Sunteți pe pagina 1din 28

INTRODUCCION

Nuestro Régimen de Imposición al Consumo se basa en la aplicación de un


impuesto plurifásico y de tasa única, que responde a la técnica del valor
agregado de tipo consumo, bajo el método de sustracción sobre base financiera
dentro de la modalidad “Impuesto contra Impuesto” (débito contra crédito fiscal).
Siendo esto así, se permite deducir del IGV que grava la realización de
operaciones que califican dentro de la hipótesis de incidencia, el IGV que ha
gravado las adquisiciones de bienes y servicios (directos o indirectos) e
importaciones necesarias para tal fin, lo que se conoce en nuestra legislación
como el crédito fiscal. En ese orden de ideas, la Ley del IGV establece,
adscribiéndose a la técnica del Valor agregado en nuestra legislación, cuáles
son los requisitos sustanciales para la existencia del crédito fiscal
(constitutivos) y los formales para ejercerlo. Así, el artículo 18º de la Ley en
mención señala que el crédito fiscal está constituido por el Impuesto General a
las Ventas (en adelante IGV) consignado separadamente en el comprobante de
pago que respalda la adquisición de bienes, servicios y contratos de
construcción, primera venta gravada de inmuebles o el pagado en la
importación del bien, o con motivo de la utilización de servicios prestados por
no domiciliados. Nótese que el derecho al Crédito Fiscal ya existe al momento
de cumplirse con los requisitos sustanciales del artículo 18º de la Ley,
quedando pendiente únicamente el momento de su aplicación(ejercicio del derecho),
para lo cual se requiere el cumplimiento de las formalidades contempladas en
el artículo 19º (Requisitos formales).Consecuentemente, debido a la
importancia de verificar los requisitos antes señalados es que en la presente
Guía Virtual pasaremos a exponer los aspectos más relevantes del crédito
fiscal, con la finalidad de poder ejercerlo correctamente y evitar así algún tipo
de contingencia futura con la Administración Tributaria.
I. CREDITO FISCAL Y COMPROBANTES DE PAGO

1.- CREDITO FISCAL

Está constituido por el IGV consignado separadamente en el


comprobante de pago que respalda la adquisición de bienes, servicios y
contratos de construcción o el pagado en la importación del bien. Deberá
ser utilizado mes a mes, deduciéndose del impuesto bruto para
determinar el impuesto a pagar. Para que estas adquisiciones otorguen
el derecho a deducir como crédito fiscal el IGV pagado al efectuarlas,
deben ser permitidas como gasto o costo de la empresa, de acuerdo a la
legislación del Impuesto a la Renta y se deben destinar a operaciones
gravadas con el IGV.

El crédito fiscal está constituido por el IGV consignado separadamente


en los comprobantes de pago que sustentan la adquisición de bienes,
servicios y contratos de construcción o el IGV pagado en la importación
de un bien o en la utilización en el país de servicios prestados por no
domiciliados.

En otras palabras, éste es el IGV que se ha pagado en alguna de las


operaciones antes señaladas y que podrá ser usado por el comprador
como deducción en la determinación del IGV que le corresponda,
siempre que cumpla con los requisitos y condiciones que establece la
Ley.

Los bienes, servicios y contratos de construcción que se destinen a


operaciones gravadas y cuya adquisición o importación dan derecho a
crédito fiscal son:

a. Los insumos, materias primas, bienes intermedios y servicios


afectos, utilizados en la elaboración de los bienes que se producen o
en los servicios que se presten.

b. Los bienes de activo fijo, tales como inmuebles, maquinarias y


equipos, así como sus partes, piezas, repuestos y accesorios.
c. Los bienes adquiridos para ser vendidos.

d. Otros bienes, servicios y contratos de construcción cuyo uso o


consumo sea necesario para la realización de las operaciones
gravadas y que su importe sea permitido como gasto o costo de la
empresa.

2.- REQUISITOS SUSTANCIALES:

De conformidad con el artículo 18º de la Ley del IGV, sólo otorgan


derecho a crédito fiscal las adquisiciones de bienes, servicios o contratos
de construcción que reúnan los siguientes requisitos:

a) Constituya costo o gasto para efectos del Impuesto a la Renta.


Según lo establecido en el inciso a) del artículo18º de la Ley del IGV,
constituye requisito sustancial y primordial para tener derecho al
crédito fiscal, que la adquisición del sujeto del Impuesto constituya
costo o gasto para efectos del Impuesto a la Renta aún cuando no
esté afecto a este último impuesto. Al respecto, cabe señalar que la
norma lo condiciona la utilización del crédito a la aplicación del gasto
en el período tributario de la adquisición. Así por ejemplo, en el caso
de gastos diferidos que se afectarán a resultados en períodos
siguientes, puede utilizarse el crédito fiscal desde la fecha en que se
realiza la adquisición aún cuando no se aplique como gasto en dicho
ejercicio gravable. Un importante precedente jurisprudencial sobre
dicho tema lo constituye la RTF Nº 2109-4-96 (03.09.96) la cual
señaló que el principio de lo devengado sólo es de aplicación para el
Impuesto a la Renta y no para el IGV. De otra parte, habiéndose
hecho referencia en la Ley que el costo o gasto debe determinarse de
acuerdo con la legislación del Impuesto a la Renta, deberá tomarse
en consideración para la aplicación del crédito fiscal, las limitaciones
que la Ley del mencionado Impuesto dispone para determinados
gastos.
Así por ejemplo, en el caso de gastos por concepto de viáticos
(alojamiento y alimentación) por viajes a nivel nacional, éstos tienen
un tope que corresponde al doble de lo que se asigna como viáticos a
un funcionario público de carrera de mayor jerarquía (como lo señala
el inciso r) del artículo 37º de la LIR), lo que implica que el exceso
incurrido será reparable, no solamente para determinar el Impuesto a
la Renta sino también respecto del IGV pagado en dicho exceso, el
cual no podrá ser utilizado como crédito fiscal. Lo mismo sucede con
los gastos de representación propios del giro o negocio, señalados en
el inciso q) del artículo 37º de la Ley del Impuesto a la Renta, los que
otorgarán derecho a crédito fiscal, en la parte que, en conjunto, no
excedan del medio por ciento (0.5%) de los ingresos brutos
acumulados en el año calendario hasta el mesen que corresponda
aplicarlos, con un límite máximo de cuarenta (40) UIT acumulables
durante un año calendario; esto con la finalidad que la aplicación del crédito
fiscal guarde la debida coherencia con la aplicación del gastos a
efectos del Impuesto a la Renta.

