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El fracaso en maravillarse:
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Patricia Seed
E l fracaso en maravillarse 3
Tropiques, el filósofo francés Jacques Derrida ha mostrado que a pesar de los esfuer- Cajamarca y concentrarme, en cambio, en demostrar de qué modo las estrategias retó-
zos de Levi-Strauss para evitar el etnocentrismo, sigue asociando la escritura a una ricas sobre el comienzo y la autoridad narrativa, en las que la actitud hacia el lenguaje
superioridad cultural'. Por ejemplo, Levi-Strauss escribió, «de todos los criterios por y la escritura juegan un rol central, crearon contextos culturales diferentes y han así
los cuales la gente habitualmente distingue civilización de barbarie, uno debería al producido en abundancia interpretaciones divergentes sobre el significado de los su-
menos ser retenido: que ciertos pueblos escriben y otros no» (pág. 291). Derrida res- cesos del 16 de Noviembre de 1532'. A l hacer esto, planeo mostrar cómo contrastar
ponde que distinguir entre la escritura alfabética y el habla tan solo refuerza la creen- las esrratéaias retóricas de los largamente canonizados escritos europeos sobre la con-
cia en la mayor autenticidad del habla. A! invalidar la distinción entre escritura y habla quista con los más recientemente revividos relatos nativos, puede mejorar el entendi-
en la metafísica occidental, también pone en cuestión el privilegio de la escritura miento critico sobre los sucesos de Cajamarca y las subsecuentes interpretaciones en
alfabética -la creencia de que su posesión distingue 3 los hombres civilizados de los los escritos históricos.
bárbaros, una convicción que ha caracterizado a la filosofía occidental desde por lo Las narraciones históricas están generalmente organizadas alrededor de contar
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menos la época medieval . una historia que se le presenta al lector como un relato de «lo que realmente sucedió».
En el siglo dieciséis, la creencia en el status prisilegiado de la escritura alfabética, Una narración que se presenta como contando «lo que realmente sucedió» pertenece,
era reivindicada por españoles tan diversos como el principal critico de la conquista prescindiendo de la disciplina con la que está generalmente asociada, al género litera-
militar. Fray Bartolomé de las Casas, y su principal adversario, Juan Ginés de rio del «realismo». Las narrativas realistas reclaman para sí un tipo de neutralidad:
Sepúlveda'. Este ensayo mostrará de que modo la clásica creencia occidental en la presentar al mundo «como es», describir las escenas «como fueron», y narrar los eventos
manifiesta superioridad cultural de la escritura operó en uno de los tempranos relatos «como ocurrieron». Admirables como parecen estas ambiciones en los escritos histó-
españoles sobre el encuentro, el de Francisco de Jerez: y de qué modo las subsecuentes ricos, el realismo de hecho implica procedimientos metodológicos que están lejos de
versiones de los nativos Garcilaso de la Vega, Titu Cusí Yupanqui ,y Guarnan Poma ser neutrales al describir los contactos iniciales entre los europeos y los otros, y en
de Avala definieron sus propias respuestas criticas (aunque escritas) a la conquista v a algunas instancias están completamente desequilibrados.
la introducción de la escritura. Los autores de los relatos históricos realistas desde el siglo dieciséis han prefe-
Si se desea se puede imaginar la siguiente escena, filmada en un amplio pano- rido los llamados «relatos de primera mano» (generalmente designados por medio de
rama a una considerable distancia del evento principal. Dos hombres, el jefe Inca la metáfora visual de «testigo ocular»), como el hallado en el relato de Pedro Pizarro
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Atahualpa y el fraile dominico Vicente Valverde, se encuentran y aparentemente con- sobre Perú detallando «lo que he visto» . Si bien, este nuevo énfasis en los relatos de
versan. El sacerdote sostiene una cruz en una mano y un libro en la otra. De repente el los testigos oculares, que comenzó en el siglo dieciséis, ha sido habitualmente celebra-
libro deja de estar en la mano del fraile y aparece en el suelo. Mientras este hecho está do como un avance hisioriográfíco por sobre los escritos históricos que valoraban las
ocurriendo (o poco después), estalla la guerra, el jefe Inca es capturado, y muchos de opiniones de las autoridades clásicas, los prejuicios implícitos en los testimonios de
sus seguidores son asesinados. los testigos presenciales son frecuentemente pasados por arco. Lo que realmente se
Qué sucedió con el libro? Cómo fue que terminó en el suelo? Valverde lo dejó quiere sienificar con los reportes de los «testigos oculares» son los relatos que se han
caer, como sugirió Garcilaso de la Vega? Atahualpa lo arrojó al suelo porque los espa- escrito primero: declaraciones del testigo ocular, pero solo cuando tal testimonio apa-
ñoles habían ofendido de manera similar un objeto sagrado suyo el día anterior, como rece en los escritos. En los primeros encuentros entre los europeos y los nativos de
relató Titu Cusi Yupanqui? O fue un insulto no provocado a causa de la ofensa aún América Latina, solo los europeos tenían acceso a la escritura alfabética, y como resul-
mayor de Atahualpa golpeando la mano del fraile cuando éste intentaba abrir el libro tado, el acercamiento histórico realista mutilaba la credibilidad de las versiones nati-
para el jefe, como describió Francisco de Jerez? Todas las versiones del mismo hecho vas de los hechos, favoreciendo los relatos de los conquistadores (aquellos que escri-
han sido producidas para describir la suerte de esa representación simbólica de la bieron) por sobre aquellos de los conquistados (quienes no escribían). Sólo después de
cultura y de la religión occidental, el libro. Este análisis contrastará el primer relato alaunos años y a veces décadas de dominar el discurso de los conquistadores, los
español de estos eventos, extensamente difundido, el de Francisco de Jerez, con tres nativos produjeron versiones escritas del encuentro, y estos nativos que los escribían
versiones posteriores de autores nativos: el neo-Inca Titu Cusi Yupanqui. el mestizo generalmente no eran testigos oculares. De ahí. que leer criticamente las narraciones
Garcilaso de la Vega, y el descendiente de una familia de señores nativos derrotados sobre la conquista requiere renunciar al ideológicamente sobrecargado y privilegiado
por los Incas, Guarnan Poma de Avala. M i propósito es dejar de lado la cuestión, relato del testigo ocular (escrito), incluyendo la primera versión autorizada de los eventos
imposible de resolver, acerca de lo que realmente sucedió aquel día en la planicie de de Cajamarca del español Francisco de Jerez.
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Otra convención del realismo en las narrativas históricas escritas consiste en Además de ser una invasión militar y política, la conquista española del Nuevo
reconstruir «lo que realmente sucedió» por consenso, remediando la divergencia entre Mundo, también imponía una conquista del lenguaje y una conquista por el lengua-
los diferentes relatos del mismo hecho a partir de establecer lo que es verdad como j e " . Cerca de un cuano de billón de población de habla hispana debe su lenguaje a la
aquello en lo que están de acuerdo la gran mayoría de los autores, con independencia conquista de cientos, o tal vez miles de lenguas indígenas. A lo largo de la conquista,
unos de otros'. Pero creer que la similaridad en los relatos está basada en una mimesis el lenguaje devino en un instrumento de dominación, un modo de forzar a los hablantes
de la «realidad» común o de «lo que realmente sucedió» significa dar crédito a sólo de lenguas indígenas para moldear sus mentes, expresiones y pensamientos hacia las
una fuente posible de consenso. La «realidad» común que los relatos parecidos se fórmulas, frases rituales, e inflexiones de la cultura castellana del siglo dieciséis. SI
presume que imitan, puede que no sean los eventos de «ahí afuera», sino mas bien las bien el campo del lenguaje era frecuentemente cuestionado, como testifican varias de
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convicciones culturales compartidas de los escritores europeos con su audiencia. Para las narrativas de resistencia y de adaptación , el lenguaje, la gramática y la cultura
evitar este tipo de prejuicio, es necesario contrastar los relatos sobre el mismo suceso dominantes de América Hispana fueron castellanas. Para citar solo un ejemplo de esta
desde diferentes perspectivas culturales' . 0 conquista lingüística, una forma del verbo «comprender», en Quechua hamutiani. im-
plica un universo de comprensión y apropiación predominantemente oral - la función
Finalmente, como ocurre a menudo en los escritos históricos, el consenso sobre
el que todos están resueltos a coincidir -en este caso, la presencia del fraile, de Atahualpa de tomar del discurso aquello que sucederá y aquello que no, de distinguir la informa-
y de un libro que se cae o es arrojado al suelo- son las dimensiones menos interesantes ción que puede volver a ser usada". Pero traducir este verbo al español entender, es
y menos informativas de los distintos relatos. Muchísimo más reveladoras son la elec- silenciar las inflexiones Quechua significantes de hacer memoria (para su uso futuro)
ción del punto de partida que realiza el escritor, los modos usados para construir la y examinar a través del habla a ñn de dirigir mejor el futuro. La dominación por el
autoridad para su propia versión de los hechos, y la explicación del suceso crítico -en lenguaje, impone así un tipo de silencio en los dominados, quienes son forzados a
este caso, por qué el libro fue tirado o se cayó- en otras palabras, las estrategias retóri- llevar la carga de la incomuncicación y de lo fundamentalmente incomunicable.
