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La economía de Inglaterra en la Edad Media, desde la invasión normanda en 1066 hasta

la muerte de Enrique VII, fue fundamentalmente agrícola; aunque, incluso antes de la


invasión, la economía de mercado era importante para los productores.1 Las
instituciones normandas, incluyendo la servidumbre, fueron superpuestas a un sistema
existente de campos abiertos y pueblos bien establecidos en el comercio internacional.2 En
los cinco siglos siguientes, la economía creció en un principio y luego sufrió una aguda
crisis que dio lugar a importantes cambios políticos y económicos. A pesar de las
perturbaciones económicas en las economías urbanas y de extracción, incluyendo
cambios en los poseedores de riqueza y la ubicación de estas economías, la producción
económica de pueblos y minas se desarrolló e intensificó en el período.3 A fines de esta
época, Inglaterra tenía un gobierno débil, para estándares posteriores, supervisaba una
economía dominada por fincas alquiladas controladas por la aristocracia y una comunidad
próspera de comerciantes indígenas ingleses y corporaciones.4
Los siglos XII y XIII presenciaron un inmenso desarrollo de la economía de Inglaterra.5 Tal
crecimiento fue impulsado en parte por el aumento de la población de alrededor de 1,5
millones en la época de creación del Libro Domesday en 1086 a 4-5 millones en 1300.5
Inglaterra siguió siendo una economía principalmente agrícola, con los derechos de los
grandes terratenientes y los deberes de los siervos cada vez más consagrados en la
legislación inglesa.6 Más tierra, la mayor parte a expensas de los bosques reales, fue
puesta a producir para alimentar a la creciente población o para producir lana para
exportar a Europa.6 Muchos cientos de ciudades nuevas, algunas de ellas planificadas,
surgieron en toda Inglaterra, lo que incentivó la la creación de gremios, ferias y otras
importantes instituciones medievales.7 Los descendientes de los financistas judíos que
habían llegado a Inglaterra con Guillermo el Conquistador desempeñaron un papel
significativo en la economía, junto con las órdenes religiosas cisterciense y agustina que
lograron convertirse en actores principales en el comercio lanero del norte.8 La minería se
incrementó en Inglaterra, con el auge de la plata del siglo XII, lo que impulsó una moneda
en rápida expansión.9
El crecimiento económico empezó a declinar a fines del siglo XIII, debido a una
combinación de sobrepoblación, escasez de tierras y suelos agotados.10 La pérdida de
vidas en la Gran Hambruna de 1315-1317 sacudió enormemente a la economía inglesa y
el crecimiento demográfico cesó; el primer brote de peste negra en 1348 mató a alrededor
de la mitad de la población inglesa, con consecuencias importantes para la economía
posterior a la plaga.10 El sector agrícola se contrajo, con salarios altos, precios bajos
y beneficiosreducidos que llevaron a la desaparición definitiva del sistema antiguo de
dominios (demesne) y el advenimiento del sistema agrícola moderno de tierras con rentas
en efectivo.11 La Rebelión de Wat Tyler de 1381 sacudió el antiguo orden feudal y limitó
considerablemente los niveles de recaudación fiscal real por todo un siglo.12 En el siglo XV,
tuvo lugar el crecimiento de la industria textil inglesa y el establecimiento de una nueva
clase de comerciante inglés internacional, cada vez más con base en Londres y el
suroeste de Inglaterra, prosperando a costa de las antiguas economías reducidas de los
asentamientos orientales.4 Estos nuevos sistemas de comercio significaron el fin de
muchas ferias internacionales y el surgimiento de compañías comerciales.13 Junto con
mejoras en la metalurgia y la construcción naval, representó el fin de la economía medieval
y el inicio del edad moderna temprana en la economía inglesa.14

La Economía del Reino Unido es la quinta más grande del mundo, con respecto a los
tipos de cambio de mercado, detrás de los Estados Unidos, China, Japón, Alemania.
Después de la Primera Guerra Mundial, disputa con Alemania por ser la primera economía
europea.
Historia económica reciente[editar]
Tras la Segunda Guerra Mundial y la pérdida progresiva de las colonias, el país retomó el
rumbo como potente economía manteniendo una doble alianza que dura hasta nuestros
días, no perdió su mirada económica sobre Europa, pero al mismo tiempo reforzó sus
relaciones comerciales con Estados Unidos que tras el conflicto ejerce como primera
potencia mundial. Este papel económico le ha permitido mantener un sólido y constante
desarrollo a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.
En 1960 y 1966, el Reino Unido trató de incorporarse a la CEE sin éxito, sobre todo por la
oposición de Francia, hasta que en 1970su candidatura fue admitida. En 1973, gracias a la
política europeista del Primer Ministro Edward Heath, ingresó en la Comunidad Económica
Europea.
Durante las décadas de los 1950s hasta los 1970s, la economía británica mantuvo un alto
nivel de presencia del sector público, llegando incluso a representar entre el 35 y el 40%
del total del Producto Interior Bruto. La llegada de la conservadora Margaret Thatcher al
poder conllevó la aplicación de políticas neoliberales que redujeron el papel del Estado y
afectaron al modelo del sistema de protección social. Con posterioridad, las distintas
políticas han recuperado parcialmente la situación anterior a 1979, procurando mantener
una economía ágil y competitiva con unos niveles de bienestar amplios para la población.