b) Se encuentre destinado a operaciones gravadas con el Impuesto


Éste es el segundo requisito constitutivo contemplado en el inciso b)
del artículo 18ºde la Ley de IGV, sobre el cual se exige que las
adquisiciones efectuadas por los contribuyentes del Impuesto se
encuentren destinadas a operaciones gravadas con el IGV. En ese
contexto, procederá tomar el crédito
fiscal respecto de aquellas adquisiciones de bienes gravados que
serán posteriormente vendidos a terceros. Asimismo, será válido
tomar el crédito fiscal respecto de la adquisición de bienes que serán
retirados, por cuanto dicha operación se encuentra también gravada con el
IGV, dentro dela hipótesis de afectación venta, con la finalidad de dar
cumplimiento al principio de neutralidad que debe regir el retiro de
bienes. Ahora bien, de conformidad con el numeral 1 del artículo 6º
del Reglamento de la Ley del IGV, las adquisiciones o importaciones
de bienes, servicios y contratos de construcción que otorgan
derecho al crédito fiscal, son las siguientes:
 Los insumos, materias primas, bienes intermedios y servicios
afectos, utilizados en la elaboración de los bienes que se
produce no en los servicios que se presten.
 Los bienes de activo fijo, tales como inmuebles, maquinarias, y
equipos, así como sus partes, piezas, repuestos y accesorios.
 Los bienes adquiridos para ser vendidos.
 Otros bienes y servicios cuyo uso o consumo sea necesario
para la realización de las operaciones gravadas y que su
importe sea permitido deducir como gasto o costo de la
empresa.
Al respecto, vemos que los tres primeros incisos al encontrase
íntimamente relacionados con la realización de operaciones
gravadas con el Impuesto no precisan mayor análisis. Situación
distinta se presenta para el inciso d), el cual permite el uso
del crédito fiscal, en la medida que el gasto sea aceptado para el
Impuesto a la Renta, es decir que se cumpla el principio de
causalidad y que se encuentre adecuadamente sustentado con
el correspondiente comprobante de pago. Como ejemplo de lo
anterior, tenemos a los denominados gastos de representación de
propaganda, entre los que podemos destacar a la adquisición de
bienes con fines promocionales y que se obsequiarán a los
clientes. El hecho es que la transferencia a título gratuito de dichos
bienes puede no encontrarse afecta al IGV (en la medida que los
ingresos brutos del contribuyente en los doce últimos meses no
superen el 0.5%, con un límite de 40 UIT);sin embargo, al haber
sido utilizada para la realización de operaciones gravadas
(mayores ventas) y encontrándose dentro de los límites permitidos
para su deducción de la renta bruta de tercera categoría, otorgan
derecho al crédito fiscal, por aplicación del Inciso d) del numeral 1
del artículo 6º del Reglamento de la Ley del IGV.
3.- REQUISITOS FORMALES PARA EL EJERCICIO DEL CREDITO
FISCAL.

Respecto a los requisitos formales que deben cumplir los


comprobantes de pago o documentos que sustentan el derecho al
crédito fiscal, el artículo 19º de la Ley de IGV, establece que deberán
cumplir con lo siguiente:
a) Que el Impuesto esté consignado por separado en el comprobante
de pago que acredite la compra del bien, el servicio afecto, el
contrato de construcción, o de ser el caso, en la nota de débito, o en
la copia autenticada por el Agente de Aduanas o por el fedatario de
la Aduana de los documentos emitidos por la SUNAT, que acrediten
el pago del Impuesto en la importación de bienes.
Los comprobantes de pago y documentos, a que se hace referencia
en el presente inciso, son aquellos que de acuerdo con las normas
pertinentes, sustentan el crédito fiscal.
b) Que los comprobantes de pago o documentos consignen el nombre y
número del RUC del emisor, de forma que no permitan confusión al
contrastarlos con la información obtenida através de los medios de
acceso público de la SUNAT y que, de acuerdo con la información
obtenida a través de dichos medios, el emisor de los comprobantes
de pago o documentos haya estado habilitado para emitirlos en la
fecha de su emisión.
Que los comprobantes de pago, las notas de débito, los documentos
emitidos por la SUNAT, a los que se refiere el inciso a, o el formulario
donde conste el pago del impuesto en la utilización del servicio prestado
por no domiciliados; hayan sido anotados en cualquier momento por el
sujeto del Impuesto en su Registro de Compras. El mencionado Registro
deberá estar legalizado antes de su uso y reunir los requisitos previstos
en el Reglamento. De la aplicación de la norma anterior, resultaría que a
efectos de ejercer el derecho al crédito fiscal ya no sería exigible que los
comprobantes de pago hayan sido emitidos de conformidad con las
disposiciones contenidas en el Reglamento de Comprobantes de Pago,
siendo su inobservancia sancionada con la multa correspondiente, pero,
de modo alguno, originaría la pérdida del crédito fiscal. Así, para el
ejercicio del derecho al crédito fiscal, bastaría con que el adquirente de
los bienes o usuario del servicio verifique, por ejemplo, en la página web
de la SUNAT, que el emisor del comprobante de pago se encuentre
inscrito en el Registro Único de Contribuyentes de la SUNAT y que el
número de RUC corresponde a la razón social, denominación o nombre
del emisor, no importando si la dirección del emisor es falsa, o si los
comprobantes de pago adolecen de irregularidades formales en su
emisión (enmendaduras, correcciones o interlineaciones)
o no cumplen con los requisitos mínimos y características formales
establecidos por el Reglamento de Comprobantes de Pago, entre otros.
Ante esto, la Ley Nº 29215 impone requisitos formales adicionales, a los
señalados anteriormente, que se deben tener en consideración para
el ejercicio del crédito fiscal. Así el artículo 1º de la Ley en mención
establece “que los comprobantes de pago o documentos deben consignar la
siguiente información mínima:

