir su camino. En un segundo tiempo, concreta el acto de lugar la represión original, el analista tiene qur cmcarar el
corte de una manera edípica: deJando a sus padres vivir su retorno de lo reprimido, lo mismo que sucrd10 con Damien.
vida y manteniéndolos aparte, al abrigo en un auto; él encara No hay, como en .Justin, el encuentro con un real imposible,
huir con aquella que, electivamentc, recibe In marca de su •ino ya un distanciamiento, un comienzo de t>labornción
deseo, concluyendo: "Pero yo sé bien que esto no es posible." lüntusmñtica. Antoine aporta a la tranRfcrnncin sus produc-
Si la primera parte del dibujo fue seria, inclusive tensa, la rionPS imaginarias marcadas por el sello de una violencia
segunda es alegre, divertida al poner en acción una fantasía primitiva: c.>1 objeto oral, encerrado en la pulsió11 de la
imposible, que Antoine sabe imposible: rl corte c:>stá asumido. dcvoración y del engullimiento, va a enriquecer progresiva-
mente una problcmatica fantasmática hasta t>nlrar en las
Wm de la observación de Paul Bothorel) cadenas del deseo: ser cocinero, reparar, fabricar. El objeto
anal, podríamos decir no civilizado C¿existia una demanda
de limpieza?), se presenta bajo la forma de una encopresis.
En la cura, asistimos a la recuperación de este objeto en una
problemática de separación: cortar, separar del cuerpo el

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objeto fecal hasta el momento en el que este vaya a inscribir- Cuando los tratamientos son diversificados, recordemos
se en las conductas sublimadas· construir, crear. una ncct's1dad que adelantamos al comienzo de esta obra y
Posiblemente hay mucho para df!cir sobrf! la mirada •fUl' pan'Cc haber sido respetada en este caso: s1 todos los
intensa de este ni no que se fija sobre el Otro del saber. sobre 111terviníentes colaboran, no se interfieren unos a otros y
aquello que le queda en la memoria de los ¡rntos que han e.ida uno prosigue su tarea en el terreno que le ha sido
taladrado sus oidos en las peleas de sus padres. Seguimos lb1gnado: si bien puede enriquecer sus conocimientos del
también el trayecto del objeto fülico; l'ncerrado ante t.odo en c.iso t•n un intercambio con sus colegas. mantiene su acción
las operaciones de corte 1angust1a y castración l. prosigue su propin sin sobrepasar sus prerrogativas
camino ht1sla lu cast ración simbóhcu, para lomar por ultimo Pensamos que, en la historia de Antomc. hubo dos mo-
sentido en la problemática ed1p1ca e rivalidad con el marido nwntos decisivos que marcaron su destino
de la madre sustituta!. F.I pruuero es el momento en el que la educadora no cree
Todas l'Sl:ls operaciones se arltcu lan alrededor de los dos t•n su deh11idad mental y descubre en e l a un muchacho
:-1¡:nificados-amos de su propia historia. "romper" y "afe- lllll•ligt•nte. El equipo acept.a esta apuesta. lo que permite al
rrnr''. s1¡:n1ftcantes constitutivosde~u fnntusma fundamen- 111110 <•sc11par de In etiqueta de debil mental y no entrar en
tal. no Sl' podría cxprl•sar mejor el nacimiento del sujeto. una mst1luc1on marcado por el sello de esw handicap.
El padre real puede fallar, la /e•, ya l'sl:í interiorizada, ley ~;1 otro 1$ d momento en el que, habiendo funcionado
dl·I dtscur<o y ley de interdicción del incesto. El padre •u~as las medidas de sostén sociales. S<' otorgó Jo palabra al
1mainnann. con su!< mtiltiples figuras monstruosas o irriso- mtsmu inten•sado en una aproximac1on sin¡rular. bajo la
ria-.. pu~'<il' borrarse progresivamente. A mechda que los forma d1• un lrutam1ento anahtico P<>nsamos que esta
ponl'1•n E'scena durante la cura. pi<'rdcn su ¡x>sodc terror. De ol1•c1sion fue dec1>.1va. el sujeto pudo retomar su construcción
ahora t.>n adelante la función paterna es representada porlas .1part1r de losdementos traumáticos; cualquit•rtentath·a de
instancias sociales: el juez, la DASS, los servicios sociales rPl-ducac1ón lo hubiese dejado con su sufrinuento. en su
~arantl.'s de la ley, protectores del nil\o "'tado dt· l'stup1dez. Hemos visto apar<'ct.>r en el transcurso
Fn•nle a este niño que en otras !!pocas hubiese sido de In cur11 el interés mtelectual sin que se lo haya forzado de
cal tlicado de "demorado" en el sentido <'l1mológico de "dete- ninguna manera.
nt• ·"· que permanece en algun lugar" (¡no olvidemos ese 64
d· \JI! I; s1 no hubiese existido una persona y un equipo para
••breponerse a las apariencias y ofrecerle su posibilidad es
seguro que nos encontraríamos con un débil mental perfecto, La crisis d e la adolescencia
con co;e tipo de identificación masiva a la patología paterna. y la ¡>sicosis
Esta observación pone bien en rc:>licve la nt'ces1dad de
varias aproximaciones terapéuticos en loscasosdifíciles. En
t>SLe caso nos encontramos con servicios sociales inteligen- Ya hf!mos evocado, en la primera parte de esta obra, al
tes, una familia receptora sólida que participó del proyecto período adolescente como un periodo crítico en In vida A esta
ter11p(!utico. por ultimo una indicación de análisis planteada ..dad, las rccomposiciones del su1et.0 pueden problematizar
cuando el equipo ad,·irtió los limites del trabaJO de sostén y su eficiencia mtelectual y no son raros los fracasos escolares:
enmarcam1ento social. rechazo a los estudios, descenso del rendimiento escolar,

