Sunteți pe pagina 1din 5

Capitalismo Mercantil

El capitalismo mercantil o sistema mercantilista se desarrolla en la Europa del siglo XVI, a


partir de los grandes descubrimientos. La mayor parte de la actividad sigue siendo agrícola
pero el comercio y la actividad manufacturera comienzan a adquirir gran importancia. El
auge del comercio lleva anexo la difusión de la moneda y otros instrumentos financieros (letra
de cambio, pagarés, etc.). Surgen grandes fortunas derivadas de esta actividad y aparecen los
primeros bancos. Es una época en la que se da una primera gran acumulación de capital y
que pone las bases para el desarrollo de una clase social nueva “la burguesía” y un nuevo
sistema económico “el capitalismo”.

Rasgos Generales:
El capitalismo comercial, que en sus manifestaciones medievales tenía por sujeto a las
ciudades, pasa a tener por sujeto a los estados nacionales. Con ello nace el concepto de
hacienda pública y adopción por los estados nacionales del mercantilismo, como la
modalidad de política económica característica de esta etapa. En virtud de esta política los
estados nacionales asumen la promoción de aquellas actividades económicas que permiten
disponer de bienes o servicios vendibles en el exterior a cambio de metal precioso, con el
propósito de incrementar la cantidad de dinero circulante.

Como una síntesis de la política económica mercantilista, pueden señalarse las siguientes
medidas, generalmente adoptadas por los estados nacionales:

o Fomento de la población; Incremento del metal monetario circulante;


o Fomento de la exportación de bienes y servicios, y entre los primeros especialmente
los manufacturados.

Características generales de la política mercantilista


El mercantilismo puede considerarse como una forma de política económica o también como
una expresión del pensamiento económico. Entre sus características generales se puede
mencionar:

Se fomenta la exportación de bienes y servicios, y entre los primeros especialmente los


manufacturados, se restringe la importación, salvo materias primas no obtenidas en el país.

Se lo considera una doctrina centralista, debido a que el Estado nacional asume la promoción
de aquellas actividades económicas que permiten disponer de bienes o servicios vendibles en
el exterior a cambio de metal precioso, con el propósito de aumentar la cantidad de dinero
circulante (fundamento de la riqueza nacional) y monetizar las relaciones económica.

Paternalismo: El estado tiene políticas para incrementar los nacimientos y la


capacitación de la población, el estado es un gran padre sobreprotector. Cada estado
desarrolla una estrategia propia y competitiva con los otros. Según su condición
geográfica, demográfica, etc.
Balanza comercial favorable, se busca el ingreso de metal precioso. Se genera una
balanza comercial debido a que los países se ven forzados a desarrollar al máximo las
exportaciones de productos pagaderos en oro y plata y reducir en lo posible las
importaciones. Cada Estado busca un resultado favorable en el conjunto de
operaciones activas (exportaciones) y pasivas (importaciones) de su comercio.

Proteccionismo económico y algunos casos Intervencionismo con programación


económica (Cameralismo). Al plantearse los estados proteccionistas se generan fuertes
impuestos a los productos extranjeros, en Inglaterra se plantea el acta de navegación
que decía que todos las mercancías importadas o exportadas de las colonias
angloamericanas debían ser embarcadas en barcos ingleses, esta medida se implanto
para el resto del comercio ultramarino y afecto significativamente a Holanda que
dependían del transporte de mercancías; esto genero conflicto entre estas dos
naciones.

Hacienda pública: Con recursos y gastos. Más allá de la acumulación de metal


precioso, se implementa una importante presión tributaria. También se fomentó el
crecimiento de las industrias para que el gobierno pudiera cobrar impuestos para
fomentar los gastos militares.

Fomento de la navegación de todo tipo ubicados océano por medio. Busca organizar
como una unidad cerrada el conjunto de su mercado nacional y sus posesiones
coloniales de ultramar. Estamos frente a una economía cerrada. Caracterizada por el
monopolio del comercio entre la metrópoli y sus colonias.

Cambios sociales provocados por el desarrollo del capitalismo mercantil

Por supuesto, la irrupción del capitalismo mercantil y los cambios en el sistema económico
también marcó el desarrollo de las ciudades y provocó cambios profundos dentro del ámbito
social:

En primer lugar, cabe destacar que los cambios que se producen durante la Edad Moderna
no son bruscos, sino que se trata de una transformación lenta y paulatina, en la que se van
dejando atrás poco a poco los preceptos de la Edad Media para proceder a la transición a la
edad moderna.

