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Personalidad

La etimología del término "personalidad" se ha fijado en diferentes orígenes. Se destacan el


persa "phersu" o demonio y el griego "prosopon" que era la careta o máscara que los actores
griegos utilizaban para identificarse en la escena, en este contexto la personalidad adquiere un
significado social: la capacidad que se tiene para desempeñar un rol en la sociedad. Solo más
tarde el termino deriva en el latín "personalitas" que pasa a expresar la esencia o elemento más
interno de la persona, el que toda persona lleva consigo por la razón de serlo.

Frecuentemente, cuando hablamos sobre la personalidad de alguien, nos referimos a lo que


diferencia a esa persona de los demás, incluso lo que le hace única. A este aspecto de la
personalidad se conoce como diferencias individuales. Para algunas teorías, esta es la cuestión
central. Éstas prestan una atención considerable a tipos y rasgos de las personas, entre otras
características, con los cuales categorizar o comparar. Algunas personas son neuróticas, otras no;
algunas son más introvertidas, otras más extravertidas, y así sucesivamente.

Sin embargo, los teóricos de la personalidad están también interesados en lo común de las
personas. Por ejemplo, ¿qué tienen en común un neurótico y una persona sana?. O, ¿cuál es la
estructura común en personas que se expresan de forma introvertida y en aquellas otras que se
expresan de manera extravertida?.

Si uno coloca a las personas en una cierta dimensión (como sano-neurótico o introversión-
extraversión) estamos diciendo que las dimensiones son algo sobre lo que podemos situar a los
sujetos. Ya sean neuróticos o no, todas las personas tienen la capacidad para dirigirse hacia la
salud o hacia la enfermedad, y ya sean introvertidos o extravertidos, todos oscilan entre una vía
y la otra.

Otra forma de explicar lo anterior es que los teóricos de la personalidad están interesados en la
estructura del individuo y sobre todo sobre la estructura psicológica; es decir, cómo se
"ensambla" una persona, cómo "funciona", cómo se "disgrega".

Algunos teóricos van un paso más allá, sosteniendo que están buscando la esencia de lo que
hace a una persona. O dicen que están preocupados por lo que se entiende como ser humano
individual. El campo de la psicología de la personalidad se extiende desde la búsqueda empírica
simple de las diferencias entre personas hasta una búsqueda bastante más filosófica sobre el
sentido de la vida.

Desde una perspectiva académica la personalidad se ha centrado en el análisis de la estructura


interna de la persona, pues ha sido comprendida como el número y naturaleza de sus
componentes, dimensiones o rasgos, lo que ha centrado el estudio sobre la "consistencia" de la
personalidad sobre el "cambio" de la personalidad. Se ha optado entonces por un modelo de
personalidad consistente en la elaboración de una "taxonomía" en la enumeración de sus
componentes. Sin embargo para ampliar la comprensión de la personalidad también se puede
concebir la personalidad y estudiarla como un "proceso" más cercano al concepto de
personalidad como "sujeto psicológico". Así Smith y Gallo (2001) proponen que "la personalidad
se refiere a los procesos a través de los cuales los pensamientos, emociones, y conductas
individuales son coherentes dentro de patrones significativos en el tiempo y a través de las
situaciones".

Algunos elementos que deben estar incluidos en el estudio de la personalidad son:

1. La personalidad es un proceso

2. La personalidad es situacionalmente interactiva.

3. La personalidad es un sistema de procesos que se autorregulan, en donde las cogniciones,


emociones y conductas son los tres elementos básicos que en su interacción forman la
personalidad.

4. Como un sistema psicológico singular del sujeto.

Enfoques psicológicos

Psicoanálisis

El psicoanálisis es una corriente psicológica cuyo autor más renombrado es Sigmund Freud.
Desde luego hay otros representantes como Ana Freud, Alfred Adler y Carl Jung. Se trata de una
gran teoría compleja compuesta a su vez de teorías más específicas.
Freud habla de la teoría topográfica, la teoría estructural, la teoría instintiva y la teoría del
desarrollo psicosexual. Estas, en conjunto, sumadas a otros diferentes planteamientos son lo que
denominamos psicología psicoanalítica o psicodinámica.

En primer lugar está la teoría topográfica. De acuerdo con esta teoría el psiquismo presenta tres
grandes niveles o espacios: el consciente, el preconsciente y el inconsciente. Freud no inventó
exactamente el concepto de mente consciente versus mente inconsciente, pero desde luego lo
hizo popular. La mente consciente es todo aquello de lo que nos damos cuenta en un momento
particular: las percepciones presentes, memorias, pensamientos, fantasías y sentimientos.
Cuando trabajamos muy centrados en estos apartados es lo que Freud llamó preconsciente, algo
que hoy llamaríamos "memoria disponible": se refiere a todo aquello que somos capaces de
recordar; aquellos recuerdos que no están disponibles en el momento, pero que somos capaces
de traer a la consciencia. Actualmente, nadie tiene problemas con estas dos capas de la mente,
aunque Freud sugirió que las mismas constituían solo pequeñas partes de la misma.

La parte más grande estaba formada por el inconsciente e incluía todas aquellas cosas que no
son accesibles a nuestra consciencia, incluyendo muchas que se habían originado allí, tales como
nuestros impulsos o instintos, así como otras que no podíamos tolerar en nuestra mente
consciente, tales como las emociones asociadas a los traumas.

De acuerdo con Freud, el inconsciente es la fuente de nuestras motivaciones, ya sean simples


deseos de comida o sexo, compulsiones neuróticas o los motivos de un artista o científico.
Además, tenemos una tendencia a negar o resistir estas motivaciones de su percepción
consciente, de manera que solo son observables de forma disfrazada.

Para el psicoanálisis el inconsciente es el elemento más determinante de la conducta humana y


de la personalidad.

En segundo lugar tenemos la teoría estructural. La estructura psíquica se compone de tres


elementos: El Ello, el Yo y el Superyo

La realidad psicológica freudiana empieza con el mundo lleno de objetos. Entre ellos, hay uno
especial: el cuerpo. El cuerpo es especial en tanto actúa para sobrevivir y reproducirse y está
guiado a estos fines por sus necesidades (hambre, sed, evitación del dolor y sexo). Una parte
muy importante del cuerpo la constituye el sistema nervioso, del que una de sus características
más prevalentes es la sensibilidad que posee ante las necesidades corporales. En el nacimiento
este sistema es poco más o menos como el de cualquier animal, una "cosa", es el Ello. El sistema
nervioso como Ello, traduce las necesidades del cuerpo a fuerzas motivacionales llamadas
pulsiones. Freud también los llamó deseos. Esta traslación de necesidad a deseo es lo que se ha
dado a conocer como proceso primario. En suma, el primer componente es el ello que
inicialmente hace referencia a las necesidades y deseos del organismo manifestada gracias al
funcionamiento de sistema nervioso.

El Ello tiene el trabajo particular de preservar el principio de placer, el cual puede entenderse
como una demanda de atender de forma inmediata las necesidades. Imagínese por ejemplo a un
bebé hambriento en plena rabieta. No "sabe" lo que quiere, en un sentido adulto, pero "sabe"
que lo quiere... ¡ahora mismo! El bebé, según la concepción freudiana, es puro, o casi puro Ello.
Y el Ello no es más que la representación psíquica de lo biológico.

Pero, aunque el Ello y la necesidad de comida puedan satisfacerse a través de la imagen de un


filete jugoso, al cuerpo no le ocurre lo mismo. A partir de aquí, la necesidad solo se hace más
grande y los deseos se mantienen aún más. Usted se habrá percatado de que cuando no ha
satisfecho una necesidad, como la de comer por ejemplo, ésta empieza a demandar cada vez
más su atención, hasta que llega un momento en que no se puede pensar en otra cosa. Este
sería el deseo irrumpiendo en la consciencia.

Menos mal que existe un segundo componente: el yo. Es el consciente, que está agarrado a la
realidad a través de los sentidos. Alrededor de esta consciencia, algo de lo que era "cosa" se va
convirtiendo en Yo en el primer año de vida del niño. El Yo se apoya en la realidad a través de su
consciencia, buscando objetos para satisfacer los deseos que el Ello ha creado para representar
las necesidades orgánicas. Esta actividad de búsqueda de soluciones es llamada proceso
secundario.

El Yo, a diferencia del Ello, funciona de acuerdo con el principio de realidad, el cual estipula que
se "satisfaga una necesidad tan pronto haya un objeto disponible". Representa la realidad y
hasta cierto punto, la razón.

No obstante, aunque el Yo se las ingenia para mantener contento al Ello (y finalmente al cuerpo),
se encuentra con obstáculos en el mundo externo. En ocasiones se encuentra con objetos que
ayudan a conseguir las metas. Pero el Yo capta y guarda celosamente todas estas ayudas y
obstáculos, especialmente aquellas gratificaciones y castigos que obtiene de los dos objetos más
importantes del mundo de un niño: mamá y papá. Este registro de cosas a evitar y estrategias
para conseguir es lo que se convertirá en Superyo. Esta instancia no se completa hasta los siete
años de edad y en algunas personas nunca se estructurará.

Hay dos aspectos del Superyo: uno es la consciencia, constituida por la internalización de los
castigos y advertencias. El otro es llamado el Ideal del Yo, el cual deriva de las recompensas y
modelos positivos presentados al niño. La consciencia y el Ideal del Yo comunican sus
requerimientos al Yo con sentimientos como el orgullo, la vergüenza y la culpa.

Es como si en la niñez hubiésemos adquirido un nuevo conjunto de necesidades y de deseos


acompañantes, esta vez de naturaleza más social que biológica. Pero, por desgracia, estos
nuevos deseos pueden establecer un conflicto con los deseos del Ello. Ya ve, el Superyo
representaría la sociedad, y la sociedad pocas veces satisface sus necesidades.

En tercer lugar tenemos la teoría instintiva o de las pulsiones. Freud consideró que todo el
comportamiento humano estaba motivado por las pulsiones, las cuales no son más que las
representaciones neurológicas de las necesidades físicas. Al principio se refirió a ellas como
pulsiones de vida. Estas pulsiones perpetúan (a) la vida del sujeto, motivándole a buscar comida
y agua y (b) la vida de la especie, motivándole a buscar sexo. La energía motivacional de estas
pulsiones de vida, el "oomph" que impulsa nuestro psiquismo, les llamó libido, a partir del latín
significante de "yo deseo".

La experiencia clínica de Freud le llevó a considerar el sexo como una necesidad mucho más
importante que otras en la dinámica de la psiquis. Somos, después de todo, criaturas sociales y
el sexo es la mayor de las necesidades sociales. Pero, aunque debemos recordar que cuando
Freud hablaba de sexo, hablaba de mucho más que solo el coito, la libido se ha considerado
como la pulsión sexual.

Más tarde en su vida, Freud empezó a creer que las pulsiones de vida no explicaban toda la
historia. La libido es una cosa viviente; el principio de placer nos mantiene en constante
movimiento. Y la finalidad de todo este movimiento es lograr la quietud, estar satisfecho, estar
en paz, no tener más necesidades. Se podría decir que la meta de la vida, bajo este supuesto, es
la muerte. Freud empezó a considerar que "debajo" o "a un lado" de las pulsiones de vida había
una pulsión de muerte. Empezó a defender la idea de que cada persona tiene una necesidad
inconsciente de morir.

Parece una idea extraña en principio, y desde luego fue rechazada por muchos de sus
estudiantes, pero creemos que tiene cierta base en la experiencia: la vida puede ser un proceso
bastante doloroso y agotador. Para la gran mayoría de las personas existe más dolor que placer,
algo, por cierto, que nos cuesta trabajo admitir. La muerte promete la liberación del conflicto.

Freud se refirió a esto como el principio de Nirvana. Nirvana es una idea budista usualmente
traducida como "Cielo", aunque su significado literal es "soplido que agota", como cuando la
llama de una vela se apaga suavemente por un soplido. Se refiere a la no-existencia, a la nada, al
vacío; lo que constituye la meta de toda vida en la filosofía budista.

La evidencia cotidiana de la pulsión de muerte y su principio de nirvana está en nuestro deseo


de paz, de escapar a la estimulación, en nuestra atracción por el alcohol y los narcóticos, en
nuestra propensión a actividades de aislamiento, como cuando nos perdemos en un libro o una
película y en nuestra apetencia por el descanso y el sueño. En ocasiones esta pulsión se
representa de forma más directa como el suicidio y los deseos de suicidio. Y en otros momentos,
tal y como Freud decía, en la agresión, crueldad, asesinato y destructividad.

De otro lado tenemos la teoría del desarrollo psicosexual. Freud observó que en distintas etapas
de nuestra vida, diferentes partes de la piel que nos daban mayor placer. Más tarde, los teóricos
llamarían a estas áreas zonas erógenas. Vio que los infantes obtenían un gran monto de placer a
través de chupar, especialmente del pecho. De hecho, los bebés presentan una gran tendencia a
llevarse a la boca todo lo que tienen a su alrededor. Un poco más tarde en la vida, el niño
concentra su atención al placer anal de retener y expulsar. Alrededor de los tres o cuatro años, el
niño descubre el placer de tocarse sus genitales. Y solo más tarde, en nuestra madurez sexual,
experimentamos un gran placer en nuestras relaciones sexuales. Basándose en estas
observaciones, Freud postuló su teoría de los estadios psicosexuales.

La etapa oral se establece desde el nacimiento hasta alrededor de los 18 meses. El foco del
placer es, por supuesto, la boca. Las actividades favoritas del infante son chupar y morder.

La etapa anal se encuentra entre los 18 meses hasta los tres o cuatro años de edad. El foco del
placer es el ano. El goce surge de retener y expulsar.

La etapa fálica va desde los tres o cuatro años hasta los cinco, seis o siete. El foco del placer se
centra en los genitales. La masturbación a estas edades es bastante común.

La etapa de latencia dura desde los cinco, seis o siete años de edad hasta la pubertad, más o
menos a los 12 años. Durante este período, Freud supuso que la pulsión sexual se suprimía al
servicio del aprendizaje. Debo señalar aquí, que aunque la mayoría de los niños de estas edades
están bastante ocupados con sus tareas escolares, y por tanto "sexualmente calmados", cerca de
un cuarto de ellos están muy metidos en la masturbación y en jugar "a los médicos". En los
tiempos represivos de la sociedad de Freud, los niños eran más tranquilos en este período del
desarrollo, desde luego, que los actuales.

La etapa genital empieza en la pubertad y representa el resurgimiento de la pulsión sexual en la


adolescencia, dirigida más específicamente hacia las relaciones sexuales. Freud establecía que
tanto la masturbación, el sexo oral, la homosexualidad como muchas otras manifestaciones
comportamentales eran inmaduras, cuestiones que actualmente no lo son para nosotros.

Estas etapas constituyen una verdadera teoría de períodos que la mayoría de los freudianos
siguen al pie de la letra, tanto en su contenido como en las edades que comprenden.

Por otra parte, no se puede hablar de psicoanálisis sin referirse al concepto de la Represión. La
Represión, defensa que Anna Freud llamó también "olvido motivado" es simplemente la
imposibilidad de recordar una situación, persona o evento estresante. Esta defensa también es
peligrosa y casi siempre va acompañada de otras más. Aquello que es reprimido se almacena en
el inconsciente. Cuando la carga negativa de aquello que es reprimido es muy fuerte esa energía
busca a escapar y se manifiesta en fenómenos como los sueños, los actos fallidos, los lapsus
linguae y los síntomas neuróticos.

Conductismo

La influencia inicial del conductismo en la psicología fue minimizar el estudio introspectivo de los
procesos mentales, las emociones y los sentimientos, sustituyéndolo por el estudio objetivo de
los comportamientos de los individuos en relación con el medio, mediante métodos
experimentales. Este nuevo enfoque sugería un modo de relacionar las investigaciones animales
y humanas y de reconciliar la psicología con las demás ciencias naturales, como la física, la
química o la biología.

El conductismo actual ha influido en la psicología de tres maneras: ha remplazado la concepción


mecánica de la relación estímulo-respuesta por otra más funcional que hace hincapié en el
significado de las condiciones estimulares para el individuo; ha introducido el empleo del
método experimental para el estudio de los casos individuales, y ha demostrado que los
conceptos y los principios conductistas son útiles para ayudar a resolver problemas prácticos en
diversas áreas de la psicología aplicada.

La teoría del conductismo se concentra en el estudio de conductas que se pueden observar y


medir (Good y Brophy, 1990). Ve a la mente como una "caja negra" en el sentido de que la
respuestas a estímulos se pueden observar cuantitativamente ignorando totalmente la
posibilidad de todo proceso que pueda darse en el interior de la mente. Algunas personas claves
en el desarrollo de la teoría conductista incluyen a Pavlov, Watson, Thorndike y Skinner.

Teoría de Pavlov

Para la mayoría de la gente, el nombre de "Pavlov" lo asocia al repiqueteo de campanas. El


fisiólogo ruso es mejor conocido por su trabajo en condicionamiento clásico o sustitución de
estímulos. El experimento más conocido de Pavlov lo realizó con comida, un perro y una
campana.

Experimento de Pavlov

Antes de condicionar, hacer sonar una campana no producía respuesta alguna en el perro. Al
colocar comida frente al perro hacía que este comenzara a babear. Durante el condicionamiento
con el sonido de la campana, esta se hacía sonar minutos antes de poner el alimento frente al
perro. Después del condicionamiento, con sólo escuchar el sonido de la campana el perro
comenzaba a salivar.

Los Elementos Del Experimento De Pavlov Estimulo Y Respuesta


Comida: Estimulo no condicionado

Salivación: Respuesta no condicionada (natural, no aprendida)

Sonido Campana: Estímulo de condicionamiento

Salivación: Respuesta condicionada (por el sonido de la campana, aprendida)

Otras Observaciones Hechas Por Pavlov

Generalización de estímulos: Una vez que el perro ha aprendido la salivación con el sonido de la
campana, producirá salivación con otros sonidos similares.

Extinción: Si se deja de sonar la campana cuándo se le presenta la comida, eventualmente la


salivación desaparece con el sonido de la campana solo.

Recuperación espontánea: Las respuestas extinguidas se pueden recuperar después de un


periodo corto de estimulación, pero se extinguirá nuevamente si no se le presenta la comida.

Discriminación: El perro puede aprender a discriminar entre sonidos parecidos y distinguir cuál
de los sonidos está asociado con la presentación de la comida y cual no.

Condicionamiento de orden superior: Una vez que el perro ha adquirido el condicionamiento


con la asociación del sonido de la campana y el alimento, se pueden realizar al mismo tiempo,
tales como encender un foco. De esta manera el perro también producirá saliva con solo
encender el foco (sin el sonido de la campana).

Teoría de Watson
John B. Watson fue el primer psicólogo norteamericano en usar las ideas de Pavlov. Al igual que
Thorndike, primero comenzó sus estudios con animales y posteriormente introdujo la
observación de la conducta humana. Watson pensaba que los humanos ya traían, desde su
nacimiento, algunos reflejos y reacciones emocionales de amor y furia, y que todos los demás
comportamientos se adquirían mediante la asociación estímulo-respuesta; esto mediante un
acondicionamiento.

El Experimento De Watson

Watson demostró el condicionamiento clásico con un experimento en el que participó un niño


de algunos meses de nacido (de nombre Albert) y una rata blanca. El experimento consistía en
acercar la rata a Albert para que la tocara, al principio Albert no mostraba temor por el pequeño
animal, pero al comenzar a hacer, de repente un fuerte ruido cada vez que Albert tocaba la rata,
al poco tiempo Albert comenzó a mostrar temor por la rata aún sin hacer el ruido (debido al
condicionamiento). Este miedo se generalizó para otros animales pequeños.