270 271
asociados con frecuencia a otras manifestaciones. Es un rri~is graves que a menudo incluían hospitalizaciones por
periodo clave en el que el sujeto sale de su infancia y aborda •·11isodio:1 delirantes agudos.
al mundo adulto, lo que significa que de ahora en adelante Encaremos ante todo la crisis de la adolescencia trivial
deberá dirigir su vida, hablar en su propio nombre, y que, p.1ra ir luego al desencadenamiento psicótico. Analizaremos
llevado por el empuje pubertario, va a tener que hacer sus .. n ambo:1 casos In naturaleza de los problemas intelectuales
elecciones sexuales. Las causas del fracaso escolar son y PI fracaso en los estudios.
dificiles de determinar en este periodo, hasta tal punto
existen fact.oresdedesequilibno. Otra dificultad se debe a la
necesidad de determinar aquello que corresponde a una '"' crisis de la adolescencia
simple crisis de la adolescencia y aquello que puede revelar
un ingreso a la psicosis; en efecto, las causas que entran en ,.Por qué vienen a vernos los adolescentes?
;ue¡<o en las crisis de la adolescencia. son la.~ mismas que Cuando vienen acompañados de sus padres, la queja
pm•dcn 1ugar como factor desencaclenantc de un estado •·mana generalmente de ellos: su hijo, tnn 1.unnblc hasta
psic6ttco. "lllonces, cambió. Con mucha frecuencia lo que se pone en
Pnra hablar del tema, me apo_yaré sobre una larga prácti- 1·1·idcncia como fuente de sufrimiento y de conllicto es este
ca clinica con adolescentes, ante lodo con aquellos que tuve mmb10 "Se volvió agresivo, él que era tan nmable hasta
en clientela privada. Se trataba de adolescentes enviados por .ihorn, 11e volvió opositor, no quiere entender nada, no
los liceos o colegios, por los médicos que los trataban y por la , •cucha nada.• Sigue la lista de fechorias: el trabajo escolar
derivación de boca en boca: aquellos n los que yo habfa <l('Jil que d<'sear, los malos resultados se multiplican, pero lo
tratado le daban mi dirección a sus compar\eros. Estos peor es que "él parece no inquietarse, aunque hasta ahora
concurrían In mayor parte de las veces con acuerdo de sus fue e><crupulo!IO y aplicado". Pueden aparecer sínlomas más
padr<'s, pero sin que éstos los acompar\aran. Tuve también r,raves: anorexia, fuga, tentativa de suicidio, una acción
una prliclica de analista durante más de veinte años en una dclicliva o una drogadicción, por ejemplo.
clínica psiquiátrica para adolescentes. Se trnta de una clí- Durante este relato, el interesado perman<'r<' por lo gene-
nicade h1 fundación San té des Etudianlsde France, fundada r d silencioso, reticente, gruñón, se niega a responder a las
en los a11os Sf'senta sobre criterios que aun hoy pueden 111terp<'lnciones pa~rnales, cuando no lus refuta con una
parecer una verdadera apuesta, es decir, el tratamiento v1olcnciu inesperada.
c8cnciulmcn te psicoanalftico de sujetosjóvcncs, que se reve- Vo lveremos más adelante sobre las modalidades de trata-
laron en su mayoria psicóticos. Esta aproximación analítica mienLo de estos adolescentes poco dispuestos a "relatarse".
cstú asociada a un retorno al estudio asegurado por un llusde ya deseo subrayar que la gravedad aparente de los
equipo de docentes en el mismo inlcrior de la clínica. Este proble mas no sirve para prejuzgar en nada la gravedad del
desafio puede resumirse así: psicoanalizar a los psicóticos y diagnóstico y la evolución de la patología.
pedirles un trabajo intelectual con las exigencias que esto ¿De dónde proviene este malestar y en qué consiste la
implica: sostener la competencia. presentarse a exámenes, crisis de la adolescencia? Es un momento de separación, de
pasar el bachillerato, los concursos administrativos, etc., ruptura, de quebranto. Ante todo es un trabajo de duelo que
con el objeto de asegurarles un lugar en la sociedad. Estos se perfila en el umbral de la adolescencia. Es el renuncia-
jóvenes retomaban los estudios después de haber pasado por miento a la seguridad de la infancia y a su entorno protector.

272 273
El sujeto ya no puede retroceder frente a los imperativos de s u lib<>rtad. Si los padres le permiten todo sin plantear
In maduración sexual. Su cuerpo, bajo el crecimiento puber- 111ngún limite, es una prueba, a los ojos del adolescente, de
tario, se transforma, aparecen pulsiones hasta entonces 4ue no tienen en cuenta su seguridad y se desinteresan
de!<conocidas y el problema de la elección sexual se hace de lo que le suceda. La sevendad es a veces más tranquili-
apremiante; en una palabra, es n<.'Cesanocr~-cer. convertirse .wnte, p<:•rmítediscutir, rebelarse y a travésdet.?soafirmarse,
en adulto; es entonces cuando el de:;eo de seguir adelante y c'On la condición, por supuesto, deque no se rompa la relación.
el temor a lo desconocido se mezclan. Nnda es ¡x>or n esta edad que esos "buenos pnd res", tao
He visto a prcadolescenles llorar rc;1lmcntc al evocar el 111dulg<'nt.es, tan permisivos ¡que no se pueden ni contrariar
paraíso perdido de la primera infancia; de ahora en adelante ni atacar'
es necesario contar con la soledad, In r!'spons:ibiJidad, traba- A este respecto haré otra acotación. Cuando veo a estos
J!lr, tener un oficio, triunfar. Este t.cmor es la base de las adolesce ntes en entrevistas, se quejan mucho de sus fam1-
manifestaciones de la crisis. liu;i. Quil.'ro subrayar la ambiguedadde la reivindicación con
Después de su película Le Grand 8lr11 que tuvo un éxito rt'speclo 11 sus padres. Hay que ser suficientemente cons-
considerable entre los adolescentes, Jt•nn-Luc Bcsson reci- ,. wn le como para prohibirse cualq uicr comentario y a fortion
bió nullare;;. de cartas, de las que tran~cribo algunos extrac- todo juicio a este respecto. Esos jóvenes se qut>jan de que "sus
uis "Cuando pienso en la población activa, <'n toda esa gente pndrt.>s no los escuchan, no los comprenden. no quieren
qu,~ "'tá !'n el yugo. no me entra en In caheza.. La película diahigar con ellos, que la comunicación l,la grnn palabra t>s
es como una droga, hace surgir lo que está en el fondo de pronunc1ada'I es imposible". Detrás dt' esta demanda hay.
no><0tros ... i;e convirtió en un reíugio, t>I de la pureza. el de la •·n n·alidad, una repugnancia a inwrcambio,; demasiado
belleza deslumbrante.•. esta película aportó un poco de p..ruonales, es el momento en el que intentan construir su
la fl'hcidad que esta sociedad nos roba dia tras dio Provoca intimidad, e!'lboiar un trabajo de separación y de duelo; Ja
d deseo de abrazar una ultima uez al mar y dormirse.• <kmanda que ellos hacen a Ja familia es paradójica: com-
En este caso resulta claro que se lrnw de un rechazo al préndanme sin escucharme, no me planteen preguntas pero
mundo adulto y la tentación de la regresión hasta In fascina- contésten me y no me pidan nada.
ción dt>I último retorno al seno mawrnal y el sueno mortal.
Esta ultima frase permite presentir los momentos depresi-
vos que conocen muchos adolescentes, con sus corolarios que Re11u11crn1111ento y elección sexual
son Ja atrncdón por la droga y las t.enlntivn¡; de suicidio, tan
frccuenws a esa edad. Este elemento depresivo es muchas El adolcsccnle deberá enfrentar la problemática edípica con
veces responsable por el desinLerés rt>spcclo de los estudios. la tunbivalenciu propia de eslo período, es decir, el scnli·
Esta contradicción entre el deseo de e lcjarse de la familia, miento de una elección imposible entre renunciar a sus
de ser autónomo, y el deseo de permanecer bajo su protec- objetos cdip1cos y/o conservarlos. Se siente entrampado l'll
ción, si es dificil de vivir para el adolt>sct>ntt> lo es también •·:;ta ambivalencia, ambivalencia reforzada a veces por la
para los padres. En general han olvidado sus propias dificul- actitud paterna. Bajo el crecimiento pubertario, dc-be renun ·
tades a esta edad y enterrado un pasado de relaciones más ciar cf1.-ctivamcnt.c a una relación demasiado intima con sus
o menos conflictivas con sus propios padres. Tomaré un ¡i:idre y madre, pero esle rechazo de las imagos patcrn;is
ejemplo banal; en su deseo de afirmarse el jo,·en reivindica muchns veces hace llorar a los padres: ·¿Cómo, nn 1108

