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TOPONÍMIA

MÓDULO V
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Los grupos humanos en su transitar por los complejos senderos de la


historia han dejado como testigo palpable de su realidad socio cultural,
numerosos vestigios que hablan de sus tradiciones, economía, movimientos
migratorios y aspectos en general de un determinado espacio geográfico.

En el marco de estas impresiones, la palabra hablada y la palabra escrita han


fungido como evidencia de la presencia del ser humano en un lugar en
específico, o por lo menos son testigos palpables del conocimiento de ese
lugar por el hombre. A tal efecto, los nombres geográficos son la viva
constancia de la existencia de los pueblos y las culturas en el escenario
internacional, que hablan a los reconstructores de la vida humana del
pasado, de un vívido lenguaje cargado de historia.

No se concibe la existencia del pensamiento científico en sus múltiples ramas


sin un conocimiento preciso de los nombres geográficos. Todo arte, toda
ciencia, todo conocimiento especializado o no, exige una onomástica, una
terminología, un sistema de palabras o nombres calificativos que sirven para
determinar hechos, fenómenos u objetos; a fin de precisar sus relaciones y
sus transformaciones.

CAEP

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Brindar información
especializada Toponimia.

Explicar las funciones y


delimitaciones referentes
a la Toponimia.

Brinda los lineamienos y


parametros a tomar en
cuenta respacto al tema.

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CAPÍTULO 1

TOPONIMIA

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CAPÍTULO PRIMERO
TOPONIMIA

I. LA TOPONIMIA, SU CAMPO Y DIMENSIÓN EN LOS


ASPECTOS QUE DETERMINAN LA IDENTIDAD DE LOS
PUEBLOS

La toponimia es una disciplina que muestra aspectos fundamentales en la


vida de los seres humanos, en ella convergen una gran gama de factores
físicos, sociales, económicos, culturales y filosóficos que señalan hacia el
surgimiento de un nombre geográfico, primer elemento relacional entre el
hombre y el medio.

La Toponimia puede ser definida como “la rama de la Onomástica que se


ocupa del estudio integral, en el espacio y el tiempo, de los aspectos
geohistóricos antropolingüísticos que permitieron y permiten que un
nombre geográfico se genere y subsista”. (Adolfo Salazar Quijada, 1985).

Al ser la Toponimia considerada como un producto de las relaciones del


hombre con el medio, hacen que esta disciplina se encuentre emparentada
con la etnografía, la etnohistoria y la etnolingüística y obliga a vincular sus
estudios dentro de las particularidades del tiempo y el espacio.

Los topónimos constituyen una fuente invalorable para el acervo científico y


patrimonial del país, pues a través de ellos la Nación se identifica, obtiene
personalidad geográfica propia y se particulariza con respecto a los demás
territorios del mundo.

La Toponimia permite conocer las características culturales de los hombres


que habitaron y habitan en una determinada región: ya que los mismos
representan y se constituyen en la principal evidencia de la permanencia
histórica de los grupos humanos en un espacio geográfico específico.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela hace mención al


resguardo de este patrimonio al expresar en su artículo 99 el siguiente
enunciado (...) “el Estado garantizará la protección y preservación,
enriquecimiento, conservación y restauración del patrimonio cultural,

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tangible e intangible y la memoria histórica de la Nación” (...). A través de


este precepto constitucional se genera un soporte jurídico para establecer los
mecanismos necesarios tendientes a normalizar el uso de los nombres
geográficos del país, y evitar así el cambio indiscriminado o la pérdida del
inmenso patrimonio toponímico de la Nación. Es por ello que se hace
imperiosa la necesidad de evitar la pérdida de lo que hoy todavía se empela
y de enriquecer este patrimonio recuperando aquellos topónimos que aún
perviven en la memoria de una parte cada vez más reducida de la población.

1. Morfología de los nombres geográficos

Morfológicamente los nombres geográficos están constituidos por un


elemento genérico y un elemento específico. El elemento genérico puede ser
definido como aquella parte del topónimo que define o describe al accidente
que se pretende identificar; nos indica la tipología de accidente o entidad
que se desea nominar; vr. gr. Río, caño, montaña, pico punta, serranía, etc.

El elemento específico es el topónimo propiamente dicho, es la identificación


que particulariza a un accidente y lo diferencia de los demás, es decir, es la
denominación específica del accidente, ejemplo Maracay, San Rafael de Palo
Alzado, Río Caribe, etc.

De conformidad a sus elementos los topónimos pueden ser simples o


compuestos. Los Topónimos simples son aquellos que constan solamente de
elemento específico, independientemente del número de palabras que lo
conformen, por ejemplo San Sebastián de Los Reyes, Nuestra Señora del
Rosario de Baruta, Santa María de Erebato, San Martín de Turumbán, entre
otros. Por su lado, los topónimos compuestos son aquellos que constan de
dos elementos uno genérico y uno específico por ejemplo lago de Valencia,
río Arauca, península de Paria, etc.

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Para la escritura de los nombres geográficos, se tiene como norma, en el


escenario internacional, escribir el término genérico en minúscula, y el
término específico en Mayúscula, por formar parte del nombre propio que
identifica a la entidad geográfica. Con la asimilación de esta sencilla regla se
garantiza una clara identificación de aquellos topónimos que tienen un
genérico falso, es decir que aún cuando su motivación tenga un origen en
una tipología de accidente geográficos son utilizados para identificar y
describir entidades de diferentes naturaleza. En el país son numerosos los
casos de topónimos que presentan genérico falso, tal y como se expresa en el
cuadro 1.

Al asimilar esta regla, se estará dando un paso firme para el mejoramiento


de las comunicaciones en los diferentes escenarios local, nacional e
internacional y el
mensaje emanado
del emisor podrá
llegar sin
tergiversación
alguna al receptor.
(Fig. 2).

2. Clasificación de los nombres geográficos

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De conformidad a las propuestas efectuadas por numerosos investigadores


en el escenario internacional, existen muchos parámetros para establecer una
clasificación de los topónimos o nombres geográficos, ello debido a la
multiplicidad de factores que inciden en la denominación de las voces
geográficas, sin embargo, teniendo como fundamentación los parámetros
que inciden en el proceso de gestación de las voces geográficas, las mismas
pueden clasificarse por su aplicación, motivación y por su idioma de origen.

a. Por su Aplicación

Por su aplicación, es decir de acuerdo con el tipo de accidente al cual se


aplican los nombres geográficos; y haciendo abstracción del motivo o
significación de las denominaciones, los topónimos se pueden agrupar en:

 Actinóninos: (del griego Aktites: litoral) Nombres que se aplican a


accidentes costeros.
 Astinóninos: (del griego Asty: ciudad) Nombres que se aplican a
accidentes urbanos o poblados.
 Corónimos: (del griego Joros: región) Nombres que se aplican a
regiones.
 Insunóninos: (del latín Ínsula: isla) Nombres que se aplican para
identificar islas, archipiélagos y cayos.
 Hidrónimos: (de Hidro prefijo griego que indica relación con el agua)
Nombres que se aplican para identificar cuerpos y corrientes de agua.
 Odónimos: (del griego Odós: camino) Nombres que se aplican para
identificar la red vial.
 Orónimos: (del griego Oros: montañas) Nombres que se aplican para
identificar la orografía.
 Espeleónimos: (del griego Espelaia: caverna) Nombres que se aplican
para identificar cuevas o formaciones hipogeas.
 Selenónimos: (del griego Selenitas: perteneciente a la luna); se trata de
aquellos topónimos que se aplican a accidentes lunares.

b. Por su motivación

Según su motivación, lo nombres geográficos presentan un amplio rango de


clasificaciones, como amplio y vasto es el rango que presenta la imaginación
humana; no obstante, en aras de establecer una clasificación sistemática que
responda a la conformación de un esquema taxonómico de estos datos

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geoespaciales de primer orden, los mismos pueden agruparse


tentativamente en:

 Fisiotopónimos: (del griego Phycis: naturaleza). Agrupa a aquellos


topónimos que se han tomado de las características naturales o
geográficas del mismo accidente, vr. gr. El Portachuelo, Las Adjuntas,
Quebrada Seca, entre otros.
 Zootopónimos: (del griego Zoo: animal); se trata de aquellos topónimos
que hacen referencia a la fauna; ejemplo El Tigre, El Zamuro, pico El
Águila, etc.
 Fitopónimo: (del griego phytón: planta). Son aquellos topónimos que
hacen referencia a nombre de flora, tal es el caso de Caracas,
Barquisimeto, Aragua, El Mamón, Guayabal, etc.
 Minerotopónimos: (del latín Minerales: mineral). Aglutina aquellos
topónimos que hacen referencia a minerales inorgánicos como El Cobre,
El Oro, El Peñón.
 Epotopónimos: (del griego: epónymos, de donde epi: sobre y onymia:
nombre), en este caso, nombres de personajes históricos aplicados a
determinados accidentes, cerro Bolívar, municipio Arismendi, estado
Lara, estado Sucre, etc.
 Hagiotopónimos: (del griego hagios: santo). Son aquellos topónimos que
recuerdan la memoria de determinados santos, tal es el caso el caso de
San Antonio del Táchira, San Pedro, San Juan de Los Morros, etc.
 Cognomotopónimos: (del griego cognogen: apellido, nombre, apodo).
Son aquellos topónimos que hacen referencia a apellidos, tales como: Las
González, Fajardo, Marcano; a nombres como Las Marías, Marcelo,
quebrada Marcelino, etc., a apodos: como La Catira, El Ñato, El Cojo.
 Topotopónimos: (del griego topos: lugar). Son aquellos topónimos que
conmemoran otros topónimos como es el caso de Venezuela, Mérida,
Trujillo, Barcelona, Valencia, etc.

c. Por su Idioma de origen

El idioma representa uno de los principales factores que nos permiten


establecer una clasificación de las voces geográficas en un territorio
determinado. En el caso de Venezuela y otros países de América Latina,
donde el español es la lengua oficial, se podría establecer una clasificación
de los nombres geográficos sobre la base de la incidencia idiomática en

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topónimos hispanos, topónimos aborígenes (antiguos y actuales); topónimos


africanos y topónimos de otra procedencia. (Fig. 3).

