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Director
Eduardo Díaz Amado Revista de bioética
Grupo de investigación en Bioética
Eduardo A. Rueda Barrera Número 7, Agosto - Diciembre 2012
Germán Calderón Legarda ISSN 2011-1258
Jairo Clavijo Poveda
José E. Cuéllar Saavedra
Eduardo Díaz Amado Contenido
Hugo Escobar Melo
Javier A. González Cortés
Edgar A. López López Editorial ................................................................. 3
Olga Maldonado Gómez Eduardo Díaz Amado
Edilma M. Suárez Castro Alcances y limitaciones de los estudios de mapeo
Fernándo Suárez Obando genético: implicaciones para estudios biológicos
Efraín Méndez Castillo y de comportamiento ............................................ 5
Liliam Torregrosa César Acevedo-Triana
Nelson Castañeda Alarcón Dilemas médicos: una forma de expresión de
las contradicciones del capitalismo ...................... 16
Con el apoyo de: Adriana Ardila Sierra
Instituto de Bioética,
Facultad de Medicina, Concepción del cuerpo humano en los poemas
Pontificia Universidad Javeriana. homéricos (La Ilíada) por una anatomía poética . 23
Juan Pablo Arredondo Neuto
Diagramación, CTP e Impresión El tratamiento de la histeria a finales del
Fundación Cultural Javeriana siglo XIX: ¿Un agujero en la ciencia médica? ....... 34
de Artes Gráficas –javegraf– Herwin Eduardo Cardona Quitián
Bogotá, DC., Colombia. Historia y medicina: el caso de los locos y la
locura en la comunidad médica bogotana a
finales del siglo XIX y principios del XX ............... 42
Diana Vanesa Díaz Martínez
La esterilización femenina forzada en el
contexto latinoamericano ...................................... 51
Edith Carolina Pineda Pinzón
Principios bioéticos y prevención en la atención
primaria en salud: una reflexión del derecho
a la salud, la calidad de vida y el
desarrollo sostenible ............................................ 58
María Mercedes Hackspiel
Olga Lucía Paredes
Una mirada bioética al desarrollo científico y
tecnológico de las investigaciones biomédicas en
enfermedades parasitarias tropicales olvidadas . 71
Ramón Portillo
Responsabilidad profesional e
informes periciales ................................................ 79
Liliana M. Támara P.
Bioética y trasplante de tejido compuesto de cara . 86
Juan Carlos Zambrano Bürgl
Luis Eduardo Bermúdez
EDITORIAL
Eduardo Díaz Amado1
Podríamos decir que 2012 fue un año dicho talante se ha constituido en un ras-
más de crecimiento para el Instituto de go esencial de nuestro Instituto. Quienes
Bioética de la Pontificia Universidad Jave- lo conocen de cerca, o incluso también
riana. Fueron muchas las actividades rea- de oídas, saben que le hemos apostado
lizadas y logros alcanzados. Se haría muy con fervor a la inclusión, el pluralismo,
extensa, sin embargo, la lista de todo lo el juicio crítico, la honestidad intelectual,
hecho. Por esto, resaltaremos aquí ape- el trabajo permanente y el compromiso
nas unos puntos, a riesgo de ser injus- social. Y así esperamos mantenernos, en
tos y dejar por fuera cuestiones que bien especial después del legado que nos de-
podrían ser consideradas por otros como jara nuestro maestro y anterior director, el
dignas de ser resaltadas. Para empezar, profesor Guillermo Hoyos, quien fallecie-
en 2012 celebramos los 15 años de la ra el 5 de enero de 2013.
fundación de nuestro Instituto. Aunque
como se ve somos aún un Instituto joven, La presencia del profesor Hoyos en nues-
los aportes a la construcción de una bio- tro Instituto trajo, entre otras muchas cosas
ética crítica y progresista pero juiciosa buenas, una claridad muy importante para
han sido innumerables, no solo en Co- quienes trabajamos en bioética en Colom-
lombia sino en la región. Nacido en el bia: en vez de ser terreno de experticias,
seno de la Vicerrectoría Académica, su tarima para arengar a favor de ideologías
talante de espacio para la investigación particulares o escenario para el ejercicio
rigurosa y el debate abierto y plural al- de cualquier tipo de poder que quiere es-
rededor de diversos temas de importan- quivar la crítica, sea éste de tipo médico,
cia para la bioética y áreas afines, e.g. científico o religioso, la bioética está lla-
filosofía moral y política, historia y filoso- mada a ocuparse de diversos problemas
fía de la medicina, entre otros, no solo en tanto temas de interés público. Aunque
3
se ha acrecentado año a año, sino que muy ligada al terreno biomédico en sus
inicios, y hoy por hoy casi inconmensura- los últimos años, nuestras publicaciones
ble por la cantidad de temas a los que los que van en incremento y las invitaciones
mismos bioeticistas le han dado un carác- que cada vez más llegan a nuestro Institu-
ter “bioético”, del profesor Hoyos apren- to para participar en múltiples escenarios,
dimos que la bioética es debate abierto, son una manera de darnos cuenta de que
plural, incluyente, juicioso y crítico no solo en realidad sí estamos construyendo una
alrededor de los aspectos éticos, políticos, bioética que no solo es rigorosa, sino muy
jurídicos y económicos de los avances bio- necesaria en nuestro medio. En agosto de
médicos, sino que es, como se ha dicho 2012, por ejemplo, realizamos el Segun-
muchas veces, un espacio privilegiado do Foro de Bioética Clínica y Primer Foro
para develar la manera como se asume y de Filosofía e Historia de la Medicina,
se “administra” la vida en nuestro tiempo, un acto académico único en su género
justamente para restituirle, como el pro- en nuestro país, que congregó a más de
fesor Hoyos decía, su carácter de don y 240 personas y contó con la participación
luchar para que deje ser considerada sim- de distinguidos académicos nacionales
plemente un recurso para ser gastado. En e internacionales en las mañanas. Este
esta advertencia se avizora, entre líneas, foro se constituyó, además, en el espacio
lo que tal vez Kant, uno de los filósofos amigable que acogió a 20 expositores
más apreciados por el profesor Hoyos, nos de diversas disciplinas y profesiones que
hubiera dicho hoy: la vida es un fin en sí compartieron con nosotros sus trabajos
mismo, no solamente un medio. durante las tardes. Precisamente, en este
número 7 de Anamnesis. Revista de
Durante 2012 la actividad académica Bioética hemos decidido publicar algu-
también se fortaleció en nuestro Instituto. nos de estos trabajos, que incluyen no solo
Tanto en el programa de especialización temas de bioética, sino también, como el
en bioética, que se ofreció desde 1999 título del evento lo indicaba, temas de his-
hasta 2007, y que pronto volveremos a toria y filosofía de la medicina.
ofrecer con un enfoque diferente, como
en el de maestría, que arrancó en 2008, Colofón: Felicitaciones a los profesores
nuestro compromiso ha sido facilitar la Eduardo Alfonso Rueda Barrera, nuevo Di-
formación de personas de diversas disci- rector del Instituto de Bioética y José Edwin
plinas y profesiones para el análisis juicio- Cuéllar Saavedra, nuevo Director de la
so y la búsqueda de soluciones novedosas Maestría en Bioética, quienes tomaron po-
y adecuadas a los diversos problemas sesión de sus cargos en enero de 2013. Es-
que le interesan a la bioética. El perfil de tamos seguros que con ellos nuestro Instituto
4 nuestros maestrandos, las líneas de inves- seguirá su marcha hacia su consolidación
tigación encabezadas por el grupo de pro- como centro de excelencia en el campo de
fesores, las actividades desarrolladas en la bioética y áreas afines.
Alcances y limitaciones DE
los estudios de mapeo genético:
implicaciones para estudios
biológicos y de Comportamiento
César Acevedo-Triana1
Resumen
Los estudios de mapeo genético han influido directamente en áreas biológicas, clínicas
e incluso sociales y filosóficas. Dentro de los principales alcances se encuentran: la se-
cuenciación del genoma humano completo; comparación y relación molecular con otras
especies; rastreo de poblaciones y cambios adaptativos entre especies; replanteamiento
de conceptos en biología, psicología e incluso filosofía; desarrollo de métodos de control
del comportamiento a partir de la interacción genómica de especies; y desarrollo para
acceso, entendimiento y manipulación de datos de forma inmediata. Concomitante a estos
alcances han surgido profundas limitaciones como lo son: poca asociación clínica entre
genes y enfermedades o condiciones; la inversión de grandes cantidades de dinero público
y privado para enfermedades poco representativas; generación de falsos positivos; algunas
limitaciones en las explicaciones, sugiriendo un abandono del determinismo genético; la
custodia y protección del anonimato de los participantes en los estudios y finalmente, y
quizá la oposición más importante que se escapa al objetivo académico de la ciencia, los
intereses económicos particulares que se encuentran detrás del desarrollo de estos estudios
genéticos. A modo de reflexión final, no es posible pensar en abandonar este tipo de estu-
dios pero sí reconocer las implicaciones que a futuro se generan.
En una época donde la causa de rasgos, Estás técnicas moleculares han replan-
comportamientos y enfermedades ha al- teado incluso conceptos como el de vida
canzado niveles de explicación que úni- y funcionalidad de la misma. Por ejem-
camente pueden ser determinados por plo, una técnica ampliamente utilizada
complejos instrumentos y procedimientos, en biología molecular para amplificar y
se plantea que los niveles molecular y ge- determinar una secuencia de ADN es la
nético tienen un impacto importante no de reacción en cadena de la polimerasa
solo en la epistemología, sino también en (Polymerase Chain Reaction [PCR]) (Carr
los alcances, utilidades y limitaciones de & Moore, 2012), en esta técnica la tem-
tales explicaciones que justifiquen su uso peratura es importante en tanto permite
y su futuro (Bearden, Jasinska & Freimer, que algunos componentes (enzimas) fun-
2009; Craddock & Jones, 2001; Lau & cionen, implicando repensar el papel de
Eley, 2010; Willcutt et al., 2010). En cam- las moléculas dentro de la funcionalidad
pos como la medicina clínica o la investi- de los genes. Otro ejemplo pero más de
gación bioquímica es evidente el impacto carácter semántico es el que sugiere que
y la funcionalidad de las técnicas, pero en el nombre biología molecular implica que
campos tradicionalmente alejados de la son las moléculas las que están vivas pero
biología; como la psicología o filosofía, no, que participan en las funciones de
también impactan profundamente en sus vida; dando incluso lugar a contradiccio-
explicaciones e intereses (Wray, Goddard nes. Aunque pudiera parecer un término
& Visscher, 2008). simplemente el uso de técnicas que deter-
minan el papel y los componentes de las
Los avances en la ciencia y el desarrollo moléculas fundamentales en los procesos
tecnológico deben acompañar el desa- de vida replantean su límite y definición
rrollo en el campo de la filosofía. Es así (Mahner & Bunge, 2000).
como dentro de la filosofía existen co-
rrientes que intentan dar cuenta de los Desde que se descubrió que la herencia
resultados de las investigaciones en cien- jugaba un papel fundamental en el desa-
cia y su replanteamiento (véase Mahner rrollo y aparición de ciertas características;
& Bunge, 2000). Estas actividades para- ligadas principalmente a algunas enfer-
lelas han permitido evaluar epistemoló- medades, los investigadores han intentado
gica y ontológicamente los esfuerzos en identificar “eso” que determina la apari-
el campo de la ciencia; específicamen- ción (Bennett et al., 1995). La comprensión
te lo que respecta a las ciencias de la de las leyes de Mendel permitió discernir
vida. Con respecto a este campo, quizás que algunos rasgos se heredaban acorde
6 algunos de los temas más influyentes e a las tasas propuestas por los trabajos de
impactantes son las técnicas genéticas Mendel y se vinculaban a genes específi-
y moleculares (Altshuler, Daly & Lander, cos (Altshuler, Daly & Lander, 2008), fue
2008). entonces que comenzó una carrera por
identificar esos genes responsables de las Como lo señala O´Brien (2009) una de
principales enfermedades y la explicación las promesas de la era genómica hu-
evolutiva genética de esa gran variabilidad mana fue poder contrastar polimorfismos
entre individuos de una misma especie de nucleótidos simples o únicos (Single-
(Goldstein & Noor, 2010). De la misma Nucleotide Polymorphism [SNP]) o CNV
forma, el trabajo de Darwin sobre la forma (Copy Number Variants) a componentes
como algunas características son favoreci- heredables de desórdenes complejos con
das por las condiciones ambientes y cómo la esperanza de encontrar los mecanis-
pueden transmitirse en la descendencia mos patógenos, para avanzar en los mé-
han desembocado actualmente en una todos de diagnóstico y de tratamiento.