274
quieres más?" Surgen entonces la angustia y la culpabilidad. torios. La inhibición intelectual, que describimos, está t!ll •
Si renuncio n este renunciamiento, la culpabilidad edípica tonces vinculada a l11s posiciones edfpicas conflictivas. Lns
se hace más terrible. A esta edad se hace insostenible, en retomaremos rápidamente hlljo el ángulo de las diferentes
efecto, permanecer demasiado próximo a la madre, por estancias del yo, superyó, yo idt•al e ideal del yo.
ejemplo. En las parejas separadas, vemos a los adolescentes Una interdicci6n superyoica, con su corolario, la culpabi
hacer crisis sumamente severas cuando se los pone en la lidacl, puede detener cualquier nspiración al éxito cuando el
posición de ser "confidentes" del padre o de la madre con mismo es vivido como una rivalidad peligrosa con el p11dre,
quien conviven: se asiste entonces a conductas de oscilación por ejemplo. El temor de sobrepasarlo, con los fantasmas
entre posiciones que el sujeto cree antinómicas: perder a sus que lo acompañan -sustraerle el falo, reemplazarlo al lado
padres o conservarlos. de la madre, destruirlo- despierta los temores de contradic-
Olea elección difícil es la elección sexual que se hace ción y las angustias de In castración. Se trata a veces de
urgente frente a la maduración sexual y a la violencia de la jóvenes brillantes que fracasan en sus estudios cuando
pulsión. El sujeto está encerrado en lo que, aca también, le alcanzan un nivel no logrado por el padre. Son también las
parece antinómico: la pulsión y el deseo. Se alimentará de un hijas que, dcMput!s de estudios exitosos, se prohiben el éxito
amor idcahuido por un otro inaccesible, un cantante de social para no diferenciarse de una figura m11tema borrosa,
fama, por ejemplo, o cualquier otra figura que se mantenga $Ín existencia social.
a distancia, mientras que, por otra parte, sentirá placer al
descalificar al otro !<CXO mediante bromas en las que lo
sexual es rebajado a lo escatológico; no sabe todavía cómo El yo ideal
organizar su deseo. Está preocupado por seducir, absorbido
por sus fanta»ías, taladrado por la pulsión, entonces su Lacan diferencia netamente el ideal-del-yo y el yo-ideal, "el
trabajo escolar-que exige a l!Sa edad no pocas capacidades primero es una inlroyección simbólica, mientras que
sublimat.orills·- puede llparecercomo muy mediocre y se verá el segundo es la fuente de una proyección imaginaria" señala
relegado a un segundo plano; lodos los maestros conocen <Séminaire, libro VI lfl. El yo 1dcul se sosliene principalmen-
bien las inesl11loilidades do los alumnos de tercero y segundo. te en la identificación u un modelo, el adolescente está en
busca de ese tipo de referencia. Los modelos cambian con las
épocas, pero evolucionun Lambi6n cuando se pasa de la
Renunciamientos infancia a 111 adolescencia. ~~sos cambios sorprenden a los
y reordenamie11tos tdentificatorio.~ padres que no se dan cue1ü11 que lo frustrado es su propio
deseo. Ese niño que aspiraba ser politécnico como el abuelo,
Para afirmurse, a veces es necesario afirmarse contra algo. o pastelero como el tío Fermín, se pone a soñar con otra cosn.
La adolescencia trata de cortar con el pas11do, en particular Hemos visto a esos hijos de lu burguesía, después de mayrJ
con los valores en los que creyó hasta entonces, valores que del 68, suspender sus estudios y convertirse en criadore.1 de
compartió con frecuencia con su familia o su entorno social. cabras en el Or6me.
La inteligencia, los estudios, el éxito, valores reconocidos por Poddamos, también en este caso, multiplic11r los t'~c1•011·
nuestra sociedad e ínvel!tidos por los padres, con frecuencia rios alrededor de estos rcucomod11mientos quL• l11•¡:on a vt•ct's
van a pagar el costo de estos reacomodamientos identifica- a la deserción. La diferencia sexual puede inl1•rv1·nir d1• una

276 '.!.77
manera inesperada en lui; elecciones; tul muchacho que considerado como una actitud de oposición y de revucltn; Nt'
deseaba ejercer la profesión materna la juzga a partir de trata entonces de un duro rechazo u proseguir los estudio~.
ahora mnrcuda µor lo fomenino y renuncia a ella, de la pero se puede tratar también de una inhibición neurótica
misma manera que una hiJa sera detenida en el momento de ''inculada con conílactos ed1picos no resueltos.
ejercer In profosión d<?I padre por temor dl• asumir una
identificación fálica . ;Cómo negociar estos conf1ictos en las entrel•istas con
adolescentcsl Cuando el adolescente concurre con sus pn-
dres, lo veo a .solas inmediatamente después precisando con
El ideal dd yo claridad las reglas de la entre\·ista L<> que me diga será
considcrado secreto profesional y jamás informado a sus
Se trata en este caso de la idt•ntilicac1ón a partir de un rasgo padres. Por el contrario, cuando sus padre.s tengan que
(el rasgo unario). Mientras que el yo ideal se coloca en la hablar de él, lo h;trán en su presencia, para evitar malos
vertiente de lo imaginario, el ideal del yo tiene más que ver entendidos y establecer la confianza.
con lo simbólico. Los adol<'$C<'nks tienen con frL-cuencia Es raro que apliquemos con ngor l.'n el adolescente el
oposic1one:1 en rclaci<in a los ideales que hasta entonces protocolo de la cura analítica tipo. Hay posibilidad de orga-
habían compartido con el <'ntorno familiar o social. No haré nizar nuestra técnica, aligerar las reglas. para no aparecer
más que evocar las divergencias seiialadas en relación con de entrada l'n una posición rígida y supl'ryoica que nos haría
las creencias: rechazo a continuar con una práctica religiosa. asimilables a la8 mstancias paternales e interferiría en la
por ejemplo. o a la invl'rsa, r<'prochl's u los padres por no organización de In transfcrt.'ncía. El adokscente. en el pri-
haberle dado una educación religiosa. Lo mismo sucede con mer momento, rc.>chaza toda ayuda, no quiere ni "moral" ni
los compromisos pol!licos, o los principios morales, de la "consl'jos". d diván it.' produce mit'<lo, "(.'I no viene a hablar
moral sexual l'll particular; cuúntos padres son sorprendi· del pasado sino d<'I porvcmir", C'I riesgo de regresión lo
dos por la sexualid11d precoz de su hijo. L<>s estudios están atemoriza.
incluidos en c~tos cue~lionamientos, porque tienen como Yo respelo In nmbivnlcnc1n d<' su demanda, dicen que no
soporte ideales Lnlcs como el é>x1to, la riqueza, el poder. He están enfermos, y eso t•s c1c rto cm la mayor pa rw de los casos;
visto a adole.sccntcs rechtizur el d1nf'rO entregado por sus están en crisis y quiC'r<'n "snlir Mios·· si es posible, o si es con
padres para su nnrnlcnimicnto durante sus estudios, llegar adulto que eso so hugu lo m;\;; discretamente posible.
al punto de romper su libreta de clwques, forma de expresar Esta es lu razón por IA que los transferencias tienen
su desprecio por los valoreR burgueses, ¡la "guita" en parti- modalidades ci;pccHicus en cstt• CU!:\O. Yo propongo con fre-
cular! Si d rechazo es musivo, ngrcsivo, puede desembocar cuencia a esos jóvenes rC'cibirlos a su pedido. sin ritmo
en un rechazo absoluto a los csludios y en el compromiso con preestablecido. con la obligación, sin embargo, de solicitar su
una forma de vidn que corlo el habitus fomiliar: vida simple, turno tantos d1as antes, y de abonar aunque más no se:i una
retorno a la naturaleza, por ejemplo. Estos cambios son parte de la consulta con su propio dinero.
sostenidos, en gene mi, por idcologíns tules como la ecología,
el compromiso humanista, el ascetismo, valores apreciados ¿Qucilogran 1·n •'bfnHntreutstas( Estas tienen un valor de
actualmente por muchos jóvenes. reaseguro y de drsculpabihzación. En ~·slc periodo de dolo·
En resumen, a c>ita edad el fracaso escolar puede ser rosa ruptura la adolc.«Cenciu se conforta en su derecho al

