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Mihály Csikszentmihaly

83 años

Nació en una pequeña ciudad italiana que se llama Rijeka. Su familia era de origen húngaro y tuvo
que vivir condiciones muy duras durante la II Guerra Mundial, lo cual lo llevó a emigrar a los EU en
1956.

Profesor de psicología en la Universidad de Calemont California

Fue jefe de departamento en la Universidad de Chicago

Destaca por su trabajos acerca de la felicidad, la creatividad, el bienestar subjetivo y la diversión.

1. La personalidad creativa

Mihaly Csikszentmihaly ha investigado cómo las personas viven y trabajan, para hacer más
comprensible el misterioso proceso de la creatividad. Según él, si se tuviera que expresar con una
sola palabra lo que hace a la personalidad creativa diferente de los demás, es la complejidad. Un ser
creativo, en lugar de ser un “individuo”, es una “multitud efervescente”.

1.Las personas creativas tienen mucha energía física, sin embargo, suelen gustar del reposo
silencioso. A pesar de trabajar muchas horas, concentradamente, rebosan un aura de frescura y
entusiasmo que contagia. Con todo no son hiperactivas ya que saben matizar los ritmos de
actividad y ocio

2. Quienes son creativos suelen ser inteligentes a la vez que ingenuas, simultáneamente. Según
parece, después de superado un cierto umbral en el coeficiente intelectual (aproximadamente
120), este no parece estar relacionado más con un rendimiento superior.

3. La gente creativa combina juego y disciplina, responsabilidad e irresponsabilidad. No hay duda


de que una actitud juguetona es típica de las personas creativas, sin embargo esta también posee
una dosis importante de obstinación, paciencia y perseverancia.

4. Las personas creativas alternan entre la imaginación y la fantasía, y un arraigado sentido de


la realidad. Claro está, toda creación artística o científica es ir más allá de lo que ahora
consideramos real, es crear una nueva realidad. Sin embargo, esta “fuga” a la imaginación no es ir
a la tierra del nunca jamás. En general se cree que los artistas, músicos, escritores, poetas y
pintores viven sumergidos en la fantasía, mientras que los científicos, políticos y empresarios son
realistas.

5. Las personas creativas suelen ser extrovertidas e introvertidas. Los individuos creativos
parecen mostrar ambos rasgos simultáneamente.

6. Un creativo suele ser humilde y orgulloso al mismo tiempo. Los creativos son conscientes y
respetuosas de la larga serie de contribuciones anteriores a ellas. Además, son conscientes del
papel que desempeña la suerte en sus propios logros. Al mismo tiempo, saben que han logrado
mucho; y este conocimiento les proporciona una sensación de seguridad e incluso el orgullo.

7. Las personas creativas, en cierta medida, escapan a los rígidos estereotipos de género. Las
personas creativas son más propensas a tener no sólo los puntos fuertes de su propio género, sino
los del otro también.

8. Ser creativo es ser a la vez rebelde y conservador. Es imposible ser creativo sin haber
interiorizado un patrón cultural.

9. La mayoría de las personas creativas son muy apasionadas de su trabajo, sin embargo,
pueden ser muy objetivas sobre él también.
10. La apertura y la sensibilidad de los seres creativos a menudo los expone al sufrimiento y el
dolor, aunque también, a una gran dosis de diversión. El profundo interés que sienten y el deseo
de participación en tareas que, a menudo, no tienen recompensa, puede hacerlos sentir aislados.
Además, el pensamiento divergente que poseen pueden mostrarlos como delirantes o desviados
para los demás, por lo que la persona creativa puede sentirse aislada e incomprendida.

La creatividad según este autor tiene un carácter dual. Como decía Oscar Wilde, uno contiene
multitudes.