visión genética abierta y moldeada por el Esta característica de los mapeos gené-
medio conocida como epigenética (Gräff ticos abrió una amplia gama de posibili-
& Mansuy, 2008; Miller, 2010). dades para las entidades ya que ofrecía
una inversión de investigación con el áni-
Parte de esta carrera toma forma a co- mo de disminuir costos a largo plazo.
mienzos de los años cincuenta con los
trabajos de Watson y Crick sobre la es- Pero a pesar de los posibles beneficios
tructura molecular de los ácidos nucleicos que se puedan obtener de la secuen-
y sugerencia del mantenimiento de fideli- ciación genética para la identificación
dad y replicación (Watson & Crick, 1953), de características que ayuden en el me-
basados en estudios previos de Chargaff joramiento de grandes enfermedades, es
(Chargaff, 1950). Luego, a comienzos necesario evaluar que muchas de estas
de los años ochenta (¡únicamente han enfermedades no representan a la mayo-
trascurrido 30 años!) el uso de marcado- ría de la población, es decir, pacientes
res de ADN para trazar herencia condujo diagnosticados con epilepsia o esquizo-
al descubrimiento de miles de genes para frenia (por dar ejemplos comunes) no
los raros desórdenes mendelianos. Du- representan más del 1% de la población
rante el recorrido de estos años de investi- general. Otros rasgos más estudiados
gación se ha comenzado a pensar en una representan menos de esta cifra de la po-
era genómica que, con grandes avances blación y cabría preguntarse si estas altas
(Goldstein & Noor, 2010), se ha desilusio- inversiones en equipos, lugares, perso-
nado con los pocos resultados prácticos nal, mantenimiento, y demás, ¿se justifi-
y explicativos de enfermedades comunes can aunque la mayoría de la población
humanas (Altshuler, Daly & Lander, 2008). no se beneficie con ellas? quizá son de-
Hemos pasado de tratar de identificar un bates que se deban dar al interior de los
gen con una enfermedad en unos pocos países que promueven y financian este 7
pacientes, a tratar de acoplar miles de va- tipo de estudios, pero lo que es claro y es
riaciones de uno o muchos genes a miles una de las hipótesis que con más fuerza
y millones de personas. se opone a los estudios genéticos es que
detrás de estos estudios se esconden in- uno de los problemas de estos estudios
tereses económicos particulares (como en es su alto índice de falsos positivos; alre-
el caso de Moore vs la Universidad de dedor de 60%, en la asociación de genes
California) que suscitan problemas éticos y enfermedad. Esta es una característica
con respecto al manejo de la información que se ha tratado de superar con los es-
(O´Brien, 2009). tudios de asociación de genoma amplio
(denominados GWAS - Genome-Wide
El avance tecnológico realizado, a la par Association Study) en donde, se asocian
de los avances científicos, ha permitido gran cantidad de polimorfismos de un
realizar investigaciones en poblaciones gen o de varios genes en una gran can-
enteras, como en el caso de Islandia a tidad de personas y correlacionan estas
finales de 1990 (Greely, 2007), con téc- variaciones con características fenotípi-
nicas de genotipificación de alta gama y cas; enfermedades o rasgos (Altshuler,
bajo costo (en comparación con lo que Daly & Lander, 2008). Algunos de estos
hubiera costado realizar estos estudios resultados sugieren que con grandes
hace 15 ó 10 años), como por ejemplo, tamaños de muestra o por estudios de
poder escanear alrededor de 700.000 combinación, la predicción aguda de
SNPs y miles de CNV en un solo día y con riesgo genético sería posible (Wray, God-
un costo de menos de un centavo de dólar dard & Visscher, 2008).
cada mapeo genético (O´Brien, 2009).
Además, se han generado nuevos equi- Una limitante de estos estudios es que a
pos que superan los primeros secuencia- pesar de los avances en la secuenciación,
dores 454 Roche GS FLX o el analizador permanece muy dificil identificar aguda-
genómico de Ilumina como el secuencia- mente muchas clases de variación gené-
dor SOLiD aplicado a biosistemas que tica, en particular variantes estructurales y
permiten analizar interacciónes de unión de regiones “difíciles”. Lo que puede nue-
de proteínas y exploración en el empa- vamente generar espectativas en cuanto
quetamiento cromático, que aumentan al aspecto determinante de identificación
el nivel de análisis (Mardis, 2008). Otra genética, una corriente denominada de-
nueva perspectiva dentro del estudio de terminismo genético (Goldstein & Noor,
mapeo genético se abre con la posibilidad 2010). La conclusión “negativa” de estos
de realizar mapas genéticos con respecto grandes estudios es que a pesar de su alto
a la distribución geográfica que permite poder, teórico, de encontrar variaciones
una interpretación diferente de la gran mínimas moleculares que se relacionen
cantidad de datos y estudios realizados a con enfermedades específicas han tenido
8 nivel mundial (Lukk et al., 2010). que retroceder en su nivel de explicación
y recurrir a otras fuentes para explicar la
Algunos autores (Altshuler, Daly & Lander, aparición de un rasgo, independiente-
2008; O´Brien, 2009) han señalado que mente, de que se presente una predis-
col, 2009). Este ejemplo muestra que las mismo en humanos (Lai et al., 2000) y la
interacciones entre los genes no son li- diferenciación con otras especies, como
neales, sino que actúan como redes que a los chimpancés, en virtud de la funciona-
diferentes niveles de interacción se mani- lidad particular en los humanos de este
fiestan distinto. gen. Se ha encontrado que el gen regula
la actividad de otros genes y en mamífe-
Incluso campos como la antropología o ros y vertebrados está relacionado con el
la psicología social han encontrado hipó- neurodesarrollo y, en algunos casos, vo-
tesis de trabajo en los hallazgos sobre el calizaciones (Corballis, 2004; Vernes, et
rastreo de poblaciones y cambios adapta- al., 2011). Así, el concepto de lenguaje
tivos de las mismas. A este respecto Bosch no puede aislarse de la explicación bio-
y colaboradores, a partir de marcadores lógica, en tanto, está determinada por
moleculares, han mostrado la historia esta. No sería posible entender explica-
de las poblaciones de la península ibé- ciones y alteraciones del lenguaje, pa-
rica y la relación con el norte de África tologías como autismo o esquizofrenia,
(Bosch, Calafell, Plaza, Comas & Bertran- sin tener en cuenta los factores genéti-
petit, 2003). También la distribución de cos que podrían determinarlo (Corballis,
los pueblos y prácticas culturales como la 2004).
agricultura, el lenguaje y hasta la conduc-
ta sexual humana comparada con otras Otros ejemplos, que muestran esta re-
especies, también han sido investigados y definición de conceptos se relaciona con
rastreados por métodos de análisis gené- áreas más tradicionales en psicología
tico amplios (Diamond & Bellwood, 2003; como aprendizaje, memoria o inteligen-
de Waal, 1995). cia. Así, varios estudios han mostrado que
la variación de un aminoácido en una
Desde el punto de vista del comporta- proteína puede tener un efecto profundo
miento, las implicaciones de los estudios en el desempeño de tareas de aprendiza-
de mapeo genético, y de biología mole- je (Soliman, et al., 2010), memoria (de
cular en general, han sido muy profun- Quervain, et al., 2003), funciones ejecu-
das. Epistemológicamente los alcances tivas (Nagel, et al., 2008) o incluso en
de los últimos 20 años en investigación inteligencia (Gray & Thompson, 2004).
entre psicología y genética han permiti- Al igual que implicaciones en variacio-
do replantear o redefinir complejos con- nes comportamentales de individuos de
ceptos utilizados en las explicaciones una misma especie (LeDoux, 2012). Estos
psicológicas. Uno de los ejemplos quizá estudios se basan en la comparación de
10 más sonados fue la postulación de que múltiples genes o marcadores genéticos
el gen FOXP2 ubicado en el cromosoma en una cantidad suficiente de individuos
7 estaba directamente relacionado con o población particular y un determinado
el desarrollo lenguaje, alteraciones del comportamiento.
Esta costosa e impresionante recolección veer una evaluación clínica más uniforme
de datos ha presionado para la genera- (O´Brien, 2009).
ción de herramientas que permitan ma-
nipular y entender estos datos. Así, la Al hacer una recolecta de muestras, es-
creación de repositorios de datos con tos pacientes entran en un terreno de
acceso inmediato como el GenBank o “anonimato” que permite proteger su
Database of Genomic Structural Varia- identidad y sus resultados de posibles dis-
tion, entre muchas otras han impactado criminaciones futuras, por ejemplo, para
profundamente en las herramientas para comprar un seguro de vida, un empleo,
búsqueda y entendimiento de las inves- posibles características discriminativas.
tigaciones (Ellsworth & Manolio, 1999; O´Brien (2009) señala que los métodos
Grisham, Schottler, Valli-marill, Beck & para proteger la identidad de los partici-
Beatty, 2010; Poline, et al., 2012). Al pantes pueden ser vulnerados en la medi-
igual que se desarrollan herramientas da que existen características fenotípicas
para utilizar en la enseñanza y educación relacionadas a la información genética
(Grisham, et al., 2010). Con respecto a que permiten la identificación de los suje-
la creación de estos repositorios y soft- tos, haciendo permeable los métodos de
ware que facilitan el acceso y la mani- anonimato.
pulación de datos fundamental para los
estudios genéticos se generan implica- Por otro lado, existe información clínica
ciones éticas importantes con el estable- relevante para los participantes en estos
cimiento de estos biobancos genéticos. estudios que debe, desde el punto de
Una de las primeras consideraciones per- vista ético, ser entregada a los donan-
tinentes es tener en cuenta el lugar, quién tes. Como una forma de retribución y de
custodia, qué tan seguro es el almacena- responsabilidad social con aquellos que
miento, cómo mantener la confidenciali- voluntariamente decidieron participar en
dad y demás condiciones necesarias en estos estudios (O´Brien, 2009).
la construcción de estos biobancos. El
establecimiento de estos biobancos está Finalmente y a modo de conclusión su-
fundamentado en algunas razones cien- giero que más alla de los avances cientí-
tíficas y sociales como son: los grandes ficos y de la aplicación del conocimiento
grupos y muestras dan alto poder esta- a posibles enfermedades que representan
dístico a los estudios y menos sensibles un alto costo para los gobiernos, los es-
a los falsos positivos relacionados con tudios genéticos están relacionados con
pequeñas muestras. Una segunda razón intereses económicos particulares. Esto se
es que estas cohortes son representativas refleja en la cantidad de entidades parti- 11
de las minorías, es más probable detectar culares que comienzan a intervenir en los
asociaciones específicas de la población estudios que sobrepasan el simple obje-
dentro de estos grupos. Y pueden pro- tivo científico. Un ejemplo de esto es el
caso de John Moore, en 1976, el cual tas, psicólogos y demás), entender las
fue un paciente que desarrolló leucemia razones subyacentes evolutivas y de desa-
y se le sugirió una intervención quirúrgica rrollo detrás de tales variaciones genéticas
en donde se le extrajo quirúrgicamente tan amplias en los rasgos complejos de
su baso. Moore donó, por medio de un diversos tipos (Goldstein & Noor, 2010).
formulario, el tejido al hospital para in- Este estudio futuro únicamente es posible
vestigación o cremación. Tiempo después si se abandona el determinismo genéti-
se le presentó un documento en donde co, al igual que el determinismo en otras
él voluntariamente daba a la Universidad áreas, y se dispone de los hallazgos teó-
de California todos los derechos sobre ricos para una mejor comprensión de los
una línea celular que se desarrolló a par- fenómenos más allá de cualquier compe-
tir del tejido extraído. La universidad ha- tencia académica entre disciplinas.
bía realizado una patente sobre una línea
celular derivada del tejido de Moore, la
cual presentaba un reagente anticancerí-
Referencias
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línea e invirtió cerca de 3.5 millones de Hawkins, K. A. & Godfrey, D. 2009.
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ce.1156409.
mico, ya que hoy en día asistimos a la
patente de toda clase de objetos y ha- Bearden, C. E.; Jasinska, A. J. & Freimer,
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tan evidente pero marca la diferencia con annurev.clinpsy.032408.153545.
respecto a otras áreas de conocimiento y Bennett, R. L.; Steinhaus, K. A.; Uhrich,
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15
Dilemas médicos:
una forma de expresión de las
contradicciones del Capitalismo
Adriana Ardila Sierra1
16
1. Médica, Magíster en Salud Pública, candidata a PhD en el Doctorado en Salud Pública de la Universidad
Nacional de Colombia. Integrante del grupo de investigación Antropología Médica Crítica. Becaria Col-
ciencias. Correo electrónico: adriardilas@gmail.com
tengo en mente la teoría del desarrollo nera verbal o comunicadas mediante vías
geográfico desigual del capitalismo de diversas como memorandos, bloqueos
David Harvey (1982), que muestra la ne- en el sistema computacional a través del
cesidad de caracterizar y comprender las cual se formula o se remite al paciente,
particularidades regionales y locales que comunicaciones por correo electrónico,
acontecen en la expansión geográfica amenazas de despido, cambios de ho-
poco uniforme del modo capitalista de rario o desmejoras salariales (Defensoría
producción y reproducción social. del Pueblo, 2007).