Watson después "extinguió" el miedo presentando la rata al niño en repetidas ocasiones sin
hacer el ruido. Algunos hechos del estudio sugieren que el condicionamiento al miedo fue más
poderoso y permanente que el realmente observado. (Harris, 1979; Samelson, 1980, en Brophy,
1990).

En realidad los métodos de investigación usados por Watson en la actualidad serían


cuestionados, su trabajo demostró el papel del condicionamiento en el desarrollo de la
respuesta emocional para ciertos estímulos. Esto puede dar explicación a determinados
sentimientos, fobias y prejuicios que desarrollan las personas.

A Watson se le atribuye el término "conductismo".

El conductismo Watsoniano

Entre 1913 y 1930 se desarrolla el conductismo watsoniano. En ese período aparecieron las
primeras aportaciones conductistas de Kuo, Lashley, Weiss, Tolman y otros muchos, pero es
cierto que la obra de Watson fue particularmente central.

La teoría elaborada por Watson no presenta como un sistema orgánico y definido una vez por
todas. Por ejemplo, Watson especificó de modo diferente el objeto de la psicología. El
comportamiento fue explicado en los términos de "adaptación del organismo al ambiente",
"contracciones musculares", "conjunto integrado de movimientos" y "acciones". Se puede, en
cierto modo, decir que la unidad de observación psicológica es para Watson el comportamiento
o la conducta en el sentido de acción compleja manifestada por el organismo en su integridad,
"sea lo que fuere lo que realice, como orientarse hacia una luz o en dirección opuesta, saltar al
oír un sonido, u otras actividades más altamente organizadas como tener hijos, escribir libros,
etc.". Evidentemente esas conductas no se detectan en cada una de las reacciones psicológicas
que el organismo manifiesta (contracción de un músculo, o bien actividades de órganos
individuales como la respiración, la digestión, etc.), que constituyen el objeto diferenciado de
estudio de la fisiología.

El condicionamiento empieza a ocupar un lugar central, en la teoría conductista, hacia 1916.


Watson aparece directamente influido no sólo por Pavlov sino también por los reflexólogos
rusos, es decir, por Secenov, que ya hacia 1860 había afirmado que los actos de la vida
consciente e inconsciente no son más que reflejos y por Bectherev que se interesaba de modo
particular por los reflejos musculares.

El principio de condicionamiento parte del descubrimiento del hecho de que en el organismo


existen respuestas incondicionadas a determinadas situaciones. Por ejemplo, un organismo
hambriento que recibe comida seguramente reaccionará salivando, un súbito haz de luz sobre
los ojos provocará seguramente una contracción de la pupila, etc. la comida y el haz de luz se
llaman estímulos incondicionados, es decir, acontecimientos que se producen en el medio
ambiente y que provocan incondicionadamente una determinada respuesta en el organismo.

Pero, otros estímulos que hayan sido asociados a los estímulos incondicionados provocarán
también la reacción incondicionada, aunque no tengan por si mismos relación alguna con ella.
Por ejemplo, el perro de Pavlov salivaba cuando oía el sonido de una campanita, por el sólo
hecho de que ese sonido había sido anteriormente asociado con cierta frecuencia a la
presentación de la comida. La investigación sobre el condicionamiento era de particular
importancia para el conductista porque, por un lado detectaba precisas unidades estímulo (que
permitían definir mejor el ambiente en que el organismo reacciona) y precisas unidades
respuesta, y, por el otro, porque ofrecía un principio clave para explicar la génesis de las
respuestas complejas. En efecto, se podía suponer que los comportamientos complejos,
manifestados por el hombre, eran una larga historia de condicionamientos.

Por este motivo adquirió particular importancia el estudio del aprendizaje empezando por las
primeras adquisiciones infantiles. Al analizar las emociones, Watson expresaba la idea de que el
miedo, la rabia y el amor son las emociones elementales y se definen partiendo de los estímulos
ambientales que las provocan.

A partir de estas emociones se construirían las siguientes emociones. Un caso famoso de


aprendizaje de las emociones es el del pequeño Albert, que Watson estudió junto con R. Rayner.
Albert jugaba tranquilamente con un ratoncillo cuando se le hizo escuchar a sus espaldas un
violento ruido. Desde ese momento, el niño manifestó un gran miedo tanto hacia los ratones
como hacia otros animales y objetos peludos. El ruido era un estímulo incondicionado capaz de
producir por sí solo una respuesta de miedo; su asociación con otro estímulo hacía que el niño
fuese condicionado a tener miedo también al ratoncillo y también a otros objetos con
características similares.

Estudiando una de las primeras neurosis experimentales de la historia de la psicopatología,


Watson probaba más adelante que las neurosis no son ni innatas, ni objetos misteriosos, sino
que podían definirse en los términos de respuestas emocionales aprendidas.

Para Watson, las mismas leyes que regulan el aprendizaje emotivo constituyen la base de las
demás adquisiciones y, en particular, de los llamados "hábitos". Si para los "hábitos manuales" la
idea podía ser compartida por muchos, el problema se hacía más difícil cuando se trataba de
explicar procesos psicológicos complejos y en particular el pensamiento y sus relaciones con el
lenguaje. La propuesta metodológica de Watson exigía basarse en la observación de la conducta,
y en este caso de la conducta verbal, y por tanto el pensamiento debería haberse inferido del
lenguaje. Pero la propuesta por así decir "filosófica" era la de negar existencia real al
pensamiento y asimilarlo directamente al lenguaje.

Para Watson, el lenguaje se adquiere por condicionamiento. El niño oye asociar a un objeto su
nombre y por consiguiente el nombre termina por evocar la misma respuesta evocada por el
objeto. Progresivamente todo el sistema de movimientos que provocan la emisión del sonido
palabra puede ser sustituido por una parte de movimientos, por lo que la palabra es sólo
pronunciada en voz baja, o moviendo silenciosamente los labios, o bien mediante simples
"hábitos de laringe". Watson creía que de esta manera se va formando el pensamiento y sugería
que podía ser reducido a un conjunto de hábitos de laringe. En el plano teórico el punto central
estaba representado por el hecho de que la actividad de pensamiento era un resultado de los
aprendizajes comunicativos y no tenía por sí mismo importancia ni interés cognoscitivo.

Teoria De Skkiner

El sistema de Skinner al completo está basado en el condicionamiento operante. El organismo


está en proceso de "operar" sobre el ambiente, lo que en términos populares significa que está
irrumpiendo constantemente; haciendo lo que hace. Durante esta "operatividad", el organismo
se encuentra con un determinado tipo de estímulos, llamado estímulo reforzador, o
simplemente reforzador. Este estímulo especial tiene el efecto de incrementar el operante (esto
es; el comportamiento que ocurre inmediatamente después del reforzador). Esto es el
condicionamiento operante: el comportamiento es seguido de una consecuencia, y la naturaleza
de la consecuencia modifica la tendencia del organismo a repetir el comportamiento en el
futuro."

Imagínese a una rata en una caja. Esta es una caja especial (llamada, de hecho, "la caja de
Skinner") que tiene un pedal o barra en una pared que cuando se presiona, pone en marcha un
mecanismo que libera una bolita de comida. La rata corre alrededor de la caja, haciendo lo que
las ratas hacen, cuando "sin querer" pisa la barra y ¡presto!, la bolita de comida cae en la caja. Lo
operante es el comportamiento inmediatamente precedente al reforzador (la bolita de comida).
Prácticamente de inmediato, la rata se retira del pedal con sus bolitas de comida a una esquina
de la caja.

Un comportamiento seguido de un estímulo reforzador provoca una probabilidad incrementada


de ese comportamiento en el futuro.

¿Qué ocurre si no le volvemos a dar más bolitas a la rata? Aparentemente no es tonta y después
de varios intentos infructuosos, se abstendrá de pisar el pedal. A esto se le llama extinción del
condicionamiento operante. Un comportamiento que ya no esté seguido de un estímulo
reforzador provoca una probabilidad decreciente de que ese comportamiento no vuelva a
ocurrir en el futuro. Ahora, si volvemos a poner en marcha la máquina de manera que el
presionar la barra, la rata consiga el alimento de nuevo, el comportamiento de pisar el pedal
surgirá de nuevo, mucho más rápidamente que al principio del experimento, cuando la rata tuvo
que aprender el mismo por primera vez. Esto es porque la vuelta del reforzador toma lugar en un
contexto histórico, retroactivándose hasta la primera vez que la rata fue reforzada al pisar el
pedal.

Esquemas De Refuerzo

A Skinner le gusta decir que llegó a sus diversos descubrimientos de forma accidental
(operativamente). Por ejemplo, menciona que estaba "bajo de provisiones" de bolitas de
comida, de manera que él mismo tuvo que hacerlas; una tarea tediosa y lenta. De manera que
tuvo que reducir el número de refuerzos que le daba a sus ratas para cualquiera que fuera el
comportamiento que estaba intentando condicionar. Así que, las ratas mantuvieron un
comportamiento constante e invariable, ni más ni menos entre otras cosas, debido a estas
circunstancias. Así fue como Skinner descubrió los esquemas de refuerzo.

El refuerzo continuo es el escenario original: cada vez que la rata comete el comportamiento
(como pisar el pedal), consigue una bolita de comida.

El programa de frecuencia fija fue el primero que descubrió Skinner: si, digamos, la rata pisa tres
veces el pedal, consigue comida. O cinco. O veinte. O "x" veces. Existe una frecuencia fija entre
los comportamientos y los refuerzos: 3 a 1; 5 a 1; 20 a 1, etc. Es como una "tasa por pieza" en la
producción industrial de ropa: cobras más mientras más camisetas hagas.

El programa de intervalo fijo utiliza un artilugio para medir el tiempo. Si la rata presiona el pedal
por lo menos una vez en un período de tiempo particular (por ejemplo 20 segundos), entonces
consigue una bolita de comida. Si falla en llevar a cabo esta acción, no consigue la bolita. Pero,
¡aunque pise 100 veces el pedal dentro de ese margen de tiempo, no conseguirá más de una
bolita!. En el experimento pasa una cosa curiosa si la rata tiende a llevar el "paso": bajan la
frecuencia de su comportamiento justo antes del refuerzo y aceleran la frecuencia cuando el
tiempo está a punto de terminar.

Skinner también habló de los programas variables. Una frecuencia variable significa que
podemos cambiar la "x" cada vez; primero presiona tres veces para conseguir una bolita, luego
10, luego 1, luego 7 y así sucesivamente. El intervalo variable significa que mantenemos
cambiante ese período; primero 20 segundos, luego 5; luego 35 y así sucesivamente.

Siguiendo con el programa de intervalos variables, Skinner también observó en ambos casos que
las ratas no mantenían más la frecuencia, ya que no podían establecer el "ritmo" por mucho
tiempo más entre el comportamiento y la recompensa. Más interesantemente, estos programas
eran muy resistentes a la extinción. Si nos detenemos a pensarlo, verdaderamente tiene sentido.
Si no hemos recibido una recompensa por un tiempo, bueno, es muy probable que estemos en
un intervalo o tasa "errónea"...¡sólo una vez más sobre el pedal; Quizás ésta sea la definitiva!.

De acuerdo con Skinner, este es el mecanismo del juego. Quizás no ganemos con demasiada
frecuencia, pero nunca sabemos cuando ganaremos otra vez. Puede que sea la inmediatamente
siguiente, y si no lanzamos los dados o jugamos otra mano o apostamos a ese número concreto,
¡perderemos el premio del siglo!.

Modelado

Una cuestión que Skinner tuvo que manejar es la manera en que llegamos a fuentes más
complejas de comportamientos. Respondió a esto con la idea del modelado, o "el método de
aproximaciones sucesivas". Básicamente, consiste en primer lugar en reforzar un
comportamiento solo vagamente similar al deseado. Una vez que está establecido, buscamos
otras variaciones que aparecen como muy cercanas a lo que queremos y así sucesivamente
hasta lograr que el animal muestre un comportamiento que nunca se habría dado en la vida
ordinaria. Skinner y sus estudiantes han tenido bastante éxito en enseñar a animales a hacer
algunas cosas extraordinarias. Mi favorita es aquella de ¡enseñar a las palomas a tirar los bolos!

Una vez utilicé el modelado en una de mis hijas. Tenía tres o cuatro años y tenía miedo de tirarse
por un tobogán en particular. De manera que la cargué, la puse en el extremo inferior del
tobogán y le pregunté si podía saltar al suelo. Por supuesto lo hizo y me mostré muy orgulloso.
Luego la cargué de nuevo y la situé un pie más arriba; le pregunté si estaba bien y le dije que se
impulsara y se dejara caer y luego saltara. Hasta aquí todo bien. Repetí este acto una y otra vez,
cada vez más alto en el tobogán, no sin cierto miedo cuando me apartaba de ella.
Eventualmente, pudo tirarse desde la parte más alta y saltar al final. Desdichadamente, todavía
no podía subir por las escaleritas hasta arriba, de manera que fui un padre muy ocupado durante
un tiempo.

Este es el mismo método que se utiliza en la terapia llamada desensibilización sistemática,


inventada por otro conductista llamado Joseph Wolpe. Una persona con una fobia (por ejemplo
a las arañas) se le pedirá que se sitúe imaginariamente en 10 escenarios con arañas y diferentes
grados de pánico. El primero será un escenario muy suave (como ver a una araña pequeña a lo
lejos a través de una ventana). El segundo será un poquito más amenazador y así sucesivamente
hasta que el número 10 presentará algo extremadamente terrorífico (por ejemplo, ¡una
tarántula corriéndote por la cara mientras conduces tu coche a mil kilómetros por hora!. El
terapeuta luego le enseñará cómo relajar sus músculos, lo cual es incompatible con la ansiedad).
Después de practicar esto por unos pocos días, vuelves al terapeuta y ambos viajan a través de
los escenarios uno a uno, asegurándose de que estás relajado, volviendo atrás si es necesario,
hasta que finalmente puedas imaginar la tarántula sin sentir tensión.

Esta es una técnica especialmente cercana a mí, ya que de hecho tuve fobia a las arañas y pude
liberarme de ella con desensibilización sistemática. La trabajé tan bien que después de una sola
sesión (tras el escenario original y un entrenamiento de relajación muscular) pude salir al
exterior de casa y coger una de esas arañitas de patas largas.¡Genial!.

Más allá de estos sencillos ejemplos, el modelado también se ocupa de comportamientos más
complejos. Por ejemplo, uno no se vuelve un cirujano cerebral por solo adentrarse en un
quirófano, cortar la cabeza de alguien, extirpar exitosamente un tumor y ser remunerado con
una buena cantidad de dinero. Más bien, estás moldeado sensiblemente por tu ambiente para
disfrutar ciertas cosas; ir bien en la escuela; tomar algunas clases de biología; quizás ver alguna
película de médicos; hacer una visita al hospital; entrar en la escuela de medicina; ser animado
por alguien para que escojas la neurocirugía como especialidad y demás. Esto es además algo
que tus padres cuidadosamente harán, como la rata en la caja, pero mejor, en tanto esto es
menos intencionado.

Estímulo adverso (aversivo) en psicología iberoamericana se ha traducido el término como


aversivo, N.T.

Un estímulo adverso es lo opuesto al estímulo reforzador; algo que notamos como displacentero
o doloroso. Un comportamiento seguido de un estímulo adverso resulta en una probabilidad
decreciente de la ocurrencia de ese comportamiento en el futuro.

Esta definición describe además del estímulo adverso, una forma de condicionamiento conocida
como castigo. Si le pegamos a la rata por hacer x, hará menos veces x. Si le doy un cachete a José
por tirar sus juguetes, los tirará cada vez menos (quizás).

Por otro lado, si removemos un estímulo adverso establecido antes de que la rata o José haga un
determinado comportamiento, estamos haciendo un refuerzo negativo. Si cortamos la
electricidad mientras la rata se mantiene en pie sobre sus patas traseras, durará más tiempo de
pie. Si dejas de ser pesado para que saque la basura, es más probable que saque la basura
(quizás). Podríamos decir que "sienta tan bien" cuando el estímulo adverso cesa, que ¡esto sirve
como refuerzo!

Humanismo

El humanismo es la versión norte americana del denominado existencialismo europeo. El


humanismo no es exactamente una teoría en psicología. Más bien se trata del conjunto de
aportaciones de un grupo de teóricos preocupados por superar las versiones mecanicistas y
conductistas de la psicología de principios de siglo. Luego del conductismo y el psicoanálisis el
humanismo se ubica como la tercera fuerza en psicología.

Los autores más representativos de esta corriente psicológica son Carl Rogers y Abraham
Maslow. Sin que la diferencia sea muy grande puede decirse que Maslow se fundamentó en sus
investigaciones mientras que Rogers se enriqueció de su extensa experiencia clínica. Por esta
razón nos ocuparemos en esta lectura de las aportaciones de Maslow.

Una de las muchas cosas interesantes que Maslow descubrió mientras trabajaba con monos muy
al principio en su carrera fue que ciertas necesidades prevalecen sobre otras. Por ejemplo, si
estás hambriento o sediento, tenderás a calmar la sed antes que comer. Después de todo,
puedes pasarte sin comer unos cuantos días, pero solo podrás estar un par de días sin agua. La
sed es una necesidad "más fuerte" que el hambre. De la misma forma, si te encuentras muy,
muy sediento, pero alguien te ha colocado un artefacto que no permite respirar, ¿cuál es más
importante? La necesidad de respirar, por supuesto. Por el otro lado, el sexo es bastante menos
importante que cualquiera de estas necesidades. ¡Aceptémoslo, no nos vamos a morir si no lo
conseguimos!
Maslow recogió esta idea y creó su ahora famosa jerarquía de necesidades. Además de
considerar las evidentes agua, aire, comida y sexo, el autor amplió 5 grandes bloques: las
necesidades fisiológicas, necesidades de seguridad y reaseguramiento, la necesidad de amor y
pertenencia, necesidad de estima y la necesidad de actualizar el sí mismo (self); en este órden.

Las necesidades fisiológicas. Estas incluyen las necesidades que tenemos de oxígeno, agua,
proteínas, sal, azúcar, calcio y otros minerales y vitaminas. También se incluye aquí la necesidad
de mantener el equilibrio del PH (volverse demasiado ácido o básico nos mataría) y de la
temperatura (36.7 ºC o cercano a él). Otras necesidades incluidas aquí son aquellas dirigidas a
mantenernos activos, a dormir, a descansar, a eliminar desperdicios (CO2, sudor, orina y heces),
a evitar el dolor y a tener sexo. ¡Menuda colección!

Maslow creía, y así lo apoyaba sus investigaciones, que éstas eran de hecho necesidades
individuales y que, por ejemplo, una falta de vitamina C conduciría a esta persona a buscar
específicamente aquellas cosas que en el pasado proveían de vitamina C, por ejemplo el zumo
de naranja. Creo que las contracciones que tienen algunas embarazadas y la forma en que los
bebés comen la mayoría de los potitos, apoyan la idea anecdóticamente.

Las necesidades de seguridad y reaseguramiento. Cuando las necesidades fisiológicas se


mantienen compensadas, entran en juego estas necesidades. Empezarás a preocuparte en hallar
cuestiones que provean seguridad, protección y estabilidad. Incluso podrías desarrollar una
necesidad de estructura, de ciertos límites, de órden.

Viéndolo negativamente, te podrías empezar a preocupar no por necesidades como el hambre y


la sed, sino por tus miedos y ansiedades. En el adulto medio norteamericano, este grupo de
necesidades se representa en nuestras urgencias por hallar una casa en un lugar seguro,
estabilidad laboral, un buen plan de jubilación y un buen seguro de vida y demás.

Las necesidades de amor y de pertenencia. Cuando las necesidades fisiológicas y de seguridad se


completan, empiezan a entrar en escena las terceras necesidades. Empezamos a tener
necesidades de amistad, de pareja, de niños y relaciones afectivas en general, incluyendo la
sensación general de comunidad. Del lado negativo, nos volvemos exageradamente susceptibles
a la soledad y a las ansiedades sociales.

