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Parte

1. Montar el sistema hidropónico

 Elige tu tipo preferido de lechuga. Puedes cultivar hidropónicamente la mayoría de las variedades de
lechuga. La lechuga francesa es una buena opción debido a que no ocupa mucho espacio, la lechuga
Bibb es una variedad un poco más fácil de cultivar, mientras que la romana crece bien, pero tarda más
tiempo en hacerlo. Elige la variedad que más prefieras y ten en cuenta los requerimientos y tendencias
ligeramente diferentes que tenga el tipo que escojas.

 Emplea un sistema de cultivo hidropónico. Existe una gran variedad de sistemas hidropónicos en los que
puedes cultivar plantas, entre los que están los sistemas de goteo, el sistema NFT, los sistemas de
fluctuaciones, los sistemas aeropónicos, etc. Los sistemas de cultivo hidropónicos (en los cuales las
plantas flotan directamente sobre el agua mientras sus raíces crecen por debajo y absorben los
nutrientes) son los más eficaces y simplistas.
 Elige un medio de cultivo. Existe una gran variedad de medios de cultivo que puedes elegir, entre los
que se encuentran la lana de roca, la fibra de coco, la vermiculita, las virutas de pino, la roca de río, la
arena, etc. Todas estas alternativas tienen aspectos tanto positivos como negativos, pero cualquiera de
ellas te permitirá cultivar la lechuga sin problemas.
La lana de roca es el medio más popular además de ser tanto estéril como poroso. Si piensas utilizarla,
asegúrate de evitar que se sature demasiado, ya que eso puede sofocar las raíces, haciendo que tanto
ellas como el tallo de pudran.
La roca para cultivo es otra alternativa popular que posee un pH neutral y conserva bien la humedad. Si
limpias muy bien este sustrato, puedes reutilizarlo, lo que puede ser beneficioso para el cultivo
hidropónico en el interior de tu casa, aunque podría ser tedioso si cultivas a una escala mayor.

 Consigue un recipiente que puedas emplear como un tanque de nutrientes. Compra un recipiente de
almacenamiento grande o una pecera y utilízalo como tanque de nutrientes para las lechugas. Elige uno
que tenga una superficie grande, pero también asegúrate de que tenga al menos varios centímetros de
profundidad como para que las raíces de la planta puedan crecer sin problemas.
 Prepara macetas con rejilla y plataformas flotantes. Existen muchos materiales diferentes (p.ej., espuma
de poliestireno o la tapa del recipiente) que puedes utilizar a fin de montar una estructura estable
donde tus plantas puedan estar por encima del agua mientras sus raíces están sumergidas. Haz agujeros
en las tablas de poliestireno separados a unos 30 cm (12 pulgadas) de distancia. Perfora varios agujeros
y consigue muchas macetas con rejilla para que puedas colocar todas las plántulas que tengas.

 Monta una bomba de acuario para brindar la aeración necesaria. Necesitarás contar con un sistema que
produzca burbujas de aire o vuelva a circular el agua del tanque de modo que las raíces no se sofoquen.
Por eso, instalar una bomba de acuario evitará que esto suceda.
 Vierte en el tanque una mezcla de nutrientes hidropónicos y agua. Puedes adquirir combinaciones de
nutrientes en las tiendas de jardinería especializadas en el cultivo de plantas hidropónicas. Ten en
cuenta que, por lo general, la lechuga requiere altos niveles de potasio, calcio y magnesio.[9] Sigue las
indicaciones en el kit del nutriente para su mezcla con agua, y luego vierte la solución en el recipiente.
Algunos tipos de lechuga son más sensibles al nitrógeno que otros, por lo que deberás asegurarte de
que los nutrientes que compres sean adecuados para la lechuga que cultives.

 Crea un vivero para que las semillas puedan germinar. Antes de comenzar con el sistema hidropónico,
deberás utilizar una caja de huevos o tapones, la cual tiene celdas pequeñas que permitirán crear un
entorno inicial estable para las plantas. Llena los tapones con el sustrato que elegiste y coloca las
semillas hidropónicas.
2. Cuidar las lechugas
 Cuida las plántulas que están por germinar. Para que las lechugas comiencen a germinar, riega el vivero
dejando un día y mantenlas en un área bien iluminada o donde reciban la luz solar con una temperatura
de entre 18 y 26 °C (68 y 80 °F). Espera hasta que las plántulas tengan aproximadamente 5 cm (2
pulgadas) de alto y unas cuatro hojas.