Cáceres, 2011). Así, el médico clínico Dilemas médicos que expresan las
que hoy se preocupe por la salud de su contradicciones del capitalismo
paciente en dimensiones irrestrictas, vale
decir, trascendiendo los linderos de los En el tránsito hacia dinámicas normativas
paquetes de aseguramiento, llega a sen- y gerenciales neoliberales, en salud se
tirse subversivo. movilizaron nuevas formas de atención y
nuevos dilemas médicos cuya resolución,
El contexto está dado para ello. La es- a través de la toma de decisiones, no
tigmatización de aquellos y aquellas que siempre privilegia los intereses y necesi-
ejercen oposición y resistencia al siste- dades de los pacientes sino que empieza
ma de salud vigente está a la orden del a traer a primer plano los intereses y ne-
día. Lo ilustraré citando a un economista cesidades de contención de costos y de
colombiano muy reconocido por defen- lucro de los pagadores de los servicios.
der el modelo de mercado en salud. El
Con esto se hace referencia a disyuntivas
autor contrapone dos tipos de liderazgo
cotidianas entre lo que debe hacerse y lo
médico: el de oposición y el positivo. El
que se hace cuando en el trabajo se debe
liderazgo de oposición se refiere a los
atender simultáneamente a las necesida-
intentos médicos de liderar oposiciones
des de salud de los pacientes (ser expertos
contra el sistema de salud, atrincherando
en medicina), a los requerimientos de los
la profesión en el status quo, debilitando
empleadores (ser trabajadores competiti-
su fuerza frente al gremio y frente a otros
vos), y a los lineamientos de instituciones
sectores sociales, en parte por asumir
de corte neoliberal rectoras del sistema
“posiciones desde los viejos paradigmas
de salud (ser ejecutores de la política so-
de la práctica autónoma, sin rendición de
cial neoliberal). (Standing, 2009).
cuentas, y ello ha llevado a que no pue-
dan controlar los costos de la prestación, Cuando afirmo que algunos de los di-
para terminar en una loca carrera hacia lemas médicos actuales son formas de
el fondo, en el peor de los escenarios”. El expresión de las contradicciones del ca-
segundo tipo de liderazgo, que el autor pitalismo estoy haciendo un símil entre
presenta como la nueva opción desea- dilema y contradicción que se basa en el
ble, se refiere a aquel profesional capaz concepto de contradicción de la dialécti-
de reconocer “la nueva realidad de la ca materialista. Este se refiere al encuen-
práctica médica, la cual se puede resu- tro entre aspectos opuestos o contrarios
mir en estos términos: las necesidades que a la vez se complementan, para
en atención curativa superan los recursos crear o para destruir (Waitzkin H., 2011).
18 disponibles; por lo tanto, es necesario uti- La teoría marxista indica la necesidad de
lizar muy racionalmente dichos recursos identificar las contradicciones principal y
y, eventualmente, es necesario racionar” secundarias de una situación para poder
(Castaño, 2008). resolver esa situación.
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22
Resumen
Se pretende destacar la importancia de Homero, de su poesía, como el primero en la historia
de la medicina que nombra el cuerpo humano. La propuesta está encaminada a destacar una
anatomía poética que el poeta inventa para recuperar una humanidad al cuerpo ultrajado por
el bronce. Por esto, el trabajo se centra en recopilar los términos que en la Ilíada se expresan
para nombrar el cuerpo. Igualmente se destaca los problemas que ofrecen algunos términos
como soma, gyía, myôn, meléa, dérma, rinós, sárx, estos no indican cuerpo humano sino una
visión recortada de este. También se reflexiona sobre la importancia de rescatar el cuerpo
humano como partícipe vital para alcanzar un destino y cómo paulatinamente, en el devenir
de la historia, hemos perdido de vista esa vitalidad. Por último, se recopilan los términos que
aparecen en la Ilíada para situar en dos representaciones pictóricas antiguas.
Palabras clave: Homero, Ilíada, héroe, cuerpo humano, soma, vitalidad, destino, poe- 23
sía, anatomía.
También encontramos un vocablo que sía épica, que está narrando un combate
en el texto tiene una interpretación muy a muerte entre dos pueblos y los conoci-
amplia, es el término khrôs (ξρω/φ), esta mientos médicos o anatómicos en ella ex-
palabra es difícil de definir, pues ofrece di- puestos son una aproximación o una guía
ferentes significados: cuerpo, piel, carne, que inaugura el carácter público y abierto
color de la piel (Ilíada XIV, 383, ajustar a de este importante conocimiento, a saber,
la carne –cuerpo– la armadura; XIV, 187, el arte de la medicina. Además, se ob-
en relación a lo erótico; IV, 135-139; XXI, serva una importante aproximación a una
398, en relación a lo bello –“bella carne”, comprensión del hombre, del material del
“carne de lirio”, “blanca carne”–), en los que está hecho y de las diferentes circuns-
distintos pasajes que aparece la palabra tancias bélicas que padece.
(ricos en diversas circunstancias de forma
y sentido) están apuntando a resaltar al Es así como la Ilíada es la fuente más
hombre viviente. completa que permite fácilmente recons-
truir una anatomía porque describe de-
Por otra parte, para hacernos una concep- talladamente las consecuencias de las
ción del cuerpo humano en los poemas heridas en los guerreros. Es importante
homéricos debemos rescatar la importan- destacar la anatomía que allí se expo-
cia de la medicina y del médico (iatros); ne, los términos que Homero utiliza para
además del posible conocimiento anató- nombrar las partes afectadas por las heri-
mico que el poeta tenía para hacer sus das causadas por el bronce. De esta ma-
bellas descripciones, conocimiento que nera, los conocimientos anatómicos que
quizá fue una invención exclusivamente se describen en el poema son primitivos
suya, que creó con cierta independencia pero bastante exactos respecto a los hue-
del saber médico. La medicina en tiem- sos, músculos y articulaciones. Hay que
pos de Homero, además de tener un ma- resaltar que muy posiblemente la contex-
tiz laico, es decir, que se podía practicar tura del cuerpo humano fue conocida por
al margen de la religión, es un arte nota- los griegos homéricos mediante tres re-
ble, y son expertos en medicina, además cursos principales, la observación directa
de los médicos reconocidos por su fama de él, la experiencia de las heridas en el
de curar, los ilustres héroes que saben el campo de batalla y muy probablemente
arte de la guerra. Por esto es importante la ocasional contemplación de la putre-
resaltar las primeras alusiones al arte de facción de los cadáveres no merecedores
curar esbozadas en los versos homéricos de incineración ritual y abandonados, en
aunque sería un error craso pretender ver consecuencia, sobre la superficie de la
en la Ilíada y en la Odisea un repertorio tierra (Lain, 1985: 48). Homero enumera 25
completo de los saberes médicos o un casi todas las partes importantes internas
compendio anatómico exacto. Recorde- y externas del cuerpo humano y establece
mos que estamos en el terreno de la poe- una nomenclatura que perduraría en la
zas, que hacen parte de una unidad que Ahora bien, el cuerpo como protagonis-
no se nombra explícitamente de manera ta de un encuentro sangriento, los térmi-
única. Lo importante del relato es que es nos que lo nombran, es el personaje de
el primer testimonio escrito que da cuenta todo el entramado poético, pues es Ho-
del cuerpo como conjunto de miembros, mero, mejor aún, su poesía, la que trata
es la primera evidencia para entenderlo de nombrar el cuerpo en el caos bélico.
en sus diferentes manifestaciones. Se po- Por esto, las recurrencias a las distintas
dría pensar que el lenguaje utilizado por formulas poéticas, epítetos, comparacio-
el poeta es “pobre” en este sentido, pues nes, analogías, metonimias, etc., que ha-
no hay una alusión directa a esa unidad, cen referencia a alguna parte del cuerpo,
no hay un concepto claro que sintetice de como cuando se hace referencia a una
manera abstracta la totalidad. Es obvio súplica o imploración: “sus rodillas abra-
que la palabra delimita, pero, al mirar el za”; cuando se refiere a una cualidad de
contexto de las palabras, ellas nos ofre- un dios o hombre: “Aquiles el de los pies
cen un panorama amplio de lo que se ligeros”; cuando se describe a un guerre-
está nombrando, en este caso el cuerpo ro insigne como el divino Diomedes: “los
humano. Cada palabra dentro de su con- miembros preclaros”, etc. Todas estas fór-
texto, es decir, cuando hace alusión a una mulas constituyen el fundamento poético
parte del cuerpo pareciera no nombrar del cuerpo. Inclusive, el cuerpo del hom-
con claridad, y por eso, su aparición hay bre muerto tiene sentido en la expresión
que verla en el entramado de fórmulas poética (Ilíada XVII, 10). Son, pues, esas
poéticas que la rodean para producir su partes, y hasta el cadáver mismo, perso-
significante. Así, se ve un tejido de matices najes de la expresión poética, ya sean
basados en fórmulas que construyen be- parte de un gesto de súplica del insigne
llamente el complejo nombrar del cuerpo guerrero o de su dolor o su aniquilación.
humano. Igualmente, hay que ver cómo el
hombre del poema se relacionaba con el Así, pues, encontramos un cuerpo consti-
cuerpo, o, mejor, cómo padecía con este tuido por partes. Sin embargo, y a manera
los fenómenos de la vida bélica, y esta di- de hipótesis, la noción de cuerpo humano
mensión la desconocemos por completo está en la vitalidad de cada parte que se
si no comprendemos que se trata de una nombra; es esa vitalidad la que padece la
construcción basada en grupos de pala- fuerza o la que está sometida a la aniqui-
bras y no en nombres individuales como lación parcial o total. En consecuencia, el
la ciencia moderna hace para clasificar. cuerpo humano, en este caso el cuerpo
Pues el mundo homérico no conoce gran- del guerrero que padece la inclemencia
des subdivisiones del tipo real/aparente. del bronce, está en relación con lo que 27
Sus sucesos son todos “igualmente rea- se podría llamar el cuerpo en relación a
les” aunque en modo alguno influyen por la extrema vitalidad con el mundo. Pues
igual (Feyerabend, 2001: 45). lo que pone en juego el guerrero es la
magnitud de su fuerza, de su máxima po- bre desde una sola perspectiva sino que
tencia de vida, y aquí, en el terreno de abre el abanico de las posibilidades de
la vitalidad, la noción de cuerpo cobra vida del hombre. Hay que destacar que
sentido muy importante, pues el deseo la concepción de cuerpo humano es sutil
del hombre homérico es vivir en la luz y, pero abarcadora, su pathos se manifiesta
si es posible, morir en la luz. Pues la vida en la reflexión poética. El griego homérico
en la luz, la vida en la tierra, la vida terre- vivenció hasta las últimas consecuencias la
nal, es la única vida real; e incluso si se gratuidad de la vida. Es la experiencia fác-
trata de la vida de un simple campesino, tica de la vida hecha carne maltratada por
sería mucho mejor que estar allá abajo, la guerra. Hay que mirar que esa primera
en la oscuridad del Hades, reinando so- noción de cuerpo, que está plasmada en
bre los muertos. Pues el hombre corpóreo el poema homérico, aunque no muy clara,
es el hombre mismo, el hombre real, su es muy real y vital, al contrario de la con-
“psique”, que, al llegar la muerte, se va cepción que nuestra época moderna tiene
al Hades, llorando virilidad y juventud. del cuerpo, pues concebimos al cuerpo
No es más que una copia inerte, som- humano muy abstractamente, como sin
bra de su terrena realidad (Nestle, 1987: vida, es decir, como si de él solo se tu-
31). Está bien que Homero al describir al viera una representación simbólica, como
hombre lo haga por partes, pero, lo in- un universal vacío y sin particularidad. Nos
teresante es que en ese describir, en ese han enseñado a rendir culto al alma más
nombrar encontramos cierta unidad, la que al cuerpo, no habiendo un pensa-
unidad se halla en la manifestación que miento claro sobre este porque está total-
hace el guerrero en cada momento en mente desplazado por la conciencia y por
que participa de algún acontecimiento o el lenguaje que encierra en conceptos los
hecho. En cada instante el hombre homé- padecimientos del cuerpo. En este instante
rico se manifiesta unidad vital. es bueno recordar las palabras de Spinoza
cuando nos dice que nadie sabe lo que
La Ilíada, como poesía épica, como rela- puede un cuerpo para dimensionar la vi-
to que reconstruye un hecho histórico, es talidad que desconocemos. Evoluciona el
el terreno donde se manifiesta el espíritu lenguaje y correspondientemente evolu-
humano, donde se encuentra por prime- cionan las formas de padecer. El hombre
ra vez una concepción de hombre, de la homérico no es un hombre de palabras, es
forma como este se representa en el mun- un hombre de hechos, y ello resulta deci-
do con su cuerpo. El relato da forma al sivo a la hora de actuar porque lo marca
hombre de una manera poética, es decir, un destino. En cambio, el hombre de la
28 lo construye desde una posición, desde el modernidad (marcado por el espíritu de la
lugar que ocupa cada hombre en el mun- pesadez) padece de manera diferente sus
do. Y esa posición se manifiesta desde múltiples palabras y vive escindido en sus
varios ángulos. Homero no mira al hom- múltiples preocupaciones intelectuales.
