V

China y el orden mundial capitalista:

El nexo de la transformación interna de China
y su impacto externo *

Li Xing, Ph.D.**

Introducción: Desde el "Reino Medio" a un Estado periférico

A comienzos del siglo XV, época de la Dinastía Ming en China, la flota

imperial, bajo el mando del almirante Zheng He, dispuso siete viajes con
el espíritu del "mandato del cielo" para explorar y comerciar con el
mundo exterior. Incluso, de acuerdo con los estándares de hoy, el tamr.ño
y la magnificencia de la flota permanece sin precedentes en la historia
marítima -27.000 hombres a bordo de 317 barcos. La nave comando del
almirante, llamada "barco del tesoro", es el buque de madera más grande
que se haya construido: 130 metros de largo por 50 metros de ancho (en
contraste con los 28 metros de largo de la "Santa María" de Colón). Los
viajes tenían como propósito difundir la gloria del imperio chino, la cul-
tura china y el ejercicio del "poder blando", en lenguaje moderno. El ob-
jetivo era más político que económico: fortalecer el tradicional sistema de
tributo, la "soberanía del trono de China para las negociaciones interna-
cionales"!, así como consolidar la "Pax Sínica" en Asia (Jesús, 2005) .
Cuando el almirante concluyó su último viaje, infmmó al emperado r que
no existía ningl'm lugar mejor ni más rico que China, y que no había nada
que China realmente necesitara del mundo exterior. Si éste fue el caso, en-
tonces el emperado r en 1521 habría destruido todos los veleros de alta
mar y prohibido el comercio fuera de las aguas territoriales chinas, ade-

*Traducido del inglés por Raúl Berna! Amitrano . ..,

** Profesor asociado, Aalborg University.
1
Expresión para la traducción del término inglés "suzerainty", utilizado en el original
con el mismo sentido.
 30 Li-Xing
más del hecho de que los comerciantes con riqueza basada en el comer-
cio mundial se estaban convirtiendo en un desafío al poder imperial, sobre
la base del tributo de la tierra (Brown, 1993: 16).
Durante siglos, China no tuvo ningún interés en comerciar con los
"bárbaros" de otras naciones ni deseó nada de Occidente. Pero Occi-
- dente quería mucho de China y su ambición no era solo instar a su go-
bierno a proteger el comercio, sino también forzar el paso de otros
productos. La Guerra del Opio terminó con una total derrota de China.
El Tratado de Nanjing obligó al país asiático a pagar una enorme in-
demnización a Gran Bretaña por el costo de la guerra e impuso un aran-
cel a todos los bienes importados de ese país. Desde entonces, la
civilización china fue en gran medida impugnada y cuestionada en el
siglo XIX, cuando el equilibrado sistema chino colapsó poco a poco. A
diferencia de la caída de las dinastías anteriores, cuando China fue go-
bernada por grupos de minorías étnicas como la última Dinastía Qing,
que no causaron ningún daño fatal a las principales características del
modo de vida chino ni a la identidad de la cultura china, la declinación
de Manzhu hizo que la civilización entera enfrentara el colapso. Las cau-
sas de la declinación fueron múltiples y complejas. Hubo cierto número
de factores socioeconórnicos nacionales, así como fuerzas externas que
contribuyeron a esa situación.
Limitaciones internas culturales, políticas y sociales
El declive de la civilización china y su subdesarrollo han sido un
tema de interés en las ciencias sociales, sobre todo en el campo de los
estudios de desarrollo. Los estudiosos e investigadores, tanto occiden-
tales como chinos, han intentado encontrar respuestas a preguntas como
"¿por qué el capitalismo evolucionó en la Europa medieval, y no en
China, India o cualquier otro lugar?" Se ha. dado una serie de razones
teóricas, que abarcan factores tanto internos como externos, para expli-
car el surgimiento del capitalismo en Europa (Li y Hersh, 2004) y sobre
las causas de los países no europeos, incluida China, incapaces de su-
perar las limitaciones estáticas de su feudalismo y moverse hacia el ca-
pitalismo. Uno de los esquemas eurocéntricos para compren der e
- interpretar las correlaciones de causalidad se encuentra en la discusión
de cómo los valores culturales y los procesos sociales interactúan para
China y el orden mundial capitalista : El nexo de la transform ación ... 31
darle forma y moldear el desarrollo socio-económico en la evolución
del capitalismo de mercado.
Entre las principales figuras eurocéntricas, Hegel, en su Filosofia
de la Historia (1837), afirma que la historia universal viaja de Este a
Oeste, siendo Asia el principio, y Europa el fm de la historia. El "prin-
cipio", por un lado, es sinónimo de origen de la civilización humana,
pero, por otro lado, representa una tradición cultural primitiva - una "in-
fancia de la historia":
"La primera fase -con la que tenemos que empezar - es el Este. La
conciencia irreflexiva -existen cia substancial, objetiva, espiritual-
es la base, con lo que lo subjetivo en primer lugar sostiene una re-
lación en forma de fe, confianza, obediencia. En la vida política de
Oriente nos encontramos con la conciencia de la libertad nacional,
el desarrollo de sí mismo sin avanzar hacia la libertad subjetiva.
Se trata de la infancia de la historia. En los magníficos edificios de
los imperios orientales encontramos todas las ordenanzas y dispo-
siciones nacionales, pero de tal manera que las personas permane-
cen como meros accidentes, que giran alrededor de un centro, en
tomo al soberano, que como un patriarca (no como un déspota, en
el sentido de la constitución romana imperial) se encuentra a la ca-
beza. Por ello tiene que hacer cumplir la moral y ocuparse de lo
sustancial; ha de defender las ordenanzas esenciales que ya están
establecidas, de modo que lo que entre nosotros pertenece en su
totalidad a la libertad subjetiva, aquí procede todo del cuerpo del
Estado". (Hegel, ibíd. Cursiva añadida) .
A los ojos de Hegel, la historia del desarrollo de la sociedad puede
se~ descrita como un proceso evolutivo del ser humano. La aplicación de
la metáfora "infancia" tiene la intención de describir el contraste entre
la modernidad europea y la regresión de Asia/África. Asia y África fue-
ron consideradas "estáticas, despóticas e irrelevantes para la historia del
mundo" (Said, 1993: 168). El punto de vista de la historia de Hegel fue
muy in~uyente y tuvo un gran impacto sob~e ia historiografía marxista,
culturahsta y humanista. Hegel abrió la ventana para una sólida com-
prensión e interpretación eurocéntrica de la historia mundial.
· Karl Marx, cuyas teorías y conocimiento inspiraron la revolución
 Li-Xing
32
comunista china, describió a China como una sociedad "que vegetaba en
los dientes del tiempo ... el representante del mundo anticuado", en con-
traste con Europa, un "representante de la moderna sociedad abruma-
dora". Marx descubrió en la Gran Muralla China una metáfora de la
resistencia universal de las sociedades no europeas al cambio (Marx, ci-
tado en Dirlik y Meisner, 1989: 17). A pesar de su fuerte critica Y oposi-
ción a los problemas sistemáticos del capitalismo, Marx estaba
impresionado, sin embargo, por el dinamismo del capitalismo europeo,
a la vez que consternado por el atraso y el estancamiento de China e India.
Lo que es más influyente en la sociología contemporánea y los es-
tudios de desarrollo es la interpretación culturalista eurocéntrica de Max
Weber sobre la relación entre los valores 1 orientaciones culturales Y la
racionalidad económica. Su teoría sobre la Ética protestante -el espí-
ritu del capitalismo- tiene una fuerte influencia en la historia del siglo
XX, la sociología y la ciencia política. Muchos estudiosos, entre ellos el
propio Weber, utilizaron esta teoría para justificar su afirmación sobr~ la
razón por la cual las sociedades occidentales modernas fueron capaces
de llevar a cabo la industrialización, mientras que, a pesar de las condi-
ciones favorables para la racionalización en la China tradicional, la ética
confuciana del humanismo, a diferencia de la ética del protestantismo as-
cético, era perjudicial para el desarrollo del espíritu del capitalismo. En
sus propias palabras, Weber hizo la siguiente comparación:
"El utilitarismo sistematizado continua y religiosamente, peculiar
para el ascetismo racional (el puritanismo), para vivir «en» el
mundo y no ser parte de él, ha ayudado a producir aptitudes racio-
nales superiores y con ellas el espíritu del hombre profesional que,
en última instancia, se le negó al confucianismo. Es decir, la forma
de vida de Confucio era racional, pero estaba decidido, a diferen-
cia del puritanismo, desde fuera y no desde dentro. El contraste nos
puede enseñar que la mera sobriedad y el ahorro en combinació_n
con la codicia y la consideración de la riqueza estaban lejos de h-
berar el «espíritu capitalista»" (Weber, 1951, p. 248).
Siguiendo la interpretación de Weber, la visión del mundo del confu~
cianismo y el taoísmo chinos encarnan la ética religiosa de los intereses
privilegiados o creados, donde la educación y el estado patrimonial man-
China y el orden mundial capitalista: El nexo de la transformación ... 33
tuvieron el dominio de la tradición (Weber, 1951 ). El confucianismo ve
la tradición como un ser sagrado y cree en los espíritus ancestrales. La
·tradición se mantiene a través de la educación y la educación también
tiene como objetivo cumplir con una forma de cultivo personal en lugar
de ser solo fuente de conocimientos y tecnología funcional (Weber,
1951). La conclusión principal de Weber es que la cultura tradicional
~ china, al igual que otras grandes culturas no occidentales del mundo, no
fueron capaces de generar fuerzas culturales suficientemente fuertes
, como para romper las restricciones de los valores religiosos y tradicio-
nales en términos de aceptación y participación en las actividades eco-
nómicas rentables. Pero el reto de Webyr era explicar el sorprendente
estancamiento de Europa entre los años 3 00 y 1100 (la Edad Media) vis-
a-vis el gran progreso de China durante este periodo. ¿Por qué el tradi-
cionalismo chino no fue un obstáculo para su avance, que se adelantó a
Europa durante muchos siglos?
El profesor Joseph Needham, reconocido científico e historiador
de la ciencia, fue uno de los europeos que trataron de estudiar el impacto
de la permanencia cultural, social e institucional sobre el desarrollo de•
la. tecnología, la ciencia y la civilización de la antigua China. Con la
ayuda de un equipo internacional de colaboradores, el proyecto de in-
vestigación de Needham produjo una serie de volúmenes titulados Cien-
cia y Civilización en China (Needham, 1954) publicado por Cambridge
University Press. Needham pasó la segunda mitad de su vida productiva
en el estudio y la publicación de la ciencia y la civilización chinas. Los
res~ltados de su investigación provocaron una serie de cuestiones im-
portantes que probaron el mito eurocéntrico percibido, según el cual Gre-
cia era la única fuente de la ciencia y el conocimiento de Europa. Debido
a su gran esfuerzo, las contribuciones de China a la historia del mundo
de la ciencia y la tecnología están bien documentadas en la actualidad.
Pero Needham plantea una cuestión adicional interesante, conocida
c?mo "La cuestión de Needham": a pesar de la rica historia de la cien-
Cia Y la tecnología en China e India, ¿por qué la revolución científica
mo_dema e industrial primero tuvo lugar en Europa y no en China, y por
que China fue superada por Occidente en ciencia y tecnología a pesar de
estar por delante de Europa durante los catoi~e siglos anteriores?
La gran pregunta de Needham nos puede llevar a reflexionar sobre
una serie de preguntas relacionadas: ¿qué pasó, cultural y socialmente,

