COSTOS INDIRECTOS

Después de pasar por el período de la revolución industrial, donde la mano de obra fue lo más
resaltante, seguiremos hasta el año 1885 donde todavía se considera a la mano de obra y la materia
prima como los costos más importantes.

Dentro de esos años, las empresas empezaban a ser más complejas como las de metalurgia o las de
ferrocarriles, estas tenían un enfoque en los costos de producción directos y para la identificación
de estas solo se daba de una forma simple ya que para una identificación compleja requeriría de
una gran salida de beneficios económicos.

Los costos indirectos en esos años todavía no eran importantes para las empresas, peor aun cuando
la identificación de los costos era costosa. Para un reconocimiento de estas solo se basaban de la
producción que tenían y multiplicarla por una tasa.

Antes de 1910 la información de los costos no tenía relación con la contabilidad financiera. En las
últimas décadas del siglo XIX hubo un mayor interés por el marco teórico. Diversos autores
mencionaban con más detalles como reconocer los costos dentro de la producción pero también
aparecieron autores que vieron lo importante de los costos indirectos en la producción, este es el
caso de Gander (1947) que menciona propuestas para la imputación de los costos indirectos.

LA DEPRESIÓN DE LOS AÑOS 30

Dentro de este periodo no hubo un gran avance, respecto a la contabilidad de costos, el mercado
se enfocaba en los que seria los mercados de valores, priorizando primero la presentación de los
estados financieros para los inversores que deseaban invertir en una determinada empresa.

Por lo tanto, los auditores desarrollaron técnicas que hicieran posible la distribución de los costos
indirecto al producto, para una buena presentación de los estados financieros de una manera
objetiva.

Según Jhonson y Kaplan (1988) la información presentada era útil para los inversionistas pero
pésima para las tomas de decisiones dentro de las empresas.

Gracias a la tecnología en el año 1953 el norteamericano Littelton vio el crecimiento de los activos
fijos, es así que surgió la necesidad de amortizarlos para poder hallar el costo indirecto que incurre,
creando así tasas de consumo o de depreciación.

Dentro del contexto de la Primera y Segunda Guerra Mundial, Francisco Javier Ortega. (s.f), afirma
“En este contexto espacio temporal, se mejora también las formas de asignación de gastos
indirectos, el manejo de inventarios, en las entradas y salidas, consolidándose los sistemas UEPS y
PEPS. Se registran de manera más exacta las variaciones entre costos predeterminados y estándar,
se preparan mejores informes financieros, pues es una época en donde, desde una perspectiva
paradigmática, a la contabilidad se la considera como sistema de información útil para la toma de
decisiones (Tua Pereda, 1995: 190). “(p.11)
Como se puede apreciar conforme a la necesidad de información que requería las empresas fue que
la contabilidad de costos implementaba nuevos conceptos, en la actualidad, las metodologías
implementadas son de gran importancia, debido a que la gran competencia de empresas provoca
que estas tomen una buena decisión.