 Trasplanta las plántulas al tanque. Lleva las plántulas una por una desde sus celdas hacia las macetas
con rejillas de manera cuidadosa y sin jalarlas. Alinea las mcetas con los agujeros que perforarse en la
plata forma de flotación o la tapa del recipiente, y luego colócalas en el tanque.
 Proporciónales a las plantas de lechuga de 10 a 14 horas de luz fluorescente al día. A diferencia de otras
plantas, la lechuga no necesita estar expuesta a la luz intensa o durante mucho tiempo para poder
crecer. Si bien existen alternativas, la luz fluorescente es la más adecuada debido a que no es costosa,
consume poca electricidad y produce una gran cantidad de calor.

 Mantén la temperatura entre los 12 y 23 °C (55 y 75 °F). la lechuga es un cultivo que crece mejor en un
entorno frío. Para lograr mejores resultados, mantén la temperatura en unos 12 °C (55 °F) durante la
noche, y en unos 23 °C (75 °F) durante el día. Si la lechuga se calienta demasiado, florecerá, lo que no es
bueno debido a que sus hojas adquirirán un sabor más amargo.

 Asegúrate de que el pH se mantenga entre 5,5 y 6,5. El nivel de pH de una planta hace referencia a lo
ácida o básica que es, y determina si puede absorber adecuadamente los nutrientes disponibles. Utiliza
una tira de papel (la cual no es costosa) para medir regularmente el pH y asegúrate de que sea
ligeramente ácido y casi neutral para que así obtengas la mejor producción posible.
 Puedes adquirir reguladores de pH que permitan corregir los niveles de pH cuando los viertas en
el tanque.
3. Cosechar la lechuga
 Solo retira las hojas externas. Al cabo de 5 o 6 semanas, la lechuga debe haber crecido completamente y
estar lista para su cosecha y consumo. Si quieres asegurarte de que tus plantas sigan produciendo
grandes cantidades de lechuga saludable, quita las hojas externas y deja algunas de las internas. De esta
manera, no tomará mucho tiempo para que estas reemplacen a las que sacaste.

 Alterna las plantas que coseches. Evita sacar todas las hojas de cada planta de una sola vez. Un día, hazlo
con una planta y luego repite el proceso con otra unos días más tarde. De esta manera, podrás disfrutar
de la cantidad adecuada de lechuga a la vez en lugar de pasar por periodos de baja producción o de
producción excesiva.
 Traslada el cultivo enraizado a un ambiente frío y húmedo para mantenerlo fresco. Si la lechuga ya ha
crecido por completo y no quieres comerla de inmediato, mantén las plantas enraizadas y almacénalas
en un ambiente húmedo y casi helado para así garantizar su frescura hasta por un mes.

Consejos

 Revisa a diario el nivel de agua. Si las raíces no están sumergidas bajo el agua, la lechuga no crecerá.
 Si quieres cultivar la lechuga hidropónica en una cesta colgante o en una maceta para ventana,
asegúrate de elegir un sustrato ligero, como la vermiculita, para evitar que el recipiente sea muy
pesado.
 Recuerda que las plantas que crecen en un entorno hidropónico necesitan agua y nutrientes al igual que
las plantas cultivadas en tierra.

Advertencias

 Independientemente de que cultives las lechugas dentro o fuera de casa, deberás cuidarlas de los
insectos y arrancarlos de las hojas para evitar que las destruyan. Si cultivas las lechugas en interiores,
ten en cuenta que los pulgones son la plaga más común. Por otra parte, si las cultivas en exteriores, ten
cuidado con los saltamontes, las babosas y las orugas.
 Si cultivas las lechugas hidropónicas en un patio o plataforma exterior, asegúrate de protegerlas de la
lluvia para evitar que el exceso de agua ingrese en el recipiente y diluya los nutrientes presentes.

Cosas que necesitarás

 semillas de lechuga hidropónica


 plantones
 recipiente de almacenamiento o pecera
 bomba para acuario
 bandeja flotante
 taladro
 macetas con rejilla
 medio de cultivo (grava, aserrín, vermiculita, etc.)
 agua
 sales nutrientes
 tiras de papel para medir el pH
 cuchara (para mezclar los nutrientes)

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