En nuestra vida cotidiana, exhibimos estas necesidades en nuestros deseos de unión


(matrimonio), de tener familias, en ser partes de una comunidad, a ser miembros de una iglesia,
a una hermandad, a ser partes de una pandilla o a pertenecer a un club social. También es parte
de lo que buscamos en la elección de carrera.

Las necesidades de estima. A continuación empezamos a preocuparnos por algo de autoestima.


Maslow describió dos versiones de necesidades de estima, una baja y otra alta. La baja es la del
respeto de los demás, la necesidad de estatus, fama, gloria, reconocimiento, atención,
reputación, apreciación, dignidad e incluso dominio. La alta comprende las necesidades de
respeto por uno mismo, incluyendo sentimientos tales como confianza, competencia, logros,
maestría, independencia y libertad. Obsérvese que esta es la forma "alta" porque, a diferencia
del respeto de los demás, una vez que tenemos respeto por nosotros mismos, ¡es bastante más
difícil perderlo!

La versión negativa de estas necesidades es una baja autoestima y complejos de inferioridad.


Maslow creía que Adler había descubierto algo importante cuando propuso que esto estaba en
la raíz de muchos y cuidado si en la mayoría de nuestros problemas psicológicos. En los países
modernos, la mayoría de nosotros tenemos lo que necesitamos en virtud de nuestras
necesidades fisiológicas y de seguridad. Por fortuna, casi siempre tenemos un poco de amor y
pertenencia, ¡pero es tan difícil de conseguir en realidad!

Maslow llama a todos estos cuatro niveles anteriores necesidades de déficit o Necesidades-D. Si
no tenemos demasiado de algo (v.g. tenemos un déficit), sentimos la necesidad. Pero si logramos
todo lo que necesitamos, ¡no sentimos nada! En otras palabras, dejan de ser motivantes. Como
dice un viejo refrán latino: "No sientes nada a menos que lo pierdas".

El autor también habla de estos niveles en términos de homeostasis, el cual es aquel principio a
través del cual opera nuestro termostato de forma equilibrada: cuando hace mucho frío,
enciende la calefacción; cuando hace mucho calor, apaga el calentador. De la misma manera, en
nuestro cuerpo, cuando falta alguna sustancia, desarrolla un ansia por ella; cuando logra
conseguir suficiente de ella, entonces se detiene el ansia. Lo que Maslow hace es simplemente
extender el principio de la homeostasis a las necesidades, tales como la seguridad, pertenencia y
estima.

Maslow considera a todas estas necesidades como esencialmente vitales. Incluso el amor y la
estima son necesarios para el mantenimiento de la salud. Afirma que todas estas necesidades
están construidas genéticamente en todos nosotros, como los instintos. De hecho, les llama
necesidades instintoides (casi instintivas).

En términos de desarrollo general, nos movemos a través de estos niveles como si fueran
estadios. De recién nacidos, nuestro foco (o casi nuestro completo complejo de necesidades)
está en lo fisiológico. Inmediatamente, empezamos a reconocer que necesitamos estar seguros.
Poco tiempo después, buscamos atención y afecto. Un poco más tarde, buscamos la autoestima.
Imaginaros, ¡esto ocurre dentro de los primeros dos años de vida!

Si tienes problemas significativos a lo largo de tu desarrollo (por ejemplo, periodos más o menos
largos de inseguridad o rabia en la infancia, o la pérdida de un miembro familiar por muerte o
divorcio, o rechazo significativo y abuso) entonces podrías "fijar" este grupo de necesidades para
el resto de tu vida.

Esta es la comprensión de Maslow sobre la neurosis. Quizás de pequeño pasaste por


calamidades. Ahora tienes todo lo que tu corazón necesita; pero te sientes como necesitado
obsesivamente por tener dinero y ahorrar constantemente. O quizás tus padres se divorciaron
cuando aún eras muy pequeño; ahora tienes una esposa maravillosa, pero constantemente te
sientes celoso o crees que te va abandonar a la primera oportunidad porque no eres lo
suficientemente "bueno" para ella.

Auto-actualización

El último nivel es un poco diferente. Maslow ha utilizado una gran variedad de términos para
referirse al mismo: motivación de crecimiento (opuesto al déficit motivacional), necesidades de
ser (o B-needs, opuesto al D-needs), y auto-actualización.

Estas constituyen necesidades que no comprenden balance u homeostasis. Una vez logradas,
continúan haciéndonos sentir su presencia. De hecho, ¡tienden a ser aún más insaciables a
medida que les alimentamos! Comprenden aquellos continuos deseos de llenar potenciales, a
"ser todo lo que pueda ser". Es una cuestión de ser el más completo; de estar "auto-
actualizado".

Bien; llegados a este punto, si quieres llegar a una verdadera auto-actualización, debes tener
llenas tus necesidades primarias, por lo menos hasta un cierto punto. Desde luego, esto tiene
sentido: si estás hambriento, vas hasta a arrastrarte para conseguir comida; si estás seriamente
inseguro, tendrás que estar continuamente en guardia; si estás aislado y desamparado, necesitas
llenar esa falta; si tienes un sentimiento de baja autoestima, deberás defenderte de ese estado o
compensarlo. Cuando las necesidades básicas no están satisfechas, no puedes dedicarte a llenar
tus potenciales.

No es sorprendente, por tanto, que siendo nuestro mundo tan difícil como es, solo existan un
puñado de personas que sean verdadera y predominantemente auto-actualizadas. En algún
momento, Maslow sugirió que tan solo ¡un 2%!

La pregunta surge entonces: ¿qué es lo que Maslow quiere decir exactamente con auto-
actualización? Para responder, tendremos que analizar a aquellas personas que Maslow
considera auto-actualizadas. Afortunadamente, Maslow lo hizo por nosotros.

Empezó escogiendo a un grupo de personas, algunas figuras históricas, a otras que conocía; que
a él le parecía que cumplían con los criterios de ser auto-actualizadas. Se incluyeron en este
angosto grupo personajes como Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert
Einstein, Eleanor Roosevelt, William James, Benedict Spinoza, y otros. Luego se centró en sus
biografías, escritos, actos y palabras de aquellos a los que conoció personalmente y así
sucesivamente. De estas fuentes, desarrolló entonces una lista de cualidades similares a todo el
grupo, opuesta a la gran masa compuesta por el resto de los mortales como nosotros.

Estas personas eran centradas en la realidad, lo que significa que pueden diferenciar lo que es
falso o ficticio de lo que es real y genuino. También eran personas centradas en el problema, o lo
que es lo mismo, personas que enfrentan los problemas de la realidad en virtud de sus
soluciones, no como problemas personales insolucionables o ante los que se someten. Y además
tenían una percepción diferente de los significados y los fines. Creían que los fines no
necesariamente justifican los medios; que los medios pueden ser fines en sí mismos y que los
medios (el viaje) eran con frecuencia más importante que los fines.

Los auto-actualizadores poseían también una manera peculiar de relacionarse con los demás. En
primer lugar, tenían una necesidad de privacidad, y se sentían cómodos estando solos. Eran
relativamente independientes de la cultura y el entorno, apoyándose más en sus propias
experiencias y juicios. Así mismo, eran resistentes a la enculturación, esto es, que no eran
susceptibles a la presión social; eran de hecho, inconformistas en el mejor sentido.

Además, poseían lo que Maslow llamaba valores democráticos, o sea, que eran abiertos a la
variedad étnica e individual, e incluso la defendían. Tenían la cualidad llamada en alemán
Gemeinschaftsgefühl (interés social, compasión, humanidad). Y disfrutaban de las relaciones
personales íntimas con pocos amigos cercanos y miembros familiares, más que un montón de
relaciones superficiales con mucha gente.

Tenían un sentido del humor no hostil, prefiriendo las bromas a costa de sí mismos o de la
condición humana, pero nunca dirigida a otros. Poseían además una cualidad llamada
aceptación de sí mismo y de los demás, lo cual implica que preferían aceptara las personas como
eran, más que querer cambiarlas. La misma actitud la tenían consigo mismos: si tenían alguna
cualidad que no fuese dañina, la dejaban estar, incluso aunque fuese una rareza personal. En
consonancia con esto surge la espontaneidad y simplicidad: ellos preferían ser ellos mismos
antes que pretenciosos o artificiales. De hecho, ante sus inconformidades, tendían a ser
convencionales en la superficie, precisamente lo contrario a los inconformistas menos auto-
actualizados que tienden a ser más dramáticos.

Así mismo, estas personas tenían una cierta frescura en la apreciación; una habilidad para ver
cosas, incluso ordinarias, como preciosas. Por consiguiente eran creativos, inventivos y
originales. Y, finalmente, tenían una tendencia a vivir con mayor intensidad las experiencias que
el resto de las personas. Una experiencia pico, como le llama el autor, es aquella que te hace
sentir como fuera de ti; como perteneciente a un Universo; como pequeño o grande en virtud de
tu pertenencia a la naturaleza. Estas experiencias tienden a dejar una huella sobre las personas
que las viven, cambiándoles a mejor; muchas gentes buscan estas experiencias de forma activa.
También son llamadas experiencias místicas y constituyen parte importante de muchas
religiones y tradiciones filosóficas.

No obstante, Maslow no cree que los auto-actualizados sean personas perfectas. También
descubrió una serie de imperfecciones a lo largo de su análisis: en primer lugar, con bastante
frecuencia sentían ansiedad y culpa; pero una ansiedad y culpa realistas, no neuróticas o fuera
de contexto. Algunos de ellos eran "idos" (ausentes mentalmente). Y por último, algunos otros
sufrían de momentos de pérdida de humor, frialdad y rudeza.

Cognitivismo

La psicología cognitiva, contrariamente a lo que comúnmente se suele creer no se originó en la


década de los años sesenta, sino mucho antes como disciplina de la psicología experimental y de
la psicología evolutiva.

En la tradición experimentalista destaca, especialmente, el inglés F.C. Bartlett. En su obra


"Recordando" de 1932, desarrolla una explicación constructivista de la memoria, concepción que
se anticipó casi cuarenta años a las teorías de los esquemas cognitivos actuales.

En la tradición de la psicología evolutiva J.Piaget (1896-1980) dedicó prácticamente toda su obra


al estudio del desarrollo cognitivo, sobretodo del pensamiento y la inteligencia. Para Piaget el
individuo va organizando su experiencia y conocimiento en esquemas cognitivos que a través de
dos procesos fundamentales (asimilación y acomodación) se vá modificando. El proceso de
desarrollo se inicia a partir de esquemas "sensomotrices" donde el conocimiento está ligado a la
acción directa, y termina en los esquemas de las "operaciones formales" donde se han logrado
niveles de abstracción más desligados de la experiencia inmediata.

En los años sesenta, gracias al influjo de la teoría de la información, la teoría de la comunicación,


la teoría general de sistemas y sobre todo el desarrollo de los ordenadores, la psicología en
general se hace cognitiva (habría que decir con más exactitud "se reconstruye como cognitiva", si
tenemos en cuenta los antecedentes anteriormente expuestos). Se concibe al ser humano no
como un mero reactor a los estímulos ambientales, sino como un constructor activo de su
experiencia, un "procesador activo de la información" (Neisser, 1967).

El interés por los procesos cognitivos es inherente al desarrollo del modelo, especialmente los
procesos mentales superiores (atención, lenguaje, pensamiento inteligencia). Esta perspectiva:

1. Considera a la persona como un agente activo. Es un sujeto que procesa la información,


es decir, selecciona, codifica, transforma y recupera la información proveniente del exterior
como la que proviene de su medio interno (Ibáñez y Belloch, 1983).
2. Otorga a las variables cognitivas (memoria, atención percepción,...), un valor de gran
importancia en la determinación de la conducta del individuo. Se considera que la conducta está
influida por una serie de procesos y estructuras mentales internas, es decir, "es una función del
mundo cognitivo de la persona" (Fernández - Ballesteros, 1992).

3. No se niega la importancia del aprendizaje, pero, se admite cierto potencial biológico,


así como una cierta independencia del funcionamiento cognitivo con respecto a las variables del
ambiente. El sujeto cuenta con planes y propósitos que van más allá de la simple conducta
mostrada (Mayor, 1980)

4. La conducta humana está mediada por el procesamiento de información del sistema


cognitivo humano.

5. Se distingue entre procesos (operaciones mentales implicadas en el funcionamiento


cognitivo) y estructuras (características permanentes del sistema cognitivo).

6. Se proponen cuatro categorías generales de procesos cognitivos: atención (selectividad


asimilativa de los estímulos), codificación (representación simbólica de la información),
almacenamiento (retención de la información y recuperación (utilización de la información
almacenada).

7. Se destacan tres estructuras cognitivas: Receptor sensorial (recibe la información


interna y externa), una memoria a corto plazo (que ofrece una retención a corto plazo de la
información seleccionada) y una memoria a largo plazo (que ofrece una retención permanente
de la información).

En resumen, la persona no es un reactor al ambiente (conductismo) o a fuerzas organísmicas


biológicas (modelo psicodinámico), sino un constructor activo de su experiencia, con carácter
intencional o propositivo.

En resumen, no son los acontecimientos externos por lo general (salvo eventos externos o
internos extremos: p.e "terremoto", "dolor extremo") los que producen las consecuencias
conductuales, emocionales y cognitivas. Más bien el propio sujeto, aplicando su proceso de
valoración personal sobre esos eventos, es quién en ultima instancia produce esas
consecuencias ante esos eventos.

El que esos eventos tengan una mayor o menor resonancia en sus consecuencias, es decir
produzcan estados emocionales perturbadores extremos e irracionales o racionales dependerá
fundamentalmente de las actitudes valorativas (creencias) de ese sujeto particular.

Esos acontecimientos serán valorados en tanto y en cuanto impliquen a las metas personales del
sujeto. Ahora bien esas metas podrán ser perseguidas de modo irracional, produciendo un
"procesamiento de la información absolutista" y consecuencias psicológicas trastornantes, a bien
siguiendo un "procesamiento de la información preferencial" (Campell,1990) y consecuencias
emocionales saludables. El que predomine uno u otro "procesamiento de la información" hará
que el perfil "salud psicológica/trastorno psicológico" varíe en cada caso.

La evaluación...

El objeto de evaluación de la psicología cognitiva es el conocimiento de los procesos cognitivos


que median sobre la conducta. En un sentido estricto hace referencia al conjunto de los procesos
cognitivos, y en un sentido amplio a qué papel juegan éstos en la determinación de la conducta.
El objetivo básico es conocer cómo piensa el ser humano. Se trata de entenderlo como un sujeto
que dispone de planes y esquemas que puede usar en distintos momentos y de distinta forma.

Desde esta perspectiva se plantea como unidad de análisis las estrategias usadas para resolver
tareas cognitivas; analiza las correlaciones entre variables fisiológicas y operaciones cognitivas
dando soporte a las diferencias individuales; se estudia la relación entre los diferentes estilos
cognitivos (formas preferentes de organizar e interpretar la realidad) y diferencias individuales...
Para evaluar estos nuevos objetivos, se están desarrollando y depurando algunas técnicas,
aunque no son numerosas.

Psicología sistémica

Parte de la teoría general de los sistemas, la cual tiene como enunciado básico que para
comprender el comportamiento del ser humano, no es suficiente conocer las causas de la
conducta individual, ya que la realidad humana es más compleja y funciona incluido el hombre
como un sistema abierto en donde cada elemento del mismo cumple una función fundamental,
el comportamiento depende de la interacción de los diversos elementos (individuos en los
grupos, o las diversas dimensiones del ser humano en caso de un comportamiento individual:
dimensión física, psicológica, social, etc.), no depende solo de la funcionalidad o
disfuncionalidad de un solo elemento o individuo, ya que la conducta de cada elemento del
sistema ayuda a mantener su homeostasis o equilibrio del sistema.

Los seres vivos, el hombre, las comunidades, los grupos sociales actúan como un sistema, siendo
la salud un proceso de creación, desarrollo y evolución, sinergia y la patología, estancamiento, y
simbiosis.

El principal ámbito de investigación y de intervención de la psicología sistémica es precisamente


la familia. La familia se constituye entonces en el sistema de mayor interés para el psicólogo
sistémico. Por esta razón abordaremos el tema de la familia desde el enfoque sistémico. Para ello
acudimos a los planteamientos de Minuchín.

Según (Minuchín, 1986, Andolfi, 1993; Musitu et al., 1994, Rodrigo y Palacios, 1998), la familia se
define como un sistema, es decir: “La familia es un conjunto organizado e interdependiente de
personas en constante interacción, que se regula por unas reglas y por funciones dinámicas que
existen entre sí y con el exterior”.

A partir del texto anterior el trabajo en la práctica profesional está orientado a fomentar la
importancia de la familia y principalmente la importancia de vivir en familia en el desarrollo del
ser humano, mediante la implementación de talleres en los barrios más vulnerables del
Municipio al igual que seguimiento con visitas familiares para contrarrestar problemáticas
presentadas, es por esto que

La Teoría General de Sistemas (TGS), formulada por (Bertalanffy en el año 1968) es de gran
importancia por que concibe a la familia como sistema en que se constituye una unidad, una
integridad, por lo que no podemos reducirla a la suma de las características de sus miembros. La
familia no se puede ver como una suma de individualidades, sino como un conjunto de
interacciones.

El enfoque sistémico permite sustituir el análisis causa-efecto por el análisis de las pautas y
reglas de interacción familiar recíproca, que es lo que nos va a permitir llegar al centro de los
conflictos familiares y por tanto a las causas de la disfunción familiar permitiendo que estas
exploten sus recursos para enfrentar las situaciones difíciles.

Uno de los seguidores como Bronfenbrenner (1987), considera que la familia es el sistema que
define y configura en mayor medida el desarrollo de la persona desde su concepción; dado que
para este autor el entorno es algo que trasciende la situación inmediata y afecta directamente a
la persona en desarrollo, adoptó la terminología de “modelo ecológico” que se concibe como
una disposición seriada de estructuras concéntricas inclusivas, en la cual cada una de las
estructuras se encuentra inmersa en la siguiente.

Esta bases son de gran importancia ya que desde la práctica profesional de psicología el modelo
ecológico aporta bases que permiten ver distintas maneras como personas se relacionan con su
entorno. Se ha hecho alusión, a un sistema complejo y auto regulado que lleva consigo una
jerarquización y unas normas que regulan sus relaciones, tanto las que se dan dentro de la
familia nuclear, como las que se establecen con la familia extensa o con otras personas o
sistemas. El reconocimiento de estas relaciones o interacciones es objetivo prioritario en la
intervención familiar (Bateson, 1971).

Fishman (1990):

Cismo génesis: Es el distanciamiento progresivo entre las interacciones de los miembros


familiares.

La Intrincación: Este término hace referencia a las relaciones que se caracterizan por una
excesiva proximidad entre sus miembros, llegándose a anular el yo de cada uno de los
miembros, no respetándose ni la intimidad ni la autonomía de cada uno de ellos. La rigidez: Hace
referencia a aquellas relaciones, distribución de roles o normas establecidas, que son
inamovibles y en ocasiones incuestionables, rechazando cualquier propuesta que suponga un
cambio, principalmente inaceptable por quien de manera implícita o manifiesta ostenta la
máxima autoridad en la familia. Teniendo en cuenta que por causas externas y/o internas todas
las familias están sujetas al cambio, la rigidez suele ser un obstáculo claro para la funcionalidad
familiar.

Sobreprotección: En este sentido podríamos hablar de un tipo de interacción que lleva a ahogar
las demandas de autonomía de la persona protegida, generando sentimientos de baja
competencia y desvalimiento, y en cierta medida una relación de dependencia mutua, tanto
desde el que tiene la necesidad de sobreproteger como del que necesita ser protegido, ambos
dependen altamente del otro para dar sentido a su vida.

