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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERIA MECÁNICA Y ELÉCTRICA

UNIDAD TICOMAN

Termodinámica y principios de transferencia de calor.

La Partícula Divina.

Téllez Cabello Carlos Fernando.


2014071560

Profesor: Minelia Landeros Méndez

3AM3

Fecha de entrega: lunes 05 de marzo del 2018.


La partícula divina
La partícula divina, el bosón de Higgs, o también llamada coloquialmente
como partícula de Dios, se logró hallar por un grupo de más de 3,000
científicos dirigidos por Joe Incandela, en la Organización Europea para la
investigación Nuclear (CERN por sus siglas en inglés) el 4 de julio de 2012 en
Ginebra, pero se había propuesto teóricamente en 1964 por Peter Ware
Higgs.

El campo de Higgs
Para empezar, debemos saber que actualmente, todos los fenómenos
subatómicos conocidos se pueden explican mediante el modelo estándar
de partículas, una teoría que es bastante aceptada sobre las partículas
elementales y las fuerzas entre ellas. Durante la década de 1960, cuando
dicho modelo aún se estaba desarrollando, se observaba una
contradicción bastante aparente entre dos fenómenos: primero, que la
fuerza nuclear débil entre partículas subatómicas podía explicarse mediante
leyes similares a las del electromagnetismo (en su versión cuántica). Dichas
leyes implican que las partículas que actúen como intermediarias de la
interacción, como el fotón en el caso del electromagnetismo y las partículas
W y Z en el caso de la fuerza débil, deben ser no masivas. Pero entonces,
sobre la base de los datos experimentales, los bosones W y Z, que entonces
solo eran una hipótesis, se suponía que debían ser masivos.

Durante 1964, tres grupos de físicos publicaron de manera independiente


una solución a este problema, que recolectaba a dichas leyes con la
presencia de la masa. Esta solución, denominada posteriormente
mecanismo de Higgs, explica la masa como el resultado de la interacción
de las partículas con un campo que permea el vacío, denominado campo
de Higgs. Peter Higgs fue en solitario uno de los proponentes de dicho
mecanismo. En su versión más sencilla, este mecanismo implica que debe
existir una nueva partícula asociada con las vibraciones de dicho campo, el
bosón de Higgs.

El modelo estándar quedó finalmente constituido haciendo uso de este


mecanismo. En particular, todas las partículas masivas que lo forman
interaccionan con este campo, y reciben su masa de él. Hasta la década
de 1980, no se pudo realizar ningún experimento en el que se utilizase la
energía necesaria para comenzar a buscar dicho bosón, dado que la masa
que se estimaba que podría tener era demasiado alta, unos cientos de
veces la masa del protón.

Podemos definir al bosón de Higgs, de una manera muy burda, como una
partícula elemental que permite explicar la diferencia entre las masas de las
distintas partículas que componen la naturaleza.

Para poder profundizarnos en este fenómeno y llegar a comprenderlo, es


necesario aclarar que la materia está compuesta por átomos. Estos átomos,
a su vez, están formados por un núcleo central, con neutrones y protones y
que a su alrededor giran electrones.

Es importante aclarar, que estos protones y neutrones se componen de


partículas todavía más pequeñas, llamadas quarks. Estas son las partículas
elementales, y al igual que los electrones, son indivisibles.

Las preguntas tales como ¿qué confiere la masa a las partículas?, ¿qué es
realmente la masa? o ¿Por qué existen diferencias tan abismales en las
masas de partículas subatómicas? Tomando como ejemplo el quark “cima”,
dado que su masa es 350,000 veces mayor a la del electrón. Diferencia que
se puede relacionar al ver a una sardina y a una ballena.

La teoría propuesta por Higgs en 1964 nos dice que todo el campo este
relleno de un campo que interacciona con las partículas elementales y es
esto lo que les confiere masa, campo conocido como el “Campo de Higgs”,
que permea a todo el universo.

Realizando la investigación, encontré una analogía que puede funcionar


para una mejor comprensión este funcionamiento:

Las partículas elementales están inmersas en el campo de Higgs como los


peces en el agua. Una sardina en el mar, al ser pequeña, interacciona muy
poco con el medio y puede moverse rápidamente. Por el contrario, una
ballena, con un tamaño mucho mayor, interacciona con más agua y se
desplazará más despacio.

Tomando esta idea y pensando en el caso subatómico, la idea es que


cuanto mayor es la interacción de una partícula con el campo de Higgs,
mayor es su masa. Se podría decir que este campo “frena” más a las
partículas cuanto más pesadas son, al igual que ocurre con el agua y los
peces.

Dado esto, un electrón interacciona poco con el campo de Higgs, por lo


que se desplaza fácilmente, podemos decir que el campo hace que el
electrón tenga una masa mínima.

Por el otro lado, el quark “cima”, presenta una interacción muy fuerte con
el campo de Higggs, por lo que se desplaza lentamente, o lo que es lo
mismo, es muy pesado.

Según esta teoría, la masa ya no sería una propiedad intrínseca de las


partículas, sino el resultado de una interacción con el campo de Higgs.