34 Li-Xing
en la historia de China que hizo del desarrollo, la inversión y la comer-
cialización de la ciencia y la tecnología cuestiones menos importantes?
¿Cuáles son los factores culturales, religiosos, económicos y políticos
que llevaron a China a permanecer estática? En particular, ¿cuáles son
las fuentes de la estabilidad y la longevidad de la burocracia centrali-
zada china que ha sobrevivido durante más de dos mil años y sigue
siendo un obstáculo importante para el desarrollo de una economía de
mercado y una sociedad moderna? (Elvin 1973).
Inspirado por la investigación de Needham y tal vez como un intento
de responder parcialmente a sus preguntas desconcertantes; algunos estu-
diosos intentaron teorizar sobre las causas socio-económicas que impe-
dían a China el paso del feudalismo al capitalismo. La teoría, el equilibrio
tradicional, nos ofrece un modelo explicativo desarrollado por Eckstein,
Fairbanks y Yang (1960). Ellos argumentaron que China en el siglo XIX
estaba en un estado de equilibrio tradicional en el que "el menor creci-
miento, la innovación y el cambio tecnológico podrán ocurrir, pero no fue-
ron suficientes para romper los lazos rígidos y la inhibición de la estructura
tradicional de las instituciones sociales y económicas" (Eckstein, Yang, y
Fairbank 1960:1 ). Expansión hacia el oeste, en combinación con la pre-
sión demográfica y el deterioro administrativo dejaron a China en ''un pro-
ceso secular de desintegración, transformación y la lenta gestación dentro
del orden tradicional chino" y "un grado agudo de tensión, orgulloso en
la mente de los conservadores y más tarde en las mentes de los modernos
patriotas chinos ... , gradualmente construidas hasta alcanzar proporciones
explosivas, hasta que las cadenas del viejo orden fueron violentamente
rotas y la economía china entró en erupción, por fm, en el despegue in-
dustrial bajo el control totalitario del que hoy somos testigos" (Eckstein,
como está citado en Lippit 1980: 19).
De acuerdo con la lógica de esta teoría, las instituciones sociales y
económicas del orden tradicional bloquearon el desarrollo hasta la lle-
gada de la expansión hacia el oeste, que después de un largo período de
gestación y angustia psicológica, desató las fuerzas de la moderniza-
ción. Se trata de un intento, por parte de los estudiosos de China, de ex-
plicar el subdesarrollo en China en particular desde la perspectiva de
sus factores internos en relación con una serie de características de la
estructura social y estatal de ese país. Hace hincapié en la estructura so-
cial simbolizada por el sistema de la familia china, una burocracia con-
China y el orden mundial capitalista: El nexo de la transformación... 35
servadora y de ideología dominante, una élite parasitaria, la actitud fa-
talista, etc., como obstáculos a la modernización. Visto desde una pers-
, peetiva comparativa, el feudalismo burocrático chino fue m~s cultural y
l' socialmente duradero que el feudalismo europeo aristocrático, derrotado
•' poF el capitalismo industrial en ascenso.
' Las deficiencias de la estructura tradicional social y económica de
China parecen demostrar que el problema del estancamiento económico
en su tradicional economía rural fue el resultado de los obstáculos a la
innovación tecnológica. Elvin propone, para explicar la persistencia del
éstancamiento técnico en la economía tradicional tardía, partir de su no-
ción de "trampa de equilibrio de alto nivel": "La economía china en su
conjunto fue atrapada en lo que podríamos llamar una trampa de equi-
librio de alto nivel: una situación a la que la mayoría de los criterios ha-
bituales de «atraso» no se aplican; sin embargo, se caracterizan por una
inmovilidad tecnológica que hace imposible cualquier progreso econó-
mico cualitativo sostenido" (Elvin 1972: 170). La trampa, según la in-
terpretación de Elvin, es que China ha desarrollado una tecnología
importante, como en la agricultura y el transporte de agua, sin un salto
discontinuo concerniente en la aplicación de las modernas aportaciones
científicas (E1vin 1973: 305,306, 312).
Los argumentos de esta teoría sugieren que los requerimientos de
modernización eran incompatibles con los requisitos de estabilidad con-
fuciana y el sistema de jerarquía. Su marco analítico de comprensión
está influenciado de alguna manera por la visión del mundo de Weber
sobre el capitalismo y la racionalidad. La cuestión que se aborda es: ¿por
qué Japón fue capaz de movilizar sus recursos internos para resistir la pe-
netración occidental y la colonización, cuando cien años atrás no pare-
cía haber condiciones favorables internas y externas para el desarrollo
nacional? Según su opinión, el impacto externo en China y Japón fue bá-
sicamente similar, y la razón por la cual Japón no se vio afectado fue
que la sociedad japonesa "era receptiva a las innovaciones basadas en las
ideas y las instituciones occidentales" [White 1982: 115].
El modo de producción
! .En la misma línea de las preguntas ·Needham, Pomeranz (2000)
plantea la clásica pregunta de "¿por qué Europa conquistó China, y no
36 Li-Xing
China y el orden mWldial capitalista: El nexo de la transformación ... 37