La negación: Supone no reconocer o huir de las relaciones conflictivas, lo que en consecuencia


lleva a no abordar la resolución de los conflictos existentes.

El enmascaramiento: Consiste en una grave distorsión de la realidad por medio de pensamientos


irracionales tendentes a la satisfacción de las propias necesidades. Sucede cuando por ejemplo
por inseguridad personal, necesidad de afecto, para sentirse útil o para esconder la insatisfacción
personal y familiar se enmascaran éstas con obsesiones por la limpieza y el orden, y se asume un
rol de máximo interés por la familia, pero sabemos que detrás de la preocupación se esconde el
rechazo y con frecuencia la intención de hacerles sentir culpables.

Desequilibrio: Debe dotar de una mayor autoridad, aunque tan sólo sea provisional, a uno de los
componentes de la unidad familiar, con el fin de hacer el sistema más estable y funcional para
todos. Cuando los adultos han perdido poder a costa del que ganan los hijos menores o
adolescentes, es necesario romper ese equilibrio.

Re encuadre: Es la aportación del experto familiar en el diagnóstico de la situación, ofreciendo


una nueva visión de la realidad, de forma que se puedan ver o experimentar nuevos tipos de
interacción más enriquecedores para cada uno de los miembros y para todo el sistema,
ayudando así a una nueva reconstrucción personal del sistema.

Búsqueda de competencia: Con esta técnica lo que se pretende es activar y generar recursos en
los componentes de la familia, ya que el incremento de los recursos personales puede tener una
proyección intrafamiliar y a su vez una mejora en la calidad global del sistema. El asesor familiar
debe hacer visibles y poner en acción los recursos existentes y cuando hay carencia de los
recursos necesarios debe estimular su adquisición.

En fin el enfoque sistémico constituye un modelo explicativo, heurístico y de evaluación familiar,


que también sirve para fundamentar la intervención familiar que se hacen las prácticas
profesionales de psicología en la comisaria de familia de municipio de Algeciras llamada “Niños y
niñas más felices”.
El concepto de normalidad

Desde que inició mi interés por estudiar Psicología una de las grandes interrogantes que tuve fue
¿Qué es lo normal y lo anormal en cuanto a lo psíquico se refiere? Clasificar y definir ambas
palabras no es tarea fácil ya que son términos que no se pueden aplicar de manera global y
mucho menos pueden estos términos mantenerse al paso del tiempo y a los cambios sociales.
Tomando en cuenta que Freud necesitó tomar "lo anormal" como base para poder definir "lo
normal" se puede dar cuenta del problema que hay en la búsqueda de éstas definiciones.

El punto de vista mas aceptado entre lo que es normal y anormal queda cimentado en los
consensos sociales, las variables mas comunes o los parámetros que normalmente se dan en la
estructuración de un comportamiento, sin embargo en muchas ocasiones dichas "mediciones"
no abarcan en su totalidad los casos que pueden haber de tal o cual hecho. Dentro de todos los
campos a los que compete medir "lo normal" la Psicología es quien mas huecos tiene para la
definición de esto ya que al tratar con personas-sujetos y ser ejercida en gran parte del mundo
no puede aplicar generalidades y mucho menos llegar a consensos que se puedan aplicar en
todos los casos que necesiten de ser clasificados como normales o anormales.

En la sociedad en la que vivimos la conducta que es aceptada tiene la cualidad de ser vista como
normal, a lo que esta fuera de los parámetros establecidos se le señala como anormal, sin
embargo hay que evaluar si hay anormalidades en la normalidad de las cosas.

No todo lo que nos rodea tiene que ser tan uniforme, la moda, el consumismo y otros tantos
nos han llevado a parecernos cada día mas y no es raro ver gente que se vista igual, que hable
igual, que haga lo mismo simplemente porque es su modelo a seguir; pero y que pasa cuando
hay alguien que va mas allá y quiere expresarse según sus gustos y según como se sienta
cómodo, ese personaje entra a ser tildado de anormal por el simple hecho de no ir al ritmo de
los otros ¿Realmente es diferente? La respuesta es que este personaje es el mismo pero no
quiere entrar en el esquema, esta buscando su identidad y esta no hace parte de lo que le
brindan, y no es porque busque algo exótico, simplemente no quiere ser una copia, quiere hallar
un rol dentro de la sociedad.

Cómo describir normalidad y anormalidad allí cuando realmente las épocas cambian y lo que
por un tiempo considerábamos extraño hoy ya no lo es, como hablar de lo normal cuando ni
siquiera sabemos si lo que hacemos encaja en el perfil. Un detalle muy importante es que a
medida que pasa el tiempo lo anormal va convirtiéndose en normal y no porque logre serlo, solo
que la gente se descubre a si misma y por una vez el modelo no le importa. Cabe aclarar que
realmente hay cosas que se salen de todo orden y que entran a confrontar las actitudes y las
conductas de la gente.

Ludovic era normal, su diferencia radicaba en que no quería ser quien era ¿Allí hay problemas?
Los problemas empiezan cuando su alrededor empiezan a verlo como tal, cuando descubren en
él un peligro que no pueden dejar a un lado cerrando una puerta, sin duda una falta de
tolerancia absurda y una actitud extraña. Todo el tiempo vemos una imagen que afirma que esta
sociedad es civilizada, pero la civilización se pierde cuando no somos capaces de fomentar y
tomar posturas coherentes frente a estas dificultades.

La concepción de normalidad y anormalidad es muy complicada, gira en torno a las mayorías y a


lo que genera polémica y no permite mantener equilibrada la sociedad. Anormales, todos
podemos serlo, falta ver desde que punto estamos considerándonos como normales.

La conducta es producto de una multiplicidad de influencias, psicológicas, socioculturales y


biológicas que interactúan entre si, por ello debemos tener en cuenta todos estos factores si se
quiere comprender los problemas del comportamiento.

No existe ninguna forma sencilla de definir e identificar un funcionamiento trastornado. El


problema de comportamiento se conceptúa como -anómalo o anormal. Normal se aplica a
aquello que se considera norma o generalidad. De este modo anormal o anómalo no significa
más que algo que se desvía de la generalidad. El uso corriente da por supuesto que la desviación
es perjudicial para el organismo y además se tiene la creencia que la desviación es patológica.

Así pues se habla de psicopatología para referirse a los problemas psicológicos o de


comportamiento. Las causas de los problemas de comportamiento son complejas, incluyen
factores psicosociales y en la mayoría de los casos no pueden vincularse directamente a factores
biológicos.

Jahoda propone 5 criterios que caracterizan una verdadera salud mental: ausencia de
enfermedad mental, normalidad de la conducta juzgada en términos de las normas sociales de la
conducta, adaptación al medio ambiente, que requiere una relación practica entre las
necesidades y las expectativas de la persona y las de la sociedad, unidad de la personalidad lo
que implica que la persona puede juzgar sus propias aptitudes con relativa independencia de la
opinión de los demás.

Percepción correcta de la realidad. En la que la persona recibe y procesa la información del


medio ambiente en forma exacta. Los antropólogos suelen recordar a los psicólogos que la
normalidad es un concepto más bien relativo que absoluto. Ya que las diversas culturas definen
la normalidad con criterios muy distintos.

El individuo responde al ambiente y a los cambios dentro de este, en su nivel de adaptación


influyen dos factores: las características que incorpora a la situaciones ambientales (su destreza,
actitud, condición física) y la naturaleza de las situaciones a las que se enfrenta (conflictos
familiares, desastres naturales, etc.)

Las características personales y ambientales determinan la facilidad con que el individuo llega a
sobrevivir, a prosperar o a fracasar. Entendemos por adaptación la capacidad o incapacidad
humana para modificar su conducta en respuesta a las cambiantes exigencias del ambiente. El
termino conducta anormal hace referencia a esos tipos de fallas e insuficiencias humanas a las
que se les denomina -desadaptaciones personales, es decir las neurosis , las psicosis. La
conducta desadaptada se define como la adaptación social y personal, inadecuada o
insatisfactoria a los problemas de la vida. La conducta es desadaptada cuando crea problemas
para el individuo o para la sociedad.

Los juicios sobre los que se considera anormal varían de agrupo a grupo y de época a época
dentro de los mismos grupos. Se observa que a través de la historia han ido cambiando los
puntos de vista en torno de la conducta desadaptada.

Procesos psicológicos basicos

Sensación

La sensación es el modo más elemental que utiliza el hombre para extraer información de su
entorno, y de esta forma poder adaptarse mejor a él. Se refiere específicamente al proceso
mediante el cual el organismo captura los estímulos del medio ambiente interno y externo, por
medio de receptores nerviosos especializados, y los envía por medio de las vías nerviosas hasta
los centros cerebrales de integración sensorial.
En el medio físico se suceden continuamente distintos cambios de energía, que estimulan los
órganos sensoriales; éstos responden a algunos de dichos cambios del entorno, produciendo
una excitación que se transmite a lo largo de las fibras nerviosas en forma de impulso nervioso.
No puede hablarse de sensación, sin embargo, hasta que dicho impulso llega a la zona
correspondiente de la corteza cerebral. En estas áreas es donde los impulsos nerviosos dan lugar
a la sensación correspondiente.

En las sensaciones hay que distinguir su intensidad, duración y cualidad.

En el ser humano el progresivo desarrollo de sensaciones cada vez más sutiles va unido al
desarrollo de las practicas sociales, por ello el desarrollo de la capacidad sensitiva esta vinculada,
con las necesidades de actividad, en la cual se forma por ejemplo los catadores desarrollan una
extraordinaria agudeza en sus sensaciones gustativas, de igual forma en los músicos, se
desarrolla sensibilidad en la distinción de la altura de los tonos.

Receptores

El órgano receptivo esta especialmente adaptado para la recepción de estímulos y por ello es
más sensible que los demás órganos o fibras nerviosas. Cada órgano receptivo esta especializado
en un estimulo determinado.

Existen diversas clases de sensaciones en función del órgano sensorial que interviene: sensación
visual (cromática y acromática) sensación auditivo (de ruido y de tono) olfativa, gustativa y
táctil(de dolor ,presión y temperatura).

En los últimos decenios se han elaborado diversas clasificaciones, en función de diferentes


criterios. De todas ellas, la confeccionada por Sherrington es quizá la más extendida y la que se
expondrá aquí. Este autor distingue cuatro tipos de receptores.

Los exteroceptores son los que proporcionan al organismo información del exterior, v a ellos
pertenecen los cinco sentidos tradicionales. Un segundo grupo lo constituyen los
propioceptores, cuya principal función consiste en informar al individuo sobre sus movimientos,
su tono muscular y su postura, y se ubican en músculos, tendones. Articulaciones y en el oído
interno no auditivo. Por su parte, los interoceptores están situados dentro del organismo y su
estimulación es interna. A su cargo se hallan las cenestesias, el dolor orgánico, etc. Por último,
están los dermoceptores, o sentidos de la piel, los cuales captan el tipo de estímulos que van a
provocar sensaciones como el placer, el dolor, el contacto, el frío o el calor.

Aspectos cuantitativos de la sensación

Se ha comprobado que todo sistema sensorial posee umbrales absolutos, los cuales marcan los
límites que separan lo que podemos o no experimentar. Después de numerosas mediciones, ha
sido posible establecer un umbral mínimo que señala la magnitud mínima de estimulación
necesaria para que el organismo reaccione, y un umbral próximo que determina cuál es la
máxima cantidad de estimulación que puede soportar el sujeto. Los estímulos que el individuo
es capaz de detectar se denominan supraliminales y los que no puede captar subliminales. Este
último tipo de estímulos ha sido utilizado en mensajes publicitarios, pues se ha comprobado que
pueden ejercer influencia sobre la percepción, aun cuando la persona no sea consciente de estar
recibiendo una información.

Otro concepto de gran interés es el de umbral diferencial, que señala cuál es la cantidad mínima
en que ha de incrementarse la estimulación para que el sujeto experimente tal variación. Gracias
a este umbral podemos saber la finura con que distinguimos estímulos de similar magnitud.

Percepción

La percepción es un acto complejo de naturaleza cognitiva mediante el cual el ser humano


aprehende la realidad. La percepción es una actividad cognoscitiva, es la forma del conocimiento
de la realidad: de este modo los datos sensibles que suministra la percepción y la imagen que se
forma con ellos poseen en seguida un significado, la confrontación , la comparación, y la
comprobación de la imagen que se forma en la conciencia individual son características
esenciales de la percepción como actividad cognoscitiva., de este modo el contenido del
concepto, así como sus cualidades y características aparecen en la experiencia social, que esta
fijada el significado de la palabra., es decir la interpretación esta contenida en toda percepción
humana sensible.

La percepción se debe a lo datos sensibles delas sensaciones que nos son transmitidos por
medio de los órganos sensoriales a base de estímulos externos. En ella se refleja toda la vida
psíquica del observador.
En ella influyen, por un lado, las características de los estímulos que activan los órganos de los
sentidos y, por otro, las características de la persona que realiza la percepción, su experiencia del
pasado, sus motivos, aptitudes y otras variables de tipo intelectual e incluso cultural.

La teoría de la Gestalt resalta el carácter integrador de la percepción. El organismo capta los


objetos en su totalidad y lo hace de un modo organizado. Cuando se percibe una figura
geométrica, por ejemplo un rectángulo, no se capta como una suma de líneas o ángulos, sino
que se ofrece a nuestra conciencia como un todo.

La percepción humana es objetiva y tiene un sentido, no se la puede reducir solo a una base de
estímulos, es esencial para el ser humano precisar el significado del objeto; la percepción implica
la unidad de lo dado por los sentidos y lo práctico, lo lógico y el pensamiento.

En los últimos años el estudio de la percepción ha cobrado nuevo auge, y se han elaborado
diversas teorías explicativas de este proceso. Entre ellas, vamos a exponer la formulada por
Neisser, que entiende la percepción como un proceso activo de captación de información. El
sujeto no sólo está buscando indicios, información en el estímulo, sino que además él aporta su
propia experiencia, su conocimiento previo; lo que ya conoce determina lo que va a conocer
después. Por tanto, al estudiar la percepción debe tenerse en cuenta tanto el papel del estímulo
como el del sujeto. Esto es lo que pretende hacer Neisser cuando propone el modelo del ciclo
perceptivo.

En este modelo entran en juego tres elementos que se hallan íntimamente relacionados. Por una
parte, se encuentra el sujeto con unos esquemas cognitivos, que construye a partir de un
conocimiento previo, adquirido por medio de la experiencia. Este centro cognitivo planea la
exploración perceptiva que el individuo hace del exterior, es decir, dirige la búsqueda de la
información disponible en el objeto. Para ello el sujeto inicia una actividad exploratoria y extrae
una información, que a su vez modifica los esquemas cognitivos que han servido de guía a todo
este proceso.

En el proceso perceptivo intervienen tres componentes estrechamente relacionados entre sí: el


proceso de recepción sensorial, el simbólico y el afectivo. Como ya se ha visto anteriormente, la
recepción sensorial constituye la fase inicial en la búsqueda de información, sin la cual no existe
la percepción.

En segundo lugar está el proceso simbólico. Toda percepción va siempre asociada a un


concepto. Si contemplamos un libro sobre la mesa, los procesos de recepción sensorial nos
permiten distinguir su forma, tamaño y color que se destaca del resto de los objetos que le
rodean. Al mismo tiempo, sin embargo, percibimos que esta forma es un libro, concepto que
está asociado a una serie de propiedades que no nos vienen proporcionadas por las sensaciones
experimentadas. Así pues, en la percepción interviene una aprehensión inmediata de un
significado.

Finalmente está el proceso afectivo. Cualquier percepción, ya sea la de un objeto, una persona,
un grupo o una realidad social, está cargada de un significado afectivo. Se ha demostrado, por
ejemplo, que la manera de advertir el tamaño e incluso la forma de otras personas está
poderosamente influida por los sentimientos que experimentamos hacia ellas. Por tanto, para el
estudio de los procesos perceptivos es preciso tener en cuenta las características de la
personalidad del sujeto.

Atención

Para que el organismo lleve a cabo una determinada actividad mental es preciso que reciba una
estimulación de la que pueda extraer información y, además, que atienda, es decir, que esté
abierto a la captación de los estímulos. Por consiguiente, la atención hay que concebirla, más
que como un mecanismo o estructura cognitiva aislada, como una condición básica de nuestros
procesos cognitivos.

La atención es una orientación seleccionadora de la conciencia hacia una determinada cosa.

En el estudio de la atención suelen considerarse dos aspectos principales:

-Su carácter focal, por medio del cual se configura el objeto perceptivo, entresacándolo de la
cantidad ingente de estimulación a la que estamos sometidos continuamente. En este sentido
suele hablarse de atención selectiva.

- Su carácter activador-regulador, gracias al cual el sistema perceptivo se pone en marcha y


puede llevar a cabo una tarea de forma continuada. Es lo que por regla general se denomina
atención sostenida.

Además del carácter focal y activador de la atención es preciso poner de manifiesto otras notas
distintivas, que ayuden a comprender mejor la naturaleza de esta función psíquica. En primer
lugar, destaca la limitación del sistema nervioso a la hora de poder atender y procesar
información. Un hecho evidente, y experimentado por todos en alguna ocasión, es la
incapacidad del ser humano para atender a diversos asuntos a la vez, o para realizar muchas
actividades al mismo tiempo.

Según los estudios realizados, parece que el hombre puede atender simultáneamente entre seis
y once bits o unidades de información. Ante la imposibilidad de prestar atención a todos los
estímulos del ambiente, el sujeto debe realizar una selección de aquellos y establecer un orden
de prioridades.

Memoria

En esta lectura interesa una cosa en particular: entender ¿cómo funciona la memoria? o, en
otras palabras, ¿de qué manera un dato es registrado, almacenado y luego recuperado? Para
ello, se asume como punto de referencia el Modelo Multi-Almacén de Atkinson y Shifryn o
modelo de procesamiento de memorias múltiples. Esto en virtud de que es el modelo de mayor
reconocimiento teórico, además de que otros modelos lo asumen como punto de referencia.

En este modelo están implicados dos componentes: el componente estructural y el componente


de control. El componente estructural se refiere a las instancias por las cuales debe fluir la
información, en tanto que el componente de control se refiere a aquellos elementos que pueden
incidir favorable o desfavorablemente sobre dicho flujo.

Estructuralmente la memoria hace uso de tres instancias denominadas almacenes: Almacén


sensorial AS; Almacén de Corto plazo ACP y Almacén de largo plazo ALP. Estas instancias o
almacenes son denominadas también comúnmente como MS memoria sensorial, MCP memoria
de corto plazo o MLP memoria de largo plazo. En este documento se utilizan indistintamente.

Respecto del componente de control, este está constituido por factores como la calidad
sensorial, la atención, el ensayo, la codificación entre otros. La mayor o menor calidad o
presencia de estos factores en un proceso de aprendizaje determinará que la información pueda
avanzar apropiadamente por los diferentes almacenes de memoria.
Todo proceso mnémico inicia por la recepción sensorial de los estímulos. Esa recepción
sensorial tiene lugar en el almacén sensorial, a donde están llegando ininterrumpidamente
todos los estímulos que son recogidos por los receptores sensoriales. Allí llegan todos los datos
independientemente del tipo, calidad, intensidad o importancia.

Este almacén de muy corto plazo recibe todos esos datos sensoriales y actúa sobre ellos como
un primer filtro de información. Los datos son evaluados en forma muy superficial y solo algunos
de ellos son seleccionados para avanzar al siguiente almacén. Es como una especie de control de
calidad, de bajo nivel que se aplica a los datos.

Es un control de calidad de bajo nivel por las características del almacén sensorial. Allí los datos
no pueden durar más de 3 segundos en promedio, puesto que el volumen de información que
está llegando a cada instante es muy elevado. Durante esos 3 segundos el almacén determina si
el dato es nítido, sensorialmente hablando; si es intenso como para ser destacado y si resulta de
interés o importancia para el sujeto. Si la evaluación es positiva el dato es remitido al siguiente
almacén; si no, el dato es eliminado definitivamente del sistema.