La toponimia indígena, es por supuesto, la más antigua del país y ha surgido


como producto de las distintas oleadas de grupos aborígenes que habitaron
el territorio nacional ante de la llegada de los españoles, mucho de los cuales
subsisten en el país identificando un alto porcentaje de los accidentes
geográficos. La toponimia hispana, aparece en el territorio venezolano a raíz
del proceso de conquista y colonización.

Es actualmente la más abundante del país, y su tendencia es la de crecer


cada vez más, en la medida que el poblamiento nacional determine la
ocupación de nuevos espacios hasta ahora desocupados demográficamente
hablando.

Los topónimos africanos, desde el punto de vista de su cantidad y en


comparación con los topónimos
de origen indígena e hispana del
país, son escasos; no obstante, se
están localizados en la zona de
Barlovento al centro de la
República, en el estado Yaracuy y
en otras regiones de Venezuela en
donde la población de esclavos
fueron insertados para la
explotación agrícola y minera.

Los nombres geográficos del país


es producto de un trienio de
culturas que se fusionaron para
dar por resultado el inmenso
patrimonio toponímico de la
Nación, por tanto, no existe un
rango de clasificación posible que
determine que una voz es más
importante que otra. Igualmente,
no existe razón alguna en los
postulados gestados en el seno de esta disciplina científica que justifiquen el
cambio o desplazamiento de una denominación por otra.

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3. Proceso para la generación de un nombre geográfico

La Toponimia es una disciplina del hombre y para el hombre, que busca con
sus estudios la explicación de fenómenos históricos, sociales, geográficos y
patrimoniales; que identifican, individualizan y dan una propia
personalidad como pueblo y nación.

¿A quién le pertenece, en rigor, un topónimo o un nombre geográfico?


Indudablemente, cada topónimo pertenece al pueblo, en cuya área y cultura
se ha originado y evolucionado hasta alcanzar su forma gráfica actual que ha
sido el producto de un complejo proceso socio-cultural.

Para la generación de una referencia toponímica se conjugan una serie de


factores sociales, culturales, geográficos e históricos; cuyo nivel de influencia
y grado de participación dependerá de la región y del grupo humano que la
genere. En este sentido, muchos autores en el escenario internacional
sostienen la tesis, que existen cinco (05) fases que requieren ser cubiertas
para la gestación de una referencia toponímica como son: percepción,
identificación, consolidación, asociación y normalización, cuyos detalles y
caracterización se especifican a continuación:

a. Fase de percepción

Es la primera fase que se da en el proceso de gestación de un nombre


geográfico, y que surge como producto de la aprehensión del hombre con su
entorno espacial, en donde se pone de manifiesto la necesidad de identificar
íconos en el espacio geográfico conocido. En este primer momento no existe
una real compenetración entre la sociedad y el medio geográfico, y los flujos
de información, energía y materia se dan de una forma indirecta.

b. Fase de identificación

En esta segunda fase se comienzan a delinear sistemas de relaciones entre la


sociedad y el medio; lográndose de este modo la asociación de un hecho
geográfico a los íconos detectados en la fase anterior, a fin de conformar el
sistema de referencias que sustenta los análisis localizacionales del entorno.

c. Fase de consolidación

En esta fase el hecho geográfico se esculpe y perfila hasta constituirse en un


vocablo específico que identifica de manera indirecta a la entidad geográfica.

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d. Fase de asociación

El nombre geográfico adquiere su naturaleza onomástica, constituyéndose


en un signo lingüístico que se asocia de manera indisoluble a la entidad
geográfica que identifica. Cuando la referencia toponímica alcanza esta fase
del proceso, es difícil de sustituir, en virtud que la misma ha quedado
impresa en la memoria del colectivo.

e. Fase de normalización

En esta fase es donde se institucionaliza la referencia geográfica, y surge del


establecimiento de un conjunto de normas y directrices técnicas y jurídicas
que se aplican para lograr el adecuado inventario, conservación y difusión
del patrimonio toponímico de la Nación.

4. Importancia de los nombres geográficos

Numerosos autores han demostrado de una forma clara e indubitable, la


importancia que revisten los nombres geográficos para muchas actividades
del acontecer científico y patrimonial. A través de las investigaciones
toponímicas se logra satisfacer la demanda de información básica territorial
requerida por numerosas ciencias tales como la historia, la geografía, la
sociología, la antropología, entre otras, en virtud que estos datos se
constituyen en los principales yacimientos informativos que nos permiten
vislumbrar las características de los grupos humanos que habitaron y
habitan una determinada área geográfica.

Estas razones, obligan a considerar a la Toponimia como una disciplina de


encrucijada, a la que hay que recurrir con frecuencia para lograr la adecuada
comprensión de un conjunto de eventos de variada naturaleza.

a. Importancia cartográfica

La toponimia representa el leguaje del mapa y se constituye en el principal


elemento que relaciona al hombre con el producto cartográfico. Es por ello
que dentro de un equipo cartográfico la presencia del toponimista es
fundamental; ya que un error en la nomenclatura podría traer consecuencias
graves que decantarían en el rechazo del producto por parte de los usuarios
aún cuando la base cartográfica esté elaborada de forma correcta.

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Tal como se ha aseverado en párrafos anteriores, la capa de información


toponímica propicia la utilización de los atributos localizacionales que
presenta un determinado modelo
cartográfico.

En la figura 4, se presenta la
representación de un segmento de
un mapa. Al analizar su contenido,
se vislumbrar con suficiente
precisión cada uno de los elementos
que en él se encuentran
representados. Es así como se
puede determinar que existen
trazados que representan la
estructura vial, polígonos que
simbolizan las manzanas y parcelas
de un determinado centro urbano.

Pero, ¿se puede precisar a qué zona de la superficie terrestre hace mención
ese documento cartográfico?;
indudablemente que no. ¿Se puede
utilizar un mapa como este para
orientarnos o ubicarnos dentro de un
determinado territorio?,
definitivamente no.

Caso contrario sucede, cuando a ese


modelo cartográfico se le adiciona la
capa de información toponímica, tal
y como se muestra en la figura 5. Las
formas abstractas que anteriormente
representaban calles, avenidas,
manzanas, parcelas adquieren
mayor definición con la
nomenclatura que las identifican. Ahora sí, se puede saber a qué porción de
la superficie terrestre hace mención esta sección del plano, o se pueden tener
datos que ayuden a vislumbrar su localización espacial, aprovechando así
todos los recursos localizacionales que ofrece un documento de esta
tipología.

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Por medio de este sencillo ejemplo se ha pretendido dejar por sentado la


importancia que reviste la información toponímica para el ejercicio de la
actividad cartográfica, es por ello que siempre cuando se hace referencia a la
cartografía, la toponimia no puede ser considerada como un simple aderezo,
sino como una información vital que requiere ser tratada bajo técnicas
especiales de manejo que garanticen la calidad de la data geoespacial.

b. Importancia jurídica

Los nombres geográficos son elementos del entorno espacial que poseen una
estrecha vinculación con el hecho jurídico, por tanto son datos oficiales que
deben guardar estrictos niveles de confiabilidad, tanto en su localización
como en su grafía, para garantizar así su adecuada utilización en los
sistemas de datos georeferenciados.

En cualquier acto jurídico, están presentes consideraciones de carácter


toponímico; de aquí que el nombre geográfico es de fundamental
importancia para el Derecho, en virtud que proporciona datos o elementos
de base para la acción jurídica y la administración de la justicia.

Los datos toponímicos representan un sistema de singular trascendencia


para la definición del ámbito espacial de los predios públicos y privados.
Asimismo, constituyen las bases para determinar el domicilio de personas
naturales y jurídicas.

Los documentos públicos constituyen el eje central sobre el que se sustentan


jurídica y geográficamente los linderos de una determinada propiedad, de
su grado de precisión dependerá entonces la demarcación de la propiedad,
bien sea en el terreno o en la cartografía básica del país.

En el análisis documental existen dos (02) principios o fundamentos


indispensables que requieren ser considerados, a fin de evaluar el grado de
precisión que pueda mostrar el deslinde de un lote de terreno en específico,
como son estudio de las referencias espaciales y el estudio de los textos
descriptivos.

Las referencias espaciales constituyen los principales elementos sobre los


que se fundamenta y apoya la delimitación de una parcela o predio. Desde
el punto de vista espacial, estos elementos se encuentran representados por
accidentes geográficos tanto de naturaleza física como cultural.

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En la obra “La Toponimia en Venezuela” (1985), el Dr. Adolfo Salazar


Quijada argumenta lo siguiente: “Son conocidos los numerosos problemas
que han ocurrido y ocurren a diario, sobre inconvenientes legales por la
imprecisión de los nombres geográficos en propiedades públicas y
privadas”.

Cuando los límites de una propiedad no están sustentados sobre una base
firme desde el punto de vista toponímico, es imposible precisar su ubicación
y su extensión. Los topónimos permiten determinar los linderos de las
propiedades y con ello se evitan confusiones en el momento de tomar
decisiones jurídicas, en torno a las propiedades inmuebles.

Los accidentes geográficos representan los íconos que sustentan el curso y


seguimiento de la línea que establece el ámbito espacial que ocupa una
parcela determinada, por tanto, son un factor de significativa relevancia para
efectuar su adecuada y exacta demarcación.

Al estar conscientes del valor estratégico que representan los nombres


geográficos para el proceso de materialización de las tierras tanto de carácter
público como privado, se debe tener presente las incidencias que este hecho
tiene cuando los textos de deslindes, insertos en los documentos públicos,
presentan un alto porcentaje de referencias inadecuadas o poco precisas.

