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Charagua es uno de los municipios de Bolivia que cuenta con el mayor número
de población Guaraní, estos tienen tres demandas de Territorios Indígenas
consolidados.
Batalla de Villamontes
“La actividad del enemigo en los últimos días no ha sido posible definirla
exactamente pero, por el tráfico de camiones y algunos trabajos, se puede
desprender que su acción principal se llevará a efecto en el sector Capirendá,
combinando al mismo tiempo sobre el ala izquierda de la 1.ª División y ala
derecha de las tropas de Carandaitý por Ñaguapuá”. Informe de Situación del
alto mando boliviano en (Rolón, 1963, p. 313)
El coronel boliviano Luis Añez, a cargo del sector Parapetí, planeó la defensa
de Santa Fe con el RC-4 “Ingavi”, el RC-1 “Abaroa”, el RC-20 “Cochabamba”,
el RI-18 “Junín”, un Regimiento de Reserva y el Escuadrón de Exploración
Germán Parada. Estas fuerzas, al mando del teniente coronel Tabera, tenían
como misión no solo defender Santa Fe sino realizar un posterior contraataque
para destruir a las escasas fuerzas paraguayas o empujarlas de vuelta a “27 de
Noviembre”.
"Nuestras tropas no comen desde ayer […] nafta que viene Destacamento no
llega sino la mitad […] Deseo saber día acción decisiva sobre Carandaitý para
atacar enemigo en nuestro sector". Mayor paraguayo Caballero Irala en
(Tabera, 1979, p. 427)
“reorganizando con los “cupos” de indígenas que enviaban los latifundistas del
Altiplano”. Teniente coronel Félix Tabera (1979, p. 427)
Estas fuerzas estaban al mando del teniente coronel Donato Vázquez que ya
presentía el “sombrío destino” que le esperaba. 6 Cuando comenzó el ataque
paraguayo, Tabera tuvo que volver rápidamente desde Casa Alta con el RC-
4 “Ingavi”, un batallón del RI-47 “Parapetí” y un batallón del RI-5 “Campero”
para socorrer a Vázquez. El 15 de enero, a las 05:00 horas, las fuerzas
paraguayas atacaron por el flanco sur, penetraron por varios sectores,
dispersaron a las reservas, a una sección de artillería, y fracturaron al RI-
18 “Junín”. El día 16 a las 03:00 horas los paraguayos salieron en la
retaguardia del RC-4 "Ingavi" que se retiró a 20 km de Santa Fe. A las
04:00 horas del día siguiente fueron aniquilados los últimos restos del "Ingavi"
siendo capturado su jefe, el mayor Roberto Mercado, varios oficiales (capitán
Humberto Salinas, teniente Gibert), gran parte de sus fuerzas, 2 cañones y
numerosos camiones. El batallón del “Campero” también quedó aislado y se
dispersó por los montes cercanos al fortín.7 Las otras unidades que envió
Tabera tampoco pudieron contener el ataque paraguayo en el kilómetro 8.
"El batallón del RI-47 […] después de salir mal parado y sin armas del
“corralito” de Capirendá, estaba en condiciones deplorables y no se podía
emplear sin antes organizarlo y rearmarlo […] pero se tuvo que echar mano de
dicho batallón, de dudosa moral y disciplina, desplegándolo en el kilómetro 8,
donde, como se había previsto, no opuso ninguna resistencia al adversario y
fue necesario contenerlo a bala para evitar su vergonzosa fuga […] y lo peor,
que una fracción que quedaba como único saldo del Regimiento Junín, se
contagió también del mismo pánico […]". Teniente coronel Félix Tabera (1979,
p. 433)
Caída de Carandaitý
Franco dividió sus fuerzas en 3 columnas: La 8.ª División (DI-8), al mando del
coronel Garay, avanzó sobre el camino Algodonal-Carandaitý para girar luego
hacia el sur y cortar los caminos que unen Carandaitý con Capirendá y
Macharatí. En esta operación se pidió la colaboración de las fuerzas del
coronel Fernández desde la zona de Capirendá para que asegurara el flanco
sur de la DI-8. Por el centro, la DRG presionó directamente sobre el camino
que viene desde Picuiba limpiando de enemigos el eje de avance hasta llegar a
Carandaitý. Por el norte, la DI-6 maniobró siguiendo el camino Ybamirante-La
Victoria. El Grupo de Artillería 3 (GA-3) se ubicó detrás de la DRG. Esta
operación de doble envolvimiento comenzó a ejecutarse el 23 de diciembre con
la captura de Ysyporendá ubicado a unos 25 km al noreste de Carandaitý.10
Ñancorainza
La batalla de Ñancorainza, librada entre el 6 y el 11 de febrero de 1935, fue la
primera actuación del ejército paraguayo en un teatro de operaciones
completamente diferente a la llanura chaqueña.