Nótese que ya en el primer momento del proceso se identifican los dos componentes de la
memoria: el estructural y el de control. Está actuando el almacén sensorial (estructura) y a la vez
se está aludiendo a la calidad sensorial y a la importancia del estimulo (control).

Los datos que el almacén sensorial ha calificado positivamente son trasladados y recibidos en el
almacén de corto plazo. Los datos que llegan a este almacén de corto plazo pueden tener uno de
dos destinos posibles: que sean utilizados momentáneamente y luego eliminados o que sean
codificados y enviados al siguiente almacén. Por ejemplo, si es un número telefónico que he
buscado en el directorio para solicitar un servicio de taxi, seguramente estará disponible en el
almacén de corto plazo mientras lo marco y solicito el servicio, pero pasados algunos segundos
será literalmente imposible recordarlo porque afrontó el primer destino: fue utilizado y
eliminado. Distinto será si el dato se refiere a una instrucción sobre cómo debo consumir los
medicamentos de una receta; en este caso el destino probable es el de enviar dicha información
al almacén de largo plazo.

En el almacén de corto plazo los datos pueden estar disponibles por un tiempo máximo de
alrededor de 20 segundos. Y es que no puede mantenerse ocupado más tiempo porque también
permanentemente está recibiendo datos enviados desde la memoria sensorial.

En el caso de la receta que se mencionó se puede plantear que no todo el que es instruido al
respecto, luego de unos minutos, recordará dichas instrucciones. Esto se explica nuevamente en
función de los factores de control, en este caso concreto el factor de codificación o el factor de
ensayo o repetición. Si mientras se recibe la instrucción se van asociando las horas en que debe
tomar el medicamento con la tarea que cotidianamente se realiza a esa hora, seguramente
pasados dos, tres o más días aun se recordara la instrucción. Lo contrario si no se realiza ningún
tipo de codificación.

Puede decirse que en el almacén de corto plazo, los datos que no son utilizados y eliminados
también son objeto de un segundo control de calidad, ahora de mayor nivel. De mayor nivel
porque el dato se puede mantener más tiempo, alrededor de 20 segundos; porque el volumen
de información que se maneja es muchísimo menor que en el almacén sensorial, menos del 1%
según (Lloyd y Colaboradores, 1994) y porque parte de la información que llega allí, puede
decirse, está predestinada a eliminarse y por ello no es evaluada, como el caso del número
telefónico buscado en el directorio para ser utilizado una sola vez.

Ahora bien, los datos que no son eliminados en el almacén de corto plazo, como se ha dicho, no
pueden permanecer allí indefinidamente, sino que son enviados al almacén de largo plazo para
que sean guardados.

"En general se piensa que la memoria a largo plazo tiene una capacidad ilimitada. Se puede ver
como un depósito de todas las cosas en la memoria que no se utilizan en el momento pero que
potencialmente pueden recuperarse. Permite recuperar el pasado y utilizar esa información para
lidiar con el presente; en cierto sentido, la MLP permite vivir simultáneamente en el pasado y en
el presente (Gross, 294).

Lo que se ha dicho es que la memoria de corto plazo es temporal y que la memoria de largo
plazo es permanente. Esta es una cuestión que se debe discutir y precisar. La pregunta es ¿el
hecho de que un dato llegue a la memoria a largo plazo implica que necesariamente se guarde
indefinidamente? La respuesta es compleja y requerirá diferentes espacios y momentos de
aclaración. Por ahora es preciso responder que no; no, porque el dato se puede escapar antes de
adherirse completamente a su nueva ubicación o bien porque después de guardado se puede
olvidar.

Piénsese en el almacén de largo plazo como en un archivador, el cual tiene varios niveles y
cuanto más bajo sea el nivel mayor será la permanencia del archivo que allí se guarda. Cuanto
más bajo se ubique el dato mayor permanencia tendrá. Pero, recuérdese que el nivel más bajo
se deja destinado exclusivamente para aquellos archivos que ya no se usan.

Cuando un dato llega a la memoria de largo plazo debe obtener una ubicación determinada. Esa
ubicación depende del mecanismo de control conocido como codificación. Si la codificación es
fuerte el dato se ubicará en un nivel medio o profundo, de modo que será fácil recordarlo, por
cuanto está asociado a un código familiar. Si la codificación es débil o superficial el dato se
colocará en un nivel superficial de la memoria a largo plazo, de modo que será necesario
repasarlo para que logre una mejor codificación y una ubicación más duradera.

Mírese el siguiente ejemplo. Cuando se conoce a una persona, ella refiere su nombre. Si el
nombre coincide con el de un familiar cercano como la mamá, y conscientemente se hace el
ejercicio de pensar ... ah, se llama igual que mi mamá... el nombre de esta persona que se
conoció queda muy bien registrado, asociado al nombre de la mamá, sin duda un código fuerte.
Pero si el nombre no resulta familiar y no se hace un esfuerzo de asociación este dato quedara
superficialmente almacenado; y hará falta repasar dicho nombre para que la próxima vez que se
tenga contacto con dicha persona aun se recuerde el nombre.

Se concluyen entonces dos cosas. La llegada de un dato a la memoria de largo plazo no implica
que necesariamente se quede allí para que luego pueda usarse. Y segundo, la fortaleza y
durabilidad con que un dato es guardado en la memoria de largo plazo depende en gran medida
del proceso de codificación de la información.

Pero ¿cómo debe entenderse la codificación? La respuesta puede ser compleja o sencilla. Aquí
se elige la opción sencilla: La codificación no es otra cosa que un proceso activo en el cual el
sujeto elabora un vinculo, consciente o inconscientemente, entre el dato nuevo que se quiere
guardar y los datos que ya están guardados en la memoria de largo plazo. Como en el ejemplo
utilizado un par de párrafos atrás: El nombre de la mamá es el dato almacenado, el nombre de la
persona que se conoció es el dato nuevo y el proceso de codificación se evidencia cuando el
sujeto piensa... esta persona se llama igual que mi madre.

Para terminar de entender el tema del componente de control que actúa en la memoria, se
encuentra pertinente traer a colación un relato que muestra evidencias de que hay factores que
ayudan a que determinada información llegue hasta la memoria de largo plazo y se mantenga
allí bastante tiempo.

El relato es anecdótico y se excusa la imposibilidad de informar sobre su autor. Léase


cuidadosamente.

"Esta es una noticia verídica y la verdad muy conmovedora. Sucedió en la ciudad de Bogotá. Un
amigo que trabaja en Servientregas, en el área administrativa, me contó que hace dos semanas
los empleados de la compañía llevaron un paquete a una dirección en Kennedy. Para los que no
conocen, es una zona bastante caliente de la ciudad. Al llegar a dicho domicilio hablaron con el
dueño y le dijeron que llevaban un paquete para tal persona.

El dueño les dijo que esa persona no vivía ahí, pero los empleados insistían en que esa era la
dirección que marcaba el paquete, pero el dueño que era una persona muy honrada les dijo que
se llevaran el paquete ya que el tenia más de 5 años viviendo ahí y no conocía a ninguna persona
con dicho nombre, por lo que los empleados de Servientregas se marcharon y dejaron el
paquete en la oficina en espera de que alguien fuera a reclamarlo.

Al cabo de dos días el paquete empezó a despedir un olor algo extraño. Al cabo de 4 días el olor
ya era insoportable, por lo que los empleados llamaron al DAS para que abrieran el paquete, ya
que es delito abrir paquetería y mensajería ajena. Llegaron los elementos del DAS a dicha oficina
intrigados también por saber cuál era el contenido de aquel paquete y por qué despedía ese
olor ya insoportable, y cuán grande fue su sorpresa que al abrir el paquete encontraron 3...
cabezas!! Así es, encontraron 3 cabezas: ¡una de ajo y dos de cebolla! Las 3 en alto grado de
descomposición"

Luego de la lectura intente responderse las siguientes preguntas:


1. ¿Cuál era el nombre de la empresa involucrada?

2. ¿En qué ciudad ocurrieron los hechos?

3. ¿En qué barrio?

4. ¿Qué autoridad destapó el paquete?

5. ¿Qué contenía el paquete?

Seguramente ninguno tendrá que repasar la lectura para dar respuesta acertada a las preguntas
formuladas. Si pasados un par de días o semanas se le presentan las mismas preguntas
seguramente también recordarán las respuestas. Eso tiene que ver con el componente de
control. Es porque durante el ejercicio de la lectura se prestó atención, se leyó y escucho
claramente, se asoció la lectura con experiencias propias y porque la lectura resultó interesante.
Se espera que la totalidad de la lección también haya sido del interés de todos.

Motivacion

Esta lectura se ocupa de la motivación, más exactamente de la discusión sobre lo que es la


motivación y sus dos tipos principales. Se espera que los estudiantes puedan, a partir de aquí,
tener una visión general de este proceso cognoscitivo.

Pues bien, la palabra motivación proviene de la raíz latina (motus) que significa "mover", "poner
en movimiento", en el sentido de algo que impulsa a la acción. Constituye entonces la
motivación un estado - permanente o transitorio y aun esporádico- caracterizado por una
predisposición favorable para la acción. Las personas experimentan la motivación como una
energía o fuerza que las mueve a ponerse en acción en función de una meta o propósito y que,
por lo general, es de larga duración; al punto que su disolución se vincula al logro de la meta.

La palabra "motivos" suele ser utilizada para referirse a los elementos determinantes del estado
de motivación. En la mayoría de los casos motivación y motivos son asumidos en forma
equiparable. En todo caso, cabe señalar que la palabra "motivo" tiene una connotación más bien
racional, en tanto que el término "motivación" indica sobre todo una actitud de la personalidad
total del sujeto, con preponderancia de los factores activo - emocionales.

La motivación es la fuerza impulsora de la conducta; lo que determina en buena medida y casi


siempre el éxito o el fracaso, en el sentido de que lleva al sujeto a utilizar en mayor o menor
medida las capacidades totales. Cuantitativamente hablando, cuanto más elevada o fuerte sea la
motivación, mayor posibilidad hay de que el sujeto movilice todos sus recursos para el
cumplimiento de una meta.

La motivación es, pues, esencial en toda actividad humana y, por supuesto, en el entrenamiento
y la competencia; quizás los ámbitos donde la comprensión de la motivación juega un papel más
crucial. Imagine, por ejemplo, el papel de la motivación en el logro de las metas educativas de
los estudiantes jóvenes.

En relación con una actividad concreta, la motivación tienen que ver con: a) la actitud del sujeto
frente a la misma, b) el inicio y modo de realización de la actividad, c) el grado de esfuerzo del
sujeto y, d) la evaluación de la actividad.

Si el sujeto se encuentra motivado frente a una actividad determinada lo normal es que tenga
una actitud positiva frente a ella. Por ejemplo en el trabajo, una persona motivada suele
referirse a su empleo como agradable, valioso, productivo; a pesar de los inconvenientes que
pueda tener en su realización. Mientras que si el sujeto no está motivado en su trabajo se
referirá a él como monótono, aburrido, agobiante, entre otros.

Si el sujeto está motivado frente a una tarea determinada, eso se puede observar claramente en
la forma como la asume en principio y como actúa frente a ella en lo posterior. Una persona
motivada inicia su tarea con vigor, el cual suele mantener durante todo el proceso. Un futbolista
motivado es aquel que corre "desde el principio hasta el final del partido"

Si el sujeto está motivado su esfuerzo es claramente destacable. Este punto es claro cuando se
acude a la contrastación entre una conducta motivada y otra que no lo está. Mientras la
conducta motivada es ágil, dinámica, inspiradora; la conducta no motivada es lenta,
desalentadora, parsimoniosa y poco efectiva.
Del mismo modo, la motivación se relaciona con la evaluación que el sujeto hace de su
conducta. Una persona motivada suele ser más condescendiente con sus resultados en la acción,
aunque claro, dichos resultados suelen ser eficaces la mayoría de las veces. Es decir, un sujeto
motivado, aunque no alcance sus metas, suele estar contento con su desempeño. Además, los
resultados negativos suelen comportarse como una especie de recarga de energía para
reintentar la tarea. En cambio, la persona no motivada suele justificar o disculpar los resultados
negativos, por demás proclives al fracaso.

Santrock (2006) establece que "La motivación incluye procesos que dan energía, dirigen y
mantienen la conducta. Es decir, una conducta motivada es aquella que presenta energía, que es
dirigida y sostenida" (p. 414)

Santrock muestra una experiencia donde ilustra su concepción de la motivación. A continuación


se cita dicha experiencia.

Un joven canadiense, Terry Fox, completó una de las carreras más largas de la historia (Mc Nally,
19990). Con un recorrido promedio de 36 kilómetros (un maratón) por día, durante cinco meses,
corrió 3.359 millas a lo largo de Canadá. Lo que hace de su prueba agotadora una proeza, es que
Terry Fox había perdido una pierna debido al cáncer antes de la carrera, por lo que corrió con la
ayuda de una prótesis. Claramente Terry Fox era una persona motivada.

La conducta de Terry Fox tenía energía, era dirigida y sostenida. Al correr por Canadá se
encontró con obstáculos inesperados: vientos severos, fuerte lluvia, nieve y caminos congelados.
Debido a estas condiciones, después del primer mes estaba corriendo un promedio de solo 10
kilómetros por día, mucho menos de lo que había planeado. Pero perseveró y agarró el paso en
el segundo mes, hasta que nuevamente estaba en el camino de alcanzar su meta. Su ejemplo es
un testimonio de cómo la motivación puede ayudarnos a sobreponernos. (p. 414)

Por todo lo anterior, en esta lección, el estudio de la motivación suele estar orientado en dos
direcciones: determinar el origen de la motivación e identificar los factores que la hacen posible.
De esto se ocupa la lección posterior, donde se abordan las diferentes perspectivas teóricas al
respecto. Por ahora, basta con tener una visión general del concepto de motivación.
Ahora bien, en la discusión sobre la motivación se ha llegado a la conclusión de que existen dos
tipos fundamentales: La motivación extrínseca y la motivación intrínseca. Algo así como la
motivación externa e interna.

Desde la definición de la motivación como los procesos que dan energía y alientan para la
acción, es claro que esa energía puede ser estimulada desde el interior del sujeto o desde su
entorno.

Entonces, ¿Qué es la motivación extrínseca (externa) y qué la motivación intrínseca (interna)?

Santrock plantea lo siguiente.

La motivación extrínseca implica hacer algo para conseguir alguna cosa (un medio para un fin).
La motivación extrínseca suele verse afectada por incentivos externos como recompensas y
castigos. Por ejemplo, un estudiante puede estudiar mucho para un examen y así obtener una
buena calificación en el curso.

Mientras la perspectiva conductual destaca la importancia de la motivación extrínseca para el


logro, los modelos humanista y cognoscitivo enfatizan en la importancia de la motivación
intrínseca para el logro. La motivación intrínseca incluye la motivación interna para hacer algo
por eso mismo (un fin en sí mismo). Por ejemplo, un estudiante puede estudiar mucho para un
examen porque disfruta mucho del contenido del curso. (p. 418)

Pero la verdadera confrontación teórica relativa a los tipos de motivación no reside en su


definición, sino en sus implicaciones. No hay discusión sobre si la conducta puede ser motivada
desde fuera o desde dentro del sujeto. Sobre este punto el acuerdo es unánime. Lo que no deja
de ser controvertido es ¿Cuál es el tipo de motivación que más se debe valorar?

Desde luego no es un propósito de esta lección orientar a los estudiantes en uno de los dos
sentidos. De lo que se trata es que se reconozcan los argumentos de cada una de las partes. Para
ello, lo pertinente es relegar la discusión y destacar las evidencias.
La evidencia que está a favor de la motivación intrínseca tiene que ver con la sostenibilidad de la
acción. Según esto la motivación intrínseca suele mantenerse mucho más tiempo que la
motivación extrínseca. "En un estudio, alumnos que ya tenían un gran interés por el arte y que
no esperaban una recompensa, pasaron más tiempo dibujando que otros alumnos que también
tenían un gran interés por el arte, pero que sabían que recibirían una recompensa por dibujar
(Lepper, Greene y Nisbett, 1973). (Tomado de Santrock, p. 420)

Del otro lado, el argumento a favor de la motivación extrínseca tiene que ver con la generación
de la conducta de competitividad que se traduce en mayor competencia en el dominio de la
acción. Según esto, una recompensa bien establecida, que informa al sujeto sobre la forma como
mejora su capacidad y rendimiento en una tarea, ayuda a despertar el ánimo de competir con
los iguales e, incluso, puede ser favorable al mejoramiento de la misma motivación intrínseca. En
otras palabras, un tipo de motivación que hace que el otro tipo también aumente, parece ser un
argumento muy fuerte.

Una maestra establece un sistema de recompensas en el que a mayor trabajo de los


estudiantes, más puntos ganan. Los estudiantes se sentirán motivados a trabajar para ganar
puntos, porque se les informó que los puntos pueden ser intercambiados por privilegios. Sin
embargo, los puntos también dan información sobre sus capacidades. Es decir, a mayor cantidad
de puntos ganados, mayor trabajo realizado. Conforme acumula puntos, se incrementan la
probabilidad de que se sientan competentes... De este modo, las recompensas que dan
información sobre el dominio de los estudiantes pueden aumentar la motivación intrínseca, al
incrementar la sensación de competencia. (Santrock, p. 421)

En cualquier caso, se debe reconocer que lo ideal sería que la conducta de los sujetos fuese
motivada tanto interna como externamente y que una no fuera excluyente de la otra.
Desafortunadamente, el principal problema de psicólogos y educadores es que cada vez es más
difícil que los sujetos se encuentren motivados, interna o externamente

Inteligencia

Pese a la dificultad para coincidir sobre lo que es y no es inteligencia, es bien conocido que este
tema ha estado asociado, desde el principio, al concepto del cociente intelectual. Un concepto
atribuible al interés que se suscita en casi cualquier persona: conocer qué tan inteligente es. Es
más, desde que se habla de inteligencia se habla también de la posibilidad de cuantificarla.

Por lo anterior, esta lectura profundiza en dos aspectos fundamentalmente: a) ilustrar respecto
de lo que es el cociente intelectual y cómo establecerlo y, b) relacionarlo con los diferentes
niveles de inteligencia.

Con bastante frecuencia se escucha hablar del cociente intelectual. Pero ¿qué es el Cociente
Intelectual (C.I)?

Puede decirse que el cociente intelectual es básicamente una unidad de medida de la


inteligencia, que se obtiene a través del desarrollo de pruebas estandarizada para tal fin.
Feldman lo define como "medida de inteligencia que toma en consideración la edad mental y la
edad cronológica" (p. 269). Así como los metros sirven para determinar las distancias y los
gramos para determinar la cantidad de masa, el CI sirve para "determinar" cuan inteligente es
una persona frente a las demás.

Para la identificación del C.I se ha diseñado una formula muy sencilla, como se muestra en la
siguiente gráfica, donde EM es edad mental y EC es edad cronológica.

Figura 16: Formula para la obtención del C.I

Como se deduce de la gráfica, para llegar a determinar el C.I de una persona, se debe conocer
previamente la edad mental y la edad cronológica. Así por ejemplo, una persona de 18 años de
edad cronológica y con una edad mental de 18 años tendrá un C.I de 100, como se muestra en la
gráfica.
Grafica 17: Ejemplo de identificación de C.I

El aspecto fundamental, entonces, para determinar el cociente intelectual es el de conocer la


edad mental. La pregunta es ¿Qué es la edad mental y cómo determinarla?