Son bien conocidos los problemas que confrontan la demarcación de


linderos de parcelas, propiedad de la Nación o de particulares, por no contar
con un adecuado deslinde en los documentos legales. Al analizar el
contenido de un significativo volumen de estos títulos, nos podemos
encontrar con un panorama muy complejo, difícil de asimilar correctamente,
si no se cuentan con las herramientas técnicas o con la experticia necesaria
para afrontarlos operativamente.

En el marco del análisis referencial es posible contar con la presencia de un


importante rango de problemas o eventos que podrían considerarse
riesgosos para esta acción, es decir, que presentan un grado de exposición
hacia el evento negativo, con probables consecuencias e impactos en los
objetivos del levantamiento catastral y por ende en sus alcances, calidad,
tiempo y costo. A continuación se identifican los posibles eventos riesgosos
que en este campo pueden generarse:

 Ausencia de referencias espaciales.

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 Baja densidad de referencias espaciales.


 Utilización de referencias inexactas.
 Utilización de referencias antiguas o históricas.
 Falta o escaso volumen de referencias posicionadas mediante puntos de
coordenadas.
 Errores en la ubicación, grafía y/o tipología de accidente en el sistema
de referencias espaciales.

Es importante señalar que aún cuando un determinado documento de


propiedad presente un adecuado sistema de referencias espaciales, este
hecho no puede ser considerado como determinante para garantizar la
efectividad de su demarcación, bien sea en el terreno o en la cartografía
básica del país, en virtud que el referido sistema debe estar sustentado con
una sólida, precisa y detallada descripción técnica del curso y la trayectoria
que debe seguir la línea que establece los límites de la parcela en cuestión.

En tal sentido, de la adecuada conjunción del sistema de referencias y del


detalle de los textos descriptivos de los documentos públicos, dependerá el
grado de precisión de la representación de una determinada propiedad.

c. Importancia Geográfica

El topónimo para la geografía, es el punto de partida para numerosas


investigaciones. Por medio de ellos se identifican accidentes naturales y
culturales que el geógrafo necesita precisar para los efectos de conocerlos en
sus últimos detalles. La geografía física, la geografía humana, la geografía
regional, la urbana o cualquier especialización de esta disciplina hacen uso
de los nombres geográficos como elementos indispensables en la
comunicación científica.

d. Importancia Histórica

Un topónimo es un dato histórico que funge como principal testigo de la


presencia del hombre en un determinado lugar, o por lo menos, es evidencia
del conocimiento de ese lugar por el hombre. Es por ello que es un indicio
importante para prospecciones arqueológicas y por ende, para la historia.

e. Importancia político territorial

El Estado venezolano con fines de organizar el territorio se organiza en el


territorio de los Estados, el Distrito Capital, las Dependencias federales, y

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los territorios federales, dentro de este marco, Venezuela se constituye


básicamente en 23 Estados, 01 Distrito Capital, 337 municipios y 991
parroquias.

Para el establecimiento del ámbito jurisdiccional que por derecho le


corresponde a todas y cada una de las entidades federales que conforman el
espacio geográfico venezolano, así como de las unidades locales que las
constituyen, se hace imprescindible el uso de nombres geográficos, sistema
de datos referenciales sobre los cuales se sustenta el curso y seguimiento de
la línea limítrofe que las enmarca. Es por ello que los lugares o entidades
geográficas que fungen como referencia para el establecimiento y fijación de
límites nacionales e internacionales, requieren de un apropiado sistema de
registro y de una estable identificación para fines cartográficos y para aquel
otro medio que contenga referencias toponímicas. Por tal razón, el conjunto
de referencias espaciales sobre las que se sustentan los límites de unidades
político territorial ameritan de directrices especiales, en donde los procesos
de investigación, análisis, tratamiento sistemático y adecuado registro son
imprescindibles para no incurrir en errores que puedan repercutir en la
soberanía de una porción o totalidad del territorio nacional, bien sea por
desconocimiento geográfico o por un inadecuado uso de las referencias
toponímicas.

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En Venezuela son bien conocidos los problemas de límites que confrontan


un porcentaje importante de las entidades del país, por no contar con un
sólido sistema de referencias toponímicas en las leyes de división político
territoriales, hecho cuyo impacto más frecuente y connotado tienen que ver
con la asignación de presupuesto, situado constitucional, pagos de
impuestos, proyectos catastrales, estudios cartográficos, registro civil,
registro de estadísticas, circuitos electorales y registros con fines censales.

En tal sentido, los topónimos son fundamentales en el tratamiento de los


problemas político administrativos del país, en virtud que un error en su
escritura, ubicación o tipología de accidente puede ocasionar serios

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inconvenientes en la precisión interna de los linderos del país, en el catastro


rural y urbano, y lo que es más grave en la soberanía nacional.

f. Importancia catastral

Toda política catastral y de recaudación de impuestos, está fundamentada


en referencias toponímicas. Los topónimos permiten situar las propiedades,
diferenciarlas y demarcarlas con precisión, es por ello que los
levantamientos catastrales deben estar sustentados sobre una sólida base
toponímica que propicie el adecuado inventario y mensura de todos y cada
uno de los elementos que se emplazan en un determinado contexto espacial.

g. Importancia lingüística

Los topónimos son fenómenos lingüísticos aplicados a lo geográfico. Esta


afirmación es evidente, puesto que el hombre, a través del habla, designa y
diferencia todos y cada uno de los fenómenos geográficos y culturales que
están a su alrededor para dar sentido y orden a su medio, y a las actividades
que él realiza.

h. Importancia patrimonial

La Toponimia es parte del acervo cultural de un país y, como tal, debe ser
considerada patrimonio nacional. A través de los nombres geográficos el
país adquiere personalidad y se diferencia de otros espacios del mundo.

II. ASPECTOS METODOLÓGICOS PARA LA


DENSIFICACIÓN TOPONÍMICA EN ÁREAS URBANAS

El escenario geográfico a nivel internacional en el siglo XXI se perfila como


un nuevo tiempo de transformaciones medulares en todos los ámbitos del
acontecer nacional. En tal sentido, la línea estratégica a seguir en el marco de
las investigaciones desarrolladas en los diferentes organismos e instituciones
del Estado debe estar signada por una ampliación de los horizontes de
participación.

Teniendo en cuenta estas consideraciones la razón de ser de cada plan,


programa o proyecto investigativo deber redundar sobre los beneficios
directos e indirectos que los mismos tendrán sobre la sociedad.

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La participación directa de los grupos humanos en las investigaciones


toponímicas es una condición sine qua non, por ser la Toponimia una
disciplina del hombre y para el hombre, que busca en sus estudios la
explicación de fenómenos históricos y patrimoniales; que nos identifican,
nos individualizan y nos dan nuestra propia personalidad como pueblo y
nación.

A quién le pertenece, en rigor, un topónimo o un nombre geográfico.


Indudablemente, cada topónimo pertenece al pueblo, en cuya área y cultura
se ha originado y evolucionado hasta alcanzar su forma gráfica actual. Por
tanto, cada investigación toponímica debe considerar como principal
elemento al grupo humano que la gestó.

En este sentido, existe en nuestro país la urgente necesidad de abordar los


estudios toponímicos bajo una perspectiva amplia, dinámica y participativa;
utilizando las más refinadas técnicas, inclusive las electrónicas, que nos
permitan descartar aquellas concepciones que la hacen aparecer como un
simple listado de nombres, a veces estéril e interminable, o como una capa
más de un mapa, obviando así los factores temporales, espaciales y humanos
que son la esencia de esta disciplina científica.

Por su naturaleza y aplicación la nomenclatura urbana agrupa a aquellas


voces utilizadas para identificar y describir todos aquellos elementos que
forman parte de la estructura interna de los centros poblados y ciudades que
se emplazan en un determinado contexto espacial.

Dentro de este contexto se incluye el estudio de los astinónimos y odónimos.


Los astinónimos, del griego Asty: ciudad, son aquellos topónimos que se
adjudican a accidentes urbanos o ciudades. Los odónimos, del griego odós:
camino, corresponden aquellos vocablos utilizados para identificar la
estructura vial de un determinado sector.

El paisaje urbano es el resultado de la interacción de tres variables que son:


el territorio, el uso del suelo y la edificación. Según Harold Carter, las tres
varían con independencia entre sí, dando lugar a una variedad infinita de
escenarios urbanos, es decir paisajes urbanos. Cada una de ellas debe ser
analizada en forma sistemática, debiendo luego establecerse la correlación
existente para lograr una síntesis del paisaje urbano.

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Dentro del espacio urbanizado, se presentan las unidades morfogenéticas,


que dan origen a algunas formas o tipologías del espacio urbanizado. Las
unidades morfogenéticas producen un efecto multiplicador de usos del
suelo que responden a la orientación de la base económica que caracteriza al
sector. Estos usos van a estar constituidos por un sinnúmero de
infraestructuras y van a estar conectados por el trazado de una estructura
vial, pero el factor principal que garantiza su identificación y difusión se
encuentra representado por la toponimia urbana.

Los usos del suelo, se inscriben en el plano, lógicamente, pero no son


visibles, salvo excepciones, como en el caso de las unidades morfogenéticas
mencionadas, que para nosotros tienen usos del suelo conocidos. Los usos
del suelo agrupados forman unidades en la ciudad, por ejemplo: los usos de
suelo residenciales; o los usos industriales agrupados forman el área
industrial o el parque industrial; los usos comerciales agrupados,
constituyen el centro comercial o centro de negocios, los usos
administrativos conforman el centro administrativo o área administrativa.
Estos elementos claramente distinguidos entro de la estructura interna de
poblados también se encuentran estrechamente determinados por la
existencia de una nominación o topónimo.

