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ESCUELA NACIONAL SUPERIOR DE FOLKLORE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS

Programa Académico de Artista Profesional - Mención Música

Trabajo Práctico
RECOPILACIÓN DE RELATOS ORALES

Presentado por
RAMÍREZ SALAS, Howard Ludwig

para el curso
LITERATURA PERUANA

Profesor
ISAAC HUAMÁN MANRIQUE

Lima, octubre de 2017


RECOPILACIÓN DE RELATOS ORALES

EL CUENTO DEL YACURUNA


Juan Ramírez Hidalgo

En una oportunidad dice en un pueblo a la orilla del Rio Ucayali existía una familia. Esta
familia o sea esta pareja eh vivían solos así ah eh distante de un pequeño pueblito que
siempre existe por ahí por la orilla de los ríos.
Esta pareja había esto experimentado algo muy sorprendente ¿qué era eso?, de que cuando
a veces el marido se iba al monte quedaba la esposa sola en las noches ella escuchaba mucho
que ladraban los perros. A veces no sabía por qué es, pero ladraban los perros fuertemente.
Cuando amanecía, siempre dice en la canoa de la señora que estaba así amarrada a la orilla
del rio del puerto de donde ellos vivían, amanecía la canoa llena de pescados.
Y claro como es natural a veces siempre sucede eso di cuando surcan los mijanos los
pescados saltan a la canoa, pero ellos no pensaban que era mijano porque la canoa amanecía
llena de buenos pescados.
Entonces ella agarraba y comían los pescados; siempre sucedía eso, hasta que un día ya este
personaje apareció hacia la señora.
Cuando ella estuvo ya en la cama en la noche, los perros nuevamente comenzaban a ladrar
fuertemente y ella había salido ya de la del cuarto así a mirar que es lo que sucedía y vio a
un hombre alto blanco que estaba esto viniendo de del puerto hacia la casa.
Y al salir ella del cuarto olio un olor, pero fuertemente como del olor a pescado. Parece que
ese olor lo había mareado a la señora y la señora perdió la ra… perdió el conocimiento. Y
cuando ella recobro este conocimiento ya no estaba ya ella así en la tierra sino ya estaba ya
en el agua.
Y su esposo llego a la casa y busco a la señora no no había, él se preocupó, estuvo pensando
que la señora lo había abandonado, pero, yendo un día así ah a los brujos que siempre hay
por ahí el brujo le dijo que no, no le había abandonado, sino que el Yacuruna lo había robado.
Y ¿qué sucede?, que comenzó a a decirle al hombre si pudiera sacarle el hombre el brujo le
dice “si si lo puedo sacar”, pero ya el tiempo había transcurrido demasiado, porque a los
ocho días ya si no ha salido esa persona dice que se convierte ya en bufeo la persona que lo
roba.
¿Cómo es que se convierte en bufeo? Porque la la cara se voltea se pone la cara ya encima
de la…de la…los ojos se ponen encima de la de la cabeza de la persona y ahí ya no le pueden
sacar.
Eso es lo que había sucedido con la señora, y esta señora, pero siempre salía ella dice a la…a
la…a verle a sus hijitos. Cuando su esposo se daba cuenta, ya se levantaba, ella corría dice
y nuevamente se botaba al agua, ya no quería ya, o sea, ella ya no podía vivir con la… con
su esposo y para que ya esto no suceda con sus hijos de repente pueda llevarle ella también
a sus hijos al agua la la… el hombre tuvo que salir de ese pueblo irse a vivir en otra parte.
Este…este ha sucedido mucho por los por por los ríos por el Ucayali, en el mismo Amazonas,
el Tapiche, lugares lejanos; an…antes ha…había pueblitos pues de cuatro cinco casitas por
ahí a la orilla ahí es donde aprovechaban estos…estos…eh… personajes del ra…del agua
para robarle a estas personas.
Esto es algo real que siempre se ha escuchado desde…; yo escuché eso desde niño por ahí
por la…por la…por…por donde vivíamos nosotros, en especial en un pueblo que yo crecí,
el pueblo de Iberia. Este es algo en verdad no es al… no es mitológico es real porque muchos
han llegado a ver esto eh que ha sucedido por ejemplo en el rio Ucayali hay un lago que se
llama el Lago Prado, es un pueblo que está dentro de un lago, ahí ha sucedido mucho de
esto, mucha gente sabe de esto.
Muchas personas temen por eso, después de mirar temen en los ríos, porque algunos hasta
la canoa les han robado, tanto bajando de un algún pueblo vienen y ellos van borrachos en
la canoa y les hacen hundir, y los llevan, y no solo lle… llevan a a mujeres también llevan a
hombres, y son cosas que suceden en nuestra Selva.