a la inversa?" En el momento en que Europa entró en la ~tapa ~e indus-

La expansión de la importancia del comercio con América ayudó
trialización conduciendo al mundo desde la edad de los t~penos ~un­ 3
al norqeste de Europa a que creciera aún más la especialización en ma-
diales a la edad de la economí a mundial, hubo vanas reg10n_es
nufacturas, ayudada por el trabajo gratuito de la tierra.
· ·
pnnctpa les en el mundo. Entonces, ¿por qué el crecimiento ·industrta l 0
tas explicaciones de Pomeran z sobre el crecimiento de la indus-
sostenido comenzó en el noroeste de Europa, a pesar de las stnnTttu des
..... '
trialización europea y el fracaso qel despegu e industrial chino hacen
sorprendentes entre las áreas avanzadas de Europa Y China? . . eco de ~lgililos aspectos de la teoría marxista -El modo de producción
Pomeran z (2000) muestra que las regiones centrales e~ eltmpen o
asiático~ Por "modo de producci ón", Marx se refiere a la relación entre
chino a mediados del siglo :XVITI, por ejemplo la zona del BaJO Delta del
las fuerzas de producci ón (tierra, recursos naturales, necesarios para la
Yantze, se encontraban en el mismo nivel de desarrollo económico que
prod~cción de bienes materiales) y las relaciones de producci ón (rela-
Inglaterra, en términos de esperanza de vida, cons~o~ productos Y m~r­
ciones socio-económicas de las personas respecto de la producción). La
cados de factores, y estrategias de economía domest~ca. P~mera~ m-
salida teórica del modo de producci ón asiático se basó en varias con-
cluso demuest ra que las regiones centrales de los tmpenos c~mo Y
ceptualizaciones: geográficamente, el paisaje de China y otras comuni-
japonés no estaban en peor situación ecológica que Europ~ Occ1~ental
dades_de Asia depende n de los sistemas de riego, que requiere n una
frente a la escasez comparable de productos locales d~ uso mten~tvo ~e
autoridad y una colectividad centralizadas para coordinar y desarrollar
la tierra. Según su análisis, dos acontecimientos contnbuy eron ~un mas
las grandes obras hidráulicas; políticamente, la forma primitiva de los
al crecimiento de Europa: 1) la aplicación del carbón como sus_tl~to_ ?e
Estadó's de Asia, con las comunid ades agrícolas auto-suficientes, eran
la madera, 2) la expansión del comercio. La transición de la ut~h~acwn
sociedades estancadas dominad as por una clase gobernante despótica y
de carbón para reemplaz ar la madera fue uno de los acontectmt_entos
un gobierno central; y socio-ec onómica mente, las bases económicas de
más afortunados en Europa, lo que redujo la presión sobre_ el uso _mt~n­
Asia consistieron en comunid ades rurales autosuficientes que combi-
sivo de la tierra, a la vez que promovió el crecimiento de t~du~tnas ~~
naBan la agricultura y la artesanía. El argumento central de la teoría su-
tensivas en energía. El descubrimiento de los nuevos temtono s abno
giere que "las sociedades asiáticas se mantuvie ron en la esclavitud por
más rutas comerciales y América se convirtió en una fue_n~e may~r de
una ·camarilla gobernante despótica, que residía en las ciudades centra-
materias primas necesarias para Europa. Marx y Engels htcteron_hmca-
les y expropiaba directamente los excedentes de las comunidades rura-
pié en la gran contribución a la industrializac~ó~ de Europa ~~ct~s a la
les, principalmente autárqui cas e indiferen ciadas" (Lewis, Martín y
expansión geográfica que produjo el descubnm tento de Amenca . Wigen, Karen, 1997: 94).
El debate sobre el modo de producción asiático ha suscitado dudas
"El descubrimiento de América y la circunnavegación de África
en cuanto a la pertinencia de los conceptos marxistas fuera del contexto
abrieron un nuevo campo para la burguesía en ascenso. Los me:- .
europeo: así como sobre el carácter de las explicaciones materialistas de
cados de la India y China, la colonización de América, el come~clO
la sociedad de clases, el cambio revolucionario y la historia del mundo
con las colonias, la multiplicación de los medios de intercambiO Y
(Bottomore 1983:32). El concepto del modo de producción asiático fue
de las mercancías en general imprimieron un rápido desarrollo al
u~iljzado por los marxistas para respaldar "la posición privilegiada de la
comercio, a la navegación y a la industria, con un impulso hasta
htstoria occidental sobre la oriental: el carácter dinámico y progresista
entonces desconocido, que alcanzó, por lo tanto, al elemento rev~­
~e _Occidente frente a las características fijas y regresivas de Oriente"
lucionario de la sociedad feudal en descomposición ... La industn_a
(tbtd: 33). Las formaciones económicas precapJtalistas orientales, jtmto
moderna ha creado el mercado mundial, para el cual el descubn-
con .sus formas "primitiv as" de sociedad y las estructuras de clase no
miento de América abrió el camino". (Marx y Engels, 1958: 35).
e.ran favorables para el surgimie nto del "modo de producci ón capita-
lista", mientras que la existenc ia del feudalismo occidental de las ciu-
38 Li-Xing
China y el orden mundial capitalista: El nexo de la transformación ... 39