La edificación está íntimamente relacionada al uso del suelo, así como el uso
del suelo a las actividades que se cumplen en la ciudad. La edificación se
presenta en etapas, y se compone de diversos tipos de usos que tendrán
porcentajes de participación diferentes de acuerdo con las actividades que
cumple el núcleo urbano (ciudad) y la importancia del mismo en la
organización regional.

Tal y como se ha podido vislumbrar, los topónimos o nombres geográficos


representan los principales elementos que determinan la ubicación e
identificación de todos y cada uno de las unidades que en su compendio
constituyen la estructura urbana de un poblado y/o ciudad. De allí la
importancia de su adecuado manejo, registro y difusión.

El adecuado manejo y administración del patrimonio toponímico urbano


representa un factor preponderante que facilita el cumplimiento y alcances
de las políticas de desarrollo y ordenamiento urbanístico. Al mismo tiempo
constituye el soporte para la implantación de programas de catastro urbano,
estudios de riesgos y para proyectar la importancia geohistórica del sistema

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de centros poblados y ciudades que se sitúan en el territorio nacional. En tal


sentido las autoridades regionales deben aunar esfuerzos para garantizar la
adecuada recolección y difusión de los nombres que identifican los
siguientes tipos de emplazamientos:

 Calles.
 Veredas.
 Avenidas.
 Esquinas.
 Iglesias.
 Plazas y Monumentos Históricos.
 Ermitas.
 Colegios.
 Supermercados.
 Cines, Teatros.
 Zonas Verdes.
 Parques Metropolitanos.
 Gasolineras.
 Edificios Públicos y Privados.
 Estaciones de Metro y Ferroviarias.
 Terminales de Pasajeros.
 Sectores.
 Asentamientos urbanos populares.
 Urbanizaciones.
 Hospitales, Clínicas, Dispensarios y otro tipo de instalaciones médico
asistenciales.
 Centros Comerciales.
 Puentes y Viaductos.
 Clubes, Centros Nocturnos y Restaurantes.
 Hoteles, pensiones y otro tipo de instalaciones médico Turísticas.

1. Instrumentación de las bases procedimentales para la administración y


manejo del patrimonio toponímico urbano de la Nación.

La adjudicación de nombres para identificar y localizar los elementos que


componen la estructura urbana de un determinado poblado o ciudad es una
labor delicada, ya que implica el manejo de un sinnúmero de factores

22
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

sociales, económicos, históricos y culturales que en su compendio dan


sustentabilidad temporal a la nominación.

El surgimiento y consolidación de un topónimo urbano en específico es el


producto de dos factores fundamentales; uno sociocultural y otro
institucional. El primero de ello engloba a todas aquellas voces que han sido
generadas por la masa poblacional que reside de modo permanente en un
centro poblado. Por lo general son nombres consolidados que por su uso y
significación han logrado alcanzar su naturaleza onomástica, es decir, se han
constituido en signos lingüísticos intrínsecamente asociados al accidente o
rasgo que identifican.

En el segundo reglón, se clasifican todas aquellas nominaciones designadas


por las autoridades legítimamente constituidas dentro de una entidad
político territorial.

Su uso y consolidación dependerá de los mecanismos de difusión que


estimen las instituciones que las generaron.

La asignación de una nueva nominación por parte de los organismos


competentes para identificar un elemento de la estructura urbana de un
poblado implica, en muchas ocasiones, cierto grado de dificultad o dudas
ante tantas posibles denominaciones. El grupo de nombres más
frecuentemente utilizado para estos casos son los onomásticos, referidos
tanto a personajes como a hechos históricos. Sin embargo, se ha podido
constatar una creciente proliferación de nombres de personajes políticos o
hechos vinculados a una determinada ideología o tendencia. En algunos
casos, estas nominaciones son objeto del rechazo de los grupos humanos que
son contrarios a estas tendencias, trayendo como consecuencia la
instauración de un clima de incertidumbre que hacen que el topónimo
pierda su principal función comunicacional.

A la par de estos casos existen numerosas nominaciones temáticas, cuyas


fuentes son muy ricas, basadas en nombres alusivos a la vegetación,
orografía, hidrografía, lugares, países y poblaciones.

El éxito de un programa de Normalización de la nomenclatura urbana,


depende principalmente de su capacidad para satisfacer las necesidades de
la población que habita en los espacios urbanos. En tal sentido, esta labor

23
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

debe comprometer la participación de todos los sectores que hacen vida en


un determinado asentamiento.

La creciente necesidad de aplicación de un programa de Normalización, está


dirigida a compilar y normar para garantizar la adecuada localización,
designación y formas escritas de todos los nombres geográficos que existen
en los centros urbanos. Al iniciarse un programa de Normalización, este
requiere de un método práctico en el que se establezcan las prioridades para
llenar los requerimientos nacionales. Es por ello que se deben tener muy en
cuenta los siguientes aspectos:

 Uso local de los nombres.


 Tipo de accidente o estructura que identifican: designación.
 Localización Geográfica.
 Ubicación.
 Grafía.

Con relación a lo antes expresado y teniendo en consideración los cambios


vertiginosos a los que están sometidos los espacios urbanos producto del
desarrollo de nuevas actividades, se ha estimado la necesidad de
profundizar sobre las normas y procedimientos que rigen el manejo de la
nomenclatura urbana tanto en el escenario nacional como internacional para
encaminarlos en la aplicación de un programa que garantice el resguardo y
difusión de esta importante información; como mecanismo que permita el
logro de los siguientes aspectos:

 Levantamiento y mantenimiento de la información toponímica local.


 Fortalecimiento de la gestión municipal.
 Difusión y conservación del patrimonio toponímico de los municipios y
entidades locales.
 Fortalecimiento del proceso de Normalización Nacional de Nombres
Geográficos.
 Consolidación de las comunicaciones en el ámbito local y nacional.
 Levantamiento de información básica para la representación
cartográfica de los límites de las unidades locales.
 Levantamiento de información básica para la aplicación del Catastro
Urbano.
 Delimitación y demarcación de los ámbitos geográficos ocupados por
los consejos comunales y comités de tierra urbana.

24
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

La normativa general a ser considerada por las autoridades locales en el


manejo de la nomenclatura urbana es la siguiente:

 A menos que existan razones justificadas, un nombre geográfico


oficialmente sancionado, no deberá ser alterado ni cambiado por otro.
Hacerlo significaría la destrucción de una parte del patrimonio
histórico cultural.
 Los nombres de personas solo podrán ser utilizados para la
identificación de algún elemento de la estructura interna de un poblado
después de que estas fallezcan y cuando se demuestre que la labor que
las mismas desempeñaron en el transcurso de sus vidas haya sido
significativa en el ámbito local, regional o nacional. La determinación
del tiempo de fallecimiento del personaje quedará a criterio de cada
municipio u organismo con competencia en la materia.
 No deben usarse palabras obscenas.
 Debe evitarse la repetición de un mismo nombre para identificar varios
accidentes dentro de un mismo centro poblado o ciudad.
 Las nuevas designaciones para los espacios públicos, calles, avenidas,
autopistas, espacios verdes, patios de juegos, barrios, complejos
urbanísticos, puentes, viaductos, túneles, establecimientos
educacionales, hospitales, estaciones de subterráneos y todo otro
espacio público, se aplicarán teniendo en cuenta el consenso y
participación de la sociedad civil organizada que hace vida en su lugar
de emplazamiento.
 El cambio de nombres actuales de espacios públicos por nuevas
denominaciones se fundará con argumentos de naturaleza
institucional, histórica o cultural.
 Los nombres que se asignen a las calles y lugares públicos deberán
revestir una importancia indiscutida en el orden nacional o universal.
 No debe colocarse nombres de sociedades o empresas comerciales o
financieras o de cualquier otra entidad que, hiciese presumir
finalidades comerciales.
 El cambio o la asimilación de una nueva nominación dentro de la
estructura interna de un poblado o ciudad en el territorio nacional,
deberá ser oficialmente comunicado al Instituto Geográfico de
Venezuela Simón Bolívar, a fin de que los mismos sean debidamente
accesado al Banco Toponímico Nacional y esté a la disposición cuando

25
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

se estructuren las bases de datos toponímicas para la edición de


cartografía a escala detallada, o en la web.

2. Proceso para el registro y tratamiento de la toponimia urbana

El tratamiento de la información toponímica se encuentra estrechamente


concatenado a la cartografía, lingüística e historia. La cartografía precisa con
exactitud en el mapa el lugar donde se localiza un determinado topónimo.
La lingüística, fija el origen y el significado de los nombres vinculando el
aspecto humano con el geográfico; y la historia permite determinar aspectos
temporales o cronológicos de la existencia de los topónimos.

Estos tres criterios son fundamentales, metodológicamente hablando, en el


tratamiento de los topónimos y responden a tres preguntas básicas:
¿dónde?; ¿quiénes? y ¿cuándo?.

La recolección de topónimos, está ligada a la actividad cartográfica,


fundamentalmente en la etapa inicial de la obtención de los nombres de
lugar. La fotografía aérea, la carta, el mapa o el plano, permiten ubicar el
nombre en el espacio. Sin embargo, es necesario aclarar que por
determinadas circunstancias no se cuenta con el apoyo de fuentes
cartográficas, el toponimista debe registrar los nombres de lugar en su
libreta de campo, así como también los datos etimológicos, históricos,
bibliográficos y descripciones generales del área que pueda obtener en el
transcurso de la investigación.

El Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar como Autoridad


Nacional en materia de nombres geográficos, le compete articular los
procesos metodológicos y operativos requeridos para el adecuado
levantamiento, registro y difusión del patrimonio toponímico de la Nación.
Atendiendo a estas premisas en el seno de la Institución se ejecutan tres
tipos de programas investigativos, como son clasificación de campo,
densificación toponímica y verificación toponímica.