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33
El tratamiento de la histeria a
finales del siglo XIX: ¿Un agujero
en la ciencia médica?1
Herwin Eduardo Cardona Quitián2
1. Este documento presenta un resumen del artículo titulado: “El tratamiento de la histeria a finales del siglo
34 XIX y el agujero de la ciencia médica”, publicado en la revista Desde el Jardín de Freud (Número 12 de
2012), de la Escuela de Estudios en Psicoanálisis y Cultura de la Universidad Nacional de Colombia.
2. Licenciado en Psicología y Pedagogía de la Universidad Pedagógica Nacional, y magíster en Psicoanálisis,
Subjetividad y Cultura de la Universidad Nacional de Colombia. Docente Ocasional de la Universidad de
Cundinamarca. Correo electrónico: jonasdorado@hotmail.com
con esto que la histeria lejos de constituir Esto configura el vistazo, que “tiene el
una patología, encarna un discurso que privilegio de ver el punto central o de-
cuestiona y agujerea la ciencia. cisivo,” (Ibíd, p. 175) abre el paso a la
anatomía patológica y sitúa las coorde-
nadas para que aparezca el cuerpo de la
La anatomopatología medicina.
La comprensión de la enfermedad en el
siglo XVIII estaba centrada en el análisis La disección reorganizó las escuelas de
de los síntomas y los signos. El valor se- medicina y los hospitales, así como los
mántico de estos consolida la semiología métodos de examen clínico. Le da es-
clínica. Fue Condillac quien introdujo la tatuto de ciencia a la medicina, pues el
enfermedad en la lógica del discurso. Se vitalismo de la religión constituía hasta
trata de una lógica del significante, en entonces un obstáculo, al oponerse a la
donde el corazón de la enfermedad po- disección de cadáveres. Abrir los cadáve-
dría develarse en una sintaxis legible. res precedía en adelante la observación,
pues el síntoma se encontraba ahora fun-
Para la semiología clínica la mirada es dado en las lesiones anatómicas.
fundamental. La mirada del clínico esta-
ba asociada al silencio, para así escuchar Este método introducido por Bichat en el
los significantes de la enfermedad. Así lo siglo XIX, abre un nuevo campo para la
señalaba Corvisart: “Toda teoría calla o comprensión de la enfermedad. Práctica
se desvanece siempre en el lecho del en- que reorganiza la temporalidad de los
fermo.” (Foucault, M., 1978, p. 154). Se síntomas en la espacialización del cuer-
trata de que la mirada se pose en silencio po. El descubrimiento anatomopatológi-
sobre la verdad del síntoma. Esta mira- co dará lugar a una máxima: “no existe
da se articula sobre la historia del sujeto, enfermedad sin sede.” (Foucault, M.,
en categorías que oscilan entre sus datos 1978, p. 199). Ahora la enfermedad se
generales, los síntomas, el origen y de- observa desde un nuevo punto de fuga:
sarrollo de la enfermedad, y las causas la muerte. Desde allí se analiza la enfer-
anteriores; elementos que configuran la medad, y el organismo. Por eso Bichat
historia clínica. aconsejaba: “Abrid algunos cadáveres:
veréis desaparecer en seguida la oscu-
Ahora bien, la mirada se transforma ra- ridad que la observación sola no había
dicalmente al comenzar el siglo XIX con podido disipar” (Foucault, M., 1978, p.
la entrada de la operación química, “que 209). Esto constituye la ruptura de la his-
al aislar los elementos componentes per- toria de la medicina, momento en el que 35
mite definir la composición… y fundar así la experiencia clínica se convierte en mi-
una clasificación… sobre formas de re- rada anatomoclínica.
laciones.” (Foucault, M., 1978, p. 172).
trata de develar una serie de respuestas ticulación”, (Foucault, M., 2007, p. 358)
que muestren disfuncionamientos, para deben ser estables y persistir durante las
así encontrar sinergias o correlaciones diferentes evaluaciones.
entre las zonas del cerebro. Esta metodo-
logía permitirá el análisis de los compor- Ante la persistencia de los síntomas his-
tamientos a la luz de la respuesta corporal téricos se constituye una alianza entre la
y la actitud intencional del individuo. Se histérica y el médico, pues en adelante su
trata de una técnica que descansa sobre cuadro clínico permite establecer un diag-
la consigna y la conminación, y que se nóstico diferencial. Ahora el médico se
manifiesta en frases como: ¡Camine! ¡Lea encuentra sujeto a la histérica, pues para
esta frase! ¡Hable! No se trata ni del inte- mantener su estatus de neurólogo depen-
rrogatorio de la psiquiatría, ni del examen de de la regularidad de sus síntomas. Para
de la anatomía, sino de un dispositivo de esto se introduce la práctica de la hipno-
conminación, que procura obtener unas sis, pues a partir de órdenes precisas se
respuestas del cuerpo del sujeto; Foucault podrá obtener un síntoma perfectamente
lo expone de la siguiente manera: aislado. Esto introduce una dificultad en
el análisis médico, pues demuestra que
El neurólogo dice: obedece mis órde- su síntoma se ha generado mediante un
nes pero cállate y tu cuerpo responderá
dispositivo de sugestión. Pero se pasa por
por ti, dando respuestas que yo solo,
porque soy médico, podré descifrar. alto frente a las ventajas comparativas
(Foucault, M., 2007, p. 349). que ofrece la histérica, para descubrir a
aquellos que podrían estar fingiendo un
Y he aquí el lugar sobre el que se preci- síntoma. Relata Foucault, que frente a los
pita la histérica, gracias a este nuevo dis- traumas debidos a accidentes férreos y de
positivo médico: guerra, muchas de estas personas habían
desencadenado síntomas neurológicos.
¡Pues bien, usted quiere que mi cuerpo Como el sistema de salud debía asumir la
hable! Mi cuerpo hablará, y le prome-
presunta discapacidad de estas personas,
to que en las respuestas que dé, habrá
mucho más de lo que usted puede ima- los síntomas histéricos se convirtieron en
ginar. (Foucault, M., 2007, p. 349). el patrón de medida para demostrar la
veracidad de dichos padecimientos. Una
Charcot le arranca la histeria a la psi- vez más, la histérica sometía al médico y
quiatría para introducirla en el campo del agujereaba el saber de la ciencia.
análisis diferencial. Logra que sea reco-
nocida como una enfermedad. Pero los Así las cosas, la ciencia médica en el
síntomas: “retracción del campo visual, campo neurológico deberá encontrar un 37
hemianestesia simple o doble, aneste- hueso duro que sostenga la etiología de
sia faríngea, contracción provocada por la histeria, para validar el método hipnó-
una ligadura circular en torno a una ar- tico. Es allí en donde aparece el concepto
Le Gaufey, Guy. 2000. Anatomía de la terce- Pérez-Rincón, Hector (1998) El teatro de las
ra persona. México: Editorial Psicoanalí- histéricas: De cómo Charcot descubrió
tica de la Letra. entre otras cosas, que también había
Maines, Rachel. 2010. La tecnología del histéricos. México: Fondo de Cultura
orgasmo. La histeria, los vibradores y la Económica.
satisfacción sexual de las mujeres. Can-
tabria España: Milrazones.
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41
Existe una relación ineludible ente la his- para la comprensión de los procesos, las
toria y los demás campos del saber. Si dinámicas y los cambios por los que ha
bien muchas veces se tiende a desligar a atravesado la medicina para llegar a lo
las llamadas “ciencias duras” de la his- que es actualmente.
toria –pues se cree que el transcurrir de
estas es independiente y ajeno a influen- Para ejemplificar la relación anteriormen-
cias externas– lo cierto es que la ciencia, te aseverada se expondrán algunos ele-
y para este caso específico la medicina, mentos del estudio histórico que realicé
se construye y determina de acuerdo a su sobre las enfermedades mentales en Co-
relación e interacción con otros campos lombia para la época de finales del siglo
y, en especial, con el contexto político, XIX y principios del XX. Específicamente,
económico, social y cultural en el que se se buscó comprender cuál fue la ima-
desarrolla. Una vez entendida e interiori- gen que del loco, la loca y la locura se
zada la importancia de esta relación, es construyó desde finales del siglo XIX hasta
posible aprovechar y utilizar la historia principios del XX dentro de la comunidad
42 como una valiosa herramienta de análisis científica bogotana. Para tal propósito,
Rafael Lasso de la Vega y el Loco Rompe los locos y la locura haya cambiado? Para
Galas, quienes dejaron huella en la histo- mediados del siglo XIX en Bogotá, fueron
ria de Bogotá como aquellos personajes varios los ciudadanos quienes, preocu-
típicos que, junto al bobo y a otros tantos, pados por la desoladora situación de la
hicieron parte importante de la cotidiani- capital, dejaron plasmadas en sus obras y
dad de la ciudad a mediados del siglo memorias la descripción de los males que
XIX. El historiador contemporáneo Ger- por aquel entonces aquejaban a Bogotá.
mán Mejía Pavony recalca, en su obra so- Vale la pena recalcar en este punto que,
bre la transformación de Bogotá desde el como señala el historiador Carlos Ernesto
siglo XIX hasta comienzos del XX, el hecho Noguera (2003), fueron particularmente
de que “los locos de Bogotá no fueron los los ciudadanos pertenecientes a la élite
dementes guardados en los asilos, sino capitalina quienes se inquietaron por la
aquellos que hicieron de la calle su vi- deteriorada situación sanitaria e higié-
vienda, que fueron aceptados como parte nica en la que vivían principalmente las
intrínseca del diario vivir al ser aceptados clases populares.