dades políticamen te independien tes fue crucial p~ra .el crecimiento de

la producción de valores de cambio y para el surgliillento de una clase
·~ollticos y económicos internos y acentuó las contradicciones sociales
. , . . . ,internas. Por lo tanto, las fu~rzas de la no~leza que impidiera.~ a. China
burguesa y del capitalismo industrial.
estan diVIdidas transformar la economía a tiempo fueron mcapaces de sobrevivir a los
Incluso entre los marxistas las opiniones también
retos planteados por Europa y Japón a mediados del siglo XIX (ibid:
con respecto a si el nacimiento del capitalismo en E~ropa s~ ~~ibuye a
12). Sin embargo, este enfoque puede ser aplicado a todos los países del
los conflictos entre clases en la sociedad feudal, o SI la apancwn ~e un
tercer. mundo que han sufrido los efectos adversos de la penetración oc-
sector de mercado externo sirvió para debilitar el feudalismo y estrmu-
cidental y el colonialism o, y aun implica la hipótesis de que si esos paí-
lar nuevas formas de producción (Lachmann, 1989).
ses hubiesen sido lo suficientem ente fuertes internament e, habrían
escapado del subdesarroll o (Riskin, 1980: 109). La lógica es: si hubiesen
Los factores externos del imperialismo occidental
sido como Japón, habrían escapado del subdesarroll o.
El marxismo-le ninismo abrió los horizontes a los intelectuales re-
La tesis del colonialism o y el imperialism o se basa en un ángulo
volucionarios progresistas chinos y los hizo más abiertos de mente y de
externo en relación con la interpretaci ón marxista de la historia del
orientación internaciona l. Les ofreció una gran fuente de inspiración
mundo. Es considerado como un enfoque radical, que considera al sub-
para tomar posiciones y analizar el mtmdo desde diferentes perspectivas .
desarrollo esencialmen te como resultado de un proceso histórico. cau-
Vieron que China ya no era un centro aislado del mundo, rodeado por
sado por la expansión colonial-im perialista occidental. Las relacwnes
bru:baros, sino una parte del mundo llena de fuerzas e ideas diferentes.
exteriores de China, tales como el comercio y el contacto con las po-
China füe identificada como una "nación proletaria", aunque carecía de
tencias imperialista s occidentales y Japón, tendieron a promov.er el sub-
desarrollo. En la visión de esta teoría, el subdesarroll o no es mherente
i.m~ fuerza social de la clase trabajadora proletaria. La revolución pro-
letana china se asoció con el movimiento mundial del proletariado con-
a las sociedades preindustria les, sino una consecuenc ia de un ~~oc~so
tra el capitalismo internaciona l. Por lo tanto, el punto de vista de China
histórico específico. Argumenta que a pesar de que la p~netra~wn Im-
sobre 'su papel en los asuntos internaciona les había evolucionad o de con-
perialista trajo elementos de la economía mode~a a Chma, el Impacto
fue geográficam ente reducido, así como sectonalmen te sesgado pa~a
sidk"rar~e
1
a sí misma como el centro del mundo y la autoridad universal,
a ver el problema de China como parte de los problemas mundiales y la
servir a los intereses extranjeros, produciendo una forma de "moderni- t

. revolución ·china como factor relevante para el mundo exterior.

