El oso perezoso.

Hay un oso perezoso

que no quiere trabajar
y estirando está los brazos
bostezando nada más.

¡Fuera pereza! ¡Fuera pereza!

es tiempo de irte ya
que cargarte todo el día
no me da felicidad.

El trabajo está esperando

No lo debo retrasar,
al tiempo buena cara
y sin tardanza comenzar.

Miguel Ángel.
 El ocho perezoso.
Estire bien la mano
a la altura de su nariz
con el pulgar levantado
muévalo haciendo un ocho y seguido
por sus ojos
sin mover su cabeza
su lectura evaluará
y sus campos visuales
la coordinación y su equilibrio
en un tris tras se arreglarán.

Bonitas son las palabras que salen de

tu boca y tientan al corazón que así
mismísimo se aloca.

La locura es la locución de palabras

hechas y deshechas en una conducta
humana que dura y perdura de la
noche a la mañana.
Si las yemas de tus dedos tienen
sensibilidad, las mejillas debes de
tocar y haciendo un bostezo hacer
presión con los dedos. Hay
bienaventuranza al hacerlo, tu
expresión verbal y comunicación
estimularán oxigenando el cerebro y
relajando la cara, mejora el mirar en
las pupilas de tus ojos.