 Identificación del emisor y del adquirente o usuario (nombre,


denominación o razón social y número de RUC), o del vendedor
tratándose de liquidaciones de compra (nombre y documento
de identidad).
 Identificación del comprobante de pago (numeración, serie y fecha
de emisión).
 Descripción y cantidad del bien, servicio o contrato objeto de la
operación.
 Monto de la operación (precio unitario, valor de venta e importe
total de la operación). No obstante la exigencia de tales requisitos
mínimos, encontramos que la ley antes mencionada, prevé la
posibilidad de no perder el derecho al crédito fiscal si éstos faltaran
o se consignaran en forma incorrecta. En efecto, el segundo
párrafo del citado artículo establece que: Excepcionalmente, se
podrá deducir el crédito fiscal aun cuando la referida información se
hubiera consignado en forma errónea, siempre que el contribuyente
acredite en forma objetiva y fehaciente dicha información. De la
redacción del párrafo antes mencionado, resulta que si se obviara
la información mínima antes descrita y/o sea consignada en forma
errónea, el contribuyente no perderá el derecho al crédito fiscal
solo si acredita la fehaciencia o realidad de las operaciones. En
este caso, si bien se traslada la carga de la prueba al
contribuyente, éste tendrá libertad de ofrecerlos medios de prueba
que considere sustentan dicha fehaciencia, no existiendo limitación
alguna respecto de ellos. Así, podrá acreditarse que las
operaciones que otorgan derecho al crédito fiscal son
reales mediante la presentación de documentos distintos a los
comprobantes de pago, tales como contratos, proformas, órdenes
de compra, correos electrónicos, fax, guías de remisión, cartas,
informes que sustenten los servicios u otras operaciones que
originan el referido crédito.
4.- COMPROBANTES DE PAGO QUE NO OTORGAN DRECHO AL
CREDITO FISCAL.
El sexto párrafo del artículo 19º de la Ley de IGV señala que: Tratándose
de comprobante de pago, notas de débito o documentos que incumplan
con los requisitos legales y reglamentarios no se perderá el derecho al
crédito fiscal en la adquisición de bienes, prestación o utilización de
servicios, contratos de construcción e importación, cuando el pago del
total de la operación, incluyendo el pago del Impuesto y de la
percepción, de ser el caso, se hubiera efectuado:

 Con los medios de pago que señale el Reglamento.


 Siempre que se cumpla con los requisitos que señale el referido
Reglamento.
Respecto a esto, el segundo párrafo del artículo 3º de la Ley Nº 29215
establece que “tratándose de comprobantes de pago, notas de débito o
documentos no fidedignos o que incumplan con los requisitos legales
y reglamentarios en materia de comprobantes de pago de pago, pero que
consignen los requisitos de información señalados en el artículo 1º de la
presente ley, no se perderá el derecho al crédito fiscal en la adquisición
de bienes, prestación o utilización de servicios, contratos de
construcción e importación, cuando el pago del total de la operación,
incluyendo el pago del impuesto y de la percepción, de ser el caso, se
hubiera efectuado:

 Con los medios de pago que señale el reglamento.


 Siempre que se cumpla con los requisitos que señale el referido
reglamento.
Como vemos, el hecho de que los comprobantes de pago no cumplan
con los requisitos legales y reglamentarios establecidos por el
Reglamento de Comprobantes de Pago, o califiquen como no fidedignos,
no origina la pérdida del crédito fiscal siempre que, además de tratarse
de comprobantes de pago en los que se ha consignado la información
mínima requerida, se hubiera pagado la totalidad de la operación así
como del IGV y de la percepción, de ser el caso, utilizando los medios de
pago a los que se refiere el artículo 6º numeral 2.2 del Reglamento de la
Ley del IGV, que en este caso son las transferencias de fondos, cheques
con las cláusulas de “no negociables”, “intransferibles”, “no a la orden”
u otro equivalente, o las órdenes de pago. Cabe anotar que en este
último caso, el artículo 6º del reglamento precitado, de fines como
comprobantes de pago no fidedignos a aquel documento que contiene
irregularidades formales en su emisión y/o registro, considerándose
como tales a los comprobantes emitidos con enmendaduras,
correcciones o interlineaciones; comprobantes que no guardan relación con lo
registrado en los asientos contables; comprobantes que contienen
información distinta entre el original como en las copias. Finalmente
debemos indicar, que los requisitos legales de los comprobantes de
pago, los que se refiere las normas antes mencionadas, son los que se
encuentran previstos en el artículo 8º del Reglamento de Comprobantes
de Pago y que se refieren, principalmente, a la información impresa y no
necesariamente impresa que tales documentos deben contener.