zación falsa" (citado en Esherick Blanca 1982: 114). k (

Si bien históricamen te China no fue "colonizada " por nmguna po-

pro- De un "Estado-civilización" a un Estado-nación:
tencia europea, en linea con las explicacione s de esta perspectiva
· la Sinización integrada
gresista marxista que combina factores internos y extern?,s, ~1 des~rr~llo
del subdesarroll o Chino fue el resultado de la penetracwn rmpenahsta
La introducción de las anteriores explicacione s teóricas sobre el
occidental y tal resultado fue posible gracias a la debilidad interna del
desarróllo del subdesarroll o de China no tiene como propósito estimu-
país asiático en términos de su estructura de clases .interna.. La estmctura
lar una nueva ronda de debate sobre las teorías anteriores, ni hacer una
imperial de formación social dominada por la anstocracia no propor-
evaluación de las mismas. Por el contrario, están mencionada s con el
cionó a China una base para realizar la transición a un nuevo Estado: La
fin de resaltar la tesis de esta introducción , es decir, que la historia de la
sociedad imperial gobernada por la aristocracia, a pesar ~e s~ sofistlc~­
integración forzada de China con el mundo áferior, especialmen te con
ción y poder, no pudo por sí sola hacer los avances eco~omicos Y poh-
Occidente, es la historia de los enfrentamie ñtos entre los imperativos
ticos que se alcanzaron en Europa en los últimos .s1glos, (Blecher
del Estado-civil ización chino y la lógica del Estado-naci ón capitalista
1997: 12). El impacto del imperialism o occidental en Chma creo desafíos
occidental. Uno de los grandes legados de la historicidad eurocéntrica ,
40 Li-Xing
desde la época de la colonización y la dominación europeas, es la acep-
tación universal de las naciones-Estado como el marco conceptual bá-
sico en las relaciones internacionales y la economía política ·
internacional. El Estado-nación es tomado como el actor principal y la
unidad principal de análisis. Desde su derrota en la Guerra del Opio, Oc-
cidente y China misma han aprendido a describir y conceptualizar a
China como Estado-nación; sin embargo, en esencia, China siempre ha
sido un Estado-civilización.
Los supuestos subyacentes del desarrollo contemporáneo y las teo-
rías de las relaciones internacionales perciben un proceso causal y lineal
·de camino hacia la modernización eurocéntrica impulsado por los mer-
cados, la competencia y la tecnología. Incluso se afirmó que esta per-
cepción representa el "fin de la historia" (Fuk:uyama, 1989), es decir, la
humanidad ha entrado en la última fase de su evolución en la que el ca-
pitalismo de mercado occidental y el orden liberal resultan la forma más
fundamentalmente satisfactoria de gobierno y de organización econó-
mica. En contraste con la visión del mundo de Fukuyama, Huntington
vio la historia post Guerra Fria como el campo de batalla del "principio
de una nueva historia": así, en el futuro, los conflictos fundamentales
en el orden internacional no estarían entre los Estados-nación, sino más
bien entre las civilizaciones. En el contexto de la interpretación del as-
censo de China y los retos que representa para el orden liberal, Hun-
tington tal vez está en lo cierto en algunos aspectos. Esto se debe a que
lo que hay que recordar es que la modernización también está inevita-
blemente determinada por la historia y la cultura. Una de las razones
fundamentales del fracaso constante de Occidente en la predicción de la
evolución y la transformación de China ha sido su incapacidad para
comprender e interpretar su pasado y su presente.
' Pye s - 1 1
Una civilización que pretende ser un Estado-nación
La percepción de China y su visión del mundo exterior estaban
estrechamente vinculadas con su aislamiento centrado en sí mismo,
raramente influenciadas por factores externos. Esto es percibido por
Occidente como un ejemplo de la China típica: la auto-satisfacción Y
la falta de curiosidad sobre el mundo exterior. Tal actitud se cree que
ha colocado a China en una posición de desventaja, causándole mu-
China y el orden mundial capitalista: El nexo de la transformación ... 41
clfos'süfrimientos desde el siglo XIX. China no previó la necesidad de
proporcionarse una protección adecuada contra la posible agresión ex-
tem_á, yaque estuvo libre de cualquier amenaza externa hasta princi-
piós del· 1800.-
lJAl igual ·que todos los países. del mundo, desde la Revolución de
1911~ Ghina se ha descrito a sí misma como Estado-nación. Sin em-
Í>argo, para muchos estudiosos, especialmente sinólogos e historiadores
de la cultura, China tenía, y sigue teniendo, las características esencia-
lés de un1Estado-civilización. El sistema de gobierno más largo e inin-
terrumpido der rlmiido', que data ' de 221 A.C., es el primer imperiÓ
ilid iáo cHino ~·irt., Á·diferenCia de los Estados-nación occidentales
el sentido de la identidad de China proviene de su larga historia com~
Estado-civilización. Es decir, aplicar la unidad de análisis del "Estado-
. náción", un término que tiene raíces históricas en la formación del sis-
temat t?oderno de Estado-nación en Europa, ha sido paradójico para
C~aJLa id~a de que China es un "Estado-civilización" en lugar de un
"Estado::'nación" fue planteada por primera vez por Lucían Pye en un
tono muy explícito: · '
"El punto de partida para la comprensión del.problema es recono-
cer que China no es un Estado-nación en la familia de las naciones.
~hina es una civilización que pretende ser un Estado. La historia de
' la• C~ina moderna podría ser descrita como el esfuerzo por parte
de chmos Yextranjeros para insertar esa civilización en el marco ar-
b~frarío ''y restrictivo del Estado moderno, una invención institu-
. CI.O~a.l 'que Salió de la fragmentación de la propia civilización
' occidental". (Pye, 1990: 58).
• j ~ '-'
· ·
.d ena a as paradojas a la hora de aplicar algunos conceptos oc-
CI entales en el contexto chino, tales como la noción de "nacionalismo":
~A pesar de su grandeza histórica, a pesar de la resistencia mani-
~esta_ ?e la cultura china cotidiana... el patrón histórico de moder-
mzac10n de Ch' '1 h d . d . .
. ma e a eJa o una forma relativamente incipiente
~(In~oherente de nacionalismo ... Aunque China produjo una de las
mayore · ·1· ·
· s CIVI 1zac10nes del mundo y todavía es poseedora de una
cultura pod .
• .... erosa y tenaz, ahora tiene, en los tiempos modernos,
42 Li-Xing
una forma relativamente vacía de contenido nacionalista.... la clase
política china, a pesar de un nacionalismo sin forma, ha sido capaz
de explotar la mística del patriotismo para neutralizar políticamente
a aquellos chinos que han sido más exitosos en la modernización".
(Pye, 1993: 107-108).
Las características fundamentales de China como Estado-civiliza-
ción toman como base la cultura social y política, definida según el con-
cepto del "hombre-Estado"2. Este orden determina, de antemano, la
fuerte aceptación de un acuerdo moral y político-social, en el que el con-
fucianismo ha sido la ideología dominante para los imperios chinos du-
rante siglos~ Bajo este orden, el Estado no solo goza de autoridad natural,
sino que también se considera el guardián de las personas y de la sacie- •
dad. El poder del Estado no permite desafios, y su poder es absoluto, no
relativo. El Estado goza de mayor autoridad natural, legitimidad y res-
peto, visto por los chinos como guardián, custodio y encarnación de su
civilización. El deber del Estado es proteger la unidad y la integridad de
China. La legitimidad del Estado, por lo tanto, se enraíza en la historia
de la civilización china. El concepto chino es completamente diferente
de la percepción del Estado en las sociedades occidentales.
La Sinización inherente
Comprender las características de China como un "Estado-civilización"
proporciona un marco de comprensión del estado chino de desarrollo Y•
sus relaciones excluyentes Estado-mercado, reflejadas en el llamado
"modelo chino". La economía de mercado de transición post-Mao, junto
con las transformaciones institucionales fundamentales, caracteriza un .
estilo distintivo del capitalismo en el que la mercantilización de la eco-
nomía de comando anterior, el papel activo del partido-Estado chino Y
el gobierno local, la variedad de formas de propiedad y la propiedad de
los negocios, la cultura tradicional de relaciones sociales basadas en la
clientela, el legado institucional del socialismo y el surgimiento de ins-
tituciones basadas en el mercado, proporcionan un rico contexto empí-
2 El concepto "man-rule", del texto original, hace referencia a las características de la
monarquía tradicional china que sirve como modelo del hombre. (Nota del traductor.) ·~,J¡¡J;:.ói¡¡a¡:jasiJIJP~
China y el orden mundial capitalista: El nexo de la transformación ... 43
rico para conceptualizar y teorizar sobre las características de la "inser-
ción" y la nueva hegemonía socio-institucional en la China post-reforma.
t- Históricamente, China ha sido capaz de mostrar la capacidad de ab-
sofción de ideas e influencias extranjeras, así como de sinificarlas y trans-
J formarlas en una parte integral de los sistemas de valores nativos, como
la sinización del budismo y el marxismo-leninismo. Hoy en día, con el fin
·de entender el éxito del capitalismo chino y su integración en el sistema
capitalista mundial, es imprescindible, asimismo, examinar la manera en
que China ha sido capaz de transformar ideológicamente y sinificar un ca-
pitalismo de libre mercado en un capitalismo de Estado con característi-
cas chinas (Li, 2004), como "economía socialista de mercado" o
¡ economía de mercado con características chinas", y "hombreCle nego-
cios Confuciano", que son política y económicamente contradictorios.
<. La sinización también proporciona un reporte analitico del éxito
del modelo de desarrollo chino en el que el Estado socialista chino ha pa-
sado, de una economía planificada con la propiedad pública hacia una
economía de mercado regulada, híbrida, con la existencia de una mayor
proporción de la economía privada que sigue estando muy integrada en
el sistema estatal que la generó. La sinización nos proporciona el marco
de comprensión de las características de la inser.ción en los procesos de