Los distintos sectores económicos[editar]


Como en todos los países altamente desarrollados, los principales factores en contra de la
economía del Reino Unido lo representan los altos salarios [cita requerida] y la fuerte presencia
en los sectores de manufacturas e industria pesada de los países emergentes, sobre
todo China, Taiwán, India y Corea del Sur.
La agricultura representa únicamente el 1% del PIB y contribuye apenas con el 2% de
la PPA. Altamente mecanizada, sus principales producciones son
de patatas, remolacha, trigo y cebada. La ganadería es también significativa, sobre todo
la ovina y la bovina, siendo un gran productor europeo de leche y sus derivados. La pesca,
sin embargo, sufre un proceso de reconversión agudo, al igual que el resto de las flotas de
los países de la Unión Europea debido a la disminución del volumen de pescado en
los caladeros tradicionales.
En la industria, las principales actividades son la maquinaria, el material de transporte
(vehículos, ferrocarriles y aeronáutica) y los productos químicos. El alto desarrollo
tecnológico y las grandes sumas destinadas a investigación hacen que la economía
británica goce en estos de buena salud.[cita requerida] Los sectores en crisis son el textil y el
naval.
La minería siempre ha representado un sector muy importante en la economía. Las minas
de carbón en forma de hulla situadas
en Yorkshire, Gales, Escocia y Lancashire suministraron a la industria británica el
combustible necesario para el desarrollo económico. En la actualidad la mayoría de las
minas ha cesado su explotación. No obstante, el Reino Unido es el 8º productor mundial
de gases de efecto invernadero, por lo que como signatario del protocolo de Kyoto ha
realizado un programa específico de reducción de dichos gases hasta 2017. En este
marco, en el Reino Unido se han incrementado considerablemente desde finales del siglo
XX las instalaciones de energías renovables, en particular de energía eólica y solar.
Con el descubrimiento en 1970 de reservas abundantes de petróleo y gas natural en
el Mar del Norte, se inició la explotación comercial en 1975 y, en la actualidad es el
segundo productor europeo, tras Noruega. En materia energética, dispone igualmente
de centrales nucleares, que abastecen de energía a la población y las empresas, así como
aseguran el mantenimiento de su capacidad militar nuclear. El Reino Unido fue el primer
país del mundo en poner en funcionamiento una central nuclear para fines civiles en 1956.
El sector servicios es el que más aporta al PIB del país, destacando entre ellos la Bolsa y
los servicios financieros banca y compañías de seguros. La Bolsa de Londres es la
segunda plaza financiera mundial tras la de Nueva York, y la capital británica es la ciudad
europea con más actividad en el mercado de capitales. La otra gran capital financiera e
industrial del Reino Unido es Edimburgo [cita requerida] donde se sitúan importantes empresas
del país y mundiales.
Aunque integrado el país en la Unión Europea, el llamado "euroescepticismo" tradicional
de los británicos le mantiene fuera de la zona euro, siendo la divisa del país la Libra
esterlina.

Máquina de Vapor
En Inglaterra en el siglo XVIII se comenzó a vivir el inicio de la
Revolución Industrial, es en este siglo que aparece la máquina de
vapor en 1705; con el transcurso de los años, este invento sufrió
diversas modificaciones hasta que, en 1775, el ingeniero mecánico de
nacionalidad escocesa, James Watt, perfeccionó e hizo más eficiente
el motor de dicho artilugio.
Tras realizar los cambios necesarios a la máquina de vapor, Watt
buscó lanzar al mercado su mejorado producto, para ello se unió
Matthew Boulton, un empresario inglés, ambos comenzaron la
fabricación de diversas unidades de estos dispositivos y lograron
forjar un gran imperio comercial en el siglo XVIII.

La clave del éxito en la economía inglesa es que tras las duras


perdidas por la segunda guerra mundial así como también cuando sus
colonias se independizaron supieron mantener una doble alianza,
manteniendo siempre de cerca a los mercados europeos sin perder ni
por un minuto su buen trato con los Estado Unidos, lo que generó
que por mucho tiempo la economía inglesa mantuviera muy buenos
índices.
En la industrias caracterizan por la producción de la maquinaria, el
material de transporte (vehículos, ferrocarriles y aeronáutica) y los
productos químicos, pero el sector que más aporta al PIB ingles es
el sector de los servicios producto de las transacciones en la Bolsa
de Valores, así como también los servicios financieros de la banca y
las compañías de seguros.

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