por todos, que fueron atormentados por
los chinos y que, en ocasiones, desem- Efectivamente, el orden se estaba viendo
peñaron oficios que hicieron la vida más alterado, y ello empezaba a preocupar a
llevadera a los bogotanos de entonces” un importante número de habitantes de
(2000, p. 285). Bogotá: “hacia finales del siglo XIX, pa-
reciera que el paisaje urbano, con todos
No obstante, con el pasar de los años sus habitantes y desechos, se hubiese
estos locos “típicos” empezaron a aban- convertido en algo insoportable, particu-
donar el paisaje para convertirse en larmente para un sector de la élite en la
el recuerdo de una época. En efecto, que se cuentan varios médicos e higie-
aproximadamente para la década de los nistas” (Noguera, 2003, p. 47). Además,
setenta del siglo XIX empieza a darse un afirma Mejía Pavony (2000), desde la dé-
importante cambio en la forma de conce- cada del setenta del siglo XIX, las élites
bir y tratar al loco. Permitir la presencia de se vieron obligadas a combatir el auge
locos “sueltos” por las calles empezaba a poblacional que surgió como consecuen-
ser mal visto, y la preocupación por aislar cia directa del auge capitalista. El haci-
a este grupo específico de individuos se namiento, las enfermedades epidémicas,
hacía cada vez más evidente. Es en esta la pobreza y la escasez de agua, fueron
década cuando se empiezan a presentar entre otros, muchas de las contrariedades
importantes cambios en la forma de rela- que, según Mejía, contribuyeron a que
44 cionarse con los locos. la situación se tornara insoportable para
unos sectores que empezaban a adquirir
¿Qué factores ayudan a entender el he- una nueva sensibilidad hacia su propio
cho de que la forma de percibir y tratar a espacio. Así, la deteriorada condición
De tal manera, señalan tanto Mejía (2000) Todo lo anterior iba de la mano, y co-
como Noguera (2003), empezaban a di- rría paralelo, con otros procesos que por
fundirse para aquella época los estudios ese entonces acaecían no solo a Bogo-
en higiene; las políticas iban encaminán- tá sino a todo el país. Entre los proce-
dose hacia el ordenamiento, la limpieza sos más importantes debe distinguirse la
y la curación de la ciudad y, finalmente, transición, o el comienzo de la transición,
comenzaba a otorgársele una mayor im- de ciudad colonial a ciudad moderna o
portancia al papel de los científicos en burguesa capitalista, lo que según Mejía
las cuestiones públicas. Se empezaban a Pavony (2000) representaba a su vez una
condenar entonces las prácticas de deca- evolución en detrimento de las estructu-
dencia, pero también se especializaban ras propias de la colonia, es decir: “la
los estudios al respecto y se impulsaban ruptura de las formas de dominio colonial
medidas dirigidas a la solución del pro- y el establecimiento definitivo del Estado-
blema: “Así como los gustos burgueses y Nación” (p.20). Así, se iniciaba en el país 45
el deseo de las élites de ver convertida a un importante proceso dirigido hacia la
Bogotá en una ciudad bella, habían dado construcción de un Estado-Nación pro-
paso a la creación de una Sociedad de piamente colombiano; para tal propó-
sito, se llevaron a cabo cambios tanto modo que la casa no fue solo Asilo de
políticos, como sociales y económicos. pobres, sino también manicomio” (Ibá-
ñez, 1989, p. 560). Evidentemente, y a
Entre algunos de los avances de la época, diferencia de lo que se remarcaba en un
Pedro María Ibáñez (1989) en sus “Cró- principio sobre los locos, ahora estos per-
nicas de Bogotá” señala la fundación del tenecían a las instalaciones del encierro
Diario Oficial, la construcción de puen- junto con otro tipo de individuos (indigen-
tes que unían vías importantes, la llegada tes, miserables, pobres) que al parecer ya
del primer telégrafo eléctrico, el estable- no podían vagar libremente por las calles,
cimiento de ciertos bancos y la creación sino que debían ser atendidos en inme-
del mercado cubierto. “Las galerías cu- diaciones particulares. Aunque para este
biertas daban así un aspecto ordenado a primer momento la locura se junta con
esta febril actividad semanal [mercado al otro tipo de males, no transcurriría mucho
aire libre] y aseguraban, al pensar de los tiempo para que empezaran a especifi-
contemporáneos, condiciones higiénicas carse los lugares de la locura. Un poco
para el comercio de alimentos” (Mejía, más adelante, en 1874, señala Humberto
2000, p. 219). Al anterior panorama de Rosselli (1968), se fundaría un asilo des-
progreso se debe agregar la creación de tinado específicamente para las mujeres
la Universidad Nacional, lo cual tanto ma- que sufrían del mal de la locura, su nom-
terial como simbólicamente representaba bre fue “Casa de Locas”. Cinco años más
la consolidación de un proyecto basado tarde, el edificio de San Diego es desti-
en la razón y en la búsqueda del progreso. nado por el gobierno para recibir ahora
a los hombres presas de tal enfermedad
Ya específicamente para el tema que aquí (Rosselli, 1968). También de esta época,
interesa, debe anotarse que varios cam- según Rosselli a partir de 1875, data la
bios se produjeron, particularmente para aparición y auge de obras científicas tanto
la década de los setenta del siglo XIX. Tal nacionales como internacionales sobre lo
vez uno de los proyectos más importantes que empezó a concebirse como una “en-
impulsados en Bogotá por el gobierno li- fermedad mental” que debía hacer parte
beral de Eustorgio Salgar fue la fundación de las preocupaciones de la medicina.
del Asilo de Bogotá. Al respecto, Pedro En efecto, empezaron a aparecer más y
Ibáñez cuenta que lo que anteriormente más tesis en medicina que profundizaban
había constituido el convento de San Die- científicamente en alguna de las muchas
go, “la Municipalidad lo destinó el 11 de formas bajo las que se presentaba la lo-
julio de 1870 para casa de Asilo de indi- cura. Aquel mal, tan extraño y lejano a
46 gentes, al cuidado de la Junta General de la comprensión, empezaba a ser aborda-
Beneficencia […] Allí se recibieron, a más do desde la perspectiva médica. Es para
de los mendigos que vivían en miseria y esta época cuando el loco se transforma
abandono, a los locos y enajenados; de en enfermo mental y cuando la medicina
debe hacer todo lo que esté a su alcance unas claras intenciones de aislar y repri-
no solo para comprender y explicar, sino mir todo individuo que se considere inútil
para intentar sanar –así como se sanaba para la sociedad según ciertos estándares
cualquier otro tipo de enfermedad–. de normalidad previamente concebidos
y consensualmente aceptados. En este
punto vale la pena citar a Mauricio Nieto,
La locura como “enfermedad social” quien al respecto afirma que “la pobla-
A través del análisis histórico de una épo- ción es dominada en la medida en que se
ca particular y de una temática específica transforma en objeto de racionalización,
se revela el carácter ineludiblemente so- medición y clasificación, y la información
cial de la ciencia y de la medicina, lo que que de ella se pueda reunir de manera
implica que los preceptos científicos de sistemática, constituye una clara capaci-
una época están inmersos en prejuicios dad política. Uno de los frentes más nota-
sociales, ideas, preocupaciones y demás bles en los cuales la población es objeto
variables propias de cada contexto. Para científico es el de la salud” (2009, p. 8).
el caso de la construcción de la imagen
del loco y la locura en Bogotá a finales A pesar de que se intentó separar por com-
del siglo XIX y principios del XX, se evi- pleto el saber y la percepción popular de
dencia que la locura era, como Carlos la locura de la mirada racional, objetiva
Noguera (2003) la llama, una “enferme- y científica, esta fue una tarea imposible
dad social” construida entre la moral y la para los médicos bogotanos. En efecto,
ciencia, y que el discurso científico que se estos científicos de la locura terminaban
generó a su alrededor reproducía ideas cayendo muchas veces en prejuicios so-
del “deber ser” y de lo que era concebido ciales y dictaban juicios morales con res-
como “lo normal” para aquella época. pecto a la enfermedad y el enfermo. Por
lo anterior, resulta de gran importancia
El anterior es un tema siempre vigente en recurrir a la propuesta de Carlos Noguera
cuanto a sus repercusiones políticas si se (2003) para concluir que a final de cuen-
entiende desde la manera como dichas tas la locura, –al igual que la lepra, la
ideas construyen y perpetúan un deter- sífilis, el alcoholismo, la mendicidad y la
minado orden social. Resulta no solo in- prostitución entre otras– debe ser enten-
teresante sino también importante para dida como una “enfermedad social”. Se
nuestras sociedades, entender los proce- trataba pues de un “conjunto amplio y no
sos a través de los cuales se seleccionan y bien delimitado de síntomas y signos que
se clasifican los individuos a tal punto que afectaban el “cuerpo social” y cuyas con-
el control sobre los mismos se vuelve par- secuencias más evidentes eran la dege- 47
te natural del paisaje social. En efecto, es neración fisiológica y moral” (Noguera,
significativo entender que más allá de la 2003, p. 183). Lo interesante con res-
preocupación médica o científica, existen pecto a las “enfermedades” que podían
clasificarse como sociales es que, según cordaron en afirmar que existía una cierta
Noguera, se localizaron en la delgada lí- “predisposición” a adquirir la enfermedad
nea que dividía la moral de la ciencia: de la locura; a lo que le acompañaba la
“En ningún otro tipo de enfermedades se idea de que existían personas más “fuer-
percibe tan claramente la imposibilidad tes” o resistentes a dicha predisposición.
de los médicos para establecer límites Para el médico Francisco Alvarado T.
precisos entre los saberes científicos y los (1904) aparentemente dentro del orden
prejuicios y preceptos morales de su épo- social existían personas más aptas, pro-
ca” (2003, p. 183). No obstante, explica ductivas y funcionales que otras. A par-
también Noguera, fue tal naturaleza am- tir de la conclusión de la existencia de la
bigua lo que permitió a los médicos de la herencia como predisposición a la locu-
época insertarse en los escenarios de po- ra, se podría esperar que fuera más fácil
der y control sobre la población. Lo que para los médicos y demás detentores del
esto quiere decir es que tal ambigüedad poder en la época, marginar o condenar
permitió muchas veces realizar juicios ar- con mayor frecuencia a cierto tipo de per-
bitrarios sobre la población, basados no sonas en detrimento de otras. Lo anterior
tanto en la irrefutable prueba científica es el caso de Alejo Amaya (1894) para
sino en las ideas y prejuicios que los mé- quien las mujeres eran uno de esos ejem-
dicos tenían con respecto al orden social plos de individuos más propensos a la
que se debía mantener. Triunfan entonces locura. Según este autor, existía un “tem-
ideas sobre lo que los integrantes de la peramento delirante” o una “predisposi-
sociedad bogotana “debían ser”; es de- ción especialísima que presentan ciertos
cir, que conductas reprochables en térmi- individuos para contraer toda clase de
nos sociales terminan por convertirse en afecciones nerviosas y particularmente el
síntomas y/o características de este tipo delirio […] Evidentemente, nada es tan
de enfermedades. notable como esta susceptibilidad nervio-
sa […] Sabemos además que hay mujeres
Ejemplos de lo afirmado anteriormente para quienes la vista de un objeto desa-
pueden encontrarse en algunas tesis en gradable, la percepción de un olor fuerte,
medicina que trataron el tema de las en- etc., son causas suficientes de violentas
fermedades mentales y que fueron desa- excitaciones nerviosas” (Amaya, 1894,
rrolladas dentro de la academia médica p. 23). Amaya también afirmaba que “el
bogotana desde finales del siglo XIX has- sexo no deja de tener cierta influencia so-
ta principios del siglo XX. Médicos como bre la frecuencia del delirio y basta saber
Alejo Amaya y Francisco Alvarado T.2 con- que la histeria, afección tan frecuente en
48 la mujer, produce en ella un terreno muy
2. Se estudiaron las tesis que estos médicos pre- apropiado para el desarrollo de altera-
sentaron para optar por el título de Doctor en
Medicina y Cirugía de la Universidad Nacional
ciones síquicas. Además, las funciones de
de Colombia, en Bogotá. reproducción, embarazo, parto, lactan-
cia, etc., con causas predisponentes bien Vale la pena recordar en este punto que
conocidas” (1894, p. 24). la imagen predominante que sobre la
mujer del siglo XIX y varias décadas del
Una vez más, Alejo Amaya (1894) per- siglo XX tuvieron los hombres tendió a
mite evidenciar lo difícil que era para los ser aquella en la que se le caracterizaba
médicos de la época separar definitiva- como una persona sumisa, débil, hoga-
mente el discurso científico de sus propios reña y entregada a los deseos y necesi-
prejuicios. En este caso, la concepción dades de su marido (Bermúdez, 1993).
que para entonces se tenía de las mujeres Siguiendo la cita de Amaya, se puede
y su rol dentro de la sociedad, revelaba la inferir que el que una mujer ofendiera y
subjetividad que muchas veces maneja- atacara a su marido era visto como una
ron los científicos a la hora de diagnosti- completa anormalidad dentro de la socie-
car la enfermedad, en este caso, el delirio dad. Sin embargo, si hechos de tal índole
no vesánico. Amaya expone entonces un llegaban a presentarse, la explicación no
cierto tipo de locura que denomina “de- podría ser otra que algún tipo de lesión
lirio posparto” y que ataca a las mujeres, mental o corporal que estaba obligando
como su nombre lo indica, después de a la mujer a comportarse de una manera
que estas dan a luz. Según el autor, el de- tan irregular e insensata. Evidentemente,
lirio se hace evidente cuando las mujeres era imposible a los ojos de los médicos
se comportan de una manera contraria a (hombres) de la época pensar que una
como “debían” comportarse según lo que mujer se resistiera racionalmente a la in-
la sociedad esperaba de ellas. ferioridad a la que era expuesta día tras
día por una sociedad bogotana masculi-
En su manifestación más simple, en su na y masculinizada. Resultaba impensa-
forma más benigna, si así podemos lla- ble el que una mujer, además educada,
marla, este delirio se manifiesta por ac- se comportara tan reprochablemente,
tos que repugnan por su contraste con la razón por la cual la explicación terminó
educación parturienta, y no es raro ver siendo del tipo médico.
entonces mujeres de educación refinada
y de exquisita cultura, proferir palabras Los anteriores son solo algunos de los
descompuestas que solo su estado men- ejemplos que permiten concluir que, a
tal puede explicarnos. En ocasiones es un pesar de que al convertirse en una en-
odio, un deseo de ultrajar al marido el fermedad la locura fue explicada a partir
que les acomete, y en más de una vez, de fallas orgánicas o males cerebrales,
logran pasar a vías de hecho, con lo cual el discurso médico que definió la nue-
el paciente consorte tiene que sufrir una va imagen del loco y de la locura estu- 49
buena propina de pellizcos, bofetadas vo siempre inmerso en un sinnúmero de
y violentas tracciones del pelo. (Amaya, prejuicios sociales y preocupaciones pro-
1984, p. 66). pias de la época. Así, se propone que la
locura, más que una enfermedad como Ibáñez, P. 1989. Crónicas de Bogotá. Bo-
cualquier otra, resultó siendo una “en- gotá: Academia de Historia de Bogotá:
Tercer Mundo Ed.
fermedad social” en la medida en que
se construía entre la moral y la ciencia, Márquez, J. 2005. Ciudad, miasmas y micro-
reproduciendo ideas del deber ser y de bios: La irrupción de la ciencia pasteriana
en Antioquia. Medellín: Editorial Univer-
lo que las mayorías consideraban como sidad de Antioquia: Universidad Nacio-
“normal”. nal de Colombia, Sede Medellín, Fac. de
Ciencias Humanas y Económicas.