El programa de Clasificación de Campo comprende el levantamiento y


anotación en fotografías aéreas, de información requerida para la
compilación cartográfica. Los objetivos básicos de esta actividad estarán
dirigidos a la identificación de aquellos elementos cartográficos que no
pueden obtenerse mediante interpretación fotográfica.

26
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Este programa se ejecuta para cubrir los siguientes objetivos operacionales:

 Generación de documentos cartográficos a escalas semidetallada y


detallada.
 Clasificación de elementos físicos y artificiales que deben trazarse y
mostrarse mediante símbolos.
 Compilación de detalles obscurecidos por follaje, nubes o defecto de
películas.
 Levantamiento y verificación de nombres geográficos.
 Obtención de nombres para la identificación de documentos
cartográficos.

El programa de Densificación Toponímica, se ejecuta para llevar a cabo el


levantamiento de datos geográficos, históricos y culturales que puedan
aportar vestigios sobre la ubicación, nominación y etimología de los
accidentes geográficos que se sitúan en el territorio nacional.

El programa de Verificación Toponímica, se ejecuta para prestar asesoría


técnica a los órganos de la Administración Pública Nacional en materia
toponímica, así como a entes privados y/o particulares. Foto 1 y 2.

El levantamiento de información toponímica en el terreno exige un trabajo


cuidadoso y riguroso, ya que implica la aplicación de un conjunto de
procedimientos que nos permitan no solamente levantar los nuevos
registros, sino verificar la nominación, designación y localización de los ya
existentes en el Banco Toponímico Nacional que administra la Institución.
Este hecho implica la implantación de estrategias metodológicas que nos
permitan determinar con suficiente precisión los nombres verdaderos que
identifican y describen a cada elemento que forma parte de la estructura

27
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

interna de los centros poblados. En tal sentido el topónimo levantado en el


proceso investigativo debe cumplir con tres (03) requisitos fundamentales
como son autenticidad, ortografía y localización.

El requisito de autenticidad, hace referencia a la veracidad del dato


toponímico recolectado en campo; ahora bien de conformidad con los
postulados que rigen la materia en escenario internacional, un nombre
geográfico es verdadero, simplemente cuando su uso es extendido, hasta tal
punto que ha alcanzado su naturaleza onomástica, imprimiéndose de una
forma indisoluble en la memoria del colectivo.

En este punto el registro toponímico tiene una gran estabilidad que lo


protege de las presiones externas que propician el cambio de nominaciones.

El requisito de ortografía, hace mención clara y específica a la correcta forma


de escritura del dato toponímico. Como sabemos los nombres propios en el
ámbito internacional no se encuentran regidos por las leyes de la gramática
de un idioma en particular, entonces su grafía será la que determine el grupo
social que gestó la nominación, con las modificaciones naturales que impone
la evolución del vocablo en el tiempo y el espacio. En el caso que el lugar
objeto de levantamiento de información toponímica se encuentre cubierto
por un importante volumen de información toponímica que se encuentra
expresada en un idioma distinto a la lengua nacional y/o oficial de un

28
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

determinado país, el investigador toponímico deberá blindarse con


herramientas lingüísticas que le permitan capturar lo más fielmente posible
la realidad de estos datos. En nuestro país esta situación puede darse en
aquellas entidades que poseen en su espacio jurisdiccional el emplazamiento
de pueblos y comunidades indígenas, tal es el caso de los estados Apure,
Amazonas, Anzoátegui, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia; en
estos espacios la comisión encargada de llevara a cabo la densificación
toponímica deberá estar complementada con especialistas en los idiomas de
los pueblos indígenas que allí habitan. En el caso que esta situación no llegue
a concretarse con eficiencia se debe contar con grabadoras y cintas
magnetofónicas para registrar el nombre geográfico, que posteriormente
será sometido a un detallado estudio antes que el mismo accesado al Banco
Toponímico Nacional.

El requisito de posición, se refiere a la localización y ubicación que tiene la


referencia toponímica en el espacio. Por medio de este requerimiento se
establece la Georreferenciación del dato toponímico, el cual debe estar
referido al sistema de Coordenadas UTM en Datum SIRGAS REGVEN. El
posicionamiento de las referencias toponímicas es una labor que se realiza,
por lo general, en un tiempo distinto al del levantamiento en campo, en
virtud que muchos de estos registros son identificados en la distancia, a tal
efecto es una actividad que se ejecuta posterior al trabajo de densificación
toponímica. No obstante, el personal técnico que ejecuta este procedimiento
siempre debe ubicar en las fuentes que sustentan la investigación como
fotografías aéreas, mapas a escala detallada, ortofotoplanos, y mapas
mentales.

Para la identificación definitiva en sistemas de registro de una referencia


oponímica determinada, la misma debe ser conocida y reconocida por los
informantes primarios seleccionados. Se dice en toponimia que una
referencia es conocida cuando se tiene conocimiento claro y específico sobre
su nominación, sobre su designación y sobre su posición. En casos
específicos también se deberán tener conocimiento sobre la etimología del
nombre geográfico, o en todo caso sobre el hecho o hechos que se
conjugaron para su gestación. Pero estos datos no son suficientes para
registrar un dato toponímico como definitivo y auténtico, también el mismo
deberá ser reconocido dentro de su entorno específico. Entonces un
accidente será reconocido por parte de un informante primario cuando éste

29
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

sea capaz de identificarlo con suficiente precisión en su entorno natural,


hecho que permitirá su adecuada localización en las fuentes referenciales
que sustentan el proyecto.

Con el propósito fundamental se indaga con más detalle la importancia que


requiere que un dato toponímico sea conocido y reconocido por un
informante utilizaremos un ejemplo práctico: Quienes viven a la vera de la
ciudad de Caracas, o un altísimo
porcentaje de sus habitantes tienen
conocimiento sobre la existencia del
Pico Naiguatá, el cual es la máxima
elevación de Cordillera de la Costa,
con una altitud de 2.765 m.s.n.m.

Está ubicado entre los estados Vargas


y Miranda, específicamente al Norte
de Petare, capital del municipio Sucre
del estado Miranda, desde el que se
puede observar con suficiente facilidad todo su esplendor. Estos datos
denotan que el accidente geográfico es conocido, por un alto porcentaje de la
población; pero cuando se selecciona a un caraqueño y se le solicita que
dentro del eje cordillerano señale o identifique con precisión al referido
accidente geográfico, nos podemos dar cuenta que el porcentaje de acierto
será mínimo, si se compara con los datos anteriores. Este hecho denota que
el pico de Naiguatá no es reconocido por un alto número de los habitantes
de la ciudad, esta situación podría traer inconvenientes en el momento de
registrar su ubicación, es por esto que se requiere que cada dato toponímico
sea conocido y reconocido por el informante seleccionado para asegurarse
de la veracidad del dato geoespacial.

Toda vez que se tiene real claridad de los requisitos que requieren ser
cubiertos para proceder a catalogar como auténtica una referencia
toponímica levantada en campo, a continuación abordaremos los aspectos
metodológicos y procedimentales que requieren ser cubiertos para la
recolección y tratamiento sistemático de la toponimia urbana, que
comprende tanto la fase de gabinete como la de campo, tal y como se
muestra en la figura 7.

30
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

En este sentido, se han delineado tres fases para llevar a cabo la


Densificación Toponímica, de las cuales dos se desarrollan a nivel de oficina
y una a nivel de campo.

La primera fase de gabinete está conformada por un total de cinco (05)


procesos técnicos, como son determinación del área de trabajo, planificación
e inventario de recursos, organización de la información y determinación de
áreas críticas, preacotación, elaboración de informes técnicos.

Cada uno de los procesos delineados en esta fase se encuentra conformado


por un sinnúmero de actividades, cuyas especificaciones y alcances se
detallan a continuación:

a. Determinación del área de trabajo

Representa el primer paso en el proceso de


recolección de topónimos. Es necesario
precisar la zona, a fin de tener una idea
conjunta de la problemática y las condiciones
del terreno. La determinación del área de
trabajo puede estar ligada a variables
manejadas en el desarrollo de programas y proyectos en el área de catastro
urbano y planeamiento urbano.

b. Inventario de recursos

Una vez determinada el área de trabajo se procede a efectuar un inventario


de los recursos que se disponen para la ejecución del proyecto. Esta situación

31
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

facilitará la concepción de una imagen mental del estudio previa al inicio del
trabajo de recolección de topónimos.

En el inventario de recursos, se debe prever el tiempo disponible y el


material humano, viáticos, los equipos de campo y medios de transporte. Ya
cubierta esta etapa, se procede a inventariar los recursos cartográficos y
bibliográficos como paso fundamental para la recolección de topónimos. En
esta fase se deben considerar los siguientes aspectos:

 Disponibilidad de recursos humanos con experticia comprobada en la


labor.
 Inventario de recursos cartográficos y bibliográficos que sustenten la
investigación.
 Determinación del tiempo de ejecución del levantamiento toponímico.
 Inventario de materiales y equipos.