El concepto de FLUIR
Un estado mental en el que el sujeto se encuentra completamente concentrado y absorto en una
actividad con el único fin del disfrute y el placer que le provoca realizarla.
M. C. lo describe así: El hecho de sentirse completamente comprometido con la actividad por sí
misma. El ego desaparece, el tiempo vuela, toda acción, movimiento o pensamiento surgen
inevitablemente de la acción. Todo el ser está allí, estás aplicando tus facultades al máximo.
Sinónimo: Experiencia óptima
8 caracte´riticas:
1- Desafío que requiere habilidades. Según los testimonios recogidos, el
disfrute en una actividad llega a su punto máximo cuando los desafíos
están en justo equilibrio con las habilidades personales. Cuando un
tenista hábil se enfrenta con uno menos diestro, el primero se aburrirá,
mientras que el segundo se sentirá ansioso y frustrado. El disfrute sólo
aparece cuando se logra el punto medio entre el aburrimiento y la
inquietud. Esto explica por qué las actividades de flujo conducen al
crecimiento y al descubrimiento; nadie puede disfrutar haciendo lo
mismo durante mucho tiempo.
Por lo general, la actividad autotélica debe tener unos objetivos que sean
alcanzables gracias al conjunto de habilidades y destrezas que la persona
posee. Y esas actividades pueden ser físicas, como sucede con el deporte, o
mentales, como sucede con la lectura o con cualquier otra actividad en la
que haya que manipular información simbólica.
Las competiciones son una forma corriente de encontrar desafíos que
pueden estimular y agrandarse, pero cuando vencer al adversario se
vuelve más importante que lograr el mejor desempeño posible, entonces
el disfrute tiende a desaparecer. Una competición es agradable cuando se
la percibe como un medio para perfeccionar las propias habilidades, pero
no cuando es asumida como un fin en sí misma.
2- Concentración y enfoque. Cierto jugador de ajedrez afirmaba que
cuando se juega una partida en un torneo “el techo podría caerse y, si no le
cayese justo encima, usted no se daría ni cuenta”. Cuando la atención está
completamente absorta en una actividad, lo que la persona está haciendo
llega a ser algo espontáneo, casi automático, y el protagonista deja de ser
consciente de sí mismo como un ser separado de lo que hace. Por eso
muchos describen la experiencia como un estado de flujo, en el que la
mente discurre libre y armónicamente.
En la medida en que la atención está completamente dirigida a la acción
que se realiza, la persona alcanza un altísimo grado de concentración en
un campo muy limitado y concreto de atención.
3- Metas claras. Aunque el tiempo que duran las distintas actividades
placenteras es muy variable, y mientras que unas culminan en pocos
segundos otras pueden alargarse días enteros, en todas ellas la persona es
consciente de las metas o propósitos finales. Así, el jugador de tenis tiene
claro que debe lograr ubicar la pelota en el área de su rival, el navegante
de alta mar sabe que en algún momento deberá arribar a tierra firme y la
anciana que fluye diariamente mientras cuida de sus vacas y de su huerto
sabe que de allí obtendrá el alimento.
En el caso de los artistas se da una situación particular. A pesar de saber
que quieren pintar un cuadro, componer una canción o escribir una
historia, sus metas siguen siendo bastante difusas y sólo se van definiendo
en el transcurso de la actividad creativa. Pero según lo detectado en este
estudio, las actividades que llevan en su propia esencia el libre espacio de
la improvisación, sólo llegan a disfrutarse cuando sus protagonistas son
capaces de ir construyendo las reglas y las metas sobre la marcha. Y así
como el pintor va definiendo con cada trazo su objetivo final, así mismo
los músicos de jazz van dándole un cauce definido a una improvisación
musical.
4- Directa e inmediata retroalimentación. Muchos cirujanos afirman que
una de las razones por las que les apasiona su trabajo es el hecho de que,
al realizar una operación, pueden saber directamente si lo están haciendo
bien o no. Y agregan que no soportarían la situación de un médico
interno, ni mucho menos la de un psicoanalista, que sólo obtienen
pruebas de su rendimiento en un periodo largo e incierto de tiempo.
Tan cierto como que la sensación de estar haciendo algo bien es uno de los
componentes de la experiencia óptima, lo es el hecho de que todas las
personas son capaces de afinar su atención para percibir las señales de