278 279
cambio. Al enunciar sus proyectos, sus deseos a un adulto en sión solamente puede ocurrir cuando el trabajo de simboli-
posición de Sujeto supuesto Saber, puede autorizarse a zación y de represión a la que se asocia llegaron a buen fin.
tener otra5 perspectivas identificatorias que aquellas qu.e Pero este trabajo no comenzó en Ja adolesccncm; para que un
dictan la familia o el medio social. El rechazo a esas identi- sujeto se reafirme en su nueva posición, es necesario que la
ficaciones a menudo es solamente transitorio, pero facilita el problemática fálica haya estado en su lugar, que.la metáf?~ª
pasaje a la edad adulta. La culpa.bilidad vinculada. con paterna haya operado desde siempre, que .la pnmera c~s1s
el problema edípico puede ser verbalizada, lo que permite al edipica haya sido resuelta. En caso contrario, cuando ca1~an
sujeto vivir con más serenidad. _ . las máscaras de las identificaciones imaginarias, el sujeto
Esas entrevistas tienen sobre todo una d1mens1ón analí- estará ausente, y se producirá el derrumbamiento psicótico.
tica; a través del relaLo de sus suenos o de sus ensueños, el Ciertos nutorcs quisieron hacer del estado psicótico del
sujeto establece el lazo entre lo actual de su condición_y su adolescente una entidad, un modelo unitario que comenza-
primera infancia (eso que Freud y luego Lacan han designa- ría on In pubertad. No comparto esos puntos de vista.
do con el término "apres coup"). De esto manera se ve a los Refiriéndome a la noción de estructura de Lacan, diré que,
adolescentes salir de sus preocupaciones actuales, los pa- cuando hay un ingreso en la psicosis en la odolcscencia, es
dres, los compinches, el liceo, para, do pronto, op~siona~~e porque el sujeto ya tenía una estructurn psicótica, pero que
por lo que sucede en sus sueños, lo que aporta otra d1mens1on no se veía, no se sabía.
u la busqueda de su identidad. Toman así conciencia de la
continuidad entre el pasado y el presente, y se dan cuenta de ¡Porqu<•esta ause11cui de problemas manifjcslos durante
que la rebeldía no conduce a una ruptura absoluta c~m los largos anos~ ¿Por qué ese silencio smlomált_cot Porque la
padres y con el pasado. Detrás de lol; n.'Ordcna~1entos ~1tuación misma de la infancia protege ni aUJeto de la eclo-
imaginarios, hay un sujeto que perdura y se mantiene, el sión psicótica y de sus manifestaciones. Esos jóvenes ~ue
~ujeto del inconsciente.
hacen un primer episodio psicótico en In ndolescencm, episo-
dio a menudo espectacular como un brote delirante, eran en
su mayor parte niños buenos, obedientes, dinamos sujetos
al deseo del Otro, siempre lisLos para responder a la deman-
El broto psicó lico da adhiriendo perfectamente al ideal paterno, al lugar que
le~ es asignado en este ideal. Se determinan sin t>mbargo
episodios de angustia en el momento de las sep11rnc1ones,
¿Por qué a lasaLida de esta crisis el sujcLo se encuentra sano ta les corno hospitalizaciones, ingreso a la escuela, momen-
y salvo o psicótico? tos en los que es necesario afrontar a los otros 11 u una
Yo respondería que existe Ja misma coyuntura y que son situación desconocida (tal fue el caso de Juslinl; pero esos
las mismas razones las que provocan la crisis de la adoles- episodios inquietan menos al entorno que lus mnn1ft'slacío-
cencia y la entrada en la psicosis: el sujeto debe abandonar ncs de ruidosa oposición. Esta conformidad con !ni; <'Xpt•cta-
un status que funcionaba hasta entonces y enfrentar otra tivM paternas es lisonjera para los padn•s y rt•fut·rza los
realidad. De esas profundas reorganizaciones de las identi- lazos de dependencia con la familia. Lo qu<' corrt•s¡>ondL• a la
ficaciones que acabamos de destacar, el sujeto puede salir falla en el sujeto no aparece a la luz. Se put~lt•n 11re~"nl1r en
reforzado en sus elecciones, la crisis pasó Esta feliz conclu- algunos niños en análisis en el período ll¡1madolt'<¡111vocada-