El crecimiento de las ciudades provocó también el crecimiento del grupo llamado “burguesía
“, que venía del término burgo, usado para designar a los habitantes de los nuevos barrios de
las ciudades. Dentro de la burguesía existían notables diferencias entre a alta burguesía, la
baja burguesía y la plebe. El caso es que todos ellos eran hombres libres y llegaron a formar
parte de un núcleo muy importante de la población, el pueblo llano. Todos ellos comerciantes,
profesionales de muy diversa índole, fomentarían también el paso hacia nuevos modelos de
comercio y, con el tiempo, de producción y organización empresarial.

En esta época también se desarrolla el Humanismo, que defiende la importancia del


individuo, del hombre, frente a las creencias teológicas imperantes durante la Edad Media.
En general, se suele considerar el humanismo como un movimiento asociado a las libertades
del individuo, al progreso y al libre pensar. A pesar de ello, la Iglesia seguía teniendo gran
poder, pero aumentaban cada vez más el número de herejías.

Fue también durante esta época cuando se comenzaron a fraguar algunos términos y
conceptos, como los de nación o estado.

Esta época también está considerada como una de las más esplendorosas dentro de la historia
de arte, con dos períodos diferenciados, pero con gran importancia dentro de la historia,
como son el Renacimiento y el Barroco.

El mercantilismo en Francia.

Francia desarrolló una política mercantilista que priorizó la teoría de la balanza comercial
activa más que el comercio ultramarino.

El principal representante del mercantilismo en Francia fue Colbert (ministro de hacienda y


consejero económico de Luis XIV). Colbert sostenía que el desarrollo de la producción era el
fundamento de la riqueza del país y de la balanza comercial activa, ya que de esta manera
los extranjeros comprarían las mercancías francesas si estas fueran de mejor calidad.
Además consideraba que el Estado era el encargado de estimular la producción mediante su
intervención. Con el objetivo de fomentar la producción industrial se controlaron las
corporaciones y se estimuló el trabajo mediante primas y exenciones fiscales, también se
facilitaron las inversiones de capital y se crearon fábricas.

Este desarrollo industrial exigía el aumento y la mejora de la mano de obra, y para ello
Colbert otorgo subsidios a las familias numerosas y obligó a trabajar a mendigos y
vagabundos.

Sin embargo uno de los obstáculos que Colbert tuvo que enfrentar para lograr el desarrollo
de la industria y el comercio era la existencia de mercados aislados urbanos y provinciales.
Para evitar esto suprimió peajes y aduanas, excepto para los cereales. Por otra parte, para
equilibrar las diferencias entre las distintas áreas regionales estableció una distinción entre
provincias industriales y no industriales.

Los resultados del colbertismo no fueron favorables, la producción y el comercio


aumentaron notablemente pero, el poderío económico de Francia no logro imponerse en los
mercados mundiales.

Este fracaso se debió en gran parte a los gastos militares de la política expansiva de Luis
XIV.
Otro de los factores que contribuyó a esto fue la intervención estatal, que fue muy rígida y
no hizo más que entorpecer el estímulo privado. Además las fuertes tarifas que se
impusieron sobre la exportación de determinados productos tampoco favorecieron la
expansión agrícola.

El mercantilismo en Inglaterra.

En Inglaterra, William Cecil, proyectó una campaña con el fin de potenciar la industria
inglesa. Para esto implantó distintas medidas tales como la concesión de monopolios
mineros, la atracción de operarios extranjeros, la protección de los bosques en las zonas
costeras, etc. procuró el aumento de las inversiones de capital en las distintas ramas
industriales. En el siglo XVII ascendieron al poder los Wighs (que representaban a la clase
burguesa) y esto se reflejo en el impulso destinado a la producción y al comercio .Con
respecto a la producción, la legislación puso un freno a la rigidez de las imposiciones
establecidas sobre las guildas y el régimen industrial. También se establecieron tarifas
aduaneras protectoras contra la competencia exterior.