EL CUENTO DE LA YACUMAMA
Juan Ramírez Hidalgo

Este es un reato re… real un relato real algo que sucedió que yo he sido testigo de esto en la
ciudad de Requena en el rio Ucayali. Frente al rio Ucayali frente perdón frente a la ciudad
de Requena en el rio Ucayali hay una…un lago que se llama el Lago Tipishca.
Nosotros anteriormente vivíamos ahí, en la ciudad de Requena y mi tío que residía ahí, un
tío que yo me crie juntos con él desde la ciudad de Iberia, vive…vivía actualmente en
Requena y yo siempre me iba a visitarle a él y en esa…en esa transe del viaje que hacía yo
hacia él llegue a…; como yo soy constructor, me quedo en Requena a hacer una…la
construcción de un colegio. En ese cole…estando trabajando ahí yo trabajaba de lunes a
viernes, sábado y domingo era un descanso para nosotros ya con todos mis trabajadores.
Y a la casa donde vivía mi tío llegaba siempre un señor ya de edad que se apellidaba Dahua.
Este señor era una persona este…como podemos decir…los brujos lo que le llaman por ahí,
purgueros. El conocía mucho esta situación de los ríos, los lagos y frente a la cocha del
Tipishca el estando yendo un día al rio dice que la madre del Tipishca iba a salir y me invita
un día a mí para irnos porque él dice que quería regalarnos el barrial dice que es algo usual
ahí por ahí por la orilla del Rio Ucayali.
En eses barriales que se llaman nosotros esto…acostumbramos siempre todos los ribereños
a sembrar arroz, o sea, a regar el arroz ahí y eso justamente era lo que había sucedido ahí en
la orilla de la cocha del Tipishca teníamos nosotros un arrozal ahí juntos con el tío, con mi
tío Elizardo y él un día este señor Dahua, estando tomando ahí en la casa de él, nos invita a
que vayamos a ver para que nos regale un lote de terreno que iba a salir ahí cuando salía la
madre y nos fuimos en verdad un día con él en un deslizador de mi tío ya esto…visitamos
ya visitamos el lago era un lago muy grande que tenía aproximadamente más de dos mil
metros de largo y hacia unos ochenta metros de ancho y a la punta de esta cocha, al termino
casi de la cocha yendo hacia adentro, era un inmenso cetical y el viejito decía…el viejito
Dahua decía que ahí estaba la madre que ya estaba por salir.
Nadie lo creía, no, porque es un cuento que siempre se escucha por ahí, que ya sale la madre
de tal cocha, pero nunca se ha visto y ese día, nosotros estando como a las diez de la mañana
limpiando el barrial un día domingo estaba limpiando el barrial de los del piri-piri que
siempre se acumulaba a la orilla del barrial a las diez de la mañana, cuando el cielo estaba
bien despejado y el sol estaba resplandeciente, escuchamos un rayo que cae cerca de
nosotros, fuerte fuerte el rayo y era algo admirable; no sabíamos por que el cielo estando tan
despejado y con un sol fuerte que haiga un rayo, era algo sorprendente, algo que fuera de lo
común, entonces todos nos ponemos un poco tensos y salimos a…del…del rio hacia la orilla.
Y estando ahí en la orilla, nuevamente viene el rayo con una fuerza terrible, y ya, al tercer
rayo que cae, ya esto…comienza a oscurecerse ya el día, un poco que se cerraba el sol; pero
eso era dentro de las diez a once de la mañana, bien temprano; es muy difícil a esa hora haya
ese tipo de…de na…de…se forma las…las lluvias muy difícil entonces, ¿qué pasa?, era algo
medio extraño no y comenzamos a…a sentir un aire frio que corría con fuerza en ese
medio…en ese ambiente.
Entonces nos sentábamos ahí, como estábamos preparando el almuerzo, nos sentamos ahí
en la orilla y vemos que el…el agua comienza a venir con fuerza hacia la…la entrada de la
quebradita que entrabamos del Ucayali hacia la… a la cocha.
Pero venia el agua así arrastrando los piri-piri, la huama le traía, la huama, la planta acuática
que hay por ahí mucho, ehm…, directamente venia el caño y pero el caño no era un caño
grande que jalaba el agua sino era un caño así remanso y angostito tenía que ser como unos
tres metros de ancho nomas, pero allá venia el agua con los piri-piris y comenzaba salir, salía
como que alguien le empujaba; bueno, naturalmente se veía que lo que le empujaba el viento.
Entonces, el aire frio que corría pero era un aire frio y el…y el ambiente ya se puso un poco
tétrico, un poco medio escalofriante, medio temeroso, nosotros llegamos ahí así, a mirar que
es lo que pasaba y comenzaba a salir con fuerza ya la el piri-piri y la huama no sabíamos por
que como a la orilla de ese…de esa…de esa…de ese…de esa cocha, en verano, cuando ya
el agua baja, después de la inundación, la arena se asienta por ahí y esa arena mata los
árboles, los arboles quedan secos ahí paraditos y nos damos cuenta que esos árboles
comenzaban a hundirse, en su totalidad venían y sonando se hundían. ¿Qué pasaba?,
nosotros nos acercamos un poco, veíamos que el agua se hundía precisamente en la quebrada,
pero no había nada en el lago.
Como a la media hora de eso, a unos quinientos metros de distancia, veíamos algo que
comienza a rebeldear con la…con la fuerza del sol y el agua comenzaba a rebeldear, ¿qué es
eso?, todos los amigos discutiendo y venia, y el agua comenzaba a hundirse casi a unos
quinientos metros de distancia.
Nosotros nos preguntábamos “¿pero que es ese que hace hundir la tierra?”, total, la madre
de la cocha efectivamente, la Yacumama que le llaman, una inmensa boa más o menos de
unos ciento cincuenta metros de largo esa boa, tenía casi como unos tres metros
de…de…de…de diámetro; comenzaba a venir, pero, ¡que fuerza, que poder que, casi de los
quinientos metros de distancia que daba para la quebrada, comenzaba a hundirse la
quebrada! Muchos dicen que esa boa tiene una flema que va con una distancia una velocidad
y esa flema es lo que le hace hundir a la tierra por donde él va a pasar.
Parece que es cierto porque eso es lo que sucedió, porque cuando ya la boa llegó a esa
dirección de la entrada del caño, ya…ya no era un caño, ya era una inmensa quebrada, que
salía el agua con una fuerza terrible.
Nosotros logramos a verle a este animal precisamente por eso, porque, al entrar a la quebrada
se había levantado casi como un metro de distante de altura el…el grosor del animal.
Entonces, este animal comenzó a salir para…para sorpresa nuestra era de que él se iba, por
eso es lo que calculamos que tenía aproximadamente pues unos ciento cincuenta metros de
largo porque se le ha visto la distancia que se iba y con qué fuerza se iba para caer al Ucayali.
Cayo al rio Ucayali, como le detenió al agua, al rio lo detenió, lo levanto al agua; eso era
más o menos dentro de las doce de la mañana ya, este animal cayó al agua y según que hasta
aurita se ve por ahí porque no se puede directamente por donde ahora los barcos navegan
sino se fue por la vuelta. Este animal cayo al rio Ucayali, pero que tan poder tiene este por
eso le llaman pues la mama del agua no, como lo levanto al rio, lo detuvo al…al rio y al
llegar ya todo el cuerpo caer al rio, bajó…bajó por hacia el lado izquierdo del rio se fue a
una vuelta, que esta entre Requena y Llanallupa lo que le llaman. Hoy hay una isla que va
de Requena por Llanallupa. Las lanchas todos van por ahí porque esta vuelta ya que donde
se caído este animal quedo sumamente este…bravo es aurita ya no puede circular por ahí
canoa no se pueden ir. Esta es una realidad porque es una cosa que se ha visto y que existe,
existe todas estas cosas en nuestra selva de la Amazonía peruana.

EL CUENTO DEL CHULLACHAQUI


Juan Ramírez Hidalgo

Esta es una historia que real también que existe en nuestra selva del Perú, especialmente por
el rio Pacaya y Samiria tienen estos estos seres, seres que muy pocos se los ve pero que son
realidad. En determinado momento a veces cuando uno ni siquiera piensa estando ahí
adentro de la selva, se lo…se lo encuentra. Son seres como le llaman un tanto mágicos.
Nuestra selva es tan hermosa que tiene tantas cosas increíbles pero que son ciertos, uno de
ellos es por ejemplo el chullachaqui lo que le llaman, el hombre de pie diferente. Tiene un
pie chico y un pie grande, por eso que le llaman Chulla - chaqui.
Este personaje se encuentra precisamente en la selva, es su hábitat y muy pocas veces se
lo…se lo ve. Yo tuve la oportunidad de sentir, no le llegue a ver, pero le sentí en muchas
oportunidades.
Cuando yo con mi papa viajábamos por el Ucayali eh este…explorando en aquel tiempo la
shiringa, costaba la shiringa que es la goma plast… elástica que le llaman, encontramos
una…un varadero del Pacaya hacia una cocha donde cuando, a la canoa lo jala la canoa lo
deja pero parece pulidito le deja la tierra, cuando la tierra es movida o es barro lo que le
llamamos la canoa pasa, le deja pero bien limpito lo deja y por ahí encontramos lo que había
pasado el Chullachaqui, porque veíamos un pie grande y un pie chiquito que se iba a su
costado entonces ese ya nosotros teníamos ya que cualquier momento lo vamos a encontrar
y precisamente así fue…y como estaba diciendo que la quebrada cuando de un lado a otro
jalas embarcación le dejas barro bien lisito por ahí pasaba el Chullachaqui, sabíamos que era
el Chullachaqui porque tenía la pisada uno era más grande y la otra era chiquita y, siempre
se escuchaba lo que por ahí silbaba estos seres.
Y un día mi papa me manda a sacar una soga de liana que por ahí lo llamamos la…el tamish
me voy yo a sa… a jalar eso para amarrar algunos tambitos que estábamos haciendo ahí
donde vamos a estar pernotar donde íbamos a pernotar casi una semana habíamos hecho ahí
un campamentito y, para amarrarle, se utilizaba precisamente eso lo que le llamamos la…el
tamish y me fui a jalarlo yo como estaba diciendo, que eso de arriba viene hacia abajo su…la
raíz yo corté así la…abajo, prendí mi machete a un costado y comencé a jalarlo, se arrancó
de arriba y comencé a enroscarlo para llevarlo así haciendo rollitos. Ya después de enroscarlo
voy a…yo escuché que había silbado, pero no le hice caso.
Cuando volteaba a agarrar mi machete para volver a cortar otro, mi machete ya no había,
comienzo a buscar, lo busco y no había, pero ahí estaba la huella que le había prendido yo
al machete, yo recordaba bien que ahí lo había prendido, pero ya no había; busco, busco, no
hay, algo para mi incomprensible.
Y de repente le oigo lo que silba a mí…a si… a…cerquita de…a mil le escucho lo que silba
al chullachaqui. Entonces ya yo digo “ah, este pata me está haciendo la jugada”, y así
bromista es, este es un ser un ser muy bromista en la selva y a veces se convierte en
diferentes…en diferentes eh…personajes…personas se convierte, o en animales; a veces se
hace un sajino se hace por ahí, un venado, o de repente aparece como si sería tu propia
familia. Viene te conversa y si tú lo sigues te lleva, te lleva y te hace extraviar en el monte.
En este caso estaba jugando conmigo escondiendo mi…mi machete, entonces, yo me puse
fuerte y le dije “Yo no me estoy jugando contigo ni quiero que tú te juegues conmigo. Por
favor pon…ponme mi machete donde lo encontrastes…” y comencé a jalar así el tamish y
sin cortarle abajo comencé a jalar, se despegó de arriba y comen…y vengo jalando así y ya
mi machete otra vez ya estaba ahí prendido, ya me había devuelto. Agarré el machete, me
fui y le corté.
Estos son seres que definitivamente juegan de esa manera con uno, ellos tienen ahí
unos…unas chacritas que le llaman eso y no me di cuenta yo que precisamente estaba yo a
un lado de su chacra. Su chacra es un arbolito nada más y alrededor tiene bien…limpio está
alrededor de este arbolito y tiene unas plantitas pequeñitas con florcitas, que adornan así a
la vuelta de ese…de ese círculo donde está el arbolito lo que le llaman su chacra. Cuando tú
te acercas a eso, es donde él se molesta pues, comienza a silbar y a silbar y a un rato comienza
a patear la…la aleta de lejos le oyes lo que patea ya la aleta de los árboles, por decir así como
del capinuri a la aleta le patea BUM suena fuerte, ya está molesto ya, eso lo así demuestra él
lo que su su su inconformidad pateando a la aleta.
Este, el chullachaqui, un ser muy conocido también por muchas personas, a muchas personas
les ha sucedido se han encontrado con él y cuando algo dice quiere hacerte a ti se presenta
como un hombre y te desafía y muchos se han agarrado a trompeadura con él.
Es un ser bien pequeñito, bajito es, como un enanito, pero que a tremendos hombres muchas
veces les ha pegado, porque tiene una fuerza terrible y después de pegarte, te deja regalando
dice; te hace tu regalo, te deja por ay un sajino que encuentres ahí o un venado que está que
no puede correr, ahí usted lo matas ya. Ese es el regalo que él te da en la selva.
Es un ser que te acompaña muchas veces, te acompaña. Cuando no quiere hacerte mal, él te
acompaña, te da las cosas de la selva, pero cuando si está molesto contigo, te hace, inclusive
te hace extraviar, te puedes quedar hasta dos tres días sin poder salir a tu campamento, te
confunden en la montaña o en el monte.

LA HISTORIA DE LA RUNAMULA
Víctor Ramírez Vela

Entrevistador: Señor Víctor buenos días, ahm, ¿Nos podría explicar qué cosa, qué cosa es
la Runamula para entender un poco más? ¿O que, quien es este personaje de la Runamula?
Entrevistado: Bueno, la Runamula es este una persona que se que se convierte en mula no
debido a que este personaje esta señora es, es casada, pero se mete con…tiene infidelidad
con, con el cura no. Recuerdo que esa mujer se llamaba Sajina Mapcha.
Entrevistador: ¿Cómo? ¿Cómo se llama?
Entrevistado: Sajina Mapcha le decían a la mujer
Entrevistador: Ah ya ya
Entrevistado: Ese era el nombre que le conocíamos. Era una persona de más o menos dos
metros de altura corpulenta no era gorda sino corpulenta y estaba metido con…bueno estaba
casada con un odontólogo no, pero también le hacia la vida…la infidelidad lo cometía con
un cura llamado David y en una oportunidad, lo encontramos a las cinco de la mañana
caminando por la calle Prospero y Alfonso Ugarte.
Los vecinos vieron esto y la comenzaron a seguirle tirando palo, garrote y al final los dejó y
desapareció, pero los vecinos ya sabían quién era. Para cerciorarnos, nos fuimos hasta su
casa y la encontramos ahí todo este…desecha, lastimada no, producto de los golpes que ella
había recibido no, eso era la Runamula y siempre los vecinos esperábamos que nuevamente
aparezca, quizá aparecía en la noche pero ya no, solamente yo le he visto una sola vez no, el
cual yo también he participado con golpes que le que le dimos no y vuelvo a repetir, nos
fuimos a su casa, topamos la puerta, nos atendió y salió todo…toda lastimada. Entonces, ya,
que ya quedo en mi cabecita no, de que la Runamula es una mujer no, infiel, corpuda en
especial
Entrevistador: Ah ya perfecto entonces en pocas palabras ¿la Runamula es algo así como
mitad humano y mitad mula?
Entrevistado: Exacto, así es. Mitad humano mitad mula
Entrevistador: Y ¿de qué forma lo pueden reconocer ustedes?
Entrevistado: Podemos reconocerle desde los pies no, eso es lo que se le reconoce.
Entrevistador: Ya, ¿tiene alguna forma peculiar de caminar?
Entrevistado: Si tiene porque tiene un pie este…tres pies humanos y uno de mula o sea que
el cuerpo mismo lo tiene como una mula. aja
Entrevistador: Ah ya ya y me imagino que las huellas que deja las pisadas es lo que le hace
reconocer
Entrevistado: Si, eso es lo que lo reconoce a la Runamula.
LA HISTORIA DE LOS DUENDECILLOS DEL HUITO EN IQUITOS
Víctor Ramírez Vela

Entrevistador: Nos encontramos otra vez con el señor Víctor Ramírez y en estos momentos
él nos va a contar comentar un poco acerca de la historia que no solamente la sabe, pero
también la ha vivido acerca de unos duendecillos de aquí de la selva.
A ver señor Víctor ¿nos podría comentar un poco más acerca de de ese evento que pasó?
Entrevistado: Bueno, en cuestiones de los duendecillos, vivimos en la Prospero con Alfonso
Ugarte y nosotros hacíamos nuestras necesidades fisiológicas debajo de un árbol llamado
caim…este…huito
Entrevistador: Ya
Entrevistado: No, y un y una noche a las diez de la noche salía a hacer mis necesidades no
y al regresar para entrar a…porque se caminaba, o sea, fuera de la casa era el…no al regresar
encontré a dos niñitos muy pequeñitos no, sentado el en la vereda no, eran completamente
desnudos.
Pasé y no pasó nada conmigo solamente me impresioné por lo que lo que vi, pero al salir mi
hermanastro no, se fue a hacer también sus necesidades fisiológicas y al regresar, a él si le
comenzaron a no, a amenazarlo, a mirarlo, a retenerlo, el cual este, cuando entro a la casa
entro pues vómitos, vómito, diarrea y todo eso no, producto de la impresión que quizás tuvo
con estos dos pequeñitos, duendecillos. Eso si también pasamos este ese tipo de
experiencias…
Entrevistador: Y ese par de duendecillos, ¿desaparecieron en ese momento?
Entrevistado: Y se aparecen, y se aparecen…
Entrevistador: Y ¿ya no estaban?
Entrevistado: Si, si, se lo conoce como que es la madre del huito.
Entrevistador: Ya, perfecto entonces y de acuerdo a lo que le comentó su hermanastro me
imagino después del impacto que tuvo ¿Cuál fue su impresión? ¿Le comentó algo más?
Entrevistado: Si justamente es lo que dijo no que encontró a dos criaturitas completamente
desnudos y no le dejaban pasar…
Entrevistador: Ya…
Entrevistado: No le dejaban pasar y eso era su preocupación de él su desesperación no que
de donde salían estos dos niños no que tan pequeñitos ellos completamente desnudos.
Entrevistador: Ya. Perfecto. Usted personalmente piensa que ah ¿cuál era la intención de
estos duendes de repente?
Entrevistado: ¿Cómo?
Entrevistador: ¿Cuál piensa usted que era la intención de repente de estos duendes de
hacer?
Entrevistado: No quizás no sé. Quizás jugar no, pero era mi hermanastro lo tomó en otro
sentido no que no lo dejaban pasar, quizás querían llevarle, querían matarle no se quizá eso
era la expresión.

