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Bulimia: Intervención en casos de Bulimia

La bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria y se caracteriza por a trancones de


comida, seguidos por la necesidad de purgación ya sea por vómitos, el uso de laxantes o
diuréticos. Los pacientes con este trastorno inician con un tipo de dieta hipocalórica en la cual
llevan la cuenta de las calorías que tienen permitido consumir, y en momentos de hambre
suelen ingerir gran cantidad de comida sobrepasando sus límites calóricos por lo que sienten
ansiedad, culpabilidad y optan por este tipo de conductas compulsivas.

La intervención se basa en romper la cadena de conductas: restricción de alimentos, los


trancones de comida, y la purgación. Para evitar la restricción de alimentos y los trancones es
necesario modificar los patrones dietéticos de las pacientes a través de un plan nutricional
suficiente y regular que prevenga los estados de hambre y voracidad.

En segundo lugar, se encuentra el tema anímico y emocional, al momento de un trancón de


comida, en la mayoría de los casos, ha iniciado por un estado de ánimo negativo o depresivo
acompañado de una sensación de hambre, por lo que dotar al paciente de técnicas de
autocontrol emocional que faciliten el manejo de los estados de ansiedad o depresión son
básicos para el tratamiento.

Y por último corregir la alteración de la imagen corporal, ya que las pacientes que sufren del
trastorno tienden a tener muy distorsionada la imagen de muchas de las partes de su cuerpo
por lo que es esencial corregir esta distorsión mediante la confrontación de la propia imagen
que ella tiene con la dimensión real de su cuerpo y así cambie la percepción que tiene de ella
misma.

¿Cómo prevenir la bulimia en la adolescencia?

La manera correcta de prevenir la bulimia va abarca muchos ámbitos en la sociedad, desde la


familiar, educativa, espiritual. En el ámbito familiar creo que empieza desde la percepción que
los mismos padres tienen de sus hijos, es decir, que los padres deben aceptar y demostrar la
aceptación a sus hijas e hijos de la manera en la que son, y ellos lo perciban así, además de la
atención que deben tener para prevenir las conductas de este trastorno.

En temas educativos, la mejor manera de prevenir es crear programas de prevención en


colegios y comunidades las cuales se centren el tema de las dietas, ya que es donde empieza a
desarrollarse el trastorno, que se desarrollen de manera interactiva usando herramientas
como discusiones grupales, juego de roles, auto registros. De igual manera a nivel cognitivo-
conductual se puede prever dotando a los adolescentes de herramienta como folletos, charlas
de la manera en la que pueden combatir la fuerte presión social de las dietas.

Y finalmente, creo que, a nivel social, debería haber menos campañas publicitarias en las que
envíen percepciones alteradas de la realidad del cuerpo femenino y masculino, eliminar
idealizaciones de cómo debe ser el cuerpo perfecto.

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