éxito o aprobación de formas que a otros les resultan invisibles. Hasta el
psicoanalista puede encontrar retroalimentación continua en los gestos,
palabras o actitudes de su paciente, e incluso el artista que compone en
solitario puede tener indicios de que su obra está bien realizada.
En realidad, el tipo de retroalimentación que se reciba es irrelevante: lo
importante es poder tener la sensación de que la tarea o actividad se está
haciendo bien, porque sentir que se ha tenido éxito en alcanzar la meta
crea orden en la conciencia y fortalece la estructura de la personalidad.
5- No hay espacio para otras informaciones. Cierto escalador definía este
hecho muy atinadamente con la siguiente descripción de sus ascensos en
la roca: “Todo lo que puedo recordar son los últimos treinta segundos, y todo
lo que puedo pensar hacia el futuro se concentra en los próximos cinco
minutos”. En los momentos de flujo la atención excluye toda la
información que ocupa la cabeza y que no es de utilidad para lo que se
está realizando; las preocupaciones de la vida ordinaria quedan excluidas
de la mente. Es como si la persona, mientras se mantiene la actividad,
desconectara su memoria y alejara la entropía poniendo orden en su
mente y olvidando los aspectos desagradables de la vida.
6- Un sentimiento de control personal sobre la situación o actividad.
Según los testimonios directos, el disfrute de las actividades de riesgo
como el vuelo con ala delta, el alpinismo o el buceo a gran profundidad,
no deriva del peligro en sí mismo, sino de la capacidad para minimizarlo.
Y aunque algunas personas afirman que detrás de un deportista de riesgo
se esconde una personalidad patológica que se deleita tentando a la
muerte, el placer que se deriva de estas actividades surge precisamente de
una saludable sensación de ser capaz de controlar fuerzas potencialmente
peligrosas. En toda actividad existen unos peligros objetivos, que son
impredecibles e inevitables (como por ejemplo, un derrumbe) y unos
peligros subjetivos, que provienen de la falta de habilidad o la incapacidad
para estimar correctamente los peligros. Los deportistas de riesgo buscan
limitar tanto como sea posible los primeros y eliminar por completo los
segundos, mediante una rigurosa disciplina y una sólida preparación.
Pero esto no es una característica exclusiva de los deportes de riesgo, pues
toda experiencia de flujo involucra la sensación de tener el control o la
falta de preocupación por perderlo. De hecho, dicha sensación de
controlar la entropía explica también por qué las actividades de flujo
pueden ser tan adictivas y por qué, por ejemplo, tantos ajedrecistas
vuelven la espalda al “desorden” del mundo real.
Si bien algunos consideran que los juegos de azar constituyen una
excepción a esta regla, lo cierto es que el disfrute de estos jugadores está
íntimamente ligado a la sensación subjetiva de que controlan el destino y
de que sus habilidades juegan un papel importante en el resultado.
7- Pérdida del sentimiento de autoconciencia. Cuando se experimenta la
sensación de flujo, desaparece de la conciencia algo a lo que comúnmente
dedicamos mucha atención: la propia personalidad. Muchas personas
describen estos episodios diciendo que es como si no tuviesen ego, y como
las demandas del “yo” consumen continuamente una elevada cantidad de
energía, el liberarse de ellas deja el camino libre para que la atención se
dedique a otros fines. Paradójicamente, cuando logramos olvidarnos de
quién o de qué somos, podemos expandir aquello que somos. La
experiencia óptima permite así una forma de trascendencia, pues al
perder momentáneamente la personalidad, sobrepasamos el propio yo,
que podrá emerger con más fuerza tras la experiencia vivida.
Este fenómeno, adicionalmente, suele venir aparejado a una sensación de
fusión con el entorno que, según el caso, puede estar configurado por la
montaña, el mar, el colectivo de personas con el que se realiza la actividad
o cualquier otro componente del cosmos.
8- Distorsión del sentido del tiempo. Durante el disfrute de la experiencia
autotélica, la dimensión objetiva del mundo externo se vuelve irrelevante,
y la percepción subjetiva de la experiencia temporal se ve alterada. Por
eso muchas personas afirman que el tiempo parece pasar más
rápidamente, mientras que otros, como un bailarín de ballet describiendo
un complicado giro que dura menos de un segundo en tiempo real,
afirman que los segundos pueden llegar a durar eternidades.