adaptación socio-cultural y socio-política de China a través de la mer-
cantilización de los poderes de toma de decisión y la mercantilización de
las instituciones del Estado. La "economía socialista de mercado" china
~s una forma específica del capitalismo, caracterizada por la intervención
estatal activa y las estrechas relaciones comerciales del Estado. La apa-
rición,de nuevos emprendedores institucionales y su papel en las inno-
vaciones institucionales desempeñan un papel positivo en el fomento de
la }llercantilización y la descentralización de las capacidades del Estado
Ylo.s recursos públicos sin caer en la desintegración econÓmica y social.
El capitalismo de Estado chino y el sistema capitalista mundial
• C"
~
',..
, El ascenso de China como un actor clave política y económica-
_mente desde la liberalización a finales de 1970 podría llegar a ser uno de
l~s desarrollos más importantes en el sistema interna~ional en la histo-
na d~l mundo moderno. El impacto económico de China ya se siente en
to;:.<19r ~1 mundo, cimentado por el reciente status d; segunda economía
44 Li-Xing
global, después de que China superó a Alemania en 2009 y a Japón en
201 O. La pregunta ahora es cómo impactará el aumento de poder eco-
nómico y político de China en el sistema capitalista mundial existente y
en el orden institucional establecido, construido en gran parte sobre los
principios y los valores occidentales liberales que no son compartidos
por China. Así, el estudioso norteamericano G. John Ikenberry se ha pre-
guntado: "¿China derrocará el orden existente o se volverá parte de él?"
Entender a China y sus necesidades y expectativas en relación con
el sistema capitalista mundial, es importante. No solo apreciar cuán ra-
dicalmente China ya ha cambiado en el corto espacio del siglo XX, sino
también para comprender que el cambio radical es ajeno a la cultura y
la filosofía china, en la que el equilibrio, la estabilidad y la armonía son
prioridad. Sin embargo, a pesar de un anhelo profundo de armonía de-
terminado culturalmente, China ha evolucionado de una monarquía im-
perial a una república de corta duración y de un autoritarismo débil de
base aristocrática guerrera a un Estado socialista revolucionario centra-
lizado. Ec:onómicamente, China ha pasado a través de la industrializa-
ción conducida (a veces forzada) por el Estado, de una economía
planificada y el igualitarismo socialista a la dependencia de los meca-
nismos de mercado, dando como resultado cambios repetidos que van
desde crisis hasta fallas para el rápido crecimiento y la modernización.
Desde una perspectiva cultural e ideológica, el sistema de valores de
China ha pasado de las transformaciones del feudalismo al socialismo,
del colectivismo al individualismo, y desde el igualitarismo radical a
una desigualdad enorme. Sin embargo, a través de los cambios funda-
mentales del siglo XX, el deseo profundo ha sido el de restaurar el
"orden y la estabilidad celestial" y de recuperar el estatus de lo que se
considera como la "pérdida de la supremacía histórica y de civilización"
y el retomo al Reino Medio.
China y los Estados centrales liberales:
de "dominar el tigre" a "sinificar el tigre"
La reforma económica post-Mao iniciada a finales de 1970, que
priorizó la economía y el comercio sobre la política y la ideología, i~­
plicó el hecho de que los líderes chinos efectivamente "lograron doml-
nar el tigre". China ha estado "dominando el tigre" durante las últimas
China y el orden mundial capitalista: El nexo de la transformación ... 45
tres décadas, volviendo a convertirse en un actor clave de la política y
la tconomia mundial y, por lo tanto, cambiando fundamentalmente las
relacion~es 'con los principales Estados del orden mundial liberal. Sip em-
bargo; C~ina también está atrapado en el "dilema de dominar el tigre"
y todavía e'stá luchando para encontrar la manera de desmontar el tigre
de manera segura o, simplemente, la manera de seguir cabalgando sin
caeise .. Etl consecuencia, el país está ahora manejado por las fuerzas del
merca'do .capitalista y ya no tiene más remedio que aceptar y seguir la ló-
gica básica 'del mercado. Sin embargo, la lógica esencial del mercado
está detérmmada por las normas culturales y religiosas occidentales y va-
lores que a catribio promueven determinadas formas de interacción·hu-
mana y-<:U;: elaciones sociales (Li y Hersh, 2004) que son muy diferentes
y, en muchos aspectos, opuestas a la tradición social y cultural china.
Muchas de las preocupaciones de China sobre el orden mundial liberal
están gener adas e impulsadas por las contradicciones entre las fuerzas
del mercado interno frente al arraigado nacionalismo y las normas cul-
turales c~inás. China, por lo tanto, se enfrenta ahora con dos prioridades
en eonflictm los beneficios del mercado capitalista mundial, ,mientras
preserva su ·identidad política y nacional.
1
("' ,.,..
~
Fig.1
1
G.Apuntará China a sinificar las reglas de juego
'' establecidas por el centro?
¿Dilema de
montar al tigre?
46 Li-Xing
No hay duda de que China, como una potencia emergente con un
crecimiento económico sostenido y el aumento de su poder militar, tiene
grandes intereses de poder que no siempre pueden conciliarse con los in-
tereses de otros Estados principales en el orden liberal. Sin embargo, en
algunos aspectos en los que Occidente ve la intransigencia de China, el
actual estado de cosas puede ser una China que está severamente res-
tringida en sus acciones vis-a-vis las consideracione s nacionales y la
percibida necesidad de sinificar la política interna de China y las es-
tructuras económicas. La mezcla actual de "neo-liberalismo" y "nacio-
nalismo" ha generado ambigüedad en la consistencia ideológica de
China y la planificación de políticas, especialmente en lo que respecta
a la desigualdad, los derechos de propiedad, la seguridad energética y los
problemas ambientales, todos temas que entran en conflicto con una de
las prioridades para el orden y el gobierno del partido. Como resultado,
la "cabalgata en el tigre" ha creado ambigüedades y dilemas no desea-
dos, que los líderes chinos están constantemente luchando por reconci-
liar en su doble interacción con su sociedad interna y el orden mundial
liberal. China pretende que el sistema capitalista mundial liderado por
Estados Unidos reconozca sus "características chinas" en el proceso de
convertirse en nuevo miembro del orden. En este proceso, el gobierno
chino se abre a un método para apaciguar la insatisfacción interna y
construir nuevas bases de legitimación mediante el uso de la "singula-
ridad nacional" en oposición a otra externa de Occidente. Sin embargo,
a pesar de la resistencia, la desconfianza y el antagonismo hacia el orden
mundial liberal que sin duda existen entre los políticos, intelectuales Y
estudiantes, el gobierno chino todavía no es muy claro en cuanto a lo
que se espera de su completa integración en el orden mundial liberal.
Durante el período de Mao el objetivo era movilizar a la gente para cons-
truir China como un país autónomo independiente del orden mundial
capitalista. Hoy, el objetivo más probable parece ser convertir a China
en una gran potencia "normal", quizás con una relación de interdepen-
dencia con el orden mundial liberal.
La mercantilización económica de China y su profunda integración
en el sistema económico mundial no es necesariamente algo malo para
los Estados liberales del centro. Sin embargo es, como Chris Patten se-
ñala, "el primer ejemplo de un país que lo ha hecho sorprendentemente
bien en este sistema internacional, pero cuestiona sus fundamentos bá-
China y _el orden mundial capitalista: El nexo de la transformación ... 47
sicos", admitiendo que el éxito de China no solo no se ajusta a, sino tam-
bié~ desafia algru:as creencias básicas percibidas en Occidente sobre un
conJunto de relaciOnes mutuamente dependientes. Estos sistemas de re-
laciones apuntan al sistema de creencias incondicional de Occidente
acerca _de lo que hace que un país crezca, tales como las relaciones entre
los derecho.s de propiedad y el crecimiento económico, entre el Estado
de derecho y la economía de merca~o, entre el flujo libre de la moneda
y el orden econó~ico, entre el sistema político y el sentimiento popular,
y entre democracia y desarrollo. El éxito económico de China, acuñado
como_ ':Consenso de Beijing" (Ramo, 2004) está siendo especialmente
a~actlvo para n:uchos países en desarrollo en términos de cómo admi-
~strar las relac~ones ~stado- mercado·- sociedad y la economía polí-
tica en las relacwnes mternacionales.
Que el _cr~cimient~ ~e C~ina represente un "cambio de paradigma"
global econonuco y polítJ~o aun parece ser un mito. Sin embargo, se es-
p~ra que _en~! futuro emerjan varias escuelas de "teorías de ciencias so-
Clal~s-~hmas p_ara _desafiar las ya existentes, que tienen sus raíces en la
tradicwn e~ocentnca y que han sido definidas, construidas y domina-
d~s por Occidente durante siglos. Como un erudito chino indica explí-
Citamente, la tendencia, el ascenso económico y politico de China ju t
con sus lo~os sociales eventualmente conducirán a la aparición 'de 7a~
escue!as c_hmas de "teo~~ de las relaciones internacionales" (Qin, 2007).
e &Que cl~se de nacwn será China? ¿Cuál será la relación de China
-~n el orden mternacional existente? ¿Será destructiva o constructiva?
& n actor perturbador o cooperador? ¿Una fuerza de la continuidad ~
~a fuerza para el cambio? Estas preguntas permanecen y pennanece-
::t:n la mente de las élites occidentales. Por el momento, es impor-
pa~a ~1 centro reconocer que la transformación interna de China
ha contribuido y · , ·b
., segu1ra contn uyendo a la configuración y reconfigu-
racwn del ord d. 1 · ·
lib era1es han de en mun la capltahsta y que los Estados del centro ahora
a. t 1 .
o 1 ~us arse a as oportumdades y limitaciones provocadas
P r e ascenso de Ch · t b· ,
China i . . , " ma, y am len para comprender que una vez que
mante nlcllo su cabalgata sobre el tigre", fue condenada a "¡aguantar y
ner e rumbo -o caerse!"
,•
 Li-Xing
48 China y el orden mundial capitalista·· El ne xo d e 1a transformación ... 49

