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Todos los atributos considerados son del tipo «más es mejor» excepto el atributo costo que,
obviamente, es del tipo «menos es mejor». De acuerdo con la definición de eficiencia
paretiana el modelo F es no-eficiente o inferior y nunca será elegido por un centro decisor
racional, pues está dominado por la alternativa o modelo D: la velocidad y el costo en los
dos modelos coinciden, sin embargo, tanto la carga máxima como la maniobrabilidad
proporcionada por el modelo D es mayor que el proporcionado por el modelo F. Por el
contrario, los modelos A, B, C, D y E son eficientes en términos paretianos, pues ninguno
de los modelos iguala o supera a los otros tres en los cuatro criterios considerados (o de
manera equivalente: no es posible mejorar en un criterio sin empeorar en otro).
Todos los enfoques multicriterio pretenden obtener soluciones que sean eficientes en el
sentido paretiano que acabamos de definir. Incluso dentro de la programación multiobjetivo
el primer paso consiste en obtener el conjunto de soluciones factibles y eficientes. Esto es,
el conjunto de soluciones posibles se particiona en dos subconjuntos disjuntos. El
subconjunto de soluciones factibles no eficientes (el cual es descartado de todo análisis
posterior) y el subconjunto de soluciones factibles y eficientes (frontera de Pareto). Una vez
realizada tal partición, se introducen de diferentes maneras las preferencias del centro
decisor con objeto de obtener un compromiso entre las soluciones factibles y eficientes.
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es mejor». Así, según se desprende de los datos de la Tabla 2, los valores normalizados para
los criterios, por ejemplo, velocidad y costo (columnas 1 y 3 de la Tabla 1) son (para las
alternativas de la A a la E, respectivamente):
1400 1700 1400 1800 1500
Velocidad 0,78; 0,94; 0,78; 1,0; 0,83
1800 1800 1800 1800 1800
500 600 500 700 600
Costo 1,0; 1,20; 1,0; 1,40; 1,20
500 500 500 500 500
Los valores normalizados son en este caso adimensionales. Para los criterios del tipo “más
es mejor”, los valores serán siempre menores o iguales a 1,0; siendo dicho valor el óptimo
para el criterio.
Para los criterios del tipo “menos es mejor”, los valores serán siempre mayores o iguales a
1,0; siendo dicho valor, nuevamente, el óptimo para el criterio.
2) Normalización a intervalo [0,1]. En algunos métodos multicriterio resulta conveniente
que los valores normalizados de los criterios queden acotados en el intervalo [0,1]. Este tipo
de normalización puede conseguirse con facilidad restando al valor alcanzado por el criterio
el valor mínimo, dividiendo seguidamente dicha diferencia por el correspondiente
recorrido. Operando de esta forma los valores normalizados de los criterios velocidad y
costo (para las alternativas de la A a la E, respectivamente) son:
1400 1400 1700 1400 1400 1400 1800 1400 1500 1400
Velocidad 0; 0,75; 0; 1,0; 0,25
1800 1400 400 400 400 400
500 500 600 500 700 500 700 500 600 500
Costo 0; 0,50; 1,0; 1,0; 0,50
700 500 200 200 200 200
Dé una interpretación adecuada a los valores obtenidos en este caso.
Finalmente, conviene indicar que en un contexto de programación por metas la manera más
eficaz de normalizar los criterios consiste en dividir las variables de desviación por los
correspondientes niveles de aspiración. De esta forma pasamos de trabajar con desviaciones
absolutas, que están medidas en las unidades que caracterizan a la correspondiente meta, a
operar con desviaciones porcentuales que carecen de dimensión.
La ventaja de esta transformación es que cada valor puede ser interpretado como un
porcentaje de cumplimiento del objetivo correspondiente.
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3.- Dominancia por Ranking (o por importancia)
Cuando se posee información acerca del orden relativo de cada criterio en términos de
importancia, entonces se puede utilizar un segundo tipo de dominancia para reducir el
conjunto de candidatos obtenidos al utilizar la dominancia de Pareto. Este orden
relativo es, sin embargo, sensible a las unidades de medida de los diversos objetivos.