Pues bien, la edad mental es "una medida introducida por Binet y que define el grado de
desarrollo de la inteligencia de una edad dada" (Merani, p. 53). Se trata de un concepto que
descansa sobre la premisa de que con la edad los sujetos van mejorando su capacidad para
desarrollar determinadas tareas y que el desempeño en esas tareas ha de servir para determinar
cuánta inteligencia tienen un sujeto.

Binet -al tratar de diferenciar los estudiantes parisinos en brillantes y "tontos- comenzó
presentándoles tareas a estudiantes de la misma edad a quienes sus maestros habían definidos
como "brillantes" o "tontos". Si la tarea podían realizarla los estudiantes brillantes, más no los
tontos, la conservaba como un reactivo adecuado; de otra forma la descartaba. A fin de cuentas
generó una prueba que distinguía entre los grupos de estudiantes brillantes y tontos, -en otro
trabajo- una que distinguía entre niños de grupos de diversos grupos de edad (Binet y Simon,
1916) (Tomado de Feldman, p. 269)

En otras palabras, Binet estableció un conjunto de tareas que los sujetos debían estar en
condición de desarrollar en forma exitosa de acuerdo a su edad cronológica. Por decir algo, las
tareas que debe poder desarrollar un niño de 8 años de edad o las que debía poder desarrollar
uno de 12 años.

Luego, a través de un instrumento prediseñado, presentaba diversas tareas a otros estudiantes.


Con esto, el tipo de tareas que lograban desarrollar en forma correcta determinaban su edad
mental. Por ejemplo, un niño cualquiera, independientemente de su edad cronológica, si
desarrollaba las tareas correspondientes a los 10 años, se establecía que su edad mental era de
10 años.
En la actualidad, existen diferentes pruebas que permiten determinar con bastante claridad la
edad mental de los individuos. Por ejemplo el test gestáltico visomotor de Bender, el test de
Raven o la misma escala Wechsler.

El caso es que la edad mental puede ser o no igual a la edad cronológica. Es igual en los casos en
que el sujeto es capaz de desarrollar las tareas que se espera que desarrolle. Si no lo hace su
edad mental estará por debajo de su edad cronológica. Pero la edad mental también puede ser
superior a la edad cronológica, sí el sujeto es capaz de desarrollar tareas más complejas a las que
se espera que desarrolle, o que se espera que desarrollen personas de mayor edad.

Entonces, lo realmente interesante aparece cuando se plantea la posibilidad de que la edad


mental no se corresponda con la edad cronológica. ¿Qué pasa cuando la edad mental está por
encima o por debajo de la edad cronológica?

Lo que ocurre es que sencillamente el cociente intelectual aumenta o disminuye. Cuanto más
amplia sea la diferencia entre edad mental y edad cronológica más distante estará el cociente
intelectual de la media que es por defecto 100, como se mostró en el ejemplo de la persona de
18 años.

Ahora considérese un caso concreto. Juan es un estudiante del tercer grado de la escuela
primaria, pero los docentes y los padres están preocupados porque el menor muestra grandes
dificultades de comportamiento en el aula. Su edad cronológica es de 8 años. A este niño se le
aplica un instrumento, como el diseñado por Binet, y se establece que la edad mental es de 10
años. La pregunta es ¿de cuánto es el C.I de Juan? Y, ¿cómo explicar los problemas de conducta
del menor? El la gráfica siguiente se muestra el resultado obtenido siguiendo la ecuación.

Figura 18: Cociente intelectual de Juan.


En cualquier caso, la idea de mostrar este ejemplo es familiarizar a los estudiantes con la
ecuación. Después de todo, las pruebas psicométricas actuales para la inteligencia, como por
ejemplo el test de Raven, ya han sido digitalizados y la puntuación de C.I es arrojada
automáticamente. El sujeto solo desarrolla las tareas y el software instantáneamente determina
la edad mental y arroja la puntuación de C.I correspondiente al desempeño presentado.

Ahora bien, como el interés de medir la inteligencia se ha dado en función de hacer


comparaciones normativas para los sujetos de un mismo rango de edad; es necesario mostrar la
forma como se ha determinado se presenta la distribución porcentual de la relación edad mental
- edad cronológica.

Para ello, se recurre, como siempre para este propósito, al modelo de distribución normal
conocido como "Campana de Ghaus", el cual se ilustra en la siguiente gráfica.

Figura 19: Distribución normal de las puntuaciones de C.I

Interpretando la gráfica se debe deducir que, al aplicar una prueba de inteligencia a un grupo de
personas que comparten la edad como criterio normativo, lo normal es que el grueso de los
individuos arroje puntuaciones de C.I de 100 puntos o muy cercanos, por arriba o abajo. De esta
manera, como se muestra en la gráfica, el 68.2% tendrá un C.I entre 85 y 115 puntos, lo cual se
considera como inteligencia normal. Quiere decir que en la mayoría de las personas, de un grupo
cualquiera, la edad cronológica es igual a la edad mental o que la variación es muy pequeña
como para ser significativa.

Es entonces cuando surge la inquietud por aquellas personas cuyas puntuaciones no se ubican
dentro de lo normal. En virtud de ello se establecen dos categorías alternativas: La sobre
dotación intelectual y el retraso mental. La primera para designar a las personas cuya edad
mental es notablemente superior a su edad cronológica y, por tanto su C.I es superior a 120
puntos. Y la segunda para señalar a aquellas personas cuya edad mental es inferior a la edad
cronológica, por lo cual el C.I estará por debajo de 80 puntos.

Lenguaje

Así como se ha reconocido la importancia de temas como el desarrollo filogenético del lenguaje,
su definición y las consideraciones anatomo-fisiológicas; se reconoce en esta lección el valor que
tiene para el psicólogo el proceso de desarrollo del lenguaje en el menor, desde que nace hasta
que dicha función se da en forma fluida. Lo que se ha de denominar "el desarrollo ontogenético
del lenguaje". El conocimiento que pueda tener el psicólogo sobre el desarrollo ontogenético del
lenguaje lo habilitan para desempeñar un rol en diferentes ámbitos profesionales.

Conocer el curso del desarrollo "normal" del lenguaje posibilita su evaluación. Significa poder
auscultar el desarrollo de esta función en casos particulares y determinar si se requiere o no una
intervención concreta por efecto de algún déficit u alteración en el desarrollo de dicha función.
Implica la posibilidad de actuación diagnóstica y de intervención en ámbitos como el clínico y el
educativo; esto último por la estrecha relación que hay entre el desarrollo del lenguaje y el
aprendizaje infantil.

Es por ello que esta lectura se ocupa de ofrecer una descripción de lo que es ese desarrollo. No
desde una postura teórica particular, como suele hacerse, sino desde los hechos que se hacen
evidentes a cualquier padre o madre que se detenga a observar el desarrollo de sus hijos.

Se espera cumplir con tres propósitos bien concretos:

1. Que los estudiantes conozcan y reconozcan los momentos o fases por las cuales atraviesa el
proceso de desarrollo del lenguaje.
2. Que los estudiantes se inquieten por los factores que influyen y determinan el desarrollo del
lenguaje en el menor y que identifiquen los contextos en los cuales se desarrolla ese lenguaje; al
tiempo que los asuman como escenarios frente a los cuales el psicólogo puede y debe establecer
un rol.

3. Que los estudiantes puedan reflexionar críticamente sobre lo que puede ser su quehacer
frente al desarrollo del lenguaje.

El desarrollo evolutivo u ontogenético del lenguaje involucra tres momentos principales: Pre-
lenguaje, primeras palabras y pequeño lenguaje.

Figura 10: Fases del desarrollo del lenguaje

El pre-lenguaje se refiere al primer periodo donde se muestran los primeros signos que pueden
considerarse del lenguaje. Puede decirse que esta fase ocupa el primer año de edad y se divide
en dos etapas. La etapa del grito o del balbuceo y la etapa de ecolalia.

La etapa del grito o balbuceo se circunscribe a los primeros 6 meses de vida del menor, después
del nacimiento. Cualquiera que haya sido madre, padre o tenga contacto con un recién nacido
notará que, desde el mismo momento del nacimiento ya aparece el grito. Se asume que esto ya
es una manifestación del lenguaje, puesto que establece, en alguna medida, comunicación con
su entorno, así sea fundamentalmente con los padres.
Algunos autores equiparan la etapa del grito en el infante con la etapa del grito que precedió,
filogenéticamente hablando, al desarrollo del lenguaje en la especie humana.

Pero del grito original, que puede asumirse como una respuesta instintiva del menor a la tensión
que le generan sus necesidades fisiológicas se convierte luego hacia los tres meses de edad, en
balbuceo; entendido este como sonidos parecidos a los del habla, pero carentes de significado.

"Los niños balbucean, profieren sonidos -parecidos a los del lenguaje pero carentes de sentido-
desde los tres meses hasta cumplir el año de edad. Mientras balbucean pueden producir, en
cualquier momento, cualquiera de los sonidos que existen en cualquier idioma; no solo los que
pertenecen al idioma al que están expuestos. Incluso los niños sordos exhiben su forma
particular de balbuceo: los bebés sordos a los que se les expone desde temprano el lenguaje de
signos "balbucean" pero lo hacen con sus manos" (Feldman, 253).

Independientemente de la controversia que se expuso sobre lo nativista o empirista de la


adquisición del lenguaje, se recomienda a los padres y profesionales promover una interacción
lingüística constante con el menor. Desde el primer momento es importante que los padres se
comuniquen con sus bebés, que se den a entender y que lo hagan de acuerdo a las normas del
lenguaje adulto, desde luego no en el sentido afectivo u emocional sino en el sentido gramatical.
Hay consenso en que la forma como se establezca esa primera comunicación madre - bebé es
importante para el desarrollo del menor, no solo para el mejor desarrollo del lenguaje sino
también por la construcción del vínculo.

Luego de los 6 meses de edad el menor, el desarrollo del lenguaje avanza a la fase que se ha
denominado ecolalia. No porque el menor padezca del trastorno denominado "ecolalia", sino
porque la conducta lingüística del menor se asemeja notablemente a la conducta definida como
tal en personas que ya han desarrollado el lenguaje pero que por causas diversas les ha sido
afectado.

La ecolalia se define como "impulso mórbido que lleva a determinados alienados (pacientes) a
repetir como un eco las palabras pronunciadas delante de ellos" (Merani, 52).
En esta etapa el menor tiende a escuchar más y a "repetir". Si bien el menor no repite en el
sentido estricto de la palabra si se encuentra que juega con los sonidos y que tiende a utilizarlos
como respuesta o intento de interacción. Por ejemplo responde con sonidos cuando escucha su
nombre.

Al acercarse al año de edad, el balbuceo del menor se hace sonoro y se acerca mucho a los
sonidos propios de la lengua. Está en el límite de la aparición de la palabra. Si bien hay casos en
los que la primera palabra aparece a los 8 o 9 meses de edad lo frecuente y esperable es que
aparezca alrededor de los 12 meses.

Posterior al año de edad, el lenguaje del niño se acerca a la fase de las primeras palabras. Esta
se extiende entre los 12 y los 36 meses de edad, es decir el segundo y tercer año de vida. Esta
fase puede, a su vez dividirse en tres segmentos: el de las palabras propiamente dichas, el de las
frases cortas y el de la construcción gramatical.

La etapa de las primeras palabras propiamente dichas se ubica entre los 12 y 18 meses de edad.
Allí el lenguaje del menor se caracteriza por la mera utilización de palabras aisladas.

"Cuando el niño tiene aproximadamente un año de dad desaparecen los sonidos que no son
propios del idioma que está aprendiendo. De ahí solo hay un corto paso hacia la producción de
palabras reales. En el español, por ejemplo, se trata por lo general de palabras cortas que tienen
consonantes tales como la "b", la "m", la "p" o la "t", lo cual ayuda a entender por qué "mamá" y
"papá" están entre las primeras palabras que pronuncian los bebés. Claro está que, antes incluso
de que pronuncien sus primeras palabras, los niños son capaces de comprender buena parte del
lenguaje que escuchan. La comprensión del lenguaje antecede a la producción de este"
(Feldman, 254)

Más adelante, entre los 18 y 24 meses de edad, en la denominada fase de las frases cortas o
"lenguaje telegráfico" el menor amplía su repertorio de palabras disponibles en forma notable y
empieza a conjugarlas en pares y tríos.
"Los niños comienzan a aprender formas más complicadas del lenguaje. Producen
combinaciones de dos palabras, las cuales se convierten en las partes componentes de sus
enunciados, y se produce un aumento en el numero de palabras distinta que son capaces de
producir. Cuando cumplen dos años (24 meses) los niños promedio poseen un vocabulario de
más de 50 palabras. Y tan solo seis meses después ese vocabulario ha crecido a varios cientos de
palabras. En esa misma época los niños son capaces de producir enunciados pequeños aunque
empleen un lenguaje telegráfico -enunciados que suenan como si fueran parte de un telegrama,
en las que se omiten las palabras que no son vitales para el mensaje-. En lugar de decir "yo
mostré el libro", un niño que emplea lenguaje telegráfico podría decir, "mostré libro"; "yo dibujo
un perro" podría convertirse en "dibujo perro". Claro está que conforme el niño crece, el empleo
del lenguaje telegráfico disminuye y los enunciados adquieren mayor complejidad" (Feldman,
254)

Ya entre los 24 y 36 meses el lenguaje infantil pasa a la fase de construcción gramatical. Es la


fase en la que se empiezan a adquirir y utilizar las reglas propias del uso de la lengua,
especialmente los componentes sintáctico y semántico. En ese proceso de adquisición
gramatical es probable que se den fallas en la utilización de esas reglas, pero paulatinamente se
van superando.

Se avanza luego a la tercera fase genérica que se enuncio al principio de la lección: La fase del
pequeño lenguaje. Esta fase abarca entre los tres y los cinco años de edad. Es el periodo durante
el cual el lenguaje del menor adquiere las dimensiones propias del lenguaje adulto. Si bien, con
las limitaciones propias de un vocabulario que no deja de ser restringido por efecto de una
socialización que, hasta la fecha, se ha mantenido en los linderos de lo puramente familiar.
Muchos niños en esta edad pueden presentar tartamudeo pero eso está dentro de los límites de
lo normal puesto que es la época en la que el niño se "lanza" a hablar.

"Gran parte de la adquisición de las reglas del lenguaje de los niños termina cuando cumplen
cinco años de edad. No obstante, un vocabulario completo y la capacidad para comprender y
utilizar reglas gramaticales sutiles no se logra sino hasta más tarde. Por ejemplo, si se le muestra
a una niña de cinco años una muñeca con los ojos vendados y se le pregunta "¿esta muñeca es
fácil o difícil de ver?" tendría grandes inconvenientes para responder a la pregunta" (Feldman,
255)

Puede concluirse, entonces, que el desarrollo ontogenético del lenguaje va desde los cero a los
cinco años de edad. Luego de eso lo que queda es un proceso de ampliación y de especialización
de las normas gramaticales más específicas.
Puede concluirse también que el desarrollo del lenguaje inicia con el grito emocional y termina
con la adquisición y utilización de las normas semánticas y sintácticas del lenguaje.

Así mismo, se concluye que hay unos tiempos más o menos estables para que las etapas del
desarrollo del lenguaje superen; y que dichos tiempos son el punto de referencia para el estudio
y detección de posibles alteraciones o retrasos en el lenguaje. No obstante hay errores o
variaciones, como el tartamudeo, que en su momento se consideran normales.

Debe concluirse, por supuesto, también, que el desarrollo y aprendizaje del lenguaje al que se ha
referido esta lección no se aplica exclusivamente al terreno del lenguaje verbal. Debe ser claro
que las manifestaciones del lenguaje verbal no son posibles sin el desarrollo de los elementos
simbólicos

Finalmente, puede concluirse que la familia es un elemento bien importante en la construcción


del lenguaje infantil y que es recomendable que ella establezca procesos de comunicación claros
con el menor. No es recomendable usar en forma excesiva los diminutivos o las medias palabras,
como no es recomendable aludir a los objetos o las personas de un modo distinto al que le
corresponde.

Pensamiento

En esta ectura se prfundizará sbre los tipos de pensamiento. Y es que hablar de tipos de
pensamiento implica reconocer que el pensamiento no es univoco. Al contrario, se han
identificado diferentes formas particulares de operar el pensamiento. Formas que tienen que ver
directamente con las características del problema que el individuo enfrenta. En otras palabras, la
manera particular en que funciona el pensamiento es dada por la exigencia de cada problema o
tarea.

Los tipos de pensamientos que desarrolla esta lectura son: pensamiento convergente y
divergente; pensamiento inductivo y deductivo; pensamiento sintético y analítico; pensamiento
crítico, pensamiento creativo y pensamiento tradicional. Es posible que haya otros tipos de
pensamiento, sin embargo, esta lección se limita a los tipos que no son controvertidos.

En primer lugar está la polaridad entre pensamiento convergente y divergente. Una polaridad
que muestra como el pensamiento puede obrar de dos formas distintas según si el problema
que se debe solucionar ya ha sido o no enfrentado por el sujeto en el pasado, en forma exitosa.
En otras palabras, dos formas de pensamiento que dependen de si el sujeto cuenta o no con
soluciones para un problema determinado.

El pensamiento operará en forma convergente si el problema enfrentado solo puede tener una
solución efectiva y dicha solución es conocida por el sujeto. Es cuando el pensamiento conduce a
una sola respuesta, como por ejemplo: 3 x 6 = 18. En cierto modo, el pensamiento convergente
puede asociarse directamente como producto de los procesos de aprendizajes y es quizás la
forma de pensamiento que los sujetos suelen privilegiar.

Por otra parte, se habla de pensamiento divergente, cuando este se mueve hacia el problema en
muchas direcciones posibles (ejemplo: una lista de todos los usos posibles de un ladrillo). Es el
tipo de pensamiento que se da cuando el problema puede permitir múltiples soluciones
acertadas.

Como se mencionó, además de estos tipos de pensamiento anteriormente señalados, se ha


postulado que existirían dos tipos de razonamiento, entendido este, por ciertos autores como
sinónimo de pensamiento: El pensamiento inductivo y el pensamiento deductivo.

Estos dos tipos de pensamiento serán expuestos en los términos de Montserrat Conde Pastor;
doctora en Psicología.

El pensamiento inductivo es aquel proceso en el que se razona partiendo de lo particular para


llegar a lo general, justo lo contrario que con la deducción. La base de la inducción es la
suposición de que si algo es cierto en algunas ocasiones, también lo será en situaciones similares
aunque no se hayan observado. Una de las formas más simples de inducción, ocurre cuando con
la ayuda de una serie de encuestas, de las que se obtienen las respuestas dadas por una
muestra, es decir, por una pequeña parte de la población total, nos permitimos extraer
conclusiones acerca de toda una población.

Con bastante frecuencia realizamos en nuestra vida diaria dos tipos de operaciones inductivas,
que se denominan predicción y causalidad.

La predicción consiste en tomar decisiones o planear situaciones, basándonos en


acontecimientos futuros predecibles, como por ejemplo ocurre cuando nos planteamos: ¿qué
probabilidades de trabajo tengo si hago esta carrera? Con las evidencias de que disponemos
inducimos una probabilidad, y tomamos una decisión.

Por otro lado, la causalidad es la necesidad que tenemos de atribuir causas a los fenómenos que
ocurren a nuestro alrededor. Por ejemplo, la atribución causal que hacemos ante un accidente
de coche va a depender de quien la realice, enfatizando así una de las causas y minimizando el
resto. Si la atribución la hace un meteorólogo es posible que considere que la causa del
accidente fue la niebla, si la hace un psicólogo, posiblemente lo atribuya al estrés, si la hace un
mecánico sería el mal estado del coche, etc. Lo cierto es que ese día, probablemente hubiera
algo de niebla, el conductor estuviera algo estresado y las ruedas del coche seguramente no
estarían en perfecto estado. ¿No podría hacerse una atribución multicausal?, Es decir ¿no podría
ser que todos los factores, cada uno en cierta medida, hubieran podido influir en que se
desencadenase el accidente? Lo cierto es que hay una tendencia en general a darle fuerza a una
única causa, minimizando al resto, y eso trae como consecuencia lo que podríamos llamar
errores de pensamiento.