Este resultado poco favorable puso en claro al comando paraguayo que las
operaciones en la sierra dificultaba la sorpresa debido a los puntos de
observación naturales existentes permitiendo detectar fácilmente los
movimientos del enemigo. Por otra parte, los obstáculos topográficos
(desfiladeros, arroyos, senderos obligatorios, etc.) aunque no fueran
insalvables, dificultaban la rapidez del desplazamiento operacional o lo hacían
predecible, neutralizando dos de los factores tácticos que utilizaba el ejército
paraguayo: la veloz concentración de fuerzas en un punto determinado y la
sorpresa. La cualidad tridimensional del nuevo teatro de operaciones exigía a
su vez un exhaustivo conocimiento del terreno o mapas más rigurosos,
elementos que los paraguayos no tenían y que debían relevarlos a medida que
avanzaban.
Ocupación de Charagua
Resultó evidente que la defensa boliviana era demasiado extensa y rala y que
la misma carecía, en la zona de ruptura, de reservas que pudieran acudir a
cerrar la brecha. Los partes bolivianos del 6 de abril eran confusos ya que el
comando de la DC-3 había perdido el contacto con los regimientos RC-
3 "Chuquisaca"", al mando del Cap. Román Urdininea y el RC-10 "Cazadores
de Yacuma", al mando del teniente coronel Florián Montán. A su vez, el
repliegue del regimiento "Yacuma" dejó al descubierto el flanco izquierdo del
RC-4 "Ingavi", ubicado en la zona de Santa Fe, que tuvo que doblar sus
defensas para impedir ser atacado desde el norte por fuerzas enemigas que
avanzaran por el lado occidental del río Parapetí.18
El 8 de abril, los regimientos bolivianos RI-40 "Oruro" (al mando del mayor
Armando Téllez), el RC-10 "Cazadores de Yacuma" y fracciones dispersas del
RC-3 "Chuquisaca" fueron desalojados de Amboró y tuvieron que retirarse
hacia San Lorenzo.
"La libertad de acción que disfrutaban los paraguayos ciertamente les permitía
una facilidad de maniobra y de reagrupamiento que prácticamente los haría
más fuertes en cada punto y momento decisivo [pese a la inferioridad de
medios], siendo ésta la característica más saliente de esta breve campaña que
llevó adelante el ejército paraguayo hasta Charagua". Teniente coronel Vergara
Vicuña (1944, p. 197 vol. 7)
El plan estratégico
Primera etapa
"P.C. Sector Central. A: 7ª. División. "Jefe Esmasup [Jefe de E.M. Superior]
manifiesta que es increíble que después de 3 días de cerco a enemigo éste se
salga no obstante haberse estrechado cerco y contar con reservas". Mensaje
del coronel Toro al coronel Demetrio Ramos en (Vergara Vicuña, 1944, p. 315
vol. 7)
Los días perdidos sin alcanzar con claridad los objetivos previstos, sin realizar
los cercos hipotéticos ni concretar el aniquilamiento del único agrupamiento
verdaderamente cercado le permitieron al ejército paraguayo acomodar sus
reservas y disponer sus fuerzas en zonas más favorables.
Segunda etapa
Conclusiones