5. OPORTUNIDAD DEL EJERCICIO DELCRÉDITO FISCAL


Con relación a los requisitos relacionados con el Registro de Compras,
para el ejercicio del derecho al crédito fiscal, se privilegia el cumplimiento
de los requisitos sustanciales establecidos por el artículo 18º del TUO de
la Ley del IGV y ya no de los requisitos formales referidos al Registro de
Compras contenidos en el artículo 19º del TUO de la Ley de IGV. En
efecto, el primer párrafo del inciso c del mencionado artículo 19º,
establece como uno de los requisitos formales para ejercer el derecho al
crédito fiscal “que los comprobantes de pago, notas de débito, los
documentos emitidos por la SUNAT, o el formulario donde conste el pago
del impuesto en la utilización de servicios prestados por no domiciliados,
hayan sido anotados en cualquier momento por el sujeto del impuesto en
su registro de compras. El mencionado registro deberá estar legalizado
antes de su uso y reunir los requisitos previstos en el reglamento”; y
agrega en su segundo párrafo que “el incumplimiento o el cumplimiento
parcial, tardío o defectuoso de los deberes formales relacionados con el
registro de compras, no implicará la pérdida del derecho al crédito fiscal,
el cual se ejercerá en el periodo al que corresponda la adquisición, sin
perjuicio de la configuración de las infracciones tributarias tipificadas en el
Código Tributario que resulten aplicables. Como podemos notar de la
redacción del inciso c) del artículo 19º antes transcrito, resulta lo
siguiente:

a. Para ejercer el derecho al crédito fiscal ya no será necesario como


condición previa que se haya anotado materialmente la operación en
el Registro de Compras, lo que no quiere decir que no se deba anotar
la operación, solo que ya no existe un plazo para ello. En efecto, de la
redacción de la norma resulta que ya no será necesario anotar
materialmente la operación en el mismo mes en que serealice.
b. La legalización tardía del registro de compras, y por ende, la
anotación material de las operaciones realizadas con anterioridad a la
legalización, no originará la pérdida del crédito fiscal por tales
operaciones.
El incumplimiento o cumplimiento parcial o defectuoso de cualquier otro
requisito formal relacionado con el Registro de Compras (rayado, forma de
anotación, llevado en moneda nacional, entre otros), tampoco originará la
pérdida del crédito fiscal, debiendo ser no obstante su omisión subsanada.
En tales casos, el incumplimiento o el cumplimiento parcial, tardío o
defectuoso de los deberes formales establecidos para el llevado del
Registro de Compras solo conllevarán la aplicación de las sanciones
correspondientes; y no a la pérdida del crédito fiscal, claro está, siempre que
se hayan cumplido con los requisitos sustanciales establecidos por el
artículo 18º del TUO de la Ley del IGV que otorgan el derecho. Sin
perjuicio a ello, el artículo 2º de la Ley Nº29215, establece que los
comprobantes de pago y documentos a que se refiere el inciso a) del
artículo 19º del TUO de la Ley del IGV, deberán haber sido anotados por
el sujeto del impuesto en su registro de compras en las hojas que
correspondan al mes de su emisión o del pago del impuesto, según sea el
caso, o en el que corresponda a los doce meses siguientes, debiéndose
ejercer en el periodo al que corresponda la hoja en la que dicho comprobante o
documento hubiese sido anotado. Como se puede apreciar, para el
ejercicio del derecho al crédito fiscal se establecen dos plazos:

 El mes que corresponda a la emisión del comprobante de pago, no


siendo necesario que previamente se haya efectuado la anotación
material de la operación, pues recordemos que no existe plazo para
dicha anotación. No obstante, en este caso, cuando se realice la
anotación material de la operación (que puede ser posterior), sí se
requerirá que el comprobante de pago correspondiente sea anotado en
la hoja que corresponda al periodo en que se emitió el comprobante de
pago por dicha operación.
 Dentro de los doce (12) meses siguientes de emitido el comprobante
de pago, en cuyo caso tampoco se requerirá la anotación material
previa en el registro de compras. De no ejercerse el derecho al crédito
fiscal dentro de cualquiera de los plazos antes indicados, se perderá
indefectiblemente el derecho a su ejercicio, no existiendo posibilidad
alguna de subsanación.

6. ERRORES AL CONSIGNAR EL IGV EN EL COMPROBANTE DE PAGO.


En el caso en la cual se hubiera consignado un monto mayor de IGV en
el comprobante de pago por parte del vendedor, el inciso c) del artículo26º
de la Ley de IGV señala "que se deberá emitir la nota de crédito
respectiva a efectos de reducir el monto de IGV consignado en exceso".
De esta manera, lo señalado en el párrafo anterior, encuentra correlativo
con lo descrito en el numeral 7 del artículo 6º del Reglamento de la Ley de
IGV respecto al crédito fiscal por parte del adquirente o usuario, que
señala: “Para la subsanación a que se refiere el Artículo 19º del Decreto
se deberá anular el comprobante de pago original y emitir uno nuevo. En
su defecto, se procederá de la siguiente manera:
a. Si el Impuesto que figura en el Comprobante de Pago se hubiere
consignado por un monto menor al que corresponda, el interesado
sólo podrá deducir el Impuesto consignado en él.
b. Si el Impuesto que figura es por un monto mayor procederá la deducción
únicamente hasta el monto del Impuesto que corresponda. De lo antes
mencionado podemos colegir, que en caso se haya consignado un
monto de IGV mayor en la factura de venta, el emisor deberá emitir
una nota de crédito a efectos de reducir el monto consignado en
exceso, de la misma manera el adquirente solamente podrá tomar el
crédito fiscal hasta la tasa del 18%, reduciendo así el IGV con la nota
de crédito antes referida.

7. DETERMINACION DEL CREDITO FISCAL.


7.1. Método de Determinación Directa.
Para determinar con exactitud el valor agregado afecto que
corresponde en cada etapa del ciclo de producción y distribución, el
contribuyente debe deducir como crédito fiscal únicamente el IGV
proveniente de sus adquisiciones destinadas a la realización de
operaciones gravadas con el impuesto. Dentro de este contexto, el
método de atribución directa supone identificar ente aquellas
adquisiciones que se encuentran exclusivamente destinadas a la
realización de operaciones gravadas con el IGV y aquellas que se
encuentran excluidas destinadas a las realizaciones de operaciones
no gravadas con el IGV, tomando como crédito fiscal solamente el
impuesto pagado por las primeras. Tratándose de contribuyentes
que no realizan operaciones inafectas o exoneradas, basta
constatar la aplicación de la adquisición al desarrollo del negocio
gravado para que proceda el reconocimiento del crédito fiscal; en
tal sentido, sólo aquellas adquisiciones que no cumplan con dicho
requisito deberán considerarse no destinadas a la realización de
operaciones gravadas con el IGV.