Asimismo, como mínimo, se tiene que contar con los siguientes equipos y
materiales:

 Fotografías aéreas.
 Documentos cartográficos.
 Estereoscopio de bolsillo.
 Cinta métrica de acero.
 Regla de 30 cm.
 Grabador.
 Cámara digital.
 Tarjeta toponímica.
 Tinta y plumillas de colores.
 Binoculares.
 Brújula.

c. Organización de la información

La organización de la información dependerá de las fuentes determinadas


como base y sustento para el levantamiento de información toponímica
como son fotografías aéreas, fuentes cartográficas, mapas mentales, cuyos
detalles se expondrán a continuación:

Fotografías Aéreas:

32
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Si la base que se ha determinado para la ejecución del levantamiento


toponímico está sustentada en fotografías aéreas el clasificador de campo
deberá efectuar las siguientes actividades:

 Índice del área: Es el instrumento mediante el cual el clasificador de


campo tendrá una guía de la totalidad de fotografías aéreas que
conforman el proyecto. En el caso que no se cuente con un fotoíndice
elaborado bajo procesos digitales el investigador podrá elaborar uno
preliminar determinando para ello los centros fiduciales de cada vista
aérea y con el número que identifica la vista representarlos en un mapa
elaborado a escala menor que la fotografía aérea. primer paso se
preparará un índice del área. Fig. 9

 Determinación de las líneas de apareamiento: Con el fin de eliminar


repetición en la identificación del detalle fotográfico que aparece en
zonas traslapadas, se dibujarán líneas finas de apareamiento en las
fotografías de número impar, que serán entintadas en color negro.
Estas líneas se trazarán a lo largo de los centros aproximados de las
zonas de traslapo lateral y longitudinal. Los traslapos laterales y
longitudinales poseen rangos, cuya ponderación dependerá de las
características del proyecto tal y como se refleja en las figuras 10, 11 y
12.

33
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

34
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Asimismo, el clasificador de campo deberá familiarizarse con el uso de


fotografías aéreas para lo que deberá tener un conocimiento claro de cada
uno de los elementos que caracterizan estos sensores, así como las ventajas
que reviste su utilización para el levantamiento de información toponímica
en el terreno. En tal sentido, en la figura 12 se muestra una imagen
fotográfica en la que se han señalado cada uno de los códigos que aparecen
allí representados a fin de lograr una cabal compresión de su adecuada
utilización:

Misión: La misión es un código


que nos permiten identificar el
área geográfica a la que pertenece
la vista aérea. Consta de tres (03)
pares de dígitos los dos primeros
hacen mención a la región
aerofotográfica en la cual fue
capturada la vista.

Marcas Fiduciales: Son puntos o

35
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

muescas colocados en los extremos de las vistas aéreas mediante los que se
puede determinar el centro fiducial o centro geométrico de las fotografías
aéreas.

Centro Fiducial o Centro Geométrico: Es el área de la fotografía aérea


donde hipotéticamente no existe dispersión. Estos centros de vistas tienen
un valor de coordenadas conocido y una altura aproximada que permite el
amarre con las restantes fotografías aéreas que conforman el proyecto, y que
es requerido para la aplicación de los procesos fotogramétricos.

Número de la Foto: Es un número correlativo que se asigna para identificar


cada una de las fotografías aéreas que comprenden un determinado
proyecto.

 Trazado de las líneas de apareamiento por fotografía aéreas: A cada


fotografía aérea impar se le deben representar las líneas de apareamiento
lateral y longitudinal para precisar el área real que debe ser levantada
por vista aérea, en los bordes de estas líneas debe identificarse las
fotografías adyacentes, tal y como se expresa en la figura 16.

36
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

 Preanotación: Con la finalidad de minimizar gastos y optimizar el


tiempo de ejecución del levantamiento, el clasificador anotará en las
fotografías aéreas impares ciertos datos cartográficos básicos con lápiz
suave de color negro.
La información a ser registrada en esta fase es el producto de la
consulta de las fuentes documentales y que puede ser: nombre de
infraestructuras de prominencias en el poblado, límites aproximados
de las poligonales urbanas y representación de la estructura político
territorial, así como cualquier información conexa que permita al
investigador establecer los tamices requeridos para llevar a cabo el
control de calidad de la información toponímica levantada en el
terreno, tal y como se muestra en la figura 17.

DOCUMENTOS CARTOGRÁFICOS:

Los documentos cartográficos representan las fuentes ideales para llevar a


cabo el levantamiento de información toponímica en el terreno y pueden
estar representados por mapas elaborados a escala grande, para el caso de la
toponimia urbana o por ortofortomapas. Se consideran ideales porque son
productos georeferenciados que facilitaría el posicionamiento de cada
entidad geográfica levantada.

37
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

MAPAS MENTALES:

Cuando no se disponga de información aerofotográfica y cartográfica de un


determinado centro urbano, el levantamiento de información toponímica
deberá estar sustentado por medio de la elaboración de mapas mentales.

El mapa mental es la representación simplificada que un individuo realiza


de su ámbito espacial conocido utilizando para ello signos, símbolos y
toponimia, con la finalidad de interpretar y organizar el espacio. Estos
documentos tienen las siguientes características:

 No tienen precisión, pero si su información es detallada puede ser


representada en un mapa topográfico
 No se encuentran adaptados a normas o parámetros que regulen su
elaboración.
 Son una abstracción del entorno conocido.
 Constituyen una valiosa fuente de información, mediante la cual se
puede lograr la comprensión y conocimiento de un área o sector.
 Su nivel de detalle depende del conocimiento que tiene el individuo del
espacio.

A continuación se exponen los pasos principales para la elaboración de un


mapa mental:

 Tener claridad de la motivación que determina la necesidad de


elaboración del mapa mental.
 Efectuar una visualización del área a ser representada.
 Determinar cada uno de los elementos que componen el espacio
territorial a ser representado.
 Seleccionar un elemento que funja como punto de partida para la
elaboración del mapa mental, este elemento debe constituir el epicentro
de toda la información a ser representada.
 Orientar el mapa mental hacia el Norte geográfico.
 Diseñar la simbología utilizada para identificar cada unos de los
elementos a ser representados en el mapa mental.
 Representar cada uno de lo elementos que conforman el mapa mental
partiendo del punto de inicio o epicentro seleccionado.
 Colocar la toponimia que identifica a cada uno de los elementos.

38
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

 La nomenclatura geográfica que identifica y describe a los elementos


representados en el mapa debe ir orientado hacia el Norte, siempre y
cuando la forma natural del elemento a ser representado lo permita.
 Elaborar la leyenda del mapa en donde se identifican cada uno de los
elementos representados en el mapa mental.

La fase de campo está


conformada por un total de
seis (05) procesos técnicos,
cuyas denominaciones se
presentan en la figura 18.

La Clasificación de Campo, constituye la


actividad básica para la recolección

39
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

toponímica primaria. Tiene como objetivo, la identificación y clasificación de


rasgos naturales y culturales que deben trazarse mediante símbolos y
anotaciones en las fotografías aéreas y/o planos y mapas. Para su ejecución
se siguen las instrucciones generales establecidas en el Manual de
Clasificación de Campo editado por la Dirección de Cartografía del Servicio
Geodésico Interamericano. El clasificador es el responsable de la obtención
completa, exacta y reciente de la información relativa a los nombres de los
elementos naturales y culturales dentro de la zona donde se esté realizando
esta actividad.

Esta actividad, exige un trabajo cuidadoso y riguroso, ya que implica recoger


los nombres, asegurarse de que los mismos identifiquen correctamente a los
accidentes geográficos a los cuales han sido asignados y en lo posible
efectuar investigaciones orientadas a dilucidar el origen, significado y uso de
cada nombre recopilado.

Como ya se señaló en párrafos anteriores, la recolección de topónimos en el


campo debe tener presente tres requisitos fundamentales como son:
Autenticidad, ortografía y posición. La Autenticidad es de vital importancia
en el tratamiento toponímico, ya que un nombre de lugar falso puede
ocasionar problemas de las más variada índole, por lo tanto es preferible
abstenerse de aplicar un nombre de lugar si no existe certeza de su
autenticidad. El investigador debe ahondar profundamente en este caso,
hasta obtener la forma auténtica y uso local del topónimo, que será
posteriormente cotejado con la documentación escrita y sobre las evidencias
determinar su normalización definitiva.

Para cumplir con el requisito de ortografía, se hace necesario que el


investigador oiga varias veces la pronunciación del topónimo hasta captarlo
correctamente. Sólo cuando esto se logra se procede a realizar la anotación
del registro.

Es importante que el investigador motive al informante; ya que el interés en


la buena pronunciación y ortografía de los nombres geográficos varía de
persona en persona.

Algunos muestran gran interés y otros tienen poco y son indiferentes al


respecto, en este sentido, el toponimista está en la obligación de transmitir la
importancia que tiene el adecuado uso y registro de los nombres

40
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

geográficos, a fin de estimular al informante a suministrar información


exacta y precisa sobre las nominaciones que se le está consultando, así como
de otras aspectos históricos y culturales de importancia.

El requisito de posición, está referido a la ubicación o localización de los


nombres geográficos. Un error de posición de un topónimo, es sumamente
grave; en este sentido es importante para evitarlo, ir al accidente con el
informante, hacerlo visible, cuestionar al informante frente al accidente
sobre la nominación que lo identifica e inmediatamente ubicar el topónimo
en el mapa o fotografía aérea respectiva con su correcta ortografía. Si estos
pasos se ejecutan en forma sistemática se evitan en un gran porcentaje los
errores de ubicación de los accidentes geográficos levantados en el proyecto.

Para lograr asumir de manera exitosa un plan de recolección, manejo y


difusión de la toponimia urbana se deberán tener en cuenta los siguientes
aspectos:

 Elaborar el registro de los nombres geográficos oficiales, es decir de


información toponímica contenida en fuentes tales como: Leyes de
División Político Territoriales, Planos, Ordenanzas, Registros
Catastrales, etc; y tenerlos como referencias para certificar la veracidad
de la información levantada en campo.
 Verificar que cada nombre geográfico recolectado en campo cumpla con
los requisitos de autenticidad requeridos para el caso.
 Comprobar la correcta ortografía de los nombres recolectados así como
sus aplicaciones referentes al uso local.
 Identificar la existencia de nombres duplicados y su diferenciación en el
uso local.
 Levantar información etimológica, histórica y cultural de los nombres
geográficos recolectados en campo.
 Transcribir los nombres geográficos resultantes de la Densificación
Toponímica de manera clara y legible.
 Velar que los nombres geográficos guarden el mismo orden correlativo
de numeración que la planilla de Encuesta Toponímica anexa al la
fotografía aérea, mapa o plano.
 Elaborar una tabla Excel o Access con el registro de los nombres
geográficos resultantes de la clasificación de campo.
 Entrenar al personal que asigne al Proyecto.