50
La esterilización femenina
forzada en el contexto
latinoamericano
Edith Carolina Pineda Pinzón1
51
57
Principios bioéticos y
prevención en la Atención
Primaria en Salud:
una reflexión del derecho a la
salud, la calidad de vida y el
desarrollo sostenible
María Mercedes Hackspiel1
Olga Lucía Paredes2
Resumen
El interés del presente trabajo fue dar respuesta a la pregunta ¿Cuáles son las percepciones
de los enfoques, barreras y dilemas bioéticos, encontrados por los profesionales de la salud
que trabajan en el nivel de prevención primaria en la Atención de Salud de las ciudades
de Bogotá, y Valledupar? Se realizó una reflexión desde el concepto de calidad de vida y
desarrollo sostenible. El estudio fue de tipo descriptivo con metodología cualitativa; los ins-
trumentos se aplicaron a profesionales de la salud que laboraban en instituciones del nivel
primario de atención de salud. Los profesionales desconocen que el sistema de Atención
Primaria en Salud (APS) se fundamenta en premisas; sin embargo, se encuentran de acuer-
do con la mayoría de ellas. En desacuerdo están con que la APS defina el acceso al nivel
1. Candidata a Doctor en Ciencias de la Vida. Maestría en Bioética. Maestría en Filosofía y Maestría en Salud
58 Pública. Profesora Asistente, Facultad de Medicina y Facultad de Educación y Humanidades, Universidad
Militar Nueva Granada.
Correo electrónico: mmhackspiel@gmail.com
2. Magíster en Psicología con énfasis en Salud. Docente HC, Facultad de Medicina y Facultad de Educación
y Humanidades, Universidad Militar Nueva Granada.
especializado de atención y que los profesionales deban atender problemas más allá de lo
clínico. La mayoría de los profesionales desconoce los principios bioéticos. Ante la puesta
en marcha de la Ley de Reforma a la Seguridad Social en Colombia, se hace necesaria la
renovación de la APS pero también, una transformación en la enseñanza médica y bioética.
Palabras clave: Ética basada en principios, Atención Primaria de Salud, prevención pri-
maria, desarrollo sostenible, calidad de vida.
Abstract
The interest of this study was to answer the question: What are the perceptions of ap-
proaches, barriers and bioethical dilemmas, encountered by health professionals working
in the primary prevention level in Health Care in the cities of Bogota and Valledupar? We
conducted a reflection from the concept of quality of life and sustainable development. It is
a descriptive study, using qualitative methods; the instruments were applied to health pro-
fessionals working in institutions of primary health care. Professionals are unaware that the
Primary Health Care (PHC) system is based on assumptions; however they are in agreement
with most of them. They disagree with the idea that PHC defines access to the specialized
level of care and that practitioners should address problems beyond the clinical work. Most
professionals do not know bioethical principles. Before the implementation of Social Security
Reform in Colombia, it is necessary a transformation of PHC as well as of medical education
and bioethics.
Key words: Principle-based ethics, primary health care, prevention, sustainable develop-
ment, quality of life.
62
Metodología Resultados
El estudio fue de tipo descriptivo con Como se mencionó, para el análisis de
metodología cualitativa. Este tipo de diseño los datos recolectados se utilizaron dos
Cuestionario
En su mayoría (93,1%) se encontraron de
El cuestionario aplicado buscó indagar el acuerdo con que el acceso equitativo al
conocimiento de los profesionales de la sistema se refiere a la igualdad de opor-
salud, de las premisas estipuladas por la tunidades, la educación sanitaria, la pre-
OMS como lineamientos generales del sis- vención, tratamiento y rehabilitación; que
tema basado en APS. De igual forma, si se la APS pretende alcanzar los Objetivos de
encontraban de acuerdo o no con ellas en Desarrollo del Milenio (94,8%) y que los
el ejercicio propio de su labor en preven- problemas que se plantean en este sistema
ción del primer nivel de atención en salud. tienen que ver más con la comunidad par-
ticipante que con la sola relación médico-
Con respecto a las premisas de la Aten- paciente. (Véase tabla 1).
ción Primaria en Salud, los profesionales
de Bogotá y Valledupar se encontraron
de acuerdo con la mayoría de ellas:
Tabla 1. “Los problemas que se plantean en el sistema APS tienen que ver más con la relación
médico-paciente que con la comunidad participante (sistema de salud-comunidad)”
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
válido acumulado
Acuerdo 15 25.9 25.9 25.9
Desacuerdo 43 74.1 74.1 100.0
Total 58 100.0 100.0
Los participantes coincidieron (77,6%) contraten para bajar los costes en el sis-
con que la APS NO es solo un sistema de tema de salud (72,4%). Los profesionales
salud para gente de bajos recursos y que (69%) no consideraron que en el sistema 63
brinde únicamente atención de baja tec- de APS cuenten con el respaldo técnico y
nología (Figura 1); igualmente, con que financiero necesario para el cumplimien-
los profesionales de la salud de la APS se to de objetivos (tabla 2).
Figura 1. “La APS es un sistema de salud para gente de bajos recursos que brinda atención de
baja tecnología”.
Tabla 2. “Los profesionales de la salud de APS cuentan con el respaldo técnico y financiero,
incluida la existencia de servicios y unidades sanitarias, equipamiento hospitalario, etc.”
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
válido acumulado
Acuerdo 17 29.3 29.8 29.8
Desacuerdo 40 69.0 70.2 100.0
Perdidos 1 1.7
Total 58 98.3 100.0
Tabla 3. “La atención primaria debe velar para que únicamente accedan al nivel especializado
aquellas personas que puedan beneficiarse de la medicina tecnificada, mejorando así la eficiencia
global del sistema”
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
válido acumulado
Acuerdo 21 36.2 36.2 36.2
Desacuerdo 37 63.8 63.8 100.0
Total 58 100.0 100.0
64
También se encontraron en discordia con sideran puramente médicos, como impases
que los profesionales de atención en APS por falta de profesionales, de camas de hos-
deban resolver problemas que no se con- pital, de medicamentos y vacunas (tabla 4).
Tabla 4. “Los profesionales de atención en APS deben resolver problemas puramente médicos,
así como impases por falta de profesionales, de camas de hospital, de medicamentos y vacunas”
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
válido acumulado
Acuerdo 14 24.1 24.6 24.6
Desacuerdo 43 74.1 75.4 100.0
Perdidos 1 1.7
Total 57 98.3 100.0
Total 58 100.0
Finalmente, estaban divididos con la pre- dió con la premisa que hace referencia
misa que asegura que el enfoque tra- a que la Atención Primaria en Salud no
dicional de atención curativa de la APS forma parte integral del sistema de salud
explica el escepticismo para acercarse a del país (Figura 2).
la comunidad (tabla 5) y así mismo suce-
Tabla 5. “El enfoque tradicional de atención curativa de la APS explica por qué el escepticismo
del personal de salud para acercarse a la comunidad”
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
válido acumulado
Acuerdo 28 48.3 49.1 49.1
Desacuerdo 29 50.0 50.9 100.0
Perdidos 1 1.7
Total 57 98.3 100.0
Total 58 100.0
65
Figura 2. “La APS forma parte integral del sistema de salud del país, del que constituye su función
central y el foco principal, no del desarrollo social y económico de la comunidad”.
Tabla 6. “Los profesionales de la salud que brindan atención de APS se necesitan para bajar los
costes en el sistema de pagos de salud”
Bogotá
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje
válido acumulado
Acuerdo 6 50.0 50.0 50.0
Desacuerdo 6 50.0 50.0 100.0
Total 12 100.0 100.0
De igual forma puede mencionarse que sos a otros servicios. Pocos profesionales
TODOS los participantes de la ciudad de insistían en el diálogo con los padres. El
Bogotá estuvieron de Acuerdo con que la consentimiento informado también fue
APS es una relación con la comunidad y una estrategia seleccionada dentro del
que busca el acceso equitativo. proceso de resolución del caso.
Respecto a las funciones con las que re programas cuya filosofía de acción se
cuentan dentro del sistema, la mayoría sustente en un marco teórico integrador,
considera que dar respuesta a impases donde la salud es un proceso cambiante
por falta de recurso humano, así como y sometido a circunstancias ambientales
aspectos relacionados con medicamen- y fenómenos sociales condicionados tan-
tos y vacunas no hacen parte de su labor. to a la estructura socioeconómica y los
Para la APS, el médico no solo le atañe patrones socioculturales concretos como
el escenario medico-usuario, sino por el a las vivencias personales (Rojas, 2004).
contrario todo lo que implica su atención.
Y es que la interpretación que se le ha El desconocimiento de las premisas de
dado a la implementación de la APS por la APS no fue lo único que se encontró
parte de los propios profesionales de la como una debilidad de los profesionales
salud, es la de un mecanismo para el ma- participantes, igualmente la ignorancia u
nejo inicial de la enfermedad que les trae olvido de los principios bioéticos por los
como consecuencia, bajos ingresos eco- cuales se rige sus prácticas es también
nómicos, poco estatus o prestigio profe- uno de los aspectos a mencionar. Los di-
sional y “estancamiento” en la consulta; lemas evidenciaron que el primer nivel de
incluso como algunos mencionan estar atención en salud también se enfrenta a
de acuerdo con que se necesitan para disyuntivas complejas que no solamente
bajar los costes en el sistema de pagos se encuentran en niveles de atención es-
de salud. pecializada y que además, también tras-
cienden el campo de la bioética clínica
Este cambio de actitud de los mismos mé- para presentarse en la bioética institucio-
dicos y enfermeras es uno de los cambios nal y la social.
que se pretenden generar con la renova-
ción de la APS por constituirse una barrera Aunque en su mayoría, los profesiona-
para la implementación del sistema. Igual- les participantes eligieron el principio de
mente, el desafío por superar el enfoque beneficencia sobre el de autonomía, mu-
curativo basado en el hospital. chos mencionaron la remisión a otro ser-
vicio sin insistir en la comunicación con
Uno de los puntos de mayor relevancia la familia del paciente. Se debe tener en
en el estudio fue que los participantes se cuenta que la autonomía implica, más
encontraron divididos al considerar que que el acento en el respeto a la volun-
el sistema de salud conforme uno más tad del paciente frente a la del médico,
amplio junto con el desarrollo social y la promoción de la libertad del paciente
68 económico de la comunidad. Transfor- de forma responsable. El consentimien-
mar este pensar y hacer en aras de lograr to informado no es suficiente tampoco
una mayor efectividad en la salud y la como ejercicio del principio de autono-
calidad de vida de la población requie- mía, pues como vemos en el caso se re-
70
to, por encima del aporte real a la so- enfermedades causadas por parásitos o,
lución de una problemática global. Por al menos, por microorganismos. De esta
otro lado, se ha asumido el término glo- premisa, resulta por lo tanto incomprensi-
bal como una definición quimérica, pues ble, que en la actualidad no exista una de-
existen parásitos de importancia mundial, finición apropiada para las enfermedades
y parásitos que originan las mal llamadas tropicales. Por una parte, la OMS define a
enfermedades tropicales desatendidas u las enfermedades tropicales desatendidas
olvidadas (ETD-ETO). La diferencia radi- (ETD) u olvidadas (ETO) (WHO, 2012a),
ca en que los parásitos de importancia con base en el poder adquisitivo de sus
mundial afectan a los llamados países afectados. Si estas personas viven con
desarrollados o sus actividades econó- menos de un dólar al día (WHO, 2012b)
micas, mientras que los otros parásitos, –una estadística muy sexy de colocar en
afectan “tan solo” al tercer mundo. cada informe anual– se califica como
ETD-ETO. Esta es una interpretación muy
El imperativo tecnológico y las demandas limitada de estadísticas de campo, ya que
pseudo-académicas están afectando de en la actualidad se han hallado vectores
manera tangible y notable este campo de de Chagas, leishmaniasis y dengue en
investigación, en el cual actualmente con- aéreas donde residen personas con muy
tamos con acceso a tecnologías de última altos estándares socioeconómicos.