7.2 Prorrata del crédito fiscal


Este método de determinación del crédito fiscal es complementario y
resulta aplicable a aquellos contribuyentes que, además de
operaciones gravadas con el OGV, realizan operaciones exoneradas
o inafectas del referido impuesto.
El actual Reglamento de la Ley del IGV, reconoce como criterio
principal la aplicación de la regla de la prorrata, en absoluta concordancia
con la técnica del valor agregado recogido en la Ley del IGV, para
aquellos sujetos que realicen compras que estén destinadas a
ventas gravadas y no gravadas y no puedan discriminar qué porcentaje de
éstas corresponde a una u otra venta, de manera que se considera
la aplicación de un coeficiente sobre el IGV de estas compras
comunes, a efectos de determinar qué parte se podrá tomar como
crédito fiscal y qué parte deberá ser considerado como costo o gasto
para efectos del Impuesto a la Renta. En efecto, el numeral 6.1 del
artículo 6° del Reglamento de la Ley del IGV prevé en el supuesto
que el sujeto del impuesto realice conjuntamente operaciones
gravadas y no gravadas, que registre separadamente:
Las compras gravadas destinadas a operaciones gravadas o de
exportación; en cuyo caso, puede utilizar el íntegro del IGV de las
compras como crédito fiscal en aplicación de la técnica del valor
agregado recogido en el artículo 18º de la Ley del lGV cumpliendo
los requisitos sustanciales.

 Las compras destinadas a operaciones no gravadas; en cuyo caso,


no constituye crédito fiscal, el IGV trasladado al contribuyente en las
referidas adquisiciones, debiendo considerarse como costo o gasto
para efectos del Impuesto a la Renta, tal como expresamente lo
preceptúa el artículo 69°de la Ley del IGV. Si se pretendiera aplicar
como Crédito Fiscal el IGV por adquisiciones destinadas a
operaciones no gravadas, se estaría distorsionando el cálculo del
valor agregado, pues ella supone la deducción del crédito fiscal
contra el débito fiscal; no siendo por lo tanto posible la aplicación del
Crédito cuando no existe débito. Asimismo, debe precisarse que la
calificación de operaciones no gravadas, comprenden en este caso a
las operaciones exoneradas e inclusive las inafectas, pues todas
éstas no generan débito fiscal. En rigor, las hipótesis anteriormente
contempladas reiteran la regla general enunciada en el artículo 18°
de la Ley de IGV
En tal sentido, cuando el contribuyente pueda demostrar
fehacientemente el destino exclusivo de sus adquisiciones a operaciones
gravadas con el Impuesto y/o exportaciones, podrá utilizar como crédito
fiscal el íntegro del IGV que haya gravado las mencionadas
adquisiciones.
 Las compras destinadas conjuntamente a operaciones gravadas, y
no gravadas, que no puedan ser discriminadas de ninguna forma a qué
tipo de las referidas operaciones están destinadas; en este caso se
aplicará el porcentaje resultante del procedimiento de la prorrata,
sobre el lGV que haya afectado a las adquisiciones conjuntas o
comunes. Así sucede normalmente respecto de los gastos
administrativos, gastos de consumo de luz, agua, teléfono en los
cuales no se puede discernir su destino a operaciones gravadas u
operaciones no gravadas.

8. REINTEGRO DEL CREDITO FISCAL.


El artículo 22 de texto Único Ordenado de la Ley del IGV, establece la
obligación de reintegrar el crédito fiscal en el siguiente:
a. Tratándose de la venta de bienes despreciables destinados a formar
partes del activo fijo, antes de trascurrido el plazo de dos años de
haber sido puestos en funcionamiento y en un precio menor al de su
adquisición, en cuyo caso de credito fiscal aplicado por su
adquisición deberá reintegrarse. , en el mes de la venta, en la
proporción que corresponda a la diferencia de precio. Tratándose de
bienes cuya naturaleza tecnológica exija su reposiscion en un plazo
menor y siempre que dicha situación sea debidamente acreditada,
el reintegro se efectuara solo si la venta se produce antes de un
año.
b. Tratándose de la desaparición, destrucción o perdida de bienes cuya
adquisición genero un crédito fiscal, asi como la de bienes
terminados en cuya elaboración se hayan utilizado bienes e
insumos cuya adquisición también genero crédito fiscal, el crédito
fiscal se pierde, debiendo reintegrarse el mismo en la fecha en que
corresponda declarar las operaciones que se realicen en el periodo
tributario en que se produzca.
Se exceptúan de las reglas anteriores señaladas los casos de
desaparición, destrucción o perdida por caso fortuito o fuerza mayor; por
delitos cometidos en contra del contribuyente, sus dependientes o
terceros; las mermas y desmedros debidamente acreditados conforme a
las reglas del IR; y las ventas de bienes del activo fijo totalmente
depreciados
Con relación a la venta de activos fijos del plazo de dos años de haber
sido puestos en funcionamiento y en un precio menor al de su
adquisición, no encontramos razón que justifique la obligación de
devolver el crédito fiscal en proporción a la diferencia de precios.