41
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

a. Notificación y presentación de credenciales.

Una vez en el campo el jefe de la comisión deberá establecer los contactos


con las autoridades regionales a fin de notificarles sobre los objetivos y
alcances de la labor a ser ejecutada, para lo que deberá contar con una
credencial que lo acredite.

Esta fase es propicia para efectuar los primeros contactos y para determinar
los informantes secundarios que puedan aportar datos certeros para el
desarrollo de la investigación.

b. Identificación de accidentes geográficos.

Una vez en el campo y antes de efectuar la recolección de datos toponímicos,


el clasificador realizará un análisis de los accidentes geográficos capturados
en las vistas aéreas o mapas, a fin de garantizar un adecuado cubrimiento y
establecer los controles de calidad de la información.

c. Aplicación de la entrevista toponímica.

 Esta fase tiene por finalidad investigar como los habitantes del lugar
denominan y ubican a cada uno de los accidentes geográficos que se
localizan en su entorno espacial. Dicha labor se lleva a cabo por medio
de la aplicación de entrevistas directas y personales a los pobladores
del lugar.
 Para el cumplimiento de esta fase el clasificador deberá tener en cuenta
las siguientes estrategias:
 Identificar aquellos accidentes que por su relevancia y su naturaleza
son de uso extendido en la zona. A través de esta medida el personal
técnico establece los controles necesarios para evaluar el grado de
conocimiento que tiene el informante de su entorno espacial, así como
la veracidad de la información suministrada.
 Determinar a los informantes por medio de un sondeo que se efectúa
primero en las zonas periféricas al área de estudio hasta llegar al sector
determinado previamente en la fase documental. Con esta técnica se
pretende agudizar el control de la información suministrada por los
grupos humanos que habitan el área en estudio.

42
[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Con la finalidad de obtener una cobertura cabal de todos y cada uno de los
procesos considerados en este aparte el personal técnico que ejecuta la
recolección de topónimos en el campo deberá cubrir los siguientes aspectos:

Selección de Informantes: Uno de los objetivos fundamentales del trabajo


de campo consiste en la selección del grupo de informantes principales y
secundarios en el sector de estudio, para obtener datos sobre la nominación
y localización de los accidentes geográficos que se localizan en un
determinado segmento del área de estudio. En los levantamientos
toponímicos existen dos (02) tipos de informantes los primarios y los
secundarios.

 Informantes Primarios: Aquellos pobladores del área de estudios que


por sus años de residencia tienen un claro y específico conocimiento de
su entorno espacial y del conjunto de interrelaciones que en el tiene
lugar.
 Informantes Secundarios: Representantes de los organismos e
instituciones que hacen vida en el ámbito regional en el cual se lleva a
cabo el proyecto de levantamiento de información toponímica.

Para la que los informantes encontrados en el proceso de clasificación de


campo estén catalogados dentro del rango primario, los mismos deberán
cumplir con los siguientes parámetros:

 Poseer más de diez (10) años de residencia en el lugar.


 Ser mayor de edad.

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

 Tener un claro conocimiento de su entorno.


 Tener la clara y firme disposición de colaborar con el proceso.

Para la recolección efectiva de la información toponímica, El clasificador


registrará en estas planillas toda la información pertinente a los nombres que
aparezcan en las fotografías. Las encuestas serán cuidadosamente llenadas
con bolígrafo tinta negra o azul y se incluirán con el informe final. Bajo
observaciones, debe anotarse las discrepancias toponímicas junto con otras
observaciones pertinentes.

Toma de Fotografías convencionales: Como sustento para la identificación y


registro de los accidentes geográficos levantados en campo, el clasificador
tomará fotografías terrestres que complementaran las bases de registro
toponímico.

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Posicionamientos de Referencias Toponímicas: En el caso que el


levantamiento incluya accidentes puntuales o estratégicos para el proyecto
se determinará su posicionamiento geográfico aproximado, mediante en uso
de un navegador satelital.

Levantamiento de Información Complementaria: Los datos etimológicos,


históricos, geográficos y culturales que caracterizan a cada entidad
geográfica deberán ser registrados en la libreta de campo. Esta data es de
fundamental trascendencia para constituir el historial de los nombres
geográficos que aparecen publicados en los Diccionarios Geográficos por
entidad federal.

d. Registro de la información.

Toda vez que se tiene la certeza sobre la nominación, designación, grafía y


ubicación de los accidentes geográficos, se procede a su identificación en las
fotografías aéreas, para lo que deberá emplearse un lápiz blando de color
negro, figura 19.

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

e. Entintado de fotografías aéreas.

Una vez cubierta la jornada de clasificación de campo, el personal


responsable de esta actividad procederá al entintado de las fotografías
aéreas, utilizando los colores y simbología destinada para tal fin. La
simbología utilizada para identificar los diferentes elementos naturales y
culturales levantados en el proceso de densificación toponímica se detalla a
continuación:

Notas: Las notas complementarias o


explicativas son usadas para
esclarecer cualquier detalle que se
quiera resaltar en la fotografía aérea.
Estas deben ser concisas,
descriptivas y conclusivas. Se
identifican en color rojo en el reverso
de la foto, figura 20.

De conformidad a las normas que


rigen la materia existe una
simbología específica para el registro
de la información toponímica
levantada en campo, de
conformidad a los elementos que
componen la estructura interna de
los centros poblados, cuyos detalles
se señalan a continuación:

Vías de Comunicación: Se usará una clave para representar los tipos y clases
de vías de comunicación que aparezcan reflejados en las fotografías aéreas.

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Esta clave está representada por una selección de números colocados en


color negro, tal y como se señala a continuación, (figuras 21, 22 y 23).

Las vías de comunicación que por su longitud cambien de nombre, se deben


representar con un corchete en el lugar exacto del final de un nombre y
donde comienza el otro, ejemplo: Avenida México-Avenida Universidad.

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Elementos Urbanos: Todos los elementos identificados se colorean en rojo y


a un lado o en el centro se le coloca el número que le corresponde,
posteriormente en la oficina o en donde esté hospedado se tiene que pasar
en limpio toda la información recabada empezando por los primeros
números teniendo mucho cuidado con la información adyacente al borrar.

Escuelas: Se identifica con una bandera, se rellena en color rojo y se escribe


el número en negro, figura 24.

Cementerios: Se escribe las letras CEM en el centro y se remarca el borde o


limite en negro.

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Iglesias: Se coloca una cruz se rellena el área del inmueble en rojo y se


numera en negro.

Instalaciones
Deportivas: Se
rellena el área de la
infraestructura en
rojo y se numera en
negro.

Tanques:
Los tanques de
petróleo se rellenan
en color rojo y se
escriben en negro. Los
tanques de agua se

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rellenan en color azul y se escriben en color negro.

Otros elementos urbanos: se delinean en color rojo y su nominación se


coloca en color negro.

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Cursos de agua: Se dibuja una flecha en color azul indicando el sentido de


las aguas y el nombre se rotula en tinta color negro.

Orografía: Se identifica el nombre del accidente en tinta color negro.

f. Elaboración del informe de campo.

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El informe técnico contendrá todos los resultados del trabajo de campo;


teniendo en consideración los siguientes aspectos:

 Número de fotografías clasificadas.


 Número de Topónimos levantados.
 Limitaciones.
 Cualquier información de relevancia para el proyecto.

La segunda fase de gabinete consta de tres procesos, tal y como se refleja en


la figura 35.

a. Análisis de la Información.

Una vez culminado el trabajo de campo se procederá al análisis e


interpretación de las fuentes toponímicas levantadas en campo, y se
seleccionaran aquellas que van a ser representadas en los documentos
cartográficos.

b. Resguardo de la data.

En esta fase se debe prever el diseño de un modelo estructurado de datos


que integre los elementos de tipo atributivo (Base de datos alfanuméricos) y
geográficos (base de datos geoespaciales); que permita la implantación de un
sistema de archivo moderno, eficaz y seguro, capaz de almacenar, procesar,
generar y canalizar información geográfica con calidad.

c. Conformación de las bases de datos.

En esta fase se debe prever el diseño de un modelo estructurado de datos


que integre los elementos de tipo atributivo (Base de datos alfanuméricos) y

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

geográficos (base de datos geoespaciales); que permita la implantación de un


sistema de archivo moderno, eficaz y seguro, capaz de almacenar, procesar,
generar y canalizar información geográfica con calidad. Los datos
toponímicos serán codificados según su tipología de accidente, con la
finalidad de conformar la capa de información toponímica que caracterizará
a cada documento cartográfico a escala 1: 1000 de los principales centros
urbanos que se localizan en el espacio geográfico venezolano.

d. Divulgación

La divulgación de los resultados, como producto de la investigación tiene


como objetivo dar a conocer a la población, organismos gubernamentales,
colegios, comunidades organizadas, entre otros, los nombres existentes con
el propósito de mejorar la comunicación y resguardar la nomenclatura que
los identifica como una comunidad.

La difusión se puede realizar a través de diversos canales como, planos,


artículos en revistas, periódicos, trípticos, web, diccionarios geográficos,
nomenclador de nombres geográficos, identificación en las esquinas de las
calles que permitan a la población conocer y usar estos nombres, que son los
oficiales para ese municipio.

III. SIGNIFICACIÓN Y ALCANCE DE LOS PROCESOS


DE DELIMITACIÓN Y DEMARCACIÓN DE
ESPACIOS TERRITORIALES
La Delimitación es un proceso jurídico y político que tiende a fijar la
extensión espacial de poder Estatal, igualmente es aplicado para definir el
espacio territorial que ocupa una superficie de terreno, una parcela o un
consejo comunal, una comuna, un municipio. Es por ello, que este proceso
debe ser abordado teniendo en cuenta una serie de estatutos legales, técnicos
y operacionales que señalen hacia su óptima aplicabilidad.