De otro lado, el pensamiento deductivo parte de categorías generales para hacer afirmaciones
sobre casos particulares. Va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento donde se
infiere una conclusión a partir de una o varias premisas. El filósofo griego Aristóteles, con el fin
de reflejar el pensamiento racional, fue el primero en establecer los principios formales del
razonamiento deductivo. Por ejemplo, si se afirma que todos los seres humanos cuentan con una
cabeza y dos brazos y que Pepe es un ser humano, debemos concluir que Pepe debe tener una
cabeza y dos brazos. Es éste un ejemplo de silogismo, un juicio en el que se exponen dos
premisas de las que debe deducirse una conclusión lógica. Pero no todos los ejemplos son tan
claros. (Conde, 2002)

En tercer lugar se encuentran el pensamiento sintético Vs el pensamiento analítico. Dos modos


de pensamiento relacionados con la dirección que se privilegia a la hora de abordar la relación
entre las partes y el todo.

El pensamiento sintético opera cuando el sujeto requiere reducir el tamaño de los objetos y los
procesos que está conociendo para condensarlos en una unidad pequeña que incorpore los
elementos más importantes de cada segmento. Es el tipo de pensamiento que utiliza un relator
que debe informar sobre la conclusión final de una conversación, un foro o cualquier tipo de
discusión. Es el tipo de pensamiento que se utiliza cuando se realiza un resumen de un texto, de
una película o de una experiencia.

Por su parte, el pensamiento analítico opera en forma contraria al pensamiento sintético. Antes
que reducir, el pensamiento analítico se ocupa de descomponer el todo en sus partes para
identificar en ellas la mayor cantidad de detalles posibles. El pensamiento analítico no se
conforma con conocer de la existencia de un accidente de tránsito; sino que se detiene a
conocer los mayores detalles de los acontecimientos: evalúa el clima, las condiciones mecánicas
del vehículo, el estado del conductor, la situación de la vía y otros pormenores.

De otro lado está el pensamiento crítico. Es un pensamiento reflexivo racional que incluye la
habilidad para clarificar el problema, para reconocer los supuestos subyacentes, las
implicaciones y las contradicciones, que se caracteriza por la exigencia de claridad, precisión y
firmeza, que cuestiona profundamente la propia estructura de pensamiento. Es básicamente un
modo de pensamiento sobre el pensamiento. Es la revisión de los diferentes elementos
estructurales y funcionales del pensamiento implicado en la solución de un problema concreto.
Es un pensamiento que se aplica fundamentalmente sobre las soluciones desarrolladas por
otros.

El pensamiento creativo es también uno de los tipos que ha interesado a la ciencia,


especialmente por su valor a la hora de enfrentar los problemas que son novedosos. El
pensamiento creativo se ocupa de generar opciones nuevas para la resolución de un problema,
tema o situación o hasta una tarea. El pensamiento creativo se activa cuando se han evaluado las
opciones posibles de resolución de un problema, a partir de los recursos disponibles, sin que se
haya encontrado una opción pertinente; de modo que se da por cierta la consideración de que
las ideas actuales quizás no sean las únicas o las mejores. El pensamiento creativo también se
puede activar cuando se ha encontrado una solución pertinente a un problema pero se
considera que dicha solución pudiera ser superada por una solución más eficiente. Es el
pensamiento creativo el que ha permitido que se avance de los combustibles fósiles a los
biocombustibles.

Finalmente lo pertinente al pensamiento tradicional. Este tipo de pensamiento utiliza el


razonamiento que es un medio insuficiente de indagar en un tema y no dedica suficiente
atención a los aspectos generativos, productivos, constructivos y creativos del pensamiento. No
toma en consideración los elementos perceptivos actuales.

Este tipo de pensamiento puede ser equiparado con un esquema rígido de comprensión de la
realidad. Puede decirse que son formas predeterminadas de evaluación y de acción frente a
determinados problemas. Como el hombre que responde en forma machista ante situaciones de
tensión frente a una mujer. O la mujer que responde en forma auto-agresiva cuando no logra las
metas que se ha propuesto.

Campos de la psicología

Psicología Clínica

La Psicología Clínica es la rama de la ciencia psicológica que se encarga de la investigación de


todos los factores, evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención que afecten a la salud
mental y a la conducta adaptativa, en condiciones que puedan generar malestar subjetivo y
sufrimiento al individuo humano.
La psicología clínica tiene algunas orientaciones teóricas primarias: Terapia de la conducta o
Terapia Cognitiva, Psicoanalítica o Psicodinámica, Humanista, y Terapia Familiar Sistémica.
Prácticas centrales de esta disciplina son el diagnóstico de los trastornos psicológicos y la
psicoterapia, así como también la investigación, enseñanza, consulta, testimonio forense y
desarrollo de programas y administración.

Se considera en Norteamérica que esta área de la psicología tuvo su inicio en el año 1896,
cuando Lightner Witmer dio inicio a la primera clínica psicológica en la Universidad de
Pensilvania. También se reconoce en Europa como iniciador de la psicología clínica a Sigmund
Freud y su teoría del psicoanálisis que ya en 1895 afrentaba oposición por sus prácticas de
intervención psicoterapéutica y planteamientos teóricos clínicos estructurados en tres niveles:
investigación, intervención psicoterapéutica y formulación de teorías psicológicas y
psicopatológicas anticipándose a Witmer y estableciendo los criterios fundamentales de la
psicología clínica aplicada A pesar de que ambos fundadores de la Psicología Clínica (Freud y
Witmer) incluían el tratamiento como una de sus principales funciones, lo cierto es que el
psicodiagnóstico, así como la investigación, fueron los mayores indicadores de identidad del
psicólogo clínico. En la primera mitad del siglo XX, la psicología clínica estuvo enfocada en la
evaluación psicológica, con poca atención hacia el tratamiento. El apogeo de este enfoque,
comienza después de la década de 1940, cuando la Segunda Guerra Mundial produjo un
incremento en la necesidad de clínicos capacitados.

La psicología clínica puede ser confundida con la psiquiatría ya que generalmente tienen metas
similares (por ejemplo, el alivio de trastornos mentales), pero la diferencia principal es que la
formación de base de los psicólogos clínicos es la psicología (los procesos mentales y la conducta
humana) y la de los psiquiatras es la medicina (el cuerpo humano), por otra parte, al ser
médicos, están legalmente autorizados para prescribir medicamentos. En la práctica los
psicólogos y psiquiatras trabajan juntos en equipos multidisciplinarios junto a otros
profesionales, como terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales, para dar un enfoque
multidisciplinar a problemas complejos que afectan a los pacientes.

Hay diversas maneras de entender el contacto con el objeto de estudio clínico. Para algunos es
difícilmente observable y medible, por lo que se recurre de hecho a métodos cualitativos que no
necesariamente cumplen con los criterios demarcadores de lo que se considera científico. Para
otros, en cambio, el foco de acción debe estar dirigido siempre a la observación y el diagnóstico
de la conducta, definiendo este ámbito como lo verdaderamente observable para la
construcción de teoría y al tratamiento de los "trastornos" conductuales.

Psicología Organizacional

La psicología industrial y organizacional es una disciplina científica social cuyo objeto de estudio
es el comportamiento humano en el ámbito de las organizaciones empresariales y sociales. Por
psicología industrial y organizacional debe comprenderse la aplicación de los conocimientos y
prácticas psicológicas al terreno organizacional para entender científicamente el
comportamiento del hombre que trabaja, así como para utilizar el potencial humano con mayor
eficiencia y eficacia en armonía con una filosofía de promoción humana.

Entre los psicólogos aun no existe un acuerdo claro sobre cual es el origen y el campo de
estudios de la psicología organizacional. Se percibe como la disciplina que surge de la industria y
se expande hacia otras instituciones, hasta lograr su consolidación en la década de 1970.
Algunos estudios la consideran como sinónimo de psicología industrial, otros como una parte
integrante de ella, finalmente, como una ampliación y una evolución de la segunda.

La Psicología Organizacional se desarrolló a partir del movimiento de las relaciones humanas en


las organizaciones; pone más interés en el empleado que la Psicología Industrial; la cual se ocupa
de entender el comportamiento y de fortalecer el bienestar de los empleados en su lugar de
trabajo. Los temas organizacionales incluyen las actitudes de los empleados, el comportamiento,
el estrés laboral y las técnicas de supervisión.

Sin embargo, los principales temas del área no se pueden categorizar como estrictamente
industriales u organizacionales. Por ejemplo, la motivación es importante para los asuntos de la
Psicología Industrial en relación con la eficiencia y el desempeño de los empleados, pero
también resulta de gran relevancia en la preocupación de la Psicología Organizacional por la
felicidad y bienestar de los empleados. Si bien las dos áreas no siempre se pueden diferenciar de
manera clara unidas ofrecen una visión de la extensa naturaleza de su campo de acción.

La psicología organizacional, lejos de centrarse en los estudios de la organización como tal, se


orienta a los individuos como integrantes de la misma. Es a partir de la década de 1980, y gracias
al avance de la teoría orientada a la calidad total y a la reingeniería de procesos, que ha quedado
claro que es preferible considerar como parte de la empresa o institución no solamente a
quienes prestan sus servicios en ella, sino además, a quienes son los beneficiarios de sus
productos y servicios (clientes, consumidores, usuarios, población objetivo o beneficiarios) y a
quienes actúan como sus proveedores (de recursos materiales, económicos , humanos o
intelectuales).

En esta misma perspectiva, la psicología organizacional se ha enriquecido con aportaciones de la


mercadotecnia y con técnicas derivadas de la búsqueda de la calidad. Un par de casos de este
tipo son los estudios de investigación de mercados y la creación de clubes de consumidores o
usuarios que ayudan a conocer los factores que facilitan la retención de marcas y productos en la
mente de los consumidores, así como su fidelidad a los mismos.

Después de la segunda guerra mundial comenzó el interés por la Psicología Industrial que se
había implementado durante la contienda en forma experimental con objetivos bélicos.

Las investigaciones sobre este tema fortalecieron el crecimiento de esta disciplina que no sólo se
ocuparía de la selección de personal y su bienestar en el trabajo sino que pasaría a estudiar
también las motivaciones, los valores y las relaciones interpersonales de las personas en las
organizaciones.

Durante la guerra la contribución de la Psicología había sido muy importante, elaborando


estrategias para la selección de oficiales, su adiestramiento adecuado y la aplicación de técnicas
sobre estudio de puestos y rendimientos.

Los psicólogos industriales también comenzaron a interesarse en los problemas derivados del
cansancio, la rutina y otros factores que afectan el buen desenvolvimiento laboral.

En la actualidad se ha ampliado notablemente la contribución de la Psicología Industrial, la cual


abarca además los temas del aprendizaje, los fenómenos de la percepción, el estudio de la
personalidad, la distribución del liderazgo según las características individuales, las
motivaciones, la capacidad de decisión, el rendimiento, la actitud frente al trabajo y la fatiga
laboral.

Tanto la Psicología Social como la Sociología y la Antropología han aportado sus conocimientos
sobre dinámica grupal, diferencias culturales, organización de equipos, relaciones
interpersonales, estructura de las organizaciones, comunicación, conflictos, uso y abuso del
poder y toma de decisión.

El estudio de las sociedades nos muestran las diferencias de valores, actitudes y


comportamientos de los individuos que se desempeñan en distintas organizaciones y en
diferentes países, sus estructuras políticas, la modalidad de los conflictos y el uso del poder para
manipular o convencer.

Cada organización debe adaptarse a la gente, que adopta distintos comportamientos según su
cultura, ya que los recursos humanos son el factor más importante para lograr alcanzar sus
objetivos.

Además, cada persona, aunque pertenezca a un mismo grupo social, es diferente y además de
cumplir los requisitos que exige una organización para realizar su trabajo, tiene una vida
personal que puede o no comprometer su eficacia.

Es necesario conocer las motivaciones personales de cada trabajador desde el punto de vista
material, emocional y de autorrealización, para conseguir que aporte a la empresa lo mejor de
él.

La ética en el trabajo consiste en considerar al hombre no como un bien de uso sino como
alguien con aspiraciones que desea ser tratado con dignidad.

Las organizaciones son sistemas sociales dinámicos que persiguen sus propias metas y para ello
necesitan a las personas que también puedan a través de ellas cumplir sus propios objetivos.

Otra disciplina cuyo campo de estudio se entrecruza significativamente y se va integrando con la


psicología industrial y organizacional es el comportamiento organizacional. Son temas de estudio
de esta disciplina los siguientes: La personalidad, la percepción, el aprendizaje, las actitudes y
valores, la motivación, la toma de decisiones, el desarrollo de carrera, las comunicaciones, el
comportamiento grupal, el liderazgo, el poder y la política, los conflictos y la negociación, la
cultura organizacional, el estrés laboral, el cambio y el desarrollo organizacional y otros. Es
importante apuntar que el comportamiento organizacional se plantea el estudio de sus temas de
interés en cuatro niveles: El individual, el grupal, el organizacional y las relaciones entre empresa
y entorno.

En un sentido diferente esta disciplina ha recibido otra valiosa aportación, proveniente de la


investigación, acerca del desarrollo de los grupos y el manejo de los sentimientos y de la
autoestima. Desde hace más de cuarenta años, W. Schutz (1955) orientó sus trabajos a la
identificación de la persona que hace más productivos a los grupos, y llegó a descubrir sus
implicaciones en el comportamiento de los individuos de la organización, los sentimientos y el
auto concepto de los integrantes (Schutz, 1992). Su enfoque, con invaluables aportaciones al
estudio del comportamiento de los individuos en las organizaciones, ha sido confirmado por el
nuevo campo de la llamada inteligencia emocional, además de que cobró forma científica a
principios de la década de 1990.

Sus hallazgos han arrojado una luz acerca de los factores que impactan en la formación de
equipos de trabajo, la motivación de los empleados, los temores que bloquean o reorientan
psicológicamente el comportamiento en las organizaciones y muchos otros temas.

Sin lugar a dudas, la importancia de la psicología organizacional consiste en que nos ha


permitido comprender los fenómenos humanos al interior de la organización en sus relaciones
con el resto del sistema organizacional. Por ello, los estudios de esta rama científica deben
hacerse bajo el marco del enfoque de sistemas. Así con el propósito de integrar a la misma
Psicología de las organizaciones en una perspectiva sistémica, nuestro interés se orienta a
describir sus relaciones, roles, insumos, productos, beneficiarios y modos de evaluar su eficacia.

La psicología industrial y organizacional pretende, al encontrar respuestas a los numerosos y


complicados problemas generados en el ambiente laboral, activar el potencial de realización del
factor humano, propiciar el bienestar y satisfacción de los trabajadores, así como contribuir al
desarrollo de las organizaciones.

Temas importantes de estudio de la psicología industrial y organizacional, son los siguientes:


Análisis y evaluación de puestos de trabajo, selección de personal, evaluación del desempeño,
entrenamiento y capacitación, satisfacción en el trabajo, clima organizacional, liderazgo y
supervisión, comunicaciones, psicología de ingeniería y otros. Puede apreciarse que casi todos
estos temas de estudio también son estudiados y aplicados por las relaciones industriales, de
manera que ahí tenemos un cuerpo de conocimientos entrecruzados que son explotados por
profesionales de estas dos disciplinas.

La psicología industrial y organizacional, el comportamiento organizacional y las relaciones


industriales no tienen todavía en nuestro medio el nivel de desarrollo profesional que tienen
otras especialidades profesionales por limitaciones en la formación, la investigación y la
aplicación, pero es obvio que existe un camino recorrido por profesionales destacados con
trabajos importantes que es necesario reconocer y alentar. En todo caso, es recién en los últimos
años que se ha avanzado de temas tradicionales hacia temas más novedosos sustentados en una
concepción del trabajador que es valorado como potencial humano en las organizaciones.

El Psicólogo Organizacional se especializa en comprender el comportamiento humano en su


ámbito de trabajo. Es un profesionista que contribuye al logro de los objetivos de las empresas,
mediante la aplicación y creación de procesos orientados a desarrollar ventajas competitivas a
través de las personas.

En la actividad profesional, el Licenciado en Psicología Organizacional identifica


comportamientos, actitudes, así como otros atributos y procesos humanos que pueden
mejorarse y desarrolla estrategias que promueven el desempeño individual y grupal.

El Psicología Organizacional serás capaz de:


Diseñar, aplicar e interpretar pruebas psicométricas.

Administrar y desarrollar planes de crecimiento para empleados.

Intervenir en procesos para mejorar actitudes, motivación y satisfacción de las personas.

Generar sistemas de compensaciones y beneficios.

Desarrollar y aplicar estrategias de evaluación del desempeño.

Incentivar la creación de equipos de trabajo.

Crear programas de desarrollo organizacional para manejar cambios como fusiones y


adquisiciones.

Implementar prácticas de administración del conocimiento.

Psicología Educativa

La psicología educativa (o psicología educacional) es una rama de la psicología que se dedica al


estudio del aprendizaje y enseñanza humana dentro de los centros educativos; comprende, por
lo tanto, el análisis de las formas de aprender y de enseñar, la efectividad de las intervenciones
educativas con el objeto de mejorar el proceso, la aplicación de la psicología a esos fines y la
aplicación de los principios de la psicología social en aquellas organizaciones cuyo fin es instruir.
La psicología educacional estudia cómo los estudiantes aprenden y se desarrollan, a veces
focalizando la atención en subgrupos tales como niños superdotados o aquellos sujetos que
padecen de alguna discapacidad específica.

Además, da soporte a una amplia gama de especialidades que se ubican dentro de los estudios
educacionales, incluyendo aprendizaje organizacional, tecnología educativa, desarrollo de planes
de estudios, diseño educacional, gestión del aula y educación especial, y contribuye con las
ciencias del aprendizaje y con la ciencia cognitiva, de las cuales toma ciertos aspectos. En las
universidades, los departamentos de psicología educacional se encuentran habitualmente
incluidos dentro de las facultades de educación, siendo posiblemente el motivo de esto la
carencia de representación que la psicología educacional tiene en los libros de texto
introductorios a la psicología.

La corriente que en la actualidad recibe mayor aceptación considera a la psicología educativa


como una disciplina independiente, con sus propias teorías, métodos de investigación,
problemas y técnicas, pudiendo ser en parte entendida por medio de su relación con otras
disciplinas y encontrándose fuertemente ligada a la psicología, siendo esta relación
análogamente comparable a la existente entre la medicina y la biología, o la ingeniería y la física.

Aunque los términos "psicología educacional" y "psicología escolar" son frecuentemente


utilizados como sinónimos, los teóricos e investigadores prefieren ser identificados como
psicólogos educacionales, mientras que los profesionales que desempeñan específicamente sus
labores en escuelas o en tareas relacionadas con la escuela se identifican como psicólogos
escolares.

Los métodos de la investigación usados en psicología educativa tienden a ser asimilados de la


psicología y de otras ciencias sociales. Hay también una historia de la innovación metodológica
significativa por los psicólogos educativos, y los psicólogos que investigan problemas educativos.
Problemas de la dirección de los métodos de la investigación en diseño de la investigación y
análisis de datos. El diseño de la investigación incuye planteamientos, experimentos y estudios
de observación para asegurarse de que sus resultados tienen validez interna, externa y
ecológica. El análisis de datos abarca los métodos para los datos (no numéricos) cuantitativos
(numérico) y cualitativos del proceso de la investigación. Aunque, históricamente, el uso de
métodos cuantitativos a menudo era considerado una marca esencial de la beca, la investigación
educativa moderna de la psicología utiliza métodos

Psicología jurídica

La configuración de la Psicología Jurídica se fundamenta como una especialidad que desenvuelve


un amplio y específico ámbito entre las relaciones del mundo del Derecho y la Psicología tanto
en su vertiente teórica, explicativa y de investigación, como en la aplicación, evaluación y
tratamiento.