cas de descripción y narración. Estas estrategias proveen las claves para entender algo Los conquistadores españoles, durante los primeros veinte años, vieron al len-
mas significativo que la «verdad» de «lo que sucedió»: su significado y amplia impor- guaje como un medio, esencialmente transparente, de comunicación. Para Colón, las
tancia". Debido a que este significado es creado por cada historiador o narrador original lenguas europeas podían ser rápidamente entendidas por todo el mundo, y como se-
en el contexto de su propio sistema cultural, entender de qué modo el significado de ñala Tzvetan Todorov en La conquista de América, todos los otros esfuerzos de co-
los eventos ha sido transmitido por medio de la descripción y la narración implica municación, usando sonidos, simplemente no eran considerados como parte de un
entender cómo las convicciones culturales modelan los relatos sobre la conquista. 14
lenguaje .
La clave metodológica para este tipo de comprensión interdisciplinaria de las El despliegue del lenguaje como instrumento de poder y dominación en la con-
narraciones de la conquista, se basa en adoptar una perspectiva diferente que centra su quista, no estuvo limitado al silenciamiento impuesto por la problemática equivalen-
atención no en las similitudes de varios relatos sobre el mismo hecho, sino en sus cia del lenguaje con el castellano del siglo X V I . Una particular colección de sonidos
diferencias. A partir de examinar las diferencias entre los relatos europeos y nativos designados como lenguaje, que se hicieron conocer como e) Requerimiento, se trans-
(que también esclarece las similitudes entre los relatos europeos), los investigadores formaron en una parte esencial de la conquista y formaron la base para la afirmación
pueden detectar los fundamentos culturales y las explicaciones que crean sentido en de la soberanía española sobre Atahualpa en Cajamarca.
los relatos presentándose a sí mismos como repones de la «realidad». El primer paso A petición del rey Femando, el jurista castellano Juan López Palacios Rubios
en semejante historia crítica consiste pues en comprender la base sobre la cual todos creó en 1513 una fórmula escrita que podría ser utilizada para justificar la conquista de
los relatos de la conquista española son presentados y creados, el campo del lenguaje cada tribu o imperio del Nuevo Mundo, basada en la posesión de creencias religiosas
escrito. cristianas. El texto hacía saber los derechos de dominación de los monarcas españoles
En 1492 Antonio de Nebrija le presentó un libro a la reina Isabel, la primera sobre la gente del Nuevo Mundo y se suponía que debía ser leído antes que los españo-
gramática de la lengua castellana. La dedicatoria de Nebrija a su Majestad que se leía les se precipitaran a atacar. De este modo, el lenguaje del Requerimiento no estaba
en la primer hoja decía, «El lenguaje ha sido siempre el compañero del imperio...el separado de la conquista sino que formaba parte del ritual de su realización, en este
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lenguaje y el imperio nacieron, crecieron y florecieron juntos» . Las palabras de Nebrija caso acciones de matanza y asesinato. Lewis Hanke ha descripto de manera elocuente
probaron ser verdaderamente proféticas respecto al rol que el lenguaje jugaría en la la variada realización del Requerimiento: «era leído a los árboles y a cabanas vacias...Los
conquista de América. capitanes murmuraban sus frases teológicas dentro de sus barbas en los limites de los
"F©TOCOPiAD©RA
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infieles, y los indios entre ellos, no pertenecen a «los grupos humanos», y su adecuada y asimesmo vengo á enseñar á vosotros. Lo que yo enseño es lo que Dios nos habló,
actitud frente a los españoles, como la de todos los paganos, es el miedo. Irónicamen- que está en este libre- (p.332). Por medio de la segunda frase de su discurso, Jerez
te, en el relato de la captura de Atahualpa, lo que mas le molesta a Jerez es la negativa representa al fraile profiriendo la arraigada suposición cultural hispana sobre la co-
del Inca a quedar pasmado por los españoles. Como resultado, el cronista proyecta nexión entre escritura y religión. El cura enseña «lo que Dios nos habló-.-, un mensaje
sobre Atahualpa la arrogante vanidad de la que Jerez y tal YÍZ sus compatriotas espa- que ha sido emitido de manera verbal, pero «lo que nos habló» está en el libro:
ñoles estaban tan abundantemente dotados. «Atabalipa dijo que le diese el libro para verle, y él se lo d!ó cerrado; y fio acertando
La narración de Jerez del encuentro con Atahualpa, sitúa a Pizarro en el centro Atabalipa á abrirle, el religioso extendió el brazo para lo abrir, y Atabalipa con gran
de la escena: «Otro día en amaneciendo partió el Gobernador con su senté puesto en desden le dio un golpe en el brazo, no queriendo que lo abriese; y porfiando él mesmo
orden, y anduvo hasta una legua de Caxamalca, donde esperó que se juntase la por abrirle, lo abriój.v no maravillándose de las letras ni del papel, coma otros indios,
retaguarda; y toda al gente y caballos se armaron, y el Gobernador los puso en concier- lo arrojó cinco o seis pasos de sí. E á las palabras que el religioso habia dicho por el
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to para la entrada del pueblo, y hizo tres haces de los españoles de á pie y de á caballo. faraute respondió con mucha soberbia». (p.332)
Con esta orden caminó, enviando mensajeros á Atabalipa que viniese allí al pueblo de De este modo, en la versión de Jerez, Atahualpa no sólo fracasa en estar fasci-
Caxamalca para verse con el» (p. 330). nado por la paradoja de un objeto conteniendo habla, sino que, a diferencia de '"otros
El Pizarro de Jerez, presentado como «el Gobernador» o el gobernante políti- indios", tambiér. fracasa en reverenciar los logros culturales españoles. Claramente, el
camente legítimo, es retratado como un estratega militar decisivo quién por sí solo principal defecto de Anhualpa es su orgullo: él trata al fraile «con gran desdén», re-
decide la organización de las tropas. Por medio de la inclusión en la misma frase del chaza la ayuda y es «porfiado» y «arrogante». Su no provocada actitud de tirar la
mensaje de Pizarro a Atahualpa y la puesta a punto de sus soldados. Jerez sitúa lo más Biblia al suelo también transmite arrogancia al arrojar el libro a cierta distancia, como
importante del comienzo del encuentro en los preparativos militares de Pizarro. Desde si fuera indigno de estar cerca de él.
su perspectiva, los indios simplemente reaccionaron ante las superiores ticu'cas mili- La imputación ce arrogancia en la escena con el libro en Cajamarca. también es
tares españolas. A l retomar la descripción de los funestos movimientos de Atahualpa encontrada en otro temprano relato español. El informe oficial (1533) de Hernando de
hacia la plaza. Jerez sitúa al Gobernador provocando a Atahualpa a acercarse a Pizarro a la Audiencia de Santo Domingo cuenta que él también interrogó al Inca (una
Cajamarca al enviarle otro mensajero, colocando nuevamente todas las iniciativas de vez que éste estaba seguramente apresado) acerca de por qué él «arrojó el libro y
movimiento de Atahualpa en manos de Pizarro (p.332) . :o
mostró tal arrogancia*. En su Norkia del Perú, Miguel de Estete, atribuye la percep-
Jerez entonces cambia para describir la corte de Atahualpa. los colores de los ción hispana de un Atahualpa orgulloso al fraile, quién «prácticamente corre» hacia
variados uniformes de los sirvientes mientras barrían el camino, seguidos por tres Pizarro diciendo. «Por qué malgastar tiempo en cortesías y requerimientos hacia este
escuadras adicionales, vestidas diferentes, quienes iban cantando y bailando. La proli- perro arrogante?»-.