9. AJUSTES DEL CREDITO FISCAL.


Los artículos 26° y 27° de la Ley del IGV obligan al vendedor y al
comprador a efectuar ajustes al impuesto bruto y al crédito fiscal,
respectivamente, en los casos siguientes:
a) Otorgamiento de descuentos con posterioridad a la emisión del
comprobante de pago.
b) Anulación total o parcial de operaciones de ventas de bienes o
prestación de servicios, condicionada a la correspondiente devolución
de los bienes y de la retribución efectuada por el servicio no realizado.
c) Consignación por error de un mayor impuesto bruto al
correspondiente, condicionada a la demostración de que el adquirente
no ha utilizado dicho exceso como crédito fiscal.
Los ajustes deben respaldarse en las correspondientes notas de crédito
emitidas por el vendedor, de conformidad con las normas sobre la materia. Por su
lado, el Reglamento ha previsto la realización de los ajustes al débito y al
crédito fiscal en el caso de devolución de las arras confirmatorias o
de retractación, que conforme al numeral 3 de su artículo 3° generan el
nacimiento anticipado del IGV, cuando el contrato definitivo de venta
(constitutivo del hecho imponible) no llegue a celebrarse. Si bien el articulado
de la Ley del IGV relativo a los ajustes al débito y crédito fiscal resulta
insuficiente, el objetivo e importancia de tales ajustes para la Ley es evidente.
Para que se configure la obligación tributaria relativa al IGV es necesario que se
verifiquen en la realidad cada uno de los elementos constitutivos de la hipótesis
de incidencia establecida por la ley como manifestación de la capacidad
contributiva. Reconocido el nacimiento del IGV de acuerdo a las normas
legales pertinentes y el crédito fiscal generado por su traslado, puede ocurrir
que determinadas circunstancias posteriores determinen la no configuración del
hecho imponible o un cambio en el valor de las operaciones que constituyen su
base de cálculo, generando la inaplicación del impuesto ola modificación de su
cuantía. Es para estos supuestos, que la Ley del IGV ha regulado la obligación
de efectuar ajustes al débito y al crédito fiscal correlativo. De allí que el
concepto de anulación total o parcial de operación es previsto en la Ley, deba
considerarse referido a cualquier supuesto jurídico o de hecho que determina la
no realización de la operación gravable (resolución o rescisión contractual,
facturación por error de una transacción inexistente, etc.) o la modificación de su
cuantía (acuerdo de las partes, error en la liquidación de la retribución, etc.),
teniendo siempre como límites a este último supuesto las reglas de valor de
mercado aplicables en el IGV. Un aspecto que ocasionalmente ha sido materia
de consulta por los contribuyentes es si existe la obligación de efectuar ajustes
al débito fiscal en el caso de la anulación o modificación del valor de
operaciones de importación de bien eso de utilización de servicios, con
posterioridad al nacimiento del impuesto que grava los mismos. Entendemos
que las normas que regulan la obligación de practicar ajustes al impuesto bruto
y al crédito fiscal no resultan de aplicación para el caso del IGV que afecta las
operaciones de importación y de utilización de servicios. Ello se desprende de
su propia literalidad, pues conforme al artículo 26° de la Ley, tratándose de los
descuentos, el obligado a efectuar el ajuste al impuesto bruto es el sujeto que
otorga el descuento, situación que no corresponde a una operación de importación
o de utilización de servicios en la que el descuento es otorgado por un sujeto que
está fuera de los alcances del impuesto y en la que el generador del impuesto
bruto es el propio adquirente del bien o servicio. Correlativamente, el artículo
27° de la Ley obliga al adquirente a deducir de su crédito fiscal “el impuesto
bruto correspondiente a los descuentos que se hubieran obtenido con
posterioridad a la emisión del comprobante de pago que respalde la adquisición
de dicho crédito”, siendo éste inexistente en las operaciones bajo comentario,
por cuanto los descuentos son otorgados por un sujeto que está al margen de
las reglas del impuesto y, por lo tanto, imposibilitado degenerar impuesto bruto
por sus operaciones. Tanto el artículo 26° como el 27° de la Ley están
concebidos para regular ajustes al impuesto bruto y crédito fiscal entre
contrapartes que son sujetos del impuesto, y no aquellos casos en los que las
calidades de sujeto y adquirente del impuesto se concentran en una sola persona,
como sucede en la importación y en la utilización de servicios. En estos
supuestos la realización de ajustes carecería de objeto, ya que el mismo sujeto
que cancela el impuesto bruto lo aplica como crédito fiscal. La lógica de los
referidos artículos es permitir que aquel que reduce el valor de una operación
disminuya también su impuesto bruto y que el favorecido con la disminución de
dicho valor disminuya también su crédito fiscal, a fin de no perjudicar los
intereses del fisco y de asegurar el correcto funcionamiento de la técnica del
valor agregado. Pero, si el descuento no puede ocasionar efecto en el impuesto
bruto, como sucede en el caso del importador y del usuario de los servicios de
un no domiciliado, no existe regla en la Ley que obligue a dicho importador o
usuario a disminuir el importe de su crédito fiscal.

10. CASTIGO DEL CRÉDITO FISCAL POR VENTAS OMITIDAS Y


SIMILARES
De acuerdo al artículo 43° de la Ley del IGV, tratándose de operaciones
gravadas omitidas por el contribuyente y detectadas por la Administración,
no procederá la aplicación del crédito fiscal que hubiere correspondido
deducir del impuesto bruto generado por dichas ventas. De esta manera,
se castiga al contribuyente que dolosamente omite el registro y
declaración de sus operaciones, exigiéndosele el impuesto bruto
correspondiente y negándosele la aplicación del crédito fiscal de las
adquisiciones vinculadas a tales operaciones. Otras disposiciones
pretenden castigar de la misma manera al contribuyente que omite el
registro y declaración de las operaciones realizadas, con el propósito de
evadir el impuesto. Así, el numeral 2del inciso a) del artículo 3° de la Ley
grava como retiro la desaparición, destrucción o pérdida de bienes que no
pueda ser acreditada de acuerdo a lo dispuesto por el Reglamento;
mientras que el artículo 22° de la de la Ley obliga a reintegrar el crédito
fiscal generado por la adquisición de los referidos bienes. Pese a
contravenir la técnica del valor agregado, la exigencia de pago del
impuesto y la negativa a la deducción del crédito fiscal, se justifican en la
necesidad de sancionar severamente los casos de evasión tributaria.