Modelo de creatividad
a creatividad es el resultado de la interacción de un sistema compuesto por tres
elementos: una cultura que contiene reglas simbólicas, una persona que aporta
novedad al campo simbólico, y un ámbito de expertos que reconocen y validan la
innovación. Los tres subsistemas son necesarios para que tenga lugar una idea,
producto o descubrimiento creativo.
La creatividad no es el producto de individuos aislados sino de sistemas sociales
emitiendo juicios sobre productos individuales. Por lo que, la creatividad es cualquier
acto, idea o producto que cambia un dominio ya existente, o lo transforma en uno
nuevo. Y ese dominio no puede ser modificado sin el consentimiento explícito o
implícito del ámbito responsable de él.

Veamos cada uno de los tres sistemas:

Dominio
Es imposible introducir una variación sin referencia a un patrón existente. Así, el
dominio representa objetos, reglas, representaciones y notaciones. La creatividad
ocurre cuando una persona realiza un cambio en el dominio que será transmitido en
el tiempo. Actualmente, a pesar de que la difusión de información es instantánea,
las ideas más novedosas surgen en centros donde convive gente de diferentes
raigambres culturales, interactuando e intercambiando ideas.

Ámbito
Incluye a todos los individuos que actúan como “guardianes de las puertas que dan
acceso al dominio”. Los cambios no pueden ser adoptados si no existe un grupo
encargado de tomar las decisiones referentes a qué debe o no ser incluido en el
dominio. El ámbito es la organización social del dominio, que, por ejemplo, en las
artes plásticas lo serán los profesores de arte, críticos, galeristas, artistas plásticos,
directores de museos. etc. O sea, mientras el producto no sea validado podemos
estar hablando de originalidad, pero no de creatividad. Por lo que, la tarea de la
persona creativa es la de “convencer” al ámbito de lo valioso de su idea.

Individuo
La creatividad tiene lugar cuando una persona, usando los símbolos de un domino
dado, tiene una nueva idea o ve una nueva distribución, que es seleccionada por el
ámbito para ser incluida en el dominio. Como principio, la personalidad de un
individuo que pretende hacer algo creativo debe adaptarse al dominio particular y a
las circunstancias de un ámbito concreto. Csikszentmihalyi propone que:
(a) antes que una persona pueda realizar una variación creativa, debe tener acceso
al dominio, y debe desear aprender sus reglas;
(b) son de gran importancia los factores individuales que contribuyen al proceso
creativo;
(c) un aspecto esencial de la creatividad personal se corresponde con la capacidad
de convencer al ámbito de las virtudes de la novedad producida por uno.

Posiblemente, el gran aporte de Csikszentmihalyi es el relativo al papel


del ámbito y la existencia de los “guardianes” como algo que viene a desromantizar
la visión sobre la creatividad dándole un anclaje real, resaltando el papel de las
instituciones, las jerarquías y las validaciones locales e históricas, inclusive el papel
de los intereses.

El modelo de sistemas de Csikszentmihalyi constituye un gran aporte al dominio


científico de la creatividad dado que incluye dimensiones extra personales a las que
pone en interacción con elementos históricos, culturales, institucionales, sociales,
económicos y psicológicos.

Analisis de casos para ejemplificar;


Estado de flujo
Elementos de la creatividad
Carcataeirticas de la personalidad

Material: Cartulinas y plumones


Técnica: Mapa mental

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