280 281
mente en mi criterio) "de latencia". Se habla entonces de Si bien no podemos hacer el diagnóstico de psicosis &0111·
prepsicosis. En efecto, el niño pequeno no tiene obligación mente sobre el criterio de los problemas intelC'ct11111t·~. la
de hablar en su nombre, puede evitar la toma de palabra psicosis implica siempre que el sujeto enfrente, en un mu
hasta el momento en el que tendrá que manifestarse en su mento u ot~o, dificultades intelectuales. Los aprcnd11.a1es1w
ser de sujeto, sostener su identidad por su cuerpo sexuado, y res ienten siempre por el profundo di11turbio de identidad c•n
enfrentar las cuestiones de los orlgt>nes, de la muerte, de la l'I que esos sujetos se debaten
soledad. '.'lo es posible hacer un censo o unu clasificación de C'sla"
Lacan evoca e l desencadenamiento psicótico en el momen- dificultades, son imprevisibles C' in<'xplicables: íluctuan se-
to de la toma de la palabra en estos términos (esta loma de ¡;ún los azares de la \•ida.y puedl•n sobrc,·enir en el transcur-
la palabra está situada en este caso en el momento dP la so de un acontl-c1miento banal cn <lpariencia. un viaje. un
entrada en análisis):" ¿Acaso no tocamos en esto, a través de reencuentro, un éxito, una palabra escucbada, etc. No son
nuestra propia experiencia y sin tener que buscar má::; lejos, h.omogéncos, e l .sujeto puede lo¡:rar éxitos excepcionales en
aquello que está en el centro de los motivos del ingreso en la cierto~ lerrcnosquc lo apasionan y expt•rimentar un profun-
psicosis? Es lo mas arduo que se le puede proponer a un do desinterés y un frncaso en olroR. Antes de ocuparnos del
hombre, es lo que se llama tomar la palabra; yo escucho la problema mismo del pensami<'nlo. dirc algunas palabras
suya, todo lo contrario de decir si, si, si a la del vecino. Eso ..:erca de la :lclltud del adolescente psicótico en su relación
no se explica forzosamente en palabras. La clinicu muestra con el maestro y la materia l'nsC'ñada.
que es precisamente en ese momento, si uno fue.<;e capaz de Si el débil m!'ntal SC' impide sabcr, es porque cuida de su
delimitarlo a niveles muy diver~os, que se declara la psico- tranquili_dnd, retrocede frente al desorden y la angustia que
sis" <Le Sém11wi r1>, libro ITI, Les P.,ychoses, p. 285>. Est.o fue producina en él la emergencia dr un saber inconsciente no
el caso de Justin q,uiere conocer nada de su dest•o; permaneciendo como débil
Un niño pul'dc• ser psicótico sin qul' eso se note. Lo que él mental hace, de alguna manera, t•conomía de la castración
ofrece a la observación es una construcción yoica que no Est<? implica que el Otro se manl<•n¡:a C'n la posición de aquel
puede ser otra cosa que la copia cxucta del moddo paterno. 'JUC'sabc, ode un maestro que dirá la verdad sobre In verdnd.
Se sostiene en esas identificaciones musivas (tipo incorpora- La castración del Otro no es admitida
ción), protegido como está por In presencia real del Otro. Se El psicótico no está en la misma situación. Le sucede
está en situucurncs parecidas, en lo mismo, con los fenóme- experimentar rt•spcclo del maestro las mismas rclac1oncs
nos de ecolali.1, de mimetismo, en ol límiLe. No se discierne transfcrcncialcs que con el annlista. Le puede utribuir
la elaboración ,.¡1mbólica del ordt•n de la identificación al un sabe r y un poder absolutos, pero también hacer de el un
rasgo unario por CJ'" 1plo, algo de la separación no se cum- perseguidor; el mismo !'nber pu<'de entrar en la problemáti-
plió. Siempre es sorprendente constatar que los padres ca de seducción-pcrsccusión.
están hasta tal punto fascinados por el retorno de sus La.<; nociones de fracaso y de éxito deben ser relAtivizudas
propias palabra,; que no sospechan nada inquietante en ese por el educador que está a cargo de estudiantes psicóticos S1
fenómeno. Se oyen hablar por boca d~ su,, hijo.<; y eso los el éxito de sus alumnos ocupa unn gran parte en su sntisfoc-
halaga y los ale~ra. Al repetireldiRcur~ode los adultos estos ción narcisística, se sentirá dcccpc1onado y harri un mal
niños, p'or otra parte, son tomados a veces como pequer\os pedagogo. Un poco a la manera dol nnalistn,debeacoinpunur
genios, Juslin es un C'jemplo. al alumno, sogtencrlo en sus realizaciones y no dra11111t izar

283
demasiado sus fracasos. Sin jugar al terapeuta, no debe tes estudios. La continuación demostró que a pesar de una
perder de vista que sus alumnos no son alumnos "comunes", inteligencia excepcional reconocida por sus profesores no
sus Oaqueos están acompañados por una gran confusión. podrá, por lo menos en los anos siguientes, entrar en el
No me extenderé sobre las dificultades materiales inhe- mundo del trabajo: hasta tal punto permaneció fuerte su
rentes a este tipo de ensenan1.a. El ausentismo es acostum- angustia de afrontar n los demás.
brado. El adolescente, encerrado en sus angustias o en su Esosadolcscentesencuentran en las metáforas delirantes
delirio, a veces no quiere abandonar su lecho. En clase, que elaboran un punto de enganche que les permite conser-
mantiene con dificultad su atención, debido al parasitaje de var una cierta disponibilidad operativa. Sin embargo ocurre
sus pensamientos por asociaciones fuera de lugar. Su inte- que hay colusión entre los temas delirantes y las disciplinas
rés por aquello que escucha puede ser totalmente nulo escolares o universitarias que el sujeto trabaja. Una joven,
cuando atraviesa un período depresivo. A pesar de ello, son estudiante de letras, dejaba transparentar en sus diserta-
numerosos lo.; qu" lot.'Tarán satisfacer las reglas de una ciones el delirio fantüsticoque albergaba. Las reacciones del
ensenanza clásica, tener éxito en el bachillerato y en las profesor estaban mitigadas, divididas entre la admiración y
capacitaciones propuestas. Lo que destacamos en estos el malestar En la pro.'<ll de Antonin Artaud, al lado de una
adole5eentes, es que pueden tener éxito en sus estudios, aun producc:ión coherente que ;1ctúa como lazo social, encontramos
prosiguiendo !'.U actividad delirante; parecería que las con- tentativas a menudo confuRas para dar cuenta de las terribles
diciones de estadía en ese lugar representan un importante angustias el.i(juizofrénica.'i que C'Xpcrimentab:l en su cuerpo.
papel. Encuentran alli personas a las que pueden hablar, a las Insisto sobre el lwcho de que. si el pgicótico puede parecPr
que pueden dar cuenta de aquello que sienten. En esta clínica, "ndaplado" y vivir apt1rcntemcnte como cualquier otro e"
además del equipo nu:-díco, tienen la posibilidad de hacer un porque ~e le "enseñó" a vivir; es lo que decía el padn· dt>
psicodramn psicoanalitico individual o un psicoanálisis. . Justin: "el saber-vivir ¡se uprt•nde'" Adquirió conocimientos
De esta manera logran circunscribir aquello que correría en múltiples terrenoi;, N\ 11in duda lo que algunos llaman "la
el riesgo de invadir totalmente sus vidafl. En mi libro Un parte sana del yo". ¿Se pllc<le ser Joco en un 100 % ? Sí, purcll'
cnfnnt p~ychotiquc, cito el caso de adolescentes que prosi- ser, en Jos accesos agudos, tipo brote delirante; sí, anlt•R dt>
guieron sus es ludios brillan les con un delirio subyacente en la era do la quimloterapiu. Actualmente no.
mínima. Tal como csujoven pl'rfluadida de que va a llegar a Escuché muchas veces decir a aquellos que frecu1•11t:111 a
ser campeona mundial de tenis. Construye un escenario que los psicóticos, que hacen el diagnósLicode psicosis d1 1 m:tt1l'rt1
repasa cuidadosamente on su cabeza: entrevistas con los "intuitiva". Pien!lo que esto se relaciona en part.iculn 1 ron ..1
entrenadores, progresos rea lizndo!l, viajes en perspectiva. sentimiento de artiliciosid11d que se experimC'nln fn•nlt• ni
Este tipo de producción no es ni un ensueño ni un fant.asma, psicótico. El "uprondió" a sor como todo el mundo,"'' fnlnwo
tiene otra con11ii;tencia, lu creencia que i;e tiene en él es una especie de "yo" ficticio armado a partir de 11l1•11l 1h1·111·10
inquebrantable. Antes de entrar en la clínica, ella no había nes en espejo en el que eR frecuente encontrnr 1111 p•·qul'no
salido de su habitación durante un año, soliloqueando con otro que hace las veces de doble. Lacan imhrnya quo• 111
los personajes de su historia. En sus sesiones conmigo pérdida de este doble puede ser el origen d1> un 1lt1~1·111·11d1•
desarrolla sus temas enriqueciéndolos con referencias he- namiento psicótico. El derrumbe de esos wpurlt•1111 l1·11I ili<'n
chas a una historia infantil y a una hisl-0ria familiar por lo torios puede precipitar al sujeto en el vacío y c·n l'l nrnl 1n1u•t1
menos distorsionadas. En la clínica podrá retomar brillan- to de abandono.