Bosón de Higgs
Hasta este momento, solo hemos hablado del campo de Higgs y de sus
consecuencias con la masa de las partículas; enfoquémonos ahora en el
motivo de esta investigación, en el bosón de Higgs o partícula Divina.

En una comparación, podemos analizar que el agua está compuesta por


moléculas de H20, el campo de Higgs está formado por un incontable
número de bosones de Higgs.

Para demostrar la existencia de los mismos y de la teoría de Higgs, era


necesario encontrarlos, para ello, se construyeron los grandes aceleradores
de partículas.

La complicación para observar estos bosones se debe a dos motivos


fundamentales.

Primero; para generar un bosón de Higgs se necesitan de intensidades de


energía muy elevadas, similares a las concebidas durante el Big Bang. Para
poder reproducir estas condiciones, fue necesario construir grandes
aceleradores de partículas como el LHC del CERN, donde fue detectado.

Segundo; una vez generado el bosón, se desintegra muy rápidamente y


desaparece antes de que pueda ser observado.

En realidad, lo que se detecta en los experimentos no es el propio bosón de


Higgs, sino los residuos que deja al descomponerse.
Explicando lo que se realizó para poder lograrlo, de manera muy
simplificada; en este acelerador se hizo colisionar de frente haces de
protones a velocidades elevadísimas para generar instantes de gran
energía y observar qué partículas aparecían. Durante fracciones de
segundo, el LHC conseguía reproducir las condiciones del Big Bang y se
formaban nuevas partículas subatómicas, entre ellas el bosón de Higgs.

Hasta hace poco, los aceleradores no eran capaces de reproducir estas


condiciones y conseguir así que los protones chocaran a velocidades
suficientemente altas para producir el bosón. Por este motivo tardó tanto
tiempo en encontrarse.

El término de partícula de Dios proviene, de un cambio en la edición; el


premio Nobel de física Leon Lederman escribió en la década de los noventa
un libro que se refería al bosón de Highs como “The goddamn particle”, esto
es “la maldita partícula”, por lo difícil que era detectarla.

En un alarde de originalidad, el editor del texto decidió sustituir el nombre


por “The God particle”, es decir, “la partícula de Dios”, desde entonces el
Bosón de Higgs quedó rebautizado.

Aunque algunos investigadores prefieren nombrarla con el apodo de “la


partícula botella de Champagne”, ya que el ministro de Ciencia británico
William Waldegrave ofreció este obsequio a quien fuera capaz de explicarle
que era el bosón de Higgs.

Muchas de las propiedades del bosón de Higgs, como se describe en el


modelo estándar, están totalmente determinadas. Como su nombre indica,
es un bosón, tiene espín 0 (lo que se denomina un bosón escalar). No posee
carga eléctrica ni carga de color, por lo que no interacciona con el fotón ni
con los gluones. Sin embargo interacciona con todas las partículas del
modelo que poseen masa: los quarks, los leptones cargados y los bosones W
y Z de la interacción débil. Sus constantes de acoplamiento, que miden
cuan intensa es cada una de esas interacciones, son conocidas: su valor es
mayor cuanto mayor es la masa de la partícula correspondiente. En la
versión original del modelo estándar, no se incluía la masa de los neutrinos
ni, por tanto, una interacción entre estos y el Higgs. Aunque esta podría
explicar la masa de los neutrinos, en principio su origen puede tener una
naturaleza distinta. El bosón de Higgs es además su propia antipartícula.
Desde los años en los que fue propuesto el bosón de Higgs han existido
muchos mecanismos alternativos. Todas las otras alternativas usan una
dinámica que interactúa fuertemente para producir un valor esperado del
vacío que rompa la simetría electrodébil. Una lista parcial de esos
mecanismos alternativos es:

∆ Technicolor: es la clase de modelo que intenta imitar la dinámica de


la fuerza fuerte como camino para romper la simetría electrodébil.
∆ El modelo de Abbott-Farhi: de composición de los bosones de
vectores W y Z
∆ Condensados de quarks top.

Este acontecimiento puede compararse a los tiempos en donde Copérnico


dijo que la tierra no era plana.

El descubrimiento del bosón de Higgs supuso todo un acontecimiento en la


comunidad científica porque constituye una victoria del Modelo Estándar
de la Física, esto es, la teoría que engloba todos los conocimientos sobre el
mundo subatómico.

Este modelo predice qué partículas forman la materia y qué fuerzas


interactúan entre ellas. Asimismo, preveía la existencia del bosón de Higgs y
su confirmación respalda el modelo y afianza las ideas actuales. Si este
hallazgo no se hubiese producido, los físicos habrían tenido que asumir que
algunos de estos planteamientos eran erróneos y plantear formulaciones
alternativas.

Sin embargo, el Modelo Estándar no llega a ser una teoría completa, ya que
no incluye la gravedad, que es una de las cuatro fuerzas fundamentales de
la naturaleza. Tampoco explica qué son la materia y la energía oscuras.
Muchos científicos están convencidos de que la confirmación de la
existencia del bosón de Higgs permitirá avanzar en teorías como la
supersimetría o la unificación de las fuerzas de la naturaleza.

A partir de ahora, las investigaciones deberán continuar en esta línea para


desentrañar los secretos de la naturaleza.

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