Comprende el estudio, explicación, promoción, evaluación, prevención y en su caso,


asesoramiento y/o tratamiento de aquellos fenómenos psicológicos, conductuales y relacionales
que inciden en el comportamiento legal de las personas, mediante la utilización de métodos
propios de la Psicología Científica y cubriendo por lo tanto distintos ámbitos y niveles de estudio
e intervención:

Psicología Aplicada a los Tribunales.

Psicología Penitenciaria.

Psicología de la Delincuencia.

Psicología Judicial (testimonio, jurado).

Psicología Policial y de las Fuerzas Armadas.

Victimología.

Mediación.

Desarrollo Histórico

Hablar de la Psicología Jurídica española es hablar del Presente. Su pasado es breve pero se
deben mencionar algunos momentos históricos.

Las primeras generaciones históricas aparecen con la Ley de Sanidad Española de 1885 que crea
el cuerpo llamado "Facultativos Forenses" y que es desarrollado y reorganizado por el Decreto-
Ley de 1891 creando tres secciones:

1. Sección de Medicina y Cirugía.

2. Sección de Toxicología y Psicología.

3. Sección de Medicina Mental y Antropología.

Es dentro de las secciones segunda y tercera donde tienen cabida los primeros trabajos de
expertos llamados en la época Prehopatas y Alienistas porque la psicopatología como hoy la
concebimos no existía.

Estos autores son contemporáneos y/o discípulos de los ya históricos autores internacionales
Lombroso y Mandsley y podemos destacar el Dr. Esquerdo y el Dr. Maestro.

Sus trabajos fueron conocidos por la opinión pública fundamentalmente por su intervención en
peritar a famosos criminales de la época.

El siguiente hito histórico digno de mención no aparece hasta 1932 donde Emilio Mira y López
publica el "Manual de Psicología Jurídica" donde esboza lo que él intuye que puede ser el futuro
de la psicología en esta área.

Tras un largo silencio de 40 años aparece en la década de los 70 un fuerte empuje de los
Psicólogos Penitenciarios (Alarcón Bravo) aplicando a la delincuencia el tratamiento que se
desprende de la Psicología Conductista y de la Psicología de Aprendizaje. La Psicología
Penitenciaria española ha fomentado de forma pionera diversos campos de la Psicología Jurídica
actual.

En esta misma década, aparece la denominada Escuela de Barcelona de Psicología Jurídica, que
auspicia la publicación del Anuario de Sociología y Psicología Jurídica publicado por el Colegio de
Abogados de Barcelona. En 1976 se organizan en Barcelona las primeras Jornadas
Internacionales de Psicología Jurídica. La culminación de este trabajo es el libro de Bayés,
Muñoz-Sabaté y Munné "Introducción a la Psicología Jurídica" (1980).

Es en la década de los 80 cuando debido a diversas razones, pero fundamentalmente a la


demanda social (a través de convocatorias de plazas de Psicólogos dentro de la Administración
de Justicia, creación de Comisiones y Secciones de Psicología Jurídica en las diferentes
Delegaciones del COP y el impulso de los trabajos de investigación dentro del ámbito
universitario), el desarrollo ha sido espectacular (Garrido, 91; Romero, 91) y en estos últimos
años es cuando esta especialidad está tomando cuerpo científico y profesional y aunando
esfuerzos que hasta ahora habían ido por separado.

Desde un marco institucional, inmediatamente a la creación del Colegio Oficial de Psicólogos de


Madrid (Diciembre de 1979), se forma en el 80 el primer grupo de trabajo sobre temas de
Familia, Pareja, Separación y Divorcio desde una perspectiva psicológica-legal. En 1987 se
constituye la Sección de Psicología Jurídica, con una Comisión Gestora integrada por diversos
profesionales que juntos abarcan el amplio campo de esta disciplina. En 1990 aparece el anuario
de Psicología Jurídica con el objetivo de servir de vehículo de comunicación entre los distintos
profesionales del área así como divulgar la imagen del Psicólogo Jurídico.

Definición

La Psicología Jurídica es un área de trabajo e investigación psicológica especializada cuyo objeto


es el estudio del comportamiento de los actores jurídicos en el ámbito del Derecho, la Ley y la
Justicia. Este área está reconocida por Asociaciones y Organizaciones de nivel nacional e
internacional de Psicología Jurídica y/o Forense. En todo caso el campo de la Psicología Jurídica
que estamos intentando definir según va consolidando sus tareas de forma específica debe
establecer sus límites y sus estados fronterizos con otras áreas psicológicas con las cuáles
colabora interdisciplinarmente.

Funciones

Las funciones del Psicólogo Jurídico en el ejercicio de su Rol Profesional incluye entre otras, las
siguientes funciones:

1. Evaluación y diagnóstico, en relación a las condiciones psicológicas de los actores jurídicos.


2. Asesoramiento: orientar y/o asesorar como experto a los órganos judiciales en cuestiones
propias de su disciplina.

3. Intervención: diseño y realización de Programas para la prevención, tratamiento,


rehabilitación e integración de los actores jurídicos bien en la comunidad, bien en el medio
penitenciario, tanto a nivel individual como colectivo.

4. Formación y educación: Entrenar y/o seleccionar a profesionales del sistema legal (jueces y
fiscales, policías, abogados, personal de penitenciarías, etc.) en contenidos y técnicas
psicológicas útiles en su trabajo.

5. Campañas de prevención social ante la criminalidad y medios de comunicación: Elaboración y


asesoramiento de campañas de información social para la población en general y de riesgo.

6. Investigación: Estudio e investigación de la problemática de la Psicología Jurídica.

7. Victimología: Investigar y contribuir a mejorar la situación de la víctima y su interacción con el


sistema legal.

8. Mediación: Propiciar soluciones negociadas a los conflictos jurídicos, a través de una


intervención mediadora que contribuya a paliar y prevenir el daño emocional, social, y presentar
una alternativa a la vía legal, donde los implicados tienen un papel predominante.

Vamos a referirnos brevemente al último tema, por su especial valor en escenarios como las
comisarías de familia, los juzgados de familia y los centros especializados de conciliación.

La mediación es una alternativa a la forma tradicional de acudir a la justicia en busca de solución.


La solución no viene dada del exterior, sino que la realizan las propias partes en conflicto con la
ayuda de un tercero imparcial, el mediador, que trata de ayudarles para que éstas consigan
acuerdos consensuados que les permitan una salida pacífica de la situación conflictiva. La base
de esta nueva técnica está en una manera distinta de entender las relaciones individuo-sociedad,
sustentada por la autodeterminación y la responsabilidad que conducen a un comportamiento
cooperativo y pacífico. El mayor protagonismo de los interesados en la resolución de sus propios
conflictos eleva la satisfacción psicológica de éstos, acrecienta su autoestima y fomenta
comportamientos de ayuda a los demás, básicos para el desarrollo de una sociedad mas justa y
solidaria (Bernal, 1992a, 1995b).

El los últimos diez años las investigaciones sobre mediación han ido incrementándose, como
ejemplo de la rápida expansión de la mediación en la práctica; y en la actualidad esta técnica se
utiliza en conflictos diversos: laborales, penales, civiles, comerciales, administrativos,
intervención policial, toma de decisiones en organizaciones, etc. En España, la mediación se ha
desarrollado en el ámbito familiar con la aprobación y puesta en marcha (Septiembre de 1990),
por parte del Ministerio de Asuntos Sociales, del primer programa público de mediación para las
parejas que van a iniciar la separación o el divorcio (Bernal, 1992a). En la actualidad existen
varias experiencias en los temas familiares, tanto desde el ámbito público, privado como
subvencionado y se ha comenzado la aplicación del uso de la mediación en otros campos.

Funciones del Mediador:

Preparar un contexto adecuado para que las partes puedan comunicarse.

Diseñar el proceso de mediación.

Ofertar a las partes herramientas que les permitan manejar el conflicto.

La mediación proporciona una forma racional de resolver aquellos conflictos que tienen difícil
solución o representan un coste elevado para los ciudadanos y para la sociedad. La relevancia
que las relaciones interpersonales tienen en todo proceso conflictivo hace necesario una
intervención no exclusivamente legal, basada en un enfoque interdisciplinar y que la mediación
propicia. Igualmente la mediación favorece la comunicación entre las partes y la consolidación
de los acuerdos. La mediación así entendida, favorece la libertad y la responsabilidad de las
personas y se inscribe en un proceso de democratización de la vida social, aceptando la
diversidad y regulando los conflictos desde una óptica pacífica (Bernal, 1994).

Psicología comunitaria

La Psicología Social Comunitaria es un campo de especialización de la psicología en el que se


privilegia una óptica analítica que considera los fenómenos de grupos, colectivos o comunidades
a partir de factores sociales y ambientales, a fin de realizar acciones orientadas al mejoramiento
de las condiciones de vida de la gente. La metodología que utiliza privilegia un enfoque
territorial, participativo para quienes están involucrados en sus procesos de intervención,
intentando generar cambios de largo plazo en los sistemas sociales en los que esos grupos están
insertos.
El uso de los términos psicología comunitaria (PC) y psicología social-comunitaria (PSC) suelen
significar un mismo campo profesional, en particular el nombre psicología social-comunitaria
tiene su origen en la necesidad de diferenciación disciplinar percibida por los grupos de
profesionales psicólogos de centro y sud-América a finales de los años setenta, en lo que
comúnmente ha sido denominado crisis de relevancia de la psicología social. Como bases
fundamentales de esta propuesta es posible identificar el trabajo en terreno, aplicado sobre
problemas concretos in situ (en el lugar de manifestación del fenómeno social), con un carácter
participativo que permite involucrar a diversos actores en un contexto determinado
resguardando el protagonismo de los sectores más vulnerables en la búsqueda de sus propias
soluciones.

Existen disensos sobre el objeto de la psicología comunitaria en tanto las diferentes realidades
sociales hacen que la disciplina se desarrolle en modos igualmente diferentes. Así, resulta
natural que no exista uniformidad ante la diversidad que caracteriza al comportamiento social de
masas, grupos e individuos; empero, existen propuestas conceptuales que permiten realizar una
aproximación disciplinar al objeto de la disciplina, como por ejemplo la de Maritza Montero,
quien señala que la Psicología Comunitaria es:

La rama de la psicología cuyo objeto es el estudio de los factores psicosociales que permitan
desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su
ambiente individual y social para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en esos
ambientes y en la estructura social. (Montero, M., 1984 p.390)

Esta definición permite entender que el campo de esta disciplina contempla la relación funcional
entre individuo y su ambiente social, lo cual, puede dar lugar a distintas formas de comprensión.
Entre las diferentes posiciones existentes alrededor del objeto perseguido por las corrientes
contemporáneas tenemos a las siguientes:

Empoderamiento

Ciudadanía

Lucha contra la pobreza

Salud mental
Como se señaló líneas arriba, existen disensos sobre el fin último de la psicología comunitaria, lo
que se expresa en lo diversos que resultan los objetos de interés de la disciplina, pero lo que
queda claro es que alrededor de cualquiera de ellos existen factores psicosociales que favorecen
o dificultan su logro.

La disciplina fue fundada en los Estados Unidos de América por psicólogos que buscaban superar
las limitaciones de la psicología clínica tradicional en la promoción de la salud mental. Estos
psicólogos tenían interés en ampliar la práctica psicológica a un mayor segmento de población,
asimismo en superar el paradigma de daño-y-cura para trabajar en base a un enfoque
preventivo.

Las ideas base de esta nueva visión de la psicología se evidencian en el constructo "Sentido de
Comunidad o Pertenencia" (Sense of Community), introducido el año 1974 por Seymour B.
Sarason, un destacado psicólogo educativo profesor emérito de la Universidad de Yale. Por estos
mismos años se produjo la propuesta del modelo educativo piramidal hecha por Edward
Seidman y Julian Rappaport, donde se proponía que psicólogos expertos en consejería
trabajaran en forma conjunta con psicólogos de menor experiencia y 'promotores comunales'
realizando un trabajo educativo comunitario que permitiera aliviar los problemas de las personas
y prevenir sus dificultades. Además, se produciría un intercambio de saberes que a futuro
permitiría a las personas solucionar por si solas sus dificultades, es decir serían autónomos para
ejercer poder sobre su bienestar emocional. Este modelo fue un planteamiento osado y
revolucionario para la época, siendo la piedra fundacional del enfoque de empoderamiento.

En el año 1986, luego de 22 años de trabajo tras la senda de la propuesta de Seymor Sarason, se
dio un salto mayor al publicarse la Teoría del Sentido de Comunidad y el Índice del Sentido de
Comunidad (Theory of Sense of Community and Sense of Community Index). Esta teoría es
bastante amplia y permite aplicar el modelo a comunidades de distinta índole, como las
religiosas, políticas, grupos atareos, e incluso a organizaciones, como por ejemplo los centros
laborales y las escuelas. Sus autores son David McMillan (la teoría) y David Chavis.

En la actualidad, la Psicología Comunitaria ha tenido un amplio desarrollo en América Latina, lo


cual tiene sus raíces en las reflexiones académicas y prácticas de la década del ochenta. Entre sus
principales representantes se encuentra Maritza Montero, Irma Serrano-García, Gerardo Marín e
Ignacio Martín-Baró (S.J.), entre muchos otros. Sus principales referentes son la educación
popular, la investigación acción participante de Orlando Fals Borda, la teología de la liberación, la
sociología militante, la tecnología social de Jacobo Varela, la sociología del desarrollo, el trabajo
comunitario, y las influencias de la psicología social aplicada europea de finales de los setenta.
Junto a ello, las críticas de diversos profesionales en torno al auge de una psicología de corte
empirista, técnica y alejada del estudio de los problemas de desarrollo y justicia social en
América Latina (que durante al menos tres décadas habían marcado el desarrollo de las ciencias
sociales en el continente), terminaron por sentar las bases para la apertura de un campo
profesional de marcada orientación al terreno y al contacto directo in-situ con las situaciones de
precariedad.

Herramientas metodológicas

La psicología comunitaria es una disciplina orientada a la solución de problemas y optimización


de recursos. Debido a esto, los psicólogos comunitarios cuentan con una serie de métodos y
técnicas eficientes tanto para generar conocimiento como para intervenir en la realidad social.
Cabe señalar que muchas de estas herramientas son compartidas con múltiples disciplinas
sociales pero que ya en el contexto contemporáneo vienen a ser un elemento compartido
multidisciplinar.

En la tradición metodológica latinoamericana se ha destacado la original producción en torno a


la Investigación-Acción; al elaborado desarrollo existente originada en los aportes de Kurt Lewin,
la integración de las propuestas de Argyris y Schön se sumaron al compromiso militante de los
70'. Esta confluencia dio como resultado la IAP (investigación acción participación) que fundo la
originalidad de la PC Latinoamericana.

Construcción de conocimiento

En la psicología comunitaria cobra crucial importancia la construcción de conocimiento debido a


que usualmente la información que permite tomar decisiones y alcanzar los objetivos de trabajo
tienen significado únicamente para las poblaciones con las que se trabaja, por consiguiente,
todo proceso de intervención requiere necesariamente que se construya conocimiento
significativo para sí mismo.

Encuesta

Entrevista

Historias de vida

Grupos focales
Talleres participativos.

Contextos Colaborativos.

Intervención

La psicología, y en general otras disciplinas, buscan solucionar problemas u optimizar procesos a


partir de una serie de procedimientos llevados a cabo sistemáticamente. Este proceso se puede
comprender como 'intervención'. Aunque la noción de "intervención" ha sido asociada a formas
de construcción relacionales asociadas al modelo experto/destinatario, el término expresa los
modelos de estrategias más utilizados en los que la "intervención externa" produce cambios.
Campos de "intervención"

Proyectos sociales (Desarrollo Social Local, socioeconómico, cultural y psicosocial)

Proyectos de Construcción de Ciudadanía. (Equidad, participación comunitaria, desarrollo de


redes sociales y comunitarias)

Proyectos de mejora de la Calidad de Vida (Salud, educación, Habitat, relaciones


interpersonales)

Proyectos de Fortalecimiento Cultural (recuperación de Capital Social y Cultural, trabajo sobre


procesos de des-colonización y reconocimiento de las identidades socioculturales exluídas)

Los instrumentos más habituales han sido:

Investigación Acción Participativa (IAP)

Animación Sociocultural

Capacitación, fortalecimiento de saberes locales, sistematización de experiencias locales.

Detección, reconocimiento, creación y movilización de Redes (sociales, comunitarias y familiares)

Psicología de la salud
Resulta generalmente aceptado que el primer intento de definición formal de la psicología de la
salud parece deberse a Matarazzo (1980), quien la considero como "el conjunto de
contribuciones específicas educativas, científicas y profesionales de la disciplina de la psicología
la promoción y el mantenimiento de la salud, la prevención y el tratamiento de la enfermedad y
la identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y las
disfunciones relacionadas".

Esta definición acabo por convertirse en la definición "oficial", de la División de la Psicología de la


Salud de la American Psychological Association (APA), ya que en su reunión anual 1980, fue
adoptada como tal con muy pocos cambios.

Esta rama de la psicología fue creada en el año de 1978 En 1984 se celebró en España el primer
Congreso Oficial de Psicología donde se habló por primera vez de la psicología aplicada a la
salud. Los primeras ideas aparecieron en un artículo de 1969 donde William Schofield
mencionaba que en muchos artículos se hablaba de la psicología tradicional, pero en muy pocos
se hablaba de la psicología aplicada a la salud. Surgió de la necesidad e interés de conocer las
nuevas causas de muerte en la sociedad y también como consecuencia de la consolidación de la
psicología como profesión.

Características

Es una aplicación de la psicología.

Toma en cuenta cualquier aspecto que sea de interés de la psicología para el área de la salud.

Estudia el comportamiento de una persona en el proceso de salud o enfermedad, pero sobre


todo en la salud.

También estudia el comportamiento de los encargados de cuidar la salud de otras personas.

Objetivos de la Psicología de la Salud

Los objetivos de la psicología de la salud quedaron definidos en Yale en 1977 y en el Instituto de


Medicina de la Academia Nacional de Ciencias en 1978, quedan resumidos en:

Aumento de salud y bienestar de las personas.

Prevención o modificación de las enfermedades


Mejor funcionamiento de casos con trastornos

Para lograrlos se debe realizar lo siguiente

1. El control del estrés.

2. El aprendizaje o eliminación de comportamientos que favorezcan o que perjudiquen a la


salud.

3. Modificación de respuestas concretas de conductas ambientales para cada trastorno.

Estableciéndose hoy en día tres principales causas de enfermedad, en los cuales el estrés
interviene:

1. Enfermedades del corazón.

2. El cáncer

3. Los accidentes cerebro vascular.

Áreas de aplicación de la psicología de la salud

Cada vez el ámbito de aplicación de la psicología de la salud abarca nuevas áreas; sin embargo,
desde el punto de vista convencional, las siguientes son las principales áreas de aplicación de la
psicología de la Salud:

Información y educación sanitaria (creencias y actitudes, comportamiento y responsabilidad


individual en la salud).

Control de variables actitud - motivacionales y afectivo emocionales (ansiedad, estrés,


depresión, hostilidad).

Potenciación de recursos de protectores y de resistencia (amor, afecto, amistad, alegría,


optimismo).

Generación de hábitos y estilos de vida sanos (descanso adecuado y disfrutar del ocio,
alimentación, higiene, sexo, familia, no consumo de sustancias dañinas, actividad física,
sanitarios).

Aprendizaje de competencias y habilidades básicas (relajación, autocontrol, solución de


problemas, comunicación, búsqueda de apoyo social).

Participación en la salubridad ambiental (cuidado del ambiente).

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