Por ejemplo, si consideramos los objetivos: tiempo versus distancia (al decidir entre
diversas rutas para viajar entre 2 puntos de la ciudad, algunas más largas pero menos
congestionadas), no es posible decir cuál de estos objetivos en más importante. Sin
embargo, sí es posible (lo cual no significa que sea fácil) decir si 1 minuto de ahorro
en tiempo es menos (o más) importante que (preferible a) un kilómetro adicional en
distancia.
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ii) Ponderación Armónica
1/ rj
Wj n (1.2)
1 / r
i 1
i
Una persona desea comprar un taxi para manejarlo él mismo. Se le presentan dos
alternativas: un vehículo petrolero que requiere una inversión de $8.000.000 y tiene un
rendimiento de 18 Km/l, y un vehículo bencinero cuesta $6.000.000 y tiene un rendimiento
de 13 Km/l. Los vehículos son idénticos en otros aspectos: apariencia, comodidad, etc. Una
medida común para comparar estas alternativas es por ejemplo el Valor Actual Neto (VAN)
de todos los flujos de dinero que se producirán durante toda la vida útil del vehículo en
ambos casos. Sin embargo esto requiere más información: distancia a recorrer, gastos de
mantenimiento, valor de salvamento, vida útil, etc.
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en cuenta la intensidad de dicha preferencia. Por otra parte, ordenar simultáneamente los n
criterios es una tarea complicada para cualquier centro decisor, muy especialmente cuando
el número n de criterios es elevado.
Este tipo de dificultades pueden superarse recurriendo a un procedimiento sugerido por
Saaty [2] que constituye la base de la metodología multicriterio conocida como Proceso
Analítico Jerárquico (AHP por su sigla en inglés). Este procedimiento requiere del centro
decisor la comparación simultánea de sólo dos objetivos. Es decir, el centro decisor ha de
realizar una comparación de valores subjetivos por «parejas».
Los valores numéricos que propone aplicar Saaty son los siguientes: (1) cuando los criterios
son de la misma importancia; (3) moderada importancia de un criterio con respecto a otro;
(5) fuerte importancia; (7) demostrada importancia; y (9) extrema importancia. Asimismo,
Saaty sugiere valores intermedios para juicios de valor contiguos. Supongamos que con la
aplicación de esta escala el centro decisor nos proporciona los valores subjetivos que
figuran recogidos en la matriz de la Tabla 3.
La interpretación de los elementos de dicha matriz es inmediata. Así, tenemos que el centro
decisor considera que la velocidad es demostradamente más importante que la carga, que la
velocidad se puede considerar que tiene la misma o una moderada mayor importancia que
el costo, etc. Es interesante observar que, por su propia construcción, este tipo de matrices a
lo «Saaty» poseen propiedades recíprocas (esto es, a ij = 1/aji). A partir de la matriz anterior
se pretende encontrar un vector de pesos (W1, W2, W3, W4) que resulte consistente con las
preferencias subjetivas mostradas por el centro decisor y reflejadas en la comentada matriz.
Es decir, tenemos que encontrar una solución al siguiente sistema de ecuaciones:
Wi
a ij i 1, , n; j 1, , n; j i (1.3)
Wj
Dadas las normales inconsistencias (aij ≠ aik akj) en los juicios de valor emitidos por el
centro decisor, el sistema de ecuaciones homogéneas dado por (1.3) tiene como única
solución la trivial (i.e. W1 = ... = W4 = 0). Ante tal situación el paso lógico consiste en
encontrar el vector de pesos W que más se aproxime a los pesos verdaderos. Esta tarea
puede abordarse recurriendo a diferentes procedimientos matemáticos. Uno de los más
sencillos consiste en calcular la media geométrica de los elementos de cada fila de la matriz
de comparación por «parejas». Operando de esta manera obtenemos:
Wˆ1 1 7 2 1 / 2 1,627; Wˆ 2 1 / 7 1 1 / 3 1 / 9
1/ 4 1/ 4
0,270;
Wˆ 3 1 / 2 3 1 1 / 5 0,740; Wˆ 4 2 9 5 1
1/ 4 1/ 4
3,080;
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Tal como hemos indicado anteriormente, es conveniente trabajar con pesos que sumen la
unidad. Para ello, nos basta con dividir cada uno de los pesos anteriormente hallados por la
suma de todos ellos. Operando de tal manera obtenemos los siguientes pesos:
1,627 1,627 0,270
W1 0,285; W2 0,047;
1,627 0,270 0,740 3,080 5,716 5,716
0,740 3,080
W3 0,129; W2 0,539;
5,716 5,716
Aunque no puede hablarse del mejor método para estimar pesos preferenciales, sin
embargo, siempre que las características del centro decidor permitan efectuar una
interacción estructurada, los métodos tipo Saaty (basados en comparaciones por «parejas»)
parecen ofrecer una mayor solidez con respecto a otros métodos alternativos.