China y los paíse s de la semi- perife ria y la perife ria Fig. 2

¿La centr alizac ión de_China cond uce a 1a penfe. .
es del nzaci ón
Áfric a y Amér ica Latina: en comp aració n con otras region s semi- perifé ricos ?
relativ ament e de los paise
mundo, estas dos regiones se consideran como mercados
centrales de
estables, como los prove edore s de energía. Los objetivos
a se expre san claramente
la políti ca china en Áfric a y en Amér ica Latin '
Chúza
en sus documentos de políti ca -Docu mento sobre la políti ca de • l
' Latina (2008).
en Africa (2006 ) y Documento sobre política de América
las relaciones
Los objetivos de las políticas están dirigidos a fortalecer
recursos, y· al~
diplomáticas y políticas con estas dos regiones ricas en
sumin istros de energí ~
mism o tiemp o garan tizar y diver sifica r los
de los me; ca-
otros recursos de mater ia prima , incluyendo la apertura
efecto de des-
dos de materias primas de estas regiones. China tiene un
del mundo,
borda mient o econó mico positi vo para el resto
, el sudeste . , .
especialmente a las regiones en desarrollo, Amér ica Latina Desde la perspectiva del sistem a
. mundtal, en las ultimas tres dé-
principales u;_ cadas China se está mov. d
de Asia, África. En la actualidad, China es uno de los
tia hacia la semi~perif~;~ o prohgresiva y lent~ente desde
la perife -
ión en Amé-
verso res en Áfric a y sus relaciones comerciales y de invers · · se al centro Histo' · ' Y a ora se consi dera que
Ch.
ma está
cada vez más dirigiendo .
rica Latin a se van a acele rar en los próxi mos años. Las . · ncam ente los ntm os Cic · 1.
de ascen so y
estas region es son co~­ caida de nuevas potenc·las h an resultado, en d 1 lcos
dinámicas relaciones econó micas de China con ·
a los tradicio- re~ares de movimiento lento . . es~ azamtentos geogr áficos
sideradas por algunos críticos occidentales como un reto . 1 pero Sigmf icativo en la acumulación de
iales históricos capital y poder sin camb
nales vínculos entre estas regiones y sus víncu los colon
' dentro del sist~ma· es d Ia~ aslarelaci ones fundamentales de desigualdad
estructur b, . de centro perife ria y
con las potencias occidentales. ' - 1 , ecrr
, a asiCa
-Africa semi-periferia perro
La intens ificac ión de las relaciones come rciale s China . anece en su lugar (W.aII erstem · '
, 1997). Por otra parte,
ento "neo-colo- esta Jerarquía de pos.Icwne . .
China-América Latina también han acelerado el argum tras los países pen·~· .
s es una fu t
en e potencial de conflictos· mien -
regiones con . .
nialista" que afirm a que China se está impon iendo a las . Lenco s tratan de d
Sistem a, y los países
de las críticas, S~mt-periféricos lucha n a . aseen er en el
una renovada relación "colo nial". Sin embargo, a pesar
nféricos. Al mismo tieuf ralunirs~ al centro y evitar conve
rtirse en pe-
económicas
la política de China en mater ia de energía en sus relaciones
tener su posición do . po, os pa~ses centra les se esfue rzan por man-
ue y el compro-
y políticas con las dos regiones, el estilo chino de enfoq
telaciones comercia~~:e ~n e_l sts_tema ~n su conjunto
a través de las
han hecho una re-
miso -sobr e todo su políti ca de ayuda y la prácti ca-,
d_e ~as normas de juego esta~;ns~ditucwnes Internacionales
sobre la base
nente de las
estruc turaci ón de gran alcan ce a largo plazo y perma Visto d d ect as.
internacional .
relaciones de poder en el sistem a convencional de ayuda d es e esta pers
. ?ectiv_a, se prev~ que el ascenso econó mico
nsah, 2010). e ~hina y su partici
y ya ha cambiado el sistema de muchas maneras (Opok:u-Me
semi-periferia, plante:ac~on activa, es~ec_Ialmente en las
zonas de la
. mas retos y restnc cwne s:
"ta e .
ompetencia de Ch ·
lativo de los Estados m~ so~a;~ por completo el mono
polio re-
cadenas de productos s~mip~nfencos existeñtes en determ
inada s
pnma nos. El valor agregado será presionado,
 Li-Xing ... .
sta: El nex o de la tran sfor mac ión
50 éJhin a y el orden mun dial cap itali 51