11. CRÉDITO FISCAL ACUMULADOA LA FECHA DE EXTINCIÓN


DELCONTRIBUYENTE
La Ley no contempla la posibilidad de que el crédito fiscal acumulado a la
fecha del cese definitivo de las operaciones empresariales pueda ser
recuperado a través de su devolución o de su transferencia a terceros. Ello
responde a la circunstancia de que normalmente el crédito fiscal
acumulado proviene de adquisiciones que ya no serán aplicadas al ciclo
productivo, convirtiéndose el contribuyente en consumidor final y, como tal,
en obligado a soportar íntegramente la carga económica del IGV que lees
destinada. Al tratar sobre los métodos de determinación del crédito fiscal
hemos hecho referencia a las distorsiones que la aplicación lineal en el
tiempo de las reglas correspondientes puede generar para la determinación
del crédito fiscal de los contribuyentes, cuando por motivo de variaciones a
su giro social, los activos fijos adquiridos en períodos anteriores recientes
para la realización de operaciones gravadas terminan siendo aplicados al
desarrollo de operaciones inafectas, o viceversa. Existen otros supuestos
que sugieren la revisión de las normas relativas a la determinación del
crédito fiscal, a fin de permitir su recálculo o devolución, en circunstancias
especiales.

12. EL CREDITO FISCAL EN REEMBOLSO DE GASTOS.


La Ley del IGV regula en su artículo 14° los efectos del reembolso de los
gastos realizados por el contribuyente por cuenta de sus clientes. Al efecto,
el mencionado artículo establece que los gastos realizados por cuenta del
comprador o usuario del servicio forman parte de la base imponible del
impuesto cuando consten en el respectivo comprobante de pago emitido a
nombre del vendedor, constructor o quien presta el servicio. Así pues, en
los casos descritos pueden presentarse dos situaciones:
 Que el comprobante de pago sustentatorio del gasto incurrido por
cuenta del comprador o usuario sea emitido a nombre de este último.
En este caso únicamente se produce un desembolso de dinero por
cuenta del cliente y con cargo a repetir lo pagado, lo que implica el
reconocimiento de una cuenta por cobrar sin afectar los resultados. El
cliente reconocerá una cuenta por pagar a favor del vendedor o
prestador del servicio y registrará el gasto incurrido con el
comprobante de pago emitido a su nombre, del cual tomará el crédito
fiscal si así correspondiera.
 Que el comprobante de pago sustentatorio del gasto incurrido por cuenta
del comprador o usuario sea emitido a nombre del vendedor o prestador
del servicio. En este caso, el vendedor o prestador del servicio se verá
obligado a refacturar a su cliente el gasto incurrido por cuenta del mismo,
afectándolo con el impuesto al formar parte de la base imponible de la
operación principal gravada; registrando dicho gasto como propio o como
costo de la operación principal efectuada y reconociendo el ingreso
proveniente de su recupero. Comoquiera que el gasto así incurrido es
deducible del IR como gasto propio o como costo de la operación principal
en virtud de la cual ha sido efectuado, y su refacturación al cliente se grava
con el IGV, se da cumplimiento a los dos requisitos sustanciales
establecidos en el artículo 18° de la Ley del IGV, quedando habilitado el
vendedor o prestador del servicio, bajo el método de atribución directa, a
aplicar como crédito fiscal el impuesto pagado por tal gasto.
Por su lado, el cliente reconocerá el gasto incurrido a su favor por el
proveedor, sustentándolo en la factura que éste le facturará con motivo
del reembolso. Como puede observarse el reembolso de gastos solamente
se encuentra regulado en cuanto se trate de gastos incurridos por cuenta
de terceros en el marco de una operación principal. Sin embargo, podría
ocurrir que el reembolso de gastos se produzca desvinculado de cualquier
otra operación comercial, ya sea al realizarse por encargo de su real
beneficiario, por un error en la consignación del destinatario de la factura o
por cualquier otra circunstancia. Si bien la legislación no ha previsto el
reembolso de gastos como una operación comprendida en la hipótesis de
incidencia del IGV, suele también aceptarse en estos casos la posibilidad
de su facturación, afectándose la operación con el impuesto y tomándose
como crédito fiscal el IGV pagado por la adquisición. El procedimiento es
consistente con la técnica del valor agregado pues permite la correcta
traslación del crédito fiscal, pudiendo decirse que, en la práctica, el sujeto
beneficiado con el reembolso se introduce en la cadena de producción y
distribución del bien o servicio correspondiente al gasto reembolsado (aún
cuando no aporte efectivo valor agregado a la misma), registrando en
resultados el gasto incurrido y el ingreso que su reembolso genera, los
mismos que tendrán plenos efectos en la determinación del IR. No existe
pues razón técnica alguna para desconocer el crédito fiscal originado en
gastos que son refacturados para fines de su reembolso, como no podría
negarse el crédito fiscal a aquel sujeto que encontrándose obligado a la
prestación de un servicio, recurre a la subcontratación de un tercero para
dar cumplimiento al íntegro de la prestación a su cargo. Pese a lo
expuesto, conocemos de algunas opiniones discrepantes, en el sentido que
los gastos materia de reembolso no otorgan derecho al crédito fiscal por
corresponder a terceros, no siendo deducibles del IR. Como sustento de
dichas posiciones.

II. COMPROBANTES DE PAGO:

1. Definición:
El Comprobante de Pago es un documento que acredita la transferencia
de bienes, la entrega en uso o la prestación de servicios. El
comprobante de pago es un documento formal que avala una relación
comercial o de transferencia en cuanto a bienes y servicios se refiere.

