Revolución francesa

Francia antes de la Revolución

Si la Independencia de las Trece Colonias tuvo un fuerte impacto en la sociedad de la época, la Revolución francesa puede ser vista
como el acontecimiento que dio inicio al mundo contemporáneo. Allí está la clave para entender cómo pasamos de tener reyes
hereditarios a presidentes electos. Con la Revolución francesa, el mundo empieza a convertirse en el mundo que conocemos en la
actualidad. Para que te hagas una idea de su importancia, piensa en cuántas banderas nacionales son tricolor; las banderas tricolor
están inspiradas en la bandera francesa, en la que cada color representaba un principio de la Revolución: libertad, igualdad y fraternidad.
La Revolución francesa es el acontecimiento político más importante del último cuarto de milenio, así como en el campo económico lo
es la Revolución industrial.
Francia era la más importante monarquía absolutista del siglo XVIII. No por nada Luis XIV, rey de Francia por más de 70 años, era
conocido como el rey Sol: no existía un territorio que le perteneciera en la Tierra en el que no estuviera de día. La sociedad francesa de
la época se caracterizaba por estar dividida en estamentos sociales. A diferencia de las clases sociales de la actualidad, en los
estamentos no se puede ascender socialmente, por lo que las personas que nacían siendo campesinos morían siendo campesinos,
mientras que los que eran nobles heredaban los títulos a sus hijos.
En este sistema no había igualdad ante la ley y se privilegiaba a unos grupos sobre los demás. El 10% de la población detentaba el
poder político, era dueño de las mejores tierras y no pagaba impuestos, mientras el resto de la población vivía excluida y pagaba
impuestos incluso, por morirse.

Causas de la Revolución
Aunque la desigualdad social
bastaría para explicar por qué
se dio la Revolución francesa,
sus causas son mucho más
complejas. Otros territorios de
Europa y América vivían
situaciones similares o peores
y en ellos no se organizó una
revolución tan radical. Aunque
en esto también hay
discusión. Algunos
historiadores han defendido
que la Revolución francesa no
fue tan revolucionaria como
se ha dicho hasta ahora. La
pregunta es si el tercer Estado
tomó el poder y si las
condiciones generales de
Francia cambiaron después
de 1789. En esta
interpretación, el primer
Estado, los nobles, y el
segundo Estado, el clero,
jugaron junto con el tercer
Estado un papel esencial en la
Revolución, y después de
1789 Francia seguía siendo una sociedad de nobles y campesinos. De nuevo, no se trata de encontrar respuestas inobjetables. Cada
posición tiene sus propios argumentos y lo más recomendable es acercarse a cada uno de ellos. Sobre los hechos sociales pueden
existir distintas posturas; lo importante es conocerlas, valorarlas y hacerse una opinión propia. Estas son algunas de las causas
identificadas por los investigadores.