generación y, sin embargo, aun se utilizan
fármacos antiparasitarios desarrollados a La definición errada de la OMS de estas
mediados del siglo XX. En función de lo enfermedades, genera una alta carga de
expresado, resulta urgente reevaluar el estigmatización en las personas infecta-
camino que debemos transitar hacia la das, lo cual afecta obviamente de manera
erradicación de las enfermedades oca- negativa, tanto a los afectados, como a los
sionadas por parásitos tropicales, pasan- países donde se localizan estas enferme-
do por la conceptualización objetiva del dades (Weiss, 2006). Las estadísticas que
problema, algo que todo investigador da maneja la OMS de ausentismo laboral y
por sentado, pero que pudiese estar afec- pérdidas de dinero industrial, motivado
tando el campo de acción de la parasi- por la muerte de personas infectadas con
tología, hasta por redefinir la manera de ETD-ETO, pueden generar una aversión
evaluar la carrera de los investigadores. en el empleador, ya sea privado o estatal,
de contratar a personas de escasos recur-
sos, ya que esto supondrá a futuro pérdi-
Un concepto sin definición das de horas/hombre, y limitación en las
72 Es poco probable que exista una perso- ganancias.
na no instruida en el campo de la para-
sitología, que sea incapaz de identificar Este enfoque está obviando de mane-
la malaria o el “mal de Chagas”, como ra absoluta la definición ecológica del
problema y su actual desarrollo (Portillo, 1960 (Ploye, 1953). Para el periodo del
2011). El cambio bioclimático está per- 1960-1980, se ensayaron patógenos
mitiendo la migración de vectores de pa- atenuados como vía para la producción
rásitos hacia latitudes que anteriormente de vacunas (Jonhson, 1963). Con la lle-
les estaban climatológicamente prohi- gada de la era genómica, 1980-2000,
bidas, y se espera que a mediano pla- se dio un salto hacia la caracterización
zo estos vectores establezcan sus nichos fina de genes calientes involucrados en
ecológicos en dichos espacios geográ- la patogenicidad de los microorganismos
ficos (Rosenthal, 2009). Por lo tanto, la estudiados (Mukherjee, et al., 2003). Sin
conceptualización del problema no pue- embargo, el análisis de genes no desem-
de basarse exclusivamente en parámetros bocó en la panacea tecnológica ofertada
de tipo económico. Por el contrario, este a inicios de los grandes proyectos genó-
es un problema biológico, climatológi- micos emprendidos en la época, y por
co y que conlleva la reconfiguración de ende, se enlazó la genómica con la pro-
nuevos socioecosistemas. La correcta de- teómica, para el entendimiento holístico
finición de esta problemática global, nos entre expresión y función, lo cual nos trajo
permitirá un mejor entendimiento de las a la era de los OMAS (proteoma, secreto-
líneas estratégicas a establecer para la ma, infectoma, etc.) (Evans, 2000). En los
eliminación de los patógenos causantes actuales momentos, es posible encontrar
de las ETD-ETO. artículos científicos que vinculan la nano-
tecnología como posible vía para la solu-
ción de la problemática de las ETD-ETO
Empirismo tecnológico (Marimuthu, et al., 2011).
La mayoría de los patógenos causantes
de las ETD-ETO fueron descritos en la Considerando el progreso tecnológico
primera década del siglo XX. Desde ese que ha experimentado el área de la pa-
entonces, el campo de la biomedicina rasitología a través de los años, vale la
ha emprendido esfuerzos tecnológicos pena preguntarse si se trata realmente
en procura de fármacos y descripción de de un progreso o una progresión en el
posibles blancos quimioterapéuticos para uso de tecnologías, que en determinado
la erradicación de dichos patógenos. La momento se convierten en tendencias de
línea de tiempo histórica del progreso moda. ¿Cómo es posible, que estando
tecnológico para el control de estas en- inmersos en la era de la nanotecnología
fermedades, es extraordinariamente simi- y la epigenética, aun hoy día se utilicen
lar para todos los patógenos. los mismos fármacos de alta toxicidad,
descubiertos por empirismo en la prime- 73
Es así como los ensayos empíricos en ra mitad del siglo XX? Si consideramos
búsqueda de fármacos antiparasitarios que esto no es por falta de blancos qui-
comenzaron en las décadas de 1930- mioterapéuticos o por la falta de reportes
La competencia por publicar cada vez expuestas, así como los animales de tra-
más, pero no mejor, está asfixiando los bajo y compañía que se ven afectados por
aportes reales en un tópico tan impor- estas parasitosis. Por ende, las acciones
tante como lo son las ETD-ETO. Es im- urgentes deben ir hacia la mejora de los
prescindible hacer notar que, incluso un socioecosistemas donde se desarrollan
informe técnico o un diagnóstico cualita- actividades humanas. La interacción ac-
tivo de la problemática de las ETD-ETO, tiva con un lenguaje común entre inves-
deberían ser considerados válidos para el tigadores, médicos, organismos estatales
ascenso y el progreso de un investigador y multinacionales, pudiese servir para la
en su carrera académica. Es apropiado puesta a punto de un plan concertado
considerar una reestructuración de las entre estos actores, que conlleve al esta-
pautas evaluativas académicas, lo cual blecimiento de políticas de prevención y
podría determinar un cambio importante contención a corto plazo, para disminuir
en la forma como son enfocadas las in- las altas cifras de mortalidad y morbilidad.
vestigaciones en parasitosis tropicales. El
paper seguirá existiendo, pero debemos Este plan debe priorizar la búsqueda de
comprometernos a evaluar el contenido una solución por encima de la genera-
de lo publicado y no guiarnos exclusiva- ción de artículos académicos, los cuales,
mente por el título de la revista o su índice de manera incontrovertible, verán la luz
de impacto. académica si se consiguen mejoras al es-
tado actual de la problemática en ETO-
ETD. Adicionalmente al artículo científico,
Propuesta de acción se debe incentivar la publicación divulga-
La solución de un problema se inicia con tiva, que consiga permear en el público
la definición ajustada a la realidad del mis- no especializado. Esta alternativa de pu-
mo, a la interpretación del papel específico blicación se debe establecer como prác-
que juega cada actor participante (activo o tica común, ya que en muchas ocasiones
silente) de la problemática, y a la configu- el artículo especializado, que es publica-
ración de metas a corto, mediano y lar- do en revistas anglosajonas no es leído,
go plazo. El estudio de las enfermedades ni sus aportes son conocidos, por los en-
tropicales olvidadas o desatendidas, es un tes públicos que manejan la salud. Todo
problema regional, que debe ser enfocado ello, por ser revistas muy especializadas,
de manera concertada entre aquellos fac- cuyo costo de suscripción resulta dema-
tores capaces de hacer una inflexión real siado elevado. Adicionalmente, existe la
en el sistema biomédico y biopolítico, que posibilidad real de que productos nove-
76 se ocupa de esta problemática. dosos o programas que puedan cambiar
el paradigma de la comprensión de estas
La prioridad de esta problemática en sa- enfermedades, estén durmiendo el sue-
lud pública son las personas infectadas y ño de los justos, en revistas con un alto
impacto según el Science Citation Index, las ETD-ETO. Por consiguiente, es difícil
pero sin ningún impacto en la sociedad. definir de manera unívoca si la tecnología
ha servido a la ciencia en búsqueda de
soluciones, o la ciencia es usada por la
Recomendaciones finales
tecnología, como vía para garantizar la
• Mejorar el manejo de los socioeco- existencia y aparición de procedimientos
sistemas. fútiles pero comercialmente apetitosos.
• Evitar la estigmatización.
• Aumentar las reuniones académicas
regionales en el área de las ETD- Referencias
ETO. Alexandrov, G. A. 2006. The purpose of
• Fomentar la publicación en revistas peer review in the case of an open-ac-
de la región. cess publication. Carbon Balance Ma-
• Crear redes de redes en ETD-ETO. nag, 1: 10.
• Mejorar y diversificar el sistema de Brown, T. 2011. Journal quality metrics: op-
evaluación de la investigación. tions to consider other than impact fac-
tors. Am J Occup Ther. 65 (3): 346-350.
• Actualizar y adecuar la remuneración
de los investigadores. Doerig, C. 2004. Protein kinases as targets
for anti-parasitic chemotherapy. Bio-
chim Biophys Acta. Mar 11; 1697 (1-2):
Conclusión 155-168.
Evans, G. A. 2000. Designer science and
Resulta urgente replantear una definición the “omic” revolution. Nat Biotechnol.
que precise de manera concisa el pro- Feb; 18 (2): 127.
blema biológico de las ETD-ETO. Una Holmgren, M. & Schnitzer, S. A. 2004.
vez conseguido esto, podremos avanzar Science on the rise in developing coun-
hacia la configuración de una estrate- tries. PLoS Biol. Jan. 2 (1): E1.
gia académico-científica que procure la Johnson, P.; Neal, R. A. & Gall, D. 1963.
contención y erradicación de estas enfer- Protective Effect of Killed Trypanosome
medades. En caso contrario, tendremos Vaccines with Incorporated Adjuvants.
Nature. Oct 5; 200: 83.
que esperar a que la aparición en países
desarrollados de las ETD-ETO, causada Klokouzas, A.; Shahi, S.; Hladky, S. B.; Ba-
rrand, M. A. & van Veen, H. W. 2003;
por el cambio bioclimático, cambie la
ABC transporters and drug resistance
definición que hasta ahora manejamos in parasitic protozoa. Int J Antimicrob
de este concepto. El imperativo tecnoló- Agents. Sep; 22 (3): 301-317.
gico parece alimentar más el ego de las Margolis, J. 1967. Citation indexing and
instituciones académicas, en procura de evaluation of scientific papers. Science. 77
la publicación en revistas pertenecientes Mar 10 (3767) (155): 1213-1219.
al tope del Science Citation Index, que Marimuthu, S.; Rahuman, A. A.; Rajaku-
aportar soluciones a la problemática de mar, G.; Santhoshkumar, T.; Kirthi, A. V.;
Jayaseelan, C., et al. 2011. Evaluation Rosenthal, J. 2009. Climate change and the
of green synthesized silver nanoparticles geographic distribution of infectious di-
against parasites. Parasitol Res. 108 (6): seases. Ecohealth. Dec 6 (4): 489-495.
1541-1549. SELA. 2009. Informe Final de la Reunión
Matias-Guiu, J. & García-Ramos, R. 2010. Regional: “La Emigración de Recursos
Fraud and misconduct in scientific publi- Humanos Calificados desde Países de
cations. Neurologia. 25 (1): 1-4. América Latina y el Caribe” Caracas:
Mukherjee, S.; Belbin, T. J.; Spray, D. C.; Ia- Sistema Económico Latinoamericano y
cobas, D. A.; Weiss L. M.; Kitsis, R. N. et del Caribe.
al. 2003. Microarray analysis of changes Weiss, M. G.; Ramakrishna, J. & Somma,
in gene expression in a murine model of D. 2006. Health-related stigma: rethin-
chronic chagasic cardiomyopathy. Para- king concepts and interventions. Psychol
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Petersen, A. M.; Wang, F. & Stanley, H. E. WHO. 2010. First WHO report on neglec-
2010. Methods for measuring the cita- ted tropical diseases 2010: working to
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científicos? Revista Científica Electrónica
de Ciencias Humanas. 10 (4): 120-137.
78
Responsabilidad profesional
e informes periciales
Liliana M. Támara P.1
Resumen
Los imaginarios sociales sobre el deber ser del/a médico/a configuran los preceptos básicos
que las sociedades establecen en cada momento histórico y configuran el escenario de las
demandas de responsabilidad profesional. El Estado colombiano tiene una estructura jurídi-
ca y ética para enfrentar las demandas por presunta responsabilidad médica. Esta estructura
pasa por los diferentes ámbitos de responsabilidad penal, civil, administrativa y ética, con
la identificación de sus diferentes conductas punibles y sanciones. Una de las herramientas
fundamentales para que el sistema judicial colombiano atienda las demandas por presunta
responsabilidad médica, son los informes periciales realizados en el Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF). El INMLCF es el órgano científico y técnico
al que el sistema de justicia solicita conceptos sobre la práctica médica. Los análisis se
hacen en clínica o patología según el caso. Se revisa el análisis estadístico realizado sobre
los informes periciales por presunta responsabilidad profesional realizados en el Grupo de
Clínica Forense de la Regional Bogotá entre 2006-2010 para establecer recomendaciones
sobre el abordaje intersectorial ante esta problemática. Finalmente se enuncian diversos
mecanismos alternativos para enfrentar la responsabilidad médica.
Palabras clave: Mala praxis, responsabilidad penal, responsabilidad civil, medicina le-
gal, seguridad. (Fuente: DeCS, BIREME).