ja descripción de Jerez sobre la corte de Atahualpa acercándose, de hecho socava la La excesiva irritación de Jerez por el «fracaso en maravillarse» de Atahualpa,
posición del jefe indio al advenirle al lector que Atahualpa se está acercando a Pizarro. sugiere una intensa frustración de las expectativas culturales: la creencia sostenida
y no viceversa, como hubiera sido el caso de haber sido Atahualpa un verdadero rey por mucho tiempo, de que la escritura alfabética distinguía a los hombres civilizados
(europeo) (p.332). Pizarro, en contraste, se compona como un «verdadero» gobernan- de los bárbaros. Expresando juicios similares, Sepúlveda caracterizó a los Indios como
te al esperar que los otros lleguen. «gente incivilizada que son mas barbaros de lo que se puede imaginar, son absoluta-
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Tan pronto como los partidarios de Atahualpa habían llenado la plaza, Jerez mente faltos en el conocimiento de las letras» . Incluso él sugiere en otra pane que la
interrumpe la narración de la llegada para describir a] capitán Pizarro enviando una falta de escritura es una prueba de la ausencia de humanidad «esos hombrecillos en los
señal, una indicación militar de que el encuentro entre españoles e indios estaba por cuales apenas encontrarás vestigios de humanidad: que no solo no poseen ciencia al-
comenzar. «El Gobernador, que esto vio. dijo a fray Vicente que si quería ir á hablar á guna, sino que ni siquiera conocen las letras»". La negativa de Atahualpa a reconocer
Atabalipa con un faraute [intérprete]: él dijo que si» (p.332). Es asi que una señal de inmediato a la escritura (especialmente en su forma impresa) como fuente visible de
militar dirige el encuentro entre Atahualpa y el fraile, volviendo su comunicación la superioridad española, frustró las arraigadas expectativas de Jerez del modo en que
subsidiaria del encuentro armado. los nativos deberían responder a la «lección de escritura» del siglo dieciséis. Es asi que la
Luego fray Vicente se acerca a Atahualpa con «...una cruz en la mano y con su conquista del lenguaje \ por el lenguaje era también aquella en la que el lenguaje, parti-
Biblia en la otra» y hablando por medio del intérprete dice, «Yo soy sacerdote de Dios. cularmente el escrito, jugaba un rol fundamental como símbolo de autoridad cultural.
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como se sintió afrentado del derramar de la chicha , que ansí se llama nuestra bebida, planteada por otro autor: el problema de la negociación de significado o la cuestión de
tomó Ja carta o lo que era y arrojólo por ahí, diciendo: "¿Qué se yo que me dais ahí?. la interpretación. En la versión construida por Garcilaso de la Vega, la interpretación
Anda, vete!" (pág. 128)
es un elemento critico.
De acuerdo al relato de Titu Cusi, la reacción de Atahulpa de arrojar el libro al El escritor mestizo Garcilaso de la Vega comienza su relato del contacto entre
suelo, refleja el gesto que lo precedió- el derramamiento de chicha hecho por ios espa- Atahualpa y Pizarro, caracterizando la embajada enviada por Atahualpa para dar la
ñoles- y así establece una simetría entre el comportamiento Inca e Hispánico, cada uno bienvenida a los españoles como señal de amistad, suplicando perdón por las ofensas
causando que el objeto sagrado del otro terminara en el suelo. Mientras los relatos y pidiendo que las ejecuciones no continuaran. Está completamente ausente en el re-
españoles de Hernando Pizarro, Miguel de Estete, y Francisco de Jerez, describen el trato de Garcilaso, la arrogancia atribuida a Atahualpa por Jerez, Hernando Pizarro y
acto de Atahualpa como una falta de respeto no provocada, Titu Cusi reinterpreta el Estete. Él es representado en cambio, como un improbablemente sumiso y humilde
hecho, narrando la escena previa de provocación inicial, en el gesto olvidado del de- rey del imperio Inca, quien ruega por favores como si hubiera ya reconocido la sobe-
rramamiento. Así, la narración de Titu del episodio del libro, no comienza sobre las 30
ranía española. Aunque la versión de Garcilaso difiere de la de Jerez en asignar la
llanuras de Cajamarca, sino con un incidente anterior. iniciativa del contacto a Atahualpa, Garcilaso sólo revoca parcialmente la pasividad
Titu Cusi aumentó la credibilidad de su versión de los hechos, invocando su del Inca de Jerez, retratando el crucial acercamiento inicial como sumiso.
status como pariente del hombre que arrojó el lfbro al suelo ("mi tío Atahualpa"). De Garcilaso presenta a los españoles debatiendo acerca de si los regalos de
este modo, él eludió explicar cómo sabia lo que .Atahualpa estaba pensando en el Atahualpa tenían el objetivo de calmarlos y volverlos complacientes ó eran evidencias
momento del encuentro, apelando al parentesco y a la cultura común. Invocando im- de "generosidad", "mansedumbre" y "magnificencia". Garcilaso comenta que la ma-
plícitamente su posición como un Inca, no porque estuviera temporalmente cerca del yoría tomó partido por el propósito favorable, pero lamentó la deficiencia del intérpre-
hecho , pero sí en cultura y parentesco, Titu Cusi llamó la atención sobre su conoci- te. En otras palabras, la incapacidad de algunos españoles para reconocer la verdadera
miento de la retórica culhiral y actuación Lnca de un modo persuasivo. Esta estrategia generosidad, magnificencia y mansedumbre del linaje del jefe lnca, se derivaba no de
le permitió reivindicar una autoridad distinta de la que los europeos reclamaban para sí su sospecha acerca del significado de la hospitalidad bajo condiciones hostiles, sino de
mismos -el status de testigos oculares del hecho, el criterio que continúa siendo invo- una razón que disculpaba más a españoles e indígenas por igual: su incapacidad para
cado por autores contemporáneos de narraciones realistas históricas, como un princi- entender adecuadamente.las afirmaciones de otros, o el problema de la interpretación.
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pio canónico de verdad historiográfica. ' Titu Cusi por el contrario subviene este Habiendo introducido una disculpa por errores de traducción en el preludio de
principio privilegiando el entendimiento de la retórica y actuación que él reclama com- la escena con el libro, Garcilaso procede a desarrollar su argumento con gran exten-
partir, no como líder del estado neo-Inca (su status real) sino como pariente del último sión. La tediosa verificación de la copia de Fray Valverde del Requerimiento y su
jefe Inca (el status visto por la vía del reconocimiento español). transcripción palabra por palabra, son pensados para legitimar un texto original puro
Titu Cusi Yupanqui reconoce implícitamente el carácter sagrado de la escritura 31
que fue contaminado sólo por la traducción. La explicación de Garcilaso de cómo la
y el status del libro al describirlo como una inscripción de Dios o del Rey, pero él traducción distorsiona el mensaje se concentra en dos elementos centrales: el carácter
niega cualquier ofensa, insistiendo en la equivalencia del insulto del denamamiento mismo del intérprete y la inexistencia de equivalentes quechuas para los conceptos
de chicha por el español el día anterior. En este relato, la comprensión del jefe Inca es religiosos españoles, incluso en el temprano siglo X V I I .
establecida en un nivel esencial - la habilidad de entender el comportamiento cultural Garcilaso primero degrada al intérprete indígena, refiriéndose a él sólo por su
español por el reconocimiento de objetos sagrados. Pero este entendimiento no es primer nombre (cristiano) y luego por su diminutivo, "Felipillo". Garcilaso menciona
reciproco porque el español anónimo no tiene capacidad similar para sondear la cultu- una serie de características personales despectivas -"de una gente muy plebeya'", "un
ra indígena. En este nivel, el paralelismo narrativo es abandonado cuando Titu Cusi mozo que aún apenas tenia veinte y dos años", "era criado, siervo de los españoles".
inventa capacidades superiores de Atahualpa en el entendimiento cultural de los otros. Todas juntas forman una composición de rasgos de status español, que se proponen
En el relato de Jerez, las posiciones están exactamente invenidas. De acuerdo a Jerez, desacreditar al traductor apelando a los prejuicios de un número de lectores aristocrá-
el "fracaso de Atahualpa en maravillarse" es incomprensible excepto en términos de i:
ticos . Garcilaso emplea marcas de status similares al describir el discurso de Felipe:
defecto de carácter ("arrogancia"') porque la posición española (como el lenguaje en el "él habló muy corruptamente a semejanza de los negros bozales'": y "las palabras que
cual ésta es expresada) es obviamente válida. más de ordinario oía eran las que usaban los soldados visónos: "voto a tal. juro a tal ",
Ni el relato de Yupanqui ni el de Francisco de Jerez discuten una cuestión y otras semejantes y peores '* (pág. 68). Garcilaso además apela a los prejuicios de una
"FOTOCOPIADCF'
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O)
invocar el realismo narrativo occidental ("lo que sucedió") es simplemente una elabo- bilidad de conocimiento real del libro, incluyendo al propio Garcilaso, En un sentido
ración de una de las principales interpretaciones europeas de la conquista, construida más amplio, sin embargo, no es problema qué texto llevaba porque todos eran parte
(como todas las otras versiones ) después del hecho. potencial del texto del Catolicismo Romano que proveía la racionalidad ideológica
La inspiración intelectual de Garcilaso no proviene de América sino de España para la conquista. Garcilaso seleccionó el titulo que ilustraba la versión que él estaba
y de la principal crítica narrativa de la conquista, la de Bartolomé de Las Casas. Éste ha tratando de contar: la clásica crítica religiosa de la conquista militar a favor del uso de
señalado enérgicamente la necesidad de adecuar la traducción de las ideas religiosas la retórica y la razón para persuadir a los indígenas de la superioridad de los españoles
ya que pocos indígenas tenían algún conocimiento del español'-'. El segundo punto y del catolicismo.
importante de la crítica de Las Casas fue que la conquista por la fuerza era moralmente Mientras Garcilaso intentó presentar el problema de la interpretación para dis-
injusta y que la conquista y conversión debían proceder pacíficamente". El relato de culpar a españoles e indígenas por igual de los hechos de Cajamarca, su tentativa de
Garcilaso sobre Fray Vicente es casi una parodia del -"buen" sacerdote, quien a pesar de desviar la culpa la resuelve en la afirmación de la inferioridad de la civilización indí-
sus ásperas palabras no es cómplice de la conquista militar y hasta le pide al oficial gena y de su lengua. De haberse mantenido apegado a la cuestión de la traducción,
militar (Pizarro) no perjudicar a los indígenas''. El comentario de Garcilaso de la oposi- Garcilaso podría haber enfrentado los problemas más apremiantes sobre la legitimi-
ción de Fray Vicente a la conquista militar en la escena con el libro, contrasta agudamente dad de los confiictivos reclamos de soberanía sobre el Perú. Si todo lo que sucedió fue
con la del fraile de Miguel de Estete, quien "prácticamente corrió" hacia Pizarro dicién- incomunicación, entonces una clara traducción podría haber eliminado todas las difi-
dole que no esperara que él desperdicie más de su aliento "en aquél perro arrogante". cultades. Pero, podría?. Los lectores estarían aún enfrentados con las conflictivas pre-
En la versión de Garcilaso, incluso la respuesta inicial al acercamiento del frai- tensiones de dos religiones, dos sistemas políticos, y dos culturas. Aunque una comu-
le en la plaza de Cajamarca, muestra la misma respetuosidad que fue atribuida a la nicación clara hubiera ocurrido, sobre qué bases es legítimo debatir una supremacía
anterior recepción de la embajada española: "Nosotros dijimos que cuando el Padre política, religiosa y cultural- Cristiana o Inca?. Garcilaso adoptó la posición de Las
Fray Vicente llegó a hablar con el Inca, el lnca enormemente admiró la apariencia del Casas y haciendo eso, aceptó la supremacía española. A pesar de todas las pretensio-
fraile dominico"". Garcilaso representa a Atahualpa admirando no el aspecto del frai- nes de su herencia Inca (pero no indígena), sus prejuicios sociales y la elección de su
le, sino sus vestimentas religiosas distintivas- su hábito, pequeña cruz, tonsura y bar- fuente de inspiración, lo revelan escribiendo dentro de la corriente principal de la
ba. Atribuyendo a Atahualpa gran respeto por la representación simbólica del catoli- narrativa española. A diferencia del descendiente Inca, Guarnan Poma de Avala,
cismo español en lá vestimenta del fraile, Garcilaso intenta socavar la justificación Garcilaso no ofrecía real resistencia.
española clásica para el ataque militar sobre Atahualpa: su rechazo a aceptar el Reque- Quizás el más atractivo (y probablemente apócrifo) relato de la reacción de
rimiento (y el catolicismo hispánico). Atahualpa hacia el libro impreso es la ofrecida por Guarnan Poma en su Nueva crónica
Las representaciones simbólicas del catolicismo español en la versión de y buen gobierno (1615). Como los otros relatos nativos, su narración comienza con
Garcilaso son también extendidas a los símbolos que el sacerdote estaba sosteniendo: escenas de la hospitalidad de Atahualpa hacia los españoles, ofreciéndoles plata, oro,
"una pequeña cruz y un libro que era la Summa de Silvestre". Pero Garcilaso va más mitayos, mujeres y camaricos (obligaciones laborales). Aunque Garcilaso caracterizó
allá, simplemente mencionando su versión del titulo de] texto que Fray Valverde por- a las dádivas como un comportamiento deferencial hacia la superior civilización espa-
taba indicando las contradicciones entre los historiadores:"Otros dicen que éste era un ñola y Titu Cusi lo rerrató como una conducta incaica corriente hacia los extranjeros,
breviario, aún otros , la Biblia. Tome cada uno lo que más le agrade". La propia elec- Guarnan Poma describe los regalos del Inca como un intento de soborno para persua-
ción de Garcilaso es la edición popular del siglo X V I de la Summa corara gentiles de dir a los españoles a dejar Perú. Aquellos regalos no habrían dado a entender deferen-
Tomás de Aquinoporel fraile italiano Francisco Silvestre de Ferrara (1474-1528). La cia ni clemencia sino mas bien una demanda de concesión, conducta propia para el
Summa contra gentiles, un relato de fe cristiana escrito entre 1259 y 1274, había sido gobernante de la tierra-'.
diseñado para persuadir a los musulmanes de convertirse al catolicismo. El libro elegi- En la versión de Guarnan Poma del encuentro en Cajamarca, Atahualpa conti-
do por Garcilaso implicaba así, el mensaje de su relato del incidente: persuasión por núa desempeñando el papel de gobernante lanzando un desafio a la autoridad del fraile
medios pacíficos -principalmente retórica y razón- de la superioridad de la religión por haber declarado que los dioses de Atahualpa eran falsos y su Dios el verdadero: "Y
católica. La observación de Garcilaso de que cada uno puede decidir qué libro llevaba preguntó el dicho Inga a fray Uicente quién se lo habla dicho. Responde fray Uicente
Fray Valverde en su mano solamente sobre las bases de) agrado personal, no. sólo que le auía dicho éuangelio. el libro. Y dijo Atahualpa: "Dámelo a mí el libro para que
invalida el juicio de otros historiadores, sino que efectivamente socava cualquier posi- me lo diga". Y ancí se la dio y lo tomó en las manos, comensó a oxear las ojas del
20 -Ficha de Cátedra
E l fracaso en maravillarse 21
."FOTOCOPIADORA
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Garcibso, con la sumisión de Atahualpa hacia el evidentemente superior orden social centes de la conquista española no provienen de su cuasi oficial contradiscurso sino de
español. Dadas semejantes fuentes diversas de autoridad narrativa y elecciones de los conquistados. Esta fuente sugiere que el potencial principal de la critica cultural
comienzo, no es sorprendente que las clases de historias relatadas por aquellos narra- yace con aquellos que estaban involuntariamente sujetos a ella.
dores varíen ampliamente. Sólo yuxtaponiendo los textos canónicos de los conquistadores con aquellos de
Jerez celebra exuberantemente la conquista en el característico tono de los pri- los conquistados pueden ser reveladas las limitaciones culturales implicltas de los
meros años, caracterizándose su relato por los signos militares. Seguro en su creencia dominadores". Las narraciones de Titu Cusi Yupanqui y Guarnan Poma de Ayala
de la superioridad de la destreza militar española, él narró una histeria occidental fa- (que las autoridades españolas nunca permitieron que sean impresas y fueron publica-
miliar de cómo los colonizados meramente respooden a las directivas de los conquis- das sólo en el siglo X X ) proveen la critica más radical de esta posición. A l rechazar la
tadores, careciendo de iniciativa y ambiciones propias. Pero cuando el tema cambia de transparencia de las ¡deas convencionales sobre la superioridad cultural española, ambos
la ascendencia militara cultural, la propia confianza de Jerez desfallece. El españoleta narradores se rehusaron a permitir que los conquistadores continuaran en el conforta-
incapaz de contener su irritación ante el fracaso de! Inca en maravillarse, su rechazo a ble autoeneaño de que su sistema de creencias era tan transparente como universal-
reconocer el símbolo clásico de la supremacía cultural occidental, la posesión de escri- mente superior. De haber sido los escritores incas aceptados como parte del canon
tura. Esta reacción frustró la creencia de Jerez en ia pretensión de universalidad de la literario españoi de los siglos X V I y X V I I sus textos podrían haber socavado los fun-
cultura española. damentos en los cuales descansaba la autoridad cultural de la conquista española: reli-
Mientras Garcilaso de la Vega adoptó el principal contradiscurso español criti- gión y escritura. Mientras la religión era demasiado poderosa como para ser desafiada
cando la conquista militar, su glosa distintiva sobre esta critica familiar, simplemente abiertamente en el auge de la inquisición española, Titu Cusi Yupanqui y Guarnan
elaboraba el problema de traducir la dominación española. Como el relato de Jerez, Poma de Ayala pudieron desafiar ¡as creencias en la supremacía de ia escritura y así
sostenía la legitimidad de la conquista. En efecto, la critica religiosa, usualmente iden- frustrar las expectativas emocéntricas de la "lección de escritura" del siglo X V I .
tificada con Las Casas, simplemente cambia el énfasis sobre el dominio de la superio- El imperialismo textual -como ha sido ejemplificado en este articulo- es funda-
ridad española, de la destreza militar a los logros culturales. Como Las Casas, Gar- mentalmente cultural: la creencia en la superioridad de la escritura sobre la palabra
cilaso es partidario de la dominación pacífica a través de una mejor transmisión. Ni hablada, y de la religión cristiana sobre las creencias Incas. Asociado a aquellas con-
Garcilaso ni Jerez desafian el contenido fundamental de la dominación española, están vicciones de la superioridad española y sus manifestaciones simbólicas estaba una
en desacuerdo solamente sobre el método a través del cual debería ser transmitida. necesidad profundamente arraigada de creer en su transparencia para otras culturas
En contraste, Titu Cusi Yupanqui y Guarnan Poma de Ayala desafian un elemento (inferiores) como símbolos de autoridad cultural, expectativa así intensamente frus-
clave de la convicción española sobre su superioridad cultural, la posesión de textos trada por el fracaso de Atahualpa en maravillarse.
escritos. La esperanza general de los escritores europeos de que los pueblos analfabetos
El relato de Titu Cusi no sólo critica esta creencia en la superioridad de la serian sometidos al enfrentarse con la escritura, surgió más probablemente de la pro-
escritura, sino que mas bien la socava. Comparando el texto escrito con un objeto pia experiencia europea. Contrariamente a la visión de Sepúlveda ó aún Levi-Strauss,
(indígena) tan sagrado como la chicha, Titu Cusi afirma la equivalencia de escritura y la posesión de alfabetización no distingue civilizados de bárbaros (o "primitivos"
chicha en términos culturales que son mutuamente excluyentes porque no hay terre- modernos) pero si diferenció a las élites gobernantes europeas de sus campesinos
nos más allá de la similaridad de los objetos sagrados que permitan una concepción de analfabetos.La fascinación fue la respuesta que las élites europeas letradas esperaban
lo sagrado que critique a la orra. Como Titu Cusi Yupanqui. Guarnan Poma socava la de los pueblos analfabeios, bien al corriente de la creencia en la maravillosa suprema-
afirmación de superioridad española sugiriendo que los logros demostrables de escri- cía de la escritura alfabética. Su transformación en manifestación simbólica de la
tura e imprenta no eran de ningún modo obvios. hegemonía de las clases dominantes europeas, creó la expectativa de que "maravillar-
Así. la crítica a la conquista española no ha estado limitada a las bien conocidas se" era la respuesta apropiada de aquellos socialmente Inferiores. Entre estos, los nati-
censuras a los métodos militares desarrolladas por Las Casas. Solamente uno de los vos americanos, eran en el siglo X V I . simplemente los últimos".
autores no españoles, Garcilaso de La Vega adopta esta perspectiva. Como mestizo, él
era el mas completamente hispanizado de todos y el único nativo que escribió virtual-
mente su narración entera en España. Aunque los escritos de Las Casas y Garcilaso
han sido aceptados como parte del canon literario hispánico, las criticas más convin-
E l fracaso en maravillarse 25
24 -Ficha de Cátedra-
m
\
1!
indígenas o trabajadores resisten valientemente los esfuerzos de dominación es- Juan Ginés de Sepúlveda, Demócrates segundo, o de las causas de la guerra con-
pañola o capitalista y condujeron, una de dos, a subvertir el sistema de domina- tra los indios (originalmente publicada en 1535; Madrid: Consejo Superior de
ción acomodándolo a sus propios fines ó a morir heroicamente mientras resistían. Investigaciones Científicas, 1951), 35. Ver también Pagden, The Fall of Natural
De aquí proviene la apelación "narrativas de resistencia y acomodación". Este Man, 117-18. Esta idea fue reproducida por Juan Maldonado en 1549. Ver Fran-
tipo de historias eran el modo de explicación dominante empleado en los escritos cisco Rico, "Laudes litterarum", en Homenaje a Julio Caro Baroja (Madrid: Cen-
sobre América Latina en las décadas de 1970 y 1980. tro de Investigaciones Sociológicas, 1978), 895-914,906-7.
15
Ver Diego González Holguin, Vocabulario de la lengua general de todo el Perú Sepúlveda, Demócrates segundo, 78-79.
llamada lengua quechua (originariamente publicada en 1608, Lima: Imprenta Mena, La conquista, 85; Juan Ruiz de Arce, "Relación de los servicios en Indias",
Santa María, 1952), 148, 507-8. Regina Harrison cita diferentes palabras de "en- editado por Conde de Canilleros, Boletín de la Academiadela Historia 102 (1935):
tendimiento" en quechua usados por Pachacuti Yamqui (1613) y el léxico de 327-84, esp. 362; and Miguel de Estete, Noticia del Perú , 1:345-402.
González Holguin. Ver Harrison, "Modes of Díscourse: The Relación de La maravilla que los nativos experimentan frente a la escritura ha sido registrada
Antigüedades deste reyno del Pirú por Joan de Santacruz Yamqui Salcamaygua" en crónicas tan diversas como el relato de Jean Léry del s.XVI, de los Tupi en
en From Oral lo Written Expressions: Native Andean Chronicles of the Early Brasil, Histoire d"un voyage faict en la terre du Brésil, originalmente publicada
Colonial Period, editado por Rolena Adorno (Syracuse, N Y : Maxwell School of en 1578: "Yo usé para escribir unas pocas palabras. Entonces, al leérselas des-
Citizenship, 1982), 65-99, esp. 86-87. Sobre la función de tomar del discurso para pués, en sus ojos pude observar algo parecido a una clase de hechizo. Uno podría
uso futuro eñ Europa antes del s.XVIl, ver Francés Yates, The Art of Memory decirle a otro ¿no es esto un milagro?". Citado por Michel de Ceneau, The Writing
(Chicago, I I I : University of Chicago Press, 1966) of History, traducida por Tom Conley (New York: Columbia University Press,
16
Tzetzan Todorov, The Conques! of America (New York: Harper and Row, 1984) 1988), 214. Otras fuentes también reflejan el mismo tema: el relato sobre ios Ibo
traducido por R. Howard, 29-33. Hay versión en español. en el siglo XVIIL The Interesting Narrative of Alaudah Equianoh or Gustavus
11
Lewis Hanke, The Spanish Slruggle for Justice (Philadelphia: University of Vassa, The African, Written by Himself 4th ed. (Dublin: impresa por el autor,
Pennsylvania Press, 1949), 33-34 1791); el relato de Williams sobre los misioneros entre los Raratonga en las islas
" Francisco de Jerez, Verdadera relación de la Conquista del Perú (originalmente Cook (1837), citado por Brian Street en "Orality and Literacy as Ideological
publicada en 1534, Madrid: Historia 16, 1985), 13-17,22-23. Consrructions: Some Problems in Cross-Cultural Studies", Culture and History 2
19
Ibid., 41 (1987):13-14; editado por David Beers Quinn (London: Hakluyt Society, 1955),
2 0
La "autorización" de Pizarro según el relato es invocada más sutilmente en el 375-77. Una escena idéntica de "fascinación" ante la Biblia es descripta como
párrafo siguiente, donde Jerez indirectamente implica a Pizarro -como el autor de teniendo lugar debajo de un árbol en Delhi en 1817. Ver Homi Bhabha, "Signs
la descripción de la ciudad, sus habitantes y terrenos circundantes- al usar la orden Taken for Wonders: Questions of Ambivalence and Authority under a Tree outside
de Pizarro de buscar hospedaje apropiado, como la justificación de la narración Delhi, May 1817", en Europe and ¡ts Others, editada por Francis Barker, Peter
para describir el sitio donde el enctientro iba a tener lugar. Hulme, Margaret Iverson, y Diana Loxley (Colchester: University of Essex, 1985),
11
Jerez es renuente aún a acreditar a Atahualpa con curiosidad, un rasgo de carácter 2:89-106. Tan recientemente como en 1955, el antropólogo francés Claude Levi-
que podría socavar el retrato de Jerez acerca de la altanería del Jefe Inca Strauss describió a la escritura como "una de las maravillas que he traído" a los
~ Hernando Pizarro, "La carta de Hernando Pizarro a la Audiencia de Santo Do- Nambikwara de Brasil en 1938. Ver Tristes Tropiques, 289. Ver también Michael
mingo, de 23 de noviembre de 1533", en Tres testigos de la conquista del Perú. Harbsmeier, "Early travel to Europe: Some Remarks on the Magic of Writing" en
editada por Miguel Muñoz de San Pedro (Buenos Aires: Espasa Calpe, 1953): ver Europe andlts Others, 1: 72-88.
también Miguel de Estete, Noticia del Perú (originalmente publicada en 1535) en Titu Cusi Yupanqui, Relación de la conquista del Perú, originalmente publicada
Biblioteca Peruana (Lima: Editores Técnicos Asociados, 1968), 1:345-402. El en 1570 (Lima: Ediciones de la Biblioteca Universitaria, 1963). El tirulo original
primer relato publicado de Cristóbal Mena, también retrata al fraile llamando a fue "Instrucción del Inga don Diego de Castro Titu Cusi Yupangui para el muy
los indígenas "perros". Ver "anónimo" Cristóbal de Mena. La conquista del Perú Ilustre Señor el Licenciado Lope García de Castro." Para un útil comentario, ver
llamada Nueva Castilla (originalmente publicada en 1534), en Raúl Porras Ba- Raquel Chang-Rodriguez. "Writing as Resistance: Peruvian History and the Rela-
rrenechea, Las relaciones primitivas de la conquista del Perú. 79-101, esp.85-86. ción of Titu Cusi Yupangui", en Adorno. From Oral to Writen Expression, 55-57.
•FCTOCePIAD©RA
\ HUMANIDADES"
nos importante que la interpretación cultural que Guarnan Poma proporciona. APÉNDICE D O C U M E N T A L
MacCormack, sin embargo, clasifica a Guarnan Poma y a Garcilaso como autores
"andinos"' antes que como situados ambiguamente entre las tradiciones españolas 1- Francisco de Jerez;Verdadera relación de la conquista del Perú y provincia del
y quechuas. Cuzco, llamada la Nueva - Castilla, conquistada por Franclso Pliarro, capitán de la
41
Tiru Cusi, Relación ele la conquista, 15, Guarnan Poma mismo satiriza el acto de sacra católica, cesárea majestad del Empéradorjnúestro señor, Biblioteca de Auto-
lectura, cómo gente loca hablando a objetos inanimados: " Y que de día y noche res Españoles. Historiadores Primitivos de Indias, tomó 26, colección dirigida por D.
hablauan cada uno con sus papeles, quilcc. " Ver Guarnan Poma, Nueva crónica. Enrique de Vedía; Madrid, 1923.
353.
4!
Nueva crónica, 8,60. Para una interpretación escéptica de estas páginas, ver Rolena PRÓLOGO
Adorno, "The language of History in Guarnan Poma's Nueva crónica y buen go- "... me ha parecido escrebir esta relación, y enviarla á su majestad para que todos
bierno , en Adorno, From oral to Written Expression, 132. tengan noticia de lo ya dicho, que sea a gloria de Dios; porque , ayudados con su
43
Certeau, Heterologies, 32. di vina mano, han vencido y traído a nuestra santa fe católica tanta multitud de gentilidad,
44
Dreyfus y Rabinowe definen estas limitaciones culturales del discurso como "el y á honra de nuestro cesar, porque con su gran poder y buena ventura en su tiempo
sistema de reglas que gobiernan qué manera de hablar .... puede en un período tales cosas suceden, y alegría de los fieles que por ellos tales y tantas batallas se han
dado ser tomada seriamente''. Ver Dreyfus y Rabinowe, Michel Foucauh: Beyond vencido, y tantas provincias descubierto y conquistado, y tantas riquezas traidas para
Structuralism and Hermeneutics, 66. Dominíck La Capra ha sostenido que ate- su rey y reinos y para ellos; y lo será dicho, que los cristianos han hecho temor a los
nerse a la literatura canóm'ca es suficiente a condición de que uno la lea criticamente. infieles y admiración a todos los humanos; porque ¿cuándo se vieron en los antiguos
Semejante limitación, sin embargo, fuerza la exclusión de los discursos críticos ni modernos tan grandes empresas de tan poca gente contra tanta, y por tantos climas
que quedan fuera del canon, con el resultado que las objeciones de mujeres, ne- de cielo y golfos de mar y distancia de tierra ir á conquistar lo no visto ni sabido? Y
gros, nativos y aquellos involuntariamente sujetos a los poderes coloniales son ¿quién se igualará con los de España? No por cierto los judíos, griegos ni romanos, de
efectivamente eliminadas. Ver La Capra, History andCriticism (Ithaca.NY: Comell quien mas que todos se escribe; porque, si los romanos tantas provincias sojuzgaron,
University Press, 1985), 113. fue con igual ó menor número de gente, y en tierras sabidas y proveídas de manteni-
45
Para ejemplos específicos de cómo esta creencia en la superioridad cultural de la mientos usados, y con capitanes y ejércitos pagados. Mas nuestros españoles, siendo
escritura funcionó en la Europa medievaL ver Brian Stock, The Jmplications of pocos en número, que nunca fueron juntos sino docientos ó trecientos, y algunas veces
Literac)' (Princeton, NJ: Princeton Universxy Press, 1983). ciento y aún menos; y el mayor número fué sola una vez veinte años há, que fueron
con el capitán Pedrarías mil y trecientos hombres. Y los que en diversas veces han ido;
y así, han conquistado en nuestros tiempos mas tierra que la que antes se sabía que
todos los príncipes fieles y infieles poseían, manteniéndose con los matenimientos
bestiales de aquellos que no tenian noticia de pan ni vino; sufriéndose con yerbas y
raíces y frutas, han conquistado lo que ya todo el mundo sabe; y por lo tanto, no
escrebiré al presente mas de lo sucedido en la conquista de la Nueva- Castilla, y mu-
cho no escrebiré, por evitar prolijidad."
"Otro dia partió el Gobernador, y fué á dormir a un llano de Zavana por llegar otro día
á mediodía a Caxamalca. donde esperó, y anduvo hasta una legua de Caxamalca, don-
de esperó que se juntase la retaguarda; y toda la gente y caballos se armaron, y el
Gobernador los puso en concierto para la entrada del pueblo, y hizo tres haces de los
españoles de á pié y de á caballo.
Con esta orden caminó, enviando mensajeros á Atabalipa que viniese allí al pueblo de
Caxamalca para verse con él.
i
que entrase en la plaza y viniese á verlo antes que fuese noche. Como el mensajero fué ¡gj \ Atlas, 198S.
á Atabalipa hlzole acatamiento, y por señas le dijo que fuese donde el Gobernador
estaba. Luego él y su gente comenzaron á andar, y el español volvió delante, y dijo a l í j * "Relación de cómo los españoles entraron en el Pirúy el suceso que tuvo Mango Inga
Gobernador que venía, y que la gente que traja en la delantera traían armas secretaste** * en el tiempo que entre ellos vivió, que es esta que sigue:
debajo de las camisetas, que eran jubones de algodón fuertes, y talegas de piedras y En el tiempo que los españoles aportaron a esta tierra del Pirú que llegaron al pueblo
hondas; que le parecía que traían ruin intención (...). Luego venia mucha gente con de Caxamarca. ciento y noventa leguas poco más o menos de aquí, mi padre Mango
armaduras, patenas y coronas de oro y plata. Entre estos venía Atabalipa en una litera Inga estaba en la ciudad del Cuzco en esa era con todo su poderío y mando, como su
aforrada de pluma de papagayos de muchas colores, guarnecida de chapas de oro y padre Guayna Capac se lo habia dejado, donde tuvo nueva por cienos mensajeros que
plata. vinieron de allá de un hermano suyo mayor, aunque bastardo, llamado Ataguallpa, y
En llegando Atabalipa en medio de la plaza, hizo que todos estuviesen quedos, y la por unos indios yungas lailanes, que residen a la orilla del Mar del Sur, quince o veinte
litera en que él venía y las otras en alto: no cesaba de entrar gente en la plaza. De la leguas del dicho Caxamarca. los cuales decían que habían visto llegar a sus tierras
delantera salió un capitán, y subió en la fuerza de la plaza, donde estaba el artillería, y ciertas personas muy diferentes de nuestro hábito y traje que parecían viracochas (...)
alzó dos veces una lanza á manera de seña. El Gobernador que esto víó, dijo a Fray Destos viracochas trajeron dos dellos unos yungas a mi tío Ataguallpa, que a la sazón
Vicente que si quería ir á hablar á Atabalipa con un faraute; él dijo que sí, y fué con estaba en Caxamarca, el cual los recibió muy bien y dando de beber al uno dellos con
una cruz en la mano y con su Biblia en la otra, y entró por entre la gente hasta donde un vaso de oro de la bebida que nosotros usamos, el español en recibiéndolo de su
Atabalipa estaba, y le dijo por el faraute: "Yo soy sacerdote de Dios, y enseño á los mano, lo derramó, de lo cual se enojó mucho mi tío, y después desto aquellos dos
cristianos las cosas de Dios, y asimesmo vengo á enseñar á vosotros. Lo que yo enseño españoles le mo-scraron al dicho mi tío una carta o libro o no sé qué, diciendo que
es lo que Dios nos habló, que está en este libre; y por tanto, de parte de Dios y de los aquella era la quillca de Dios y del rey . e mi tío como se sintió afrentado del derramar
cristianos te ruego que seas su amigo, porque así lo quiere Dios, y venirle ha bien dello la chicha que ansí se llama nuestra bebida, tomó la carta ó lo que era y arrojólo por
; y vé a hablar al Gobernador , que te está esperando." Atabalipa dijo que le diese el ahí, diciendo: "¿Qué se yo que me dais ahí?. Anda vete!"
libro para verle, y él se lo dio cerrado; y no acertando Atabalipa á abrirle, el religioso Y los españoles se volvieron a sus compañeros, los cuales irían por ventura a dar la
extendió el brazo para lo abrir, y Atabalipa con gran desdén le dio un golpe en el relación de lo que habían visto y les había pasado con mi río Ataguallpa.
brazo, no queriendo que lo abriese; y porfiando él mesmo por abrirle lo abrió; y no De ahí a muchos días, estaba mi tío Ataguallpa en guerra, en diferencias con un her-
maravillándose de las letras ni del papel, como otros indios, lo arrojó cinco ó seis mano suya, Huáscar Inga, sobre cuál de ellos era el rey verdadero de esta tierra, no lo
pasos de sí. E á las palabras que el religioso habla dicho por el faraute respondió con siendo ninguno dellos por haberle usurpado a mi padre el reino a causa de ser un
mucha soberbia, diciendo: "Bien sé lo que habéis hecho por ese camino, cómo habéis muchacho en aquella sazón y querérsele levantar con él por los muchos tíos e parien-
tratado a mis caciques y tomado la ropa de los bohios." El religioso respondió:"los tes que tenían el uno y el otro: los cuales decían que por qué habia de ser rey un
cristianos no han hecho esto; que unos indios trajeron la ropa no lo sabiendo el Gober- muchacho, aunque su padre en sus postrimeros días le hubiese nombrado por tal; que
nador, y él la mandó volver". Atabalipa dijo: "No partiré de aquí hasta que toda me la más razón era lo fuesen los grandes y no el chico, la cuál razón no se pudo llamar sino
traigan". El religioso volvió con la respuesta al Gobernador. Atabalipa se puso en pié tal pasión. desobediencia y ambición , porque ellos descendían aunque hijos de Guayna
encima de las andas, hablando á los suyos que estuviesen apercibidos. El religioso dijo Capac de pane de las madres de sangre soez y baja e mi padre fue hijo legítimo de
al Gobernador lo que había pasado con Atabalipa, y que había echado en tierra la sangre real (...).
sagrada Escríptura. Luego el Gobernador se armó un sayo de armas de algodón, y Y como mi tío llegase al pueblo de Caxamarca con toda su gente, los españoles los
tomó su espada y adarga, y con los españoles que con él estaban entró por medio de recibieron en los baños de Conoc. legua y media de Caxamarca, y ansí se fueron con é
los indios; y con mucho ánimo, con solos cuatro hombres que le pudieron seguir, llegó hasta Caximarca, y llegados que fueron , les preguntó a qué venían. Los cuales le
hasta la litera donde Atabalipa estaba, y sin temor le echó mano del brazo izquierdo, dijeron, que venían por mandado del Viracocha a decirle como le han de conocer, y mi
diciendo: "Santiago"." (pág. 332) tío como les oyó lo que decían, atendió a ello y calló, y dio de beber a uno dellos de la
manera que arriba dije, para ver sí se lo derramaban como los otros dos. Fue de la
D A
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*
misma manera, que ni lo bebieron ni hicieron caso: e visto por mi tío que tan poco dicho libro!". Hablando con grande magestad, asentando en su trono, y lo echó el
hacían caso de sus cosas: "Pues vosostros no hacéis caso de mi, ni yo lo quiero hacer dicho libro de las manos el dicho Inga Atagualpa,
de vosotros". Como fray Uicente dio boses y dixo: "¡Aquí, caualleros, con estos yndios gentiles son
Y ansí se levantó enojado y alzó grita a guisa de querer maor a los españoles, y los contra nuestra fe!". Y don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro de la suya die-
españoles que estaban sobre aviso, tomaron cuatro puertas que había en la plaza don- ron boses y dixo: "Salgan, caualleros, contra estos ynfieles que son contra nuestra
de estaban, la cual era cercada por todas partes. (...) cristiandad y de nuestro enperador y rrey demos en ellos!"
Los españoles con gran furia arremetieron al medio de la plaza donde estaba un asien- Y ací luego comensaron los caualleros y despararon sus alcabuces y dieron la escaramusa
to del Inga en alto, a manera de fortaleza que nosotros llamamos usnu, los cuales se y los dichos soldados a matar yndios como hormiga. (...)
apoderaron de él y no dejaron subir allá a mi tío: más que antes al pie del, le derrocaron Y ací le prendió don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro al dicho Atagualpa
de sus andas por fuerza y se las trastornaron e quitaron lo que tenía y la borla que entre Ynga. De su trono le [sic] llebó etn hirille y estaua preso con preciones y guarda de
nosotros es corona , e quitando todo lo dicho le prendieron..." (pág. 128-131) españoles ¡unto del capitán don Francisco Pizarro. Quedó muy triste y desconsolado y
desposeydo de su magestad. asentado en el suelo, quitado su trono y rreyno." (pág.
356-358)
3- Felipe Guarnan Poma de Ayala; Nueva crónica y buen gobierno. México, S.XX1,
Colección América Nuestra 1980
4- lnca Garcilaso de la Vega; Historia general del Perú. Segunda parte de los Co-
385 [387] - CONQVISTA mentarlos Reales de los Incas. Emecé Editores S.A.. Buenos Aires, 1944
"Don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro y fray Uicente de la horden del señor
San Francisco, cómo Atagualpa Ynga desde los baños se fue a la ciudad y corte de Capítulo XVII: Una embaxada con grandes presentes que el Inca hizo a los españoles.
Caxamarca.
Y llegado con su magestad y sercado de sus capitanes con mucho más gente doblando "Dos días después tuvo el general otra embaxada, más solemne, del Rey Atahuallpa;
de cien mil yndios en la ciudad de Caxamarca. en la plasa pública en el medio en su embióla con un hermano suyo, llamado Titu Atauchi, hermano de padre y madre. El
trono y aciento, gradas que tiene, se llama usno, se asentó Atagualpa Inga. cuál, en breves palabras le dixo que el Inca enviaba a daf la bienvenida a los hijos de su
Y luego comensó don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro a dezílle. con la Dios Viracocha y a presentarles algunas cosas de las que en su tierra havia, en señal
lengua Felipe yndio Guanea Bilca, le dixo que era mensage y embajador de un gran del ánimo que tenia de servirles adelante con todas sus fuerzas y poden que les pedía
señor y que fuese su amigo que sólo eso benia Respondió muy atentamente lo que se regalassen por el camino y pidiessen lo que quisiessen y huviessen menester, que
dezía don Francisco Pizarro y lo dize la lengua Felipe yndio. todo se les proveria muy largamente, y que desseava verlos ya y servirles como a los
Responde el Ynga con una megestad y dixo que será la uerdad que tan lexo tierra hijos del Sol, su padre, y hermanos suyos; que assí lo creían él y todos sus vassallos.(...)