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5.- Criterio único ponderado
Una de las técnicas más usadas para encontrar la mejor alternativa para un decidor
particular es unificar los criterios en un “criterio generalizado” que considera la suma
ponderada de los diferentes criterios, obteniendo los pesos Wi por cualquiera de las técnicas
dadas en la sección 2.7.
Si bien este método puede ser criticado por muchas razones, es el más utilizado en la
práctica. Dos de las principales críticas al método se exponen a continuación:
i) Existen soluciones pertenecientes a la Frontera de Pareto para las cuales no existe un
conjunto de ponderaciones (pesos) que hagan que dicha alternativa sea “óptima” (la
mejor) en el criterio generalizado. Así dicha alternativa, aunque es eficiente, queda
automáticamente fuera de competencia debido a la técnica usada. Considere por ejemplo
las siguientes 2 alternativas de transporte que se le ofrecen (ambos criterios son del tipo
“menos es mejor”):
Tiempo Costo
Alternativas
(minutos) (pesos)
A 10 15
B 20 10
C 16 13
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ii) El método es muy sensible a los valores de las ponderaciones; pero, como se discutió
previamente, dichas ponderaciones no sólo son subjetivas sino que contienen un alto grado
de inconsistencia.
iii) Los pesos asignados son sensibles a las unidades y a los rangos en cada criterio.
A pesar de estos cuestionamientos (y varios otros), la mayor simplicidad de los métodos
utilizados para resolver el problema con un criterio generalizado es ampliamente utilizada.
Para el ejemplo del caza-bombarderos, el criterio generalizado vendría dado por la
siguiente expresión:
WGi W1 velocidad i W2 c arg ai W3 cos toi W4 maniobrabilidad i
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Los valores del criterio generalizado para cada alternativa (y cada método de
obtención de pesos) son los siguientes:
Criterio Generalizado
Método Método Método
Alternativa Lineal Armónico Saaty
A 0.66 0.712 0.6962
B 0.345 0.284 0.28765
C 0.5 0.52 0.4455
D 0.3 0.24 0.285
E 0.615 0.668 0.69355
En este caso, con cualquiera de los 3 métodos la alternativa seleccionada es la A.
Una forma de aumentar la robustez del método del criterio ponderado es hacer un análisis
de qué tan sensible es la decisión a cambios en las ponderaciones. Para ello se acostumbra a
hacer variar el peso de uno de los criterios, manteniendo constantes los de los demás. De
esta manera se calcula el intervalo en que podría variar cada ponderación de manera aislada
sin cambiar la decisión de la alternativa elegida. (Notar que no se exige que los pesos sigan
sumando 1).
Para el ejemplo del caza-bombarderos se muestra en la siguiente tabla la sensibilidad de los
pesos obtenidos por el método lineal.
Velocidad Carga Costo Maniobrabilidad
Se puede observar que los rangos de variación son bastante amplios y alejados del peso
actual. Sin embargo si se hace, por ejemplo, un análisis de la sensibilidad del peso asignado
a la velocidad con el método de Saaty, se obtiene el siguiente rango: [0, 0.295].
Considerando que el peso actual es de 0.285, se observa que un pequeño aumento del peso
haría cambiar la decisión, siendo E la alternativa seleccionada.
El análisis de la sensibilidad puede hacerse también gráficamente, como se hizo para W2 en
la figura 1.1.
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