1. Médica, Universidad del Rosario. Especialista en Bioética, Universidad El Bosque, especialista en Auditoría
79
de salud, Universidad Santo Tomás, candidata a magíster en Protección Social, Universidad Santo Tomás,
médica forense del Grupo de Clínica Forense, regional Bogotá, GC-RB, Instituto Nacional de Medicina
Legal y Ciencias Forenses de Colombia INMLCF. Bogotá, Colombia. Correspondencia: Carrera 13 No.
7-46, Bogotá, Colombia. Correo electrónico: ltamara@medicinalegal.gov.co, drltamara@yaho.com
con los colegas, los registros médicos y la más de 100 casos anualmente, análisis
privacidad y con los derechos de autor y que toman cerca de 20 horas por caso.
la propiedad intelectual. Además indica
las sanciones correspondientes, que van La metodología empleada para analizar
desde la amonestación verbal privada, a los casos de presunta responsabilidad en
la amonestación privada por escrito, pú- el grupo de clínica forense de la Regional
blica por escrito o verbal y pública; hasta Bogotá empieza recibiendo la orden de la
la suspensión del ejercicio de la profesión autoridad competente con la respectiva y
entre 6 meses a 5 años. completa documentación, que incluye
la historia clínica completa, la denuncia
o demanda y otros documentos relacio-
Informes periciales en Colombia
nados. Se realiza una desagregación de
por responsabilidad médica todos los actos médicos y paramédicos
En este panorama que enmarca la actua- relacionados con el posible daño enun-
ción médica en Colombia, surgió a par- ciado. Luego, se revisa la bibliografía dis-
tir de lo establecido por el Informe Errar ponible, atendiendo a la práctica médica
es Humano (Kohn, 2000), la necesidad para cada uno de esos actos a partir de
de identificar lo que estaba ocurriendo medicina basada en evidencias y guías
en Colombia en cuanto a responsabi- nacionales si están disponibles. Poste-
lidad médica, desde el sistema forense riormente, se realiza una revisión médica
para enfrentar las solicitudes judiciales forense a los/as pacientes con soporte
frente a las prácticas médicas. Para ello fotográfico del caso. Se solicita opinión a
se realizó un estudio sobre los informes los especialistas del área específica a tra-
periciales de responsabilidad médica vés de convenios con las universidades.
del Instituto Nacional de Medicina Legal Finalmente se envía el informe pericial a
y Ciencias Forenses (INMLCF), como la la autoridad.
institución encargada de brindar apoyo
científico y técnico a la administración de Dentro del proceso de análisis el lado
justicia colombianos, desde 1914. El ins- duro de la ciencia y la tecnología no es el
tituto cuenta con más de 2000 servidores que a menudo ocasiona los problemas,
y 400 médicos en el territorio nacional, es el lado blando, el humano; donde el
tiene dos áreas relacionadas con la res- ego de médicos y pacientes, los modelos
ponsabilidad médica, una el área de pa- de conducta, la integridad, el trabajo en
tología forense que realiza los análisis de equipo, la actitud, el compromiso, la dis-
las necropsias institucionales y el área de posición al cambio, y una serie de otras
82 clínica forense para los pacientes que so- variables entran en juego para crear una
breviven o de las necropsias extrainstitu- situación de difícil análisis, que además
cionales. En esta última área en Bogotá, no se escribe en las historias clínicas ni en
3 médicos se encargan del análisis de la documentación aportada.
Informes
Instituto de Bioética - PUJ
Edificio 67
José Rafael Arboleda, piso 5
Teléfonos: 320 8320 exts.: 4537 y 4538
Fax: 288 40 76
E-mail: bioetica@javeriana.edu.co
maestria.bioetica@javeriana.edu.co
85
Resumen
Objetivos: Se presenta la discusión en torno al tema actual de la problemática Bioética
del trasplante de cara para reconstrucción de graves deformidades, debido a la creación del
grupo de trasplante de tejido compuesto en el Hospital Universitario San Ignacio.
1. Grupo de Trasplante, Reconstructivo de Tejido Compuesto, Unidad de Cirugía Plástica, Hospital Universitario
San Ignacio. Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá D.C., Colombia.
Correo electrónico: jc.zambrano@gmail.com
Para la reconstrucción de este tipo de caso de una paciente con una deformi-
defectos se encuentra la reposición qui- dad severa a raíz de heridas por morde-
rúrgica de los tejidos del paciente, la duras de perro quien se llevó a trasplante
transferencia de tejido autólogo de otras de tejido del tercio medio facial, el éxito
partes del cuerpo y el uso de prótesis que de este tipo de tratamiento. Sin embargo,
remplacen el tejido faltante. Desafortu- este tipo de trasplante conlleva a retos
nadamente, no siempre es posible con- muy específicos dentro de la inmunosu-
tar con suficiente tejido original para la presión, el manejo quirúrgico, el manejo
reconstrucción (Wiggins, et al., 2004). psicológico preoperatorio y posoperato-
En estos casos, tejido autólogo distante rio, la rehabilitación y la discusión bioé-
o incluso prótesis removibles pueden ser tica (Sacks, et al., 2007; Wiggins, et al.,
utilizados para restaurar la forma de la 2004).
cara alterada por el defecto. Con el tejido
autólogo no siempre se logran resultados Desde el año 2008 se conformó en el
completamente satisfactorios, en parte Hospital Universitario San Ignacio el Gru-
porque las estructuras que componen so- po de Trasplante de Tejido Compuesto,
bre todo el tercio medio de la cara son trabajando en torno a un protocolo de
anatómicamente muy complejas y no hay trasplante e inmunosupresión con cola-
remplazos en otras partes del cuerpo. En boración del grupo de Pittsburgh.
las prótesis se recrean estructuras para lo-
grar visualmente unos casos ciertamente
Códigos de ética médica e
muy convincentes. Sin embargo, también
hay complicaciones asociadas a las pró-
investigación en humanos
tesis, como infección o rechazo y no se Procedimientos de esta magnitud don-
puede olvidar que son prótesis removibles de la mayor evidencia está dada por los
y que al retirarse siempre estará el defec- reportes clínicos de casos deben siem-
to presente, sin hablar de los desgastes pre procurar la medición de los riesgos
propios de cualquier material que hacen a los cuales será sometido el paciente y
que las prótesis requieran de un mante- el potencial beneficio de tal procedimien-
nimiento y recambio gradual (Wiggins, et to, buscando siempre salvaguardar los
al., 2004). derechos de la persona, protegiéndola
del sufrimiento y manteniendo incólume
Se ha planteado de manera ya exitosa en su integridad, lo que hace parte de los
diversos casos en el mundo la utilización principios fundamentales de ética médi-
de alotrasplante de tejido compuesto de ca que rige la práctica de la medicina en
cara para solucionar dicha problemática, nuestro país (Ley 23 de 1981). 87
donde se obtiene las estructuras anatómi-
cas de donante en muerte cerebral. Des- Acorde con la Ley 23 de 1981, la in-
de el año 2005 se ha demostrado con el vestigación biomédica en general y el
tes de trasplante de tejido compuesto. Los Los riesgos psicológicos incluyen, el temor
riesgos asociados a la inmunosupresión ante el rechazo del tejido trasplantado, el
son similares a los pacientes con tras- sentido de culpa por la muerte del donante
plante de órgano sólido que reciben este y el sentido de responsabilidad que el éxito
mismo esquema e incluyen la presencia del procedimiento depende de sí mismo,
de infecciones oportunistas, el desarrollo entre otros. El paciente deberá pasar por
de neoplasias y la toxicidad (Wiggins, et un período de adaptación a su nueva iden-
al., 2004). tidad donde reconocerá esa nueva cara
como suya. Adicionalmente será imposible
Las infecciones oportunistas en pacientes escapar a la luz pública y deberá afrontar
trasplantados renales que reciben este la publicidad que de tal procedimiento se
mismo esquema se calcula entre el 8,4 y derive. La adecuada selección, el monito-
el 31% de los casos. Su tratamiento ini- reo cuidadoso y el seguimiento psicológi-
cial consiste en el manejo antibiótico, co serían indispensables para sobrellevar
antifúngico o antiviral apropiado. Rara estas situaciones. La familia será el apoyo
vez requiere de la suspensión del mane- principal en cuanto a los cuidados médicos
jo inmunosupresor (Daud, et al., 1998). y soporte social (Wiggins, et al., 2004).
La incidencia de enfermedad linfoprolife-
rativa es de 1,2% y de cáncer de piel no El equipo de profesionales involucrados
melanoma es de 11,1% aproximadamen- en el trasplante, siempre hay un psiquia-
te (Mathew, 1998). En estos casos la vida tra, cuya valoración es indispensable tanto
del paciente no puede ser puesta riesgo previa a la cirugía como en el seguimiento
y el esquema inmunosupresor deberá ser y también deben participar psicólogos que
suspendido a costa de la pérdida del tejido apoyan este manejo.
trasplantado. El tacrolimus se ha asociado
al desarrollo de diabetes en un 7 a 11,9%
de los pacientes, debiendo ser tratados
Beneficios potenciales del
con insulina, que generalmente no es ma-
trasplante de cara
yor de 12 meses (Jonhson, et al., 2000). El Existen 3 puntos importantes con respec-
tacrolimus también es nefrotóxico y eleva to al potencial beneficio de un trasplante
los niveles de creatinina en el 20% de los de cara: la recuperación de la función, la
casos. En estos casos la sustitución de este mejoría estética y psicológica, y el benefi-
medicamento por otros como el sirolimus cio social (Wiggins, et al., 2004).
sería una solución a este tipo de complica-
ción (Wiggins, et al., 2004; Dubernard, et Desde el punto de vista funcional el recu-
al., 2007). Este tipo de terapias ya tienen perar el tejido facial perdido restauraría la 89
eficacia mostrada durante más de 30 años protección ocular, la continencia oral, la
de trasplante en órgano sólido y más de 6 expresión facial y la sensibilidad (Wiggins,
años de trasplantes de cara. et al., 2004).
asumido por las Empresas Prestadoras de herramienta final en este tipo de casos
Salud (EPS) quienes deben cubrir los gastos donde por ningún otro medio fuese po-
de la cirugía como tal y los medicamentos sible lograr resultados acordes con una
de inmunosupresión al igual que sucede con expectativa sana y real.
cualquier otro trasplante de órgano sólido.
Este tipo de trasplante requeriría a su vez
Confidencialidad de cumplir estrechamente con criterios
de seguridad que permitan incrementar
Durante el proceso de trasplante de te- las posibilidades de éxito descartando
jido compuesto y posterior a su realiza-
aquellos pacientes con comorbilidades
ción, el equipo de trasplante velará por
mayores y que por su expectativa de vida
salvaguardad la privacidad no solo del
no sean candidatos a procedimientos de
paciente sino también del donante. Es
tal magnitud. Deberá colocar en una ba-
importante aclarar al paciente y a su fa-
lanza la necesidad de tomar de por vida
milia, y a la familia del donante, que el
medicamentos inmunosupresores versus
equipo de trasplante no puede prevenir la
el riesgo de pérdida con el consecuente
publicación de información por cualquier
defecto y la posibilidad de seguir viviendo
persona que conozca el caso. Igualmen-
te junto con el consentimiento informado con una deformidad que probablemente
se solicitará autorización previa al pro- afecte el desarrollo a plenitud de su vida.
cedimiento para la realización de publi-
caciones con fines científicos cuyo único Así como bien lo expone Moore en sus
objetivo será aportar en conocimiento al criterios para determinar si es éticamen-
avance de la ciencia médica (Wiggins, et te aceptable realizar un procedimiento
al., 2004; Resolución 8430 de 1993). innovador, en este momento existe el co-
nocimiento científico necesario sobre la
inmunosupresión en trasplantes de tejido
Justificación compuesto y la experiencia en otras institu-
En la práctica de la cirugía reconstruc- ciones del mundo para realizarlo, la expe-
tiva inevitablemente existirán pacientes riencia por parte del equipo de trasplante
que bien sea por deformidades adquiri- y en este caso de los microcirujanos está
das o congénitas han sido sometidos a dada por su práctica diaria en trasplante
múltiples procedimientos reconstructivos de tejido autólogo que quizá sea técnica-
obteniendo resultados que distan mucho mente más difícil por las discrepancias de
de ser óptimos y funcionales, y que a su los tejidos a trasplantar, y además existe
vez le permitan al paciente un adecuado una institución con vasta experiencia en
reintegro a la vida en sociedad. pacientes trasplantados y la infraestructura 91
necesaria para ofrecer tanto el apoyo lo-
El trasplante de tejido compuesto y en gístico como humano para la realización
específico el trasplante de cara sería una de este tipo de conocimientos. Solo queda
92