ado s sem i-pe rifé rico s a aceptar ci· •

obl iga ndo a los trad icio nal es Est ..... [La ayu da chin a] en sí no ind ica una reestructura 0 n per ma-
ana s a las tasas chin as" ... "los tra- . ·
en el sist ema de ayu da . p ero SI, m-
tasas salariales más baja s, cerc nente de las rela cwn es de pod er
por lo gen eral los niveles semi:. a, en la rea liza ció n del sist ema
de
baja dor es chi nos deb ería n rec ibir dica qu_e el ca~bio está, sin dud
tam año de la pob laci ón china el de pod er" . (Op oku -M h
per ifér icos de sala rios ; dad o el ayud~ mt~rnacwnal de rela cio nes ens a '
ido entre las clases trabajadoras
sup erá vit eco nóm ico total, dist ribu 2010: 81, 82). 1
ser más del dob le de lo que ac-
de tod a la sem i-pe rife ria, deb ería
-¡

t
por ció n de los excedentes dispo- Chi na rep rese nte una eno rme opo m a
rtu ·d d
tual men te es. Est o red uci rá la pro Aunque el hec ho. de que
(Li, Minqi, 436 , 437). 'fi' . o t, ·
nib les par a el resto del mu ndo ". ,
para otros paises sem i-pe n enc os y de la per ifer ia , tant en errmnos de
. . par a ello b ,
relaciOnes com erci ales com o de ayu da ' el reto s es sa er com o
ndi al, una cap a de la semi-peri- . .
Chi na es dec ir' de que, man era ma ne-
Den tro del sist ema cap ital ista mu dial, van a maneJar .sus rela cwn es con '
nta la esta bili dad del ord en mun . , rán sus área s de sine rgia ·
feria -el "es trat o me dio "- rep rese iza- Jaran sus pro·pias fortalezas, exp. lora
. y opo rtu-
era nza s occ iden tale s de "modern ·d d · . , vul ner abil idades.
así com o la real izac ión de las esp dad asce nde nte. m a es, y illlll!mizaran sus deb ilid
ade s, des ven taja s y
rza mo triz par a la mo vili
ció n" y de "de sarr ollo ", una fue del sis-
social, ma yor será la estabilidad ade s y des afio s
Mie ntra s ma yor sea ese estr ato
a se red uce a la periferización, el
sis- Conclusió~: el dob le efe cto de las opo rtu nid
tema. En con sec uen cia, si esta cap e (Li, Min qi,
vol ver ía alta men te inestabl
Este capítu~o tiene la ~tención de
-
tem a mu ndi al pro bab lem ente se pro por cio nar un mar co par a com
e Chi na y el sist ema .t
2007: 436 a 437).
ent an que la pol ític a de China en ~renamu der nd·
el hecho de que la mte rac ció n entr
1 t,
cap¡ a-
del cen tro
Alg una s élites occ iden tale s arg um en los
ll.ist
la · . ~ e~ a gen era ndo un
1
efec to dife ren te en los país es
la pol ític a de ayu da al desarrollo ifer ia. Hac ien do hin cap ié en el
imp acto d 1 . '
paí ses de la periferia, sob re todo ente Sellll-penfena y laf1 per e SIS-
alo jar a un gob iern o cuidadosam tema mu (f' 1 d m · · ític a chi na y de 1'I-
país es africanos, ame naz a con des ha esta do em- . n Ia e Uir en la con stru cció n de la pol
spa ren cia que Occ ide nte ffiltar su com por ta . n to ext ern o, es imp orta nte rec ono cer que la
elab ora do y una age nda de tran tean ., . illie
ada s. Mu cha s pre gun tas se plan transfo
siem pre ha con trib uid o a dar form
ay
ple and o en Áfr ica des de hac e déc tica y rem ode :a;w n mte ma d_e Chi na
en África, tales com o: "¿L a polí -
ta¡;se a 1 1 orde~ mu ndi al y el ord
e que ajos
en rela ción con el pap el de Chi na rede fi- en mu ndi al capitalista tien
otra s par tes de la per ifer ia está ens o de
la prá ctic a de Chi na en Áfr ica y rna- China E.a opo~mdlm adest y· lim itac ion es pro voc ada s por el asc
ura leza del sist ema de ayu da inte ses semi-perifér¡'cos ' ·
nie ndo fun dam ent alm ent e la nat cio que otro s ' · s esp
,
ecta
d en e ·ImpLorta· nte par a los paí
na de ofre cer me jor pre como los pais es e Am ' cer el dob le
cio nal ?", "¿E stá trat and o Chi ~á­ · e~ca atm a, com pre nde r y rec ono
afio par a los prin cipi os normativos efecto del de opo rtun ida des y des a-
don ant es? ", y "¿E s Chi na un des no fios No ascenso na de Chm a -la coe xist enc ia
cion al?" . El con sen so no es un carru .
es una bue form d t orn ar ventaJa de las opo rtun idad es eco -
sicos del sist ema de ayu da inte rna .
par ten la sigu ient e conclusión sobr e nómicas , llll. ent ras no t ' ad · e ado s
de investigación, per o mu cho s com estos a ace pta r los des afio s pla nte
na al des arro llo en África: por el ascenso d Ch. es en Ispu itac ion es
la eva lua ció n de la ayu da de Chi e ma, o pon er de reli eve los des afio
s y lim
integrados e
n su pro ces o de asc ens o, que con duc en a la ans ied ad y el
ema de ayu da está cambiando este proteccionism , ·
"La entr ada de Chi na en el sist · o, asi com o cul par a otros por su pro pio fracaso en hac er
icio nal par a dar form a a la ruta del 1os aJus tes nec e .
pod er del sist ema de ayu da trad . san os.
vo con jun to de idea s y prácticas
desarrollo, ya que ofrece un nue
ndo el mo nop olio de la ayuda oc·
que, en prim er lugar, está rom pie -
r, también. está resultando ,atrae
fri a
cidental a definir,.y en seg und o luga
pto res, par ticu larm ent e en A e
ti va par a ayu dar a los país es rece
 Cliina y el orden mundial capitalista: El nexo de la transform ación ... 53
52

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