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Chiclayo
Punta Angamos
Biografía
Fue hijo de Carlos Aguirre y de María Candelaria Romero.
Completados sus estudios elementales en su tierra natal, pasó a Lima en 1854,
ingresando al Liceo que dirigían los hermanos Manuel Trinidad e Isidoro
Mariano Pérez. En 1858 ingresó a la Escuela Naval, recibiendo el 3 de
agosto de 1860 los despachos de guardiamarina y embarcándose al efecto en
la fragata Amazonas.
Fue sucesivamente ascendido a alférez de fragata en 1864 y a teniente
segundo en 1865. Pasó la corbeta Unión, a bordo de la cual concurrió
al combate naval de Abtao donde las flotas aliadas del Perú y Chile vencieron a
la escuadra española (7 de febrero de 1866). Por su participación mereció el
ascenso a teniente primero y el título de "Benemérito de la Patria".
Se contó entre los marinos peruanos que protestaron por la elección del
comodoro estadounidense John R. Tucker como jefe de la escuadra nacional.
Quedó entonces fuera del servicio y fue sometido a juicio, pero resultó
absuelto, al igual que el resto de los marinos protestantes.
En agosto de 1867 volvió al servicio, embarcándose en la Apurímac, donde se
mantuvo hasta enero de 1868.
En noviembre de 1868 viajó a los Estados Unidos formando parte de la
comisión de marinos peruanos destinados como dotación de los
monitores Atahualpa y Manco Cápac, que fueron traídos a remolque. Los
expertos estadounidenses se negaron a conducir dichas naves en la riesgosa
travesía hacia el Perú (vía el Atlántico y el extremo sur de Sudamérica), pues
estaban diseñadas para la navegación fluvial y no para alta mar; por ese
motivo, los marinos peruanos asumieron el desafío. Aguirre tomó el puesto de
segundo comandante del Manco Cápac, y luego pasó a la corbeta Unión, que
se unió al convoy en Río de Janeiro, trayendo al nuevo comandante de la
División, el capitán de navío Manuel Ferreyros (diciembre de 1869). Tras año y
medio de recorrido, los monitores llegaron al fin a costas peruanas (junio de
1870), culminando una misión que fue considerada entonces como una hazaña
naval.
Nombrado como segundo comandante de la corbeta Unión, viajó en ella
a Inglaterra con la misión de inspeccionar las reparaciones que necesitaba la
nave. A su regreso, tradujo y publicó una obra sobre estudios relativos a la
navegación en el Estrecho de Magallanes. Fue ascendido a capitán de
corbeta efectivo en 1870.
Fue nombrado Subdirector de la Escuela Naval, y en 1875 pasó a ocupar el
comando de la cañonera Chanchamayo, tripulada por jóvenes recién
egresados de la Escuela de Grumetes. En dicho oficio confirmó su reputación
de marino serio y estudioso, instruido y práctico. Pero cuando naufragó dicho
buque, frente a Falsa Punta Aguja, fue destituido y enjuiciado (1876).
Noblemente defendió a todos sus oficiales y pidió para él todo el rigor de la ley.
Separado de la escuadra, se dedicó al negocio guanero, ocupando un puesto
en la compañía cargadora de guano en Pabellón de Pica (departamento de
Tarapacá).
Combate de Angamos.
Al estallar la guerra del Pacífico, Elías Aguirre se ofreció nuevamente para
servir en la marina. Aceptada su solicitud, se embarcó en la corbeta Unión, en
la que participó en el combate de Chipana del 12 de abril de 1879, que fue el
primer enfrentamiento naval de dicha guerra. Conocedor de sus méritos y de su
gran capacidad como marino, Miguel Grau solicitó al gobierno el traslado de
Aguirre al monitor Huáscar. Esta solicitud fue aceptada en el mes de julio y
Aguirre fue nombrado segundo comandante de dicha nave. Durante tres meses
compartió con Grau el permanente sacrificio que entrañó la campaña naval,
hasta que fue preciso arriesgar un desigual combate contra la escuadra
enemiga en Angamos. Al caer muerto Grau, Aguirre asumió el mando y control
del Huáscar. Al verse asediado por el fuego y la arremetida de los buques
enemigos, audazmente ordenó atacar con el espolón al acorazado Blanco
Encalada, y en plena maniobra fue alcanzado por una granada, la cual acabó
con su vida. Era la mañana del 8 de octubre de 1879.
El 28 de mayo de 1880 se condecoró a los mártires del monitor Huáscar, entre
ellos al comandante Elías Aguirre, con la "Cruz de Acero de la Legión del
Mérito".
Sus restos reposan en la Cripta de los Héroes del Cementerio Presbítero
Matías Maestro de Lima, al lado de otros valerosos combatientes de la Guerra
del Pacífico como Grau, Cáceres y Bolognesi.
1.5. VISIÓN:
Ser al 2018un Colegio Militar con personal altamente calificado,
formado integralmente, con capacidades y valores para ser
agentes del cambio social; comprometido con la defensa nacional,
en el marco de una administración democrática y de calidad.
1.6. MISIÓN:
Somos un Colegio Militar líder e innovador, con autonomía
administrativa, que brinda educación secundaria para el desarrollo
de capacidades, valores y actitudes basados en los lineamientos
de los Ministerios de Educación y Defensa.