nenian por mensage que lo crcyyá que será gran señor, pero no tenái que hazer amis- Haviendo presentado sus dádivas, cada cosa por sí, dixo Titu Atauchi al govemador y
tad, que tanbién que era él gran señor en su rreyno. a los españoles perdonassen el atrevimiento de haver traído cosas tan humildes y baxas
Después desta rrespuesta entra con la suya fray Uicente, lleuando en la mano derecha para los hijos del Sol, que adelante se esforzarían a servirles mejos. El govemador y
una crus y en la esquierda el bribario. Y le dize al dicho Atagualpa Ynga que tanbién sus capitanes estimaron en mucho sus buenas palabras y mejores dádivas. (...)
es enbajador y mensaje de otro señor, muy grande, amigo de Dios, y que no adorase en La respuesta, en suma fué dezirle que los españoles ¡van de parte del Sump Pontífice a
nada, que todo lo demás era cosa de burla. Responde Atagualpa Yngay dize que no desengañarles de su idolatría y enseñarles la verdadera religión de los cristianos; y de
tiene que adorar a nadie ciño al sol, que nunca muere ni sus guacas y dioses, tanbién parte del Emperador y Rey de España que era el mayor principe de la cristiandad, ¡van
tienen en su ley, aquello guardaua. a hazer amistad y paz perpetua y parentesco con el Inca y toso su Imperio, y no hazerles
Y preguntó el dicho Ynga a fray Uicente quién se lo auía dicho. Responde fray Uicente guerra ni otro daño alguno, y que adelante más despacio les darían a entender otras
que le auía dicho euangelio, el libro. Y dixo Atagualpa: "Dámelo a mi el libro para que cosas que traían que dezir al lnca. (...)
me lo diga ". Y ancí se la dio y lo tomó en las manos, comensó a oxear las pías del El Rey Atahuallpa embió aquella embaxada y dádivas a los españoles por aplacar al
dicho libro. Y dize el libro Inga: "¿Qué, cómo no me lo dize? ¡Ni me habla a mí el Sol, porque le pareció que los indios de la isla Puna y los de Túmpiz y otros por allí
*F®T0C©PIAÜPRA
\ HUMANIDADES'
En este passo el Padre Blas Valera, como tan religioso y tan zeloso de la salud de
que si el intérprete declarara bien las razones del Inca, los moviera a misericordia y a
aquella gentilidad, haze una grande y lastimera exclamación, diziendo que palabras
caridad. Pero dexó tan mal satisfecho a los españoles como havia dexado a los indios,
tan importantes como las que Hernando de Soto dixo tenían necesidad de un intérprete
por no saber bien el lenguaje destos ni de aquellos. Cuando los embaxadores oyeron
bien enseñado en ambos lenguajes, que tuviera caridad cristiana, para que las declara-
dezir de las muenes y y estrago que huvo en Puna y Túmpiz, sospecharon que el Inca
ra como ellas eran. Pero que muchas y muchas vezes Horaria la desdicha de aquel
quería vengarlas, porque el intérprete no se declaró más; y porque quedaron confusos
Imperio, que, por la torpeza del intérprete , pudiessen los primeros conquistadores, y
de no haver entendido la respuesta de Atahuallpa, no supieron replicarle. Que la falta
los sacerdotes que con ellos fueron, a echar a Filipiilo la culpa de tantos males como se
de Filipiilo no solamente fué en las palabras que no supo dezir en español, mas tam-
causaron de su inorancia, para desculparse ellos y quedar libres, y que en parte o en
bién en las razones, que, por haver sido algo larga la relación del Inca, no pudo tomar-
todo tuviessen razón de echársela; porque declaró aquellas palabras tan bárbara y tor-
las todas en la memoria, y assí hizo falta en ambas cosas.
pemente, que muchas dixo en contrario sentido, de manera que no solamente afligió al
lnca, mas enfadó a los oyentes, porque apocó y deshizo la majestad de embaxada
Capítulo X X I I :
como si la embiaran unos hombres muy bárbaros, que bien entendieron los indios que
La oración que el Padre Fray Vicente de Valverde hizo al Inca Atahuallpa.
muchas palabras de las que dixo el intérprete no pudo dezirlas el embaxador, porque
no convenían a la embaxada.
Dezimos que cuando e: Padre Fray Vicente llegó a hablar al Inca, el Inca se admiró
Los capitanes y señores vasallos dixeron que aquellas faltas devían atribuirse más a ¡a grandemente de ver la forma del fraile dominico, de la barba y corona raída, como la
inorancia del faraute que no a la indiscreción de los embaxadores, porque no era de traen los religiosos, y del hábito largo y de la cruz de palma que en las manos llevava,
imaginar que ellos la tuviessen, siendo escogidos para aquel oficio. Y con esto recibie- y un libro, que era la Summa de Silvestre; otros dizen que era el Breviario, otros que la
ron llanamente la embaxada (aunque mal entendida), y a los que la llevaron como a Bllvia; tome cada uno lo que más la agradare.(„.)
dioses, y assí los adoraron de nuevo. Segunda pane de la oración de Fray Vicente de Valverde:
El lnca respondió a los embaxadores diziendo;
"Por tanto, el Papa Romano Pontífice que hoy vive en la tierra, entendiendo que todas
Empero, también digo que tengo estos tiempos por felicissimos, por havemos embiado las gentes y naciones destos reinos, dexando a un Dios verdadero, hazedor de todos
en ellos el Dios Viracocha tales huéspedes, y que los mismos tiempos nos prometen ellos, adoran torpísimamente los ídolos y semejanzas del demonio, queriendo traerlas
que el estado de la república se trocará en mejor suene, la cual mudanza y trueque al verdadero conoscimiento de Dios, concedió la conquista destas partes a Carlos Quinto,
certifican la tradición de nuesrros mayores y las palabras del testamento de mi padre . Emperador de los Romanos, Rey poderosísimo de las Españas y monarca de toda la
Huaina Cápac (...). Y assí por esto, y en confirmación de lo que mi padre nos dexó tierra, para que, haviendo sujetado estas gentes y a sus Reyes y señores, y haviendo
mandado que os adorássemos y sirviéssemos, hemos hecho ley, y en las escuelas del echado de entre ellos los rebeldes y pertinazes, reine él solo y rixa y govieme estas
Cozco se ha publicado, que nadie sea osado tomar las armas contra vostros ni enojar- naciones y las traiga al conoscimiento de Dios y a la obediencia de la Iglesia. Nuestro
nos. Por tanto podéis hazer de nosotros lo que quissiéredes y fuere vuestro gusto y poderosfssimo Rey, aunque estava muy bien ocupado o impedido en el govierno de
voluntad, que harta gloria será para nosotros morir a manos de los que tenemos por sus grandes reinos y provincias, admitió la concessión del Papa, y no la rehusó, por la
divinos y mensajeros de Dios; que él os lo eleve de mandar, pues tan de hecho havéis salud destas gentes, y embió sus capitanes y soldados a la execución della. (...)
hecho todo lo passado. Sólo desseo satizfacerme de una duda, y es que ¿cómo se Por los cual el gran Emperador Carlos Quinto eligió por su lugarteniente y embaxador
compadesce que digáis que venís a tratar de amistad y parentesco y paz perpetua en a Don Francisco Pizarro (...) para assentar confederación y alianza de perpetua amis-
nombre de aquellos dos Príncipes, y que, por otra pane, sin hablar a ninguno de los tad entre Su Majestad y Vuestra Alteza, de manera que Vuestra Alteza y todo su reino
nuestros para ver nuestra voluntad si era buena ó mala, se hayan las muertes y estragos le sea tributario; esto es. que, pagando tributo al Emperador, seas su subdito y de todo
en las provincias que atrás dexáis?. Que de haverse hecho tan sin culpa nuestra contra punto le entregues el reino y renuncies la administración y govierno déL assí como lo
vosotros, entiendo que os lo mandaron aquellos dos Principes y que a ellos se lo man- han hecho otros Reyes y señores. Esto es lo primero. Lo segundo es que, hecha esta
dó Pacha Cámac. Si esto es assí, buelvo a dezirque hagáis de nosotros lo que quisiéredes. paz y amistad, y haviéndose sujetado de grado o por fuerza, has de dar verdadera
Solo os suplicamos tengáis lástima de los míos, que me dolerá más la aflición y la obediencia al Papa Sumo Pontífice, y recebiry creer la fe de Jesucristo. Nuestro Dios,
muerte dellos que la mía."(...) menospreciar y echar de ti totalmente la abominable superstición de los ídolos, que el
Aquí buelve a lameptar el buen Padre Blas Valera la desdicha de aquella gente, diziendo mismo hecho te dirá cuan santa es nuestra ley y cuan falsa la tuya, y que la inventó el
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