284
1Como dderminar la psicosis, como descubrirla Ira.~ las Las nociones de división celular, de reproduccirtn, pln11 ·
mascaras de h ipemormalidad que puede revestir~ Se re,·ela ll'an problemas a veces insuperables, porque en e.-.lt• ,·11110
cuando el sujeto encuentra algo que lodevueh·e a su carencia estamos en el corazón de la problemática del sujeto: ¿a qué
fundamental; es en general un elemento simbólico que el se refieren su sexualidad, sus origenes, su identidad'/ Otro
sujeto no pudo integrar el que revelará la falla de su ser y \anlos significantes forcluidos en el psicótico. Que la cano
hará caer la capnra7.ón protectora. Este encuentro se bace c1nesii; pueda ser, en los unicelulares, una división que
alrededor de ese núcleo que hemos de11omanado bajo el <·quivale a una multiphcac1ón (pu estoque, a partir de uno se
término de "compont•1lles del ser", es decir, aquello que tiene dos individuos) permanece completamente abstruso
c~nstituye los fundam<'nlos mismos del sujeto: el cuerpo, la pt1ra el alumno.
vida, la muerte, el srxo, los orígenes. Dominique quería sabt'r por qué "en los diferentes esta-
En el niño, será el encuentro con lo real de un cuerpo no lios de la gamet.ogénesis las cClulas cambian de sexo, como
imag¡narizado. no simbolizado. Son esos giros alucinantes . . no supieran qué es lo que quieren ser". La misma célula
que nos relat.a Justin: la mirada asesina del hombre que sale masculina se llama, en efecto, sucesivamenteu11 espermato-
del cuadro, una imagen del sueño en la que el cuerpo estalla cito. una espermátide, un espermatozoide y la célula feme-
y del que no queda m:ls que una pierna y un trozo de vientre. nina una ovogonia, rm ovocito, una ovótida, por último u11
~n el adulto psicc.it1co, encontramos múltiplt's figuras de llVUlo. "Lo real es también la anatomía" decía Lacan; podría-
estos encuentrns dctNminantes: puede sc•r el hecho de con- mos decir de la misma mnncra lo biológico. Para Oominique
V<'rl1rsc en padre, de tener su primera relación sexual, de la diferenciación sexual permanecía confusa, porque estaba
haber aprobado un examen o logrado una promoción social... directamente aplicada sobre el gént•ro, masculino o femeni-
~n l~s adolescentes psicóticos que seguimos es t>vidC'nle que no, de la palabra que desiJ?nu la célula sexual. El no sobre-
!ns dificultades de compn•nsioo aparecen y baja In eficiencia ¡ia~ur ese real despierta la angustia que el sujeto intenta
m lck'Ctual cuando tocamos alguno de C.'<Os elcm!'nlo~ funda- reducir a través de una interpretación de apariencin lógica.
menta les. En la clínica psiqujátrica para estudiantes, las Pueden surgir en t·slos jóvenes dificultades mtclectuales
materias más conílicti\'BS no son las matemáticas ni la fisica próximas a la inhibición cuando, en ciertas pruebas
sino la biología. Ocurn•n en esos cursos fenómenos dificile~ rl<' concurso, deben hablar de ellos mismos, de sus gustos, de
de domrnar por el profesor. Para el psicótico, el encu!'ntro de 'U>I elecciones, de su;¡ posiciones éticas, de sus proyectos
lo real de un cuerpo muerto, en la disección por E'Jcmplo, de futuro... Se quedan entonces sin voz o expresan proposi-
con lnbuye a multiplrcnr la angustia de su propio cuerpo, que •·iones discordantes que atrn(!n !a atención de los examina-
el califica con frecuencia de muerto-vivo. La pr!'scncia de .Jures. De la misma manera que Juslin no podía invenlar
fragmentos de cuerpo t•tiquclados, repcrloriado~. lo devuel- historias, ellos no pueden espont.áneamenle hablar de sí
ve a su propio cuerpo fragmentado. El profesor se !'ncuenlra rn1imos. Los docentes conocen este tipo de dificulladcs y
enfrentado con comporlam1entos curiosos, cuando no asiste preparan a los alumnos para afrontarlas. no vacilando en
a un brote delirante. Citaré algunos casos que me fueron proponer modelos de respuestas y algunas buenas recelas.
informados por un profesor de biología. Más profundamente, las dificultades intelectuales del
Vanie ingiere, durante una sesión de trabajos prácticos. el psicótico estan vinculadas a la misma estructura de la
encéfalo conservado en formol de un cordero y dice: "¡No me psicosis, explicitada mtls orriba: forclusión en lugar de
hará nada, no senliré nada, porque está desinfectado!" rl'Jlresión, no acceso al orden simbólico, que tiene por corola-

