Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Antropología
Desde hace no muchos años en chile, se ha tomado la determinación de integrar en el
modelo de salud de distintos centros asistenciales del país, prácticas de toda índole, de
muchas de las culturas que conviven a lo largo del país. En el año 2000 se lanza el
Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas (PESPI) con el fin de derribar las barreras
culturales que perjudican a muchos indígenas al momento de dirigirse a un centro
asistencial. Con esto, muchos centros de salud del país comenzaron a implementar
programas y planes de salud intercultural, para así poder reducir las travas y barreras a las
que se veían sometidos las personas pertenecientes a pueblos indígenas.
Un ejemplo de esto es el Hospital Dr. Ernesto Torres Galdames, de Iquique. Aquí, se crea el
proyecto “Sistematización Parto Humanizado en Población Aymara”, que plantea la salud
intercultural enfocado en la cultura Aymara, desde la maternidad.
En este proyecto, se integran aspectos del modelo de salud tradicional con aspectos
importantes de su cosmovisión, como las relaciones entre persona y naturaleza, el uso de
medicinas tradicionales y la activa participación de la partera de la comunidad en el parto,
creándose así un modelo de salud integral que toma aspectos médicos, psicosociales y
culturales. Las salas de atención se adecuan a las tradiciones Aymaras, además de
entregar calidez y comodidad. Tambien, los funcionarios son capacitados para relacionarce
medicamente como culturalmente con aymaras.
De este proyecto se realizó un estudio entre los años 2004 y 2005. En este tiempo 55
gestantes Aymaras pasaron por el hospital. A través de este estudio se arrojan las siguiente
conclusiones: Casi el 93% de los nacidos, fueron vía parto natural, se respetó el tiempo de
parto en todas las ocasiones, la madre decidía donde y como tener a su hijo, entre otras.
Además, la aprobación por parte de las usuarias supera el 70%.
A pesar de esto, los partos interculturales Aymaras, desde la fecha de este estudio, han
disminuido notoriamente.
El hecho de que los profesionales se capaciten para poder relacionarse de buena manera
con Aymaras es admirable, pero ante todo, necesario, ya que por culpa de la barrera
cultural que imponemos como occidentales etnocentristas privamos de salud, o de una
buena atención de salud, a ciudadanos que no comparten nuestro estilo de vida. Esta
medida, como muchas otras, debería ser un requisito básico en todos los centros de salud
del país, y más en zonas donde la poblacion indigena, o de descendientes indígenas es
mayor.
El mayor problema que se puede observar de este modelo, es la problemática que surge al
plantear hasta qué punto se deben tomar las tradiciones y costumbres como algo saludable
para el recién nacido, la madre y todos los miembros de la comunidad, ya que algunas
costumbres pueden ser perjudiciales para su salud. Por ejemplo, el recién nacido es privado
del calostro, que es esencial en los primeros días de su vida, esto es reemplazado por orina
y hierbas medicinales. La tasa de mortalidad infantil en aymaras es la mayor a nivel
nacional. ¿Cuál es la prioridad al momento de realizar un procedimiento de salud?
¿Debemos privilegiar sus costumbres o priorizar la salud de las personas?
Lo mejor, es buscar un punto medio, una solución que permita resguardar su salud, pero
que no quebrante sus creencias. No tenemos la potestad para criticar sus creencias ni sus
costumbres, ellos no intervienen en las nuestras, debemos como profesionales de la salud
garantizarles su salud, pero como miembros de la sociedad debemos velar por la
mantención y divulgación de su cultura, debemos resguardar de estas culturas milenarias
que día a día nos entregan enseñanzas que no encontraremos en libros o la televisión.
Las medidas tomadas por el Hospital de Iquique deberían ser retomadas por los centros de
salud y por los organismos públicos. Chile tiene una deuda histórica con los pueblos
originarios y algo mínimo y necesario que se debe hacer es acercar nuestras instituciones a
los pueblos, y no crear más barreras entre ellos y nosotros.
Bibliografía: