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2. ¿QUÉ ES PARLAMENTO?
Órgano colegiado que cumple la función legislativa de un Estado soberano, que en
nuestro país dicha función se desempeña por medio de la Cámara de Diputados y la
Cámara de Senadores que juntos componen el Congreso General, según lo dispone
el artículo 50 de la Constitución Federal
R.-DERECHO LEGISLATIVO: El conjunto de normas que regulan las funciones de uno de los
órganos del poder público: el Poder Legislativo. Establece su competencia y precisa el
proceso de la actividad legislativa – en la que colabora el Poder Ejecutivo
DERECHO PARLAMENTARIO.-Estudiar, analizar y regular los procesos legislativos dentro
de las cámaras de un congreso o parlamento, dependiendo el tipo de derecho que se use sea
el parlamentario o el legislativo
el parlamento es un nombre genérico con el que se puede identificar a todas las asambleas
legislativas, independientemente de que operen en un régimen presidencial o parlamentario
TEMA II.-
AUTOEVALUACIÓN.- TEMA II
6. ¿QUÉ ES POLÍTICA?
Es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo
para alcanzar ciertos objetivos tales como la resolución de conflictos o bien la
actividad humana que tiende a gobernar o dirigir la acción del Estado en beneficio de
la sociedad
8. ¿QUÉ ES DEMOCRACIA?
La democracia, es el aquel sistema de gobierno, en el cual la soberanía del poder
reside y está sustentada, en pueblo. Es éste, por medio de elecciones directas o
indirectas, quien elige las principales autoridades del país. Asimismo, es el pueblo,
quien puede cambiar o ratificar a estas mismas autoridades, en las siguientes
elecciones populares. Por este motivo los griegos hablaban de la democracia, como el
gobierno del pueblo; de hecho este es su significado literal.-
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.-
Capítulo I.-De la Soberanía Nacional y de la Forma de Gobierno
Artículo 39. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo.
Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo
tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su
gobierno.
Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República
representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en
todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida
según los principios de esta ley fundamental.
Artículo 41. El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en
los casos de la competencia de éstos, y por los de los Estados, en lo que toca a sus
regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la presente
Constitución Federal y las particulares de los Estados, las que en ningún caso podrán
contravenir las estipulaciones del Pacto Federal.
AUTOEVALUACIÓN.- TEMA IV
1. ¿QUÉ ES EL RÉGIMEN DE GOBIERNO?
Régimen de gobierno, es alguna de las diversas maneras de nombrar un concepto
esencial de la ciencia política y la teoría del estado o derecho constitucional. Hace
referencia al modelo de organización del poder constitucional que adopta un Estado
en función de la relación existente entre los distintos poderes. La manera en la que se
estructura el poder político para ejercer su autoridad en el Estado, coordinando todas
las instituciones que lo forman, hace que cada forma de gobierno precise de unos
mecanismos de regulación que le son característicos. Estos modelos políticos varían
de un estado a otro y de una época histórica a otra. Su formulación se suele justificar
aludiendo a muy diferentes causas: estructurales o idiosincráticas (imperativos
territoriales, históricos, culturales, religiosos, etc.) o coyunturales (períodos de crisis
económica, catástrofes, guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta naturaleza,
vacíos de poder, falta de consenso o de liderazgo, etc.); pero siempre como
plasmación política de un proyecto ideológico.
5. ¿QUÉ ES MONARQUÍA?
La monarquía es una forma de gobierno de un estado (aunque en muchas ocasiones
es definida como forma de Estado en contraposición a la
República) en la que la jefatura del estado o cargo supremo es:
Personal, y estrictamente unipersonal (en algunos casos históricos se han dado
diarquías, triunviratos, tetrarquías, y en muchas ocasiones se establecen regencias
formales en caso de minoría o incapacidad o valimientos informales por propia
voluntad).
Vitalicia (en algunos casos históricos existieron magistraturas temporales con
funciones similares, como la dictadura romana, y en muchos casos se produce la
abdicación voluntaria o el derrocamiento o destronamiento forzoso, que puede o no ir
acompañado del regicidio).
Designada según un orden hereditario (monarquía hereditaria), aunque en algunos
casos se elige, bien por cooptación del propio monarca, bien por un grupo selecto
(monarquía electiva).
El término monarquía proviene del griego μονος (mónos): ‘uno’, y αρχειν (arjéin):
‘gobierno’, traducible por gobierno de uno solo. A ese único gobernante se le
denomina monarca o rey (del latín rex) aunque las denominaciones utilizadas para
este cargo y su tratamiento protocolario varían según la tradición local, la religión o la
estructura jurídica o territorial del gobierno (véase sección correspondiente).
El estado regido por un monarca también recibe el nombre de monarquía o reino.
El poder del rey puede identificarse o no con la soberanía; ser absoluto o estar muy
limitado (como es usual en la mayoría de los casos de las monarquías actuales,
sometidas a regulación constitucional).
7. ¿QUÉ ES DEMOCRACIA?
La democracia, es el aquel sistema de gobierno, en el cual la soberanía del poder
reside y está sustentada, en pueblo. Es éste, por medio de elecciones directas o
indirectas, quien elige las principales autoridades del país. Asimismo, es el pueblo,
quien puede cambiar o ratificar a estas mismas autoridades, en las siguientes
elecciones populares. Por este motivo los griegos hablaban de la democracia, como el
gobierno del pueblo; de hecho este es su significado literal.
Las relaciones internacionales de México tienen sus fundamentos en tratados y convenios, con
los cuales busca traer beneficios y oportunidades para el país. De la misma manera, a través de
estos convenios se vuelve un partícipe en la historia del mundo, ya que algunos de los tratados
ratificados por México han hecho historia.
México se ha adherido a diversos tratados en diversas materias, como los económicos, políticos
y culturales, con tal de beneficiar a la sociedad y al desarrollo de la nación. Cada uno de los
tratados trae beneficios y compromisos ,de los cuales México ha podido destacar en algunos
En la actualidad, es necesario que un país mantenga buenas relaciones internacionales con
otros estados, ya que gracias a una constante comunicación se permite tener un progreso a
nivel global el cual solo se obtiene a través de la cooperación.
9. EXPLIQUÉ ¿CÓMO INFLUYE EL RÉGIMEN POLÍTICO INTERNACIONAL, EN LA
CREACIÓN DE LEYES MEXICANAS?
R.- ARTICULO 133. CONSTITUCIONAL, LAS LEYES DEL CONGRESO DE LA UNION
QUE EMANEN DE ELLA Y TODOS LOS TRATADOS QUE ESTEN DE ACUERDO CON
LA MISMA, CELEBRADOS Y QUE SE CELEBREN POR EL PRESIDENTE DE LA
REPUBLICA, CON APROBACION DEL SENADO, SERAN LA LEY SUPREMA DE TODA
LA UNION. LOS JUECES DE CADA ESTADO SE ARREGLARAN A DICHA
CONSTITUCION, LEYES Y TRATADOS, A PESAR DE LAS DISPOSICIONES EN
CONTRARIO QUE PUEDA HABER EN LAS CONSTITUCIONES O LEYES DE LOS
ESTADOS.
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA
FEDERACION EL 18 DE ENERO DE 1934)
AUTOEVALUACIÓN.- TEMA V
1. ¿QUÉ SON LAS FUNCIONES PARLAMENTARIAS?
Las funciones del Parlamento.-
El Parlamento tiene atribuidas diversas funciones en los diferentes países, aunque es
posible precisar una serie de prerrogativas comunes a la mayoría de ellos y enumerar
otras que le corresponden según se trate de un sistema político parlamentario o
presidencialista.
En general, corresponde al Parlamento la mayoría de los países:
La elaboración y aprobación de las Leyes.
La elección de los integrantes del Poder Ejecutivo o al menos la fiscalización de su
acción.
La orientación de la política pública y de las líneas de actuación del Estado.
La integración de otros órganos constitucionales.
En el sistema parlamentario, los integrantes del Gobierno mantienen sus cargos sólo
mientras conserven la confianza del
Parlamento, o su caso de una de las Cámaras de éste. El Jefe del Gobierno y los
demás miembros del mismo suelen ser nombrados por el Jefe del Estado, sea un
Monarca o un Presidente, pero dependen del Parlamento, ante el que responden de
su gestión política. En estos casos el Parlamento dispone de dispositivos
constitucionales para derribar al Gobierno, como la adopción de una moción de
censura o la desaprobación de una cuestión de confianza planteada por el Ejecutivo.
En el sistema presidencialista, los integrantes del Gobierno no son electos por el
Parlamento, pero en muchos casos el Presidente sólo puede nombrar para el
Ejecutivo a personas que el Parlamento o una de sus Cámaras apruebe mediante una
mayoría determinada, y en prácticamente todos los países el Parlamento tiene la
opción de procesar y sentenciar a los funcionarios públicos, incluido el Presidente de
la República, un procedimiento llamado juicio político que puede concluir con la
destitución e inhabilitación del acusado. El acusado debe retractarse de sus actos
públicamente en el concejo o un tribunal
4. ¿QUÉ ES PARLAMENTO?
El parlamento es un órgano constitucional de un Estado con sistema parlamentario,
compuesto por los representantes elegidos por el pueblo que tiene atribuida la misión
principal de expresar la voluntad de éste, elaborando y aprobando normas jurídicas de
carácter general e interviniendo en la integración y funcionamiento de otras
instituciones del Estado. Su misión es la misma que la del Congreso, pero éste último
tiene más definida la separación de poderes legislativo y ejecutivo y es propio del
sistema presidencial.
AUTOEVALUACIÓN.- TEMA VI
1. DIGA ¿QUÉ ES UNA ESTRUCTURA PARLAMENTARIA?
Estructura del Congreso de la Unión
10. DIGA ¿POR QUÉ CREE QUE EXISTE UN SISTEMA BICAMERAL, Y QUE
CARACTERÍSTICAS TIENE?
El Sistema Bicameral se justifica porque:
Es conveniente que hayan dos cámaras legislativas para que sirvan de freno y de
contrapeso.
En materia de formación de la ley no se trata de cantidad ni de rapidez, sino, de
calidad y por tanto el examen de los proyectos resulta más cuidadoso por parte de
dos cámaras que de una sola.
Es necesario que exista una cámara de reflexión respecto a las decisiones de la otra.
La existencia de dos cámaras hace más cámara de reflexión respecto a las decisiones
de la otra.
La existencia de dos cámaras hace más difícil que un gobierno de tendencia
autoritaria pueda ejercer presión sobre ambas, y en cambio, la presencia de una sola
cámara la hace más susceptible a posibles manipulaciones del poder ejecutivo.
El sistema bicameral hace que el proceso de la formación de la ley sea más
responsable y cuidadoso, evitando la aprobación precipitada de proyectos de ley. La
existencia de dos cámaras resulta más acorde con el régimen democrático, por
cuanto garantiza mejor una auténtica representación tanto política como regional y
social.
c) Formular y cumplir el orden del día para las sesiones, el cual distinguirá claramente
los asuntos que requieren votación de aquellos otros solamente deliberativos o de
trámite, conforme al calendario legislativo establecido por la Conferencia para la
Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos;
d) Determinar durante las sesiones las formas que puedan adaptarse en los debates,
discusiones y deliberaciones, tomando en cuenta las propuestas de los grupos
parlamentarios;
f) Determinar las sanciones con relación a las conductas que atenten contra la
disciplina parlamentaria;
Comisión permanente
1. Introducción
La denominación de Comisión que se dio a este órgano es apropiada para una de las
clases de funciones que se le atribuyeron en la Constitución de 1857, la de
"Dictaminar sobre todos los asuntos que queden sin resolución en los expedientes, a
fin de que la legislatura que sigue tenga desde luego de que ocuparse". (Art. 74, frac.
IV).
A lo largo de la historia constitucional, se le ha dado diferentes nombres y
composición. En 1824 se le denominaba Consejo de Gobierno y estaba integrado solo
por Senadores; formaba parte de él uno de los dos que representaban a un Estado y
eran designados por las Legislaturas (art. 113). En la Constitución de 1836 se le dio
una formación plural, se integraba por cuatro Diputados y Tres Senadores, en esa
virtud era impropio que se le denominara Diputación Permanente (art. 57).
En la Constitución de 1857 subsistió la misma denominación de 1836 y ello con toda
propiedad, puesto que el Congreso de la Unión originalmente estaba integrado por
una cámara, la de diputados; había un legislador por cada Estado y Territorio y era
nombrado por el propio Congreso /art. 73).
En 1874 se cambió tanto el nombre como la integración; se denominó Comisión
Permanente, por cuanto a que formaban parte de ella miembros de ambas Cámaras;
se fijó su número de veintinueve, de los cuales quince debían ser diputados y catorce
senadores; por un descuido se conservó como título de capítulo el de Diputación
Permanente.
2. Antecedentes
La Comisión Permanente tiene una ascendencia genuina y exclusivamente hispánica.
Nació en el siglo XIII, en el reino de Aragón. Durante el tiempo en que las Cortes no
actuaban, funcionaba una Comisión compuesta por dos miembros de cada uno de los
cuatro brazos o clases en que se dividía la Asamblea Parlamentaria de aquel reino.
Dicha Comisión remplazaba a las Cortes en
Dos de las principales funciones de éstas: administrar los subsidios y velar por la
observancia de los fueros.
Imitando la organización aragonesa, Cataluña, León y Castilla adoptaron
sucesivamente la institución de la Permanente, con nombres y con facultades más o
menos parecidos. Se buscó que, durante sus recesos, las Cortes fueran sustituidas en
alguna de sus funciones por una Comisión compuesta por miembros de las propias
Cortes, con el principal y casi exclusivo objeto de preservar las conquistas populares
de los amagos del poder real.
Después del paréntesis, casi tres veces secular, el constitucionalismo español, la
Permanente reapareció en la Constitución de Cádiz de 1812, con el nombre de
Diputación Permanente de Cortes y con las facultades, entre otras secundarias, de
velar por la observancia de la Constitución y de las leyes y de convocar a Cortes
extraordinarias.
A partir de entonces la Permanente hace poco honor a su nombre, pues es más bien
una institución efímera en los contados países que la han conocido.
El siglo XIX propiamente la ignoró en Europa, pues en España misma fue
abandonada después de la Constitución de 1812 y aunque se reimplantó en la de
1931, sus perfiles se apartaron de la tradición.
. Naturaleza
La existencia de la Comisión Permanente como órgano del Congreso de la Unión, se
explica en función del hecho de que éste no sesiona ininterrumpidamente todos los
días del año; y por razones de índole política, se ha considerado que es necesario
que entre en receso.
El artículo 116 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos
Mexicanos,
dispone que la Comisión Permanente sea un órgano del Congreso de la Unión; la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se limita a ubicarla dentro del
aparato normativo de ese poder, al determinar el número de sus miembros y precisar
sus atribuciones.
La Comisión Permanente es el órgano del Congreso de la Unión que funciona en sus
recesos, sustituyéndolo a él o a las cámaras en el ejercicio de las facultades que en
forma expresa le confiere el artículo 78 constitucional y demás disposiciones
aplicables de la Ley Fundamental.
La Comisión Permanente no es un Poder; no es una cuarta rama en que se haya
dividido la acción gubernativa; ello a pesar de que cuando menos por lo que hace a
dos atribuciones: la de nombrar presidente provisional y la de aprobar la suspensión
de garantías individuales, pudiera ser estimada como tal.
El sistema normativo relacionado con la Comisión Permanente, por estar referido a un
órgano de actuación limitada y excepcional, debe en consecuencia, ser interpretado
en forma restrictiva, limitada.
Las atribuciones de la Comisión Permanente han sido rigurosamente determinadas
por diversas disposiciones de la Carta Magna; no son susceptibles de ser aumentadas
mediante actos del Congreso de la Unión, actuando como legislador ordinario, ni por
el Presidente de la República, en uso de facultades extraordinarias; mucho menos lo
puede hacer ella misma. Este es el principio general que se desprende del segundo
párrafo del artículo 78 constitucional: "La Comisión Permanente, además de las
atribuciones que expresamente le confiere esta Constitución, tendrá las siguientes…".
De ahí que están en lo correcto, tanto el artículo 116 de la Ley Orgánica del Congreso
General de los Estados Unidos Mexicanos al establecer que "La Comisión
Permanente es el órgano del Congreso de la Unión que, durante los recesos de éste,
desempeña las funciones que le señala la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos", como el artículo 176 del Reglamento para el Gobierno Interior del
Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, cuando dispone: "Las
facultades de la Comisión Permanente son las que le confieren y señalan los artículos
29; 37 en los incisos II, III y IV de su fracción B); 79; 84; 85; 87; 88; 98; 99; 100 y 135;
base 4ª, fracción VI del 73; fracción V del 76 y párrafo penúltimo del 97 de la
Constitución Federal".
No obstante lo dispuesto por el artículo 78 constitucional, es frecuente que en las
leyes secundarias o en la práctica el número de atribuciones de la Comisión
Permanente se vea acrecentado.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido que a la Comisión
Permanente, además de las atribuciones consignadas en la Constitución, le asiste
una adicional de tipo administrativo: "Facultades de la Comisión Permanente del
Congreso de la Unión.
Las tiene para nombrar o remover libremente a sus empleados; menos cuando la
destitución de uno de ellos importa una pena que deba imponerse en un juicio
criminal. Pero carece de facultades para decidir controversias que se susciten con
motivo de sus propios actos, desde el punto de vista constitucional. T. III, p. 618,
Amparo administrativo, Comisión Permanente del Congreso de la Unión, 4 de
septiembre de 1918, mayoría de nueve votos".
En el artículo 85 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de
los Estados Unidos Mexicanos, se adicionan, asimismo, algunas atribuciones de
trámite a dicho cuerpo.
El que, en el artículo 78 se disponga: "…además de las atribuciones que
expresamente le confiere esta Constitución…", se traduce en que las disposiciones
constitucionales consagran otro tipo de atribuciones.
En suma y conservando la originaria influencia hispánica, nuestra vigente Constitución
imprime a la Comisión Permanente una triple característica:
a) Es un organismo de reemplazo, que opera en los recesos del cuerpo legislativo;
b) Este reemplazo sólo es en las atribuciones que se encomienda la propia
Constitución, entre las que no se encuentra la de naturaleza materialmente legislativa,
y
c) Es el único órgano que tiene competencia para activar en tiempos de receso,
mediante convocatoria a sesiones extraordinarias, al Congreso de la Unión, a alguna
de sus cámaras o a ambas.
Establece el artículo 50 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
que el Poder Legislativo de los Estados Unidos Mexicanos se deposita en un
Congreso General, que se dividirá en dos cámaras, una de Diputados y otra de
Senadores.
El Poder Legislativo es una concreción del poder público. En él se depositan diversas
atribuciones formalmente legislativas, pero no todas materialmente con ese carácter.
Así este poder público es el creador de normas generales, abstractas e impersonales
pero también tiene atribuidas funciones administrativas, jurisdiccionales y de control
político.
Además, la naturaleza del Congreso de la Unión es la de un parlamento, una
institución donde se debate y delibera, se habla sobre la vida nacional, pues es el
centro donde concurren las distintas corrientes ideológicas de la nación.
La Comisión Permanente sintetiza al Congreso durante sus recesos. Desempeña
funciones legislativas restringidas (expidiendo decretos en el ámbito de su
competencia, pero nunca leyes), administrativas jurisdiccionales, de control político y,
en general, de parlamento, por lo que también es un ámbito donde se debate y
delibera sobre la vida nacional, desde la óptica de las distintas corrientes ideológicas
que la integran.
4. Estructura de la comisión permanente
Composición.- La Comisión Permanente se integra por treinta y siete miembros; su
composición es plural; en esto se sigue el modelo de 1874; diecinueve son diputados
y dieciocho o senadores. Para evitar su desintegración o imposibilidad para poder
sesionar válidamente, desde 1980, se ha dispuesto que por cada propietario se
nombre un sustituto (art. 78 C.).
A los miembros de la Comisión Permanente los nombran sus respectivas Cámaras en
la última sesión ordinaria de cada una de ellas (art. 78); duran en el cargo el tiempo
que comprende el receso respectivo. No hay impedimento legal para que sean
reelectos.
Composición y elección.- La Mesa Directiva de la Comisión Permanente se integra por
un Presidente, un vicepresidente y cuatro secretarios, electos por mayoría de votos,
según lo dispone el artículo 118 de la Ley Orgánica.
La elección debe hacerse el mismo día de la clausura de las sesiones ordinarias del
Congreso General, inmediatamente después de la ceremonia, debiéndose reunir par
tales fines los diputados y senadores designados como miembros de la Permanente
en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados.
Dispone la Ley Orgánica en su artículo 118, que para la conducción de la elección de
los integrantes de Mesa Directiva de la Comisión Permanente presidirá el legislador
que tenga el primer lugar por orden alfabético de apellidos o de éstos y de nombres,
para el caso de dos o más apellidos iguales, siendo auxiliado por dos secretarios
elegidos por quien hará las veces de presidente para estos fines.
Agregan los artículos 118 y 119 de la Ley Orgánica que de los Secretarios dos deben
ser diputados y dos senadores y en cuanto al Presidente y Vicepresidente, se alterna
la designación de tal forma que serán elegidos para un periodo de receso, entre los
diputados y para el periodo siguiente, entre los senadores.
Cabe destacar que como en el Título Cuarto de la Ley Orgánica, relativo a la
Comisión Permanente, no modificó las reglas de la anterior ley, surge la necesidad de
establecer una interpretación congruente del artículo 118 y 23.1. a), del mismo
ordenamiento jurídico, en lo que concierne a quién debe presidir la elección de la
Mesa Directiva.
Una vez efectuada la elección de la Mesa Directiva, los electos tomarán desde luego
posesión de sus cargos y el Presidente declarará instalada la Comisión Permanente
comunicándolo así a quien corresponda.
La duración de la Mesa Directiva de la Permanente queda condicionada a la vigencia
de la propia Comisión por cuanto que las disposiciones reglamentarias supedita sus
funciones al receso de las Cámaras para el cual se eligió.
Funciones.- La Mesa Directiva es un órgano colegiado que tiene la función de
conducir los trabajos de la Asamblea, de conformidad con las normas aplicables.
Es preciso destacar que no existen disposiciones jurídicas expresas sobre las
atribuciones de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, ni en su actuación
como órgano colegiado ni en lo particular de sus miembros, con las excepciones
siguientes:
a) Las facultades del Presidente de la referida Mesa para señalar el día y la hora en
que se verificarán las sesiones ordinarias y extraordinarias y convocar a las mismas
(Artículo 121 de la Ley Orgánica); turnar a las comisiones de las cámaras a que van
dirigidas las iniciativas, proposiciones y demás asuntos que son competencia de
aquéllas, y
b) La facultad de la Mesa Directiva para formular la propuesta para nombrar a los
integrantes de sus comisiones.
Este vacío normativo ha dado pie a la práctica de atribuir por analogía a la Mesa
Directiva de la Cámara de Diputados y a sus integrantes, las facultades y reglas de
funcionamiento marcadas en los artículos 15 a 26 y demás relativos del Reglamento
para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, en
lo que es aplicable, conforme a su naturaleza y atribuciones constitucionales. Ahora
también, y por analogía, podrían tener aplicación las normas comunes a las mesas
directivas de las cámaras.
Esta ausencia de regulación expresa se presenta también en otros aspectos de la
organización y funcionamiento de la Comisión Permanente, como es el caso del orden
del día, sesiones, debates, tipo de votaciones y procedimiento. Cuestiones en las que
se ha adoptado una práctica apoyada en las disposiciones del Reglamento para el
Gobierno Interior; práctica que por cierto no ha sido uniforme en algunos casos.
En consecuencia de lo expuesto y, en términos generales, podemos afirmar que le
corresponde a la Mesa Directiva bajo la autoridad de su Presidente, preservar la
libertad de las deliberaciones, cuidar de la efectividad del trabajo legislativo, y aplicar
con imparcialidad las disposiciones legales y reglamentarias, así como los acuerdos
aplicables.
Comisiones.- Dispone el artículo 127 de la Ley Orgánica que para el despacho de los
negocios de su competencia la Comisión Permanente podrá tener hasta tres
comisiones, las cuales en la práctica se han denominado PRIMERA, SEGUNDA Y
TERCERA COMISIÓN.
Estas comisiones son de dictamen y no por no existir regla expresa en cuanto a su
competencia, en la práctica también se ha definido que la primera se ocupa de los
asuntos relacionados con las materias de gobernación, puntos constitucionales y de
justicia; la segunda, de las cuestiones de relaciones exteriores, defensa nacional y
educación pública, mientras que la tercera, de las materias referentes a hacienda y
crédito público; agricultura y fomento industrial; y comunicaciones y obras públicas.
También, siguiendo el parangón de la usual estructura de dirección de las comisiones
de las cámaras, las comisiones de la Permanente cuentan con un presidente y tres
secretarios. Tanto en la composición de la directiva de las comisiones, como en la de
sus integrantes, opera la regla de atender a la pluralidad política representadas en las
cámaras, conforme al criterio de proporcionalidad en la integración del pleno de las
mismas. Esta regla deriva de lo ordenado por los artículos 43.2 y 104.2, de la Ley
Orgánica.
Ni la Ley Orgánica ni el Reglamento nos dan reglas expresas respecto de las
atribuciones del presidente y los secretarios de las comisiones, y menos aún de
establecer las reglas de su funcionamiento, por lo que operan aplicando
analógicamente las disposiciones que para las comisiones de Cámara establecen los
ordenamientos jurídicos referidos con antelación.
5. Funcionamiento
Quórum.- La Constitución no determina expresamente cuál es el quórum con que
deba sesionar válidamente la Comisión Permanente; tampoco lo hacen la Ley
Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, ni el Reglamento
para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos. No
obstante, existe un Principio general aplicable a los órganos colegiados de naturaleza
legislativa, que deriva de lo dispuesto en el artículo 63 constitucional: se requiere la
concurrencia de más de la mitad del número total de sus miembros para que sesione
y ejerza válidamente sus atribuciones.
Votaciones.- Dispone el artículo 123 de la Ley Orgánica del Congreso General de los
Estados Unidos Mexicanos que por regla general "La Comisión Permanente adoptará
sus resoluciones por mayoría de votos de sus miembros presentes". En
consecuencia, para considerar aprobado un negocio, cuando se reúne el quórum
mínimo, se requerirán cuando menos diez votos.
Las excepciones a esta regla son las siguientes:
a) La convocatoria al Congreso o a alguna de las Cámaras a un período extraordinario
de sesiones (art. 78, fracción IV);
b) La designación de Gobernador provisional en los casos de haber desaparecido los
Poderes de un Estado (art. 76, fracción V);
c) Las designaciones de: los consejeros para integrar el Consejo General del Instituto
Federal Electoral (Art. 41; frac. III); los Magistrados para integrar las Salas del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (Art. 99); y de Presidente y consejeros
de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (art. 102, B)
d) El nombramiento de los magistrados de las salas Superior y Regionales del
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En estos casos se requieren del voto aprobatorio de las dos terceras partes de los
miembros presentes. Esto significa que si a la reunión en que se deba actuar en
cumplimiento de dichos preceptos asiste el quórum mínimo, diecinueve miembros, es
preciso adoptar la resolución por virtud de la cual se haga el nombramiento o se
acuerde la convocatoria, cuando menos contando con el voto aprobatorio de trece de
sus miembros.
Sesiones.- La Comisión Permanente debe sesionar cuando menos una vez por
semana; el Presidente de ella no tiene autoridad para dispensar del cumplimiento de
esta obligación; en cambio queda a su arbitrio el determinar el día y la hora en que
deba verificarse ordinariamente la reunión y el convocar a sus miembros a sesiones
cuantas veces lo estime necesario fuera de los días y horas determinados por la Ley
(art. 121 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos
y 174 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados
Unidos Mexicanos.
Como no existe norma jurídica que rija la duración de las sesiones es práctica que
mediante acuerdos aprobados por cada Comisión Permanente, se fijen los consensos
generales para la conformación del orden del día, el desarrollo de las sesiones y los
debates sobre asuntos de interés nacional.
Así, por lo que respecta a la Comisión Permanente que funcionó durante los recesos
del ejercicio constitucional de la LVII Legislatura se estableció que:
a) Las sesiones ordinarias se celebrarían los días miércoles de cada semana, dando
inicio a las once horas, y contendrán una duración hasta de cuatro horas, duración
que podía ser ampliada por acuerdo a la Asamblea para permitir el despacho de los
asuntos agendados;
b) Se realizaba una reunión previa el día señalado par a la sesión con el objeto de
conformar el orden del día, ordenar los debates y recopilar elementos suficientes para
la discusión de los asuntos de cada sesión;
c) Para formar el orden del día se atendía lo dispuesto por el artículo 30 del
Reglamento y a las reglas especiales contenidas en los puntos séptimo, octavo,
décimo y decimoprimero, del acuerdo vigente, aplicables al registro de los asuntos de
la agenda política y de los que se presentaban el mismo día de la sesión, así como a
la primacía de los asuntos de la competencia de la Comisión Permanente, para
integrar el correspondiente orden del día, y
d) La deliberación de los asuntos
que comprenden la agenda política se sujetaba a la regla especial dispuesta en el
punto noveno del referido Acuerdo.
Tampoco existe una regla específica referente a la sede de la Comisión Permanente
ni al lugar de sus sesiones. Durante años las sesiones de ésta tuvieron lugar en el
Recinto de la Cámara de Diputados, pero desde la LVI Legislatura se adoptó la
práctica de que en el primer periodo de receso del año de ejercicio correspondiente, la
Comisión Permanente funcionara en la sede de la Cámara de Diputados y en el
siguiente periodo, en la Cámara de Senadores.
Competencia.- Las atribuciones de la Comisión Permanente son las que le confieren y
señalaran los artículos 27, fracción XIX; 28 párrafo sexto; 29; 37 en los incisos II, III y
IV de su fracción C); 41, segundo párrafo, fracción III; base 4ª., fracción VI del 73; 76
fracción V; 78; 84; 85; 87; 88; 96, 98, 99 octavo párrafo; 100 segundo párrafo; 102
apartado B; 122, apartado C, BASE SEGUNDA, y apartado F; y 135 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Se estableció líneas atrás, que por ser un órgano que funciona en los recesos,
sustituye a las Cámaras en el ejercicio de algunas de sus atribuciones, pero no ejerce
la función materialmente legislativa. En consecuencia, podríamos resumir que la
Comisión Permanente:
a) Funciona como receptora de las iniciativas, proposiciones y excitativas dirigidas a
las Cámaras, las que sólo turna conforme lo dispone la fracción III del artículo 78
Constitucional;
b) Funciona como receptora de informes y otro tipo de documentaciones;
c) Ratifica nombramientos, concede permisos, licencias y autorizaciones;
d) Hace nombramientos o designaciones;
e) Formula declaratoria de que se ha completado la mayoría exigida por la
Constitución para reformarla;
f) Cumple con una función jurisdiccional al decretar la remoción del Jefe de Gobierno
del Distrito Federal;
g) Convoca a sesiones extraordinarias.
En estos aspectos radica su competencia.
La resolución que adopta la Comisión Permanente en los asuntos de estricta
competencia tiene el carácter de decreto, si atendemos a lo que dispone el primer
párrafo del artículo 70 Constitucional, adquieren entonces, la forma de documento
público que contienen una disposición o mandato obligatorio.
Los llamados asuntos de "agenda Política" no concluyen con una "Resolución" de la
Comisión Permanente, pues no tienen la naturaleza de proposición que deba resolver
la Asamblea de acuerdo con la competencia que para estos efectos marcan los
artículos 78 y demás relativos de la Constitución. Además para su trámite y desahogo,
no les es aplicable el procedimiento que marcan los artículos 58 y 59 del Reglamento.
La práctica los ha reconocido como los asuntos complementarios a debate que
deseen incluir los grupos parlamentarios, adicionales a los que marque el artículo 30
de Reglamento, y que forman parte de la función parlamentaria que tiene la Comisión
Permanente como órgano de debate y deliberación de los asuntos nacionales.
La anterior afirmación nos permite concluir que los asuntos que integran esta agenda
tampoco deberían regirse en su debate por las normas del Reglamento, ya que éste
está diseñado para los procesos legislativos que concluyen con una resolución que
adquiere el carácter de ley o decreto; y los consensos que logran los grupos
parlamentarios en torno de los asuntos de agenda política no obligan a ninguno de los
titulares de los otros poderes: Sólo tiene la fuerza política que les da ser un
posicionamiento común, unánime, de las distintas corrientes ideológicas que integran
al Congreso y a su Comisión Permanente, respecto de un problema de carácter
nacional.
CONCLUSIÓN
Los orígenes de la institución parlamentaria en México se encuentran en las luchas en
la guerra de Independencia y posteriormente, por la composición político-económica
del México independiente, que como es sabido, no modificó la composición social, ni
particularmente, la vida de las masas campesinas sujetas a una explotación extrema.
Se considera históricamente, que el parlamento nació en México en 1822, época de
turbulencias políticas que buscaban forjar un nuevo Estado, un país propio e
independiente, pero no exento de cruentas luchas intestinas por el poder. La
institución parlamentaria se desplazó entre los sistemas unicamerales (Constitución
de 1857) y los sistemas bicamerales (Constitución de 1824, de 1836, de 1843 y de
1917). De esos
años a la fecha, las luchas por la equidad, la justicia y la democracia ha cobrado
millones de vidas. La época de la revolución y sus consecuencias en los ámbitos
políticos, económicos y sociales han dejado un legado político que no se ha
capitalizado en pleno beneficio de las mayorías: la institución parlamentaria a través
de sus principales actores políticos, el actual sistema de partidos, aun con los
calificativos de plural y democrático, ha buscado afanosamente, llegar al ejercicio
desmesurado del poder a favor del interés privado sin considerar que son emanados
del pueblo y a él deben su existencia.
El Congreso como institución representativa de la nación ha sido escenario y actor
político de conflictos y fuertes tensiones políticas, pero también ha sido el espacio de
cambios democráticos ocurridos en el país, al menos en las dos últimas décadas. Los
procesos de liberalización política que, según algunos autores se han dado (Cansino
2000), precedieron a los procesos de democratización (Becerra y otros, 2000). Las
consecuencias de ambos procesos se han manifestado en el ámbito electoral. Las
siete reformas electorales (desde 1977 con el reconocimiento de los partidos políticos
como entidades de interés público a la de 2007 con cambios en la equidad de la
competencia electoral) de los últimos treinta años, al menos, han perfilado cambios en
los procesos electorales.
Después de las elecciones federales de 1997 y 2000, el Congreso -en ambas
Cámaras- se constituyó en un espacio plural de posturas partidistas, puesto que el
partido dominante –Partido Revolucionario Institucional- había
partidistas, puesto que el partido dominante –Partido Revolucionario Institucional-
había perdido la hegemonía parlamentaria por la pérdida de las mayorías calificadas y
absolutas en ambas Cámaras durante esos periodos electorales, lo que obligó a
formar coaliciones para la conducción y aprobación de los trabajos legislativos. El
escenario y los actores políticos habían cambiado a pesar de mantenerse tres
partidos mayoritarios nacionales: Partido Acción Nacional, Partido de la Revolución
Democrática y Partido Revolucionario Institucional.
Resultado de la dinámica parlamentaria, de las exigencias ciudadanas, del pluralismo
político y de la nueva reglamentación electoral, es de esperarse en la concepción
liberal radical que la relación representado-representante mejore, que el Congreso
realice acciones políticas tendientes a satisfacer las demandas ciudadanas de buen
manejo de los asuntos públicos, de democracia, de transparencia, y confianza,
etcétera, sin embargo, la realidad es otra. Los legisladores en México no gozan de
credibilidad ni opiniones favorables por parte de la ciudadanía, sentir público que al
parecer va en aumento conforme avanzan los espacios de participación ciudadana y
se pluraliza la actividad legislativa (Este País, 1999).
Estas apreciaciones de la opinión pública son plenamente corroboradas por los
propios integrantes de los partidos, al menos los de la de oposición, quienes
consideran que la mayoría de los diputados son ante todo políticos, líderes de sus
partidos pero menos legisladores, no existe tradición y son pocos los medios para el
trabajo legislativo; el ejemplo lo tenemos en las comisiones parlamentarias que ya
hemos expuesto, en ellas, los legisladores no asisten al trabajo de las comisiones
porque no hay debate, aunado a que tienen otras funciones por cumplir, que no
redundan en la elaboración de proyectos de ley y mucho menos en leyes. La
integración de las comisiones es producto de las fuerzas políticas al interior de la
Cámara y de las presiones del Ejecutivo, quien a través de su grupo parlamentario,
exige en esa Legislatura en turno la presidencia de las comisiones más importantes
como las de Régimen Interno y Concertación Política.
Al parecer, no basta la ampliación de espacios democráticos, ni las exigencias de
transparencia y equidad en los procesos electorales, o la pluralidad en la
conformación de la Cámara, sino en sumar a éstas, otras acciones de co-
responsabilidad política entre los actores, como el fomento de una cultura política de
debate parlamentario para evitar parálisis legislativa entre los gobiernos divididos. A
ello, se debe sumar el fortalecimiento de las instituciones políticas como el Instituto
Federal Electoral, los partidos políticos y ambas Cámaras. La construcción de nuevas
instituciones, el rediseño de otras o la desaparición de algunas. En este sentido, es
necesario señalar que las instituciones como co-responsables del comportamiento
social deben ser sujetas de análisis y estudio. Al respecto, quizá se deba rescatar el
concepto de neo-institucionalismo, aquel que ha planteado dos problemas esenciales:
cómo se diseñan las instituciones indispensables para la democracia y cuánta
credibilidad desarrollan (Hernández Rodríguez, 2001:695-696).
En México a pesar de las reformas electorales, de la apertura hacia ciertos espacios
democráticos y de los triunfos conseguidos por la oposición en diferentes niveles de
representación y de gobierno, la ciudadanía sigue incrédula respecto a los procesos
electorales, a sus representantes populares y hacia la institución legislativa.
Han sido bien analizadas las causas de la fortaleza y del excesivo poder del
presidente de la republica, que durante décadas se impusieron en México. Los
factores detonantes han sido: ser el jefe del partido predominante, someter a los
legisladores a la voluntad presidencial en aras de su carrera política; la integración de
la Suprema Corte de Justicia por miembros incondicionales al presidente, la
institucionalización del ejército cuyo jefe máximo es el presidente, las amplias
facultades para designar a su sucesor y a los gobernadores de los estados, la
injerencia y amplias facultades en materia económica, los controles y facultades sobre
la opinión pública (Carpizo, 1994); todo propiciado por un entramado de relaciones de
poder que facilitaron la preeminencia de la figura presidencial debilitando al poder
Legislativo.
Pero aún reconociendo que sea el Ejecutivo el conducente en las prácticas, no sólo
ejecutivas de la administración pública, sino en las tareas y decisiones parlamentarias
por la representación de la Cámara; en el acto de gobernar no se trata de debilitar el
Ejecutivo para fortalecer al Legislativo. La verdadera transición a la democracia no se
conseguirá desarticulando al Ejecutivo sino en una doble vertiente: volviendo al
fortaleciendo del poder constituyente que revolucione al Legislativo con nuevos
AUTOEVALUACIÓN.- TEMA IX
1. ¿QUÉ ES EL PARLAMENTO EN MÉXICO?
El parlamento es un órgano constitucional de un Estado con sistema parlamentario,
compuesto por los representantes elegidos por el pueblo que tiene atribuida la misión
principal de expresar la voluntad de éste, elaborando y aprobando normas jurídicas de
carácter general e interviniendo en la integración y funcionamiento de otras
instituciones del Estado. Su misión es la misma que la del Congreso, pero éste último
tiene más definida la separación de poderes legislativo y ejecutivo y es propio del
sistema presidencial.
Artículo 50.-. El poder legislativo de los estados unidos mexicanos se deposita en un
congreso general, que se dividirá en dos cámaras, una de diputados y otra de
senadores.
2. ¿CÓMO SE CONFORMA EL PARLAMENTO EN MÉXICO?
Por dos cámaras, una de diputados y otra de senadores
3. ¿QUÉ ES EL BICAMERALISMO EN MÉXICO?
La composición del Congreso de la Unión por dos cámaras.- Artículo 50
constitucional.-
4. ¿QUÉ ES EL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS?
El Congreso General de los Estados Unidos Mexicano es el Congreso de la Unión.-
5. ¿CÓMO FUNCIONA EL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS?
Las funciones del Poder Legislativo se depositan en un órgano llamado Congreso o
Parlamento. Estas funciones se pueden realizar mediante el Congreso de la Unión
como tal a través de la Cámara de Diputados, de Senadores o de la Comisión
Permanente. Se ha discrepado si las funciones que realiza el Congreso se deben
llamar legislativas o parlamentarías, en relación a la preponderancia de las primeras
en siglos anteriores, pero que limitaban al Congreso a legislar mientras que las
segundas comprenden otras acciones que realiza el parlamento contemporáneo, y
que sustantivamente amplía sus funciones.
6. CITE EL FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL DEL CONGRESO GENERAL DE
LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
Artículo 50 Constitucional.-
Artículo 52. La Cámara de Diputados estará integrada por 300 diputados electos
según el principio de votación mayoritaria relativa, mediante el sistema de distritos
electorales uninominales, y 200 diputados que serán electos según el principio de
representación proporcional, mediante el Sistema de Listas Regionales, votadas en
circunscripcionales (circunscripciones, sic DOF 15-12-1986) plurinominales.
III. Al partido político que cumpla con las dos bases anteriores, independiente y
adicionalmente a las constancias de mayoría relativa que hubiesen obtenido sus
candidatos, le serán asignados por el principio de representación proporcional, de
acuerdo con su votación nacional emitida, el número de diputados de su lista regional
que le corresponda en cada circunscripción plurinominal. En la asignación se seguirá
el orden que tuviesen los candidatos en las listas correspondientes.
IV. Ningún partido político podrá contar con más de 300 diputados por ambos
principios.
V. En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por
ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en
ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida. Esta base no se aplicará al
partido político que, por sus triunfos en distritos uninominales, obtenga un porcentaje
de curules del total de la Cámara, superior a la suma del porcentaje de su votación
nacional emitida más el ocho por ciento; y
Los Gobernadores de los Estados y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal no podrán
ser electos en las entidades de sus respectivas jurisdicciones durante el periodo de su
encargo, aun cuando se separen definitivamente de sus puestos.
Los Secretarios del Gobierno de los Estados y del Distrito Federal, los Magistrados y
Jueces Federales o del Estado o del Distrito Federal, así como los Presidentes
Municipales y titulares de algún órgano político-administrativo en el caso del Distrito
Federal, no podrán ser electos en las entidades de sus respectivas jurisdicciones, si
no se separan definitivamente de sus cargos noventa días antes del día de la
elección;
VII. No estar comprendido en alguna de las incapacidades que señala el artículo 59.
Artículo 58. Para ser senador se requieren los mismos requisitos que para ser
diputado, excepto el de la edad, que será la de 25 años cumplidos el día de la
elección.
Las resoluciones de las salas a que se refiere el párrafo anterior, podrán ser revisadas
exclusivamente por la Sala Superior del propio Tribunal, a través del medio de
impugnación que los partidos políticos podrán interponer únicamente cuando por los
agravios esgrimidos se pueda modificar el resultado de la elección. Los fallos de la
Sala serán definitivos e inatacables. La ley establecerá los presupuestos, requisitos de
procedencia y el trámite para este medio de impugnación.
Artículo 61. Los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que
manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser
elecciones extraordinarias de conformidad con lo que dispone la fracción IV del
artículo 77 de esta Constitución; la vacante de miembros de la Cámara de Diputados
electos por el principio de representación proporcional, será cubierta por la fórmula de
candidatos del mismo partido que siga en el orden de la lista regional respectiva,
después de habérsele asignado los diputados que le hubieren correspondido; la
vacante de miembros de la Cámara de Senadores electos por el principio de
representación proporcional, será cubierta por aquella fórmula de candidatos del
mismo partido que siga en el orden de lista nacional, después de habérsele asignado
los senadores que le hubieren correspondido; y la vacante de miembros de la Cámara
de Senadores electos por el principio de primera minoría, será cubierta por la fórmula
de candidatos del mismo partido que para la entidad federativa de que se trate se
haya registrado en segundo lugar de la lista correspondiente.
Se entiende también que los diputados o senadores que falten diez días consecutivos,
sin causa justificada o sin previa licencia del presidente de su respectiva Cámara, con
la cual se dará conocimiento a ésta, renuncian a concurrir hasta el período inmediato,
llamándose desde luego a los suplentes.
Si no hubiese quórum para instalar cualquiera de las Cámaras o para que ejerzan sus
funciones una vez instaladas, se convocará inmediatamente a los suplentes para que
se presenten a la mayor brevedad a desempeñar su cargo, entre tanto transcurren los
treinta días de que antes se habla.
Artículo 64. Los diputados y senadores que no concurran a una sesión, sin causa
justificada o sin permiso de la Cámara respectiva, no tendrán derecho a la dieta
correspondiente al día en que falten.
Artículo 65. El Congreso se reunirá a partir del 1o. de septiembre de cada año, para
celebrar un primer período de sesiones ordinarias y a partir del 1o. de febrero de cada año
para celebrar un segundo período de sesiones ordinarias.
Artículo 66. Cada período de sesiones ordinarias durará el tiempo necesario para tratar
todos los asuntos mencionados en el artículo anterior. El primer período no podrá
prolongarse sino hasta el 15 de diciembre del mismo año, excepto cuando el Presidente
de la República inicie su encargo en la fecha prevista por el artículo 83, en cuyo caso las
sesiones podrán extenderse hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. El segundo
período no podrá prolongarse más allá del 30 de abril del mismo año.
Si las dos Cámaras no estuvieren de acuerdo para poner término a las Sesiones antes de
las fechas indicadas, resolverá el Presidente de la República.
Artículo 67. El Congreso o una sola de las Cámaras, cuando se trate de asunto exclusivo
de ella, se reunirán en sesiones extraordinarias cada vez que los convoque para ese
objeto la Comisión Permanente; pero en ambos casos sólo se ocuparán del asunto o
asuntos que la propia Comisión sometiese a su conocimiento, los cuales se expresarán
en la convocatoria respectiva.
Artículo 68. Las dos Cámaras residirán en un mismo lugar y no podrán trasladarse a otro
sin que antes convengan en la traslación y en el tiempo y modo de verificarla, designando
un mismo punto para la reunión de ambas. Pero si conviniendo las dos en la traslación,
difieren en cuanto al tiempo, modo y lugar, el Ejecutivo terminará la diferencia, eligiendo
uno de los dos extremos en cuestión. Ninguna Cámara podrá suspender sus sesiones por
más de tres días, sin consentimiento de la otra.
Artículo 69.- En la apertura de Sesiones Ordinarias del Primer Periodo de cada año de
ejercicio del Congreso, el Presidente de la República presentará un informe por escrito, en
el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país. En la
apertura de las sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión, o de una sola de sus
cámaras, el Presidente de la Comisión Permanente informará acerca de los motivos o
razones que originaron la convocatoria.
Cada una de las Cámaras realizará el análisis del informe y podrá solicitar al Presidente
de la República ampliar la información mediante pregunta por escrito y citar a los
Secretarios de Estado, al Procurador General de la República y a los directores de las
entidades paraestatales, quienes comparecerán y rendirán informes bajo protesta de decir
verdad. La Ley del Congreso y sus reglamentos regularán el ejercicio de esta facultad.
Artículo 70. Toda resolución del Congreso tendrá el carácter de ley o decreto. Las leyes o
decretos se comunicarán al Ejecutivo firmados por los presidentes de ambas Cámaras y
por un secretario de cada una de ellas, y se promulgarán en esta forma: "El Congreso de
los Estados Unidos Mexicanos decreta: (texto de la ley o decreto)".
Esta ley no podrá ser vetada ni necesitará de promulgación del Ejecutivo Federal para
tener vigencia.
Sección II
De la Iniciativa y Formación de las Leyes
Artículo 72. Todo proyecto de ley o decreto, cuya resolución no sea exclusiva de alguna
de las Cámaras, se discutirá sucesivamente en ambas, observándose el Reglamento de
Debates sobre la forma, intervalos y modo de proceder en las discusiones y votaciones.
I (J, sic DOF 24-11-1923). El Ejecutivo de la Unión no puede hacer observaciones a las
resoluciones del Congreso o de alguna de las Cámaras, cuando ejerzan funciones de
cuerpo electoral o de jurado, lo mismo que cuando la Cámara de Diputados declare que
debe acusarse a uno de los altos funcionarios de la Federación por delitos oficiales.
Sección
II. Derogada.
III. Para formar nuevos Estados dentro de los límites de los existentes, siendo necesario
al efecto:
1o. Que la fracción o fracciones que pidan erigirse en Estados, cuenten con una población
de ciento veinte mil habitantes, por lo menos.
2o. Que se compruebe ante el Congreso que tiene los elementos bastantes para proveer
a su existencia política.
3o. Que sean oídas las Legislaturas de los Estados de cuyo territorio se trate, sobre la
conveniencia o inconveniencia de la erección del nuevo Estado, quedando obligadas a
dar su informe dentro de seis meses, contados desde el día en que se les remita la
comunicación respectiva.
5o. Que sea votada la erección del nuevo Estado por dos terceras partes de los diputados
y senadores presentes en sus respectivas Cámaras.
6o. Que la resolución del Congreso sea ratificada por la mayoría de las Legislaturas de los
Estados, previo examen de la copia del expediente, siempre que hayan dado su
consentimiento las Legislaturas de los Estados de cuyo territorio se trate.
7o. Si las Legislaturas de los Estados de cuyo territorio se trate, no hubieren dado su
consentimiento, la ratificación de que habla la fracción anterior, deberá ser hecha por las
dos terceras partes del total de Legislaturas de los demás Estados.
IV. Derogada.
VI. Derogada;
VIII. Para dar bases sobre las cuales el Ejecutivo pueda celebrar empréstitos sobre el
crédito de la Nación, para aprobar esos mismos empréstitos y para reconocer y mandar
pagar la deuda nacional. Ningún empréstito podrá celebrarse sino para la ejecución de
obras que directamente produzcan un incremento en los ingresos públicos, salvo los que
se realicen con propósitos de regulación monetaria, las operaciones de conversión y los
que se contraten durante alguna emergencia declarada por el Presidente de la República
en los términos del artículo 29. Asimismo, aprobar anualmente los montos de
endeudamiento que deberán incluirse en la ley de ingresos, que en su caso requiera el
Gobierno del Distrito Federal y las entidades de su sector público, conforme a las bases
de la ley correspondiente. El Ejecutivo Federal informará anualmente al Congreso de la
Unión sobre el ejercicio de dicha deuda a cuyo efecto el Jefe del Distrito Federal le hará
llegar el informe que sobre el ejercicio de los recursos correspondientes hubiere realizado.
El Jefe del Distrito Federal informará igualmente a la Asamblea de Representantes del
Distrito Federal, al rendir la cuenta pública;
XII. Para declarar la guerra, en vista de los datos que le presente el Ejecutivo.
XIII. Para dictar leyes según las cuales deben declararse buenas o malas las presas de
mar y tierra, y para expedir leyes relativas al derecho marítimo de paz y guerra.
XIV. Para levantar y sostener a las instituciones armadas de la Unión, a saber: Ejército,
Marina de Guerra y Fuerza Aérea Nacionales, y para reglamentar su organización y
servicio.
XV. Para dar reglamentos con objeto de organizar, armar y disciplinar la Guardia
Nacional, reservándose a los ciudadanos que la forman, el nombramiento respectivo de
jefes y oficiales, y a los Estados la facultad de instruirla conforme a la disciplina prescrita
por dichos reglamentos.
XVI. Para dictar leyes sobre nacionalidad, condición jurídica de los extranjeros,
ciudadanía, naturalización, colonización, emigración e inmigración y salubridad general de
la República.
4a. Las medidas que el Consejo haya puesto en vigor en la Campaña contra el
alcoholismo y la venta de sustancias que envenenan al individuo o degeneran la especie
humana, así como las adoptadas para prevenir y combatir la contaminación ambiental,
serán después revisadas por el Congreso de la Unión en los casos que le competan.
XVII. Para dictar leyes sobre vías generales de comunicación, y sobre postas y correos,
para expedir leyes sobre el uso y aprovechamiento de las aguas de jurisdicción federal.
XVIII. Para establecer casas de moneda, fijar las condiciones que ésta deba tener, dictar
reglas para determinar el valor relativo de la moneda extranjera y adoptar un sistema
general de pesas y medidas;
XIX. Para fijar las reglas a que debe sujetarse la ocupación y enajenación de terrenos
baldíos y el precio de estos.
XX. Para expedir las leyes de organización del Cuerpo Diplomático y del Cuerpo Consular
mexicano.
XXI. Para establecer los delitos y las faltas contra la Federación y fijar los castigos que por
ellos deban imponerse; expedir una ley general en materia de secuestro, que establezca,
como mínimo, los tipos penales y sus sanciones, la distribución de competencias y las
formas de coordinación entre la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los
Municipios; así como legislar en materia de delincuencia organizada.
Las autoridades federales podrán conocer también de los delitos del fuero común, cuando
éstos tengan conexidad con delitos federales;
XXII. Para conceder amnistías por delitos cuyo conocimiento pertenezca a los tribunales
de la Federación.
XXIII. Para expedir leyes que establezcan las bases de coordinación entre la Federación,
el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, así como para establecer y organizar a
las instituciones de seguridad pública en materia federal, de conformidad con lo
establecido en el artículo 21 de esta Constitución.
a) Energía eléctrica;
b) Producción y consumo de tabacos labrados;
c) Gasolina y otros productos derivados del petróleo;
d) Cerillos y fósforos;
e) Aguamiel y productos de su fermentación; y
f) Explotación forestal.
g) Producción y consumo de cerveza.
Las entidades federativas participarán en el rendimiento de estas contribuciones
especiales, en la proporción que la ley secundaria federal determine. Las legislaturas
locales fijarán el porcentaje correspondiente a los Municipios, en sus ingresos por
concepto del impuesto sobre energía eléctrica.
XXIX-B. Para legislar sobre las características y uso de la Bandera, Escudo e Himno
Nacionales.
XXIX-C. Para expedir las leyes que establezcan la concurrencia del Gobierno Federal, de
los Estados y de los Municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, en
materia de asentamientos humanos, con objeto de cumplir los fines previstos en el párrafo
tercero del artículo 27 de esta Constitución.
XXIX-D. Para expedir leyes sobre planeación nacional del desarrollo económico y social,
así como en materia de información estadística y geográfica de interés nacional;
XXIX-E. Para expedir leyes para la programación, promoción, concertación y ejecución de
acciones de orden económico, especialmente las referentes al abasto y otras que tengan
como fin la producción suficiente y oportuna de bienes y servicios, social y nacionalmente
necesarios.
XXIX-F. Para expedir leyes tendientes a la promoción de la inversión mexicana, la
regulación de la inversión extranjera, la transferencia de tecnología y la generación,
difusión y aplicación de los conocimientos científicos y tecnológicos que requiere el
desarrollo nacional.
XXIX-G. Para expedir leyes que establezcan la concurrencia del Gobierno Federal, de los
gobiernos de los Estados y de los municipios, en el ámbito de sus respectivas
competencias, en materia de protección al ambiente y de preservación y restauración del
equilibrio ecológico.
XXIX-H. Para expedir leyes que instituyan tribunales de lo contencioso-administrativo,
dotados de plena autonomía para dictar sus fallos, y que tengan a su cargo dirimir las
controversias que se susciten entre la administración pública federal y los particulares, así
como para imponer sanciones a los servidores públicos por responsabilidad administrativa
que determine la ley, estableciendo las normas para su organización, su funcionamiento,
los procedimientos y los recursos contra sus resoluciones;
XXIX-I. Para expedir leyes que establezcan las bases sobre las cuales la Federación, los
estados, el Distrito Federal y los municipios, coordinarán sus acciones en materia de
protección civil, y
XXIX-J. Para legislar en materia de deporte, estableciendo las bases generales de
coordinación de la facultad concurrente entre la Federación, los estados, el Distrito
Federal y municipios; asimismo de la participación de los sectores social y privado, y
XXIX-K. Para expedir leyes en materia de turismo, estableciendo las bases generales de
coordinación de las facultades concurrentes entre la Federación, Estados, Municipios y el
Distrito Federal, así como la participación de los sectores social y privado.
XXIX-L. Para expedir leyes que establezcan la concurrencia del gobierno federal, de los
gobiernos de las entidades federativas y de los municipios, en el ámbito de sus
respectivas competencias, en materia de pesca y acuacultura, así como la participación
de los sectores social y privado, y
XXIX-M. Para expedir leyes en materia de seguridad nacional, estableciendo los
requisitos y límites a las investigaciones correspondientes.
XXIX-N. Para expedir leyes en materia de constitución, organización, funcionamiento y
extinción de las sociedades cooperativas. Estas leyes establecerán las bases para la
concurrencia en materia de fomento y desarrollo sustentable de la actividad cooperativa
de la Federación, Estados y Municipios, así como del Distrito Federal, en el ámbito de sus
respectivas competencias.
XXIX-Ñ. Para expedir leyes que establezcan las bases sobre las cuales la Federación, los
Estados, los Municipios y el Distrito Federal coordinarán sus acciones en materia de
cultura, salvo lo dispuesto en la fracción XXV de este artículo. Asimismo, establecerán los
mecanismos de participación de los sectores social y privado, con objeto de cumplir los
fines previstos en el párrafo noveno del artículo 4o. de esta Constitución.
XXIX-O. Para legislar en materia de protección de datos personales en posesión de
particulares.
XXX. Para expedir todas las leyes que sean necesarias, a objeto de hacer efectivas las
facultades anteriores, y todas las otras concedidas por esta Constitución a los Poderes de
la Unión.
Cuando inicie su encargo en la fecha prevista por el artículo 83, el Ejecutivo Federal hará
llegar a la Cámara la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de
Egresos de la Federación a más tardar el día 15 del mes de diciembre.
No podrá haber otras partidas secretas, fuera de las que se consideren necesarias, con
ese carácter, en el mismo presupuesto; las que emplearán los secretarios por acuerdo
escrito del Presidente de la República.
Conocer de las imputaciones que se hagan a los servidores públicos a que se refiere el
artículo 110 de esta Constitución y fungir como órgano de acusación en los juicios
políticos que contra éstos se instauren.
VI. Revisar la Cuenta Pública del año anterior, con el objeto de evaluar los resultados de
la gestión financiera, comprobar si se ha ajustado a los criterios señalados por el
Presupuesto y verificar el cumplimiento de los objetivos contenidos en los programas.
La Cuenta Pública del ejercicio fiscal correspondiente deberá ser presentada a la Cámara
de Diputados a más tardar el 30 de abril del año siguiente. Sólo se podrá ampliar el plazo
de presentación en los términos de la fracción IV, último párrafo, de este artículo; la
prórroga no deberá exceder de 30 días naturales y, en tal supuesto, la entidad de
fiscalización superior de la Federación contará con el mismo tiempo adicional para la
presentación del informe del resultado de la revisión de la Cuenta Pública.
La Cámara concluirá la revisión de la Cuenta Pública a más tardar el 30 de septiembre del
año siguiente al de su presentación, con base en el análisis de su contenido y en las
conclusiones técnicas del informe del resultado de la entidad de fiscalización superior de
la Federación, a que se refiere el artículo 79 de esta Constitución, sin menoscabo de que
el trámite de las observaciones, recomendaciones y acciones promovidas por la entidad
de fiscalización superior de la Federación, seguirá su curso en términos de lo dispuesto
en dicho artículo.
En todo caso, dicho señalamiento deberá respetar las bases previstas en el artículo 127
de esta Constitución y en las leyes que en la materia expida el Congreso General.
Los poderes federales Legislativo, Ejecutivo y Judicial, así como los organismos con
autonomía reconocida en esta Constitución que ejerzan recursos del Presupuesto de
Egresos de la Federación, deberán incluir dentro de sus proyectos de presupuestos, los
tabuladores desglosados de las remuneraciones que se propone perciban sus servidores
públicos. Estas propuestas deberán observar el procedimiento que para la aprobación del
presupuesto de egresos, prevé el artículo 74 fracción IV de esta Constitución y demás
disposiciones legales aplicables.
I. Analizar la política exterior desarrollada por el Ejecutivo Federal con base en los
informes anuales que el Presidente de la República y el Secretario del Despacho
correspondiente rindan al Congreso.
III. Autorizarlo también para que pueda permitir la salida de tropas nacionales fuera de los
límites del País, el paso de tropas extranjeras por el territorio nacional y la estación de
escuadras de otra potencia, por más de un mes, en aguas mexicanas.
VI. Resolver las cuestiones políticas que surjan entre los poderes de un Estado cuando
alguno de ellos ocurra con ese fin al Senado, o cuando con motivo de dichas cuestiones
se haya interrumpido el orden constitucional, mediando un conflicto de armas. En este
caso el Senado dictará su resolución, sujetándose a la Constitución General de la
República y a la del Estado.
VII. Erigirse en Jurado de sentencia para conocer en juicio político de las faltas u
omisiones que cometan los servidores públicos y que redunden en perjuicio de los
intereses públicos fundamentales y de su buen despacho, en los términos del artículo 110
de esta Constitución.
IX. Nombrar y remover al Jefe del Distrito Federal en los supuestos previstos en esta
Constitución;
X. Autorizar mediante decreto aprobado por el voto de las dos terceras partes de los
individuos presentes, los convenios amistosos que sobre sus respectivos límites celebren
las entidades federativas;
XI. Resolver de manera definitiva los conflictos sobre límites territoriales de las entidades
federativas que así lo soliciten, mediante decreto aprobado por el voto de las dos terceras
partes de los individuos presentes;
Artículo 77. Cada una de las Cámaras puede, sin intervención de la otra:
IV. Expedir convocatoria, dentro del término de 30 días a partir de que ocurra la vacante,
para elecciones extraordinarias que deberán celebrarse dentro de los 90 días siguientes,
con el fin de cubrir las vacantes de sus miembros a que se refiere el artículo 63 de esta
Constitución, en el caso de vacantes de diputados y senadores del Congreso de la Unión
por el principio de mayoría relativa, salvo que la vacante ocurra dentro del año final del
ejercicio del legislador correspondiente.
Sección IV
De la Comisión Permanente
Artículo 78. Durante los recesos del Congreso de la Unión habrá una Comisión
Permanente compuesta de 37 miembros de los que 19 serán Diputados y 18 Senadores,
nombrados por sus respectivas Cámaras la víspera de la clausura de los períodos
ordinarios de sesiones. Para cada titular las Cámaras nombrarán, de entre sus miembros
en ejercicio, un sustituto.
I. Prestar su consentimiento para el uso de la Guardia Nacional en los casos de que habla
el artículo 76 fracción IV;
III. Resolver los asuntos de su competencia; recibir durante el receso del Congreso de la
Unión las iniciativas de ley y proposiciones dirigidas a las Cámaras y turnarlas para
dictamen a las Comisiones de la Cámara a la que vayan dirigidas, a fin de que se
despachen en el inmediato periodo de sesiones;
IV. Acordar por sí o a propuesta del Ejecutivo, la convocatoria del Congreso o de una sola
Cámara a sesiones extraordinarias, siendo necesario en ambos casos el voto de las dos
terceras partes de los individuos presentes. La convocatoria señalará el objeto u objetos
de las sesiones extraordinarias;
VI. Conceder licencia hasta por treinta días al Presidente de la República y nombrar el
interino que supla esa falta;
VIII. Conocer y resolver sobre las solicitudes de licencia que le sean presentadas por los
legisladores.
Sección V
De la Fiscalización Superior de la Federación
También fiscalizará directamente los recursos federales que administren o ejerzan los
estados, los municipios, el Distrito Federal y los órganos político-administrativos de sus
demarcaciones territoriales, con excepción de las participaciones federales; asimismo,
fiscalizará los recursos federales que se destinen y se ejerzan por cualquier entidad,
persona física o moral, pública o privada, y los transferidos a fideicomisos, mandatos,
fondos o cualquier otra figura jurídica, de conformidad con los procedimientos
establecidos en las leyes y sin perjuicio de la competencia de otras autoridades y de los
derechos de los usuarios del sistema financiero.
Las entidades fiscalizadas a que se refiere el párrafo anterior deberán llevar el control y
registro contable, patrimonial y presupuestario de los recursos de la Federación que les
sean transferidos y asignados, de acuerdo con los criterios que establezca la Ley.
Para tal efecto, de manera previa a la presentación del informe del resultado se darán a
conocer a las entidades fiscalizadas la parte que les corresponda de los resultados de su
revisión, a efecto de que éstas presenten las justificaciones y aclaraciones que
correspondan, las cuales deberán ser valoradas por la entidad de fiscalización superior de
la Federación para la elaboración del informe del resultado de la revisión de la Cuenta
Pública.
III. Investigar los actos u omisiones que impliquen alguna irregularidad o conducta ilícita
en el ingreso, egreso, manejo, custodia y aplicación de fondos y recursos federales, y
efectuar visitas domiciliarias, únicamente para exigir la exhibición de libros, papeles o
archivos indispensables para la realización de sus investigaciones, sujetándose a las
leyes y a las formalidades establecidas para los cateos, y
IV. Determinar los daños y perjuicios que afecten a la Hacienda Pública Federal o al
patrimonio de los entes públicos federales y fincar directamente a los responsables las
indemnizaciones y sanciones pecuniarias correspondientes, así como promover ante las
autoridades competentes el finamiento de otras responsabilidades; promover las acciones
de responsabilidad a que se refiere el Título Cuarto de esta Constitución, y presentar las
denuncias y querellas penales, en cuyos procedimientos tendrá la intervención que señale
la ley.
Los Poderes de la Unión, las entidades federativas y las demás entidades fiscalizadas
facilitarán los auxilios que requiera la entidad de fiscalización superior de la Federación
para el ejercicio de sus funciones y, en caso de no hacerlo, se harán acreedores a las
sanciones que establezca la Ley. Asimismo, los servidores públicos federales y locales,
así como cualquier entidad, persona física o moral, pública o privada, fideicomiso,
mandato o fondo, o cualquier otra figura jurídica, que reciban o ejerzan recursos públicos
federales, deberán proporcionar la información y documentación que solicite la entidad de
fiscalización superior de la Federación, de conformidad con los procedimientos
establecidos en las leyes y sin perjuicio de la competencia de otras autoridades y de los
derechos de los usuarios del sistema financiero. En caso de no proporcionar la
información, los responsables serán sancionados en los términos que establezca la Ley.