Al ser considerada la delimitación como un proceso jurídico, la misma logra


su materialización a través de un documento público, que debe estar
protocolarizado en las instancias correspondientes para garantizar así la
validez de su contenido legal.

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Con relación al territorio que ocupa un determinado consejo comunal o una


comuna, la determinación del ámbito espacial de estos espacios está
amparada bajo un Acta Constitutiva que constituye el eje principal para
llevar a efecto la demarcación de estos contextos espaciales.

Los documentos públicos representan los principales sustentos legales que


garantizan a una persona la posesión de una determinada área o superficie
de terreno.

Estos textos legales, contienen una serie de consideraciones que deben


tenerse en cuenta en el momento que se requiera la materialización del
ámbito espacial que ocupa la parcela.

1. Deben hacer mención clara y específica sobre el o los dueños legales de


la propiedad, así como de los procesos sucesorales, si los hubiere, los
datos del registro, así como de la superficie que ocupa la citada
propiedad.
2. Uno de los datos más significativos que contienen estos títulos es el
referido a los linderos que enmarcan la propiedad.
3. Los datos relacionados con los linderos se encuentran referidos a los
puntos cardinales: NORTE, SUR, ESTE Y OESTE.
4. A cada uno de estos puntos cardinales está asociada una descripción
específica, cuyo sustento puede ser a través de accidentes naturales,
culturales, o bien por líneas imaginarias.
5. Esta información constituye la base fundamental para llevar a cabo la
demarcación del terreno. Es de hacer notar que este acto puede llevarse
a cabo tanto en el terreno como en la cartografía básica.
6. Del nivel de precisión y detalle que muestre la descripción de los
linderos del lote de terreno en los documentos legales, dependerá el
grado de exactitud de su demarcación.
7. Cuando la descripción de un lote de terreno no se encuentre expresada
de forma clara y precisa, o bien cuando no cuente con el debido soporte
de accidentes naturales y culturales debe realizarse un estudio
minucioso de esta situación.
8. Estos estudios deberán estar amparados por la ejecución de un
levantamiento topográfico, a modo tal de garantizar un mayor nivel de
exactitud en la ejecución de esta actividad.

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

En el caso que no esté definido el espacio a ser ocupado por un determinado


espacio territorial, se deben tener en consideración los siguientes aspectos:

1. Se debe tener un conocimiento claro sobre la extensión del área objeto


al proceso de delimitación, así como los linderos que la enmarcan.
2. En el caso específico que no se tenga real conciencia sobre la extensión
real, debe convocarse a una asamblea de ciudadanos y ciudadanas.
3. La definición del ámbito espacial de una comunidad debe efectuarse
por consenso de todos los pobladores que la integran
4. Deben determinarse sus linderos, tomando para ellos las descripciones
que ocupa cada segmento de terreno utilizando para ello los cuatro
puntos cardinales: norte, sur, este y oeste.
5. Para conformar los linderos de la comunidad los pobladores deben
sustentarlos por medio de accidentes naturales y culturales.

La Demarcación es una operación técnica que fija en el suelo, o en la


cartografía básica de un país los términos de una delimitación ya
establecida, por lo que quienes la realizan carecen en principio del poder y la
facultad para modificar el tratado de delimitación previamente establecido
por los órganos competentes en la materia.

Los procesos de delimitación y demarcación deben apoyarse de forma


recíproca para lograr así la adecuada materialización del ámbito espacial que
ocupa una determinada superficie de terreno, sin menoscabo a los derechos
de terceros.

Cuando estos procesos se ejecutan teniendo en consideración los aspectos


legales y técnicos que los caracterizan, la materialización del lote de terreno
tiene la solidez y la precisión requerida para el caso.

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

1. Análisis referencial para la delimitación y demarcación de espacios


territoriales.

Como análisis referencial definiremos al estudio de las características,


tipología y nominación del conjunto de accidentes tanto naturales como
culturales sobre los cuales se apoya y fundamenta la definición de los
linderos de una determinada comunidad. También puede ser aplicado para
la definición de una entidad federal o cualquier superficie de terreno que se
precise definir en un contexto espacial específico.

Para conformar el conjunto de referencias espaciales sobre las que se


sustentarán los linderos de una comunidad en particular, es necesario
considerar los siguientes criterios:

Cada referencia o accidente natural o cultural utilizado para definir los


linderos de una comunidad debe tener un nombre propio que lo identifica y
lo particulariza de las demás. Debe tenerse especial cuidado cuando se
transcribe y localiza un determinado topónimo, puesto que un error en esta
información puede acarrear consecuencias negativas para la validación de la
comunidad sometida a los procesos de demarcación.

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Cuando esta referencia es de índole orográfica, es decir, representada por


elementos del relieve de la superficie terrestre. Debe indicarse con exactitud,
que porción del accidente representa el sector por donde pasa el lindero de
la comunidad, en virtud que el mismo puede estar sustentado por:

Asimismo, es necesario establecer la dirección y la longitud del accidente


orográfico utilizado como referencia para el trazado del lindero de la
poligonal, esto en el caso que sólo una porción del mismo sirva como
referencia, para lo que deberá indicarse dicho segmento por la utilización de
accidentes referenciales o a través de puntos de coordenadas, como se
muestra a continuación:

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

Para el caso de las referencias hidrográficas, las mismas ofrecen una amplia
gama de perspectivas para constituirse en elementos sobre los cuales se base
la delimitación y demarcación de una determinada comunidad. No obstante,
aunque el uso de estas referencias espaciales para esta labor es bastante
extendido en el país, para su uso se deben tomar en consideración los
siguientes aspectos:

En el caso de los cursos de agua de escasa longitud y de régimen


intermitente, como son quebradas, zanjones, cañadas, etc; es factible
registrar cambios en su morfología por procesos naturales y/o antrópicos, lo
que podría generar una modificación o pérdida de la referencia, por tanto
cuando se requiera hacer mención a esta tipología de accidente, los mismos
deben cumplir con las siguientes condiciones:

 Debe indicarse con suficiente precisión el nombre que identifica a la


referencia espacial.

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 Su posicionamiento geográfico debe estar referido al sistema de


coordenadas UTM.

Cuando la línea limítrofe se encuentre sustentada a través de ríos, caños,


morichales, brazos de gran caudal, se deberá precisar si el lindero está
determinado por algunas de las riberas del accidente hidrográfico, o bien,
está definido por los criterios de línea media o vaguada.

Asimismo es necesario tener conocimiento sobre las diferentes modalidades


que ofrecen los accidentes hidrográficos para conformar la descripción y
levantamiento de las comunidades sujetas al proceso de demarcación, tal y
como se muestra a continuación:

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[MODULO V: CATASTRO LOCAL Y RURAL CAEP

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A continuación se le presentan cinco preguntas, las mismas que están basadas en lo


aprendido en el presente Módulo. Marque Ud. con una V si considera la respuesta como
verdadera y con una F si la considera falsa:

Nº PREGUNTA V F
1 Para la escritura de los nombres geográficos, se tiene como norma, en
el escenario internacional, escribir el término genérico en Mayúscula, y
el término específico en minúscula, por formar parte del nombre
propio que identifica a la entidad geográfica.
2 Los nombres geográficos son elementos del entorno espacial cuya
relevancia se enmarca en la diferenciación que representa más un
guarda una vinculación con el hecho jurídico, a pesar de ello es
necesario que estos datos sean oficiales para que guarden estrictos
niveles de confiabilidad, tanto en su localización como en su grafía,
para garantizar así su adecuada utilización en los sistemas de datos
georeferenciados.
3 El programa de Clasificación de Campo comprende el levantamiento y
anotación en fotografías aéreas, de información requerida para la
compilación cartográfica. Los objetivos básicos de esta actividad
estarán dirigidos a la identificación de aquellos elementos
cartográficos que no pueden obtenerse mediante interpretación
fotográfica.
4 La recolección de topónimos en el campo debe tener presente tres
requisitos fundamentales como son: Autenticidad, ortografía y
posición. La Autenticidad es de vital importancia en el tratamiento
toponímico, ya que un nombre de lugar falso puede ocasionar
problemas de las más variada índole, por lo tanto es preferible
abstenerse de aplicar un nombre de lugar si no existe certeza de su
autenticidad.
5 Cada referencia o accidente natural o cultural utilizado para definir los
linderos de una comunidad debe tener un nombre propio que lo
identifica y lo particulariza de las demás. Debe tenerse especial
cuidado cuando se transcribe y localiza un determinado topónimo,
puesto que un error en esta información puede acarrear consecuencias
negativas para la validación de la comunidad sometida a los procesos
de demarcación.

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 ACOSTA SAIGNES, MIGUEL. Un Problema de Historia,


Lingüística, Folklore y Geografía. GEA, Revista Venezolana de
Geografía. Año 1, Nº 2. Vol. 1. pp. 137-162. Caracas, 1961.

 ALVARADO, LISANDRO. Glosario de Voces Indígenas de


Venezuela. Ministerio de Educación, Caracas, 1953.

 ANAYA MONROY, FERNANDO. La Toponimia en la Historia y La


Cultura de Tlaxcala. Universidad Nacional Autónoma de México,
1965.

 DIRECCIÓN GENERAL DE CARTOGRAFÍA. Diccionario


Geográfico de Guatemala. Tipografía Nacional de Guatemala, Ciudad
de Guatemala, 1989.

 DURÓN, HELENE. Metodología de Inventarios Toponímicos.


Comisión de Toponimia de Canadá, Ottawa, 1996.

 INSTITUTO PANAMERICANO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA.


Especificaciones Topográficas en Clasificación de Campo. 1970.

 SALAZAR QUIJADA, ADOLFO. La Toponimia del Delta del


Orinoco. UCV, Caracas, 1990.

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