286 287
rio una ausencia de metaforización. Daré algunos ejemplos después de un episodio delirante agudo. Estas son 11ua
que me fueron comunicados por profesores de lengua de esta ·xpresiones: "Hoy problemas que yo soy capaz de analw1r
clínica. Veremos los efectos absurdos a los que que conduce 1ntelectualmcnte pero incapaz de integrar sobre el plano
la utilización del lenguaje en su pura literalidad. afectivo, no estoy advertido, advertido afectivamente. Dt•lw1
Se da una frase a los alumnos, deben reubicar una de las preparar mi vida por anticipado como las piezas de un jm•¡.:o
palabras en ot.ro contexto. Por ejemplo la frase: "la sensibi- de ajedrez y no como un juego de ru lela, debo reduciri•l lugar
lidad fue atrofiada" (en el sentido de reducida). Esta es la del azar. Debocaptarel presente, invertir el vaporycolucnr clt•l
frase del alumno'. "Este antiguo combatiente tiene la pierna otro lado el cilindro si comparamos a los seres con las
atrofiada (reducida) porque recibió un tiro de car\ón que le máquinas. imagino a los seres vivos funcionando como
sacó un pie." máquinas. Me amurallo en mi trabajo, olvido que había qut•
Otra frase: "En esa edad la arcilla (en el sentido de tierra) vivir, tengo unu necesidad vital de mucho trabajo, es mi
humana es modclnble". Esta es la frase del alumno: "Mi manera de vivir mi "Filóme" (y me muestra su sexo).
hermana menor no se Limpia los pica cuando tiene arcilla en Su trabajo y sus conocimicnt.os permitieron que a su
sus zapatos." salida de la clfnica fuese empleado en altos puestos. Algunas
Comentar esta frase de Rousseau: "El hombre e.s natural- veces, algo en su relación con sus colegas y sus empleados no
mente bueno. ~ Respuesta del alumno: "No sé, nunca lo pegaba". Se le ofrecieron seminarios, una formación com-
probé." plementaria, cambios de puesto, cambios de fábrica ! lasta
Comente este te>.'to: •Et obispo de Berkeley decía: ser, es el día en que me enteré que se babia suicidado.
ser percibido o percibir". Respuesta del alumno: "Mí madre
no existe (no es) más que desde hoce veintitrés anos que la
percibo".
'füdos conocen el ejemplo de ese pequeño psicótico (IL que
se le dice: "Dale tu mano a la se nora", y que se pone a gritar
porque no quiere por nada que le quiten su mano.
En todos c.slos casos volvemos a encontrar un elemento
que se refiere a la "naturaleza humana", podríamos decir, al
cuerpo, a la sexualidad, al hombre de Rousseau. El psicótico
aprende a su propio costo a evilar t'Stas proguntns Lnbú que
pueden derribarlo en cualquier momento.
El psicótico puede sentirse muy cómodo en la metáfora y
practicar los juegos de palabras cuando se trata de temas
deshumanizados, desubjetivizados. Todos conocemos a esos
brillantes matemáticos, e!<Os científicos de alto nivel de
espíritu agudo, en los que nadie gospecha una personalidad
psicótica... salvo sus esposas, posiblemente...
Para concluir este capítulo dar6 la palabra a un hombre
Joven, matemñlico de alto nivel, que entró en La clínica

288 • 110
CONCLUSlON
Este libro no dejará satisfechos a aquellos que esperaban
descubrir las causas reales del fracaso escolar y, por eso
mismo, las soluciones apropiadas. Posiblemente hemos pro-
,·ocado problemas en muchos espíritus al poner en primer
plano la complejidad de los mecanismos intelectuales. Lejos
do hacer de ellos una entidad aislada que permitiría organi-
za rla mejor, los hemos vuelto a colocar en la movilidad dC'I
sujeto en devenir, en un sujeto dividido por el inconscient.c.
Al radicalizar la dimensión analítica en relación con la
aprox imación psicológica, no simplificamos la tarea d1•l
lector, porque la categorla del inconsciente es siempre suh
versiva, difícilmente comunicable y todavía menos act'¡>tn
ble pnra algunos; ¡son muchos los que no quieren saber na1la
con esta "peste", como decía Freud!
Si esta puesta a la luz del día de la dimensión incon1m1•11l 1•
puedo ser conRidcrada como una visión pes1mi11la ch· lu
cuestión, responderé que llene sus efectos felict·~. llc•t 111 1· ·
el cuello a Ja creencia en una debilidad mental 11111e·npl,1•11
los genes. Cuando decimos que Ja debilidad m1• 11t11111•V•l, q1111
es la que hemos dilucidado acá, no es extrañ1111 l11 ,.. ,11<1:1d ti• •
los intercambios del niño con su madre y su 1111·1li••, t 11111 ttlo
decimos que la inhibición intelectual e!! un ov.it ,11 111•111 íllh •
en el devenir de un sujeto, estamos muy h•.Jnft ,¡,, 1111 ;11 IP11nl
nismo biológico. Nos enfrentamos con ;•I il11Hll11rt, 1111 '"'1 In

,., 1
fatalidad; la historia de Antoinees ejemplaren este sentido. que le asigna e l analizado en la trnnsferencia; no posee ni el
No puedo terminar estn obra i;in pensar en aquellos que me saber ni el poder, es "supuesto" saber y no representa más
han trasmitido un cierto conocimiento clínico, ese que se que el "semblant" del objeto. Si lo olvida, es el deslizamiento
adquiere como complemento del propio análisis, quiero ha· hacia todas las utilizaciones dudosas del poder y del saber;
blar de Fran~oise Oolto y de .Jucques I~1can. tu ve ocasión de evocarlo en estn obra· son esas ter a pi as
\'i trabajar a F'ran~oise Dolto en su consulta de Trous· dirigidas por un "muestro" que posee In verdad y sabe lo que
seau, y al mismo tiempo, en lo~ años sesenta/setenta. seguí es bueno para el pacwnte. Es el terapeuta que se comprome-
los semiotlrios de ,facc¡ues Lacan y sus presentaciones de casos te "cuerpo y alma" en ¡¡u "sacerdocio", pondera la bondad, la
en Samt-Anne. Lo vein también para los controles de mis cesión, la reparación, ignorando lamentablemente muy a
primeros análisis. menudo lo que oculta esta pasión de curar: un goce en el que
Sus enseñanzas eran para mi compl<'mentarias. Si bien la omnipotencia nnrcis1stica y un cierto sadismo se conju·
los dos eran investigndores geniales. cada uno lo era a su gan. La respuesta agn·siva del pnci(•nte, después de un
maner.1. tiempo de tratamiento, es perfectamente lógica: ¡ingratitud!
Fran~oise Dolto S<' dC'jab11 llevar por sus intuiciones. sus Cuando Jacques Lacan d1:cía que, en el análisis, la curación
entlL<iasmos, su inventiva, sin mL·dirsiempre las consecuen· viene por añadidura. escandalizaba. En la nctunhdnd, cuan·
cias d<' su hacl'r y dt> su decir sohre un auditorio fascinado do se asiste a Ja proliferación de terapias de lodo tipo, estas
qul' la seguía muy a menudo cicgamente. Tenía el arte de palabras son mejor comprl'ndidag, El analista no demanda
acos(lr a los movimientos inconscient<>s l'n sus expresiones ni la cura ni la normalidad, no exig<' nada, no impone nada.
mas arcaicas. pt'ro este es un Mber difícilmente lransmisi· Está alli para quc el sujeto acceda a 111 verdad de su deseo,
ble' C'n un discurso que ella intentaba hacer ant.e t-Odo el suyo propio. y no que responda a la demanda del otro.
peda¡::ó¡::ico y educativo. Al evocar la memoria de Fran~oise Dolto y de Jacques
ConJacqut:!s Lacan aprendí el rigor, aprendí que el psicoa- Lacan, se me ocurre una palubru, una palabra que se emplea
nalista no PS un fabricnntp de milagros ni un gran maestro sólo con reservas, h;.tsta tal punto se In ha envilecido, la
dC'I saber Su enscnanza nos ponla C'n guardia contra la palabrn "libertad" Porque ellos mismos conservaban una
deriva de lo imaginario y restituía para nosotros el filo del gran libertad de esp1nlu frcnt<' a las teonas, a los dogmas y
pen11amicnto freudiano. Su obra tiene demasiada enverga- a las creencias de 8U tiempo, porque no cesaron de explorar-
dura como para que cunlquicra tenr,a la pretensión de las sin dejarse entrampar por C'llUJ<, abrieron nuevos cami·
juzgarla en su conjunto, las riquezas que se derivan de ella nos de renexión; la libertlld cm eso: conservar el espíritu
serán exp loro.das on lnR próximas décadas Por el momento, crítico, repensarlo t.odn, someter Lodo u la prueba de la
ya escuchamos hablar de Lncan filósofo Lacan médico experiencia analítica, nodejnrsecnccrruren un dogmatismo
'
Lacan psiquiatra, l .nrnn psicoanalista y clmico. En mi caso ' estéril.
es al Lacan analista y clfnico al que me refiero. Jamás olvidé "Eviten comprender demasiado pronto", decía Lacan; sus
esta frase que él se complacía <'n repetir. "Lo que yo digo enseñanzas estaban ullí pura que lns recordemos. Al finali·
tiene que servirles", y me hu servido. zar cada uno de Jos seminario:;, nosotros esperábamos una
Este rigor va a la par con una ética, que es la ética del palabra definitiva que uclaruria de una vez por todas la
psicoanalJsta. El nnnlista debe interrogarse sobre su deseo cuestión planteada. Bsta pulubra no llegaba, porque nada
debe evitarocupar"de verdad". como dicen los ni nos, e l luga; está cerrado jamás, las interrogaciones eran siempre reno·