LA ANÉCDOTA DE LA SERPIENTE DE LA SELVA


Víctor Ramírez Vela

Entrevistador: Buenos días, nos encontramos otra vez con el señor Víctor Ramírez Vela
quien en esta oportunidad nos va a comentar otra historia y otra experiencia que él también
vivió, una experiencia real.
Me comentaba que es parecido a la historia del Yacumama, no sé si han escuchado esa
historia, pero trata usualmente de la madre de la tierra madre de las serpientes una boa muy
muy inmensa que arrasa con todo a su paso para marcar su territorio, pero esta historia es un
poco diferente, tiene algunas similitudes, pero es un poco diferente.
A ver señor Víctor, cuéntenos de qué ¿de qué trata esta anécdota de la serpiente de la selva
que usted la vivió?
Entrevistado: Bueno, lo que yo estoy narrando son experiencias propias de lo que he vivido.
Yo a los al cuarto año de secundaria, yo ya era un atleta no, velocista, yo practicaba en el
Campamento de aquí del Ejercito porque era muy empinado ese tiempo.
Empezaba mi carrera desde justamente la salida que es ahora este Rio Mar no, empecé mis
velocidades en la silla no y al pasar justamente por la salida que es ahora el colegio Ruy
Guzmán que todo eso era mi terreno al pasé a toda velocidad vi de que un cura un sacerdote
salía con vestido beige no, y yo al darme cuenta que ahora es justamente la salida de de de
la entrada de a la salida de cómo se llama esto de Pampachica.
Entrevistador: Ya. Para las personas que no se ubican más o menos, las coordenadas que
nos está dando el señor Víctor es de una avenida muy conocida acá en Iquitos que se llama
la Avenida Quiñones, una avenida larga, entonces hay distintas paradas y es más o menos
donde nos comenta el señor Víctor.
Entrevistado: No, claro ahora este justamente a la altura de donde empieza el servicentro
ahora no, me di cuenta pues de donde salió el curita no, y desistí de seguir corriendo y regresé
y al regresar, parece que el cura también se dio cuenta que estoy volviendo a cerciorarme las
cosas, el me adelantó y entró justamente por aquí por el colegio Ruy Guzmán que es ahora
no, y ese tiempo era era bosque todo era este fango y al cerciorarme, al querer saber que que
paso quien es donde está, me di cuenta pues, que había un árbol grande que había caído y
pero no encontré a nadie porque tampoco había, todo era bosque no, y al salir de ahí todo,
impresionado le conversé a mi padrastro que le dije pues, que esto pasó y él me dijo que eso
es boa que se convierte en cualquier personaje no, de ahí al año comenzamos a sembrar a
criar este, pollos, chanchos, pero desaparecían, no aparecía, desaparecían los animalitos y
nos dimos cuenta pues de que mi padrastro dijo de que esa es la boa que nos está acabando
con los animales. Él se propuso a hacer un caño desde aquí casi hasta más allá del de Rio
Mar.
Entrevistador: Ya. Era un caño muy grande muy largo
Entrevistado: Era un caño muy grande no, solo lo hizo él porque él conocía él tenía la él
era de la selva y él dijo para hacer desaparecer ese animal, tenemos que tengo que hacer esto
y el hizo ese caño de ochenta centímetros de ancho por habrá llegado pues a unos doscientos
metros de largo de distancia.
Entrevistador: Doscientos metros, ok.
Entrevistado: Él ha cavado para con la idea de que el de que la boa vaya por ahí. Y
sinceramente eso sucedió, porque después comenzó a secarse ya el lugar el fango. Y en ese
fango había bastante sinceramente pescados, charapas no, y eso fue la historia que he pasado
también la experiencia que tuvimos que tuve en mi vida.
Entrevistador: Entonces ya los animalitos que ustedes criaban ¿ya no desaparecían ya?
Entrevistado: Ya no desaparecían.
Entrevistador: Ah ya ya
Entrevistado: Desaparecían con la peste nomas ya jejeje
Entrevistador: ujumjumjum. Perfecto. Ok señor Víctor. Muchas gracias por su experiencia.
INFORMANTES:

Juan Ramírez Hidalgo


Iberia (Loreto), 20 agosto 1948 (69 años)
Reside en Lima desde 2012
Español
Ayudante de Construcción
Parque Echenique 1123 – Dpto. 303, Breña
Teléfono: 994625169
Lima, 15 septiembre 2017
Howard Ramírez Salas.

Víctor Ramírez Vela


Iquitos (Loreto), 21 agosto 1948 (69 años)
Reside en Lima desde 2016
Español
Jardinero
Parque Bahía 124, Urb. Bahía, Pueblo Libre
Teléfono 965651024
Iquitos, 18 septiembre 2017
Joseph Ramírez Góngora

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