2. Importancia de Emisión y Entrega de Comprobantes de Pago:

2.1 Evitar una acción ilegal que nos afecta a todos.


a) Cuando una persona vende un bien o presta un servicio y no da
comprobante de pago se queda con el impuesto (IGV) que está
incluido en el precio de dicho bien o servicio. Por ejemplo: Si nos
venden una radio a S/.100.00.La radio en realidad nos cuesta S/.
84.04 y pagamos adicionalmente S/.15.96 por concepto de IGV que
debe ser entregado al Estado. Si el vendedor no nos entrega
comprobante, se estaría quedando con nuestros S/.15.96, en vez de
entregarlos al Estado.
b) Cuando una persona vende un bien o presta un servicio y no da
Comprobante de Pago oculta sus operaciones, no anotándolas en
sus libros contables y no pagando el impuesto que le corresponde.

2.2 El comprobante de pago prueba la posesión de un bien y puede


servir de constancia frente a terceros. Por ejemplo, si el bien es
robado, al hacer la denuncia o reclamarlo se presentará el
comprobante de pago.
 En caso de que la mercadería tenga defectos o este malograda,
con el comprobante de pago se puede pedir el cambio o
devolución.
3. Tipos de comprobantes de pago.

Existen varios tipos de comprobantes de pago y cada uno tiene un fin


diferente, dependiendo de la actividad que usted realiza.
3.1 Documentos Exigidos Legalmente por la SUNAT:
a. Factura:
La factura es el comprobante de pago que sustenta gastos ,
costos y detalla en forma clara los bienes e importes de los
mismos, por lo general, es utilizado en transacciones
entre empresas o personas que necesitan sustentar el pago del
IGV en sus adquisiciones, a fin de utilizar el denominado
"crédito fiscal", así como gasto o costo para efecto tributario.

b. Recibo por Honorarios:


Es el comprobante de pago utilizado por aquellas personas que
se dedican en forma individual al ejercicio de cualquier
profesión, arte, ciencia u oficio, por ejemplo: médicos, abogados,

gasfiteros, artistas, albañiles.


c. Boleta de venta:
Es el comprobante de pago que se emiten en operaciones con
consumidores o usuarios finales, y que no permite ejercer el
derecho al crédito fiscal, ni sustentar gasto o costo para efecto
tributario.
Cuando el importe de la venta o servicio prestado supere media
(1/2) U.I.T. por operación, será necesario consignar los
siguientes datos de identificación del adquirente o usuario:
apellidos y nombres, dirección y número de su documento
de identidad.

d. Liquidaciones de Compra:
Es el comprobante utilizado por las empresas que realizan
adquisiciones a personas naturales productoras y/o acopiadoras
de productos primarios derivados de la actividad
agropecuaria, pesca artesanal, extracción de madera, de
productos silvestres, minería aurífera artesanal, artesanía y
desperdicios y desechos metálicos y no metálicos, desechos de
papel y desperdicios de caucho que no cuentan con número de
RUC; tal es el caso de las empresas que realizan compras a
pequeños mineros, artesanos o agricultores los que, por
encontrarse en lugares muy alejados a los centros urbanos, se
ven imposibilitados de obtener su número de RUC y
así poder emitir sus comprobantes de pago.

e. Tickets o Cintas de Máquinas Registradoras:


El ticket es un comprobante de pago emitido por máquinas
registradoras. Cuando éste es emitido en operaciones con
consumidores o usuarios finales, no permite ejercer el derecho
a crédito fiscal ni sustentar gasto o costo para efecto tributario.
Cuando el comprador requiera sustentar crédito fiscal costo o
gasto para efecto tributario deberá: Identificar al adquiriente o
usuario con su número de RUC, apellidos y nombres o
denominación o razón social, discriminando el monto del tributo
que grava la operación.
Base Legal: Numeral 5 del Artículo 4º de la Resolución de
Superintendencia N° 007-99/SUNAT.

f. Guía de Remisión del Transportista:


Es el documento que emite el transportista para sustentar el
traslado de bienes a solicitud de terceros.
El transportista es quien emite la guía de remisión, antes de iniciar
el traslado de bienes, por cada remitente y por cada unidad
de transporte. También se emitirá la guía de remisión
correspondiente, inclusive cuando se subcontrate el servicio, para
lo cual deberá señalar los datos de la empresa sub-contratante
(RUC, nombre y apellido o razón social).
g. Guía de Remisión del Remitente:
Es el documento que emite el Remitente para sustentar el
traslado de bienes con motivo de su compra o venta y la
prestación de servicios que involucran o no la transformación de
bienes, cesión en uso, consignaciones y remisiones entre
establecimientos de una misma empresa y otros.
Por remitente se entiende al propietario o poseedor de los bienes
al inicio del traslado, al prestador de servicios, como: servicios
de mantenimiento, reparación de bienes, entre otros; a la agencia
de aduanas, al almacén aduanero, tanto en el caso del traslado
de mercancía nacional como de mercancía extranjera; al
consignador.
h. Recibo por Arrendamiento de Bienes Muebles e Inmuebles:

Son comprobantes de pago que deben entregar las personas que


alquilan bienes inmuebles (casa, departamentos, tiendas,
depósitos, etc.) o bienes muebles (autos, camiones, grúas, etc.) a
sus arrendatarios.

i. Boleto de Viaje o Manifiesto de Pasajeros

Es el comprobante de pago que se emite a los usuarios o


pasajeros por la prestación de un servicio de transporte público
nacional de pasajeros, el mismo que debe ser emitido
independientemente del monto cobrado o si se trata de la
prestación de un servicio a título gratuito.
Sustenta costo o gasto para efecto tributario y, en ningún caso se
podrá canjear por factura. Se entiende por:
 Usuario: Al contribuyente que asume el valor del pasaje para
sustentar costo o gasto para efectos tributarios.
 Pasajero: Al sujeto que realizará el viaje y será trasladado,
pudiendo ser el que asume el valor del pasaje.
BIBLIOGRAFIA

 Daniel Yacolca Estares, Derecho Tributario, Aspectos


constitucionales, generales, informático, procesal, arbitral.

 Fernando Gomez Favacho: Derecho Tributario.


 Editora y Librería Juridica: Derecho Tributario.

S-ar putea să vă placă și