294 295
vadas, y la reflexión reiniciada. Recuerdo ese momento de BIBLIOGRAFIA
decepción, seguido de exnltación al leer las notos, cuando la
aparición de un nuevo significado o de un pasaje oscuro,
provocaba el deseo de saber más, el deseo de investigar y de
comprender.
Con Fran<(Oise Dolto y Jacques Lacan, yo me sentía libre,
de ninguna manero sometida a sus dichos, porque su ense-
ñanza estaba viva, es decir, nunca detenida, siempre puesta
en duda, una invitación a repensarlos y a apropiárse los.
Algunos encontrarán que mis referencias a tacan son
reductoras y poco ortodoxas. Reconozco que no me mantuve
sujeta a la letra, sino al espíritu y, de esta manera, espero no
haberlo traicionado, porque pienso que el punto de verdad
del que parte toda su enseñanza se encuentra en el corazón
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298 299
INDICE

Introducción................ ......•.... ..... •.. . ......................... 9

P1U!'>lf.RA l'ARTE

Fracaso escolar,
patología de nuestra época .............................................. 15
Impacto del dcgarrollo de la ciencia
sobre las cnfermed:ides y las n1>urosis ....................... 15
Fracaso escolar y sociedad modern:i .. .. .................. 18
Del proletario ul esludinntc ........................................ 21
¿Qué significado darle ni término "fracaso"? .............. 22
¿Por qué hoblnr de fracnso en lo vicio
a propósito del fracaso escolar? .................................. 23
La demanda y el deseo ................................................... 27
La demundu de los padres .......................................... 28
La demanda del cuerpo educador ............................... 28
De la demanda al deseo. ~I deseo impedido ............... 29
El fracaso escolar como revelación del sujeto ............. 31
Demanda y deseo en el período edípico ..................... 34
Aproximación fenomenológico
de algunas situaciones de fracaso escolar ....................... 37

301
Un mal punto de partida ........................................... 37 ¿En qué consisten
¿Qut? va a pasar E>sos problemas instrumentnl!'l1
después de estas primerus dificultades? .................... 39 de los que hablamos en t•I primt'r cnp1tulo"! ........... 1!'i:l
La reacción de los padres La psicología de la intt>lig<'ncia ~<'gtin Piag<'t ........ 155
frente al fracaso de su hijo ........................................ 41 ¿Qué no:; inspira
Las soluciones propuestas ......................................... 43 esta conccpci<in piagctiana del niño? ....................... 158
Posición del educador .................................................. 48 Piagct y el lenguaje ................................................ 161
Psicologia-psicoanálisis ............................................... 56

CU.\lrr.\ l'.\J\TI:
S!:G\ºM)A l'ARTE
Inteligencia y debilidad mt'ntal
Casos clínicos .................................................................. 67 desde un•l perspecti,·a psicoanalítica ............................ 167
Arthur ................................................................... 67 lnteli¡:encia. debilidad ml'ntnl· definiciones ............. 170
Floriane ........ . .............•....•................................. 78 lntl'11gcncia y h:n~ajc ........................................... 174
Richard ...... ............................................................. 82 "·que. es un sujeto . ·1.............................................. . 176
Thierry .. ... .... ................... .. ................................. 88 La ali ... nación significante ...................................... 177
Damien .Maisonneuve ..... ···~······· ......................... 103 Relación ¡mtre los pro((·sus primarios
Nino psicótico-ni1\o psicotizado ................................ 126 y los procesos st•cundarios ...........: ............................ 180
El Nomlm: del Padre, La lengua. lalcngua y la inlt·ligl•ncia ...................... 183
la psicología, las neurociencias: lntdigcncia y formas de hohlar .............................. 185
algunos malos<;ntendidos ......................................... 137 Hablemos del dí·hil mental. . .............................. 189
La scparacion dt'l ohJ<'lO. Angustia y goce ............... 197
Inhibición ....... . ..... .. .................................... 204
El goce.......... .... ...... .... ...................................... 206
T~;nn:KA PARTE: Inhibición y angustia. .... ..................................... 208
Relación entre las puls1onC'R
Historia del concepto de debilidad mental y la inhibición inlclcclual .................................... 210
De la psiquiatría a la psicología .................................... 143 ¿De qué orden 1•¡.¡ la snlisfocción pulsional
La noseogrnfín psiquiátrica ..................................... 145 en el caso do la pulsión cpiRtemofilica? .................... 211
La era de los tests. La psicometríu ........................... 147 El objeto oral .. . .................................................... 213
Recordemos algunos malos entendidos Pierrot . ... . ... ... ... .. . ............................................. 213
a propósito del cr ........... ········································· 148 81 objeto cscópico ................................................. 218
La constun CIU del e I ........................•...................... 149 La pulsión anal ........................................................ 219
¿Cuáles son las consecuencias El falo imaginario .. ............. . .................................. 220
estas ideas preconcebidas? ..................................... 153 La pasión de saber_ ............................................ 221

30:!
La psicosis .................................................................... 229
Breve evocación acerca de qué es un sujeto
dividido por Ja represión ........................................... 231
El sujeto de la psicosis .............................................. 231
¿Por qué Lacan habla
de forclusión del Nombre del Padre
o de forclusión de la metáfora paterna? ................... 236
La forclusión del objeto ........................................... 237
La división del i;ujeto en la psicosis .......................... 238
¿Cómo volver a encontrar la coherencia?
¿Cómo evitar la confusión
y recuperar una apariencia de identidad? ................ 239
Justin ........................................................................ 243
Historia de AnLoinc ................................................... 254
Justio y Antoine ....................................................... 269
La crisis de la adolescencia y la psicosis .................. 271
El brote psicótico.............................. ..... . ................ 280

Conclusión ..................................................................... 291

Bibliografia ................................................................... 297

..... ,;a ··clH"IOll tlt· 1 O(K) 11·1n ·?~n·,


.,.... 1<·n1111u) <le- 11111>111111r c·n !tlJ\U de .!OU_,
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