Reforma religiosa
Al oponerse a la religión católica que constituía la base ideológica de la sociedad feudal, la
burguesía, como clase explotadora, no podía renunciar a la concepción religiosa del mundo.
Por ello no se planteó la tarea de liquidar la iglesia y la religión, sino que sólo se propuso
reformarlas: sustituir el catolicismo por una iglesia nueva, la protestante. El protestantismo
reflejaba con la mayor idoneidad los puntos de vista e intereses de la joven burguesía. Los
dogmas elaborados durante siglos por la iglesia católica que se basaban en el embaucamiento
y la ignorancia de los trabajadores en su inclinación a las formas religiosas exteriores
correspondían por entero al objetivo de la clase feudal dominante, de mantener sumisas a las
masas populares.
El desarrollo de la producción mercantil y, luego, de las relaciones capitalistas, traía
aparejados la liberación de los campesinos de su descendencia servil, el aumento de la
población urbana y la elevación cultural de ésta. En las condiciones históricas nuevas debía
la burguesía crear dogmas más sutiles, elaborar métodos de engaño de las masas populares
más idóneos que los usados por los ideológicos de la iglesia católica feudal; hacía falta, pues,
refinar los procedimientos para asegurar su hegemonía.
Los reformadores de la iglesia y de la religión rehusaron muchos dogmas del catolicismo
feudal. Formularon una doctrina nueva, cuya esencia consistía en que la religión se
trasplantaba al mundo interior del hombre. Los ritos fueron simplificados al extremo; se
exigía eliminar de la iglesia todas sus instalaciones y adornos costosos y crear la llamada
iglesia "barata".
Lutero, fiel a las concepciones económicas del Medievo, entra en conflicto con otras sectas
protestantes, encabezadas por Calvino (verdadero fundador del protestantismo), las cuales
hicieron una interpretación a su manera de la Biblia, exaltando el esfuerzo individual y
creyendo en las finanzas, con lo cual hace legitimo el afán de lucro ilimitado. En lugar de
estabilidad social y deseos de servir a los demás, característica de la edad media, se implanto
el lucro como móvil de toda actividad económica.
También evolucionó el pensamiento de la Iglesia en lo concerniente al “justo precio”, el cuál
definían como aquel que permitía vivir al productor de manera honesta, a partir de Santo
Tomás éste debe ser establecido por los mercados de acuerdo con las circunstancias, pero a
su vez condenando al lucro.

El espíritu capitalista es algo que va más allá del amor al dinero, es más bien una conducta y
disposición moral con la cual, dentro del sistema de una economía de mercado, se impulsa la
actividad productiva, la frugalidad y el ahorro, que se completa con el individualismo.

La revolución industrial
Uno de los resultados del mercantilismo y la ampliación del comercio fue buscar nuevas
formas de elaborar productos de una manera rápida. Así, a lo largo del siglo XVIII, muchos
experimentos llevaron a la invención de la máquina de vapor, por medio de la cual se podía
acelerar, utilizando el carbón para producir vapor de agua como fuente de energía, la
producción de artículos, sobre todos los textiles. El proceso fue lento y los inventos se
aplicaron, poco a poco, a medida que se demostraba su efectividad.
El invento más importante fue la máquina de vapor, efectuado por James Watt, en 1769, el
cual tuvo una aplicación importante cuando Richard Trevithick invento la locomotora, dando
inicio a la era de los ferrocarriles que acortaron distancias.
Mercantilismo inglés, ¿Qué fueron y como operaban las “Compañías privilegiadas”?
Las Compañías inglesas fueron durante quince años el monopolio del comercio en el
Atlántico y en el Índico.
Los holandeses les presentaron resistencia en la que participaron los propios indígenas (de
ambas partes). Después de 1713 los holandeses fueron eliminados por Inglaterra de muchas
de sus posiciones y la rivalidad se planteó con los franceses; esta lucha duró todo el siglo
XVIII.
Los ingleses exportaban cereales, productos metálicos, armas de fuego, pólvora, tejidos,
diversas bagatelas, algodón, índigo, tejidos de algodón, muselinas, porcelanas, perlas,
maderas de sándalo, barnices y lacas, etc. Este comercio se saldaba con exportaciones de
plata. La salida de plata dio la posibilidad al sector industrial para plantear serias dudas sobre
la rentabilidad de este comercio. Esta polémica origino una literatura económica, en la que
se reconocen los avances de la teoría mercantilista sobre el comercio y la moneda.
Los viajes de descubrimiento en América del Norte fueron seguidos por el establecimiento de
Compañías comerciales.
La Compañía Virginia (de Londres), logró establecer colonias de plantaciones de algodón,
con la mano de obra negra.
Los ingleses penetraron en las Antillas, la isla de Bárbara y Jamaica; cultivaron la caña de
azúcar, pero estas islas les sirvieron principalmente para el comercio de contrabando.
El comercio inglés (conocido como comercio triangular) se basaba en la importación de
tabaco, azúcar, algodón, arroz, índigo, café, pieles y ron de Jamaica, a cambio de quincallería,
tejidos, armas, medias, calzados, sombreros, vidrios, especias, mobiliario y víveres ingleses.

S-ar putea să vă placă și