1.7. OBJETIVOS ESTRATÉGICOS:
v Lograr la identidad, el desarrollo académico y personal de los
estudiantes, personal docente, militar, administrativo y padres de familia.
v Incorporar los lineamientos pedagógicos, militares y de gestión que
sustentan el PEI en las acciones diarias de la II.EE.
v Implementar la capacitación pedagógica y de gestión, a través de
alianzas estratégicas con instituciones de nivel superior de prestigio.
v Fortalecer y consolidar nuestro posicionamiento institucional en la
región Lambayeque.
v Implementar proyectos educativos innovadores dirigidos a la formación
de una cultura institucional de investigación.
1.8. PRINCIPIOS.
1. Desarrollo integral.- Los estudiantes desarrollan de manera sistemática
y crítica la propuesta curricular, logrando capacidades, habilidades y
destrezas físicas, intelectuales, culturales y personales.
1.9. VALORES
El Colegio Militar “Elías Aguirre” se encuentra dentro del contexto del
lema “Disciplina, Moralidad y Trabajo”.
· Disciplina: Respeto a sí mismo y de los demás. Asumir la
responsabilidad en el cumplimiento oportuno de sus deberes y
derechos. Dentro del contexto de nuestra I.E. la disciplina es uno
de los factores básicos de la educación. El personal militar y civil,
en razón de la autoridad que tienen sobre los cadetes, tratarán de
obtenerla en forma consciente, utilizando como medios: la
persuasión (Orientación constante), el ejemplo y la justicia; también
y si fuera necesario, se puede emplear la emulación o la
recompensa. Si estos medios no fueran suficientes, se aplicarán las
sanciones disciplinarias establecidas en el Reglamento de Colegios
Militares. Cabe recalcar que cada estamento en nuestra I.E. define
y aplica estrategias disciplinarias; en el aspecto militar se hace
más rigurosa, puesto que ya los patrones disciplinarios están
establecidos; en la plana docente, se busca generar actitudes y
comportamientos disciplinarios como factor de seguridad, de
autonomía y responsabilidad; en la plana administrativa, se busca
un modelo de comportamiento idóneo a cada puesto; esto supone
que además de conocer las pautas y exigencias militares, se busca
desarrollar habilidades sociales acordes a nuestros objetivos y
lineamientos curriculares.
· Moralidad,la educación moral, en nuestra I.E. se desarrolla a través
de una conciencia axiológica que se manifiesta a través de un buen
comportamiento dentro y fuera del colegio y que trascienda en
actos de honradez, dignidad, abnegación y veracidad. Implica
fortalecer la voluntad mediante la observación de normas de
conducta, trabajadas tanto en el aspecto militar como civil. Se
busca desarrollar la personalidad del estudiante a través de la
reflexión y el pensamiento crítico, que le incline a proceder por
convicción. Para ello se requiere que los adultos se constituyan en
modelos idóneos de aprendizaje social que generen optimismo y
espíritu de superación, mediante la participación y sana
competencia en los diferentes proyectos o actividades planificadas.
· Justicia, es dar a cada quien el derecho que le corresponde, implica
practicar la igualdad y equidad según corresponda, dar a todos por
igual, dar más al que se lo merece o dar más al que necesita más.
· Sinceridad, que consiste en decir lo que siente, lo que se piensa,
con empatía y de manera asertiva, ser veraz consigo mismo y con
los demás miembros de la institución educativa.
· Honestidad, que es respetar a todos los integrantes de la institución
educativa y a sus bienes. Decir la verdad, repudiar todas las formas
de corrupción. Mantener una relación de respeto y lealtad.
· Lealtad, que es ser digno, franco y ofrecer seguridad y certeza en la
palabra empeñada, es ser atento y respetuoso en la expresión de
las ideas.
· Compañerismo, es ser leal y servicial con los miembros de la
institución educativa, con disponibilidad para la entrega, practicar la
amistad y la generosidad.
· Tolerancia, que es permitir, considerar y respetar las opiniones y
acciones de cada uno de los integrantes de la institución educativa,
considerando ciertos parámetros.
· Diálogo, que consiste en mantener permanentemente comunicación
efectiva entre los miembros de la institución educativa.
· Trabajo: Valor centrado en la actitud hacia la capacidad productiva y
creadora del ser humano. El trabajo se evidencia actuando con
autonomía, seguridad, libertad y calidad en el cumplimiento del
deber.
En nuestra I.E. entendemos el trabajo como la acción que exige
compromiso y responsabilidad que cada estamento asume en la
labor educativa. De esta manera, en el aspecto militar, los
instructores y jefes de año se encargan del monitoreo en la
instrucción y disciplina militar de su grado. En el aspecto
administrativo, cada departamento y personal específico cumple
roles y funciones de acuerdo a su cargo. En el aspecto académico,
preocupa desarrollar, capacidades, actitudes y comportamientos
que se relacionen sobretodo con la responsabilidad y el
cumplimiento del deber. En tal sentido, también se considera
lineamientos así como formas de evaluación cognitiva y actitudinal
que evidencien que se alcanzan los niveles esperados.
· Respeto: Valor que compromete la autovaloración y la consideración
a los demás, en los diferentes espacios compartidos.
· Solidaridad: Valor que permite orientar las actividades desde la
práctica de la ayuda mutua y asociativa, tomando como punto de
partida la autoestima y autovaloración.
· Responsabilidad: Valor que involucra el cumplimiento de los
deberes de todos los agentes educativos de manera eficiente y
eficaz.